FIESTA D E L HERMANO FRANCISCO DE ASÍS

DIA 03 DE OCTUBRE:á ís

Comentador: El Señor Jesús buscó a Francisco, y Francisco escuchó su voz, la escuchó en el leproso, la escuchó en los excluidos. Durante más de veinte años no usó las cruces sólo como objetos de adorno, sino que se las quitó de encima a los pobres y desheredados. Se convirtió por su vida de amor a la creación, a los hombres y mujeres en imagen de Dios hecho pobre, hecho hermano del Universo. Su vida fue una entera alabanza a la obra salvadora de Dios y a la fraternidad cósmica. Pero, quizás el momento más significativo de todos sus días, en el que se selló toda su experiencia carismática, fue en la tarde del 3 de octubre de 1226, cuando sintió que era hora de reconciliarse con la hermana muerte, su cuerpo durmió en el seno de la hermana tierra, y su espíritu voló a la presencia eterna del Dios Hermano.

(Se escucha música de fondo...aparecen cuatro hermanos llevando a Francisco en una Camilla, camino a Porciúncula)

LEÓN: Francisco ya vamos llegando a Porciúncula, allí podrás reposar tu cuerpo enfermo.

FRANCISCO: León ¿Acaso no estamos en otoño? Siento como si fuera primavera. Hermano Bernardo, siento el perfume de nuestras hermanas las flores, el rumor de los bosques, la frescura de los prados... los siento dentro de mí, estoy tan feliz, Hermano León… A pesar de mis dolores... Gracias te doy, Señor Dios mío, también por mis sufrimientos, y te ruego, que los centupliques, sí así te parece bien; porque es así como me consuelas para hacer tu santa voluntad. (Se hace una pausa, los hermanos están en actitud orante, se escucha música de fondo).¿Cuándo descansaré en los brazos de mi Padre? Tengo el alma errante,¿Cuándo divisaré las doradas colinas de mi patria?, ¿Dónde estará el amor de mi alma?... Apaga la lámpara, Señor, que quiero dormirme en Ti.Hermanos, por favor, quiero que me lean el Salmo que empieza: desde lohondo clamo a ti Señor…(El Hermano Rufino va y trae la Escritura y empieza a leer elSalmo).(Luego Francisco continua).

FRANCISCO: Siento que llega la hora de partir…. Hermana madre Tierra quiero dormir en tus entrañas. Pero antes de dormirme, escucha los latidos agradecidos de mi corazón. Gracias por tus limpios arroyos, ellos nacen en las altas vertientes, sus aguas son frescas porque corren por amplios valles y sacian la sed de los caminantes... Gracias por tus vientos y brisas, por tus cuevas y cavernas, por las hortalizas, los trigales, las frutas, las fuentes, los árboles... GRACIAS HERMANA TIERRA POR LA CUNA QUE NOS PRESTAS PARA DORMIR EL SUEÑO ETERNO.

Bernardo, ¿recuerdas? Parece que fue ayer... el día que quedé desnudo delante de todo el pueblo... (Sonríe con alegría ante el recuerdo) o de la vez que tú me auxiliaste, cuando me dejaron golpeado en el camino.

BERNARDO: Claro, lo recuerdo bien. Éramos jóvenes, llenos de ilusiones y de ganas de servir al Señor. Y durante todos estos años, Dios ha estado grande con nosotros. Han sido muchas las cosas que hemos hecho... el bosque, la comunidad de los leprosos, todos ellos han recobrado la esperanza, han reconstruido su vida.

FRANCISCO: Sí, y ellos han reconstruido la nuestra, nos han dado la oportunidad de ser felices. Y todos los trabajos que hicimos juntos...¿Recuerdas Rufino cuando llegamos a reconstruir esta capilla?

RUFINO: Estaba cayéndose... trabajaste con esfuerzo y alegría, todo por amor a la Santa Madre de Dios.

FRANCISCO: Comencemos hermanos a servir al Señor, porque poco o nada hemos hecho (Pausa)

Saben nunca más volví a ver al leproso que me encontré cerca de aquí aquella tarde... me cambió la vida. No era un leproso, era el mismo Hijo de Dios que me llevó a hacer penitencia... Hermano León, querida ovejuela de Dios, ve por papel para escribir... te dictaré mi testamento.

LEÓN: (tomando papel y pluma) Aquí Estoy Hermano Francisco.FRANCISCO: Escribe, “Yo, el Hermano Francisco...”

ELÍAS: (Llegando) Hermano, acaban de llegar Clara y las damas pobres de San Damián. La Hermana Clara está sumamente preocupada por ti. Sus hermanas también. Todas lloran, y piden al cielo por tu salud.

FRANCISCO: Clara, amada hermana. Que Dios te bendiga. Hermanos por favor dejen que pase.(Entra Clara con un grupo de hermanas de San Damián, en su rostro se refleja la tristeza y el dolor por el transito del Bienaventurado Francisco)

CLARA: (Llena de mucha tristeza se acerca hasta la cabecera deFrancisco) Francisco ¿qué pasa con tus ojos?

FRANCISCO: Solo están casados…han visto demasiadas cosas bellas.

CLARA: (Tomando sus manos con delicadeza) ¿y tus manos… de donde vienen esas heridas? (se deja ganar por el llanto, sus hermanas se acercan)

INES: Clara, no llores, el Señor responde siempre a nuestras oraciones, pero no siempre responde de la manera que esperamos. Cuando Francisco era joven le rogaba al Señor que le dejar ir a las cruzadas y el Señor le hizo partir, pero le arrebato las armas de tus manos.PACIFICA: Si, recuerdo que le rogabas que te hiciera un caballero para llevar las insignias de un gran señor y ahora las insignia del Señor la llevas en tu carne

(Clara toma con sus dos manos una de las manos de Francisco) CLARA: Francisco, sé que tu corazón es grande para amar; tu alegría, tu renuncia es una fuerza que me llevo a decidirme por seguir a Cristo Pobre y Crucificado… pero ahora me cuesta verte así, me parte el alma, pero también me anima a seguir el camino de la perfección evangélica como tú lo has hecho.FRANCISCO: Clara, amada hermana, Señoras Pobres de SanDamián; yo, el pequeño hermano Francisco, deseo seguir hasta el fin la pobreza del Señor y de su Santa Madre y les suplico de rodillas a ustedes, mis señoras, que nunca se aparten de este camino, por más que otra cosa les aconsejen algunos”.BONA: Francisco, Clara la plantita más hermosa del jardín que tu plantaste no renunciara al ideal de la altísima pobreza y nosotras nos esforzaremos por acompañar y ayudar a los menores como si tu estuvieras aquí.Hay un instante de silencio. Hermanos ya llega, ya llega, ya ha llegado. BIENVENIDA SEAS, HERMANA MUERTE. No sé por qué todo el mundo te teme tanto, amable hermana. Eres la libertadora, llena de piedad, nos cierraslas puertas de la vida, pero nos abres las puertas de la eternidad. Elías, lee por favor el texto de la muerte del Señor Jesús, desde el lugar donde inicia:

antes de la fiesta de la pascua.

ELIAS: Del Evangelio de San Juan: “Antes de la fiesta de Pascua sabiendo Jesús que se acercaba la hora de… habiendo amado a los suyos los amo hasta el extremo…”

LEÓN: (tomando papel y pluma) Aquí Estoy Hermano Francisco. FRANCISCO: Escribe, “Yo, el Hermano Francisco...” ELÍAS: (Llegando) Hermano, acabo de llegar de San Damián. La Hermana Clara está sumamente preocupada por ti. Sus hermanas también. Todas lloran, y piden al cielo por tu salud. FRANCISCO: Clara, amada hermana. Que Dios te bendiga. Hermano León, escribe también esta carta para las damas de San Damián: “Yo, el pequeño hermano Francisco, deseo seguir hasta el fin la pobreza del Señor y de su Santa Madre y les suplico de rodillas a ustedes, mis señoras, que nunca se aparten de este camino, por más que otra cosa les aconsejen algunos”.

FRANCISCO: Ahora, por favor, hermanos, despójenme de las ropas, el Padre me echó desnudo al mundo, y desnudo quiero volver a sus brazos. (los hermanos lo desnudan y lo ponen en el suelo).

FRANCISCO: acérquense Hermanos quiero bendecirlos. Que El Señor los bendiga y los guarde, les muestre su rostro y tenga misericordia de ustedes, vuelva el Señor su rostro hacia ustedes y les conceda la paz... (Hace la señal sobre sus frailes, que están de rodillas).Hermano León, camarada fiel de mil batallas, secretario y enfermero, mi madre en tantas jornadas, me despido. Perdóname por haberte arrastrado por caminos pedregosos en nuestras andanzas. Hermano Bernardo, mi primer hijo, mi primer hermano, gracias por haber creído en mí, por haber confiado en el loco de Asís. Hermano Rufino, de cándida simplicidad, de alegría constante, consuelo en tantos momentos. Hermano Ángel, compañero y hermano. Hermano Elías, cuida de todos mis hermanos. Todas las palabrasdel lenguaje humano quedan cortas para expresar mi gratitud hacia ustedes. Los bendigo más de lo que puedo, y los espero de pie bajo el gran arco de la eternidad. (Muere Francisco y a los hermanos los sobrecoge un profundodolor, Elías en medio del llanto y el dolor lee a los hermanos una carta anunciando la muerte de Francisco; mientras tanto León cierra los ojos del Hermano Francisco... los hermanos toman su camilla e inician unaprocesión, mientras suena música).

Comentarista: El canto de Francisco de Asís todavía se escucha... se necesita quién sea capaz de hacerlo presente en nuestra Colombia... que crea, que tenga convicciones profundas, que no use las cruces sólo como objetos de adorno, sino que se las quite de encima a los pobres y desheredados. Que se ponga del lado de los oprimidos.

Alguien que viva de tal manera que contradiga nuestros sistemas de mercado y posibilite nuevas alternativas solidarias. Hoy, ochocientos años después,María, todavía es posible ser reconciliadores y signos de esperanza para este país... justamente como Francisco de Asís. Ánimo, no todo está perdido.

TERCER ACTO:

PERSONAJES: 6

Francisco, León, Bernardo, Elías, Rufino, Ángel, Comentado