95-libre

11
 Titulo: Municipalismo Alternativo y Popular, hacia una definición del concepto  Autores: Mercè Cortina i Oriol, Gemma Ubasart i Gonzàlez 1  Abstract: Si hacemos un breve repaso a los resultados electorales municipales de los últimos años, enseguida podemos observar como han aflorado en el territorio catalán y vasco un notable número de candidatur as alternativas y populares; candidatur as que salen de la lóg ica clásica que toma al par tid o po lít ico como suj eto de rep res ent ación. Sin embargo, estas candidaturas, su definición y sus impactos, están apenas siendo estudiadas ya sea desde la politología como desde la sociología. En nuestro artículo pretendemos sentar unas bases teórico-metodológicas para poder acercarnos a éste fenómeno partiendo de la idea de que se está redibujando el mapa de actores políticos. Así, más allá del terceto compues to por el par tid o pol íti co, el grupo de int erés y el movimiento socia l, nos encontramos con un cuarto actor que escapa de la clasificación clásica de actor político a partir del cuadro de doble entrada constituido por la lógica del poder desde la que se opera y la situación en/ ant e la ins tit ución. Se trata, por tanto, de act ores muchas vec es provenientes de la estabilización y la estructuración de movimientos sociales que actúan desde dentro de la institución pero que no comparten la lógica del poder, los roles, ni las relaciones propias de los partidos políticos. Para ello, nos serviremos de la literatura sobre movimientos sociales y democracia local y a partir de la construcción de este marco teórico, formularemos una definición de municipalismo alternativo así como sus diferentes tipologías. Summary:  1. Introducción; 2. ¿Qué es el Municipalismo Alternativo y Popular? 3. Una aproximación teórica; 3.1. ¿Qué dice la literatura sobre los impactos de los movimientos sociales en las polít icas púb lic as?; 3.2. ¿Qu é dic e la lit eratur a sobre los procesos de institucionaliz ación de los movimientos sociales?; 4. Una aproximación metodológica 1. Int roducción Si hacemos un breve repaso a los resultados electorales municipale s de los últimos años, enseguida podemos observar como han aflorado en el territorio catalán y vasco un notable número de candidaturas alternativas y populares. Pero no se trata de un fenómeno nuevo. Desde la transición ambos territorios han sido un espacio destacado de experimentación política en el ámbito municipal. En varios pueblos y ciudades la proximidad que ofrece el mundo local ha sido aprovechada por colectivos y redes sociales para abrir espacios de participación en el sistema representativo. De esta manera, ya en las primeras elecciones postfranquistas se presentan una multiplicidad de candidaturas alternativas y populares que nacen al margen de los partidos políticos tradicionales. Se trata de iniciativas que se gestan en el seno de los movimientos sociales y que recogen muchos elementos que caracterizan a estos: la estructura horizontal, la centralidad que toma la política frente a la gestión o la radicación en el territorio. En Ca tal uny a mucha s de estas apu estas de los pri meros año s de de mocrac ia quedaron en nada y las personas que las habían impulsado acabaron (como tantas otras) en el desencanto de la transición. A pesar de esto, el desafío electoral cuajó 1 Mercè Cortina es profesora e investigadora de Parte Hartuz de la UPV/EHU ( [email protected]  ); Ge mma Ub asar t es pr ofes or a de cienci a poti ca e invest ig ad or a en el IGOP de la UA B ([email protected]  ). 1

description

art.fil

Transcript of 95-libre

  • Titulo: Municipalismo Alternativo y Popular, hacia una definicin

    del concepto

    Autores: Merc Cortina i Oriol, Gemma Ubasart i Gonzlez1

    Abstract: Si hacemos un breve repaso a los resultados electorales municipales de los

    ltimos aos, enseguida podemos observar como han aflorado en el territorio cataln y

    vasco un notable nmero de candidaturas alternativas y populares; candidaturas que salen

    de la lgica clsica que toma al partido poltico como sujeto de representacin. Sin

    embargo, estas candidaturas, su definicin y sus impactos, estn apenas siendo estudiadas

    ya sea desde la politologa como desde la sociologa. En nuestro artculo pretendemos

    sentar unas bases terico-metodolgicas para poder acercarnos a ste fenmeno partiendo

    de la idea de que se est redibujando el mapa de actores polticos. As, ms all del terceto

    compuesto por el partido poltico, el grupo de inters y el movimiento social, nos

    encontramos con un cuarto actor que escapa de la clasificacin clsica de actor poltico a

    partir del cuadro de doble entrada constituido por la lgica del poder desde la que se opera

    y la situacin en/ante la institucin. Se trata, por tanto, de actores muchas veces

    provenientes de la estabilizacin y la estructuracin de movimientos sociales que actan

    desde dentro de la institucin pero que no comparten la lgica del poder, los roles, ni las

    relaciones propias de los partidos polticos. Para ello, nos serviremos de la literatura sobre

    movimientos sociales y democracia local y a partir de la construccin de este marco

    terico, formularemos una definicin de municipalismo alternativo as como sus diferentes

    tipologas.

    Summary: 1. Introduccin; 2. Qu es el Municipalismo Alternativo y Popular? 3. Una

    aproximacin terica; 3.1. Qu dice la literatura sobre los impactos de los movimientos

    sociales en las polticas pblicas?; 3.2. Qu dice la literatura sobre los procesos de

    institucionalizacin de los movimientos sociales?; 4. Una aproximacin metodolgica

    1. Introduccin

    Si hacemos un breve repaso a los resultados electorales municipales de los ltimos

    aos, enseguida podemos observar como han aflorado en el territorio cataln y

    vasco un notable nmero de candidaturas alternativas y populares. Pero no se

    trata de un fenmeno nuevo. Desde la transicin ambos territorios han sido un

    espacio destacado de experimentacin poltica en el mbito municipal. En varios

    pueblos y ciudades la proximidad que ofrece el mundo local ha sido aprovechada

    por colectivos y redes sociales para abrir espacios de participacin en el sistema

    representativo. De esta manera, ya en las primeras elecciones postfranquistas se

    presentan una multiplicidad de candidaturas alternativas y populares que nacen al

    margen de los partidos polticos tradicionales. Se trata de iniciativas que se gestan

    en el seno de los movimientos sociales y que recogen muchos elementos que

    caracterizan a estos: la estructura horizontal, la centralidad que toma la poltica

    frente a la gestin o la radicacin en el territorio.

    En Catalunya muchas de estas apuestas de los primeros aos de democracia

    quedaron en nada y las personas que las haban impulsado acabaron (como tantas

    otras) en el desencanto de la transicin. A pesar de esto, el desafo electoral cuaj

    1Merc Cortina es profesora e investigadora de Parte Hartuz de la UPV/EHU ([email protected]);

    Gemma Ubasart es profesora de ciencia poltica e investigadora en el IGOP de la UAB

    ([email protected]).

    1

  • fuertemente en varios municipios: la Candidatura dUnitat Popular dArbcies

    (CUPA), la Unitat Municipal 9 (UM9) de Sant Pere de Ribes o el Collectiu Obrer i

    Popular (COP) de Ripollet. En el caso de las dos primeras llegan a tener la alcalda

    en sus respectivos consistorios, y en el caso del COP este ha accedido al gobierno

    en coalicin diversos periodos. En el caso vasco, una parte de estas experiencias

    municipales se consolidan y estructuran en un partido de abasto nacional: Herri

    Batasuna; otras se mantienen independientes. El desarrollo del propio conflicto

    dejar en un segundo plano la poltica local.

    Avanzando 30 aos en el tiempo, nos situamos ya en los comicios electorales del

    27 de mayo de 2007. En estos ms de cien candidaturas alternativas y populares

    concurren a elecciones y mas de la mitad obtiene representacin; muchas de ellas

    se encuentran vinculadas a las CAV (Candidatures Alternatives del Valls) o a les

    CUP (Candidatures dUnitat Popular). En el caso vasco el complejo contexto hace

    difcil analizar la realidad municipalista. La aplicacin de la ley de partidos ha

    dejado sin posibilidad de concurrir a elecciones a candidaturas que podramos

    considerar en esta topologa; a la vez que tambin ha provocado que candidaturas

    sin un trabajo municipalista relevante parezcan a primera vista candidaturas

    alternativas y populares.

    A estas candidaturas a veces se les ha dado el nombre de candidaturas

    independientes. Para no crear confusin, antes de empezar haremos una

    apreciacin terminolgica. Desde las primeras elecciones encontramos

    candidaturas en el mbito local que no responden a las siglas de un partido poltico

    tradicional; o en otras palabras las podramos llamar como candidaturas raras.

    Dentro de esta categora encontraramos, en una gradacin de mayor politizacin a

    menor, las candidaturas alternativas y populares, las candidaturas vinculadas a

    partidos polticos pero que se presentan con otro nombre (las marcas blancas) y

    finalmente las candidaturas independientes.

    As pues, si bien en un pasado muchas de estas candidaturas raras eran

    candidaturas independientes despolitizadas y/o fruto de escisiones; en la

    actualidad cada vez es ms importante dentro de esta categora la presencia de

    candidaturas alternativas y populares que se caracterizan por su autonoma de los

    partidos polticos tradicionales sin menospreciar coaliciones electorales

    supralocales- pero tambin por su vinculacin con los movimientos sociales de

    mbito local. Este proceso de politizacin coincidira con el descrito por Quim

    Brugu y Ricard Gom (1998) en sus estudios sobre gobierno local en el Estado y

    los cambios que se producen a partir de los aos noventa; las administraciones

    locales se vuelven ms estratgicas y la arena local se politiza.

    2. Qu es el municipalismo alternativo y popular?

    Cuando hablamos de municipalismo alternativo y popular hacemos referencia a

    dos realidades vinculadas pero diversas, segn si concebimos el concepto de

    municipalismo en sentido amplio o restringido. En un sentido amplio se incluye el

    repertorio de acciones, anlisis y estrategias con que los movimientos sociales

    intervienen en la arena del gobierno local, incluyendo intervenciones tan variadas

    2

  • como la protesta, la colaboracin en el diseo de las polticas pblicas de mbito

    local mediante procesos participativos, el derecho a peticin, la relacin con los

    representantes electos y los partidos polticos tradicionales. En un sentido

    restringido del trmino entendemos por municipalismo la articulacin por parte

    de los diferentes movimientos sociales locales de candidaturas electorales con el

    objetivo de obtener representacin en los rganos de gobierno municipal e incidir

    en el gobierno local.

    En el caso cataln y vasco se pueden identificar distintas realidades que

    conformaran esta amalgama de experiencias pero que en ningn caso pueden

    analizarse como a realidad orgnica. En un primer momento, desde una

    concepcin amplia de municipalismo, se apunta la existencia de un movimiento

    vecinal organizado, que goza de la experiencia que le dan los 40 anos de vida pero

    tambin con la renovada voluntad de innovar des de un punto de vista

    organizativo, estratgico y generacional sobretodo en las regiones metropolitanas

    del Estado. Sobretodo es relevante la accin del movimiento vecinal en ciudades

    metropolitanas como Bilbao y Barcelona, pero tambin en ciudades de tamao

    medio. En un segundo momento, desde una concepcin restringida de

    municipalismo, se tienen en cuenta las diversas candidaturas alternativas y

    populares que intervienen (sobretodo) en municipios pequeos y medianos.

    Estas realidades movimentistas tienen una voluntad de incidir desde abajo, desde

    el tejido social ciudadano, en la forma de gobernar y en las polticas pblicas que se

    disean e implementan mayoritariamente en el mundo local (policies). Pero, y a

    diferencia de los partidos polticos tradicionales o de los grupos de inters,

    no se persigue un simple impacto (sea este substantivo, operativo o simblico) en

    las polticas pblicas a travs de la presin que se pueda ejercer desde

    determinadas organizaciones sino que tambin se busca la autoorganizacin

    social, la construccin de comunidad, el hecho de que las demandas tengan su

    recorrido de abajo hacia arriba (es decir, tambin se opera en el espacio de las

    politics). Es precisamente esta construccin de un tejido social comunitario la que

    empuja a estas candidaturas a explorar instrumentos para canalizar y hacer

    efectivas las demandas ciudadanas. Otra de las caractersticas mas significativas de

    estas experiencias, reside en su independencia de ciertas dinmicas internas de

    los partidos polticos y grupos de inters -o de las relaciones circulares de poder

    como dira Ferran Izquierdo-. Esto posibilita a veces la toma de posturas ms

    coherentes y menos dependientes de otras necesidades o intereses ajenos a la

    comunidad.

    Pero diramos ms. A diferencia de movimientos sectoriales, el municipalismo

    alternativo y popular se caracteriza por la voluntad de la organizacin de

    permanecer en el tiempo y a la vez de responder a un conjunto coherente de

    cuestiones muy diversas a partir del arraigo en el mundo local: desde los

    problemas de acceso a la vivienda a la sanidad, desde la cultura a los servicios

    sociales. As pues, si lo que diferencia principalmente los partidos tradicionales o

    grupos de inters del municipalismo alternativo es la voluntad de estos ltimos de

    construir dinmicas comunitarias radicalmente democrticas, a partir de

    realidades materiales concretas (no tanto de grandes relatos o identidades

    3

  • ideolgicas); la principal disimilitud con otros movimientos ms sectoriales es su

    carcter transversal y su consistencia organizativa. No tanto la voluntad de

    impacto en las polticas pblicas (que algunos movimientos buscan y algunos

    consiguen) sino la bsqueda de formar parte de los mismos procesos de diseo e

    implementacin de polticas pblicas de manera integral y sostenida en el tiempo.

    En este sentido podemos diferenciar la participacin pasiva (impacto)2 de la activa

    (formar parte del proceso) de los movimientos sociales en el marco de elaboracin

    de polticas pblicas, as como tambin si el carcter de su intervencin es global y

    transversal o bien sectorial y temporal.

    En el presente artculo se analizar el municipalismo alternativo y popular en

    sentido restringido, aquel que hace referencia a experiencias movimentistas que

    participan en un terreno electoral. As pues, se considerarn expresiones

    electorales que tienen su origen en los movimientos sociales emancipadores, con

    una fuerte radicacin territorial (en cuanto autoorganizacin e institucin pblica

    de referencia) y no se encuentran vinculados a partidos polticos tradicionales.

    Podemos decir que estas realidades organizativas salen de la lgica clsica

    representativa que toma el partido poltico como sujeto de representacin. La

    frontera no est clara, pero en el ejercicio mismo de delimitacin se construye el

    objeto de estudio que queremos analizar. El municipalismo alternativo lo

    conforman agrupaciones de electores, partidos con radicacin local, coordinadoras

    municipales, etc. con distintos grados de estructuracin3.

    Como apuntbamos en la introduccin, ya desde la transicin poltica encontramos

    en el mbito local candidaturas con siglas distintas de los partidos polticos

    tradicionales. Estas candidaturas raras pueden clasificarse en una gradacin

    teniendo en cuenta su nivel de politizacin. As pues, estaramos frete a:

    Tipologa de candidaturas raras

    Tipo de candidatura Nivel de politizacin

    Candidatura alternativa y popular Alto

    Candidatura vinculada partido poltico tradicional Medio

    Candidatura independiente Bajo

    Fuente: Elaboracin propia

    El objetivo de este artculo es presentar las bases tericas y metodolgicas que

    sustentan nuestra investigacin en proceso sobre candidaturas alternativas y

    populares. Por lo tanto, solo se har referencia a la primera categora. Es

    importante, pero, la clarificacin terminolgica.

    3. Una aproximacin terica

    2 Para un anlisis de los impactos en las polticas publicas de los movimientos sociales ver el trabajo de

    Ibarra/Gom/Mart (2003) sobre el movimiento okupa, por la insumisin, de solidaridad y antirracista.

    3 Sin ir ms lejos, una agrupacin de electores local surgida de un conflicto medioambiental tiene una

    estructura organizativa mucho ms laxa que la CUP de un municipio que cuenta con el apoyo de un

    secretariado nacional.

    4

  • 3.1. Qu dice la literatura sobre los procesos de institucionalizacin de

    los movimientos sociales?

    Antes de entrar en la cuestin de los impactos en las polticas pblicas, cabra

    introducir un primer debate recurrente en la literatura sobre movimientos

    sociales: los procesos de institucionalizacin.

    Como hemos adelantado, nos estamos refiriendo a un actor que, en un principio,

    supone un desafo a la tipologa clsica de actor poltico compuesta por el triplete

    partido poltico, grupo de inters y movimiento social. A grandes rasgos podemos

    clasificar a estos actores a partir de un cuadro con doble entrada: la lgica del

    poder desde la que operan y su situacin en la institucin. As, por un lado, nos

    encontramos con los partidos polticos y los grupos de inters, los que operan

    desde una lgica circular del poder, es decir, la acumulacin del poder por el poder,

    mientras que los movimientos sociales se guan por una lgica lineal del poder, es

    decir, la accin colectiva por objetivos. Por otro lado, nos encontramos con que

    tanto los grupos de inters como los movimientos sociales operan desde fuera de

    las instituciones, mientras que los partidos polticos lo hacen desde dentro.

    Fuente: Elaboracin propia a partir de IZQUIERDO (2008)

    Si miramos a la realidad municipal actual nos encontramos con unos actores que

    no tienen lugar en esta clasificacin. Se trata de actores, como hemos dicho,

    muchas veces provenientes de la estabilizacin y la estructuracin de movimientos

    sociales que actan desde dentro de la institucin pero no comparten los roles ni

    las relaciones propias de los partidos polticos. Esto nos lleva a plantear que el

    municipalismo alternativo abre un espacio para la emergencia de un nuevo actor

    poltico. Pero ms all de ello, supone una revisin de las teoras de la

    institucionalizacin.

    De acuerdo con las tesis de institucionalizacin, adems de este proceso de

    estabilizacin de la organizacin de los movimientos sociales, nos aparecen como

    procesos evolutivos inexorables el distanciamiento entre las bases y los lderes y la

    moderacin tanto de sus demandas como de su repertorio de accin. Esto nos lleva

    al hecho de que la institucionalizacin de los movimientos sociales se ha entendido

    como la adopcin por parte de stos de formas, estrategias y roles propios de los

    otros actores polticos que encontramos en el mapa, ya sean partidos polticos (con

    la participacin directa de sus miembros) como grupos de inters (sin la

    participacin directa de sus miembros). Estamos hablando pues de procesos de

    profesionalizacin, jerarquizacin, bsqueda de representatividad poltica y

    moderacin. Ello se ha tratado tanto desde una asuncin directa del postulado

    (Zald and McCarthy, 1987; Heijden, 1997; Kriesi, 1996; Dalton, 1994) como desde

    Relaciones circulares de poder Relaciones lineales de poder

    Accin poltica dentro de las

    instituciones

    Partidos Polticos Candidaturas Alternativas?

    Accin poltica fuera de las

    instituciones

    Grupos de inters Movimientos Sociales.

    5

  • una revisin del mismo que, a pesar de entenderlo como un proceso algo ms

    complejo, no lo cuestiona en su esencia (Tarrow, 2004; Jimenez, 2003; Pruijt,

    2003).

    Sin embargo, el fenmeno ante el que nos encontramos supone la creacin de una

    cuarto actor poltico con unas formas, estrategias y roles propias, con lo que el

    proceso de institucionalizacin no supone al adopcin de las formas y maneras de

    otro actor, sino la creacin de una nueva, por lo que tampoco se puede asumir ni el

    carcter lineal del proceso, ni la asuncin de pasividad de las bases ni la

    moderacin en las demandas que se asume desde las tesis de la

    institucionalizacin. Frente a ello proponemos, para mirar a dicho proceso, una

    distincin entre formalizacin (estructuracin) e institucionalizacin (disolucin

    de los lmites entre lo social y lo estatal).

    En el siguiente cuadro se han apuntado de manera esquemtica las principales

    caractersticas de las dos realidades que nos ocupan al hablar de municipalismo

    alternativo: el movimiento vecinal (en su concepcin amplia) y su deriva a

    candidatura alternativa (en su concepcin estrecha), identificando la arena

    institucional (lo que hace referencia a la institucionalizacin) y la arena

    comunitaria (lo que hace referencia a su formalizacin) ambos como espacios de

    intervencin poltica. Adems se observa el espacio en el que se acta como

    enmarcador de la realidad organizativa en cada contexto.

    Movimiento vecinal Municipalismo alternativo

    Arena institucional

    Acceso al gobierno e influencia

    polticas pblicas.

    Capacidad de negociar con el

    gobierno e influir en las polticas

    pblicas.

    Capacidad negociar gobierno con el

    gobierno e influir en las polticas

    pblicas. Posibilidad de formar parte

    del gobierno o ser decisivo.

    Gestin de recursos pblicos Gestin recursos derivados de

    subvenciones y prestaciones de

    servicios.

    Gestin recursos derivados de

    ocupacin de un cargo pblico electo.

    Acceso a la informacin Acceso por presin Acceso por ley

    Arena comunitaria

    Creacin de red social Articulacin en asambleas

    ciudadanas en los barrios

    Articulacin en asambleas ciudadanas

    en los municipios

    Competencia tcnica Alta competencia tcnica, sobretodo

    nivel federacin.

    Competencia tcnica desigual.

    Coordinacin/ coherencia poltica Alta coordinacin. Relativa radicacin

    de la decisin en el territorio.

    Baja coordinacin. Alta radicacin de

    la decisin en el territorio.

    Topologa miembros Pluralidad. Peso importante adultos y

    hombres.

    Pluralidad. Peso importante jvenes y

    hombres.

    Espacio

    Tamao municipio Ciudades medianas y grandes Pueblos y ciudades medianas

    6

  • Como vemos, en este cuadro se apuntan diversas caractersticas de ambas

    experiencias. Sin entrar en la arena comunitaria, nos centraremos en la arena

    institucional. Ambos modelos, comparten como ya hemos sealado algunos

    aspectos de partida pero tambin diferencias sustanciales que no podemos pasar

    por alto: el movimiento vecinal se constituye como un espacio pblico no estatal

    con una institucionalidad propia, que dialoga, se cruza, a veces potencia y mejora,

    otras cortocircuita, contamina o incluso llega a formar parte de la institucionalidad

    del estado a escala local, pero como tal, no aspiran a la gestin del poder poltico,

    sino que su actividad estara mas dirigida al reparto de este poder poltico a partir

    del reconocimiento institucional de realidades que surgen fuera del mbito

    institucional.

    Los movimientos vecinales se sitan fuera del mbito de la representacin formal y

    de la participacin directa en el poder poltico local. En teora al menos (la realidad

    esta llena de matices) su actividad parte y se limita a la participacin, no a la

    representacin. Al situarse fuera del juego electoral no compiten con las

    formaciones polticas tradicionales. Su partida es otra.

    Por otro lado, la intervencin en la arena institucional de los movimientos

    vecinales en forma de candidatura se dibuja como una estrategia. Se trata de una

    expresin distinta a la de los movimientos vecinales de la autonoma de lo social

    que se concretan en tres niveles de intervencin en la arena institucional: en lo

    poltico (influencia en las polticas pblicas) en lo econmico (participacin en la

    gestin de recursos) y en lo comunicativo (acceso a la informacin). Actuando en la

    interseccin entre movimiento e institucin podemos entrar en mbitos que hasta

    el momento quedaban relegados a los partidos polticos tradicionales as como

    tambin a los tcnicos.

    As pues, tanto el movimiento social como la candidatura pueden ser vistos

    tambin como una forma de participacin poltica no partidaria con una vocacin

    espacio de superficie de contacto entre la poblacin y las instituciones. Una

    respuesta organizada desde abajo a la crisis de representacin de nuestras

    democracias. Las candidaturas alternativas, pero, yendo un poco ms all, plantean

    la posibilidad de una representatividad participada. Y es que ahora, ms que un

    desafo al mapa de actores polticos, lo que se nos plantea es un desafo al concepto

    de representacin en s.

    Esta idea, salvara otro debate que se plantea al hablar de procesos de

    institucionalizacin desde la perspectiva de movimientos sociales, que es la que

    adoptamos. Se trata de la doble contradiccin: por un lado, el intento de

    mantenerse polticamente autnomo mientras se entra en las esferas de decisin;

    por otro, el deseo de que el Estado intervenga y cambie una realidad especfica y su

    voluntad de vaciar de poder el Estado (Coll-Planas and Cruells, 2007). El proceso

    de institucionalizacin ante el que nos encontramos tiene que se tratado de una

    manera diferenciada a como se han tratado los procesos de institucionalizacin de

    los movimientos sociales clsicos o los nuevos movimientos sociales, sobre los que

    versa dicha literatura. Y es que en el caso de las iniciativas electorales podramos

    decir que lo social hace suyo lo estatal lo que les diferencia del movimiento social

    7

  • que mediante estrategias de presin, desde su propia institucionalidad, a veces

    logra que lo estatal haga suyo lo social a travs tanto de la apertura y aceptacin de

    la institucin de ciertas demandas o, incluso, del reconocimiento de diversas

    formas de participacin directa de la poblacin en la gestin pblica.

    En la revisin crtica que proponemos entendemos que el proceso no supone

    adoptar formas y contenidos propios de la institucin, o los actores que actan en

    ella, sino que implica apropiarse un pedazo del Estado y, por tanto, la

    reconstruccin de los modos y posibilidades de intervencin poltica.

    3.2. Qu dice la literatura sobre los impactos de los movimientos

    sociales en las polticas pblicas?

    En los estudios sobre movimientos sociales han predominado aquellas

    investigaciones que hacen referencia a la emergencia del movimiento y a los

    procesos de movilizacin. De esta manera, pues, la observacin de los outcomes o

    consecuencias de la existencia de los movimientos han quedado en un segundo

    trmino4. A pesar de lo afirmado, no es menospreciable la produccin literaria en

    el campo de las consecuencias que provocan los movimientos sociales, sobretodo

    en los ltimos aos. Las investigaciones que se han desarrollado desde esta

    perspectiva pueden ser descritas principalmente a partir de una doble dimensin:

    aquellas que hacen referencia a elementos internos de las organizaciones (manera

    como impacta la forma de organizacin y el recurso a un repertorio de accin

    disruptivo o violento) y aquellas que hacen referencia a elementos externos (el

    papel de la opinin pblica y el de la estructura de oportunidades polticas)5.

    La existencia de una agenda de investigacin que relaciona movimientos sociales y

    polticas pblicas es interesante tenerla en cuenta para adentrarnos a analizar la

    interseccin entre lo social y lo estatal a travs de un actor concreto: el

    municipalismo alternativo. Desde la literatura politolgica se destacan dos

    elementos: el primero es la existencia de una agenda de investigacin que

    pretende estudiar la interseccin entre movimientos sociales y polticas pblicas,

    alejndose de anlisis estticas o endgenas; el segundo, poner el conflicto poltico

    en el centro de la organizacin social, en el sentido que los movimientos sociales se

    consideren como motor de cambio.

    Como muy bien seala Giugni (1998) la literatura existente en referencia a los

    outcomes que producen los movimientos sociales es actualmente considerable,

    pero pocas son las investigaciones que buscan comprender las consecuencias en

    territorios distintos de las polticas pblicas o outcomes, a pesar de que es cierto

    que existen algunos destacados estudios sobre impactos en instancias culturales:

    los efectos de un movimiento sobre otros (Meyer/Whittier, 1994), su capacidad de

    generar capital social (Diani, 1997), o su impacto sobre los media

    (Gamsom/Wolsferld, 1993). Dejamos solamente apuntada la cuestin ya que para

    4 Concretando ms, se habla de outcomes para referirnos a un tipo de consecuencias concretas, y que

    tienen que ver con el impacto con las polticas pblicas. Se habla de consecuencias para referirse a un

    campo ms amplio de impactos (por ejemplo, los cambios culturales operados en la poblacin, la

    modificacin e la manera de ejercer la profesin periodstica...).5 Seguimos el argumento de Gigni (1998).

    8

  • el presente texto se trata de una problemtica relativa porque lo que se quiere es

    constatar los impactos del tejido social en las polticas pblicas. El otro elemento a

    destacar en esta literatura es la casi inexistencia de estudios sobre los efectos no

    deseados, indirectos, de las acciones de los movimientos sociales6.

    Es necesario constatar que en el Estado espaol esta agenda de investigacin sobre

    el impacto de los movimientos sociales en las polticas pblicas no ha sido muy

    desarrollada, y se sita en el primer campo de los impactos en las polticas

    pblicas. Gom/Ibarra/Mart (2003) elaboran con el libro Creadores de

    democracia radical una aproximacin de este tipo al anlisis de cuatro

    movimientos sociales (okupa, pacifista, antirracista y de solidaridad). Se trata de

    un primer trabajo que rene especialistas en movimientos sociales y en polticas

    pblicas; desde una aproximacin que parte de las teoras de la governance, se

    llega a este tipo de investigaciones. Posteriorment desde el Insitituto de Gobierno y

    Polticas Pblicas (UAB) y desde Parte Hartuz (UPV-EHU) se profundiza en estas

    cuestin

    En relacin al objeto de estudio

    La mayora de estudios sobre impactos de los movimientos sociales en las polticas

    pblicas hacen referencia a los movimientos sociales clsicos (nacionalista y

    obrero) o a los nuevos movimientos sociales (ecologista, feminista y pacifista) as

    como las acepciones juveniles y estudiantiles de estos. Esta literatura nos ayuda a

    comprender toda una serie de mecanismos que se ponen en marcha en el proceso

    mismo de movilizacin, as como tambin en el de diseo e implementacin de

    polticas pblicas. El objeto de estudio del presente texto pretende complementar

    estas aportaciones situndose en la frontera misma entre lo social y lo estatal. Para

    conseguir este objetivo se toman como caso del municipalismo alternativo. El

    anlisis de estos movimientos es til para profundizar en la frontera apuntada,

    aunque a veces esta aparezca desdibujada y poco ntida, o precisamente por esta

    borrosidad. Si entendemos que la forma de gobierno en nuestros das es aquella

    que toma el nombre de governance o gobierno en red, tendr inters estudiar la

    frontera misma.

    4. Una aproximacin metodolgica

    Tal como se apunta en el apartado anterior, se recurrir a diversas herramientas

    tericas para realizar la aproximacin a nuestro objeto de estudio (el

    municipalismo alternativo y popular). As pues, sern tiles algunas perspectivas

    que podemos situar en la interseccin de dos disciplinas en auge en el campo de las

    ciencias sociales: los estudios sobre movimientos sociales y el anlisis de polticas

    pblicas el y gobierno local; es as como las perspectivas tericas que han

    abordado los procesos de institucionalizacin de los movimientos sociales, as

    como tambin aquellas que han estudiado el impacto de los movimientos sociales

    en las polticas pblicas nos pueden ofrecer interesantes pistas en el trabajo en

    curso.

    6 Ver Deng, 1997 o Paul/Swartz, 1997.

    9

  • En cuanto a herramientas metodolgicas cabe decir que se apuesta por una

    aproximacin multiestratgica: se llevar a cabo de manera coordinada

    investigacin que utilizaremos cuantitativa y cualitativa. As pues, se utilizaran

    datos electorales, resultados de una encuesta realizada a los y las militantes de

    estas experiencias, as como tambin entrevistas semi-estructuradas a las diversas

    candidaturas pertenecientes al universo de casos.

    Se ha iniciado el trabajo de campo en Catalunya, identificando un universo de

    estudio de 50 candidaturas, el total de la poblacin en cuestin. El criterio utilizado

    es que sean candidaturas que hayan obtenido representacin, que sean de

    municipios de ms de 5.000 habitantes y que surjan de movimientos sociales o

    colectivos ciudadanos del municipio. La mayora de estas candidaturas se

    relacionas con una de las tres coordinaciones municipalistas de movimiento en

    Catalunya: las Candidatures Alternatives del Valls (CAV), las Candidatures

    dUnitat Popular (CUP), y las Entesa pel Progrs Municipal (EPM):

    Y ya para finalizar este primer texto de aproximacin conceptual, y en referencia a

    la operacionalizacin, se pueden enunciar 3 hiptesis:

    - Hiptesis 1: El proceso de politizacin en el mundo se refleja en el aumento

    de candidaturas alternativas y populares respeto otras candidaturas raras

    - Hiptesis 2: No nos encontramos frente a un proceso de institucionalizacin

    tradicional, como se ha estudiado en la literatura clsica de movimientos

    sociales. La consolidacin de un municipalismo alternativo y popular podra

    ser vista como una nueva etapa de demandas de profundizacin

    democrtica, similar a la que se experimento en la transicin y primeros

    aos de gobiernos democrticos locales en el Estado.

    - Hiptesis 3: El municipalismo alternativo (desarrollado a travs de

    candidaturas alternativas y populares o a travs del movimiento vecinal)

    impacta en las polticas pblicas de una manera estable y sostenida.

    5. Bibliografa

    Coll-Planas y Cruells (2007), The institucionalization of Social Movements: Contributions

    based on the Spanish Case. Not published.

    Blanco, I./ Gom, R. (2002), Gobiernos locales y redes participativas, Ariel, Barcelona.

    Bonet, J. (2010), El municipalisme alternatiu com a espai dinnovaci poltica i de

    producci democrtica, a Alamany, E./ Serr, M./ Ubasart, G. (ed.) Construint

    municipi des dels moviments socials. Laposta municipalista del teixit ciutad 30

    anys desprs de les primeres elccions locals, Barcelona: Icaria (en prensa)

    Brugu, Q./ Gom, R. (1998), Gobiernos locales y polticas pblicas, Barcelona: Ariel.

    Dalton, Russell. J. (1994), The green Rainbow. Environmental groups in Western Europe,

    New Haven and London: Yale University.

    Deng, f. (1997), Information gaps and unintended outcomes of social movements: the

    1989 Chinese student movement, American Journal of Sociology, 102, 1085-1112.

    10

  • Gamson, W./ Wolfsfeld, G. (1993), Movements and media as interacting ssystems, Annals

    of American Academy of Political and Social Science, 528, 114-25.

    Giugni, M.G. (1998) Was it worth the effort? The outcomes and consequences of social move-

    ments. Annual Reviews of Sociology, 24: 371-393.

    Ibarra, Pedro, Mart, Salvador, y Gom, Ricard (2002), Creadores de democracia radical.

    Movimientos sociales y redes de polticas pblicas. Barcelona: Icaria.

    Heijden, Hein-Anton van der (1997), Power in movement. Social movements. Collective ac-

    tion and politics. Cambridge: Cambridge University Press.

    Izquierdo, F. (2008), Poder y felicidad. Una propuesta de sociologa del poder, Madrid,

    Catarata.

    Jimnez, Manuel (2003), 'Sumando esfuerzos. Tendencias organizativas en el movimiento

    ecologista en Espaa durante los noventa', Cuadernos Bakeaz, Movimientos sociales,

    56.

    Kriesi, Hanspeter et al. (1996), 'The organizational structure of new social movements in

    a political context', en D. McAdam, J. D. McCarthy, and M. N. Zald, Comparative Per-

    spectives on Social Movements: Political Opportunities, Mobilizing Structures, and

    Cultural Framings. Cambridge: Cambridge University Press.

    McAdam, Doug., McCarthy, John. D., and Zald, Mayer. N. (1996), Comparative Perspectives

    on Social Movements: Political Opportunities, Mobilizing Structures, and Cultural

    Framings. Cambridge: Cambridge University Press.

    Murgui, Nacho/ Ubasart, Gemma (2010), Viejas luchas, nuevos desafios: una apuesta

    `poltica desde el movimiento vecinal y el municipalismo alternative, Ibarra,

    Pedro/ Grau, Elena (ed.), Anuario sobre movimientos sociales, Barcelona: Icaria (in

    press)

    Pruijt, Hans. (2003) "Is the institutionalization of urban movements inevitable?", Interna-

    tional Journal of urban and regional research, 27.1: 133-157.

    Tarrow, Sidney (2004), El poder en movimiento. Los movimientos sociales, la accin

    colectiva y la poltica. Madrid: Alianza Editorial.

    Van der Heidjen, H. A. (1997), "Political opportunity structure and the institutionalization

    of the environmental movement", Environmental politics, 6 (4), 25-50.

    Zald, Mayer and McCarthy, John D., (eds.) (1987) Social Movements in an Organizational

    Society. New Brunswick, NJ: Transaction Books.

    11