[86] Entre los siglos XVI y XVIII muchas ciudades de los ...
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230 Número de entidades de la Edad Moderna 92 de 21 a 40 de 10 a 20 de 5 a 9 de 3 a 4 menos de 2 ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! Sevilla Huelva Cádiz Córdoba Málaga Granada Almería Jaén Carmona Écija Aracena Osuna Lucena Priego de Córdoba Montilla Montoro Linares Úbeda Baeza Baza Arcos de la Frontera Jerez de la Frontera Sanlúcar El Puerto de Santa María Ronda Antequera Vélez-Málaga Vélez-Blanco ATLÁNTICO MEDITERRÁNEO EXTREMADURA MURCIA CASTILLA LA MANCHA PORTUGAL Entre los siglos XVI y XVIII muchas ciudades de los reinos andaluces viven los momen- tos más brillantes de su historia. El patrimonio heredado de esa época es particular- mente rico y diverso, hasta el punto de seguir caracterizando la personalidad de esas ciudades. en Andalucía, con materializaciones arqui- tectónicas o urbanísticas que hoy forman parte sustancial de su patrimonio. En mu- chos casos, la concentración patrimonial de inmuebles de esta época en algunas ciudades ha contribuido decisivamente a definir su impronta urbana. Se habla, así, de ciudades renacentistas (Baeza, Úbe- da...) o ciudades barrocas (Écija, Priego...) como una marca de identificación global en la que se sintetizan los principales va- lores de su urbanismo y de su patrimonio edificado. La importancia del patrimonio inmueble acumulado durante la Edad Moderna es el resultado del auge, aunque a veces fugaz, de unas economías que permiten afrontar reformas urbanas y proyectos constructi- vos de gran calado. La arquitectura civil al- canza nuevas dimensiones, aunque las edi- ficaciones religiosas siguen siendo las más numerosas. Las grandes tendencias estilís- ticas europeas del período se expanden sucesivamente por la geografía andaluza: las formas renacentistas, barrocas, rococó o neoclásicas tienen importantes muestras Densidad del patrimonio de la Edad Moderna [86] Nº de entidades de 1 a 2 de 3 a 4 de 5 a 9 de 10 a 20 de 21 a 40 más de 40 El patrimonio de la Edad Moderna Distribución del patrimonio de la Edad Moderna
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Número de entidades de la Edad Moderna
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Arcos dela Frontera
Jerez dela FronteraSanlúcar
El Puerto deSanta María
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Vélez-Málaga
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ATLÁNTICO MEDITERRÁNEO
EXTREMADURA
MURCIA
CASTILLA LA MANCHA
PORT
UGAL
Entre los siglos XVI y XVIII muchas ciudades de los reinos andaluces viven los momen-tos más brillantes de su historia. El patrimonio heredado de esa época es particular-mente rico y diverso, hasta el punto de seguir caracterizando la personalidad de esas ciudades.
en Andalucía, con materializaciones arqui-tectónicas o urbanísticas que hoy forman parte sustancial de su patrimonio. En mu-chos casos, la concentración patrimonial de inmuebles de esta época en algunas ciudades ha contribuido decisivamente a definir su impronta urbana. Se habla, así, de ciudades renacentistas (Baeza, Úbe-da...) o ciudades barrocas (Écija, Priego...) como una marca de identificación global en la que se sintetizan los principales va-lores de su urbanismo y de su patrimonio edificado.
La importancia del patrimonio inmueble acumulado durante la Edad Moderna es el resultado del auge, aunque a veces fugaz, de unas economías que permiten afrontar reformas urbanas y proyectos constructi-vos de gran calado. La arquitectura civil al-canza nuevas dimensiones, aunque las edi-ficaciones religiosas siguen siendo las más numerosas. Las grandes tendencias estilís-ticas europeas del período se expanden sucesivamente por la geografía andaluza: las formas renacentistas, barrocas, rococó o neoclásicas tienen importantes muestras
Densidad del patrimonio de la Edad Moderna
[86]
Nº de entidades
de 1 a 2 de 3 a 4 de 5 a 9 de 10 a 20 de 21 a 40 más de 40
El patrimonio de la Edad Moderna
Distribución del patrimoniode la Edad Moderna
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patrimonio
Número de entidades de la Edad Moderna
92de 21 a 40de 10 a 20
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Sevilla
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Osuna
Lucena
Priego deCórdoba
Montilla
MontoroLinares
Úbeda
Baeza
Baza
Arcos dela Frontera
Jerez dela FronteraSanlúcar
El Puerto deSanta María
Ronda
Antequera
Vélez-Málaga
Vélez-Blanco
ATLÁNTICO MEDITERRÁNEO
EXTREMADURA
MURCIA
CASTILLA LA MANCHA
PORT
UGAL
Patrimonio del Renacimiento
Aun cuando el patrimonio renacentista muestra una distribución relativamente equilibrada por todo el te-rritorio, destaca su presencia en las provincias más orientales andaluzas, en buena parte explicable por el momento en que se produce el proceso de reor-denación de este sector andaluz tras la conquista cristiana. En primer lugar, las ciudades renacentistas por excelencia de Andalucía: Úbeda y Baeza, que ate-soran el más compacto y atrayente conjunto urbano del periodo. Y también los ejemplos pioneros de los castillos de La Calahorra o Vélez Blanco. La ciudad de Granada, por su parte, contiene edificios renacen-tistas de notable interés en lo que fue su nueva zona de expansión urbana. Otros centros importantes son los de Jaén y Antequera. En el ámbito occidental de la región, el patrimonio renacentista se concentra en las grandes urbes del momento: Sevilla, Córdoba y Jerez de la Frontera.
Patrimonio barroco y neoclásico
El concepto de lo barroco va más allá de la categoría estilística para abarcar un mundo cultural que se ma-nifiesta en la concepción urbana en su totalidad. En el caso andaluz, la ciudad barroca es un calificativo atri-buible a muchos de sus hechos urbanos, en los que la huella del patrimonio barroco impregna todavía la imagen física de la ciudad y sus expresiones festivas. El carácter dominante de esa herencia es particularmente apreciable en muchas ciudades del valle medio y bajo del Guadalquivir, ciudades campiñesas que durante el siglo XVII alcanzan un importante desarrollo, como Écija, Carmona, Marchena, Lucena, Cabra, Priego de Córdoba..., y junto a ellas Sevilla, como gran centro urbano de referencia del periodo, Córdoba o Málaga. Por su parte, el patrimonio de estilo neoclásico tiene sus mejores ejemplos en el área de Cádiz y su Bahía, en una época, el siglo XVIII, en el que este ámbito alcanza su mayor protagonismo urbano y económico.
Arquitectura civil y religiosa de la Edad Moderna
La arquitectura civil del periodo tiene su máxima expresión en lo que fueron los cen-tros de poder, ya sean éstos los municipios de realengo o las sedes de las grandes casas señoriales andaluzas. Sevilla, Córdoba y Granada consolidan su papel de ciudades pa-trimoniales por excelencia de la región. Por su parte, la arquitectura de naturaleza re-ligiosa alcanza en estos siglos un desarrollo excepcional, hasta el punto de que la gran densidad de edificaciones religiosas (conventos e iglesias parroquiales, monasterios y ermitas) abarca una parte significativa del espacio urbano, dando lugar a las llamadas «ciudades conventuales».
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Número de entidades de la Edad ModernaMás de 25de 16 a 25de 6 a 15
de 3 a 51 ó 2!!! !
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Sevilla
Córdoba
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Jerez de la Frontera
Málaga
Antequera
Cádiz
JaénCarmona
Écija
Osuna
El Puerto de Santa María
ÚbedaBaeza
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Granada
Cádiz
HuelvaSevilla
Córdoba
Número de entidades del RenacimientoMás de 25de 16 a 25de 6 a 15
de 3 a 51 ó 2!!! !
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Écija
Zufre
Osuna
CazallaConstantina
Baena
Archidona
Aguilar
MontoroÚbeda
Castellar
Santiago dela EspadaBaeza
Baza
Arcos dela FronteraJerez de
la Frontera
Ronda
Antequera
Montefrío
Vélez-Málaga
Vélez-Blanco
Sanlúcar
Vista de Málaga, detalle según litografía N. Chapuy hacía mitad del S. XIX.
