Análisis prospectivo sobre los - plataformaong.org · Análisis prospectivo sobre los retos...

226

Transcript of Análisis prospectivo sobre los - plataformaong.org · Análisis prospectivo sobre los retos...

  • Anlisis prospectivo sobre los retos actuales y futuros del Tercer

    Sector de Accin SocialParte I:

    El Tercer Sector de Accin Social en el contexto de la Unin Europea.

    Situacin actual y tendencias de futuro del TSAS en Espaa

    Autores:Gregorio Rodrguez Cabrero

    Vicente Marbn Gallego

  • Diseo y maquetacin:Juan Carlos Montoya

    www.fotomontoya.es

    http://www.fotomontoya.es

  • 5

    -Glosario de Acrnimos.............................................................................................7

    -Introduccin...............................................................................................................9

    -PANORMICA SOBRE LOS RETOS ACTUALES Y FUTUROS DEL TERCER SECTOR DE ACCIN SOCIAL (TSAS) EN LA UNIN EUROPEA...............................................12

    -ANLISIS PROSPECTIVO SOBRE LOS RETOS ACTUALES Y FUTUROS DEL TERCER SECTOR DE ACCIN SOCIAL (TSAS): CONSULTA A INFORMANTES CUALIFICADOS.........................................................64

    -ANLISIS SOBRE LA SITUACIN, RETOS Y DESARROLLO FUTURO DEL TERCER SECTOR DE ACCIN SOCIAL (TSAS) DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES......................................................................96

    -ANLISIS PROSPECTIVO SOBRE LOS RETOS ACTUALES Y FUTUROS DEL TERCER SECTOR DE ACCIN SOCIAL (TSAS): INFORME DELPHI........................................133

    ANEXOS

    -ANEXO I. PARTICIPANTES EN EL ESTUDIO DELPHI...........................................177

    -ANEXO II. CUESTIONARIO DELPHI...................................................................178

    -ANEXO III. ANEXO DE TABLAS........................................................................189

    NDICE

  • 6

  • 7

    GLOSARIO DE ACRNIMOS

    AAPP- Administraciones Pblicas.

    AGS- Estudio Anual sobre Crecimiento.

    CEPES- Confederacin Empresarial Espaola de Economa Social.

    EAPN- Red Europea de Lucha contra la Pobreza.

    FEIE- Fondo Europeo para Inversiones Estratgicas.

    FLV- Fundacin Lus Vives.

    FSE- Fondo Social Europeo.

    GD- Grupo de discusin.

    MSE- Modelo Social Europeo.

    ONG- Organizaciones No Gubernamentales.

    PNAin- Plan Nacional de Accin de Inclusin Social.

    PNR- Programa Nacional de Reformas.

    POAS- Plataformas de ONG de Accin Social.

    TS- Tercer Sector.

    TSAS- Tercer Sector de Accin Social.

    UE- Unin Europea.

    UTE- Unin Temporal de Empresas.

  • 8

  • 9

    La investigacin El Tercer Sector de Accin Social en el contexto de la Unin Europea. Situacin actual y tendencias de futuro del TSAS en Espaa, cons-tituye la I parte del estudio general que aborda el Anlisis prospectivo sobre los retos actuales y futuros del Tercer Sector de Accin Social, seguida de Los retos del Tercer Sector de Accin Social en Espaa, que se encuentra en la Parte II.

    El conjunto de esta investigacin se enmarca en el objetivo de la Plataforma de ONG de Accin Social (POAS) de contribuir a Fortalecer la sociedad civil y generar una mayor contribucin a la justicia social, la democracia y el desarro-llo sostenible dentro del Programa de Ciudadana Activa cofinanciado por el Mecanismo del Espacio Econmico Europeo 2009-2014.

    Los debates de los ltimos aos sobre la situacin actual del TSAS y las lneas de accin del II Plan Estratgico 2013-2016 del TSAS sealan los problemas y disfunciones de dicho sector en relacin con cuatro mbitos: a) la prestacin de servicios, b) la incidencia poltica, c) la sensibilizacin social; y d) la articu-lacin del sector.

    De cada uno de estos grandes mbitos emergen anlisis concretos que, por su propia naturaleza conectan entre s. As:

    Del campo de la prestacin de servicios se despliegan los anlisis del papel del TSAS en la proteccin social, la contribucin a la inversin social y la innova-cin social, y desde otra perspectiva, las mejoras en la eficiencia econmica.De la incidencia poltica emergen, por una parte, los problemas de la eficacia de la participacin o representacin (voz) del TSAS en los diferentes orga-nismos pblicos (consejos estatales, autonmicos y locales) y en los movi-mientos sociales; y por otra parte, la capacidad de conexin con los nuevos movimientos sociales que han emergido en la sociedad civil espaola.

    En cuanto a la sensibilizacin la pregunta central es en qu medida el TSAS llega al conjunto de la sociedad civil y cmo transmite con transparencia y eficacia sus actuaciones y debates; en qu medida promueve un voluntariado que no se limite a funciones instrumentales; y en qu medida la capacidad de movilizacin social no queda subordinada a la gestin de los servicios.

    La articulacin del TSAS plantea el anlisis del fortalecimiento institucional de las redes asociativas; y cmo se conecta y colabora de manera autnoma y eficaz con la empresa y las AAPP.

    INTRODUCCIN

  • 10

    En cada uno de estos campos de accin y en las lneas de desarrollo y anlisis late en la actualidad una triple tensin institucional en la medida en que las organizaciones del TSAS tienen que conciliar su capacidad para amortiguar los impactos sociales de la crisis, su capacidad para ser un agente de salida estructural de la crisis y ser un pilar de un nuevo modelo de desarrollo econ-mico y social sostenible.

    El anlisis de estos objetivos en profundidad requiere tanto el anlisis o diag-nstico de la situacin actual del TSAS como el anlisis y comprensin de su devenir. Ambos objetivos se abordan desde una perspectiva cualitativa, pero que tiene en cuenta los resultados del anlisis de la situacin del TSAS que se recoge en la Encuesta POAS 2015.

    Desde esta perspectiva de anlisis prospectivo partimos del enfoque de que el TSAS no solo se tiene que adaptar a los cambios socioeconmicos en curso y gestionar con eficacia los nuevos riesgos sociales en alianza con otras esferas del bienestar social y la parte ms dinmica de la sociedad civil (como son los movimientos sociales), sino tambin abrir una senda de oportunidades y desarrollar aquellas fortalezas que hagan del mismo un actor estratgico en la salida de la crisis actual y en la construccin de la futura reforma social.

    Para analizar la situacin actual y desarrollo futuro tentativo del TSAS hemos desarrollado cuatro lneas de indagacin que son complementarias y se re-fuerzan entre s.

    En primer lugar, hemos realizado una aproximacin al desarrollo del TSAS en la UE, bajo el ttulo Panormica sobre los retos actuales y futuros del TSAS en la UE, en la que analizamos la evolucin y perspectivas del TSAS en cua-tro pases representativos de algunos regmenes de bienestar: Reino Unido, Alemania, Italia y Suecia. A continuacin se ha analizado cmo el TSAS parti-cipa en la dinmica de las polticas europeas, qu polticas ha desarrollado la Comisin Europea en relacin con el TSAS y cmo este desarrolla funciones transversales en el marco de la Estrategia Europa 2020.

    En segundo lugar, con la ayuda de informantes cualificados personal direc-tivo del TSAS, personas expertas, responsables de Administraciones Pblicas, lderes asociativos y de la economa social hemos recogido y analizado la informacin referente a la evolucin reciente y situacin del TSAS y los retos que este afronta. Este captulo lleva por ttulo Anlisis prospectivo sobre los retos actuales y futuros del TSAS. Consulta a informantes cualificados, que es la base del anlisis pormenorizado de los retos del TSAS, que se aborda en la Parte II, as como la gua de partida para el diseo del estudio Delphi.

    En tercer lugar, se han analizado las posiciones, motivaciones e ideologas del TSAS a partir de una muestra significativa de entidades sociales, en diferentes ciudades de Espaa: Anlisis motivacional sobre la situacin, retos y pers-pectivas de desarrollo del TSAS. Mediante el debate grupal se ha trazado lo que sera el modelo general de desarrollo del TSAS y los ejes de su desarrollo

  • 11

    futuro en torno al reequilibrio de las funciones de transformacin social, pres-tacin de servicios de calidad y desarrollo de la democracia participativa. La idea central de este captulo es cmo hacer del TSAS una esfera social soste-nible a medio plazo y actor clave de las polticas sociales.

    Finalmente, el captulo: Anlisis prospectivo sobre los retos actuales y fu-turos del TSA. Informe Delphi, recoge los resultados de la consulta realizada entre 31 personas directivas sociales y expertas sobre cmo puede ser el TSAS en el futuro. En dicho captulo se sistematiza el consenso de las personas par-ticipantes en torno a cuatro objetivos: situacin actual del TSAS, el impacto de la crisis en las entidades sociales, los principales cambios, retos y desarrollos que experimenta el sector a medio (2020) y largo plazo (2025) del TSAE, as como la previsin de su evolucin futura.

  • 12

    PANORMICA SOBRE LOS RETOS ACTUALES Y FUTUROS

    DEL TERCER SECTOR DE ACCIN SOCIAL (TSAS) EN LA UNIN EUROPEA

  • 13

    RESUMENEn este documento se ofrece una panormica del TSAS en el espacio social europeo y sus retos de futuro.

    Resulta imposible dar cuenta en un texto tan limitado como este de la diver-sidad y riqueza del TSAS en el espacio social europeo. Se trata de destacar aquella informacin que mejor sintetice los desarrollos actuales y tendencias de futuro del sector. Para ello hemos realizado un anlisis sucinto de algunos casos nacionales del TSAS. Despus, valoramos cmo el TSAS ha avanzado en cuanto a presencia e influencia en las instituciones de la UE. En tercer lugar, destacamos la transversalidad en los objetivos y accin de las entidades so-ciales desde la lgica de la Estrategia Europa 2020. Finalmente, nos pregun-tamos por las condiciones que pueden facilitar que el TSAS sea en el futuro prximo una esfera institucional con influencia en el desarrollo de la reforma social en Europa.

    1. Del anlisis sucinto de los casos de Reino Unido, Alemania, Suecia e Italia se pueden concluir algunas tendencias comunes en su desarrollo institucional reciente como son: la consolidacin de la funcin de prestacin de servicios que conlleva una progresiva profesionalizacin e incluso una cierta empresa-rializacin; una relativa prdida de la intensidad de la funcin cvico-poltica: movilizacin, reivindicacin, transformacin social; una cierta especializacin funcional entre entidades gestoras de servicios y entidades dedicadas al de-sarrollo de las funciones cvicas y de representacin e interlocucin; est te-niendo lugar una creciente competencia selectiva con el sector mercantil y de manera limitada formas puntuales de cooperacin entre ambas; las en-tidades sociales en la actual situacin de crisis han incrementado la compe-tencia entre s a la vez que crean formas de colaboracin; el TSAS se orienta progresivamente a una mayor participacin en el espacio social europeo con el soporte de redes y plataformas supranacionales; nuevas necesidades y de-mandas sociales estn reorientando la intervencin social hacia actividades mixtas (atencin sociosanitaria para personas en situacin de dependencia), o de creciente importancia debido a la escasez de empleo, como es la inclusin laboral; las nuevas necesidades sociales y las exigencias de una financiacin ms estable estn orientando al TSAS hacia la economa social y hacia formas conjuntas de trabajo.

    2. El TSAS ha ganado presencia e influencia en las instituciones europeas a lo largo del tiempo y, sobre todo, desde la Estrategia Lisboa 2000 hasta actualidad. En este sentido hay que destacar una progresiva vertebracin, an limitada, y una mayor visibilidad social, ms limitada an. La creacin de plataformas europeas, como la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusin Social (EAPN) o la Social Platform, son dos ejemplos de esta cre-ciente vertebracin. Esto supone el reconocimiento del TSAS por parte de las instituciones europeas al que trata de incorporar al desarrollo de sus objetivos de crecimiento y competitividad mediante herramientas como son el Fondo Social Europeo, la presencia con voz en las polticas de inclusin activa, el

  • 14

    estmulo de la economa social y la incorporacin a la filosofa de la inversin social. Esta mayor presencia e influencia social est sometida a restricciones que devienen de la centralidad de las polticas de competitividad y, en la ac-tualidad, las de consolidacin fiscal que se imponen a los objetivos de integra-cin social. El sesgo econmico-financiero de las polticas de modernizacin de la proteccin social y de inclusin laboral activa es una de las limitaciones que afronta el sector social.

    3. EL TSAS ha demostrado que es un sector plural en cuanto a organizaciones, funciones, objetivos y modos de intervencin. Si algn rasgo define con cer-teza al sector social es el de su transversalidad. Entre las distintas funciones del TSAS existe una lgica que las rige, la de su complementariedad. Estas funciones, puestas en relacin con los objetivos de la Estrategia Europa 2020, demuestran que pueden ser compatibles y necesariamente enriquecedoras entre s. As, la capacidad de contribuir a un crecimiento econmico sostenible por parte del TSAS se manifiesta en el desarrollo de la innovacin social, mbi-to en el que cuenta con una importante tradicin, as como en el de la inversin social mediante frmulas de creacin de empleo basadas en la participacin de los trabajadores y en su promocin profesional y personal. O la contribu-cin a un crecimiento econmico integrador mediante la sensibilizacin sobre las situaciones de exclusin y el desarrollo de la democracia participativa.

    4. Finalmente, destacamos siete ejes de accin que pueden contribuir a que el TSAS sea un agente con relevancia en el desarrollo de la reforma social futura en Europa como son: a) La necesidad de reconstituir la base social del TSAS mediante una mayor aproximacin a la sociedad civil salvaguardando la autonoma del sector frente al Estado, sin menoscabo de la cooperacin en las polticas sociales que desarrollen los derechos sociales; b) reforzar la fun-cin cvico-poltica frenando la actual debilidad en la defensa de los derechos sociales y en la capacidad de transformacin social; c) la extensin del TSAS hacia actividades y formas organizativas de la economa social puede reforzar la capacidad de respuesta a las necesidades sociales, aumentar la autonoma econmica y financiera del sector y fortalecer al conjunto del TS al aproximar las formas de organizacin mediante las empresas y cooperativas sociales y el estilo democrtico de su gestin; d) la vertebracin del TSAS a nivel europeo y su visibilidad son retos en el proceso de construccin de un espacio social europeo en el que tenga un papel e influencia creciente el TS en general y el TSAS en particular a pesar de las limitaciones del modelo dominante de competitividad que subordina las polticas sociales a las de tipo econmico-fi-nanciero; e) reforzar el reconocimiento del TSAS por parte de las instituciones europeas y mejorar su incidencia poltica; f) seguir reforzando su transversa-lidad y polivalencia en los mbitos de la inversin social, sostenibilidad de los sistemas de proteccin social y creacin de empleo, junto a las funciones de defensa de derechos sociales, sensibilizacin social y movilizacin cvica; g) finalmente, el TSAS tiene un reto importante como actor de intermediacin entre las otras esferas de bienestar mediante el dilogo civil, actuaciones es-tables con los gobiernos en torno a polticas sociales de integracin social y una mayor conjuncin con la economa social del TSAS.

  • 15

    1. INTRODUCCINEl Modelo Social Europeo (MSE) se ha construido histricamente como un con-junto de regmenes de bienestar de naturaleza mixta cuyo principal agente es el Estado de Bienestar. Aproximadamente en los treinta ltimos aos dicho modelo, y los regmenes de bienestar que lo componen, han sufrido cambios y transformaciones profundas. Al mismo tiempo, dicho modelo se ha hecho ms complejo con la incorporacin de pases que hasta 1989 haban construido otros regmenes de bienestar (antiguos pases de socialismo real), ampliando por tanto el mapa de los regmenes de bienestar.

    El cambio fundamental en este modelo mixto o welfare mix consiste en que la forma de participacin del Estado de Bienestar ha mutado en cuanto a ob-jetivos, financiacin y modos de intervencin. De objetivos eminentemente redistributivos se ha pasado a objetivos en los que se tiende a primar las obligaciones y responsabilidades del individuo frente a los derechos del ciuda-dano. De una financiacin pblica casi en exclusiva se ha pasado a formas de colaboracin que van desde una mayor extensin del copago a colaboraciones econmicas en la produccin de servicios y contraprestaciones privadas. De modos de intervencin en los que el Estado regulaba, financiaba y provea directamente servicios y prestaciones se ha pasado a un modelo en el que mercado y Tercer Sector (TS) han evolucionado de actores de colaboracin instrumental a ser actores con una mayor capacidad institucional (potenciada por el propio Estado de Bienestar) para dar respuesta bien a demandas no satisfechas por el mercado, bien a necesidades sociales no asumidas por el Estado de Bienestar, sobre todo las referentes a los colectivos sociales ms vulnerables.

    En suma, se ha producido un desplazamiento desde la centralidad del Estado de Bienestar en la provisin de servicios hacia el mercado y hacia el Tercer Sector (sobre todo el Tercer Sector de Accin Social); cambios en la dinmica de las funciones de gestin de servicios pblicos; nuevas necesidades sociales con nuevas formas de respuesta; y una mayor sustitucin de la funcin redis-tributiva del Estado por otras de rentabilidad (mercado), solidaridad (TSAS) y reciprocidad (familia).

    Este modelo mixto de bienestar se desarroll de un modo caracterstico en el perodo previo a la gran crisis financiera y econmica de 2008: mercado y TS se desarrollaron de manera paralela y con creciente competencia entre ambos y, adems, se posicionaron como colaboradores del Estado de Bienestar en la gestin de servicios bajo una lgica de complementariedad. En cierto modo el Estado de Bienestar cambia progresivamente la lgica de una intervencin ampliada por otra contenida y compartida con otros actores sociales y econ-micos. A lo cual no es ajena la agenda neoliberal que marca, directa o indirec-tamente, la dinmica de los Estados de Bienestar a partir de 1979.

  • 16

    La crisis de 2008, despus de casi tres dcadas de orientacin pro-mercado del Estado de Bienestar, supone un giro en favor de una mayor profundizacin de dicha lgica: la de un Estado de Bienestar menos comprometido a la vez que impulsa el protagonismo del mercado en la provisin de servicios pblicos y favorece su competencia con el TS va precios. Las polticas de consolidacin fiscal, sobre todo en la periferia Sur de Europa, suponen un impulso en favor de una lgica pro mercantil de la gestin de servicios colectivos que obliga a las ONG de accin social tanto a una accin defensiva movilizacin para que el Sector Pblico asuma que el precio es un criterio pero la calidad del impacto social tambin lo es a la hora de decidir sobre los concursos pblicos -, como a la puesta en marcha de cambios internos en pro de la sostenibilidad de las organizaciones sociales. Esta doble accin constituye un cierto comn denominador de las entidades sociales del espacio social europeo, es decir, la combinacin de una lgica reactiva o defensiva (la defensa de la calidad final de los servicios pblicos) con una lgica proactiva (de movilizacin eficiente de los recursos internos, el desarrollo del pooling institucional entre entidades para complementar recursos econmicos y humanos y, finalmente, la gene-racin de nuevas formas de apoyo por parte de sociedades civiles que se movilizan ante los impactos sociales y polticos de las polticas de austeridad o consolidacin fiscal).

    De este modo, la profunda reestructuracin del Estado de Bienestar que se ex-tiende e intensifica a partir de la crisis de 2008 y la puesta en marcha de polti-cas de austeridad y ajuste suponen un gran impacto en el TS sobre todo en el TSAS, que afecta tanto a su dinmica actual como a su devenir. No se trata de un cambio coyuntural sino que la crisis supone un reto de adaptacin y cambio futuro, de bsqueda de una redefinicin del rol social y del lugar institucional en los diferentes regmenes de bienestar, adems de una adaptacin a las condiciones de la crisis para dar respuesta a las demandas sociales. Es decir, el TSAS no solo se ha ajustado a las condiciones de la crisis de manera defen-siva sino que tambin se ve interpelado por la realidad social, lo que le obliga a afrontar los cambios internos que le permitan garantizar una sostenibilidad futura en los regmenes de bienestar de los aos venideros. Pues el panorama que afronta el TS, en particular el TSAS, es tan sombro como esperanzador. Sombro en cuanto que el TSAS seguir en buena medida la inercia que le marque su propia integracin en el Estado de Bienestar, que tiende a ser la de reforzar su funcin asistencial; y al mismo tiempo esperanzador en la medida en que la base social del TSAS est tendiendo a una rpida renovacin y mo-vilizacin que le permita reconstruir los fundamentos de la solidaridad social.En este contexto general de cambio profundo en los regmenes de bienestar y en la dinmica de la reforma social desarrollamos este anlisis comparado de la siguiente forma:

    En la primera seccin trazamos el desarrollo reciente del TSAS en cuatro pases representativos de diferentes regmenes de bienestar que aqu denominamos en trminos geogrficos ms que ideolgico-institucionales: Alemania (rgi-men continental), Italia (rgimen mediterrneo), Reino Unido (rgimen anglo-sajn) y Suecia (rgimen nrdico). A partir de su desarrollo reciente destaca-

  • 17

    mos los factores de convergencia que favorecen la construccin de un TSAS en el espacio social europeo.

    En la segunda seccin analizamos en qu medida la Comisin y el Parlamento europeos conciben, favorecen u obstaculizan el desarrollo del TSAS, examina-mos la distancia entre la retrica y la prctica institucional o, si se prefiere la ambivalencia de ambas instituciones, sobre todo la primera, ante el desarrollo del TSAS en un contexto de creciente mercantilizacin de accin pblica.

    En la tercera seccin examinamos la transversalidad de la accin de las ONG en el espacio europeo en trmino de tres ejes que en nuestra indagacin apa-recen como comn denominador de la prctica de estas organizaciones: inno-vacin, hibridacin y sostenibilidad, ejes que aparecen como polticas de de-sarrollo para consolidar el sector social como una esfera potente del desarrollo social en los prximos aos.

    Finalmente, en la ltima seccin, y despus de sintetizar la evolucin reciente del TSAS a nivel europeo y los condicionantes institucionales y econmicos de la crisis actual, destacamos cules son los ejes del desarrollo futuro del TSAS; siete ejes de desarrollo que permitan la reconstitucin y ampliacin de la base social despus de un largo perodo de actividad prestacional; la convergencia creciente con la economa social como forma de fortalecimiento del conjunto del Tercer Sector y va de creacin de empleo; y la intensificacin de la funcin cvica o poltica del TSAS como agente institucional de la reforma social.

    Desafos comunes cuya solucin se encuentra tanto en los distintos espacios nacionales como tambin, y de manera creciente, en el espacio social de la UE. En este sentido la creacin de un espacio europeo del TSAS es uno de los grandes drivers o fuerzas conductoras a desarrollar en los aos venideros en la medida en que este sector tiene entre sus objetivos mejorar su capacidad institucional, reforzar su sostenibilidad y ser actor fundamental en el diseo de las polticas sociales.

    2. DESARROLLO RECIENTE DEL TSAS EN ALGUNOS REGMENES DE BIENESTAR DE LA UE 2.1 LA DIVERSIDAD DEL TSAS A NIVEL NACIONAL

    As como disponemos de no escasos estudios comparados en cuanto al de-sarrollo general de los regmenes de bienestar en la UE, no sucede lo mismo cuando nos referimos al TS y, sobre todo, al TSAS, mbito de estudio ms li-mitado. Todava hoy la investigacin social sobre la sociedad civil no tiene el peso ni la importancia que se acumula en el anlisis del Estado de Bienestar, del que suele ser un apndice analtico.

  • 18

    En general, dos han sido hasta recientemente las lneas de anlisis comparado del Tercer Sector en el mbito europeo:

    a) Por una parte, la corriente de anlisis del TS bajo la perspectiva de la econo-ma social (centrado en la produccin de bienes y servicios para el mercado y en el desarrollo de la democracia interna en las organizaciones de tipo coope-rativo o mutualista) y que es representada por diferentes autores agrupados en su mayora en CIRIEC-Europa.

    b) Por otra parte, la corriente de anlisis del TS en cuanto organizaciones no lucrativas (asociaciones y fundaciones) y que viene representado por una amplia variedad de autores (como Kendall y Anheier, 2001; Archambault y otros,2014; Anheier y otros, 2014) que en su inmensa mayora pertenecen al mbito de la accin social, lo que denominamos aqu como TSAS.

    Se trata de una divisoria que en los ltimos aos ha derivado en el mbito europeo hacia una limitada convergencia conceptual (economa social con-cebida de manera amplia, como de mercado y de no-mercado), pragmtica (favorecida por la aparicin de nuevas formas organizativas mixtas, caso de las empresas sociales, el desarrollo de la llamada economa alternativa para la produccin de bienes preferentes o bienes comunes, las distintas formas de economa alternativa y solidaria generadas en el contexto de la crisis finan-ciera) (Borgaza y Defourny, 2001) y poltica (apoyada por las propias institu-ciones europeas: Consejo Econmico y Social Europeo Diversas formas de empresa y Resolucin del Parlamento Europeo de 2009 sobre la economa social Informe Toia, 2009).

    Una convergencia que no supone modo alguno de integracin, ni conceptual ni operativa, pero que tiende a crear un espacio comn de actividad social y econmica desde la perspectiva de una economa plural, tal como sealan Monzn y Chaves (2012) en su trabajo La economa social en la UE.

    En todo caso el debate conceptual sigue abierto tal como se pone de manifies-to en estudios recientes (Salomon y Sokolowski, 2014 y 2015) dada la amplia diversidad de tradiciones nacionales de sociedad civil y las distintas regula-ciones y prcticas existentes. Sin embargo, la necesidad de llegar a un cierto consenso no favorecer en modo alguno la desaparicin de tal diversidad con-ceptual y organizativa pero si cabe, por el contrario, un mayor enriquecimiento transversal entre las diferentes tradiciones nacionales.

    Previamente al anlisis de las posibilidades de creacin de un espacio comn de accin para el TSAS en el espacio social europeo (epgrafe 2.2) es necesario definir las caractersticas diferenciales entre algunos modelos de referencia de TSAS (incluido Espaa) que a continuacin sintetizamos. Hemos elegido, sin considerar Espaa, cuatro modelos de TSAS que representan a diferentes regmenes de bienestar dentro de los que se enmarcan y desarrollan las dife-rentes rutas histricas de construccin y desarrollo del TSAS.

  • 19

    Si bien la eleccin de casos nacionales no da cuenta de la riqueza europea en el desarrollo de la sociedad civil, nos permite destacar ejemplos singulares por su trayectoria histrica y por su indudable influencia en los debates cientficos y acadmicos.

    Desde la realizacin en 2011 del estudio comparado Modelos Europeos en la evolucin del Tercer Sector Social por Antares Consulting con el apoyo de la Fundacin Luis Vives (FLV/Caja Madrid Obra Social, 2011), en el que se analiza el Tercer Sector Social de Italia, Reino Unido, Alemania y Francia, adems de Espaa, no se han producido cambios en profundidad ni en estos modelos ni en la gran mayora de los modelos nacionales de TSAS. Sin embargo, como consecuencia de los cambios recientes en los diferentes regmenes de bienes-tar europeos y el impacto de las polticas de consolidacin fiscal o de austeri-dad se han reforzado tanto las tendencias nacionales como las comunes que trazaba dicho estudio de 2011. Por lo tanto, y dado el corto espacio temporal transcurrido entre el mencionado estudio de 2011 y la actualidad, slo preten-demos trazar una panormica sinttica de algunos casos nacionales con el fin de destacar las tendencias comunes de cambio en el espacio social europeo.Hemos elegido cuatro pases que representan casos nacionales representati-vos de cuatro regmenes de bienestar: a) Reino Unido, como caso representa-tivo del rgimen anglosajn de bienestar social en el cual el TSAS tiene un po-derosa base histrica y ha jugado hasta la actualidad un papel relevante en las polticas de asistencia social; b) Italia como caso representativo del rgimen mediterrneo de bienestar en el cual un TSAS enraizado histricamente en la Iglesia Catlica se ha transformado progresivamente en un sector diversifi-cado y dependiente de los gobiernos regionales a la vez que ha desarrollado un sistema de cooperativas sociales como instrumento de intervencin en la provisin de servicios; c) Alemania representa el rgimen continental de bien-estar en el cual un TSAS polarizado en torno a distintas confesiones religiosas ha tenido hasta recientemente un papel predominante en la provisin de los servicios de asistencia social incrustado en el sistema estatal de bienestar; d) finalmente Suecia, que representa un caso especfico del rgimen nrdico de bienestar, en el cual el TSAS ha ganado progresivamente peso bajo la modali-dad de cooperativas sociales proveedoras de servicios pblicos de bienestar. En el Cuadro 1 se resumen las principales caractersticas de los casos naciona-les en las que incorporamos las de Espaa, si bien en esta panormica no la incluimos al ser objeto de anlisis en el resto de los informes sobre el TSAS.

    A continuacin trazamos de manera sucinta el desarrollo reciente de dichos modelos de TSAS. Es el paso previo al anlisis de las tendencias de cambio que afrontan y a la consideracin especfica del reto de sostenibilidad institu-cional y financiera. Todo esto se hace en un marco de creciente competencia del mercado en el segmento tradicional de los servicios sociales y de relativo descompromiso financiero del Estado de Bienestar con el TSAS.

    A) El Reino Unido es considerado como representante arquetpico en Europa del llamado modelo anglosajn de rgimen de bienestar en el cual el TS, sobre todo el TSAS, hunde sus races histricas en un modelo asistencial de

  • 20

    sociedad civil muy reglamentado y bajo la lgica de la actividad no lucrativa organizada en torno a las Charities u ONG de accin social. Este modelo asistencial ha ido ampliando su radio de accin tanto conceptual la idea de sociedad civil como Tercer Sector que forma parte de un proyecto poltico de sociedad comprometida (visin laborista) o compasiva (visin conservadora) , como organizativamente mediante la expansin de nuevas formas de ac-cin como son las empresas sociales, con lo que el modelo asume en gran medida las tendencias dominantes del espacio social europeo en favor de la economa social de mercado.

    a) Evolucin reciente. El TSAS en el Reino Unido ha girado histricamente y gira an en torno a la Charities, organizaciones con amplia autonoma finan-ciera y capacidad de autorregulacin a travs de la Charity Commission. La era del gobierno Thatcher, en 1979, con la que arranca la fase de ascenso del neoliberalismo como ideologa legitimadora de la reestructuracin del Estado de Bienestar en funcin de las necesidades del capitalismo financiero, supone una creciente extensin del sector social y su reconocimiento como colabora-dor del Estado de Bienestar en el mbito de las polticas sociales, sobre todo en servicios sociales. Este crecimiento se justifica en base a varios objetivos: reducir costes del Estado en servicios de bienestar, transferir responsabilida-des a la sociedad civil y desplazar, mediante modos asistenciales, la gestin de los costes del cambio sociotcnico (exclusin social y vulnerabilidad) a las entidades sociales del TSAS.

    Esta extensin va a implicar no solo la introduccin de nuevos modos de ges-tin, en parte reflejo de la nueva gestin pblica sino tambin la creacin de nuevos instrumentos para la interlocucin y negociacin con los distintos ni-veles de gobierno del Sector Pblico, como son las organizaciones de segundo y tercer nivel u organizaciones umbrella. Como consecuencia, se producir un crecimiento del TSAS como colaborador del Estado de Bienestar sin que por ello forme parte de una estrategia de colaboracin en la que el TSAS sea un actor relevante. Se trata de una poltica de colaboracin instrumental bajo la lgica poltica de la asistencializacin del Estado de Bienestar. Obviamente no podemos minimizar el hecho de que el propio desarrollo del Estado de Bien-estar y sus polticas han creado tambin resistencias a los modos de interven-cin pblica y que la sociedad civil britnica ha demandado nuevas formas de gestin de las polticas sociales de las que forman parte la municipalizacin de la gestin y un mayor protagonismo de la sociedad civil.

    A esta fase de reforzamiento y mayor visibilidad de las entidades sociales que tiene una duracin de casi dos dcadas (1979-1997) le sucede otra fase, bajo la llamada Tercera Va del gobierno Blair, en la que el TSAS adquiere el rol de actor institucional del rgimen de bienestar, reconocido e incardinado en la propia estructura del gobierno. Ello se concreta en el acuerdo global denomi-nado Compact o acuerdo sobre buenas prcticas en materia de financiacin, consulta, no discriminacin, voluntariado, comunidad, que van a permitir esta-blecer una interlocucin institucional de alto nivel entre Estado y TSAS, com-patible con el ascenso del mercado en la gestin del bienestar. Esta etapa que

  • 21

    discurre hasta 2010 consolida el TSAS en los mbitos de la produccin de bien-estar y en la interlocucin poltica a la vez que le hace dependiente tanto de la financiacin estatal como de las polticas pblicas. En cierto modo se puede afirmar que la etapa de expansin instrumental queda reforzada y consolida-da con la nueva etapa de reconocimiento institucional. Crecimiento y fortaleza de interlocucin que al mismo tiempo debilitan la capacidad de reivindicacin del TSAS de los derechos sociales.

    La etapa del Gobierno Camern , desde 2010 hasta la actualidad, no supone un cambio sustantivo de la lgica anterior de integracin del TSAS en el Estado de Bienestar pero s un cambio en el sentido de la intervencin social en la me-dida en que el TSAS pasa a formar parte de lo que se denomina sociedad de la responsabilidad o sociedad compasiva, es decir, una sociedad en la que los individuos deben asumir en mayor medida los riesgos de la existencia y a los que las organizaciones sociales dan respuesta cuando estos fallan y bajo condiciones de compromiso de responsabilidad y activacin. Se trata de una deriva conservadora de la Tercera Va que conlleva un mayor nivel de respon-sabilidad de los individuos y una mayor exigencia de autonoma financiera y organizativa a un TSAS al que se empieza a desproteger para facilitar la libre competencia con el sector mercantil en la gestin de servicios sociales.

    b) Estructura actual del sector social. El sistema britnico de TSAS se compo-ne de tres tipos de organizaciones: las charities (su ltima regulacin es de 2006), las cooperativas y las empresas sociales. Estas ltimas, denominadas como Community Interest Companies o CIC, han tenido un importante desa-rrollo durante los ltimos aos y constituyen el nexo con la economa social. En este sentido el modelo anglosajn de TSAS ha empezado a desarrollar la dimensin de economa social como consecuencia de la necesidad de crear empleo y facilitar la insercin laboral de colectivos vulnerables. Un desarrollo, este ltimo, que viene a ser un comn denominador o factor de convergencia entre los diferentes modelos nacionales de TSAS.

    Segn el Civil Society Almanac de 2014 1 en Inglaterra y Gales el nmero de organizaciones voluntarias formales era en 2014 de 164.097, con un volumen de recursos de 64 mil millones de libras y 800.000 empleos (502 mil empleos equivalentes a tiempo completo). Un peso importante ya que supone el 0,7% del valor aadido bruto de toda la economa y el 2,7% de todo el empleo del Reino Unido.

    Por su parte las entidades de accin social o TSAS suponen el 24% de este volumen de organizaciones (39.380 entidades) y el 25 por cien del gasto total (unos 16 mil millones de libras) 2 .

    En este contexto el cooperativismo (parte del cual es de accin social) tiene un menor peso organizativo (6.323 cooperativas en 2014) pero un volumen

    1 www.ncvo.org.uk2 Recent Charity Register Statistics. Charity Commission. 30.9.2014.

    http://www.ncvo.org.uk

  • 22

    de recursos casi similar 3 y 15 millones de socios. Por su parte, las empresas sociales o CIC alcanzan en 2014 algo ms de 10 mil organizaciones reguladas por la Company Act de 2006 y dirigidas en su gran mayora a la integracin laboral 4.

    Hay que tener en cuenta que las asociaciones y fundaciones representan el 99,3% de todas las entidades del TS y las cooperativas el 0,6% de todas las entidades.

    c) Tendencias de cambio. En los aos que van desde el inicio del presente siglo hasta la actualidad las charities de objeto social se han consolidado tanto en el nivel de interlocucin (a travs de grandes plataformas) como en el nivel de gestin de servicios, as como de desarrollo del voluntariado en el nivel local.Ahora bien, al mayor reconocimiento y financiacin estable del sector pblico le ha correspondido una mayor fiscalizacin y control de las entidades, tanto en el mbito financiero como en el nivel general de desarrollo de las entida-des sociales. Un modelo de integracin en el Estado de Bienestar que tiene su contraluz en un mayor control institucional. Al mismo tiempo que la capacidad de movilizacin de las entidades ha reducido parcialmente su intensidad de accin. O dicho de otra manera, se ha producido una creciente especializacin entre entidades de interlocucin o umbrella, entidades de gestin de servicios (las ms organizadas e integradas en el sector pblico), organizaciones que promueven la participacin y el voluntariado en el nivel local y organizaciones de abogaca, estas ltimas de diferente tamao y menos dependientes en general del sector pblico. Se trata, como seala el estudio Antares/FLV de 2011 de un sector crecientemente difuso tanto en lo que se refiere a varie-dad organizativa como en cuanto a objetivos ya que la misin social tiende a subordinarse a la misin de la empresarializacin.

    Ahora bien, como sealan recientes investigaciones, esta deriva empresarial de las charities de objeto social no es generalizada sino limitada (Mc Key et al, 2015). Existe una cierta segmentacin del TSAS en funcin del tipo de ac-tividad y la mayor o menor exposicin del mismo a la competencia del sector mercantil. Como es sabido, este ltimo no compite de manera generalizada sino en actividades cuyas economas de escala le permite obtener mayor ren-tabilidad, dejando en manos de las ONG de accin social las actividades de baja rentabilidad o que trabajan con colectivos especialmente vulnerables.

    Por otra parte, el desarrollo de la empresa social (Levi y Hart, 2011, Young, 2012) est siendo una va de gran importancia no solo para trabajar con co-lectivos orientados a la integracin laboral sino tambin como un modo de ampliar la autonoma financiera y recrear la misin del sector mediante una articulacin de objetivos como los de productividad, integracin sociolaboral, democracia interna y defensa de colectivos con especiales dificultades socia-les. De este modo la empresa social (social entreprise) ampla a la vez que enriquece al TSAS.

    3 http://www.uk.coop/performance-cooperativeeconomy 4 www.cicassociation.org.uk

    http://www.uk.coop/performance-cooperativeeconomy%20%20http://www.cicassociation.org.uk

  • 23

    Los llamados nuevos riesgos sociales o contingencias reconocidas en el pre-sente siglo sean sociales (dependencia, fracaso escolar, violencia de gnero, exclusin laboral) o fsicas (cambio climtico, calidad del agua) presionan en favor de un TSAS ms diversificado y que incluye actividades que desbordan el mbito tradicional de la accin social o asistencial. Muchas de estas activi-dades entran ya, como demuestra el desarrollo de las empresas sociales en el Reino Unido, en el terreno de la inversin social, es decir, en actividades en las que la actividad asistencial se conjuga necesariamente con la funcin promocional.

    Todo ello hace del TSAS britnico un sector de mayor tamao, mayor visibi-lidad e influencia social y poltica, pero al mismo tiempo un sector ms de-pendiente y controlado por el Sector Pblico, lo cual implica que la senda de desarrollo del TSAS necesariamente sigue la senda de las polticas pblicas, restando relativamente su capacidad de autonoma. Tal es, aunque no solo en el Reino Unido, el resultado de un modelo de desarrollo del TSAS integrado en el Estado de Bienestar. Si a ello aadimos la creciente competencia mer-cantil y la complejidad creciente de las demandas sociales, el resultado es el de un sector sometido a tensiones en el desarrollo de sus diferentes funcio-nes: lograr autonoma financiera e institucional, mayor eficiencia (Moxham, 2010), generar cohesin social mediante la gestin de servicios y el desarrollo de los programas de insercin y promover la participacin cvica. Sin duda que la relativa deriva de empresarializacin del TSAS y las nuevas polticas de asistencializacin del gobierno orientan al TSAS hacia una situacin de mayor incertidumbre en cuanto a su desarrollo futuro o sostenibilidad integral.

    B) Alemania forma parte del llamado rgimen de bienestar continental o de Seguridad Social, fundado en el principio de subsidiariedad en el que tradicio-nalmente las organizaciones intermedias han tenido un peso relevante en la produccin de bienestar, si bien bajo su regulacin y financiacin. Ello nos permite analizar un modelo de sociedad civil que ha evolucionado desde un cuerpo dominante de ONG de naturaleza asistencial que colabora de manera permanente con los gobiernos central y regional y que se definen por ser ins-tituciones privadas sin fin de lucro a una creciente extensin tanto de la con-ceptualizacin en la que se utilizan de manera intercambiable los conceptos de sociedad civil, Tercer Sector y sector de organizaciones sin fin de lucro, como de la extensin de nuevas formas de economa social. La reciente expansin mercantil en el Estado de Bienestar desplazando a las ONG de base tanto reli-giosa como laica ha supuesto todo un reto para este sector.

    a) Evolucin reciente. El modelo alemn de sociedad civil y, por tanto, tambin de TSAS, hunde sus races en la doble idea hegeliana de lograr al mismo tiem-po un Estado fuerte y una sociedad civil fuerte, estando esta ltima integrada en el primero, es decir, el Estado (Zimmer, 1999; Zimmer y otros, 2009). A par-tir de la protognesis del Estado alemn despus de las guerras napolenicas se fue articulando esta doble visin que finalmente cristaliza en torno a 1871 bajo el principio de subsidiariedad: que no haga el Estado aquello que puede hacer la sociedad civil, si bien bajo la regulacin y proteccin del primero.

  • 24

    Este modelo se desarrolla despus de la segunda guerra mundial y se conso-lida en las dcadas de los aos 60 y 70 del pasado siglo. El modelo de gober-nanza alemn, de naturaleza neocorporativista o mesocorporativista, integra institucionalmente el entramado de organizaciones de la sociedad civil en la estructura del Estado, sean ONG de accin social o corporaciones econmicas y sindicales. Se trata de un modelo de integracin en el Estado de la sociedad civil manteniendo esta ltima una amplia autonoma a la vez que la sociedad civil influye en la elaboracin de las polticas pblicas.

    Bajo este modelo el desarrollo del TSAS est basado en la idea de que el Es-tado central, as como las regiones o Lnder y municipios, son subsidiarios de la sociedad civil en la produccin de servicios sociales, en menor medida sa-nitarios, cuya regulacin y financiacin cae bajo la responsabilidad del Sector Pblico.

    El TSAS ha estado basado hasta el da de hoy en el oligopolio social de seis organizaciones, tres de naturaleza religiosa (la catlica Caritas, la protestante Diakonie y la juda Zwst) y tres de naturaleza laica (Cruz Roja, la organizacin socialdemcrata Arbeiterwohlfahr y la independiente DPWV), siendo las de-terminantes las dos primeras, Caritas y Diakonie). Todo el caudal de organiza-ciones de todo tipo, asociaciones, fundaciones y cooperativas, est registrado en alguna de estas grandes entidades que no slo constituyen plataformas en el nivel regional sino tambin en el nivel federal de gobierno. A medida que el proceso de integracin en el rgimen de bienestar alemn se ha ido con-solidando mediante el reconocimiento de las entidades sociales como orga-nizaciones de utilidad pblica, las plataformas de estas entidades han ganado peso e influencia poltica.

    Como decimos, las seis grandes organizaciones estn muy descentralizadas, hasta el nivel municipal para la provisin de servicios. Las plataformas regio-nales y la estatal sirven de apoyo, asesoramiento, coordinacin y de central de compras. Todas las organizaciones de asistencia social, hasta 2006, han tenido que estar registradas en alguna de las seis entidades mencionadas. La apertura de los servicios sociales y sanitarios al sector mercantil desde esta fecha supone el fin de la obligatoriedad del registro en alguna de las seis grandes entidades. Finalmente las seis grandes entidades se coordinan a tra-vs de una organizacin federal (la BAGFW o plataforma de asociaciones de voluntariado para el bienestar social) y junto con el sector pblico han creado un Foro de encuentro para facilitar la interlocucin. De manera operativa, en el mbito local, se agrupan las seis entidades y los gobiernos locales en una agencia estatal en la que se negocian las condiciones de la provisin de servi-cios (Deutsche Varien).

    Este sistema de integracin mesocorporativa del TSAS en el Estado de Bien-estar ha supuesto que las entidades sociales tengan un sesgo prestacional en detrimento de las funciones polticas y cvicas. Un dualismo que se ha puesto de manifiesto a partir de principios del presente siglo cuando entra en crisis el modelo de integracin neocorporativa del TSAS en el rgimen de bienes-

  • 25

    tar alemn. En efecto, la confluencia de polticas neoliberales (denominadas como ordoliberales en Alemania) con la poltica de liberalizacin de servicios de la Unin Europea han favorecido un proceso de relativo debilitamiento del principio de subsidiariedad en favor de una creciente mercantilizacin o aper-tura al mercado de la competencia por los servicios de bienestar. Este proceso de cambio tiene lugar, al igual que en el Reino Unido, justo cuando el Estado alemn da un paso en favor del reconocimiento institucional del TSAS, no solo instrumental, a travs del llamado Compromiso Social que se crea elabora y aprueba en 2002 a travs del Parlamento. Un reconocimiento que viene a coincidir, insistimos en ello, con la dinmica de la liberalizacin de los servicios pblicos.

    As, si en 2007 la legislacin alemana daba prioridad a las seis grandes orga-nizaciones mencionadas en la prestacin de servicios, al mismo tiempo pona fin al oligopolio social abriendo la puerta a la oferta mercantil. Como conse-cuencia, este giro no solo supone que el sector mercantil entra a competir en los subsectores rentables sino que al mismo tiempo se inicia una creciente competencia interna dentro del propio sector social.

    Esta doble competencia, externa a interna, supone en la prctica una mayor profesionalizacin y empresarializacin de las entidades sociales y un mayor debilitamiento de las funciones de participacin y abogaca social. Lo primero supone que de facto muchas entidades se conviertan en quasi-empresas y que parte de sus directivos prueben suerte creando empresas u organizaciones para la provisin de servicios al margen de las grandes entidades. Lo segundo supone que la misin social de las entidades se debilite hasta el punto de ser evocado como un deterioro de la naturaleza social de las entidades sociales. La tensin que provoca este cambio en muchas organizaciones ha dado paso a un creciente debate sobre los fines de las entidades sociales, sobre todo en las de mayor influencia y peso, caso de Caritas, con el fin de evitar la trampa de la empresarializacin y centrar los esfuerzos en aquellas actividades ms relacionadas con la misin y ms cercanas a las necesidades de los colectivos vulnerables y excluidos de la sociedad alemana. Lo cual supone apelar en mayor medida a la sociedad civil y alejarse en parte de un modelo de integra-cin neocorporativa que, si bien garantiza la financiacin, ha hecho derivar a las entidades sociales hacia modelos de competencia interna y externa en la provisin de servicios sociales y sanitarios.

    b) Estructura actual del sector social. En 2004 el TSAS supona en Alemania (Antares/FLV, 2011) un entramado de 180 mil entidades (30 mil en los servicios sociales) y un volumen de empleo de 1,3 millones de personas, de los que el 39 por cien trabajan en el sector de los servicios sociales. Este sector se finan-ciaba en un 64 por cien por el Sector Pblico, el 32 por cien mediante precios y el resto va donaciones (4 por cien).

    Unos aos ms tarde, en 2009, el volumen de entidades ha variado poco, 185 mil (32 mil en servicios sociales) y el volumen de empleo ha crecido hasta los 1,8 millones de empleos, de los cuales el sector de servicios sociales alcanza

  • 26

    el 46% (858 mil empleos de los que el 81 por cien son empleos a tiempo com-pleto). A pesar de este crecimiento el sector mercantil no ha dejado de crecer y constituye en 2012 el 24 por cien del empleo en servicios sociales. O dicho de otra manera el sector no lucrativo supone el 76 por cien de empleo en ser-vicios sociales y el 25 por cien en el campo de la sanidad.

    As, el sector no lucrativo ha duplicado su empleo desde los aos 90 del pasa-do siglo hasta recientemente pero al mismo tiempo el auge de la oferta mer-cantil y la contencin del gasto pblico social han ralentizado el crecimiento del sector sin fin de lucro.

    Los factores de la competencia creciente entre el sector mercantil y el no lucrativo y el ajuste de los precios por parte del Estado han afectado a la cali-dad de los servicios prestados. As un fenmeno paralelo al de la decreciente calidad tiene que ver con una feminizacin del empleo basada en contratos a tiempo parcial que permiten adecuarse tanto a la contencin del gasto pblico social como a la demanda de conciliacin de la vida laboral y familiar. As, el peso del empleo a tiempo parcial en el sector social es muy superior al del Estado y al del sector mercantil. Pero el empeoramiento de la calidad de los servicios, debido a los recortes del gasto, tambin afecta a la empresa mer-cantil que puede competir va precios hasta un punto de riesgo para el logro de un beneficio y la garanta de una imagen positiva de empresa. Ello supone una cierta tendencia a que ambos sectores, no lucrativo y mercantil, deban entenderse a la hora de negociar con el Estado el precio de los servicios. Para las entidades sociales garantizar la calidad de los servicios es una condicin de su propia misin. Es por ello probable que la exitosa historia de crecimiento e integracin del TSAS en el rgimen de bienestar alemn est alcanzando sus lmites con la reestructuracin del Estado de Bienestar.

    c) Tendencias de cambio. En los epgrafes previos se han sealado en parte las tendencias de cambio en el TSAS de Alemania y que a continuacin sealamos con mayor detalle.

    - La tendencia hacia la mercantilizacin parece ser la tendencia dominante en el rgimen de bienestar alemn. Dicha tendencia se manifiesta no solo en una mayor presencia de la oferta mercantil en la provisin de servicios de bienestar sino tambin en una competencia creciente interna entre las propias organiza-ciones sociales como consecuencia de la reduccin del gasto social. Como esta reduccin no se compensa con mayores ingresos procedentes de la sociedad civil (caso de las donaciones), los ajustes del gasto se trasladan a la compe-tencia entre el sector mercantil y a una mayor competencia entre las propias entidades sociales. Como hemos sealado, esto afecta a la calidad de los ser-vicios, sea de identidad de las diferentes entidades sociales, lo cual puede conducir a acuerdos entre los dos sectores, lucrativo y sin fin de lucro, con el fin de garantizar la calidad mediante posicionamientos comunes ante el Sector Pblico y formas de colaboracin puntual. Finalmente, la mercantilizacin su-pone el tratamiento en pie de igualdad de ONG y empresas mercantiles en la concurrencia por los servicios; pero al mismo tiempo el TSAS sigue siendo con-

  • 27

    siderado an como un entramado organizativo bsico de las polticas sociales.

    - La diversidad de funciones del TSAS durante los ltimos 30 aos se ha orien-tado progresivamente hacia un mayor peso de las funciones de prestacin de servicios y en detrimento de las de tipo cvico y poltico. La crisis y su impacto social han puesto de manifiesto la necesidad de recuperar la proximidad con los colectivos ms vulnerables y la importancia de la participacin y el acom-paamiento. Como no todas las entidades sociales pueden desplegar todas las funciones cabe pensar, y as parece apuntarse en el caso alemn, en que hay una tendencia hacia una cierta especializacin funcional. Slo en el caso de las grandes entidades es posible la conciliacin entre funciones, lo que las obliga a un retorno y reforzamiento en favor de las funciones cvico-polticas.

    - Si bien la integracin de las entidades en las grandes organizaciones de re-presentacin (segundo y tercer nivel) permite y facilita formas variadas de colaboracin, es lo cierto que la crisis actual y la competencia mercantil est siendo una oportunidad para estimular el pooling o colaboracin entre enti-dades sociales mediante la puesta en comn de recursos humanos, financieros e infraestructuras. Ello aligera la presin de la competencia mercantil, permite reducir precios y garantizar la calidad. Al mismo tiempo libera recursos para refortalecer la misin de las entidades sociales, sobre todo en el mbito local donde la escasez de recursos pblicos orienta la accin en sentido comensa-lista y no simbitico.

    En definitiva, el modelo neocorporativo de integracin del TSAS en el Estado alemn se encuentra en una encrucijada. Por una parte, se ha debilitado como consecuencia del ordoliberalismo y la poltica europea de liberalizacin de ser-vicios; al mismo tiempo la deriva del TSAS hacia la prestacin de servicios ha debilitado la misin de las entidades. Por otra parte, la crisis del modelo de integracin ha llamado la atencin sobre el deterioro de las funciones cvicas, lo que puede suponer un impulso en favor de su fortalecimiento y, al mismo tiempo, generar nuevas formas de complementariedad y especializacin en-tre las entidades sociales que faciliten la transicin hacia otro escenario de sociedad civil ms autnoma. Esto no supone que desaparezca el modelo his-trico de integracin del TSAS en el Estado pero la oportunidad de construir un modelo autnomo de sostenibilidad est condicionada por el peso creciente de la empresa mercantil en el mbito de los servicios sociales, las polticas europeas en favor de espacio liberalizado de servicios y el relativo descom-promiso del sector pblico respecto del TSAS.

    C) Suecia forma parte del rgimen nrdico de bienestar, durante varias d-cadas (1950-1980) denominado tambin como socialdemcrata por la per-manencia de gobiernos de dicha ideologa. No existe una denominacin co-mn de Tercer Sector dada la amplia diversidad de organizaciones existentes. Denominaciones como sociedad civil, movimientos sociales, economa social, organizaciones voluntarias y basadas en ideas, se entremezclan en debate y en el anlisis social.

  • 28

    a) Evolucin reciente. El TS de Suecia tiene una importante tradicin histri-ca que ha estado velada por el predominio hasta recientemente del Estado de Bienestar en la produccin de bienestar (Esping-Andersen, 1993; Buenda, 2012). De hecho son las cooperativas y las asociaciones sindicales el germen del Estado de Bienestar que fueron absorbidos por la esfera pblica a partir de 1945. Entre finales de la II guerra mundial y la dcada de los aos 80 del pasado siglo el Estado de Bienestar ocup un espacio extenso e intenso en la regulacin, financiacin y prestacin de los servicios pblicos de bienestar. En el mbito municipal el sector pblico era prcticamente el nico oferente en la prestacin de servicios. La economa social, las cooperativas, ocupaban un lu-gar muy secundario en la estructura productiva y casi residual las mutuas. Las asociaciones tenan una funcin ms participativa y movilizadora que gestora de servicios de bienestar.

    A partir de la dcada de los 80 del pasado siglo la influencia ideolgica del mercado se abre paso y se confronta con el peso de la ideologa socialde-mcrata. Al mismo tiempo las quejas de los ciudadanos-consumidores van tomando cuerpo en determinados servicios municipales (por ejemplo, pueri-cultura) y favorecen modos alternativos de prestacin de servicios (Lorendahl, 1999) a travs de cooperativas de padres y cooperativas en general.

    Despus de largas dcadas de predominio socialdemcrata la crisis fiscal que se inicia a principios de la dcada de los 90 conduce al poder a la coalicin liberal-conservadora que entre 1991 y 1994 y posteriormente entre 2006 y 2010 favorecern polticas de apertura al mercado y a la economa social en la prestacin de servicios. Se va a producir una creciente interaccin entre la economa pblica y las cooperativas producindose lo que Lorendahl deno-mina como cooperativizacin parcial de la provisin sueca de bienestar. Todo ello en un contexto de profunda descentralizacin en el nivel municipal de la financiacin y provisin de los servicios educativos, sanitarios y sociales.

    De manera progresiva la financiacin de las asociaciones discurre desde un modelo de subvenciones a otro de contratacin estable de prestaciones y ser-vicios. Este proceso tiene la particularidad de que mientras el resto de los modelos nacionales de TSAS funcionan de acuerdo con el principio de colabo-racin econmica entre Estado y TSAS o de un TSAS que es en muchos senti-dos una extensin del Estado, en el modelo sueco se produce una interaccin entre ambos niveles. Tanto es as que la provisin de servicios en el mbito municipal es una especie de monopolio conjunto entre el sector pblico y el sector cooperativo, con un papel menor de la empresa mercantil y, por tanto, ello frena tanto la competencia entre las cooperativas y la empresa mercantil como entre las propias cooperativas y asociaciones.

    Este desarrollo ha supuesto que la evolucin del TS en Suecia tenga una claro sesgo de economa social, en concreto cooperativa, y que al mismo tiempo las asociaciones que tenan un papel de defensa y movilizacin estn tambin pasando a ser colaboradoras de las administraciones municipales en la presta-cin de servicios (Pestoff, 2008).

  • 29

    b) Estructura del sector social. Segn el estudio de Chaves y Monzn (2012) sobre la Economa social en la UE en 2010 en Suecia haba 31.162 organizacio-nes de las cuales el 60% son asociaciones, 39% fundaciones y el 1% mutuas. En conjunto estas organizaciones ocupan a 507.209 personas (cooperativas, mutuas y asociaciones y fundaciones). Dicho empleo se distribuye del modo siguiente: 34,8% trabajan en cooperativas, 3,1% en mutuas y el 62% en aso-ciaciones y fundaciones. Es una estructura casi idntica a la de Alemania pero muy diferente de la de Espaa e Italia donde el volumen de personas que trabajan en asociaciones y fundaciones es menor 49% en Italia y 47,3% en Espaa y, por el contrario, la poblacin que trabaja en cooperativas supone algo ms de la mitad del empleo de toda la economa social.

    Ahora bien, lo realmente importante es que el crecimiento del empleo en el conjunto de la economa social de Suecia ha sido el ms importante de la UE entre los aos 2002-2003 y 2009-2010: el 146,6%, seguido de Italia, 66,7%, y Espaa, 42,5%. En el caso de Suecia es el empleo de las asociaciones y funda-ciones el que ms ha crecido durante dicho perodo (230,4%) en comparacin con el sector cooperativo (con un crecimiento del 77,7%).

    Un crecimiento sostenido en todo tipo de organizaciones sociales, dentro de las cuales las de defensa del medio ambiente no han dejado de crecer. Como consecuencia el peso del empleo remunerado del conjunto del TS sobre el empleo total de la economa sueca es el ms elevado de la UE: 11,1%, seguido de Italia, 9,7%, y Espaa, 6,7, siendo la media de la UE 6,5%.

    Finalmente destacar el hecho de que tanto el TS, como en concreto el TSAS, es un sector tanto prestador de servicios como de defensa de derechos que ha consolidado su posicin integrndose en el sistema pblico sobre bases de mutua cooperacin.

    La informacin sobre el peso del TSAS dentro del TS o economa social es des-igual y a veces confusa pero constituye el subsector ms importante dentro de la misma.

    c) Tendencias de cambio. Este modelo de integracin se ha mantenido desde 1990 hasta la actualidad si bien la presencia de la empresa mercantil ha ganado algo de peso con el apoyo de los gobiernos conservadores de los perodos 1991-1994 y 2006-2014. Durante esta ltima etapa los gobiernos liberal- conservado-res han tratado de consolidar un modelo de cooperacin integrada entre el TS y las administraciones pblicas. As, el 23 de octubre de 2008 el gobierno central firm un acuerdo con las entidades del TS de objeto social y los gobiernos lo-cales (Asociacin sueca de gobiernos regionales y locales) mediante el que se garantiza la autonoma plena del sector y un modelo de cooperacin (Gobierno de Suecia, 2008). Este acuerdo fue apoyado por los partidos de izquierda: so-cialdemcrata, partido verde y partido de la izquierda. Dicho acuerdo se basa en seis principios que justifican una relacin de largo plazo basada en los criterios de participacin, transparencia y confianza. Tales principios son los de auto-noma, dilogo, calidad, continuidad, transparencia y diversidad de los actores.

  • 30

    Es importante destacar que el acuerdo reconoce el rol central de las organi-zaciones voluntarias en relacin con la democracia y el bienestar social y, por tanto, en el desarrollo del empoderamiento de los ciudadanos, el desarrollo de la economa social y, en general, como recurso en la produccin del bienestar. Al mismo tiempo es de inters destacar que el acuerdo trata de mejorar el conocimiento de la dimensin del sector y eliminar las distorsiones en la com-petencia entre el sector pblico, el sector mercantil y la economa social en la prestacin de servicios.

    El desarrollo de las empresas sociales como una va de creacin de empleo para los colectivos ms vulnerables ha enriquecido la capacidad organizativa y econmica del TSAS reforzando su orientacin hacia la economa social. En este sentido el desarrollo asociativo reciente y el acuerdo mencionado antes refuerzan la dimensin de economa social del sector social incidiendo en el desarrollo de la democracia.

    La presencia con voz del TSAS sueco se ha incrementado a lo largo del tiempo y con ocasin de la elaboracin de los Programas Nacionales de Reformas. As, en el elaborado en 2014 participaron 5 organizaciones paraguas que represen-tan 1.222 organizaciones 5 que han influido en la concrecin de las propuestas de Suecia en materia de inclusin social, empleo, educacin, sanidad y cuida-dos de larga duracin.

    D) Italia, representa un caso tambin arquetpico del rgimen mediterrneo de bienestar.

    a) Evolucin reciente. La evolucin del TSAS guarda cierto paralelismo con la evolucin seguida por este sector en Espaa. En ambos casos el papel de la Iglesia Catlica es determinante en la evolucin del TSAS o sector de asis-tencia social. En el caso italiano las Obras Pas (Opera Pie) tienen un peso y relevancia muy importante desde mediados del siglo XIX hasta recientemen-te. La construccin del Estado italiano a partir de 1870, las desamortizaciones eclesisticas y el peculiar modelo de modernizacin capitalista, cambiaron el signo de la asistencia social de la Iglesia que es integrada en el sistema pbli-co a partir de la Ley Crispi de 1890. Al mismo tiempo se desarrolla un sistema pblico municipal de asistencia social y beneficencia y se pone en marcha un sistema bismarkiano de Seguridad Social como respuesta a las luchas obreras y a las propias necesidades del complejo y conflictivo proceso de moderniza-cin econmica y social (Zamagni, 2012, a Luciani, 2012).

    La conflictiva postguerra europea de 1914 y la ascensin del fascismo favore-cieron un modelo de subordinacin (del TS en general y, por tanto, del TSAS) con una cierta excepcin a la accin social de la Iglesia que se regula mediante

    5 En el PNR de 2014 participaron Coompanion (apoyo a la creacin de empresas y cooperativas); Famna (proveedores no lucrativo de servicios sociales y sanitarios); Skoopi (empresas sociales e inte-gracin laboral); the Swedish women,s lobby; Vatenskap & Allmnnhet (promocin del dilogo entre investigadores y el sector pblico.

  • 31

    el Concordato entre la Iglesia y el Estado fascista. Esta subordinacin apenas cambia en la segunda postguerra mundial. As, durante la construccin del Es-tado de Bienestar italiano en las dcadas de los aos 50 y 60 del pasado siglo el TSAS ocup un lugar subordinado y con una limitada relevancia poltica.

    A partir de finales de la dcada de los sesenta del pasado siglo el Estado de Bienestar italiano alcanza sus lmites en la capacidad de respuesta a las de-mandas de la poblacin y es la sociedad civil la que toma la iniciativa en la respuesta a las demandas sociales apoyada por los diferentes partidos polti-cos. Esta sociedad civil en ascenso se completa con el desarrollo de un modelo municipal de servicios sanitarios, educativos y sociales ante la debilidad del Estado central para dar respuesta a los profundos cambios sociales y polticos de la sociedad italiana de finales de esa dcada y principios de la dcada de los 70.

    La descentralizacin del Estado, en el mbito municipal, va a ser el espacio propicio para el desarrollo del TSAS y del cooperativismo social que van a colaborar con los gobiernos regionales y locales en la prestacin de servicios. Es en este perodo cuando cristaliza el modelo mixto de bienestar de Italia, ya existente histricamente, pero ahora bajo nuevas formas moduladas por los procesos de secularizacin de la sociedad, el ascenso de los nuevos movi-mientos sociales y la influencia creciente de las ideologas de tipo neoliberal favorables al mercado y a la sociedad civil organizada como complemento, ms que alternativa, del Estado de Bienestar.

    Un mutuo inters el del Estado central por reducir costes y la aspiracin del Terzo Settore por influir en las polticas sociales y gestionar servicios sociales, sanitarios y educativos ha multiplicado el ascenso e influencia de la sociedad civil organizada. El Estado se ve comprometido a regular progresivamente la expansin del TS y de la economa social a la vez que el TS inicia un proceso de articulacin interna. Hay que destacar la regulacin creciente pero dispersa y fragmentada del TS desde 1986 (regulacin de las asociaciones) hasta re-cientemente (2005) con la regulacin de las cooperativas sociales, con lo que el TS cuenta con un cierto cuerpo regulatorio de los diferentes mbitos del TS: asociaciones, voluntariado, cooperativas, servicios sociales, cooperativas sociales.

    La relacin instrumental o de cooperacin econmica entre el TSAS y la admi-nistracin pblica, sobre todo local, constituye un rasgo del modelo italiano de Estado mixto de bienestar que llega hasta la actualidad.

    Por su parte, el TS desarroll progresivamente su articulacin interna median-te la creacin de plataformas de segundo y tercer nivel para actuar como representantes y lobbies frente a la administracin pblica, tanto en el sector de las cooperativas, de gran importancia en Italia, como en el conjunto del TS caso del Forum del Terzo Settore.

  • 32

    A pesar de este doble proceso, regulatorio por parte del Estado y de articu-lacin interna, en Italia (Antares, 2011) no ha existido una poltica nacional para apoyar financieramente al TS, ni tampoco una poltica pblica asociada a ste. Es decir, es un modelo de colaboracin econmica para la prestacin de servicios pblicos sin otros compromisos de consolidacin del TSAS en el mbito de las polticas sociales.

    En un contexto en el que la economa cooperativa tiene un peso e influencia notables, la crisis del empleo y los problemas de exclusin social a partir de la segunda mitad de la dcada de los aos 90 del pasado siglo, junto a las li-mitaciones financieras del TS, dieron paso a una iniciativa pionera en Europa como son las cooperativas sociales o empresas sociales (Mari y Picciaia, 2012; Borgaza y Galera, 2014) para la gestin de servicios pblicos y sociales y la in-clusin laboral de colectivos vulnerables (Venturi y Zandonai, 2012). Iniciativa que ha tenido un amplio desarrollo en pases como el Reino Unido o Espaa.

    b) Estructura del sector social. Segn el ISTAT (16 de abril de 2014) al 31 de Di-ciembre de 2011 el volumen de entidades del conjunto del TS en Italia ascenda a 301.191 organizaciones, con un incremento del 28% entre 2001 y 2011. El sec-tor contaba en esa fecha con 4,7 millones de voluntarios y 680.000 personas ocupadas, en este ltimo caso con un crecimiento del 39% durante la dcada de referencia. Los ingresos del sector proceden en un 86,1% del sector privado y el 13,9% del sector pblico. En el caso del sector sin fin de lucro de accin social los ingresos procedentes del sector pblico ascienden al 32,8%.

    Se trata de un sector, por tanto, con un importante volumen de recursos eco-nmicos y humanos cuya valoracin ha sido objeto de anlisis a lo largo del tiempo (Borgaza, 1997; Bruni y Zamagni, 2009; Venturi y Villani, 2011; Ban-dera, 2012; Zamagni, 2012, b). En lo referente al TSAS dedicado a los servicios sociales y sociosanitarios su participacin en el TS representa en torno al 10% del volumen econmico de dicho sector pero representa la mitad de todas las personas empleadas ya que es un sector intensivo en trabajo humano.

    Como antes sealamos el TS en Italia ha fortalecido su presencia en dos nive-les territoriales: en el nivel local como prestador de servicios y en el nivel ge-neral mediante la estructuracin de un conjunto de organizaciones paraguas cuyo principal objetivo es agregar intereses en el sector cooperativo (Consor-zio Gino Matrereli), en el de las empresas sociales (Federsolidarit) y en el nivel general 6 .

    c) Tendencias de cambio. El TS italiano sigue an en la senda de un desarrollo condicionado por la debilidad de la Administracin Central en la produccin de servicios de bienestar que ha conducido a que municipios y entidades sin fin de lucro ocupen un espacio destacado en la prestacin de servicios y en la respuesta a las demandas sociales que genera el cambio social.

    6 Forum del Terzi Settore: : http://www.forumterzosettore.it/

    http://www.forumterzosettore.it/

  • 33

    La reestructuracin que afronta el Estado de Bienestar italiano (Pavolini, 2015) seguramente no cambiar esta distribucin de papeles si bien el sector mer-cantil aparece como un actor en ascenso. Con lo cual el espacio del TS y el del TSAS en particular no slo se mantendrn sino que seguramente seguirn creciendo aunque sometidos a la lgica combinada de una menor responsa-bilidad estatal y un mayor peso de la empresa mercantil en el mbito de los servicios pblicos.

    La mayor presin de las Administraciones Pblicas por ahorrar costes y redu-cir el gasto redistributivo, la presin de la Comisin Europea en favor de un espacio de servicios ms competitivo y la presencia de la oferta mercantil, han creado un clima en el que las ONG se ven presionadas a aplicar tcnicas de gestin empresarial y al desarrollo de una mayor profesionalizacin de las entidades, sobre todo aquellas de mayor tamao, as como a aplicar tcnicas de auditora, redencin de cuentas y transparencia institucional. Este cambio es desigual y las pequeas entidades tienen que crear modos de cooperacin para mejorar su capacidad de gestin cuando no abordar formas de fusin e integracin.

    Como en el caso espaol este proceso de profesionalizacin, adems de fa-vorecer mejoras en la gestin, tambin genera tensiones en el desarrollo de las funciones sociales. De manera particular la gestin profesional, que deriva en empresarial resta capacidad de reivindicacin y de incidencia poltica en la sociedad civil al mismo tiempo que limita el desarrollo del objetivo de promo-ver la participacin social en el interior de las entidades y en la sociedad civil.En este contexto de cambio hay que destacar que la competencia por los re-cursos ha dado paso a dos tipos de reacciones: por una parte, una mayor com-petencia entre las entidades sociales, sobre todo entre las de menor peso eco-nmico y, por otra parte y de manera particular, una reaccin de cooperacin mediante el desarrollo de cooperativas sociales que facilitan una mayor oferta de servicios, mejoras de innovacin y generacin de un mayor excedente para hacer sostenibles las entidades sociales.

    A medio plazo, hay una serie de circunstancias que estn dando paso, como en el caso espaol, a un mayor peso de la respuesta asistencial que el Estado traslada al sector social, sin que ello suponga un incremento de los recursos econmicos para hacerlo posible, reduciendo a la vez la capacidad reivindi-cativa del TSAS. Estas circunstancias son la combinacin de polticas de con-solidacin fiscal por parte del Estado italiano, la reestructuracin del Estado del Bienestar una de cuyas dimensiones es el desarrollo de un modelo de descentralizacin de bajo nivel de coordinacin y con limitados recursos para dar respuesta a los problemas y demandas sociales y, adems, una mayor extensin de la precariedad y la exclusin.

    La europeizacin de las polticas sociales tambin afecta al TSAS y se mani-fiesta en la creciente participacin en los proyectos del Fondo Social Europeo (FSE) as como en la participacin en redes europeas de ONG de variadas especializacin. Esto supone no slo un aprendizaje comn en el diseo de

  • 34

    programas de intervencin social sino tambin la posibilidad de crear espacios europeos de debate y al desarrollo de formas de trabajo en red.

    Finalmente, el TSAS confronta un desequilibrio entre su elevado nivel de repre-sentacin a nivel estatal y su limitada influencia para que las polticas sociales nacionales, regionales y locales tengan un nivel de coordinacin y efectividad.

  • 35

    Cuadro 1: Caractersticas generales del TSAS en cinco pases de la UE.

    Fuente: Elaboracin propia

    Alemania Italia Suecia Reino Unido Espaa

    Regulacin Regulacin sectorializada (1)

    Regulacin sectorializada (2)

    Regulacin sectorializada (3)

    Regulacin histrica: Charity Comission como modo de autorregulacin, actualizada en 2006Completada desde 1998 con el Compact o acuerdo estable entre el TSAS y el gobierno (4)

    Regulacin sectorializada y trnsito en 2015 hacia una regulacin global del TSAS

    Financiacin Dependencia financiera de los gobiernos regional y local bajo la lgica de una colaboracin estable

    Dependencia financiera de los gobiernos regional y local

    Financiacin estable en base a acuerdos de cooperacin

    Financiacin estable por parte del Sector Pblico completada por las donaciones de la sociedad civil

    Dependencia financiera de las AAPP, centrales y regionales con creciente y desigual diversificacin de los ingresos

    Actores predominantes del TSAS

    Asociaciones, Fundaciones, Cooperativas y ONG de utilidad social

    Asociaciones, Fundaciones, Cooperativas y empresas sociales. Importancia de las ONG de utilidad social

    Asociaciones, cooperativas y empresas sociales, fundaciones

    Las Charities u ONG de accin social cooperativas, empresas sociales o social enterpraises (5)

    Asociaciones y fundaciones. De manera creciente las empresas sociales (6)

    Relacin con el Estado Integracin en las polticas sociales del Estado bajo el principio de subsidiaridad

    Dependiente de las polticas sociales regionales; en mucha menor medida de la Administracin Central

    Modelo de cooperacinestable entre gobiernos municipales y entidades sociales

    Colaboracin con las polticas locales de servicios sociales

    Colaboracin creciente en el desarrollo de las polticas sociales

    Relacin con el sector lucrativo

    Competencia creciente

    Competencia creciente

    Bajo nivel de competencia

    Competencia creciente

    Competencia creciente

    Capacidad de articulacin interna

    Muy elevada en base a seis grandes organizaciones pilarizadas en funcin de creencias religiosas y polticas

    Consorcio nacional del TS, 1987; Foro del Tercer Sector, 1997 (7) relativamente dbiles

    Elevada y con capacidad de interlocucin con el Estado y gobiernos locales

    Existencia de cinco grandes plataformas estatales de tipo representativo ( NCVO), profesional (ACEVO), voluntariado (NACVA) y deasesoramiento de empresa sociales y cooperativo

    Creciente: creacin de plataformas de segundo nivel nacionales y territoriales, as como de tercer nivel para la incidencia poltica

    Funciones Prestacin de servicios sociales y sanitarios

    Predominio de laprestacin de servicios sociales

    Prestacin de servicios pblicos, participacin social y desarrollo democrtico

    Prestacin de servicios, desarrollo participacin y defensa de derechos sociales

    Prestacin de servicios, desarrollo participacin y defensa de derechos sociales

    Factores de cambio Competencia creciente de la empresa mercantil; orientacin al mercado de las grandes ONG paraguas y aumento de la competencia entre las entidades del TSAS; nuevos mbitos de accin (medio ambiente y participacin social); apertura creciente al espacio social europeo

    Competencia de la empresa mercantil; profesionalizacin; debilidad de los objetivos de participacin social

    Colaboracin entre Estado y organizaciones del TSAS para prestacin de servicios y desarrollo de la participacin social.Auge de la empresa social

    Competencia creciente de la empresa mercantil; incremento de la cooperacin y competencia interna; presin pro profesionalizacin yempresarializacin; extensin de la accin social tradicional a nuevos campos como la exclusin social; internacionalizacin y europeizacin

    Competencia de la empresa mercantil; desarrollo del Dilogo Civil; nuevas formas de articulacin interna del TSAS; apertura creciente al espacio social europeo

  • 36

    NOTAS CUADRO 1

    (1) Marco legal diferencial segn el tipo de organizacin: asociacin, fundacin, cooperativas y ONG de utilidad p-blica.(2) Por ejemplo, Legge Quadro 266/1991 sobre organizaciones voluntarias; ley 381/1991 de cooperativas sociales; regulacin de la impresa sociale de 2005.(3) Regulacin de cooperativas, asociaciones y fundaciones, no de mutuas.(4) El Compact es un conjunto de buenas prcticas a desarrollar controlado por las siguientes organizaciones: Compact Voice; Compact Advocacy; Oficina del Primer Ministro para el Tercer Sector; Asociacin Local del Gobierno; Comisin del Compact o de supervisin.(5)Las empresas sociales han sido reguladas en 2005 mediante la Community Interest Commpany(6) En el caso de Espaa nos referimos con ellas especialmente a las cooperativas sociales, empresas de insercin o a los centros especiales de empleo.(7) Consorzio Nazionale della cooperaciones sociale-Gino Mattarelli, 1987; Forum del Terzo Settore (1997).

    2.2 UNA EXPERIENCIA COMN DEL TSAS

    Del sucinto anlisis realizado en el epgrafe anterior se pueden deducir algu-nas tendencias comunes en el desarrollo reciente del TSAS en el mbito de la UE. Tendencias comunes pero moduladas por la especificidad de la senda nacional de cada pas, tal como se pone de manifest en anlisis y debates recientes (Chaves y Monzn, 2012; Salomon y Sokolowski, 2014).

    As son tendencias comunes en el desarrollo del TSAS las siguientes:

    a) Una consolidacin de la funcin de prestacin de servicios que conlleva una progresiva profesionalizacin e incluso una cierta empresarializacin. Esto supone no slo garantizar la prestacin de servicios a los colectivos ms vul-nerables sino tambin modos de control y fiscalizacin del sector pblico so-bre la vida de las entidades sociales.

    b) De manera paralela se ha producido una relativa prdida de la intensidad de la funcin cvico-poltica: movilizacin, reivindicacin, transformacin so-cial, en todos los pases analizados.

    c) Como consecuencia de la dificultad para desarrollar las diferentes funcio-nes sociales por todas las entidades sociales se est produciendo una cierta especializacin funcional entre entidades gestoras de servicios y entidades dedicadas al desarrollo de las funciones cvicas y de representacin e interlo-cucin.

    d) El TSAS comparte en todos los pases la competencia selectiva creciente con el sector mercantil que le obliga a ajustes de precios y crea tensiones en la calidad de los resultados. Esta competencia est dando pie, de manera muy limitada, al desarrollo de formas puntuales de cooperacin entre las entidades no lucrativas y la empresa mercantil.

    e) Esta competencia y la reduccin del gasto pblico social ha supuesto que en el seno del TSAS tengan lugar tanto reacciones de competencia entre las entidades sociales como diversas formas de colaboracin que van desde la colaboracin en proyectos a la fusin.

  • 37

    f) El TSAS se orienta progresivamente a una mayor participacin en el espacio social europeo. Para ello ha aumentado su presencia en redes europeas y est presente con voz en los foros y espacios donde se debaten las polticas euro-peas (exclusin y pobreza, discapacidad, infancia, minoras tnicas, igualdad de gnero).

    g) Las entidades sociales hacen frente a nuevas necesidades y demandas so-ciales que reorientan su tradicional actividad asistencial en el mbito de los servicios sociales a otra de tipo mixto, caso de la atencin sociosanitaria para personas en situacin de dependencia, o de creciente importancia, como es la inclusin laboral. Con ello, el sector social ampla su intervencin al mbito sanitario y al mercado de trabajo. Es una tendencia que ha estado desarrolln-dose desde finales de la dcada de los 90 del pasado siglo pero en la actuali-dad es manifiesta.

    h) Las nuevas necesidades sociales y las exigencias de una financiacin ms estable estn orientando al TSAS hacia la economa social. Cooperativas socia-les y empresas sociales son dos ejemplos de esta aproximacin que se estn desarrollando en todos los pases de la UE (Borgaza y Tortia, 2010; Trivedi y Stokols, 2011; Cooney, 2012; Defourney y Nissens, 2012; Battilana y Lee, 2014).Esta experiencia comn es una base de partida para crear en los aos veni-deros una agenda comn bsica que permita al TSAS ir creando redes euro-peas ms amplias y con capacidad para influir en las polticas sociales a nivel europeo. Es obvio que las polticas de consolidacin fiscal de los ltimos siete aos presionan sobre el TSAS no slo en la reduccin de recursos y en una mayor competencia con la empresa mercantil sino particularmente sobre la orientacin institucional de las entidades, es decir, las entidades sociales son presionadas hacia la gestin de polticas asistenciales, paliativas en muchos casos y de control del conflicto social en detrimento de la funcin de defensa de derechos y de transformacin social. Este parece ser el reto comn que encaran las entidades europeas del TSAS (Osbourne, 2008; Evers y Zimmer, 2010). La respuesta al reto depende en parte de cmo cada TSAS desarrolle polticas de sostenibilidad institucional; pero tambin de la capacidad del pro-pio TSAS de articular sus intereses a nivel europeo, que es lo que analizamos a continuacin.

    2.3 OTROS MODELOS EUROPEOS DE TSAS

    Adems de los modelos nacionales antes analizados, cabe hacer una referen-cia sucinta a otros modelos nacionales de la UE. Nos referimos a pases como Bulgaria, Hungra, Polonia, Rumana, Eslovenia, Eslovaquia, Estonia, Grecia, Chipre y Portugal; siete son pases del Este y tres del Sur de Europa.

    En el marco del Programa de Ciudadana Activa, del Mecanismo Financiero del Espacio Econmico Europeo 2009-2014 7, se realiz una consulta a los diferen-

    7 http://eeagrants.org/

    http://eeagrants.org/

  • 38

    tes Operadores del Fondo de ONG 8 a modo de primer acercamiento sobre la situacin del TSAS en sus respectivos pases. Con la informacin recopilada, si bien es difcil hacer un anlisis detallado en profundidad, s que es posible trazar un cierto perfil general del TSAS.

    En primer lugar, el peso del volumen de entidades del TSAS en el conjunto del TS vara entre pases desde un mnimo del 6% en el caso Estonia a un mximo del 60% en Polonia. Aunque hay que tener en cuenta que este peso se trata de una informacin escasamente depurada ya que el volumen de entidades activas solamente viene indicado en dos de los diez pases consultados.

    La informacin sobre el empleo de las entidades sociales aparece en siete de diez pases. En el caso concreto de Bulgaria, se especifica que se refiere a en-tidades de servicios sociales, educacin y otras reas de bienestar. En el resto de pases este dato no se especifica. Por otra parte, tampoco se dispone de informacin sobre qu peso tiene este tipo de empleo sobre el empleo total de cada pas.

    En tercer lugar, la informacin sobre voluntariado aparece en casi todos los pases pero no siempre es posible estimar su peso sobre la poblacin adulta ni el tipo de voluntariado. En algunos pases si es posible conocer cul es el ratio entre personal ocupado y personal voluntario. Es el caso de Bulgaria con 3,7 voluntarios por cada persona empleada; Hungra con 10 voluntarios por persona empleada; Eslovenia con una proporcin de 1 a 6; o Portugal con una proporcin de 4,3 voluntarios por persona ocupada.

    En cuarto lugar, la informacin sobre poblacin beneficiaria de la accin social slo existe en Rumania.

    En lo que se refiere a la financiacin existe una gran variacin entre pases. En algunos casos, Hungra, la financiacin se divide en tres tercios entre el sector pblico, el privado y la financiacin propia; en otros, predomina la financiacin pblica, caso de Chipre, Polonia y Eslovenia, pero en todos los casos apenas si supera el 50% de la financiacin total. El peso de la financiacin propia es importante en la mayora de los pases y en algunos de ellos, caso de Portugal y Estonia es la fuente principal; en otros la financiacin propia es igual a la del sector pblico, caso de Eslovenia. En general, se trata de modelos en los que la financiacin privada y propia viene a tener un peso superior a la de origen pblico.

    Finalmente, la informacin sobre el volumen de ingresos y gastos del TSAS es muy pobre o casi inexistente: de cada diez pases slo tres proporcionan informacin sobre el gasto y slo dos de cada diez en lo que se refiere a los ingresos.

    Resulta aventurado extraer conclusiones en base a los resultados extrados de la mencionada consulta en la que, tal y como se ha comentado se trataba

    8 http://www.ngonorway.org/

    http://www.ngonorway.org/

  • 39

    de recabar datos muy bsicos para establecer una posible base comparativa, la cual ha resultado difcil debido a la informacin existente en dichos pases en lo relativo al TSAS. En todo caso, se puede pensar razonablemente que en la mayora de estos pases, con la excepcin de Polonia y Portugal, el TS en general y el TSAS en particular se encuentran en una fase de expansin y reestructuracin, acomodndose a regmenes de bienestar que se han re-construido en las dos ltimas dcadas (caso de los pases del este de Europa); por otra parte su creciente peso no se refleja an en las estadsticas, por lo que seguramente su importancia es seguramente superior a la que aparece en la consulta realizada; finalmente, y dado el volumen creciente de personas voluntarias, cabe pensar tambin que la participacin social est teniendo una importancia social nada desdeable e incluso comparable con la que tiene en algunos pases del centro y sur de Europa.

    3. EL TERCER SECTOR EN EL MARCO DE LAS INSTITUCIONES DE LA UE 3.1. INTRODUCCIN. LA VERTEBRACIN Y VISIBILIDAD DEL TS EN LA UE

    La capacidad de incidencia poltica y prestacional del Tercer Sector ante las instituciones europeas depende en gran medida de su capacidad de vertebra-cin, de su visibilidad ante las instituciones europeas y del propio reconoci-miento institucional por parte de estas.

    Desde el TSAS se han hecho im