ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

67

description

Actas Renija

Transcript of ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

Page 1: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf
Page 2: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

3

ACTAS III Reunión Nacional de Investigadoras/es en Juventudes Argentina

De las construcciones discursivas sobre lo juvenil hacia los discursos de las y los jóvenes.

Red de Investigadores/as en Juventudes de Argentina

Viedma, 2012. ISSN – 1851- 4871

Grupo de Trabajo 6

Historia de las juventudes

Coordinadores: Alejandro Fernández Plastino - Pablo Collado

[email protected]

ÍNDICE

1. Bruno, María Sol. “Cuando tenés esa edad… hacés “Córdoba va” ....................................... ..... 4

2. Collado, Pablo. “Aportes para una historiografía de la contracultura argentina” ................... 1 7

3. Fernández Plastino, Alejandro. “Rastreando los o rígenes de la política estudiantil. Una

historia de la juventud universitaria” ............. ................................................................................... 31

4. González, Alejandra Soledad. “Fiestas oficiales por el Día del Estudiante-Día de la Juventud

en la última dictadura argentina. La Estudiantina de 1980 en Córdoba ” .............................. ....... 40

5. Kejner, Emilse Malke. “El movimiento estudiantil del Comahue del siglo XXI. Análisis de las

representaciones en la prensa (2001-2006)” ......... ........................................................................... 55

Page 3: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

4

PONENCIAS

- 1 -

Cuando tenés esa edad… hacés “Córdoba va”

María Sol Bruno

UNCórdoba- CONICET [email protected]

Allá por la década de 1980 en la ciudad de Córdoba trayectorias de un grupo de jóvenes

confluyeron en un proyecto de carácter “artístico” que se denominó “Córdoba va”. “Córdoba va” fue un

espectáculo integrado de poesías y canciones. El nombre fue tomado de una canción de Francisco

Heredia (cantautor cordobés) compuesta en 1978. La iniciativa comenzó con dos actores que hicieron

su aporte en la puesta desde la lectura y selección de poesías. Ellos eran Juan José “Toto” López y

Omar Rezk (reemplazado al poco tiempo por Isabel Brunello). Las canciones eran interpretadas por

Horacio Sosa y Hernán “Pancho” Alvarellos, integrantes principales de un grupo musical llamado

“Posdata”. La obra inició sus presentaciones en 1982 y se cristalizó en la grabación de un disco del

mismo nombre en el año 1984. Luego de la grabación el espectáculo comenzó a “anestesiarse” y

después de la presentación del disco la puesta dejó de presentarte en vivo. El grupo musical decidió

dedicarse exclusivamente a la música (sin las poesías) hasta 1988.

Esta performance fue objeto de mi Trabajo Final de Licenciatura en Historia1, donde me

ocupé de analizarla considerando que las obras de arte son productos de redes de cooperación

denominadas mundos de arte (Becker, 2008). A partir de este espectáculo musical y poético me

propuse prestar atención a ciertos ruidos que se produjeron en Córdoba durante la década de los

ochenta. Tomé una práctica estética en particular para, a partir de ella, “escuchar” la sociedad (Attali,

1995). “Córdoba va” no es sólo un objeto de estudio sino que se convirtió en un medio para investigar

a la sociedad cordobesa de los años ochenta.

En este escrito nos preguntamos quiénes eran esos jóvenes. Describiremos las trayectorias

de los artistas de “Córdoba va”, aunque prestando particular atención a los aspectos relacionados con

el espectáculo y a los vínculos que posibilitaron el encuentro entre ellos. En este relato surgen otras

personas que también fueron imprescindibles en la conformación de la performance, de hecho

pretendemos explorar algunas redes que existían dentro de este mundo de arte que denominamos

mundos de la “canción urbana”. Nos preguntaremos aquí sobre los motivos que llevaron a emprender

1 BRUNO, María Sol (2012) “´Córdoba va´: Análisis de un mundo de “música popular urbana” en Córdoba durante la década de 1980”. Trabajo Final de Licenciatura en Historia, Facultad de Filosofía y Humanidades, UNC. Director: Gustavo Blázquez. Inédito. En este momento estoy iniciando mi proyecto doctoral titulado: Partituras de la resistencia: análisis de un mundo de la “canción urbana” en la ciudad de Córdoba durante la década de 1980, con la dirección de Gustavo Blázquez y auspiciado por una beca tipo I del CONICET

Page 4: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

5

el proyecto y su íntima relación con las condiciones de censura de la última dictadura militar. También

exploraremos algunos sentidos que fue tomando el espectáculo. Trabajaré con varias entrevistas no

estructuradas (realizadas desde el año 2010 hasta la fecha) a distintos integrantes del mundo de arte

investigado. Consideraré también registros documentales: el diario local “La Voz del Interior” y el

archivo personal de “Toto” López.

Los jóvenes de “Córdoba va”: trayectorias que desem bocan en una propuesta artística

Una de las tareas que decidí emprender para abordar el objeto de investigación que me

propuse fue la de describir cómo comenzaron a conformarse las redes de cooperación que

posteriormente confluirán en la performance: “Córdoba va”. Para ello tomé un consejo de Becker

(2008): rastrear en primer lugar las personas que formaron parte del espectáculo para luego

investigar a otras personas también necesarias en la producción que fueron estableciendo diferentes

vínculos con los artistas.

Situémonos, para comenzar por algún lugar, en los artistas que iniciaron este proyecto. Juan

José “Toto” López era uno de los actores, que en los albores del proyecto artístico que nos convoca

tenía 29 años. Venía de una experiencia artística anterior: desde 1972 integró el grupo “La Chispa”,

un grupo de teatro que comenzó sus actividades a fines de los años 602. Este grupo fue la primera

experiencia teatral de López. Sin embargo con la llegada del golpe de estado de 1976 gran parte de

sus miembros se exiliaron en México, interrumpiendo la continuidad de sus proyectos. Toto se quedó

en el país. En estos años (1976 aproximadamente) se conocen con María Esther Gómez (“La

Negra”), quien al poco tiempo se convertió en su concubina. Ella había venido de La Rioja para

estudiar abogacía en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de

Córdoba, era maestra normal aunque no ejercía dicho oficio

El encuentro entre ellos sucede a través de uno de los amigos de “La Negra” que a su vez era

vecino de Toto. Se trataba de un grupo de estudiantes oriundos de Río Cuarto que vivían en B°

Iponá. Un día del año 1976 invitaron a María Esther y a su barra de amigos3 a comer al barrio. Ella

no asiste, sin embargo fue en búsqueda de estas personas los días posteriores para conocer datos

sobre una de sus amigas: Rosita. Rosita estudiaba farmacia y era oriunda de la Pampa, su hermano

era uno de los dirigentes de Poder Obrero y había sido detenido y desaparecido en abril. Por este

2 Luego del retorno de Perón al país en el año 73 (…) se va profundizando una etapa de teatro político que encarnan los grupos LTL (Libre Teatro Libre) y La Chispa, aunque la ciudad parecía convencida de que al teatro podían hacerlo todos y no era raro encontrar programación teatral, dancística, poético-musical en numerosos espacios: sótanos, garages, inclusive en lugares alejados del centro. Llegan a contabilizarse más de treinta espectáculos escénicos por fin de semana. (…) El teatro está ya no en los escenarios específicos, ha salido a la calle: a las fábricas, a los barrios, a nuevos territorios (…) (Arce, 2007). A este proyecto lo compartió con Paco Giménez, quien con la irrupción de la última dictadura militar se exilió en México. Paco Giménez regresó al país luego de la guerra de Malvinas y fundó “La Cochera” (proyecto teatral) junto a Graciela Albarenque y Mónica Carbone (Arce, 2007). 3 Utilizaré itálica para referirme a los términos y expresiones de las personas entrevistadas y fuentes documentales

Page 5: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

6

motivo los padres deciden llevar a Rosita hacia la Pampa. Resultó que en esa reunión se encontraba

la prima de Rosita, por lo cual La Negra se planteó encontrarse con esas personas para averiguar

sobre su amiga, en esa visita lo conoce a Toto. López trabajaba en una fábrica de baterías (Marozzi

hnos, ubicada en barrio Puyerredón) y acostumbraba almorzar con aquellas chicas que eran sus

vecinas. Ellas eran estudiantes y le preparaban la comida.

Al poco tiempo María Esther y Toto se van a vivir juntos a la casa de López. Gómez plantea

que:

el Toto estaba con muchos problemas de seguridad. Lo estaban buscando, le

estaban pisando los talones, entonces ahí viene la parte en la que yo dejo de ver a

mis amigos. A toda esta barra, a los que quedaban digamos los dejo de ver por

cuestiones de seguridad, porque yo ya estaba viviendo con él (Entrevista Gómez)

María Esther en conjunto con un grupo de amigas instalaron una guardería en el barrio. Para

ello alquilaron una casa grande, y trabajaron en ella aproximadamente un año y medio. Mientras,

López continuaba trabajando en la fábrica y en la animación de fiestas infantiles, ya que por

problemas de seguridad no podía dedicarse al teatro. La Negra lo acompañaba a tomar el colectivo

por las mañanas y lo esperaba cuando salía por el temor a que le sucedería algo en el camino

(muchas personas habían sido detenidas de este modo, y no existían medios de comunicación de

modo extendido en la población, los teléfonos fijos eran poco frecuentes)

Algunos de los niños de la guardería almorzaban allí, para lo cual hacían compras en la

verdulería del barrio. López acostumbraba acompañar a Gómez, en esas visitas repetidas entablaron

una relación de amistad con sus dueños. Durante el año 76 los chicos decidieron vender la verdulería

y le ofrecieron el negocio a López. En un comienzo a Toto no le entusiasma demasiado la idea, no

obstante La Negra le plantea:

(…) yo era partidaria de pelear la legalidad ¿entendés? No era partidaria de la

clandestinidad, de esconderme. Yo decía, mirá vos, si nosotros estamos

convencidos que lo que hacemos, que lo que pensamos es lo correcto pues hay que

pelearla, dar la cara. Entonces la verdulería es una posibilidad de estar con la gente

dando la cara y no escondidos (Entrevista Gómez)

López aceptó y en 1977 comenzaron a trabajar en la verdulería “La Papa”. Toto fue

secuestrado la tarde del 20 abril de 1978 de la verdulería, un día jueves, dos días antes de casarse

con María Esther. Estuvo detenido y fue torturado en el mayor centro clandestino de la provincia de

Córdoba conocido como “La Perla”4. Mientras estuvo “desaparecido” Gómez ayudada por amigos,

4 Aunque durante su detención fue derivado unos quince días al “Chalet del Lago” (propiedad de la dirección provincial de hidráulica que funcionó como cárcel clandestina entre 1976 y 1979) en ocasión de la visita de la Cruz Roja Internacional a la Argentina (LVI 17/07/1984).

Page 6: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

7

principalmente por Luis Bazán (quién acudía al mercado todos los días), y vecinos continuó

trabajando al frente de la verdulería. Durante los meses que permaneció en los centros clandestinos

de detención sus padres y La Negra lo buscaron por los diferentes espacios posibles. Tuvieron la

posibilidad de presentar un habeas corpus mediante la conexión de una actriz (Luisa Núñez), vecina

de B° iponá, miembro del “LTL”5, que los conectó con un abogado. Ella era hija de un importante

penalista de Córdoba (Ricardo Núñez).

En septiembre de 1979 López accedió a la libertad vigilada. Implicaba que no podía salir de la

ciudad de Córdoba sin pedir una autorización previa, y que debía presentarse periódicamente a las

autoridades a dar cuenta de su accionar. Simultáneamente el personal de las fuerzas armadas acudía

a su casa y a la verdulería cuando lo consideraban. En ese momento y con ese sentimiento que él

mismo denomina de orfandad accedió a retomar su trabajo en el ámbito teatral.

Omar Rezk fue el segundo actor que conformó “Córdoba va”, por esos años (1982) tenía 28

años. A diferencia de Toto, quién estudió filosofía en la Universidad Nacional de Córdoba, Omar

cursó estudios de teatro. Los realizó en el “Seminario de Arte Dramático Jolie Libois”6 inmediatamente

después de terminar su secundaria. El trabajo que lo inició al mercado laboral actoral rentado lo

realizó en el año 76-77. Ese espectáculo fue compartido con José Luis Arce y se llamó “Una historia y

mil historias”. Rezk estuvo a cargo de la dirección y fue realizado en “Elodía Café Concert”7. En el año

77 también integró la puesta teatral “San Vicente Super Star” de Miguel Iriarte. Posteriormente

participó en “Al final de la calle” bajo la dirección de Coco Santillán. En esta obra se conoce con

Horacio Sosa (músico que integrará luego “Córdoba va”), quien componía la música de la obra.

Luego en el año 1980 volvieron a trabajar juntos en una puesta para niños: “Clementina la pingüina”

de Jorge Maestro. Aquí tenemos uno de los encuentros posibilitados por las redes artísticas del teatro

y la música: Rezk y Sosa trabajaron juntos en obras teatrales. A estos vínculos viene a sumarse

también Toto López e Isabel Brunello (actriz integrante de “Córdoba va”, reemplazante de Omar

Rezk): en una obra teatral para niños realizada con Horacio Sosa y dirigida por Omar Rezk que se

llamaba “Pepito no toque”. Mientras transcurría este trabajo se hizo la presentación de un libro de

Héctor Solasso donde participaron Rezk y Sosa8. Sosa comenta haber trabajado con el ámbito teatral

5 El LTL (Libre Teatro Libre) fue un grupo de teatro fundado por María Escudero (docente de la Escuela de Artes de la UNC). Recorrió varios escenarios latinoamericanos. El proyecto concluyó en 1975 con el exilio de varios de sus integrantes 6 EL “Seminario de Arte Dramático” de la provincia de Córdoba fue creado por la Primera Actriz de la Comedia Cordobesa Jolie Libois a fines de los sesenta. Convivió con la Escuela de Teatro de la Universidad Nacional de Córdoba (de existencia previa), aunque se constituyó en la única institución de enseñanza de teatro durante la dictadura militar iniciada en 1976 (Arce, 2007). La carrera duraba unos cuatro años y funcionaba en el Teatro del Libertador San Martín. Los maestros que menciona Rezk fueron: Jolie Libois, Edith Carranza, Alberto Tolosa, Ernesto Heredia. También relata que en su promoción el único compañero que siguió trabajando dentro del ámbito teatral fue José Luis Arce. 7 Se ubicaba en Avenida Colón, entre las calles Sucre y Jujuy, en el centro de la ciudad. En la actualidad es una playa de estacionamiento. 8 Espectáculo poético musical, definido por los integrantes de “Córdoba va” como un antecedente clave. Se integraba de poesías de un libro que se denominó “Contra la muerte”. El espectáculo se llamó “No se muera nunca” (como uno de los poemas del libro). Esta performance se realizó en ocasión de la presentación de este libro, cuyo autor decidió darle la forma de un espectáculo poético y musical. Se trataba de un poeta cordobés llamado Héctor Solasso. Solasso convocó a Omar Rezk

Page 7: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

8

cordobés numerosas veces, incluso de haber tenido mayor contacto con gente de teatro que con

músicos. Describe que en el mundo artístico cordobés de estos tiempos era muy frecuente esta

relación interdisciplinaria entre la música y el teatro independiente9.

Hay que destacar que los actores: Toto López, Omar Rezk e Isabel Brunello fueron parte una

especie de cooperativa que se denominó Elenco Teatro Cooperativo de Córdoba (ETS). Se trataba

de un grupo que variaba según las obras de teatro que iban realizando. Su objetivo era la producción

de cada una de las puestas en escena. Los elencos se conformaban según las obras de teatro,

quienes podían tomaban a su cargo parte de la producción, entre la que se incluía conseguir fondos,

la iluminación, sonido, escenografía, etc.

El próximo trabajo conjunto de López y Rezk fue la obra “El gran deschave”. La dirección

corrió por cuenta de Miguel Iriarte, Rezk hacía la asistencia de dirección. Con López actuaba María

Rosa Grotti (poetiza, actriz y columnista de La Voz del Interior)10. La obra se realizaba en Villa Carlos

Paz11. Fue en esas idas y venidas que Omar y Toto iniciaron una relación de amistad:

ahí nos conocimos con el Toto, nos hicimos muy amigos y comulgábamos muchísimo

en nuestras ideas, nuestra manera de ver las cosas, en nuestra manera de ver la

vida… (Entrevista Rezk)

Una de las cosas compartidas que permitió ese acercamiento fue que Toto se compró un

Peugeot 403 sin saber manejar. Omar fue quien lo acompañó a buscar su auto y le enseñó a

manejarlo. En este vehículo hacían los viajes a Carlos Paz. Hay que destacar que Brunello también

participó en esta obra reemplazando en algunas ocasiones a María Rosa Grotti. Brunello se incorporó

mas tarde a “Córdoba va”, y era la más joven entre ellos. Al momento de conformar el espectáculo

(1982) tenía 21 años. Isabel estudió teatro, como Omar, en el seminario Jolie Libois, era compañera

de Susana Skogman, actriz y esposa de Rezk.

Horacio Sosa tenía 27 años cuando iniciaron la propuesta artística que aquí nos convoca.

Cuando cursaba sus estudios secundarios tuvo su primera experiencia con la música al formar parte

de un conjunto musical denominado “Comunidad”. Este grupo lo conformó con músicos aficionados

que luego se profesionalizaron, que provenían del coro de La Escuela Superior de Comercio “Manuel

Belgrano” (escuela pre-universitaria que depende de la Universidad Nacional de Córdoba) dirigido por

César Ferreyra. Quienes lo convocaron para integrar dicho grupo fueron: Mario Rojas (guitarrista,

percusionista y cantante, quien también fuera dirigente de la UPEC, gremio que agrupa a los

para la interpretación de los textos y a “Posdata” (integrado por Hélida López, Horacio Sosa y “Pancho” Alvarellos) y Luis Alesso para la musicalización. Se realizó en el año 1980 (LVI 21/09/1983) en “Elodía café concert”. No se tiene registros exactos de dicha performance, los entrevistados señalaron que fueron sólo unas pocas funciones. 9 Esta cuestión merece mayores investigaciones, hay que destacar que no cuento con antecedentes al respecto, por lo cual la reconstrucción de estos datos la efectué a partir de las entrevistas y fuentes documentales. Esto también explica que me detenga en algunos detalles empíricos que considero relevantes para futuras investigaciones 10 Escritos de ella fueron incluidos en la obra poético musical “Córdoba va”. 11 Ciudad serrana ubicada en el Valle de Punilla a 36 km de la Capital Provincial.

Page 8: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

9

docentes públicos de la provincia de Córdoba), Luis Donalicio (contrabajista) y Miguel Ángel Muñoz

(baterista). Para esos momentos Sosa tenía 17 años y era el más joven del grupo, su incorporación

fue en el año 1972 (o como Sosa lo referencia: mismo año que sale a la venta el primer disco de Sui

Generis). Este proyecto duró hasta el año 1975. Otro de los vínculos que lo conectaron con estas

redes fue que Sosa había sido alumno particular de armonía de Hugo de la Vega (formado bajo las

enseñanzas de César Ferreyra). En este marco es que Sosa plantea la naturalidad con la que

concurría a los ensayos del “Grupo Azul” (grupo dirigido por De la Vega) o del coro del Belgrano.

En 1975 Sosa decidió emprender sus estudios en historia en la Universidad Nacional de

Córdoba. Relata que ese año había sido muy convulsionado políticamente a tal punto que en la

Escuela de Historia no hubo cursado regular de las materias. En ese año, con su amigo Coqui12

(amigo desde la secundaria) solo pudieron hacer el ingreso. En el verano del año 76, entusiasmado

por comenzar el cursado de la carrera cuenta que decidió rendir libre una materia denominada

“Historia de la Cultura”. Pocos meses después se produjo el golpe militar, y en junio su amigo es

secuestrado y aun continúa desaparecido. Sosa cuenta además que:

en ese momento la militancia a nivel estudiantil o a nivel gremial era una cosa, muy

amparada te diría por un contexto histórico, que no es solamente argentino sino

internacional, ¿no? Imaginate que estábamos transitando todavía los años setenta y

el Mayo Francés había sido en el 68, por decirte un referente internacional (Entrevista

Sosa)

Luego esta traumática experiencia por la universidad, en el año 1977 Sosa integró el grupo

musical que acompañó a Francisco Heredia, hasta el año 79, año en que Heredia se exilió en México.

Las fuentes e informantes coinciden en una afirmación: Francisco Heredia era un músico muy

importante de esos años en la ciudad de Córdoba, y fue uno de los artistas que no se fue del país

cuando sobrevino el golpe de Estado. En la ciudad de Córdoba existió un importante compromiso

político del movimiento artístico13 previo a la dictadura militar. Luego de la irrupción de la última

dictadura militar hubo una importante disgregación: muchos se fueron al exilio o renunciaron a sus

proyectos. López define a Heredia como uno de aquellas personas que había quedado en Córdoba

que los conectaba con ese movimiento artístico comprometido: Francisco había sido parte de “Canto

Popular” (movimiento musical, poético y teatral de los años 70). Alvarellos (músico que integró

12 Miguel Ángel Ernesto Arias Cuello, desaparecido el 29 de junio de 1976 a los 19 años de edad. Secuestrado en la ciudad de Córdoba, empleado en Empresa Recaudadora de Caudales “Juncadela” (Los de Filo. Estudiantes y egresados de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC desaparecidos y asesinados en los 70, 2011) 13 Hasta el Golpe Militar del 76, Córdoba será sitio de una gran efervescencia en el ámbito teatral. Tendrán lugar importantes puestas de directores que comenzaron a cobrar trascendencia, a la vez que empiezan a difundirse nuevos autores contemporáneos (Arce, 2007)

Page 9: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

10

“Córdoba va”) cuenta que por el año 76, asistió a las primeras peñas en “Tonos y Toneles”14 donde

Heredia era el trovador más prestigioso: Francisco era un ídolo total era el juglar, el músico que se

plantaba arriba del escenario y decía todo lo que tenía que decir (Entrevista Alvarellos)

Heredia había podido acceder (en una gira latinoamericana que realizó durante el año 1976)

a cassettes de Silvio Rodríguez y de lo que se dio en llamar la “Nueva Trova Cubana”, fenómeno

musical que se estaba consolidando pero que por la censura no podía circular en el país. Se

presentaba en formato de trío acompañado por Horacio Sosa en guitarra y coros y Mario “Gorgo”

Rojas en percusión (quién también integró el grupo “Comunidad” con Sosa). En el año 1979 Heredia

partió rumbo al exilio15. Persistía el gobierno de facto, y las razones de decidir irse pasaron por las

condiciones de censura y represión que se vivían. López cuenta:

el Pancho se va. Discutimos. Bueno yo salí en debate, me voy, ¡no como te vas a ir

ahora! ¡No como te vas a ir ahora, que ya pasó la tormenta más gruesa! Pero eso era

a ver… como calibrábamos intuitivamente, a ver… nadie sabía que iba a venir la que

vino con Malvinas y todo lo demás. Pero sí, queríamos volver a pelear, queríamos

volver al ruedo ¿no? (Entrevista López).

Luego de la partida de Heredia, Sosa quedó como el heredero de su cancionero por haber

participado de ese proyecto. Sosa relata que al haber compartido la experiencia como su guitarrista

pudo percibir y contagiarse de esa cosa de pintar la aldea a través de las canciones, a la vez que lo

ayudó a conectarse con la temática latinoamericana. Las canciones de Heredia fueron escritas antes

de su partida y quedaron en palabras de Sosa como pelotas picando en el área, fueron canciones

que después fueron goles16.

Un año antes de la partida de Heredia, en el año 1978 Sosa integró y fue uno de los

fundadores del grupo “Posdata”, junto a Hélida López (cantautora sanjuanina) quien por esos

momentos era su pareja. “Posdata” nació como un dúo, Hélida López permaneció en el grupo hasta

el año 1980. Ambos vivían juntos en un departamento en B° Maipú. Un día como cualquier otro sonó

el timbre. Era Hernán “Pancho” Alvarellos, quién frecuentaba ese mismo edificio porque su novia17

vivía allí.

14 “Tonos y Toneles” se ubicaba Avenida Santa Fe 450. Los dueños y fundadores del lugar: Tito Acevedo, Alfredo Wolf y Néstor Carnicero. Este lugar es definido por los entrevistados como un lugar de la resistencia 15 Francisco Heredia volvió a Córdoba en el año 1984 luego de cuatro de años de exilio. Se presentó en Córdoba en el Teatro Griego el 13 y 14 de enero de 1984 (LVI 5/01/1984). 16 Esta relación con el fútbol y la masculinidad merece mayores investigaciones 17 Una de las hijas de Sonia Torres (presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo sede Córdoba)

Page 10: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

11

Alvarellos hacia el año 1982 tenía, como Sosa, 28 años. Se formó en la escuela técnica de

Bell Ville18 por la cual obtuvo el título de técnico agrónomo. En cuanto a la música comenzó sus

estudios en su niñez con profesores particulares y en el “Conservatorio Superior de Música Félix T.

Garzón”. A pesar de ello dice no ser un músico académico, sino definirse como músico silvestre.

Explica que es un músico que toca como lo siente, pero sin ese estudio y disciplina que caracteriza a

los académicos. Luego que deja de hacer música clásica cuenta haber tocado pocas veces con “Años

Luz”19 y en calidad de invitado con “Quetral”20. A los 21 años, mientras hacía el servicio militar lo

conoce a Horacio Sosa:

y pasaba y lo veía a Horacio con Francisco Heredia a veces, con, con Rojas, un

percusionista, con la Hélida López. Un día pasé y les dije: che si necesitás alguien

que toque el violín o la flauta llamame. ¡No me llamó nunca! Pero un día pasé y entré

y ahí ya nos conocimos y ahí digamos empezó “Posdata” (Entrevista Alvarellos)

Hacia 1980 Alvarellos se sumó al grupo “Posdata”, luego que Sosa se separa de Hélida

López. Ellos dos continuaron con ese proyecto hasta 1988.

Darnos con el gusto

La iniciativa de emprender un nuevo espectáculo poético musical se desprendió de las

“ganas” de López y Rezk. Ellos lo definen como un “darse el gusto” y lo relacionan íntimamente con

una cuestión de la época: de sus vivencias en cuanto al autodenominado Proceso de Reorganización

Nacional.

Puntualmente hacen referencia a la censura del régimen, que operaba de modo tal que

generaba lo que ellos llaman autocensura. La autocensura vendría a ser una contención propia que

generó el régimen dictatorial por su política represiva hacia ciertas cuestiones que eran consideradas

“subversivas”. El gobierno dictatorial operó con una política de censura hacia ciertos contenidos

artísticos, no obstante las medidas tomadas estaban lejos de seguir una línea predecible: una de las

características del régimen fue su desmesurada represividad no solamente por la cantidad de

horrores que llevó a cabo sino por su carácter terrorista y clandestino (O´Donell, 1997). O´ Donell

18 Es el actual I.P.E.M. 293 “Agrónomo Orestes Chiesa Molinari". Centro educativo más antiguo de la ciudad de Bell Ville. Funciona en el antiguo edificio del “Hotel de inmigrantes” desde 1904. Se denominó “Escuela Nacional de Agricultura” (ENA) en 1936 cuando dependía del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación. En 1968 se la rebautizó como “Escuela Agrotécnica”, cuando pasó a depender del Ministerio de Educación de la Nación. Hacia 1990 tomó su actual denominación y pasó a dependencia provincial. Cuenta con un internado con cupo limitado para alumnos varones que no vivan en Bell Ville (http://www.ena.edu.ar/wp/?page_id=2 [consultada 11 de febrero de 2012]). 19 Banda de rock cordobesa liderada por Jorge Cueto 20 Grupo musical dedicado a la música popular latinoamericana, liderado por Ricardo Roqué y Teresa Ferrero. Roqué participó de “Córdoba va” en el año 1982.

Page 11: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

12

propone que hubo una sociedad que se patrulló a sí misma, el mismo régimen permitía y propiciaba

que muchos pudieran ejercer sus micro despotismos.

En este marco Rezk define a ese sentimiento como una paranoia, una sensación horrenda. El

proyecto artístico “Córdoba va” surgió como un acto de rebeldía, por el cansancio de un “no poder

decir”. “Córdoba va” fue una “necesidad artística”, un canal de expresión para decir lo que a ellos les

estaba pasando. Rezk lo define como un espectáculo profundamente espiritual, que nació del alma,

porque fue una subversión contra el status quo, contra el terror. Explica además que no pasaba por

una cuestión de “pensarlo”, de “razonarlo” sino de “sentirlo”.

Ambos actores se plantearon que era muy probable que asistiera poco público, que fueran

principalmente personas vinculadas con ellos por una relación de amistad:

Porque nosotros no teníamos ningún, digamos ningún tipo de especulación ni

comercial ni económica ni nada, nosotros creíamos que no iba a ir nadie. Que iban a ir

nuestros amigos. Pensábamos que la poesía, y más en ese momento de la historia la

poesía solamente nos interesaba a nosotros. Y más la poesía que queríamos hacer

nosotros que era una poesía comprometida socialmente (Entrevista Rezk)

Ese darse con el gusto se tradujo también en probar qué pasaba. Si asistían solo los amigos

tampoco sería equivalente a un fracaso, se constituiría en última instancia en hacer un espectáculo

para pasarla bien y compartir el momento. Las performances permiten que las personas jueguen con

conductas repetidas sin esperar obtener resultados (Schechner, 2000). “Córdoba va” era una

oportunidad de compartir y celebrar amistades, que podía transformarse, o no, en un “espectáculo

exitoso”.

Como el espectáculo intentaba ser una respuesta a la censura de la última dictadura militar se

fue convirtiendo en una vía de expresión importante, no solo para los artistas que la llevaban a cabo,

sino para el público que se constituyó a partir de él. La forma que fue tomando la performance a

través de un conjunto de poesías y de canciones se relacionaba estrictamente con la temática de

aquellos tiempos: algunos efectos del régimen dictatorial inaugurado en 1976.

Una idea más soñadora

(…) pero era una época que uno era muy… Uno era puro ideal, puro ideal… cosas que ya no

existe, yo jamás pregunté y cuanto voy a ganar, y como es la plata, lo único que quería era volver,

salir. Lo mismo cuando hicimos el espectáculo, nunca especulamos (Entrevista Rezk)

Page 12: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

13

Becker (2008) nos propone que para investigar los mundos de arte uno de los puntos a ser

considerados son los sistemas de distribución del trabajo terminado. Estos permiten que el trabajo

artístico sea apreciado por los públicos y también recuperar la inversión de tiempo, dinero y

materiales. Mediante el sistema de distribución los artistas se integran a la economía de su sociedad

(Becker, 2008). Luego de investigar los sistemas de distribución, que aquí no detallaremos por

cuestiones de espacio, nos encontramos con una cuestión destacable. Si bien el espectáculo les

dejaba rédito económico quedaba supeditado a lo que ellos llamaron como una idea soñadora.

Mediante la representación de “Córdoba va” sus integrantes recuperaban parte de lo

invertido, sin embargo además de trabajar en la puesta tenían otras ocupaciones que le permitían

sostenerse económicamente. Omar Rezk trabajaba fundamentalmente en el teatro infantil. Manifiesta

haber sido uno de los pioneros en la ciudad de Córdoba en llevar el teatro a las escuelas. Pancho

Alvarellos tenía su profesión de técnico agrónomo y en aquellos momentos hacía parquizaciones.

Horacio Sosa daba clases particulares de guitarra. Toto López trabajaba en su verdulería en Barrio

Iponá21. Isabel vivía con sus padres y había comenzado sus estudios de profesorado y traductorado

de italiano en la Universidad Nacional de Córdoba

Este carácter de la puesta, según expresan sus protagonistas, estaba asociado directamente

a la edad de ellos en esos momentos (entre 21 y 29 años): un momento de la vida en pleno fervor de

distintas cosas. En este sentido había otro interés más importante que ganar dinero, en muchas

ocasiones tocaban sin cobrar porque se solidarizaban con alguna causa:

teníamos un espíritu muy de colaborar, de no estar con la calculadora en la mano

(Entrevista Alvarellos).

En aquel tiempo nosotros ni nos preguntábamos cuanta plata había, y si había,

y si no había era lo mismo (Entrevista Rezk).

Los artistas de “Córdoba va” refieren en su recuerdo a cuestiones muy ligadas a las

emociones: Toto dice que eran felices inmortales, Rezk lo define como un espectáculo

profundamente espiritual. Alvarellos como hacer cosas del corazón. Había otra preocupación que era

más importante que el dinero, y tenía que ver con trabajar con diferentes partidos políticos,

organismos de derechos humanos y agrupaciones universitarias por alguna causa particular, por

ciertos ideales y principios.

21 La verdulería se convirtió en la oficina, el centro de operaciones del “Córdoba va”. A través de la mediación de Toto López se activaban los vínculos que posibilitaban las actuaciones. A este establecimiento acudían los grupos de estudiantes o integrantes de diferentes organizaciones políticas, artistas, poetas y públicos. Por una cuestión de espacio no profundizaremos estas cuestiones en este escrito.

Page 13: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

14

Allí donde hacía falta

Los integrantes de “Córdoba va” tenían cada uno de ellos militancias personales en diferentes

espacios de la Córdoba de los ochenta. La militancia desde fines de los sesenta se había convertido

en algo muy amparado por el propio contexto histórico que trascendía los límites del país y se

proyectaba internacionalmente. Sosa lo denomina como el carácter romántico de la política, que

vendría a oponerse a su concepto decadente22. Este concepto romántico de la política significaba que

todos podían y debían intervenir en la cosa pública. De tal modo era una obligación de parte de todos

preocuparse por el bien común. En este sentido la política no se asociaba a una cuestión de partidos

políticos o de unidades básicas, sino que se trasladaba a todos los ámbitos de la vida: en la pareja, la

familia, el barrio. Por otro lado también explica que en estos años había una claridad en lo que refiere

a lo que era el “enemigo”: la dictadura militar, de ahí que había un sentido de unidad de todas las

fuerzas que tenían una participación política. Se trabajaba solidariamente, había un sentido de unidad

y de trabajo en conjunto de parte de todos aquellos sectores que se oponían a la dictadura militar.

En sintonía a esta forma de vivir la política y la militancia, los integrantes de “Córdoba va” se

encargaron de detallar su presencia en todos esos espacios de la resisitencia: donde hacía falta.

Trabajaron con sindicatos, partidos políticos, organizaciones estudiantiles y barriales, organismos de

derechos humanos, etc. No obstante se trataba de agrupaciones que estaban en la misma línea que

la posición política de “Córdoba va”. Es en este marco cada uno de estos jóvenes tenía una militancia

en particular: en los organismos de derechos humanos, la Juventud Peronista, el Partido Comunista e

Intransigente. Además, y quizás sea lo más importante, se evidencia su marcada resistencia a lo que

fue la última dictadura militar.

Las conexiones con estos espacios de militancias fueron importantes a la hora de la

presentación de la puesta. “Córdoba va” tenía lugar dentro de ciertos espacios asociada a las

diferentes “militancias” porque sus integrantes eran “militantes”, y porque la política permeaba la vida

de este grupo de jóvenes. Mediante estas participaciones del espectáculo en estos espacios

específicos de “militancias”, sus integrantes hacían su aporte de “militancia”. En este sentido

“Córdoba va” se convirtió en una herramienta que servía para resistir. Frente a ello la coyuntura

política jugó a favor porque muchas personas sentían que aquello los representaba: “Córdoba va”

tenía un efecto en sus públicos que no sólo quedaba en manos de los artistas. En este plano resulta

pertinente pensar en la trenza ritual/entretenimiento propuesta por Schechner (2000). Si bien estamos

analizando una performance artística cuya finalidad era el entretenimiento podemos observar que

también se generan resultados. Las performances agradan, entretienen, también marcan identidades

y cuentan historias.

22 A este concepto decadente lo asocia a los últimos tiempos, aunque aclara que hay un intento de recuperación de la militancia y de la política recientemente con el kirchnerismo

Page 14: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

15

Reflexiones Finales

En este escrito partimos de trayectorias diferentes: los artistas que conformaron la puesta

“Córdoba va”. En el relato de cada una de ellas fuimos explorando algunas características del mundo

de arte al cual pertenecían. En este sentido mostramos cómo se configuraron redes que vinculaban

parte del ámbito teatral y musical de Córdoba. Pudimos observar que para que “Córdoba va” tuviera

lugar fueron necesarios varios ensayos previos: las personas se encontraron trabajando en diferentes

obras antes de emprender “Córdoba va”. Describimos las formaciones de cada uno de los artistas en

diferentes instituciones, aunque también exploramos sobre otras alternativas. Este llamado de

atención lo señala Becker al plantear que en un sentido importante los miembros de los mundos de

arte son autodidactas (Becker, 2008). Pudimos observar los conocimientos de los actores sobre

poesía, los estudios “menos académicos” de Alvarellos o la condición de aprendiz de Sosa respecto a

Heredia. También fuimos dando cuenta de las relaciones afectivas entrelazadas con las

profesionales: relaciones de amistad y relaciones de pareja se convierten en importantes

repercusiones que también tuvieron su impacto en el resultado de la obra.

En el relato aparecieron recurrentemente las vivencias que este grupo de jóvenes tuvo

respecto a la política represiva de la dictadura militar instaurada desde 1976. En este sentido pudimos

explorar algunos aspectos que convierten a “Córdoba va” en un canal de expresión que sus

precursores sintieron como necesario. Por otro lado también intentamos considerar el sentido

colectivo de las prácticas, de modo de pensar las trayectorias individuales en su carácter

interdependiente y en relación con las coyunturas sociales de la Córdoba de aquellos años (Cf. Elías,

1998, 2006)

Bibliografía

- AAVV (2011) “Los de Filo. Estudiantes y egresados de la Facultad de Filosofía y

Humanidades de la UNC desaparecidos y asesinados en los 70”. Publicación especial por la

conmemoración de os 35 años del golpe militar de 1976. UNC

- ARCE, José Luis (2007) “El teatro en Córdoba antes del golpe militar del 76: Algunas

consideraciones sobre los 60, los 70 y los 80”. N 1. en

http://territorioteatral.org.ar/html.2/articulos/03.html [consulta 4 de marzo de 2011]

- ATTALI, Jacques. (1995) Ruidos. Ensayo sobre la economía política de la música. México:

Siglo XXI.

- BECKER, Howard S. (2008). Los mundos del arte: sociología del trabajo artístico. Universidad

Nacional de Quilmes.1ª edición: Bernal.

Page 15: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

16

- BRUNO, María Sol (2012) “´Córdoba va´: Análisis de un mundo de “música popular urbana”

en Córdoba durante la década de 1980”. Trabajo Final de Licenciatura en Historia, Facultad de

Filosofía y Humanidades, UNC. Director: Gustavo Blázquez. Inédito.

- ELIAS, Norbert (1998) [1991] Mozart sociología de un genio. Barcelona: Península.

- ____________ (2006) [1970]. Sociología fundamental. Barcelona: Gedisa.

- O´DONELL, Guillermo. 1997. Contrapuntos: ensayos escogidos sobre autoritarismo y

democratización, Buenos. Aires: Paidós.

- SCHECHNER, Richard (2000) Performance teoría y prácticas interculturales. Buenos Aires:

Secretaría de extensión universitaria y bienestar estudiantil, UBA

Entrevistas

- Entrevista a Juan José “Toto” López realizada el 26 de agosto de 2010

- Entrevista a Horacio Sosa realizada el 27 de septiembre de 2011

- Entrevista a Francisco “Pancho” Alvarellos realizada el 13 de octubre de 2011

- Entrevista a Omar Rezk realizada el 19 de octubre de 2011

- Entrevista a María Esther Gómez realizada el 12 de mayo de 2012

- Entrevista a Isabel Brunello realizada el 18 de mayo de 2012

Fuentes documentales

- La Voz del Interior (LVI)

- 1982: diciembre;

- 1983: enero, febrero, diciembre

- 1984: completo

- 1985: enero, febrero, marzo, abril y mayo

- : enero

- Archivo personal Juan José “Toto” López

- http://revistalacentral.com.ar/pdfs/13/6-9-posdata.pdf [consultada 21 de abril de 2010]

Page 16: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

17

- 2 -

Aportes para una historiografía de la contracultura argentina

Pablo Collado

Faltan datos de contacto e institución a la que per tenece

Ordenamientos conceptuales. La “contracultura” como categoría nativa y los desafíos de una

nueva "estructura del sentimiento"

Desde que fuera acuñada por Theodore Roszack1 en 1968 en relación a los movimientos

juveniles que emergieron en oposición a varios de los rasgos predominantes de la sociedad

estadounidense de posguerra, la noción de contracultura ha sido adoptada en referencia a una

variedad de fenómenos socio-históricos de diferentes épocas y regiones. En sus aplicaciones

sociológicas se la adjudica a las llamadas culturas de oposición, que por su vocación hegemónica se

diferencian de las culturas alternativas o subculturas, cuyo distanciamiento respecto a las dominantes

se plantea en un sentido defensivo y como aporte a la cohesión identitaria2. Este tipo de perspectivas

habilita, por una lado, la pretensión de estandarizar una amplia diversidad de grupos y procesos

perdiendo de vista su contenido histórico específico, mientras que, por otro, su criterio normativo

permite dejar afuera de ella a actores y procesos que, más allá de reconocerse a sí mismas como

contraculturales, no cumplan con la efectiva vocación por la disputa hegemónica que se pretende

encontrar en ellas.

En este sentido conceptual, la existencia de un auténtico movimiento contracultural en la

Argentina de los años 60 y 70, así como su grado de relevancia en el contexto nacional, fue puesta

en discusión en trabajos centrados de manera exclusiva en alguno de los ámbitos desde los cuales

fueron promovidas sus iniciativas. Entre estos acercamientos se destacan los que desde la historia, la

sociología y la crítica musical se ocupan del rock argentino, utilizando perspectivas semiológicas y

otras vinculadas a la de los nuevos movimientos sociales, serie iniciada por un pionero trabajo de

1 Roszack, Theodore, (1970), El nacimiento de una contracultura, Kairos. 2 Según varias de sus definiciones, contracultura implica no solo mantener una situación de conflicto con la cultura dominante, ir en contra de ésta o resistir a sus valores, sino también atacar sus instituciones y pensamientos dominantes, incluyendo intenciones de ser una manifestación cultural opuesta a la tradicional y hasta los intentos deliberados de producir o vivir en una cultura diferente basándose en principios y creencias alternativas. Ver Da Silva Fortes, J. y Mancilla Vega, F (2003) “El Movimiento Punk: ¿Contracultura O Estereotipo?”, Versión Digital. Hall, Stuart (1984) “Notas sobre la deconstrucción de lo popular” en Ralph Samuel (ed). Historia popular y teoría socialista. Barcelona. Critica. Fadanelli, Guillermo (2000). “Cultura subterránea”, en Martinez Rentería C., Cultura-ContraCultura: diez años de contracultura en México, México, Plaza Janés Crónica. Romano. Villareal, Rogelio (2000), “Los quebrantos de la contracultura mexicana”, en Martinez Renteria, C., Cultura Contra Cultura: diez años de contracultura en México, (2000), México, Plaza Janés Crónica. Green, Miguel. (1985) El canto del cisne: autocrítica de la cultura. (Ed)Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Zaragoza. Zaragoza.

Page 17: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

18

Pablo Vila publicado mediados de la década de 19803. También es el caso de las dedicadas a las

vanguardias artísticas de los años 60, en el que se analiza en términos contraculturales la

radicalización de algunos artistas que se propusieron trascender los ambientes restringidos del arte

institucional y expandirse hacia otros niveles de lo social con un sentido disruptivo4.

En otras acepciones, como la que ofrece el antropólogo español Gómez-Ullate García de

León5, el concepto de contracultura además de definirse por su actitud de rechazo a la cultura y

sociedad dominantes (incluyendo aquí la búsqueda de alternativas a éstas) también designa al

colectivo o comunidad de sentido que se reconoce como tal al involucrarse en la construcción de

tales alternativas. Desde este punto de vista, es posible confirmar que la noción contracultura fue

adoptada en la Argentina a partir de la década del 60 como categoría “nativa” por quienes

participaron de distintas corrientes estéticas (musicales, plásticas, literarias, cinematográficas,

escénicas) e impulsaron prácticas referidos a distintos usos del cuerpo y relaciones entre los sexos,

migraciones y vida comunitaria; circuitos de producción y comercialización de productos primarios,

artesanales o culturales alternativos. Así lo refleja la numerosa bibliografía periodística y/o testimonial

referida a algunas de estas variantes contraculturales, en el que la voz de sus protagonistas o

testigos directos mantiene un rol determinante. Este tipo de fuentes acompañan la reconstrucción de

los sucesos con la elaboración de interpretaciones explícitas acerca del sentido que guiaron

(dominados por un elevado grado de conciencia) aquellas prácticas y discursos. Casos emblemáticos

de este tipo de literatura son los que se ocupan de los orígenes de la cultura del rock argentino, que

apoyados en las memorias de un núcleo de figuras luego consagradas consolidaron los relatos

fundacionales, actualmente celebrados en repetidas conmemoraciones relativas al género6.

3 Vila Pablo, (1985) “Rock Nacional. Crónicas de la resistencia juvenil” en Jelin, Elizabeth (comp.), Los movimientos sociales/1. Mujeres. Rock nacional, Buenos Aires, CEAL. 4 Ana Longoni y Mariano Mestman (2008), Del Di Tella al “Tucumán Arde”. Vanguardia artística y política en el 68 argentino, Buenos Aires. Giunta, Andrea, (2008) Vanguardia, internacionalismo y política, Arte argentino en los años 60, Buenos Aires, Siglo XXI. John King, (1985) El Di Tella y el desarrollo cultural argentino de los 60, Ediciones de Arte Gaglianone. Similar preocupación inspiró otras investigaciones de Ana Longoni y Mariano Mestman dedicadas al llamado "arte conceptual" o "arte de los medios", propuesto en la segunda mitad de los 60 por algunos artistas influidos por el pensamiento de Oscar Massota, como Roberto Jacoby, Eduardo Costa y Raúl Escaró. Ana Longoni y Mariano Mestman, (2004) “Después del pop, nosotros desmaterializamos. Oscar Masotta, los happenings y el arte de los medios en los comienzos del conceptualismo” en: Inés Katzenstein (ed.) Listen, Here, Now. Argentine art of the 1960s.: Writings of the Avant-Garde, New York, Museum of Modern Art (MoMA), pp. 156-172, y (1995) “Masotta, Jacoby, Verón: Un arte de los medios de comunicación de masas”, en: revista Causas y Azares, nº 3. 5 Gómez-Ullate García De León Martín (2004) Contracultura y asentamientos alternativos en la España de los 90. Un estudio de Antropología social. Departamento de Antropología Social. Facultad de CC. Madrid 6 El primer libro de estas características fue el de Juan Carlos Kreimer, (1970) Agarráte!!! Testimonios de la música joven en Argentina, Buenos Aires, Galerna. Le siguió el de Miguel Grinberg, (1977) La música progresiva en la Argentina (cómo vino la mano), Buenos Aires. Miguel Grinberg es una figura importante en la recepción y estimulación de corrientes contraculturales en nuestro país, cumpliendo roles de periodista, autor y productor, Ver Miguel Grinberg, (2004) La Generación "V". La insurrección contracultural de los años 60, Buenos Aires, Emecé. Un libro de memorias sobre las primeras experiencias de vida comunitaria es el de Miguel Cantilo, (2000) Chau Loco. Los hippies en la Argentina de los setenta, Buenos Aires Galerna. Sobre la generación de cineastas que a fines de los 60 propusieron rupturas estéticas al estilo de una vanguardia contracultural, ver Fernando Martín Peña, (2003) Generaciones 60/90. Cine argentino independiente, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires.

Page 18: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

19

Contrastando con este robusto cuerpo de literatura fragmentaria y/o testimonial, permanece

aún pendiente un análisis integrador de estas variadas experiencias, que permita entrever el ideario

contracultural entre ellos compartido como germen de una nueva sensibilidad. Sostenemos que dicho

ideario, aunque impulsada por núcleos minoritarios (y limitadas en su origen a los centros urbanos

más importantes) impregnaron en nuestro país una más amplia cultura juvenil de masas de rasgos

contestatarios, y que en conjunción con otros procesos sociales y políticos signaron este período de

la historia reciente, con importantes efectos y legados que persisten en el presente.

Tal vez la dificultad para plantear este abordaje necesario consista en que se trata,

justamente, de un entramado, de un cruce de corrientes estéticas, discursos y prácticas sociales

diversas. Desde un punto de vista metodológico, este rasgo vuelve particularmente atractiva la

reconstrucción de ciertas trayectorias particulares, tanto individuales como colectivas, o de la

descripción de algunos espacios físicos que volvieron evidentes esas intersecciones, permitiendo

conectar a varios de estos nodos7. El desafío a nivel teórico, en definitiva, consiste en dar cuenta de

esa correspondencia entre las resonancias de ese entramado contracultural con lo que Raymond

Williams define como “estructura de sentimiento”, entendiendo por ella a las tensiones formadoras

que existen entre la “conciencia oficial” y la “conciencia práctica”8. Tensiones que, en sus efectos,

pueden percibirse como un tipo de “sentimiento y pensamiento efectivamente social que determina el

sentido de una generación o de un período” y que, en su definición como estructura, pretende

expresar no instancias de fijación sino la posibilidad de detectar allí relaciones internas, específicas,

en proceso. Aquellas corrientes contraculturales o alternativas no podían aún afirmarse como género

sino en su negatividad, pero marcando efectiva y eficazmente un proceso como dice Williams, “en

solución”. A nuestro entender, ellas ofrecen un ejemplo claro de una estructura de sentimiento puesto

que, a pesar de su imposibilidad de definición definitiva, permiten determinar ciertas relaciones que,

“emergentes”, determinan de hecho (en las prácticas) el sentido de una generación.

Perspectivas trasnacionales y el abordaje generacio nal

Las manifestaciones contraculturales en Argentina surgieron de la activa recepción de

influencias y corrientes globales que instalaron a la juventud como actor de novedosa relevancia en el

contexto mundial, regional y local.

7 Una figura que permite realizar esta operación con facilidad es la del ya mencionado Miguel Grinberg, También resulta significativa la del editor y productor discográfico Jorge Alvarez, de cuya trayectoria me ocupé en Pablo Collado, "Los pasos previos: apuntes sobre la radicalización política y cultural a partir de la trayectoria empresarial de Jorge Álvarez (1963 - 1970)", en Sociohistórica - Cuadernos del CISH, 2º Cuatrimestre 2012, Prometeo, En prensa. Un espacio de intersección de múltiples procesos y agentes fundamentales para la contracultura argentina, tanto artísticos del Instituto Di Tella, intelectuales universitarios y futuros roqueros, fue zona apodada como “la manzana loca”, es analizado en Laura Podalsky, (2004) Specular City. Transforming Culture, Consumption and Space in Buenos Aires, 1955-1973, Philadelphia, Temple University Press, pp. 184-207 8 Raymond Williams, (1980) Marxismo y literatura, Barcelona, Península, pp. 150-158.

Page 19: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

20

En buena medida, las experiencias contraculturales expresaron en nuestro país la

radicalización de las culturas juveniles que se habían desarrollado en relación a los discursos y

dinámicas modernizadoras que atravesaron a la sociedad argentina durante las décadas de 1950 y

1960. Más precisamente, como sugiere la historiadora Valeria Manzano, cuando una parte de las

mismas pusieron en cuestión "el conservadurismo cultural y la represión que acompañaron,

condicionándolas, a las expectativas modernizadoras"9, incrementando sensiblemente sus rasgos

contestatarios sobre todo a partir del golpe militar de 1966. Junto con estas particularidades

vinculadas al contexto nacional, el fenómeno de la contracultura argentina se nutrió de la expansión

de tendencias culturales juveniles que circularon alrededor del mundo de posguerra. En conjunto,

estas características afirman la pertinencia de una entrada en clave generacional y de la

consideración de los aportes provenientes de perspectivas transnacionales (hasta ahora

escasamente frecuentadas) para la historia de los sesentas y setentas argentinos, con el objetivo de

dar cuenta de algunos de sus efectos menos evidentes pero, quizá, más duraderos10.

El objetivo de este enfoque no es discutir el carácter moderado del fenómeno en comparación

con los países centrales, sino explorar una alternativa diferente para pensar la relación entre el

proceso local y la dimensión transnacional de la contracultura. Los años sesenta han sido

considerados el momento de inicio del proceso de globalización, entendido como un aceleramiento

del flujo de intercambios a escala mundial, realizados con independencia de los Estados, en el

contexto del surgimiento de una economía transnacional y del desarrollo de los medios de

comunicación, fenómenos especialmente relevantes en el plano cultural. De todos modos, en la

década del 60 el proceso de globalización no tenía la envergadura y el significado que adquiriría más

tarde: los flujos de intercambios no tenían la misma velocidad y fluidez, no existía la idea de

pertenecer a un mundo absolutamente conectado a escala planetaria y los marcos nacionales y

regionales pesaban con fuerza en las alianzas y proyectos con objetivos a escala mundial. En ese

sentido, es preferible usar el término “transnacional” para dar cuenta de la existencia de un mercado

transnacional de productos culturales, el aumento de la circulación de ideas, modas y personas

mediante los nuevos medios de comunicación y el surgimiento de nuevas redes, organizaciones y

movimientos internacionales (formales e informales) que sostenían marcos culturales compartidos.

Este proceso de “transnacionalización”, enmarcado en el avance de la hegemonía cultural

norteamericana, actualmente ha sido observado no sólo como expresión de la dependencia de los

países no desarrollados sino también como generador de relaciones complejas y nada lineales entre,

9 Valeria Manzano, (2010) "Juventud y modernización sociocultural en la Argentina de los sesenta" en Desarrollo Económico, Vol. 50/nº199. 10 Como se detalla más adelante, una advertencia y propuesta en este sentido ha sido elaborada por Alejandro Cattaruzza, explícitamente inspirado en la mirada universalista de Eric Hobsbawm sobre "la revolución cultural" de los años 60, en Alejandro Cattaruzza (1997), “Un mundo por hacer: una propuesta para el análisis de la cultura juvenil en la Argentina de los años setenta,” Entrepasados Nº 13, 67-76.

Page 20: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

21

por ejemplo, las estrategias de mercado mundiales, las políticas del Estado y los movimientos

culturales.

En el marco de esta perspectiva, resulta pertinente estudiar el influjo que tuvo la dimensión

transnacional en las estrategias de ciertos actores juveniles en la Argentina comprometidos (en

distinto grado) con la intención de cambiar los códigos imperantes en materia cultural. Este análisis

permitiría entender algunos rasgos de la circulación de las ideas y valores culturales en la Argentina y

el proceso mediante el cual los actores locales importaron, se apropiaron y resignificaron

interpretaciones, informaciones y modelos surgidos en otras latitudes. En los hechos, estos procesos

pueden remontarse al proceso de modernización promovido por las élites decimonónicas en América

Latina, pero en la década del sesenta el fenómeno adquirió mayor rapidez, se desmarcó del Estado,

trascendió a las élites involucrando un espectro masivo de referentes y se relacionó de manera

compleja con otras vertientes de radicalización juvenil que mantuvieron su actuación y sentido según

carriles políticos tradicionales (aunque participaran ellos también de la conformación de una nueva

cultura política revolucionaria).

Contracultura y “nueva izquierda”

En Argentina, como en otros países de la región, las vertientes de movilización contracultural

sostuvieron importantes lazos de tensión y convergencia con respecto a las corrientes estrictamente

políticas de la radicalización juvenil ocurridas durante las décadas de 1960 y 1970.

Para avanzar en la comprensión de esta compleja relación, pueden revisarse los aportes de

una serie de trabajos referidos a casos similares ocurridos en países latinoamericanos, en los que

también se desplegaron dinámicos movimientos contraculturales florecidos en práctica simultaneidad

con el fenómeno de la insurgencia armada, para el que ha quedado reservado una estrecha acepción

de "nueva izquierda" latinoamericana11. El historiador Eric Zolov propone ampliar el uso de este

concepto a partir de la constatación de la eficacia, aquí también demostrada, de una amplia trama

juvenil transnacional dotada de una sensibilidad contestataria, caracterizada por el cuestionamiento a

múltiples formas públicas y privadas de autoridad, y derivada en un difuso pero activo

posicionamiento "anti-sistema"12. Esta actitud generacional expresó a través de una multiplicidad de

vertientes que comunicaron los niveles de la política y la cultura, con diferentes opciones en el ámbito

11 Para el caso argentino, la expresión "nueva izquierda" fue inaugurada en el análisis de Claudia Hilb y Daniel Lutzky (1984) La nueva izquierda argentina, 1960-1980, Buenos Aires: CEAL, luego retomada por Cristina Tortti, (1999) “Protesta social y 'nueva izquierda' en la Argentina del Gran Acuerdo Nacional”, en: Alfredo Pucciarelli (ed.), La primacía de la política, Buenos Aires, Eudeba 12 Versión traducida al castellano en Eric Zolov, "Expandiendo nuestros horizontes conceptuales: el pasaje de una "vieja" a una "nueva izquierda" en América Latina en los años sesenta", Aletheia, Volumen 2, número 4, julio 2012, http://www.aletheia.fahce.unlp.edu.ar/numeros/numero-4/traducciones/expandiendo-nuestros-horizontes-conceptuales-el-pasaje-de-una-vieja-a-una-nueva-izquierda-en-america-latina-en-los-anos-sesenta-1

Page 21: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

22

de la autodisciplina y el sacrificio individual, tan ambiguas y/o contradictorias como Zolov ejemplifica a

través de un fragmento de las biografías de Jack Kerouac y Ernesto Che Guevara compartiendo el

ambiente de la bohemia mexicana de los años 50.

Esta perspectiva tiene la virtud de abrir un amplio espacio de investigación acerca de cuál fue

la relación entre las vertientes revolucionarias y contraculturales en América Latina durante este

período, que considere las particularidades de cada país y sus cambiantes coyunturas políticas, así

como sus legados en sus respectivas culturas nacionales. En general, la contracultura

latinoamericana fue negativamente valorada desde perspectivas políticas tradicionales, tanto las

mantenidas desde sectores conservadores como de parte de las distintas variantes de la izquierda

revolucionaria. Para estas últimas, las prácticas y actitudes contraculturales, con su foco puesto en

preferencias y opciones personales, tendieron a ser consideradas en tanto expresiones de una

alienación burguesa a la que acusaban de promover el abandono de las responsabilidades políticas

colectivas, e inclusive de una estrategia imperialista de disgregación de las tradiciones nacionales. Un

ejemplo de esta tensión es analizado en un artículo de Patrick Barr-Melej referido al "movimiento

Poder Joven", vinculado al "siloísmo"13. Según el autor, el "movimiento" habría puesto a prueba los

sentidos y los límites de los conceptos de liberación y revolución manejados durante la llamada "vía

chilena hacia el socialismo", proyectada por el gobierno de la Unidad Popular presidido por Salvador

Allende entre 1970 y 1973, período durante el cual el grupo resultó perseguido por parte de las

fuerzas estatales y cuestionado desde los medios masivos de comunicación al ser considerado un

enemigo de la moral y la cultura nacional14. En otros casos, la proliferación de orientaciones

contraculturales es leída como una opción defensiva frente a la instalación de marcos represivos. Esa

es la lectura, por ejemplo, que Christopher Dunn propone para la emergencia de la contracultura

brasilera vinculada a la corriente del “tropicalismo” en 1968, año en que la dictadura militar instalada

en el poder desde el año 1964 inicia una etapa signada por tales características15. Sin embargo,

existen también algunos intentos de rastrear cuál fue la influencia positiva de la cultura juvenil en el

involucramiento de muchos jóvenes latinoamericanos en la militancia revolucionaria. Tal es el caso de

una tesis de Francisco Barbosa dedicada a la conformación de una nueva cultura política estudiantil

en la Nicaragua de los años 1960 y 1970, análisis que el autor considera imprescindible para la cabal

13 Patrick Barr-Melej, (2006) “Siloísmo and the Left in Allende’s Chile: Youth, ‘Total Revolution,’ and the roots of Humanist Movement in the Road to Socialism” en Hispanic American Historical Review, Vol. 86, Nº. 4, 747-784. El "siloísmo" es un movimiento social y espiritual cuya actual expresión política se da bajo la forma del Partido Humanista en una cantidad importante de países. Fue fundado por el argentino Mario Rodríguez Cobos (conocido como Silo), y alcanzó notoriedad a partir de su aparición pública en la Cordillera de los Andes en 1969. En el texto de Barr-Melej el "siloísmo" es presentado como corriente contracultural debido a su rechazo a las formas existentes de autoridad y a casi todos los aspectos de las sociedades contemporáneas, junto a su propuesta de cambiar la sociedad a través del camino de la transformación individual.. 14 Significativamente, tanto el "siloísmo" como los partidarios de la "vía chilena al socialismo" fueron luego asociadas como parte de la misma "desviación" desde la perspectiva que legitimó la violenta represión implantada por la dictadura de Augusto Pinochet a partir de 1973, cuyo acoso compartieron 15 Christopher Dunn, (2000) Brutality Garden: Tropicalia and the Emergence of a Brazilian Counterculture, Chapel Hill: University of North Carolina Press.

Page 22: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

23

comprensión del movimiento Sandinista. El autor se ocupa de investigar especialmente el rol

políticamente articulador de las relaciones de género y de la sexualidad durante la época de

oposición al régimen de Somoza, aspecto significativamente silenciado en las memorias sandinistas

institucionalizadas luego del acceso al poder en 197916.

Como en estos países, las experiencias contraculturales en Argentina coexistieron, al menos

parcialmente, con otras dinámicas de radicalización específicamente políticas. Ambas vertientes

sostuvieron, en general, distintas concepciones acerca del funcionamiento del poder y sobre las

potencialidades del ámbito de lo individual o lo colectivo para el logro de transformaciones

“auténticamente” revolucionarias. Además de destacar las discontinuidades analíticas que

usualmente se desprenden de estas divergencias, considero aquí también productivos los intentos de

abordar la tensa imbricación entre ambos tipos de lógicas, cifrados en el funcionamiento de una

sensibilidad contestataria compartida. En este sentido, se vuelven necesarios los análisis que

procuren desentrañar el papel de los núcleos y dinámicas contraculturales dentro del proceso de

radicalización generacional de los 60 y 70 en Argentina, al poner en juego un tipo específico de

politicidad inscrito en la apuesta por la liberación personal respecto a los mandatos culturales

contemporáneos.

En los ya clásicos trabajos de Silvia Sigal y Oscar Terán se han evaluado las formas que

adquirió la articulación de las capas intelectuales con respecto a la cultura y política en esos años. En

ambos, este desarrollo es caracterizado como un devenir hacia el establecimiento de la lógica

política, crecientemente ligada a la clandestinidad y la violencia, como articulación exclusiva o

predominante en los discursos y prácticas de contestación, señalándose a este progresivo desgaste

de la esfera de actuación cultural crítica o disruptiva autónoma como marca distintiva de la "nueva

izquierda" intelectual autóctona17. Investigaciones como las de Ana Longoni junto a Mariano Mestman

y de Andrea Giunta se ocupan, también, de los dilemas surgidos con la aceleración del proceso de

movilización social y radicalización política en el umbral de los setenta para los artistas que

integraban el hasta entonces dinámico campo de las vanguardias, al ponerse en cuestión la eficacia

de la experimentación estética para el logro de transformaciones revolucionarias18. Sin negar la

validez de muchos aspectos de estos trabajos, considero necesario desestabilizar algunas de las

nociones tendientes a absolutizar la política como única clave interpretativa disponible para el

acercamiento a este período de la historia argentina reciente, una de cuyas consecuencias ha sido el

de la relativa invisibilización de otras vertientes e identidades aglutinadas bajo postulados igualmente

16 Francisco Barbosa, (2006) "Insurgent youth: culture and memory in the sandinista student movement", Tesis de doctorado, Indiana University. 17 Silvia Sigal, (1991) Intelectuales y poder en la Argentina. La década del sesenta, Buenos Aires: Punto Sur. Oscar Terán (1993) Nuestros años sesentas. La formación de la nueva izquierda intelectual argentina, 1956-1966. Buenos Aires: Ediciones El Cielo por Asalto. En el mismo sentido apunta Claudia Gilman, (2003) Entre la pluma y el fusil. Debates y dilemas del escritor revolucionario en América Latina. Buenos Aires: Siglo XXI. 18 Ana Longoni y Mariano Mestman (2008), op.cit. y Andrea Giunta (2008), op. cit.

Page 23: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

24

contestatarios, no reconocibles bajo formatos políticos tradicionales. Una clave para adentrarse en

este problema la brinda un ensayo de Beatriz Sarlo19, en la que se reseña la participación de un

grupo de cineastas porteños vanguardistas en un acto contra la censura y ciertos aspectos de la

política cultural de la dictadura celebrado a fines de 1970, intervención que la mayoritaria porción de

cineastas militantes y estudiantes politizados asoció con provocaciones vacías y con los "consumos

de la burguesía modernizante". Experiencias poco visitadas como ésta confirman la existencia de una

opción de radicalización cultural distinta, que contradictoriamente acompañaba al proceso de

activación política al tiempo que se resistía a la imposición de su lógica como única clave de las

expectativas revolucionarias.

La cultura de masas como terreno de disputa.

Existe en la actualidad un valioso cuerpo de investigaciones referidas a desarrollos culturales

de los años 60 en la Argentina, estrechamente vinculados a la emergencia de la juventud como actor

autónomo y a las importantes novedades que afectaron los mecanismos de la comunicación y la

cultura de masas. Dentro de los trabajos relacionados con esta problemática, se encuentra un artículo

del historiador Sergio Pujol dedicado a la novedosa identidad juvenil conformada al calor de

preferencias y consumos culturales, y de un definido “ethos” de rebeldía20. Valeria Manzano explica la

emergencia de este sujeto encapsulando los múltiples y contradictorios sentidos del proceso de

modernización que afectó a la sociedad argentina durante los sesenta. Según su perspectiva, la

posterior expansión de una sensibilidad contestataria como uno de sus rasgos predominantes debe

entenderse como reacción y resignificación de las promesas coartadas o incumplidas de aquella

modernización21. En otro artículo de reciente aparición, la misma autora propone la perspectiva de un

“cambio generacional” para analizar la conformación de una “cultura juvenil contestataria”, incluyendo

vertientes políticas y contraculturales a partir de una articulación compartida en torno a la noción de

"’liberación’, en sus sentidos tanto individuales como colectivos, y de la creencia en la injusticia básica

del ‘sistema’ y de la imposibilidad de modificarlo desde su centro, sino únicamente desde de sus

márgenes”22. El artículo ya citado de Alejandro Cattaruzza propone la incorporación de la lectura en

clave generacional del proceso de radicalización de los años 60 y 70, con el objeto de dar cuenta de

19 Beatriz Sarlo, (1998) “La noche de las cámaras despiertas", en La máquina cultural. Maestras, traductores y vanguardistas, Buenos Aires, Ariel, Cap. 3. 20 Sergio Pujol, (2003) “Rebeldes y modernos. Una cultura de los jóvenes”, en Daniel James (dir.), Nueva Historia Argentina. Violencia, proscripción y autoritarismo (1955-1976). Buenos Aires, Editorial Sudamericana, pp. 283-328. El mismo autor presenta una completa reseña sobre la cultura y los consumos culturales de la época en (2002) La década rebelde. Los años 60 en la Argentina. Buenos Aires, Emecé. 21 Valeria Manzano, (2010), op.cit. 22 Valeria Manzano, (2011) "Rock Nacional, Revolutionary Politics, and the Making of a Youth Culture of Contestation in Argentina, 1966-1976", en The Americas, Vol. 68, Nº. 1, Septiembre de 2011. La traducción de la cita es mía.

Page 24: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

25

su trama más profunda23. Su argumento se basa en la conformación de una "cultura juvenil de

masas" teñida de una actitud contestataria que incluía, aunque también desbordaba, formatos

políticos reconocibles. Al hacerlo, el autor advierte contra la tendencia a concentrarse exclusivamente

en los discursos y prácticas de núcleos cerrados de militancia, oscureciendo el rasgo que destacaba

como el más significativo y específico del fenómeno contestatario de los 1960 y 1970, relacionado

con el grado de masividad por él alcanzado, lo que implica dar cuenta del papel de los medios de

comunicación y de los circuitos de la industria cultural.

Una particularidad de todas las experiencias contraculturales en Argentina, al menos en su

origen, reside justamente en su carácter minoritario y extremadamente radicalizado en su rechazo a

los patrones masivos o hegemónicos (incluyendo patrones familiares y pautas de consumo), aspecto

que permitiría presentarlas en línea con esos “núcleos cerrados de militancia” (en esta caso

contracultural) sobre los que Cattaruzza sugiere no concentrarse de modo exclusivo. A pesar de ello,

uno de los principales problemas de la relativa invisibilización de las corrientes contraculturales en

Argentina desde una perspectiva histórica integral, es que se inhabilita valorar adecuadamente los

modos en que su ideario participó y dio cuenta explícita de los mecanismos de la cultura masiva

como terreno de desenvolvimiento de nuevas formas de disputa social y política. En su doble

aspiración a impugnar y transformar los modelos culturales establecidos, la contracultura enfrentó un

dilema relacionado con los canales de circulación y la amplitud de los universos de referencia de sus

propuestas, con soluciones que oscilaron entre un voluntario aislamiento, tendencialmente defensivo,

y una orientación contraria decidida a transformar las bases culturales de la sociedad. Un análisis

integral de estas experiencias permitiría dar cuenta de los aspectos de impugnación, resistencia pero

también de porosidad (en ambos sentidos) del ideario contracultural en su relación la cultura de

masas y los mecanismos de la industria cultural, aclarando los modos en que la emergencia de estos

espacios ligados a una nueva identidad juvenil contestataria permeó en múltiples e importantes

sentidos al conjunto social.

A modo de conclusión

El espacio de la contracultura argentina cobró existencia durante las décadas de 1960 y 1970

al calor de una serie de corrientes estéticas, prácticas y estilos de vida cotidiana influidos por

tendencias irradiadas desde los países centrales, adoptadas e impulsadas por núcleos mayormente

juveniles. En nuestro país, dichas vertientes de contestación dieron cuenta explícita de los

mecanismos de la cultura masiva como terreno para nuevos modos de disputa cultural, mientras

23 Alejandro Cattaruzza, op.cit.

Page 25: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

26

establecían complejos lazos de tensión y convergencia con respecto a otros canales de radicalización

juvenil contemporáneos, basados en modelos políticos y sociales tradicionales.

En tanto objeto de estudio, la contracultura argentina ha sido escasamente abordada desde

una perspectiva analítica e integral. Una posible razón para esto es que supone delimitar un difuso un

entramado cultural, la emergencia de una novedosa “estructura de sentido” en términos de Raymond

Williams, consolidada como desafío los patrones culturales masivos o hegemónicos. Este trabajo

pretendió contribuir con una serie de elementos que den cuenta de estas dificultades teóricas y

metodológicas y establezcan posibles líneas para futuras investigaciones.

Libros de reportajes, testimonios y memorias

- ABALOS, Ezequiel, (1995) Historias del rock de acá. Primera generación, Buenos Aires, AZ

- BERTI, Sergio, (1989) Rockología. Documentos de los 80, Buenos Aires, AZ

- CANTILO Miguel, (2000) Chau Loco. Los hippies en la Argentina de los setenta, Buenos

Aires, Galerna, 2000

- GRINBERG Miguel, (2008) Cómo vino la mano. Orígenes del rock argentino, Buenos Aires,

Gourmet musical

- GRINBERG, Miguel, (2003) Beat Days. Visiones para jóvenes incorregibles, Buenos Aires,

Galerna

- GRINBERG, Miguel, (2004) Generación V. La insurrección cultural de los 60, Buenos Aires,

Emecé

- KREIMER, Juan Carlos and Carlos Polimeni, eds. Ayer no más: 40 años de rock en la

Argentina (Buenos Aires: Musimundo, 2006)

- KREIMER, Juan Carlos, (1970) Agarráte!!! Testimonios de la música joven en Argentina,

Buenos Aires, Galerna

- LERNOUD, Alberto, (1993) Tanguito y La Cueva, Buenos Aires, Ediciones Prisma S.A.

- NEBBIA, Litto, (2004) Una mirada: reflexiones y anécdotas de vida, Buenos Aires: Catálogos

- OLIVERI, Marcelo, (2007) Éramos tan hippies… otra historia del rock en la Argentina, Buenos

Aires: Corregidor

- PEÑA, Fernando Martín, (2003) Generaciones 60/90. Cine argentino independiente, editado

por el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires

- PINTOS, Víctor, (1992) Tanguito. La verdadera historia , Buenos Aires: Planeta

Fuentes: ensayos y disertaciones

- ECO, Umberto, (1965) Apocalípticos e integrados, Barcelona, Lumen, 1965

Page 26: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

27

- MARCUSE, Hebert, (1969) Sociedad Carnívora, Buenos Aires, Galerna, 1969

- MARCUSE, Herbert, (1968) El hombre unidimensional, Barcelona, Seix Barrial

- MASOTTA, Oscar (comp.), (1967) Happenings. Buenos Aires, Jorge Álvarez ed.

- MASOTTA, Oscar, (1967) El pop art. Buenos Aires, Columba, 1967

- MASOTTA, Oscar, (1969) Conciencia y estructura. Buenos Aires, Jorge Álvarez ed.

- MCLUHAN, Marshall, (2009) Comprender los medios de comunicación. Las extensiones del

ser humano, Buenos Aires, Paidós

- MURARO, Heriberto, (1971) El poder de los medios de comunicación, Buenos Aires, CEAL

- ROSZACK, Theodore, (1970) El nacimiento de una contracultura, Kairos

Bibliografía

- ALABARCES, Pablo, (1993) Entre Gatos y Violadores. El rock en la cultura argentina, Buenos

Aires, Ediciones Colihue

- ALABARCES, Pablo, (2007) “10 apuntes para una sociología de la música popular en la

Argentina”. Tram(p)as de la comunicación y la cultura, La Plata, v.VI, nº52, pp. 35 - 43

- BARBOSA, Francisco (2005) "Insurgent youth: culture and memory in the sandinista student

movement", Tesis de doctorado, Indiana University.

- BARR-MELEJ, Patrick, (2006) “Siloísmo and the self in Allende’s Chile: youth, ‘Total

Revolution’ and the roots of the Humanist Movement”, en Hispanic American Historical Review nº 86 ,

Duke University Press

- BELL, Daniel, (2006) Las contradicciones culturales del capitalismo. Alianza Editorial

- BOURDIEU, Pierre, Distinction: A Social Critique of the Judgment of Taste (Cambridge, Mass:

Harvard University Press, 1984)

- BRAUSTEIN, Peter and Michael WILLIAM DOYLE, eds., (2002) Imagine Nation: The

American Counterculture of the 1960s and 1970s, New York, Routledge

- CASTRILLÓN, Ernesto, (1998) "Hippies a la criolla" en Todo es Historia nº 370.

- CATTARUZZA, Alejandro, (1997), “Un mundo por hacer: una propuesta para el análisis de la

cultura juvenil en la Argentina de los años setenta,” Entrepasados Nº 13, pp. 67-76

- COSSE, Isabella, FELITTI, Karina y MANZANO, Valeria (eds.), (2010) Los sesenta de otra

manera. Vida cotidiana, género y sexualidades en la Argentina, Buenos Aires, Prometeo.

- COSSE, Isabella, Pareja, sexualidad y familia en los años sesenta, Buenos Aires, Siglo

veintiuno Editores, 2010

- DÍAZ, Claudio, (2005) Libro de Viajes y Extravíos: un recorrido por el rock argentino (1965-

1985), Unquillo, Narvaja Editor

Page 27: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

28

- DIEDERISCHEN, Diedrich, (2005) Personas en loop. Ensayos sobre cultura pop, Buenos

Aires, Interzona

- DUNN, Christopher (2000) Brutality Garden: Tropicalia and the Emergence of a Brazilian

Counterculture, Chapel Hill: University of North Carolina Press.

- ERIC Hobsbawm, (1995) Historia del Siglo Veinte, Barcelona, Crítica, pp. 321-345.

- FERNÁNDEZ BITAR, Marcelo, (1987) Historia del rock en Argentina, Buenos Aires, Distal

- FRITH, Simon, (1978) Sociología del rock, Madrid, Júcar

- FRITH, Simon, (1996) Performing rites. On the value of popular music, Cambridge, Harvard

University Press

- GARCÍA, Miguel, (2010) Rock en papel Bibliografía crítica de la producción académica sobre

el rock en la Argentina, La Plata, EDULP

- GILMAN, Claudia, (2003) Entre la pluma y el fusil. Debates y dilemas del escritor

revolucionario en América Latina, Buenos Aires, Siglo XXI, pp. 35-56.

- GIUNTA, Andrea, (2008) Vanguardia, internacionalismo y política, Arte argentino en los años

60, Buenos Aires, Siglo XXI

- GOULD, Jeff, (2009) “Solidarity under Siege: The Latin American Left, 1968” en American

Historical Review, Vol. 112, Nº. 2, enero de 2009, pp. 348-75.

- HEBDIGE, Dick. (2004) Subcultura, el significado del estilo. Barcelona, Paidós

- HOGDGON, Timothy, (2008) Manhood in the age of aquarious. Masculinity in two

countercultural communities, 1965–83, Columbia University Press

- JAMES, Daniel (comp.), (2007) Nueva Historia Argentina T.9. Violencia, proscripción y

autoritarismo.1955-1976, Buenos Aires, Sudamericana

- KING, John, (2007) El Di Tella, Buenos Aires, Asunto Impreso Ediciones

- LONGONI, Ana y MESTMAN, Mariano, (2008) Del Di Tella al 'Tucumán Arde'. Vanguardia

artística y política en el 68 argentino, Buenos Aires, Eudeba

- LONGONI, Ana y MESTMAN, Mariano, (1995) “Masotta, Jacoby, Verón: Un arte de los

medios de masas, en: revista Causas y Azares Nro. 3, Buenos Aires

- LONGONI, Ana, (2006) “El FATRAC: frente cultural del PRT/ERP” en Lucha Armada, Nº4

- MANZANO, Valeria, (2009) “Blue Jean Generation: Youth, Gender, and Sexuality in Buenos

Aires (1958-1975)”, Journal of Social History, pp. 103-122

- MANZANO, Valeria, (2005) “Sexualizing Youth: Morality Campaigns and Representations of

Youth in Early 1960s Buenos Aires”, Journal of the History of Sexuality, Vol. 14, Nº 4

- MANZANO Valeria, (2009) The making of youth in Argentina: culture, politics, and sexuality,

1956-1976, Tesis de doctorado, Indiana University

- MANZANO, Valeria (2010) "Juventud y modernización sociocultural en la Argentina de los

sesenta" en Desarrollo Económico (2010), Vol. 50/nº199

Page 28: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

29

- MANZANO, Valeria, (2011) “Rock Nacional, Revolutionary Politics, and the Making of a Youth

Culture of Contestation in Argentina, 1966-1976”, en The Americas, Vol. 68, nº1.

- PACINI HERNANDEZ, Deborah, FERNÁNDEZ L’HOESTE, Héctor y ZOLOV, Eric (eds.),

(2009) Rockin’Las Americas: The Global Politics of Rock in Latin/o America, Pittsburgh, University of

Pittsburgh Press

- PODALSKY, Laura, (2004) Specular City. Transforming Culture, Consumption and Space in

Buenos Aires, 1955-1973, Philadelphia, Temple University Press, pp. 184-207.

- POIGER, Uta, (2005) Jazz, rock and rebels. Cold war politics and american culture in a

divided Germany, California, University of California Press

- PUJOL, Sergio (2005) Rock y dictadura. Crónica de una generación: 1976-1983, Buenos

Aires, Emecé

- PUJOL, Sergio, (2002) La década rebelde: los años 60 en la Argentina, Buenos Aires, Emecé,

p..246

- PUJOL, Sergio, (2003) “Rebeldes y modernos. Una cultura de los jóvenes”, en Daniel James

(dir.), Nueva Historia Argentina. Violencia, proscripción y autoritarismo (1955-1976). Buenos Aires,

Editorial Sudamericana, pp. 283-328

- PUJOL, Sergio, (2007) Las ideas del rock, Rosario, Homo Sapiens

- SALERNO, Daniel, (2008) “Corbata con saco gris: subcultura y comunidad en el rock” en

Ugarte, Mariano y Sanjurjo, Luis (comp.), Emergencia: cultura, música y política, Buenos Aires, CCC

- SARLO, Beatriz (1998) “La noche de las cámaras despiertas", en La máquina cultural.

Maestras, traductores y vanguardistas, Buenos Aires, Ariel, Cap. 3.

- SARLO, Beatriz, (2001) La batalla de las ideas. Buenos Aires, Ariel

- SIGAL, Silvia, (1991) Intelectuales y poder en la Argentina. La década del sesenta, Buenos

Aires, Punto Sur

- SIRINELLI, Jean-François, (2003) Les baby boomers: Une géneration (1945-1969), Paris,

Hachette Littératures

- TERÁN, Oscar, (1993) Nuestros años sesentas. La formación de la nueva izquierda

intelectual argentina, 1956-1966. Buenos Aires: Ediciones El Cielo por Asalto

- TORTTI, Cristina, (1999) “Protesta social y 'nueva izquierda' en la Argentina del Gran Acuerdo

Nacional”, en: Alfredo Pucciarelli (ed.), La primacía de la política, Buenos Aires, Eudeba

- VARELA, Mirta, (2005) La televisión criolla. Desde sus inicios hasta la llegada del hombre a la

luna (1951-1969), Buenos Aires, Edhasa

- VILA Pablo, (1985) “Rock Nacional. Crónicas de la resistencia juvenil” en Jelin, Elizabeth

(comp.), Los movimientos sociales/1. Mujeres. Rock nacional, Buenos Aires, CEAL

- VILA, Pablo (1989) "Argentina's Rock Nacional: The struggle for meaning", en Latin Music

Review, Nº 10 (1), pp. 1-28, University of Texas Press

Page 29: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

30

- VIÑAS, David, (1998) “Alberto Vanasco y los beatniks en la gran ciudad”, en De Sarmiento a

Dios. Viajeros argentinos a USA, Buenos Aires, Sudamericana

Williams, Raymond, (1980) Marxismo y literatura, Barcelona, Península

- YONNET, Paul, (1988) Juegos, modas y masas, Barcelona, Gedisa

- ZOLOV, Eric, (1999) Refried Elvis. The rise of the mexican counterculture, California,

University of California Press

- ZOLOV, Eric (2008) "Expandig our conceptuals horizons: The shift from an Old to a New Left

in Latin America" en A contracorriente, Vol. 5, Nº 2

Page 30: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

31

- 3 -

Rastreando los orígenes de la política estudiantil. Una historia de la juventud universitaria

Alejandro Fernández Plastino Universidad Nacional de La Plata

[email protected]

Introducción

La Reforma Universitaria de 1918 es entendida como un episodio fundacional en la historia y

actualidad de las universidades nacionales en la Argentina, y también en latinoamérica. De los

sucesos de Córdoba se derivan la inclusión de los estudiantes en un cogobierno universitario

tripartito, las cátedras paralelas, la abolición de los cargos vitalicios.

La Reforma Universitaria constituye, a nuestro entender, ese momento político schmittiano

que opera como acto fundacional en que se constituyen nuevas subjetividades y se recrea el plano

simbólico de los actores universitarios. No sólo se transforma la composición de los gobiernos

universitarios, sino que cambia la lógica, los andariveles porque esos actores políticos comienzan a

transitar. La Reforma de 1918 funda un nuevo tipo de orden universitario: resignifica el papel de la

universidad y su misión, tanto como el de los distintos claustros que la componen.

Proponemos en este artículo historizar la Reforma como el primer momento fundacional de la

juventud política universitaria, pensada a luz de la teoría política.

La Reforma Universitaria de 1918 como momento polít ico fundacional

Como marco teórico tomaremos como modelo el enfoque de Carl Schmitt sobre la distinción

entre lo político y la política, y el criterio amigo / enemigo, aplicado al caso concreto de la Reforma

Universitaria, así como la lógica de la hegemonía y el populismo de Ernesto Laclau para poder luego

realizar un esbozo de los fundamentos sobre los que se basa la configuración actual del campo

estudiantil.

La concepción de lo político como momento fundacional e instituyente, escindido

analíticamente de la política, es iniciada por Schmitt en El concepto de lo político (1932). Si bien este

autor sitúa principalmente a lo político en el plano internacional mientras que la política obedece a la

administración del orden nacional, la impronta de su elaboración teórica —que es lo que aquí nos

importa— es seguida (aunque no exenta de críticas que no analizaremos aquí) por autores como

Chantal Mouffe, Ernesto Laclau, Jacques Ranciere, ente otros, quienes han pensado la constitución y

dinámica del Orden Social en esa clave.

Page 31: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

32

A grandes rasgos, podríamos decir que la visión de estos autores postula la existencia de un

determinado orden instituido sobre la base de aplacar el antagonismo inherente que en su seno

conlleva, naturalizando el conflicto y las relaciones de dominación. Las elaboraciones discursivas

hegemónicas configuran determinadas estructuras de sentido que prentenden, en el campo social,

presentarse como pautas sedimentadas e inmutables de un Real Social (en el sentido lacaniano) que

excede las capacidades de su representación. En palabras de Laclau: “el intento de de domesticar la

infinitud, de abarcarla dentro de la finitud de un orden. Pero este orden –o estructura- ya no presenta

la forma de una esencia subyacente de lo social; es, por el contrario, el intento de actuar sobre ‘lo

social’ de hegemonizarlo” (Laclau, 2000:105). Ese exceso de sentido (Laclau y Mouffe, 2004:151) de

“lo Social” respecto de un momento político fundacional dado (“la sociedad”) constituye la

potencialidad de otras elaboraciones discursivas que, disímiles de la hegemónica, reaviven el

conflicto latente. En ese sentido, corresponde a la lucha política reactivar (des-sedimentar) las

relaciones sociales, mostrando la fragilidad de todo sistema como objeto fallido.

Si lo político entonces remite al carácter instituyente y simbólico del orden, la política nos

señala el plano de lo instituido, de la administración instrumental de esas relaciones.

Nuestra propuesta aquí, es integrar la teoría política a la universidad como campo de análisis,

y al movimiento estudiantil como objeto de análisis en particular.

Sin lugar a dudas, la Reforma Universitaria de 1918 es entendida como un episodio

fundacional en la historia y actualidad de las universidades nacionales en Argentina y latinoamérica.

De los sucesos de Córdoba se derivan la lucha por la inclusión de los estudiantes en un cogobierno

universitario tripartito, las cátedras paralelas, la abolición de los cargos vitalicios, etc. No detallaremos

aquí los alcances y consecuencias de la Reforma1. Lo que sí nos interesa es enmarcarla en la lógica

que venimos utilizando.

La Reforma Universitaria representa, a nuestro entender, ese momento político descripto que

opera como acto fundacional en que se constituyen nuevas subjetividades y se recrea el plano

simbólico de los actores universitarios. No sólo se transforma la composición de los gobiernos

universitarios, sino que cambia la lógica, los andariveles porque esos actores políticos comienzan a

transitar. La Reforma de 1918 funda un nuevo tipo de orden universitario: resignifica el papel de la

universidad y su misión, tanto como el de los distintos claustros que la componen.

Es interesante analizar los sucesos de 1918 a luz del marco teórico que venimos

desarrollando. En la confrontación entre la juventud universitaria y los sectores todavía dirigentes, se

produce la clara demarcación del criterio amigo / enemigo de Schmitt. En las elaboraciones

discursivas de los reformistas, se caracteriza gráficamente de “reaccionario, clerical y conservador” al

1 Para ello puede consultarse: Buchbinder (2005 y 2008).

Page 32: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

33

“derecho divino del profesorado”2, como enemigo a derrotar, aun con todos los matices del caso

(Buchbinder, 2005; 151). Ese enemigo supone la puesta en riesgo de la existencia del “nosotros”

estudiantil que no alcanzará la plenitud de su ser hasta el triunfo de sus consignas. En la elaboración

de las distinas demandas ya mencionadas, se confluye en una demanda hegemónica que aglutina al

resto a través de una cadena de equivalencias, y que es, en términos genéricos, la de democratizar la

universidad. Sin la constitución de esa demanda hegemónica no hubiera sido posible el triunfo de

algunos de los postulados básicos de la Reforma en base a una fuerza contrahegemónica a la

imperante. La contrahegemonía, en este caso, se produce por la articulación y convergencia de esa

pluralidad en un proyecto común en la esfera pública.

Pero, a su vez, los postulados de la Reforma Universitaria, o al menos varios de ellos, están

aun hoy lejos de alcanzar su concreción (Buchbinder, 2008: 23): de las tradicionales reivindicaciones

reformistas —como el cogobierno estudiantil de las universidades, la autonomía universitaria, la

extensión universitaria, la docencia y asistencia libre, la centralidad de la investigación científica, la

renovación de los métodos pedagógicos, y el de concebir a la Universidad como agente de

transformación de la sociedad y de la cultura— podemos dar por asentadas sólo algunas de ellas.,

mientras que el resto aparecen como demandas (des)articuladas sólo por los discursos de las

agrupaciones estudiantiles. Podríamos señalar, incluso, que poco tiempo después de los sucesos del

18 se vuelve atrás con sus postulados. Desde el gobierno de Alvear en 1922, pasando por los

gobiernos dictatoriales que se sucedieron en el siglo XX argentino, la no realización objetiva de las

proclamas reformistas no ha sido óbice para que las mismas actúen como el elemento aglutinador de

los actores juveniles y su vértice político.

Como ya se ha dicho, varias de las demandas que se erigieron en 1918 continúan revistiendo

el carácter de tales, es decir, no han sido satisfechas. ¿Cómo se articulan esas demandas en este

período (si es que lo hacen)? ¿Cuáles son los canales de su circulación? ¿Y qué expresión tienen en

el conflicto?

Como en todo ordenamiento de las cosas, en la configuración adquirida por el campo

universitario luego del momento fundacional reformista se operan procesos de diferenciación de los

distintos sectores que pasan a ocupar un determinado lugar (de dominación o subordinación) en el

entramado de posiciones y relaciones asimétricas. No hay dudas de que, a pesar de lo que significó

para el claustro estudiantil su incorporación en el gobierno universitario en la segunda década del

siglo XX, éste hoy ocupa un lugar de subordinación, atendiendo a las posibilidades y facultades de

gobierno que detentan los claustros (principalmente, en los porcentaje de representación en esos

mismos órganos).

2 “La juventud argentina de Córdoba a los hombres libres de sudamérica”, más conocido como Manifiesto Liminar. Fue publicado en Córdoba en junio de 1918 en La Gaceta Universitaria, órgano de difusión estudiantil.

Page 33: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

34

Ahora bien, es sabido que distintas agrupaciones estudiantiles plantean esta demanda sobre

todo en ocasiones como Asambleas universitarias y reformas de estatuto. Pero, asimismo, que esas

demandas, lejos de convertirse en demandas hegemónicas que vehiculicen al conjunto del campo

estudiantil, se remiten a las subjetividades de sus propios formuladores (los militantes). En esos

procesos, las elaboraciones discursivas no logran modificar las subjetividades de los estudiantes para

amalgamarlos a la acción colectiva por esas consignas. ¿Por qué sucede esto? En primer lugar, la

constitución de una demanda hegemónica requiere que las demandas particulares se integren en

ella, pero sin perder las reivindicaciones concretas por las que surgieron. Por ejemplo, en el proceso

de movilizaciones que tuvieron lugar en diciembre de 2001 en Argentina y que forzaron la renuncia

del por entonces presidente De la Rúa, confluyeron distintas demandas particulares (las demandas

del “corralito financiero” para la clase media; el trabajo digno para las organizaciones de

desocupados; el recorte salarial en los jubilados y pensionados; el recorte presupuestario para los

estudiantes universitarios, etc) en una consigna hegemónica que las englobaba (“Que se vayan

todos, que no quede ni uno solo”). Esa identificación colectiva posibilitó el encuentro de los distintos

sectores en la Plaza de Mayo, así como en otros puntos del país, que desoyeron el toque de queda

impuesto tanto como al presidente que lo anunciaba.

En segundo lugar, la conformación de esa demanda hegemónica requiere de un proceso

previo de identificación política colectiva común. En ese proceso, nos recuerda Chantal Mouffe

(Mouffe, 2007:31), el papel de las “pasiones” es fundamental como vínculo constitutivo de

identificación. A diferencia de lo que representaba la militancia política en los años sesenta o setenta,

hoy en día la sociabilidad de los jóvenes universitarios no encuentra en la movilización política su

lugar de afirmación. En la actualidad, el involucramiento en organizaciones políticas es tan

infrecuente como en esas décadas permanecer al margen de ellas. Ello deviene en que la afirmación

discursiva del antagonismo no es compartida por la mayoría del campo estudiantil en tiempos de la

administración cotidiana de la política. El “nosotros estudiantil” no logra constituirse como polo de

oposición frente al “ellos”, y es en ese proceso de constitución del antagonismo que se definien las

identidades. “El proceso de subjetivación es la formación de un “uno” que no es un yo, sino la relación

de un yo con un otro” (Rancière, 2000:148). La cuestión aquí, para nosotros, no es la de ser

estudiante, sino qué se desprende de ser estudiante; qué códigos de sentido se le asignan a esa

condición.

En tercer lugar debemos decir que no toda resistencia halla en la política su lugar de

expresión o canalización (o sublimación de la exterioridad constitutiva). “Si podemos afirmar, con

Fuacult, que en todo lugar donde hay poder, hay resistencia, también hay que reconocer que las

formas de resistencia pueden ser muy variadas. Y es solamente en ciertos casos que la resistencia

adquiere un carácter político” (Laclau, 2004).

Page 34: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

35

Sobre las organizaciones y la multitud.

Conviene ahora preguntarnos por los canales de circulación de la información por los que una

serie de demandas particulares pueden o no convertirse en demanda hegemónica.

Las agrupaciones políticas estudiantiles suelen considerarse una suerte de vanguardia en lo

atinente a los temas políticos, y su objetivo es masificar su discurso y engrosar los adeptos a su

causa. No obstante, el porcentaje de militantes respecto del conjunto de la población estudiantil es

muy bajo. Po consiguiente, no pareciera que las agrupaciones doten con sus elaboraciones

discursivas las subjetividades del campo estudiantil, por lo que se está lejos de la conformación de

una demanda hegemónica que constituya una identidad colectiva capaz de arribar a un momento

político de nuevo tipo, fundacional, que reconfigure la estructura universitaria. Por tanto, si no son las

agrupaciones quienes dotan de sentido las acciones políticas de los estudiantes, deberíamos

preguntarnos por dónde es que circula esa información que, como hemos visto, dista de ser

inexistente. Ello nos lleva a dos conceptos que consideramos fundamentales para aprehender

nuestro objeto de estudio: uno es el concepto de multitud desarrollado por Virno (Virno, 2003:21-22);

el otro es el concepto de política viral, elaborado por Benajmín Arditi (Arditi, 2007:16). El concepto de

“multitud” remite a una pluralidad en la esfera pública sin converger en un Uno; una red de individuos,

de singularidades, que carecen de una estructura organizada y un vértice hegemónico en común. En

estas esferas individuales la política circula siguiendo el patrón de las “redes virales de información”.

Este patrón estructura su conectividad a través de redes distributivas, en los que la información no

deviene de un núcleo central (en nuestro caso, las agrupaciones políticas), sino que circula

horizontalmente en una estructura de tipo rizomática descentralizada a través de los distintos “nodos”

que la componen.

Si, con Olson (Olson, 1971), definimos la acción colectiva como la acción conjunta de

individuos para la defensa de sus intereses comunes (la acción de las organizaciones proveedoras de

bienes públicos), con la característica de ser una acción conjunta y coordinada dirigida a otros, desde

nuestra perspectiva consideramos más acertado utilizar, junto a los conceptos de multitud y política

viral, el concepto de comportamiento colectivo3 para los momentos de la administración de la política,

en el que privilegian la agregación de voluntades individuales de manera espontánea y

desorganizada, y que es lo que prevalece en tiempos de normalidad institucional.

Con el siguiente cuadro intentaremos clarificar la correspondencia de los elementos

antedichos en cada momento:

3 El concepto de “comportamiento colectivo” se aplica a situaciones en que un grupo de individuos actúa en conjunto sin una dirección planificada. Puede observarse frecuentemente en burbujas especulativas financieras, eventos deportivos, o disturbios sociales como saqueos ante un desastre natural.

Page 35: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

36

Lo Político La Política

Organizaciones (agrupaciones políticas) Multitud

Acción colectiva Comportamiento colectivo

Información vertical Redes virales de información

Movimiento estudiantil Juventud universitaria

No obstante, es equivocado pensar la dinámica de lo político y la política como entidades

estáticas o disociadas entre sí. Ambas instancias describen un movimiento pendular, de oscilación

recíproca. Algunas organizaciones estudiantiles que no se definen a priori como políticas, sino que se

reúnen en base a actividades académicas (comisiones por carreras, grupos de extensión

universitaria, grupos de publicaciones de revistas referentes a una disciplina en común), en

determinados momentos de conflicto político4 intenso producen una migración a un viraje de tipo

político. En esos momentos, sus actividades no revisten ya un carácter puramente académico, sino

que se centran o acompañan un eje discursivo que encuentra en la conformación de un enemigo

antagónico el destinatario de sus acciones y la justificación de sus actos. De esta manera, se produce

la articulación de la demanda, la construcción de una subjetividad beligerante, y entonces las

relaciones de subordinación se transforman en relaciones de opresión (las subvierte un “exterior”

discurso, en la medida en que el imaginario social – político se modifica, concretamente, cuando se

apela al principio de igualdad y democracia) Es un punto nodal fundamental en la construcción de lo

político. Ya que “lo político surge allí donde un colectivo está dispuesto a distinguir entre amigos y

enemigos, y a enfrentar a sus enemigos en una lucha” (Arditi, 2005:2).

Ahora bien, como señalábamos, en esos momentos en que la confrontación política se

agudiza, se percibe un traspaso desde el comportamiento colectivo a la acción colectiva, en la

medida en que el eje discursivo de las agrupaciones políticas “tradicionales” es el que pasa a

protagonizar las demandas, polarizando los reclamos en base al criterio de amigo / enemigo. En esas

coyunturas de ruptura, lo político irrumpe como cuestionador del orden instituido, y se produce la

migración del comportamiento colectivo a la acción colectiva, produciéndose un proceso de

identificación en base a un proyecto determinado. Es sólo en esos contextos en que proponemos

hablar de “movimiento estudiantil” refiriendo el término a la capacidad de los estudiantes de actuar

colectivamente como sujeto político en una situación histórica dada y la posibilidad de incidir en ella;

4 Por ejemplo en el 2001, cuando el por entonces Ministro de Economía de Argentina Ricardo López Murphy anunció un gran recorte presupuestario a las universidades nacionales.

Page 36: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

37

distinguiéndolo analíticamente de “juventud universitaria”, referida a los momentos de la política en

que el sujeto individual prioriza por sobre el colectivo.

A modo de cierre: la teoría de las “redes virales de información” tiene la virtud, a nuestro

entender, de ajustarse en mejor medida a lo empíricamente observable en los momentos de la

administración cotidiana de la política, en tanto puede apreciarse en el campo estudiantil una lógica

que responde más al concepto de “multitud” que al de organizaciones estructuradas. Es inútil insistir

en no comparar la juventud universitaria de la actualidad con la de los sesenta / setenta pero seguir

poniendo el foco de análisis sólo en las agrupaciones políticas. Creemos que las “nuevas formas

políticas”, si es que en realidad existen, deben buscarse en esta dialéctica, cada vez más acelerada y

versátil, de desplazamientos constantes entre la política y lo político, entre la multitud y las

organizaciones, y entre los canales de circulación política horizontales y los verticales.

Bibliografía

- ARDITI, Benjamín, "Rastreando lo político", en Revista de Estudios Políticos, No. 87, Madrid,

enero-marzo, pp. 333-351, 1995.

- -----------------------, “El devenir-otro de la política: Un archipiélago post-liberal” En Arditi (ed.),

Democracia post-liberal? El espacio político de las asociaciones, Barcelona, Editorial Anthropos,

2005. Pp. 219-248.

- -----------------------,“Post-hegemonía: la política fuera del paradigma post-marxista habitual”,

mimeo. 2007. http://arditi.googlepages.com/ArditiPost-hegemoniacarta.doc (Visitado, 20 de julio de

2008).

- BALARDINI, Sergio (coordinador), La participación social y política de los jóvenes en el

horizonte del nuevo siglo, Buenos aires, CLACSO, 2000.

- BONAVENA, Pablo; CALIFA, Juan Sebastián; y MILLÁN, Mariano (comps.), El movimiento

estudiantil argentino. Historias con presente. Ed. Cooperativas. Buenos Aires, 2007.

- BRASLAVSKY, Cecilia, La juventud argentina: informe de situación, CEAL, Buenos Aires,

1986.

- BUCHBINDER, Pablo, Historia de las universidades argentinas, Sudamericana, Buenos Aires,

2005.

- ------------------, “La cuestión universitaria en los tiempos de Deodoro Roca”, en Deodoro Roca.

Obra reunida 1. Cuestiones universitarias, Editorial de la Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba,

2008.

- CHAVES, Mariana, “Investigaciones sobre juventudes en Argentina: estado del arte en

ciencias sociales 1983-2006”. Papeles de trabajo Nº 5. Buenos Aires: IDAES, 2009.

http://www.idaes.edu.ar/papelesdetrabajo/index.html

Page 37: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

38

- CLEMENTI, Hebe, Juventud y política en la Argentina. Buenos Aires: Ediciones Siglo Veinte.

1982.

- CORTES y KANDEL, “Reflexiones en torno a las nuevas formas de participación estudiantil

en la vida política de la universidad”, en: Fundamentos de Humanidades, año 3, N° 5, febrero-marzo

2002.

- FERNÁNDEZ PLASTINO, Alejandro, “Juventud universitaria: perfiles y orientaciones

políticas”, en Actas electrónicas 1º Reunión Nacional de Investigadores en Juventudes. La Plata, Red

de Investigadores en Juventudes Argentina –DINAJU, 2007.

- JOZAMI, Aníbal y SÁNCHEZ MARTÍNEZ, Eduardo (compiladores), Estudiantes y

profesionales en la Argentina. Una mirada desde la Encuesta Permanente de Hogares, Buenos Aires,

Universidad Nacional de Tres de Febrero, 2001.

- KANDEL, Victoria Noemí, “Participación estudiantil y gobierno universitario. Nuevos actores –

Viejas estructuras”, Tesis de Maestría. Directora: Marcela Mollis. Co Directora: Susana Villavicencio.

FLACSO.

- KOZAK, Claudia, Contra la pared. Sobre graffitis, pintadas y otras intervenciones urbanas.

Buenos Aires, Libros del Rojas, 2004.

- KRIGER, Miriam, “La identidad nacional como epifanía: un estudio de las representaciones de

los jóvenes argentinos en el contexto post-2001”, en Actas electrónicas 1º Reunión Nacional de

Investigadores en Juventudes. La Plata, Red de Investigadores en Juventudes Argentina –DINAJU,

2007.

- LACLAU, Ernesto y MOUFFE, Chantal, Hegemonía y estrategia socialista. Hacia una

radicalización de la democracia., Buenos Aires, FCE, [1985] 2004.

- LACLAU, Ernesto, Nuevas Reflexiones sobre la revolución de nuestro tiempo, Buenos Aires,

Nueva Visión, [1990] 2000.

- MARGULIS, Mario, La Juventud es más que una palabra. Ensayos sobre cultura y juventud,

Buenos Aires, Biblos, 1996.

- MATRIZ DE DATOS; Taller de investigación de la cátedra de metodología de la Investigación

Social II. Profesor Juan Ignacio Piovani, FaHCE – UNLP, 2003.

- MEKLER, Víctor Mario, Juventud, educación y trabajo/1. Buenos Aires, CEAL, 1992.

- MOUFFE, Chantal, El retorno de lo político. Barcelona: Paidós, 1999.

- -----------------------, En torno a lo político, Buenos Aires, FCE, 2007.

- OLSON, Mancure, The Logic of Collective Action, Harvard University Press, 1971.

- RANCIÈRE, Jacques, “Política, identificación y subjetivación”, en Arditi, A. (editor) El reverso.

de la diferencia: identidad y política, Caracas, Nueva Visión, 2000.

- ROMERO, Fernando (compilador), Los estudiantes. Organizaciones y luchas en Argentina y

Chile, Bahía Blanca, Libros en Colectivo, 2009.

Page 38: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

39

- SCHMITT, Carl, El concepto de lo político, Madrid, Alianza, 1998.

- TOER, Mario, El perfil de los estudiantes de la UBA, Buenos Aires, EUDEBA, 1998.

URRESTI, Marcelo, “Paradigmas de participación juvenil: un balance histórico”, en: BALARDINI,

Sergio (coordin

- ador), La participación social y política de los jóvenes en el horizonte del nuevo siglo, Buenos

aires, CLACSO, 2000.

- VILA, Pablo, “Rock nacional, crónicas de la resistencia juvenil”, en: Jelin, Elizabeth, Los

nuevos movimientos sociales. Vol 1, Nº 124. Buenos Aires: CEAL, 1985. pp. 83-156.

- VIRNO, Paolo, Gramática de la multitud,. Buenos Aires, Colihue, 2003.

Page 39: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

40

- 4 -

Fiestas oficiales por el Día del Estudiante-Día de la Juventud en la última dictadura argentina.

La Estudiantina de 1980 en Córdoba 1

Alejandra Soledad González Escuela de Historia. CIFFYH. CEA. UNCórdoba

[email protected]

La hipótesis principal que guía esta investigación sostiene que las biopolíticas (Foucault,

1976) “juveniles” desplegadas por la última dictadura se sustentaban en una mentalidad autoritaria,

en un imaginario bélico y en un modelo civilizatorio militarista (Cf. Quiroga, 2004; Lorenz, 2006; Elías,

2009). Desde esa matriz ideológica, la población “joven” fue dividida, a nivel de las representaciones

oficiales, en tres grandes grupos: los enemigos-subversivos, los heroicos-virtuosos y los indiferentes-

desorientados2. Esas imágenes culturales condicionaron distintas estrategias de domesticación que

comprendieron desde la vigilancia y el exterminio hasta la glorificación y el homenaje festivo. En ese

marco, las fiestas oficiales en torno al 21 de septiembre, por el Día del Estudiante-Día de la Juventud

(DE-DJ), constituyen un acontecimiento paradigmático al momento de historizar las prácticas de

socialización (in)formal de los sujetos considerados virtuosos o indiferentes.

Si bien esas celebraciones presentan una historia de larga duración en las costumbres

argentinas (que antecede al Golpe del ’76 y perdura hasta nuestros días3), esos actos político-

culturales adquirieron una espectacularidad singular en Córdoba durante la coyuntura 1980-1982. Allí

se realizaba una asociación esencialista entre una ocupación (estudiante), una edad (juventud) y una

estación anual (primavera), tres términos presentados como sinónimos y coligados con particulares

sentimientos, imágenes visuales-auditivas, ideas nacionalistas y mandatos naturalistas. No obstante,

bajo esa aparente homogeneización, esos rituales cívicos (re)producían las jerarquías clasistas,

religiosas, raciales y genéricas de un régimen tradicionalista y autoritario cuyos ideales

(auto)reconocidos eran: el elitismo, el catolicismo, el eurocentrismo ario y el androcentrismo.

Con el objetivo de explorar las representaciones y biopolíticas “juveniles” emergentes en la

transición política, en esta ponencia focalizaremos una arista del proceso anterior: la Estudiantina

organizada en septiembre de 1980 por el Gobierno de Córdoba, una ciudad que el mes anterior había

recibido la visita presidencial del teniente general Videla. Ese año constituye una bisagra peculiar ya

que, en el contexto de apropiación de la política propiciado por Las Bases del Proceso de 1 Este artículo retoma un fragmento de mi Tesis de Doctorado en Historia, la cual estoy desarrollando en la FFYH-UNC y es dirigida por el Dr. Gustavo Blázquez. La misma contó con el aval de dos Becas de postgrado otorgadas por CONICET. 2 Cabe señalar que a lo largo de este escrito uso la tipografía itálica para remarcar términos emergentes en las fuentes históricas dictatoriales. 3www.educared.org.ar/biblioteca/calendario/fechas/09/09_21.ASP; http://www.me.gov.ar/efeme/21desetiembre/primavera/index.html (consultados en marzo de 2011).

Page 40: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

41

Reorganización Nacional y de auto-representación de las FFAA como garantes de la marcha hacia “la

democracia de los mejores”, un tema “juvenil” se incorporaba a la agenda oficial: el de la nueva

generación que heredaría al Proceso (Philp, 2010). A la par, mientras muchos funcionarios (militares

y civiles) celebraban la victoria armada contra la subversión, también advertían sobre la continuidad

de la guerra cultural que tenía por trofeo a las mentes y los corazones de los argentinos,

especialmente de los jóvenes.

Esta reconstrucción histórica recurre a distintas fuentes4; a la par, desde un enfoque de

Historia Cultural analiza a las celebraciones políticas en cuestión como performances y fiestas

oficiales (Schechner, 2000; Bajtin, 1989). Con esta mirada pretendemos observar singulares

variables: las posiciones de actores y públicos, la disposición de los cuerpos, su relación con la

estética, las formas de organización temporo-espaciales, las palabras, imágenes y prácticas que al

citarse una y otra vez logran (trans)formar conductas y afectividades (Cf. Blázquez, 2007).

De representaciones y biopolíticas “juveniles” en d ictadura

Las objetivaciones “juveniles” en la Argentina dictatorial adquieren especiales significados si

las interpretamos dentro de un discurso hegemónico que proclamaba la existencia de una guerra

integral contra la subversión; un oponente que era definido, recurriendo al léxico médico y religioso,

como “un veneno que había infectado cuerpos y almas, especialmente juveniles”5. Para 1980, los

dirigentes castrenses (y sus aliados civiles) se vanagloriaban de haber vencido a sus contrincantes en

el plano armado, pero se expresaba preocupación respecto a un singular problema psicopolítico: la

inconclusa batalla cultural que tenía por trofeo a las mentes, espíritus y corazones de los argentinos6.

Adhiriendo a este diagnóstico, proliferaron variadas biopolíticas que pretendían defender los

autoproclamados verdaderos valores (Patria, Familia, Dios) de una agresión catalogada como

apátrida, inmoral y atea. Conjuntamente, ese imaginario bélico se utilizó para legitimar diversas

prácticas simbólicas y materiales que dividieron a la población argentina en tres grandes grupos:

enemigos, aliados e indiferentes7.

4 Entre las fuentes periodísticas se analizaron los diarios: La Voz del Interior (LVI) y Los Principios (LP). Entre los documentos oficiales fue central el relevamiento de la Guía de Córdoba Cultural (GCC), una revista bimestral publicada por la Municipalidad de Córdoba entre 1980 y 1983. 5 Un documento importante para explorar el imaginario oficial de guerra integral contra la subversión instaurado en la dictadura es el relato autobiográfico de: VILAS, Acdel. 1977. Tucumán, Enero a Diciembre de 1975. Diario de Campaña, en: http://www.nuncamas.org/. 6 En el marco del Diálogo Político con el gobernador de Córdoba (general Adolfo Sigwald), el filósofo Alberto Caturelli sentenciaba: “El Proceso de Reorganización debe ser largo, es menester no apresurarse. Si bien la lucha contra la subversión terminó en el campo de las armas, el marxismo aún persiste con su accionar en la cultura y la educación” (LVI, 31-5-80). 7 Como han demostrado las investigaciones nacionales sobre la última dictadura (como, Novaro & Palermo, 2003; Quiroga, 2004), el rótulo de “enemigo” tuvo una aplicación flexible y creciente, ya que en principio se atribuyó a las organizaciones armadas, pero enseguida abarcó a cualquier disidente del régimen (militantes políticos, sindicales, universitarios, religiosos, artísticos, activistas en defensa de los derechos humanos, familiares y conocidos…). El calificativo de aliado hacia referencia a numerosos y poderosos sectores sociales (políticos, empresariales, eclesiásticos, profesionales…) que otorgaron su apoyo al

Page 41: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

42

Ese panorama nacional evidenció similitudes y particularidades en Córdoba, dónde el general

Luciano B. Menéndez (actor dictatorial hegemónico) afirmaba que se estaba librando la III Guerra

Mundial y Argentina era uno de los campos de batalla. A su vez, con la presentación de Las Bases

del PRN en diciembre del ‘79, las FFAA se apropiaban de las reglas del juego político buscando

reafirmar alianzas y generar consensos8. Paralelamente, el discurso oficial juzgaba frecuentemente

que la posición de los desinteresados en el conflicto era sinónimo de complicidad con la subversión9.

Recién en 1981, con la agudización de la crisis dictatorial y el ensayo aperturista de Viola, las voces

de los opositores comenzaron a ampliar su visibilidad en la prensa escrita; no obstante, las

manifestaciones de apoyo al régimen seguirán siendo mayoritarias en Córdoba, al menos hasta 1982,

con la derrota en la Guerra de Malvinas (Cf. Philp, 2009: 165-ss).

Esa división social tripartita tuvo cristalizaciones singulares en relación a la categoría

“juventud”, dando origen a tres conjuntos de representaciones prioritarias que, si bien con

matizaciones, se mantuvieron constantes durante todo el período dictatorial. Así, por un lado, el

imaginario bélico oficial demarcaba negativamente a “los jóvenes enemigos”: los subversivos-

guerrilleros que, en términos de Vilas (1977), poseían una articulación (inter)nacional y corporativa, se

habían infiltrado en las universidades desde mediados del siglo XX (aunque con antecedentes como

la nefasta Reforma de 1918) y habían moldeado las conductas de las clases medias argentinas

(intelectuales, artistas, estudiantes). Ese discurso también recurría a nociones médicas, religiosas y

morales que calificaban al terrorismo como una infección y/o tumor que se propagaba por el cuerpo,

la mente, el alma y/o el corazón de los argentinos.10. En Córdoba, otro sinónimo extendido, por

ejemplo en el discurso del interventor-gobernador Sigwald (3-1979/ 1-1982), fue el de delincuentes

nihilistas cuya existencia sería el resultado de una ineficaz conducción de “los mayores”, una ineptitud

que habría obligado a las FFAA a asumir el gobierno (Philp, 2009: 220).

Como contratara de ese grupo patologizado, se diseñaba la posición de los “jóvenes”

idealizados, sanos y adeptos al régimen: los nacionalistas del Diario de Vilas, muchos de los cuales

gobierno conformando una coalición cívico-militar. En tercer término se ubicaba una amplia franja poblacional, que el discurso oficial llamó indiferentes, quienes, entre las escasas opciones de la dictadura, internalizó la política del miedo y la vigilancia del vecino, justificó la represión estatal con la explicación de “algo habrán hecho”, o se refugió en el silencio y la ignorancia. 8 Los invitados al diálogo en nuestra ciudad pertenecían a sectores sociales heterogéneos. Como señala Philp (2009: 225), los primeros convocados al diálogo fueron algunos representantes de partidos políticos (Norberto Agrelo, Carlos Jofré Casas y Octavio Capdevila), ciertos profesores universitarios (como Alfredo Rossetti, de Derecho, y Alberto Caturelli, de Filosofía), integrantes de la Cámara de Empresarios de la Construcción, miembros de la Fundación para el Progreso de la Medicina y de la Fundación Mediterránea. 9 Este anuncio-advertencia fue realizado por el comandante del III Cuerpo de Ejército (teniente general Nicolaides) en el marco de una reunión que se realizó en la institución a su cargo. Allí, señaló: “El desinterés es complicidad con la subversión, es criminal (…) Hombres, mujeres, jóvenes, todos debemos participar para alcanzar una solución integral a los problemas de la Nación” (LVI 26-4-81). Como expresa Philp (2009: 228): “El III Cuerpo de Ejército era una institución que permeaba todos los ámbitos sociales: en la inauguración del año lectivo de las escuelas de la provincia, en reuniones con autoridades de la UNC…”. 10 Otra variante lexical difundida por la prensa a comienzos de los ’80 fue la de los descarriados, “una juventud que se volcaba a la subversión en términos alarmantes, carentes de ideales y espíritu de sacrificio, ‘arruinados’ por unos padres que les daban todo” (Lorenz, 2006: 32-ss). El autor explica que quién se especializó en esta versión fue el conocido periodista Bernardo Neustadt, el cual publicó un artículo rotulado ‘¿Se preguntó cuántas Ana María González hay? Ese título refería al caso de una joven montonera que en junio de 1976 habría colocado una bomba bajo la cama del Jefe de la Policía Federal y lo habría matado, infiltrándose en su casa como amiga de una de sus hijas.

Page 42: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

43

eran destacados por el presidente Videla como héroes y mártires en la guerra justa que se libraba

contra el comunismo. Si bien se identificaba con esos rótulos principalmente a sujetos pertenecientes

a las fuerzas de seguridad militar y policial, la calificación de joven virtuoso también podía recaer

sobre algunos civiles socializados según un modelo ético cívico-militar. En el medio de esas dos

posiciones polares observamos que emergía para el régimen un grupo heterogéneo de “jóvenes”

cuya peligrosidad residía en su supuesta indecisión: los desinteresados, que para la lectura bélica del

comandante del III Cuerpo de Ejército (teniente general Nicolaides) eran sospechosos de complicidad

con la subversión (LVI 26-4-81). Otro calificativo adjudicado en nuestra ciudad a este sector fue el de

desorientados, el cual fue usado en las expresiones de dirigentes castrenses y adeptos civiles, como

uno de los factores legitimantes de la intervención de las FFAA en la vida política del país. Un

ejemplo es el discurso del titular del predio FERIAR Córdoba, capitán Vázquez Garibay, en el marco

de la inauguración de la Expojuventud para la orientación vocacional (LVI, 27-9-80).

Esas tres imágenes oficiales sobre “los jóvenes” se fueron conformando en décadas

anteriores con la influencia de otras ideas como la Doctrina de Seguridad Nacional; la cual asignaba a

las fuerzas de seguridad el carácter de policía interna en el enfrentamiento ideológico de la Guerra

Fría (Lorenz, 2006: 25). En ellas podemos advertir una singular construcción de mitos sobre

juventudes “blancas, grises y doradas”; es decir, “mesiánicas, delincuentes y despreocupadas”

(Braslavsky, 1986). A su vez, el “modelo adultocéntrico” militarista (Cf. Chaves, 2010) imperante nos

permite reflexionar sobre las particulares identidades que intentaba fijar el gobierno dictatorial11.

Paralelamente, esas representaciones tuvieron como contrapartida diversas biopolíticas que

transformaron a las tres juventudes demarcadas en particulares objetos de control administrativo

(Foucault, 1976). Dentro de las prácticas de domesticación “juvenil” podemos pensar que la dictadura

intentó supervisar tanto a las instituciones privadas como a las públicas (familia, fábrica, servicio

militar, escuela…), mediante mecanismos formales e informales que comprendieron desde las

normas escritas hasta las festividades y desde políticas globales para “toda la población joven” hasta

micro disciplinas destinadas a cada una de las tres “juventudes” que concebía el régimen12.

Como explicaron los estudios de la última dictadura, la metáfora médica de extirpación

tumoral refería a una política de exterminio desarrollada, mediante dispositivos ilegales, contra los

11 Si bien los virtuosos se encontrarían en transición y presentarían cierta incompletud, son proyectados como la generación que heredará los ideales del “PRN” y tendrá a su cargo la conducción del país en el futuro (Cf. Philp, 2009). Los subversivos, por su parte, son definidos mediante afirmaciones ontológicas que los cristalizan como seres revolucionarios y desviados irrecuperables, cuya sola existencia atenta contra la supervivencia del orden político, social y moral de la Nación. Finalmente, los desorientados, si bien son percibidos por la dictadura como subjetividades inseguras, improductivas, desinteresadas y peligrosas, aparecen como un segmento de cuerpos y corazones posibles de ser conquistados para la causa anti-comunista. Conjuntamente, si problematizamos las visiones oficiales desde una perspectiva de género, advertimos que mientras el calificativo de heroico está reservado para los “jóvenes varones”, las posiciones de subversivo y/o indiferente son susceptibles de ser aplicadas a hombres y mujeres. 12 Si bien nuestra investigación se centra en algunas políticas de control “juvenil” diseñadas desde el Estado, tenemos presente las posibles conexiones entre las esferas gubernativas, societales y académicas que transformaron a “juventud” en un singular objeto de preocupación social e investigación científica. Remarcamos, no obstante, la necesidad de que estas últimas prácticas sean abordadas en futuros trabajos históricos.

Page 43: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

44

sujetos considerados subversivos13. Se trató de una represión sistematizada (secuestro, detención en

centros clandestinos, tortura, ejecución, apropiación de niños) pero, a la vez, silenciada y disimulada,

que propagó el tópico de los desaparecidos. Este genocidio tuvo una aplicación intensiva entre 1976

y 1978, aunque la persecución continuó hasta el final del régimen. Si bien la CONADEP documentó

alrededor de 9.000 casos, los organismos de DDHH reclaman por 30.000 sujetos y estipulan que se

trató principalmente de “jóvenes entre los 15 y 35 años de edad”14. No es un dato menor que, en esas

acciones represivas, las órdenes bajaran por cadena de mandos hasta los ejecutores: Grupos de

Tareas integrados por “otros jóvenes”: especialmente oficiales, con algunos suboficiales, policías y

civiles. Para las FFAA esta era la franja heroica de la juventud (Romero, 1993: 284-ss)15.

Por su parte, las prácticas de domesticación de la juventud virtuosa adquirieron, en las

fuentes periodísticas, una visibilidad mayor en relación a las noticias sobre el control gubernamental

de “jóvenes” subversivos o indiferentes. En las juventudes heroicas se destacaba una formación en

las fuerzas de seguridad, donde regían estrictas posiciones jerárquicas que distinguían, en orden

piramidal ascendente, a cadetes, suboficiales y oficiales. Deteniéndonos en la socialización militar,

observamos que podía comenzar a temprana edad (con el cursado de la escuela secundaria en un

instituto castrense) y continuar con la especialización en alguna de las tres armas. El objetivo explícito

de esos liceos era la “formación integral del cadete mediante el desarrollo armónico de la

personalidad y formas de conducta, en función de valores religiosos, éticos, vitales, intelectuales y

estéticos” (LVI, 4-3-80). Unos meses más tarde, una noticia sobre La Juventud Liceísta, ejemplificaba

las relaciones estructurales entre la socialización militar y católica de este segmento “juvenil”16. Ese

mismo día, el Liceo Militar General Paz de Córdoba obtenía una segunda visibilidad periodística como

sede de selección de los aspirantes a la Escuela de Suboficiales Sargento Cabral, con asiento en

Campo de Mayo, Buenos Aires (LVI, 20-9-80). Los complejos requisitos (como los exámenes médicos

e intelectuales) que debían sortear “los jóvenes” pretendientes al puesto de suboficiales, eran 13 Estas prácticas criminales fueron ensayadas primero en Córdoba y en Tucumán (desde 1974 y 1975, respectivamente), para ser extendidas prontamente al resto de la república (Servetto, 2010). A modo de ejemplo de esas representaciones y prácticas cabe recordar dos expresiones que, esgrimidas en el contexto cordobés, recitaban las voces oficiales nacionales: la proclama de “exterminio total” realizada en la ceremonia de Jura de la Bandera (20-6-1977) y las definiciones del general Menéndez en la conmemoración del Día del Ejército (29-5-1978): “nunca más se van a reintegrar a la vida argentina… por traidores han dejado de ser argentinos” (Philp, 2009: 186-ss). 14 El Informe CONADEP Córdoba (1999) aporta estadísticas de las víctimas de nuestra ciudad. 15 Los reclamos por los “detenidos-desaparecidos” tuvieron una visibilidad restringida en la prensa cordobesa de los primeros años dictatoriales; pero irán aumentando de dimensiones luego de la derrota de Malvinas y el consecuente derrumbe gubernativo, cuando el retorno de los soldados coincidió con la emergencia pública de tumbas NN en diversos cementerios de la república. En 1983, en el marco de discusión en torno al Informe sobre Lucha Antisubversiva que presentarían las FFAA, los diarios locales adelantaron las cifras del documento oficial: la cantidad de terroristas que habrían participado en la contienda serían 15.000 de un total de 25.000 adherentes, mientras el número de atentados cometidos entre 1969/1979 ascendería a 21.000. Desde la perspectiva de la Junta Militar, esas cifras legitimaban su asunción y accionar desde 1976 en defensa de la nación, una “protección” que habría sido solicitada por decretos presidenciales del tercer gobierno constitucional peronista (Philp, 2009: 289). La judicialización de los delitos dictatoriales comenzó en la transición democrática y perdura en la actualidad (año 2012) como un proceso inconcluso de nuestra historial nacional. Conjuntamente, esas ausencias-presencias (no solo) “juveniles” fueron generando debates societales encontrados e inacabados que van desde la condena hasta el apoyo (encubierto) de las acciones represivas oficiales. 16 En la iglesia de Santo Domingo “se ofreció la consagración de los cadetes a María Santísima del Rosario, patrona de Córdoba (…) en adhesión al Congreso Mariano Nacional que culmina el presente año” (LVI, 20-9-80).

Page 44: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

45

superados por las exigencias de la carrera de oficiales. Así, en la inauguración del año lectivo en la

Escuela de Aviación Militar, el brigadier Crocetto recordó: “Esta es una casa de excepción y

selección, y han debido abandonarla vuestros compañeros menos aptos. La selección continuará

hasta el fin, hasta el egreso, y cada año habrán de quedar varios en el camino” (LVI, 6-3-80).

Los jóvenes virtuosos (militares y policías, pero también algunos civiles) eran condecorados y

escuchados por el régimen, mientras eran conformados como modelo para una mayoría “juvenil”

considerada desinteresada. Como ejemplo de estas acciones, cabe destacar dos actos concretados

por el presidente de facto Videla en el marco de su visita a Córdoba en agosto de 1980. Por un lado,

el mandatario realizó un Homenaje a los caídos en la lucha contra la subversión en el predio del III

Cuerpo de Ejército; por otro lado, concedió una audiencia especial que procuraba entablar diálogo

con particulares representantes de la juventud cordobesa pertenecientes a: tres universidades

nacionales, la Universidad Católica de Córdoba, DINEA (Dirección Nacional de Educación de

Adultos), Jóvenes distinguidos y Juveniles del Rotary Club. Al día siguiente de concretarse la reunión,

una de las notas de primera plana titulaba: Los jóvenes quieren participar. En esa reseña se

explicitaba que fueron recibidos doce individuos “de diferentes ramas de estudio, profesión, actividad

artística, cultural y deportiva”; no obstante, se reproducían y se avalaban principalmente los dichos

presidenciales (LVI, 4 y 5-8-80). Respecto de esta fuente cabe remarcar dos elementos. En principio,

observamos que Videla asignaba a estos jóvenes virtuosos un rol central en el porvenir del país: ser

la descendencia del PRN, la cual haría trascender en el tiempo sus principios e ideales. El

surgimiento de una nueva generación que heredara la filosofía oficial era, parafraseando a Foucault,

un objeto de preocupación tanto de los militares como de sus aliados civiles (Cf. Philp, 2009). En

segundo término, si bien la actividad política estaba suspendida, el presidente invitaba a participar del

diálogo abierto por el gobierno con Las Bases del PRN: en esta audiencia concedida a algunos

representantes “juveniles”, advertimos un ejemplo de la selección de interlocutores que realizaba el

oficialismo en el marco de su concertación. Las noticias no especifican particularidades de los sujetos

invitados a la reunión, no obstante podemos señalar algunas cuestiones. Las cinco entidades

educativas asistentes, nos permiten pensar que se buscaba promover la conversación,

principalmente, con los representantes universitarios de clases hegemónicas y medias y, en menor

medida, con los delegados de sectores populares de la DINEA17. A su vez, los convocados Juveniles

del Rotary Club posibilitan advertir singulares contactos con los (auto)denominados líderes

17 Los escasos datos sobre DINEA nos permiten pensar que se trataría de una entidad nacional que en los años ‘70 trabajaba en red con la OEA y con algunos sindicatos argentinos. Esos proyectos buscarían facilitar la concreción de estudios para personas “adultas”, cuyas edades habían sobrepasado los límites permitidos en la escuela secundaria común. (http://www.bnm.me.gov.ar/cgi-bin/wxis.exe/opac/?IsisScript=opac/opac.xis&dbn=CEDOC&tb=aut&src=link&query=ARGENTINA.DIRECCION NACIONAL DEL ADULTO, consultado el 24-02-2011)

Page 45: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

46

empresariales y profesionales de Córdoba18. En cuanto a los Jóvenes distinguidos, quedan más

interrogantes que certezas; no obstante, podemos pensar que ese grupo selecto pudo estar

conformado por algunos de los Jóvenes Sobresalientes de la ciudad19.

La domesticación dictatorial de “los jóvenes” calificados como indiferentes-desorientados se

presenta como un campo de estudio escasamente explorado en Córdoba, especialmente en lo

referido a instituciones socializadoras “pilares” como familia, ejército y escuela. En relación con la

primera, Jelin (1998:124) destaca que es una imagen poderosa en el discurso político en tanto célula

básica de la sociedad, pero también como metáfora de la nación entendida como gran familia. Así, el

discurso militar del Golpe del ‘76 se sirvió de imágenes organicistas y naturalizadoras de “una familia

disciplinada en la que cada cual tiene su lugar y se comporta de manera adecuada a su rol”. En ese

mundo “natural”, la enfermedad viene de afuera (algo que contagia o corrompe) y para restablecer el

equilibrio se aplican soluciones quirúrgicas20. En cuanto a la conscripción cabe señalar, siguiendo a

Lorenz (2006: 24), que la misma estaba restringida a la formación “juvenil” varonil: “popularmente

conocido como colimba (corre, limpia, barre) hacia la década del ’70, era visto como un proceso en

que los jóvenes maduraban gracias a la disciplina castrense”21.

Con respecto a la escolarización Lorenz (2006: 33) caracteriza al sistema educativo argentino

de los años ‘70 como “represivo y pseudo militar”. La educación “fue definida como un instrumento

importantísimo de saneamiento de la sociedad de la enfermedad de la subversión” (Postay, 2004:

21). A su vez, las estrategias escolares de domesticación se vincularon con el control policial, el cual

ejercía una vigilancia directa aunque, en muchos casos, encubierta de y en los establecimientos

secundarios y de nivel superior22. En ese contexto, la prensa cordobesa reproducía las declaraciones

del Ministro de Cultura y Educación de la Nación (MCEN), Dr. Juan Llerena Amadeo (LVI, 17-5-80,

1s, p6). En su discurso advertimos que los estudiantes secundarios y, en especial, los universitarios

constituían un objeto de preocupación oficial, al punto que se desarrollaron dos políticas específicas: 18 El Rotary Club de Córdoba, Distrito 4815, fue fundado el 30 de Noviembre de 1926. En el sitio web actual de esta entidad se señala: “Rotary es una organización mundial de dirigentes profesionales y empresariales que brindan servicio humanitario y promueven elevadas normas de ética en todas las profesiones y ocupaciones. Son candidatos calificados para su afiliación a Rotary las personas adultas que observan buena conducta, y gozan de buena reputación en sus negocios, profesiones y en la comunidad. (…) Aproximadamente un millón y medio de rotarios integran los más de 31.000 clubes que funcionan en 166 países del mundo” (http://www.rotarycordoba.org.ar/como_afiliarse.htm, consultado el 24-02-2011) 19 El Certamen 10 Jóvenes Sobresalientes del Año fue instituido por la Bolsa de Comercio de Córdoba en 1978 realizándose en forma continua hasta 1984. La GCC Nº 5 (diciembre del ’80, p. 41) celebraba la “feliz iniciativa (cuyo) propósito es señalar ante la comunidad a quienes por su talento creativo, espíritu de servicio y generosa actitud en diversas ramas de la actividad humana, se han hecho acreedores a esa distinción”. La publicación explicaba que el Acto de proclamación se había concretado el 14 de noviembre en el Teatro San Martín. Esa ceremonia donde se había entregado una estatuilla artística y un diploma a los galardonados fue presidida por el Ministro de Cultura y Educación de la Nación (MCEN), Dr. Juan Rafael Llerena Amadeo. 20 Así, el régimen militar es presentado como “el padre protector que se hará cargo de la ardua tarea de limpieza de su familia, ayudado por otros padres ‘menores’ que van a controlar y disciplinar a sus hijos adolescentes rebeldes” (Jelin, 1998: 125). 21 En Argentina, el “sorteo” para el Servicio Militar Obligatorio se realizaba, desde inicios del siglo XX al cumplir el varón los 21 años de edad; pero en 1973 comenzó a efectuarse a los 18 años. Esta institución inculcaba una serie de valores nacionales y sociales a los “jóvenes herederos y actores de una religión cívica basada en virtudes militares” (Lorenz, 2006: 24). Sería enriquecedor que alguna investigación abordara los alcances de esta práctica de masculinización “juvenil”, corporal y emocional, en nuestra provincia. 22 Como señala Philp (2009: 162-ss), en la Directiva secreta 504/77 se establecía, entre otras cosas, la necesidad de que los colegios públicos y privados tuvieran delegados del Servicio de Inteligencia del Estado (SIDE).

Page 46: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

47

por un lado, las visitas-inspecciones del propio ministro para conversar-examinar las mentalidades

“juveniles”; por otro lado, el ascenso de rango de la cartera encargada de Asuntos Universitarios. En

este marco ideológico es entendible que la, Primera Expojuventud para la orientación vocacional,

muestra organizada por las autoridades del Complejo Ferial Córdoba, contara con los auspicios del

MCEN, la Secretaría-Ministerio de Cultura y Educación provincial, la Policía Federal y las

universidades Nacional, Católica y Tecnológica23.

De las fiestas oficiales por el Día del Estudiante- Día de la Juventud

Respecto de la socialización “juvenil” emprendida por el Estado autoritario argentino,

consideramos que los mecanismos de educación formal (sistematizados y controlados por el

régimen) fueron complementados con estrategias educativas (in)formales, como los actos escolares y

los homenajes festivos; los cuales devinieron operaciones de ingeniería social (re)productoras y

transformadoras de sujetos. Allí, “mediante diferentes técnicas, muchas de ellas lúdicas, se civiliza al

sujeto en un contenido determinado, se establecen las jerarquías que constituyen a ese individuo

como parte de una Nación” (Blázquez, 1997: 5)24. Efectivamente, durante la última dictadura, tanto en

sus fases de apogeo como de ocaso, se concretaron en Córdoba diversas performances

gubernamentales que decían homenajear a la juventud por el DE-DJ. Las modalidades de estas

fiestas oficiales presentaron matices que se adecuaron a las coyunturas del régimen. Otro dato no

desestimable es que, en algunas ocasiones, las celebraciones locales se mixturaron con otras

performances del país; donde las acciones del gobierno municipal y provincial de Córdoba

confluyeron con objetivaciones presidenciales y/o de ministerios nacionales.

En 1976, por ejemplo, convergieron tres actos en el escenario cordobés: un Torneo Deportivo

organizado por el III Cuerpo de Ejército, las IX Olimpíadas Estudiantiles coordinadas por el gobierno

provincial junto a la UNC y un Programa para la Juventud (de actividades artísticas y culturales)

desplegado por la Dirección General de Enseñanza Secundaria de la provincia y la Dirección de

Cultura Municipal (LVI, 21 y 22-9-76). En 1977, además de dos homenajes locales (las X Olimpiadas

23 El titular de FECOR, capitán de fragata (RE) Vázquez Garibay, señalaba la importancia de combinar la socialización gubernamental con la familiar: “Nuestra intención es que Expojuventud continúe en cada hogar, donde el joven transmite su inquietud de lo observado. Son los padres en este caso los que deben brindar una correcta orientación a quienes mañana formarán el futuro de nuestra Patria” (LVI, 27-9-80). 24 En esta conceptualización estamos siguiendo las ideas desarrolladas por Blázquez (2011), quien indaga a los actos escolares de las escuelas primarias cordobesas en los años ‘90 como instancias de “socialización infantil nacionalizante”. Una síntesis de algunos tópicos desarrollados en ese libro, pueden consultarse en un artículo de 1997 (disponible en: www.naya.org.ar/congresos/contenido/laplata/LP4/27.htm). En palabras del autor: “Ver a los actos escolares como performances implica considerar que el aprendizaje se realiza a través del cuerpo, que los íconos son inscritos en la carne. ‘Paraditos, firmes, bien derechitos, las manos a los costados’, son las instrucciones indiciales que maestras y directivos dan a sus alumnos para entonar las estrofas del Himno Nacional (…) Índices que procuran modelar la carne infantil al mismo tiempo que modelan la de las maestras y los padres presentes”. Con el alerta epistemológico de que nuestro objeto actual son las “juventudes” oficiales emergentes en los años ’80, retomamos el enfoque de la socialización escolar como un proceso (in)formal que mixtura desde currículos explícitos hasta prácticas rituales como las conmemoraciones.

Page 47: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

48

Interuniversitarias en Embalse de Río Tercero y las X Jornadas Estudiantiles para el nivel secundario

de Córdoba capital), los jóvenes argentinos recibieron dos distinciones presidenciales: un Mensaje-

Salutación de Videla, donde les reclamaba su participación en el Proceso y la invitación de 14

jóvenes descollantes a un almuerzo con dicho mandatario (LVI, 22-9-77). En 1978, la conmemoración

habría estado a cargo de la Escuela de Ingeniería Aeronáutica; quien, por ejemplo, recibió en sus

instalaciones la visita de alumnos de Ciencias de la Información de la UNC, con los cuales compartió

un partido de fútbol y un posterior almuerzo en el Casino de Oficiales. A su vez, el comandante en

jefe del Ejército, Tte Gral Viola, envió un Mensaje a los jóvenes de la Nación, donde remarcaba: el

gobierno argentino realiza toda su obra en función de un mejor futuro de la juventud actual (LVI, 21-9-

78). Por su parte, en 1979, se realizaron dos homenajes: la Clausura de las Competencias

Intercolegiales, organizadas por la Dirección de Educación Física provincial en el Club Instituto y un

recital en Plaza San Martín ofrecido por la Orquesta estable de jazz de la Policía local (LVI 21-9-79).

En este marco, las performances concretadas por el gobierno cordobés en torno al 21 de

septiembre del año ‘80 devienen una bisagra respecto de los actos anteriores; ya que se transita

desde una locación restringida a espacios interiores (de institutos castrenses y/o clubes societales)

hacia una ocupación y multiplicación de espacios públicos25. Conjuntamente, otra variante a tener en

cuenta es que, desde 1980, las performances son promocionadas como una fiesta juvenil. Podría

pensarse que, de este modo, las autoridades buscan (re)apropiarse de prácticas precedentes,

informales y civiles (donde el 21-9 era asociado con pic-nic, bailes, rebeldía, desenfreno sexual) y

“normalizarlas” de acuerdo al canon moral autoritario y tradicional del régimen. En términos de Bajtin

(1989) se trataría de un deslizamiento desde una festividad popular-carnavalesca hacia una fiesta

oficial: en lugar de procesos que propician la subversión de las reglas sociales, el humor, el juego y la

liberalización de apetitos corporales, estos actos gubernativos tendieron a: (re)afirmar las jerarquías,

reglamentar las alegrías y moralizar cuerpos, actitudes y deseos en base al imaginario imperante.

Ese 21 de septiembre de 1980, como telón de fondo de los festejos locales, el Ministerio de

Cultura y Educación de la Nación publicitaba una página completa en los periódicos cordobeses

explicitando sus supuestas concreciones y los proyectos futuros. Entre ellos, las políticas de

intervención-vigilancia de los estudiantes universitarios, aparecían como un tema de preocupación y

control oficial26. Por su parte, las performances gubernamentales cordobesas fueron promocionadas

en la prensa local como Estudiantina ‘80, siendo sus organizadores: la Secretaría- Ministerio de

25 A su vez, cabe especificar que si bien nuestro análisis se centra en las conmemoraciones oficiales realizadas por el gobierno municipal y provincial en la capital cordobesa, las fuentes relevadas nos advierten sobre extensiones geográficas nacionales y departamentales de los homenajes por el DE-DJ. Por ejemplo, la Fiesta Nacional del Estudiante realizada en Jujuy, que en 1981 evidencia una X edición (LP, 20-9-81), con lo cual podemos pensar que dichos actos se remontarían, al menos, al año 1971. A su vez, tanto LVI como LP informan sobre varios Festivales de la Juventud concretados, en los años ’80, en localidades del interior cordobés, como Villa General Belgrano y Villa Carlos Paz. 26 El aviso señalaba: “Además del esfuerzo reordenador, que dio sus frutos elevando la eficiencia de la educación superior, se creó un estatuto legal que (…) define claramente los objetivos de nuestra enseñanza superior y regula con seriedad la vida universitaria” (LP, 21-9-80, p.7).

Page 48: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

49

Educación y Cultura de la provincia, la Municipalidad y la UNC. Estas entidades convocaron la

participación de singulares sectores de la población (quienes debían inscribirse en el Microcine del

Palacio Municipal 6 de julio, es decir, en la sede comunal): escuelas públicas y privadas, instituciones

deportivas, grupos católicos y conjuntos barriales (LVI, 20-9-80)27. La GCC Nº 4 (octubre de 1980,

p.18) publicaba una reseña sobre los eventos festivos, titulada: Juventud. Primavera de Córdoba.

En principio, cabe detenernos en algunos detalles formales de la fiesta oficial. Adentrándonos

en la organización temporal advertimos que los actos se desarrollaron en una jornada (el sábado 20),

comenzando por la mañana y prolongándose hasta el anochecer28. En cuanto a los ámbitos citadinos

dispuestos para la performance, observamos sugerentes transformaciones de sitios ordinarios en

espacios culturales extraordinarios, es decir, lugares acondicionados de modo teatral para realizar

ceremonias político-rituales (Schechner, 2000: 73-ss). Las acciones se desarrollaron en espacios

públicos abiertos: el Paseo Sobremonte, el centro histórico y comercial, los tapiales del ferrocarril

Mitre, y principalmente, la plaza y la Avenida Vélez Sarsfield, en cuya intersección con el Boulevard

San Juan se montó un palco para las autoridades y un escenario para la actuación de conjuntos

musicales juveniles (LVI, 21-9-80)29. Los eventos oficiales abarcaron diversas actividades que pueden

interpretarse mediante el modelo schechneriano de procesión, una especie de peregrinación que

sigue una trayectoria prescripta de reuniones, representaciones y dispersiones. Así, los

espectadores-peregrinos se congregan en el camino, se detienen en lugares prefijados donde se

realizan performances particulares y tienen como lugar de destino un palco-escenario. Los actos

comenzaron por la mañana, en el Paseo Sobremonte y en el centro citadino con una búsqueda del

tesoro sobre el tema Historia y Geografía de Córdoba; luego, continuaron con un concurso de

murales en las paredes externas del FFCC. Desde las 17 horas, y en la Av. Vélez Sarsfield, tuvo

lugar, como una de las acciones prioritarias, un desfile de estudiantes, de representantes de centros

vecinales y deportivos, de colectividades extranjeras, de grupos católicos juveniles, de

minicomparsas, de autos antiguos llevando a las postulantes para reinas. Finalmente, con la llegada

del atardecer, el escenario albergó otras puestas en escena: recitación de poemas, coronación de

reina y princesas, y, actuación de bandas de música de la Policía de Córdoba y del Comando del

27 A su vez, si bien nos centramos en los actos oficiales organizados por el municipio y la gobernación en la capital cordobesa, cabe señalar que existieron otras celebraciones societales que conmemoraban el DE-DJ. Entre ellos, cabe remarcar: *El certamen Cantando en Celeste y Blanco, organizado por el III Cuerpo de Ejército y concretado en las instalaciones del Teatro San Martín, donde “participó todo el estudiantado secundario del noroeste argentino (Santiago, La Rioja, San Luis, Mendoza, Salta). Un espectáculo transmitido en directo por los 3 canales de Córdoba y radio LV2 (LP, 20-9-80, p13); y *El Festival de la Canción Cristiana, coordinado por la Casa de Catequesis de Córdoba y auspiciado por la Secretaría de Educación y Cultura de la provincia y la diócesis de nuestra ciudad (LP, 24-9-80, p5). 28 Quizás, este desplazamiento del tradicional 21 al día precedente puede relacionarse con los valores simbólicos asociados al fin de semana en un imaginario oficial centrado en la trilogía “Dios, Patria y Familia”: así, mientras el día sábado podría relacionarse con connotaciones festivas, la jornada del domingo estaría reservada para el recogimiento religioso, la reunión parental y el descanso. 29 Paralelamente, se dispuso para el día 20-9 el cierre del tránsito vehicular en varias calles entre las 15 y las 20 horas; la Federación de Transporte provincial, por su parte, anunció que el abono escolar extendería su vigencia hasta las 22 horas para facilitar la concurrencia al festival de la primavera (LVI, 20-9-80).

Page 49: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

50

Tercer Cuerpo de Ejército. Conjuntamente, la única foto que ilustra la nota periodística de la GCC

muestra una imagen del desfile estudiantil donde se advierte, en el centro de la escena, a un grupo

de escolares, vestidos con uniformes o guardapolvos, que marchan ordenadamente por la vía pública

siendo escoltados por un adulto con vestimenta civil (quizás un docente o un padre). De este modo, el

desfile adviene un espectáculo ofrecido por los líderes oficiales a una multitud que oficia de público;

este último es ubicado a los costados de la escena, en columnas regladas por las líneas de la calle y

custodiadas por un agente de las fuerzas de seguridad.

Un segundo elemento que nos interesa subrayar es la definición de los actores celebrados: el

lema oficial de la Estudiantina’80 fue ‘Juventud, primavera de Córdoba’ (LP, 19-9-80). Dicha consigna

fue acompañada por una singular figura: la personificación de un sol radiante de estética naif, con

grandes ojos abiertos, una marcada sonrisa y unos labios que sostenían el tallo de una flor. Así, una

ocupación, una edad y una estación anual fueron términos presentados como sinónimos y asociados

con particulares sentimientos (alegría, optimismo, ganas de vivir, amor) e imágenes visuales y

auditivas (colorido, brillo, risas, sones juveniles). Paralelamente, el discurso oficial publicita una fiesta

juvenil para estudiantes del nivel secundario y superior; no obstante, bajo la aparente capa de

homogeneidad de los más de 6.000 jóvenes que, según su publicidad, cantaron, sonrieron y

concursaron, podemos advertir una diferenciación clasista subyacente30. A su vez, el discurso de los

diarios da cuenta de una preponderancia religiosa (los grupos juveniles católicos) y de la predilección

por un único grupo étnico extranjero (los alemanes) que se habría sumado a la región mediante su

inmigración: “una delegación de Villa General Belgrano que despertó la admiración por su colorido,

las luces de los trajes y la vivacidad de una colectividad integrada, para siempre, a la geografía y a

las razas de esta Córdoba” (LVI, 21-9-80). Ante estos grupos celebrados, que, en términos de Butler

(1993), eran los cuerpos que importaban para el régimen, nos preguntamos: ¿no fueron invitados a

los actos oficiales los estudiantes pertenecientes a las minorías religiosas citadinas? Además de los

inmigrantes arios (sucesores de alemanes que se instalaron en la provincia especialmente en el

período de las guerras mundiales), ¿desfilaron con sus trajes típicos otros jóvenes (descendientes,

nacionalizados y/o residentes) provenientes de otros países y culturas?

Conjuntamente, si analizamos que algunas de las actividades están reservadas

exclusivamente para “jóvenes mujeres” (la consagración de reina y princesas), mientras que otras

solo posibilitaban la participación de actores masculinos (los conjuntos musicales juveniles de la

Policía y del III Cuerpo de Ejército), deducimos otro indicador de distinciones que operaba en el

imaginario gubernativo. En esas competencias de belleza encontramos un inquietante ejemplo del

carácter transformacional (Cf. Schechner, 2000: 85) que pueden producir algunas performances; en

30 Al especificar que, además de los estudiantes, también estuvieron los jóvenes de los barrios, la GCC invita a jerarquizar la escolarización de los grupos medios y dominantes, que se localizaría en el centro geográfico capitalino, por sobre las prácticas (no) escolares de las periferias barriales donde habitarían los sectores populares.

Page 50: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

51

este caso, la variación de capital social implicada en una simbólica coronación de la realeza donde

“las jóvenes” premiadas asumen el rol (inconsciente) de objetos visuales, estéticos y eróticos31. Así,

junto al “oficial músico” (una de las variantes del joven heroico), sugieren la pareja modélica sostenida

por la matriz heterosexual y androcéntrica dominante: un hombre entre cuyas responsabilidades se

encuentra la defensa de la Patria frente a enemigos internos y externos junto a una joven cuyas

obligaciones principales se resumirían en acompañar y decorar esas vidas masculinas32. En ese

marco, cobran sentido tanto “las evocaciones poéticas de Jorge Vocos Lescano y Rubén Darío, cuyos

versos enmarcaron una sonrisa de amor” como “los aplausos y los piropos” que acompañaron al

desfile femenino (LVI, 21-9-80). Ante estos cuerpos, actitudes y sentimientos consagrados cabe

preguntarnos: ¿qué efectos habrá producido en las subjetividades masculinas el intenso proceso de

selección (médico, físico, intelectual y, en este caso, artístico) necesario para ingresar, permanecer y

ascender en las fuerzas de seguridad de la Nación?, ¿qué huellas objetivas y subjetivas se habrán

delineado en los sujetos ganadores del concurso de belleza y en aquellos que no tuvieron posibilidad

siquiera de participar en el certamen? Al respecto, consideramos que esta fiesta oficial logra

(re)afirmar las divisiones clasistas, religiosas, étnicas y genéricas imperantes, que se mixturan con las

clasificaciones etarias para conformar singulares “juventudes” permitidas y celebradas por la

dictadura33.

En tercer lugar, es conveniente indagar detenidamente ciertas prácticas de estetización que

irrumpieron en la Estudiantina ‘80. En sentido amplio, el conjunto de actos gubernativos que

celebraron el DE-DJ puede ser interpretado como una ceremonia espectacular, es decir, como

acciones teatralizadas con eficacia política material y simbólica, donde la disposición espacial, las

actividades lúdico-competitivas y los roles asignados sirvieron para demarcar los cuerpos, valores y

emociones que importaban al régimen dictatorial. En sentido restringido, se desarrollaron tres

actividades reconocidas socialmente como “artísticas”: recitación de poesía, concierto musical y

31 En la problematización de los concursos femeninos, es sugerente el texto de Lobato (2005). La autora analiza la construcción histórica de los estereotipos de la mujer “virtuosa” y “bella” en cinco eventos festivos que se producen en la Argentina del siglo XX. Más allá de las especificidades de cada performance, región y época, en los casos analizados se evidencia una constante que puede hacerse extensiva para pensar a “la reina de la primavera”: los papeles sociales que se reconocen como legítimos para las mujeres bellas-virtuosas son los de esposa, madre y ama de casa eficiente. Unos roles que en la época dictatorial también eran implantados como modelos a través de los manuales escolares de Formación (Moral y) Cívica. 32 La banda musical emerge, hasta la actualidad, como el único servicio artístico observable en el organigrama castrense (www.ejercito.mil.ar, consultado el 7-2-2011). Conjuntamente, en la Policía de la Provincia de Córdoba, advertimos que se reitera esa visibilidad desde el año 1950 (www.policiacordoba.gov.ar/servicios_banda_musica.asp, consultado el 7-2-2011). 33 Quizás podamos adentrarnos en el modelo estético-ético que reglaba las subjetividades “juveniles”, atendiendo a la prensa de la época: si nos detenemos en el suplemento dominical del 21-9-80 (LVI) advertimos un discurso de ¾ de página firmado por Francisco Celombe que expresa evocaciones poéticas y pictóricas particulares sobre la primavera, los jóvenes y la mujer: “… La joya más preciosa (…) Joven por siempre, fuerza renacida y luz que todo lo fertilizas (…) Los adolescentes sienten tus remolinos en fugitivos y pequeñísimos ríos de su sangre. Los modelas serenamente para prepararlos a gozar la eternidad que es la patria desde donde vienes. La novia mira con impaciencia su dedo anular baldío aún de su redondo anillo (…) Sí, tu rostro es el mismo que el que te retrató Botticelli (…) Por estas tardes de apretujada esperanza, oigo tu voz que viene acompañada de los sones de las campanas y nos alarga suavemente un Ave María Purísima”. Allí, las palabras y las imágenes reproducidas (dos detalles de la obra renacentista, Consagración de la Primavera), sugieren especiales regulaciones de apariencias y conductas: por un lado, un modelo corporal ario y un mandato moral virginal y matrimonial para “las jóvenes”; por otro lado, la defensa de un proceso civilizatorio que refrene los supuestos “remolinos sanguíneos” de los adolescentes.

Page 51: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

52

pintura mural. Estas acciones fueron caratuladas como culturales por la GCC, en la cual se publicaron

dos reseñas de página completa: una sobre la Estudiantina ’80 en general y otra sobre el Concurso

de Murales en particular. Este certamen habría sido coordinado por el Museo Municipal de Bellas

Artes “Dr. Genaro Pérez”, cuyos funcionarios divulgaron los requisitos de esta competencia34. La

inauguración oficial se habría concretado dentro del programa de eventos del sábado 20 de

septiembre; no obstante, la entrega de distinciones implicó otro acto gubernativo desarrollado el

viernes 26-9 a las 18 horas en el Auditorio del Palacio 6 de Julio, el cual fue presidido por el

Subsecretario de Cultura de la Municipalidad, el Dr. Carlos Bustos Argañaraz35.

A modo de síntesis del presente artículo cabe reseñar algunas problematizaciones

conseguidas y nuevos itinerarios emergentes. En principio, los fragmentos históricos reconstruidos

(González, 2011; 2012) nos permiten pensar que en la Córdoba dictatorial circularon tres definiciones

oficiales sobre la palabra “juventud” (Bourdieu, 1978) que dividieron a los sujetos marcados en tres

grandes grupos: los enemigos-subversivos, los héroes-virtuosos y los indiferentes-desorientados. En

torno a estas representaciones, sustentadas en un imaginario bélico y en un modelo civilizatorio

militarista, se diseñaron biopolíticas “juveniles” diferenciales que comprendieron desde la persecución

y el aniquilamiento hasta la vigilancia y el homenaje festivo. En ese marco, las performances

gubernamentales concretadas en septiembre de 1980 para conmemorar el DE-DJ constituyen un

acontecimiento importante al momento de historizar las prácticas de socialización (in)formal de

aquellos jóvenes catalogados como virtuosos e indiferentes. Esos actos adquieren una relevancia

singular, en relación a conmemoraciones precedentes, debido a que: por un lado, se transita desde

una locación restringida a espacios interiores (de institutos castrenses y/o clubes societales) hacia

una multiplicación de espacios públicos, y, por otro lado, los homenajes estatales se intensifican

adquiriendo la forma de espectaculares fiestas oficiales, donde se (re)afirmaron las jerarquías

sociales y se moralizaron cuerpos, actitudes y deseos. Ese conjunto oficial de imágenes y

domesticaciones “juveniles” que, resignificando experiencias anteriores emergió entre 1976 y 1980,

se complejizará en el trienio siguiente con la Guerra de Malvinas y con la apertura política. Allí, junto

al derrumbe del régimen irrumpirán con visibilidad destellante otras presencias-ausencias “juveniles”:

los excombatientes, el movimiento estudiantil, los militantes de los partidos políticos... Estos agentes

pondrán en tensión a las representaciones y políticas despegadas por la dictadura hacia “los

jóvenes”. Un espectro de procesos que publicaremos en futuros trabajos.

34 Los requisitos eran: “ser estudiantes regulares de la Facultad de Arquitectura de la UNC, de la UCC, de la Escuela de Artes de la FFYH-UNC, de la Escuela de Bellas Artes ‘Dr. José Figueroa Alcorta’, de Artes Aplicadas ‘Lino E. Spilimbergo’ y de Cerámica” (LP, 20-9-80). La propuesta podía ser individual o grupal, siendo los premios los siguientes: 1º $ 2.000.000 y diploma, 2º $1.500.000, 3º $1.000.000, 4º un libro de arte para cada integrante de la agrupación. 35 Respecto de este funcionario, no son datos menores señalar que se desempeñó en ese cargo municipal entre principios de 1980 y febrero de 1982, y, fue proclamado joven sobresaliente por la Bolsa de Comercio local en 1981.

Page 52: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

53

Bibliografía

- BAJTÍN, Mijail (1989). La cultura popular en la Edad Media y en el Renacimiento. Madrid,

Alianza.

- BLÁZQUEZ, Gustavo (2007). “Introducción”, en Paro Activo. Cd multimedia producido

colectivamente en el marco del Seminario de Investigación en Performance, Historia de la Cultura-

Escuela de Historia. Córdoba, UNC.

- _________________ (2011). ¡Viva la Patria! Los actos escolares y la formación de los

argentinos. Buenos Aires, Miño y Dávila (en prensa).

- BRASLAVSKY, Cecilia (1986). Informe de situación de la juventud argentina. Buenos Aires,

CEAL.

- BOURDIEU, Pierre (1978). “La “juventud” no es más que una palabra” en: Sociología y

Cultura. México, Grijalbo.

- BUTLER, Judith. 2000 (1993): Cuerpos que importan. Sobre los límites materiales y

discursivos del “sexo”. Buenos Aires, Paidós.

- CHAVES, Mariana. 2010: Jóvenes, Territorios y Complicidades. Una antropología de la

Juventud urbana, Espacio Editorial, Buenos Aires.

- ELÍAS, Norbert (2009). Los alemanes. Buenos Aires, Nueva Trilce.

- FOUCAULT, Michel.1987 (1976). Historia de la Sexualidad. México, Siglo XXI.

- GONZÁLEZ, Alejandra Soledad. (2011): “De ‘juventudes’ permitidas y celebradas en

Córdoba. Homenajes oficiales por el Día del Estudiante durante el ‘ensayo aperturista’ de Viola

(1981)”, en Philp, Marta (comp.), Intervenciones sobre el pasado, Córdoba, Alción.

- ___________________________ (2012): “Juventudes (in)visibilizadas en la última dictadura.

Estetización de la política y politización de la estética en performances oficiales de Córdoba (1980-

1983)”. Tesis de Doctorado en Historia dirigida por el Dr. Gustavo Blázquez. UNC. (En curso)

- Informe CONADEP. Delegación Córdoba (1999). Familiares de desaparecidos y detenidos

por razones políticas de Córdoba. 2ª edición.

- JELIN, Elizabeth (1998). Pan y afectos. Buenos Aires, FCE.

- LOBATO, Mirta (ed) (2005). Cuando las mujeres reinaban. Buenos Aires, Biblos.

- LORENZ, Federico (2006). Las guerras por Malvinas. Buenos Aires, Edhasa.

- NOVARO, M. & V. Palermo (2003). La dictadura militar 1976-1983. Buenos Aires, Paidós.

- PHILP, Marta (2009). Memoria y política en la historia argentina reciente: una lectura desde

Córdoba. Córdoba, UNC.

- POSTAY, V. (2004). Los saberes para educar al soberano, 1976-1989. Córdoba, Ferreyra.

- QUIROGA, Hugo (2004). El tiempo del “Proceso”. Rosario, Fundación Ross.

- ROMERO, Luis (1993). Breve Historia Contemporánea de la Argentina. Buenos Aires, FCE.

Page 53: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

54

- SCHECHNER, Richard (2000). Performance. Teoría y prácticas interculturales. Buenos Aires.

Libros del Rojas, UBA.

- SERVETTO, Alicia (2010). “Tensiones y contradicciones en el tercer gobierno peronista en

Córdoba, (1973-1976)”, en: TCACH, C. (coord). Córdoba Bicentenaria. Córdoba, UNC.

Page 54: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

55

- 5 -

El movimiento estudiantil del Comahue del siglo XXI . Análisis de las representaciones en la

prensa (2001-2006)

Emilse Malke Kejner UNComahue – CONICET

[email protected]

0. Introducción

En la reconstrucción de una historia de las representaciones de las juventudes de la

norpatagonia, los y las estudiantes universitarios/as tienen un lugar destacado. En particular, en el

período que se extiende desde el año 2001 hasta el 2007, fueron protagonistas de una serie de

protestas que merecieron la atención de la prensa local y nacional. Concebida la prensa como el

espacio privilegiado para la construcción y difusión de representaciones sociales (Raiter, 2001), en el

presente trabajo intentaré analizar las representaciones sobre los/as estudiantes que el principal

diario de la región, el Río Negro (RN), construyó y difundió. Para ello, es necesaria una perspectiva

interdisciplinaria; de ahí que el abordaje de los diarios se realice desde el análisis del discurso, en

particular desde el análisis crítico del discurso (Fairclough, 1993; Wodak y Meyer, 2003), y que se

utilice la lingüística sistémico funcional como metodología específica para analizar el modo en que se

usa la lengua (Halliday, 1985).

Teniendo en cuenta la relación dialéctica entre discurso y estructura social, toda práctica

discursiva –y la prensa lo es- es configurada tanto por las estructuras sociales y las relaciones de

poder como por la propia naturaleza de las prácticas discursivas en tanto prácticas sociales. De este

modo, los dos primeros bloques de este trabajo, están destinados tanto a caracterizar las prácticas

discursivas y sociales en las que se inscriben los textos a analizar, como a distinguir las cinco

coyunturas que delimitan el corpus a estudiar. Luego, considerando que el enunciador, en este caso

el RN, codifica dichas prácticas a través de la lengua, el análisis se presenta dividido en los tres tipos

de significados posibles según las metafunciones que se realizan en la lengua: ideacional,

interpersonal y textual. Finalmente, se presentan algunas conclusiones derivadas del análisis.

1. Prácticas sociales: los universitarios del Comahue

Sobre los cimientos de la Universidad del Neuquén, creada en 1965, y los de algunos

institutos terciarios de la provincia de Río Negro, se fundó en 1972 la Universidad Nacional del

Comahue. Creada, junto con otras universidades nacionales para diversificar el sistema universitario,

que hasta entonces concentraba grandes masas de estudiantes en ciudades como Córdoba, La Plata

6666.... HHHHiiiissss

El obj

sistem

Page 55: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

56

o Rosario; su Estatuto está impregnado por el clima de época: vísperas de la recuperación de la

democracia. Algunos de los puntos centrales de ese estatuto se vieron amenazados en la década del

90, cuando se consolidó el neoliberalismo, un proceso de reestructuración del capitalismo iniciado en

la última dictadura militar. Este modelo, caracterizado por el crecimiento del capital financiero

internacional y la pérdida de poder de los Estados, se tradujo en Argentina en medidas antipopulares

como el ajuste fiscal, la privatización de los servicios públicos, la desregulación económica, la

flexibilización laboral, etc. Entre esas medidas se encuentran las sanciones de la Ley Federal de

Educación (LFE), en 1993, y la Ley de Educación Superior (LES), en 19951. En 1995 y en 1998,

los/as estudiantes de Comahue se opusieron a la implementación de la LES y consiguieron que el

Consejo Superior de la UNCo la rechazara.

Unos años después, en 2001, en medio de una importante recesión económica, de crecientes

demandas sociales y de altísimos índices de desocupación; Delich, entonces ministro de Educación,

propuso un plan de arancelamiento en las universidades nacionales con el fin de reducir el gasto

público. El plan generó un contundente rechazo en las universidades y no prosperó (esta coyuntura2

opera el primer recorte del corpus). Pocos meses después, el 30 de julio de 2001, a pedido del

entonces Ministro Domingo Cavallo, el presidente De La Rúa logró que el Congreso Nacional

aprobara la Ley de Déficit Cero, cuyo objetivo era eliminar el déficit fiscal y recuperar la confianza de

los inversores por medio de ajustes en el gasto público y de la reducción del 13% de los sueldos de

estatales y jubilados.

Entre otras reparticiones del Estado Nacional, las universidades públicas resultaron

afectadas. En particular, el Consejo Superior de la UNCo decidió no aplicar el recorte en los sueldos,

cuestión que sumada al ahogo presupuestario que ya afrontaba la Universidad, empujó a la

Institución a una severa crisis. Los gremios docente y no docente decretaron una huelga por tiempo

indeterminado. Ambos gremios y la FUC (Federación Universitaria del Comahue) convocaron a

asambleas interfacultades interclaustros que fueron decidiendo el plan de lucha a encarar para

afrontar el ajuste (ésta es la segunda coyuntura del corpus). Entonces, la UNCo tenía unos 1600

docentes, 600 no docentes y unos 23300 estudiantes distribuidos en los asentamientos universitarios

de las provincias de Río Negro y Neuquén (Trincheri, 2005) 3.

1 Ambas leyes proponen un cambio de paradigma con respecto a la educación –de un derecho a un servicio-, y ambas se sustentan en una lógica económica antes que pedagógica. Mediante su aplicación, el Estado Nacional dejó de tener escuelas a su cargo, dejó de gestionar directamente las instituciones, pero mantuvo un rol protagónico en la definición de las políticas educativas mediante la distribución del financiamiento y la evaluación. 2 Chouliaraki y Fairclough (1999), distinguen entre estructuras, eventos y coyunturas. Las estructuras sociales son condicionamientos de la vida social profundos y a largo plazo que pueden ser transformados, pero lentamente. Los eventos son los acontecimientos individuales e inmediatos de la vida social. Finalmente, las coyunturas son conjuntos relativamente estables de personas, materiales, tecnologías y, por lo tanto, prácticas, organizados en torno a determinados proyectos sociales en el sentido más amplio del término. 3 En el período estudiado, la UNCo posee su sede central en la ciudad de Neuquén y está integrada por asentamientos que se extienden a lo largo de las provincias de Río Negro y Neuquén: Bariloche, Viedma, San Antonio Oeste, Villa Regina, Roca, Allen, Cipolletti, Cinco Saltos, Zapala y San Martín de los Andes.

Page 56: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

57

Unos años más tarde, en septiembre de 2004, la Comisión Nacional de Evaluación y

Acreditación (CoNEAU), uno de los instrumentos de las LES, se proponía acreditar las carreras de

ingeniería. La negación del consejo directivo de la facultad de ciencias agrarias, fue una alerta para

los estudiantes, que desde entonces se organizaron para resistir el avance que la LES hacía a través

de mecanismos de evaluación (como CoNEAU) y financiamiento (como los programas de

mejoramiento ProHum, ProMeI, ProSoc, etc.). Después de casi un mes de discusiones, una

asamblea estudiantil interfacultades decidió tomar la Universidad ubicada en Neuquén con el objetivo

de que el Consejo Superior ratifique su rechazo a la LES y rechace las acreditaciones de CoNEAU. El

26 de noviembre, y con todas las sedes de la universidad tomadas, el consejo superior sesionó y

accedió a todos los pedidos del movimiento estudiantil (ésta es la tercera coyuntura del corpus).

A la toma siguió un proceso de debate en el Consejo Superior que a fines de febrero de 2005

terminó por eliminar el ingreso restricto (cuestión que contradecía el Estatuto de la UNCo) en la

Facultad de Medicina, que había sido creada en 1996 (ésta es la cuarta coyuntura del corpus). El

movimiento estudiantil se mantuvo organizado y a principios de 2006 interrumpió la Asamblea

Universitaria que elegiría al nuevo rector con el objetivo de que la Asamblea también discutiera una

reforma de los estatutos de la Universidad que, entre otros puntos, ampliara la participación de los

estudiantes en el gobierno universitario. Ante la posibilidad de la realización de la Asamblea sin la

reforma, los estudiantes tomaron la universidad. Un grupo de asambleístas se reunió en un salón de

eventos externo as la UNCo y proclamaron ilegalmente un nuevo rector, cuestión que motivó la

intervención de la justicia federal para resolver la legalidad o no de dicha autoridad. La justicia falló

contra quienes se autoproclamaron gestión y la decana de mayor edad –tal como se prevé en el

estatuto- se hizo cargo del rectorado. La toma estudiantil se mantuvo con el objetivo presionar a los

asambleístas para que discutieran una reforma del estatuto pero luego de más de 100 días, los

estudiantes levantaron la medida (ésta es la quinta coyuntura del corpus). Estudiantes y gestión

mantuvieron una mesa de diálogo que no supo solucionar el conflicto y con el correr del tiempo la

participación estudiantil fue mermando. La reforma de los estatutos se dio en asambleas realizadas

entre diciembre de 2008 y junio de 2009, y aunque incluyó algunos puntos propuestos por el

movimiento estudiantil (como el claustro único docente), no amplió la participación estudiantil en los

órganos de gobierno.

Page 57: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

58

2. Prácticas discursivas: conformación del corpus y metodología de análisis

En la Norpatagonia entre 2001 y 2007, circularon dos diarios con gran tirada: el RN y La

Mañana del Sur (que en 2003 se convirtió en La mañana del Neuquén4). El diario RN es el de mayor

tirada y el de mayor trayectoria. Fue fundado en Roca, en 1912, por Fernando Rajneri. Siempre ha

sido dirigido por miembros de la misma familia que con el correr de los años se tornó en una de las

más poderosas de la región. RN es el diario más leído en las provincias de Río Negro y Neuquén y

por su trayectoria, el que mayor capacidad de influencia tiene (Scatizza, 2008). Para el presente

trabajo, y dado que el fin es reconstruir las representaciones sociales sobre los estudiantes, el recorte

del corpus incluirá las noticias producidas por el diario RN.

Antes de iniciar la descripción del corpus a analizar, considero pertinente argumentar la

selección y constitución del mismo. Si bien es cierto que en el período estudiado un sector muy

importante de la población no lee ningún diario y sólo se informa a través de la televisión y, en menor

medida, de la radio; también es cierto que la prensa gráfica aún determina la agenda de los medios

de comunicación. Tal como sugiere Bourdieu (1996), los medios masivos de comunicación poseen

una lógica según la cual para saber lo que uno va a decir hay que saber lo que han dicho los demás.

Así, cuando los noticieros radiales y televisivos elaboran sus programas, lo hacen a partir de lo que

ha sido dicho en los diarios y, de la misma manera, los diarios escuchan y ven los noticieros para

elaborar las ediciones del día siguiente. Éste es uno de los mecanismos a través de los cuales se

genera la homogeneidad de las representaciones y el sentido común. En la ciudad de Neuquén, los

noticieros de las principales radios (LU5, Record, La Plaza, entre otras -a excepción, claro, de

aquellas que se proponen como alternativas, como FM Universidad) y el noticiero televisivo repiten la

agenda del diario RN (Riffo y Kejner, 2009), y cabría pensar también que repiten las mismas

representaciones, es decir, no sólo de qué hablar sino cómo hablar de ello. Por lo tanto, el análisis de

las representaciones sociales que difunde el RN es indispensable.

La constitución del corpus ha tenido diversas fases. Primero, construí un acervo (Carbó,

1995) que incluye todas las noticias que el diario RN publicó sobre cada una de las cinco coyunturas.

A partir de una exploración inicial de este acervo, de más de setecientas noticias5, decidí elaborar un

corpus de análisis compuesto por todos los titulares y sus bajadas, dado que, como explica van Dijk,

esos son espacios de la superestructura de las noticias privilegiados para la construcción de

4 El diario se edita en la provincia de Neuquén, fue fundado en 1992, por Julio Ramos -propietario y director de Ámbito Financiero-, y dirigido por él desde su oficina en Capital Federal hasta abril de 2003, cuando fue comprado por el grupo Schroeder, alineado económica y políticamente el gobierno provincial. 5 Durante 332 días el diario publicó noticias sobre los conflictos universitarios. La mayoría de las veces hay más de una nota, está la crónica central y notas secundarias, lo cual suma un total de 700 notas sobre la universidad.

Page 58: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

59

representaciones sociales6. Finalmente, entonces, el corpus se compone de 1474 oraciones,

formadas por cláusulas y complejos de cláusulas7.

En cuanto a la metodología de análisis, el presente trabajo se inscribe en el ACD. Desde esta

perspectiva, el lenguaje de los medios debe abordarse como discurso, es decir, como lenguaje en

uso, como un elemento social que está íntimamente interconectado con otros elementos. De este

modo, el análisis lingüístico es una parte central del análisis discursivo de los medios (Fairclough,

2003). En el presente trabajo, al análisis lingüístico se abordará desde el marco propuesto por la

lingüística sistémico funcional (LSF), en tanto teoría que comprende el sistema social como sistema

semiótico y la lengua como potencial de significados que se realiza concretamente en cada texto. En

otras palabras, puesto que al escribir textos el productor realiza –consciente o inconscientemente-

diversas opciones, cada una de las cuales contribuye al significado de lo que se dice, al

desensamblar esas opciones puede explorarse en detalle cómo se han utilizado los recursos de la

lengua para producir determinados significados.

La LSF clasifica el potencial de significados en tres grandes funciones que denomina

metafunciones. Las metafunciones son abstracciones basadas en un análisis del contexto global,

sociocultural, dentro del cual se inserta el lenguaje, lo que la teoría denomina el contexto de situación,

que es una abstracción de la situación comunicativa, del contexto en el que se habla. El contexto de

situación se organiza como un campo de acción (de qué se habla), un tenor de relaciones (quiénes

hablan) y un modo de organización simbólica (qué rol tiene el lenguaje). Estos tres aspectos generan

tres tipos de significados: el ideacional (la construcción de un modelo de experiencia del mundo), el

interpersonal (las relaciones sociales de los participantes) y el textual (la creación de mensajes

mediante el ordenamiento de los otros dos tipos de significados) (Halliday, 1985). En las próximas

páginas, presento los avances del análisis que han sido organizados según la proyección de estos

tres tipos de significados en las cláusulas8.

6 En La noticia como discurso, van Dijk (1990) señala que una particularidad del las noticias es que el tema, es decir la macroestructura semántica derivada de las microestructuras de significado, el asunto de que trata el discurso, está explícito. Los temas del discurso desempeñan un papel fundamental en la comunicación y en la interacción humanas. Particularmente en las noticias, titulares y bajadas son utilizados por los lectores como dispositivos estratégicos con los que inferir o asignar temas tal como pretendía hacerlo el periodista autor de la noticia. De este modo, la prensa puede influir y manipular a los lectores, puede destacar el significado, controlar la comprensión e influir en la formación de los modelos mentales del acontecimiento que aborda el discurso en cuestión (van Dijk, 2003). 7 Hallliday (1985) define la cláusula como una unidad compuesta por un grupo o un complejo de grupos de palabras, en la que se combinan tres tipos de significado diferentes que se proyectan uno sobre otro para producir una expresión verbal. En un complejo de cláusulas las mismas pueden estar relacionadas de diversas formas según el componente lógico del sistema lingüístico, ya desde el sistema de interdependencia (hipotaxis o parataxis), ya desde el sistema lógico semántico (expansión o proyección) (Ghío y Fernández, 2005). 8 Instancias posteriores de esta investigación incluirán análisis más profundos para cada tipo de significados.

Page 59: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

60

3. Análisis

3.1. La realización de significados ideacionales

En la cláusula, el mundo de la experiencia se convierte en significado configurado como un

conjunto manejable de procesos, participantes y circunstancias, esto es: qué ocurre, quién/quiénes

participan de esa acción y en qué situación lo hacen. Dado que el foco del presente trabajo está

puesto en las representaciones sobre los/as estudiantes, en esta oportunidad restringiré el análisis de

significados ideacionales a los participantes.

En la primera coyuntura a analizar, la propuesta de arancelamiento de las universidades

nacionales (marzo de 2001), los estudiantes que protestan son representados por el diario fundidos

en metacolectivos de identificación9 como “la comunidad educativa”, “la UNC” o “la asamblea

interclaustros”. De este modo, el diario homogeiniza los intereses de los diversos sectores de la

universidad al tiempo que borra la agentividad de quienes mayoritariamente llevan adelante las

acciones públicas: los/as estudiantes. En algunas ocasiones, el diario presupone el reconocimiento

de estos actores por parte de los lectores y presenta titulares como “tomaron la facultad de Roca” o

“le tiraron un helado en la cabeza” sin que la bajada especifique quién realiza las acciones.

Finalmente, los/as estudiantes sólo son representados/as de manera singular y explícita cuando

protagonizan un hecho violento como en “detuvieron a 10 jóvenes que protestaban ante el ministro” y

“calificó de ‘patotero’ al dirigente de la FUC que lo agredió”. El otro participante de esta coyuntura,

que es representado como el adversario de los/as estudiantes, aparece escamoteado en

nominalizaciones como “arancelamiento” o “recorte”. Este participante es representado también como

“el ministro de Educación” o “Delich”, pero sólo es nombrado en procesos protagonizados en

circunstancias locales.

En la segunda coyuntura, las protestas contra la ley de déficit cero, el diario repite fórmulas

como “la UNC”, “la asamblea” o “los universitarios”. En este momento, las diferencias entre los

integrantes de esos colectivos son mayores, ya que quienes trabajan en la Universidad (docentes y

no docentes) están frente a un conflicto gremial (les rebajarán sus sueldos), mientras que los/as

estudiantes protestan contra el recorte presupuestario (en general) y por una universidad gratuita y

pública (tal como lo explica la presidenta de la FUC en una entrevista publicada en el número uno de

Tiempo de descuento10). Luego, como el recorte afecta a todas las reparticiones del Estado (y la crisis

socioeconómica afectaba a amplísimos sectores), los estudiantes que participan de protestas

multitudinarias son fundidos en colectivos mayores como “manifestantes” o “personas”. Las crónicas

9 Tomo esta categoría de la propuesta de Verón (1987) para el análisis del discurso político. Si bien la misma se plantea desde la lingüística de la enunciación, considero que no sólo no es incompatible con el análisis que presento sino que además expresa con precisión aquello que refiero: entidades del discurso más abarcadores que los colectivos y que fundan la identidad, 10 Publicación producida por estudiantes y docentes de la Facultad de Humanidades durante la huelga universitaria de 2001.

Page 60: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

61

de las marchas y actividades públicas en cuyos titulares los participantes son estos colectivos,

especifican la participación estudiantil en el desarrollo de las notas y en las fotografías que las ilustran

–y sus respectivos epígrafes. No será hasta el fin del primer mes de protestas que el diario presente a

los/as estudiantes en un titular, aunque lo hace mediante una construcción que les quita agencia:

“Fuerte presencia estudiantil” (15-08). Luego, en los próximos meses, el diario presenta

esporádicamente a los/as estudiantes como participantes de las protestas y en algunos casos, los/as

nombra como FUC, pero sólo en bajadas.

Los demás participantes de esta coyuntura son, por un lado, “el Consejo Superior”, “Rabassa”

(rector de la UNC), “gremios”, “estatales” y “piqueteros”, todos ellos protagonizan procesos con los/as

estudiantes. Por otro lado “el gobierno nacional” y funcionarios de diverso orden (“Fernando de la

Rua”, “Delich”, “Verani”, “Sapag”) son presentados como los enemigos políticos de los/as estudiantes

y su marco de alianzas. Después de dos meses de iniciadas las protestas, un nuevo actor social entra

en escena en los titulares: “el diario RN” y “los medios (de comunicación)”. Ambos son participantes

afectados por las acciones de los/as estudiantes y sus aliados, por lo que quedan ubicados en el

bando contrario (volveré sobre este punto al analizar los significados interpersonales).

En la tercera coyuntura, la toma de la UNCo en 2004 contra la implementación de la LES,

también pueden distinguirse tres grupos de participantes: protagonistas, aliados y adversarios. El

primero es el de quienes llevan adelante la protesta: “los estudiantes” o “la FUC”. A diferencia de los

dos casos anteriores, en éste “los estudiantes” son representados como los únicos participantes

protagonistas. El “gremio de los docentes” (22/10), “las Madres de Plaza de Mayo” (05-11), “León

Gieco” (07/11) y la “FUBA” (17/11) son los cuatro participantes que el diario representa como aliados

a los/as estudiantes. Por el contrario, numerosos participantes se oponen en reiteradas noticias a las

acciones estudiantiles: la “rectora”, “docentes”, “no docentes”, la “CoNEAU”, “funcionarios”

municipales, provinciales y nacionales y “diputados”. Avanzado el conflicto (el 12/11), el diario pone

en escena un nuevo grupo de adversarios de los/as estudiantes: “docentes, no docentes y alumnos

disconformes con la toma”.

Luego, en la cuarta coyuntura, la eliminación del ingreso restricto en la facultad de medicina,

hay cierta continuidad en quiénes son los participantes para el diario. Están los “estudiantes”, como

aquellos que dentro del Consejo Superior y en las manifestaciones sostienen el fin del ingreso

restricto en Medicina, que también son denominados como “FUC”. El uso más extendido de este

último término, le permite al diario presentar con mayor contraste a los “estudiantes de medicina” que

se oponen a la modificación. De este modo, al igual que en el último período de la coyuntura anterior,

el diario presenta a los/as estudiantes como un grupo dividido: por un lado, quienes encabezan

medidas de protesta, que en algunas ocasiones son representados como FUC y, por otro lado,

aquellos estudiantes que se oponen a esas medidas. En el marco de alianzas de los primeros, el

diario sólo presenta a algunos “decanos” y a la “CTA”, mientras que entre los adversarios cuenta a la

Page 61: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

62

rectora Pechén, al decano de Medicina, Calvo, a los/as estudiantes de medicina, a la justicia federal,

a intendentes y a funcionarios municipales.

Finalmente, en la última coyuntura a analizar, la toma de la UNCo por la reforma de los

estatutos en 2006, los adversarios son los mismos que en 2005: la “rectora”, “el rector”, la “justicia

federal”, funcionarios políticos de diverso rango, algunos decanos y “estudiantes en contra de la

medida” o “alumnos autoconvocados”. Dos participantes más se suman en esta coyuntura como

adversarios: los no docentes, y el diario RN, que es un participante afectado por las acciones de

quienes lleva adelante la toma. Quienes sostienen la ocupación son representados por el diario

mayoritariamente como la “FUC” y “los estudiantes de la FUC”, en menor medida como “estudiantes”

o “minoría de estudiantes”. En este conflicto, por primera vez, el diario, en algunas ocasiones (15-05

23-05, 05-06, 09-08 y 02-06), presenta con nombre y apellido a integrantes de la conducción de la

FUC. Éste es un fuerte contraste con las noticias de 2001, en las que un representante de la FUC

(Jorge Peralta) se enfrentó a al ministro Delich, pero es referido en algunos titulares simplemente

como “un estudiante”. Otros participantes de esta coyuntura son los estudiantes secundarios, algunos

docentes universitarios, trabajadores estatales y obreros de Zanon; todos ellos operan como aliados

de quienes piden la reforma de los estatutos.

A modo de conclusión, puede sostenerse que en el año 2001, el enemigo de los/as

estudiantes está fuera de la Universidad, mientras que en 2004, 2005 y 2006 está dentro. De allí que

en estas últimas tres coyunturas los/as estudiantes no estén incluidos en colectivos y metacolectivos

de referentes ambiguos como “los universitarios”, “comunidad universitaria” o “la UNC”. Estos

esconden, confunden los objetivos de las protestas de los/as estudiantes con los de otros grupos de

la Universidad, como los docentes o los no docentes (Kejner, 2011). Al mismo tiempo, la fusión en

colectivos como “manifestantes” o “personas” en las noticias sobre los cortes de puente, da cuenta de

que en 2001 la UNC está inserta en protestas mayores, cuyos objetivos trascienden los de la

universidad.

En las últimas tres coyunturas, por el contrario, los actores ajenos a la UNC participan del

conflicto desde afuera, acompañan a uno u otro bando. Además, en ellas puede observarse de

manera creciente, y reforzada en 2006, la utilización del mismo lexema (“estudiante”) para

representar a actores sociales antagónicos: estudiantes que toman la UNCo por la reforma de los

estatutos versus estudiantes en contra de la toma. La lucha por el significante es aquí evidente:

¿quién es estudiante?, ¿cómo identificar al referente?, es decir ¿cómo diferenciar “la sede de

Educación en manos de estudiantes” de “Boccanera y estudiantes con diputados rionegrinos”?

Asimismo, cuando el diario dice “FUC”, bien podría comprenderse que refiere a todo el estudiantado

del Comahue, dado que la Federación es la asociación que los representa. La otra interpretación, la

que es mayoritaria entre los lectores que no son parte de la universidad o conocen poco su

funcionamiento, es que “FUC” refiere sólo a quienes la conducen, en cuyo caso la referencia sería

Page 62: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

63

una veintena de estudiantes. El diario se posiciona así contra quienes buscan la reforma de los

estatutos mediante un criterio cuantitativo: la FUC es sólo su conducción, “una minoría de

estudiantes”.

3.2. La realización de significados interpersonales

Todo discurso, y las noticias de diario lo son, posee un productor que se dirige a una

audiencia. El diario RN, entonces, es un enunciador cuyos destinatarios son los lectores del mismo,

potencialmente, todos los habitantes de las provincias de Río Negro y Neuquén. Esta situación se

proyecta en cada cláusula en marcas promonimales, valoraciones, modalizaciones, asignación de

roles para los participantes, etc. En este trabajo me voy a centrar en el rol del diario como enunciador,

en particular, en los dos momentos en que se presenta explícitamente en los conflictos: los días 29 de

agosto de 2001 y 14 de julio de 2006.

Fairclough (1995) define a los diarios (y también a otros massmedia) como organizaciones

que acumulan la mayor cantidad posible de lectores con el mínimo desembolso financiero, y cuyo fin

primordial es obtener ganancias que provienen de la venta de audiencia a sus anunciantes. Así, los

anunciantes imponen parámetros, pero también los propietarios lo hacen. Los propietarios cada vez

más suelen ser multinacionales cuyo negocio es la industria cultural, la producción y el consumo del

producto periodístico. El RN, diario centenario, por un lado, permanece siempre en manos de

miembros de una misma familia (los Rajneri), pero por el otro, en el período estudiado, posee otras

empresas en la región como Cablevisión del Comahue y el Instituto de Artes de Roca. Para el análisis

que propongo, cabe tener en cuenta también el proceso de producción del diario. En el RN, las

noticias no están firmadas por un periodista, por lo que el responsable por las mismas es el diario. En

el armado de la cada una de esas noticias intervienen, además del periodista y el fotógrafo, el

diagramador, el corrector y, por lo menos, alguno de los editores.

En el primer caso a analizar, puede observarse que el diario se corre del lugar de participante

y se coloca a sí mismo dentro de las circunstancias:

HICIERON UNA CLASE PÚBLICA FRENTE AL RÍO NEGRO

Docentes y alumnos universitarios rebatieron, mediante una clase pública realizada

frente a las oficinas del “Río Negro” en la ciudad de Neuquén, los informes

publicados por este diario referidos al presupuesto de la casa de estudios. (RN,

14/08/01)

Page 63: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

64

El título, que tal como se explicó líneas más arriba resume el contenido proposicional de toda

la noticia, no presenta ningún participante. La elisión de los mismos, que se recupera catafóricamente

en la bajada, indica el grado de presuposicionalidad que poseen los lectores.

El diario construye una imagen de sí como mesurado y poseedor de conocimiento, cuestión

que se desprende de la oposición entre “clase pública frente a oficinas” e “informe publicado”;

mientras estudiantes y docentes hablan en la calle, el diario ha dado a conocer por escrito el

resultado de una investigación. Asimismo, se erige como mesurado, intenta eludir la autorreferencia.

Esto está presente en el juego de ambigüedad que plantea “este diario”, cuyo referente puede estar

en el texto (“Río Negro”) o fuera de él, en el enunciador. Los sujetos sociales coinciden, es el diario

Río Negro, lo que cambia es la forma en que éste se presenta ante sus lectores.

En definitiva, mediante los procedimientos mencionados y al omitir el título del informe

publicado (“La UNC privilegia la intangibilidad salarial por sobre la educación”), el enunciador intenta

mantener su lugar de informante, papel tradicionalmente asignado a los diarios. De este modo, evita

mostrarse como participante, como elemento de influencia negativa en la comunidad de Río Negro y

Neuquén con respecto a la protesta universitaria.

En el segundo caso, también evita la autorreferencia (utilizando exactamente la misma

fórmula: “este diario”) y también se presenta como informante, no como participante, ya que la

violencia es ejercida contra el “edificio” o la “agencia”, pero no contra los periodistas:

LA MARCHA DE LA FUC ATACÓ EL EDIFICIO DE "RÍO NEGRO"

Los estudiantes que mantienen la toma y organizaciones de izquierda y de

derechos humanos arremetieron contra la agencia de este diario.

Hubo huevazos, bombas de pintura y pegatinas sobre la agencia neuquina de este

diario. (RN, 14/07/06)

A diferencia del caso anterior, en éste el diario no presenta, ni siquiera soterradamente,

posibles razones que hayan motivado el escrache. A través del recurso a la enumeración exhaustiva

de participantes (“los estudiantes que mantienen la toma y organizaciones de izquierda y de derechos

humanos”) y procesos en su contra (“arremetieron”, “hubo huevazos, bombas de pintura y

pegatinas”), el enunciador consigue configurarse ante los lectores como víctima.

Las acciones de los/as estudiantes contra el diario11 lo que hacen es poner en cuestión el

papel de informante neutro. La propia publicación de estas dos noticias por parte del diario da cuenta

de su voluntad de salvaguardar ese rol.

11 Además de estas dos noticias, en 2001 y en 2004 el diario publica cartas de lectores escritas por estudiantes que critican el rol del diario en la coyuntura que atraviesan.

Page 64: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

65

3.3. La realización de los significados textuales

Para la LSF, la experiencia de mundo y la relación entre quienes participan de un acto

lingüístico se ordenan en textos, fragmentos de lenguaje en funcionamiento en un contexto. Pensar

un análisis desde los significados textuales implica observar los recursos de tema, de información, de

conjunción, de sustitución, de elipsis y de referencia (Ghío y Fernández, 2005). Dadas las

características del corpus a analizar (más de 2000 cláusulas de titulares de noticias), presentaré a

continuación un análisis general de la distribución y jerarquización de la información en las cinco

coyunturas que componen el corpus (cfr. Zullo, 2008).

Así, entendiendo cada edición del diario como un texto, resulta pertinente observar en qué

secciones se hace referencia a las protestas estudiantiles. En el período estudiado, el diario RN

cambia levemente la organización y las secciones en las que organiza la información, pero

básicamente estas son: 1. nacionales, 2. regionales, 3. opinión (editorial, columnistas, cartas de

lectores), 4.municipales, 5. políticas12, 6. economía, 5. internacionales, 6. vida cotidiana/sociedad, 7.

clasificados, 8. policiales y judiciales, 9. deportes, 10. cultura y espectáculos, 11. necrológicas, 12.

contratapa (clima, información general). Además, RN publica suplementos semanales: “Debates”,

“Económico”, “Rural”, “Informática”, “Energía”, “Guía del ocio”, “Cultural”.

En la siguiente tabla puede observarse la distribución de las notas en cada coyuntura:

Coyuntura 1 Coyuntura 2 Coyuntura 3 Coyuntura 4 Coyuntura 5

Nota de tapa 12 9 3 32

Regionales 16 142 115 58 276

Opinión: Columnistas 3 15 9 13

Opinión: Editoriales 1 Opinión: Cartas de lectores 9 16 47 22

Opinión en Regionales 1 1

Políticas 2

Vida cotidiana 3

Supl.Debates 1 3

Supl. Económico 4 1

Totales 16 161 149 115 317

Para realizar un análisis de la tabla, es necesario considerar que no todas las coyunturas se

extendieron de igual modo en el tiempo (así, mientras algunas duran algunas semanas, otras se

prolongan por varios meses), de allí la desigualdad en los totales.

12 Esta sección se caracteriza no sólo por los temas que aborda, sino centralmente porque las notas allí publicadas son analíticas antes que crónicas. No obstante, la línea divisoria entre esta sección y “regionales” no es siempre clara.

Page 65: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

66

Resulta evidente que el diario otorga importancia a los temas universitarios, cuestión que se

deriva de su ubicación en “Regionales”, una de las secciones más importantes del diario y en la

profusión de notas sobre el tema. En aquellas coyunturas en que el conflicto se da al interior de la

“UNC”, entre estudiantes y gestión o docentes, como en las últimas tres, resulta significativa la

voluntad del diario de sentar posición y formar opinión, cuestión que se evidencia en la presencia de

editoriales y columnas. Si bien algunas columnas están firmadas por personas que apoyan a los/as

estudiantes (nunca por estudiantes), éstas son minoría. La mayoría de ellas está escrita por sus

adversarios o por periodistas que también se oponen a las protestas de los estudiantes.

Asimismo, incorporé en la tabla una sección que el diario no cataloga como tal: “Opinión en

regionales”. Se trata de columnas de opinión firmadas (por periodistas o no) que no son publicadas

en “Opinión” sino dentro de “Regionales”, junto a notas informativas o crónicas. Con este cambio de

posición, un análisis explícitamente posicionado puede ser confundido como información provista por

el “informante neutro” que es el diario.

Luego, en la cuarta coyuntura, la pelea por la eliminación del ingreso restricto en medicina,

hay casi tantas opiniones (57) como noticias (58). En particular, resulta sorprendente la cantidad de

cartas de lectores que publica el diario. Desde esa sección, donde la mayoría de las cartas defiende

el ingreso restricto, el diario construye la idea de poco consenso con la medida impulsada por los/as

estudiantes.

En lo que respecta a los suplementos, estos no tienen sólo un valor informativo, sino también

explicativo y analítico. En 2001, cuando el gobierno nacional decide recortar el 13% del presupuesto

universitario, las publicaciones de RN en “Económico” tienen por fin desmentir a la gestión de la UNC

y a los/as estudiantes para probar que la universidad malgasta el dinero. De los cuatro suplementos

dedicados al tema, uno está escrito (mayoritariamente, pero no en su totalidad) por la Secretaría de

Hacienda de la UNCo como derecho a réplica del primer informe publicado por RN. De manera

similar, en 2006, dos de los tres “Debates” tienen por fin desprestigiar a estudiantes que participan de

la protesta. Presentadas como análisis de las fuerzas intervinientes, las notas describen

prejuiciosamente a dirigentes de la FUC.

4. Conclusiones

Para concluir, y dado que en cada parágrafo he presentado conclusiones parciales, sólo

puntualizaré que éste es un trabajo inicial que se desprende de uno cuyos objetivos son mayores: un

análisis de las representaciones de los/as jóvenes del siglo XXI en la prensa13. Resta mucho por

13 Dicha investigación es la que llevo adelante para mi tesis de Doctorado en Lingüística en la UBA: “Las juventudes en los conflictos sociales de la Norpatagonia. Representaciones en la prensa gráfica y en el imaginario social norpatagónicos (los setenta y los albores del siglo XXI)”, dirigida por la Dra. Sara Pérez.

Page 66: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

67

analizar en cada uno de los significados: en los ideacionales, los procesos en los que son

involucrados los/as estudiantes; en los interpersonales, qué voces presenta el diario, cómo las valora;

y en los textuales, cómo se organiza la información en las noticias, es decir, un nivel de más micro

que el del análisis aquí presentado.

En las páginas anteriores, he intentado reconstruir las protestas protagonizadas por

estudiantes sólo a través de los textos mismos. Considero, siguiendo a Fairclough (1995), que la

única manera de acercarse a la verdad, es a través de las representaciones sobre ella, y todas las

representaciones involucran puntos de vista particulares, valores y metas. En particular las

construidas y difundidas por el RN, en tanto massmedia, siempre funcionan ideológicamente

garantizando el control social y la reproducción social; esto se traduce en los conflictos universitarios,

como hemos visto en el análisis de significados, en el desprestigio a los estudiantes que se oponen al

“statu quo universitario”.

Bibliografía

- BOURDIEU, Pierre (1997) [1997]. Sobre la televisión. Barcelona: Anagrama.

- CARBÓ, Teresa (1995) El discurso parlamentario mexicano entre 1920 y 1950. Un estudio

de caso en metodología de análisis del discurso. México: El colegio de México.

Chouliaraki, Lilie y Norman Fairclough (1999) Discourse in late modernity. Rethinking CDA.

Edinburgh: Edinburgh University Press.

- FAIRCLOUGH, Norman (1993) Discourse and social change. Cambridge, Polity Press

- FAIRCLOUGH, Norman (1995) Media discurse and social change. London: Hodder

eductation.

- FAIRCLOUGH, Norman (2003) Analysing discourse. Textual analysis for social research.

Oxon: Routledge

- GHÍO, Elsa y FERNÁNDEZ, María Delia (2005) Manual de lingüística sistémico funcional. El

enfoque de M.A.K. Halliday y R. Hasan. Aplicaciones a la lengua española. Santa Fe: Universidad

Nacional del Litoral.

- HALLIDAY, M.A.K. [1985] (1994) An introduction to functional grammar. London: Arnold

- KEJNER, Emilse (2011) “Tiempo de descuento: aproximaciones al lugar del movimiento

estudiantil del Comahue en la crisis del 2001”. Ponencia en VII Congreso Internacional de ALSFAL:

“del género a la cláusula: los aportes de la LSF al estudio del lenguaje en sociedad”. En prensa.

- KEJNER, Julia y Riffo, Lorena (2009) “Deconstruyendo a P. Análisis crítico de una entrevista

radial a Oscar Pandolfi”. Trabajo final del Seminario “Sexismo y relaciones de género en los medios

de comunicación”. Inédito.

Page 67: ACTAS III ReNIJA GT 6.pdf

68

- PAVIGLIANTI, Norma (1995) “La Ley Federal de Educación como elemento de regulación de

la realidad educacional argentina. Sus orientaciones hacia la privatización, la provincialización, y

recentralización de las decisiones en los poderes ejecutivos y el retiro del Gobierno Nacional del

financiamiento del sistema de educación pública”. En Serie pedagógica, Nº 2. Buenos Aires: UNLP.

- RAITER, Alejandro y otros (2001) Representaciones sociales. Buenos Aires: Eudeba.

- SCATIZZA, Pablo (2008) “La mitificación del sujeto manifestante. Representaciones de los

conflictos sociales en la prensa escrita de Río Negro y Neuquén”. Revista de Historia, número 11.

Neuquén: Universidad Nacional del Comahue.

- TRINCHERI, Alcira (2005) “Pequeñas historias de la Universidad del Comahue”. En Barco,

Susana, Ickowicz, Marcela, Iuri, Teresa y Tricheri, Alcira. Universidad, docentes y prácticas. El caso

de la Universidad Nacional del Comahue. Neuquén: Educo.

- VAN DIJK, Teun (1990). La noticia como discurso. Comprensión, estructura y producción de

la información. Buenos Aires: Paidós.

- VAN DIJK, Teun (2003). “La multidisciplinariedad del análisis crítico del discurso: un alegato a

favor de la diversidad”. En: Wodak, Ruth y Meyer, Michel, Métodos de análisis crítico del discurso.

Barcelona: Gedisa.

- VERÓN, Eliseo (1987) “La palabra adversativa. Observaciones sobre la enunciación política”.

En AA.VV. El discurso político. Buenos Aires: Hachette.

- MEYER, Michael y Wodak, Ruth (comp.) (2003) Métodos de análisis crítico del discurso.

Barcelona: Gedisa.

- ZULLO, Julia (2008) “‘Mirá que tu cara quedó en la foto’. Representación y

autorrepresentación de Clarín en la masacra de Puente Pueyrredón”. En Raiter, Alejandro y Zullo,

Julia (comp.). La caja de pandora. La representación del mundo en los medios. Buenos Aires: La

Crujía