Análisis del discurso de Alan García en Ayabaca

Material preparado por Prof. Cinthia Peña como parte del curso de Comprensión y producción de lenguaje 1 – ciclo

2010-1

UPC

Discurso de Alan García en Ayabaca

• “Hoy cumplo dos objetivos que eran como dos vacíos en mi vida. Esta era la única provincia del Perú a la que no había llegado y agradezco a Dios el haberme traído hasta Ayabaca, y he escuchado desde hace mucho la importancia religiosa del Señor Cautivo de Ayabaca y agradezco a todos ustedes estar en esta plaza para poder dar testimonio de estos hechos que en mi vida tienen gran importancia: haber llegado a Ayabaca y haber encontrado también una inmensa muchedumbre que me dice que va a dar sus votos por el APRA el próximo 9 de abril para construir el Perú. El aprismo nació en el Perú en 1930 denunciando al imperialismo que subordina con su riqueza a los pueblos más débiles. El aprismo anunció que era necesario resistir al imperialismo que invade nuestras tierras y amenaza nuestras economías. El aprismo anunció que para combatir al imperialismo era necesario unir a los pueblos de Sudamérica y América Latina en un solo conjunto capaz de negociar y de luchar por sus intereses y por su dignidad. Y el aprismo, finalmente, propuso construir en el Perú una democracia social; es decir, una democracia de libertad, pero con justicia social que represente desde el gobierno a las mayorías campesinas trabajadoras, que represente a la inmensa mayoría de nuestra patria para terminar con los gobiernos que solamente han representado el poder del dinero y el poder del imperialismo. Por eso, porque somos antiimperialistas, porque seguimos el camino democrático de Haya de la Torre, yo he querido venir hasta Ayabaca, porque soy testigo de sus luchas y preocupaciones, para decirles que mi próximo gobierno respetará la voluntad del pueblo agrario de Ayabaca y no permitirá que ninguna mina se enseñoree ni domine al pueblo de Ayabaca. Los que creemos en la justicia social defendemos como punto primero la agricultura. Ningún partido puede llamarse partido agrario como el APRA, y no es una promesa electoral de las que hacen los candidatos, ya lo hemos hecho. Si algún acierto completo tuvo nuestro gobierno fue dedicar todo su esfuerzo a la agricultura. Yo siempre he pensado en la trágica historia del campesino peruano que a lo largo del virreinato colonial tuvo que pagar con su trabajo y el tributo indígena, y durante cien años de la República también pagó tributo indígena a Lima, por razón de justicia social, porque los pobres están en el campo, porque para descentralizar el Perú lo mejor es invertir en la tierra que esta fuera de las ciudades, porque para ser nacionalista de verdad hay que hacer producir la tierra y dar la seguridad alimentaria al país y a cada uno de los hogares. La agricultura es un programa social contra la pobreza. Apoyar con tecnología, con crédito barato o sin intereses al agricultor crea trabajo que es lo que pide el pueblo peruano hoy: trabajo, empleo [...]”.

Intención: ganar votos

Discurso de Alan García en Ayabaca

• “Hoy cumplo dos objetivos que eran como dos vacíos en mi vida. Esta era la única provincia del Perú a la que no había llegado y agradezco a Dios el haberme traído hasta Ayabaca, y he escuchado desde hace mucho la importancia religiosa del Señor Cautivo de Ayabaca y agradezco a todos ustedes estar en esta plaza para poder dar testimonio de estos hechos que en mi vida tienen gran importancia: haber llegado a Ayabaca y haber encontrado también una inmensa muchedumbre que me dice que va a dar sus votos por el APRA el próximo 9 de abril para construir el Perú. El aprismo nació en el Perú en 1930 denunciando al imperialismo que subordina con su riqueza a los pueblos más débiles. El aprismo anunció que era necesario resistir al imperialismo que invade nuestras tierras y amenaza nuestras economías. El aprismo anunció que para combatir al imperialismo era necesario unir a los pueblos de Sudamérica y América Latina en un solo conjunto capaz de negociar y de luchar por sus intereses y por su dignidad. Y el aprismo, finalmente, propuso construir en el Perú una democracia social; es decir, una democracia de libertad, pero con justicia social que represente desde el gobierno a las mayorías campesinas trabajadoras, que represente a la inmensa mayoría de nuestra patria para terminar con los gobiernos que solamente han representado el poder del dinero y el poder del imperialismo. Por eso, porque somos antiimperialistas, porque seguimos el camino democrático de Haya de la Torre, yo he querido venir hasta Ayabaca, porque soy testigo de sus luchas y preocupaciones, para decirles que mi próximo gobierno respetará la voluntad del pueblo agrario de Ayabaca y no permitirá que ninguna mina se enseñoree ni domine al pueblo de Ayabaca. Los que creemos en la justicia social defendemos como punto primero la agricultura. Ningún partido puede llamarse partido agrario como el APRA, y no es una promesa electoral de las que hacen los candidatos, ya lo hemos hecho. Si algún acierto completo tuvo nuestro gobierno fue dedicar todo su esfuerzo a la agricultura. Yo siempre he pensado en la trágica historia del campesino peruano que a lo largo del virreinato colonial tuvo que pagar con su trabajo y el tributo indígena, y durante cien años de la República también pagó tributo indígena a Lima, por razón de justicia social, porque los pobres están en el campo, porque para descentralizar el Perú lo mejor es invertir en la tierra que esta fuera de las ciudades, porque para ser nacionalista de verdad hay que hacer producir la tierra y dar la seguridad alimentaria al país y a cada uno de los hogares. La agricultura es un programa social contra la pobreza. Apoyar con tecnología, con crédito barato o sin intereses al agricultor crea trabajo que es lo que pide el pueblo peruano hoy: trabajo, empleo [...]”.

Primera parte: identificarse con sus interlocutores

Discurso de Alan García en Ayabaca

• “Hoy cumplo dos objetivos que eran como dos vacíos en mi vida. Esta era la única provincia del Perú a la que no había llegado y agradezco a Dios el haberme traído hasta Ayabaca, y he escuchado desde hace mucho la importancia religiosa del Señor Cautivo de Ayabaca y agradezco a todos ustedes estar en esta plaza para poder dar testimonio de estos hechos que en mi vida tienen gran importancia: haber llegado a Ayabaca y haber encontrado también una inmensa muchedumbre que me dice que va a dar sus votos por el APRA el próximo 9 de abril para construir el Perú. El aprismo nació en el Perú en 1930 denunciando al imperialismo que subordina con su riqueza a los pueblos más débiles. El aprismo anunció que era necesario resistir al imperialismo que invade nuestras tierras y amenaza nuestras economías. El aprismo anunció que para combatir al imperialismo era necesario unir a los pueblos de Sudamérica y América Latina en un solo conjunto capaz de negociar y de luchar por sus intereses y por su dignidad. Y el aprismo, finalmente, propuso construir en el Perú una democracia social; es decir, una democracia de libertad, pero con justicia social que represente desde el gobierno a las mayorías campesinas trabajadoras, que represente a la inmensa mayoría de nuestra patria para terminar con los gobiernos que solamente han representado el poder del dinero y el poder del imperialismo. Por eso, porque somos antiimperialistas, porque seguimos el camino democrático de Haya de la Torre, yo he querido venir hasta Ayabaca, porque soy testigo de sus luchas y preocupaciones, para decirles que mi próximo gobierno respetará la voluntad del pueblo agrario de Ayabaca y no permitirá que ninguna mina se enseñoree ni domine al pueblo de Ayabaca. Los que creemos en la justicia social defendemos como punto primero la agricultura. Ningún partido puede llamarse partido agrario como el APRA, y no es una promesa electoral de las que hacen los candidatos, ya lo hemos hecho. Si algún acierto completo tuvo nuestro gobierno fue dedicar todo su esfuerzo a la agricultura. Yo siempre he pensado en la trágica historia del campesino peruano que a lo largo del virreinato colonial tuvo que pagar con su trabajo y el tributo indígena, y durante cien años de la República también pagó tributo indígena a Lima, por razón de justicia social, porque los pobres están en el campo, porque para descentralizar el Perú lo mejor es invertir en la tierra que esta fuera de las ciudades, porque para ser nacionalista de verdad hay que hacer producir la tierra y dar la seguridad alimentaria al país y a cada uno de los hogares. La agricultura es un programa social contra la pobreza. Apoyar con tecnología, con crédito barato o sin intereses al agricultor crea trabajo que es lo que pide el pueblo peruano hoy: trabajo, empleo [...]”.

Segunda parte: mostrar al APRA como la alternativa a lo largo de la historia

Discurso de Alan García en Ayabaca

• “Hoy cumplo dos objetivos que eran como dos vacíos en mi vida. Esta era la única provincia del Perú a la que no había llegado y agradezco a Dios el haberme traído hasta Ayabaca, y he escuchado desde hace mucho la importancia religiosa del Señor Cautivo de Ayabaca y agradezco a todos ustedes estar en esta plaza para poder dar testimonio de estos hechos que en mi vida tienen gran importancia: haber llegado a Ayabaca y haber encontrado también una inmensa muchedumbre que me dice que va a dar sus votos por el APRA el próximo 9 de abril para construir el Perú. El aprismo nació en el Perú en 1930 denunciando al imperialismo que subordina con su riqueza a los pueblos más débiles. El aprismo anunció que era necesario resistir al imperialismo que invade nuestras tierras y amenaza nuestras economías. El aprismo anunció que para combatir al imperialismo era necesario unir a los pueblos de Sudamérica y América Latina en un solo conjunto capaz de negociar y de luchar por sus intereses y por su dignidad. Y el aprismo, finalmente, propuso construir en el Perú una democracia social; es decir, una democracia de libertad, pero con justicia social que represente desde el gobierno a las mayorías campesinas trabajadoras, que represente a la inmensa mayoría de nuestra patria para terminar con los gobiernos que solamente han representado el poder del dinero y el poder del imperialismo. Por eso, porque somos antiimperialistas, porque seguimos el camino democrático de Haya de la Torre, yo he querido venir hasta Ayabaca, porque soy testigo de sus luchas y preocupaciones, para decirles que mi próximo gobierno respetará la voluntad del pueblo agrario de Ayabaca y no permitirá que ninguna mina se enseñoree ni domine al pueblo de Ayabaca. Los que creemos en la justicia social defendemos como punto primero la agricultura. Ningún partido puede llamarse partido agrario como el APRA, y no es una promesa electoral de las que hacen los candidatos, ya lo hemos hecho. Si algún acierto completo tuvo nuestro gobierno fue dedicar todo su esfuerzo a la agricultura. Yo siempre he pensado en la trágica historia del campesino peruano que a lo largo del virreinato colonial tuvo que pagar con su trabajo y el tributo indígena, y durante cien años de la República también pagó tributo indígena a Lima, por razón de justicia social, porque los pobres están en el campo, porque para descentralizar el Perú lo mejor es invertir en la tierra que esta fuera de las ciudades, porque para ser nacionalista de verdad hay que hacer producir la tierra y dar la seguridad alimentaria al país y a cada uno de los hogares. La agricultura es un programa social contra la pobreza. Apoyar con tecnología, con crédito barato o sin intereses al agricultor crea trabajo que es lo que pide el pueblo peruano hoy: trabajo, empleo [...]”.

Tercera parte: presentar sus promesas – apoyará al agro porque es importante

para el desarrollo del país.

Primera parte• “Hoy cumplo dos objetivos que eran

como dos vacíos en mi vida. Esta era la única provincia del Perú a la que no había llegado y agradezco a Dios el haberme traído hasta Ayabaca, y he escuchado desde hace mucho la importancia religiosa del Señor Cautivo de Ayabaca y agradezco a todos ustedes estar en esta plaza para poder dar testimonio de estos hechos que en mi vida tienen gran importancia: haber llegado a Ayabaca y haber encontrado también una inmensa muchedumbre que me dice que va a dar sus votos por el APRA el próximo 9 de abril para construir el Perú.

Importancia de Ayabaca en su vida

• “Hoy cumplo dos objetivos que eran como dos vacíos en mi vida. Esta era la única provincia del Perú a la que no había llegado y agradezco a Dios el haberme traído hasta Ayabaca, y he escuchado desde hace mucho la importancia religiosa del Señor Cautivo de Ayabaca y agradezco a todos ustedes estar en esta plaza para poder dar testimonio de estos hechos que en mi vida tienen gran importancia: haber llegado a Ayabaca y haber encontrado también una inmensa muchedumbre que me dice que va a dar sus votos por el APRA el próximo 9 de abril para construir el Perú.

Tenía una deuda consigo mismo

Primera parte

• “Hoy cumplo dos objetivos que eran como dos vacíos en mi vida. Esta era la única provincia del Perú a la que no había llegado y agradezco a Dios el haberme traído hasta Ayabaca, y he escuchado desde hace mucho la importancia religiosa del Señor Cautivo de Ayabaca y agradezco a todos ustedes estar en esta plaza para poder dar testimonio de estos hechos que en mi vida tienen gran importancia: haber llegado a Ayabaca y haber encontrado también una inmensa muchedumbre que me dice que va a dar sus votos por el APRA el próximo 9 de abril para construir el Perú.

Comparte su devoción, sus

costumbres, su cultura

Primera parte

• “Hoy cumplo dos objetivos que eran como dos vacíos en mi vida. Esta era la única provincia del Perú a la que no había llegado y agradezco a Dios el haberme traído hasta Ayabaca, y he escuchado desde hace mucho la importancia religiosa del Señor Cautivo de Ayabaca y agradezco a todos ustedes estar en esta plaza para poder dar testimonio de estos hechos que en mi vida tienen gran importancia: haber llegado a Ayabaca y haber encontrado también una inmensa muchedumbre que me dice que va a dar sus votos por el APRA el próximo 9 de abril para construir el Perú.

En resumen: por qué es especialmente

relevante estar allí para él

Primera parte

• El aprismo nació en el Perú en 1930 denunciando al imperialismo que subordina con su riqueza a los pueblos más débiles. El aprismo anunció que era necesario resistir al imperialismo que invade nuestras tierras y amenaza nuestras economías. El aprismo anunció que para combatir al imperialismo era necesario unir a los pueblos de Sudamérica y América Latina en un solo conjunto capaz de negociar y de luchar por sus intereses y por su dignidad. Y el aprismo, finalmente, propuso construir en el Perú una democracia social; es decir, una democracia de libertad, pero con justicia social que represente desde el gobierno a las mayorías campesinas trabajadoras, que represente a la inmensa mayoría de nuestra patria para terminar con los gobiernos que solamente han representado el poder del dinero y el poder del imperialismo. Por eso, porque somos antiimperialistas, porque seguimos el camino democrático de Haya de la Torre, yo he querido venir hasta Ayabaca, porque soy testigo de sus luchas y preocupaciones, para decirles que mi próximo gobierno respetará la voluntad del pueblo agrario de Ayabaca y no permitirá que ninguna mina se enseñoree ni domine al pueblo de Ayabaca.

Segunda parte

De un lado, el aprismo que…

• El aprismo nació en el Perú en 1930 denunciando al imperialismo que subordina con su riqueza a los pueblos más débiles. El aprismo anunció que era necesario resistir al imperialismo que invade nuestras tierras y amenaza nuestras economías. El aprismo anunció que para combatir al imperialismo era necesario unir a los pueblos de Sudamérica y América Latina en un solo conjunto capaz de negociar y de luchar por sus intereses y por su dignidad. Y el aprismo, finalmente, propuso construir en el Perú una democracia social; es decir, una democracia de libertad, pero con justicia social que represente desde el gobierno a las mayorías campesinas trabajadoras, que represente a la inmensa mayoría de nuestra patria para terminar con los gobiernos que solamente han representado el poder del dinero y el poder del imperialismo. Por eso, porque somos antiimperialistas, porque seguimos el camino democrático de Haya de la Torre, yo he querido venir hasta Ayabaca, porque soy testigo de sus luchas y preocupaciones, para decirles que mi próximo gobierno respetará la voluntad del pueblo agrario de Ayabaca y no permitirá que ninguna mina se enseñoree ni domine al pueblo de Ayabaca.

Segunda parte

De un lado, el aprismo que…

denunciar

• El aprismo nació en el Perú en 1930 denunciando al imperialismo que subordina con su riqueza a los pueblos más débiles. El aprismo anunció que era necesario resistiral imperialismo que invade nuestras tierras y amenaza nuestras economías. El aprismo anunció que para combatir al imperialismo era necesario unir a los pueblos de Sudamérica y América Latina en un solo conjunto capaz de negociar y de luchar por sus intereses y por su dignidad. Y el aprismo, finalmente, propuso construir en el Perú una democracia social; es decir, una democracia de libertad, pero con justicia social que represente desde el gobierno a las mayorías campesinas trabajadoras, que represente a la inmensa mayoría de nuestra patria para terminar con los gobiernos que solamente han representado el poder del dinero y el poder del imperialismo. Por eso, porque somos antiimperialistas, porque seguimos el camino democrático de Haya de la Torre, yo he querido venir hasta Ayabaca, porque soy testigo de sus luchas y preocupaciones, para decirles que mi próximo gobierno respetará la voluntad del pueblo agrario de Ayabaca y no permitirá que ninguna mina se enseñoree ni domine al pueblo de Ayabaca.

Segunda parte

De un lado, el aprismo que…

denunciar

resistir

• El aprismo nació en el Perú en 1930 denunciando al imperialismo que subordina con su riqueza a los pueblos más débiles. El aprismo anunció que era necesario resistir al imperialismo que invade nuestras tierras y amenaza nuestras economías. El aprismo anunció que para combatir al imperialismo era necesario unir a los pueblos de Sudamérica y América Latina en un solo conjunto capaz de negociar y de luchar por sus intereses y por su dignidad. Y el aprismo, finalmente, propuso construir en el Perú una democracia social; es decir, una democracia de libertad, pero con justicia social que represente desde el gobierno a las mayorías campesinas trabajadoras, que represente a la inmensa mayoría de nuestra patria para terminar con los gobiernos que solamente han representado el poder del dinero y el poder del imperialismo. Por eso, porque somos antiimperialistas, porque seguimos el camino democrático de Haya de la Torre, yo he querido venir hasta Ayabaca, porque soy testigo de sus luchas y preocupaciones, para decirles que mi próximo gobierno respetará la voluntad del pueblo agrario de Ayabaca y no permitirá que ninguna mina se enseñoree ni domine al pueblo de Ayabaca.

Segunda parte

De un lado, el aprismo que…

denunciar

resistir

combatir

unir a los pueblos

negociar y luchar

para

por

sus intereses

su dignidad

• El aprismo nació en el Perú en 1930 denunciando al imperialismo que subordina con su riqueza a los pueblos más débiles. El aprismo anunció que era necesario resistir al imperialismo que invade nuestras tierras y amenaza nuestras economías. El aprismo anunció que para combatir al imperialismo era necesario unir a los pueblos de Sudamérica y América Latina en un solo conjunto capaz de negociar y de luchar por sus intereses y por su dignidad. Y el aprismo, finalmente, propuso construir en el Perú una democracia social; es decir, una democracia de libertad, pero con justicia social que represente desde el gobierno a las mayorías campesinas trabajadoras, que represente a la inmensa mayoría de nuestra patria para terminar con los gobiernos que solamente han representado el poder del dinero y el poder del imperialismo. Por eso, porque somos antiimperialistas, porque seguimos el camino democrático de Haya de la Torre, yo he querido venir hasta Ayabaca, porque soy testigo de sus luchas y preocupaciones, para decirles que mi próximo gobierno respetará la voluntad del pueblo agrario de Ayabaca y no permitirá que ninguna mina se enseñoree ni domine al pueblo de Ayabaca.

Segunda parte

De un lado, el aprismo que…

representar a las mayorías

campesinas trabajadoras

para

igual

de libertad

de justicia social

construir democracia social

igualla inmensa mayoría de

nuestra patria

• El aprismo nació en el Perú en 1930 denunciando al imperialismo que subordina con su riqueza a los pueblos más débiles. El aprismo anunció que era necesario resistir al imperialismo que invade nuestras tierras y amenaza nuestras economías. El aprismo anunció que para combatir al imperialismo era necesario unir a los pueblos de Sudamérica y América Latina en un solo conjunto capaz de negociar y de luchar por sus intereses y por su dignidad. Y el aprismo, finalmente, propuso construir en el Perú una democracia social; es decir, una democracia de libertad, pero con justicia social que represente desde el gobierno a las mayorías campesinas trabajadoras, que represente a la inmensa mayoría de nuestra patria para terminar con los gobiernos que solamente han representado el poder del dinero y el poder del imperialismo. Por eso, porque somos antiimperialistas, porque seguimos el camino democrático de Haya de la Torre, yo he querido venir hasta Ayabaca, porque soy testigo de sus luchas y preocupaciones, para decirles que mi próximo gobierno respetará la voluntad del pueblo agrario de Ayabaca y no permitirá que ninguna mina se enseñoree ni domine al pueblo de Ayabaca.

Segunda parte

Del otro lado, el

imperialismo que…

• El aprismo nació en el Perú en 1930 denunciando al imperialismo que subordina con su riqueza a los pueblos más débiles. El aprismo anunció que era necesario resistir al imperialismo que invade nuestras tierras y amenaza nuestras economías. El aprismo anunció que para combatir al imperialismo era necesario unir a los pueblos de Sudamérica y América Latina en un solo conjunto capaz de negociar y de luchar por sus intereses y por su dignidad. Y el aprismo, finalmente, propuso construir en el Perú una democracia social; es decir, una democracia de libertad, pero con justicia social que represente desde el gobierno a las mayorías campesinas trabajadoras, que represente a la inmensa mayoría de nuestra patria para terminar con los gobiernos que solamente han representado el poder del dinero y el poder del imperialismo. Por eso, porque somos antiimperialistas, porque seguimos el camino democrático de Haya de la Torre, yo he querido venir hasta Ayabaca, porque soy testigo de sus luchas y preocupaciones, para decirles que mi próximo gobierno respetará la voluntad del pueblo agrario de Ayabaca y no permitirá que ninguna mina se enseñoree ni domine al pueblo de Ayabaca.

Segunda parte

Del otro lado, el

imperialismo que…

subordina

porque tiene

riquezas

a los más

débiles

• El aprismo nació en el Perú en 1930 denunciando al imperialismo que subordina con su riqueza a los pueblos más débiles. El aprismo anunció que era necesario resistir al imperialismo que invade nuestras tierras y amenaza nuestras economías. El aprismo anunció que para combatir al imperialismo era necesario unir a los pueblos de Sudamérica y América Latina en un solo conjunto capaz de negociar y de luchar por sus intereses y por su dignidad. Y el aprismo, finalmente, propuso construir en el Perú una democracia social; es decir, una democracia de libertad, pero con justicia social que represente desde el gobierno a las mayorías campesinas trabajadoras, que represente a la inmensa mayoría de nuestra patria para terminar con los gobiernos que solamente han representado el poder del dinero y el poder del imperialismo. Por eso, porque somos antiimperialistas, porque seguimos el camino democrático de Haya de la Torre, yo he querido venir hasta Ayabaca, porque soy testigo de sus luchas y preocupaciones, para decirles que mi próximo gobierno respetará la voluntad del pueblo agrario de Ayabaca y no permitirá que ninguna mina se enseñoree ni domine al pueblo de Ayabaca.

Segunda parte

Del otro lado, el

imperialismo que…

tiene poder político

(gobiernos)

tiene poder económico

(dinero)

• El aprismo nació en el Perú en 1930 denunciando al imperialismo que subordina con su riqueza a los pueblos más débiles. El aprismo anunció que era necesario resistir al imperialismo que invade nuestras tierras y amenaza nuestras economías. El aprismo anunció que para combatir al imperialismo era necesario unir a los pueblos de Sudamérica y América Latina en un solo conjunto capaz de negociar y de luchar por sus intereses y por su dignidad. Y el aprismo, finalmente, propuso construir en el Perú una democracia social; es decir, una democracia de libertad, pero con justicia social que represente desde el gobierno a las mayorías campesinas trabajadoras, que represente a la inmensa mayoría de nuestra patria para terminar con los gobiernos que solamente han representado el poder del dinero y el poder del imperialismo. Por eso, porque somos antiimperialistas, porque seguimos el camino democrático de Haya de la Torre, yo he querido venir hasta Ayabaca, porque soy testigo de sus luchas y preocupaciones, para decirles que mi próximo gobierno respetará la voluntad del pueblo agrario de Ayabaca y no permitirá que ninguna mina se enseñoree ni domine al pueblo de Ayabaca.

Segunda parte

Como aprista…

• El aprismo nació en el Perú en 1930 denunciando al imperialismo que subordina con su riqueza a los pueblos más débiles. El aprismo anunció que era necesario resistir al imperialismo que invade nuestras tierras y amenaza nuestras economías. El aprismo anunció que para combatir al imperialismo era necesario unir a los pueblos de Sudamérica y América Latina en un solo conjunto capaz de negociar y de luchar por sus intereses y por su dignidad. Y el aprismo, finalmente, propuso construir en el Perú una democracia social; es decir, una democracia de libertad, pero con justicia social que represente desde el gobierno a las mayorías campesinas trabajadoras, que represente a la inmensa mayoría de nuestra patria para terminar con los gobiernos que solamente han representado el poder del dinero y el poder del imperialismo. Por eso, porque somos antiimperialistas, porque seguimos el camino democrático de Haya de la Torre, yo he querido venir hasta Ayabaca, porque soy testigo de sus luchas y preocupaciones, para decirles que mi próximo gobierno respetará la voluntad del pueblo agrario de Ayabaca y no permitirá que ninguna mina se enseñoree ni domine al pueblo de Ayabaca.

Segunda parte

Como sujeto…

• El aprismo nació en el Perú en 1930 denunciando al imperialismo que subordina con su riqueza a los pueblos más débiles. El aprismo anunció que era necesario resistir al imperialismo que invade nuestras tierras y amenaza nuestras economías. El aprismo anunció que para combatir al imperialismo era necesario unir a los pueblos de Sudamérica y América Latina en un solo conjunto capaz de negociar y de luchar por sus intereses y por su dignidad. Y el aprismo, finalmente, propuso construir en el Perú una democracia social; es decir, una democracia de libertad, pero con justicia social que represente desde el gobierno a las mayorías campesinas trabajadoras, que represente a la inmensa mayoría de nuestra patria para terminar con los gobiernos que solamente han representado el poder del dinero y el poder del imperialismo. Por eso, porque somos antiimperialistas, porque seguimos el camino democrático de Haya de la Torre, yo he querido venir hasta Ayabaca, porque soy testigo de sus luchas y preocupaciones, para

decirles que mi próximo gobierno respetará la voluntad del pueblo agrario de Ayabaca y no permitirá que ninguna mina se enseñoree ni domine al pueblo de Ayabaca.

Tránsito a tercera parte

Nueva dicotomía

pueblo agrario

de Ayabaca

mina

se enseñorea,

domina

Tercera parte• Los que creemos en la justicia social defendemos

como punto primero la agricultura. Ningún partido puede llamarse partido agrario como el APRA, y no es una promesa electoral de las que hacen los candidatos, ya lo hemos hecho. Si algún acierto completo tuvo nuestro gobierno fue dedicar todo su esfuerzo a la agricultura. Yo siempre he pensado en la trágica historia del campesino peruano que a lo largo del virreinato colonial tuvo que pagar con su trabajo y el tributo indígena, y durante cien años de la República también pagó tributo indígena a Lima, por razón de justicia social, porque los pobres están en el campo, porque para descentralizar el Perú lo mejor es invertir en la tierra que esta fuera de las ciudades, porque para ser nacionalista de verdad hay que hacer producir la tierra y dar la seguridad alimentaria al país y a cada uno de los hogares. La agricultura es un programa social contra la pobreza. Apoyar con tecnología, con crédito barato o sin intereses al agricultor crea trabajo que es lo que pide el pueblo peruano hoy: trabajo, empleo [...]”.

APRA = partido agrario = justica social = defensa de agricultura

Tercera parte• Los que creemos en la justicia social defendemos

como punto primero la agricultura. Ningún partido puede llamarse partido agrario como el APRA, y no es una promesa electoral de las que hacen los candidatos, ya lo hemos hecho. Si algún acierto completo tuvo nuestro gobierno fue dedicar todo su esfuerzo a la agricultura. Yo siempre he pensado en la trágica historia del campesino peruano que a lo largo del virreinato colonial tuvo que pagar con su trabajo y el tributo indígena, y durante cien años de la República también pagó tributo indígena a Lima, por razón de justicia social, porque los pobres están en el campo, porque para descentralizar el Perú lo mejor es invertir en la tierra que esta fuera de las ciudades, porque para ser nacionalista de verdad hay que hacer producir la tierra y dar la seguridad alimentaria al país y a cada uno de los hogares. La agricultura es un programa social contra la pobreza. Apoyar con tecnología, con crédito barato o sin intereses al agricultor crea trabajo que es lo que pide el pueblo peruano hoy: trabajo, empleo [...]”.

No es promesa electoral =

primer gobierno trabajo por agricultura

Tercera parte• Los que creemos en la justicia social defendemos

como punto primero la agricultura. Ningún partido puede llamarse partido agrario como el APRA, y no es una promesa electoral de las que hacen los candidatos, ya lo hemos hecho. Si algún acierto completo tuvo nuestro gobierno fue dedicar todo su esfuerzo a la agricultura. Yo siempre he pensado en la trágica historia del campesino peruano que a lo largo del virreinato colonial tuvo que pagar con su trabajo y el tributo indígena, y durante cien años de la República también pagó tributo indígena a Lima, por razón de justicia social, porque los pobres están en el campo, porque para descentralizar el Perú lo mejor es invertir en la tierra que esta fuera de las ciudades, porque para ser nacionalista de verdad hay que hacer producir la tierra y dar la seguridad alimentaria al país y a cada uno de los hogares. La agricultura es un programa social contra la pobreza. Apoyar con tecnología, con crédito barato o sin intereses al agricultor crea trabajo que es lo que pide el pueblo peruano hoy: trabajo, empleo [...]”.

Historia del campesino =

trágica a lo largo de la Historia

del Perú

Tercera parte• Los que creemos en la justicia social defendemos

como punto primero la agricultura. Ningún partido puede llamarse partido agrario como el APRA, y no es una promesa electoral de las que hacen los candidatos, ya lo hemos hecho. Si algún acierto completo tuvo nuestro gobierno fue dedicar todo su esfuerzo a la agricultura. Yo siempre he pensado en la trágica historia del campesino peruano que a lo largo del virreinato colonial tuvo que pagar con su trabajo y el tributo indígena, y durante cien años de la República también pagó tributo indígena a Lima, por razón de justicia social, porque los pobres están en el campo, porque para descentralizar el Perú lo mejor es invertir en la tierra que esta fuera de las ciudades, porque para ser nacionalista de verdad hay que hacer producir la tierra y dar la seguridad alimentaria al país y a cada uno de los hogares. La agricultura es un programa social contra la pobreza. Apoyar con tecnología, con crédito barato o sin intereses al agricultor crea trabajo que es lo que pide el pueblo peruano hoy: trabajo, empleo [...]”.

Inversión en agricultura

significa

Justicia social

Combatir la

pobrezaSer

nacio-nalista

Desce- tralizar

Dar empleo