Antología Taller de poesía Desarmaduría
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Taller coordinado por Melisa Hernández y Nicolás Meneses durante los meses de agosto a noviembre en la Biblioteca de Santiago.
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Proyecto de antología TALLER DE POESÍA DESARMADURÍA
Taller coordinado por Melisa Hernández y Nicolás Men-eses durante los meses de Agosto y Noviembre 2013 en la Biblioteca de Santiago.
TALLER DE POESÍA DESARMADURÍ[email protected]
ILUSTRACIONES
Danilo Lara Ríos
EDICIÓN
Nicolás Meneses/ Melisa Hernández
DIAGRAMACIÓNNicolás Meneses
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Antología
[TALLER] [DE] [POESÍA] [DESARMADURÍA]
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DEL DESARME DEL QUE POSEE-ENTREGA Y EL QUE RECIBE
La idea de impartir un taller surgió entre las conversa-ciones que tuvimos los coordinadores sobre nuestras ga-nas de construir un proyecto autogestionado, de iniciati-vas que apunten al incentivo creativo, crítico y reflexivo: las ganas, más las oportunidades, permitieron fraguar un proyecto y dirigirlo sin contrapelo a objetivos claros, pero no por ello rectos, ni únicos.
Como todo comienzo la tarea no fue fácil. Lo principal fue pavimentar el camino de la confianza para proponer, explicar y poner en marcha la manera en que quería-mos que se desarrollara el taller. Nunca lo propusimos como una clase expositiva, ni menos nos paramos como profesores. Desde el primer momento dejamos en claro que nuestro objetivo era propiciar una instancia de con-strucción en conjunto en que cada participante, inclui-dos los guías, fueran uno más. Esto se logró después de varias semanas de trabajo en lo que lo posterior fue un deslizarse por las ramplas.
Mencioné arriba que el principio de autogestión nos parecía fundamental. Esto para alcanzar un nivel de autonomía que nos permitiera desarrollar una forma de enseñanza-aprendizaje que no solo favoreciera a los postulantes, sino también a los coordinadores. Incluir
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a todos en este proceso de autoorganización de grupo tenía también como objetivo el salir fortalecidos ambos. Georges Lapassade define la autogestión como la <<for-ma actual de educación negativa>> en la cual el supues-to educador renuncia a su autoridad como transmisor de mensajes, interactuando con los alumnos a través de los medios de enseñanza, permitiendo que ellos escojan las formas y métodos de aprendizaje que se proponen. El taller se fundó en la medida que los guías propusieron al grupo algunas técnicas de aprendizaje y ejercicios de escritura que apuntaban al desarrollo de las habilidades antes mencionadas. Entonces a partir de los ejercicios se propuso una dinámica y de esta el grupo terminó con-struido.
Propusimos esta dinámica de taller y nos sentimos ple-namente orgullosos con lo conseguido. Plantear una al-ternativa de aprendizaje-enseñanza desde la escritura poética no fue fácil, pero luego de trazada una carto-grafía, todo acabó en buen término.
Nicolás Meneses // Marzo 2014
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ANTOLOGÍA TALLER DE DESARMADURÍA
Este es el fruto de un taller que se inició en agosto: De-sarmaduría fue el primer taller que realizamos los escri-tores de este prólogo, el grueso de un trabajo realizado durante casi 4 meses en la Biblioteca de Santiago, Piso 3, Sala de Literatura. Ahí se gestaron los textos que se leerán en este conjunto. Estos fueron hechos por Alex, Francisco, Cristian, Constanza y Álvaro. Sin embargo estos talleristas no fueron los únicos que participaron en el taller, también estuvieron con nosotros hasta el final Rayen y un poquito más atrás Juan Pablo quienes también se hacen presente en estos textos.
El trabajo que se hizo, como lo anuncia su nombre fue el de desarmar y rearmar. En este proceso se desarrollaron diferentes capacidades comunicativas las que aportaron a un crecimiento integral del grupo desde la perspectiva humana y creativa. Esta experiencia de crecimiento es la que se expondrá dentro de este fanzine, por lo mismo ahorraré papel y daré espacio al plato de fondo.
Melisa Hernández // Marzo 2013
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poemas
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ÁLVARO GAETE (antes de una menopausia – después de un orgasmo)
Notas pre-eliminares: Será pernicioso decir que entre la primera consonante y la segunda aparece un vacío eng-orroso. Recomiendo a Ud. Apoye la lengua-musculo, no su castellano – en L-paladar por al menos 1.2 segun-dos; ya que no es Bávaro, Avaro ni Bárbaro, no. Segunda nota: No tiene parentesco alguno con Goethe. Soltero/ sin hijos, con todos los dientes aún. Tercera nota: Solo un diastema, sin muelas.
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( didascalias )
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Ética y Estética de las manos
Sigo sosteniendo
que el cuerpo
está hecho de manos.
En la entrepierna
el hombre y la mujer comparten
un tipo de manos muy similares: Dos
manos juntas como si estuviesen rezando.
Actitud de manos
parecida a la de los imputados
cuando asumen sus culpas sumisos.
Tema distinto es cómo actúan
con el correr de los anillos.
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Disculpe, ¿Dónde queda la calle….
Habían tres personas contando un chiste -creo, porque uno reía- Dos cómplices, por su cercanía, y un tercero, el que reía Me acerqué un poco ya no seguía el chiste -creo, porque la persona que se reía ahora se controlaba- Uno de ellos hacía pantomimas como si algo se estuviese quemando cerca y el tercero, miraba con atención. Cuando llegué a su lado dije ¿Dónde es el incendio? Dos de ellos quedaron en silencio, como preguntán-dome con la mirada el tercero, el mismo que en un momento reía, me dijo “shhh, que no me deja oír”
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Como el hombre bala
El polvo que cubre las mesas
es un polvo que no emociona a nadie; pero a mí me desespera
el mirarlo y sospechar que existe U, A
Rodeo las ventanas
como el hombre bala frente al mar
solo para atrapar el polvo
que arde
que baila en la luz
como la chispa en la oscuridad.
Llega el momento donde
aprisiono un puñado
y cual abejas, zumban y aletean.
Conozco su actuar
y que me ignoren
es la peor de las violencias.
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Elegía por el hombre Bala
En el funeral del hombre bala están prohibidos los disparos al aire -aunque dicen que murió de insuficiencia respiratoria- Recuerdo el último verano las fiestas cuando pedía en- ca- re -ci -da –men- te que alejaran los cigarros y colillas a medio quemar.
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Ética o estética
Cuando se cuestionó el si son objetos por ejemplo, las mascotasse hicieron bienes y productos que simulaban sus caras, patas, siluetas, e t c En el medio hay suficiente temor; si se hace diseños con motivos de niños -caras de niños, cuerpos de niño-, los que se han atrevido no son moralistas pero tampoco tienen hijos.
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Viajes eternos
“La alegría ya viene”,dijeron los padres, antes de salir de casa; “¿Cuánto falta?” se oía de los asientos traseros.Hoy, 23 años después solo preguntan ¿Adónde va-mos?agobiados del viaje y de su propia voz.
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FRANCISCO OSSA (1995, Santiago y Gomorra)
Habito en un lugar oscuro, estrecho, roído, y de un olor a vómito canino. Me considero algo similar a Samara, desde lo más hondo de este lugar, y a lo alto solo veo una sonrisa.
(Hasta que el imbécil este, un conejo esquelético que se las da de mago, me saca de su sobrero)
Espero que terminen de aplaudir, miro de reojo con pánico -los ojos rojizos de mi dueño- y les hago la gracia, pero antes que haga la reverencia, huyen con las manos en los ojos, emitiendo sonidos guturales primigenios, aunque lo peor, es que debo volver al sombrero y no al-canzo a preguntarles quién soy.
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El conservatorio
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Caso #13
Dentro la tempestad hogareñabarre tópico de platos rotos y sollozosel clímax de aquellosamarrados a la nochetragados por lo puesto.
La habitación se viste lutoatesora en su deliriola amarga, putrefacta torta de bodas.
[Enmarcan la escenaen una fotografía borrosa en B/N.]
El crimen que no fue vistoescondiéndose de las rejasel lugar en mutelas guirnaldas ya colgadas.
Dentro sopla viento veraniegoy los amarrados por la nochealegres fueron a disimular su ira a otra parte.
A vecessin motivo alguno
a los muertos les da por caminar.
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Paisaje desde el pasaje
Muchos llegamos por la cañanos quedamos por los buenos baresy el aroma a pintura barataque nos despertó ese día para recordarque las challas no se tiraban solas.
-Es que venía la ministra.
De fondo se preparaba la batucadade la escuela municipalla junta de vecinospara anunciar algo.
[Nunca dejaron de sonar, eso sílos boleros del Lucho Barrios]
Todos allí estaríanpor eso se pintaban cartelescon frases protesta de alta demanda:pequeños regalitos subversivos pa la visita.Aquel día andaban todos corriendoentre las ansias y el miedolas labores abandonadasla rotisería llenasu buen chancho colonialpa dar las gracias como corresponde.
[No siempre se cumplen 122 años]
El evangélico desde la plaza gritando.
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No me gustan los refranes
Si preguntan por poesía
diles que era un viejo pillo
un fotógrafo burgués
responde
-aunque silencio sea más grande-
uno de los años 30’s
escondido en un cabaret
huyendo del asilo.
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Nocturno N°4 En F. OP 15 N°1
Solo se sabe que llegó
la invitada de honor
y sale a recibir a sus fieles.
No dice nada muy profundo
que el pueblito es no sé qué
y antes que termine
la aplauden.
Los cabros mientras
hacen la previa
entre futbolito y parranda
los viejos jugando
a pesar de la llovizna.
Se olvida quien vino
y quien no brindó.
La visita le dio ese toque a la fiesta.
Un cuento barato susurra el loko Wilde desde ultratum-ba.
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Daniel Manríquez
¿Quiénes son ahora Manson, Fantömas, Fish?Lo de él es mucho más grande.
Sabe bien qué haceraunque lo condenenel pueblito lo merecey ya lo han condenadoa una vida errantea ser un perro que vaya a molestar a otra parte.
-Que si no pasa na’ entre los pobresla ley se muere de hambre.
Más que criminalun héroe en este carnaval de enfermedadde un pueblito hambriento de sangrepor culpar a quien sea saboreándose -según él-para sepultarlo.
Y solo quería errarcon los más bellos rostros del balleten su mochila
pudriéndose.
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Burda ceremonia de Aniversario
Después del vals más lentamente interpretadoel Alcalde anuncia la desgracia por altavoceslos guardias ya no se hallaban en sus posicionesy nadie lo podía creer.Era demasiado tarde.La transmisión se interrumpió o la lluvia era muy fuerteo Daniel hizo bien su trabajo.
-Pero la luz se va para no volver.
-!Enfrenten la situación en orden, agrúpense, con calma,lo encontraremos!.
Pero en ese momento todos eran asesinos.¿Y quién admitiría tal culpa?Se armaron brigadas para lincharalgunas se fumaron puchos y mirabanpero todos ellos terminaron saqueando el mayorista 15.Lluvia de piedrasen tal noche de sobrevivenciade barrios enteros ardiendola Ministra rescatada a la malapor fuerzas especialesque aniquilaron de un sablazo a la mayoríade pueblerinos
-Se declara estado de sitio.
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Hoy, en Reporteros
En el canal 9alguna vez cosita pocapero dijeron algosobre el ya olvidado pueblito.Se muestran unas fotossobre esa nochey unos archivos que no sabían se archivaban.
-Todo salió de maravillala gente allá es muy efusivame mostraron su apoyoy a todo nuestro gobierno.
Se ven unas bolsas de basura arderen las calles vacíasy un estudio de grabación falsopara sacar esas fotos que usaron de montaje.
Sólo un sombrero en el escenariocon las (más)caras de las escenas.
El único actor de esta obra descansa.
El público le hace una reverencia.
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ALEX HENRÍQUEZ (Santiago, 1990)
Ha participado en el taller de poesía Al pulso de la le-tra. Taller de Desarmaduría es su segundo taller. Actual-mente vive en Renca.
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Circuito liquido
Las gotas que impactan
los techos de zinc cubiertos por
nailon sostenido con trozos de ladrillos
limpian manchas de pelotazos
recorren canaletas destartaladas y
caen al jardín de maceteros.
El diluvio llena la artesa a la intemperie
humedece la caja de detergente semi abierta
que se transforma en lavasa y se confunde
con el agua de la llave.
La lluvia se detiene por unos momentos
la base de medias aguas
en caída libre trajina
el barrial de los patios
que recorren los quiltros
que no temen mojarse el pelaje.
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Movimiento estratégico
Un caminante transita por debajo del puente
pensativos árboles miran su sombra.
Un arco iris de láminas se disuelve en el viento.
El brusco chorro de una pileta
petrifica la gota que se une al oleaje
de la lengua de una mascota.
La estatua humana con un brazo estirado.
Un escolar recostado en un vientre.
Un mimo entre la gente y
el mago con su truco cínico.
Dedos apuntando una carta inconclusa.
La paloma estirando sus alas en lo alto.
La pieza de ajedrez artesanal pone en jaque
al tablero de la plaza.
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Aserradero
Me pregunto si antes de cortar sus brazos
se imaginaron siquiera que albergaba
algún nido.
Que las ramas más frondosas
servían de motel para unos cuantos pájaros.
Si su ramificación múltiple
servía de cementerio para volantines
con la estampa de la bandera de Chile.
Que su sombra resguardaba a los perros
que acompañan a un Spiderman con una máscara de Goku
y una Princesa que mastica un globo desinflado
¿se imaginaron donde aterrizarán ahora los niños
en la tarde?
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Santiago en obras
El soldador teje al arco
descomunales construcciones de fierro:
osamentas que rajaron
el centro de las vértebras cordilleranas.
Los gigantes ventanales
reflejan agitadas masas
sofocadas
exhalan el ritmo
de normas viales.
El maestro agita su martillo
aplastando la tierra con antenas
para monitorear el tráfico
de luces multicolores.
El cortinaje inmobiliario
moviendo sus fauces para dejar entrar a la multitud
y dar por terminada la liturgia.
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Vagones internos
Las paradas que marcaron mis zapatillas:
oraciones a las que me aferré
como a las piernas de mi madre
como a los chirridos de columpios.
Para la once
ciruelas verdes con sal
jugos en polvo ambrosoli
enfermos juguetes carnívoros
en piezas oscuras
donde agujas se incrustan
en mi brazo.
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CONSTANZA ASCENCIO (1991, SAN BERNARDO)
Estudiante de Psicología. Este es su primer taller, así como el primer acercamiento en la temática. Su mo-tivación a participar es la búsqueda de un espacio de aprendizaje que permita la expresión emocional y social a través de la poesía. Actualmente vive en Estación Cen-tral.
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En su cuerpo
Mira al espejo y se reconoce
materializada en un cuerpo
sentida a través de la imagen.
Pechos al descubierto
silueta asociada a lo femenino
manos que recorren su extensión
descubriéndose.
Perfecta imagen de inspiración pornográfica
cuerpos puestos al servicio del mercado.
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Estereotipo
Y ella vivía
queriendo ser más linda y buena
en tanto actos aprendidos
pareja heterosexual
anhelo de anillo y un futuro feliz.
Único y legítimo camino
entregada y perdida en él
por las paredes con los sucesores del futuro
-el único camino duele.
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Lengua inmóvil
Se le cansaron las palabras
Tanto repetirlas
Lenguaje nauseabundo
El estómago retorcido
La estampada sonrisa social se desdibuja
Arrastrada por el barro espeso de lágrimas unidas.
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Síntoma
El silencio le ganó a las palabras
lagrimas recorren un rostro anhedónico
grandes ojeras bajo la mirada brillante
fija en una pared blanca
y una figura enjuta entre sábanas caóticas.
Agujeros en el pecho
frío que estremece
subyugada a un pasado invisible que amenaza.
Ahora corre descalza por las calles de una ciudad que intimida,
escapando sin rumbo de redes que aprisionan.
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Estación Central
Plena Alameda y el bullicio que envuelve
una cuadra llena de bares oscuros
pasajes de infinitas habitaciones en un estrecho lugar
papeles y basura adornan la ciudad: campaña electoral
Michelle Bachelet sonríe en la foto, “Un Chile de todos”
mientras unas niñas le piden cigarros a un hombre fuera de un bar.
Hombres y mujeres, inmigrantes y chilenos, habitan el mismo espacio
y en el siguiente pasaje oscuro lleno de autos
un par de jóvenes entran a un recinto titulado “gatitas” con luces de neón
en la calle próxima un edificio ilumina la ciudad
junto a la recepción un hombre sonríe y dice “buenas noches”
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CRISTIÁN LEAL (1995, Recoleta)
Estudiante de 4° medio del Liceo Barros Borgoño. Taller de Desarmaduría es su primer taller de poesía.
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Plaza Brasil
Caminando por Cumming a alto nivel sobre el mar. Por allá en el barrio Yungay donde viven inmigrantes latinos, pero sobre todo chilenos. En esa plaza me emocioné oy-endo voces. No como la Amy Winehouse, ni como Aretha Franklin si no como Violeta, que acá por donde yo vengo es más o menos conocida. Seguí esas voces y me senté por ahí sin hacer fila, sin que nadie me preguntara. Na-die me cobro. Callado el pasto de hasta una sonrisa con marcas de tierra. Jugando por allá los infantes con su inocencia. Al contraste jóvenes apasionados besándose secos de saliva. Las liceanas con manto de rutina azules por el protocolo, con su altísimo uniforme y las piernas de alto calibre. Un vagabundo improvisando un blues con armónica en los ojos. Me preguntan:
- ¿A qué vienes?
-A sentarme- respondo
-¿Por aquí? No ves que hay mucha gente
-No veo a nadie.
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Tirando el pupitre
Tirando el pupitre ahí debajo de los sueños punto me-dio, con la pregunta a dioses de sexo ambiguo, esperan-zando, reducir a perderme en la oscuridad de las mesas rayadas por mi somnolienta situación con un ‘’pico pal que lee’’ con ‘’un Jorge y Alex’’…
Se ennegreció el camino, el cantico, las lindas enseñan-zas. La carcajada se perdió por rumbos bajo cuatro pare-des. Las paredes se partieron, cayó un terremoto.
Se lo debemos a los doctores, al docto por perfecto, por diccionario hipócrita nublando las calles del futuro mun-do. Ay, ay, ay, las lluvias de la ciudad mojada me inun-dan. Agua oscura nublando la sangre. Pero aún sigue la prostituta esperanza, la perra esperanza encaminando al ‘’futuro esplendor’’.
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El perro Rottweiler
Estaba parado a medio camino con su hocico lleno. In-fluyó en nosotros el miedo. El perro se detuvo, se quedo con su casco. Los demás perros miraban fijo. Esos per-ros saltaron de manera violenta echando humo, echan-do a chuchada limpia. El humano respondió porque le dolió el apretón de garganta. Los detuvieron un par de horas, de eso se supo después. A los perros no les pagan mucho. Incluso menos que a los humanos. Los perros son humillados, criticados y a veces hasta pierdan las mil vidas que les dio un gato. A veces los perros clandes-tinamente matan mapuches y nadie dice nada. La im-punidad persigue a los perros. También dejaron marcas de colmillo en la conciencia colectiva del huinca, par-ticiparon en dictaduras perrunas, en donde los perros mordían y nosotros llorábamos con bozal.
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24 de junio
Miras hacia abajo, siempre hacia abajo. Yo miro medio arriba chocando con tus ojos. Tus ojos chocan con el pasto y el plomo cemento. Nos rodea la prole, el casco anti piedras con manos de tierra. Entonces llegan las amistades con las conversaciones telenovisticas y tú-en-tras yo-salgo de tu mano. Me quedo ahí parado. Inmóvil. Plomo como el cemento. Se nos acerca el negro azulado pero de lejos. Como la autoridad que tienes de enunciar cielo azulado se arranca. Vuelves al espanto de mirar al suelo. Vuelvo a enclavarme en tu pestaña. El encuentro de las cabezas en esa plaza se desvanece. Se tumba. Nos robaron los números. El pasto era casi tierra.
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Recital de poesía
Maldito encuentro con ofuscados señores
desde la frontera
noveno piso
viene la voz de cajas negras.
Se ponen cursis
mamonas
esas cajas sufren
lloran el latido de perros lascivos
con su negrura humildad
se ruge de perezosos
sin dientes ni muelas.
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ÍNDICE
DEL DESARME DEL QUE POSEE-ENTREGA Y EL QUE RECIBE 5
ANTOLOGÍA TALLER DE DESARMADURÍA 7
POEMAS 8
ÁLVARO GAETE 9
FRANCISCO OSSA 17
ALEX HENRÍQUEZ 26
CONSTANZA ASCENSIO 32
CRISTIAN LEAL 38
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C o l o f ó n
Gracias a los participantes y a todos los que postular-on. A los que permitieron que el taller pudiera conc-retarse, a Raúl Hernández que ayudó a conseguir el espacio y apoyó el taller desde el comienzo, a la Bib-lioteca de Santiago por acogernos, a la Sala de Lit-eratura y a Lucas Costa que gentilmente compartió o hizo el intento de compartir con nosotros una sesión.
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