ANEXOPRONOMBRES FUNCIÓN EJEMPLOS

Personales: Son aquellos que designan a las personas gramaticales. Sustituyen al sustantivo cuando este ya ha sido nombrado Se dividen en varios tipos:

Tónicos: yo, tú, usted, ello, ella, él, mí, ti, ustedes, nosotros,

vosotros

Pueden funcionar como sujeto, atributo o preposición.

Tú eres un buen muchacho.Ella no irá a la fiesta.

Átonosme, te, lo, la, le, nos,

os, los, las, les

Funcionan como complemento directo o indirecto y también

como parte de verbos pronominales.

Me duele la herida.Mañana te llevo tu regalo.

Reflexivos

me, te, se, nos, os, se, mí, conmigo, ti,

vos, contigo, usted, sí, consigo, nosotros

Se refiere a que la acción realizada por el sujeto, tiene

efecto directo en él. Tal sujeto está representado por el

pronombre reflexivo.

Yo me lo merezco.Nos lo llevamos.

Enclíticos me, te, se, nos, os, lo, la, le, los, las, les

Tipo de pronombre átono que va unido a un verbo

precedente, formando una sola palabra.

Debo ponerlo en su lugar.Debe quererla mucho.

Proclíticos me, te, se, nos, os, lo, la, le, los, las, les

Tipo de pronombre átono que va unido a un verbo

antecedente, aunque escrito separadamente.

Lo hizo a propósito.Te vi ayer en el parque.

Demostrativos esto, eso, aquelloIndican la distancia que existe entre las personas u objetos

que intervienen en la oración.

¿Qué es esto?Aquello se ve enorme.

Posesivos mí, tuyo, tuya, suyo, suya, vuestro, nuestro

Manifiestan la idea de pertenencia o posesión.

Ese libro es mío.¿Este libro es tuyo?

ANEXO

299Anexo

Merzbild, El psiquiatra, 1919.Óleo, assemblage y collage de objetos diversos sobre lienzo, 48,5 x 38,5 cmEsta obra es un ejemplo temprano de las estructuras formales de las composiciones Merz, en el que conviven textura y color con diferentes objetos de formas geométricas.http://dadada-ism.blogspot.com/2012/05/kurt-schwitters.html

Estrategia de lectura: el propósito de lectura

Es necesario establecer un propósito de lectura antes de iniciarla para determinar qué hacer, como lector, para comprender lo que se lee. Para ello es importante que antes de leer se planteen y respondan estas preguntas: ¿Qué debo leer?, ¿Para qué voy a leerlo? Las respuestas orientarán y enfocarán hacia dónde dirigir la atención y mejorar la comprensión. Los objetivos o propósitos de lectura son variados y no necesariamente, el lector manejará uno solo ante una misma lectura, ya que dependerá de la situación y el momento. Debe quedar claro que, dependiendo del propósito, el lector deberá utilizar las estrategias necesarias para cada caso. Según los expertos, existen siete objetivos fundamentales en la lectura:

Propósito u objetivo Tipo de lectura y estrategias

1) Obtener información precisa. Selectiva - Saber el alfabeto, la organización de los textos, hojear

2) Seguir instrucciones.

De instrucciones – comprender los pasos a seguir, hacer preguntas como ¿dónde encuentro la información para?, ¿por qué debo seguir paso a paso las instrucciones para?

3) Obtener información de carácter general.Lectura de escaneo, rápida, de impresión – leer resumen o abstract, primeras oraciones, subrayar datos

4) Informar de qué se ha comprendido.Lectura de profundidad – establecer ideas principales y secundarias, la organización del texto, etc.

5) Leer para aprender. Lectura lenta y general para profundizar – organizar información, subrayar, tomar notas en fichas.

6) Por placer, para entretenerse Lectura autónoma, según el gusto – análisis de la estética, etc.

7) Como parte de la revisión de un escrito propio. Lectura de control, crítica – regulación del discurso, la forma, etc.

ANEXO

300 Anexo

Estrategia de lectura: el propósito del autor

Estrategia de lectura: activación de conocimientos previos

Todo autor, cuando escribe, tiene un propósito hacia el lector, para que este entienda sus ideas de una cierta manera. Su propósito está estrechamente relacionado con las ideas principales del tema y con la estructura del texto que utiliza. Comprender qué intención tiene el autor nos permitirá tener libertad de aceptar o rebatir sus planteamientos.

Aún en los textos educativos, el lector deberá ser crítico para determinar si el autor ha sido objetivo al presentarle distintos puntos de vista con relación al tema o no, si no subyace (que está oculto detrás de algo más) su propia opinión en lo que presenta.

Solo se aprende cuando se integra una nueva información dentro de un esquema o estructura cognitiva ya existente, es decir, todos aquellos conocimientos y conceptos almacenados en nuestra memoria de largo término. Estos conocimientos inciden en la comprensión de los textos. Cuando se activan los conocimientos previos y se establecen propósitos de lectura, se mejora la comprensión. Se ha comprobado que quienes tienen más amplios conocimientos sobre un tema o que tratan con algo relacionado con su cultura, comprenden mejor.

Existen diferentes tipos de conocimientos previos y se deben utilizar estrategias específicas:

Propósito u objetivo Tipos y pistas para determinar

1) Informar. Textos educativos - Si es solo informar, basara los razonamientos en que apoya su argumentación en hechos, y su lenguaje será objetivo.

2) Instruir.Textos educativos – Datos objetivos y actualizados, confiabilidad de la información, trayectoria del autor, fecha de publicación y fuentes de información (bibliografía y páginas web)

3) Persuadir. Editoriales, artículos de opinión, panfletos – Busca convencer y utilizan más inferencias, opiniones, lenguaje subjetivo.

4) El tono del autor. Emotivos (o no) – Expresan sentimientos, opiniones, si no se puede definir posiblemente no convenza.

Propósito u objetivo Tipos y pistas para determinar

Los lectores tienen conocimientos adecuados para comprender el texto aunque no los usan durante la lectura.

Se debe activar los conocimientos e ilustrar cómo les pueden ayudar a comprender mejor.

Los lectores cuentan con muchos conocimientos pero no poseen los específicos requeridos para comprender el texto.

Un lector debe conocer previamente un 80% de los conceptos incluidos en el texto. Se sugiere escoger los textos en función de sus conocimientos, para que puedan integrarse los nuevos conocimientos o incluir lecturas más sencillas relacionadas con el tema o una de las partes del tema.

Los lectores poseen conocimientos erróneos que interfieren en la comprensión de un texto.

Incluir estrategias que los orienten a comparar sus conocimientos previos con las informaciones del texto.

Los lectores poseen pocos conocimientos generales.

Ampliar sus conocimientos, tanto en la escuela como en el hogar, con actividades, charlas, exposición a eventos, debates, actividades culturales, etc.

ANEXO

301Anexo

Estrategia de lectura: inferir

Estrategia de lectura: hallar la idea principal

Una inferencia es una conclusión que se obtiene a partir de la información que da el texto. Esta se puede tomar como razonablemente verdadera basada en lo que dice el autor. Se puede decir que una inferencia es una idea «oculta», por lo que se debe interpretar lo que está «patente», directamente declarado. El autor puede sugerir al mencionar ciertos hechos y detalles. Por ello, se deben utilizar palabras clave e ideas del texto y toda la capacidad de interpretación, así como la lógica y el sentido común.

Algunas de las estrategias de inferencia son:a. Inferir el significado de palabras por contexto: al encontrar palabras que se desconocen, debe continuarse

la lectura hasta el final de la oración o el párrafo, para decidir si la palabra es importante. Si no lo es, continuar leyendo. Si es importante se puede buscar pistas dentro del texto antes o después o buscar la forma (morfología) para encontrar de qué se deriva. Si no se logra así, se puede tratar de imaginar el significado por lo leído o buscar en un diccionario.

b. Inferir fragmentos perdidos de un texto: cuando la secuencia no se establece con claridad en el texto se debe indicar el orden de las acciones o determinar las acciones que precedieron o siguieron a las que se señalan en el texto. Para ello, deben buscarse palabras clave que dan idea del orden.

c. Inferir hipótesis de causa y efecto: se debe plantear una hipótesis acerca de lo que sucederá o de las motivaciones e interacciones de los personajes con el tiempo y el lugar. También significa hacer conjeturas acerca de las causas que llevan a actuar o decir determinadas maneras y palaras.

En todo buen escrito siempre hay un mensaje o argumento que enlaza todos los hechos y detalles específicos. Esta idea o concepto se expresa con una generalidad que resume todo el texto. Para lograr la comprensión se requiere captar esa idea principal, aunque se olviden algunos detalles. Por el contrario, enfocarse en los detalles hace que se pierda la visión más general e importante; el lector se enreda en nimiedades y deja de lado lo fundamental.

Para encontrar la idea principal de una lectura se debe tener en cuenta lo siguiente:

Si la idea principal está ambigua o es incomprensible, se puede utilizar alguna de las siguientes estrategias:1. Resumir el argumento (de qué trata) del párrafo en no más de cinco palabras.2. Utilizar las preguntas poderosas: quién, cuándo, cómo, dónde, por qué, cómo. Evitar la pregunta ¿qué?3. Analizar párrafo por párrafo, identificando sus partes y funciones, para captar la idea principal del texto con

mayor rapidez.

Lugar de la idea principal Tipo de texto

Se encuentra en la primera frase del párrafo o texto. Por lo general, textos informativos o expositivos

Se encuentra al final del párrafo o texto. Por lo general, textos argumentativos o de opinión.

Está implícita. Por lo general, narraciones. Se debe plantear.

ANEXO

302 Anexo

Estrategia de lectura: claves contextuales

Estrategia de lectura: diferenciar entre hechos y opiniones

Por lo general, los textos siguen un patrón muy básico: idea principal y luego, apoyos a dicha idea (ideas secundarias) que, por lo general son hechos, detalles o datos específicos. Un hecho es un acontecimiento verdadero, un evento o fenómeno que sucede o sucedió. Un detalle es una parte de información: una razón, una estadística, una descripción o ilustración. Para identificar hechos y detalles, se pueden hacer preguntas como:

a) De acuerdo con el texto: ¿qué?, ¿cuáles?, ¿por qué?, ¿cómo?, ¿quién?, ¿dónde?, ¿cuándo? b) Según el texto: ¿cuál aseveración es la verdadera? c) ¿Qué dice el autor acerca de…? d) ¿Qué enfatiza el autor sobre…? e) El autor menciona…como ejemplo de… f) … es un ejemplo típico de… g) … es un tipo de…, etc.

Para reconocer los hechos y detalles es necesario aprender a discriminar (leer rápidamente para comprender el mensaje general y buscar las ideas principales y la organización general) y seleccionar (buscar información específica, buscar razones, ejemplos, causas, efectos, características.

Por lo general, aparecen palabras clave que ayudan a determinar la relación de las ideas: por ejemplo, para ilustrar, lo siguiente, en este punto, además, de hecho, porque, en este caso, como, debido a, como resultado de, contrario a, de esa manera, igualmente importante, similar a, a pesar de, en lugar de, contrario a, en cambio, no obstante, por otro lado, también, además de, excepto por, sin embargo, incluso, ciertamente, de hecho, más importante, seguramente, claramente.

Aprender a diferenciar entre un hecho, una opinión y una inferencia tiene como propósito que se pueda discernir la validez o no de lo que se nos presenta en los textos. Una persona que no diferencia entre un hecho y una opinión puede ser fácilmente convencida y hasta timada (engañada). Para determinar si son confiables los hechos en que se basa una inferencia se puede preguntar: ¿Son confiables?, ¿En qué sustenta el autor su opinión?, ¿para qué?

Por lo general, cuando el autor presenta hechos, principalmente, se trata de un texto informativo. En algunos casos presentará hechos e inferencias porque a la vez que informa algo también pretende persuadir al lector, por ejemplo cuando le informa de una actividad pero quiere que el lector participe. Si presenta, sobre todo, opiniones, es probable que intente persuadir aunque sin bases sólidas y por lo tanto, es poco confiable. En otras ocasiones tratará de persuadir al lector de su punto de vista, presentando hechos y detalles con bases sólidas, aunque todo lector que se precie de ser crítico, deberá buscar opiniones contrarias para formarse su propio criterio.

Un hecho es información que se puede verificar o comprobar. Se debe tener cuidado cuando el autor hace inferencias y las apoya con una opinión o un hecho tomado solo en una de sus partes o trata de presentar como causa de una situación cuando no lo es. Para ello es bueno analizar el tipo de lenguaje utilizado por el autor, así como buscar información relacionada con el tema y con la trayectoria del autor porque ello nos permitirá descubrir sus ideas y planteamientos, su ideología.

ANEXO

303Anexo

La lectura de textos funcionales

Las citas en los textos

Antes que nada, se debe comprender qué es un texto funcional. Se entiende que estos tipos de textos se refieren a documentos a cuestiones no literarias y su principal función es proporcionar información o instrucciones que pueden ser fácilmente comprendidas para el logro de un objetivo que casi siempre es la solución de un problema inmediato. La información presentada, la forma y el diseño se orientan a que se facilite su uso. Un texto funcional puede ser un correo electrónico, una carta de solicitud, un formulario para requerir algo, un instructivo como una receta de cocina o la manera de reparar algún instrumento.

Para comprender este tipo de textos y poder realizar lo que se requiere, se debe tener en cuenta los siguientes aspectos: a. Predomina la función verbal en el modo imperativo, pues lo importante son las acciones que se deben realizar,

el tipo de información que se debe proporcionar, etc.b. El vocabulario es preciso, denotativo, unívoco, para que no se den otras interpretaciones y cumplan una función

específica, que en la mayoría de casos será de tipo apelativo (instar al interlocutor a hacer o proporcionar algo).

Por lo tanto, el lector no puede suponer que una lectura rápida o sin concentración, le dé los resultados necesarios. Por ello, se recomienda leer con atención, a un ritmo que resulte fácil para el lector. Debe concentrarse en las acciones que le solicitan realizar: Llene, haga, vaya, cambie, cuele, bata, coloque, etc. Se puede encerrar en un círculo o subrayar cada verbo para ejercitarse; seguidamente, buscar los sustantivos que acompañan a dicho verbo, pues será en ellos en los que recaerá la acción solicitada.

¿Qué es una cita? Es una idea que se extrae de un documento, ya sea en forma textual (palabra por palabra) o parafraseada (con nuestras propias palabras), que sirve de fundamento o para reafirmar, ampliar, aclarar, introducir nuestras ideas o iniciar una discusión, dar una definición, argumentar o referir a las fuentes en las que se funda nuestro trabajo. Al momento de citar se debe identificar el documento del cual se extrajo.

¿Qué se cita? ideas, opiniones, teorías, datos estadísticos, gráficas, imágenes, referencias a las palabras de otras personas, el parafraseo de dichas palabras, etc.

Tal como lo señala la Universidad Autónoma de México en su enlace http://bibliotecas.unam.mx/index.php/guias-y-consejos-de-busqueda/como-citar, existen distintos tipos de citas: textual, indirecta (cuando se parafrasea) y cita de cita. Además, entre las citas textuales, las hay cortas (no más de 40 palabras) que se incorporan al texto entrecomilladas y las citas textuales largas, con más de 40 palabras, las cuales se escriben en la siguiente línea, dejando un margen entre el inicio de la línea y el texto, para hacer ver que se trata de una cita. Este tipo de citas no se entrecomilla.

Dependiendo del énfasis que deseamos darle a un texto, podemos iniciar enfatizando el contenido, con lo cual los datos del autor y el texto se indican entre paréntesis al final. Cuando el énfasis está en el autor, se anota el apellido y el año en que lo escribió y a continuación se indica la cita. Si queremos enfatizar en el año, obviamente iniciamos diciendo: En 2014, Pérez y Reyes señalaron que…

ANEXO

304 Anexo

BIBLIOGRAFÍA1. Asociación de Academias de la Lengua Española (2011). Ortografía 2010. Editorial Planeta, México

2. Carreter, F. L. (1984). Teoría y práctica de la lengua 8. E.G.B. Anaya, España

3. Gispert, C. et al (2000). Enciclopedia audiovisual educativa Gramática, Océano Multimedia, España

4. Mateo, F. y A.J. Rojo (1989). Bescherelle, El arte de conjugar en español. Hatier, Francia

5. Moncada, F. et al (1996) Palabra abierta 11. Oxford University Press, Colombia

6. Román, P. et al (1996). Palabra abierta 10. Oxford University Press, Colombia

7. Sánchez Pérez, A. (2004). Redacción avanzada. Thomson Learning, México

8. _______________ (2004). Lengua española. Thomson Learning, México

Partes de un libro

El libro es, según el Diccionario de la Lengua Española, un conjunto de hojas de papel u otro material semejante (existen también libros electrónicos, cuyas hojas representan las de papel pero están creadas por bytes) que forman un volumen (forma). Otra acepción presentada por el mismo diccionario se refiere más al fondo: «Obra científica, literaria o de cualquier otra índole con extensión suficiente para formar volumen, que puede aparecer impresa o en otro soporte». Un libro está conformado por:

a. Portada: esta incluye el nombre de la obra, el nombre del autor o antólogo, la editorial, en algunos casos el país y una ilustración.

b. Guarda: se refiere a las dos hojas en blanco (una al principio y la otra, al final), que protegen el texto.c. Lomo: la parte externa en la que se ve la unión de las hojas (solo en textos impresos en papel, no electrónicos).d. Anteportada o portadilla: Algunos libros la siguen teniendo; por lo general se repite el título del libro y

alguna información adicional.e. Página legal: en donde se incluye los datos de Ia edición del libro, del autor y de Ia editorial; el número, año

y lugar de Ia edición; el título del libro, el nombre del autor, los derechos de autor, el ISBN (depósito legal de Ia editorial), el nombre del traductor (si existe) y el nombre del diseñador).

f. Prefacio o prólogo: sirve para presentar el libro, para poner en contexto al lector; por lo general, escrito por alguien más.

g. Cuerpo de la obra: el contenido como tal.h. Final del libro: este incluye, algunas veces, un epílogo, glosarios, Índices y listados, apéndices y anexos, lista

de abreviaturas, bibliografía, índice general y colofón.

Estructuras textuales

Estructura global

Estructura local

SuperestructuraOrganización esquemática

Formato

Estructura textual MacroestructuraOrganizaciónconceptual

Coherencia

MicroestructuraOrganización

verbalCohesión