LAS TRES ZONAS: ACTIVIDAD DE ESCRITURA CREATIVA

Instrucciones TAREA: Paso 1: Observen con mucha atención la ilustración. Lean cada una de las zonas representadas en los círculos: ZONA DE MIEDO, ZONA DE APRENDIZAJE Y ZONA DE CRECIMIENTO. Intenten encontrar ejemplos personales o ajenos de cada especificidad señalada. Por ejemplo: en la Zona de Miedo aparece la especificidad de “Me quejo a menudo”. Piensen en si ustedes lo hacen, o algún miembro de su familia, o amigos, profesores, etc.

Paso 2: Creen en su imaginación un personaje: puede ser hombre, mujer, niño/a.. y le otorgan de una serie de características físicas y psicológicas. Creen a un tipo (masculino/ femenino) original, que llame la atención. Denle vida propia.

Paso 3: Primer borrador. Una vez que tengan claro cuál va a ser el protagonista de su historia, sitúenlo en un escenario en los tiempos de confinamiento que estamos vividos. Aquí, su imaginación, va a ser la gran aliada. Escriban una historia, sitúenlo sin miedo en una de las tres zonas, arriésguense, sean originales. Pueden situarlo, por ejemplo, en la zona de crecimiento, pero a medida que pasan los días y la saturación de las noticias crece, pasa de repente a la zona de miedo… Jueguen, creen el personaje a través de palabras. Recuerden que bien podrían escribir un relato

distópico (es solo una idea). *Busca lo que es una DISTOPÍA (en clase ya lo hemos comentado alguna vez). Seguro que has visto películas o leído algún libro bajo este prisma.

Paso 4: Relean el borrador. Corrijan ortografía, lean su texto en alta voz, usen diccionarios, léanles la historia a sus padres, hermanos, abuelos…

Paso 5: Dejen uno o dos días la historia aparcada. Vuelvan después a leerla. Observen si les suena bien, si sigue teniendo sentido. Corrijan lo que estimen, si fuera necesario.

Paso 6: Denle, por último, formato. Si quieren pueden crearle alguna ilustración. Envíenla al profesor a la plataforma digital Classroom.

Paso 7: El profesor, con el permiso de ustedes, difundirá aquellas que sean más originales y estén mejor escritas entre los profesores, el blog d e l C E O u o t ro s m e d i o s d i g i t a l e s d e n u e s t r o entorno académico.

PRÓLOGO

Es probable que una vez terminado el tiempo más convulso propiciado por el COVID-19, tengamos

en las librerías de todo el mundo una avalancha de escritos sobre esta repentina pandemia. Después

vendrán las adaptaciones cinematográficas, cargadas de efectos especiales y situaciones límites,

apocalípticas, desesperanzadas. Llegarán cómics, juegos virtuales, Apps y un largo etcétera de

situaciones creadas en torno a este virus y las consecuencias que ha tenido sobre la población

mundial.

En cierta manera, unos adolescentes de 4º de ESO de un humilde centro del área de Santa Cruz de

Tenerife se han adelantado a esas teorías apocalípticas y se han posicionado, a través de la

imaginación, delante de tres zonas claramente diferenciadas: la zona del miedo, la zona de

aprendizaje y la zona de crecimiento. De esta manera, han podido entender los recovecos

psicológicos de los personajes de ficción que ellos han creado y, por lo tanto, entenderse un poco

más a sí mismos y entender su entorno más próximo.

Detrás de la actividad literaria y estilística han hecho todo un ejercicio de valentía y coraje

enfrentándose a sus propios miedos, dudas, sinsabores, lágrimas, soledades, incomprensiones,

angustias, ansiedades… Han atado la incertidumbre y la han dejado volar de la mano del personaje

creado.

Se han entendido y te han entendido. Eso es crear empatía, solidaridad con el otro, un ajuste de

cuentas con estos tiempos de pesimismo generalizado y angustia existencial. Y de esta manera,

palabra sobre palabra, han creado un universo que a ustedes, como lectores ya les pertenece.

Asómense a estos relatos. Estoy seguro de que les hará temblar la pupila con el arma más poderosa

que existe cuando está cargada con esperanza: LA LITERATURA.

Y tú, ¿en qué zona quieres situarte en estos tiempos? Puede ser que la clave la encuentres tras la

lectura de estos relatos. ¡Atrévete!

Juan Carlos G. de los Reyes