Alcantarillados No Convencionales

Tratamiento y uso de aguas residuales: Una estrategia para el futuro del saneamiento

43 CONGRESO NACIONAL DE ACODAL

ALCANTARILLADOS DE BAJO COSTO

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ALCANTARILLADOS DE BAJO COSTO. ¿POR QUÉ Y CUÁNDO

VALE LA PENA IMPLEMENTARLOS?

JOSE HENRIQUE RIZO POMBO

1. INTRODUCCION

"La América Latina jamás podrá solucionar sus problemas de saneamiento básico

porque el crecimiento de sus necesidades en este campo es mayor que el de sus

recursos económicos" fue la frase, pronunciada por un alto funcionario del Banco

Mundial, que impactó profundamente a los expertos en tecnologías de bajo costo

que habían sido invitados a una reunión sobre este tema en Washington en Julio

de 1998, a la que tuve la oportunidad de asistir.

Esta preocupante realidad nos llevó a analizar la situación a partir de otras

realidades como son:

? El problema se concentra en los estratos de población de menores recursos

que es la que mayor crecimiento tiene, a pesar de los esfuerzos exitosos pero

no suficientes de control demográfico, como el de Colombia.

? Se hace masivo en las ciudades por la creciente migración del campo hacia

estas, lo que en nuestro país se ha agravado apreciablemente por los




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cincuenta años de violencia que hemos sufrido y, más recientemente, por el

terrible y creciente fenómeno de los desplazados por la acción de la guerrilla y

los paramilitares.

? La bien intencionada pero equivocada política de los gobiernos de concentrar

los esfuerzos para atender las necesidades básicas insatisfechas en las

ciudades, mucho más que en los núcleos urbanos pequeños y en la zona rural,

lo que ha incentivado esa migración en busca de oportunidades de trabajo, de

vivienda, de educación, de salud, de esparcimiento, es decir de mejor calidad

de vida.

? La preferencia de aplicar los recursos disponibles a ampliar la cobertura de

agua potable, que es una necesidad cuya solución es inaplazable, pero que

muchos cuestionan porque el no atender simultáneamente el saneamiento

básico incrementa la generación de enfermedades de origen hídrico, deteriora

el entorno de las viviendas y el área urbana y obliga en muchos casos a

contaminar los drenajes pluviales con las aguas residuales extendiendo así el

contagio.

? Con los escasos recursos que se tienen, se intenta solucionar estos problemas

con la aplicación de las tecnologías de los países industrializados, tanto en el

suministro de agua potable como en saneamiento, que son eficientes pero

costosas.

Un rápido pero concienzudo análisis de la situación y de estas realidades nos llevó

a descartar, como soluciones inmediatas pero que debían adoptarse a mediano y

largo plazo, el incrementar el control demográfico y el desestimular la migración

que, en el caso de Colombia, será imposible sin alcanzar la deseada y difícil paz




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con los grupos alzados en armas, con todos ellos, pero también en difundir la

actitud de paz en mentes y corazones de quienes nos hemos tenido que

acostumbrar a vivir, y ahora a sobrevivir, en nuestras actividades diarias y en el

trato interpersonal dentro de un generalizado clima de violencia.

En cuanto a la concentración de esfuerzos en las ciudades y en el agua potable,

son dos realidades que solo pueden mejorarse con un cambio radical en las

curvas de crecimiento en las economías de estos países, muchos de los cuales

viven una franca recesión, como el nuestro pero que se refleja dramáticamente en

las últimas cifras de la CEPAL de crecimiento de la pobreza que, en promedio

llega hoy al 45% de la población y, en Colombia al 56%. La meta para reducir la

pobreza a la mitad, sólo a la mitad, para el año 2015, es mantener un crecimiento

económico sostenido del 6% anual. ¿Lo lograremos? Muy difícilmente. La misma

CEPAL augura crecimiento promedio para América Latina del 4%. El nuestro será

solo entre 2 y 3% el año entrante. ¿Después? Depende de la gestión de sudor y

lágrimas que nos ha ofrecido el Ministro de Hacienda.

Son igualmente preocupantes las cifras de baja cobertura de saneamiento, no solo

en la América Latina sino en los países del tercer mundo, especialmente en Africa.

En Colombia, como bien sabemos, 10 millones de los algo más de cuarenta de

nuestra población carece de un adecuado suministro de agua potable, y 16 de

saneamiento apropiado. Las cifras reales deben ser mas altas si se tiene en

cuenta que muchos de nuestros acueductos no suministran agua de buena calidad

ni en forma permanente y que las coberturas de alcantarillado no reflejan el hecho

real del gran número de viviendas que no se conectan a la red por falta de

recursos, porque no les interesa o carecen de instalaciones internas, o por un




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intento de evadir tarifas que de todas formas les cargan con las del acueducto y

que tampoco pagan, manteniendo así un alto porcentaje de morosidad.

¿Y cuál fue entonces la conclusión en esa reunión de Washington?, pues

aprovechar tecnologías de bajo costo tanto para el saneamiento como para el

suministro de agua. En esa reunión quedó claro que, para áreas urbanas

pequeñas o de ciudades grandes, las tecnologías más apropiadas son los

alcantarillados no convencionales y, entre estos, los denominados de bajo costo,

de pequeño diámetro o de flujo decantado como los llamados condominiales del

Brasil y el ASAS, que, como deben ustedes saber, es la sigla de "Alcantarillado

Sin Arrastre de Sólidos", que está siendo ampliamente utilizado varios países

como Uruguay y está incluido en un programa de saneamiento en el gran Buenos

Aires, Argentina.

2. LA INQUIETUD MUNDIAL

El tema de las tecnologías de saneamiento de bajo costo ha sido materia de

muchos seminarios, simposios y reuniones nacionales e internacionales como la

que organizó el muy conocido profesor Duncan Mara de la Universidad de Leeds,

Inglaterra, en Julio de 1995, a la que también tuve la suerte de ser invitado con

especialistas de los cinco continentes. En esta conferencia se presentaron

experiencias de todo el mundo que se compilaron en el libro "Low-Cost

Sewerage" publicado por John Wiley and Sons y cuyo capítulo décimo está

dedicado al ASAS.

Cabe anotar que el capítulo décimo de esta publicación, fue la única referencia de

tecnología originaria de América Latina que se presentó en el Foro Mundial del




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Agua que se realizó en marzo de este año en La Haya, capital de Holanda, al

tiempo con la primera reunión mundial de Ministros del Medio Ambiente.

La conferencia de Leeds llegó a dos conclusiones de consenso:

? Los alcantarillados de bajo costo son una importante tecnología de costo

efectivo para muchas situaciones.

? Hay una urgente necesidad de diseminar este mensaje en forma también

efectiva.

En consecuencia, se consideró necesario compilar experiencias en todo el mundo,

con sus detalles técnicos de diseño y construcción y con los resultados reales de

operación, mantenimiento y de aceptación social e institucional, para seleccionar

las realmente innovadoras y adoptarlas como recomendables para promover su

adopción en las políticas de saneamiento y en las normas técnicas de cada país, y

difundir la información en los organismos internacionales que se ocupan del tema

y los de crédito, para seguir con las universidades, los gobiernos nacionales y

locales, los profesionales y la comunidad en general. Todo esto se ha puesto en

marcha a nivel internacional, pero aún falta mucho por hacer.

La inquietud de suministrar agua potable y saneamiento básico masivamente para

un mundo bajo la presión de la explosión demográfica, se concretó en la primera

reunión de HABITAT, o sea la Conferencia de las Naciones Unidas sobre

Asentamientos Humanos, que se realizó en Vancouver, Canadá, en 1972. En esa

conferencia se propuso que todas las naciones ampliaran la cobertura para todos

sus habitantes para 1990. ¡Qué optimismo! Luego, la Conferencia de las

Naciones Unidas sobre el Agua apoyó la propuesta, y la Asamblea General de




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este organismo adoptó formalmente los años 1980 como la Década Internacional

del Agua Potable y el Saneamiento. ¡Otra frustración!. En 1990, salvo en los

países industrializados y en muy pocos de los demás, las coberturas de agua y

saneamiento eran iguales o, en su gran mayoría, menores que en 1980. Al menos

que yo sepa nadie se ha vuelto a atrever a fijar nuevas fechas y metas a nivel

mundial.

Hubo, sin embargo, un resultado de la inquietud del HABITAT de 1972. En 1976

el Banco Mundial lanzó una búsqueda mundial para identificar tecnologías

existentes de saneamiento, desde las más primitivas hasta el alcantarillado

convencional del mundo occidental. El CIID (Centro Internacional de Investigación

para el Desarrollo) del Canadá participó activamente en este programa y publicó

en 1978 con el título de Opciones de Tecnologías de Bajo Costo para el

Saneamiento (Low-Cost Technology Options for Sanitation) un resumen

informativo sobre esas tecnologías con una amplia bibliografía. Para el efecto se

compilaron más de 20.000 referencias publicadas o sin publicar de muchos

países, entre ellos Colombia. De estas referencias, se estudiaron 1.200 en detalle

para terminar seleccionando 531 cuyas reseñas se agruparon en seis categorías:

elementos de deposición, recolección y tratamiento in situ, recolección y

tratamiento fuera del sitio, reuso, manejo de aguas grises y ahorro de agua

Debo reconocer que el interés del Banco Mundial en tecnologías de bajo costo se

evidenció en Colombia al auspiciar el estudio de una solución de saneamiento

apropiada para las difíciles condiciones físicas y socio-económicas de la Zona

Suroriental de Cartagena, que se extendió al corregimiento de Pasacaballos y que

dio origen al ASAS en 1981-1982. Debo aclarar que, en esos sitios, en lugar del

ASAS, se han construido redes de alcantarillado convencional a un costo muy

superior. En algunos sectores de Pasacaballos se han construido, además,




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letrinas, pozos sépticos y un sistema de alcantarillado de flujo decantado que no

han funcionado correctamente. En estos momentos estamos preparando el

diseño del ASAS para un sector aún sin solución de saneamiento.

El interés del Banco Mundial en el ASAS se evidenció también hacia 1991 cuando

recomendó al AT/PAS realizar proyectos piloto de esta tecnología, los que se

llevaron a cabo en 1994-95 y a las cuales me referiré más adelante.

En junio de1996 se realizó en Estambul la segunda conferencia mundial de

HABITAT en la que se invitó a los países a presentar experiencias exitosas en el

mejoramiento de las comunidades de menores recursos y de la vivienda.

Colombia presentó un buen número de ejemplos, entre ellos el ASAS.

El saneamiento de los asentamientos dispersos, y las viviendas aisladas o de las

zonas rurales resulta menos exigente, por no presentar los graves problemas de la

falta de higiene urbana y la diseminación de enfermedades en las aglomeraciones

humanas donde el problema no es solo la evacuación de excretas sino también y,

quizás más difícil, de las aguas servidas. Para estos casos en los países

industrializados se cuenta con tecnologías normatizadas de saneamiento in situ en

las que se incluyen solución tanto para las excretas como para las aguas servidas.

La más utilizada es el pozo séptico combinado con sistemas de infiltración o de

evapotranspiración.

En los países del tercer mundo se ha diseminado información y se ha promovido

el uso de diversas tecnologías, algunas de ellas ancestrales como las letrinas y los

pozos sépticos con infiltración directa al suelo, otras mejoradas como las letrinas

aireadas, las cámaras selladas para excretas, originarias de Vietnam, los sistemas

de compostaje y las cámaras de biogás, para solo mencionar unos pocos, pero en




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la mayoría de ellos la solución se concentra más en las excretas que en las aguas

servidas.

En fin son muchas las variedades de estos sistemas de saneamiento in situ que se

emplean en el mundo. Yo diría que, más bien con intención informativa y no para

ser imitados, menciono otros como los baldes para recolección de excretas que

son llevados a hombro como abono a los campos de arroz de la China, o el

costoso sistema del centro de Tokio de carros-tanque para el acarreo de las aguas

residuales que extraen, una o dos veces por semana, el contenido de cámaras de

recolección en cada vivienda.

Un buen número de organismos internacionales trabajan activamente para mejorar

las condiciones de saneamiento. De los que lo hacen en América Latina puedo

mencionar la Sociedad Alemana de Cooperación Técnica, GTZ, con la que

ejecutamos un exitosos proyecto del ASAS en el municipio de Babahoyo, Ecuador,

y el Plan Internacional de apoyo a la niñez de escasos recursos para el que

diseñamos una estrategia para ampliar su acción originalmente concentrada en

salud, educación y vivienda, al suministro de agua y el saneamiento en Bolivia,

Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú.

No es propósito de esta exposición hacer una lista exhaustiva de las

organizaciones oficiales, no gubernamentales e incluso académicas que trabajan

para mejorar las condiciones sanitarias, principalmente en los países del tercer

mundo, y los de Europa del este, pero aún es mucho lo que hay que hacer para

ampliar significativamente la cobertura de suministro de agua potable y de

saneamiento básico en América Latina y a nivel mundial.




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3. ALCANTARILLADOS DE BAJO COSTO

Sería demasiado larga esta exposición con una detallada descripción de los

alcantarillados que se han propuesto o ensayado en el mundo. Los que han

resultado de bajo costo se pueden reunir en dos grandes grupos: los simplificados

que se deriven del alcantarillado convencional pero con modificaciones para

reducir las exigentes especificaciones que se le han asignado en los países

industrializados, y los que se pueden designar con el nombre genérico de

alcantarillados de flujo decantado.

Alcantarillados Simplificados

El mejor ejemplo de los primeros es el que se popularizó en Brasil con el nombre

de RES, por “Redes de Esgotos Simplificados” nombre que se tradujo al español

como Redes de Alcantarillado Simplificado o RAS, sigla que en Colombia se

confunde con la del Reglamento Técnico de Agua Potable y Saneamiento.

En el RES se han compilado simplificaciones que se han propuesto en diferentes

sitios y oportunidades, como las de reducir de 8” a 6” el diámetro obligado de los

tramos iniciales y el disminuir el número de las muy costosas cámaras de

inspección o de eliminarlas para reemplazarlas por simples accesorios de

conexión o por pequeñas y económicas cámaras que permiten la inspección pero

sin acceso a personal de trabajo.

Son muchos los análisis que se han realizado para demostrar la bajísima

probabilidad de requerirse acceso a las cámaras de inspección para eliminar




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obstrucciones o realizar reparaciones de las redes. Es enorme el lucro cesante de

cámaras convencionales de inspección en cada empalme o desvió de tuberías y

cada 80 metros en terrenos rectos contra el costo de oportunidad por

obstrucciones o reparaciones localizadas que hubiera justificado tenerlas. En

términos generales, en las redes de alcantarillado convencional son muchas,

quizás mayoría, las cámaras de inspección que nunca se han abierto por ningún

motivo.

Otras simplificaciones en el diseño de los alcantarillados convencionales han sido,

el diseño a sección de máxima capacidad y la reducción de la profundidad mínima

de las redes, que solo se justifican en los países con fuertes inviernos para evitar

el nivel de congelación del suelo.

También lo ha sido la instalación de lo que aquí, en Cartagena y en otros sitios, se

llaman manijas, que son redes de menor diámetro que unen las cajillas

domiciliarias, aquí denominadas registros, a cada lado de una cuadra.

Todas estas simplificaciones redundan en un sistema de alcantarillado de menor

costo, pero no solucionan dos problemas, que quedan latentes. Uno es la

inversión que se debe hacer en cada predio para las redes internas de desagüe,

las que deben ser especificaciones apropiadas al alcantarillado y que, en

promedio, cuestan entre el 15 y el 20% del costo por vivienda de las redes

generales. El otro problema es que no garantiza que todos los predios queden

conectados, bien sea por el costo de la red interna o por otros motivos.




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Alcantarillados de Flujo Decantado

Como alcantarillados de flujo decantados se conoce una serie de sistemas que se

han aplicado en diversas partes del mundo desde hace muchos años y que

consisten básicamente en la combinación de pozos sépticos o tanques

interceptores con redes de pequeño diámetro. En Africa, se han combinado con

“agua-privies”, que es el nombre en inglés de pequeñas cámaras con bacinetes

que descargan por un tubo vertical que penetra unos centímetros en el líquido

para formar el sello hidráulico. Las cámaras son selladas pero con porosidad en la

parte alta de los muros para permitir la exfiltración del líquido hacia el suelo

circundante, que debe ser permeable. Para combinarlas con tuberías, los sellan

completamente.

En los alcantarillados de flujo decantado las velocidades de diseño de las redes,

por llevar un efluente ya decantado o sea con menos sólidos sedimentables, son

menores que las del alcantarillado convencional, lo que permite pendientes

menores y, por lo tanto, menor profundización de las redes. En la literatura sobre

estos alcantarillados que he podido conocer, la metodología para el diseño de los

pozos sépticos o tanques interceptores y para la acumulación de caudales en las

redes se basa, al igual que en los alcantarillados convencionales y simplificados,

en la densidad de población y en el caudal medio de descarga per capita afectado

por un factor de pico diario y horario.

El ASAS

La metodología de diseño del ASAS es diferente. La de las redes no se basa en

el número de habitantes ni en los caudales medios y pico de descarga, sino en la




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descarga máxima que alcancen a producir los aparatos sanitarios que puedan

estar operando simultáneamente y en el número más probable de viviendas que

pueden producir simultáneamente su máxima descarga, por lo que las redes se

pueden diseñar a tubo lleno o, mejor aún, a la sección de máxima eficiencia. El

parámetro para fijar la relación entre las dimensiones de los tanques interceptores

y las mínimas pendientes de las redes, es el tamaño mínimo de la partícula de

sólido que deba ser arrastrada con la velocidad y la fuerza tracti va

correspondientes a la pendiente y que, a la vez, sea retenida en los tanques con

las descargas máximas de los aparatos sanitarios.

Los cálculos realizados para el desarrollo del ASAS en 1981, que han sido

confirmados por los sistemas que han estado en operación, dan una partícula

discreta de material terroso de 0.02 mm de diámetro. Las partículas floculadas de

materia orgánica son menos pesadas y aunque requieren mayor tiempo de

retención en los tanques, pueden ser arrastradas aún con las pendientes mínimas

de las redes.

Para el diseño de los tanques se tienen en cuenta, además, otros parámetros

como son:

a) El tamaño de mínimo costo que incluye la amortización del costo inicial de

construcción y el costo periódico para la limpieza. Los cálculos iniciales, han

coincidido con los realizados para los proyectos construidos en fijar un tamaño

promedio de tanques para ser limpiados cada 6 años;

b) Los volúmenes de líquido, lodos y natas se basan en la descarga media diaria

per capita y el número promedio de habitantes por vivienda; el de lodos y natas




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en las tasas de acumulación por habitante para el periodo óptimo entre

vaciados y el promedio de habitantes por vivienda.

c) La altura mínima entre el nivel máximo de lodos y el dispositivo de salida debe

impedir el arrastre de partículas ya sedimentadas.

Este conjunto de parámetros da como resultado la combinación más económica

posible de tanques y redes con la máxima seguridad probable de que no se llegue

a sobrepasar la capacidad de las redes.

A estos parámetros se llegó tras un proceso deductivo de la observación y el

análisis de las condiciones sociales, culturales y económicas de los

conglomerados urbanos en tal forma que pueden ajustarse a las características de

una localidad o un área urbana específicas.

Este análisis deductivo se basa en las siguientes premisas:

a) Comportamiento social urbano.

? Las áreas residenciales urbanas y las poblaciones pequeñas tienden a ser más

homogéneas que heterogéneas en estratificación socio-económica y en lo

cultural.

? Esa tendencia se acentúa más mientras menor sea el nivel socio-económico de

la comunidad.

? Lo cultural es más determinante que la condición socio-económica, aunque esta

mejore con el tiempo en hábitos de vida y de higiene personal y doméstica y,

por lo tanto, en uso del agua de los integrantes de la comunidad, sea urbana o

rural.




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? Como mínimo durante una generación (30 años), no se producen cambios

sustanciales en la situación económica de una comunidad a menos que los

induzca un fenómeno externo. Esto garantiza la durabilidad del ASAS por su

capacidad.

? En un mismo conglomerado urbano de esos niveles, el número promedio de

ocupantes por vivienda tiende a coincidir con el de la vivienda más frecuente.

? Se puede adoptar entonces como vivienda típica, representativa de una

comunidad, la del número promedio de ocupantes por vivienda. Las variaciones

en el número de ocupantes en diferentes épocas del año, que se presentan con

muchas viviendas, no altera el número promedio del conjunto.

b) Condicionantes para el dimensionamiento de redes.

? Esa vivienda típica, en estratos socio-económicos bajos, tiene o se le puede dar

una dotación que satisface las necesidades de sus ocupantes: un baño con

ducha y taza sanitaria (que puede ser reemplazada por inodoro de tanque), un

lavaplatos y un lavadero de ropa. Muy rara vez agregan lavamanos. Para otros

estratos y para usuarios no residenciales, la dotación puede incluir mayor

número de aparatos sanitarios o aparatos de otro tipo.

? Como el número promedio de ocupantes por vivienda de estratos bajos es

mayor que el número de aparatos sanitarios, en las horas pico (que en algunos

casos son al iniciar la jornada y en otros al finalizar), todos los aparatos están

en uso y producen la mayor descarga posible de aguas servidas cada vez que

se utiliza la taza sanitaria (o inodoro de tanque). En estos estratos, el limitante

para diseño es el número de aparatos sanitarios. En estratos superiores y

usuarios no residenciales el limitante es el número de aparatos que pueden

estar simultáneamente en uso.




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? Si esas descargas pasan por un tanque interceptor, las descargas continuas,

como las de ducha, lavaderos, fluyen permanentemente y salen con el mismo

caudal. Las descargas súbitas y masivas como las de las tazas sanitarias y los

inodoros de tanque no salen inmediatamente, se incorporan por un instante al

líquido del tanque y producen una elevación del nivel para salir poco a poco. En

el instante del máximo nivel se genera el máximo caudal de salida del tanque.

? Se toma entonces la vivienda típica con su descarga máxima posible como

unidad de diseño para acumulación de caudales.

? Como todo fenómeno natural, la posibilidad de que varias casas produzcan su

descarga máxima exactamente al mismo tiempo, se rige por leyes de

probabilidades. Se puede entonces dimensionar las redes del ASAS, con base

en la probabilidad del número de viviendas que estén produciendo el máximo

caudal posible en un instante determinado.

? La simultaneidad de las descargas máximas posibles está condicionada,

entonces, por la intermitencia de usos de las tazas sanitarias (o Inodoros de

tanque).

? Por la reducida probabilidad estadística de que se sobrepase el caudal

acumulado, se pueden diseñar las redes a la sección de máxima eficiencia

tubo lleno, con lo que se obtienen diámetros más pequeños.

c) Condicionantes para el diseño de tanques interceptores

? Los tanques interceptores se dimensionan para producir la sedimentación (por

asentamiento o flotación) de sólidos tal, que solo salgan partículas livianas que

no se sedimentarán en las redes aún con las bajas velocidades de diseño de

estas. Esta retención de sólidos es la función primordial y la que debe

determinar el diseño del tanque interceptor. El proceso de estabilización de la




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materia orgánica, que de todas maneras se produce, es importante pero no

debe ser un determinante para el diseño.

? Por la dispersión de los grupos de vivienda según el número de ocupantes y por

la variabilidad de los ocupantes de un número indeterminable de ellos según la

época del año, es más conveniente adoptar un tamaño único promedio de

tanque interceptor para la vivienda típica, que dimensionarlos para cada

vivienda según el número de ocupantes.

? La capacidad de almacenamiento de lodos y natas se calcula para la vivienda

típica, el tamaño de mínimo costo y el período promedio entre limpiezas

correspondientes.

? La presencia real de los ocupantes de cada vivienda determinará el período

efectivo para el vaciado de su tanque interceptor.

d) Previsiones para el vaciado de los tanques interceptores

? Para evitar el vaciado simultáneo de todos los tanques interceptores al final del

período promedio, se establece un programa para distribuirlos a lo largo del

período promedio. Así se obtienen varios beneficios que redundan en un menor

costo de mantenimiento y tarifas mas bajas: un equipo de limpieza mucho más

pequeño, mantener la práctica en el uso del equipo y evitar acumulación del

contenido de los tanques interceptores en el sitio de vertimiento final.

? Por esta distribución en el tiempo, el contenido de los tanques interceptores se

puede diluir fácilmente con el efluente general del ASAS, o en el sistema de

tratamiento complementario de este, o verterlo en un alcantarillado

convencional o un pequeño sitio de secado.




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e) Consecuencias para tarifas

? En la estructura tarifaria para el ASAS el costo operativo más importante es el

de vaciado de los tanques interceptores.

? Estos costos se pueden distribuir en mensualidades, por ejemplo 72 meses

para un período de 6 años. Resultan así tarifas muy bajas por este concepto.

El efluente final de las redes del ASAS, lleva solo cerca del 15 al 20% de los

sólidos suspendidos totales de aguas servidas típicas y del 40 al 60% de la

materia orgánica medida en términos de demanda bioquímica de oxigeno o DBD.

Esta reducción se produce porque el efluente de cada tanque interceptor, que

puede tener concentraciones mayores en los momentos de máxima descarga, se

diluye con el de los tanques de otras viviendas donde solo estén descargando los

aparatos sanitarios de flujo continuo que tienen un contenido mucho menor de

sólidos y materia orgánica.

Como puede observarse de lo antes anotado, el ASAS tiene características de

diseño muy propias y diferentes de las de otros sistemas de alcantarillado de flujo

decantado. Por esto no resulta apropiado darle el nombre de ASAS a cualquier

combinación de tanques interceptores o pozos sépticos con redes de pequeño

diámetro.

Por no hacer aún mas extensa esta exposición, no he incluido muchos detalles

relacionados con el diseño del ASAS, pero estimo que vale la pena mencionar

otras características, muchas de las cuales comparte con los otros alcantarillados

de flujo decantado, como son:




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? Es un sistema tan eficiente como el alcantarillado convencional pero de

menores exigencias técnicas, que puede ser diseñado fácilmente por

ingenieros no especializados, y construido, operado y administrado por la

comunidad con poca ayuda técnica.

? Utiliza materiales y técnicas de construcción de uso común, como las del

alcantarillado convencional, pero permite utilizar mangueras, incluso tuberías y

mangueras de material reciclado.

? Su costo por vivienda es solo entre el 30% y el 50% del alcantarillado

convencional, según las características de la localidad.

? Es menos contaminante porque retiene los sólidos y produce un tratamiento

primario lo que permite descargas finales dispersas (donde es ambientalmente

admisible) o descargas concentradas, con un tratamiento complementario

menos exigente y de menor costo que el del alcantarillado.

? Es aplicable en áreas inundables, lo que no es posible con el alcantarillado

sanitario convencional.

? Por los materiales que se pueden emplear y a pesar del pequeño diámetro de

las redes, tiene una vida útil similar a la de cualquier alcantarillado.

? Puede generar recursos para la comunidad, pues sus efluentes pueden ser

aprovechables directamente, con las debidas precauciones, en riego,

acuacultivos o cultivos hidropónicos.

? Para el vaciado o limpieza de los tanques interceptores, se emplean sistemas

higiénicos operables por la comunidad.

? El contenido de los tanques interceptores pueden descargarse en el sistema de

tratamiento complementario, en un relleno sanitario, en lechos de secado, en el

alcantarillado convencional (si lo hay cercano) y aún diluido con el efluente final

de las redes.




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Resistencias y Limitaciones

A pesar de las ventajas del ASAS y de los alcantarillados de flujo decantado, su

aplicación genera resistencias, lo que, en parte, puede explicar el porqué no ha

sido más extendida. Entre esas resistencias, se puede citar:

? Quienes creen que el alcantarillado sanitario convencional es el único sistema

de saneamiento existente o el único aceptable, concepto aún muy generalizado

en la dirigencia pública y privada y en el común de la gente.

? Personas vinculadas a los servicios públicos. Cabe aquí anotar que quienes

ocupan cargos de dirección de las entidades de gobierno y de servicios

públicos son usualmente más receptivos a nuevas ideas que los técnicos.

Estos, que tienen en sus manos aprobar o ejecutar los diseños y realizar la

operación de los sistemas, se apoyan en lo ya conocido y experimentado y en

normas de procedimientos preestablecidos. Algunos lo hacen por temor a

asumir responsabilidades, o por no arriesgar su estabilidad laboral o

simplemente por eludir más trabajo del que le exigen las funciones de su

cargo.

? Algunos consultores y constructores que rechazan o intentan demeritar esas

tecnologías por temor a que las menores exigencias técnicas y la mayor

participación de la comunidad en su aplicación pueda desplazarlos, o

simplemente porque no las conocen.

? Quienes no encuentran atractivas esas tecnologías por su bajo costo, porque

su construcción es menos lucrativa y demandan materiales por menor valor.

Tampoco son atractivas para algunos funcionarios o alcaldes que consideran

mas impactante una obra de gobierno con alto valor económico que de

beneficio social.




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Por último, no se debe dejar de tener en cuenta que el ASAS y los alcantarillados

de flujo decantado tienen sus limitaciones:

? Pueden no resultar tan económicos en zonas de muy baja densidad, con

viviendas muy separadas entre sí, donde tampoco son recomendables por

costos el alcantarillado convencional o el simplificado y son más apropiados los

sistemas de saneamiento in situ.

? En áreas con muy altas pendientes donde se dificulte el acceso para la

limpieza de los tanques interceptores.

? En áreas residenciales de gran heterogeneridad, aunque en estas pueden

fijarse parámetros diferentes para cada tipología de vivienda.

? En áreas residenciales sujetas a fuertes transformaciones en la densidad, en la

estructura urbana o en el nivel socio económico de la población, situación esta

que también afecta otros alcantarillados, como se ha experimentado en

muchas ciudades y, en Cartagena, en barrios como Bocagrande,

Castillogrande, El Laguito y muchos otros.

? En áreas industriales y comerciales.

4. LA ACCION NACIONAL

Para el Sector Rural

Las tecnologías de saneamiento para las zonas rurales han merecido desde hace

mucho tiempo la atención de los organismos estatales colombianos y de

organizaciones no gubernamentales que han difundido información apropiadas

para dichas zonas, y han promovido la aplicación de soluciones in situ.




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En cuanto a los primeros, cabe mencionar el hoy extinto INPES, del Ministerio de

Salud; el PAN, Programa Nacional de Alimento y Nutrición que financiaba mano

de obra de las comunidades para construir soluciones de agua y saneamiento; el

Fondo DRI, que en un tiempo manejó también el PAN y se conoció como PAN-

DRI; los también extintos Instituto de Crédito Territorial, ICT, como ejecutor y Caja

Agraria como financiador de los proyectos de vivienda rural y saneamiento.

Hoy, continúan esta labor el Fondo DRI, la Red de Solidaridad Social del Ministerio

del Interior, y el Ministerio de Desarrollo Económico con la Dirección General de

Agua Potable y Saneamiento Básico. Para este efecto, el Ministerio actualizó y

reeditó las Guías Básicas de Tecnologías Apropiadas en Agua Potable y

Saneamiento Básico que habían sido publicadas por el Ministerio de Salud en

1993.

También han intervenido en el saneamiento rural en el país, diversas ONG entre

las que se destacan el CINARA de la Universidad del Valle, y la Federación

Nacional de Cafeteros, esta última para las áreas cafeteras del país. A todos estos

organismos nacionales se suman varios internacionales, encabezados por la

OPS/OMS (Oficina Panamericana de la Salud de la Organización Mundial de la

Salud), y UNICEF, el programa AID de los Estados Unidos y el Gobierno de los

Países Bajos.

Para Areas Urbanas

En lo atinente a soluciones con alcantarillado diferente al convencional para áreas

urbanas, no he encontrado información de proyectos que se hubieran construidos

en el país antes de 1991 cuando el Banco Mundial sugirió al AT/PAS realizar

proyectos piloto del ASAS, como ya lo comenté,




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Atendiendo esa sugerencia el AT/PAS inició una gestión para obtener recursos,

que consiguió con el Gobierno de los Países Bajos, y para escoger los sitios

donde realizar esos proyectos piloto. El CORPES de la Costa Atlántica ofreció

sufragar el costo de los estudios de factibilidad y los diseños y se preseleccionaron

tres localidades de las que se escogieron finalmente la cabecera del municipio de

San Zenón, en el departamento del Magdalena y el corregimiento de Granada del

municipio de Sincé, departamento de Sucre.

En estos proyectos participaron, además del CORPES de la Costa Atlántica, el

Departamento Nacional de Planeación con el programa AT/PAS, el Ministerio de

Desarrollo Económico, y FINDETER, que manejó los recursos financieros y los

convenios con las autoridades municipales. Con un representante de cada uno de

estos organismos se conformó un Comité Técnico para supervisar la ejecución de

los proyectos. Fuera de la donación del Gobierno de Los Países Bajos, cerca del

10% de los costos fueron aportados por los municipios, los que prácticamente

estuvieron representados en mano de obra de la comunidad de ambas

localidades, que participó activa y entusiastamente.

Para ambas localidades, además del ASAS, se construyeron lagunas para

tratamiento complementario y, en Granada cuya topografía es quebrada, cunetas

recubiertas de concreto para evitar la erosión de las vías por las aguas lluvias.

Los proyectos fueron un éxito pues se comprobaron la facilidad de construcción, la

aceptación social y de las autoridades municipales y el bajo costo del ASAS.

También se verificaron el buen funcionamiento de los sistemas y la eficiencia en la

reducción de sólidos suspendidos totales y de materia orgánica, mediante

monitoreos que llevó a cabo por varios meses la Universidad del Norte. Vale la




23

pena mencionar que el ASAS produjo la reducción esperada de DBO, pero este se

incrementaba en las lagunas de tratamiento por falta del mantenimiento que debió

dárseles con posterioridad a la entrega de los proyectos.

El propósito inicial de estos proyectos fue, con base en los resultados, redactar

unas normas de diseño, operación y mantenimiento de la tecnología empleada.

Sin embargo, al final, se decidió elaborar unas Guías Generales para

Alcantarillados de Flujo Decantado en las cuales se insertó la metodología

específica de diseño del ASAS aunque no fielmente y con la desafortunada

limitación de un diámetro mínimo para las redes de 4”, lo que reduce en algo la

gran ventaja del bajo costo de esta tecnología que acepta tuberías de 3” y aún de

2” en tramos iniciales.

En contraste con los buenos resultados ya mencionados, por falta de un

seguimiento más continuo y prolongado del que se realizó, y a pesar de la

completa capacitación que se dio a los miembros y funcionarios de la Junta

Administradora de Granada y la Empresa de Servicios Públicos de San Zenón y a

los funcionarios de las administraciones municipales, no se ha tenido cuidado en

la facturación y el recaudo del valor del servicio no obstante la baja tarifa.

Tampoco han procedido con el programa de vaciado de los tanques interceptores.

Esta última experiencia pone en evidencia dos circunstancias que dificultan aún

más la extensión de la cobertura de saneamiento en el país: una es la

descentralización administrativa y el ajuste del sector de agua potable y

saneamiento, que asignaron a los municipios una serie de responsabilidades,

entre ellas la de atender estos servicios; otra, la enorme debilidad en recursos

económicos y humanos de la gran mayoría de los municipios para hacer frente a

esas responsabilidades.




24

Con el ajuste sectorial se intentó compensar en algo esas debilidades municipales

asignándoles a los departamentos funciones de orientación y tutela y para lo cual

han creado las Unidades de Agua y Saneamiento. Algunos han realizado

esfuerzos para asumir directamente la financiación de estudios y obras que les

competen a los entes municipales. Pero la mayor parte de nuestros

departamentos son también débiles en recursos económicos y, salvo unos

cuantos ejemplos conocidos como, por ejemplo, Antioquia, no han podido cumplir

a cabalidad las funciones asignadas.

El Plan de Modernización Empresarial

Hace poco más de dos años el Ministerio de Desarrollo Económico adoptó el Plan

de Modernización Empresarial del Sector de Agua Potable y Saneamiento con el

apoyo financiero del Banco Mundial y el del Programa de las Naciones Unidas

para el Desarrollo, PNUD, para la administración de los recursos, con el propósito

de suministrar asistencia técnica a municipios y departamentos para vincular al

sector privado en la gestión de los servicios públicos. Este plan fue adoptado

formalmente como política del gobierno nacional.

En desarrollo del plan, se han implementado varios programas: el Programa para

el Mejoramiento de la Gestión Comercial de las Empresas de Servicios Públicos

con la colaboración de la Corporación Andina de Fomento, CAF; el Programa de

Asistencia Técnica de Apoyo a la Participación Privada y el de Apoyo a

Organizaciones de Gestión Comunitaria y Entidades con Base en Esquemas

Regionales, y más recientemente el Programa de Pequeñas y Medianas

Empresas de Servicios de Agua y Saneamiento Básico o PYMES de Agua, con el

apoyo de UNICEF y el gobierno de Dinamarca. Dentro de este último programa




25

se realizó en febrero del año pasado aquí en Cartagena el primer encuentro

latinoamericano de proveedores independientes de agua y saneamiento en el que

se conocieron e intercambiaron interesantes experiencias de la iniciativa privada

para la prestación de estos servicios, entre estos varios de Colombia y los

denominados “aguateros” de Asunción, Paraguay.

El objetivo de estos programas en incentivar al sector privado para que realice el

manejo de las empresas y opere los servicios de suministro de agua y

saneamiento básico en un número pre-escogido de ciudades intermedias,

sistemas regionales y municipios.

Es de esperarse que, de todo este esfuerzo, se repitan las buenas experiencias

que ya hemos tenido en Colombia y cuyo efecto ha sido mejorar ostensiblemente

los servicios, entre las que vale la pena mencionar al departamento de Antioquia,

la de Cartagena, que ha sido la pionera de las ciudades grandes con su empresa

ACUACAR, y las que se han tenido en Barranquilla con la Triple A y en Santa

Marta con Metroagua, a las que se suma Montería que inició su gestión este año.

Hay que reconocer, sin embargo, que el proceso ha tenido resistencias en algunos

sitios como en Popayán o Tulúa y que hay que hacer mayores esfuerzos para

“vender la idea”.

Este proceso de privatización con el sector empresarial no es viable en los

municipios pequeños y muchísimos de los corregimientos y veredas del país, que

no son atractivos para empresarios o inversionistas privados donde el esfuerzo

debe encaminarse a interesar, incentivar y fortalecer la gestión comunitaria pero

con un sistema apropiado de asistencia y apoyo técnico, administrativo, financiero,

operativo y comercial, complementado con uno de orientación, tutela, vigilancia y




26

supervisión para prevenir e impedir que la gestión se desfigure y decaiga como es

el caso frecuente en el manejo de los servicios públicos aún a pesar de la ingente

gestión de la Superintendencia del sector y especialmente a esos niveles de

pequeñas localidades.

5. LAS RESPUESTAS

Me he permitido extenderme algo en presentar un panorama general de lo que

ocurre a nivel mundial, de América Latina y en Colombia en relación con la

situación de saneamiento básico y los alcantarillados de bajo costo por dos

razones: porque he entendido que el interés de ACODAL al plantearme el tema

de esta exposición no es solo la aplicabilidad de esas tecnologías en nuestro país

sino en otras latitudes y porque he querido ofrecer elementos de juicio que faciliten

las respuestas.

Con relación a ¿por qué vale la pena implementar los alcantarillados de bajo

costo? cabe responder, porque son soluciones para el saneamiento de áreas

urbanas tan eficientes como el alcantarillado convencional pero que permiten

aprovechar mucho mejor los escasos recursos económicos disponibles en

Colombia y, en general en los países del tercer mundo, para satisfacer las

necesidades de saneamiento básico en poblados y ciudades de todo tamaño.

Además, los alcantarillados de flujo decantados y, como ha sido comprobado con

el ASAS, producen un impacto ambiental mucho más reducido que puede

mitigarse aún más con económicos sistemas de tratamiento complementario.

Aquí cabe hacer una aclaración. No se pretende que los alcantarillados de bajo

costo se conviertan en las únicas soluciones para las áreas urbanas sin

saneamiento hoy y en el futuro, pero sí que se aprovechen al máximo posible en




27

ciudades de cualquier tamaño en combinación con sistemas de alcantarillado

convencional a cuyas redes pueden descargar sin ningún problema. En

localidades de menor tamaño, se pueden combinar con una red convencional para

el sector central o comercial. En muchísimas localidades pequeñas, como las hay

en todo el mundo, cuyo crecimiento es muy lento o incluso puede retroceder por la

migración a los mayores centros urbanos, los alcantarillados de bajo costo son la

solución más apropiada.

En Colombia, de los 16 millones de habitantes que carecen de saneamiento unos

seis millones son población rural dispersa o nucleada en muy pequeños grupos

donde los alcantarillados de bajo costo no son aplicables. Los diez millones

restantes, están localizados en las ciudades medianas y grandes y en las cerca de

mil cabeceras municipales pequeñas y de diez mil en los corregimientos de todos

los municipios y distritos del país. Para esta población se justifica mejorarles su

condición de vida con los alcantarillados de bajo costo.

En cuanto al ¿cuándo?, la reacción inmediata es ¡ya!, por las razones ya

expuestas y porque la situación existente lo exige. Sin embargo, para mí esta

pregunta no se refiere solo a la oportunidad sino a las condiciones que deben

existir para aplicar los alcantarillados de bajo costo y que, a mi modo de ver, son

varias.

Por una parte es imprescindible despejar las dudas e inquietudes que pueden

existir sobre alcantarillados diferentes al convencional a todos los niveles, pero

comenzando por el sector oficial. Para ello es fundamental que organismos como

el Departamento Nacional de Planeación, que ejerce algunas funciones de

ejecutor, y el Ministerio de Desarrollo Económico retomen el programa que se

inició con los proyectos piloto del ASAS que comenzaron a operar en 1995 y que




28

merecen ser atendidos y supervisados para terminar de verificar las bondades de

la tecnología que se aplicó, al menos hasta cuando se cumpla el primer ciclo de

seis años que se previeron para el vaciado de los tanques interceptores. Se

debería incluso investigar el comportamiento de otros proyectos de esta tecnología

que se han construido en este y otros países.

Además de esto, deben probarse otras metodologías de diseño, operación y

mantenimiento de alcantarillados de flujo decantado y los simplificados mediante

proyectos nuevos o con investigación de proyectos existentes. Con base en la

información compilada, se deberían ajustar las guías ya elaboradas e introducir las

correspondientes modificaciones en el Reglamento Técnico del Sector de Agua

Potable y Saneamiento Básico o RAS.

Contrasta la actitud del Brasil, que apoyó entusiastamente, utiliza y difunde

tecnologías que se desarrollaron en ese país como el RES y los alcantarillados

condominiales, con la de Colombia respecto del ASAS, que no conocen en Plan

Pacífico, por ejemplo, pero que están en páginas web de organismos

internacionales y de otros países.

Hasta el momento, los diferentes gobiernos nacionales nunca han adoptado una

política concreta y específica de aprovechamiento de las tecnologías apropiadas

en todos los campos. Y uso aquí ese término, aunque ha dejado de emplearse

para las tecnologías de bajo costo o no convencionales, especialmente de agua y

saneamiento, porque en la realidad, todas las tecnologías deben ser apropiadas a

las características, condiciones y circunstancias del área territorial, de la población

y del sector de actividad social o económica a que se refieren.




29

Colombia, al igual que la mayoría de los países de la América Latina y, en general,

del tercer mundo, es un país mayoritariamente informal, pero que se rige por

normas formales. La tenencia de la tierra urbana al igual que las áreas

urbanizadas y la vivienda de nuestras ciudades son en su mayor parte informales.

Esta condición genera usuarios clandestinos, o sea informales, de nuestros

servicios públicos domiciliarios. Más del 50% de nuestra economía es informal.

En el mismo transporte, que por algo conozco, hay un gran sub-sector en

condiciones informales. ¿Qué decir de la minería, la pesca, la agricultura en las

zonas rurales, la pequeña industria y el comercio informales? Si hasta en la vida

privada somos informales, al punto que los matrimonios formales

En cambio, para lo demás, nuestra legislación es básicamente formal y desconoce

la realidad informal del país. Miremos la de servicios públicos, que está hecha

más para las ciudades y municipios mayores que para los pequeños que por sus

condiciones son y actúan más dentro de la informalidad que de la formalidad.

Incluso no consideran muchas veces estas condiciones las disposiciones de las

Comisiones de Regulación y la Superintendencia de Servicios Públicos que, esos

pequeños municipios no pueden cumplir en sus cabeceras y mucho menos en los

corregimientos y el sector rural por falta de recursos humanos y económicos.

Nuestra realidad es que los pequeños municipios y los corregimientos deberían

ser considerados en nuestra legislación y en la estructura orgánica y

administrativa del país como micro-empresas territoriales para que se les dé mas

apoyo en recursos económicos, humanos y de tecnología apropiada del que hasta

ahora se les da. Pero esto no es suficiente. Es imprescindible conformar un

sistema de seguimiento, supervisión y vigilancia prolongado para prevenir que lo

que aprendan y organicen se desfigure y se pierda como ocurre con los sistemas




30

de suministro de agua y de saneamiento, aún en los entes territoriales de mayor

capacidad.

Este es un ingrediente que se le debe añadir al programa PYMES del agua, que

merece aún más apoyo de la banca y los organismos internacionales y para el

cual se ha preparado el Ministerio de Desarrollo Económico con su Dirección

General de Agua Potable y Saneamiento, que se ha organizado para atender

mejor a los pequeños municipios y el sector rural.

Para esta labor de ayuda, tutela y vigilancia de estas microempresas territoriales,

el Ministerio podría interesar para prestar su concurso a las numerosas ONG

nacionales e internacionales que se preocupan por el tema del agua y

saneamiento. Se debería además diseñar y estructurar un sistema para que lo

hicieran también asociaciones como ACODAL o profesionales y empresas de

ingeniería. Los recursos económicos para esta gestión difícilmente pueden

provenir de los exiguos presupuestos municipales o de los usuarios de los

servicios. Deben tener al menos inicialmente un alto componente de otro origen y

un sistema gradual de reducción para obligar al supervisor a incentivar en esas

microempresas territoriales del agua el manejo eficiente y modificar la cultura del

no pago de los servicios para que estos provean, al menos en parte, los recursos

que se necesitan para ejercer su supervisión.

Parodiando a los economistas que han calificado de salvaje la apertura económica

que adoptó el país, podría pensarse que en lo administrativo hemos aplicado una

descentralización salvaje sin tener en cuenta la enorme disparidad de condiciones

de nuestros municipios y hemos cambiado el centralismo nacional por mil

céntricos municipales cuyos recursos, si no son suficientes para la cabecera,

menos aún lo son para los corregimientos.




31

El esquema propuesto de supervisión de entes territoriales menores por parte de

ONG y particulares para ayudar a los departamentos en esta tarea puede atraer

más cooperación técnica internacional que intentar volver a un manejo central.

La tarea de hacer conocer y difundir tecnologías no convencionales de suministro

de agua y saneamiento básico y sistemas de alcantarillado de bajo costo debe

incluir a las universidades, las escuelas de ingeniería y las instituciones educativas

tecnológicas. Hasta hace muy poco, supongo que todavía, la gran mayoría de

materias relacionadas con la ingeniería sanitaria y ambiental, poco trata sobre

tecnologías diferentes a las convencionales, especialmente en saneamiento y

muchas ni siquiera las mencionan o lo hacen tangencialmente.

Sin embargo, hay excepciones entre las que se destaca la Universidad del Valle,

que tiene facultad específica de ingeniería sanitaria, y se han preocupado por

estudiarlas, y en organizar cursos de post-grado y cátedras magistrales sobre

tecnologías específicas en las que he tenido oportunidad de colaborar en varias

ocasiones. Aunque con menos frecuencia, también lo hacen otras universidades

entre las que puedo mencionar la de Cartagena y la del Norte en Barranquilla.

Sería interesante que ACODAL compilara información sobre las instituciones de

educación técnica y superior que ofrecen este tipo de estudios y cursos y la

divulgase entre sus socios, las otras asociaciones de ingenieros y los

profesionales en general.

Esta labor con los profesionales debe estar acompañada de una concientización

sobre el problema nacional e internacional de la falta de saneamiento y la

necesidad que existe de aplicar tecnologías no convencionales y específicamente

alcantarillados de flujo decantado y los simplificados que son de menor costo, pero




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no indiscriminadamente sino después de una evaluación concienzuda de las

diferentes opciones.

En este aspecto surge un tema delicado pero que debe ser afrontado y es el de la

ética profesional. He tenido la desafortunada oportunidad de conocer casos en los

que deliberadamente se han diseñado y construido sistemas innecesariamente

costosos de suministro de agua y de alcantarillado o, peor aún, se han contratado

diseños que ya existían.

Ante este panorama, quienes estamos convencidos de que las diferentes

tecnologías de bajo costo pueden ser apropiadas para condiciones específicas de

carácter técnico, económico, financiero, social, ambiental, institucional, legal y

político, tenemos una ardua pero interesante tarea de hacer conocer y valorar

esas tecnologías y de promover y divulgar su utilización. En esto, ACODAL debe

tener un papel preponderante, más aún, debe asumir el liderazgo para lo que ha

sido tan efectiva en otros temas de la ingeniería sanitaria y ambiental.

En resumen, la respuesta entonces a la pregunta de ¿cuándo implementar los

alcantarillados de flujo decantado? es: ¡Ahora!, que ya es tarde. En esto debe

dársele un voto de confianza a los muchos profesionales que conocen o pueden

interesarse en conocer estas tecnologías, para que las recomienden, las diseñen,

las construyan y para que ayuden a las administraciones locales, a las empresas

de servicios públicos y a las comunidades a administrarlos, operarlos y

mantenerlos adecuadamente.

Alcantarillados No Convencionales

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