Año XXIX. Madrid 8 de Julio de 1897 Núm. 27.

li EMU R E V I S T A CIENTÍFICA Y PROFESIONAL

PERIÓDICO mmm A LA IEFEÍSA DE LOS DERECHOS É INTERESES D E L A C L A S E F A R M A C É U T I C A E S P A Ñ O L A

Direc tor : D . F r a n c i s c o M a r í n y Sancho

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^ provincias.

S E P U B L I C A TODOS LOS J U E V E S

MADRID, JUEVES 8 DE JULIO DE 1897.

TENDENCIAS DE LA TERAPEUTICA MODERNA

Conferencia pronunciada el d ía 25 de Mayo de 1897 en el ilustre Colegio de Farmacéuticos

por el

DR. AGUSTIN MURUA Y VALERDI Profesor-ayudante por oposición de Quimica Biológica

en la Universidad Central y Secretario general de dicba Corporación (1).

Si á primera vista y á grandes rasgos establecemos un paralelo entre la naturaleza de los medicamentos que en lo antiguo se usaban y de toda esa numerosísima falanje de preparaciones farmacéuticas, orgánicas y com­plejas, extraídas por sencillos procedimientos de análisis inmediato de los organismos vivos, que modernamente se van introduciendo en la terapéutica, pudiéramos]uzgar equivocada­mente que esta última no era otra cosa más que la supervivencia de aquellos preparados complejísimos que, teniendo su origen en los tiempos de los reyes farmaceutas, informaron

(1) Copiamos esta conferencia de El Monitor de la Far­macia y de la Terapéutica, cuyo coleg-a la publicó según notas taquigráficas; y únicamente suprimimos el breve exordio del discurso pronunciado por el Sr. Murúa.

la Medicina, de Hipócrates y de Galeno, reci­biendo su primer y más rudo golpe en el siglo X V I al influjo de las predicaciones del célebre Paracelso.

Aquella terapéutica que empleaba ya la leche y su suero, y la bilis para la curación de las enfermedades en los remotos tiempos del antiguo dogmatismo, floreciente en el período filosófico de la historia de las Ciencias Médicas, aparece á primera vista rediviva en el empleo de los modernos preparados órgano-terapéuti­cos.

Pero si nos fijamos en la razón de éste, veremos cuán grande es la distancia que separa los tiempos en que tenían uso aquellas preparaciones, empleadas sin fundamento racional alguno, y sólo por intuición genial de aquellos superiores espíritus, de estos otros en que la química biológica y la fisiología han venido á imprimir carácter científico á la Medicina, esclareciendo el complejo meca­nismo de las oscuras reacciones que tienen lugar en el interior de los organismos vivos.

Es evidente que las alteraciones patoló­gicas son ocasionadas en el mayor número de casos por la producción anormal de los diver­sos principios inmediatos que reaccionan en el proceso biológico de la materia; si falta

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fósforo al tejido nervioso, éste, que dirige los movimientos todos de la compleja máquina organizada y viviente, se torna inepto para el desempeño de su importante misión, y el organismo, alterado en sus funciones de nutrición general, vese arrastrado bien pronto y en precipitada caida, á su completa ruina; si disminuye la secreción biliar, los ácidos glicocólico y taurocólico, que combinados con las bases, existen en las bilis, no pueden coagular la parte albuminóidea aún no trans­formada del quimo para que el fermento trípsico del jugo pancreático pueda ejercitar sobre ellas su enérgica acción peptonizadora; entonces la terapéutica debe suministrar ese fósforo al tejido nervioso y esa bilis al orga­nismo que no desarrolla normalmente su función hepática, pero bajo una forma asimi­lable que no es, ni puede ser, otra que aquella misma en que se encuentran aquellos princi­pios formando parte de la economía.

Además del fundamento expuesto, que no pudo conocerse en el período filosófico, la analogía entre ambas medicaciones es sólo transitoria, y las tendencias de la terapéutica van por muy otros caminos de los que á primera vista se distinguen.

Aun cuando hoy se emplean estas comple­jas preparaciones, no es por que haya descen­dido la idea de la Ohemiatría del puesto pree­minente alcanzado desde las predicaciones del célebre médico de Eisielden en el siglo X V I , es porque la ciencia no dispone aún de medios para aislar los principios inmediatos activos contenidos en esas preparaciones, déla misma manera que aisla los alcaloides naturales del seno de los jugos orgánicos y de los extractos, la terapéutica actual no es más que la máscara obligada por la insuficiencia de nuestros cono­cimientos, de la que imperará seguramente en el próximo siglo.

Con algunos ejemplos aclararemos esta idea.

La medicación tiróidea se realiza hoy administrando al organismo el extracto de la glándula ó de su jugo bajo diferentes formas farmacéuticas. Pero ¿es esto debido á que el médico prefiera esta preparación compleja con todos los inconvenientes anexos á su uso, análoga á aquellas otras anatematizadas por

Paracelso cuando dirigiéndose, con su habi ­tual descaro, á los médicos de su tiempo, les lanzó aquellas palabras: «Quitad de en medio vuestras pócimas, vuestras cataplasmas y vuestros hierbajos, y no uséis más que los medicamentos verdaderos que se aislan de los metales?»

No: es que el químico no ha podido aún aislar las especies activas que allí existen, porque empieza por desconocer en cuál de ellas reside la virtud terapéutica; es una cuestión esta que aún se encuentra en litigio: no sabe si es la tiroiodina, la tiroantitoxina ó probablemente, como yo supongo, algún enzima tiróidico que en ella debe existir la causa de los resultados que con su aplicación se obtienen en los casos de mixoedema; y mientras no sepa esto, prefiere aplicar el extracto todo, antes que abstenerse de un agente terapéutico de tanto valor, pero sólo momentáneamente, mientras la Química no le resuelva el problema; entonces administrará el principio activo del mismo modo que, una vez que la química orgánica en su adelanto lo hizo posible, administra la quinina y la mor­fina, aisladas, con preferencia á los extractos de quina y de opio, en los que aquellos alca­loides se encuentran acompañados de múlti­ples sustancias desnaturalizadoras de sus peculiares efectos.

Lo mismo ocurre con las preparaciones sueroterápicas.

Estas sabéis mejor que yo que no son otra cosa, en el concepto químico, más que sueros de la sangre de los animales inmunizados, en los que la actividad de los leucocitos principal­mente ha producido las antitoxinas, neutrali-zadoras de los efectos de las toxinas elabora­das á consecuencia del funcionalismo de los microbios patógenos.

La, dificultad de su administración es gran­de; la dosificación no puede hacerse más que de un modo aproximado, por experiencias fisiológicas repetidas en cada caso, debido á que la Química no ha conseguido aún separar sin desnaturalizarlas esas delicadísimas mo­léculas, esas albumosas, heteroalbumosas y leucomaínas varias, enzimas ó zimasas, anti­tóxicas, cuya naturaleza desconoce; pero el día que consiga conocerlayaislarlas, ¡ah! entonces

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es indudable que se aplicarán perfectamente dosificadas,evitándose laactual incertidumbre que preside al empleo de los sueros, y con ella los actuales peligros.

Buenaprueba de la exactitud de esteproce-so que ha de realizarse y de que el espíritu de la Chemiatría subsiste siempre que eladelanto de los conocimientos químicos le hacen posi­ble, la tenemos en el ejemplo de las fases que ha recorrido la administración del fósforo.

Empezóse, con arreglo á las nuevas y racionales ideas que fundamentan la moderna terapéutica, por administrar la sustancia cerebral gris tal como existo en la masa encefálica, período igual á aquel en que hoy se administran los preparados orgánicos en el major número de casos; pero cuando la Química estudió mejor la constitución del tejido nervioso, vió que la lecitina era uno de los principios inmediatos de mayor impor­tancia, por sus transformaciones y por el ulterior papel que representa en el proceso biológico, y dijo lógicamente: puesto que la le­citina es el principio activo de este informe conjunto, aislémosla del protagon, delacere-brina, de la colesterina, de las grasas varias, del ácido úrico, de la glicolamida, de las leucomaínas xánticas y creatínicas que la acompañan y que no ejercen su papel benefi­cioso, de la misma manera que separamos del polvo de quina el alcaloide quinina, antifebrí­fugo por excelencia de la cinconina, quinidi-na, quinicina, homoquinina. quinamina, ho-mocinconina, cinconidina, cinconicina y toda esacoorte de principios que allí la acompañan.

Y aún no paró aquí el perfeccionamiento; después se hizo el análisis intermedio de la lecitina como precedente inexcusable para realizar su síntesis; se separaron de su com­pleja molécula los radicales grasos y el radi­cal fosfórico, ácidos que, uniéndose á la gli-cerina y á la neurina ó hidrato de ti imetilhi-droxietileno amonium, la integran, y una vez completada de este modo su historia química, se dijo: puesto que conocemos sus compo­nentes, suministrémoslos al organismo para que allí se realice la síntesis de aquella mo­lécula, y á este criterio superior obedece la administración, hoy tan en boga por justísi­mos motivos, de los glicerofosfatos, que,

uniéndose en el interior del organismo á la base alcalóidica neurina, forman la lecitina de que nos estamos ocupando, síntesis cuyos períodos apreciamos con tanta facilidad á tra­vés de las paredes opacas del organismo en que se realiza, como la de un ácido orgánico formado en el interior de las diáfanas paredes de nuestros matraces y retortas.

Este ejemplo prueba nuestra aserción, en­señándonos el camino que ha de seguir res­pecto á las preparaciones organoterápicas la terapéutica en sus evoluciones futuras.

Y una vez demostradas sus tendencias, expuesto el racional fundamento de su empleo, fijado el carácter transitorio que actualmente adopta y prevista su evolución ulterior, voy á entrar ahora en algunas consideraciones propiamente farmacéuticas acerca de la pre- ^ paración y formas del empleo de estos medi­camentos, puesto que hasta aquí no he ex­puesto más que las generalidades del asunto; pero no os alarméis, en esta segunda parte seré breve.

II

L a preparación de estos medicamentos es un problema delicado por las múltiples cir­cunstancias que, derivadas de su constitución química, es preciso tener en cuenta.

En primer lugar hay que proceder con las precauciones que hace precisas la facilidad de la alteración de estas sustancias; las mo­léculas orgánicas complejas son edificios ines­tables en el momento mismo en que la vida deja de alentar en el organismo que las ha elaborado.

Inmediatamente, por el desdoblamiento anaerobio de las materias albuminóideas con­tenidas en estas preparaciones, aparecen esas ptomaínas estudiadas con tanto detenimiento por Pouchet, Brieger y Gautier, que, como la etilenodiamina, putrescina, midaleina, et­cétera, ejercen una poderosa acción tóxica sobre el organismo, y para evitar su desarro­llo es necesario proceder con rapidez en to­das las operaciones preliminares. Advertidos de esta primera precaución común á todas ellas, distinguiremos, para nuestro actual propósito, todos estos preparados en dos gru­pos: sólidos ó extractos animales, y líquidos,

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en donde se incluyen los jugos orgánicos y los sueros.

Los primeros se administran por la vía digestiva, y son formas farmacéuticas que presentan graves inconvenientes, debidos á que no se ajustan al principio fundamental que informa todo este linaje de preparacio­nes.

Nosotros vamos persiguiendo en ellas la idea de hacer llegar al organismo los princi­pios inmediatos tal como en él se encuentran, según hemos dicho en otra ocasión; pero como las moléculas orgánicas de estas espe­cies químicas son muy complicadas y por en­de alterables, al menor influjo de los reacti­vos químicos más inofensivos, ¿quién duda que se alterarán, desnaturalizándose profun­damente en los procesos químicos de la di­gestión?

¿Acaso, si administramos la hemoglobina extraída de la sangre de seres colocados en la escala zoológica al lado del hombre, en el organismo de éste va á pasar inalterada al torrente circulatorio y apta para convertirse en el vehículo que ha de llevar el oxígeno hasta la intimidad de los tejidos, hasta las úl­timas ramificaciones arteriales?

De ninguna manera; bien pronto, al solo contacto del jugo gástrico, se desdoblará en el pigmento ferruginoso hematina y en ácidos grasos, y aun mejor, como la reacción se hace fuera del contacto del aire, en vez de hemati­na, se producirá el hemocromógeno, el cual á su vez se transforma en hidrobilirrubina y urobilina, acabando por convertirse en inútil pigmento urinario lo que bajo la forma de he­moglobina penetró en el organismo por la vía estomacal.

En atención á estas consideraciones es siempre preferible la administración hipodér-mica, que ahorra á estas delicadas moléculas la enérgica acción de los jugos digestivos y el tránsito obligado por diálisis á través de las membranas orgánicas, verdaderos portazgos de la economía, pero en este caso hay que te­ner- muy presente las circunstancias que ase­guran una completa asepsia.

Los preparados orgánicos líquidos ofrecen un campo feraz para la vida y evolución de los microorganismos patógenos que en su se­

no se fijan y pululan como en excelentes cal­dos de cultivo.

Estos seres microscópicos, introducidos en el torrente circulatorio, serán peligrosos men­sajeros portadores de contagios funestos, que es preciso esterilizar.

Consigúese esto, como todos sabemos, con cualquiera de los muchos aparatos esteriliza­dores que se conocen, encerrando después el jugo orgánico en ampollas cerradas á la lám­para hasta el momento de su empleo.

Pudiera preguntarse por qué tales precau­ciones no se guardan en la preparación de los que se han de administrar por la vía digesti­va; la contestación es fácil; esos microorga­nismos y esos gérmenes que, introducíaos en el torrente circulatorio, tan pronto dan indi­cios de su peligrosa vitalidad, no sólo se este­rilizan por el jugo gástrico, sino que quedan detenidos casi siempre al atravesar las mem­branas organizadas, que hacen el mismo pa­pel que los filtros de porcelana y alúmina de los aparatos esterilizadores; hasta la atmós­fera de gas carbónico en que allí á superior presión se opera está representada por los gases diversos que sabemos se producen en los fenómenos químicos de la digestión.

Y hasta aquí llega la ciencia; pero no he­mos de ocultar dónde está el obstáculo casi insuperable en que actualmente se detiene y que ya hemos indicado.

Reside en la valoración de la energía tera­péutica de estas preparaciones, necesaria base sobre la que ha de asentar el farmacéutico moderno la preparación de los medicamentos todos que elabora.

Esta valoración es desgraciadamente muy difícil; no sólo ignoramos en muchas ocasio­nes la naturaleza química de los principios inmediatos que existen en ellos, sino que no disponemos de reacciones en virtud de las que podamos venir en conocimiento de la compo­sición cuantitativa de los mismos: esas pto­maínas, esas zímasas, esas globulinas, esas albumosas, esas antitoxa-albúminas se resis­ten á la dosificación, y la experimentación pre­liminar fisiológica en cada caso repetida es el único dato positivo que puede ilustrarnos para su empleo.

A pesar de estas dificultades, trabajemos,

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señores, por completar el estudio de estos compuestos, que han de ser seguramente la piedra fundamental sobre la que han de apo­yarse los sistemas terapéuticos del próximo siglo; no desmayemos ante lo magno de la empresa, recordando que hace poco más de otro, desde que Priestley, Ingenhousz y Sen-nebier echaron los cimientos de ese grandioso edificio de la química biológica que se perfec­ciona y consolida ya, muchos obreros han con­sumido su vida en la oscura y fatigosa labor que su complicada arquitectura supone; pero no importa, otros nuevos vendrán á reempla­zarlos; la ciencia como la religión tiene sus mártires, y lejos de desaparecer, aunque la sociedad les niegue el calor de su seno y el poderoso acicate de su aplauso, aumenta afor­tunadamente de día'en día el número de los que sacrifican gustosos su vida á la sombra del laboratorio en holocausto de la humani­dad.

Yo recabo para la farmacia española, pre­cursora de la química patria, el puesto de honor que bizarramente la conquistaron sus hijos peleando en las avanzadas del progreso, y así como en primera línea lucharon en los tiempos pasados y luchan en los actuales, en los sucesivos lucharán también con el mismo entusiasmo los farmacéuticos españoles.

H E DICHO.

SECCIÓN OFICIAL DIPUTACION PROVINCIAL DE TOLEDO

L a Exctna. Diputac ión provincial, en s e s i ó n del día 5 de Abril ú l t i m o , y por unanimidad, acordó crear una plaza de farmacéut ico aspirante á la de Beneflceocia, sin sueldo, con las obligaciones de aux i l iaren casos necesarios, y sustituir al propie­tario en ausencias y enfermedades, y coa derecho á ocnparensudla la vacante natural, en condiciones ignales á las del que actualmente la viene desem­peñando .

Esta plaza será provista por opos i c ión , que tendrá lugar en el sa lón de sesiones del Cuerpo provincial, con s o j e c i ó o , en cuanto á las pregun­tas y ejercicios para dicha opos ic ión , á lo dispues­to en el programa da oposiciones do farmacéut i ­cos segundos de Sanidad Militar, aprobado por real orden de 7 de Noviembre de 1888, con las s u ­presiones pertinentes al caso.

Al efecto, los aspirantes presentarán en la Se­cretaría dd la Excma. Diputación de Toledo sus solicitudes documentadas en la forma que se pre­viene, en el preciso t érmino de treinta d í a s , á contar desde la publ icac ión de la presente convo­catoria en la Gaceta de Madrid y Boletín oficial de la provincia, dando principio los ejercicios á los dos d ías háb i l e s siguientes de la t e r m i n a c i ó n de dicho plazo.

CONDICIONES QUE HAN DE REUNIR LOS ASPIRANTES. —-1.* Ser e spaño l , mayor de diez y ocho años y acreditar buena conducta.

2.a Tener el t í tu lo de Doctor ó Licenciado en Farmacia y llevar por lo menos tres años de prác­tica en farmacia pública propia ó haber desempe­ñado igual tiempo el cargo de farmacéut i co muni­cipal; y

3 . ' Presentar en la Secretaría de la Diputación provincial de Toledo, dentro del plazo seña lado para la convocatoria, solicitud escrita del puño y letra del aspirante, a c o m p a ñ a n d o los documentos que justifiquen los t í tu los a c a d é m i c o s , m é r i t o s y servicios y d e m á s condiciones que quedan expre­sadas en la condic ión anterior.

DEL TRIBUNAL,—El Tribunal que ha de jn/gar los ejercicios de opos ic ión se compondrá de cinco Jueces, que serán: el Sr . Presidente de la Excelen­t í s ima Diputación provincial; los Sres. Diputados D. Casimiro López Oliva y D. J o s é Sánchez Morate, que ostentan el titulo de Licenciados en Medicina y Cirugía; D, Eduardo Borjes, Licenciado en la Facultad de Farmacia y Profesor de la Sección de Ciencias de este Instituto provincial, y D. Manuel Lea l , Farmacéut ico por opos i c ión de la Beneficencia provincial, que actuará como Secretario.

Terminados los ejercicios de opos i c ión , el T r i ­bunal procederá en s e s i ó n secreta á la formación de una terna entre los opositores, introduciendo cada Juez en la urna una papeleta con el nombre del opositor que se haya hecho acreedor á ocupar el primer lugar de dicha terna, y así sucesivamente hasta el tercero.

Dentro de los ocho días siguientes al de la votac ión , el Tribunal remit irá á la Excma. Diputa­ción el resultado de las actas, suscribiendo la que dé razón circunstanciada de la propuesta todos los Jueces, y las d e m á s que hubiere s ó l o serán firma­das por el Sr. Presidente y Secretario, a c o m p a ñ a n ­do los resoectivos expedientes.

Toledo l . ' d e Junio de 1897 . -E1 Vicepresiden­

te, Teodoro Pérez del Cerro . - {Gaceta del 3 de Julio

de 1897.)

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SECCIÓN CIENTÍFICA

Método de dosificación del aldehido en el éter POR M. M. FBAFQOIS

La presencia casi constante del aldehido ordi­nario en el é ter oficinal y lo mismo ea el é ter anes t é s i co , no parece haber llamado hasta aquí suficientemente la a tenc ióa de los farmacologistas. Esta impureza existe, no obstante, en proporc ión elevada en los productos entregados á la farmacia por la industria de productos q u í m i c o s y se en­cuentra en el é ter muchas c e n t é s i m a s de aldehido.

So ha admitido hasta aquí para el uso m é d i c o un i proporc ión de impureza muy elevada que no es de n ingún modo tolerada en un alcohol de i n ­dustria destinado á la bebido.

M. Adrián, en una excelente nota, que comple­ta los trabajos bien conocidos de Regoault y Adrián sobre el ensayo del é ter , ha seña lado esta presencia constante del aldeh'do y ha dado un método de inves t igac ión y otro de puri f icac ión . E l m é t o d o de inves t i gac ión consiste en hacer pasar una corriente de gas amoniaco seco en el é t er en­friado; so depositan cristales de aldehido de amo­niaco, cuerpo iosoluble en el é t er . E l método per­mite descubrir la presencia del aldehido á partir de un valor de Ogr.,50 por 100. E l método do pu­rificación consiste en desembarazarse por filtra­ción del aldehidato de amoniaco d e s p u é s del paso del gas amoniaco; el iminar enseguida el amoniaco y rectificar.

He pensado servirme para la dosi f icación del aldehido en el é ter de la acc ión de la rosalinina bisulfitada y aplicar completamente á esta dosifi­cación el m é t o c o co lor imótr ico de Mohler, que presta grandes servicios en los a n á l i s i s de los a l ­coholes. En este método , se utiliza la coloración rojo-violeta por la acc ión de la rosanilina bisulfi­tada sobre el aldehido. Se hace obrar el reactivo sobre un alcohol tipo, cuyo valor en aldehido es conocido y sobre el alcohol á analizar; se observan con el co lor ímetro de Duboscq las tintas des­envueltas y se lleva por di luc ión el alcohol á ana­l izar á contener una cantidad de aldehido igual á la del tipo En este momento los dos l íquidos dan bajo el mismo espesor una tinta de la misma i n ­tensidad; de la d i luc ión se deduce el peso del a l ­dehido por litro.

Para a p l i c á r o s t e método al ensayo de on éter , hay necesidad de hacerle sufrir algunas modifica­ciones. E l reactivo do Mohler que contiene bisul ­fito de sosa precipita sales sód icas por el alcohol fuerte y por el éter; no se mezcla al é ter . Se abre­via la dificultad empleando para la preparac ión

del reactivo una so luc ión do ácido sulfuroso en l u ­gar del bisulfito de sosa y añad iendo al é ter en el momento del ensayo un volumen de alcohol á 96° exento de aldehido; con estas modificaciones, la mezcla del é ter , de alcohol y de reactivo es d iáfa­na y se presta bien á las determinaciones colori-métr i cas

Preparación del r e a c t i v o . — o b t i e n e un reacti­vo de sensibilidad media empleando:

Agua recientemente saturada de ácido sulfuroso í'íO ce.

So luc ión de fuchsina á Vieoo- • • • 30 ce. Acido sulfúrico á 60° 3 ce.

Se mezcla la so luc ión de fuchsina con el ácido sulfuroso y d e s p u é s de la ag i tac ión se a ñ a d e el ác ido su l fúr ico .

E l reactivo debe ser incoloro. Si es necesario se filtrará d e s p u é s de veinticuatro horas. La solu­ción de ácido sulfuroso se prepara ventajosamente por medio del ác ido sulfuroso liquidado en s i fón; en fin, la fuchsina empleada debe ser la ordinaria y no la ácida.

E l reactivo es tanto m á s sensible cuanto menos ácido sulfúrico coatiene. Su sensibilidad puede entonces volverse exagerada y puede colorearse al contacto de una mezcla de alcohol y de é ter absolutamente puros. E l aumento de la cantidad de acido sulfúrico hace desaparecer este defecto

Uua mezcla de 5 ce, de éter puro, 5 ce. de a l ­cohol á 95° puro y 4 ce. de reactivo permanece i n ­colora durante quince minutos. Si se reemplaza el

H éter puro por un é ter que contenga m á s de

40.000 de aldehido, la mezcla toma una co lorac ión rojo-violeta, tanto más intensa cuanto más aldehido contenga, pero no proporcional á su riqueza.

Para practicar el ensayo hay que tener á dispo­s ic ión: el reactivo reciente, del é ter exento de a l ­dehido, alcohol de 95° que contenga 1 gramo de aldehido por litro, una s o l u c i ó n de aldehido en a l ­cohol á 95° conteniendo 08T.,10 de aldehido puro por litro, un co lor ímetro de Duboseq.

i E l alcohol á de aldehido servirá de t é r -

4.000

mino de c o m p a r a c i ó n para todo éter que con-

tenga más de - 7 - 7 7 7 - de aldehido y alcohol á

48.000

4

4.000

para un éter que contenga más de 1

40.000

á 4.000

de aldehido.

Práctica de la dos i f i cac ión .~Ea un tobo de en­sayo (tubo 4, tipo), se vierten 5 ce. de alcohol á

L A FARMACIA ESPAÑOLA 423

de aldehido y 5 ce. de é ter puro; en un se Í.OOO

gundo tubo (tubo 2, tipo) se vierten 5 ce. de alco-1

hol á de aldehido y 5 ce. de é ter puro; en iO.000

un tercer tubo (tubo 3, de ensayo), se vierten 5 ce de alcohol á 95° puro y 5 ce. de éter á ensayar. Se añade en el mismo instante en cada uno de los tu bos 4 ce. de reactivo; agita, cierra y anota la hora Después de quince minutos, se observa la colora ció o producida.

Se determina en primer lugar á la simple vista ó con el c o l o r í m e t r o , s i la intensidad de la colora­c ión es más fuerte en el tubo 3 que en el tubo I .

E s ésta m á s fuerte, se sabe que el é ter contie-I

ne más de de aldehido y so tomará el tubo í . 0 0 0

2 como tipo; es menos fuerte, se sabe que el éter 4

contiene menos de de aldehido, y se toma-1.000

rá el tubo 2 como tipo. En un éter que contenga m á s de

4

4.000 de a l ­

dehido, se observa al ca lor ímetro el tipo bajo un espesor de 10 mm.

Sí N es el espesor bajo el cual el l íquido á ana­l izar (tubo 3), posee la misma intensidad de colo­ración que el tipo, la proporc ión x de aldehido por litro que contiene, considerando el valor como proporcional á la co lorac ión , será dada por la re­lac ión:

x i o mm.

4gr.,000

40

N

Esta re lac ión — indica cuánta falta hace diluir N

con el éter puro el é t e r á analizar para qae su va­lor en aldehido se aproxime á 4 gramo por litro. Se empieza toda la dosif icación, preparación dol tubo I tipo, como antes, y preparación del tobo 3 con el éter así diluido, y el valor de N es muy aproximado á 40 mm.

r , 40 L-a nueva re lac ión — permite efectuar una

N nueva di luc ión más precisa y practicar un tercero y úl t imo ensayo que produce la igualdad comple­ta de tintas.

De la cantidad de é ter puro que hace falta aña ­dir al éter ensayado para producir la igualdad de coloración, se deduce el valor en aldehido del é ter analizado.

Para un éter que contenga de \

40.000 4.000 ae aldehido, se opera lo mismo, pero tomando co­

mo tipo el tubo 2, es decir, una s o l u c i ó n de alde-4

h ído á ^ ^ y observando el tipo bajo un espe­

sor de 25 mm. Este método permite evaluar cantidades muy

déb i l e s de aldehido y puede practicarse en menos de una hora.

Preparación del éter exento de aldehido.—Se pre­para fáci lmente por acc ión del permanganato de potasa en so luc ión alcalina sobre el éter á 65°. Se escoge de preferencia el é ter anhidro del comercio; se ponen en contacto en un frasco esmerilado 4.000 gramos de este éter con 200 ce. de so luc ión satu­rada de permanganato de potasa y 20 gramos de sosa cáust ica . Después de veinticuatro horas y agi­tación frecuente, se decanta por medio de un em­budo de llave y se somete el éter á un segundo tra­tamiento parecido; el é ter filtrado se deja entonces durante veinticuatro horas sobre una mezcla de 50 gramos de cal viva y 50 gramos de cloruro de c a l ­cio fundido; d e s p u é s se filtra y destila. E l perman­ganato ha oxidado el aldehido y el alcohol y el é ter obtenido no da ninguna co lorac ión con el reactivo de los aldehidos, al menos d e s p u é s de quince m i ­nutos.

Preparación del alcohol exento de aldehido—Re­cuerdo que se desembaraza el alcohol del comer­cio del aldehido, de furfurol y de bases añadiendo á 4 litro de este alcohol 40 ce. de anil ina y 40 ce. de ác ido fosfórico á 45° B . , dejando hervir una hora en refrigerante ascendente y destilando.— V. M .

Medicamentos nuevos. <

KRTOFINA.—Este nombre se ha dado por B i s -chler á un derivado de la para-fenetidina y del ác ido met i l g l i có l i co .

Se le obtiene calentando á 420-4 30° una mez­cla de fenetidina y de ác ido.

La reacc ión tiene lugar según la ecuac ión;

G H < N H S + ^ O O H CH30. GH2. CO. NH. W . OCsH5 + H20

Este cuerpo cristaliza en el agua en blancas. E s incoloro ó ins íp ido; se funde á 98- ^ es soluble en 52 partes de agua hirviendo y 600 partes de agua fría. Sus soluciones concenu -das presentan un sabor amargo y picante.

L a kryofina se administra en sellos á la dosis e 0gr.,50, dosis que eqnivale como efecto a

. gr. de fenacetina.No se ha notado hasta aquí que su empleo haya causado accidentes.

E l profesor H. Eíchhors t preconiza la kryofaoa como febrífuga y ant ineurá lg ica .

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AGIDO NAFTIÓNICO: SU INVESTIGACIÓN EN LA ORINA , por M. C . R i e g l e r . — E l ácido naf i iónico (nombre dado por Pirias) es el ácido a mft i lamina ct—sulfónico, cuya fórmala puede escribirse:

C10^ (NHa). SO'H fa1 - a,) ó G10H6<SQ5H [Jj

Se le prepara tratando á 70-80° ana parte de a—naftilanina con tres partes de ácido s a l f ú r i c o famante, conteniendo 80 por 100 de anh ídr ido . Este producto se vierte en 20 partes de agua, y como el ácido es poco soluble en el agua es fácil de separar.

Cristalizado en el agua se presenta bajo forma de p e q u e ñ a s agujas brillantes, que contienen Va de H20.

Se combina con el ácido nitroso para dar n a c i ­miento al ácido a--diazomftilamina a~~sulfónico.

Esta ú l t ima propiedad ha conducido al profe­sor Riegler á ensayar el ác ido naftiónico en los casos de iodismo agudo, afección que tiene por causa la libertad en que se pone el iodo del ioduro potásico en la mucosa nasal en presencia de n i tr i ­tos. Ha obtenido buenos efectos administrando 3 gr. de este ácido por dosis de Ogr.,50 en sellos, de media en media hora.

Este mismo medicamento ha sido igualmente empleado con é x i t o en ciertas afecciones de la ve­jiga (cistitis crónica) . Riegler aconseja entonces tomar por día 3 á 4 gr. de ácido naft iónico , en se­llos de Ogr.,50. ;

L a orina pierde bien pronto el olor desagrada­ble, v o l v i é n d o s e ácida y ac larándose .

Segdn el autor, la orina se vuelve ác ida , por­que el ácido naft iónico posee la propiedad de combinarse con una parte del sodio del fosfato di-sódico de la orina, para formar un naftionato de sosa. E l fosfato monosód ico resultante de la reac­c ión da entonces á la orina una reacción ác ida.

E l efecto es más rápido si al mismo tiempo que se hace tomar el ácido naft iónico se lava la vejiga con una so luc ión acuosa de este compuesto á 1 gr. por 600 ce.

E n fin, el ácido naft iónico podría emplearse como contraveneno racional en el caso de envene­namiento por los nitritos.

/nuesíi^acíón del ácido naft iónico en la orina.— Para investigar este ácido en la orina se ponen en un tubo de ensayo: 5 ce. de orina, 5 á 6 gotas de ácido c lorhídr ico concentrado, 5 gotas de so luc ión de asaprol á 2,5 por 100, 2 gotas de ona so luc ión á § por 100 de nitrito de sodio; se agita vivamen­te, d e s p u é s se añade 1 ce. de amoniaco concentra­do. Cuando la orina contiene ácido naft iónico , se produce una co lorac ión roja. Esta co lorac ión se

forma como consecuencia de la acc ión del ácido diazonaft iónico sobre el ácido p -naf to l su l fóu ico (del asaprol).

E l ácido naft iónico aparece en la orina menos de quince minutos d e s p u é s que ha sido ingerido.

ARGENTOL, ITROL Y ACTOL. — E n estos ú l t i m o s tiempos se ha comprobado que las sales orgánicas do plata, poseen propiedades bactericidas pode-ros&s.

Algunas de entre ellas han entrado, quizá mo­m e n t á n e a m e n t e , en la t e r a p é u t i c a .

Hemos hablado ya de la argonina, que es una c o m b i n a c i ó n de plata con la c a s e í n a . Hoy día se­ña lamos el itrol, el actol y el argentol.

E l iíroí es un citrato de plata. Se presenta bajo la forma de un polvo ligero, inodoro, soluble en 3.800 partes de agua. Se emplea en polvo para es­polvorear las llagas; en pomada (itrol una parte, lanolina ó vaselina 100 partes); en so luc ión á 1 por 5.000 para desiofectar los instrumentos ó á 1 por 10.000 para gargarismo, y t a m b i é n bajo forma de gasa.

E l actol es nn lacia to de plata. Se presenta bajo la forma de un polvo blanco, inodoro, casi ins íp ido , soluble en 15 partes de agua, a g l o m e r á n ­dose fáci lmente y d e s c o m p o n i é n d o s e á la luz. No puede, pues, emplearse más que en s o l u c i ó n .

E l argentol es todavía una de estas sales de pla­ta. E s una especie de sulfato doble de oxiquinolina y de plata. Este es, pues, el quino^ol en el cual el potasio ha sido reemplazado por la plata.

C9H5N. OH. SO5 Ag.

Como se ve, se han querido reunir en un mis­mo compuesto las propiedades ant i sépt i cas de la plata y de la oxiquinolina. E s por otra parte un compuesto poco estable que so descompoi ecuando se le hace hervir con agua.

E l argentol se presenta bajo forma de un polvo muy poco soluble en el agua. Puede reemplazar al idoformo.

Se le emplea en polvo para espolvorear las llagas y escaras; en pomada (argentol 1 ó 2 partes por 100 de vaselina ó lanolina) y en emulsiones para i n y e c c i ó n en la gonorrea á la dosis de 1 á 2 por 1.000.

SOBRE LA PERONINA, por M. A. Schneegans.—La peronina es el clorhidrato del é ter benz í l i co de la morfina. En su cualidad de derivado de un alcaloi­de muy empleado, se puede esperar que esta com­puesto tomará un sitio muy duradero en el arse­nal t erapéut i co . T a m b i é u M. A. Schneegans ha pensado que había i n t e r é s en estudiar muy do cerca sus propiedades y sus reacciones.

Propiedades.—La peronina se presenta bajo for-

L A FARMACIA ESPAÑOLA 425

nía de no polvo blanco, ootnpnesto de largos cris­tales pr i smát i cos . Pnede calentarse hasta 200°, sin d e s c o m p o s i c i ó n , si se opera con cnidado. Pero por encima de 200° se descompone dando vapores de olor de benju í . L a peronina es soluble á 15°, en 433 partes de agua y en 40 partes de agua hirv ien­do. L a s o l u c i ó n acuosa es neutra á los papo es reactivos y presenta un sabor amargo.

E s soluble en 248 partes de alcohol á 9 5 ° , en 4 00 partes de alcohol met í l i co , en 390 partes de cloroformo. E s casi insoluble en la acetona, el é t er , el alcohol a m í l i c o , asi como en los ác idos minera­les d i ln ídos . Así que si se añade una gota de ácido c lorh ídr ico diluido á 20 ce. de s o l u c i ó n acuosa de peronina saturada á 4 5°, se ve precipitar bien pronto cristales de este producto. Los á lca l i s (amo­niaco, agua de cal , etc.), añad idos á nna so luc ión acuosa de peronina, ponen en libertad la benzi l -morflna bajo forma de un precipitado blanco c a ­seoso. Si se hace hervir durante cierto tiempo la so luc ión acuosa de peronina con el ác ido c lorh í ­drico diluido, é s t e se descompone en morfina y en cloruro de bónz i lo .

jReacciones.—El ác ido sul fúrico concentrado di­suelve la peronina poniendo el ác ido c lorh ídr i co en libertad; el l íqu ido se colorea d é b i l m e n t e en amarillo y pasa al rojo oscuro, d e s p u é s al rojo, luego al rojo subido si se le calienta. L a codeina y la morfina tratadas lo mismo, dan soluciones in ­coloras, lo mismo si se calientan al b a ñ o de mar ía .

Si se añade á la so luc ión sulfúrica fría un ves­tigio de ác ido n í tr ico , el l íquido se colorea en os­curo rojo subido. La morfina y la codeina dan en las mismas circunstancias coloraciones que van del amarillo verdoso al violeta negro.

La s o l a c i ó n de percloruro de hierro da, con la so luc ión acuosa de peronina, una co lorac ión todo lo más un poco verdosa, pero nunca azul como con la morfina.

Una so luc ión de percloruro de hierro adiciona­da de ferricianuro de potasio (75 miligramos de fe-rricianuro por 4 99 ce. de agua y 4 ce. de so luc ión de percloruro de hierro á 4,28 de densidad)se vuel­ve solamente un poco oscura cuando se le adicio­na peronina. E n este punto se comporta como la codeina, mientras que con la más pequeña canti­dad de morfina se obtiene una co lorac ión azul.

Si en 5 ce. de agua se añaden 0&r-,10 de iodato de potasa (KIO4), 5 gotas de ácido acét ico , d e s p u é s un poco de peronina, no hay s e p a r a c i ó n de iodo ni en frío ni en caliente. Se sabe que en las mis­mas condiciones ya en frío, el iodo queda en l i ­bertad por un vestigio de morfina.—7. M.

CRONICAS Convocatoria.—En la s e c c i ó n oficial de este

mismo n ú m e r o publicamos el anuncio de la Dipu­tación provincial de Toledo convocando á oposi­ciones para proveer una plaza de farmacéut ico aspirante k la de beneficencia, sin sueldo, con la ob l igac ión de auxiliar en caso necesario y susti­tuir al propietario en ausencias y enfermedades, y con derecho á ocupar en su día la vacante natural, en condiciones iguales á las del que actualmente viene d e s e m p e ñ á n d o l a .

Nada hemos de decir tocante á esa plaza de aspirante, al programa de oposiciones, á la com­pos ic ión del tribunal, etc., etc., l imi tándonos á r e ­cordar que el real decreto de 22 de Julio de 4 864, refrendado precisamente por el Sr . Cánovas del Castillo, entonces ministro de la Gobernac ión , d is ­pone cosa bien distinta de lo acordado por la D i ­putación provincial de Toledo.

Y con otro recuerdo abandonamos la susodicha convocatoria. E n Abril de 4 868—hace cerca de 30 años y en pleno período c o n s t i t u y e n t e — h i c i é -ronse los ejercicios de opos ic ión á la plaza de far­macéut i co de la beneficencia provincial de Toledo en la facultad de farmacia de Madrid y formaron el tribunal calificador los s e ñ o r e s siguientes:

D. José Gamps y Camps, decano y catedrát ico; D. Rafael Saez Palacios y D. Juan Texidor, cate­drát icos; D. Carlos F e r r a r i , D. Manuel Ovejero, D. Francisco Iñ ignez y D. Augusto Lletget, docto­res en farmacia y con oficina propia.

Total, siete doctores en farmacia. Acuerdos del Colegio.—En la Junta general ex­

traordinaria celebrada por el Colegio de farma­céut i cos de Madrid el día 25 de Junio pasado, diose cuenta de la d i m i s i ó n presentada por el Secretario 2.° Sr. Vara del Castillo, y á continua­ción se acordó se encargue interinamente del car­go el colegial Sr. Escalada.

E l proyecto de bases para la nueva tarifa del Colegio fué aprobado (sin enmienda ni modifica­c ión) por nnanimidad.

No hubo más asuntos. Las fiestas del Congreso ¡nternaoíonal .—La co­

mis ión de festejos del Congreso internacional far­macéut i co que ha de celebrarse este verano en Bru­selas, ha presentado á la comis ión general el pro­grama siguiente, qae ha sido aprobado:

E l 4 4 de Agosto á las once de la mañana se ce­lebrará asamblea general; á las dos de la tarde reunión de las secciones, y á las ocho de la noche recepción en el Hotel de Yille.

E l 45 á las once visita á los establecimientos industriales de M. Van den Broeck; á las dos ymfo

426 L A FARMACIA ESPAÑOLA

á las serres de Laeken; y á las ocho de la noche, s e s ión solemne en la Sociedad de farmacia de Bru­selas.

E M 6 á las ocho y media rean ión de secciones; á las dos asamblea plena, y por la noche fiesta ea la Expos ic ión .

E l 47 á las ocho y media r e a n i ó n de las sec­ciones, á las diez y medía asamblea plena. Al me­diodía e x c a r s i ó n á Tervaorea, y por la noche fies­ta familiar.

E H 8 á las ocho reun ión de secciones; á las cace recepc ión en Anveres por la Sociedad de far­macia, paseo por el Escant y visita á los estable­cimientos sanitarios de la ciudad. Por la noche representac ión de gala en Bruselas.

E l día 19 á las ocho y media reunión de las sec­ciones; á las dos y media asamblea plena, á las cuatro asamblea general de clausura y por la no­che banquete.

P r o p ó n e s e , pues, la c o m i s i ó n general de este Congreso obsequiar á los congresistas con la mis­mo esplendidez que en 1885.

Alumna distinguida — L a Si ta . D.* Elv ira Mo­ragas, hija de nuestro amigo y compañero el doc­tor D. Ricardo Moragas, subdelegado do farmacia del distrito de la Universidad de Madrid, ha obte­nido premio ordinario en la asignatura de francés , que ha cursado, al mismo tiempo que otras v a ­rias en las que ha merecido la nota de sobresa­liente, en el Instituto del Cardenal Cisneros.

Felicitamos á la estudiosa señori ta y á su pa­dre por este triunfo.

En todas partes.. .—Un médico de Edimburgo ha publicado un anuncio ofreciendo lo siguiente: Consulta con medicamento, sesenta cént imos; v i ­sita, un franco con 26 cént imos : vacuna, sesenta c é n t i m o s ; conservac ión de losdientes, sesenta c é n ­timos.

Y ¡ande el barato! Antitoxina diftérica seca.—El Sr. Behring ha

preparado una antitoxina diftérica en estado seco de tal fuerza, que 0,06 centigramos corresponden á 5,000 unidades an t i tóx i cas , ó sea diez veces la dosis terapéutica m á x i m a .

Conservac ión fácil y larga, potencu extraordi­naria, comodidad para la expor tac ión . Buena a n ­titoxina esa seca, y producto excelente para la ex­p l o t a c i ó n . . .

Establecimiento balneario de Arbieto —Hemos recibido un ejemp'ar del precioso folleto Guia ilustrada del Establecimiento balneario de Arbieto en Orduña (Vizcaya).

Contiene el itinerario, una reseña histórica muy cariosa de la antigua Orduña, la descr ipc ión de la nueva ciudad y del Establecimiento balnea­

rio y una expresiva reseña de los paseos y excur­siones. La segunda parte comprende la memoria m é d i c a de las rapntadas aguas de Arbieto. La guía va ilustrada con muchos grabados y con tres pla­nos, uno del itinerario del ferrocarril de Madrid á Orduña, otros de los alrededores del Estableci­miento y otro del mismo.

Damos las gracias por sa atenc ión al propieta­rio del balneario de Arbieto, cuyas aguas están c la­sificadas como c lorurado-sódicas ferruginosas bi-carbonatadas, segdn el a n á l i s i s practicado por el Dr. Saenz Diez.

Procedimiento para obtener uvas blancas y negras.—Según leemos en la Revista Vinícola, de Zaragoza, se puede obtener uvas blancas y uvas negras sobre la misma cepa, aplicando el procedi­miento siguiente:

Tómese dos sarmientos, uno de uva blanca y otro de uva negra, m a c h á q u e n s e las dos puntas, y antes de enterrarlas ú n a n s e con una atadura l i ­gera.

Si la operación se ejecuta con cuidado, el r e ­sultado es seguro, o b t e n i é n d o s e cepas que dan uvas blancas y uvas negras, y alguna vez grano mitad blanco y mitad negro, siendo su calidad tan buena como la de cepas c o m u n e s . — ( / n d u s í r i a é Invenciones.)

Una negra doctora — L a Comis ión Médico de la Lnisiana ha entregado un t í tulo autorizando para ejercer la Medicina á la Srta. Emma Wakefield, de raza negra. Se dice qae es la primera mujer de su raza que ha recibido esta d i s t i n c i ó n en los E s t a ­dos del t-ur, y, sin duda, en toda la Unión. E s la hija del ex-senador Wakefield, y ha tomado los grados en la secc ión m é d i c a de la New-Orleans Colored University.

C O R R E S P O N D E N C I A P A R T I C U L A R DE «LA FARMACIA ESPAÑOLA»

Cabezarados. ~ A . C — P a g ó fin Diciembre 96. Ját iva .—J. V.—Idem id. Barcelona. — F . G. M —-Idem id. Vel l iza ,—J. A. V.—Servido. Quintanar del Rey .—P. A.—Pagó fin Diciembre 97. Madrid.—V. G —Idem fin Diciembre 97. Santo Domingo de la Calzada.—L. S.—Idem fin

Mayo 98. Villafáfila.—M. R.—Idem fin Diciembre 97. Aldearmeva del Camino. — P. J . G.—Recibida y

servido. F r e c h ü l a —M S.—Contestado particularmente. Zaragoza.—G. G.—Idem id. Becerreá .—M. S.—Retirado anuncio. Gastropol,—P. C—Contestado particularmente. E a . — M . C—Servido y contestado. P o l l o s . - L . E . - I d e m id. Corana .—J. V.—Idem id. San Sebas t ián .—M. T.—Idem id.

LA FARMACIA ESPAÑOLA 427

Cabezarados.—A. C—Contestado particularmente. Albares .—L. S. C—Puesto aviso. San Martin de Valdaradney.—G. C—Contestado

particularmente. Santander.—P. M.—Servidos y contestados. Deza. —A. M. B—Recibida y servido. Vi l lavel l id .—D. A.—Se envían n ú m e r o s . B r o z a s . - J . R.—Recibida. Coruña.—J. A .—Pagó fin Diciembre 97. S a n g a r c í a . — F . G.—Idem Sa Octubre 97. G a r r a y . — A . A.—Idem fin Diciembre 97. Cadalso.—S. L.—Idem fin Diciembre 97. Oviedo. ~ C . G.—Idem fin Diciembre 97 La Solana.—J. M. A.—Idem fin Marzo 98 Oñate .—V. Z.—Idem fin Diciembre 97. Santander.—L. V.—Servido. Agreda.—C. N —Contestado particularmente. Morales del Vino — P . B.—Idem id. Mota del Marqués .—J. M. —Pagó fin Diciembre 97.

MADRID: 1897.—Imp. de G. Juste, Pizarro, 15, bajo.

A N U N C I O S —Se vende la farmacia de la señora viuda de

Gascón. Informará D. Federico Trincado, farma­c é u t i c o del hospital de Almadén del Azogue. (4)

—Se necesita un regente para un pueblo de po­ca importancia de la provincia de Ciudad Real, ¡se le abonará 4 0 reales diarios, asistencia y viaje pagado. Dirigirse á doña P r á x e d e s Palacios, en Villanueva de la Fuente. (4)

—PARA DRCGUERÍA: Soltero, de treinta años , con­diciones adecuadas para d e s e m p e ñ a r cu i lquier cargo en el ramo de droguería , desea co locac ión . Abona de su conducta el Dr. Sánchez Cabezudo, Carriches (Toledo), á quien pueden dirigirse. (2)

—Se tomará en arriendo interino una farmacia en Madrid cuyo despacho anual no baje de 40.000 pesetas con el objeto de apreciar sus rendimien­tos y d e m á s y d e s p u é s tratar de su a d q u i s i c i ó n . E l director de esta Revista informará. (2)

—BOTICA: Se vende la ún ica de un pueblo de 300 vecinos en la provincia de Valladolid. Infor­mes, farmacéut ico de Velliza (Valladolid). (8)

—REGENTE: Sa necesita para la farmacia de Me-rnelo (Santander), á cuyo punto podrán dirigirse á los s e ñ o r e s hijos de Gómez Velasco. (P)

—FARMACIA EN VENTA: Se vende la establecida en un pueblo de la provincia de Zamora. Dará i n ­formes D. Pablo Bernalte, en Morales del Vino, en dicha provincia. ( i )

—PRACTICANTE: Se necesita para la farmacia de Estrada (Oviedo) que tenga práct ica de Madrid ó provincias y que sea libre de quintas Será bien retribuido. (4)

— PRACTICANTE: Se necesita bien instruido en el despacho para la farmacia de D, Quirioo de Pine­do, Cruz, 40, Bilbao. Dirigirse al expresado farma ceutico con condiciones y referencias, (3)

—Venta de una farmacia con buen partido. Pa­ra detalles y condiciones dirigirse á D. Juan Car­pintero, en Langa, pjovincia de Soria. (3)

-FARMACIA: Se vende una con despacho anual ae nueve á diez mi l pesetas, en importante ciudad

de la provincia de Cádiz. Dirigirse á D. Rodrigo Vela, Carrera de Espinel , Ronda. (p)

— PRACTICANTE: Se necesita con buena práct ica , buenas referencias y soltero Dirigirse expresan­do edad, farmacias en que ha ejercido y condicio­nes á sucesores de José Vi l lar , en Coruña. ( i)

— PRACTICANTE; Se necesita un joven de catorce á dieciseis años con poca práctica ó sin ella, s ien­do preferido el que tenga alguna noc ión , para la farmacia de D Lesmes Escudero, al que pueden dirigirse por Valladolid, en Pol os. (1)

—VENTA DE FARMACIA: Por renuncia del actual se vende la única en Ea (Vizcaya); el pueblo es puerto de mar y tiene 4.750 almas E l municipio abona 4.000 pesetas anuales por la asistencia de 60 pobres. Además cuenta con igualas de un pue­blo cercano. Para informes dirigirse en la misma á D. Matías de Cortázar (4)

—FARMACIA EN VENTA: Por fallecimiento ocurr i ­do el 8 del pasado, se vende una bien surtida farmacia establecida en Gastropol, capital rie par­tido judicial y puerto de mar, en la provincia de Oviedo. L a venta se hace al contado ó á plazos, y también se vende ó arrienda la casa en que está instalada, recientemente construida por el farma­céut ico , sus rendimientos se aproximan á 4.000 pesetas, como se demostrará por el recetario, dis­frutando a d e m á s una s u b v e n c i ó n de 750 pesetas anuales, con la sola obl igac ión de facilitar medi­camentos gratuitos á los pobres y presos. Enten­derse con Doña Valentina Santos, viuda del far­m a c é u t i c o D. Práxedes Castañedo . (2)

—FARMACIA: Se vende en su valor material una bien surtida, moderna, cerrada hace cuatro me­ses, sin otra en el pueblo, con e s t a c i ó n de ferro­carr i l . E s de c o n s t r u c c i ó n sól ida y de fácil trasla­do. Dirigirse á D. Ignacio Guraie!, en Malnenda (Zaragoza). (2)

— COMPRA DE BOTICA: Se desea comprar una que produzca de 5 á 6 000 pesetas seguras, que sea única en la localidad y e s t é situada próxima á ca­pital con vía férrea ó coche diario. (Se preferirá localidad en que se d é la l e er ía del ganado.) Para m á s detalles D. F . Marín, Si lva, 49, 2 . ° (P)

—Se vendo para farmacia una estanter ía de ocho varas de largo por cuatro de ancho, con S6 cajones con tiradores niquelados, "25 botes de por­celana con filete dorado, 50 ídem para cordialera, 25 de cabida 4 000 gramos (boca estrecha), 16 bo­tellas para jarabes y algunos utensilios como gra-natnrio. pildorero, embuios , é t er , etc., y todos los medicamentos precisos para abrir una farma­cia. Se dará en precio m ó d i c o . Dirigirse para tra­tar condiciones á D. A n d r é s Cámara, Porcuna, Jaén . , í6)

— PRACTICANTE: Se necesita bien instruido en el despacho y de buenos antecedentes para la farmacia de D Antonio Portal. Dirigirse con con­diciones y referencias á dicho señor , en Avila.

-PRACTICANTE: Desea colocarse en una capital un joven de 27 años de edad con 18 de P'áct 'ca . E l que lo solicite puede dirigirse a D Miguel Mor­cillo, provincia de Albacete, en E l Bonillo.

— Ua farmacéut ico con buenas reterencias, de larga y esmerada práctica, desea colocación en capital de provincia ó población de importancia. Dirigisse á D, Manuel Gutiérrez Rondan, en C a r -mona (Sevilla), Real, 34. (2)

428 L A FARMACIA ESPAÑOLA

—PRACTICANTE: Se necesita, bien informado en el despicho, para la farmacia de D. Julián de las Heras, en Burgos. Dirigirse al expresado farma­c é u t i c o . (P)

—VIAJANTE: UQ farmacónt i co joven se ofrece para dicho cargo á una casa de droguería , produc­tos q u í m i c o s ó cuyo negocio se relacione con su profes ión , y t a m b i é n para regentar una farmacia establecida en pob lac ión de importancia. D. F r a n ­cisco Marín y Sancho, Director do esta Revista, in formará . ' (P)

—BOTICA: Se vende la ú n i c a que existe en un pueblo de la provincia de Zamora, con carretera á la capital, muy bien surtida y acreditada, cu­yas producciones son 4 6 000 reales, siendo sus­ceptible de aumento. Existen contratos que regi­rán para el comprador por estar así clausulado' Para m á s detalles D. Francisco Marín, Silva, 49. segundo. (P)

CURSO DE Fim PRACTICA ESTUDIO D E LOS INSTRUMENTOS Y APARATOS D E FÍSICA

1)H APLICACIÓN A LA FARMACIA POR BEtlNABE DOKRONSORO Y U G E L A Y E T A

Catedrático do esta asignatura y de la de Análisis química en la Universidad de Granada.

Un tomo en 8.° mayor de 840 páginas , con 422 g r a ­bados y una plancha en cromolitografía.

Gomo su t í tu lo indica, esta obra se halla dedi­cada especialmente á los farmacéut icos y á los es­tudiantes de farmacia; pero es t a m b i é n de grande utilidad para cuantos tienen que ocuparse de t ra ­bajos práct icos de Fís ica , pues se hal lan descritos en ella con todo d e t á l l e l o s procedimientos que se emplean con este fin.

Se halla de venta en la l ibrer ía de Hernando (Arenal, 41) y en las principales l ibrer ías de Ma­drid y provincias. (5)

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L A FARMACIA ESPAÑOLA 429

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CÁPSULAS DE SANDALO mejores que las del D r . P i a á , de Barcelona, y que cai*ea más pronto y radicalmente las E N F E R M E ­DADES URINARIAS, sobro todo la blenorragia, si va acompañada de hemorragia. Diez y siete años de é x i t o , premiadas con medalla de oro en la Expos ic ión universal de Barcelona de 1888. Unicas aprobadas y recomendadas por las Reales Academias de Medicina de Barcelona y de Mallorca, varias Corporacio­nes científ icas y renombrados práct icos diariamente las prescriben, reconociendo ventajas sobre todos sus s imilares.—Frasco, 14 r s .—Se remiten por correo anticipando su va lor .

Nota de algunos medicamentos que constantemente tenemos capsulados. Advirtiendo que d las veinticuatro horas queda cumplido cualquier encargo de capsulación que se nos haga.

Cápsulas eupépticas Ma¡/- M¿n de Rs.

Aceite fosforado 7 Aceite de hígado de bacalao puro. . . . 6,50 Aceite h ígado de bacalao creosotado. . 8 Aceite h ígado de bacalao iodo-ferrog. 8 Aceite hígado bacalao bromo-iodado.. 8 Aceite de enebro 6 Aceite de h ígado de bacalao.—Balsa

mo de Tolú y Creosota 7 Aceite mineral de Gabián 6,80 Aloes sncotrioo Apiol Bálsamo peruviano 7 Bisulfato de qainina 5,SO Bisulfato de quinina y arseniato sód ico Brea, Balsamo de Tolú y Creosota

6 5,50

5,50 7

Brea vegetal 5 Bromare de alcanfor 7 Bromuro de quinina 6,25 Bromuro potás ico puro 6,50 Cloroformo puro 5,50 Contra la jaqueca (bromuro de quini­

na, paul ín ia y belladona) 8 Copaiba puro de Maracaibo 8 Copaiba y esencia de s á n d a l o H Copaiba, esencia de sándalo y cubebas \ 4 Copaiba, esencia de sándalo y hierro. . 4 4 Copaiba y cubebas W Copaiba, cubebas y hierro 11 Copaiba y brea vegetal 10 Copaiba y mát ico 11 Copaibato de sosa y brea 12 Creosota de haya 8,50 Ergotina Bonjean 5,50 Esencia de eucaliptus 7 Esencia de copaiba 8,50 Esencia de trementina bi-rectificada,. 5 Esencia de cubebas. 12 Esencia de mático 15 Esencia de sándalo puro. . 10 Esencia de sánda lo y salol 10 Etelorado de asafétida 7 Eter amíl ico va ler ián ico 7 Eter sulfúrico 5,50

10 10 12 12 12

10 9

10

10 8

10 9

12 12 20 20 20 16 16 14 16 16 12

8 10 12 8

16 20 14 14 10 10

Cápsulas eupépticas de

May. Men. Rs. Rs.

Encaliptol 7 Extracto de cubebas 8,50 Extracto de h e l é c h o macho, 10 Extracto de hojas de mát ico 7 Extracto de ratania y m í t i c o 7 Febrífugas de bromhidrato de qainina

y eucalipto! 7 Fosfato de cal y de hierro 7 Gomo-resina asafétida 6 Glícerofosíato de cal 8,50 Guayacol 7 Guayacol iodoformo 8,50 Hierro reducido por el h i d r ó g e n o Ictiol loduro de azufre soluble Iodoformo Lactaío de hierro y manganeso Mirtol Morrhuol Morrhuol creosotado 10 Morrhuol y glicerofosfato de cal 10 Morrhuol, hipofosfitos y cuasioa 11 Morrhuol, fosfato de cal y cuasina . . . 11 Morrhuol iodo-ferruginoso 10 Hipaono 7 Eucal ip ío l , iodoformo y creosota 8,80 Eucaliptol , iodoformo y guayacol 8.50 Hemoglobina soluble. 8,50 Monosulfuro de sodio 7 Pectorales de Tolú , clorato de potasa,

óx ido de antimonio y codeioa 6 Pepsina y diástasa 8,50 Pepsina y pancreatina 8,50 Peptooa de carne ' Quina y hierro ' Sulfuro de carbono f| Sulfuro de carbono y iodoformo Sulfato de qainina Terpiool • • Tenicidas (extracto de kouso y hele

cho macho) • Trementina de Venecia Valerianate de quinina

5,50 6

14 8 6,50

10 12 14 10 10

10 40

8 12 10 12

9 10 10 40 01 40 40 44 44 46 44 44 40 42 42 42 40

42 42 40 40

8 42

8 40

20

NOTA.—La universal aceptación que tienen todas nuestras Cápsulas, se debe á la pureza de lo ^^^ contienen, á su envoltorio delgado y eupéptico, solubles y absorbibles y nunca producen fenómenos desagradable» gas-, tro-mtestinales, debido á la pepsina y pancreatina.

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na, de tanino, de tanino y belladona, de iodoformo, de óp io , etc., á 12 r s . caja. — A l por mayor, 8 rea-íes caja.

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cuadrangolares, marca B. C , ó s in marca, que nunca se ha hallado puro. Afirma lo que decimos que en todos los centros donde se expende aceite de almendras dulces y sus envases no llevan el nombro de persona que garantice su pureza, se cotizan á menos precio que la cantidad de almendras que se necesita para su o b t e n c i ó n . Bastará para convencerse de nuestra aserc ión tomar una parte de aceite y dos de ácido nítr ico en an tubo da ensayo ó frasquito de cristal , y agitar la mezcla; no pierde el color si es puro, toman color rojo más ó menos intenso casi todos los aceites que se acostumbra á emplear para la sof i s t icac ión . .

iVota.—Asimismo circula en el comercio aceite de avellanas con el nombre de aceite puro de a l ­mendras. Se distingue el uno del otro tomando partes iguales de aceite y de ác ido c lorh ídr i co en un frasquito, y agi tándolo fuertemente tres ó cuatro minutos queda emulsionado, tardando más de una hora en separarse si es de avellanas, y si es de almendras puro queda á los pocos minutos separado el aceite del á c i d o .

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