Anhelando Un Pastorado

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ANHELANDO UN PASTORADO: MINISTERIO EN EL ADVENTISMO DEL SIGLO XIX Por Bert Haloviak (Traducido por Eric E. Richter) 1988 Introducción ¿Le aconsejaría Elena de White hoy en día a la iglesia Adventista ordenar mujeres calificadas para el ministerio pastoral? Mientras que la cuestión puede ser presuntuosa, este escritor cree que la guía del Señor a través del ministerio pasado de Elena de White permite que la cuestión sea respondida con un resonante ¡Si! La clave debe yacer en la percepción de Elena de White sobre el ministerio. Y es claro que Elena de White favoreció un rol activo para las mujeres en el ministerio y no mantuvo ninguna inhibición contra el acto de ordenar mujeres en la iglesia. De hecho, ella realmente defendió ordenar mujeres para el ministerio más vital de la década de 1890, el ministerio de la Ayuda Cristiana. Dado que no habían pastores asentados en la Iglesia Adventista del siglo XIX, se vuelve necesario examinar la naturaleza del ministerio durante esa era para trasladar estos principios para nuestra era. Este escritor ha intentado examinar los ministerios relevantes durante ese siglo pasado y no ha encontrado ministerio dentro de la Iglesia Adventista en que las mujeres no participaran activamente y recibieran el completo apoyo de Elena de White en esa participación. Elena de White claramente consideró a las mujeres como ministras plenas en el concepto adventista de ministerio en el siglo XIX. La cosa más relevante para Elena de White estaba sobre si las mujeres podían actuar como ministras, y no sobre la cuestión de la ordenación. Un examen del ministerio en el Adventismo del siglo XIX revela una relación íntima entre su enfoque teológico centra y una definición de ministerio. Cuando la Iglesia se enfocó en la ley y en probar doctrinas, las funciones del cuidado pastoral fueron abruptamente minimizadas o no presentes. Pero

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  • ANHELANDO UN PASTORADO: MINISTERIO EN EL ADVENTISMO DEL SIGLO XIX

    Por Bert Haloviak

    (Traducido por Eric E. Richter)

    1988

    Introduccin

    Le aconsejara Elena de White hoy en da a la iglesia Adventista ordenar

    mujeres calificadas para el ministerio pastoral? Mientras que la cuestin

    puede ser presuntuosa, este escritor cree que la gua del Seor a travs del

    ministerio pasado de Elena de White permite que la cuestin sea respondida

    con un resonante Si!

    La clave debe yacer en la percepcin de Elena de White sobre el ministerio. Y

    es claro que Elena de White favoreci un rol activo para las mujeres en el

    ministerio y no mantuvo ninguna inhibicin contra el acto de ordenar mujeres

    en la iglesia. De hecho, ella realmente defendi ordenar mujeres para el

    ministerio ms vital de la dcada de 1890, el ministerio de la Ayuda Cristiana.

    Dado que no haban pastores asentados en la Iglesia Adventista del siglo XIX,

    se vuelve necesario examinar la naturaleza del ministerio durante esa era

    para trasladar estos principios para nuestra era. Este escritor ha intentado

    examinar los ministerios relevantes durante ese siglo pasado y no ha

    encontrado ministerio dentro de la Iglesia Adventista en que las mujeres no

    participaran activamente y recibieran el completo apoyo de Elena de White

    en esa participacin. Elena de White claramente consider a las mujeres

    como ministras plenas en el concepto adventista de ministerio en el siglo XIX.

    La cosa ms relevante para Elena de White estaba sobre si las mujeres podan

    actuar como ministras, y no sobre la cuestin de la ordenacin.

    Un examen del ministerio en el Adventismo del siglo XIX revela una relacin

    ntima entre su enfoque teolgico centra y una definicin de ministerio.

    Cuando la Iglesia se enfoc en la ley y en probar doctrinas, las funciones del

    cuidado pastoral fueron abruptamente minimizadas o no presentes. Pero

  • cuando su orientacin se volvi ms cristocntrica, esa perspectiva fue

    claramente reflejada en su percepcin del ministerio.

    Evangelistas o Pastores: la Conversin de James White

    La iglesia adventista, en su entendimiento inicial del ministerio, se enfoc

    enteramente sobre el recientemente descubierto mensaje del Tercer

    ngel y efectivamente evangeliz el medio-oeste de Norteamrica durante las

    dcadas de 1850 y 1860. James White hizo uno de los primeros intentos para

    definir el ministerio adventista: la tarea del ministro era la de predicar la

    palabra, ensear fielmente las declaraciones claras de la Palabra de Dios y

    una vez que esa tarea inicial fue realizada el ministro debera moverse

    adelante. l inst a los ministros adventistas: Deben entrar en todos los

    aspectos del deber de sus hermanos, estaran seguros de meterse en el

    camino de los ngeles ministradores, y tomar su trabajo en sus manos. Si los

    evangelistas se volvieran pastores y se asentaran en las iglesias, ellos

    emularan a las iglesias cadas porque la iglesia los mirara a ustedes en vez

    de al Seor1. La experiencia milerista, cuando muchos creyentes haban sido

    desfraternizados, les recordaba a los adventistas el autoritarismo eclesistico

    y fue un factor que evit que los adventistas tuvieran pastores estacionarios.

    Dentro de su perspectiva evangelstica inicial, sin embargo, hubieron intentos

    para incorporar un ministerio de cuidado pastoral. Parece que las mujeres,

    como miembros de equipos evangelsticos de marido-mujer, desempearon

    esos roles. Varios de estos equipos funcionaron durante las dcadas de 1860 y

    1870 y James White describe sus esfuerzos tpicos:

    Iowa parece ser un alentador campo de labor El camino est

    abierto para el Hermano Cornell para trabajar exitosamente en

    ese parte del estado. La Hermana Cornell ha cumplido muy bien

    con su parte. El modo de combate es algo as: el Hemano Cornell

    va solo a un nuevo lugar, quizs comience en la taberna,

    predique algunos das, y cuando amigos aparezcan para invitarlo

    a sus casa; y cuando el trabajo est bien encaminado, la

    1 James White, Review and Herald, 1 de Abril de 1858

  • Hermana Cornell se une a su esposo, y trabaja de casa en casa a

    medida que son invitados. Y cuando el trabajo del Hermano

    Cornell est hecho, es un bueno lugar para que la Hermana

    Cornell permanezca y defienda la verdad en conversaciones

    privadas, y cargue las responsabilidades del trabajo en el medio

    de los jvenes discpulos. De esta manera, ambos pueden cargar

    una parte en la buena obra2.

    La miembro femenina del equipo de marido-mujer era vital en ese entonces y

    se traducira en un rol mayor hoy. A lo largo de la mayor parte del siglo XIX, la

    compaera mujer en el equipo marido-mujer se volvi lo ms cercano a

    nuestro entendimiento del ministerio pastoral. El equipo marido-mujer busc

    combinar la necesidad de la iglesia para tanto el ministerio evangelstico

    como el pastoral. James White consider el ministerio de la mujer de una

    magnitud importante:

    Mis puntos de vista y mis sentimientos son que la esposa del

    ministro permanece en una relacin tan cercana a la obra de

    Dios, una relacin que lo afecta para mejor o para peor, que ella

    deberan en la oracin de ordenacin, ser separada como su

    colaboradora3

    Mientras que James White continu para definir su concepto de ministerio a lo

    largo de la dcada de 1860 primariamente en trminos evangelsticos, la

    iglesia empez a ver ms claramente una necesidad por el ministerio pastoral:

    las iglesias estaban siendo desbandados, los hijos comenzaron a rechazar la

    religin de sus padres, las iglesias empezaron a ser plagadas por la desunin.

    As, intentos fueron hechos para mejorar el pastorado. Las Asociaciones

    comenzaron a separar sus territorios en distritos para permitir la visita

    sistemtica de iglesias, una columna fue establecida en la Review and Herald

    que reportada el Labor entre las Iglesias, encuentros trimestrales de

    iglesias locales fueron asistidos por ministros y las preocupaciones pastorales

    seran su enfoque primario. 2 James White, Review and Herald, 8 de Marzo de 1860, nfasis aadido 3 James White, Review and Herald, 13 de Agosto de 1867

  • Parece que haban sido los consejos de Elena de White lo que empuj a la

    iglesia hacia una reforma ministerial mayor. La Hermana White hizo

    direcciones significativas concernientes al ministerio tanto en la sesin de la

    Asociacin General de 1870 como en la de 1871 y busc mover a la iglesia de

    su preocupacin con un ministerio de debate hacia preocupaciones ms

    pastorales. Como consecuencia de la exhortacin de la Hermana White para

    un ministerio ms calificado, la sesin estableci un comit para delinear

    un curso de estudio para los ministros4. En adicin, un curso de predicacin

    ministerial para hombres y mujeres que estaban planeando hacer labores

    ministeriales fue sostenido despus de la sesin de 1871. Es interesante que el

    precio de la membresa en la Asociacin de Predicacin para Ministros era de

    $5 para hombres y $3 para mujeres. James hite deline el propsito del curso

    de homiltica ministerial: Hay cientos de jvenes varones y mujeres que

    deberan asistir a un minucioso curso de predicacin que los calificara para

    ensear la palabra a otros5

    En la sesin de la Asociacin General de 1871, Elena de White pareca exhibir

    un nuevo enfoque para los ministros reunidos:

    Hoy ms que nunca antes, me di cuenta del exaltado carcter

    de esta obra, su santidad y consagracin, y cun importante que

    es que estemos preparados para esta obra

    Hay una palabra ms que casi haba olvidado. Es en respecto de

    la influencia que el ministro debera ejercer en su predicacin.

    No es simplemente pararse en el plpito. Su obra ha apenas

    empezado all. Es entrar en las diferentes familias, y llevar a

    Cristo all; llevar sus sermones all llevarlos en sus acciones y

    palabras. Mientras l visita una familia, l debera inquirir en la

    4 Ver Testimonios para la Iglesia, tomo 2, p. 442; y James White, J. N.

    Andrews, J. H. Waggoner, G. H. Bell y U. Smith, "Course of Study for

    Ministers," Review and Herald, 10 de Mayo de 1870. 5 James White, Review and Herald, 10 de Enero de 1871

  • condicin de esa familia. Es l el pastor del rebao? La obra de

    un pastor no es hecho completamente en el plpito. l debera

    hablar con todos los miembros del rebao; con los padres,

    conocer su situacin; y con los nios, aprender la de ellos. Un

    ministro debera alimenta el rebao sobre el cual Dios lo ha

    hecho su supervisor6

    Aparentemente reaccionando ante las amonestaciones de Elena de White, los

    delegados de la sesin de la Asociacin General de 1871 votaron que se

    deberan tomar medidas para alentar e instruir apropiadamente a hombres y

    mujeres para la obra de la ensear la palabra de Dios. La resolucin pidi

    por un curso para instruir a nuestros devotos jvenes varones y mujeres, por

    toda la tierra, en los principios de la verdad presente, y los mejores mtodos

    de ensearles a la gente7

    En 1873, George Butler, presidente de la Asociacin General, defini el

    propsito de las predicaciones ministeriales como proveer instruccin en la

    teora de nuestra fe para aquellos que desean entrar en el ministerio

    inmediatamente y en el mismo ejemplar de la Review and Herald el Comit

    de la Asociacin General cont porque la Iglesia Adventista estaba entonces

    permitiendo a sus mujeres recibir entrenamiento y licencias para el

    ministerio: Es bien sabido por la mayora de los lectores de la Review [and

    Herald] que nuestra causa permanece con una gran necesidad de trabajadores

    apropiadamente calificados para presentar nuestros puntos de vistas a las

    personas que estn en todas partes listas para escucharlos. El cuerpo

    administrativo centra de la iglesia crey que hay algunos entre nosotros que

    tienen habilidad suficiente, podran recibir la instruccin apropiada para

    convertirse en exitosos evangelistas del mensaje adventista del sptimo da8.

    Esto parece haber sido el primer intento para proveer entrenamiento formal

    para el ministerio. Esto fue varios aos antes de que el Colegio de Battle

    6 Ellen White, "Address to Ministers," Review and Herald, 30 de Mayo de 1871, nfasis aadido 7 Acciones de la Sesin de la Asociacin General de 1871. 8 George Butler, Review and Herald, 25 de Marzo de 1873; Comit de la Asociacin General, "Ministerial Lectures," Review and Herald, 25 de Marzo 1873.

  • Creek fuera establecido para ese propsito. Alrededor de ese tiempo, la

    Asociacin de New York-Pennsylvania licenci a Sarah Lindsey, que fue as

    oficialmente calificada para predicar y mantener encuentros evangelsticos9.

    As vemos que entre 1865, cuando James White defini el ministerio y 1871,

    un aparente apertura de las puertas ministeriales adventistas para las

    mujeres. Ellas recibieron entrenamiento y eran licenciadas como ministras.

    Por el ltimo ao de su vida, James White pareci haberse movido ms cerca

    a la perspectiva de ministerio que cercanamente anticipa los puntos de vista

    del siglo XX. Su concepto parece hacer sido condicionado por su creciente

    enfoque cristocntrico. James exigi al ministerio que predique ms a

    Cristo y proclam que l crea que nosotros tenemos un testimonio para

    nuestro pueblo en este tiempo, relacionado al exaltado carcter de Cristo, y

    su disposicin y poder para salvar. l crey que la iglesia estaba

    enfocndose demasiado prominentemente en extender la obra y dejando a

    nuestros ministros en necesidad y desaliento y a nuestros iglesias

    esparcidas10. En uno de sus ltimos artculos, el reflej el dilema de la iglesia

    con su necesidad de hacer constantes compromisos entre asuntos pastorales y

    evangelsticos:

    Nuestros esfuerzos como pueblo debera estar dirigido a

    mantener lo que tenemos, y ganar todo lo que podamos en

    nuevos campos. Pero en el presente, estamos evidentemente

    perdiendo casi tanto en viejos campos de labor como ganando en

    los nuevos Es ahora evidente que estamos ocupando demasiado

    terreno En el presente estado de las cosas, No deberan

    nuestros ms capaces hombres, aquellos que tienen la habilidad

    para edificar la causa, como una regla, trabajar donde ellos

    puedan lograr ms?11

    D. M. Canright, por ese entonces considerado uno de los ms exitosos y

    perceptivos ministros en el Adventismo, observ que mientras era una cosa

    9 Ver el excelente studio de Brian Strayers, "Sarah A H Lindsey: Advent Preacher on the Southern Tier," Adventist Heritage, Fall, 1986. 10 James White, "Eastern Tour," Review and Herald, 8 de Febrero de 1881 11 James White, "The Cause at Large," Review and Herald, 5 de Julio de 1881.

  • plantar una iglesia, era una cosa bastante diferente regar y cultivarla, para

    que as contine creciendo y cargue buen fruto. El concluy que ambas

    tareas deben ser realizadas. La historia de nuestras propias iglesias, como la

    de todas las otras, muestra que ellas deben ser cuidadas si se espera que

    crezcan12

    Fue mientras James White y la iglesia se estaban moviendo hacia una

    orientacin ms pastoral que White muri. Canright hizo esta observacin

    acerca de la ltima fase del ministerio de James White:

    Como todos recordarn, donde sea que l predic en los

    pasados dos meses, l se bas grandemente en Cristo y el

    ilimitado amor de Dios13

    La consecuencia de este enfoque Cristo-cntrico de 1888 tambin movi a la

    iglesia adventista del sptimo da hacia una orientacin ms pastoral en su

    definicin del ministerio.

    La Cuestin de la Autoridad Escritural

    Un intenso anlisis de la cuestin de la autoridad escritural en asuntos de la

    poltica de la iglesia levant durante las discusiones acerca de la organizacin

    eclesistica a fines de la dcada de 1850 y comienzos de 1860. Los principales

    argumentos favorecan una organizacin que fuera pragmtica y diseada para

    evitar la apostasa, desunin y peligro que por aquel entonces estaban

    atormentando a la iglesia.

    Organizacin fue tambin propuesta para evitar que edificios eclesisticos

    adicionales se pierdan debido al fracaso de registrar la propiedad de la iglesia

    con el estado. Aquellos que se oponan consideraban que tales ataduras con el

    estado no estaban autorizadas por la Escritura moveran a la iglesia hacia

    Babilonia. Oponindose a esa lgica, James White argument: No

    12 D. M. Canright, "Planting and Watering Churches," Review and Herald, 9 de Agosto de 1881 13 D. M. Canright, "My Remembrance of Elder White," Review and Herald, 30 de Agosto de 1881

  • deberamos tener temor de este sistema que no es opone a la Biblia, y es

    aprobado por el sano juicio. l continu:

    Es verdad que la Biblia no dice en tantas palabras que nosotros

    deberamos tener reuniones anuales; ni tampoco dice que

    deberamos tener un peridico semanal, una imprenta, que

    deberamos publicar libros, construir lugares de adoracin y

    enviar a nuestras tiendas. Cristo dice Ustedes son la luz del

    mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no puede ser

    escondida, Dejen que su luz brille ante los hombres, etc. l no

    entra en los detalles de cmo esto debe ser hecho. La iglesia

    viviente de Dios es dejada para humildemente moverse adelante

    en esta gran obra, orando por la gua divina, y actuando segn el

    plan ms eficiente para su logro14

    Ese argumento de James White fue rechazado por prominentes ministros

    adventistas. Aquellos que se oponan a White declaraban ser la voz del

    Adventismo tradicional y de hecho lo eran, dado que su posicin concerniente

    a Babilonia haba sido la posicin de la iglesia por ms de una dcada. R. F.

    Cottrell, el principal orador de este grupo, argument en contra de reunirse

    como un cuerpo religioso debido a la falta de un mandato escritural. l

    argument que la iglesia tendra as que asumir un nombre oficial y dado que

    todos los nombres escritural estaban tomados, la iglesia debera aceptar un

    nombre no escritural15. Cottrell prepar otros argumentos que lo convencieron

    que asegurar la propiedad de la iglesia era anti-escritural16. T. J. Butler, que

    ms tarde la iglesia de Gilboa, Ohio fuera de la denominacin, present la

    resolucin de esa iglesia a la asociacin general de 1860: Resuelto, que

    estn altamente favorables para una organizacin tal, y solo as, como la

    Biblia autoriza t reconoce17

    14 James White, "Yearly Meetings," Review and Herald, 21 de Julio de 1859, nfasis aadido. 15 No fue sino hasta 1861 que los Adventistas observadores del Sbado aceptaron el nombre Adventista del Sptimo Da. Debera ser observado que Elena de White proclam que el cielo apoyaba ese nombre, contra la posicin de Cottrell de que no hay autoridad escritural explcita para un nombre tal. 16 R. F. Cottrell, "Making Us a Name," Review and Herald, 22 de Marzo de 1860 and 5 de Junio de 1860 17 Ibid.

  • Fue en respuesta a esta cuestin ampliamente debatida de la autoridad

    escritural que James White formul el siguiente principio general que emergi

    como la respuesta de la iglesia adventista primitiva:

    Si se pregunta: Dnde estn los textos claros de la Escritura

    para mantener propiedad de la iglesia legalmente? Nosotros

    respondemos: la Biblia no nos provee de ninguno La iglesia es

    dejada para avanzar en la gran obra, orando por la gua divina,

    actuando sobre los planes ms eficientes para su logro. Creemos

    que es seguro estar gobernados por la siguiente REGLA: todos los

    medios que, de acuerdo al sano juicio, avanzarn la causa de la

    verdad, y no estn prohibidos por claras declaraciones de la

    escritura, deberan ser empleados18

    La Hermana White prest su apoyo a esa posicin y a la pragmtica necesidad

    por la organizacin de la iglesia al referirse a una visin del 3 de Agosto de

    1861:

    se me mostr que algunos haban temido que nuestras iglesias

    se convertiran en Babilonia si se las organizaba; pero las iglesias

    de la zona central de Nueva York ya han sido una perfecta

    Babilonia, confusin. Y ahora, a menos que las iglesias sean

    organizadas para continuar su marcha y poner en vigencia el

    orden, no tienen ninguna esperanza para el futuro, y sern

    esparcidas en fragmentos. Enseanzas anteriores han alimentado

    los elementos de la desunin.19

    Se puede observar que Elena de White reclam autoridad divina mientras ella

    se involucr en el asunto de la poltica de la iglesia sobre la organizacin y

    ella lo hizo a pesar de que la posicin de muchos prominentes adventistas

    haban tomado de que para que la iglesia se avanzara en este asunto, se

    requera de autoridad escritural explcita. Parecera que la Hermana White

    trat tales asuntos de poltica eclesistica prctica en un nivel diferente de 18 James White, "Making Us a Name," Review and Herald, 26 de Abril de 1860 19 Elena de White, Testimonios para la Iglesia, tomo 1, p. 245

  • aquellos de asuntos doctrinales. Fue en asuntos de la aplicacin prctica de

    principios escriturales en que la Hermana White reclam autoridad especfica

    dentro de la iglesia. La Hermana White, ms que nadie dentro de la iglesia,

    trabaj para formar el concepto adventista de ministerio.

    Mujeres y Ministerio: la Licencia Ministerial para Predicar.

    Ms de 20 mujeres adventistas fueron licenciadas como ministras durante el

    perodo desde la dcada de 1870 hasta el fin del siglo XIX. Aunque la iglesia

    no estuvo de acuerdo sobre la cuestin de su ordenacin, ellas eran

    consideradas como dentro del ministerio de la iglesia, ellas no eran miembros

    laicos. Las mujeres eran licenciadas y pagadas por las asociaciones locales o la

    Asociacin General con los fondos de los diezmos. Ellas seguan el mismo

    camino al ministerio como el que seguan los hombres. EL hecho de que

    algunas mujeres fueron licenciadas por siete u ocho aos consecutivamente

    indica que las asociaciones locales las consideraban exitosas en el ministerio.

    La naturaleza de la licencia ministerial haba sido definida previamente a la

    recepcin de mujeres con esa licencia. Mientras que algunos de los pioneros

    ministros fueron ordenados antes de 1844, un medio ms formal de

    determinar la membresa en el ministerio adventista comenz con la

    organizacin general de la iglesia de 1861 a 186320. El Comit de la Asociacin

    de Michigan en 1872 concisamente defini la licencia para predicar. Su

    definicin era consistente con el de todas las conferencias:

    En referencia a nuestros jvenes licenciados, debera ser

    entendido que el lugar apropiado para que ellos trabajen es en

    los nuevos campos. Ellos han recibido licencias para probar sus

    dones, para cerciorarse si ellos estn calificados para presentar

    la verdad. El nico lugar apropiado para que ellos hagan esto es

    en los nuevos campos.21

    La declaracin anterior claramente revela la falta de enfoque pastoral en esta

    temprana fase del entendimiento denominacional del ministerio. Es claro que

    20 Ver A. W. Spalding, Origin and History of Seventh-day Adverntists, Vol 1, p 295. 21 Comit de la Asociacin de Michigan, Review and Herald, 22 de Octubre de 1872.

  • la manera en que el ministerio era probado era mediante el evangelismo. Fue

    durante este perodo temprano que varias mujeres adventistas que portaron

    licencias ministeriales probaron ser exitosas evangelistas y as probaron su

    ministerio mientras que la iglesia as defini el ministerio.

    En 1873, el Presidente George Butler una vez ms evidenci el estatus oficial

    que la licencia ministerial conllevaba:

    [Los Comits de la Asociaciones] deberan ser excesivamente

    cuidadosas en no ponerse en el camino de aquellos que pueden

    ayudar a la causa, sino que deberan alentarlos en tal

    [actividad], mientras que ellos no deberan conceder licencias o

    credenciales hasta que tengan evidencia de que el candidato

    sera de real beneficio para la causa. En el caso de aquellos con

    quienes no estamos familiarizados y que saben poco de nuestras

    doctrinas y del espritu de nuestra obra, mejor esperaremos

    hasta que podamos actuar de manera inteligente. Una persona

    que va debidamente acreditada con una licencia para

    representarnos puede, al presentar nuestras creencias, dejar

    impresiones que evitar que aquellos que las reciban tengan

    opiniones favorables de nosotros Estamos en desesperada

    necesidad de obreros, pero queremos la clase correcta22

    La Asociacin de Michigan refleja la importancia general en la cual la iglesia

    sostuvo la entrega de credenciales ministeriales oficiales:

    MIENTRAS, nosotros sabemos con gran pesar que algunas de

    nuestras iglesias han animado a individuos a predicar para ellos

    que y sea por defectuosidad en asuntos de doctrina o por motivo

    de alguno otra descualificacin, como no haber sido licenciado, o

    habrseles retirado licencias o credenciales; por lo tanto

    RESUELTO, que expresamos tal como lo sentimos en esta

    Asociacin que es el deber de todas las iglesias pertenecientes a

    ella, respetar sus acciones en este asunto al negarse a alentar

    22 George Butler, Review and Herald, 17 de Junio de 1873.

  • individuos para predicarles que no han sido licenciados, o que

    han tenido sus licencias o credenciales retiradas [excepto por la

    completa aprobacin del Comit de la Asociacin]. Aprobado y

    enmendado23

    La licencia para predicar o licencia ministerio era as tomada en serio por la

    iglesia. En 1878 la Asociacin de Michigan renov la licencia ministerial de E.

    S. Lane y ese mismo ao, Julia Owen recibi una licencia de la Asociacin de

    Kentucky-Tennessee. Ambas eran esposas de ministros ordenados y haban

    mostrado un llamado al trabajo ministerial24. Kansas y Minnesota se unieron a

    la lista de asociaciones al licenciar mujeres en 1879 e Illinois le concedi

    licencias a Helen Morse e Ida Ballenger en 1881. Para el tiempo de la sesin

    de la Asociacin General de 1881, al menos seis conferencias haban

    concedido licencias ministeriales a una docena de mujeres ministras.

    Elena de White fue informada respecto del licenciamiento de mujeres

    ministras. Ella rutinariamente se involucr en las examinaciones que

    ocurrieron antes de la concesin de licencias y ella asisti a los

    procedimientos de las Asociaciones donde licencias ministeriales les fueron

    dadas a mujeres. Adicionalmente, reportes concernientes a la entrega de

    licencias ministeriales aparecieron regularmente en la Review and Herald. En

    la Asociacin de Kansas de 1879, el comit sobre credenciales y licencias hizo

    un reporte inicial despus del cual se observ, la Hermana White habl con

    cierta extensin sobre el tema de las licencias. En la reunin de la tarde, el

    comit entreg un reporte ulterior que contena diez nombres adicionales,

    incluyendo el de Hattie Enoch. En 1893, la Hermana White habl

    favorablemente de la licencia ministerial portada por la Dr. Margaret Caro de

    Nueva Zelanda, observando que ella tiene una licencia ministerial y lleva

    muchas cargas en su iglesia en Napier. Ella le habla a la gente, es inteligente

    y en todo muy capaz25

    23 Acciones de la Asociacin de Michigan, Review and Herald, 11 de Octubre de 1881 24 Review and Herald, 17 de Octubre de 1878 y 14 de Noviembre de 1878 25 Elena de White, Manuscrito 22, 1893.

  • Dos de los 24 miembros originales enlistados en la Asociacin Ministerial de

    Michigan en 1882 eran mujeres ministras licenciadas. Una de ellas, Ellen Lane,

    fue llamada para hacer presentaciones ante la asociacin. La asociacin

    estaba abierta para la membresa a cualquier ministro licenciado u ordenado

    de la Asociacin Adventista del Sptimo Da de Michigan y su propsito era la

    instruccin mutua y el mejoramiento de sus miembros en todo lo que

    respecta al trabajo de un ministro evangelstico26. Las mujeres continuaron

    siendo licenciadas por la Iglesia Adventista del Sptimo Da mientras el

    ministerio continu siendo mejorado a lo largo del siglo XIX.

    Varios asuntos concernientes al licenciamiento, ordenacin y polticas

    generales fueron discutidas en las sesiones de la Asociacin General de 1884 y

    1885 y resultaron en la publicacin en 1886 de The Church: Its Organization,

    Ordinances, and Discipline (La Iglesia: Su organizacin, Ordenanzas y

    Disciplina) por J. H. Waggoner. Waggoner coment sobre la licencia

    ministerial:

    Las Asociaciones siempre les dan a entender a los licenciados

    que la primera cesin de una licencia es solo una prueba Al

    darle un licencia, ellos refuerzan sus convicciones que [es] su

    deber predicar27

    En 1881, George Butler observ que Smith Sharp, presidente de la Asociacin

    de Kansas, hizo uso especial de los licenciados en un recin desarrollado

    concepto de ministerio que se enfoc ms en lneas pastorales. Butler hizo

    este comentario a Elena de White respecto en estos licenciados:

    Entre ellos estn Marshall Enoch y su esposa que es una oradora

    pblica que trabaja con su esposo. El Anciano Cook [ministro de

    Kansas que poco despus se convirti en el presidente de la

    asociacin] piensa que ella es una mejor obrera en tales acosas

    que cualquier otro ministro en el Estado28

    26 Asociacin Ministerial Adventista del Sptimo Da de Michigan, Review and Herald, 11 de Abril de 1882. 27 J. H. Waggoner, The Church: Its Organization, Ordinances y Discipline, p. 19 28 George Butler a Ellen White, 24 de Mayo de 1881; G.I.B. 1880-81 WE

  • Butler observ que haba otros prometedores licenciados viniendo en Kansas

    y mencion a una joven seorita, una presbiteriana, una maestra de escuela,

    que fue candidata para ser Superintendenta del Condado de Escuelas

    Comunes29

    El Ejemplo de Ellen Lane

    La Sra. Ellen Lane comenz su experiencia ministerial durante el ministerio de

    su esposo en Ohio. Inicialmente, ayudndole durante un perodo de

    enfermedad, la Sra. Lane adquiri una creciente destreza como oradora. Tan

    pronto como en 1872, la Review and Herald dio reportes de varios discursos

    de la Sra. Lane. Ella tom el control de las reuniones evangelsticas de su

    esposo en 1873, cuando l se enferm de difteria. Comenzando en 1874, los

    reportes de los obreros que aparecieron en la Review and Herald ya no son

    firmados nicamente por E. B. Lane, sino que son escritos juntos. Los equipos

    marido-mujer de los Lane y los Corliss iniciaron la obra en Virginia, donde no

    haba ni un adventista en 1876. LA Sra. Lane ciertamente fue considerada una

    ministra en su propio derecho. Observen estos reportes desde Virginia

    firmados por J. O. Corliss y E. B. Lane. Ellos claramente revelan que no

    adventistas respetaban el ministerio de ella. Por momentos ella fue capaz de

    mantener reuniones separadas para extender los trabajos evangelsticos del

    grupo. La Sra. Lane fue realmente una ministra plena dentro de la definicin

    evangelstica del ministerio. Puede verse que ella tambin se involucr en la

    definicin pastoral del ministerio que fue siendo consistentemente defendida

    ms y ms por Elena de White.

    Nuestras congregaciones promedio son de alrededor de sesenta.

    Hay mucha emocin sobre la cuestin del sbado. La Sra. Lane

    est teniendo reuniones de oracin de casa en casa, para

    introducir a los jvenes y otros en la obra de orar y hablar en

    reuniones. Ella ha tenido un excelente xito.30

    29 Ibd. 30 J. O. Corliss, E. B. Lane, Virginia Tent, Review and Herald, 10 de Agosto de 1876.

  • Durante la ltima semana hemos sostenido 10 reuniones en la

    tienda, y Mrs. Lane ha tenido tres en Soliloquy31

    En domingo la Sra. Lane se dirigi a una asamblea de 650. Esto

    es, segn creemos, una gran congregacin para para el campo;

    porque nuestra tienda est ubicada sobre una granja. Unos 20

    han decidido guardar el Sbado, y esperamos a otros32

    La Sra. Lane, debido a un pedido urgente, habl en un iglesia de

    la Hermandad Unidad, en Grove Hill; el edificio estaba repleto, y

    solo cerca de la mitad fueron capaces de entrar.33

    El esposo de la Sra. Lane muri mientras l estaba conduciendo reuniones en

    Camdem, Michigan, mientras ella lideraba reuniones en Casnovia. Ambas, la

    Sra. White y la Sra. Lane, enviudaron el mismo da y ambas continuaron su

    trabajo por mucho tiempo despus de la muerte de sus esposos. La definicin

    del ministerio en la iglesia adventista del siglo XIX permiti que Elena de

    White hiciera esta significativa observacin:

    Fui instruida de que hay asuntos que necesitan ser

    considerados. Se ha hecho injusticia a las mujeres que trabajan

    tan devotamente como sus esposos y que son reconocidas por

    Dios como siendo tan necesarias para la obra del ministerio como

    sus esposos34. El mtodo de pagar a los hombres obreros y no a

    sus esposas es un plan que no sigue las rdenes del Seor. As se

    comete injusticia. Se comete un error. El Seor est a favor de

    este plan. Este plan, si es seguido en nuestras Asociaciones,

    desalentar a nuestras hermanas de calificarse a s mismas para

    la obra en que ellas deberan involucrarse

    31 Ibd. 17 de Agosto de 1876 32 Ibd. 24 de Agosto de 1876 33 Ibd. 7 de Septiembre de 1876 34 Al escritor el parece que la porcin subrayada ya ha resuelto la cuestin de las mujeres siendo ordenadas para el ministerio en la Iglesia Adventista el Sptimo Da. Si Dios ha reconocido el rol vital de las mujeres en el ministerio, No le es necesario a la iglesia confirmar lo que Dios ha reconocido?

  • El Seor ha puesto su Espritu sobre ambos. Si el marido muriera,

    y dejara a su esposa, ella est preparada para continuar su

    trabajo en la causa de Dios y recibir un salario por el trabajo que

    ella realiza35

    Cuando la Asociacin de Michigan se reuni un despus de la muerte del

    esposo de Ellen Lane, se vot la renovacin de su licencia para predicar. Su

    licencia ministerial fue renovada por los siguientes siete aos. As la Sra. Lane

    continu su trabajo como una ministra denominacional en el estricto sentido

    de la palabra, excepto por su falta de ordenacin lo que le impidi organizar

    iglesias, bautizar o dirigir servicios de ordenacin. Ella fue una miembro de la

    Asociacin Ministerial de Michigan, asisti a Escuelas Bblicas de ministros,

    dirigi encuentros trimestrales, predic sermones evangelsticos en todas las

    fases de enseanza denominacional, predic a grandes audiencias de

    adventistas y no adventistas sobre salud y temperancia, condujo reuniones de

    reavivamientos, hizo visitas pastorales a iglesias languidecientes, mantuvo

    excelentes contactos (mediante su inters en la temperancia) con muchas

    iglesias no adventistas, y he incluso compaeros ministros le pidieron que

    terminara sus encuentros evangelsticos cuando ellos eran llamados a otra

    parte. En el sentido estricto del ministerio en el siglo XIX, la Sra. E. S. Lane

    fue una ministra adventista del sptimo da.

    Mujeres y la Reforma Ministerial

    En Agosto de 1878, la Hermana White hizo un urgente llamado a la iglesia por

    reformas ministeriales y un enfoque racional en Cristo. Veo que una gran

    reforma debe realizarse en el ministerio antes de que sea lo que Dios quiere

    que sea, le inform a la Iglesia la Hermana White. Ella de nuevo analiz los

    resultados de los debates que provocaron que los ministros se comporten

    como actores de teatro, mientras ellos predicaban demasiados largos

    sermones doctrinales sin decir nada del amor y la compasin de Jesucristo.

    Ella hizo este llamado para una definicin ms compasiva del ministerio:

    35 Elena de White, Manuscrito 43, 1898, nfasis aadido.

  • No es suficiente predicarles a los hombres; debemos orar con

    ellos y por ellos; no debemos mantenernos framente lejos de

    ellos, sino acercarnos en simpata a las almas que deseamos

    salvar, visitarlos y conversar con ellos. El ministro que conduce

    el trabajo fuera del plpito en una manera apropiada lograr

    diez veces ms que el que confina su trabajo al plpito.36

    Junto con una examinacin general de la naturaleza del ministerio vino la

    cuestin del rol de la mujer en el ministerio y la ordenacin. Poco despus del

    llamado para la reforma de Elena de White, la sesin de la Asociacin General

    de 1878 public dos resoluciones concernientes al ministerio:

    RESUELTO, que aquello que apliquen para una licencia para

    predicar el mensaje del tercer ngel deberan, antes de recibir

    una licencia, ser examinados por un comit competente en lo

    que respecta a sus cualificaciones doctrinales y educativas.

    RESUELTO, que tengamos un comit de tres para sugerir un curso

    de estudio para todos nuestros ministros, que ese comit se

    reporte en algunas de las futuras reuniones de esta sesin37

    El hecho de que las mujeres continuaron siendo licenciadas como ministras

    adventistas despus de la aprobacin de estas resoluciones evidencia su

    estatus como ministras en es estricto sentido de la palabra. Reunindose

    alrededor del mismo tiempo que la Asociacin General en 1878, la Asociacin

    de Michigan aprob una resolucin que claramente tena implicaciones

    pastorales. Los ministros ya no iban a deambular a lo largo y ancho del

    estado, sino que iban a trabajar dentro de una seccin asignada del capo por

    todo el ao. El plan fue explicado:

    Si un hombre acepta la verdad, l debera ser cuidado, visitado

    e instruido hasta que se vuelva completamente firme en todos

    los principios de la fe. Si ocho o ms reciben la verdad, ellos

    necesitan observacin y cuidado constante por los primeros seis

    meses al menos. Por todo el pas encontramos pequeas 36 Elena de White, An Appeal to the Ministers, Review and Herald, 8 de Agosto de 1878. 37 Acciones de la Sesin de la Asociacin General del 11 de Octubre de 1878.

  • compaas que haban sido tradas a la verdad por mediante el

    esfuerzo de [las reuniones en] tiendas o un curso de un mes de

    sermones, y luego el ministros los ha dejado. Nadie los ha

    visitado de nuevo en seis meses o en todo un ao. El resultado

    siempre es el mismo38

    Fue en Diciembre de 1878 que a Stephen Haskell, considerado por Elena de

    White como uno de los principales lderes denominaciones en anlisis

    escritural, le fue pedido por el Hermano White39 que provea una anlisis del

    rol de las mujeres en los tiempos bblicos. Despus de un extenso anlisis de

    la prominencia de las profetisas durante los perodos del Antiguo y Nuevo

    Testamento, Haskell se volvi a los escritos paulinos y enfatiz Romanos 16 al

    afirmar que Pablo tena mucho para decir sobre las mujeres trabajando en el

    evangelio. Haskell al comentarista del siglo XIX Bloomfield:

    De acuerdo con la constitucin de la iglesia primitiva, haba un

    orden de mujeres a cargo de parte de los asuntos pblicos de la

    iglesia consistente en dos clases: (1) Mujeres ancianas que

    presidan y supervisaban la moral de otras mujeres cristianas (2)

    Diaconisas que estaban a cargo de algunos de los puestos del

    ministerio, como bautizando a las mujeres convertidas, y que

    tambin recogan y distribuan las contribuciones para el alivio

    de los enfermos y pobres, adems de otros puestos menos

    importantes40

    Haskell observ que hubieron al menos seis mujeres mencionadas en Romanos

    16 como trabajadoras: Tres en el versculo 12 que trabajaron mucho en el

    Seor. l interpret que se habla de aquellas que son llamadas trabajadoras

    y ayudantes como entregndose a s mismas a la obra del ministerio y

    concluye que Febe una cierta mujer viaj a diferentes iglesias y trabaj en

    38 D. M. Canright, A Move in the Right Direction, Review and Herald, 30 de Enero de 1879. Debe recordarse que la Asociacin de Michigan licenci a Ellen Lane durante esta sesin. 39 Este fue probablemente W. C. White, de 24 aos por aquel entonces, y cada vez ms involucrado en cuestiones administrativas. 40 Stephen Haskell al Hermano White, 13 de Diciembre de 1878, S. N. H. 1878 W.E.; nfasis en el original.

  • una manera la cual especialmente fue para ayudar a las mujeres,

    especialmente para construir algn tipo de emprendimiento que involucraba

    medios41

    En su anlisis y del comentarista que cit, Haskell estaba ciertamente

    considerando un rol mayor para las mujeres que involucrara deberes

    ministeriales como bautizar mujeres y otras funciones pastorales. l tambin

    parece estar preparado para ver mujeres sirviendo como ancianas en

    congregaciones locales.

    Elena de White tambin busc un ministerio ms pastoral, personalizado que

    involucre ms directamente a las mujeres. A principios de 1879 ella inst:

    Las mujeres pueden ser instrumentos de justicia, sirviendo

    servicio santo Si hubieran veinte mujeres donde ahora hay una,

    veramos muchos ms convertidos a la verdad. La influencia

    suave y refinada de las mujeres cristianas es necesitada en la

    gran obra de predicar la verdad. Diligencias celosas y

    continuadas en nuestras hermanas esforzndose para el

    esparcimiento de la verdad sera completamente exitoso, y nos

    asombrar con sus resultados.42

    La Hermana White se enfoc en otra fase del ministerio que alcanzara cada

    ms prominencia en la Iglesia Adventista para el resto del siglo XIX:

    Estamos careciendo obras de simpata y benevolencia para los

    necesitados, los oprimidos, y los sufrientes. Las mujeres que

    puedan trabajar son necesitadas ahora, mujeres que no sean

    arrogantes, sino mansas y humildes de corazn, que trabajaran

    con la mansedumbre de Cristo donde sea que puedan encontrar

    trabajo para hacer para la salvacin de las almas43

    41 Ibd. 42 Elena de White, Review and Herald, 2 de Enero de 1879; nfasis aadido. 43 Ibd.

  • Ella le escribi a Haskell que debe haber ms visitas a la iglesias y cuidado

    para aquellos que recin se han levantado y expres a su familia su idea de

    una nueva definicin del ministerio: Hay necesidad no solo de ministros, sino

    de aquellos que pueden actuar como misioneros, hombres y mujeres de buen

    entendimiento, de moral digna con bases morales que puedan circular entre

    las personas y esparcir luz, preciosa luz en todas partes44. La Hermana White

    parece estar llamando a ambos, hombres y mujeres, para servir como

    pastores itinerantes durante la era cuando no haba pastores estacionarios.

    Cuando la Hermana White observ una tendencia de un anciano en una iglesia

    local de dictar y controlar asuntos para el detrimento de las hermanas

    dentro de esa iglesia, ella sugiri: No son siempre los hombres los que estn

    mejor adaptados para ser manejo exitoso de una iglesia45. En las

    circunstancias de esos tiempos, la premisa que las mujeres pueden

    xito[samente] manejar los asuntos de una iglesia local sugiere

    fuertemente que ella implicaba que las mujeres podan servir como ancianas

    locales.

    En el contexto del siglo XIX, cuando no haban pastores estacionarios, los

    ancianos de las iglesias eran los administradores locales de la iglesia.

    Parecera que la Hermana White, junto con Haskell, consider que las mujeres

    eran elegibles para roles mayores en el ministerio de la iglesia. En 1882 ella

    percibi que la obra de los colportores era una preparacin valiosa para tanto

    hombres como mujeres porque era una obra que educar a hombres y

    mujeres para realizar labor pastoral46.

    La Cuestin de la Ordenacin.

    44 Elena de White a S. N. Haskell, 27 de Enero de 1879, H1-1879; Elena de White a Willie y Mary White, 20 de Febrero de 1879, W15-1879 45 Elena de White al Hermano Johnson, (1879), J.33-1879 46 Elena de White Our Publications Review and Herald, 4 de Abril de 1882. El asunto aqu no es s los pastores que ella estaba buscando deban ser considerados como obreros oficiales de la iglesia o definidos como obreros laicos, sino si tales individuos estaban trabajando como lderes de iglesias locales para satisfacer la necesidad desesperada de las iglesias locales de ese trabajo pastoral.

  • La siguiente resolucin fue discutida en la sesin de la Conferencia General de

    1881: Las mujeres que posean las cualificaciones necesarias para ocupar esa

    posicin, puedan, con perfecta propiedad, ser separadas mediante la

    ordenacin para la obra del ministerio cristiano. Desde 1878 varios test han

    sido aplicados a los candidatos para el ministerio. Ellos han sido examinados

    respecto a sus calificaciones doctrinales y educativas, conocimiento

    escritural, bienestar espiritual y xito en el ministerio. Durante todo este

    perodo continuaron siendo licenciadas por las asociaciones estatales. La

    resolucin entonces sugiere fuertemente que al menos sus redactores

    consideraban que haba mujeres que de hecho si posean las cualificaciones

    necesarias para la ordenacin para el ministerio cristiano.

    Las cualificaciones de las mujeres no era el asunto, la cuestin que fue

    debatida fue la perfecta propiedad de ordenar mujeres. Si las mujeres no

    haban sido consideradas ministras, el asunto de la ordenacin no se hubiera

    levantado47.

    Se ha argumentado que el silencio de Elena de White respecto de la

    resolucin de 1881 ofrece una gran evidencia de que ella consider el rechazo

    de ordenar mujeres como una decisin apropiada, y que ella no crey que la

    iglesia haba cometido un perjuicio al no ordenar a sus mujeres. Despus de

    todo, Acaso Elena de White no hablo consistentemente contra la injusticia

    dentro de la iglesia? Debido a la importancia del asunt que surgi en la

    Asociacin General en 1881, es til examinar el contexto de esta sesin.

    La hermana White no asisti a la sesin de 1881. Adems de la reciente

    muerte de su esposo, tal vez hubieron otros factores que la mantuvieron

    lejos. Sin embargo su hijo, Willie White, de 27 aos por aquel entonces, fue

    un astuto observador de la sesin. l haba asistido a las sesiones de la

    Asociacin General desde 1870 y fue activo como delegado desde 1877. White

    47 Muy interesante es que el reporte de la sesin de la Asociacin General de 1881 que apareci en Signs of the Times (Seales de los Tiempos) report que la resolucin fue aprobada mientras que la Review and Herald report que fue discutida por J. O. Corliss, A. C. Bourdeau, E. R. Jones, D. H. Lamson, W. H. Littlejohn, A. S. Hutchins, D. M. Canright y J. N. Loughborough y referida al Comit de la Asociacin General. Aunque parecera que la declaracin de la Review es ms exacta, la falta de documentacin deja el asunto sin resolver y abierto a interpretacin.

  • report que los delegados en la sesin de 1881 se haban alineado en

    campamentos rivales progresivos y conservadores y haba mucha

    probabilidad de tiempos avivados antes de que la sesin terminar48.

    La desunin dentro de la denominacin era rampante en 1881. La situacin

    era tan peligrosa en la ubicacin de las oficinas centrales que la Hermana

    White escribi en Abril de 1881 que ella no poda ver ninguna manera de

    ayudar [a remediar] las cosas. De hecho, ella report que no me atrevo a

    dar consejos, incluso a mis hermanos. Es un tiempo peligroso. Nunca ha

    habido un estado tal de la cosas como ahora en Battle Creek49

    Los asuntos candentes de la situacin escolar en el Colegio de Battle Creek50 y

    la severa animosidad entre J. H. Kellogg y James White hizo que la Hermana

    White observara: No hay fe genuina en mis testimonios en el Sanatorio51.

    Kellogg haba realmente amenazado con avivar los asuntos divisivos durante la

    sesin de 1881, lo que implicaba ataques tanto sobre Elena como sobre James

    White, a pesar del trauma de la reciente muerte de James52.

    En Junio de 1881, la Hermana White le escribi a Butler y Haskell que las

    diferencias en sus puntos de vista y mi esposo sobre temas importantes es una

    gran carga para m. Ella haba esperado que este tro resolviera sus

    diferencias de una manera armoniosa, pero ella estaba decepcionada,

    tristemente decepcionada y vio ms bien un espritu en ustedes que

    prefera el presente estado de desunin de las cosas antes que la armona.

    La Hermana White les record a Butler y Haskell que ella previamente les haba

    dicho a ambos que a menos que haya unin, yo debera retirarme del campo

    de labor y aun as ustedes no han hecho el menor esfuerzo por armonizar.

    La Hermana White estaba sorprendida que Butler y Haskell manifiesten tan

    poco inters en asegurar la armona de accin y ella extendi su observacin

    48 W. C. White a L. E. Fromm, 12 de Mayo de 1930, R.G. 58 [L.E.F.], Interpretacin, Desarrollo de la carpeta, GCA; W. C. White a Mary White, 2 de Diciembre de 1881, W.E. 49 Elena de White a W. C. y Mary White, 19 de Abril de 1881, W3b-1881 50 La desunin respecto de la escuela result en su cierre por un ao. 51 Elena de White a Stephen Haskell, 22 de Abril de 1881, H1-1881 52 J. H. Kellog, Entrevista de 1907, p. 89

  • a la iglesia completa: Las personas en todas partes estn desalentadas [por]

    el dao que la desunin est creando53

    La desunin se haba extendido tanto en la denominacin que el presidente de

    la Asociacin General le pregunto a la Hermana White: Vamos a tener un

    divisin entre nosotros, Hermana White?, Por mi parte no podra decir que es

    lo que est viniendo54. Tanto el estado de las cosas y la baja estima en la

    que el ministerio de Elena de White era tenido, militaron en contra de una

    desapasionada decisin concerniente a ordenar mujeres en 1881.

    Una situacin un poco similar a la de la sesin de la Asociacin General de

    1881 ocurri durante varias sesiones de la Asociacin General en la dcada de

    1870 relacionado con la introduccin del moderno sistema de diezmos tal

    como lo entendan los adventistas. R. A. Underwood, que introdujo la

    resolucin que hubiera modificado el sistema prevaleciente de benevolencia

    sistemtica para reflejar mejor nuestro entendimiento actual del diezmo,

    report que delegados como S. H. Lane, J. O. Corliss y S. N. Haskell

    argumentaron que dado que Elena de White haba apoyado y se haba

    adherido el sistema previo de benevolencia sistemtica, el diezmo no poda

    ser correcto. No solo la resolucin de Underwood no fue aprobada, sino que

    fue removida de las minutas de la sesin. Esa remocin refleja la poltica

    aceptada de no reportar asuntos donde existan opiniones divididas.

    Underwood report que el Anciano White dijo que si reportamos solo lo que

    la Asociacin aprueba, se mostrara que la Asociacin era una unidad y todos

    acordaban en sus movimientos. l tambin report que ese mtodo de

    reportar acciones de la Asociacin General era seguido por George Butler55.

    53 Elena de White a G. I. Butler y . N. Haskell, 20 de Junio de 1881, B8-1881; Elena de White a Stephen Haskell, 28 de Junio de 1881, H2-1881 54 George Butler a Elena de White, 16 de Julio y 2 de Agost, 1882, G.I.B., 1882, WE 55 R. A. Underwood a L. E. Froom, 26 de Noviembre y 8 de Diciembre de 1930, RG 58, Interpretacin, Desarrollo de Carpeta; ver tambin la declaracin de R. A. Underwood en la Conferencia Bblica de 1919, el10 de Julio de 1919. La aplicacin de Underwood de este principio a la administracin de Butler crea un acertijo concerniente a la resolucin de 1881 sobre la ordenacin, porque Butler era presidente por aquel entonces.

  • El ejemplo concerniente al diezmo ilustra no solo la importancia que el

    liderazgo le daba a la apariencia de unidad, sino tambin a que Elena de

    White no necesariamente resolvi asuntos, incluso cuando estos involucraban

    una malinterpretacin de su propia posicin. No podemos simplemente asumir

    que si algo es importante y hay varias posiciones sobre el tema, Elena de

    White recibir una gua inmediata y especfica sobre ese punto. El asunto, en

    la opinin de este escritor, no es por qu Elena de White no habl

    especficamente sobre la resolucin de 1881, sin ms bien la actitud de Elena

    de White hacia las mujeres como pastoras.

    Tambin, el asunto en 1881 no era la cuestin de si las mujeres estaban

    calificadas por virtud de su desempeo para la ordenacin al ministerio

    evanglico, sino ms bien la propiedad de su ordenacin. Si el reporte de la

    Review and Herald sobre la accin de 1881 es exacta, significara que la

    cuestin de la propiedad de ordenar mujeres iba a ser decidida por el

    Comit de la Asociacin General de tres hombres: George Butler, Stephen

    Haskell y Urias Smith; y su decisin parece haber sido que no era propicio.

    Respecto de esa propiedad, W. H. Littlejohn, escribiendo en la Review and

    Herald en 1887, observ que, mientras que algunas iglesias adventistas haban

    elegido a una o ms mujeres para ocupar una posicin similar a la que se

    supone que Febe y otras ocupaban en sus das, no ha sido, sin embargo, la

    costumbre entre nosotros de ordenar a tales mujeres56. Aparentemente no

    hubo ninguna mujer ordenada para ninguna posicin hasta despus del hito

    que fue la declaracin de 1895 de Elena de White e incluso esa declaracin

    aparentemente ha estado perdida la mayor parte de la historia adventista. La

    edicin de la Enciclopedia Adventista del Sptimo Da de 1976 dice: Dado

    que en el Nuevo Testamento no hay registro de diaconisas siendo ordenadas,

    ellas no son ordenadas en la Iglesia Adventista57. El asunto en 1881 pareca

    haber sido la propiedad de una mujer siendo ordenada y Elena de White,

    una dcada y media despus resolvi ese asunto, a pesar del hecho que era

    56 W. H. Littlejohn, The Duties of Local Church Officers, Review and Herald, 22 de Noviembre de 1887. 57 Artculo Deaconess Edicin Revisada (1976), Enciclopedia Adventista del Sptimo Da, p. 379. No fue sino hasta en 1984 que esa declaracin fue borrada del Manual de Iglesia oficial de la iglesia.

  • aparentemente contrario a la historia pasada de la iglesia. Antes de

    considerar la situacin de 1895, sera til mirar a ciertos desarrollos en el

    enfoque adventista al ministerio.

    Nuevos e Innovadores Ministerios Desarrollados.

    Poco despus de la sesin de la Asociacin General de 1881, varios desarrollos

    innovadores ocurrieron en el entendimiento adventista del ministerio. La

    Asociacin de Vermont, en 1882, estuvo cerca de acertar la propuesta que

    ms tarde fue renunciada por W. C. White, es decir, que las asociacin local

    licencien pastores que sirvan como pastores estacionarios58. Cuando el Comit

    de Vermont sobre credenciales y licencias recomend que el Hermano F.

    Gould, cuya salud le impeda viajar, recibiera una licencia como un

    Exhortador, la propuesta para una licencia formal fue rechazada. La

    Asociacin, sin embargo, si le concedi a Gould el informal privilegio de

    ejercitar su don al hablar a la iglesia donde su suerte se eche, lo mismo que l

    ha hecho antes59

    W. C. White, en un encuentro del Comit de la Asociacin General en 1890

    sugiri entrenar a ancianos locales y otros para prepararse para predicar en

    sus propias iglesias y en iglesias vecinas, y as edificar una clase de

    predicadores locales que puedan hacer una buena obra pastoral60. Otra vez

    al ao siguiente, W. C. White [crey] que el da no est distante cuando

    licenciemos predicadores locales, y entonces le daremos ms crdito y honor

    a los hombres haciendo esta clase de obra61. Mientras que parece que nada

    se logr de esa idea, propuestas as ilustran el dilema de la iglesia adventista

    del siglo XIX y su intensa necesidad de un ministerio pastoral.

    No solo el ministerio adventista era dbil en su aproximacin a las Escrituras,

    la Hermana White le dijo a los ministros en la sesin de 1883, sino que

    58 Mientras que W. H. Littejohn es a veces considerado como siendo el pastor de la iglesia de Battle Creek, su discapacidad fsica de ceguera lo hizo un caso especial. 59 Vermont Conference Proceedings, Review and Herald, 26 de Septiembre de 1882 60 Declaracin de W. C. White. Actas del Comit de la Asociacin General, 16 de Julio de 1890. 61 W. C. White a I. D. Van Horn, 20 de Mayo de 1891.

  • continuaba atado a un concepto ineficiente del ministerio. El concepto del

    ministerio se haba desarrollado en una atmsfera defensiva donde el foco

    estaba puesto en proteger doctrinas y por lo tanto, se enfatizaron los

    argumentos y se excluy el cristianismo prctico. Careca de la esencia de

    todo pensamiento religioso relevante, el Cristo de las Escrituras. Nuestro

    deber no es simplemente predicar, sino ministrar, acercarnos a los corazones,

    poner esfuerzos personales para encender el fuego, lo dijo la Hermana White

    a los ministros62. Ella impuls una nueva metodologa: Si ustedes predicaran

    pocos sermones e hicieran ms trabajo personal al visitar y orar con los

    individuos, su ministerio sera ms parecido al de Jess63.

    Un concepto completamente de ministerio pareca estar naciendo ante los

    ojos de los delegados de la Asociacin General de 1883. A principios de ese

    ao, Stephen Haskell present un plan de lecturas bblicas que ampli

    conceptos de ministerio e incluy varias mujeres en un ministerio de misiones

    urbanas. Elena de White alab el plan de mantener lecturas bblicas como

    una idea nacida del cielo e inst a tanto hombres como mujeres a

    involucrarse en esta rama de la obra que obreros pueden ser as

    desarrollados. Despus de haber visto la exitosa demostracin del valor del

    plan de lecturas bblicas durante la sesin, los delegados recomendaron que el

    plan sea alentado en todas partes del pas64.

    Haskell, el ardiente promotor del plan central de evangelismo urbano, defini

    su funcin como la de mezclar trabajo pastoral, distribucin de

    publicaciones, instruccin y una efectiva presentacin de interesantes

    lecturas bblicas y predicacin eficaz. Las misiones urbanas tambin fueron

    diseadas para ser escuelas de entrenamiento para obreros en aquellas

    variadas fases de este nuevo ministerio, y las mujeres fueron vitales en todas

    62 Elena de White, The Christians Refuge, 9 de Noviembre de 1883; Remarks to Ministers, Review and Herald, 15 de Abril de 1884 y Consecration and Diligence in Christian Workers, 18 de Noviembre de 1883; Remarks to Ministers, Review and Herald, 24 de Junio de 1884 63 Elena de White, Consagraci Consecration and Diligence in Christian Workers n y Diligencia en los Obreros Cristianos, Remarks to Ministers en la Asociacin General de 1883, 18 de Noviembre de 1883, en Review and Herald, 24 de Junio de 1884 64 Resolucin de la Asociacin General, 16 de Noviembre de 1883. Elena de White A Missionary Appeal, Review and Herald, 15 de Diciembre de 1885.

  • sus fases. Dado los aspectos pastorales del ministerio misionero urbano, las

    esposas de los ministros como tambin los instructores bblicos entrenados,

    fueron elementos integrales del programa desde el comienzo. Despus de un

    ao desde su creacin, se haban establecido misiones en Chicago, Saint Luis,

    la ciudad de New York, Buffalo, Syracuse, Boston, Portland (Maine), San

    Francisco y Portland (Oregon)65. En 1891, el secretario de la Asociacin

    General W. A. Colcord, observ que fue en el ministerio de las misiones

    urbanas donde los adventistas estuvieron ms cerca de tener un pastor

    estacionario: A diferencia de la mayora de las denominaciones protestantes,

    los Adventistas del Sptimo Da no han ubicado pastores excepto en ciertas

    grandes ciudades donde ellos tienen misiones establecidas66. La obra en la

    misin de Chicago durante el verano de 1891 fue supervisada por un comit de

    cinco, cuatro de los cuales eran mujeres67.

    Mientras la Hermana White se enfoc en el potencial de las iglesias locales

    para desarrollar a sus laicos, y mientras ella relacionaba la ausencia de

    pastores estacionarios, ella demand una fuerza de obreros para ir a las

    iglesias, grandes y pequeas, para instruir a los miembros sobre cmo trabajar

    para la edificacin de la iglesia, y tambin para los no creyentes. Las iglesias

    locales necesitaban ser educadas en tales asuntos como piedad personal y

    religin en el hogar, entendiendo el ministerio de Cristo, como dar lecturas

    bblicas y hacer trabajo misionero68. Esa fuerza de trabajo entrenado, segn

    Elena de White, debera incluir a hombres y mujeres, y fue diseada para

    realizar las funciones que hoy usualmente le asignamos al ministerio

    entrenado69.

    Elena de White, Minneapolis y un Reenfoque del Ministerio.

    65 Artculo, City Missions, Enciclopedia Adventista del Sptimo Da; Stephen Haskell, Our City Missions y The Work in Cities, Review and Herald, 29 de Abril y 24 de Junio de 1884. 66 W. A. Colcord a New York Independent, Adventistas del Sptimo Da, Octubre de 1891, RG 21, libro 7, GCA 67 George B. Starr, Chicago Home Missionary, Mayo de 1891 68 Elena de White, Work for the Church, Review and Herald, 15 de Mayo de 1888. 69 Maria L. Huntley fue probablemente la instructora pionera en esta rama del ministerio hasta su muerte en 1890

  • La Hermana White discuti sus conceptos del ministerio varias veces durante

    la sesin de la Asociacin General en Minneapolis de 1888. Ella inform a los

    ministros reunidos que hay algo ms para el ministerio que hacer sermones.

    Muchos, muchos discursos, ella les inform como la ofrenda de Can, son

    improductivos porque no tienen a Cristo. Otra vez atacando la metodologa

    debatida que se haba permeado en la iglesia, ella busc cambiar los

    conceptos de ministerio en otra direccin: Un ministro es aquel que ministra.

    Si ustedes confinan su trabajo a dar sermones, el rebao de Dios sufrir;

    porque ellos necesitan esfuerzo personal. Debido a la falta de un ministerio

    pastoral y de cuidado el Seor no [est] complacido con la manera

    desordenada en la cual las iglesias son dejadas. Ella inst a los hermanos y

    hermanas a sacar el hierro de sus almas y de la manera de trabajar y no

    no contenerse como si fuera condescendencia ponerse en contacto con

    familias pobres70

    Poco despus de Minneapolis, ella suplic por un ministerio que reconozca que

    hay trabajo pastoral para hacer. Ministerio significaba ms que convertir a

    otros al Adventismo: No debemos irnos y dejarlos, y no llevar ms cargas por

    ellos. Ellos deben ser cuidados. Ellos deben ser cargados como una carga para

    el alma, y debemos protegerlos como mayordomos que deben rendir cuentas

    [a Dios]71. La dolorosa experiencia en Minneapolis proveera un nuevo mpetu

    al desarrollo de un ministerio pastoral dentro del Adventismo. La Hermana

    White definira esta metodologa: La Biblia ser abierta de casa en casa, y

    hombres y mujeres tendrn acceso a estos hogares, y las mentes sern

    abiertas para recibir la palabra de Dios72

    Mientras la Hermana White reflexionaba sobre este enfoque post-1888 sobre

    la justificacin por la fe, ella claramente percibi sus implicaciones

    concernientes a la naturaleza del ministerio:

    70 Elena de White, Statement to Ministers, 21 de Octubre de 1888; Manuscrito 8a-1888 y Remarks Concerning Missionary Work, 23 de Octubre de 1888, Manuscrito 10-1888 71 Sermn de Elena de White, 1 de Diciembre de 1888, Manuscrito 13-1888 72 Elena de White, Religious Liberty, 24 de Diciembre de 1889, Manuscrito 18-1888 [sic] nfasis aadido.

  • Debemos buscar ms la presentacin del amor y la misericordia

    de Dios para mover los corazones de las personas. Debemos tener

    un sentido de la justicia y la misericordia de Dios. Aquellos que

    puedan combinar la ley de Dios y la misericordia de Dios pueden

    alcanzar cualquier corazn. Por aos he visto que hay un eslabn

    roto que nos ha impedido alcanzar los corazones; este eslabn es

    suplido al presentar el amor y la misericordia de Dios.73

    Nueve das despus de esta declaracin, la Hermana White se dirigi a los

    ministros en la sesin de la Asociacin General y transmiti los sentimientos

    de este discurso en su diario. Esta declaracin trasciende todos los

    argumentos respecto de la cuestin de la ordenacin y parece tambin

    demasiado hermoso para usarlo en un documento que est defendiendo esa

    causa. Es usado, sin embargo, como una ilustracin de las maravillas del

    ministerio de Elena de White a la Iglesia Adventista. Elena de White no est

    aqu adoptando una causa porque ella escribi lo siguiente en su diario, como

    su entendimiento de la naturaleza del ministerio:

    El Seor ha dado a Cristo al mundo para el ministerio.

    Simplemente predicar la Palabra no es ministerio. El Seor desea

    que sus sirvientes ministradores ocupen un lugar digno de la ms

    elevada consideracin. En la mente de Dios el ministerio de

    hombres Y MUJERES existi antes de que el mundo fuera

    creado.74. l determin que sus ministros deben ser una

    perfecta ejemplificacin de s mismo y sus propsitos. Ninguna

    carrera humana puede hacer este trabajo, as que Dios dio a

    Cristo a la humanidad para mostrar su ideal de lo que la

    humanidad se puede convertir a travs de la obediencia

    completa a su voluntad y camino. l carcter de Dios fue

    revelado en la vida de su Hijo. Cristo no solo sostuvo un genuino

    73 Elena de White, Declaracin al Comit de la Asociacin General y a los Presidentes de las Asociaciones, 3 de Marzo de 1891, Actas del Comit de la Asociacin General. 74 La premisa de que Dios tena un concepto preconcebido de ministerio para hombres y mujeres antes de que creara el mundo, destruye las ideas de subordinacin y ofrece una evidencia muy contundente acerca del concepto de Elena de White del rol de las mujeres en el ministerio.

  • ministerio en la teora, sino en su humanidad l forj una

    ilustracin del ministerio que Dios aprueba. La perfeccin ha

    marcado cada caracterstica del verdadero ministerio. Cristo, el

    Hijo del Dios viviente, no vivi para s mismo, sino para Dios.75

    El Modelo Australiano y Trabajando Junto al mismo campo de trabajo de

    Cristo

    Los aos australianos parecan la oportunidad ideal para que Elena de White y

    los Adventistas implementaran sus conceptos emergentes de ministerio. Yo

    deseaba venir a Australia, Elena de White le dijo a los presentes en la

    reunin campestre de Napier, Nueva Zelanda, en 1893. Ella decidi ir, les dio,

    debido a su conviccin de que tendra una obra especial all y su obra

    respecto de su concepto del ministerio76.

    En Australia, Elena de White vio un nuevo mundo y una gran obra que deba

    ser hecha, y consider que Es el designio del Seor que haya un cierto

    patrn en Australia, un ejemplo de cmo se debe trabajar en otros campos y

    ella demand por un desarrollo simtrico de la obra en este nuevo mundo77.

    Un indicio de este enfoque de equipo para el evangelismo y el mtodo

    pastoral uno-a-uno de contacto que sera desarrollado en el modelo

    australiano que fue presentado a Elena de White en un sueo el 29 de

    Septiembre de 1886:

    So que estaba caminando con un gran compaa de hombres y

    mujeres. Estbamos buscando frutas de alguna clase para

    juntar Haba muchos hombres y mujeres jvenes en la

    compaa para ayudar en la obra de juntar la fruta. Pareca que

    estbamos en una ciudad [Le dije a los obreros] que el Seor ha

    75 Elena de White, entrada del Diario de 12 de Marzo de 1891, Manuscrito 23-1891, nfasis aadido. La entrada original del diario de Elena de White no contena la expresin que inclua a las mujeres dentro del concepto original del ministerio de Dios, pero la versin de 1903 si. Probablemente la experiencia de Elena de White en Australia la llev a incluir esta significativa frase en su edicin ulterior. 76 W. C. White, Notas y Recuerdos de Napier, N, Reunin campestre, 22 de Marzo a 5 de Abril de 1899. 77 Elena de White a la Sra. Jennie L. Ings, 4 de Agosto de 1894, I36-1894; a J. H. Kellogg, 6 de Enero de 1899

  • puesto a estos arbustos que cargan fruta justo en el medio de

    esos lugares de follaje espeso, y l espera que los

    encontremos.78

    Era un ministerio de compasin que Elena de White crey que sera la mejor

    solucin al dilema del siglo XIX y tambin el medio para llevar el adventismo a

    las ciudades. Era trabajar en el propio campo de trabajo de Cristo,

    trabajar como l trabaj, ministrar las necesidades de otros. Era el

    esfuerzo del plan de salvacin: El amor despierta el amor79. Fue la

    consecuencia del nuevo enfoque en Cristo y el evangelio que sonaba fuerte

    dentro de la iglesia despus de 1888 y lleg al mismo tiempo que la Hermana

    White estaba completando su principal libro sobre Cristo: El Deseado de Todas

    las Gentes.

    Desde Australia, Elena de White le inform a la iglesia que el Seor est en

    necesidad de obreros que impulsen los triunfos de la cruz de Cristo y declar

    que en todos los departamento de la causa de Dios, hay necesidad de

    hombres y mujeres que tengan simpata por las aflicciones de la humanidad.

    Sin embargo, ella observ, trgicamente una simpata tal es rara. Instando

    a la iglesia a responder a un aproximacin ms cristocntrica, la Hermana vio

    sus implicaciones respecto del ministerio:

    Cristo atrajo los corazones de sus oyentes a s mismo mediante

    la manifestacin de su amor, y luego, poco a poco, en tanto eran

    capaces de entenderlas, l les revelaba las grandes verdades del

    reino de los cielos. Nosotros tambin debemos aprender a

    adaptar nuestro trabajo a la condicin de la gente, para

    encontrarnos a los hombres donde ellos estn. Mientras que las

    demandas de la ley de Dios deben ser presentadas al mundo,

    nosotros nunca deberamos olvidar ese amor, el amor de Dios, es

    el nico poder que puede suavizar el corazn, y dirigirlo a la

    obediencia. Todas las grandes verdades de las Escrituras

    78 Discurso de Elena de White a Basle, Suiza, 7 de Marzo de 1887. 79 Elena de White a Jennie L. Ings, 4 de Agosto de 1894, I36-1894

  • centradas en Cristo, y correctamente entendidas, todas nos

    dirigen a l.80

    Fue el ministerio de compasin que naturalmente trajo a las mujeres a un

    rol prominente en los esfuerzos ministerial de equipo. La Hermana White

    consistentemente aplic ese ministerio en desarrollo al tipo de ministerio que

    Cristo exhibi:

    Haba pueblos enteros donde no haba ni un gemido de

    enfermedad en ninguna casa porque [Jess] haba pasado a

    travs de ellos sanado a todos los enfermos. Su obra dio

    evidencia de su ungimiento divino. Amor, misericordia y

    compasin fueron revelados en cada acto de su vida

    Cuanto ms estudiamos el carcter divino en la luz de la cruz

    mejor vemos misericordia y perdn, combinado con equidad y

    justicia, y ms claramente discernimos las innumerables

    evidencias de un amor que es infinito, y una tierna piedad que

    sobrepasa a la anhelante ternura de una madre para su

    descarriado hijo81

    Elena de White, Trabajo Personal y Ordenacin

    Elena de White estaba preocupada acerca de los conceptos de ministerio que

    algunos que haban sido enviadas desde Norteamrica a Australia estaban

    practicando. De hecho, era mediante la revelacin del Espritu del Seor

    que ella percibi estos defectos. Ella observ que un ministro defectuoso les

    predica a las personas, pero no hace ningn esfuerzo para seguir los sermones

    de da. De hecho, este ministro, simplemente desecha esa clase de labor

    que involucra visitar familias. T puedes imaginar la condicin de un rebao

    no visitaba por el pastor observ la Hermana White. La habilidad de dar

    sermones, segn la Hermana White, constitua menos que la mitad del

    verdadero propsito del ministerio. El verdadero ministerio era el trabajo

    personal y ministros ya ordenados necesitaban ser educados en ese ministerio.

    80 Elena de White, How the Truth Should be Presented, Home Missionary, Diciembre de 1892 81 Elena de White, God's Love for Man, Home Missionary, Abril 1893

  • Noten como la Hermana White en su entendimiento de ministerio cambia la

    prueba para incluir asuntos pastorales mientras la iglesia haba probado a sus

    ministros casi nicamente en su desempeo en el evangelismo.

    He repetidamente tenido este asunto presentado ante m, que

    estos hombres que estn ordenados para predicar la palabra,

    deberan ser educados para hacer una verdadera prueba de su

    ministerio en sus trabajos personas en las familias, hablando con

    los miembros de las familias, entendiendo su condicin

    espiritual, alentando, reprobando con pesar y doctrina, orando

    con ellos, uniendo sus intereses con sus corazones y almas. Esta

    es la obra de un pastor fiel

    Los hombres que son aceptados para predicar, y no para

    ministrar, mejor que no vayan a pases extranjeros. Es mejor

    tener un pastor minucioso que cuide el rebao como un pastor

    fiel lo hara, que tener veinte predicadores que se excusen

    diciendo: visitar no es mi campo de trabajo; no puedo visitar a la

    iglesia en sus familias. Entonces que no haya un momento de

    vacilacin en decirles que no los aceptamos, ni darles

    credenciales82

    Si un hombre falla en hacer su parte de la obra l no puede ser

    un ministro segn el orden de Dios

    82 Parece ser que dentro de este contexto Elena de White escribi este consejo ms tarde: Los Adventistas del Sptimo Da no estn de ninguna manera despreciando la obra de la mujer Si las mujeres hacen la obra que no es la ms agradable para muchos de aquellos que trabajan en la palabra y la doctrina, y si sus obras testifican que ellas estn logrando u trabajo que ha sido manifiestamente descuidado, no debera un trabajo tal ser considerado como siendo tan rico en resultados como la obra de los ministros ordenados?... Ustedes deben cumplir su deber para las mujeres que trabajan en el evangelio, cuyas obras testifican que ellas son esenciales para llevar la verdad a las familias. Su trabajo es justamente la obra que necesita ser hecha. En muchos aspectos, una mujer puede impartir conocimiento a sus hermanas que un hombre no puede. La causa sufrir una gran prdida sin esta clase de labor. Una y otra vez el Seor me ha mostrado que mujeres maestras (i. e. pastoras), son tan grandemente necesitadas para hacer el trabajo para el cual l las ha nombrado como lo son los hombres. (Elena de White, El Trabajador es Digno de su Salario, Manuscrito 43-1989). La Hermana White crea que esta clase de labor pastoral debera ser cumplida por el ministro ordenado pero no haba sido parte del ministerio de muchos y las mujeres estaban claramente desempeando ese labor tan necesaria que la Hermana White consideraba la parte ms significativa del ministerio. Dado que la Hermana White le pagara a tales mujeres de sus fondos de diezmos, a este escritor le parece que la Hermana White claramente ubic una labor tal dentro de lo que se considerara el rol de un equipo pastoral local. No solo eso, sino que las mujeres que tuvieron la licencia para predicar, como Margaret Caro, estaban proclamando la palabra en la iglesia y tambin desempeando esa clase de labor pastoral.

  • Mejor, mucho mejor, sera tener mejor predicadores y ms

    obreros fervientes, humildes, temerosos de Dios83

    La Hermana White fue tan lejos como para cuestionar el concepto de

    ministerio de A. G. Daniells, por aquel entonces presidente de la Unin de

    Australia. Daniells, que se haba hecho una reputacin en el servicio

    denominaciones como un evangelista, fue visto por la Hermana White como un

    fracaso al haber trabajado en Nueva Zelanda debido a que l no haba

    trabajado en el campo de trabajo personal. Debemos llegar a familiarizarnos

    con las personas en sus hogares, ella le cont a Daniells. Si se debe tener

    menos predicacin, [que as sea, pero] esta parte de la obra pastoral no debe

    ser descuidada. De hecho, la Hermana White afirm, El resultado de esta

    obra testificar que es la ms beneficiosa que un ministro evanglico puede

    hacer84

    Desde Australia, la Hermana White estuvo conscientemente intentando

    cambiar la definicin adventista del ministerio. De hecho, ella realmente

    declin considerar el enfoque previo sobre doctrinas como verdadero

    ministerio: Ha habido tanta predicacin para nuestras iglesias que ellas han

    casi dejado de apreciar el ministerio evanglico. El tiempo ha llegado cuando

    este orden de las cosas debe ser cambiado85. Parece relevante que fue

    alrededor de este tiempo cuando ella comenz a sugerir un nuevo orden del

    ministerio en que ella asimismo vera la propiedad de la ordenacin de

    mujeres adventista. La mujer fue reconocida por Dios como siendo tan

    necesaria para la obra del ministerio como su esposo porque ella fue

    entrenada para continuar su trabajo en la causa de Dios si su esposo

    muriera. La iglesia deba cumplir [su] deber para con las mujeres que

    trabajan en el evangelio debido a que su trabajo es justamente el que debe

    ser hecho para llevar la verdad a las familias. Fue esta percepcin

    83 Elena de White a O. A. Olsen, 12 de Marzo de 1892, O50-1892, nfasis aadido. 84 Elena de White al Anciano y la Seora A. G. Daniells, 11 de Mayo de 1893, D18-1893 85 Elena de White, Manuscrito 45, 1895.

  • avanzada del ministerio que provoc que Elena de White exclamara: La

    puerta est abierta para consagrar mujeres86

    Debido a que la Hermana White consideraba que los contactos personales era

    la faceta ms valiosa del ministerio, ella percibi que la experiencia ganada

    en la obra del colportaje sera de gran valor para aquellos preparndose para

    la obra del ministerio y que era la compaa del Espritu Santo de Dios el

    que prepara obreros, tanto hombres como mujeres, para convertirse en

    pastores para el rebao de Dios87. Cuando Elena de White consider que las

    mujeres podan convertirse en pastores del rebao de Dios, ella estaba

    claramente asignndoles a las mujeres esa faceta del ministerio que ella saba

    que las congregaciones locales necesitaban ms.

    Ordenacin para la Obra de la Ayuda Cristiana.

    Las condiciones en Australia provey el teln de fondo para el desarrollo de

    un ministerio adventista de la compasin. La Hermana White exclam: Los

    pobres estn en todas partes. Los bancos han arruinado el pas. Ella not que

    las aflicciones financieras estaban en todas partes y mientras ella percibi las

    desesperadas necesidades personas, ella recibi entendimiento divino:

    Ayer todo se abri ante m, que en este campo de trabajo de

    hospitalidad, se me ha mostrado repetidamente que nosotros

    podemos unir a las personas con nosotros, y podemos tener una

    doble influencia sobre ellos. Esto fue desplegado ante m en la

    primera experiencia en este trabajo, muchos aos atrs, y

    nosotros siempre hemos unido nuestros intereses con la

    humanidad88

    Las necesidades de los pobres significaban que los agentes humanos deben

    ser trabajadores junto con Dios, hacienda la misma clase de trabajo que l

    vino a hacer en nuestro mundo. El destituido, el hambriento, el afligido y el

    oprimido deben ser ministrados por la iglesia: No puede ver otra manera sino

    86 Elena de White, The Laborer Is Worthy of His Hire, Manuscrito 43, 1898. 87 Elena de White, Review and Herald, 15 de Enero de 1901. 88 Elena de White a W. C. White, 6 de Agosto de 1894, W135-1894

  • ayudar a esas pobres almas en su gran necesidad, y lo har si el Seor lo har.

    Y l lo har. La Hermana White tema que el desaliento que presionaba a

    aquellos afligidos, durante sus problemas, los hara unirse a las filas de

    Satans. En tanto est en nuestro poder ayudar al necesitado y al oprimido,

    ella afirm, debemos hacer esto por los seres humanos por los cuales Cristo

    derram su propia sangre para salvarlos de la ruina89. La Hermana White

    reconoci que ella no podra detener la ola de pobreza que est barriendo

    sobre este pas, pero jur que en tanto el Seor nos provee con medios,

    nosotros romperemos cada yugo, y liberaremos a los oprimidos90

    La Hermana White le asign a las mujeres un rol muy importante en esta clase

    de ministerio que ella propuso para Australia. Ella lament que la Hermana

    Walker haya sido tomada del rea de Kellyville-Prospect-Parramatta porque

    eso dej esa rea sin una obrera mujer. Por qu la dejaron irse?, pregunt

    la Hermana White, porque ella insista que la obra hecha y por hacerse en los

    hogares se est incrementando, y llamadas, llamadas urgentes, son hechas

    para lecturas bblicas y esta es una obra preciosa91. Noten el concepto de

    ministerio de la Hermana White y su precepcin de que las mujeres tanto

    como los hombres deberan involucrarse en esta clase de labor pastoral:

    Ahora estoy pagando los gastos de dos obreros en Ashfield y

    Petersham. Ellos son hombres capaces, pero la Asociacin no

    tiene dinero para pagarles, y antes que endeudarse

    profundamente, ellos pensaron en prescindir de su labor

    Los dos hombres, el Hermano Collins y el Hermano Pallant, que

    son pagados de mi bolsillo, han estado haciendo visitas,

    accediendo a las familias, interesndolos mediante su labor

    personal, y dndoles estudios bblicos. Ambos son hombres

    capaces y pronto sern ordenados para el ministerio. [La causa]

    depende tanto en la visitacin, conversar y orar con las personas,

    y abrirles el camino de la verdad, como en dar discursos, y yo no

    poda dejarlos irse de la obra

    89 Elena de White a H. W. Kellogg, 24 de Octubre de 1894, K42-94 90 Elena de White a J. H. Kellogg, 25 de Octubre de 1894, K461-1894 91 Elena de White a W. C. White, 19 de Febrero de 1895, W142-1895

  • Hay mujeres de excelente habilidad, creo yo, que deberan estar

    conectadas con esta obra [Una] hermana, de apellido Edwards,

    es una mujer agradable de excelentes cualificaciones y si pudiera

    hacer que bolsillo fuera un poco ms amplio, dira Hermana

    Edwards, toma posicin, y visita a las familias que sabes que

    estn interesadas en la verdad y hblales. No tenemos obreras

    aqu ahora, dado que la hermana Walker fue a Queensland

    debido al ferviente llamado del Hermano Starr para obreras en

    los hogares de aquellos interesados oidores de la verdad92

    Noten que estos hombres, que pronto seran ordenados, estaban realmente

    siendo despedidos por la asociacin debido a que no haba suficientes fondos

    para ellos. Noten tambin que Elena de White personalmente les pag, quiz

    de sus diezmos, para trabajar en campos de trabajo pastorales similares a la

    clase de trabajo por el cual ella tambin les pagara a las mujeres para que

    hagan. Ella sinti que era su deber el de crear un fondo del dinero de mis

    diezmos, para pagar a estas mujeres que estn logrando un trabajo tan

    esencial como el que los ministros estn haciendo, y este diezmo que

    reservar para la obra en el mismo campo de trabajo que el de los ministros,

    cazando almas, pescando almas93. La Hermana White vio el tipo de

    ministerio que la iglesia necesitaba y que no estaba restringido ni por

    definiciones formalizadas ni por el gnero.

    Noten tambin que el documento previamente citado revela que la Hermana

    Walker fue claramente llamada al nivel de la asociacin de un rea a otra

    para realizar trabajo pastoral-evangelstico. La Hermana White incluso

    consideraba que Marian Davis -debido a su trabajo y familiaridad con los

    escritos de Elena de White que resultaron en El Deseado de Todas las Gentes-

    estaba bien calificada para instruir a los ministros en la naturaleza del

    ministerio: No sera su presencia en los estudios bblicos matutinos de gran

    beneficio para obreros como Pallant, Collins, Byron Belden, Sarah

    92 Elena de White al Hermano Harper, 7 de Marzo de 1895, H31b-1895 93 Elena de White a los Hermanos Irwin, Evans, Smith y Jones, 21 de Abril de 1898, I191a-1898

  • [McInterfer], y el hermano McCullagh, para refrescar sus mentes, y abrir

    temas de intenso inters? pregunt la Hermana White94

    La perspectiva de Elena de White de un ministerio de compasin resolvi el

    dilema pastoral-evangelstico del siglo XIX y trajo a la iglesia una metodologa

    para lidiar con las realidades urbanas del siglo XX. Comenzando en Junio de

    1895, Elena de White escribi una serie de artculos que se enfoc sobre

    metodologas diseadas para evangelizar las ciudades. Una de las propuestas

    hechas por Elena de White en sus artculos de la Review and Herald era que

    las mujeres involucradas en esta metodologa evangelista-pastoral deberan

    ser separadas para esta obra mediante la oracin y la imposicin de manos95.

    Cuando la redaccin de Elena de White es comparada con lo que ella ms

    tarde escribira respecto de las mujeres y el diezmo, el verdadero ministerio

    evanglico, etc., parecera indicar que ella consideraba a las mujeres

    elegibles para la ordenacin para el ministerio ms verdaderamente pastoral y

    relevante por aquel entonces dentro de la iglesia. No importa como uno

    interprete la declaracin de la Review and Herald, ella claramente est

    proclamando que es ahora posible para las mujeres adventista ser ordenadas

    con perfecta propiedad. Todas las evidencias apuntan al hecho que antes

    de este tiempo, la iglesia consideraba que era impropio ordenar mujeres a

    cualquier rol de la iglesia y aparentemente no fue hecho.

    El 11 de Junio de 1895, la Hermana White manifest que su foco estaba en el

    trabajo en nuestras grandes ciudades. Ella pidi trabajar de casa en casa,

    no descuidando a los pobres. Dado que Cristo predic el evangelio a los

    pobres, nosotros debemos ir y hacer lo mismo. Ella consideraba que las

    ciudades no estn siendo trabajadas como se debera y pidi por un

    trabajo ferviente, una experiencia sufrida para alcanzar a hombres y

    mujeres en nuestras ciudades96

    94 Elena de White a W. C. White, 15 de Marzo de 1895, W145-1895 95 Elena de White, Review and Herald, 9 de Julio de 1895 96 Elena de White, Review and Herald, 11 de Junio de 1895

  • El 9 de Julio, la Hermana White propuso una aplicacin general dentro de la