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LIBROS Y NOMBRES DE CASTILLA-LA MANCHA OCTOGÉSIMOSEPTIMA ENTREGA 87 Año III/ 11 de octubre de 2012 Eduardo Sánchez Beato (izqda.) y Baltasar Magro. Foto David Pérez; La Tribuna Baltasar Magro La luz del Guernica Roca ediciones, Barcelona, 2012 El periodista toledano Baltasar Magro presentó en la Biblioteca de Castilla-La Mancha el pasado 4 de octubre su última novela La luz del Guernica. El acto estuvo organizado por la Librería Hojablanca. La presentación corrió a cargo del pintor Eduardo Sánchez Beato cuyo texto reproducimos a continuación: Muy difícil es hablar de un pintor, más fácil es observar su pintura porque ella sola dice más. Una exposición para un artista es un motivo de unión con un grupo de personas...” Así comienza el escrito de presentación de mi primera exposición individual, en 1967. Su autor: Baltasar Magro Santana. (Coincidencia en la escuela de magisterio. Pintura, teatro (Pigmalión), Bertolt Brecht, Beckett. Años de inquietudes juveniles: Film Ideal, Cuadernos para el diálogo, Interpretación de los sueños de Freud...Paseos por Toledo, el café Español. Vuelo a Madrid, estudios de periodismo, entrevista en el Alcázar de Toledo. Televisión, Documentos TV. Informe semanal y finalmente la literatura: El círculo de Juanelo, En el corazón de la ciudad levítica, La hora de Quevedo, La luz del Guernica). Estamos en la Biblioteca de Castilla La Mancha, ubicada en el Alcázar de Toledo, un lugar convertido durante muchos años en símbolo franquista, en un modelo de espíritu guerrero y, aquí vamos a presentar un libro que nos cuenta, pormenorizadamente, el proceso de creación del alegato más contundente contra la guerra que se haya pintado nunca. Al menos, el más universalmente conocido. ¿Es una paradoja o es la Historia que toma su venganza? En este palimpsesto histórico sobre el que estamos sentados, conviven el Museo Nacional del Ejército y la Biblioteca, la pluma y la espada que diría Garcilaso. Y esperemos que la pluma siempre esté sobre la espada y sea capaz de controlarla. Y de pluma se trata, así que vamos a hablar de tu libro, Baltasar. Que a eso hemos venido. Arte y guerra; Picasso y Mola: un encuentro en Italia, fabulado o no pero, como dirían los italianos se non é vero é ben trovatto, es el que inicia una aventura apasionante, la mayor aventura jamás contada: una aventura de creación. Un Mola curioso, aficionado a la fotografía y a la arqueología. No las fuentes documentales en las que te basas, ni

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LIBROS Y NOMBRES

DE CASTILLA-LA MANCHA

OCTOGÉSIMOSEPTIMA ENTREGA

87 Año III/ 11 de octubre de 2012

Eduardo Sánchez Beato (izqda.) y Baltasar

Magro. Foto David Pérez; La Tribuna

Baltasar Magro

La luz del Guernica

Roca ediciones, Barcelona, 2012

El periodista toledano Baltasar

Magro presentó en la Biblioteca de

Castilla-La Mancha el pasado 4 de

octubre su última novela La luz del

Guernica. El acto estuvo organizado

por la Librería Hojablanca. La

presentación corrió a cargo del pintor

Eduardo Sánchez Beato cuyo texto

reproducimos a continuación:

Muy difícil es hablar de un pintor, más

fácil es observar su pintura porque ella

sola dice más. Una exposición para un

artista es un motivo de unión con un

grupo de personas...” Así comienza el

escrito de presentación de mi primera

exposición individual, en 1967. Su

autor: Baltasar Magro Santana.

(Coincidencia en la escuela de

magisterio. Pintura, teatro (Pigmalión),

Bertolt Brecht, Beckett. Años de

inquietudes juveniles: Film Ideal,

Cuadernos para el diálogo,

Interpretación de los sueños de

Freud...Paseos por Toledo, el café

Español. Vuelo a Madrid, estudios de

periodismo, entrevista en el Alcázar de

Toledo. Televisión, Documentos TV.

Informe semanal y finalmente la

literatura: El círculo de Juanelo, En el

corazón de la ciudad levítica, La hora

de Quevedo, La luz del Guernica).

Estamos en la Biblioteca de Castilla La

Mancha, ubicada en el Alcázar de

Toledo, un lugar convertido durante

muchos años en símbolo franquista, en

un modelo de espíritu guerrero y, aquí

vamos a presentar un libro que nos

cuenta, pormenorizadamente, el proceso

de creación del alegato más contundente

contra la guerra que se haya pintado

nunca. Al menos, el más universalmente

conocido. ¿Es una paradoja o es la

Historia que toma su venganza? En este

palimpsesto histórico sobre el que

estamos sentados, conviven el Museo

Nacional del Ejército y la Biblioteca, la

pluma y la espada que diría Garcilaso.

Y esperemos que la pluma siempre esté

sobre la espada y sea capaz de

controlarla.

Y de pluma se trata, así que vamos a

hablar de tu libro, Baltasar. Que a eso

hemos venido. Arte y guerra; Picasso y

Mola: un encuentro en Italia, fabulado o

no pero, como dirían los italianos se non

é vero é ben trovatto, es el que inicia

una aventura apasionante, la mayor

aventura jamás contada: una aventura

de creación. Un Mola curioso,

aficionado a la fotografía y a la

arqueología. No sé las fuentes

documentales en las que te basas, ni

falta que me hace, pero desde luego, la

recreación del personaje es fantástica.

Picasso, llevado a Roma por Cocteau

para trabajar en su obra Parade,

colabora con Serge Diaghilev,

realizando los decorados y diseños de

figurines cubistas, conoce a Olga

Koklova que será su primera esposa y a

Stravinsky, descubre nuevos mundos y

aprovecha su estancia para ejercer de

turista. Aparece en Florencia, un sueño

para todo artista: Giotto, Boticelli,

Leonardo, Miguel Ángel, Ghiberti,

Brunelleschi... Y, Pedro Pablo Rubens,

con un mural impresionante: Los

desastres de la guerra, en el palazzo

Pitti. Un cuadro que posteriormente

estará muy presente en la mente de

Pablo Picasso durante la realización del

Guernica.

La novela dará un salto de 20 años,

de1917 a 1937 y nos encontramos con

un Picasso en París, en plena crisis

creativa. Ha estado tanteando maneras

de escapar de esa crisis buscando otras

posibilidades de expresión y termina

volcándose en la escritura, llevando

consigo una libreta en la que va

apuntando sus sensaciones, sus

pensamientos. Sus primeros escritos,

tras su ruptura con Olga, son de 1935.

Tristes y melancólicos.

Hoy es jueves y todo está cerrado, hace

frío alrededor del mundo hecho trizas y

una araña sobre el papel donde

escribo...

La luz del Guernica está salpicada de

estas viñetas ilustrativas que dan voz a

su protagonista y nos acercan a la

intimidad de sus pensamientos y de su

vida diaria. Son una clave necesaria

para su comprensión. En algunos no

dejan de aparecer rasgos de humor:

pg.167

Son ensayos de escritura automática,

surrealista, casi dadaísta.. No hay que

olvidar que el surrealismo también

influyó en Picasso, una esponja que

absorbía y transformaba cuanto tocaba y

contaminaba a quién se acercaba. No

dejaría ya de manifestar sus

pensamientos a través de la escritura,

pero el bache creativo (pictórico) estaba

allí.

Años antes había conocido y abordado

en la calle a Marie–Thérèse Walter, casi

una niña, casi un secuestro...Hoy en día

estaría procesado, como Polansky en

EEUU. Los acontecimientos se

suceden: el nacimiento de su hija Maya

que aceleró su ya complicada relación

con Olga, la petición de ayuda a

Sabartés, la guerra civil española y una

pre-cuela del Guernica, que dirían los

modernos: El Minotauro...

La novela nos acerca a la cotidianidad

del artista, nos muestra un Pablo

maniático, exigente, celoso de los

rastros que va dejando su existencia. Un

ejemplo: pag. 233

A partir de aquí, Baltasar Magro, nos

sitúa al personaje en el ambiente social

en que se mueve, en su entorno familiar,

con esa especie de corte que le rodea,

con las informaciones que le llegan de

la guerra española, las presiones que

recibe para que manifestara sus

simpatías por la república, algo que no

presentaba dudas. Ahí estaba su cómic

grabado Sueño y mentira de Franco.

En este contexto, Pablo recibe del

gobierno español el encargo de pintar

un mural para el pabellón de España en

la Exposición Universal de París.

Desde este momento el libro se

convierte en una maravillosa

descripción de todo el proceso creativo,

en el fondo, de cualquier proceso

creativo y de la ejecución del Guernica,

con pelos y señales. Las dudas, los

avances, los titubeos, sus numerosos

bocetos, los estudios previos, todo

queda fielmente reflejado. Es como si

nuestra mano siguiera los impulsos y los

trazos del genio. Una galería de

personajes pasean por la novela y por el

estudio de Grands-Augustins: Paul

Eluard, José Luis Sert, Luis Lacasa,

Juan Larrea, José Bergamín, Max Aub,

nuestro Alberto, Alberto Sánchez el

escultor toledano que estaba trabajando

en su El pueblo español tiene un camino

que le lleva a una estrella, y por

supuesto la imprescindible Dora Maar,

amante y fotógrafa que documentó día a

día los avances de la pintura.

No voy a seguir destripando el libro que

tiene un final sorprendente que cierra el

círculo comenzado con el encuentro

entre Picasso y Mola, ni tampoco voy a

decir si Picasso termina o no termina el

cuadro. Quizás continúa hoy vivo y

seguimos recreándolo y enriqueciéndolo

con miradas renovadas que prueban la

atemporalidad de la obra y la vigencia

de su alegato contra la violencia.

Para terminar no me resisto a recurrir a

una cita de María Zambrano en su libro

“Delirio y destino”:

Es peligroso mirar las imágenes, los

iconos, y tanto más peligroso según la

categoría de la “esencia” que apresan.

Siempre se supo: mirar una imagen

puede dejar hechizado a quien la mira;

puede ser mortal.

Y aún otra

Y sin embargo, no hay amor que no

cree una imagen, que no se alimente de

ella y no se dé, al mismo tiempo, como

en sacrificio.

Eduardo Sánchez Beato

Alcázar de san Juan (de

Cervantes) 1931-1939

Felipe Molina Carrión

Biblioteca Oretana, Puertollano, 2012;

240 pags

El texto que ahora presentó es fruto de una

recopilación de más de cinco años de

trabajo que comenzó en el año 2006,

cuando se me planteó, junto a otros

historiadores, la posibilidad de participar,

por parte del Patronato de Cultura de

Alcázar de San Juan, en la investigación

sobre el periodo republicano comprendido

entre 1931 y 1939 en nuestra ciudad.

Fruto de este esfuerzo, la revista Tesela,

editada por el Patronato de Cultura, publicó

dos de mis estudios “Cartas

Republicanas” (Alcázar de San Juan, 2007)

y “Alcázar de San Juan (1936 – 1939),

punto clave en la defensa de Madrid”

(Alcázar de San Juan, 2007), que tocaban

aspectos distintos sobre el periodo

anteriormente citado.

Mi trabajo no concluyó aquí; continuó con

mi participación en tres Congresos

Internacionales. El primero de ellos fue las

VI Jornadas de Historia Contemporánea

en la Facultad de Geografía e Historia de

la Universidad de Oviedo (10 al 13 de

marzo del 2008) con la comunicación

titulada “Las relaciones internacionales

después del Crack del 29 en la prensa de

Alcázar de San Juan (1931 – 1939)”; el

Segundo, en Barcelona, organizado por la

Universidad Autónoma, denominado

Congreso Internacional Europa, 1939:

El año de las Catástrofes (22 al 24 de abril

de, 2009), donde participé con la

comunicación “La lucha contra el

Fascismo desde la prensa de Alcázar de

Cervantes (1936 – 1939)”; el tercero, en

Barcelona, también organizado por la

Universidad de Barcelona, Congreso

Internacional sobre “La Dictadura

Franquista: La Institucionalización de

un Régimen”. Allí, junto con el

historiador, archivero y amigo Francisco

Atienza presentamos la comunicación “La

enseñanza en Alcázar de San Juan (1930

– 1950). Depuraciones Franquistas tras la

Guerra Civil. El magisterio como

ejemplo”. Esto me ha permitido presentar

ahora este estudio, obra de síntesis, donde

se analiza política, economía, sociedad y

cultura de este década de trasformaciones

para la ciudad, la provincia y el país.

No pretende ser el estudio definitivo sobre

la II República y la Guerra Civil en la

comarca alcazareña; para nada. Creo que es

un tema tan amplio que queda mucho por

hacer y mucho por investigar. Pero sí que

creo que puede darnos una serie de claves

de análisis donde nos explique las

esperanzas puestas por las gentes en la

llegada de la República; su posterior fracaso

y el desencadenamiento de la guerra y el

papel que desempeñó Alcázar de Cervantes

en el conflicto, como centro logístico y

nudo de transporte vital para la defensa de

Madrid y de la retaguardia republicana.

La dualidad de los nombres con los que

juega el título pretende referirse a estos dos

momentos; República y Guerra, pero sin

olvidar que no se puede comprender el uno

sin el otro, ni el otro sin el uno. La primera

vez que aparece Alcázar de Cervantes como

nueva designación de la ciudad en un

documento oficial es en un acta de una

sesión plenaria municipal del 5 de

diciembre de 1936. Ya en octubre del

mismo año el consejero comunista Emilio

Tajuelo había propuesto el cambio del

nombre a la corporación. El 5 de marzo de

1937 se debatió, apoyándose por

unanimidad Por ello invito a los lectores a

acercarse a este texto, no para sentar las

bases de lo investigado hasta la fecha, sino

para intentar conocer algo mejor su pasado

más próximo.

Además significaba para mí un reto

concurrir a la convocatoria de los VII

Edición de los Premios “Oretania,” que se

han arraigado en nuestra Comunidad, como

uno de los más prestigiosos galardones que

puede tener un investigador de lo social.

Por tanto, era para mí una necesidad poder

participar en esta convocatoria con este

estudio de momento histórico que presenta

un enorme Introducción del autor

La destrucción del Patrimonio

Artístico español

W. R. Hearst, el gran acaparador

José Miguel Merino de Cáceres

y Mª José Martínez Ruiz Eds. Cátedra, Madrid, 2012

El catedrático de la U.P.M. José Miguel

Merino de Cáceres ha dedicado gran parte

de su labor investigadora al expolio del

patrimonio artístico y arquitectónico

español. Se le conoce en Guadalajara por

su estudio sobre el monasterio de Óvila

(Trillo), fruto del cual ha sido el libro

"Óvila, setenta y cinco años después (de

su exilio)" (Editores del Henares, 2008).

También ha salido en los medios de

comunicación a finales de primavera por

sus acertadas declaraciones acerca de la

falsedad del claustro “de estilo románico”

de Palamós (Gerona).

La editorial Cátedra acaba de publicar su

obra “La destrucción del Patrimonio

Artístico Español”, de la que es coautora

María José Martínez Ruiz, profesora de

Historia del Arte de la Universidad de

Valladolid. El libro está dedicado a la

visión de William Randolph Hearst como

coleccionista compulsivo de arte en el

primer tercio del siglo XX, y de su agente

en España Arthur Byne, que compró para

él (y le revendió con buenas ganancias

numerosos ejemplos de arte español,

destacando (por arte y por su volumen)

los monasterios de Sacramenia (Segovia)

y el ya mencionado de Óvila (Trillo,

Guadalajara). Dice en la contraportada:

“He aquí el recuerdo de un rico legado

artístico que en una época, no tan lejana,

dejamos escapar”. Desgraciadamente, la

actividad de Hearst y sus agentes no fue

más que uno de los distintos casos de

expoliadores-compradores del patrimonio

español.

José Luis García de Paz

http://www.elheraldodelhenares.es/3-10-2012

Los símbolos en los confines de

La Mancha

Pascual Uceda Piqueras

Editorial: Asociación de Divulgaciones

e Investigaciones Históricas (ADIH)

Murcia, 2012; 174 pags.; 18 €

La muerte, valga la paradoja, es un

hecho vital. No hay vida sin muerte. Y

aunque sea cierto que a nivel molecular

e incluso celular, no hay grandes

diferencias entre la muerte humana, la

animal y la vegetal, sí es cierto que el

hombre es la única especie biológica

que conoce el hecho de que debe morir

inexorablemente y de ahí su deseo de

trascender. Esta trascendencia no radica

exclusivamente en permanecer en la

memoria de las gentes sino de acceder a

otro tipo de vida permanente, lo que trae

consigo la idea de otro mundo distinto,

regido por reglas eternas.

Muchos han sido los investigadores que

desde la aparición de las inscripciones

de Alatoz (Albacete) en 1996 se han

afanado en su desciframiento. Por ese

juego de casualidades nunca definidas y

menos aún comprendidas, el autor de

este libro se tropieza con ellas, y

utilizando similares mecanismos a los

empleados en la hermenéutica literaria

consigue adentrarse en los abismos

pluri-significativos del símbolo hasta

desentrañar su sentido. Les presentamos

un libro revelador, enigmático, pero a su

vez histórico; donde mediante un

complejo sistema de relaciones el autor,

no sólo logra poner al descubierto el

mensaje encriptado durante siglos en el

dintel de acceso a una antigua casa

situada en la comarca de La Manchuela

(entre Albacete y Cuenca); sino que

contribuye a rescatar del pasado la

memoria perdida de un pueblo. Página web de la Asociación de

Divulgaciones e Investigaciones Históricas

(ADIH)

María Antonia Ricas Peces

Conectada

Ed. CELYA, 56 pags. 10 €

Cuando el romanticismo de la rosa y el

cisne envejece y dormita en los verdes

hospicios poéticos del tiempo; cuando

los ojos «claros y serenos», los de

«dulce mirar», van floreciendo el sepia

de las fotografías ancestrales; cuando el

presente impone su aspereza de modos e

instrumentos, la Poesía -sustancia de

experiencia, aroma temporal, veneno

del olvido- hoza en la realidad en busca

de las trufas enterradas en los

desguazaderos de las pandemias

tecnológicas. Y, he aquí, que una

parcela de actualidad, el webcam,

irrumpe como escenario erótico, lejos

de los eufemismos cortesanos, muy

lejos de las ambigüedades amorosas.

Una promiscuidad informática, desnuda

de pudor, fresca de voces claras y

precisas, directa y lúbricamente

explícita, se engarza en una lírica de

versos ágiles e insinuantes, ligeros

como la mano que acaricia, sedosos

como los dedos que confortan.

«Conectada» es el título del libro. Y en

la producción de María Antonia Ricas

no es un libro aparte, no es un cambio

de orientación ni una variante en su

obra poética. Ni en su estilo -elegante,

culto, vigoroso- ni en su temática -lo

femenino, la sensualidad, el deseo- se

aprecia un distancia; miento, una

desviación, una impostura. Fiel a su

concepción de la poesía, fiel a su amor

por la palabra, fiel a sí misma en su

quehacer artístico, no desdeña el mito

contemporáneo de la comunicación

electrónica como no lo hizo con otros

mitos literarios de civilizaciones

antiguas y lejanas. Libre de prejuicios

localistas su escritura se universaliza

con el acopio de materiales de otras

culturas, exhibiendo su maestría en la

ductilidad de los diálogos y en la

asunción de las intimidades de cuantos

personajes devienen en interlocutores.

Si no hay discontinuidad sí hay salto.

Un salto cualitativo. El juego de los

sentidos -tan del gusto de María

Antonia- entra en una fase abiertamente

tácita: el sexo. Sin eufemismos ni

retóricas. Un ceremonial de entregas y

satisfacciones sostenido por la

inmediatez del webcam. Un lenguaje

donde el deseo satura toda evasiva

distracción de su objetivo, donde la

poesía gira en torno de su propio vértigo

sexual, donde la palabra es piel

intensamente erotizada. Así pues,

«Conectada» es una desemboca- dura

de esa corriente sensualista de la poesía

de María Antonia Ricas. Novedosa y

arriesgada pero impecable y absorbente.

Los poemas discurren con la velocidad

apasionada que la sangre invoca, incitan

y requieren con la urgencia del fuego de

los cuerpos. Y una vez leídos,

incorporados a la intimidad del lector,

abrasan la soledad de la imaginación

desprevenida.

Jesús Pino/ Prólogo del libro

Mª Antonia García de León

A 300 km. por hora

Ed. Cuadernos del Laberinto, Madrid,

2012; 92 pags.; 10 €

El pronombre hallado

La lectura de los poemas contenidos en

“A 300 kilómetros por hora” me

introduce en secuencias de celebración

cuyos orígenes me resultan familiares

en sus fuentes y encrucijadas,

predisponiéndome a la escucha poética

siendo parte aludida. A lo largo de

todas las épocas, las mujeres ingeniaron

estrategias para vadear cuatro mil focos

ardientes de persecución simbólica

patriarcal, de efecto omnipresente y

abrasivo sobre la consustancialidad

femenina. Aquellas antecesoras, que Mª

Antonia adjetiva valientes y que

podríamos datar desde el Neolítico,

fueron expulsadas de la historia y

despojadas de sus hechos y

contribuciones a la civilización, a causa

del insidioso malentendido de su

incapacidad genérica. La hegemonía

varonil, aferrada a todos los poderes,

levantó baluartes de distinto aspecto y

uso contra sus congéneres, como ellos

mismos dotadas de creatividad para

imaginar palabras, versos, gramáticas, o

construir elipses, músicas, faros y

astrolabios. En tal estado de certezas, ya

inamovibles, que nos despojaron de

referentes culturales de gran valor, este

libro vuelve a registrar con energía el

revolucionario Yo, conquistado en su

mayúscula femenina. Al adscribirlo su

autora a la condición de objeto

encontrado e instalar en él la voz de

Arquímedes, transparenta una

dimensión de tiempo y una tonalidad de

humor y paciencia investigadora

universalmente reconocible, aportando

novedad estética en atmósferas

particulares. La célebre exclamación

¡Eureka! subyace y se replica en eco

bajo las bóvedas del umbrío solar

arqueológico común. Nosotras venimos

de un Mundo Antiguo, es un verso

central, felizmente hallado, que nos

reclama como seres culturales con

derecho al libre vivir, a desear, soñar,

crear, elucubrar, deambular. La parte de

genealogía rescatada que aún se nos

debe en la transmisión del conocimiento

y de los saberes vitales, encuentra vuelo

en este libro por investidura poética en

otros personajes del yo de la viajera,

peregrina por lugares imaginarios de

culto feminista. Recibo la exultante

rienda suelta de asertividad y franca

alegría que guía el pulso de este libro en

su conjunto como si de una conjura

contra la opresión se tratara, como un

definitivo impulso de adiós a

repertorios y refinados modelos de

corsés, visibles o invisibles, todavía

amenazadores para nuestros cuerpos y

nuestra psique. Adueñarse del propio

yo individual e incluirlo en el simbólico

es un sentir metonímico, supone ser,

con toda justeza, parte de una de las

epopeyas de liberación más lentas en la

historia del mundo. ¿Slow-life,

adelantada al enunciado alternativo de

hoy mismo?. Convocándonos a

compartir la crónica de su viaje, veloz

en el deseo, aligerada de trabas en la

experiencia, contenida en las

emociones, Mª Antonia García de León

se convoca a sí misma para situarse

ante sus lectores con una nítida

determinación: sortear el prestigio

climático de ciertos pesimismos que han

asolado numerosas vidas. Lo que ella

nombra y disfruta como fe de vida

remite al valor concreto de decisiones

que permite a mujeres en muchas partes

del mundo -si somos capaces de

mantenernos en pie, avisa- sentir el

pulso de sus emociones por haber

tomado las riendas de sus vidas. A

grandes rasgos, esta es mi recepción tras

una primera lectura. He tratado de no

prefigurar el descubrimiento placentero

de avatares, paisajes y sentencias que

destilan los poemas. Sus climas han

sido elaborados con economía suficiente

para despertar la curiosidad indagatoria

en distintas direcciones, según las

afinidades sensibles que despierte en los

lectores. Por lo demás, como dijo la

genial Marosa de Giorgio, los libros

saben andar. El que aquí comienza se

independiza, abre su cuaderno de

bitácora, pone rumbo al azar de una

nueva travesía. Margarita Borja:

prólogo del libro

DIEGO SANZ: AUFHEBUNG. ED.

NAUSICAÄ, 2008.

FRANCISCA GATA AMATE: CINE NEGRO.

EDICIONES VITRUBIO, 2012

Uno de los placeres a los que renuncias,

por meterte a la vez en tantos

berenjenales, es encontrarte en la calle

Ancha con un amigo al que hace tiempo

que no ves y estar charlando con él una

hora. Con Diego Sanz (Albacete, 1958),

no renunciamos. Pasamos de los tres

cuartos. A Paqui Gata (Monesterio,

Badajoz) la he visto mucho por el

Parque, pero tampoco hemos podido

alargar la charla. Es lo que tiene una

ciudad como Albacete, que los circuitos

se cruzan con facilidad, pero cada uno

ha de atender a las exigencias del suyo:

la vana solicitación de la hora, que diría

Valle Inclán. Sin embargo, lo que sí

hemos podido es intercambiar los

últimos libros escritos, y de este modo

he prolongado la conversación callejera

con la de los poemas de cada uno de

ellos. Ambos se han marcado retos

similares: han escrito libros de género.

La metafísica y la literatura policiaca se

prestan más al ensayo y a la novela,

respectivamente, que a la poesía. Pero

hay antecedentes. Siempre hay

antecedentes. Así, a bote pronto, en

poesía metafísica me viene a la cabeza

el poema Momento de Juan Eduardo

Cirlot. Es el que más me gusta entre

otros muchos. En cuanto a intentos de

trasladar el mundo de la novela negra a

la poesía, recuerdo el libro Serie negra

de Luis Alberto de Cuenca. De todos

modos, tanto Diego Sanz como Paqui

Gata han afrontado sus retos sin

complejos y dejándose llevar por la

inspiración. Decía Valente que el poema

no admite aprioris, es decir,

imposiciones previas a su composición.

No parece que la elección previa del

tema haya encorsetado estos libros. En

todo caso, tengo que confesar que soy

un lector de poesía algo maniático y los

ritmos me distraen si no se ciñen a lo

que entiendo por tradición.

En las reflexiones con las que cierra su

poemario, Diego Sanz se pregunta si se

puede escribir un libro de poemas desde

la estricta racionalidad. Supongo que se

refiere a si se puede escribir poesía solo

con reflexiones abstractas, sin asidero

en los sentidos. Le hice a Gimferrer una

pregunta parecida hace muchos años.

Me señaló que Berceo, para explicar

cómo era el cielo, tuvo que recurrir a un

prado “verde e bien sencido”, para que

los lectores pudieran verlo. Porque la

poesía persigue la emoción y es más

fácil conectar con el sentimiento desde

los sentidos, es decir, desde las cosas

tangibles, que desde los simples

pensamientos. Es la función de los

símbolos. Contrariamente a lo que

pudiera colegirse de su pregunta, Sanz

utiliza los sentidos para ilustrar los

poemas y el personaje que nos habla

desde sus versos no es un erudito que

argumenta, sino un tipo como nosotros

que duda y que formula sus

interrogantes desde experiencias

cotidianas. Un ejemplo es la pieza que

da nombre al libro, Aufhebung: “Bajo la

plácida superficie de la verde laguna,/

se arremolinan los pensamientos

suicidas,/ atraídos por la aparente

quietud.// ¿Busca el ser, en el no ser, su

perfección?” La Aufhebung es una

palabra alemana intraducible, que

designa la cuarta y última fase de la

dialéctica hegeliana. Cada título y casi

cada pasaje del libro invitan a perseguir

relaciones entre el arte y la filosofía. A

mí, más que las erudiciones, me atraen

los poemas de Diego que más apelan a

los sentidos. Mi favorito es Saqqara,

desde el que nos habla un Faraón

enterrado: “Solo quiero volver a ser el

dios que fui”.

En cuanto al cine negro, es un

subgénero de lo policiaco. No le

interesa el enigma, averiguar quién es el

asesino, sino crear una atmósfera espesa

en la que el suspense se esconda tras el

humo de los cigarros, suene a jazz y se

enturbie con el alcohol de las bebidas.

Ya Luis Alberto de Cuenca, en su libro,

eliminaba referencias y llevaba la

cámara de la descripción a lo cotidiano,

para que el lector encontrase la emoción

en la sugerencia. Gata utiliza el mismo

sistema, aunque con poemas más

discursivos: nos ofrece historias que

recomponemos desde fragmentos de

conversación mezclados en una niebla

cinematográfica: “Ya sabes: mucho

tiempo para pensar sin pensar”. En la

mezcla asoman héroes del género y

citas que siguen siendo válidas en

medio de nuestra crisis: “Nadie había

visto nada, / la locura es común e

insolidaria”. Arturo Tendero

Presentación de 'La luz y el

misterio de las catedrales', de José

María Pérez, Peridis

Se ha presentado, a los medios de difusión,

en la Catedral de Cuenca el libro La luz y el

misterio de las catedrales, del que es autor

José María Pérez, Peridis, que descubre las

leyendas y secretos, el arte y la historia de

siete de las más importantes catedrales

españolas contados con amenidad y

conocimiento por el prestigioso arquitecto y

dibujante. Un recorrido por los templos de

Jaca, Santiago de Compostela, Lérida,

Barcelona, Burgos, Cuenca y Oviedo,

basado en el programa del mismo nombre

de TVE. El acto de presentación del libro

fue llevado a cabo por el propio autor, José

María Pérez, Peridis acompañado por el

capellán mayor de la catedral, y responsable

de Comunicación del Obispado, Miguel

Ángel Albares, que después realizaron una

exhaustiva visita expositiva de la catedral ,

con los medios de difusión asistentes. Todo

ello realizado con rigor, cariño y pasión

dignos de encomio y agradecimiento.

La Catedral de Santa María y San Julián de

Cuenca, según afirmó Peridis ha sido

considerada por algunos como “la primera

que en estilo gótico se erigió en España”.

Explicó como en 1902 se produjo el

derrumbe de la torre de campanas,

popularmente conocida como “del

Giraldo”, y como consecuencia final tras las

modificaciones consiguientes la catedral

estrenó fachada, que es la que tiene

actualmente.

Destacó el Arco de Jamete,- magnífica obra

del plateresco español- de Esteban Jamete-

versión conquense del francés Etienne

Jamet- realizado para conectar la catedral

con el claustro, excelente inclusión

renacentista en esta catedral gótica. Peridis

destacó allí la existencia de dos minúsculas

tallas de desnudos masculinos y aseguró

que “este hombre tuvo que haber estado en

Roma o conocer la obra de Miguel Ángel”.

El francés Jamet, nacido en 1515 en

Orleans, la ciudad de Juana de Arco es

descrito en la obra de Peridis como “sujeto

violento, pendenciero, bebedor y

maltratador”, aunque destaca que fue un

artista, “un artista asesino y pendenciero”, y

que “nadie lo diría viendo los ángeles,

vírgenes y santos que salieron de sus

manos”. Según refiere Peridis en su libro,

con veinte años, Jamete se vino a España y

en poco tiempo realizó un periplo por

Medina del Campo, Carrión de los Condes,

Valladolid, Madrid, Úbeda, Sevilla, Toledo

y otras ciudades, dejando muestra de su

habilidad y maestría trabajando en

importantes obras de grandes arquitectos

como Siloé, Vandelvira o Covarrubias.

El capellán mayor , Miguel Ángel Albares,

que tan activamente participó en la visita a

la Catedral destacó el retablo que pintó para

una de las capillas Fernando Yáñez de

Almedina (Ciudad Real), uno de los dos

discípulos españoles que trabajó en el taller

de Leonardo da Vinci, y que utilizó

pigmentos tradicionales, más duraderos de

los que empleó su maestro.

En el primer recorrido por las naves de la

Catedral, Peridis declara que “me llamaron

la atención las vidrieras modernas, que son

como reflejos de luminosos de los cuadros

del vecino Museo de Arte Abstracto de

Cuenca, fragmentos de un espíritu

renovador del arte que han salido volando

desde la Casas Colgantes hasta anidar en

los rosetones y los ventanales de la catedral

para disipar su tristeza y pintar de colorines

su vieja melancolía”. Son espectaculares y

majestuosos los efectos luminosos que se

producen en la catedral por la entrada de la

luz solar a través de sus vidrieras.

Añade Peridis que: “en la Catedral de

Cuenca solo quedaba una vidriera antigua

en buen estado, precisamente la que corona

el Arco de Jamete y las vidrieras modernas

han sido materializadas por la Escuela-

Taller de la catedral, bajo la dirección del

maestro vidriero Henri Dechanet a partir de

cartones pintados por artistas vinculados al

Museo Abstracto de la ciudad: Gerardo

Rueda, Gustavo Torner, Bonifacio Alonso y

el propio Henri Dechanet”.

LANZA 30/09/2012 José Belló Aliaga

Anales Seguntinos. Revista de

estudios del Centro de Estudios

Seguntinos de la Asociación

Cultural “El Doncel” de Amigos

de Sigüenza

Vol. IX, nº 26 (Sigüenza, 2011-12), 232 pp.

Contiene:

- MARTÍNEZ GÓMEZ-GORDO, Juan

Antonio, “Sigüenza en el centenario de

Layna Serrano”, pp. 7-10. Artículo

publicado anteriormente en el número 13 de

la ya desaparecida revista Ábside (abril de

1993), en el que daba a conocer la vida y la

obra del Cronista Provincial, con motivo

del centenario de su nacimiento.

- MARTÍNEZ TABOADA, Pilar, “40

aniversario del nombramiento de Cronista

Oficial de Sigüenza de Juan Antonio

Martínez Gómez-Gordo”, pp. 11-14. En

este breve trabajo, la también Cronista

Oficial de Sigüenza, ofrece un sentido

homenaje a la figura de su padre, el Dr.

Martínez Gómez-Gordo, al cumplirse los

cuarenta años de su nombramiento como

Cronista de la Ciudad de Sigüenza, que

tuvo lugar el 24 de marzo de 1972. Analiza

sus primeros trabajos acerca de los tres

personajes más significativos que han

conformado su obra: “El Doncel” D. Martín

Vázquez de Arce, D.ª Blanca de Borbón y

Santa Librada.

- MARTÍNEZ TABOADA, Pilar, “La

ciudad de Sigüenza a finales de la Edad

Media: fuentes para su estudio”, pp. 15-26.

Versa este trabajo sobre los vestigios de los

tres recintos amurallados que todavía

conserva Sigüenza, recientemente

analizados en su Plan Director: el románico,

cuya construcción principió el obispo D.

Pedro de Leucata a mediados del siglo XII

y concluyó el obispo D. Rodrigo a

principios del XIII (lienzos en que se abren

las puertas del Hierro y del Arquillo); el

gótico, de comienzos del siglo XIV, que

rodeó la catedral y sus dependencias con el

fin de defender los arrabales surgidos a los

largo del siglo anterior, y el tercer recinto,

de 1500 (siglo XVI), que sirvió de

protección a los primeros ensanches

renacentistas.

- DAVARA, Javier, “Un urbanismo

paradógico”, pp. 27-38. Habla este trabajo

de los contornos urbanísticos de Sigüenza,

desde la ciudad antigua y la medieval -

destacando la mole de su castillo fortaleza y

los espacios románico y gótico- hasta llegar

a la renacentista -donde sobresale la

imagen la catedral durante este periodo- y a

la posterior ilustrada -barrio de san Roque-

y el neoclásico paseo de la Alameda.

- SANTIAGO FERNÁNDEZ, Javier de,

“El programa epigráfico del monumento

sepulcral de Don Martín Vázquez de Arce

(El Doncel de Sigüenza)”, pp. 39-61. Trata

especialmente las inscripciones que

contiene la nacela que forma el borde de la

cama sepulcral y la que ocupa el centro de

arco -placa rectangular de alabastro-, que

son las más conocidas, además de otras tres,

existentes en la pintura del testero: en la

columna situada detrás del personaje que

abofetea a Jesús, en el zócalo que hay

detrás del Cristo arrodillado (a la derecha

de la escena), y en una filacteria que sujetan

dos personajes. Analiza casi

exclusivamente la autoría de dichas

inscripciones y la finalidad del mensaje

epigráfico.

- DONDERIS GUASTAVINO, Amparo,

“Invisible y olvidada: la historia de la mujer

a través del Archivo Municipal”, pp. 63-78.

Sobre todo en los Libros de Acuerdos

Municipales -el estudio se centra en el

periodo que abarcan los siglos XVI a XIX-,

el Catastro del Marqués de la Ensenada y en

los vecindarios y padrones de población.

Panaderas y beatas, en el primer momento;

hospitaleras, durante la Guerra de Sucesión,

a comienzos del siglo XVIII, y

abastecedoras de alimentos durante la de la

Independencia. Aparte el mundo de las

viudas y desasistidas y el desarrollo de la

educación y de la escuela gracias a la

Constitución de 1812.

- MARTÍN GALÁN, Manuel, “La familia

seguntino-atencina del padre Diego Laínez,

S. J.”, pp. 79-98. Colabora con esta

interesante contribución al esclarecimiento

de los orígenes familiares maternos,

judeoconversos, del ilustre teólogo

adnamantino, que tanto influyó en el

concilio de Trento.

- MARCO MARTÍNEZ, Juan Antonio, “La

iglesia parroquial de Miedes. Historia del

primer templo academicista en la diócesis

de Sigüenza”, pp. 99-119. Describe paso a

paso la evolución constructiva de este

templo (destructiva en mayo de 1834,

debido a un temblor de tierra que derribó su

torre), desde su origen románico (capilla

mayor), hasta su adaptación a los gustos de

la segunda mitad del siglo XVIII, con la

elevación y abovedo de su cuerpo principal,

que realizó el seguntino Julián Armero, por

valor de 27.800 reales, no sin algunas

“pegas” que dieron motivo al

establecimiento de un pleito ante el provisor

de Sigüenza, en el que se contó con las

declaraciones de Forcada, Díez y

Bernasconi, maestros encargados de su

revisión de la obra, motivado por el cantero

Ignacio Cavaría y que, tras llegar al

Consejo de Castilla, dio origen a la

realización de un nuevo proyecto de que

realizó el arquitecto Manuel Machuca.

- SALGADO PANTOJA, José Arturo, “La

iglesia románica de Carabias”, pp. 121-134.

Efectúa un análisis exhaustivo de las fases

constructivas de este templo, aprovechando

las últimas obras de restauración llevadas a

cabo en 1990, ayudado por la bibliografía

existente sobre el mismo, así como por la

documentación que custodia el Archivo

Histórico Diocesano de Sigüenza. Hace

especial hincapié en la “controvertida

reforma” que hizo Andrés Sáinz de

Cavanzo en 1711-1712.

- GARCÍA MUELA, Juan Carlos,

“Segontia”, una experiencia inolvidable”,

pp. 135-150. Contribuye al mejor

conocimiento de la prensa seguntina a

través de un detallado estudio de las tres

etapas por las que atravesó la vida de este

periódico de 16 páginas, surgido en 1956

bajo el patrocinio del Consejo Local de

F.E.T. y de las J.O.N.S., que contaba con

un cuadro de redactores constituido por

Ceferino Garcés, como director; Luciano

Varea, redactor jefe; Gerardo Relaño,

Mariano López, Quintín García y Dionisio

García (DIGAHER), como colaboradores y

los dibujos del artista Mariano de la

Concepción Torreira y, en el que en

contadas ocasiones colaboraban también

Agustín de Figueroa (Marqués de Santo

Floro), Natalia Figueroa y Alfredo Juderías.

- SÁNCHEZ DE TOCA CATALÁ, José

María, “Los desastres de la Guerra de la

Independencia en Sigüenza”, pp.151-164.

Da a conocer, fundamentalmente, la

verdadera naturaleza de la Guerra de la

Independencia (y su actividad en Sigüenza),

de la que se ha dicho que fue una guerra

civil, que José Bonaparte hubiera sido el

mejor rey, que Napoleón quería la felicidad

de los españoles y vino a erradicar el

absolutismo y la Inquisición, que la guerra

la ganaron los ingleses (dado que los

soldados españoles eran unos inútiles), que

las guerrillas eran partidas de bandoleros y

que lo único bueno fueron las Cortes de

Cádiz, aspectos con los que no se muestra

conforme.

- CARPINTERO LAGUNA, Gonzalo, “Las

vías pecuarias de Sigüenza”, pp. 165-172.

El término de Sigüenza cuenta con dos,

reconocidas oficialmente por el Organismo

Administrativo encargado de su gestión y

conservación: una, es un tramo de la

Cañada Real Soriana, y la otra, la Vereda de

Ganados, que describe

pormenorizadamente.

- ACITORES, Federico, “El nuevo órgano

de san Pascual de la catedral de Sigüenza”,

pp. 173-186. Tras una breve introducción y

la mención de los órganos que han existido

en la catedral, el autor del presente trabajo,

maestro organero, describe tanto exterior

como interiormente el nuevo órgano de san

Pascual, construido a expensas de

Gaudencio García García-Andrea y su

mujer Felisa Hernando Hernando.

- LÓPEZ DE LOS MOZOS, José Ramón,

“El pliego de gozos de santa Librada de la

iglesia de san Cucufate (Barcelona)”, pp.

187-194. Es decir, los “Gozos en Honor de

la Gloriosa Vírgen Santa Librada, Proto-

mártir de la cruz n el modo de morir en ella

clavada y pendiente como Jesucristo: que

se venera en la parroquial iglesia de san

Cucufate de Barcelona” (sin fecha).

- RANZ YUBERO, José Antonio y LÓPEZ

DE LOS MOZOS, José Ramón,

“Toponimia menor de Guadalajara:

Valdealmendras”, pp. 195-208. Continúan

la tarea iniciada hace años, mediante la que

analizan los más significativos topónimos

menores de los pueblos de la zona

seguntina, en este caso de Valdealmendras.

- LÓPEZ DE LOS MOZOS, José Ramón,

“Cajón bibliográfico seguntino (Agosto

2010-Febrero 2012)”, pp. 209-221.

Contiene más de un centenar de entradas

bibliográficas sobre libros, artículos en

revistas especializadas, revistas, folletos,

etc., de temática seguntina, y

- “Sigüenza cultural”, pp. 223-228.

Apartado en el que se recogen noticias

sobre las XXVI y XXVII Jornadas de

Estudios Seguntinos, personajes ilustres, un

In memoriam al pintor Máximo Robisco, la

inauguración de la Primavera Universitaria

Seguntina, así como una “Breve historia de

la Universidad de Sigüenza y de las

actividades universitarias”, debida Pilar

Martínez Taboada.

Una interesantísima muestra del saber hacer

cultural de la Fundación Martínez Gómez-

Gordo que, desgraciadamente, por falta de

ayuda económica, pero sobre todo de

interés, quizá no volvamos a ver más.

José Ramón LÓPEZ DE LOS MOZOS