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  • El Clima Cambia, Cambia T Tambin

    Adaptacin al cambio climtico en comunidades locales del Per

  • El clima Cambia, Cambia T Tambin. Adaptacin al cambio climtico en comunidades locales del Per

    Responsables del proyectoManuel Ruiz MullerThomas J. MllerLuca Flrez

    Edicin de contenidosEleana Llosa

    FotografaThomas J. Mller

    Diseo y diagramacinRenzo Rabanal

    Impresin

    Primera edicin, marzo de 2012Lima, PerHecho el depsito legal en la Biblioteca Nacional del Per N xxxxxxx

    Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA)

    Av. Prolongacin Arenales 437, Miraflores

    [email protected]

  • ndice

    Presentacin ..................................................................................................................5

    Multiplicando los bosques de quenuales en Huasta (ncash) ..................................7

    Huasta: una comunidad de valle interandino ...........................................................8

    Huasta y el valle interandino donde se encuentra ...................................................9

    La comunidad, su organizacin y las instituciones locales ....................................10

    Cambios sociales contemporneos en Huasta.......................................................11

    Agricultura y ganadera: principales actividades de la poblacin .........................11

    Principales prcticas y tecnologas tradicionales

    y recientes para la adaptacin al cambio climtico .............................................12

    Recursos naturales en la comunidad de Huasta ....................................................14

    Efectos documentados de las variaciones climticas en la regin .......................15

    La poblacin de Huasta percibe las variaciones climticas ...................................16

    Los bosques de Polylepis ........................................................................................17La importancia de los bosques de Polylepis ..........................................................19Los quenuales en Huasta: conservacin y reforestacin .......................................20

    El Comit Forestal de Huasta y las prcticas de reforestacin ..............................20

    Principales prcticas y tecnologas tradicionales

    para la adaptacin al cambio climtico ..............................................................21

  • Huasta: Comentarios finales ..................................................................................24

    Recomendaciones preliminares a nivel de polticas ..............................................25

    La Comunidad El Chino en Tamshiyacu:

    una larga tradicin de adaptacin a los cambios del clima (Loreto) ......................27

    Una comunidad en la Amazona .................................................................................28

    Usando racionalmente los recursos naturales de la Amazona ................................29

    El clima y la diversidad de recursos en El Chino .......................................................30

    Actividades econmico-productivas: agricultura, comercio, turismo .......................31

    El camino de la artesana de chambira .......................................................................32

    La creacin del rea de Conservacin Regional Comunal Tamshiyacu Tahuayo:

    un proceso exitoso impulsado desde la comunidad .............................................35

    Percepcin y adaptacinde la comunidad al clima y a sus cambios ..........................37

    Las cochas y su manejo ...............................................................................................38

    La persistencia de una adecuada utilizacin de los recursos naturales ....................40

    Conocimientos y tecnologas tradicionales de la poblacin amaznica

    frente a los cambios del clima ...............................................................................41

    El Chino (Tamshiyacu): Consideraciones finales ........................................................42

    Recomendaciones preliminares a nivel de polticas ...................................................43

  • El Proyecto El Clima Cambia, Cambia T Tambin es una iniciativa impulsada por la oficina regional para Amrica del Sur de la Unin Mundial de la Naturaleza (UICN-SUR) y la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), proyecto que busca integrar acti-vidades de documentacin y testimonios sobre adaptacin al cambio climtico de comu-nidades rurales y sus conocimientos y saberes, lo mismo que el intercambio de saberes de diferentes culturas y pensamientos y estrategias empleadas en las polticas de de-sarrollo. A partir de ello y a travs de la convivencia, la comunicacin entre comunida-des, la presencia en medios masivos de comunicacin y materiales audiovisuales e impresos, se busca una mayor incidencia poltica en relacin al cambio climtico y las prcticas de las comunidades respecto a l.

    Entre sus objetivos centrales, este proyecto pretende demostrar y hacer visibles y reco-nocidas las formas de adaptacin al cambio climtico que las comunidades rurales aplican, generalmente con xito. Para ello, se estn realizando actividades en cuatro pases andinos con acciones especficas en Huasta en los Andes de ncash y Tamshiyacu en la Amazona de Loreto (Per), la Chiquitana y los salares de Uyuni y Coipasa (Bolivia), San Pedro en Chimborazo (Ecuador) y Araracuara en el Caquet Medio (Colombia). Est debidamente corroborado que los conocimientos tradicionales de las comunida-des y los pueblos indgenas son una fuente inagotable de experiencias y respuestas

    Presentacin

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  • frente a las presiones ambientales. La adaptacin y la resiliencia de estas comunidades y pueblos es, sin duda, su rasgo distintivo. Y, en el contexto actual de cambio climtico global, se empieza a acumular evidencia en el sentido de que tales conocimientos y saberes son una herramienta central para enfrentar las presiones e impactos de este cambio. Desde las prcticas de manejo de los agroecosistemas hasta las tcnicas de conservacin y seleccin de semillas, pasando por el manejo de fuentes de recursos renovables, se hace evidente la necesidad de promover, consolidar y fortalecer estos verdaderos sistemas de conocimiento. El proyecto El Clima Cambia, Cambia T Tambin espera, pues, generar cambios en los instrumentos y las polticas pblicas en diferentes niveles a partir de informacin y evidencia documentada que ayuden a valorar, aplicar y replicar esos saberes colecti-vos como alternativa para propiciar una adaptacin efectiva.

    En una primera etapa, se han documentado tales manifestaciones, se han recogido tes-timonios y se han producido materiales informativos. Se pasa ahora a un momento de dilogo de saberes y de incidencia poltica utilizando la evidencia recogida para generar polticas pblicas e instrumentos jurdicos que fortalezcan las actividades de adaptacin de las comunidades y pueblos indgenas.

    La presente publicacin incluye los casos de las dos comunidades en las que se ha venido trabajando en el Per. Para ambas se han elaborado estudios especficos, que se incluyen en el CD adjunto y que son la base sobre la cual se han elaborado los res-menes aqu publicados.

  • Multiplicando los bosques de quenuales en Huasta (ncash)

    Huasta, zona ubicada en la regin andina de ncash en el centro del Per, se ha se-leccionado en razn de la existencia ya conocida de prcticas de adaptacin de sus comunidades, especialmente relacionadas con el manejo y la gestin de agroecosis-temas. Se trata, en particular, del manejo sostenible de la cobertura pastoril y fo-restal de los pramos altoandinos, con nfasis en el cuidado de pastos naturales y la reforestacin de los bosques de la especie Polylepis, recursos crticos para la provi-sin de servicios ambientales para las comunidades de esta zona. La organizacin social y los marcos institucionales locales han contribuido a fortalecer actividades de proteccin y conservacin de estos espacios y ecosistemas. As, su lenta recupe-racin apunta a recrear fuentes hdricas que en el futuro reemplazarn a los glacia-res que estn en proceso de desaparicin.

    En la primera fase de documentacin e interpretacin de las imgenes y testimonios asociados a la adaptacin en Huasta, el trabajo ha sido llevado a cabo por la Socie-dad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), interactuando con los poblado-res in situ.

    En cuanto a la organizacin y apoyo a este proyecto y al anlisis e interpreta-cin propiamente dichos, el Instituto de Montaa (IM) ha jugado un papel funda-mental al elaborar el estudio de caso del cual este documento de sntesis se deri-va, estudio del cual son autores la antro-ploga Florencia Zapata y el gegrafo Pablo Dourojeanni. El IM es una organi-zacin de larga trayectoria, reconocida por sus esfuerzos relacionados a la con-servacin y promocin de la gestin sos-tenible de los ecosistemas de montaa en el Per, especialmente en los Andes centrales del pas. Su sede central se encuentra en la ciudad de Huaraz.

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  • Huasta: una comunidad de valle interandino

    La Comunidad Campesina de Huasta est ubicada en la vertiente occidental de la cordillera de los Andes y tiene como lmite en altitud a la cordillera Chaupi Janca, divisoria de aguas entre oriente y occidente en la parte sur del Departa-mento de ncash. Esta zona es uno de los ms relevantes elementos del paisaje de Huasta y est ubicada entre la cordi-llera Blanca y la de Huayhuash. En lo hi-drogrfico, Huasta se encuentra en la vertiente izquierda de la cuenca alta del ro Pativilca.

    Esta comunidad campesina es parte del distrito del mismo nombre, incluido en la Provincia de Bolognesi (ncash), en la zona centro norte de la sierra del Per, bastante cercana a la costa.

    Segn el censo del ao 2007, el distrito de Huasta tiene 2.425 habitantes, casi todos los cuales hablan castellano como lengua materna. Un tercio de su poblacin se encuentra en situacin de pobreza, 9% en pobreza extrema y 6% son analfabe-tos. En Huasta existe un colegio de pri-maria y secundaria y un centro de salud. Ms de la mitad de las viviendas distrita-les cuentan con electricidad y un porcen-taje pequeo tiene acceso a la red pblica de agua o desage.

    La Comunidad Campesina de Huasta tiene aproximadamente 200 comuneros empa-dronados, de los cuales 120 estn activos. El nmero total de pobladores de la comu-nidad oscila entre 650 habitantes si nos referimos solo a los comuneros activos y sus familias y 1.775 habitantes si se in-cluye a toda la poblacin que vive en el territorio comunal.

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  • 9Huasta se ubica en una zona estricta-mente montaosa de los Andes, con alti-tudes que van desde 2.700 hasta 5.400 msnm. Su relieve alterna laderas escar-padas y valles en V en la parte baja con algunas reas planas donde se practica la agricultura, ya sea en los fondos de valle o en terrazas naturales.

    En cuanto a clima, las lluvias ocurren en-tre los meses de octubre y abril, siendo el promedio anual de precipitaciones de 660 mm; la temperatura, sin embargo, es re-lativamente constante a lo largo del ao, con una leve disminucin entre mayo y agosto, de manera que el promedio men-sual es de 8 C en julio y 10 C en enero.

    Los tipos climtico-ecolgicos en esta regin comprenden una secuencia que va desde el semi-fro en las partes bajas al frgido en las altas, dependiendo ello tambin del posicionamiento topogrfico. Tomando la clasificacin de Javier Pul-gar Vidal, gran parte de la agricultura se asienta en la regin quechua, en terre-nos con pendientes de 5 a 60, y en la suni, correspondiendo ambas al 29% del territorio comunal; el resto del territorio se ubica en puna (68%) y janca (3%). En

    la puna (entre 3.800 y 4.800 msnm) el relieve se suaviza por la erosin genera-da por glaciares, formando valles am-plios en forma de U, en cuyas partes bajas y laderas se practica la ganadera extensiva; en la zona de janca, por enci-ma de 4.800 msnm, las laderas se vuel-ven otra vez muy escarpadas y casi sin vegetacin, hasta llegar a los glaciares de la cordillera Chaupi Janca.

    Huasta y el valle interandino donde se encuentra

  • La comunidad, su organizacin y las instituciones locales

    Originalmente, el Distrito de Huasta creado en 1863 coincida en territorio con la comunidad del mismo nombre, con excepcin de algunos fundos priva-dos. Con el tiempo, algunos anexos se separaron para constituirse en comuni-dades independientes y, posteriormente, se recuperaron diversos territorios; es decir, la comunidad se fragment y tam-bin creci, lo cual se relacion con el proceso de divisin poltica distrital.

    El distrito cuenta actualmente con seis comunidades campesinas (Huasta, Poma-pata, Pocpa, Mahuay, Machcus, Quero y Quisipata), de las cuales Huasta es la ms grande y est compuesta de cinco anexos (Huasta, Pampn, Rampn, Villalta y La Merced); y tiene varios centros poblados, los cuales tienden a estar ubicados en las

    zonas ms bajas, cerca de las vas de ac-ceso y del ro Aynn.La comunidad cumple diversas funciones sociales y tiene como rganos de gobierno a la asamblea general mxima autori-dad, la directiva comunal y los comits especializados; y en ella se realizan activi-dades comunales, como faenas para subir el ganado a las zonas altas o para la lim-pieza de canales. A nivel de cada familia se realiza la reproduccin bsica, mientras

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    que la familia extensa organiza recursos y ayudas mutuas, resuelve algunos conflic-tos y brinda abastecimientos colectivos.

    El distrito, por su parte, es gobernado a travs del concejo municipal, tiene un go-bernador y tenientes gobernadores, que son los representantes distritales del go-bierno nacional. Estn presentes tambin el juez de paz, la agencia agraria y la Re-niec, como entidades estatales. Adems, existen diversas organizaciones como la JASS, la de los ronderos, las asociaciones productivas y la Apafa; e instituciones como el Instituto de Montaa, ADRA e Hidrandina e iglesias, como la catlica y la evanglica.

    Cambios sociales contemporneos en Huasta

    En las ltimas dcadas son varios los pro-cesos sociales de relevancia que han veni-do cambiando la vida de la comunidad, siendo los ms importantes los siguientes:

    Lamigracinhacialacostaociudades

    costeas o serranas, lo que ha llevado a que muchos de sus integrantes vivan fuera de la comunidad.

    Elsurgimientodenuevasocupaciones

    laborales, por lo cual muchos de los integrantes de la comunidad se con-vierten en trabajadores asalariados o en microempresarios rurales.

    Lacrecienteurbanizacinevidentepor

    la cantidad de nuevos poblados. Elaumentodelniveleducativoylapro-

    fesionalizacin de sus pobladores. Laprivatizacindefinitivadechacras

    comunales.

    Elcambiodelcontroldelterritoriodes-de uno ms vertical (por pisos ecolgi-cos) hacia uno ms horizontal, que deja de lado la comprensin del patrimonio ecolgico comunal como algo integral.

    Lapresenciadelamineracomouna

    nueva actividad en el entorno y con di-ferentes modalidades: informal, arte-sanal y gran minera.

    Agricultura y ganadera: principales actividades de la poblacin

    La actividad agropecuaria es la ocupacin principal de la poblacin de Huasta, la cual es realizada por pequeos producto-res minifundistas o por comuneros que trabajan como peones. La ganadera es

    Ahora vemos incluso que los nevados ya se van deshelando, entonces los puquiales tambin se van secando, ah es cuando los quenuales co-bran importancia. En tiempo de invierno estos bosques nativos depositan agua, cosa que en verano, ya de eso que han depositado agua, ba-jan a la parte baja donde vive la gente. De esa manera nos alimentamos, pues, de este lquido que es muy importante para el ser humano Edmundo Morales

  • La comunidad de Huasta cuenta con ttulo de propiedad sobre una parte importante del territorio del distrito, por lo cual tiene tambin potestad sobre su destino y su uso. Existe pues propiedad privada legal, siendo la titular la comunidad campesina. No obstante, al interior de ella se recono-ce que ciertos terrenos son de posesin

    privada, en particular los ubicados en la zona baja de regado y algunos bosques de eucaliptos, posedos por comuneros o ciudadanos particulares, segn el dere-cho consuetudinario. Estos posesionarios pueden disponer de tales bienes: vender-los, arrendarlos o transferirlos en heren-cia (incluso si ellos no estn viviendo en la comunidad), pero no como propietarios privados ante la ley nacional y por esta razn tales terrenos, por ejemplo, no pueden usarse como garanta bancaria.

    Existen tambin otras formas de pose-sin: por un lado, la posesin privada temporal, sobre todo en la zona de seca-no, donde es posible que los terrenos re-viertan a la comunidad y sean entregados a otro posesionario; sin embargo, esta modalidad est en retroceso frente a la posesin privada. Por otro lado, hay pas-tos colectivos en las zonas altas que cual-quier comunero puede utilizar, aunque algunos han sido asignados a familias.

    Actualmente, la comunidad est privati-zando legalmente parte de las tierras de posesin privada, mayormente las de uso agrcola, que reciben programas de asistencia tcnica y de mercadeo y pue-den venderse a no comuneros, adems de usarse como prenda crediticia.

    El territorio comunal: la propiedad comunal privada y la posesin familiar privada

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    tambin muy importante, se trabaja en forma extensiva y est orientada hacia la crianza especializada de ganado lechero en las partes bajas y de ovino o rebaos mixtos en los dems pisos comunales. Existen algunos pocos camlidos y, ade-ms, se cuenta con equinos para el tras-lado de productos.

    La agricultura se realiza en tierras de se-cano o en parcelas con riego y su producto se dirige en su mayor parte al autoconsu-mo. La parte de la produccin que se co-mercializa consiste principalmente de los cultivos conocidos como primerizas. En las partes altas predomina el cultivo de papa, olluco, oca, mashua y habas; mien-tras que en las partes medias y bajas se producen habas, trigo, cebada, avena y arvejas, lo mismo que varios tipos de maz (blanco y otros), asociado con frijol y cala-baza. En las zonas intermedias y altas se trabaja con rotacin de cultivos: empezan-

    do con papa y sembrando luego oca, ollu-co, mashua, para terminar el ciclo con trigo y cebada, despus de lo cual la tierra descansa y se convierte en zona de pasto-reo comunal. Mientras tanto, en las partes bajas se realizan dos campaas agrcolas: la grande, entre octubre y mayo, y la chica, entre septiembre y febrero.

    En el distrito de Huasta existe un impor-tante mercado de leche, que brinda una importante oportunidad de ingresos y es impulsado por los productores de queso,

  • quienes la compran en el campo y la pro-cesan en el pueblo, proveyendo con que-sos a Chiquin, Huaraz y Lima.

    Recursos naturales en la comunidad de Huasta

    En cuanto a agua, en Huasta hay cuatro microcuencas en torno al ro Pativilca y numerosos riachuelos y ojos de agua. Va-rios canales de riego y reservorios permi-ten aprovechar este recurso. Sin embargo, una preocupacin actual es su poca dispo-nibilidad en la regin.

    Las zonas bajas y medias de la comunidad dependen del agua de las zonas altas, en donde esta se cosecha principalmente mediante infiltracin de lluvias. Por esta razn el manejo de pastizales y bosques en la zona alta influye en la calidad y vo-lumen de agua en la zona media y baja,

    como es sabido a travs de la visin verti-cal del territorio.

    En conjunto, los suelos de Huasta se destinan tradicionalmente a usos defini-dos: pastoreo (31%), agricultura (4%) y superficies boscosas pequeas; el res-tante 65% est destinado a proteccin, aunque una parte se usa para pastoreo. Este recurso tiene en Huasta variaciones importantes en calidad agrolgica, lo que determina mayores potencialidades de algunas zonas para actividades agrco-las, ganaderas, forestales o de conserva-cin. En general, se encuentran suelos con textura franco-arenosa y Ph ligero o moderadamente cido.

    Los huastinos desarrollan agricultura de secano en el 70% de sus reas cultivables y solo las reas restantes cuentan con riego y estn destinadas a forraje para el ganado vacuno. Sin embargo, estos pastos no son

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    suficientes y ello repercute en el aumento de la crianza de vacunos y en la produccin de leche, dinamizando la economa menos de lo que podra llegar a hacerse.

    Los pastizales constituyen la vegetacin natural que crece en los campos comuna-les, donde abundan arbustos, pajonales, bofedades y csped de puna, siendo el prin-cipal alimento del que disponen los anima-les en las zonas altas. Como se ha visto, pues, gran parte de los terrenos de la co-munidad estn destinados al pastoreo, aun-que el 70% de ellos est muy deteriorado.

    En cuanto a bosques, aunque la actividad forestal no tiene mayor relevancia econ-mica local es de gran importancia porque provee madera y lea y cumple un rol ecolgico clave al proteger las laderas de los cerros de deslizamientos, sobre todo en pocas de lluvias, adems de colabo-rar en la regulacin y retencin del agua y aportar nutrientes. Se trata de pequeos bosques con rboles nativos (quenual, quishuar, aliso y sauco) y otros con arbo-les exticos (eucaliptos, pinos y cipreses).

    Efectos documentados de las variaciones climticas en la regin

    A pesar de que no existen estudios deta-llados para la zona, varias proyecciones regionales indican un incremento en la temperatura y tambin, aunque ligero, en las precipitaciones; adems, del au-mento de eventos extremos, como llu-vias torrenciales, sequas, heladas y das de mucho calor.

    El efecto ms llamativo de la elevacin de la temperatura en la regin ncash es la desglaciacin, que est llevando incluso a la desaparicin o fragmentacin de algu-nos glaciares. Este fenmeno se ha estu-diado durante ms de 30 aos en la zona y se concluye que la masa glaciar total de la cordillera Blanca se ha reducido en 23% desde la dcada de 1970. En la cordi-llera Chaupi Janca, entre 2008 y 2010, el espesor del glaciar ha disminuido entre dos y cinco metros.

    A este proceso se relacionan la formacin de lagunas glaciares, el desprendimiento de fragmentos de hielo y el relativo aumen-to de los caudales en los ros que surgen de glaciares. Todo ello es potencialmente muy peligroso porque puede generar el quiebre de los diques naturales de las lagunas y su desbordamiento mediante avenidas de

    Antes, cuando era nia, era pues muy distinto. Cuentan nuestros antepasados, nuestros abue-los, que haba seis meses de lluvia. No haba enfermedad de las plantas, ni de los sembros, todo era natural no? Y pastos en abundancia, todo era bueno. Raquel Fernndez

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  • La poblacin de Huasta percibe las variaciones climticas

    La mayora de los huastinos han obser-vado cambios en los ltimos aos: au-mento de la temperatura, alteraciones en los patrones de lluvias, sequas, fro intenso y heladas, retroceso de glaciares y nevados

    As, ellos advierten con mucha alarma el retroceso de los glaciares que coronan la cordillera Chaupi Janca, la notoria varia-cin en el rgimen de lluvias al que esta-ban acostumbrados porque no llegan en

    los perodos usuales y afectan a los culti-vos en secano y el pasto para sus anima-les y tambin eventos extremos: lluvias torrenciales, fuertes vientos, heladas e intenso fro nocturno y granizadas. Asi-mismo, mencionan un fuerte incremento de temperatura, especialmente durante los das despejados.

    En consecuencia, existe una gran preocu-pacin sobre la produccin de algunos cultivos tradicionales y pastos. Las habas, papas y otros tubrculos andinos sufren enfermedades o no maduran bien y des-aparecen algunas plantas y animales, como los sapos en las inmediaciones de los puquiales o aparecen algunas plagas.

    Los comuneros, sin embargo, coinciden en que la mayor preocupacin es la falta de agua, especialmente por el desabas-tecimiento de los puquiales, algunos de los cuales se han secado o han disminui-do su flujo considerablemente en los l-timos aos debido a los cambios en las lluvias, de manera que los pastos crecen poco, se puede regar menos y ha dismi-nuido la cantidad de truchas en los ros.

    La poblacin tambin ha identificado en los ltimos aos la recurrencia cada vez ms marcada de ciertas enfermedades, como neumona, tos, gripe y diarrea.

    Muy bien, claro el quenual es un rbol nativo muy importante para nuestra comunidad por-que los quenuales son pues rboles que cap-tan el agua; por ejemplo, en estos momentos tenemos musgos entonces estos son colcho-nes que captan el agua durante el invierno y para cuando entra el verano ellos sueltan el agua de poco a poco. Anbal Loyola

  • agua, lodo y piedras que afectaran a las poblaciones asentadas aguas abajo.

    El retroceso de los glaciares en la zona de estudio es la evidencia ms palpable del cambio climtico en Huasta y las observacio-nes registradas cientficamente coinciden en gran parte con las de los pobladores locales.

    Sin embargo, no se pueden atribuir autom-ticamente todos los cambios o impactos per-cibidos a efectos del cambio climtico global, ya que algunos, por ejemplo, se vinculan a otros fenmenos climticos, al alto grado de variabilidad climtica histrica y actual en los Andes y tambin a acciones de la pobla-cin, como la intensificacin o el cambio de uso del suelo o de otros recursos naturales.

    Todo esto debe ser estudiado en detalle para lograr informacin y explicaciones respecto al aumento de la temperatura (o a su disminucin) y de la radiacin, al

    cambio de duracin de las temporadas en el ao y al incremento de caudales por el derretimiento glaciar como proceso si-multneo al paulatino secado de los pu-quiales.

    Los bosques de Polylepis

    Actualmente, los rboles y bosques por encima de los 3.000 msnm son muy esca-sos en los Andes y entre ellos predomi-nan eucaliptos, pinos y cipreses, especies importadas. Los bosques naturales se presentan raramente y estn restringidos a ciertos lugares, como laderas rocosas o quebradas de difcil acceso. En estos re-lictos dominan especies del gnero Po-lylepis, como el quenual (rbol llamado tambin queoa, queua, quinawiro o queua), de la familia Rosacea, gnero endmico de los Andes que incluye entre 15 y 28 diferentes especies.

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  • Los rboles de Polylepis poseen una cor-teza compuesta por mltiples lminas del-gadas y hojas pequeas y resinosas, por lo cual se adaptan en forma admirable a los hbitats fros y ridos de los altos Andes. Son rboles con troncos inclinados y ra-mas retorcidas que crecen normalmente entre cinco y diez metros de altura. Ellos soportan bien las fluctuaciones de tempe-ratura entre da y noche y se adaptan es-pecialmente a temperaturas bajas por sus gruesas cortezas y su crecimiento en coji-nes, con lo cual resisten el congelamiento.

    Adems, de estos rboles, en los bosques de Polylepis existe un nmero importante de plantas asociadas: otros rboles y ar-bustos, musgos, bromeliceas y algunos helechos. Adems, estos bosques son el hbitat natural de muchos mamferos, aves e insectos, incluyendo especies endmicas y aves raras. Se observa en todo caso que la diversidad biolgica est altamente

    agregada en reas reducidas, lo que proba-blemente refleja condiciones ecoclimticas estables y especiales en estos lugares.

    Una gran parte de los Andes tiene en los bosques de Polylepis parte de su vegeta-cin natural en altitudes entre 3.500 y 5.000 msnm. Hasta hace poco se conside-raba que los lugares rocosos y difciles eran microhbitats favorables para el de-sarrollo de estos rboles, pero reciente-mente se ha atribuido esto tanto a la pre-sin de actividades humanas durante mi-les de aos, en relacin al pastoreo, como a cambios bruscos en la vegetacin antes de la expansin humana en los Andes.

    Se calcula que solo queda un 5% de su-perficie de estos bosques en los Andes, la cual en conjunto en el Per sumara solo unos 1.000 km, apenas un 3% de su rea de expansin potencial. En el mbito de las cordilleras Blanca y Huayhuash se

  • La importancia de los bosques de Polylepis

    Los principales atributos y servicios eco-sistmicos de estos bosques son los que se mencionan a continuacin:

    Generacin de microclimas hmedos a nivel local.

    Almacenamiento y regulacin de agua, que van liberando lentamente, a partir de las plantas epfitas y musgos pre-sentes en los bosques.

    Control de la erosin del suelo gracias a la cobertura vegetal que propician y a su germinacin en suelos desnudos, en el caso de algunas especies.

    Produccin de materia orgnica y re-tencin de sedimentos y nutrientes de zonas ms altas.

    Generacin de madera para lea, he-rramientas y construcciones.

    Desarrollo de especies vegetales tiles para el hombre, como alimentos, me-dicinas, alimento para ganado y usos rituales, entre otros. Todos estos servicios ecolgicos y econ-

    micos cumplen pues un rol central en la ecologa altoandina como hbitat de mu-chas especies de plantas y animales y para la formacin de suelos, regulacin de agua y fuente de recursos para los ha-bitantes locales, sin embargo, los bos-ques de Polylepis son un ecosistema muy amenazado actualmente.

  • calcula el rea actual de bosque de Po-lylepis en unos 200 km.

    Los quenuales en Huasta: conservacin y reforestacin

    Menos del 4% del rea de Huasta tiene bos-ques de Polylepis siendo los ms importan-tes los bosques de Jurao, Winco y Jupay-marca, aunque el distrito puede haber es-tado cubierto con ellos hasta en un 90% de su territorio. Sin embargo, esa superficie actual de bosques es significativamente ma-yor a las de bosques de los distritos vecinos.

    En esos bosques se han identificado cua-tro especies de Polylepis, siendo Polylepis weberbaueri la predominante. Adems, se

    han observado diversas familias de plan-tas, aves, artrpodos terrestres y mamfe-ros pequeos, incluyendo entre estos a una nueva especie para la ciencia pertenecien-te al gnero Akodon.

    En el bosque de Jurao, los comuneros reconocieron 28 plantas tiles para ellos, sin embargo, salvo las familias que inte-gran los comits forestales, pareciera no haber una marcada preocupacin por parte de la poblacin con relacin a estos bosques ni a la deforestacin. En todo caso, actualmente, las principales ame-nazas para su conservacin son la mine-ra informal y formal, el sobrepastoreo y las quemas no controladas de pastizales.

    En los bosques de Polylepis de la zona se implement, entre 2005 y 2009, el proyecto Corredor de conservacin de Polylepis en el sur de los Conchucos, por parte del Instituto de Montaa, para apoyar a las comunidades en la restauracin y conser-vacin de la biodiversidad andina alta-mente amenazada. Entre los resultados logrados por este proyecto se mencionan la realizacin de acuerdos con las fami-lias, la plantacin de quenuales, la eva-luacin de la biodiversidad, el trabajo con pastos naturales, el apoyo al procesa-miento de leche y la difusin de la impor-tancia de los bosques, entre otros.

    El Comit Forestal de Huasta y las prcticas de reforestacin

    En relacin al proyecto mencionado, 24 familias de la Comunidad Campesina de Huasta conformaron el ao 2007 un Comit

    Ahora, hace cuatro aos, hemos estado cui-dando ms que todo el quenual. Sus hojas tie-nen mucha importancia, las cortezas retienen el agua de la atmsfera y las races absorben agua en el subsuelo. Todas son importantes sabiendo que all existen muchas hierbas me-dicinales y, bueno, casi la mayora ya estn lle-gando a entender que tenemos que sembrar quenuales para tener agua Marilda Julca

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    Al igual que en muchas comunidades altoandinas, en Huasta persisten una serie de prcticas ancestrales que han ayudado a sus pobladores a responder a los desafos de la variabilidad climtica a lo largo de las generaciones, prcticas que hoy presentan un particular poten-cial para la adaptacin al cambio clim-tico y que coexisten hoy en da con tec-nologas contemporneas.

    Por un lado, con respecto al sistema de andenes, interesa resaltar la conduccin del agua que proviene del subsuelo, es decir, la que se almacena y discurre en forma subterrnea desde la Puna Grande, donde se hallan las praderas naturales y los bosques, los cuales permiten que el agua de lluvia y de deshielo se filtre y dis-curra por el subsuelo, hasta llegar a los andenes. Tambin, en la parte baja, se ha construido un barraje o dique que almace-na el agua y la distribuye a una pampa ad-yacente, para regar los pastos naturales.

    Por otro lado, en la zona de temporal o ratay existe rotacin de cultivos y des-canso de suelos, lo que posibilita la re-cuperacin de nutrientes en el suelo. Esta prctica tradicional es un mtodo de control fitosanitario y una forma de cuidar terrenos para que no se daen irreparablemente, lo que, al mismo tiempo, posibilita que sigan contribuyen-do a la filtracin de las aguas.

    Otra prctica de cuidado de las praderas se da en la Puna Grande, mediante un calendario de acceso y sitios asignados, donde las familias realizan prcticas de rotacin de pastoreo de rebaos. Sin embargo, tambin hay que decir que la quema de pastizales, una prctica tra-dicional no adecuada para el medio am-biente y la biodiversidad, se sigue reali-zando con el objetivo de renovar los pas-tos y generar rebrotes tiernos de fcil digestin para el ganado.

    Finalmente, existen algunas iniciativas recientes para la adaptacin al cambio climtico: LacreacindelreadeConservacin

    Privada Microcuenca de Paria en 767 hectreas de la cabecera de cuenca de la Comunidad Campesina de Huasta, que posee grandes bofedales, parches

    Principales prcticas y tecnologas tradicionales para la adaptacin al cambio climtico

  • de bosques de Polylepis y algunos gla-ciares que son fuentes de agua y de regulacin hdrica para las partes ba-jas de la comunidad. Esta ACP ha sido recientemente reconocida en forma oficial (29 de diciembre de 2011) y tie-ne el objetivo de conservar la diversi-dad biolgica de la microcuenca de Paria y en especial los bosques de Po-lylepis como reguladores del recurso hdrico, es decir, tanto el paisaje como la flora y la fauna que se ven amenazados.

    Unprogramadeconservacindere-cursos naturales y culturales a travs del proyecto Cumbres-Costa para el intercambio de conocimientos y el for-

    talecimiento del rol de los pobladores como agentes de cambio.

    LaMancomunidadTresCuencas,que

    asocia a diez municipalidades de las cabeceras de las cuencas de los ros Fortaleza, Pativilca y Santa, para im-plementar polticas conjuntas sobre recursos hdricos y gestin territorial.

  • Forestal, el cual contina trabajando ac-tualmente. Es un comit reconocido por la comunidad y las familias que participan en l usufructan pastos en la zona cercana a los bosques comunales. El Comit Forestal tiene un reglamento interno, que ha sido registrado con el Juez de Paz local y su fun-cionamiento se basa en las estructuras fa-miliares locales y en el compromiso de fo-restacin que han asumido sus integrantes.

    Cada ao, este comit se ocupa de cuidar los bosques y reforestarlos con miles de quenuales que sus integrantes siembran en almcigos, para lo cual, sus integran-tes han recibido entrenamiento en tecno-loga forestal. De esta manera se est po-tenciando el conocimiento tradicional so-bre los bosques y se ha hecho evidente la relacin entre bosque y conservacin del agua y tambin aspectos como la hume-

    dad de los terrenos, la importancia de la biodiversidad, etc.

    Algunos miembros del Comit Forestal manifiestan que estn comenzando a per-cibir cambios a partir de su actividad de reforestacin, aunque son conscientes de que es un proceso largo y de que los cam-bios se irn notando poco a poco, en parte porque los quenuales son plantas que crecen lentamente. Ellos tambin estn decididos a conservar estos bosques y comprometidos a evitar que se sigan ta-lando y destruyendo.

    Es muy alentador ver que los miembros del Comit Forestal de Huasta estn or-gullosos de conservar sus bosques de Polylepis, si bien son conscientes de los desafos de la conservacin y de la nece-sidad de involucrar a toda la poblacin.

  • La experiencia de la Comunidad Campe-sina de Huasta demuestra cmo las prc-ticas, tecnologas y saberes ancestrales han permitido a sus pobladores llevar adelante una serie de acciones orientadas a enfrentar presiones ambientales. Es no-torio que la puna hmeda donde se locali-za esta comunidad enfrenta un proceso de intensificacin de presiones climticas y la expresin de los comuneros en el sentido de que el clima est cambiando refleja esta percepcin.

    Tanto la erosin de los suelos y la esca-sez de agua que es la preocupacin central, como lluvias ms intensas, se-quas ms frecuentes y deshielo de gla-

    ciares, son las manifestaciones ms visi-bles de estos cambios. Adems, la pre-sencia de truenos y el aumento de sis-mos son fenmenos asociados por los comuneros al cambio climtico.

    Huasta ha demostrado a lo largo del tiempo una activa y dinmica adaptacin al cambio climtico, la cual se refleja en el uso de tecnologas y prcticas locales como la construccin de andenes, el uso de espe-cies alimenticias resistentes, la construc-cin de reservorios y canales y la protec-cin de bofedales y puquios, entre otras.

    En el caso especfico de esta comunidad, los bosques de quenuales en Winco, Jurao

    Huasta: Comentarios finales

  • y Jupaymarca han empezado reciente-mente a tener un papel importante en los esfuerzos por enfrentar los retos que im-pone el cambio climtico, ya que los co-muneros no eran plenamente conscientes de la relacin entre bosques y conserva-cin-adaptacin ni de su papel en la provi-sin de servicios ecosistmicos, es decir, almacenamiento y retencin de agua en los bosques, control de la erosin de sue-los, regulacin del flujo de agua y produc-cin de madera y productos no madera-bles. Sin embargo, las actividades del Co-mit Forestal de Huasta y de proyectos relacionados con la proteccin de sus bos-ques han empezado a generar una sensibi-lizacin importante entre los pobladores en cuanto a su relevancia crtica y a la posibili-dad de revertir problemas relacionados a la casi desaparicin de esos bosques.

    En ese sentido, empieza a haber mucha mayor preocupacin y conciencia sobre cmo los bosques de quenuales pueden contribuir paulatinamente a mejorar las condiciones ambientales en la localidad y, por ello, hay tambin mayor compro-miso en actividades de reforestacin.

    Es interesante notar cmo el caso de la Comunidad Campesina de Huasta refleja la forma en que puede verificarse y com-probarse puntualmente en el mbito lo-cal acciones muy notorias de adaptacin al cambio climtico, sin apoyo del Estado e incluso con polticas pblicas inexis-tentes en lo normativo e institucional. Por otro lado, es tambin relevante apre-

    ciar la manera en que la organizacin comunitaria en Huasta ha generado es-tructuras institucionales algunas de las cuales ciertamente provienen de tradi-ciones y saberes ancestrales que distri-buyen las tareas, muchas de las cuales estn dirigidas continuamente a enfren-tar problemas e impactos ambientales.

    Recomendaciones preliminares a nivel de polticas

    En relacin a la necesidad de aportar en los procesos de adaptacin al cambio cli-mtico, en Huasta es posible identificar algunas reas de trabajo e incidencia, siendo las principales las siguientes:

    Desarrollodeestrategiasregionalesy

    locales de adaptacin, gestin y mane-jo de Polylepis consideradas como par-te de las estrategias de creciente inte-raccin entre el Ministerio del Ambien-te y los gobiernos regionales.

    Mayorinvestigacincientficasobrelos

    efectos de reforestacin y conservacin con Polylepis como estrategia para mantener servicios ambientales que son crticos para la Comunidad Campe-sina de Huasta.

    DifusindelasexperienciasdelComi-t Forestal de Huasta respecto al ma-nejo y gestin de bosques para contri-buir a entender mejor cmo la organi-zacin social de base y comunitaria puede aportar a los procesos de adap-tacin al cambio climtico.

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  • La Comunidad El Chino en Tamshiyacu: una larga tradicin de adaptacin a los cambios del clima (Loreto)

    En Tamshiyacu (Loreto), se ha buscado entender, a partir de conversaciones y del anlisis de imgenes con miembros de la Comunidad Campesina El Chino, el accio-nar cotidiano y tradicional de adaptacin al cambio climtico. En especial, se trata de comprender y de mostrar cmo los recursos disponibles, especialmente en cuanto a flora y fauna en ecosistemas tan diversos, logran ser gestionados a partir de prcti-cas y conocimientos que histricamente se vienen aplicando para enfrentar las pre-siones del entorno, incluyendo las relacionadas con el cambio climtico. Las comunidades amaznicas vienen practicando desde hace siglos una economa de adaptacin, recoleccin y cultivos rudimentarios y han acumulado tal flexibilidad que en algunos casos su capacidad de adaptarse es tan rpida como los cambios, lo cual suele ser aprendido tambin por los colonos inmigrantes. No es justamente la dis-minucin del tiempo entre los cambios y la adaptacin nuestra gran preocupacin?

    En el caso de El Chino la poblacin logr proteger sus recursos contra los invasores que trabajan para los mercados urbanos, a travs de lo cual y despus de ms de 20 aos de lucha, llev a proponer y conseguir la creacin del rea de Conservacin Regio-nal Comunal Tamshiyacu Tahuayo (ACR CTT), que es vigilada por los propios po-bladores de la zona de amortiguamiento.

    La primera fase de documentacin e in-terpretacin de las imgenes y testimo-nios asociados a la adaptacin en la comunidad El Chino fue llevada a cabo por la Sociedad Peruana de Derecho Am-biental (SPDA) a travs de la interaccin en el lugar con los pobladores. En la or-ganizacin y apoyo de este trabajo y en el anlisis de la informacin resultante, el Centro Peruano de la Biodiversidad y la Conservacin ha jugado un papel im-portante. Esta institucin, adems, ha elaborado el estudio de caso del cual

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  • este documento de sntesis se deriva, lo cual estuvo a cargo del bilogo Alberto Giussepe Gagliardi-Urrutia. Adicional-mente, el Procrel, a travs del equipo que dirige y atiende el ACR CTT, ha apo-yado el taller realizado por el equipo de documentalistas.

    El Centro Peruano de la Biodiversidad y la Conservacin es una organizacin que focaliza sus esfuerzos y capacidades tc-nicas en la conservacin y promocin de la gestin sostenible de los ecosistemas amaznicos. Su sede central se encuen-tra en la ciudad de Iquitos.

    Una comunidad en la Amazona

    La Comunidad Campesina El Chino fue fundada en 1962, reconocida como tal el ao 2011 y actualmente est realizando el

    proceso de titulacin comunal de su terri-torio. Est ubicada en la margen derecha del ro Tahuayo, en el Distrito de Fernan-do Lores (Provincia de Maynas, Departa-mento de Loreto) y es parte de la zona de amortiguamiento del rea de Conserva-cin Regional Comunal Tamshiyacu Ta-huayo (ACR CTT).

    La poblacin de El Chino habita las plani-cies de inundacin de la cuenca amazni-ca de la zona y consiste aproximadamente de 213 habitantes agrupados en 44 fami-lias. Esta poblacin es considerada como riberea y est formada por grupos mes-tizos, indgenas y descendientes de inmi-grantes extranjeros.

    La comunidad cuenta con instituciones educativas de nivel inicial, primario y se-cundario. Tambin con servicio de electri-cidad y telefona, con un bote motorizado y un equipo de radiofona. El acceso a ella

  • La extraccin de recursos naturales sil-vestres mediante pesca, caza y recolec-cin se realiza en El Chino mayormente para el autoconsumo y en base a acuerdos comunales. La principal de estas activida-des es la pesca, que se lleva a cabo duran-te todo el ao, aunque con diferencias de acuerdo a la creciente y la vaciante, que condicionan los lugares y aparejos de pesca a ser usados. La pesca es adems la ms importante fuente de protenas en la comunidad y una de las principales fuentes de ingresos econmicos, ya que se vende pescado tanto en la misma co-munidad como en Tamshiyacu e Iquitos.

    Durante el perodo de vaciante, la mayor parte de la pesca tiene lugar en las co-chas, para lo cual se utilizan trampas (redes de nylon dejadas en las cochas durante la noche), arpones (llamados localmente flechas) y anzuelos. Las prin-cipales especies pescadas en tiempo de vaciante son acarahuazu, tucunar, bo-quichico, sbalo cola roja y palometa. Durante la creciente se pesca principal-mente en las quebradas que fluyen hacia el ro Tahuayo y en los bosques inunda-dos; en esta poca las trampas son deja-das en medio del bosque o cerca de rboles frutales y tambin se usan espi-neles (series de anzuelos que cuelgan de un hilo sujetado a dos rboles). En esta poca se pesca sobre todo zngaro don-cella, paco y tucunar.

    El producto de la caza (carne y pieles) es destinado tambin al autoconsumo y la co-mercializacin. Existen acuerdos comuna-les que fijan las cuotas de caza por familia y el tiempo en que puede realizarse esta acti-vidad. Por sus pieles se caza principalmen-te sajino y huangana. Para la caza existe un proyecto piloto de certificacin de pieles.

    Entre los principales recursos forestales no maderables aprovechados se encuen-tran las hojas de irapay (que se usan para elaborar crisnejas para techos) y diversas lianas (utilizadas como sogas), semillas y cortezas de rboles (para confeccin de artesanas y artculos domsticos), entre otros. Tambin se usa madera para la construccin de viviendas.

    Los comuneros de El Chino, adicionalmen-te, aprovechan diversos frutos del bosque, como aguaje y camu camu, que son desti-nados principalmente a la venta en Iquitos, aunque en los ltimos aos la disponibili-dad de estos frutos ha disminuido, lo cual afecta los ingresos de los comuneros.

    Usando racionalmente los recursos naturales de la Amazona

  • se realiza mediante va fluvial, con embar-caciones de transporte pblico: los botes colectivos que realizan diariamente la ruta Iquitos-El Chino a travs de Tamshi-yacu, ruta de 89 kilmetros que tarda nue-ve horas en recorrerse. Tambin existen en este trayecto embarcaciones particula-res, los llamados rpidos.

    A lo largo del ao, el clima somete a la comunidad a procesos dinmicos, que cambian las actividades sociales, de sub-sistencia y de salud. As, durante los pe-riodos de inundacin, entre noviembre y mayo, el transporte fluvial se realiza en canoas, las actividades comunales se orientan a arreglar los estragos del agua y la humedad en los bienes comunales y se incrementan las mingas (trabajos co-munales) tanto para la cosecha de yuca como para su procesamiento en faria; por otra parte, se incrementan las enfer-medades infectocontagiosas.

    El Chino cuenta con autoridades propias (el presidente y otras autoridades comu-nales) y estatales (el teniente gobernador, el agente municipal y otras). En esta co-munidad existe un importante nivel de participacin en las decisiones que se to-man en asambleas comunales, por ejem-plo, decisiones de gestin respecto al ingreso de agentes externos (como em-presas o cientficos), a la construccin de locales comunales, cuotas en materiales o aprovechamiento de recursos naturales, etc. En esta comunidad existen tambin otras organizaciones, como diversos comi-ts de artesanas y de manejo del bosque.

    El clima y la diversidad de recursos en El Chino

    El clima en esta comunidad presenta dos temporadas bien definidas: creciente en-tre noviembre y mayo, con lluvias abun-

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  • dantes y tierras y bosques inundados; y vaciante entre junio y octubre, con menos lluvias y aguas retiradas hacia el canal principal del ro y de los lagos o cochas. La precipitacin anual vara entre 2.800 y 3.200 mm y la temperatura promedio es de 26 C, observndose una tendencia a su incremento, que ha sido de aproxima-damente dos grados, segn datos obteni-dos desde hace 15 aos. Tambin se aprecia un aumento de alrededor de 35% en las precipitaciones en los meses de ms lluvia. La mayor parte de los ltimos aos han sido muy clidos en la regin y se han presentado adems sequas extre-mas los aos 2005 y 2010, en las cuales se incrementa la mortalidad de rboles.

    Tanto las sequas como la expansin agrcola, la deforestacin y los incendios en la cuenca amaznica son importantes agentes de perturbacin y conducen a cambios y prdidas de carbono, as como a cambios climticos, poniendo en peli-gro la capacidad de resiliencia de la Amazona.

    Los recursos naturales de estos territo-rios son utilizados por los comuneros y, en su mayor parte, se trata de la flora y fauna existentes en el ACR CTT que es muy. En cuanto a flora, se estima que hay entre 2.500 y 3.500 especies de plantas, y en fauna silvestre tambin existe una di-versidad extraordinaria: se han registrado 240 especies de peces, 92 de anfibios, 65 de reptiles, 530 de aves y gran cantidad de mamferos, incluyendo especies ame-nazadas de extincin. La zona, a pesar de la fuerte explotacin del bosque ocurrida hacia fines del siglo XIX para la extraccin

    de caucho, se encuentra realmente en buen estado de conservacin y la vida ani-mal se ha recuperado.

    Actividades econmico-productivas: agricultura, comercio, turismo

    Los pobladores de El Chino llevan a cabo diversas actividades econmicas para su manutencin, muchas de las cuales son de autosubsistencia: por un lado, agricul-tura y crianza de animales menores; por otro, caza, pesca, extraccin forestal no maderable y recoleccin; tambin se debe mencionar que realizan actividad turstica y elaboran artesanas. Todas estas activi-dades son realizadas en diferentes mo-mentos y circunstancias durante el ao, en relacin al clima y las pocas de cre-ciente y vaciante de los ros.

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    Hemos hecho un acuerdo entre la comunidad, hemos puesto ese cupo de sacar cinco maja-ces cada dos meses y si es huangano o sajino, o venado colorado, son cuatro animales gran-des noms, tres para negocio y uno es para el sustento para el hogar.

    Rister Guevara

  • Desde inicios de la dcada del 2000 en El Chino se elabora artesana decorativa y utilitaria en base a fibras vegetales, espe-cialmente la chambira (Astrocaryum chambira) que crece en forma silvestre y se extrae de manera sostenible. Con la fibra de chambira se producen cestos y figuras de animales.

    La actividad artesanal se inici a travs del comit de artesanas El Guacamayo, que logr su formalizacin hacia el ao 2002 para poder comercializar sus productos para turistas en ferias comunales, donde se empezaron a ofrecer objetos tallados en madera, dibujos grabados sobre huingo, collares de semillas, shicras (bolsas), etc.

    Ms adelante, en el ao 2007, se decidi producir cestos tejidos con fibra de cham-bira. Para ello, las mujeres se capacitaron con la idea de mejorar la calidad del tra-bajo que venan realizando, fortalecer su organizacin, lograr prcticas no destruc-tivas de cosecha del cogollo (hoja terminal de la chambira) y recuperar tcnicas tra-dicionales de teido con tintes naturales, entre otros aspectos. Adems, se cre la empresa comunal Mi Esperanza para ex-portar los cestos, que est formada por artesanas de las comunidades El Chino, Buena Vista, Esperanza y Santa Cruz.

    Paralelamente, se implementaron acuer-dos de manejo de la chambira y sancio-

    El camino de la artesana de chambira

  • nes a su incumplimiento, estableciendo que cada artesana debe tener como m-nimo una parcela de media hectrea re-forestada en chacras ya existentes y la prohibicin de la tala de chambira y del bosque natural en general. El corte del cogollo de chambira se puede hacer cada seis meses por un tiempo estimado de diez aos de vida de la planta.

    Esta actividad ha fortalecido el rol de la mujer en la comunidad y en su fami-lia, ya que ella es la encargada del pro-ceso productivo en conjunto, aunque participa tambin el esposo, que suele hacer la cosecha de cogollos, y los hijos, que ayudan en la comercializacin de los productos. Esta artesana, pues, est contribuyendo a mejorar los ingresos econmicos de los comuneros y, por lo tanto, sus condiciones de vida.

    Sin embargo, el cambio climtico, a tra-vs de eventos como sequas e inunda-ciones extremas, est afectando la reforestacin reciente, puesto que algu-nas parcelas que antes no se inundaban ahora se suelen cubrir de agua provocan-do la muerte de los nuevos rboles. Ello hace necesario reforestar en zonas ms altas. Asimismo, cuando hay sequa los plantones no se desarrollan adecuada-mente y requieren un cuidado adicional. Sin embargo, muchas parcelas fueron reforestadas con chambira hace varios

    aos y estn disponibles para su aprove-chamiento.

    En el ao 2010, un total de 17 mujeres de El Chino tenan parcelas reforestadas de media hectrea, cada una con un prome-dio de 231 plntulas. Asimismo, maneja-ban 41 hectreas de rodales naturales de chambira. A partir de esto, mensualmen-te, se utilizan 608 cogollos de rodales na-turales exclusivamente para la confeccin de cestos y 35 para otros tipos de arte-sana, como shicras, hamacas, etc.

  • La produccin agrcola se lleva a cabo principalmente en parcelas o chacras en la planicie inundable durante la po-ca de estiaje. Las parcelas agrcolas tienen alrededor de una hectrea de extensin y en ellas se siembra yuca, maz, pltano, frejol, sanda, meln, pia, palta y cocona, entre otros culti-vos. Las chacras son la fuente primor-dial de obtencin de alimentos y de ingresos econmicos, cuando sus pro-ductos se comercializan. Tambin se

    siembra algunas especies en terrazas altas (llamadas restingas), como umar, pia y, recientemente, chambira (Astro-caryum chambira) para la confeccin de diferentes objetos de artesana.

    Los productos que se comercializan tanto agrcolas y artesanales como obte-nidos en el bosque son trasladados en los botes colectivos que hacen la ruta por las comunidades del ro Tahuayo, cuyos conductores tambin actan como aco-piadores de productos. Se realizan ventas y compras, pero tambin intercambio de productos, aunque no siempre mediante un comercio justo. Por otra parte, los po-bladores de El Chino venden las arte-sanas que elaboran mediante una empresa en la que estn involucradas artesanas de cuatro comunidades del ro Tahuayo y tambin las ofrecen a los turis-tas en ferias de artesanas cuando ellos visitan la zona.

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  • Esta rea protegida, en cuya zona de amortiguamiento se encuentra la comuni-dad El Chino, se encuentra ubicada en el departamento de Loreto, en los distritos Fernando Lores (Maynas), Yavar (Mariscal Ramn Castilla) y Sapuena y Yaquerana (Requena). Se trata de terrenos situados entre las cuencas de los ros Amazonas, Ucayali, Yavar, Tamshiyacu y Tahuayo, en los que se identifican diferentes zonas: bosques de llanura aluvial, terrazas bajas, medias y altas y, especialmente, bosques de colinas. En los bosques de terrazas existen pequeas reas sobre arena blanca pobre en nutrientes; asimismo en

    las terrazas bajas y llanuras fluviales hay aguajales o pantanos de la palmera Mauri-tia flexuosa, que tienen una elevada im-portancia ecolgica y econmica.

    La gestin del territorio y los recursos naturales en El Chino tiene una historia que empieza por lo menos en la dcada de 1980, cuando los pobladores de la zona empezaron a proteger recursos naturales que eran extensivamente explotados por residentes locales y por personas prove-nientes de Iquitos. En ese momento, ellos comenzaron un sistema de control en base a acuerdos comunales prohibiendo la

    La creacin del rea de Conservacin Regional Comunal Tamshiyacu Tahuayo: un proceso exitoso impulsado desde la comunidad

  • extraccin de recursos por forneos. Esto fue reconocido e impulsado por diversos cientficos que recomendaron destinar tal territorio a la conservacin.

    A partir de esto, en 1991, el entonces gobierno regional estableci la Reserva Comunal Tamshiyacu Tahuayo, como producto de la coalicin entre las comuni-dades locales y los investigadores que trabajaban en la zona de Tahuayo y Que-brada Blanco. Sin embargo, ello qued en suspenso tras la derogacin en 1992 del cdigo ambiental hasta entonces vigente, pero no impidi la continuacin de las actividades de conservacin bajo la con-duccin de lderes comunales y, a partir del 2003, mediante un comit de gestin.

    A los esfuerzos de los comuneros, se sumaron el Gobierno Regional de Loreto y

    diversas instituciones estatales y privadas, de manera que el ao 2007 se aprob la gestin de la propuesta de la ACR CTT, cuyo establecimiento se concret en 2009.

    En la actualidad la comunidad El Chino es apoyada por el PROCREL e instituciones que trabajan en la zona, para realizar ajustes tcnicos en los acuerdos comuna-les y las acciones de manejo de los recur-sos naturales.

    As, las comunidades asentadas en la zona de amortiguamiento de Tamshiyacu Ta-huayo tienen una larga historia de manejo de recursos naturales y un mecanismo particular de cogestin que las mismas realizan, utilizando en forma tradicional los recursos naturales existentes en el rea de conservacin, dado que dentro de ella no habitan grupos humanos.

  • En la comunidad, adicionalmente, se brindan diferentes formas de servicios tursticos: turismo vivencial mediante alojamiento en casas de comuneros y desarrollo de actividades cotidianas; tu-rismo chamnico o mstico, que consiste en la realizacin de sesiones ceremonia-les en las cuales se toma ayahuasca; y tambin trabajo como personal de lim-pieza o de servicio para el albergue tu-rstico ubicado en las cercanas de la comunidad o como guas locales en la Reserva Nacional Pacaya Samiria.

    Percepcin y adaptacin de la comunidad al clima y a sus cambios

    Los pobladores de la Comunidad Campe-sina El Chino vienen percibiendo los cam-bios del clima en los ltimos aos tanto en las ausencias prolongadas de lluvias como en las crecientes y vaciantes retra-sadas y ms extremas. As, cuando llega la inundacin no les da tiempo suficiente para cosechar e incluso se inundan zonas donde antes eso no ocurra, de manera que en algunos casos se ha debido mover los cultivos a zonas ms altas. En cuanto a las sequas, ellos observan que afectan a las plantas que siembran: las yucas no crecen, hay que regar los cultivos y cui-darlos y algunos frutos no se desarrollan bien, como la sanda y el camu camu.

    A causa de estos cambios, los comuneros aprovechan otros recursos existentes en el bosque. Esta facilidad de adecuarse se debe a los constantes cambios climticos a los que ellos son sometidos ao tras ao.

    Las actividades de aprovechamiento y ma-nejo sostenible de los recursos naturales en la zona dependen en gran parte de la fuerza de la organizacin comunal. Aun-que existen conflictos que pueden condi-cionar el accionar de la comunidad, esta tiene una larga historia de organizacin y experiencia en resolucin de problemas y en realizacin de acuerdos, lo cual redun-da positivamente en el manejo de sus re-cursos naturales. As, la organizacin comunal es la principal fortaleza local para la adaptacin al cambio climtico.

    Una muestra de ello son los mecanismos de control, vigilancia y sancin, los cuales se respetan con regularidad y son pues-tos en prctica por los mismos comune-ros, de manera que logran una efectiva proteccin del ACR CTT y de los territo-rios comunales para disminuir la presin sobre la flora y la fauna silvestres, lo que

    El clima ha cambiado bastante. En estos lti-mos aos hay mucho sol, mucho verano. An-tes no se senta as, ahora el sol demasiado quema. Tambin hay bastantes vientos y re-lmpagos ahora en estos tiempos.

    Romelia Huanaquiri

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  • Cocha es la denominacin regional que se da a los cuerpos de agua similares a la-gos que se forman a partir de los mean-dros abandonados de los ros. Inicialmente, las cochas tienen conexin de entrada y salida con el ro, conexin que con el trans-currir del tiempo se va cerrando, de mane-ra que aos despus solo tienen contacto con el ro que les dio origen en las inunda-ciones grandes. En general, las cochas tienen gran importancia ecolgica y eco-nmica, puesto que albergan especies de peces de gran valor, como tucunar, aca-rahuaz y gamitana.

    En la zona de Tahuayo, el manejo de cochas tiene una larga historia, inicia en la dcada

    de 1980 mediante acciones comunales en la comunidad El Chino con el objetivo de prohi-bir a las personas extraas ingresar a ellas a pescar. Esta iniciativa llev a diver-sas ONGs y entidades pblicas a involucrar-se e implementar proyectos para mejorar la capacidad de manejo de recursos natu-rales por los pobladores. As, a travs de los aos los mecanismos de manejo, con-trol y vigilancia de las cochas han ido me-jorando y adaptndose a los cambios.

    Actualmente, los comuneros han incorpo-rado, junto al acompaamiento del equipo tcnico del ACR CTT, el manejo de la con-servacin de las cochas y su categorizacin de acuerdo a su uso, con lo cual se han

    Las cochas y su manejo

  • establecido los reglamentos y mecanismos de control y vigilancia para fijar cuotas de pesca y definir los tipos de aparejos a usarse, as como las sanciones por el in-cumplimiento de los acuerdos comunales.

    De tal manera, las cochas han sido clasi-ficadas en los siguientes tipos:

    Cochas de uso mltiple: tienen buena productividad pesquera; se permite la pesca y la captura controlada de taricaya.

    Cochas para pesca de subsistencia: su alta explotacin comercial o la reduc-cin del agua ha determinado que solo

    se permita pescar en ellas para el sus-tento diario familiar.

    Cochas de uso comercial: son grandes y en ellas se realiza una importante actividad de pesca; generalmente se encuentran alejadas de la comunidad, por lo que se explotan en visitas de varios das. Su lejana las hace difciles de controlar.

    Cochas en descanso: su productividad es limitada porque han sido sobreex-plotadas. Se prohbe su uso por pe-riodos de dos a cinco aos para que la poblacin de peces pueda recupe-rarse.

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  • redunda en menor erosin de los suelos y orillas de la regin.

    La flexibilidad es algo caracterstico de los pobladores amaznicos, que ha sido forjado por los cambios cclicos del am-biente, que los han hecho capaces de adaptarse a las circunstancias en el con-texto de elevada diversidad biolgica en el medio ambiente que habitan. De esta manera, ante la ausencia de un recurso natural, tienen la disponibilidad en el bosque de reemplazarlo por otro similar y, ante la prolongacin de la temporada de inundacin en una zona, son flexibles para migrar temporalmente a otras no inundables.

    La persistencia de una adecuada utilizacin de los recursos naturales

    Tradicionalmente, como ya se ha visto, los pobladores de El Chino usan en forma co-tidiana los recursos naturales de la zona, tanto de la fauna que consiguen a travs de la pesca y la caza como de especies de flora que recolectan para diversos usos. Estos recursos son mayormente obteni-dos de los bosques ubicados en los alre-dedores de la comunidad y tambin en el ACR CTT, segn los acuerdos comunales existentes.

    La extraccin de recursos del bosque amaznico se hace para satisfacer direc-tamente las necesidades de la poblacin y tambin para que ella obtenga el dinero que necesita para comprar los bienes y servicios que consume.

    Con el objetivo de recuperar y conservar la fauna silvestre, desde la dcada de 1980 en la zona del ro Tahuayo se llevan a cabo iniciativas para el manejo comu-nal de este recurso mediante lineamien-tos bsicos que establecen lo siguiente: una cantidad definida de animales que se pueden cazar por persona para su venta, limitaciones de acceso para per-sonas forneas, orientacin de la caza a animales machos, veda de primates grandes y de sachavaca y vigilancia co-munitaria sectorial. Para lograr cumplir con estos lineamientos se realiza un re-gistro de la caza, el cual es monitoreado, y tambin se llevan a cabo censos de fauna de caza. Ambas actividades son realizadas por la ONG WCS en coordina-cin con PROCREL y los comuneros. A travs de estos instrumentos, pues, se muestra que la caza es sostenible mien-tras se respeten acuerdos al respecto, como los que han sido establecidos por las comunidades de la zona de amorti-guamiento de la ACR CTT.

    Sin embargo, no deja de haber proble-mas, por ejemplo, la extraccin ilegal de recursos forestales maderables, lo cual adems ha resultado facilitado con los cambios en el clima de los ltimos tiem-pos. Sucede que, a causa de las altera-ciones climticas, las inundaciones extremas y continuas facilitan el trans-porte fluvial de los troncos porque cau-san la crecida de los ros. De esta manera, pues, se viene estimulando el incremento de extraccin de rboles. Y esto no puede ser controlado totalmente con los mecanismos comunales e institu-cionales existentes.

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  • La palmera de chambira para m no es una palmera que quizs trae riesgos a la chacra, a lo contrario, trae economa porque por me-dio de esa palmera podemos vender nuestras artesanas y colaborar con la casa. Olivia Lopez

    Conocimientos y tecnologas tradicionales de la poblacin amaznica frente a los cambios del clima

    Los cambios actuales en el clima estn afectando la vida vegetal y animal al im-pedir la floracin o fructificacin adecua-da de las plantas, tanto naturales como cultivadas, lo mismo que el desplaza-miento temporal de la fauna silvestre y la muerte de peces y prdida de sus hue-vos, fenmenos que afectan directamente la soberana alimenticia de los poblado-res de esta regin. Hay otros efectos per-judiciales adicionales del cambio de clima, por ejemplo, cuando se producen sequas, el transporte fluvial se inte-rrumpe o al menos se dificulta y enton-ces disminuye la posibilidad de comunicarse para la poblacin.

    Sin embargo, los pobladores amaznicos tradicional y ancestralmente se han adap-tado a ciclos de inundacin y sequa, lo cual los ayuda en la actualidad a enfrentar los cambios abruptos que estn comenzando a afectar sus actividades en los ltimos aos, cambios que implican reaccionar ms rpi-damente ante su presencia.

    Tal proceso de adaptacin tiene un funda-mento bsico en la organizacin comunal, la cual ha diseado y establecido planes de manejo de los recursos naturales ob-tenidos tradicionalmente para el aprove-chamiento sostenible de la poblacin. Es decir, se trata de un manejo que permite la disponibilidad de unos recursos cuando otros son afectados por los cambios cli-mticos.

    Todo esto muestra que los comuneros de El Chino, como histricamente hacen y han hecho los campesinos de muchas reas del mundo, se dan cuenta de la im-portancia de la decisin que tomaron hace cerca de treinta aos respecto a cuidar sus bosques, gracias a lo cual ahora tie-nen abundancia de peces y de animales de caza, adems de rodales naturales. De lo contrario, en la actualidad estaran como otras comunidades que ya no tienen re-cursos naturales para ser aprovechados.

    Se hace obvio, pues, que la capacidad de adaptacin y la realizacin de acciones que lleven al desarrollo sostenible son necesarias a corto y a largo plazo para hacer frente a los impactos del calenta-miento global. De ah la importancia de la creacin y gestin de reas naturales pro-tegidas y bosques, entre otras acciones posibles de implementar.

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  • El buen estado de conservacin de los bosques y la elevada diversidad biolgica de la zona en la cual se ubica la Comuni-dad Campesina El Chino juegan un rol de-terminante en los procesos que en ella se han establecido para adaptarse al cambio climtico. Adems, es un proceso que se retroalimenta, porque mientras se man-tengan condiciones saludables del bos-que, la capacidad de adaptacin al cambio climtico mejora. Pero todo ello sucede tambin gracias a las caractersticas de adaptabilidad y flexibilidad frente a los cambios climticos de la poblacin, lo cual le ha permitido mantenerse a travs de la historia en la Amazona.

    Se trata, pues, de un proceso continuo y de larga duracin, gracias al cual los po-bladores se benefician aprovechando en forma sostenible los recursos naturales y adaptndose de una manera adecuada al cambio climtico, el cual se manifiesta en el aumento de la temperatura y las precipitaciones, lo cual determina inun-daciones extremas y extemporneas, lo mismo que sequas. Todo ello significa inestabilidad e imposibilidad de predic-cin y est empezando a generar presio-nes, por ejemplo, deforestacin por la facilidad que ofrece el transporte fluvial.

    En El Chino se realizan actividades de pes-ca, caza y agricultura, as como recolec-

    El Chino (Tamshiyacu): Consideraciones finales

  • cin y reforestacin, estando el manejo de los recursos naturales basado en la orga-nizacin y gestin comunales, con princi-pios y reglas de reciprocidad y solidaridad debidamente acordadas como parte de la organizacin social.

    Frente a las presiones ambientales, los comuneros tuvieron la iniciativa de imple-mentar hace tres dcadas mecanismos de adaptacin basados en el manejo y la ges-tin de los recursos y el espacio. Particu-larmente relevante es el trabajo de gestin de cochas, que estn hoy en da muy afec-tadas por las inundaciones, de manera que la vigilancia y el monitoreo desde la propia comunidad permiten organizar su acceso y su uso.

    En relacin a ello, el establecimiento y la gestin participativa del rea de Conserva-cin Regional Comunal Tamshiyacu Tahua-yo contribuye a mejorar las condiciones de adaptabilidad de la poblacin de El Chino frente a los impactos generados por el cambio climtico.

    Recomendaciones preliminares a nivel de polticas

    Es importante mantener y consolidar el trabajo que se realiza desde el PROCREL con relacin al manejo del rea de Con-servacin Regional Comunal Tamshiyacu Tahuayo, lo que incide en las posibilida-des de continuo aprovechamiento y ma-

    nejo de los recursos naturales por parte de la Comunidad Campesina El Chino. Esto incluye, por ejemplo, fortalecer el trabajo del comit de gestin para apo-yar el manejo y la gestin del espacio y sus recursos de forma concertada entre los diferentes actores de la zona.

    Se debe hacer lo posible por mantener niveles bajos (en comparacin con otras regiones) de intervencin y presin sobre el bosque en esta regin amaznica, es-pecialmente en cuanto a extraccin fo-restal. Adems, hay que considerar que ello se basa en conocimientos tradicio-nales de la comunidad que deben trans-mitirse a su poblacin joven. Todo esto ofrece garanta de servicios ambientales a los ecosistemas de las comunidades de la zona de amortiguamiento del ACR CTT.

    Los procesos marco de ordenamiento territorial en la Regin Loreto deben tomar en consideracin los avances y progresos en el manejo y gestin de los recursos de la Comunidad Campesina de El Chino y propiciar su sostenibilidad en el tiempo.

    Las instituciones pblicas y privadas que apoyan a los comuneros de El Chino en la gestin y manejo del territorio y los recursos naturales deben entender que tales procesos son de largo plazo y que es importante priorizar el fortalecimien-to organizacional y la mejora de las ca-pacidades de los comuneros, lo mismo que su participacin en diversas instan-cias regionales, especialmente en la co-gestin del ACR CTT.

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  • El ao pasado la creciente del ro subi hasta la mitad de esta casa. Este ao ha subido casi un metro ms. A tapado toda la cancha de ftbol. Estelita Loayza

  • Sociedad Peruana de Derecho Ambientalwww.spda.org.pe/www.cambia.pe

    Unin Internacional para la Conservacin de la Naturalezawww.iucn.org

    Agencia Espaola de Cooperacin Internacional para el Desarrollowww.aecid.es