análisis Penas sin Importancia

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Análisis del texto “Penas sin importanciade Griselda Gambaro Trabajo Final de la Materia Análisis de Texto para la Puesta en Escena Alumno: Germán Tonatiuh González Profesora: Laura Yusem Fecha de entrega: 13/02/2013 INSTITUTO UNIVERSITARIO NACIONAL DEL ARTE DEPARTAMENTO DE ARTES DRAMATICAS MAESTRIA EN DRAMATURGIA

Transcript of análisis Penas sin Importancia

Análisis del texto “Penas sin importancia” de Griselda Gambaro

Trabajo Final de la Materia Análisis de Texto para la Puesta en Escena

Alumno: Germán Tonatiuh González

Profesora: Laura Yusem

Fecha de entrega: 13/02/2013

INSTITUTO UNIVERSITARIO NACIONAL DEL ARTE DEPARTAMENTO DE ARTES DRAMATICAS

MAESTRIA EN DRAMATURGIA

CONSIDERACIONES GENERALES

El análisis de un texto para la puesta en escena, requiere partir de un marco de referencia

que incorpore consideraciones relacionadas con el contexto histórico o situacional en el que

se desarrolla la obra. En caso de textos ligados a otros, como el presente, es necesaria

información sobre la obra cuyas ideas o argumentos se incorporan a la cuestión medular.

Griselda Gambaro agrega a su obra escenas del “Tío Vania” de Antón Chéjov que

considero se presentan distorsionadas a través de la visión de Rita, figura principal, quién al

igual que Vania y Sonia de Chéjov, es subyugada y comparte una vida rutinaria con otros

personajes.

Para comparar coincidencias y divergencias del “Tío Vania” y “Penas sin importancia” de

Gambaro es primordial observar su significado. Tío Vania, ambientada en una finca rural

de la Rusia prerrevolucionaria de finales del siglo XIX, se desarrolla y termina en un

estancamiento que reconocen los personajes, más allá de su ilusión. Ninguno está ni

quedará satisfecho. Nadie ha logrado la felicidad, éxito o reconocimiento que buscaba,

están decepcionados de sus relaciones interpersonales y de lo que son. Trabajan por deber,

necesidad o ineludible obligación. Se escapan de la realidad a través del alcohol o el ocio,

no pueden separarse de roles que no les corresponden; han perdido el sentido de la vida y se

han vuelto incapaces de encontrarlo. Son víctimas de sus propias decisiones y sacrifican su

vida inútilmente, se sienten ultrajados pero no pueden recuperar su dignidad, viven atados a

la frustración y deciden ir desgastando sus vidas sin esperanza de alguna satisfacción; salvo

Sonia que confía en la recompensa que alcanzará en la vida eterna.

La inercia abruma a los personajes de Chéjov y su agotada voluntad los aleja de una estricta

acción dramática; empiezan y terminan en el mismo lugar. A pesar de adquirir relativa

conciencia de su realidad, se sienten incapaces de cambiar su entorno y aceptan su fatal

destino. Los valores de los protagonistas no pueden liberarlos de su enajenación: el amor es

vencido por las circunstancias, el trabajo no permite lograr y disfrutar de la autorrealización

y la perspectiva de un mejor futuro destruye la vida presente.

La obra de Gambaro, ubicada en la Argentina de finales del siglo XX, cuestiona la

hegemonía de la cultura patriarcal: tirana, parásita, apática y complaciente; incapaz de

asumir el liderazgo de una transformación social. Frente a la necesidad histórica de

emprender el cambio, sólo los personajes femeninos, unidos por penas que no tienen

importancia, son capaces de promoverlo. Vania, que en la obra de Chéjov encabeza la

protesta y es el único beligerante, con Gambaro pierde esa dignidad, y pasa a un plano

secundario; al ser convocado por Rita, a través de Sonia, a luchar por una vida diferente.

En “Penas sin importancia” las escenas comienzan con el intento fallido de Vania de matar

a su cuñado Serebriakov ante la atemorizada Sonia. Después, las despedidas de Elena y

Serebriakov se anticipan a las de Pepe, las seducciones fallidas de Astrov, Vania y Sonia

se equiparan a la torpeza de Andrés al comunicar su amor a Rita y la referencia de Sonia al

trabajo como remedio contra una existencia sin sentido es reiterada por Rita cuando se sabe

engañada por Pepe.

Rita, embarazada, trabaja como doméstica por hora para mantener a Pepe y su ilusión de

ser cantante. Al observar fragmentos de “Tío Vania” se identifica con Sonia y adquiere

consciencia de su propia explotación. Enfrenta el abuso, hipocresía, deslealtad y

manipulación de Pepe y también el fastidio derivado de la ineptitud de Andrés.

Pepe, insatisfecho, desocupado e indolente, asume una conducta cínica y machista

engañando y abusando de Rita. Reflexiona sobre su situación matrimonial y su propia

perfidia pero reitera su comportamiento y se queja permanentemente de la mediocridad de

su vida y de la falta de oportunidades donde se valore su talento como cantante.

Andrés, amigo de Pepe y enamorado de Rita, los visita con frecuencia pero es torpe e

incapaz de expresar sus sentimientos. Sus interesados regalos y ayuda económica

contribuyen a que se perpetúen la indolencia e infidelidad de Pepe.

La resignación de Sonia, la evasión de Pepe y el conformismo de Andrés son tendencias a

seguir viviendo sin transformar el estado de cosas. En contraste, Rita, a medida que toma

conciencia gradual de su realidad, va dilucidando la posibilidad de transformarla

Al compartir sus penas, Sonia y Rita logran ser conscientes de su situación de víctimas para

poder cambiar su futuro y vivir “de otra manera” con amor verdadero, trabajo y solidaridad.

Al respecto, considero que el problema esencial en ambas obras es la existencia apoyada en

un sentido que depende del otro. La posición que corresponde a la forma en que observa

Rita el desarrollo de los personajes de Tío Vania, entiende al amor como una transacción y

no como una relación de desprendimiento del yo en favor del otro, plenamente satisfecha

en el mismo acto amoroso, por lo que no puede derivar en una pena o insatisfacción.

Los dos textos refieren momentos de quiebre en los que las personas han perdido el sentido

de sus vidas, enajenados a situaciones determinadas por un devenir histórico que

culturalmente les es ajeno y que no alcanzan a descubrir. Con la esperanza de una mejor

vida a partir de logros extraordinarios de otros cuyos beneficios puedan compartir, se

resignan reproduciendo de esa manera las condiciones que los mantienen en una esclavitud

inconsciente. Pero alguno de ellos se rebela, cansado de esa vida rutinaria y de la

incongruencia que privilegia a unos con el ocio mientras otros trabajan arduamente.

La agudización de las contradicciones: un embarazo; una evidente deslealtad; y,

principalmente, la decepción derivada del reconocimiento de la mediocridad y egoísmo de

alguien en quién se han fincado las propias expectativas, provoca que, en el pleno ejercicio

de su libertad, el personaje principal de “Penas sin importancia” decida romper la relación

que lo ata y, en su momento, Rita asuma el liderazgo de una lucha más amplia.

En síntesis, Gambaro denuncia el papel de la mentira como instrumento de dominio o

control; pondera la coherencia entre el decir y el hacer; valora el esfuerzo individual para el

cambio; y, establece la justicia y solidaridad como valores fundamentales que permiten

recuperar la dignidad y mejorar la existencia cotidiana. Lo importante es tener claro el

sentido de la vida y actuar en consecuencia. El cambio es inherente a la existencia y cada

quien es responsable de alcanzar activamente su felicidad. La lucha por el poder y los

intereses de cualquier tipo deben dejarse a los que quieren sufrir sus respectivas penas.

ANÁLISIS DE ACCIONES

Universo Vania Universo Rita Comentarios Escena 1

El tío Vania intenta matar a Serebriakov. Elena forcejea con él para evitarlo. Vania se libera y dispara, falla y arroja el revólver, Sonia lo esconde.

En toda esta primera escena Rita sólo sigue a los personajes de Chéjov con la mirada.

.

Serebriakov se despide de Sonia y los demás indicándoles que trabajen mucho. Serebriakov y Elena parten.

Pepe canta en su departamento, menciona que suena el teléfono, levanta el tubo, escucha y cuelga. Entra Rita (embarazada) cargando víveres, los suelta y corre a abrazar a Pepe; pregunta que hizo durante el día. Él la evade, ella insiste, se distraen con el pan y la miel y bromean sobre el embarazo. Rita le ofrece miel, él la acepta, quejándose sobre un malestar en la garganta.

Rita, pregunta sin querer una respuesta, quizá por temor a la confrontación. Rita muestra preocupación por la voz de su marido, la queja puede aludirse al esfuerzo que supone su trabajo de cantante.

Suena el teléfono. Pepe contesta, habla sigilosamente. Rita pregunta quién es; Pepe miente y se enreda en sus explicaciones, al final señala que ha muerto la nuera de la vecina. Rita insiste, sin éxito, en que vaya a dar la noticia.

Se infiere que la llamada es de la amante de Pepe. Parece que Rita no cree el argumento de Pepe, pero le quiere hacer creer que sí y anticipa que el bebé no necesariamente debe ser una atadura.

Rita sale a informar. En monólogo Pepe reflexiona sobre su culpa por el engaño y duda que Rita le crea en verdad, destaca la condición de adultez y embarazo de Rita.

El embarazo es considerado por Pepe como una situación de obligada madurez.

Pepe disca el teléfono y señala a su interlocutor que ya pueden hablar, le informa que Rita creyó el engaño, ratifica su cita y se prepara para salir. Entra Rita conmocionada y Pepe cuelga el teléfono. Ella afirma que fue a dar la noticia a los vecinos y que estos salieron corriendo a buscar a la nuera. Recalca que esperaba un bebé como ella. Pepe olvida la mentira y pregunta a Rita de quién habla. Pepe argumenta, cambia de tema y propone ir a comer, ella se niega y cuestiona sus evasiones, él sigue intentado evadir, ella rompe la tensión pidiéndole que cante. Arrepentido, Pepe canta y acaricia a Rita que pregunta porqué pasan esas cosas tan terribles. Pepe sigue evadiendo y le avisa que debe irse. Rita cuestiona su salida y retoma el argumento de la supuesta muerte de la nuera de la vecina. Pepe alega que solo se va al velorio de los conocidos, haciendo clara alusión a la situación del país. Rita destaca la importancia de compartir el dolor para encontrar consuelo. Pepe se burla y Rita, molesta, anuncia que irá al velorio. Pepe vuelve a mentir al informar que no puede acompañarla porque irá a ver un posible trabajo. Rita, sutil, manifiesta incredulidad, Pepe acorralado, expresa molestia. Rita echa en cara la indolencia y mediocridad de Pepe que se defiende haciendo alusión a sus dotes de cantante. Rita termina reconociendo el talento de Pepe quién cuestiona la crítica de Rita. Al final, insinuando algo, ella repite la misma palabra de Pepe… entonces….

Puede suponerse que Rita solo sigue el juego del engaño. Al comentar sobre el bebé, se lee una clara alusión al propio embarazo y una advertencia sobre esa condición. Se infiere que Pepe intenta atenuar el engaño y Rita cuestiona y luego procura evitar la confrontación. En el fondo la pregunta de Rita puede no aludir a la muerte de la vecina sino a la situación de la pareja y engaño de Pepe. Rita vuelve a su posición de fuerza para impedir que Pepe se vaya. Parece referirse a la cantidad de muertos durante la última dictadura militar en Argentina. La autora utiliza los diálogos de Sonia y los pone en boca de Rita. Pepe inventa escusas para irse. Finalmente, se pone en evidencia el juego de ambos. Al igual que reprocha Vania a Serebriakov. Se puede interpretar que esta insinuación de Rita pretende que Pepe se discipline, madure y aproveche su talento.

Elena y Astrov cruzan la escena. La mirada de Rita se desvía siguiendo a Elena y Astrov. Pepe, triunfal, la levanta por la cintura y da vueltas con ella.

ESCENA 2 Elena atiende esmeradamente los excedidos achaques de Serebriakov, quien, en principio, la rechaza de manera infantil y grosera. Después la acepta y cierra los ojos. Elena se sienta a su lado. Entra Sonia y Serebriakov retoma reiteradamente su berrinche, obteniendo nuevos mimos de Elena.

En determinado momento de la escena, "Rita, tratando de no hacer ruido, se arrima a tientas a la silla que está junto a la mesa, y se sienta. Se recuesta contra el respaldo y mira, como en el teatro".

Rita va descubriendo el mundo y los personajes de Chéjov, como una telenovela que se desarrolla delante de ella y encuentra una historia que se parece a la suya. Después comprende su propia historia.

Sonia descansa a los pies de Elena quien se mece en una hamaca, mientras Astrov la observa recargado en la pared.

Entra Rita a su departamento. Mientras se quita los zapatos mueve la cabeza, se lamenta y lanza un suspiro. Busca a Pepe. Al no encontrarlo, supone posibles situaciones, reprimiendo la que no le agrada.

No obstante que Rita sospecha y está casi segura de la infidelidad de Pepe, mantiene una mínima esperanza de que no sea así. No está completamente segura.

Sonia confiesa a Elena su atracción por Astrov y pone de manifiesto su baja autoestima (se considera fea). Elena trata, sin conseguirlo, de levantar el ánimo de Sonia quién busca que el juicio de Elena apruebe su atracción por Astrov. Elena ratifica las virtudes de Astrov y confiesa su atracción por él, minimizando las asperezas de su carácter, por las difíciles condiciones de su profesión que compara con su aburrida vida al lado de Serebriakov. Destaca que esa atracción no fue interés personal sino admiración, que ya no siente y le fastidia estar atada a un hombre viejo, pero es su obligación como esposa. Sonia le sugiere se ocupe de realizar actividades de servicio a los demás para no aburrirse, Elena afirma que ni está preparada para eso ni le interesa. Aparece Astrov y Sonia ratifica a Elena su atracción por él.

Rita presta atención a lo que dice Sonia. Rita se integra como espectadora de la escena.

Rita adquiere conciencia de su propia baja autoestima. Eso no aparece en Chéjov es construcción de la autora. Puede interpretarse que, quizá, Elena al haberse preparado en el conservatorio no considera digno dedicarse a ese tipo de actividades.

Astrov informa a Elena que ha venido a atender a Serebriakov, ella lo pone al tanto de los achaques de su marido. Astrov confirma lo exagerado de los males de Serebriakov, reprocha la urgencia de su llamado y les anuncia que pasará la noche en casa para compensarse. Sonia se alegra con la noticia y muestra su hospitalidad a Astrov cuya reacción sutilmente pone en evidencia su indiferencia a Sonia e interés por Elena. Elena se balancea lento en la hamaca. Sonia voltea fugazmente a ver a Rita.

Rita adelanta la situación por venir: Astrov tendrá que irse y Sonia quedará decepcionada. Al identificarse con Sonia, adquiere Rita conciencia de su condición.

La razón de Astrov para quedarse esa noche es estar cerca de Elena.

La lentitud del balanceo de Elena puede interpretarse como una actitud seductora. Se establece una sutil conexión entre Sonia y Rita.

Astrov se despide de Elena y Sonia, distinguiendo en su trato a Elena y sale. Vuelve Astrov. Su lenguaje corporal pone de manifiesto su predilección por Elena.

Entra Pepe. Rita cuestiona su tardanza y él se justifica y trata de evadir el asunto. Rita, de manera indirecta, pone en evidencia la mentira de Pepe, quien sigue evadiendo e intenta seducirla. Rita sigue cuestionando. Se agudiza la confrontación indirecta y ambos insinúan su inconformidad con el otro.

La sentencia de Pepe: “Hay felicidades que no se soportan”, puede entenderse como insinuación de que Pepe no es feliz con la aparenta paz de su convivencia con Rita y le deja entrever su infidelidad. Rita al expresar: “Tengo el bebé en la panza y no sé si lo quiero… ahora” manifiesta su hartazgo ante la actitud de Pepe y expresa dudas sobre su deseo ser madre. Se aprecia una analogía entre Astrov y Pepe. Ambos se van y decepcionan tanto a Rita como Sonia. Al volver hacen evidente su poco interés por ellas.

Astrov trata de impresionar a Elena manifestando su amor por la naturaleza. Al ser casi ignorado, decide irse. Sonia lo acompaña y le pregunta cuando vuelve. Astrov manifiesta su fastidio por el ambiente que priva en la casa. Destaca la belleza seductora y superficial de Elena, así como su ociosidad que contrasta con la laboriosidad de Sonia y Vania.

Rita presta atención a Astrov.

Sonia reprende la dureza de Astrov. Y él manifiesta su desencanto e incapacidad para querer a alguien. Sonia aprovecha e insinúa su enamoramiento pero es desdeñada por Astrov, quien se va.

Rita critica la manera de actuar de Sonia y expresa su rechazo a la actitud, a su juicio, deshonesta de Astrov.

Pepe, como si nada hubiera pasado pide a Rita que lo acompañe a dormir. Rita responde que tiene que plantar malvones; Pepe asegura que se secan y Rita lo contradice, cuestionando si se puede estar orgulloso de un solo malvón. Pepe afirma que se puede estar orgulloso de él. Rita hace alusión al éxito de Astrov en el crecimiento de sus abedules y cuestiona a Pepe sobre su trabajo. Pepe evade y trata de conciliar cantando. Rita, quien se distrae al ver que Elena se marcha, ya no lo escucha.

Los malvones pueden representar las ilusiones o proyectos que le permitirán cambiar de vida a Rita; ya que se siente insatisfecha con el único malvón que tiene, y que representa su vida con Pepe.

Escena 3

Astrov, que ha estado bebiendo, topa con Elena y la acosa. Elena cede y se besan apasionadamente. Vania, quien lleva unas flores para Elena, los descubre, desconcertado tira el ramo. La pareja se separa. Astrov sonríe a Vania y se escabulle. Elena elude la situación y después se vuelve. Vania reacciona impulsivo intenta recuperar el terreno perdido pero duda y reacciona con violencia. Elena, altiva, se va. Vania la sigue.

La forma burda de la escena presenta una caricatura de Astrov, poco congruente con el personaje de Chéjov. Se puede interpretar que Elena se vuelve para tratar de librar la situación de la mejor manera posible.

Entra Astrov por el fondo, se recuesta en la pared.

En la habitación, mientras se queja, Rita arregla el desorden de las pertenencias de Pepe y los restos del ramo de flores de tío Vania. Ha dejado la puerta abierta esperando la llegada de Astrov y al mismo tiempo se preocupa por la puntualidad y presentación de Pepe, quien le manifiesta que para el trabajo de peón no es necesaria. Rita trata de animar a Pepe recordando sus dotes de cantante. Pepe se minimiza. Rita le sugiere que se arregle y llegue temprano a trabajar. Pepe sale.

En esta escena, Rita deja la puerta abierta para que entren a su casa los personajes de Chéjov y dialoguen con ella.

Rita manifiesta a Astrov su prisa por irse a trabajar y le pregunta el motivo de su visita. Astrov contesta que vino por Elena. Rita aboga por Sonia y desacredita a Elena utilizando, incluso, los mismos argumentos de Astrov. Astrov ratifica su desinterés por Sonia y su atracción irracional por la belleza de Elena. Rita apela a que Astov se conmueva por la situación y las limitadas expectativas de Sonia. Astrov le recuerda a Rita la esperanza de la redención divina manifestada por Sonia. Rita reprueba que Astrov nombre a Dios y lo insulta. Aparece Elena y entabla un juego de seducción con Astrov que Rita repudia. Pepe, desde el interior, pregunta a Rita el motivo de su disgusto. Rita se despide de Pepe y se va.

Podemos suponer que Rita aboga por sí misma. Astrov es la posible conciencia de Pepe.

Pepe queda en casa. Saca dinero del cajón de la cómoda. Duda entre salir o ayudar a Rita. Llega Andrés con un paquete y pregunta por Rita. Pepe de manera descortés y con cinismo insinúa un interés de Andrés por Rita y lo invita a salir. Mientras Pepe se alista, Andrés intenta tímidamente darle un paquete con el regalo, que desde hace cinco años acompaña habitualmente sus visitas y que consiste en ropa de su padre fallecido. Pepe manifiesta su desprecio por esos regalos y aprovecha el desconcierto de Andrés para pedirle dinero, con cinismo menciona la gran deuda que tiene con Andrés y de manera hipócrita elogia sus regalos.

Regresa Rita por alguna molestia física. Pepe se preocupa por ella y la consiente. Rita, enojada por que Pepe aún no se ha ido a trabajar, rechaza sus atenciones. Pepe opta por irse e invita a Andrés quién se manifiesta dispuesto a quedarse. Pepe procaz, concede y se despide.

Sonia realiza actividades domésticas en casa de Rita. Rita la observa y se acerca a brindarle su compasión y consejo. Sonia la evita. Andrés es ignorado por Rita, pero asume que sus palabras se dirigen a él y establece un falso dialogo que lo induce a insinuar sus expectativas con ella. Rita se enternece con la inocencia de Andrés y le brinda la oportunidad de expresar sus sentimientos. Andrés brusca y tímidamente desborda su entusiasmo lo que provoca la molestia de Rita y el inmediato retraimiento de Andrés, quién para atenuar la situación alude al regalo que trae a Rita. Esto provoca mayor molestia en Rita. Andrés se autoflagela y Rita se apiada de él. Andrés busca el regalo y Sonia se lo pone en la mano. Andrés entrega el regalo a Rita quien agradece con un beso tierno. Lo que provoca en Andrés una exagerada reacción desaprobatoria de su pusilánime proceder.

Sonia al igual que Rita se apoyan en el trabajo para evadir su realidad. Rita se ve en Sonia trabajando y en la acción se compadece de ella misma. Darle el regalo a Andrés es un gesto solidario de Sonia que además le ayuda salirse de sí misma y le permite verse en otra. Esta es la única situación donde un personaje de Tío Vania interactúa con alguien que no es Rita.

Escena 4

Elena prepara su equipaje. Serebriakov le comparte su rechazo e incapacidad para adaptarse a la vida del campo. Critica a Vania por no haber aceptado vender la propiedad; reprocharle el desinterés en los negocios de la finca; y, por su reacción violenta. Elena justifica el comportamiento de Vania en razón de su edad. Serebriakov se siente aludido y echa en cara su propia marginación al sentirse rechazado por su vejez. Elena intenta animarlo recordando que en unos años ella también estará vieja. Serebriakov da a entender que eso no modifica su ineludible decadencia. Entra Vania para despedirse, Serebriakov manifiesta que lo perdona y su vez se disculpa. Vania corresponde ofreciendo mandar puntualmente las rentas, como de costumbre. Serebriakov parte con sus dos maletas. Vania aprovecha para disculparse con Elena y lamentar no haberse enamorado de ella antes. Elena, al igual que Rita con Andrés, se apena por él y le da un beso en la frente. Vania, reacciona igual que Andrés muestra su exagerada molestia consigo mismo. Y ve su posible alivio en ocuparse de algo pronto.

En esta escena, los personajes, los espacios y los objetos, se van fundiendo. La sala de Rita ocupa el mismo espacio que la de Sonia, y, en espera de la partida, se observan las valijas de Elena y Serebriakov, junto con la de Pepe. Bajo la apariencia de desorden, el espacio de la escena muestra el caos y decadencia. Las sillas y demás objetos que los personajes destinan a diversos fines, así como las valijas usadas pueden considerarse como símbolo del desarraigo. Es mera pose el perdón de Serevriakov.

Se escucha el ruido de los cascabeles y palabras de despedida.

Suena el teléfono. Pepe pide a su interlocutor que no lo llame más y le indica que en cuanto termine de arreglar su valija se irá. Duda al guardar sus cosas.

Quizá Pepe pretende dejar a Rita definitivamente o solo es otra de sus salidas habituales, No se ve seguro de ello, está indeciso.

Entra Rita de la calle, Sonia por el fondo y establecen contacto visual. Sonia ocupada en su rutina apenas atiende a Rita y la pone al tanto de la inminente partida de su padre y Elena, provocada por conflicto entre Vania y su padre. Rita, con crudeza, hace ver a Sonia que al irse su padre partirá también Astrov. Sonia no quiere escucharla y ordena que se calle. Rita se disculpa por su poca delicadeza. Sonia acepta con dolor que Astrov no vendrá más y deja de evadirse en el trabajo.

Significa, estamos juntas, somos la misma. Rita se lo dice para que Sonia haga conciencia y deje de poner sus esperanza en la decisión de otro. Albergar esperanzas en otro. Sonia no quiere escuchar la verdad.

Sonia abre su cuaderno de contabilidad pero no anota nada. Sonia regresa a sus cuentas, lamenta el atraso provocado por la visita de su padre y Elena. Sonia los mira se levanta asustada.

Pepe aparece con la afeitadora en mano, se da cuenta de la presencia de Rita y trata de ocultar sus intenciones. Evade y sigue ocultando su infidelidad, le informa que se ira a trabajar unos días a la costa. Rita abre el cajón de la cómoda y descubre que no hay dinero, mira a Pepe recriminándolo. Él, cínico, se justifica. Rita cuestiona la falta de escrúpulos de Pepe y califica su conducta. El vuelve a recurrir al tema del embarazo como paliativo y al mal estado del malvón como símbolo del deterioro de su relación. Termina de guardar sus cosas y se prepara para salir. Le sugiere que se apoye en Andrés y le hace saber que no siente celos de él (por mariquita). Rita lo mira inmutable y cuestiona su ansiedad por irse. Pepe en una escalada violenta saca la ropa de la maleta. Rita manifiesta la esperanza de que el malvón reviva y Pepe abiertamente declara imposible que cambie la vida de mierda que llevan. Rita ve la situación de una manera más objetiva y no determinística. Reconoce las situaciones adversas pero concede a cada uno la posibilidad de aceptarlas o no. Pepe se victimiza, destacando que Rita al menos tiene la maternidad como opción de realización personal. Rita le hace ver que él también tiene la paternidad. Pepe insiste en sus lamentos sobre su falta de fortuna y se queja que no lo han descubierto. Rita aprovecha la oportunidad para hacer patente que ella ya lo descubrió. Pepe insiste en su hartazgo. Rita reacciona en consecuencia empacando nuevamente las pertenencias de Pepe.

Pepe tiene miedo no se atreve a cambiar su realidad y evade. Se infiere a que ya descubrió su infidelidad.

Se escuchan cascabeles y palabras de despedida.

Pepe intenta minimizar la importancia de su partida, ofreciendo a Rita la opción de quedarse. Rita también le quita importancia al hecho de que se vaya o se quede. Pepe continúa evadiendo poniendo de manifiesto su falta de voluntad para cambiar las cosas. Pepe se va. Rita lamenta las partidas en ambos universos, y busca el consuelo, como Sonia y Vania, en el trabajo. Aseando la casa. Suena el teléfono. Una voz femenina pregunta por Pepe, Rita la informa que Pepe ya fue a buscarla. Sonia ayuda a Rita a limpiar, se le acerca, la abraza, y Rita rompe a llorar sobre su hombro.

Cuando Rita recibe la llamada femenina, muere su última esperanza. Se refugia en el abrazo de Sonia. Ya no tiene en que refugiarse sino en la solidaridad de su compañera de desgracias, su igual, su consuelo.

Escena 5 Sonia expresa a tío Vania su paciente aceptación de una futura vida de trabajo y servicio a los demás y la esperanza de recompensa en la vida eterna. Sonia replica contundente ¿y usted?

Rita rechaza ese conformismo y en su diálogo con Andrés que la visita, mientras espera el regreso de Pepe afirma contundente: No hay que renunciar a la alegría. No se debe cargar dolor en otras espaldas y robar alegría. Al regreso de Pepe, después de las acostumbradas evasivas a Rita y manifestaciones de desprecio hacia Andrés. Rita se atreve a retar a Pepe poniéndolo en evidencia delante de Andrés y evitando que éste se marche. Aquí aprovecha para llamar la atención de Sonia a quién le expresa que no es válido ser demasiado bueno los otros no pueden ser malos en serio: sólo mezquinos, mentirosos. No hay que trabajar para los demás, dejándose explotar. Esto es amor mal entendido. No sirve Pepe que percibe el cambio en la actitud de Rita se queja con Andrés de su vida mediocre y de la expectativa de envejecer lleno de hijos.

Al final de esta escena es Sonia quien, al contemplar a Rita "esconde el rostro entre las manos”

Al escuchar, Rita le recrimina que no debe quejarse demasiado, hay que tratar bien a la vida. Es posible ser feliz. Se retira Andrés y en la intimidad Rita advierte a Pepe “Hay una cuerda que nos une a los otros. Para el bien y para el mal. Si uno la afloja demasiado, la pierde. Si uno la tiene demasiado tirante, la pierde”.

Escena 6 Elena conversa con Sonia y después de confesar estar un poquito enamorada de Astrov, afirma que eso no tiene ninguna importancia. Sonia replica: tus sentimientos son los que no tienen importancia y de esta forma adquiere sentido la ironía en el título de la obra. Elena se asusta y huye. Rita, quien ya no está embarazada, se acerca a Sonia que llora y lamenta que su padre quiera vender la finca sin considerar ni a ella ni a Vania. Rita que sabe el derecho de ambos a la propiedad sentencia que hay que ser bueno, pero no tonto. Se alegra de la reacción violenta de Vania. Las reacciones de los buenos al cansarse son impredecible. Se cubre el rostro, parece reír. Despierta Pepe después de su ausencia nocturna y Rita molesta comenta lo injusto que unos trabajen para otros, mientras ellos se dedican al ocio. Se establece una violenta discusión. Rita rompe la maceta y exige honestidad de Pepe quién amaga con irse, se reconcilian y Pepe se va. Elena y Astrov confiesan mutua atracción y se despiden apasionadamente Rita comenta a Sonia que no valen la pena la espera vana o el sacrificio por un amor no correspondido,. Hay que cortar relaciones cuando éstas no conducen a ninguna parte. Hay que aprender a “cruzar la propia orilla”. Aparece Andrés y Rita le critica dar siempre sin recibir nada a cambio. Lo perturba, pero se enternece y al despedirse lo besa y le llama mi amor. Rita recrimina a Sonia cuando habla de misericordia que primero hay que atravesar este mundo. Después, acaricia su cabeza y le dice que van a esperar juntas, que aprenderán a vivir de otra manera. Le pide que llame a Vania, que juntos aprenderán a ser fuertes

Aquí hay una transformación

de Sonia en su proceso de

reflexión y diálogo con Rita.

La salvación no ha de esperarse

tras la muerte, meta de Sonia

en el final de Tío Vania, sino

en la vida misma, vivida de

otra manera. Importan el amor recíproco y la solidaridad hacia los otros, para aprender a vivir mejor. Hay la voluntad de transformar la realidad adversa, de decir no a la mentira y sí a la alegría, y la esperanza de que es posible lograr eso en la vida diaria. Final solidario, estamos juntos los débiles y los robados. Sonia y Rita pueden cambiar sus destinos y el sentido de sus vidas. Se proponen conscientes dejar de ser víctimas para no perpetuar la esperanza pasiva observada en “Tio Vania”.