6ta. SEMANA - Crecer en El Espiritu - RCC

8/7/2019 6ta. SEMANA - Crecer en El Espiritu - RCC

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SEXTA SEMANACRECER EN EL ESPRITU

Los dones para la construccin de lacomunidad

OBJETIVO: Reconocer que todo lo que somos y tenemos es un don del Seor para el sede los dems.

INTRODUCCIN

San Pablo advierte a los Corintios que no han de ser "nios en Cristo" (1Co 3, 1) sino quehan de ir creciendo hasta convertirse en adultos en Cristo.

Qu significa "ser nio en Cristo? El nio es un ser que necesita continuamente que sd todo: necesita las papillas, necesita que se le lleve de paseo, que se le lleve aCuando aprende a hablar su expresin preferida ser "esto es mo". Luego, ya uncrecido sabr decir "yo y t", pero slo cuando tome verdadera conciencia de lo quedad y se ponga al servicio de ella empezaremos a hablar de un adulto. El nio sadulto tambin da. Por lo tanto, sernio en Cristo significa no haber tomado an concienciaque somos el Cuerpo de Cristo y que hemos sido llamados a construirlo, aportando tsomos.

Jess mediante varias parbolas nos muestra claramente este deseo suyo de que crecada vez ms. En primer lugar en la parbola de los talentos (Mt 25, 14-30) enunhombre, al ausentarse, llam a sus siervos y les encomend su hacienda: a uno diotalentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual segn su capacidad; y se ausent".Luego, cuandovuelve el amo pide cuenta a cada uno de aquellos siervos sobre los frutos que han dtalentos que haban recibido. El hecho que se trate de siervos y que luego el amo pindica claramente que hay un nico Amo y que todos los dems, si tienen algnporque lo han recibido como administradores para que lo hagan fructificar. Loencontramos en la parbola del administrador fiel (Mt 24, 45-51) en que se elogia aladministra las provisiones de la casa segn el Amo le ha encargado. Uno slo es el Ael Seor, Jesucristo. Y todos nosotros no somos ms que siervos suyos y administradbienes. Si tenemos algo es que lo hemos recibido para administrarlo al servicio de los

"Qu tienes que no lo hayas recibido?", nos pregunta San. Pablo (1Co 4, 7). Por lo tanJess es el Seor, todo lo que tenemos es un "don gratuito de Dios". Nosotros nconsiderarnos dueos de lo que tenernos, sino que hemos de reconocer que todo procedponindolo al servicio de los dems. Slo por obra del Espritu Santo podemos recotodas las cosas son un don gratuito de Dios:"Nosotros no hemos recibido el espritu del mundo,sino el Espritu que procede de Dios, para conocer las gracias que Dios nos ha otorgado2, 12)

Esta actitud de recibir todas las cosas como un don gratuito de Dios para el serdems es lo que llamamos actitud carismtica. En griego "carisma" significa "manifestla gracia" o como dice S. Pablo "manifestacin del Espritu para provecho comn" (1C


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Cfr. R. PUIGDOLLERS,Qu significa la palabra carisma? Qu dice S, Pablo sobre loscarismas? Cuntos carismas hay?en "Koinona nm. 33 y 34, pp. 8-25

Esta actitud que sabe apreciar la obra de Dios no slo en las cosas grandes, sinolas cosas pequeas, es la que quiere inculcar San Pablo a los Corintios en el clebrede la primera carta. He aqu unos versculos de este captulo:

A uno se le da por el Espritu palabra de sabidura; a otro, palabra de ciencia smismo Espritu; a otro, fe, en el mismo Espritu. A otro, carisma de curaciones, enEspritu; a otro, obras milagrosas. A otro, profeca; a otro, discernimiento de espritotro, diversidad de lenguas; a otro, interpretacin de lengua (1Co 12, 8-10)

En este texto San Pablo exhorta a tener una actitud carismtica en varias reas dela comunidad:

a) A ver la predicacin de la Palabra de Dios como un don: tanto cuando se ansabidura (palabra de sabidura), como cuando se anuncia con la ciencia de Diosde ciencia), como cuando se recibe con la fe (fe).

b) A ver todos los bienes como un don: tanto en la curacin que nos devuelv(curacin), como en el compartir los bienes materiales (obras).

c) A ver la actualizacin de la Palabra de Dios como un don: tanto cuando sprofticamente (profeca), como cuando se realiza mediante el discernimientovoluntad de Dios (discernimiento de espritus).

d) A ver toda forma de oracin como un don: tanto cuando es una oracin espopalabras (oracin en lenguas), como cuando se trata de una oracin bocal (interde lenguas).

A) Acoger como un don la predicacin de la Palabra

La Palabra de Dios a los hombres se hace presente en medio de nosotros a trhermanos que, por ministerio, o de forma espontnea, nos proclaman la realidad evang

* San Esteban, tal como nos lo presentan los Hechos de los Apstoles, es parmodelo de un modo de hablar fuertemente inspirado. San Lucas nos lo describe comolleno de Espritu y de sabidura (Hch 6, 3), de forma que los que le escuchaban

resistir a la sabidura y al Espritu con que hablaba" (Hch 6, 10). San Esteban estabasabidura de Dios de la que hablaba Jess cuando deca:Yo te bendigo, Padre, Seor del cielo yde la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revpequeos" (Mt 11, 25; Lc 10, 21). Esa sabidura que prometi a sus discpulos:Yo os dar unaelocuencia y una sabidura a la que no podrn resistir ni contradecir todos vueadversarios" (Lc 21, 15). Este"hablar con sabidura"es un carisma, es decir, unamanifestacin del Espritu para provecho de todos.

* S. Pablo se nos presenta l mismo como modelo de otro modo de hablainspirado, aunque menos espectacular. l dice de s mismo que carece de elocuencia,ciencia" (2Co 11, 6; cf. 6, 6). No se trata de una ciencia humana, sino del"conocimiento delamor de Cristo, que excede a todo conocimiento (Ef 3, 19).Los Hechos de los Apstoles nosindican que enseguida, despus de su conversin"se puso a predicar a Jess en las sinagogas:que l era el Hijo de Dios. Todos los que le oan quedaban atnitos" (Hch 9, 20).Este"hablar


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con (la) ciencia"de Dios es un carisma, es decir, una manifestacin del Espritu para pde todos.

* Los Tesalonicenses son para nosotros ejemplo de otra actitud carismtica, cuacoger la predicacin con fe. San Pablo les escriba diciendo:"al recibir la Palabra de Dios queos predicamos, la acogisteis no como palabra de hombre, sino cual es en verdad, como P

de Dios, que permanece operante en vosotros, los creyentes (1Ts 2, 13). Esta actitud de fe antela accin de Dios es un carisma, es decir, una manifestacin del Espritu para provecho

De este modo, San Esteban, San Pablo y los Tesalonicenses nos ensean a acogermanifestacin del Espritu Santo, para provecho de todos, una serie amplia de manifesque se presentan en la comunidad cristiana. Desde la ms espectacular del quesabidura de Dios, que slo el Espritu puede dar pasando por el que habla de las ccon esa ciencia que penetra y est llena de uncin, hasta llegar a la actitud humilde dla Palabra con fe. En todo, en lo ms espectacular y en lo ms humilde, hemocontemplar la obra de Dios que lo"obra todo en todos" (1Co 12, 6)

B) Acoger como un don todos los bienes que Dios nos daTodo loque nosotros tenemos es un don de Dios. Tanto las cosas materiales co

espirituales. Si acogemos con agradecimiento los dones espirituales, tambin hemos dacoger los dones materiales.

Las comunidades cristianas primitivas saban recibir todos los acontecimientos comode Dios, de modo que san Pablo poda escribir:"en todas las cosas interviene Dios para bien delos que le aman" (Rm 8, 28). De esta aceptacin de la voluntad de Dios es de donde napertura a esas manifestaciones como la curacin y el compartir.

* El tullido que peda en la puerta Hermosa del Templo de Jerusaln (Hch 3,para nosotros un ejemplo de esta actitud carismtica de acogida del don de Dios. Agracias a Dios por la curacin que ha recibido. Al darse una curacin tomamos mayorde que toda nuestra vida est en manos de Dios, y de que tanto la vida como la saludon de Dios.

Los mismos Hechos de los Apstoles nos muestran a continuacin que cuandocuracin hay siempre el peligro de poner los ojos ms en los hombres que en Dios. Dsan Pedro tiene que decir:Israelitas, por qu os admiris de esto, o por qu nos mirfijamente, como si por nuestro poder o piedad hubiramos hecho caminar a ste?" Hch

Es Jess y slo Jess el que cura. Por eso hemos de decir que lacuracin

es un carisma, es decir,una manifestacin del Espritu para provecho de todos.

* Pero no slo en las curaciones se manifiesta que todo lo material que tenemosde Dios, esto tambin queda claro cuando nosotros compartimos nuestros bienes unosHay variosmilagros en los Evangelios que nos muestran esta importancia de compreconociendo que todos los bienes son para el provecho de todos. Recordemos especiamultiplicaciones de los panes (Mt 14, 13-21; 15, 32-39; Mc 6, 31-44; 8, 1-10; Lc 9,1-13), la conversin del agua en vino (Jn 2, 1-1 l), la viuda de Sarepta (1R 17tambin hay otros episodios no milagrosos que nos muestran la manifestacin de Dcompartir humano. As el bolo de la viuda (Mc 12, 41-44; Lc 21, 1-4), y la actitud

que vende el campo que tena y pone lo conseguido a disposicin de los apstol36-37). De este modo la Sagrada Escritura nos muestra que elcompartir los bieneses uncarisma, es decir, una manifestacin del Espritu para provecho de todos.


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C) Acoger como un don la manifestacin de la voluntad de Dios

El gran deseo de Jess es realizar en todo momento la voluntad del Padre. Ealimento", tal como dice a sus discpulos en Samaria (Jn 4, 34), y en su oracin enhace sino pedir que "se haga" la voluntad del Padre. Pero, cmo conocer la voluntad

San Pablo, al final del captulo 2 de la primera carta a los Corintios, hace esta, pregu"Quinconoci la mente del Seor para poder ensearle?.Y contesta:"Pero nosotros tenemos lamente de Cristo (1Co 2, 16). Esta mente de Cristo a que se refiere el apstol es el Esprituporque"nadie conoce lo ntimo de Dios sino el Espritu de Dios" (1Co 2, 11).La manifestacinde la voluntad de Dios es un don que Dios nos hace, no podemos pretender conocerpor nuestro simple esfuerzo humano.

* Judas y Silas se nos presentan en los Hechos de los Apstoles como modemanifestacin de la voluntad de Dios que es el hablar proftico. Despus de habercomunicacin de las comunidades el contenido de la carta escrita por los apstoles ende Jerusaln, "Judas y Silas eran tambin profetas, exhortaron con un largo discuhermanos y les confortaron", (Hch 15, 32). El hablar proftico es un hablar inspiraEspritu para "edificacin, exhortacin y consolacin" de la asamblea (1Co 14, 3). Lvisto en Judas y Silas y lo encontramos tambin en Agabo, de la comunidad de Jeru11, 27-ss.; y 21, 10- ss.), en los dirigentes de la comunidad de Antioqua (Hch 1discpulos bautizados en Efeso (Hch 19, 6), en las cuatro hijas vrgenes de Felipe (Hchla comunidad de Corinto (cf. 1Co 14, 29-ss), en Pablo (1Co 14, 19), en el autor de(Ap 1,3-ss). En el Apocalipsis nos ha quedado recogida una forma concreta de palabrque es aquella que se presenta en primera persona, como en boca de Jess. He aqu"Yosoy el Alfa y la Omega, dice el Seor Dios, Aquel que es, que era y que vaTodopoderoso" (Ap 1, 8).Elhablar profticoen cuanto actualizacin de la Palabra de Diosmanifestacin de su voluntad es un carisma, es decir, una manifestacin del Espprovecho de todos.

J. M. Martn Moreno,Funciones de la profeca en la construccin de la Iglesia;en "Koinona"nm. 15, pp.6-9.X. QUINCOCES,Criterios para discernir la profeca,en "Koinona" nm. 15, pp. 10-12.

* Este hablar proftico, sin embargo, est sometido al discernimiento (cf. 1Co 14De tal forma que el discernimiento aparece como la forma fundamental y bconocimiento de la voluntad de Dios. La primera carta de San Juan lo seala muyNo os fiis de cualquier espritu, sino examinad si los espritus vienen de Dios, pues m

falsos, profetas han salido al mundo" (1Jn 4, 1).San Pablo seala la siguiente regla de oro"nadie, hablando con el Espritu de Dios, puede decir: 'Anatema es Jess', y nadie pued`Jess es Seor, sino con el Espritu Santo" (1Co 12, 3).El discernimiento es un don gratuito deDios, y ha de ir acompaado de la oracin y de una vida entregada al Seor. San Plos Romanos: "No os acomodis al mundo presente, antes bien, transformaos medianterenovacin de vuestra mente, de forma que podis discernir cul es la voluntad de Dbueno, lo agradable, lo perfecto" (Rm12, 2).El discernimientoes, pues, un carisma, es decir,una manifestacin del Espritu para provecho de todos.

D) Acoger como un don todas las formas de oracin

La oracin no es slo la expresin de nuestro espritu, sino que ha de ser la eEspritu de Dios. San Pablo nos indica cmo en el cristiano es el Espritu Santo elnuestros corazones "Abba, Padre" (Rm 8, 15). De modo que"el Espritu viene en ayuda de


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nuestra flaqueza. Pues nosotros no sabemos cmo pedir para orar como conviene; mEspritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables, y el que escruta los corconoce cul es la aspiracin del Espritu, y que su intercesin a favor de los santosDios (Rm 8, 26-27).

* Una forma de oracin que se utilizaba mucho en la Iglesia primitiva

posteriormente se ha utilizado slo en algunos grupos aislados, es la que se llama lenguas". Se trata de un orar con sonidos, pero sin palabras; un orar dejando de lacomo forma de expresin humana, de ah la expresin"en lenguas" o "en otras lenguas",queno quiere decir en lenguas antiguas (latn, arameo, snscrito, etc.) ni en lenguasdesconocidas por el que habla, sino en ningn tipo de lengua entendida, sta comoexpresin conceptual. Tampoco se trata de un movimiento irrefrenable, como si unomovido por un esprituque lo domina; no se tratade ningn histerismo, sino de una forma deorar que intenta expresar lo ms profundo del ser. Es una forma muy provechosaafectiva. Corno dice el Cardenal Suenens: "es una forma de desprendimiento de s mdesbloqueo y de liberacin interior ante Dios y los hombres. Si al comienzo de la exacepta este acto de humildad se probar la alegra de descubrir una manera de orar polas palabras y ms all de todo cerebralismo". Sin embargo, como ya indica San Paforma de oracin que se presta a abusos y que slo se debe emplear cuando la aspreparada para ello y con mucho discernimiento. (cf. 1Co 14).La oracin en lenguases uncarisma, es decir, una manifestacin del Espritu para provecho de todos,

Cf. R. PUIGDOLLERS,Qu es la oracin en lenguas?,en "Koinona" nm. 5, pp. 11 -13.

* Pero no slo la forma de orar en lenguas es una oracin inspirada por el Esprtoda autntica oracin es una oracin en el Espritu. No slo la oracin que no se etambin lo que llama San Pablo "la interpretacin de las lenguas", es decir, la expresiestos gemidos inenarrables del Espritu que intentan reflejar las lenguas. La oracin secristiano es siempre la oracin del Espritu Santo que ora por nosotros. Como dice"nadie puede decir: Jess es Seor, si no con el Espritu Santo" (1Co 12, 3).Si podemos decira Dios "Padre nuestro"es porque Jess nos ha dado su Espritu que clama con nosotros Padre". Laoracin bocales, por lo tanto, un carisma, es decir, una manifestacin del Epara provecho de todos.

CONCLUSIN

Jess ha derramado sobre todos nosotros, sin distincin, su Espritu Santo, quenosotros para construir la comunidad cristiana, el Cuerpo de Cristo. Slo cuando nosesta dimensin carismtica de contemplar todas las cosas como un don de Dios, podeen la continua alabanza de Dios, podemos reconocer el don que existe en cada hermtndolo, podemos captar la voluntad de Dios que se manifiesta a travs de sus docontrario, con una actitud cerrada, racionalista o autoritaria, limitamos la obra del Espfin y al cabo nos encontramos siempre con nosotros mismos. Dejamos de construir elDios y empezamos a construir la Torre de Babel que no es capaz de construir unahermandad entre los hombres.


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Textos para meditar y oraren la semana:

1.- Ef 4, 11-162.- 1P 4, 8-113.- Rm 12, 3-134.- 1Co 1, 17-31

5.- 1Co 2, 1 -56.- 1Co.12,4-117.- 1Co 12, 12-30

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