46085290 Plano Reconstructivo de La Region de Tenochtitlan (1)

64

Transcript of 46085290 Plano Reconstructivo de La Region de Tenochtitlan (1)

LI]IS OONZALIiZ AIARI(JIo

PLANO RECONSTRUCTDE LA REGION DE

TENOCHTITLANColaboró en el dibujo del pla¡o¿l Prof. Manuel Náje¡a z,ano¡a

VO

wnafiInstituto Nacional de Antropología e Historia

L

@

MEXICO, 1980

P¡imoE .dición 1973S.sund¡ €dición 1980

Dercchos rese¡vados con{orme a l¡ ler

O Instituto Nacio¡al de Antropologí¿e Historic - Córdova, 43, 45 _Y 4?.

México, D. F.

Impreso y beho en NléxicoPri¡*d a¡Á mde in Meito

PROLOGO

Inuilarlo bor Ia scñora María Luüa G Vda. d? González Apa'ricio. bara iscribir un bñlolo Oaru ?ste líbrc' que ahor¿L 5ebubliá. to .ons;dcro como un btiailegio y sólo lamento que unainuestieación lan ínteretantc io fuyá sido editada en t¡ida dcldütoÍ.

Su brematura fiuerte nos ptittó de los Íuturos trobaios quescguram?nte habrían canpletado este primer.enrayo, que comosi aerri, es ya una obra petl?ataficnle cuaiadat.

Asístino's a una conlerencí4 en la que expli¿ó su obtu yote dio en el Mu.seo dc Ia Ciudad de México el B de mayo dci969: pero anles ya not h.libía explirudo patli.ularmenle la c'en'¿ia de los rcsultados obtenido¡.

La inac¡lipacíón. como uerti qu;en lea csle líbro, es et lraoftdinañampnlc"inleresantc Paru l; histoña del ualle y la ciudadde México; pero tambiéi se beneliciatdn cotu ella la geogrtÍíly la economía d.e esta parte de la República,

Nurca se había hciho un estuilio tan (omplcto de Ia hidro'p¡alí¿ del ualle, con las modilícaciones que inlrodujeron lo"-o¿ácas 'u aue not b¿rmiten estudí¿t la ruzón d.e nuchas funda'ciones úe iueblos,'de obrat hidráulicas, de calznda¡ 1t de monu'mentot, 't'cuando se brcsenta en el aalle el ronqüistador' to¡berm;te ¡amb¡¿n estudi.a¡ los mouímíentos ?s¡nt¿Eieos de azlecas

i españoles y e*plicamos el porqué de sus ataques y tus re-t;rddat.

Partbularmente notable y fitg¿tt¡na es Ia parte- q e s¿ re-Íiere a los eies oue det?tmi;aroi la (onslrucción ile canales y'calzada¡"t ü uüicacíón de los lemplos Demucúra hasta qu¿bunto loi arquiteclo¡ azLe.oJ Pro.e¿lían cienllficam?nte al ha.etiL¡ olanea¡íónes | la razón ie set d.e la ubiación de los mtisimb ott ant et monurnent o s,

'Bastíndose en los mds mode¡¡os planos del ualle y utílizandoirrtrumentos cientílieos, el autor d?tcubre relaciones que hastLaho¡a ienoúbamoi y qu? lc p?rrn¡te¡ llegar a la conclu¡ió¡ de

qur lot indlganü no ope¡obai il azü s;no qud la n rucciónd¿ l¿ ciudad ob¿d¿cla a planes bíen meditados, Véarc por cjcm.ltlo ¡s al mdción de que el Teocalli de Tlatelolco eslaba en el(n¿cn ltt lot tiér Tenayuca-Culhuacan y Los Remedios-Tepet-zinco, lo quc lc hace pensar que quizi como se ha alirmado,'I lalaü¡lco ¡¿a anterior a Tenochtitlan.

'l'aubién ¿s paúi.ulannente notable su estudio d,e los alba-r t¿lot o sea la.s obras hidráulicar que como él lo señala contoda rozó¡, no teníat por úníco lin proteger a la ciudad contrainund.ocíones, síno desalinízar las aguas de la laguna, alrededor¡l¿ la ciudad, aislá¡dolas de la laguna salnda de Tercoco ylrlnnitiendo su fácil comunicación con las lagunas de agua dxl-c¡ ¡l¿ Chalco y Xochimílco y rctener las aguas de los ríos quebajaban dc la ¡eranln del poniente, desde el de Los Remediosho a dl d¿ Eslaua.

Estos obrcs de prctecciótu de las aguar dulces, lormaa unabu¿no palte de la inuestigación emprend.ída por el autor y rec-tilica muchas noticías equiuocadan que se habían uenido repi-ai.ndo Por falt@ de un estud.io cot4pleto del tema.

Algunos de estot diques o alba¡radones son láciles d,e sitnt,pues sigr¿ieron figurando en lot planos coloninles ha¡ta media-dos del siglo XIX y se han conueúido ahora en aoeíi¿Iat que¡odean la ¿iudad por el norte, como la Calzola de Balbuena yla Auenida d.el Trabajo y las calles de Tor¡etos y Tabiquetos,Pero otro¡ han rcquerido una inuestigación más minuciosa porhaber desaParecído actualmente.

No podía laltar en un trabajo tan completo, el estudb dela¡ .alzadas que unian las *lat dr Te\ochtitlan y 'Ilatelolcocon la ticrra fi,rme.

Fundado como siempre, en los datos que proporcíorrarl losantiguos cronistas, d,iscute la ubi¿ació¡ de estat calza¿las, enalgunos casos deso,pareci¿as, como Ia Calada de Nonoalco quees nece¡a¿rio considerar, si han d.e explicarse ¿i¿rtot mouim;en-tos de Aluarado en la toma de Tenochtitlan,

Al Iinal de su estudi,o, en el capítulo VII que se reliere alos centros poblad.os que menciona en su mapa' nos do unuexplicación del porqué lo¡ ha sítuado en la localización enque los presenta, y un análisis de los datos hütórícos que lepermiten con absoluta seguríd.ad., en l¿ rnayor paúe de los casosy con grar probabilidad en otlos, situar @ estot cefltros pobla¿ota los que se relieren las crónicat índías y españolas del siglo XVI.

E¡to no¡ ll¿ua ¿ conli¿la¡dr 0l m¿todo tcguido por el dutorc¡ ¡¡t i¡u¿¡tizació¡, No sólo co¡¡ultó lds viejas crónicas d,e indl-genlt y otp¿ñol¿s que desctibet la¡ condi¿iones geográlicas delot luga¡es y los ¡ítio¡ de la ciudad qu hoy que tomar en consi'deracün, sino que también estwlió dete¡idamente los dileten'tet ,ndbal de la- zona, tanto del ualle como de la ciudad misma-

Desde el Mapa atribui.do a Cort¿s y el de Alonro de SantaQ¡uz hasta l¿ Carta Hid¡osráfica del Valle de México, el erce'le¡te Plano Reconstructiui en el que sintetiza sus inuestigacio'tes, utiliza pr¿cticarnetute todo el ,naterial de que ¿isponemoí

Con apudeza bero tambi¿n.on 4 sent¡do crítico que lo ha-ce lormuúr sus h¡pót?sit con gran dücrecün y con grct mo'dertio,\o¡ Prescnto s1t ltubajo sólo como utu primer paso enestos á*udiis y nos dice que ós sólo una pñmcrA aporta¿ión

Podrán d.i-¡cutí¡se algunas de lus hipótesb y segúañeÍtenueaot datos modilicarán en el luturo la¡ localíz¿cioxes de ql-batadas, acequia¡ y otras obrat ¿Ie nuestra ciudad en la épocaindlgení, oti iomo-sus relaciones cofl los pincipales accidinte¡topigrálicos del ualle, pero el estulio reolizado pot el .arquitectoGonpllez Aba¡icio es mós q e lfl lflrner baso en la solücrÓrrde estor br;blen4t de ¡ecotstrucción histótica, pws práctica'mznte agota el *ma, de acuerdo cot¿ los datos que actualrnen'te eaitteí,

No bod¡la co¡clui¡ este hóloao sh ¡e¡dir un homeaaje a lamodettia, acuciosidad y mignlficl esphitu de inoestigación qxedemu¿stra este estudb de Go¡azÁ,lez Aparicio y sertir proÍuída-,nette que ta rnuerte íot haya prhndo de tan excele¡te i¡aet'tigadot y onigo.

DR. ALFoNso Caso

INTRODUCCION

El de¡apa¡ecido arquitecto Luis González Aparicio, preemi

nentc uba;istá y mae¡iro dc muchas gcn€¡aciones d€ arquítec-tos. nos leqó en esta obra, el compendio de sus minuciosas invcstr'u",iool, 't

-¿uAr" * €l análisi¡- de los hecl¡os históric-$ v de su

órofundo conocimie¡rto técnico, g€ográfico e ludrologrco' qe

ia cuenca del Valle de M&ico'Este nuevo Plano, al que en üda tanto ticmpo c¡nsagró. re-

Dresenta muchos años de-acucioso trabajo y tienc la importan'cia de ¡euni¡ lo conocido hasta ahora, con $x¡ Pcñ¡ona-tes er(pe-riencias y atinadas conclusiones.

Cub¡L bs asoectos historiográficos, cuidadosamente enfoca-dos: conside¡a Él p"o..ro de álteraciones en el valle por loscfeétos de la presencia de las culturas que en él se }an.asentadov coadluva a encawat cor¡ectamente las nuevas dccisiones queLabrárí de tom^ne durante el desarrollo contemporáneo d€ estai¡nportant€ parte de México, donde se ubica su gran Ciudad-Caoital,

L¿ reconstrucción gráfica de una obra ya realizada resultata¡¡ diflcil de ser nuerainente tratada, que exige el procedimieJ¡'to de "rclcvé", en que sc exprcse todo aquello que. señale. tantocl aspecto flsico, como la función que se deriva de la agrupaclondc lás forma¡.

En este orden de ideas, la primera etapa del übro del arquitec-to González Apa¡icio, fundamenta la estructura descriPt¡va delPlano. como rin "relévé" urbano, histórico y real del Vaüe deMéxico.

Reconstruir en un plano las características topográficas deuna ¡esión sravementé akerada por los efectos de la accióndcl hoinb¡e -v por los fenómenos hidrológicos sucedidos. parauna fccha dadá y a varios siglos de distancia. requiere de unproccro comple¡o y la aplicación de mé¡odos modemos, comolo! ouc m cstc caso tueron uhlzados.

i¡ localización dc las márgcncs dc los lagos dc Chalco, Xo-

x", r - . ¡ - , . - . . , ¡ . r l

chinrihr y l'cxcoc,, y h Laquna de México,--hizo neces:¡ria la

invcsrit¡¡lción histórica rctrosPecliva y el estudio de las c¡on'cas

ii,ur, li.,urfi.-.,.ión dc datós y el ajuste en los levantamimtosi,,'r,,".11i.,'t cxistcDtcs, cuantificandó sus desüaciones de gran

;;';il;;;i, n"; i; rfo." "n qu. fueron obtenidos v aun cuando

i,i ¡nov,'. i".. de'los núcleuq urbanos prehispánicos desapare-cienrn anté la cxpansión urbana de riuestra caPital. han queoaoo

ubicados en cl llano con ccrteza inobletable. salvo los quc -el

autor señala. por la imprecisión dc las ¡nformaciones y la dl_

mcnsión de iu', d"*iu.ion", de que se ha hablado, dejándose

cstablecido el peso de esos casos de excepciónAl seguir lás distintas etapas de esa reconstrucción, se- simte

l" "-l¡^'i'"u

en el resultado 'obt*ido y se expücan las diferen'

cias en relación con las cartas de investigadores diversos que'

aunque son de autoridades en la malefia. al analüarse,e¡ con_

ir¡tó y fundarse en principios modernos y Por ende mas.precl_ios, permiten )legar a las correcciones que se anotan' lustrllcan_dose tales difere¡cias.

La reDresentación orográfica llevada a cabo en este Plano'por lo qtie se refierc a los accidentes montañosos mís impor-

i*t"" oii" ""

esa área se contienm, precisa los datos de que

carecen todos los documentos de información anteriores, ya-quc

sus curvas de nivel se basan en nuevos levantamientos' realrza-

dos con téc¡ricas actuales. Igual¡nente se identifican los nom_

¡i". "ti"i""l*

de las cadenai montañosas. de los volcanes y las

demás áevaciones principales' muchas de las cu-ales se- l¡gan, a

los hechos históricos y culrurales de las comunidacles det valtc'

i;á" "rro, ".¡rsi¿".o

iieresante ¡ecorrer este documento siguien-á.-." il

"""i""i¿., que lo hace aut&tono en la expresión y

modemo en su significádo.Las obras de caráctcr hidráulico realizadas por nuestros an'

teoasados indígenas, fueron objeto de un minucioso estudlo'

¿Éfin¡éndose co"n exactitud la ubicación del conjunto que con-

fo*r--.ion'-|..- ul¡.ttadones de Nezahualcóyorl," Mexióa-ltzingo

v el que rodeaba a la ciudad, que posteriofinente se llamÓ dlqueá"- Sá" Lá",'o. los que complimentaban sus funciones de con-irol con tos de lxtaóalapa, Tláhuac y Xochimilco' que permi-

tieron separar las aguas _salobres

de las dulces, utilizar -adecua-

damente'las de manantiales y hacer posible los aprovechamlen-tos piscícolas. aqrarios y de comunicación lacustre'

Las lisas "iiles

dc las €structuras urbanas prehispánicas sc

destacan. por su análisis. en la "Mcmoria del Plano del arqui-

t."to Co*ál.t Aparicio. Su importancia dentro del paisaje ur-

úuno, "o"

.u, i-p'ti"uciones respicto d-e las necesidadcs y relación

*ta" l"r ao**idudes, que rév.lan los elevados conocimientosde sus realizadores. han quedado claramente expuesta\' comoel uso del Peñón de Tepetzinco que tue guia €n la naveqacronv que tuvo también un iign¡ficado religioso desde la tundaciónáe Tenochtitlan.

Este trabaio dene el mérito de compendiar gran acopio de

datos, sin limiiarse a la expresión del resultado estricto de una

¡nuiJinu"¡ón, pues ademái incluve el desarrollo dc fundadastm¡iaideducidas por análisis met&icos, interPretados con rigor

científico.Dentro de los Drocesos modemos de estudio y análisis de las

informaciones. co;sidero como algo indispensab)e que quienes¡articioan en las actividades histéricas, científicas y recnológi-tu.. t"b."to a la problemática del Valle de Mexico. deben

"ná"""'".t" documénto que perrnite adentrarse en la compleji-

dad de los valo¡es de lá mente de esos hombres que en suacción creado¡a, obtuvieron la óptima solución al conjuntourbano, ligándoló a su realidacl y a iu situación El Plano explicael precisoiquilibrio de los recintos ceremoniales, los templos, las.,bias oara defensa militar. las de cont¡ol hidráulico y de servi-cios, dindo por rcsultado una ar¡noniosa g€omeffía de todo esecúrnulo de valores.

Se puede afirma¡ quc el resultado del esfue¡zo excepcionalde estÉ notable urbaniita y sensible investigador, lamentable-mente fallecido, es la fetiz interpretación de las funciones que sesatisfacían en la estructura de aquellas comu¡idades, qu€fueron capaces de administ¡ar y gobemar una gran extensiónde Mesoamérica.

Los qup tuvimos el privilegio de disfrutar de la amis¡ad dclarouitecü Lui. González Aparicio. sabemos el meticuloso proce-so áe fundamentación que áispensó a la presente obla: escucha_ba comentados v confiimaba_opiniones. Por eso, sus amigos, alreco¡¡e¡ las páEinas clel libro, récordaremos los afanes e inquie_tude. qu. su autor m¿nifestaba en las diqtinta" clap¿s en queavanzaüa cn esta .u obra pó.tum¿. que conrienc. como méritoindiscutiblc. cl valor de sf talento y dedicación, que todos rc-conoccmos.

Considero r¡na clistinción dc Parte de su familia, a quiene

l ll0

¡fradcz@ !u dcferencia, cl que me hayan brindado la oportu'nid¡d dc intervcnir prologa¡do esta obra y aunque comPr€ndoouc cn c!ta!¡ palabras p¡iliminares, debiera hacer un a¡álisist?cnico már ainplio, mC abstengo de ello, porque la misma norcouicre dc ¡ecomendaciones de ninguna especie' ya que Pol si¡oli fo¡ma un todo en su conjuntq óonvirtiéndose uno, tan sólocn clDcctador.

Pi¡cdc dccine que este Plano, ademfu de srunarse a los yaconocidos dc Alons-o de Santacru4 de Cortés, y aun a los másrccicntcs de investigado¡es y téqricos m€tdcanos' se separa enforma notable de ellos. por contene¡ la co¡rección de errores yIa suma dc datos positivos. que él supo coloca¡ en la medidacquiübrada.de su ie¡dadeia iignificación, conformando aú, rmnucvo v valoso oocumento.

Es bor todo lo anterior, que esta explesión cartográfica, en-tra¡á sin duda alguna en cl acervo nacional, como parte muydc¡tac¿da de la ñistoria del Valle de Anáhuac, cuando corríacl primer cuarto del siglo nn y existia la G¡an Ter¡ochtitlan'

PIANO R¡CONSTRUCTTVO DE LA REGION DETENOCITTITI,AN

ARe. JoRcE L. MEDELLíN

Memo¡ia de su Elaboraciór¡

C¡pf¡u¡o I

PROPOSITOS

El rinico propósito pcrseguido al formulat cstc Pla¡¡o Recons-tructivo, fue el de propo¡ciona¡ a los lecto¡e¡ de nuestra hiltoriaun docummto gráfico que les sirvicra para obtaner una ideageneral de la g:eografla'de la región áe Tenochtidan en elmomeúto de la Conquirta ¡ por ello, no tiene la Pret€nsió! dcse¡ u.n documento de gran precisión histórica, basado en datosi¡controvertibles. En su elabo¡ación se Íató de utilizar, an loposible, las refere¡rcias de que se dispone; sin enbarSo, en losc¿u¡os en que no se tuvo a mano ninguna, s€ siguieron procedi-mieutos quc por lógica se considera¡on útiles para ap¡oximarsca la verdad. Es por ello que este trabajo uo üene la Pretc¡rsióndc se¡ un documento indiscutible, sino por lo contrado, sujetoa las cúticas más scve¡as.

Si no fue posible fundar históricamente la totalidad dc losdatos expu€stos en el Plano, sí se logró una precisión cartogtá-fica de la que carece¡t los otrcs mapas que sobre esta mat€¡iase han publicado, ya que se hizo utilizando los mejores levan'tamientos topo$áficos de que hoy se dispone.

No son muchos los mapas históricos reconstr¡¡ctivos de estaregión; los más conocidos. de. entre los pubJicados, son expu€s-tos en el orden ap¡oximado de su publicación:

t2 l3

I-qgh! Di Mcssio, publicado n lTBl por h'rancuco lauierClauijcro, cn su Stoiia Antica d.el M essiZo,. (Mapas Aniizuosdel Vallc de México, OIa Apenes, ]947. lám. 29).

- Mapa del Valle de Méxíco, en ti¿mbo de la Cónqui*. itOqeracíones Militate¡ en et sitio qu" sulñó ta C;tital- e;152,1. 1México a Través de los Sielós. tomo I. páe. 896) Du-bücado por W. Prescotr en su HisÍoria de la Cónq"uisra. '1846(Curría Lacroix, Artes de México No. l l l , pá;. 75j.

- El Crcquis de Méxiro Tenochtitlan, de Oioúo y Berra(Historia A-ntigua y de la Conquisra dc México, -porrúa,1960, vol. UI) y La Delimítacíón de las O¡illas de los Laeosen 1520, que esle autot h.tt. en la Carta Hidrológica áelVa.lle de Méxíco, publicada en Mórico en 1864. -

- El Volle d,e Mé¡ci¿i a Med,íados d.el Siglo XVI, de Anto¡ioGarcía Cubas. (Desagüe del Valle de Móxico. oá8. 52).

- PIa¡o en. que si comparc la *perficie ocupaia ín el'Vallede Mético, en diue$as ¿po.aJ, ior'las aeuai de los lapo¡. bo¡Vicette E. Manerc \1815). ,,óla Apenes, obra citida,'lá-mina 36)

- Ctoquis del Valle de Mé co con el niael de las aptus comos¿ etcot¿trabo en la Epoca d.e b Conquista, de iá EdiciónI¡.glpq del Bernal Diá, por A. P. Máudslay, Planos de laCiudad de México; y poi último. el que márca los límitesde los lagos al com.ie¡uo del siglo xvr, publicado en 1938.en la versión alemana del libro t¡tulado ¿oJ lardínes Flotanteide Xochimilco, por Elizabeth Schilling Kiel (Hidrologla dela Cuenca del Valle de México, tomo I-19&). -

Los planos anterio¡es son indudablemente trabaios histó¡i-cos de gran valor, aunque no tienen la precisión topográfica quees posible obtener en la actualidad. Además. son incomple-tosporque ca¡ece¡, en su mayo¡ parte, de los detalles neces_arios,ya que. sólo consignan unos cuantos datos históricos y algunashrpotesrs que son, en varios casos, insostenibles.

Los planos a¡tes mencionados comprenden la totalidad deIa zona de los lagos dcl Va)le de Méxicq a diferencia delque aqul-s_e describi, que se refiere solamenté a la región de losIagos de Chalco, Xochimilco, Tcxcoco y a la Lagrma áe México,limitación deliberada para Ioqrar el máyor deta'iJe en una cartagcográ[ica dc dimcnsiáncs prácticaq. Paia obviar cualquier defi-c¡chci¡ cn t'l conocimienro de la zona, se complemmia con uncroqrris rlc l¡ misma a menor escala.

Sirvió c,,m,' basc para dihuj:rr "l Plano Reconstructivo. laCarta de la R.públicá Mexicana formulada por la Secretarladc la Defensa Nacional, a cscala l:-25 000. con proyecció¡ Mer-caror Universal Transversa. y configurada con curvas de niveleouidistanres a l0 metros. Esta Caria fue elaborada utilüandooioccdimientos fotoqramétricos a¡ustados a las triangulacionesLeodésicas v topos¡á-Íicas. Para la elaboración del Plano, el áreaEue interesábaie"reduio fotográficamente a la escala I :50 000,due resultaba la más ádecuada para el objeto: y con la finali-ciad de impedir que la reducción hiciere conJuso el dibujo, seaumentó l; eouidistancia de las cu¡vas de nivel, de l0 a 50me$os caoa rma,

El Pla¡o t¡ata de representar lo existente en la regióo a prin'cipios del sislo xlr durante la Conquista y. consecuentemente.antes del ¡epentino descmso de las aguas de los lagos ocurrido.seeún Motoiinia, a pani¡ del año 1524 lHistoria de los l¡diosd; Nueta España, Editorial Hayhoe, 1941' pág. 213).

En el capltulo siguiente se desc¡iben tos diversos procedi-micntos segr.iidos en las distintas etaPas quc comprende estareconstrucción geogtáfica.

IJ

C¡¡lruro II

TRAZO DT I-AS MARGENES DE I.oS LAGOS

Uno de los oroblemas más dificiles de resolver fue el delcoúecto traza dé hs márgenes de los lagos, tanto por la varia-bilidad de los niveles de las aguas, como por las modificacio¡esocurridas m los vasos a lo largo de los siglos. El trazo se hizo¡elaciona¡do y comparando la detallada topogr:afía contenPo-ránea, con las ubicaciones de los poblados que se mcontIabana las orillas de los lagos. Dn esta forma se dedujo que estospoblados estaban situados a nivel€s que fluctúa4 dentro de losilmites de las curvas de nivel224{ y 2250 metros sob¡e el niveldel ma¡. Es posible deducir, como se ve¡á más adelante, quelos niveles de las aguas se acercaban an lo general a los 2 2'10metros de altitud, Por este medio ¡e logtó un Íazo lógicó ycongruente.

Neccsa¡iamente se hicie¡on varias execpciones al procedi'miento antes descrito. La primera ocarrió al trazar la ¡trarg€noccidental de la Laguna de México, en el tramo corüPrendidoentre Popoda y churubusco. En esta zona, que en la actualidadestá totalmente cubierta por las construcciones de la ciudad deMéxico, no fue posible localizar antiguos sitios poblados'en nú'mcro suficiente para determinar con precisión el trazo de laorilla; y como ta¡npoco se quiso usar la configuración fotoqra_métricá. porque seiicnen phnos topográficos hechos por nivc-lación directa v por ell^ más precisos. se recurrió para este casoal Plano confie¡rrado dc la cludad de Mexic¡, hicho en 1956v publicado pór la Comisión Hidrolóeica del Valle de Méicoin 195g. De-t.s cunas dc este Plano, desprrés de concicnzudoexameo, se esagíó la 2 240 porque satisface una serie de con'diciones oue pe¡injten suponé¡ que su trazo coincide con el dela antiguá márgen de la iaguna

' Estas condiciones son:

17

a).- La curva mcncionada pasa por Popolla, y en estc lusarsc cnsancha como ci alli hubiere estado uná peoúeña oenl¡s"ulamuy a propósiro para alojar el poblado prehiipáirico menciona_*o quc.,.9omq se_ sate, estuvo a la orilla del lago. (Orozco vtsetta, Hirtoria Antigua y de la Conquísta de Mé¡tico, porrtÁ,1960. tomo IV, páS. 39Ci).

, b).-La circurLsrancia de que la curva de nivel coincida conel tra/o dc to que tuera acuoducto azteca de Chapultépec e¡un ramal independiente de las ruinas que ahora ie loialüanfl

11 ,"u1ryOa. O.t^mismo nombre, y que corría por la actual

/\veru_oa rytetcDor ucampo. permite suponer que, por economiade esl,ueEo. se corlslruyó el acueducto siguiendo ;strictamcntera onua.de ta .taguna. única forma de hacerlo mfu corto sinnecesroad de edrt lcarlo totalmente den¡ro del asua.

Ia suposición anterior refuerza las posibilidádes de oue laant¡gua m¿rgen hrbiera coincidido .on l. cu*" ¿. nr:"i á"que se habia. porque de no ser así. el rrazo del acueducto habríasrcto cte orra manera totalrnente dist¡nta.

_ c).- SigLriendo esra curya. et Cerro de ChapultéDec queda_ria. tntegradu a Ia tierra firme sin perjuicio d. qre ios m'arun_t¡alcs lormara¡ pcqueñas lagruras interiores. como lo sostienejot:lr.tnug9 al decir que antes de que se tomaran las aguasce Uhapulrépec "esta agua-, hacía iaguna, aquel lugar., (Íor-qüemada, Monatquía Indinna. tomo I, pág. 309, ediciónllynoel,

urozco y -Bcr¡a apúr¡a la posibiüdad de que el cerroluotera.,pod¡do, estar ¡9d9a!9 por 1as aguas (Memiría para lat,at.t,a I1úrogralica dcl Valle de Méico. pág. I I3). cósa im-pos¡Drc, porquc si ¡as aguas hubieran penerrado tan adentro dera rrerra como para que el cer¡o fuese isla, t¿mb¡en popotla lonuDrese stdo y ya se sabe que no lue asi-

, d).-Trazando la margen dc acuerdo con estas curvas. oue_oan, dentro de la tieffa firme, numerosos pequcños poÉládos.le la reg¡ón dc Mixcoac que cn otra forma'hab.ian sido islas.Jn que no parcce muy razonable. atendiendo al número y ubi_c.rcron di\persa de estos pucblos. Además. Ia curva pasa junto:r. lr ' . lu| lr '

.-e peq-ueño poblado de Santa Cru7. Atóuac. ai que,l

(t ' t ,6tr¡,1 l l .rma Izquit la Arova,^hrcarcopen ¡ 1,. , , :ñala com¡,ff¡girf lx rt,ncc;.nr. a Cn)',acan. Tcrczómvc, C¡óniea Mexica-r i r . I r ( . r r ( ¡ , l . r / , lBi8,p;q.271). La palabra Aróyac quiere decir

r ' l t r¡r, r \r. t t¡: l¡ t tca s nombrc porque. como se verá

(lcsDués, estc siti{) cstr¡vo cn lrt rlcscmbocadura dcl llamado RíoChi¡rubusco.

c).-La curva de quc sc trata remata en el Pedrcgal de SanAnqcl y dcia c.m. islá scguramente ariificial y muy próxima al¡r ori l la, al poblado dc Chr¡rrrbusco. lo que con[irña que estesitio cstlfvo en ef agua, como lo asevera Cortés (Tercerd Cartade Rcladón, Espasá Calpe. páq. 163).

Al concu¡¡i¡ las dive¡sas circunstancias ¿mtes señaladas enel co¡tomo de la curva de nivel 2 240 del Plano que se ha mm-cionado, se estima que existen ¡azones suficientes para aceptarcomo buena la utilización de esta curva pata taz r Ia narge¡rde la Laguna de México, en el tramo comprendido entre Po-rrotla v Churubusco.' Lai demás e\cepciones al método de trazo de las málgenesde los lagos, se hiciiron m los lugcres d.ndc la topografía actualha sido influid¿ notoriamente poi los lerantamientos m el lechode los laqos producidos por los azotves. En estos sitios, el tra-zo de las-máisencs se hizo atcndiendo solammte a la ubicaciónde los sitios D;blados. sin hacer caso de las actuales curvas denivel, por lai tu-n.j qoe se expondrián.

Uno de los tres llgares en los que se siguió este c¡iterio,fue el de la orilla nortc de los lagos de Xochimilco y Chalco, anel que se encucntran los poblados Tezonco, Zapotitlan y Tlaten_co ó Tecuitlatenco, los que seguramente estuvieron a la o¡illadel agua, como lo demuestra el nombrc del último de ellos, quequieré decir "a la orilla de la tierra" o "lugar junto a los Tecui-tla". En la primera acepción debe entenderse que se tratabade un puebló en el agua, pero a la orilla de la tierra; y en lasegundá, necesariame"re j-,-to a la. margm.. porque.Tecuitlaes urut esDec¡e de aquaucle que se cria adherldo a las preofas oelos lagos'(Robclo, Í)iccíonaiio d.e Aztcquismos, pág. lr24). Unavez demostrado que cuaDdo mmos r¡no de los poblados men-cionados estuvo fór¿osamente a la orilla del agua, es fácil deducirque los ot¡os dos también lo estuvieron, dado el sistema de üdaúcustre que seguían los pobladores de estos lugares. Por €starazón, la inargü se trazo iiguiendo la ubicación áe los pobladossin hacer caso de la curva 2 250, que, a causa de los azolves, seproyecta en Ia actualidad muy adentro de lo que fuera el lago.'CuÉ. p.*ur que los azolves ie produjeron por los deslaves

-de

los cráteres volcánicos de Yahuiiuhc;n y Xaltépec. de forma-ción recimte, cuyas arenas ar¡a$¡adas po¡ las aguas seguramente

IB l9

fue el. correspondiente a la parte sur del Lago de ChalcJ: erestazona los azolves acar¡€ados po¡ los ríos y ¡eienidos durante sislospor el dique de Tláhuac elevaron considerablemente el f;dodel lago, de ma¡rera que si la margen se hubiera t¡azado deacuerdo con las actuales curvas de-nivel. la superficie de lasaguas se reduciría notablemente y los poblados Ticómirl, Tetel-co, I ezompa y Ayotzinco, quedafan muy alejados de la orilla.Lo mismo ocurriría con Míxqüc, coea imposíble. porque com.se sabe, este pueblo estaba uticado en L¡na ¡sla. Además está

rdlenaro,n el lecho del.lago y dejaron a los pueblos mencionadosmuy atelaoos oe ta onlta.

Otro de lo€ casos en los que la\rrro oc ro€ c¿rsos en tos que la m¿ugen tuvo que trazafs€ to-mando en cuenta solamente la ubicacién de los iitios nohl¡rtorlos sitios poblados,

E¡, rR¡zo oe LAs MARo¡rNEs DE l,os ¡,Acos@MPARADO CON EI, DE OTROS ¡If PAS

IE@NSTRUCTIVOS

A continuación se compar¿ur las márgcnes de los lagos tra-zadas cn el Plano Reconstructivo con las de los otros planos qucva se enumeraron, Esta comparación se hace eri el o¡den dc laimportancia que cada uno de estos planos tuvo en la elaboracióndcl quc se comenta.

L¡ C¡nr¡ fl¡o¡ocnÁrrc¡ ¡¡¡,V¡r,r,¡ oe MÉxrco

Antes de hacer el tmzo del contomo de los lagos, se analiza-ron cuidadosamente las indicaciones que Orozco v Berra hacea este ¡especto an la Memorin para ñ Caúa Hi.drográfica detValle de México (Má'cico, 1864, pág. 112), y se estudiarontambién las márgenes de los lagos de Xochimilco, Chalco yTexcoco, dibuiadas en esta Carta, tal como el autor suponcestuviercn en 1520. Como resultado del análisis de los datosexpuestos por Orozco y Berra, se confirmó la bondad de losprocedimientos seguidos en la elaboración del Plaro objeto de€sta Memoria. Sin embargo, se enconüaron diferencias en elt¡azo de las márgenes, que es necesario explicar aunque seasome¡amente. Las diferencias son las siguientes:

En la Laguna de México, la Carta Hidrogáfica sitúa aTenayuca y Azcapotzalco lejos de la o¡illa. En contra de losostenido por esta Carta, se c¡ee que estuvieron junto a la rnargenporque los ter¡enos p¡óximos son muy bajos y, sob¡e todo, por€l sizuiente docummto de Enrico Martí¡ez: "Refiere¡r lashistorias que cuando los cristianos vinieron a México llegaba laLaguna de ella por la parte del norte, hasta el Cerm de Tena-

''uca. y por la banda del sur hasta el pueblo de San Mateo.

/Churubusco) y rl occidente se exlendía por todos los llanosentre Chapultepec y Tlalnepantla" (Repertorio de los Tiempose Historia Naturd.l de Nueua España, Énrico Martlaez, Se-cretarla de Educación Pública, México, 1948, pág. 180),

En la misma Carta, Tacubaya €stá a la odlla del agua y latopografía de la región, en especial la cr¡Ja 2240 de la nivela-

comp.robado plenamenre que el poblado de Ayotzinco estuvo ata_ onlla dei lago po¡que era un e¡nbarCadero de importancia.ta. onlla dei.lago po¡que era un e¡nbarcadero de importancia.Al respecto dice Tezozomoc lo sizuieflte: ,,enviad lrres; al p,rer_siguiente: "enviad luegó al Puer-to de Ayotzinco-, que nos tengañ canoas para pasar"a Méxicopor.la lagnna" (Tezozomoc, Crónba Mexícina, l_Big, pág.475), y lo confirma Torquemada al oecrr oer sruo: -.cuva Do-blación esrá a la mitad enil agua de la Laguna; y la otra;¡t;d,at pre de una sierra fupera, y pedregosa" (Torquemada. ¡4o_narquía Indiana, Hayhoe, 1943, tomo t, pag. ++Al.

¿l último de los tres casos en los que hubieron de desecha¡selas curvas de nivel de la Carta Coniemporánea, ocurrió en laregión ubicada al norte de Texcoco, m lá que ei laso se azolvóconsiderablemente por los acarreos de varios rfos dé imoortan-cia._El t¡a"¡ de la margen se hizo en tal forma que el'pueblode Atenco quedara situado junto al lago, porque su nombre sis-nifica precisameote "en la orilla del azua',. Ei muy posible oucalgurcs otros poblados de esta región. iomo lztapá y Totolzin-co, que m el Plano Reconstructivo no se encueniran a la orilladel lago, lo- hubieran estado antes del siglo xlr como quizásocurrió también con el mismo Texcoco; pero los azobés bsalejaron_ en tal

-forma que. a la fecha de la Cónqüsta, esta última

población estaba a más de media lequa del laeo. lOrozco vBerta, Hütotia Afltigtn y de la Conqiista de Mélico, tomo ly,pág. 446 ).

2120

ción directa ya mencionada -y que ha servido para marcarel llmite de la laguna €rr esta zona*, mu€süa con toda claridadque esta población estuvo tie¡ra adent¡o. Por lar mismas razonesdebe desecharse el t¡azo de la margen sur de la Laguna de Mé-ico, que en la Carta Hidrográfica deja a los pueblos deT'lacoquemecan, Xochimanca ! etóyac á calidad'de islas amedia laguna, Ya se sabe que los dos primeros poblados estu-vieron en la tier¡a fi¡me y el último a la orilla del agua.

La Carta Hidrográfica muest¡a la o¡illa occidental del Lagode Xochimilco como si fuera una recta trazada ent¡e Churu-busco y Xochimilco. Ilsta dclimitación es impreclsa porque enesta zona el te¡rmo e¡a sumamente p¿lntanoso. La delimitaciónprecisa fue seguramente la que siguió la Calzada de Tlalpan yXochimilco, que da un rodó preáisamente para evitar el ierre'-no falso. En la misma Carta, la ciudad de Xochimilco estácorxiderada como un poblado a la o¡illa del lago y la confi-guración del terrcno demuestra con toda cla¡idad que estuvoen urla isla. porque entre la ciudad y la tierra firme habia urbrazo de agua de poca anchura, por lo que seguramente locruzaban va¡ias calzadas. La siguiente descripción de Xochimil-co comprueba lo antes dicho: "está edificada en la laguna dulce,(refiriéndose, con toda claridad, a rma isla artificial) e cornolos natu¡ales della estaban avisádos de nucstra veniáa, teníanhechas muchas álbar¡adas y acequias y alzadas las puentesde todas las mt¡adas de la Ciudad" (H.efl¡.ár. Corlés, Cartas d.eRela¿ión de la Conquüta de Mérico, Espasa Calpe, pág. 150),

En el Lago de Chalco, la Carta Hidrográfica mu€stra unasaliente de tierra que se adent¡a en el lago y que aleia al pueblode Ayotzinco de Iá orilla. Esta saliente -exÉüó con ioda iesuri-dad en el siglo pasado, pero no hay datos topográficos conteñrpo-ráneos que puedan confirmar o negar Ia existencia de la mismaen el mommto de la Conquisra, porque el lecho del lago se elevócon posterioridad a causa de los az,olves. Lo que ú consta, comoya se demoshó, es que Ayotzinco era ¡¡n embarcade¡o a la orilladel agua, hecho quc confirma la inexistencia de la saliente en'el siglo xvr.

En el L.go de Texcoco, la Carta Hidrográfica muest¡a ala población de Acatitla situada en la margen sur como una isla,v a los pucblos dc la región de Texcom, [ztapan y Nextipáyaccolocados a la orilla del lago. La configunción del terreno €sprccisa al scñalar Ia posición de Acatitla en una pequeña emi.

ncrrcia qttc f, ,rma.rtna cspecic,th pr"ninsrrla: v' cn cuanto a

los dos últrmos pobtaclos, cs crclDi' qu' a la fecha de la Con_

."¡,^-"" to. hu'bieran ai.jado de la orilla los azolves'''-

ir ái¡r¡ de la margcn norte del Lago de Texcoco en la

Carta Hidioeráfica, parece indicar que el autor pensarla que

JJJ; i6r¡ "i

iueo .'.,uu" separado áel de San Cristóbal por;;;"í;;; i"ü-a.r i"tp"",ó hav varias opiniones encontradasoue se expondrán oportunamente Por lo pronto.cabe senálar

li oosibilidad de que ambos lagos estuvieran unrdos entre sr'

oo.ár,i-¿" ""^ -"it"ia,

Ios conq"üstadores habrian r.¡¡ilizado la

ír;;;";t ou" to. t.put"tu' para trasladarse de Texcoco

^ T.""¡" ti"

"i*,idad <ie rodeai. como lo hicieron' Ios lagos

;.-i;íi.;;t Z;p."go. Es p-osible también que Ia unión de

;. i;gt" i;*á preca^ria i por eilo imprecisa y diicil de señala¡

en un mapa.

E¡- Pr,¡¡o ¡¿ Fn¡¡crsco J'rvmt CLA!'IJERo

Desde el punto de vista y dimensioncs de los lagos' cste.Pla'

no uól,o;*"'putu formarse una idea muy general y m cierta

forma eouivocida, por Ia desproporción con que drbuja ¡os lagos

il'ü;¿;. i;.-l',iÁi"o v Ti""d"o en relación con los de sanó.1.iáil'ii. 2tÁ"""ó v Xaltocan; estos últ¡mos demasiado pe-

;;;;;;;;;.1ldn co,, los primeros Las márgenes están

l;;;;;¿;l]ili"d* v sl¡s contómos carecen del detalle nece-üii..'ii-ila,,á É";tt.iie con la carta Hidrográfica en la sepa-iu"ián ¿ 1.. lagos de Texcoco y San Cristóbal' la que. -comova se explicd--pudo ser en el siglo xu una separac¡on r¡les_

iable. qúe se hi;o permanente y definitiva al construrrse en

i?:o+'"iáto'I á-e sai¡ bri.tóbal (TorqL.remada Monarquía I,n-

diana, tumó I, págs. 728 v 729). Igualmcnte coincrden los dns

otanoi me¡rcionádós en súpo,,er que Tenayuca y Azcapotzalc"istaban leios de la orilla dc la lagüna. y que xochrmrlco no era

rma isla, Comñ ya se demostró. no son probables estas supo-siciones.

Er, P¡-¡¡ro os ALFRED P. M'ru¡sr'¡Y

Dste plano cs solamente un croquis de pequeñas dime¡¡sionci

22 23

y ro r¡cnc cl suficicnlc detal lc. pero permite gue se hagan algu-nas comparacrones de mterés_

El püno confirma el trazo cor¡ecto de la orilla occide¡rtalde la Laquna-de México. puesto que localiza a Tenayuca y aazcapotzatco Junro a la margen. y a Tacubaya rierra admiro.lgualmcnte conlirma lo dicho sobre las márqcnes del Lago deIochimilco y la posición de l¿ ciudad que lleva estc noirbre.ljebe dccrrse que en esta Carta, el Cerro de Chapulteoec seencuent¡a rodeado de agua tal como lo sugiere O¡oz1o v Ber¡a.

,.EI PIa¡o de Maudslay mueslra en el Lago de Cúalco lasalrente de t ierra de que sc habló al trarar dala Cana Hid¡o_gratrca y. aclemás, consigna una gran isla en el mismo iago, ara que uama Uh,matpa y que no sc ha podido enconüar enrungún orro mapa. Topográf icamcnte esrt isla no úene expli_cacrón. salvo- que hubiera qido artificial y que posteriormentese _unicra a la ticrra firme al bajar cl nivel de ias acuas. Sinemba-rgo_ ninqún cronista la menciona. Lo probable e"s que elpucblo de esre nombre hub¡era estado siempre a la or¡l ia di llago, tal como se muestra en el plano Reconst¡uctivo.

EL PLANo DE ANToN¡o GARcfA CuBAs

. - El _trazo de los lagos en este plano está rcferido a mediados

dfl srglo.xw..uando la superf icie de las aguas habia disminui_oo consrderabtemente a causa de la desecación iniciada a partirdel año 1,524. Por ello. no es posible hacer uru comparacidn dellrazo c|e las márgenes con el que se supnne tuv:'eran-a principiosoel srglo xvl. No obstanle lo anrerior. puede vcrse en is¡e pla¡ocor.no ]os.g'v.er:oj pxcblos que rodcaban los lagos. marcan confor¡a crarroad ct t¡mrte que éslos luvieron antes de su desecación.

E¡, Pr¡¡o oe Scr¡rrrnc K¡¡r.

. Errc .plano es un croqui\ que dclimita la supc¡ficie de loslagns. lal como se supom cstuvjeron a principios del siglo xvr.rvrues.rfa.una separacrón tranca entre los ¡agos de Tcxcoco y sanL,r¡sroual. scparacrón que _-{omo ya se ha señalado_ no exis_tlo cn torma permanente y estable. Por lo elemental de este

croquis no se obtuv() dcl mism(r rliri¡{ún dato útil para compa-rarlo con cl trazo dc las márccncs dcl Plano Rcconstructivo.

M¡p¡s oo¡. V¡¡,¡.E oE MÉxrco DE ALAMÁN,PREscorr Y Oeozco v Bre¡¡

Estos planos se dibujaron tomando como base al Mapa dclValle de Méúco de Humboldt, 1807 (Ola APerl.es, Mapds Aí-tiguos del I/alle de Méúco, lámina 30) y por ello. ¡eprducenlos graves crrores topográficos que time este rnapa; por lo queno es oosible toma¡los en cucnta.

EL PLANo DE VTCENTE E. MANDRo

Este plano es un intento quc trata de delimitar las márgenesde los lagos en distintas épocas a partir de 1521; pero sus ideasno co¡Tesponden a la reaüdad, por lo que es imposible intentaruna compamción o utilizar los datos que of¡ece como apoyoDam la elaboración de rur Plano Reconstructivo.

24 25

CArlTUr¡ III

LOS ACCIDENTES TOPOGRAFICOS,RIOS Y MONTAÑAS

I¡s nlos

Antes de produci¡se la desecación de los lagos, los nume¡ososrlos que drenan el valle co¡¡ían por cauces naturales hasta sudesembocadura en las orillas de los propios lagos. Al ¡educi¡sela superficie de las aguas, quedaron en seco gúndes extensionespor las que los ríos se extendieron formando amplias zonas ])an-ta¡¡osas y nuevos cauces iregulares; poste¡iofnente tuvieronque regularizarse en forma artificial Para desaguar los panta_nos. Así ocurrió.on los ríos de Tlalnepanda v Los Remedios:el p¡ime¡o desembocaba originalmcnte en la iaguna junto a laDoblación del misn¡o nombre, y cl segundo en las proximida-áes de Azcapotzalco. (Segun Cecilio A. Robelo, Diccíona¡iode Aztequtmot, pág. 66. Iitlil\ó^hitl afirma que el rio de LmRemedios desembocaba junto a Azcapotzalco). Ambos ¡losfue¡on mcauzados artificialmc¡le después de la desecación dela laguna, y conducidos hasta las proximidadcs de Tepeyácac,hoy Villa Custavo A. Madero. En este punto desembocabane¡¡ el lago. Posteriormente. Ios cauces se desviaron al norte dela poblaiión mencionada para impedir que se viera rodeadade panta¡os, En la misma forma descrita, Ios ríos de San Joa-ouln v Los Morales formaron el cauce artificial del Rlo delConsulado, y los de Santo Dorningo y Becerra originaron alRfo de Tacubaya o de la Piedad. Los íos Magdalena, SanAngcl, Guadalupe y Mixcóac desembocaban unidos junto alpucblo de Atóyac, cuyo nombre significa precisamente 'en elrlo". La configuración de esta zona favorece esta suposición,porquc la pcndientc del terreno se i¡cüna hacia la zona que

ocupa el poblado mencionado. En la actualidad estos úos des-aguan por el cauce artificial del llamado Rlo Chu¡ubusco.

En la parte o¡iental del Lago de Texcoco, los rios se deriva-ron hacia múltiples canales que aún se utilizan en el riego detierras. Igual fenómeno ocurrió con los ríos de la Cornóañiay Amrca. que originalrnente desaguaban en el Laqo de Chalco.El primero fue miauzado artificiálmente hacia el

"Laeo de Tex-

coco por el Puerto dcl Cerro de la Caldera; las aguaJdel sesun-do. en unión de los otros ríos ) manantiales que alimentabin alos lagos de Xochimilco y Chalco, se lleva¡on a través del Ca-nal Nacional y del Canal de Garay, hasta el Lago de Texcoco.El Canal Nacional desaguaba por sistema de ácequias de laciudad de México.. fenómeno que no cesó hasra los primerosurnos oel presente stglo.

L¡s ¡¡o¡rr¡ñ¡s

La configuración fotogramétrica de la Carta de la DefensaNacional, ha hecho posible que en este Plano Reconstructivo sevean con detalle los accide¡rtes de las elevadas montañas quelimitan el val le por el sur y el ponienre. así como la compléiaformación de la-serraría dé La Villa, que separaba al Lago áeTexcoco de los lagos de Zumpangn y Xaltocan; y tambi-én lamuy peculiar faja volcánica qui se-inicia en el Cerrb de La Cal-de¡a de Ia serranía de Sanra eatarina. continúa con los dos mag-níficos cráteres cónicos de reciente formación - -el Yahualihu-cal y el Xaltépec- y termina en el Cerro de la Estrella. Estafaia divid¡ó en una época a los lagos de Chalco y Xochimilco,oet Lago (le I excoco_

En las grandes montañas que limitaban al valle por el sury suroeste. se ven los majestuosos aparatos volcánicos que fueranobjeto de la admiración casi relieiosa de los pueblos indígenas.A uno de ellos, que señoreaba al gran lago áulce. le llama¡onel Dios lTeuchtlii : a otros volcaneiles pusieron nombres acordescñn sus caractcÉsricas: por ejemplo al Xitle u Ombügo. que consu erup¡ión oriqinara al Ped'reeál de San Anqel. ¡ iuya formaresponde al nombrc quc los indígerus le dieron: ¡ a otro pequeñocráter quc junto a aquél se encu-entra. at qu. )óéicamente l lama-ron Xictontlc u Omblieuito. A ruto más l¿ dieron el nombre deXochit¿pctl o Ccrro Florido ¡ finalmelte, al que quizás originó

alEún movimiento de tiprra, lc nombraron Olican o Cc¡ro delr elnDlor.

El macizo de La Villa es un intrincado conjunto montañosointeqrado por eminencias dc poca elevación que limitan el pai-saie"citadiho oor cl none. Desafortunadamente, no son muchosloi nombres en idiorna náhuatl qu€ se conservan dc ellos: sólrel Tcnayo o "lugar amurallado', el Petlácatl. el Ttalayotc y clSahuatépec. Se dcsconoce cl nomb¡e más alto de la scrranía.aunque és posible suponer que se llamó Cuahutépec, Porque tan-to al norte como al sur del macizo hay respectivamente unpueblo con ese nombre, el que además estada de acuerdo conia dignidad que rep¡esenta, ya que su significado es Ce¡ro delAguila.

En la faja volcánica mencionada se encuentr¿ur cráteres rc_cientes de gian belJeza y tradición en la üda prehispánica. comocl llamado-Yahuaüuhcán, perfecto tronco de cono. iuuo n.tmbr"quiere decir precisa¡nmte "lugar redondo". Este cráte¡ sirvió,por las peculiares características de su forma, como seña paraieunir eir sus cercanías a los ciércitos aztecas a la iniciación desr¡s campañas. Remata esta faja et célebre Cerro Huixachtitlan,hov llamado dc La Estrella. en el que se celebraba la fiesta delFrógo Nuevo, cuyo esplendor deslumbraba a toda la región delos lagos vecinos a Tenochtitlan.

28 29

Cepfrulo IV

ALBARRADONES

ALaAR&ADóN on Nrz¡r¡u¡t cóyorL

El dique o albar¡adón de Nezahualcóyotl fuc sin duda laob¡a hid¡áulica más importante de los pueblos indigenas a loIargo de su historia. Informa Torquemada (Monarquía India-t¡n, tomo I, pág. 157): "a los nueve años del reinado de Mocte-zuma cl Viejo, cr€cieron tanto las aguas de la laguna que seancgó toda la Ciudad, y Netzahualcoyotl que sentía esta ruina,Úató con Moctezr¡ma de hacer una cerca de madera v piedray en unión de los dem.ás señores, comenzaron la albarrádi vie-ja; metida casi l¡es cuartos dc legua. en el agua dentro tenfade ancho n¡.ás de cuatro brazas y de largo más de tres leguas".Esta noticia la repiten Orozco y Beta \Hütorin Antíguá'y delo Conqubta d,e M¿t iro, tomo IiI. pág.2+4), y Conzáiez Obre-g6n (Dengüe d.el Vallc ¿le Mér¡.;,'pág.3'B)'. A pesar dc lasmenciones ante¡iores, no son tan claros como patecen los datoshistó¡icos sob¡e el albar¡adón de Nezahualcóyotl, po¡quc cro-nistas tan acuciosos como Durán y Tezozómoc no Io mencionan,y en cambio sí dan ¡oticia de que Ahuitzorl ordenó la construc-ción de una albar¡ada. Du¡án-dicc: "se hizo la alba¡¡ada uncuarto de legua más acá del Peñol. por todos los arrabales deMéxico" (Hütoria de la¡ Indias de Nueua Españ.0, tomo ll.pá9. 378, Po¡rúa, M&ico, 1967), palabras que parecen indicarque lo hecho por Ahuítzotl fue el albar¡adón que deqpués scllamó de San Lázaro, que sí e.tuvo pegado a los arrabales de laciudad, y no el l lamado de Nezahualcó)otl. al cual no mmcio-na. Tezozómoc es más explícito y afirma que "Ahuitzotl a to-dos los mandó llamar, a todos los principales mexicanos y díjo-lcs: mis padres y abuelos y tíos. los rcyes pasados hablan pro-

3l

Duesto de hacer una fr¡erza contra cl agua que esÉ en rsta gran

iunuru. po. si algún dla pujara ó hewiera el agua; cstemos

ti'outuáo'. a" ela,-y para eito querria. señores, Dandar a haceresia fonaleza v reóaio". Y continúa dicier¡do el süsmo autor:

'l rino *. su órdá se comenzó desde Coyonacazco hasta lzta-

oala"pan. llegando á raíz y cerca del peñol de las aguas c¿listte¡,i, el ie¡ro dé TepeaDulco por mitad de la gran la$ma" ( lrzo''z6moc, Crónba -Meiizana, págs. 563 y 564). Cualquiera podn4

entender de las palab¡as de este autor que por muchos anos setuvo el proyecto'de construir un albarradón que protegiera a laciudad. pero que ésle no se hizo sino hasta los liempos de Ahuit_

zotl, des'pués 3e la célebre inundación que ocurriera durante.suseñorío. También en el documento V de los Anales de I laletol-.r. ." ft"¡t. del scño¡ío de Moctezuma el Viejo. pero se callala construcción dcl Dique de Nezahualcóyotl; y en cambio scdice que baio el reinado de Ahultzotl "eri el año 8 Tecpatl se le-vantó en ef ;cua u¡a muralla de piedra". (Pátralo 282- Hi:to'riz de Tlatelo"lco desde los tíempol nds remolos' Anales de 'fla-

telolco, México, 1948, pág. 60). El propio Torquemada al ha-bla¡ de los liempo de Ahuítzotl, dice lo siguientc: ''en tiempo

de este Rey fuerón tantas las aguas. que llovió un año. que crc-

"¿iu l-u.rnu Mexicana, ... e"hicie¡ón traer Madera. y Piedra'

v hicieroi el Albarrada Vieja. que divide la Laguna Salobre'áe fa Dufce" (Torquemada. Monarquía Indiana.lomo l. p^g'1921. Los datos anGriores son contradic¡orios' 1 de ellos podríadedúcirse que quien corstruvó el albarradón fue Ahuítzotl v nnNezahualJvod. Sin embargo, González Obreqón resuelve estaconfusión dé noticia¡ al afirmar que Ahuitzotl no construvó unnuevo alba¡radón sino que sólo réparó el antiguo (Desaeüe delValle d.e México, Págs.46 Y 47)

Aceptando la tesis ante¡io¡ --que es sin duda la más difun-

dida-,'¡esta sabe¡ cuál fue el verdadero trazo de la alba¡radavieia de lx indios o de Nczahualcóyotl. A este respecto, Tezo-

zóriroc dice --como va se a¡rotó- que el albarradón se iniciaba

"n Couonu"u*o v ¡érminaba en lxiapalapa: y. ademár' af irmr

que t;nía como ;uatro leguas de longitud tCrónica Mexícana'Ján. 564, Mé*¡.o, lBTB). D.bc aclararse que Cclonacazco era'

ieñin Torqucmada. el puntn de la cirrdad de México del q-uc

ouli iu tu C'ut u¿" de-I ipe1ícac (TorqueInada. Monarquia ,In'd iono, ln o I , páe.55?;: y qu" <i sc mide la di ' tancia que hay

entre ese punlo e lxtaPalapa, se cncuentra que cs muclto menor

rlc las cuatro lcguas quc fija'li:zozómoc par.¡ la longitu(l delalba¡radón.

Dl plano atribuido a Sa¡ta Cruz coutradice lo aseguradopor Tczozómoc sobre el origen del dique, ya que define con todaclaridad la iniciación dcl mismo en un punto próxirno a Tepeacao l'cpcyácac, punto que puede ser identificado con Atzacoalco.Dl mismo plano impide toda confusión sobre el origen del dique,porque muesrra al l lamado albarradón de San Lázaro -y no alr lc Nczahualcó1orl sal iendo dcl sit io que Torquemada señalacomo Coyonacazco. A mayor abundamiento, si se traza el alba-¡radón de acue¡do con el plano de Alonso de Santa Cruz, sí llegaa las cuatro leguas de longitud mencionadas por Tezozómoc.

La suposición dc que el albarradón pa¡tía de Atzacoalco yno de Coyonacazco, es aceptada entre otras autoridades por elingcnicro de Garay, segúa lo afirma González Obregón en laMemori,a del Desagüe -varias veces mmcionada- y tambiénpor Alfred Maudslay en el mapa anexo a la edición inglesa delBemal Diaz. Debe mencionarse, sin embargo, que García Cubas,en st Plano del Valle de Métúco, tt^za el albarradón a partir(lc un punto de la Calzada de Tepeyácac inte¡medio entre estcsitio y Coyonacazco, sin que se sepa m qué documento se basapara hacerlo en csta forma. Por todo 1o dicho, se cree que eltraz,o del albarradón más cercano a la ¡ealidad es el oue tnuestracl plano arribuido a S¿nta CflL/. y por el lo "c le ha tomado comobasc para el trazo que se hace en el Plano Reconstructivo,

El gran dique dividió en dos al Lago dc Texcoco, y es posi-ble que desde entonces se llamara a la parte occidental del mis-mo con el nombre dc Laguna de tr{&ico. Surge sin cmbargo unaduda sobre la existcncia de ese albar¡adón en el momento de laConqu;sta. ya que no lo mmci.na C^rtds cuando relata la ba-tal la quc se celábró "l Jt de mayo dc t52l enrre (us berganlinesy mái de 500 canoas indígenas frcntc al Peñón dc Tepepolco,hoy llamado Peñón dcl Marqués. Después de la batalla persiguea las canoas "bien tres leguas dando caza a las canoas; las quesc nos cscaparon allegáronse entre las casas dc la Ciudad" (Cor-tés, Oartar tlc llclacíón. pág. 160). En esta acción, sin duda tu-vir:rrlr quc cruzar el diquc, hecho que ¡o menciona Codés, lorr¡c si¡¡ duda cs extraño. Tustino Fernández afirma -sin señalarlir fr¡r:r¡tc donr]e obtuvo suÁ datos que Cortés rompió el albara.rllrn para dar paso a sus bergantines (Planos d.e la Cíudad deMéxíco, pág. 154). Cabe sólo la explicación de que el alba¡r¿-

32 33

dón ya cataba semid€struido cn cl momer¡to cn quc sc cclcbrócsta batalla.

A¡,¡.r¡¡¡oó¡r ¡¿ Sr¡v l¡z¡¡o

Como ya se ha orpücadq se llamó así al que circundaba ala ciudad por el orientc, y se cree quc fuc hccho por cl virrcyLuis de Velasco, con la finalidad de proteger la ciudad dc lasin¡mdaciones. A pesar de lo que sc dice, es probable quc el diqucfuera de origen prehispánico, como lo afirmd cl indio F¡anciscoHemández er¡ el cu¡so de una información testimonial hecha en1630, con la finalidad de localiza¡ el resumidero de Pantidan.Dl i¡dio mencionado sostuvo lo siguiente: que la albarrada deSa¡ Iázaro "no la habían hecho los indios oa¡a defenderse dcinundacioneq sino por otra comodidad. y erá, que denuo de Iaciudad tenían huertos y arboledas, y éstas se regaba¡ con aguadulce de los altos, y para que las aguas saladas de la laguna nose mezclasen con la dulce (para esto), habla sido la albarmda;&ta halló hecha el Sr. D. Luis de Velasco, y la rcnw6" (Obradel Desagüe, pág. 170). Lo dicho por Hemández revela conclaridad que el dique de San Lázaro ya existía cuando los espa-ñoles llegaron a México, e i¡forma sobre el proftmdo conoci-miento que los indlgenas poseían acerca de los fendmenos natu-rales y de sus consecumcias. De sus palabras pueden deducirs€las finalidades múltiples de las obra; hidráuúcas oue cor¡stru-yeron.

El albar¡adón de San Láza¡o formaba parte de un primersistema de retención de las aguas, integrado po¡ el p¡opio alba-rradón y las calzadas de Tepeyácac e Ixtapalapa. Con este dilpo-sitivo se podían retmer las aguas de los rlos Tlalnepantla, LosRemedios, San Joaquln" Tacubaya y Churubusco; y, además,captar parte de los aportes de los lagos dulces, con lo cual dis-minuiría¡ la salinidad de las aguas de la parte occidental de laLagtrna de México. Todo ello mejoraba sustancialrnmte las €s-pecies piscícolas e incrementaba el re¡rdimiento de los cultivosen sus chinarnpas. De las palabras del Indio Hemández puedededucirse también que uno de los pdncipales motivos por el queconst¡uyeron el albarradón de Nezahualcóyotl, fue el de aumen-ta¡ conside¡ablemente la superficie y la calidad de las aguas, so-

brc todo si sc ticnc cn cucnta que con csta obla sc captaba latotaüdad dc los apo¡tcs de los lagos dulccs dc Xochimilco yChalco.

A¡-¡¡¡¡¡oóx ot Mex¡c¡LrzrNco

Los lagos de Chalco y Xochimilco se comúucaban con el de'Icxcoco plo¡ u¡ra boca de más de t¡es kilómetros de amplitud.Iln el ext¡emo oriental de esta boca, estaba et pueblo de Mexi-cahz inco. En el occidental, Churubusco, que estaba situado de¡¡-tro del agua. Los indígenas cerraron la mayor parte de esta bocapor medio de un dique-calzada que, como su nombre Io expresa,tcnfa el doblc propósito de facilitar, por una parte, el m¿¡nejodc las azuas para beneficio y proteccién de los moradores de losr¡ucblos'iacu.ires. y. por la otra, el de comunicar a Tenochtitlan¿r,n Ixtapalapan y lai regione" orientales del Valle de México ydel país. Estas funciones eran sin duda de gran trascendmcia,nriniipal¡nentc la hidráulica. porque impedñ que faltara o so-brara en demasía el tíquido virál pára todos los iobladores. sobretodo Dara los oue vivían en las ciudades asentadas directament€sobre_las aguas.

La fecha de const¡ucción del dique de Mexicaltzinco tienegran interés, porque su funcionamiento se relacionaba íntima'm€nte con el dique de Nczahualcóyotl, Si el dique de Mexi'caltzinco fue co¡st¡uido con posterioridad al albarradón de Ne-zahualcóyotl, este último no hubiese sido una obra de protección,sino por lo contra¡io una grave amenaza: las aguas de Ios lagosdulcó hubie¡an podido penet¡ar en la Lagu¡ra de México sinobstáculo alguno y causaáo la inundación de la ciudad. Si, porlo contrario, cl diquc de Mcxicaltzinco fue construido antes queel de Nezahualcóybtl, este último dique cumplla perfectamentesu función protectora. Esta relación de ftmciones entre las dosobras hizo óenqar al ineeniero de Garay que la célebre inunda-ción dc Ahiieotl tuto iomo origen cl mal-uso del diquc de Me-xicaltzinco. El mencionado ingeniero dice al resPecto: "Repre-sadas desde tiempos de la construcción del gran dique de Ne-zahualcóyotl las aguas de los lagos del sur, por el dique y com-pucrta dc Nexicalcinao, segú¡ hemos indicado, el nivel del aguacomcmó a subir. y aumenió corrside¡ablemente el depósito del

34 35

liqüdo en los vasos de Chalco y Xochimilco. Es de creer que fucese caudal de agua, el que Ahftzotl quiso aprovechar para suscanales y plantíos. Indudablemante mandó practicar una abun-dante sang¡ía en el borde de Xochimilco, y las aguas del lagofueron las que, tmidas a las de Acuecuescatl, bajaron como untorr€nte sob¡e la capital y la inundaron" (Memoria del Desagüedel Va.lle d.e Méñco, pág.48). A¡rte €l ioterés que represmtaprecisar la fecha de la const¡ucción del Albarradón de Mexicalt-zi¡lco, se trató de investigarla. Al efecto se buscaron 4ntecedmtesmbre el caso, si¡¡ encontrar nada que la rnencione especifica-rnente, Orozco y Berra dice (Historia Antigua y de la Conquistade l l [éxico- Porrúa. tomo lt l . pág. 214). que lzcoatl ob)igó alos tepanecas y xochimilcas, a edificar una calzada... y es laque unla a México con Coyohuacan; después quedó construidala Calzada de lxtapalaDa". Si los hechos ocurieron como los¡elata O¡ozco y Berra,- la construcción del Dique-Calzada deMexicaltzinco. se hizo por órdenes de lvcoall. ya que como sedijo- esta obra lormaba parte de la Calzada de Txrapalana.Las palabras del historiador se basan, según el propio historia-dor lo afirma, en lo dicho por Durán en los capítulos decimose-gundo y decimote¡cero de st Hístotia de las Indias, y pot ^fezo-zómoc en el capítulo decimoséptimo de la Crl¡níca Meicana.El primero de los auto¡es mencionados dice al final det capítulodecimosegundo de su ob¡a: "a los de Xuchimilcq les mandó queluego, sin más ta¡dar, mandasen a todos los de la ciudad hicie-sen rma calzada de tres brazas en ancho desde su Dueblo hastafa ciudad de México" (Durán. H'Lttoría de los Intlins, Porrúa,1967, tomo I l , pág. 112': y al principio del capítulo decimorer-cero dice: "fueles mandado hic;csen aouella ancha calzada oueva de la ciudad de México a la ciudad de Xuchimilco. Para locual, rogaron a los de Cuyuacan les aludasen a la hacer, al me-nos por lo que tocaba a sus pertenencias" (misma ob¡¿ citada,tomo II, pág. 113). Corno se ve, este autor no menciona pa¡anada la Calzada de lxtapalapa; y por lo que toia a ^f ezrv.ómoc,€n el capítulo decimoséptimo dice al fi¡ral: "hizo llamar (Itz-cóatl ) a los tecpanecas de Atzcaputzalco, a los de Cuyuacan, yjuntamente a los xochimilcas y les dijo: luego habéis de ponerentre todos vosotros una calzada y camino, todo de piedra pesa-da, de qrrince brazas en ancho y dos estados de alto. Visto elmandato se hizo luego, que es este de ahora de la entrada deMéxico-Xololco" (Tezozómoc, Cúníca Mexícana, pig. 277).

En las palabras rlt'Tczozómoc no hay tampoco algo quc indiqueespeclfña y claramcntc, como Io afirma Orozco y Berra. quep¡'imero se hubiese construido una calzada a Coyoacan y despuésótra a lxtapalapa. Consecuentemmte no se puede afi¡Íar, pormedio de los conductos citados por Orozco y BeÍa, que en tiem-pos de Itzcóatl se consftuyera la Calzada de Ixtapalapa ni el al-barradón de Mexicaltzinco que formaba parte de ella. Sin em-barEo. es posible quc el propio Padre Durán ofrezca cierta luzal ¡ispccto, aunqui .c^ en iorma indirecta. Este autor dice losiquiente refiriénáose a la movilización de los "jércitos de ltzcóatlpára Ia Conquiqta de Tláhuac: "estaüdo todo a punto se echó6ando por l iciudad (Tenochtit lan) que dentro de aquel día'todos sáliesen a un lusar oue se decía Yahualiuhcan donde todosse recosie¡on y vcstiáios tódos con sus aÍnas, espadas y rodelas... Y l leeados a un lugar que l laman Tecuit latenco. hicieronalto y e"póraron la arma?a dé México, que venía por la laguna,que áran mil canoas" (Dicgo Dutár', Historit de las Indias, to-ñ" l f . Dáe. 120). También Tezozómoc habla del hecho ¡eferidoen términÁs semeiantes. De la foma en que se hizo la moviliza'ción de los eiérciios ya me¡cionada se diducc que éstos fuerondos: uno quc llFqó por agua y otro a pie. Este último tuvo nece-sariamenti que veru'r por el Dique-Calzada de Mexicaltzinco,porque no hábía otro aamino. En esta forma se comprueba queil dique va estaba construido desde los tiempos de ltzcóatl. E¡coosecuencia, cs seguro que el albarradón de Nezahua)cóyotlfuera posterior al de Mexical¿inco y complementario de susf unciones hidráulicas.

Las tres grandes obras descritas' el albarradón de Nczahual-cóyotl, el sistema dc dique del albarradón de San Liázaro y cl deMexicaltzinco, formaban r¡n conjunto colosal de est¡uctu¡as hi-dráuücas de funcionamiento impecable, conjunto que revelacómo los aztecas concibieron planes de desarrollo de gran al_cance, debidamente jerarquizad^. y programador e¡ el tiempo.Primero construleroñ

"l sñtema d. r.tcnción descrito al hablar

del albar¡adón de San Lázaro, capaz por sí solo dc proteger ala ciudad y de melorar la calidad de las aguas de la laguna.Dcbc decirse que en las funciones de estc siste¡na no intervinie'ron, cn cant;dad importante, las aguas dulces de los lagos deXochimilco y Chalco. Posteriormente construyeron el Dique-Calzada dc Mexicaltzinco, obra que regulaba las aguas de loslagos clulccs v que impedía quc éstas pusieran en peligto a la

Jb 37

isla de México. Y, por último. llevaron a catn la gran obra delAlbarradón Vejo o de Nezahualcóyotl. máxima;bra hidráu-lica que, por medio de la captación total de las aguas de los la-gos dulces. ampliaba considerablemente la superficie de la Lagu-na de México y mejoraba en forma sustanciál la catidad de -2saguas; a la vez que, como albarradón, prctegía contra inunda-ciones a la gran ciudad. Toda esta secuela de óbras, aplicadas almcjoramiento de un pueblo y dc su región. revelan, pbr sí solas,la prodigiosa citilización alcanzada por nuestros ánteDasadosindísenas.

Ar,¡¡r¡¡¡ó¡ ¡¡, IxrApAL\pA

La ciudad de lxtapalapa, construida en la margen sur delLago de Texcoco ' las casas, uras en el agua, las otras en tierrafirme, quedaban dcfc¡didas de las imrndaciones por medio deun dique que represaba la laguna salada". Así la describe O¡oz-co y Berra ( Historía Antigua y de la Conquista de Mét iro, tomoIV. pág. 440). El mismó auror dicc lo iiguiente ace¡ca de Iatoma de lxtapalapa por Cortés, ocurrida días antes del sitio deTenochtitlan: "roto el dique e inundado el suclo, los aliados(Co¡tés y los suyos) quedaiían rodeados Dor asuas v Dereceríananegados' tmisma obra cirada. tomo tV, páql440l. Este mh-mo hecho hhtórico fue relarado por el propio Cortés con grandetalle "E antes. lde llegar) casi dos ¡ercios de legua, abÍanuna calzada. como presa. que cstá entre la laeuna dulce ¡. Iasalada, según que por Ia fiqura de la ciudad de Tcmixtitan. queyo envié á vueirra maiestad, se podrá habcr visto. E abierta'ladicha cal-zada o presa.'comenzó ¿on mucha impetu a salir aguade la laguna saláda y cor¡er hacia la dulce, aunque está¡ laslagunas desviadas la una de la ot¡a más de media lezua...Nuest¡o Señor me inspiró y trujo a la memoria la calzada opresa que había visto ¡ota en el camino, y representós€me elgran daño que era.,. me to¡né a salir de la ciudad, ya nochebien obscuro. Cuardo llegué a aquella agua, que serlan casi lasnueve de la noche, había tanta y corría con tanto ímpetu, quela pasamos a volapié" (Hcmán Cortés, Cartas de Rel¿ción, Es-pasa Calpe, pág. 131), f¡s mismos hechos ante¡iores son refe-ridos por Bemal Díaz como sigue: "porque soltaron dos acequias

dc agua dulcc y salada, y abricr(tr uu¡ cal¿ada, con quc dc prc!-to sc inundó todo de agu " (Il;storia Vetd.adcra de la Conquütadc la Nüeoo España, tomo II, pág. 142).

Las palabras de Cortés y Bemal Diaz, describen un fcnómcnnhidráulico ¡elacionado indudablcmente con el albarradón dcIxtapalapa, y que, por su interés. requiere una explicación. Ladcsc¡ipción de Cortes "de la calzada como presa, que c\tá entrcla laguna dulce y la salada" (Hemán Cortés, Carta¡ de Rela-ción de la Conquüta de México, Espasa Calpc, pág. 131), pa-recc rcferirse al dique de Mexicaltzinco descrito en páginas an-tcriores, Sin cmbargo, esta explicación no sería lógic?r pbrque elmcncionado dique está mucho después de Ixtapalapa y no "casidos tercios de legua a¡tes!,. Consecumtemente, Cortés no hubic-ra podido ver cómo lo abían y menos prever el peligro de inun-daéión. Tampoco pudo ser el áique de-Mexical¿inc;, porque elpropio Conquistado¡ afirma que las aguas de la laguna saladacorrían con gran ímperu hacia la dulce, fenómeno que cn todocaso hubieriprovocádo una baja del nivel d.l lago ialado y enconsecuencia habrian bajado las aquas saladas que rodeaban aIxtapalapa; pero )a se sabe que ño sólo no bajaron. sino quesubiéron-e¡r tál forma que inundaron la ciudad. be tod¿s maáe-ras, la ruptura del dique de Mexicaltzinco no hobiera producidouna elevaciórr o disminución r"pentina de los nirete" de las aguas.porque los lagos eran de tal extensión, que cualquier canidadque se moviera de u¡o al otro. requeriría de muchas horat nquizá días. para modilicar notoriamente el nivel de las aguas enlos lagos. Por todas esas considcraciones, debe desechane la po-sibilidad de que lo que se rompió. sesún Cort&. fuera el diqrrcdc Mexicaltzinco. Li segunda explic"ación posible de la causede la inundación, es la que ofrece -Orozco y ileira, quien suponeque los indígeras roñpieron el dique que prnregía á l*rapalapade las aguaisaladas dct Laso de Te*.o..'. En

".t. ca* no É,,-

bieran podido coÍer las aguas saladas hacia las duJces, comolo afirma Corrés. porque se supone que Ixrapalapa estaba sirr¡a-da dentro de las áquás saladás del Lago de Te'xcoco; y menosaún se hubie¡a podido elevar el agua cn pocas horas. da.do qucel nivel era sensiblcmente cl mismá en el laso que dentro de laciudad, porque era tio¡po de secas y el lago no pudo esrar cre-cido (eran los primeros dias de enero ) . (Orozco y Berra, HütoriaAntigua y d.e la Conquista de M¿ríco, tomo IV, págs. 439 y 440).

Para que el rÍtómeno ¡elatado po¡ los conquistadores pu-

38

diere ocurrir, se necesiúban dos condiciones: una, que las chi'nampas de Ixtapalapa hubieran estado entre aguas dulces demodá oue el aeua salada corriera hacia la dulcJe inundara laciudadiy la otü, que debido a circunstancias muy especiales, elnivel de las azuas que ¡odeaban a la ciudad hubiera sido, en esosmomentos, inÍeriof al de las aguas saladas del lago de Texcoco.En otras palabras, hab¡ía sido neccsario que el régimen de lasaeuas quC bañaban a la ciudad fuese totalmmte independ¡entedél régir¡en de las aguas del lago de Texcoco. Para explicarestas c-ondicionc., sc llantea unt hipótesis que las satisface. sibien esta hipótesis no puede ser probada por medio de datoshistóricos. Esta hipótesis supone que los indígenas de Ixtapalapacondujeron las aguas dulces de los lagos de Xochimilco direc-tamente hacra sus chinampas y protegieron éstas de las aguassaladas del lago de Texcoco, todo ello mediante üi! ingeniosodispositivo hidráulico que estaía formado por el albarradón queprctegia a la ciudad y que independizaba el régimen de lasaguas del lago del de la ciudad; adernás rm canal directo desdee[ interior dél lago de Xochimilco hasta Ixtapalapa a través delpuerto que existe entre el c¡áter del Volcán Yahualiuhcan y elCerro de la Estrella, cuya construcción era ¡elativamente fácil,como se demostró siglos más tarde al construirse por ese mismopuerto el Canal de Garay, que comunicaba di¡ectamente alCanal Nacional con el lago de Texcoco. Sólo mediante el dispo-sitivo antes descrito, puede¡ e¡plicarse con cla¡idad los hechosrelatados por los conquistadores. En efecto, Cortés hubiera po.dido ve¡ antes de llegar a la ciudad, cómo rompian el djqueque la protegía; igualnente pudo ver cómo las aguas saladasvertían sobre las dulces que ¡odeaban a lxtapalapa, y que porla sequía o cualquier otra circuristancia pudieron cstar más ba-jas que las del lago. Es posible también que las aguas se eleva-ran rápidamente al llenarse, por la boca abierta en el dique, elreducido vaso que contenía a la ciudad. Puede explicarse igual-menle cómo Cortés y sus homb¡es tuvieron que pasar, "a vola-pié", el corte por donde ent¡aba cl agua, ya qüe el propio diqueera la calzada que conducía de Ixtapalapa a Texcoco. Y así seexplica lo ciicho por Bemal: la acequia dulce que mencionafire el canal que traía las aguas del lago de Xochimilco; la sa-lada pudo se¡ aleu¡a de las compuertas del dique protecto¡;rbierta ta¡nbiéD para provocar la inundación; y, por último, la

calzada que abricron fue seguramcntc el dique quc los indlgenatromoian cuando Cortés v sus soldados entraban a la ciudad.

A¡,s¡RRADó¡ oe CurrlÁ¡¡u¡c

Ot¡a de las obras quc demuestran la previsión y profundoconocimiento dc los fcnómenos naturales que tuvieron nuestrosantepasados indígenas, es cl Dique-Catzada de Cuitláhuac oTláhuac, como hoy se llama al poblado que estuviera en unaisla en el centro del lago dulce. El dique unía las dos orillas delpoblado Tlatenco en la orilla norte, y llegaba a Tulyehualco e¡la sur. La ob¡a serr'ía fundamentalmente para regular las aguasdcl lago manteniendo los nivelcs más convenientes para sat¡fa-cer las neccsidades de los pobladores de la rcgión, v tambiéncomo vla de comunicación pa¡a unir más fácilmente a los po-blados de la región de Chalco con Tenochtitlan.

El albar¡adón se constmyó probablemente después de la con-quista de Cuitláhuac po¡ ltzcóatl. Para hace¡ esta conquista, losejércitos aztecas tuvieron que trasladarse en canoa, a falta decalzada, como se deduce de las palabras siguientes: "Puestos yapercibidos á punto, una muy gran mañana comenzó a ma¡cha¡el campo la r'ía de Cuitlahuac. Llegados á Yahualiuhcan, faldasde r¡n cerro junto á Cuitlahuac, marchan concentradamente, yllegados á la parte dc Cuitlapan agua¡dan las canoas allí, quct¡aían los mexicanos, para pasar al dicho pueblo, que está enmedio del agua dulce estc pueblo de Cuitlahuac" ('lez,cn6moc,Crónica Mexicana, 1878, pág. 280). Durán informa sob¡e elmismo hecho de armas lo siguiente: "Llegadas las canoas, (delos mexicanos) embá¡cóse toda la gente del ejército, y pasaronun brazo de laguna. que no tenía calzad¡ ni pasaje" lDurán,Hísto¡ia de las Ind.ias, Porrúa. 1967. tomo ll, pág. I20). Porlas Dalabras anteriores se sabe que no exlstía el albar¡adón cuan-do ie hüo la conquista de Tláhuac, pero se desconoce la fechaprecisa en que se construyó este dique-calzada; sin emba¡go nocabe la meno¡ duda de que existió desde antes de la Conquista,puesto que Co¡tés la describe aunque sin mencionar su nomb¡eporque lo ignoraba, pero con tal claridad que no hay lugar aduda. Dice textualmente: "entramos por una calzada tan anchacomo una lanza jineta, por la laguna ade¡rt¡o, de dos te¡cios de

40 4l

f

legua, y por ella fuimos a da¡ a una ciudad... E la saüdadc esta ciudad, donde comimos, cuyo nombre al presmtc nome ocur¡e a la memoria, es por otra calzada que ti¡a una l€güagaadg hasta llegar a [a Tie¡ra Firme" (C,ort&, Cartas de Re-larün, Espasa Calpe, 1961, pág. 59),

Junto a Cuitlábuac estuvo la compuerta que servla para rc-gular las aguas y para dar paso a las embarcaciones, compue¡taque aún existía en el siglo pasadq como lo dice Rive¡a Cambas:"En Tlahuac está la compuerta famosa que comunica las lagu-nas de agua dulce" (Manuel Rivera Cambas, Mético Histórico,Pintoresco y Monumental, tamo II, pág. 468). Este hecho con-firma lo que dice José Co¡ona Núñez sobre la interyretación delnombre Cuidáhuac, que quiere decir "donde está el que cuidael agua" y no "lugar de agua sucia", como algunos lo interpre-tan; lo que explicaría también por qué Cuitláhuac, Gran Señorde Ixtapalapa y también de Tenochtitlan, lleva¡a e¡e nomb¡ecomo señor que cuidaba el paso del agua por la compue¡ta quemuy probablemeote tenía el albar¡adón de Nezahualcóyotl jun-to a Ixtapalapa,

C¡¡íruro V

LOS GRANDES EJES DE TRAZO, DE LA ISLADE MEXICO

Al elaborar el Plano Reconstructivo, üeto de esta "Memo'¡ia", se encontrarcn relaciones axiales ent¡e alg¡mos monumeri_tos p¡ehispánicos, característicos de la isla de México, con los deotras ciudades vecinas y también con el paisaje ctcundant€,relaciones que intee.an todo un sistema y por cierto no puedense¡ casualci sino deliberadamente buscadas. Este sistemá axialsugiere el planteamiento de una serie de hipótesis sobre los ob-jet"ivos de ios ejes que lo componen, y arm iobre tas etapas deldesar¡ollo de la isla y de los elementos que la relacionaban conla tier¡a firme. A continuación se desc¡ibi¡án los principalesejes que pudieron ser localizados:

E¡a Tewevuc,t-CuluueceN

Al t¡azar la Calzada de Tena¡:ca, llamada hoy CalzadaVallejo, se observó que si se prolongaban en lln€a recta sus dosextre¡nos se llegaba, con ruro de ellos, exactamente al vé¡ticede la pirámide de Tena''uca y con el otro a la iglesia de Santia-go Tlatelolco. Si se sigue la calzada actual) no se llega a esospuntos, porque al reconst¡uirla después de la Conquista fue ne-cesario desvia¡ sus extremor, tanlo en las proximidades de Te-navuca Dara cmzar con facilidad et cauce ¡rtificial del Río deTláhepántla, como eB las cercanías de Santiago para librar lasconstrucciones del Convento de Tlatelolco. Es evidente que lacalzada indígena llegaba en línea recta a las dos pirámides quese encontraban en sui extremos: la de Tenayuca y Ia de Tlate.lolco, con la finalidacl cxpresa de uDir estos monumentos, tanto

Al¡¡¡¡¡oó¡ D! Xoc¡rtMrr-co

Es de creer que rodearan a Xochimilco y sus chinampas di-versos diques que servlan para ¡etener y regular las aguas de losmanantiales Xaltocan, Quetzalapa, San Juan, Santa Cruz, Acal-paca y 'letila, que brotaban todos ellos en las proximidades deXochimilco. El p¡incipal albar¡adón del sistem¿ fue probable-mente tm diqueicalzaáa que unía en linea recta los pireblos deTetelpa y Atlapulco pasando por Xochimilco. Este dique for-maba un vaso quc podía captar las aguas de la totalidad de losmana.ntiales mencionados. De la existe¡rcia de esta obra no hayconstancias docurnentales, pe¡o se le puede ver, awque rudi-menta¡iam€nte dibujada, en el plano atribuido a Alonso dcSanta Cruz, en el que también se ve un manantial de imPor-tancia que desagua dentro del vaso formado por ese dique

13

en forma simbólica como física por medio de una gran avenidade perspectiva cxtraordinaria qun exhibia en todo su csplendorla Sclleia de esas dos grandes pirámides

T¡atando de localizar alguna otra relación simbóüca del ejedescrito. se proloneó al sureste y s. halló, con sorpresa. que pa-saba exactament.-por el vértice d.l sran teocalli de Tcnochti-t lan (admitido que esta pi¡ámide e"tuvo en el sit io señalado porIqnacio Marquina). El ; ie pasa también por )as proximidaderdé la actual iglesia de S¡n Pablo. donde probablemente estuvoel cent¡o cereñronial del Calpulli Zoquiapan, dentro de cuyos ü-mites se fundara la ciudad de México. Conti¡uando al suteste,la línea c¡uza lo que fucra isleta de Aculco o Acocolco, sitio enque los aztecas esfuvieron después de ser expulsados de Chapul-t?pec, y remata el eje en la falda su¡ocste del Ccrro de Hui-xachtit lan o de Le E"trel la, cn una zona en la que sequramenlecxist ieron v¡rios templos qrre lormaban parte de la vieja ciudadde Culhuacan.

La ¡elación axial desc¡ita -en alqunos casos real y en otrosvirtual-, entre tantos monunentos dc importancia pudo tenercomo finalidad la cle celebra¡ su¡tuosas celemonias simultáneasen rma sucesión de pirámides, lo que sin duda sería rur grancspectáculo de religiosidad sorprcndente.

Es de hacerse notar una ci¡cunstancia curiosa relacionadacoo este eie: las únicas dos poblaciones reprcsentadas cn la P¡i-mera lár¡iina det Códice tr{endocino, lámina que describe lafundación de T¡"nnchtit lan, \on Tcna)rrca v Culhuac¿n. comnsi esas dos viejas ciudades tLrvi¡r¿n narl icul¿r sig¡if icación cnese hecho históiico. Lo curioso es que lcnayuca lemata el cxtre_mo norocstc del eje dcscrito, y Culhuacan cl sureste. Quizápueda encontrarse

- alguna vez una cxplicación a esta cu osa

iircrmsta¡cia. cuva imoortancia se acrecienta al obsen'ar en lafachada de la ca;illa di Terrayuca, construida en el siglo xvr, losGlifos de Culhuácan y Tcna¡rca lab¡ados cn ¡riedra y coloca-dos a los lados dc Ia pueÍa, hacia el sur cl cle Culhuacan y alnorte cl de Tcnayuca; es evidente la íntim:r relación qrt cn lamcnte de.los indígenas mexicanos tuvicron estas dos ciudaclesDreh$DaJucas.

E¡ r Los Rorumros-Tsperzrvco

T¡atando dc encontrar otras relaciones axiales semejantes aleje Tenayuca-Culhuacan, se localizó una línea -virtual en al'e"uno. tramos 1 real er otros- que une el vénice del Peñón deIos Baños o de Tepcuinco con elientro de la cúpula de la iglesiade Los Remedios, ubicada en la cima del cerro que Sahagúnmenciona con el nombre de Otoncapulco. A lo largo de este ejese encuentran lugares relevantes de la ciudad prehispánica cuyar¡bicación se comprobó utilizando et Pla¡ro de la TriangulaciónTopográfica del Distrito Federal. Por medio de este documenttrse puáo ver cómo el eje pasa con precisión matemática por lasestáciones topográfical correspondientes a la torre de la iglesiade San Miguel Nonoalco y a la de Santiago Tlatelolco. Además,c.te eie páia muy ccrca de la estación ubicada en el antiguopu"nti de l-os Call, , . y c.rca también de la parroquia de Tacu-i¡a. Ante la sorprcndcnte precisión con la que esta llnea tocapnntos de tan e¡an intcréi urbano-indigena, se l€ trazó en eliuevo Plano del Distrito y de la ciudad, escala 1:10 000, editadopor el Departamento del Distrito Federal; trazo que se hizo¿on la finálidad de en¿ont¡ár oÍas relaciónes no consiqnada!en el Plano de la Trianeulación Topográ{ica. Por este medio selocalizaron algunas más que confirman la impo¡tar:cia del graneje de que nos ocupamos. En primer lugar, coincide coÍ el taamode la Calzada México-Tacuba contiguo al jardín principal y aIa iglesia parroquial. Ci¡cunsta¡cia que pcrmite suponer, conprobabilidades de acierto, que prccisamente cn este tramo seionjuqaban las d"s g¡andeJ caEadaq. la de Tlacopan y la dcNoñoálco. dir iqiéndo.e juntas, de acucrdn .on la piáctica usualentre los indígénas, al vé¡tice de algún t€ocalli dc importaacia,Dc esta circunstancia peculiar es permisible deducir quc el teo-calli, al que llegaban las calzadas, fuc el principal del centrocercmonial de Tlacopan, const¡uido delibe¡adamente sob¡e elejc Los Remcdios-Tepetzinco. También es posible supone¡ queal dcst¡ui¡se posteriormente la pirámide, los españoles dejarancl tcrrcno libre para dar paso a las calzadas de Naucalpan y LosRcmtrlios. El eje objeto de esta descripción, continúa-rumbo¡l r)ricntc cn forma paralela a las actrales calzadas Los Gallosy Nonoalco y pasa por las iglesias de Xochimanca, San MiguelNonrralco y Santiaqo Tlatclolco y prosigue por la calle de La(l{)¡rstrnc¡¡. S()bre cstx calle sc produce el mcuentto singular y

45

delibcrado del eje de la Calzada de Los Miste¡ios con la prolon-gación del eje de la actual Ave¡¡ida Brasil, encueirtro que ocurreprecisamente sobre cl eje Los Remedios-Tepetzinco. Este punto.de gran interés para el trazo de la ciudad prehispánica, se des-cribirá con mayor detalle al habla¡ de las calzadas. El eje llegaa la capilla de la Concepción Tequixpeuhca y de alll sigue hastala cima del Cer¡o de Tepetzinco. donde te¡mina.

El eje Ios Remedios-Tepetzinco tiene una orie¡tación norte77 grador oeste, y en su ext¡emo occidental se ponía el sol endeterminados días del año, por lo quc es posible suponer queal ocurrir este fenómeno se celeb¡aran srandes ceremonias. aun.que también es fácil que el eje se relacionara con el movimienrode las est¡ellas.

Como se ha dicho, el eje partía de l-os Remedios, dondccstaba el teocalli de Otoncalpulco, de cuya existencia hay cons-tancia documental, y pasaba, probablemente, por el centrc delteocalli de Tlacopan y por los de Xochimanca y Nonoalco ubi-cados donde hov está¡ las caoillas de San Salvado¡ Xochimancay de San Miguel Nonoalco, ñspectivamente. El eje pasaba tam-bién por el vé¡tice del gran tmcalli de Tlatelolco, cuyas ruinasestá¡ aún en el sitio que ocupó esta pirámide; proseguía por elcenro ceremonial del batio prehispánico de Amáxac, hoy capi-lla de la Concepción Tequixpeuhca, y terrninaba en Bl Peñónde Tepetzinco, isla de gran tradición.

Igual que ocurría sob¡e los monumentos que formaban eleje Tenayuca-Culhuacan, aqtí tambié¡ se pudo ver en la cimade los qra¡des teocallis que se alineaban a lo largo del eje LosRemedios-Tepetzinco, el esplendor de las lumina¡ias encendidasque tenían como fondo al gran disco rojo del sol poniente.

Quizá el papel rnás importante del eje Los Remedios-Te-petzinco, fue el de scrvi¡ de base para el t¡azo de la ciudad,porque las dos eminencias, cl Ccrro dc Otoncalpulco y El Peñónde Tepetzinco, unidas por una línea real en unos tramos y virtualen ot¡os, determinaron las directrices urbanas de Tlatelolco yTenochtitlan, atendiendo, quizá, a razoncs de tipo religioso o deprofundo apego a la naturaleza y al paisaje. Como prueba deeste aserto, baste decir que la Calzada de Ixtapalapa --<lue,como se sabe, siguc una sola línea ¡ccta de crcho kilómctros delongitud- cstá t¡azada exactame¡te a 90 grados con el eje LosRemedios-Tepetzinco, y quc también las principales calles de laciudad prehispánica fucron alincadas a escuadra con el eje. Den.

Ío dcl (ran sistcma axial, la Pirámide de Tlatelolco ubicadacrl cl crucc dc los dos cjcs quc sc han descrito, adquiere po¡ cstcsolo hecho notablc p¡€€minencia u¡bana, lo quc quiá ayudc aconfirmar que cste monum€nto fuc el primero quc surgió cr¡la isla dc M6tico.

E¿ Prñó¡ Dr TlpETzrN@ coMo qENTRo DETT¡Azo IJRBANO

Esta emi¡encia rocosa tenla una posición singular que lohacla visible desde la mayor parte de la superficie del granLago de Texcoco y de la Lagrma de México. Era, sin duda,un faro que oriertaba la navegación, lo que equivalla a o¡ientarlas principales actilidadcs de la vida de estos pueblos que depen-dian, e¡r gran parte, de los recursos y del t¡ansporte lacushe.

En la leyenda, El Peñón tiene un papel preponderante comolugar donde se originaron los hechos que culminaron con Ia fun-dación de Tenochtitlan. Dice¡r los c¡onistas que en El Peñón fuesacrificado el Dios Copil porque trataba de destruir a Hutzilo.pochtü y a su pueblo. 1 que, anojado su corazón a las aquas dela laguna, surgió de él un nopal "n el que más tarde se posaríael águila simbólica que señaló cl sitio definitivo donde habria deestablecerse la ciudad (Dieqo Durán Hístori.a de las India¡de Nueua España e Islas de Tierra Firme, Editorial Porrúa, to-mo II, págs, 37 y 38)- La fi¡ncióu utilitaria como faro y elcatácter legendario de El Peñón se rellejaron en la t¡aza de Te-nochtitlan, porque sus principales acequias, las que la cruzabandel poniente al oriente siguiendo el flujo de las aguas de la la-guna, convergían exactamente a El Peñón afectando la formade un abanico gigantesco, que se desplegaba a partir del ejeLos Remedios-Tepctzi¡co en r¡na sucesión de acequias: a la pri-mera de ellas, la de Santa Ana, seguían Ia del Texontlale, la delApartado, la de La SoledaC y la de La Merced, en la inteligenciade que en esta lista están solamcnte las acequias de las que seconservan huellas o de las que se tienm pruebas docu¡nentales.Es necesa¡io advertir que los cauces de estas acequias se defor-maron en el cu¡so de los siglos a c¿usa de los azolves y deldescuido municipal que no a,tendía debidamente los alineamien-tos dc la! construcciones quc las limitaban; sin emba¡go la di¡cc-

46 47

ción general de estas \'ías de aEua, conve¡qía, como se ha dicho,a EI Peñón de Tepe¿inco. Esia traza converqente permitía quetas emba.rcac¡ones que cnrzaban la ciudad pór las icequias, ia_Ieran.a ta taguna embocando di¡ectamenre a El peñón y desdeer poúan d¡rrgrfse guradas por las serranías circundantes a los9li*jntos parajes d-e las márgenes. Todavía en el siglo pasado Elrmon scrvta de- taro a los navegantes. como se deduce de loque Krvera Ljambas re¡ata accrca de Tololzinco. pueblo de la re_gión de -Texcoco alejado de Ia orilla del laso iesde que éstcse oeseco. tt menoonaclo autor d¡ce que los vecinos del lugardecidieron haccr un canal para sacar por a¡ua sus Droduct;s val úaz rlo siguieron deliberadamenre la diricción ¿i tt p.n¿íde los Baños (fuvera Cambas. México Hi:tó¡ico, píntoreyo uMonum?ntal, tomo II. páe. 517). y asi se le ve. en efecto, eíla Carta .Hidroqráfica dei V¡lle de Méüco. de 1862, ;; ;inomDre qe Uanal Nuevo-

en mcdio dc la laguDa, advirticron cstas relaciones axiales, loque les movió a sjtua¡ su p mü teocalli en el cruce de €stosdos grandes ejes.

Una vez asentados en el c¡uce mmcionado. los Tlatelolca serelacionan con los de Tenayuca. Eso dio margcn para la cons-trucción de una calzada que unicra a las dos ciudades, calzaoaque se trazó siguiendo exactamente el eje Tenayuca-Culhuacan.Posteriormente el grupo Tecpdreca cob¡a gran fr-rerza, sujeta alos pueblos de Tenayuca y Tlatelolco, y obliga a los habitantesde esta última ciudad a construir, por razones de seguridad,ü\a calzad,a que los uniera con Tlacopan y Azcapotzalco. Estacalzada se hizo sigüendo la ünea que marcaba el eje Los Re-medios-Tepetzinco, con su derivación a Azcapotzalcq construidatambién, desde Ia época prehispánica, y que se llama hoy Cal-zada de Camarones. Cuando los Tenochca se instalaron en lalaguna, lo hicieron bajo el dominio de los Tecpaneca, quienesles otrligaron a construir la Calzada de Tlacopan para comuni-ca¡sc directamente sin la servidumb¡e de paso que exigía tras-lada¡se de Tenochtitlan a Tlacopan a trar,és de Tlatelolco usan-do la Calzada de Nonoalco. Cuando los Aztecas se liberan yconquistan a su vez a los Tecpaneca de Azcapotzalco, de Tla-copan y de Coyoacan, así como a los Xochimilca, les ordenanconstruir la Calzada de Xochimilco. que tuvo aclemás la funciónde dique porque junto con el albarradón de San Lázaro y laCalzada de Tepeyácac, ayudaba a retcner las aguas dulcesaportadas por los numeroms ríos, lo que indudablemente mejo-raba la calidad de las aeuas que rodeaban a la isla de México.Por último, las obras hidráulicas que ya se describieron, comple-menta¡l rm grandioso plan de desarrollo que los mexicanos lle-varon al cabo en dos siglos de esplendor

Co¡ct-usroxos soBRE I¡s r9J rrs DE TRAzo

- Con apoyo en las características u¡banas de los grandes ejes

de trazo y utilizando los datos históricos que se poseen, es factiÉleestablecer una hipóresis sobre el proceio de dcsarrollo de lospueblos dc la región de Tenochtirlan. hipótesis que se tratarácle expone¡ sucinlamenre a continuación.

_ los datos que se poseen. afirman que Culhuacan fue unade las primerai ciudades civi l i¿adas funiadas a la ori l la de loslagos Orozco ], Ber¡a dice al respecto: ,,Consta por los analesde Cuauhtitlan, que cl Culhuacan del Valle lleriaba sielos deexistir" (Orozco y Beta, Hístorío Antígua y de la Colnquistade Méx-ico, torño III . páq. 37); y. junto coí la ciudad, áebiónacer el carácter ceremonial dcl Cerro de Huixachtit lan o deLa Est¡ella. a cuyas faldas s¡ asenraba: posteriormente surgelenayuca como cabccera dcl Scñorío Chichimeca v con ello scestablece la. rclación entre ias dos poblaciones. re)aéión que mfutarde se reflejaria en el ejo qrre ya fuc descriro fs posibie suoo-ner lambiér que en la cimá del Cerro de Otoncilpulco o deLos Remedios exisriera aleún ¿nr;euo rcocalli Otomi que sirvióde punto cle apolo pare tralar una línca virtual entre ese vieioteocalli v El Peñón. Más tarde lns Tlatelolca, al establecerie

48 49

C¡rirur,o VI

CALZADAS Y CAI{INOS

CALZADA DE TENAYUCA

Como ya se di jo. er porible que esta calzada haya sido.la

ori*"* q, i". .uróin. agua. dc )a laguna Tlatelolco es anterior

i i"no.hi i t lrn, com. se" deducc de ic,s últ imos estudios y exca-

;;;;;¡. ; Táavuca fue una importante cabecera del grupo

c1-i,'hi;;,1, áesdi cl *iqlo xn Orozco ¡ Betra, Hktoria -Anü-

!:ua I d. la LonquLta de Mi\¡.o. lomo III . págs 86-y u/) t l l

hecho d" qr'" lo. Tlatclolc¿ r ' ivieran en medjo de Ia lagLma

"" . i" i . i" i l . p'=.. ' i r . . ¡",*;," suPoncr quc Tenaytrca ejerció

ulr dominin qui,. i n,, pol ir i ,-o, si pudo ser econÓmlco soore

füt"1"i... r"l ."*.¡da,l 'dc est rc.hai "sta

relación entre los dospr:e¡lot ¿¡ motivo para la const¡ucción de la calzada'' No es frecucnre que los historiadores se relierxn a esta cal-

ru¿á ul i"fui"t ft".tt"i d" lu épo.u prehiqpánica o dc la Conquis-

ta. El propio Cortés la ignora al formular sus planes para.cerrarct si l ió dé Tcnochtit lan; todo cl lo hace nccesarro prooar ra

.*¡""r. i^-¿. dich. camino Lr primera prueba es cl propio

Plano atr ibuidn a [6¡¡és, r 'n cl quc una de ]as caLadas que l lgan

ulu "i"¿u¿

con la tier¡a firmc is prec¡amentc la de Tcnayuca';; C;l ' ;¡" Vallcio , lu.t inú F.inánd., ' . Plano' dp la Ciudadl, 'Mi¡ i to. oáe. 9Ó). También cn el Plano atr ibu¡do a SantaCrur, *" , . crn" r, d¡ clari , l¡d la cal¡a,l¿ a Ten¿\¿can .peru,1"f" ¡.n"a..c d"t dibrrj , qrre es 1a rrconstrtr ir la por ln' e.pañole' '

t ,nrouc ..r m,, ."n las do.les\ i .rcionc' cn su' cx1'emn\ dc(crr-i". in n?nin"t antcriores (Linné, El Valle y la Ciutlad de Mé-

,i"o ",í

1i50. mapa VI). No obstantc la suficiencia de las pruc-

i l rs ¡ntcr inrc. . .c c"n. id.ra qrre la def in i t i ra c ' rá c¡n ' t i r r r i ' l ¡por el hccho dc que "i

. ie dc l¿ calzada luera en l incr rccra'

5l

con precisión matcmática, del vé¡tice de la pi¡ámide de Tena_,uca al de la Pirámide de Tlatelolco. Este hecho no pudo sercasual, sino deliberadamente buscado y confirma que'el trazode la calzada es de origen prehispánico.

Posiblemente la ausencia de datos sobre la Calzada de Te-nayuca obedezca a que ya estur iera cn estado ru¡noso a la llesadade los españoles. F,sta

'Lrposición se basa m algunas citas decronrstas qul parccen referirsc a la calzada. Torquemada dicc"Ordenó ,Conés) que Gonzelo de Sa¡doval. aurque esrabaherrdo. iufse x poncr su eJército- cn un pueblo, a t lunde iba asalir una de las dos calzadas; v cn una calzir l i l la. que estaba oue_brada cn alsunas pafle\, sc pusicran Cr.istóbal Fiorcs r ler8ni-mo Ruiz r le La Mota. con sus bergantines: ¡ así quedó aíabadade cerrar. la Ciudad . E¡ posiblc suponei quc'1a ,.calzacl i l laquebrada" haya sido la de T.naluc:r. l lamadi dc.pecrivamcnreporque se.encontraba scmidestruida. El mismo Cortés dice (Her_nán Cortés. Carta¡ dr Rcla¡ión, Espasa Calpc. nás. I62)...oul,Pedro dc Albaradn. me hizo sabei cómo p"r la irra pairc'd.Ia ciudad. por una c¡haJJ quc \a a t lrras poblacion.s ác t ierralrrme. y po¡ otra piqucia qu. .stá iunl¡ a el la, los de Temir.t l tan cnlrabJn y s¡l iJn c anclñ querian . f"ta cita indica clara_mcnle ¡a exisl ' ncia dc do. cal¡a,l¿s por el rumbo dcl norte. v seprc.ume que algunc de el la. hdya po¿ido ser la. lc Tcnavuca. óue.como estaba de.tnrida. fue Jennminad¿ ..pequeña' pór . l Con-quistador.

La calz¿da dr- que se habla, fur s¡ ¿u¿u un lazo de uniónmuy úri l entre la i . la. aún incipic¡temcnte d¡qar¡ol lada. v lasr, eion"s de.Crarrir ian r l r la: adcmás.

"ra cl .onracto ¡., i t Í .rra

con_lospueblos Acolhua a tra\'és del camino que pasab; al nortcde )os lagos de Xaltocan y Zumpango.

afirman, avcr tr:rt iclr Rci, rrrr Año, ¡rr- irncro qrrc los Mcxicanos;y ur¡nqllc prrr Historias Acrrl lrr irr, y Mcx¡canas, sc hall¡ vcri-ficaclo, aver tenido Rci, los tr'lcxir:anrrs, rrn Año primero, quc los'l latilulcas, con todo eso, ai rlc cllos qrricn lo nieea, y afirmanlr¡ contrario. ('li)rquemada, Monarquía Indíana, tomo I, píg.1)4). H. Bcrlin, en sus notas sobrc los lndldJ de Tlatelolco yQhlice dc'flatelolco. considera oue la fundación de Tenochti-tl¡u cs antcrior a la de Tlatelolcó, como se deduce de la tablacronológica que publica {Obra citada, pág. 81 ), pero los últimoscstr¡dios v cxcavaciones hechos por el Instituto Nacional dcAntropología e Historia han demóstrado que Tlatelolco es antc-rior a Tenochtitla¡.

Nor¡ so¡n¡ LA CALZAD^ rrET¡w¡yuc¡-TI_qt¡tor_co

Existían dudas sobre la antigüedad de Tlateloico en ¡elacióncon TenochtitlaD, como lo cxpicsa Torqucmada: ,,los Tlatilufcas,Juio p¡imcr I{ei fue Quaquauhpirzahuac, Hijo. scgún cliccl.de Tccocomoctli, Rci de Azcaputzalco: cn especial, \,ide estecaso, en una dc las Hist()rias dc estos dichos Tlatilulcas, los cualcs

CALZADA DE NoNoALco o DE Azc¡porzerco

La Calzada de Nonoalco pudo ser, como ya sc dijo también,la scgunda ría que rrnió a la isla con la tierra firme; fuc cons-tlrrida seeuramentc por los Tlatelolca por orden de los Tecpa.trcca para que éstos impLrsicran su dominio, o bicn pudo serconstruida por propia converriencia dc los de Tlatclolco, cuyoscñor cra hijo dc Tczozórnoc, Gran Señor Tecpancca. La calza-rla origin.r l .c lr i , ,o a purrir d" l¿ Pirámide d; Tlarelolco hasrala rlc Tlacopan. siguicndo exactamentc el mismo trazo del ejeLns R emer l io*Trpelzinc, ' ¡ruesto quc ambns teocall is fueroncdificedos sobre eie eie.

Dn Ia calzacla se c;contraban, además, dos teocallis construi-dos también sobrc el eje dc Nonoalco, centro ceremonial dclbat o de esc nombre quc dcspués se llamó dc San N{iguel, ycl cje clc Xochimanca, que fuer.a una isla situada en el puntodonclc sc desviaba una calzada diagonal que iba hacia Azca-Fltzalco. llamada e¡ la actualidad Calzada dc Camaroncs.

La Calzada de Nonoalco se dest¡uyó complctame¡te despuésrle la Cnnqni.ra. al sr¡do d" quc nñ \c t, .consiql,r en los pláno.' l , l . i (1, , \ \ : ' r ' . , ̂ rn^ ¡ l dr . l , , ' rbcf ldc l76q. c l , l . i \ in 'y Nl , i ) , , r ! . r( lc l7U2 I cl r lc García Conde de 1793. Vuclvc a véxele en lxscrfulrla mitad dcl sielo xl}., pcro trazada cn forma (lifcrcnt(: xl:¡ r¡igirral, _va qüc al reconstruirla se cor¡ió su trazo unos cuan-1($ mctros al norte del cjc Los Remedios-Tcpctzinco, con cl ob-jcto dc libral a la capilla d" Sun t'*u"t *on;alco q!¡c sustituyó,

52 53

desde los primeros años de la dominación, al teocalli indígena.La calzada suf¡ió también rma notable desviación a partir dela iglesia de San Miguel Nonoalc¡ hasta Santiago Tlatelolco,pa¡a no tocar las construcciones del colegio y monasterio.

La calzada ha sido inexplicablemente igno¡ada po¡ la mayo-ría de los cronistas al ¡elatar los episodios de la Conqdsta, y loso¡opios acto¡es sólo la mencionan en contados casos. Cortés diceáe ela 1o siguiente: "Pedro de Albarado, que estaba en Tacuba,me escribió que había ganado dos o tres puentes; porque, comoera en la calzada que sale del mercado de Temixtitan a Tacuba"(Cartas de Relacíón, Espasa Calpe, pág. 169). Esta menciónno deja lugar a dudas, porque tanto para Cortés como para to-dos los conquistadores, el mercado de Temixtitan fue siempreel tianguis de Tlatelolco; consiguientemente Cortós se refie¡e ala calzada que iba de Tlatelolco a Tacuba, que hoy es la Calza-da de Nonoalco- SahaEún habla de "un camino que llamanNonoalco, donde ahora está una lglcsia de San Miguel" (Saha-gún, Historia General de las Cosas de Ia Nueoa España, tomoI, pág. 196). Dste autor no mcnciona cl nombre de la calzadaal ¡eferi¡se a los últimos combates del sitio de Tcnochtitlan. pe-ro la existcncia r le esra vía ectá i f tolícita en sus relatos: en etlosse explica la forma cómo los españoles del eiército de Alvarado,que según se sabe tenían su base de operaciones err Tacuba, ata-ca¡on Tlatelolco desde Nonoalco, y esto sólo pudo verificarseviniendo de Tacuba Drecisamente por la Calzada de Nonoalco,ya que hubicra sido un absurdo militar que las fuerzas de Alva-rado recorrieran la Calzada de Tlacopan, continuaran por lade Santa María La Redonda, como lo pretende Orozco y Berra(Hktoria Antigua y de b Conquista de Méxíco, tomo IV, pá9.510), para retroceder después va¡ios centenares de mctros porlas callejuelas del Barrio de Tlatelolco y combati¡ en las cerca-nias de Nonoalco con el encmigo a las espaldas. Los párrafostextualcs de Sahagún son los siguientes: "Pedro de Alvaradocañoneó otra vez lliacac, cerca de Nonoualco, pero nada logró.(Los españoles) ataca¡on como contra uia roca, prres los tlate-lolcas sc esforzaron bast¡mte, En ambos lugarcs sc luchaba. e¡la callc y sobrc el aErra en las lanchas de qucrra. Y cuandoAlvarado, se cansó, reeresó y acampó en Tacrrba" (Fis¿¿¡i¿Gencral de las Cosas dc Nuet'a Esl¡aña, tomo IV. pág. 198).Otro dc sus párrafos dicc: "Y al día sil3icntc vinieron otravez, y acercaron sus barcos a tierra cn No¡1oualco, por Avarrhcal-

t i t l ¡n. ( funto ¡ la casa rtr: lrr Nir ' l t l l | ) . Y vinr¡ talnbién la infarr-

tcría (iipañola) y t{rla la trr¡tt rlr: l lrrxcal¿ y los otomís Los

csoaiolei cercaion a los nrcxic¿nr)s clr grandes masas'' 'Y desoués de haber l lcg¡do a Nonr, 'alco. se betal ló. s' lrr ' l ró

nacia la bital la. l¿ zuerra l (Misma obra citada. lomo IV. ¡ ' fg199 ). tos rclato\ dasahasún demuestran cómo no.ólo at¿¡:rr '¡r

¡ror Ñ.noalco lo. bergantine'. cosa que si hubi"ra podide' oct¡rt.rr ' ''cstratéeicament. habfando. sino rodo el ei ircito ¡¡ dl1¿¡¿d' ' in

cluvendo a los indios amigos, los que n'ccsariamcnlc tu\r 'r"r lq,," l l"qu. a pie y sólo pudicron hac"rlo por la Calzadc ' l ' 'Nonoalco.

La falta de referencias acerca de esta calzada durantc l¡sooeracioncs dcl si l io de Te¡ochtit lan y por olra panc Ja r"tt" '

ránte mención de que únicamcnt€ e¡arr tres las calzadas qrrc

comunicaba¡ a la ciudad con la tierra firme, hacen dudar de la

existencia de esta calzada, así como de la de Tena¡rca; peÍtcn el caso de la de Nonoalco, acleúás de las menciones de Cortós

v Sahaeún ya cit l l¿s, ha1 tambión r¡r 'ucbaq sráficaq suficien¡crcrL tos óla¡"" más antiqrro. dc la reqión En el alr ibuido ¿ cnr'tés. se i'e cómc, pa¡ten de la ciudad dos c¿lzadas rumbo al po

niente: rura, li de Tlacopan, fácilmente rcconocible por--cl

acrrc{luctn que p"r cl l .r vjcnc; y la , 'rra. )a de Nonn¿,lco. jdcnrif i-

cablc norqu. si inic'a t n una plaza cuva rrbicación c'rrc\prrndc'sin lucar i dudas, con la dcl t ianquL de Tlarelolc" Jr¡ ' t i ¡¡ 'Icrnáñdez. Plano¡ d, la Ciuddd dp Méxiro. páq- 97\ ' f l Plan"de Santa Cruz también coruiena la calzada. eunqur- no la ' l ibrr iuen línea recta. como seguramente lo fue, porque este Plano no

tie¡e r¡na escala uniforme y por ello en algunas zonas cl caminodescrito cstá sumamente distorsionado

La Calzada de Nonoalco o de A"capot/alco. lu\o.scgrrrrmente gran importancia comñ la primera via qrle unlo la lsl ircon el Señorío'Tecpaneca v con él occidente del pais' por looue contribuvó en iorma trascendente al progreso de la isla'

CAIZADI, DE Tr-'r.coP¡¡

Es oosible quc al desarrolla¡sc Tenochtitlan en forma polí_

ticamente inclcpendiente de Tlatclolco, se h cicra ncccsalio colls-

imii .-. cubuáu p^¡a comunica¡la directamcntc con el Scño¡ío

51 55

Tecpancca y sin tener que pasar por Tlatelolco para usar la Cal-zada de Nonoalco. Esa nueva calzada permitiía a los Tecpanecasafima¡ su dominio sobre los Aztecai sin interferencias con losTlaltelolcas. A los de Tenochtitlan les era pe¡mitido oasar libre-mente sin necesidad del permiso de sus vetinos.

La Cahada de Tlampan segufa el curso de las actuales callcsde Tacr¡ba. Avenida Hüalgo. Puente de Alvarado, fubera deSa¡ Cosme y Calzada México-Tacuba y, a diferencia de lasotras calzadas prehispánicas todas ellas tmzadas en llnea ¡ecta,ésta de Tlacopan tenla varios cambios de dirección, originadosquiá por la conveniencia de aprovechar bajos o irlas, o bienpor el deseo de no ace¡carse dernasiado a la C;lzada de Nonoal-co. a pesar de que necesariamente tenía que unirse a ella alIlegar a su objetivo que era el Centro Ceremonial de Tlacopan.Debe hacerse notar que el primer tramo de calzada qur co;res-ponde_a las actuales calles'de Tacuba. es paralelo át

"¡e L"s

Remedios-Tepeuinco y, por lo tanro. notmál a la Cal";da deIxtapalapa. Esta y )a de Tlacopan regían, cn función del graneje mencionado, Ia composición urbana de la ciudad v muv oar-ticularmente Ia del Ce¡it¡o Ceremonial de Tenochtiilan-' '

Chavero dice (México a Traués de los Jigto,r, tomo I, pág.539), respecto al origen de la Calzada de Tlacopan, lo siguien-te: "es de creerse que al quere¡ emprender la óbra de táer atrav& del lago el agua de Chapultepec para surtir la ciudad,sS loqag li calzadá de TJacopan 'Esra'opinión

va en contrade_ la lógica consrructiva. porqui en el caso be que la construc-ción del acueducto hubiára iido la raán primordial. éste sehabría trazado en línea recla con evidenre áhorro de esfL¡erzo,tal como _poste¡iormente Io hicieron los españoles siguiendo elcu¡so de lo que hoy es Avenida Chapultepéc. Por lo-contrado,es. probable que de"pues de terminaáa la-calzada se decidieraUh¡malpopoca. que enionces era Señor dc Tenochritlan, a soli-citar de Trzozómoc el uso del azua de los manantiales de Cha-pultépec para abastece¡ a su ciudad. (La noticia de la solicitudde Chimalpopoca la proporciona Oroico y Berra erL $J HütoriaAnl:gua y de la Conqu|ta de Mé:¡iro, r"mo I l I . pág. !80).trazo del ac'reducto sisuió la línea del menor esfue;zo. a cuyoefecto se utilizó un bu;n tramo de la ¡ecién construida CalzaáaTlacopan. Por csta razón se le hizo en forma de escuadra lleván-dolo desde Chapultépec hasta el punto más próximo dc esa vía.que fue el llamado Mazantzintamalco o la Tlaxoana.

Al unirsc ba¡o r¡n solo r¿r¡imcn político Tlatclolco y Tcnoch-titlan, la Calzada de Nonoalco y la de Tlacopan se comple-mcntaron para mantener las relaciones de estos pueblos con los<lc la ¡ibera occidental de la Lagrma de México y sirvieron tam-bién para conducir a los ejércitos y a los comerciantes a trav6dc los cami¡os de la montaña hasta las fronte¡as del oueblomichoacano.

CALZADA DE IXTAPALAPA

La designación ae Itzcóatl como Señor de Tenochtitlan, mar-ca la iniciación de la grandeza del pueblo Mexicano: bajo sumando se liberan del lugo de los Tecpaneca de Azcapotzalco ysujetan a los de Coyoacan y a los Xochimilcas; Itzcóatl ordenaa este último pueblo que con la ayuda de los de Azcapotzalcoy Coyoacan construyan una calzada que vaya desde Tenochtitlanhasta Xochimilco. Así lo afirman Durán y Tezozómoc en citasya mencion¿das pe¡o que conviene repetir. El p¡imero dice:"vuelto a los de Xuchimilco, les mandó que luego, sin mástardar. mandasen a todos los de la ciudad hiciesen u¡ra calzadade t¡es brazas de ancho desde su pueblo hasta la ciudad de Mé-xico. . . Oída la voz, acudió toda esta nación a hacer la calzada,ouc hov en día se anda de Ia ciudad de N{éxico a Xuchimilco"(n;stoila de Las India¡ de Nueaa España, Fray Diego Durán,Porrúa, tomo II, pág. 112). Y agrega: "fueles mandado hi-ciesm aouella a¡cha calzada cuc va de la Ciudad de México ala Ciudid de Xuchimilco. Paia lo cual. roEaron a los de Cu-yuacan les ayudasen a la hacer, al menos por lo que tocaba asus pedenencias. Los cuales, sin más réplica, les concedieron laalrda y así 1o hicie¡on todo lo quc tocaba a su pertene¡cia"(misma obra citada, tomo II, pág. 113). Tezozómoc dice: "En-tendido por él (Itzcóatl) hizo llama¡ á los tecpanecas de Azca-putzalco, á los de Cuyuacan, y juntamente á los xochimilcas yles dijo: "luego habeis de poner entre todos vosotros una calzaday camino, todo de piedra pesada, de quince brazas en ancho ydos estados de alto. Visto cl mandato se hizo luego, que es esteclc ahora de la entrada de México-Xoloco" (Tezoz6moc, Cró-nira Mcxícana, páq. 277\.

Dc las citas a[te{iores se deduce que los X".himilcas hicie

56 3l

ron la c¿lzada ayudados por los Tecpanecas de Arcapotzalco yoe Loyoacan.. pero estos úlrimos sólo en sus pe.t.n.niiar. o seáen el tramo dc calzada próximo a las márgmes cercanas a esacruoac o a tas tstas que les Df¡tenecían. por ejemplo a la deMazatlán.o Tetepilco. menciónada por ros cronrsr.rs como per_rencncra dc los de Uoloacan. por el dicho dc los cronistas. istagran via de tránsito debcía llamane Calzada de Xochimilcoy no de lxtapalapa como la bautizaron lo. españ.rjes. pero en elcu¡so de su descripción se Ic llamará indisrintim"ntc ion ambosnombres para seguir la costumbre establecida.

, El trazo geleral. d e_la ealzada fue segurarncnte el mismo dera acrual Larlada de |alpa¡ y su prolonqación a Xochimilco:se lntc¡aoa con un trafito recin tan bien trazado que llamó Iaatención de los conquisradores v que iba desde

"l ' -*r¿" ái

Tenochti_tlan hasta Churubusco,' q,j" .omo se sabe esruvo ubi-caoo cn la boca quc comuni.aba los iagos dulces con el salado.Lo,asombroso es quc csta larquj.ima recta tle ocho kilómctrosoc ronqrtud tue traTada a escuadra. exactammte a 90, con eleJc Los Kemedtos- I epet/inco. que fue la base fundame¡tal deltrazo dc toda la urbe contcnida denrro de Ia isla de México. Estene.ho srngular .constituvc una demostración del grandioso con-ccpto axtal v de las av¿nzadas solucioncs urbanís¡icas loqradaspor los pueblos indíqen¡5. ¡ey¡¡¿¿orus del

"lro grudo a"iüiir^-

cron que alcanzaron.

, A partir de ClürubLlsco. la r-alzada seguía un corto trechosobre las aguas del T,ago de Xochimilco has_ta dlconlrar la r ier¡atrrme en _las proimidades dcl ledregal, y prosequir bordeandoestc accrdente.topográfico has¡a Hui¡rutco. donde"eiraba brusca_mente Dacra et or¡ente para rontinuar por la ori l la del lago hasta-tepepan. Dc all¡ se adentraba una !.ez más en las agrás parallega¡ a Xochimilco.

, Los principales puntos de interés histórico localizados a lotargo dc la calzada son ¡os sieuientcs:

E¡r Ia saüda de Tenochtitlan se e¡contraba el sitio llamadopor distin t os cron isras .on los nñmbres de Xoloc. Xolocl, Xoiucoo.r(oro_.a. hl s¡t io corf.sponde al (ruce actual de ta Calzadalfm1tW¡to¡a con Ia de San Anronio Abad tlgnacio Al^ocer,Apuntes,Jobrc la-Antítuo M lxi."_Tenorhtit lai, pág. 103), yen este lugar pasaba una qr¡an aCeOUia._ Orro punro del ma)or inrcrós lo fuc el sit io donde cstuvo elKeal de Cortés. llamadn f¡or Bemardino de Sahasún Acachi-

nanco, y por la mayoría rh l¡s hi¡tr¡ri¡dorcs contcmporáncos,I:u¡"rtc dc Xol, 'c. | jsros hirr,,r i :r¡ lr¡r¡.s :rf ir .man. adr-mái. ¡ lue dctal prtnro salía una cal,,adr ¡ l irr-cl¡ a C,rynac¿n. Mrrchrr másadclant¡ del Rral se enconrraba la intcrs,"cción dc la calzerl¡con el albarradón de Mexicaltzinco quc. como es sabido. ccrra-ba la partc más ancha de la boca de los laeos dulces y cr¿ ¡Ia vez la calzada que conducía a la pobtación de lxrafralapa.Es posible qur de i.a mi.ma interseciión pani.ra e¡ diagoirela Coyoacan un dique-calzada que. a la vei quc cc,municiba rcsta ciudad r on Tenochrit lan a lrarés de Ia C;lzada de Ixtap¡lapa. romplementaba el cierre de la boca de los laeos ant,"smmcionada. fste dique-caluada pudo lener lrran imoonanciadcsde cl punro de visrá del mancin de las aguai, ya quc por al l lpudo pasar. desLle !a época de lrzcóarl, cierrn carrdál d" aq,r:,dulcc qu" conrribuiría notablemente al meioramiento de lasaquas de )a taquna de México, confinadas, seqún se ha explica-do. dentro del sisren¡a de diques del que formába part.

" l irrmo

recto de la Calzada de Xochimilco o de Ixtapalaoa.Para definir con pr¡cisión los pLrntos rJe interés a que se ha

hecho refcrcncia, cq n.c"sario r"sólr"r tres duda.: la primcraestriba cn saber cuál fue l¿ correcta ubicación del Real áe Cor-tés; la segunda se refiere al ve¡dade¡o t¡azo de la calzada queiba a Covo¿can: y la tercera, al nnmb¡e del lue¿r dondc esr' i .ocl Real. Con el propósito de re.olver csras dudai v preci.ar todoslos detalles de la c;lzada mediantc el mayor címub dc datos.se revisarán los distintos documentos gráficos de que se disponcy se transcribirán las descripciones dc ionquistadoies y cronisias.

En el Plano at¡ibuido a Cortés, se ve la Calzada de lxtapa-lape cn ünea recta hasia una población que puedc scr identif i-cada sin dificultad como Churubusco. En medio de la calzadase distingue un baluarte (que, como se verá después, fue dcs-crito ¡eiteradamente po¡ Coités). Inmediatamente'antes de Chu-rubusco, Ia calzada si abre eü dos ramas, ambas a 90.: una dcestas ramas va directamente a Ixtapalapa y en su dibujo sc vccon claridad u¡a compuerta y diveisos ircos. En la otia ¡amaIrry también arco" y cómp,'"rta. y I leqa a r ierra f irm¡, de dondcplr¡ l(, conrinuar láci lmcni¡ a Coi.¿c¿n. a p.."r dc q're.1 plan"no Io i¡dica así. Es dc especial iignificación aclarar que en cstcdocunlcnto no se vc ningrma calzada clue vala dcl baluartc antesm¡nr-i , 'n¡do e C',ruacan. lo que resulia incipl icablc arcndiendoa quc cl autor dcl plano destaca en su dibuio al baluarte v a

58 59

Coyoacan, población sobre la que coloca el pendón de CarlosV. Sin embargo, olvida lamentablementc la pretendida calzada,que de haber existido, hubiera sido considerada de gran impor-tancia por el Conquistador, quien vivió varios años en Coyoa-can (Esquema de interpretación del Plano atribuido a HemánQottés, Planos de la Ciud.ad. de México, Manuel Toussaint, Ius-tino Femández, pág. 97).

En el Plano at¡ibuido a Santa Cruz. se pueden ver numero-sos derallcs relacionados con la Calzada de lxtapalapa: en pri-rner luga¡ una eran acequia la c¡uza en el sitio que hoy ocupala Cabada de Chimalpopoca; c¡ .eguida se puede vcr una suce-sión de calzadas normales a Ia d¡ lxtapalapa y que, mmcionadassucesivamcnte de nortc a sur. se¡ían las siguientes: una que vaal oriente y que puede ser identificada con la actual Calzada delChabacano; otra va hacia el poniente y termina en la dcsem-bocadu¡a de un río que pasa junto a Tacubaya; después, unamás al oriente que llega a Ixtacalco; y adelante y en la mismadirección, la Calzada de Mcxicaltzinco. perfectamcnte identifi-cable Dorque llega a cste poblado y continúa a lxtapalapa. Deun punto intermedio sitl¡ado entre las Calzadas de Ixiacalco vMexicaltzinco, sale una diagonal a Coyoacan (detalle de sra¡lvalor po¡que scguramentc dio pic para quc algunos historiado-res pensaran en la existcncia de una gran calzada diagonal a Co-yoacan) ; más al sur sc ven diversos caminos que cruzan o partel¡de la Calz.rd¿ dc I\taf i l l ¡pa: | |no de el los l leqa hasta Chapul-tépec, otro viene de Culhuacan a Coyoacan- y una diaeónalsale de csta última población hasta un poblado ubicado a laorilla de la laguna y junto al Pedregal; inmcdiatamente des-pués, Ia Calzada de Ixtapalapa sc bifurca para llcgar, por rnade sus ramas, a Xochimilco, v por Ia otra. a Tlalpan.

En relación con la diagonal a Co,roacan, quc se vc en cstePlano, dcbe tenerse pr:cscnte que cl autor hubo de ¡esolve¡ mu-chos problcmas de dibLrjo grrque quiso reprcscntar a toda laregión exagcrando cl tamaño de la ciuclad dc México y disminuyendo desproporcionadamentc las dimcnsioncs de los alrede-dores, al grado de que distorsiona cn muchos casos la ve¡dadcraforma y dimcnsión ác l¡s cosas; ;.rlctnás, en este caso es evidenteel deseo dc ponderur la prcsc¡cia de Coyoacan colocándolo comocentro de rma desmesu¡ada recl dc car¡i¡ros. 1o que quizá obligóa dibüjar tan larga Ia diaeonal dc clrrc se trata, que tuvo quecntroncar con la Calzada dc Ixtapalapa eil un pür¡to que no

cofrcspon(lc a la rcalidad. I)cbc tcnerse presente también quetanto Clavijcro como Orozco y Bcrra asegura¡ que la Calzadadc Coyoacan salía dcl Fucrte dc Xóloc, y clue de aceptarse comobucno el trazo del Plano de Santa Cruz, esc Fücrtc o Real deCortés estuvo necesariamente en un punto de la Calzada de Ix-tapalapa ubicado ent¡e los entronques de las Calzadas Ixtacal-co y de Mcxicaltzinco, cosa que, como se verá después, es in-aceptable.

El Mapa Reconstructivo de Clavijero úuestra la Calzadade Ixtapalapa trazada en línea recta, y en un punto intermediocntrc T;nochtitlan y Chunrbusco coloca a Xólrrc, rlel que salcla calzada diagonal a Coyoacan, r'arias veces mencionada.

En cl Plano del Valle de México. de García Cubas. se vctambién a Xóloc, pero ubicado mucho más lejos de Tenochti-t lan dc lo qu. 'e

h¡l l¡ cn cl dc Clavi iero. ) de ese punto salcn,los diagnnales. unr a Cñ)oacan y orra a Mexicaltzinco. gravecrror en el que inclrrre también el Mapa de Prescott, que agre-ga a éste otros más graves aún: por ejemplo, la equivocada.rbicación de Coyoacan, Chapultépec, Xochimilco, y otros quepor elemcntales no vale la pena de comentar.

Po¡ último, Orozco y Berra, en el tomo III de su obra /Jü-toria Anti&0 y de la Conqui ' ta. inclule un croqui. de Tenoch-rir lan que"muestra la C¿l¿ad¡ d. lxtaftalapa en línca recta hastaun punto que llama Xóloc, donde se divide en clos diagonales.una quc va ¿ Qoyoacan y

"tra a lxtrpalapa. lo que obüamente

c: un; m.ra i¡rterpretáción qráfico-e.quemática sin valor his-tórico alsuno.

Ls nece"ari, , scñ:rlar cnmo hecho mu) imporla!rrc. que nin-guno de los Planos conocidos de la región de 'Icnochtitlan ela-borados en los siglos xv[, xutr y xrxJ consigna aigún camino quevaya dc un ¡lunto de la Calzada dc Ixtapalapa cercano a Te-nochtitlan, hasta Coyoacan.

Los documentos escritos de que se dispone son del mayorintcrés y consisten, esencialmentc, en las dcscripcioncs que con-quistadores y cronistas hacen de la Calzada de lxtapalapa. Ensu Scqunda Carta de Rclación, Cortés dicc textualmente (He¡-nán Cortés, C¿rtas dc Relación dc Ia Conquista de México,l)hg. 59) : "Otro día después que a esta ciudad llcgüó, me paltí,y a mcd;a lcgua anclaba cntré por ura calzada que va por mcdio(¡('{rst¡ (licha laguna dc dos leguas, lrasta llegar a la gran ciudad(lc lirmixtitan, que está fundada en medio dc Ia dicha laguna;

60 6l

la cual calzada es tan alcha como dos lanzas, y muy bien obrada,que pueden ir por toda ella ocho de a caballo a la par, y enestas dos leguas de la una parte y de la otÉ de la dicha calzadaestán Íes ciudades, y la una de ellas que se dice Mesicalsingo,es¡á fundada la mayor parte de ella dentro de la dicha laguna,y las otms dos, que se lüman la una Niciaca y la otra Hu;hilo-huchico, están en la costa de ella. . ." Esta cita es de impo¡tan-cia. porque en ella fija Cortés en media legua la disraniia quehabla entre Ixtapalapa y el comienzo de la calzada que iba pormedio del agua; y en dos leguas lo que caminaron de este co-mienzo hasta Tcnochtitlan. Como se sabe que la calzada seadentraba en el agua en lfexicaltzinco (entre las varias posibili-dades de comprobar que asi ocurría, está el Plano de Santa Cruzdonde se ve clara¡nente a la calzada ade¡tra¡se cn el acua enMexicaluinco ). sc conoce, en consecuenci¿, la distancia que ha-bia entre Mexic¡lrTinco v Tenochtir lan. ) que rcs|l l ta -{omose verá dcspués- muy importanre prccisar.

Al continuar Ia descripción de su primer viaje por la calza-da, el Conquistador dicc (misma obra citada, pág. 60): "amedia legua antes de llegar al cuerpo de la ciudad de Temix-titan, a la entrada de otra calzada que viene a da¡ de la Tie¡raFirme a esta otla, está un muy fuerte baluarte con dos torres,cercado de mu¡o dc dos estados, con su pretil almenado por todala cerca que toma con ambas calzadas, y no tiene más que dospuertas, una por do entran y otra po¡ do salen", Esta cita estambién de significación, porquc Cortés afirma que a medialeeua de la entrada de Te¡rochtitlan sc e¡contraba un baluartey que al mismo llegaba una calzada que venía de tieÍa firme.En ¡elación con la cita anterior. es inte¡csantc mencionar lasoalab¡as del Conquistador escdtas exactamcnte 18 mcscs des-pués de quc cscribicra las quc sc acaban dc mmcionar; en ellashabla. una vez más. del baluarte v dc la distancia de media le-gua quc había entre ese sitio y 1á cntrada dc Ia ciudad. Estanueva mención ticnc gran valor histódco porque la hizo conpleno conocimiento, dcspués dc recorrer numerosas \'cces y encondiciones difíciles ei cami¡ro cntrc su cirmpamento v la ciu-dad. Sus palabras texlir:rlesJ .s.jii;1! dcsptós dc la toma de Te-nochtitlan, son las siguientcs: "m:urrié rccogcr los bcrgantines yllegamos con cllos a l: c¿lzada. y alli detcrminé dc saltar c¡ticna con trcinta hombrcs por Jcs ¡1anar rrnas cios toncs dc susíclolos, pcqucñas. qrrr: cstaban ccrcad:¡s con su cerca baja de cal

v ca t¡ ' i r a, 'm,' srl turr,,s, ¡ l l í pcl-eri,n cOn nñsotrus muy rec'a'm"nl" prr r, ,s las r l , f , lr¡ l r ; ctc., ¡"rr" l l l ) , ' rquc lo que restabadc la ci lzada d,"sdc al l i a l .r ciudad, quc cra mcd¡a lequa. estabatodo lleno de los encmigos, ctc., etc." (Hernán Cortés, Cartasde Relación de Ia Conquista de M éxico. págs, 160 y 161 ). Comoia distancia de media liqua cntre el Real de Cortés y la entradadc la ciudad es dc grañ importancia, conriene señalar que elDroDio Orozao y Berra la tcepta al relatar los episodios deli ;r ió de l^ ciudád (Orozco y ikrra, Hito¡ia Antigua y d, laC onquüta de M éúco , ¡omo IV, pág. 495 ) .

La descripción de Bernal Díaz es la siguiente: (IlütoriaVerdaderu di Ia Conquista de Ia Nuet¡a España, torno l, P6g.262) "Luego otro día de mañana partimos de Estapalapa, muyacompañados de aquellos grandcs caciques que atrás he dicho;lbamós por nuest¡a calzada adelante, la cual es ancha de ochopasos, y va tan dcr, cha a l¿ Ciudad de México, que me pareceque no se rorcía pñco ni muchoj y pueslo que es bien ancha,t'oda iba lle¡ra de'aqu"llas gentes, cic., etc. Pasemos adelantc.lbamos por nuestra calzada; ya que llegamos a donde sc apartaotra caüadilla que iba a Cu¡uacán. qu¿ es otra ciudad a dondccstaban unas como to!¡es que eran sus adoratorios, vinieron mu_chos principales y caciques con muy ricas mantas, etc, etc. Asíque estuvimos paradñs un buen rato, y desde allí se adelanta¡onÓacamatzin, séñor de Tczcuco, y el scñor dc lxtapalapa. y elseñor de Tacuba, y el señor de Cuyuacan a encontraNe concl gran Montezuma, etc., etc. Ya que llegábamos cerca dc M&i_co, a donde estaban otras torrecillas, se apeó el gran Montezu-ma de las andas. etc.. etc." El relato dc Bcmal es un tantoambiguo en el párrafo donde menciona la calzadilla a Coyoacan,porque no se sabe qi las torres quc describe pcrtenecían a Co-ynaian

" al sit io de la c¿lza.la del qr ' ," se epanaba la crlzadil la.

Sc inf iere qrre quiso hablar dc cste últ imo lugar ¡orque relata,.,,mo lo haie Corté' tambie¡. ouc ahi los rccibieron los Señores<lc 'l'cnochtitlan. Este impreciso relato de Bernal y la forma quecl Plano dc Santa Cruz lc da a ta Calzada de Coyoacan, pudo,l.rr pi. para que Clari jcrn ¡ Orozco 1 Bcrra afirmaran quelrrr l ' , r rn. i c, l¿¡ i la a Co\.ac¡n qrrc sal ía del balrart" a l que el losll:rrnln lircrt de Xóloc. Como se sabc, Bemal cscribió muchosaños dcsprrés dc ocruriclos los hechos y pudo olvidar la sucesiónrL: krs aiontccimicntos, es ml¡,v posiblé que primero cncontra¡ala r:;rlz¡rlilla c¡re la a Coyoacan {uc pudo ser una vía de muy

6263

corta longitud, lo que explicaría el diminutivo-, y después elbaluarte donde los ¡ecibic¡a¡r los Señores de Tenochtitlan.

L6oez de G6mara desc¡ibe detalladamente la calzada sinme¡¡ciónar la calzadilla a Coyoacan. Dice al respecto : "De lztac-palapan a Méjico hay dos leguas por una calzada muy ancha,por la que holgadamente van ocho caballos por ella a la par,y tan recta como hecha por nivel, y quien tenía buena vista,alcatl¿aba a ver las puertas de Méjico, etc., etc. Llegó cerca dela ciudad, donde se junta esta calzada con otra, y donde hayun balua¡'te fuerte y grande, de piedra, dos estados de alto, condos torres a los lados, y en medio un pretil almenado y dospuertas; fuerza muy fucrte. Aqüí salieron cuatro mil caballeros,etc., etc-" (Hütora General de las lndi,as, tomo II, pág. 124).Como se advierte, dice que cntre Ixtapalapa y México hay dosleguas; a diferencia de Cortés, que las estima a partfu de Me-xicaltzinco, donde se iniciaba la calzada que iba sobre las aguasde la laguna. Góma¡a coincide en la descripción que de la cal-zada hace e1 Conquistador y de ambas afirmaciones debe pon-dera¡se oue cerca dc la ciudad se encont¡aba rm baluarte dondese ju¡taba esta calzada con otra.

Por último, Torquemada mezcla las versiones de Co és yGómara, pero agrega algturos detalles de interés. Su versióntextual es la siguie¡rte "está ltztapalapan, dos LegLras de Méú-co, y se viene por una Calzada, por la qual caben holgadamenteocho Caballos, cn hilera, tan derecha, quc sino fuera por unaRinconada, que hace desd': el principio, se pudieraa ver lasPuertas de México". (Torquemada, Monarquía Indiana, tomoI, pág. 449). Debe decirse quc renglones adelante habla tam-bién del baluarte en la calzada como un lugar cerca de Méxicoa donde se ju¡ta otra calzada con ésta (misma obra citada, pág.450), detalle de interés que habrá de tenerse en cuenta al ana-lüa¡ la co¡recta ubicación del Real de Cortés, instalado - <omose deduce claramcntc dc las citas del Conquistador- en el ba-luarte de la calzada.

Como se dijo, son tres las dudas por rcsolver con el auxiliode los mapas descritos y de Ja transcripción dc los relatos de losconquistadores y cronisias. De eilas se estudiar'á primero la co.¡recta ubicación dcl Rcal de Cortés, porquc de esta ubicacióndependerá mucho clc lo quc se pueda argrmcntar para dilucidarcuál fue la verdadcra calzada quc iba a Coyoacan; y por último,se tratará de acla¡ar la tercera interrosante analizando los datos

ouc sc ticnen sobrc cl nomb|c tlcl b¡¡h¡artc para dcterm¡¡¡ar cuáfpudo ¡er el usado por los indlgcnas.' Con la finaüd;d de localizar con las mayorcs posibilidades

de acierto el sitio donde estuvo el Real de Conés, se segurráni.t¡, lr*"áiÁ¡"*"s: el primero consiste en dilucidar cuál pudo

se¡ la Lquivalencia en métros de las leguas usadas Por los con_

ouistadores en sus eslimaciones de las distancias; y un¿ vez ot)_

r^ nida. aplicarla a la media legua que Cortés estimó entre el

ñ".ii l.'"nt.u¿u de la ciudad."El seguido procedimie o elri-

ba en acrptar como buenas las dos leguas que Uortés dlce quc

¡ecor¡ió pbr la calzada que jba en medio del a$ra y que esta

distanc¡; debe tomarse désde Mcúcaltzinco hasta la entrada clc

i;;;-h;tñ, ñ vez conocida esta longitud, bastara con divi-

d¡rla enlre cualro Para saber la magnitud de la media legua-y'

consecuentemmte, determinar la posición del Real de Cortés El

i"i*. pió..Ji-i""t" es similar ai segundo. con.la diferencia dc

otre oara el cálculo de la media Iegua se usará la dlstancra dc

i". fin"., que había entre Coyoacan y Tenochtitlan (estas dos

lezuas-.on el resultado dc sumar la legua y med¡a.y- Ia medta le-

sua que había dcl Real a Coyoacar y a I enochtltlan' respecll_i"-".iit.f- ic.rt¿,. Cartas de Relación, Espasa Calpe, págs 59,160, 161 y 170).

Para ialcular la posición del Real, de acuerdo con el P¡imcrode los o¡ocedimientos señalados, se dio a investigar la equivalen-cia de'la lezua. para lo cual se midie¡on sobre cl Plano Recons-trucrivo disiini; distancias conocidas por las citas de conquis-tadores v cromstas.'

Como ¡esultado de las mediciones cfectuadas, se obtuvo un

oromedio de 4 170 metros, por legua, cantidad muy semelanteu l. d" + 190 metros que tiene la llamada legua mencana, por

- ' r* ¿; , , .n";^ ou.," midi¡ron lu¡¡on I . ' rg l ien(N de fepe); ' " ' a

Covon¿(asco. una leÁa (equivalent" a 3 7 kilómerro5), I orquemada' toDo

l. íae. 29¿. De lrt¿palapa a Coloacan' legua v med'a rcquÚ¿renrcs a

cls'[il'á-.r.or l . r"'qú.má¿", romá l, pás.5-45 De lxr¡p¿lapa a-]a tiena

fi,me. lecua v mediá Lequivalenter a 6l kilómetroslJ uortés' L¿¡¡¿r ¿¿

Ir.l¿;i¿n: oii. 162. De ixrapalapa a TendhÜtle. por agua, d€! 'esra

i"-';""lii"Jr 8 t I'ilómetroi1, Corrú, Carrd d" Réluiii' -pág .

t30 De

Ixrá¡al¿pa a Tex.óco. Por agua.6l"suas feq'r la lenres a z) krrom'rrcs) '

i - " , i . . t " ¡ , , ¿( R.I ; ión, bás. I30. Dc CÉrpulrép'c " I r I : ¡ l lada d"

Tla.ooan. Dor el .año de asua, % de legua (equiv¿lcntes a r k¡romctrc",t

El Ci¡ouiitado, Anón;no, pág 42 De las dibrat ¡as Mtcr¡ores sc cim'no

i'ri"pr"... p".qr" ; r'á-'"-*t' incorrect¿ v el resto s€ promedjó

64 65

lo cual sc accptó esta última cifra como buena para calcula¡ laubicación del'Real de Co¡tés. Al tmzar la medía legua equiva'lente a 2 095 metros, desde la Calzada de Chimalpopoca. se en-contró un punto muy cercano al mtronque de la antigua Cal-zada de los Cuartos, hoy Obrero Mrurdia! con la de -Tlalpan.

Esta medición se hizo sob¡e el Plano más modemo del DistritoFederal editado en 1968 por la Di¡ección del Catastro del De-pa¡tamento del Distrito Fedeml, a escala 1:10000, y que sináuda es el más preciso de los existentes hasta la fecha,

Para fijar la posición del Real de Co¡tés de acuerdo con clsegundo de los proced¡mimtos propuestos, se midió Sobre el Pla'no- del Distrito-Federal ya menciohado la distancia que hay dela Cabad,a de Chimalpopoca a Mexicaltzinco siguiendo la Cal-zada de Tlalpan y la Cilzad,a de la Ermita, y airojó 9 270 me-tros, distanciá qu¿ fue rstimada por Cortés en dos le$ras." Con-secuente¡nente, media legua equivaldría a 2 317 meffos; esto es,que obter¡ida por este segundo procedimiento, resulta 222 mcüosrirfu lurgu qué Ia obteniáa mediante cl primer cálculo.

Para seguir el te¡cer procedimiento, es necesado investigarla eoüvalencia de las dos leguas que Cortés esúmó había entreTenóchtitlan 1 Coyoacan, pe:ro el)o requcriría sabe¡ cuál fue elve¡dadero camino usado por los conquistadores Como no se co_noce, hay la necesidad de prefijar diversos trayectos factibles ylógicos con el objeto de medir sus ¡ecorridos y hacer los cálcnlosde la equivalencja con Ia mayor precisión, Al efecto, los trayec-tos mái indicados serían los siguientes: 1.. [.] que se siguióhasta fechas ¡ecie¡Ites para ir de México a Coyoacan usandola Calzada de Tlatpan hasta cn¡zar el Río Churubusco y pro-segür por la tortuosa diagonal que hoy se llama Avenida Ge'ne'ral Ánaya) hasta llegar-a la Avenida Hidalgo en Co¡oacan.Sólo se menciona cstitrayecto porque t¡ene ielación estrechacon el que se describirá a continuación. pero debe desecharsearendjendo a que el trazo de la diagonal es indudablementeposterior a Ia ionquista, ya que eslá ób)igado por la necesidadde dar paso al cauce artiiicidl det Rio dé Churubusco y de li-brar al Convento de San Diego.

2.-El segundo t¡ayecto es el que pudo se¡ el ve¡dadcró ca-mino a Coyoacan. Se segula toda la Calzada de Tlalpan o deIxtapalapa hasta su entrcnque con el antiguo albarradón de

Mcxic¡ltzinco r, ( lalz¡<la r l l :r l i r trr i t :r, y ( lc cslc pr¡nto sc conti-nuaba a Coyoacan p<rr rrnr calza,la (o calza<lilla) diagonal cnlínca recta hasta la actual Avcrritl;r Ilirlalgo. Iista calzada coin-cide, en srr t¡azo gcneral, cort r'l dc l¡r Avcnida Gencral Aruyamcncionada al describir cl prilnc¡ trayccto. Muy principalmcntccoinciden en uno de los tramos más imPortantes de la avcnida,a pes¿r de las deformaciones quc sufrió después de la Conquista.Pór cllo puede cor¡siderarse qr¡e el rrayecto númcro I es el mis-mo que el número 2, con la diferencia de que el primero es pos-terioi a la Conquista y el segundo era prehisprinico

Dsta calzada diagonal era la línea recta más corta que po_dría construi$e ent¡e la Calzada de Ixtapalapa y Coyoacan sininterferir con el trazo de la ciudad de Churubusco. Por esa ¡azónpudo se¡ cl rrayeclo lógico, atendiendo al corlsiderable ahorroáe.sfu.rro huÁan" qué signif icaba hacer la calzada por la viamás corta.!

3.-El te¡cer hayecto es el que sostiene Ia mayoria de loshistoriadores, quienes afirman quc había una calzada que salíadircctamente a Coyoacan del Real dc Cortés o Fuerte de Xóloc;y bajo el supuesto cle quc se desconoce dónde estuvo el Real, sefíjzrán a pri.ori varias posicioncs para poder trazar y medi¡ losdistintos recorridos y saber las respectivas equivalencias en me-tros de las dos leguas estimadas po¡ Cortés. Al efecto se anali-zarán t¡es posibles ubicaciones dcl Real:

a) nl Real ubicado a los 2 095 metros de la Calzada de Chi-malpopoca, distancia accprada dc acuerdo r^on el primcro de losp.oi.dimietrtos d.scritos. Spglin la ubicación anierior, las dosieguas .stimadas por Cortés desde la entrad¿ de Tenochtitlanhalsta Coyoacan. medidas cn el plano equiraldrian a 8450 me-

' En wrd¡d pudo construin" otro camino mig cono sigliendo el trazodc I¿ d(u¿l Avc;id¿ Héros del 47 dF Churubuvo, perc

"llo hubi.r¿ significado interferir serianente con el Centro Cercmonial de esta ciudad, que€staba ubicado, precisamente sobre esa ¡venida (interfetencia que redu-ciría considerablemcnte la libertád de tránsito cntre Tenochtitlan v Covoa-.án). La lone:tud por r .coter a Io larqo de er. r ra)ecro, dede la C¿lzad¡de ChimalpoÉo"a Édt¿ la Avenida H.ihlso en Co)oeán. a de I560 mc'tros medidoJcn el mrevo Plano dcl Distrito lede¡a] ya menciolrado. I¿cifra equivaldria a las dos leguas cfimadas por Cortés, y po¡ lo ta¡to larr .d i r l i 'q ' ra +r la de 2 140 m;r, , s. s, 'p"r i , r

" . 4r metros a la medi¡ I "$.¿

"nco¡rrn, i la por el nr i r . r p or-dimi.nto d"k i ro. tued. ¡ . l im¡rc luP las

dos procediÁientos-ualizaaos hara aho¡¿ coincider en {ij¿r la equiválenciadc ¡ncdia legua que d¡t¿ba €l Rcal de Co¡tés dc le Cal?¿da d¿ ChinalPGF,ca. cn 2 090 metrcs.¡ La legua mexican¿ equivali¿ ¿ 5 000 vr¡"¡.

66 67

tro! y, consiguientemente, la media legua a 2112 metros, lo quearroja una dife¡encia de 17 met¡os de más respecto de los 2 095met¡os correspondientes a la media legua mexicana.

b) El Real situado en el entronque de la antigua Calzadade lxtacalco -boy Avenida Santiago- con la Calzada de Tlal-pan, posición que sugiere el doctor Ignacio Alcocer cn sus lpaz-tes ¡obre Mérico-Tenochtítlan y su plano rclatito (pág. 103).En este caso las dos leguas serían B 520 metros y la media legua2130 metros. con u¡a diferencia de 35 metros de más sob¡e lamedia legua obtcnida por el primer procedimiento.

c) El Real ubicado en las p¡oximidades de la Parada Lagode la Calzada de Tlalpan, tal como lo determina el licenciadoGur¡ía Lac¡oix (Artes d.e México, número 111, pág.68), deter-minación que se basa en el Plano atribuido a Alor¡so de SantaCruz. En este caso las dos lcguas equivaldrían a B 530 met¡osque ar¡ojó la medición en el plano y la media legua a 2132, conuna dife¡encia de 37 met¡os de más respecto de la media lcguamel(icana,

Como se deduce de las mediciones ante¡io¡es. cualquie¡apudo ser cl camino currecto a Co)oacan en tu¡ción de Já ubi-cación del Real porque todos ellos se asemejan entre sí, pero ladeclucción más impo¡tante es aquella de que la media Icquaque había entre el Real de Co¡tós y la entrada de 'fenochtitlan,rcsulta cn las t¡es ubicaciones analizadas, muy parecida a los2 095 met¡os determinados por el primero de los procedimientosseguidosj y la legua y media qlre se sabe había entre el Real yCoyoacan, mcdida cn todos los casos, equivale muy cercanammtea 6 285 metros.

Como conclusióq final de los cálculos a.nteriorcs, puede as€-gurarse que el Real de Cortés estuvo a 2 095 metros de la Cal-zada de Chimalpopoca. Si se tiaza esta d¡tancia en el Plano delDistrito Federal, vadas veces mencionado, sc llega a un pr¡ntosituado 100 metros ¿¡ntes del entronque de la Calzada de losCuartos -hoy Obre¡o Mrurdial- con la de Tlalpan.

Una vez dete¡minada la ve¡dade¡a ubicación del Real deCortés, sólo pueden ser corxide¡ados dos de los trayectos descri-tos para discutir cuál de ellos fue el ve¡dade¡o camino a Coyoa-can. Uno dc ellos es el que seguía por la Calzada de 'llalpanhasta su entronque con la de la Ermita y de ahí continuaba poruna diagonal directa a la Plaza de la Conchita en Coyoacan.Dl otro sería el camino oue Da¡tía de la Calzada de Chimal-

popoca hasta cl Rcal dc Cortés, ubicado en el entronque dcla Calzada dc los Cuartos, y de allí en diagonal directa hasta lamisma Plaza de la Conchita en Coyoacan, El primero de los tra-yectos descritos tiene en su favor todos los argumentos, porquecs el ca¡luno que lógicamente pudo seguirse a Coyoacan; el se-gundo es un ranto absurdo po¡que si se dibuja la calzada diago-nal desde la inrcrsección de Obrero MLurdial hasta Covoaca¡Lse verá que corrc prácticamente paralela a la Calzada de Ixta-palapa y que su recor¡ido desde el Real es mayor de 6 y mediokilómetros, de los cuales más de cinco hubie¡a¡r ido sob¡e lasaguas de la lagu::a, El hacer esta calzada hubiera significado unesfueEo eltmordina¡io e inútil, error constnrctivo que los Azte-cas no hubie¡en cometido jamás. A mayor abundamiento, puedeargummtarse que todas las calzadas prehispánicas que ligabar aTenochtitlan con la tiena firme, hal perdurado hasta nuestrosdías, inclusive la diagonal Ermita-Coyoacan cuyos vestigios son,como ya se vio, la llamada Ave¡rida General Anaya; y de lapretendida calzada directa del Real de Cortés a Coyoacan no haquedado rastro alguno, a pesar de que los españoles usaron con_tinuamente este camino desde los albo¡es de la Conquista. Si elReal de Cortés esluvo en la ¡ntersecc¡ón de la CaDada de losCuartos, ésta pudo ser la "calzada que venía de la tierra firme"mencionada po¡ Cortés. Es cierto que no se le ve en el Plano atri-buido al Conquistador, pero sí err el de Alonso de Santa Cruz,donde se inicia en la desembocadura del Río Tacubaya o de LaPiedad, para terminar en la Calzada de lxtapalapa. Es posibleqne antes de la Conquista, la Calzada de los Cuartos vinieraclesde el sito llamado Xola o Xóloc en la tierra finne, próximcra Tacubaya, hasta la isla de Ahuehuetlan o de La Piedad, paraterminar, como ya se dijo, en la Calzada de Ixtapalapa; y quecl Río de La Piedad haya destruido gran parte de esta calzadaal correr übremeüte por el fondo del lago desecado, cor¡ser¡/árl-dose sólo el tramo ce¡cano a la Calzada de Ixtapalapa. El ca-mino de la Calzada de los Cuartos pudo servir para comunicarla parte occidental del valle con la odental y sur, sin pasar ne.ccsariamente por la gran ciudad de Tenochtitlan; y su poc¿ im-portancia est¡atégica -y quizá la destrucción de parte del ca-miro por los deferr.sores de Tenochtitlan- originaron €l desftr-tcr¿s dcl Conquistador, quien no welve a referirse a esta calzadaan todo cl curso de sus ca¡tas.

Una vcz deter¡ninada la verdadera ubicación del Real dc

6869

Cortés y el camino que se siguió de Tenoch¡i¡lan a Coyoacan.resta sólo estudiar cuál fue el verdadero nombre aDli¿ado alReal..Es, interesante expone¡ que de los conqüstado¡¿s o de losprincipales cronistas que escribieron sobre [a Conauista. s,óloTorquemada y Sahagún hablan del nombre del Real,;l primeroen forma evide¡tem€r¡te equívoca en las siquientes palabras: ,,yde esta manera se retira¡on los Nuestros al Lugar, donde avíandexado sentado su Real, que se llamaba Xoloci (que es cabe elMatadero, y Casas de Pedro de Alvarado), y los' riergantines sebolvie_¡on- a su puesto de Acachinanco". ('forq:uemadÁ, Monar-qula Indiana, tomo I, págs. 547 y 548). Lo que dice este autorestá en abiena contradiciión con dos hechoi relatados por elConquistador: uno, el que ya se ha mencionado tantas veces,que fija la dicra¡cia de media lequa dcl Real a )a ciudad y nocabe al matadero que se encontiaba en la ciudad misma.' Sinernlargo. podría interprerarse que la palabra ,,cabe" significaPrÓxlmo y no solamente junto, si no fuera porque el pfopio autorse encarga de diferenciar el sitio llamado Xoloca. de Acachi-nanco donde dice que estu! ieron los berqantines. Evidentementelos bergantines estuvieron en el propio Real de Cortés, como loafi¡ma éste en las siguientes categó cas palabras: .detérminé deasentar allí el Real y que los bergantines se estuv¡esen allí iuntoa las torres." (Cortés. Carlar de-Relarión, páe. 161), Sahaelrnllama también Acachina¡co al sitio donde eiiuvieron los Éer-gantines, pero al igual que Cortés, lo identifica con el Real. Dicetextual¡nente: "Y después de haber venido los ba¡cos de Tezco-cor doce en total) todos se ¡eunieron allá en Acachinanco: des-pu& eJ_marqu6 trasladó su campamento a Acachinanco', (Saha-gún, Historia General de las Cosas de la Nueua Esbaña. tornoIV. páq. 193). El mismo autor diferencia cñn toda ciaridad Xó-loc de Acachinaaco, confirmando que el Real de Cortés llevóesle últ imo nombre. Cucnta al resperto: "Y entonces, viendo lose<pañoles que ya se les atacaba. que ya se les perseguia, se reti-raron lsc h¡cieron pegueños) enieñaron las espaldas. Corrían.huían, de ambos lados les Iueron tiradas flechas v de ambos la-dos les fueron arrojadas piedras; no encontraron alivio sinohasta Xoloco, allí pudieron tomar aliento, allí terminó (el ata-que ). A poco (los mexicanos) reg¡esaban. Y en 10 tocante a losespañoles, ellos también regresaron, acamparol en Acachinancoy abandonaron los cañones" (Sahagún, Ilisloria General de lasCo¡as de la Nueua España, tomo lV, pág. 197). Cabe hacer

notar ouc Sahasún cscribió infomado por los hijos de los gue'

rreros ;uc com-batieron contra los españoles y que conoclan'como c;a natu¡al, los nomb¡es de la ciudad donde üvlan Porotra parte, Torquemada escribió muchos años después sin tenermás informaciói qtre los escritos de cronistas y conquistadores'Consecuentemente: puede ajirma¡se que el Real de Co¡tés sellamó Acachinanco I no Xóloc.

En ¡esumen de io dicho sobre la Calzada de Xochirnilco ode Ixtapalapa, pueden afirmarse los siguientes puntos:

a) El eran tramo recto de la calzada que salía de Tenoch-titl; hast; Churubusco se trazó en ángulo recto con el eje LosRemedios-Tepctzinco, hecho singular que revela d extremadosentido urbanístico del pueblo Azteca. Esta caracterís¡lca tan pe'culiar expüca, quizá, ál porquó no se hizo u¡a calzada directade Tenochtitlan a Coyoacan.

b) El Real de Cortés se llamó Acachinanco y estuvo m el

".u"" d. l. Calzada de los Cuanos -hov Obrero Mundial-

con la de Ixtapalapa o Tlalpan.c) Una vei construida lá Calzada de Xochimilco o de Ixta-

oalaóa. se hicieron los diques de Mexicaltzinco y el de la Ermitai Cáuou"un, ent¡e amboi cer¡aron Ia boca de los lagos dulcesDara maneiar las aquas dc los mismos cn Ia forma que más con-i,ení.

^ loslntereseide los pobladores de los lagos. Ambos diques

eta¡ a la vez calzadas. el primeró conducía a Mexicaltzinco eIxtaoalapa. v el secundo a Covoacan

d) ia ótut*c"ción de la Calzada de Xochimilco originótambién la del dique de Cuitláhuac, que separó los lagos dulcesy sirvió para regularüar sus aguas.

Las ob¡as descritas fueron las últimas del gran plan de des-arrollo de Tlarelolco y Tenochtitlan. Repeúr este plan es útil

Dara comprender la grandeza de los pueblos indígenas comoion trrrcro.... Primero se hizo la Calzada de Tenayruca para lt-ear a los Chichimecar cñn lus Tlatelolcas; después la de Nonoal-fo nara unir a estos últimos con los Tecpanecas de Tlacopan ¡dc Azcanotzalco. En seauida, la de Tlacnlan cuya f inal idad fuela dc comunicar a los dc Tenochtitlan directamente con Tlaco_rran sin intcrfedr con los de Tlatelolco. Y, por último, la Calza-i la d" T"pcrácac y la de Xochimilco-Ixtapalapa que. cn rrnióndcl alba¡iadón de San Lázaro, sirvicron como dique\ para rete-ncr las agrra\ dutces 1 crear un ambiente favorable para la isla'

70 7l

Más ta¡de ampliaron la supcrficie de las aguas mejoradas cons-truyendo el albar¡adón de Nezahualcóyotl, que captaba la tota-lidad de las aguas dulces de los lagos de Xochimilco y Chalco.Debe recordane lo que dijo el Indio Hemández: estas obras nose hicie¡on para proteger contra las aguas, sino para dulcificar-las y mejorar grandemmte las condiciones ambientales de la islade México, Ese magnífico plan de obras, asl como el conoci-miento profundo de la natu¡aleza que revelaron las obras hidráu-licas que construveron. son una prueba definitiva de la extre-mada sabidurla de los pueblos indígenas.

Como va sc di io. la ( l¡ lzad¡ dc t. ,s ]\ f i \ teriDs dc Tepr"vá-cac. sc enc;cntr¿ inn la prnlongación del cje de la actual Ave-nida Brasi l cn un nrinl, , ubicado .xactam.nte sobre el gran ejcLos Remedios-Tcpetzinco. Este hecho confirma, por r¡na part€,oue la Calzada di Los Mistc¡ios era el verdade¡o trazo prehis-iár,ico, y po. ortr, qrc la Calle Indigcna, que hoy tiene los nom-bres de ia Avenida Bras¡l y Peralvillo. era en línea recta perfedav no con la defomación óue tiene en la actualidad, ocasionada,sin duda. por los caminanaes quc trataban de acercarse a la igle-sia de Saáta Ar'¡e tra¡rit¡ndo a campo abierto sobre las ¡uinasde lo quc fuera poDuloso barrio de Tlatelolco.

l,o dicho Doi los conquistadores sobre la ¡ectilud de las callesde Tenochtitian, Io que -se puede ver en el Plano de papel deIzote. oue como s. sábe representa una fracción de Ia ciudad,v Ia comprobación -mediante el estudio de los ejes - de que eli¡azo de las calles em en llnea recta, permiten afirmar, sin lugara dudas. que Tenochtitlan fue trazada con profundo conoci_miento áela geometría, dato de gran utilidad para intentar laelabo¡ación del Plano Reconstructivo de esta asombrcsa ciudad.

C¡rz¡¡¡ ¡e TepevÁc¡c

Como ya se dijo, esta Calzada formó parte, jtmto con el al-ba¡¡adón de San Lázaro y la Calzada de Ixtapalapa, de Ün pri-mer dique de contención, proyectado para ¡etener en la parteoccidental del lago, las aguas dulces de los numerosos ríos queallí desembocaban y tambiár parte de los aportes de los lagos deXochimilco y Chal-co; ademái este sistemi cumplía con li frur-ción de dique protecto¡ que todavia fue útil dumnte la inunda-ción de 1604. Refiere Torquemada que fue necesa¡io reforza¡la Calzada (de Guadalupe o Tepeyáca-) para dismim¡ir los cfec-tos de la inundación (Monaryuía Ind.i.ana, tomo I, pág. 728).

En el Plano atribuido a Cortés, se consigla esta calzada enll¡rea recta entre Te¡tochtitlan y Tepeyácac, y Justioo Fernán-dez en su interpretacl6n (Planos de la Ci.udatl de México, pág.99), supone que la Calzada de Tepeyácac sc conespondía con laactual Calzada de Guadalupe. Lo probable es que el trazo ori-ginal hubiera sido el de la Calzada de Los Misterios por ser estavía la más antigua. ya que la de Cuadalupe,,c construyó poste-riormente para dar paso a los rranvías una vFz quc el Ferroca-¡ril Mexicáno ocupó la de Los Misterios. En el Éla¡o at¡ibuidoa Alonso de Santt Cruz se muestra también esta calzada. aun-que se le dibuja con una curva muy pronunciada cerca de Tepe-vácac. curva que puede explicarse pór lo- defecros de "s.ata 4u.t ienc ertr I ' lano 1 de los que ya se ha h¿blado, o también por lanecesidad de d"sr iar Ia cálzaáa para l ibrar el car¡ce del l i jo deTlahepantla. que ya pdra mediádos del sigln xrr desembocabaen cl Lago de Texcoco cerca de Tepeyácec.

72 73

C¡rlr¡¡Lo VII

CENTROS POBLADOS

Uno de los oasos mfu difíciles cn la el¿bo¡ación del PlanoReconstructivo áe la región de Tanochtidar! fue el de formula¡el catálogo de lo¡ numerosos sitios poblados comprendidos dcn-tro del á¡ea que abarca, Con el propósito simultáneo de loca-üza¡los correctamente y d€punr zus nombres al máximo, al!€specto se siguieron diversos c¡ite¡ios acordes con los distintoscasos, y se clasificó a los poblados, de acue¡do con su impo¡tan-cia y caracteísticás, en la siguiante forma:

a) Las grandes ciudades de Te¡rochtitlan y Tlatelolco com-p¡endidas dentro de la isla de México;

b) Las ciudades prehispánicas, cuya exist€lcia y ubicaciónson del dominio público;

c) Las pequeñas ciudades prehispánicas mencionadas porlos cronistas y que puedm ser localizadas;

d) Las pequeñas ciudades que consewan su nombre náhuatly de las que no se tienen referencias escritas;

e) Ios sitios prehispánicos mencionados por los cronistas ycuya ubicación precisa no se ha podido determinar.

A cortinuación se explican los crite¡ios seguidos para loca-.lizar y dibujar los centrcs poblados, así como para interpretarlos dive¡sos datos disponibles.

TENoCSTITL\N Y TLATEI¡LCo DENTRoDE r-¡ rsr-A DE MÉFco

Para defini¡ la forma y dimensiones de Ia G¡an Isla de Mé-xico, sc procedió a elaborar un croquis previo basaclo en el Mo-

I t

saico Aé¡eo de la Ciudad de Mexico, escala 1:10000. En estecroquis se ubicaron los sitios prehispánicos cuya localización hasido definida por diversos au!or"s; a.í se hizo, por ejemplo. conel G¡an Recinto Ceremonial de Tenochtitlan y con los edificiosvecinos, los que fue¡on tomados de los estudios del doctor lgna_cio Alcocer y del a¡quite€to Ignacio Marquina. La Casa de lasFlores y de las Aves, fue localizada de acuerdo con lo dicho porMuñoz Camargo; el Cent¡o Ceremonial de Tezontlamacoyanpor la noticia que del mismo da Tezozómoc; el Glan Teocalli yel Tianguis de Tlatelolco, se tomaron de los planos de las exca-vaciones y de los relatos de los conquistadores; y Xóloc fue si-tuado siguiendo las descripciones de Sahagún. En la misma for-ma se colocaron en el croquis los demás sitios cuya ubicación seconoce.

En relación con los lugares en que se encontraba¡! Ios centrosceÍemoniales de los cuatro srandes barrios de Tenochtitlan y delos barrios mmo¡es de esta ciudad y de Tlatelolco, se siguió latesis sostenida po¡ varios autores, de que la mayoría de las igle-sias construidas a raíz de la Conquista, se hicie¡on sobre las pla-taformas de los teocallis o en sus proximidades inmediatas' Deacuerdo con esta teo¡ía, se marcaron en el croquis los luga¡es queocupan las ielesias de Santa María la Redonda, San Sebastiány S;¡ Pablo;que, como se sabe, fueron los centros religiosos his-pánicos de los tres grandes barrios: el de Cuepopan, Atzacoalcoy Zoquiapan, respcctivamente, y se señalaron dos probables si_iios pára et óentrb del barrio dé San ¡uan o Moyoila: la plazaq¡¡e Ueva ese nombre y la del Niño Perdido en donde estuvo porsiqlos el Tecpan de San Juan Tenochlidan. Además de los luga-ré de lo. cratro Frandés barrios, se ubicaron en el croquis losde las pequeñas capillas que probablemente fueron ermitas, doc-trinas ó tisitas, esiablecidas en el corazón de los pequaios ba-rrios por las distintas órdenes monásticas que evangel¡zaron aios indigenas vecinos de Tcnochtitlan y Tlatélolco. Ill lugar don-de esruü.ron estas capillas se lijó de acuerdo con ]os distintosPlanos de la Ciudad, principalmcnte con el at¡ibuido a SantaCruz, del de Antonio Alzate y del de Joubcrt. Para defini¡ lasprincipales calles y la. ac¡quia' intermedia., se r iguió. de hecho.ia traz¿ dc Garcia Brarn, p.rque ésta .. apoyó. básicament".cn la grandiosa concepción u¡banística de la ciudad prehispá-nica. Buena prueba dc ello son las trcs grandes calzadas, la deTlacopan, la de Tcpcyácac y la de lxtapalapan, cuyos trazos

fundamcntalcs basa<1os, como ya sc vio or el cje Dl Peñón-Te-Dct¿inco. fucrorl coniervados por García Bravo; además, se con-i".turon tu-bión tos móduloi dc lrazo de las calles como se ob-scrva claramente en las distancias que separan las de Jesús Ma_ria, Correo Mayor, Seminario, Brasil, República de Chile, Ca-i leión de La Condcsa y Calle del 2 dc Abri l . Intre una y otrade'todas cl las, hay un cntreje de 220 metro' y hal, ia intcrmediauna calle de agua, como se deduce del Plano de papel de lzote,de las menciones de los cronistas y de los vestigios -que todavíase conscrvaron hasta mediados del siglo pasado- de la acequiaque iba por lo que fue Callejón del Espir i tu Salto. hoy Calle deiüotolinia (Io"ó María Marroqui. La Ciudad de Mátíco, tomoII, págs. 117 y 375).

El t¡azo de las calles de la ciudad se hizo en línca recta, talcomo lo dijeron los conquistadores: lo muestra el Plano de papelde Izote y se demucstra con el trazo de la Avenida Brasil ya ex-¡rlicada. También se t¡azaron en la misma fo¡ma las calles locali-iadas dentro de lo que fueran los barrios indígenas, no obstanteel desordel de su trazo colonial provocado por el- dcscuido de lasautoridades de la ciudad, que sólo se ocupaban de atcnder lazona habitada por los españoles.

Las acequias de primer ordeq sc dibujaron de acucrdo conlos datos g¡áficos o escritos que de ellas se tienen y se les com_paró con lar que constan en los planos más antiquo.. principal-mente en el atr ibuido a Santa irur, cn el dc Góme¿ de T¡as-monte y en los diversos del siglo xlm; fue de particular utilidadcl plano de es¡c siglo, denominado Plano de las Principalcs Ace-quias de esta Noble Ciudad. f irmado por Ott.t . :Hidroloqia deli Cuenca del Valle de México, Secretaría de Rccursos Hidráu-licos, tomo I, 1964, lámina II-B). Además, se comprobó la exis-tencia de algunas acequias por medio de la observación de lasfotografías aéreas de la ciudad en las que se encuentran todavíahueiÍas evidentes de vieios canales. Una vez trazados e¡r el cro.quis previo los distintosluga¡es, las calles y las acoquias, se estu-diaron las posibles ¡elaciones axiales que cxistcn ent¡e los gra¡-des centros ceremoniales, los ejes viales y las capillas que subs_tituteron a los pequeños centros de los ba¡¡ios indígenas, y secncontraron va¡ias coincidencias que quizá no sorr meramentecasuales. Una de ellas, que se cita como ejemplo, es la que ocu-rrc con Ja gran accquia de La Merced, que si se le prolongaraal suroesle de la ciudad. pasaría exactarnente por la Plaza del

'16

Salto del Agua y po¡ la de Ronita, lo que inducc a c¡eer en laposibilidad de que esta acequia cruzara originalmente roda laisla como una guía de comunicación de gran importancia entrela p¿rte occidental de la laguna y el Lago de Torcoco.

Para complementar la forma de la isla y conocer su verda-dera dimensión, es necesa¡io situar correctamente dentro deaquélla al Plano de papel de Izote que, como se sabe, representauna parte de la ciudad de Tenochtitlan. Atendiendo a las razo-nes que s€-expondrán en seguida, debe afirmarse que la parterepresentada se e¡lcontraba al noroeste de la isla en un luea¡parecido al señalado por Alfred Maudslay, pero con ca.acteiis-ticas ¡adicalmente dife¡entes a las esp.cificádas por esre autor.Las ¡azones que se esgrimen son las siguieutes:

la.-El Plalo representa una zona suburbana, compuesta desolares de sembradío servidos por un bien resuello siitema decalles de tierra y calles de agua. a las que riencn salida cada unode los sola¡es. Ésta doble c"irculación 'altcmada consrit lr \e unanotable solución urbana que revela el alto grado de cir i l izaciónalcaitzada por los puebloJ prehispánicos.

2a.-Dcstaca en el PIa¡o de papel de Izote, un importantesistema de diagonales dispuestas"cón el evide¡rte prop'ósito deacortar las dist;ncias entre puntos de gran interés uÉicaios fueradel Plano, lo que dcmuestra quc ésrc r.preqenta sólo una parrece un sran todo urllano.

3a.-Como Io indica el Plano con toda claridad. se se¡nbrabaen los solares que lo componen. por lo que las dimensiones decada uno de el lós tcnian quc qer ló "uficient.mente

grandes Daratrabajarlos con aleún próvecho. Siquiendñ este cri ierio, sc'f i jóprc_viamente una rned¡da tal para cada solar. que. a la vez quesatisf iciera la condición antei ior, se acomodará al módulo áeltrazo de las calles de Tenochtitlan va descrito.

4a.-Una vez obtenida la medida adecuada oara cada sola¡.se dibujó el plano a escala resperando sus proporciones y se letratóde acomodar dcnrro dcl crnq|| is de Ia isla previamente ela-borado. y se halló que sr ajustabá ron .orpr.niicnre precisión ala parte comprendiáa al nór.oc.re , le ta ciudad u puti i . d"l án.gulo que forman las calles rie Aquiles Serdán y Avá1ida Hidalgo.

sa.-Uoa vez acamoclado cl Pla¡o en esa posición, sc pue.den observar una se¡ic de coincidencias que Dermiten afimarque la ubicación propuesla r iene muchas probabil idades de ser

la corrccta. Estas coincidcncias son las siguientes, exPr€sadas ctrforma somera:

a) El sitio donde el Plano de papel de Izote tiene una l€yen-da que dice "Salto de Alvarado" coincide, muy aproximad¿-menae con la parte de la Calzada de Tlacopan donde cruzabala célebre acequia.

b) Una coincidcncia de gran importancia. es la de que ellugar que en el Plano ocupa una iglesia de planla c¡rcular lla-máda S.trra Maria, es el mismo quá hasta lalecha tiene la igle-sia de Santa Maía la Redonda, que conserva su ábside de plan-ta circular y que, como es bien sabido, fue el centro reügioso delantiguo baüio indlgena de Cuepopan.

c) La posición que en el Plano tiene el camino llamado deAzcaootzalco. coi¡rcide exactamente con la de la Calzada deNonóalco que, como se sabe, conducía a la población menciona-da y forma-ba parte del gran eje Los Remedios-Tepetzinco. Debedecirse, en contrarioj que cn el Plano de papel de Izote, estccamino no tiene la importancia que sería de espera¡ para ¡epre-sentar un eje de tanta trascendencia urbana, si-¡o que teminacn un labe¡into de calleiuelas tal como si deliberadamente sehubiere querido ocultar esa importancia, cosa muy probable sise tiene m cumta que el gran eje tuvo segurammte m sentidosimbólico religioso que 1os auto¡es del Plano no quisieron revela¡a los ojos de los españoles.

d) Como lo afirman los estudiosos del Plano de papel delznte, el área que ocupa estuvo dividida en dos ju¡isdiccionespoliticas, división deducida de la posición encontrada de las fi-gum! huma¡ras dibujadas en cada una de estas jurisdicciones,Una acequia que vienc del no¡oeste hacia el surester estableceesta división e¡r el Plano y coincidentemente se encuentra, enuno de sus puntos más caracte¡ísticos, con la prolongación dela acequia del Tezontlale que, como se sabe, marcaba el ümiteentre Tlatelolco y Tenochtitlan, por lo que resulta posible su-poner que la parte no¡te dcl Pla¡o de papel de Izote pertenecióa Tlatelolco. v la sur a Tenochtitlan,

e) Las calzadas diagonalcs del Plano conducen a punós biendefinidos y de inte¡és urbano como lo son Tlatelolco y Nonoal-co; además las acequias, ya sean diagonales o trarbversalesJ con-fluycn con precisión a las acequias conocidas de la ciudad, comolas de Santa Ana, Tezontlale y El Apartado. El sistema de acc-

78 79

ouias del Plano de papel dc lzote, coincide, en términos gcnc-iales, con el qr¡e mue¡tra para esta misma parte de la ciudad elPlano atribuido a Santa C¡w.

A pesa¡ de la serie de coincidencias antes descritas, podríaa¡gum_entarse en contra de la ubicación propuesta para el PlanodJpapel de lzote, que pa¡te de estas tierras fueron pantanos obc;nétas, co-o lo mues¡ra el Plano de Cómez de TrasmontcdiÉujado a principios del siglo xvr. No obstante que el Plano deSaná Cruz-no dJ esa imp¡esión y atm mucstra algunas casas in_drsmas dispenas en el ái"a, conv¡ene explicar la posibilidad dequie l^ roná cub¡erta por el Plano ptrdo estar en proceso de ur_da¡rización rn el momento de la Conquista. sin que sus tierrashubiere¡r alcanzado los niveles adecuados. Esto expücaría, poruna Da¡te. el carácter suburbano de la zona y la necesidad delmuró proiector rlue limita lo< qolares dcl Plano por el ponienre.u ct,ua ruotu... broducida por'alFún acto de la guerra de con_áu¡.ia. péuo¿ ü inundacibn pañirl de la. tierrás. Este hechooudo sei el motivo principal di la elaboración del Plano de Izo-i., como docum"ntó neceiario para iniciar el Proceso de recupe-ración de las ricrras por parte de sus legitimos propietarios cu-yas efigies aparecen cn cada uno de los solarcs.

Por úhimo, debe aclararse también que el carácter subur-bano de la parte de la ciudad comprcndida por el Plano. expli-caria su escása deruidad de población. Ia que sin duda fuc mu-cho mayor en el resto de 1a ciudad.

Una vez complementado el croquis de la isla con la inclusióndel Plano de papel de Izote, se intentó el acomodamiento dedivenos bar¡ioi indieenas tal como se proponen en cl Plan" delosé de Alzate intcrprelado por el doctor Alfonso Caso ("Losbarrios Antiguos de'Tcnochütlan y Tlatelnleo". por el doctordon Alfonso

-Caso, Memorias de Ia Aca.demia Meticana de laHütotit, rol::'o XV, N" I). Pudo lograrse una distribución de losbar¡ios bastante lógica, bien rclacionada cor la ubicación delas capillas v con sus límites determinados correctammte por lascalles y acequias de la cir¡dad prchispánica-

El coniunlo de datos preri¡mente dc.critoq en ios párraforoue antecedcn. propiciaron un tr¿zo de la iJa congrucnte. armó_nico r prooorci,tnabo. quc,

' i no permite afirrnar con tñda prc_cisióí {ue'asi fue ese sran,l io.. ionjunro urban'. faculta paracreer que Io expuesto e; cl croquis se acerca bastante a lo que

¡xrdo scr. Al rcducirh¡ al tamaílo adccuado para su acomodo encl l)lano llcconstructivo, fuc ncccsario suprimir muchos de losdctalles v conscrvar solamcnte los clcmcntos esenciales. Para sumejor comprensión, se señalaron los de mayor interés de maneratal que puedan identifica¡se fácilmente con la ayuda de la tablacxplicativa sintética, m la que se corxignan breves leyendas que¡elatan los p¡incioales hechos históricos ocur¡idos en cada unode los luea¡is señálados.

LAs CIUDADEs P¡¡e¡¡¡spÁwtc¡s cuyA ExrsrENc¡a¡s o¡r, DovrNro Púsuco

El origen prehispánico de estas ciudades es del dominio ge-neral, porque los conquistadores, cronistas e historiado¡es lashan me¡cionado constantemerte. v su ubicación es bien co¡ocidadado que hasta la fecha es la misma que tuvie¡on antes de laConquista. Las ciudades comprendidas dentro del área que cu-bre el Plano Reconstructivo y que se encuentran en este caso,son las srsulentes:

Tenayuca.fepeyácacAzcapotzalcoTlacopanTacubayaM&cóatlCoyoacanChu¡ubuscoCulhuacan

Xochimilco

-LlanuacMíxquicChalcoIxtapalapaMeícaltzincoTexcocoHuexotlaCoatlinchan

A continuación se exponen los criterios seeuidos para deter-minar, csquemáticamente, la cstructura urbana de cada r¡na decstas ciudades:

r) Sc considr:ró, como resla eeneral, que cada ciudad pre-his¡rírnica tuvo r¡n cent¡o aeremonial principal, y algunos secun.rlari¡'s, rrbicados en el rnismo lugar doncle los frailes cvangeliza-rkrcs rtlificaron, a raiz rlc 7a Conq ista, sus iglcsias o capillas.Iista rcqla puedc tencr excepciones, pero en li mayoría de losclrsos, las iclcsias sc construyeron sobrc el basamento dc alguno

BO BI

de los teocallisdel centro ceremonial. Así ocurrió cn Chu¡ubus-cq Huexotla, Cuthuacan, Mlxquic y lt"".p;;'li'h" C;;;;-;;Churches, !. Mc Andrew. t96d. pá;. 245): v

"r, o,ro. o,.,"úio,ros rempbs se-tera¡taron junto a las pirámides o dentro del re-cmto ceremonrat. Un cur¡oso códice que representa el mapa delpueblo de _San Esteban poporla (Inrii*tJ ñ;;;;"i á;f;;:porogn e ¡fistoria). comprueba la tesis anterior. porque mues_

;'fi,ifl$t-";y -"mo recinto' a Ia capitla cristiana v'al rzom-

, b) Otra regla útil para determinar la estructura urbana. fue¡a de qur.tos caminos y calles principales conve¡qían al centrocercmotuat. como se ha probado al hablar de los áies de trazo vcomo,lo comprueba el.crlJic_e aludido en el punro ánterior, por'_que et recr¡¡to ceremonial del pueblo que representa se encumtraprecrsamenle en-el cruce de los dos caminos principales. Esrartgra-se puede obser\,ar aun en muchos de los pobladbs actualesdel Valle.de Mexico, donde se puede vcr cómó et camino orin_:lp:l :?_9lr::t9 al fre¡te dr ta igtesia construida en et sig)á xr.rsoDre atgun b¿¡samento indíselra.

- c) .la imponancia de lós caminos y su correspondiente in_nuencra.en ta

-esrructura humana. se determinó itendiendo a

Érrj:l""-r". de vecindad y al origen y desrino de la vía ana_

d). Se, uti l izaron los datos disponibles sobre las dimensionesI^f:11.]"1

de tas disrinras ciudadcs para calcular con mayorsegurtdao Ias rcspectivas áreas urba¡as.

,,*J:,;qnt,"*:::.,I"",1:.]::9;loü:"lt;:ff :.#ff :",.:::f#:':Tlfll'"";icioraL

son solamenre una impresión, la másEs innegable ei intcrés que repreescara y cñn,et,ma) or derale.'el pt,;. ;?lit;"#]:lt;,3"1;:oe e¡slas crudades tan enai/adas cn Ia historiá de los mexicanos.

. ."r contrnuac¡on sc describm los proccdimientos sezuidos oara¡ormu¡ar et esquema urbano m cada uno de los caios paricu_

TENAYUcA

,, Seguramenre esta.ciudad esruvo en franca decadencia a lalregada de tos españoles. El fenómcno se inició, probablementf

con cl tr¡slad¡r r lc la capital Chichimcca ¡ ' l i txcoco y sc co¡su-¡nó cuando la cirulrrl fur: colqrristada ¡lr)r k)s 'I'ccpanccas. (lr)n-f i rm¡ csr,r . r rpo. i , i , i | l hech,, , l , q| | , . ( : , , ó j n, ' la h¡ye con. i r l , .r ird, ' cstraréeic¡ .r l r*r¿bl¡c' r ¡ l sir io dc Tcnochtit lan. lur , .¡r.rsraz.n.s sc rcduio le.upr.rt icie urban¡ a los l ímire. que trrvo r.sr.rciudad al f inal i¿¡r cl siqlo pasadn. L.r ubica¡ión dcL cenrro,r 'rr.-monial indíqena nu olrece dL¡da alquna anre la prcsencia ,1,. I .rcolosal pirámid? que aún exhibe su grandcza: sin duda inl l ' ryócn cl trazo de la ciud¿d la Calzada de Tenart.a. hov l lam.r, l .rde Vallejo -que Ia comunir-aba con Tlat. loÍco- y rámbi,:rr , .1camino paralelo a la orilla de la laguna, que comunicaba a losdiversos poblados ubicados en sus márgerres.

T¡p¿vLc¡c

. E tc poblado sirr dr¡da fuc d¡- pnqueña. dimensioncs por falradc cspacio. 1a que las agua. de la láguna l legaban hasia el oicdel cerro de Tepcyácac, llamado así precisaménte por constitirirel extremo de la serrarúa de La Villa. Con tan difíóil toponrafía,es dc creeL que cst{: Iugar fuera sólo un santuario y un siiio dépaso que comunicaba a las poblaciones dbe¡eñas. por lo tanto,no es creíble que aquí se hubiera desar¡ollado ruta verdadera ciu-dad;_y si se le_conside¡ó como un lugar de importancia, fue porsu relevancia histórica como santuaiio y comó camoamento- delas fucrzas de Conzalo de Sandoval durante el sit io de Tenoch-titlan. Debe decirsc que Tepeyácac constituye la excepción encuanto al procedimiento de localización del centro cefemonial,porque no hay en ese luear un templo que date del siglo xtr; sinembargo, es muy posible que el Gran Teocalli del santuario deTonantzin hubiere estado sobre el llamado C€rdto de La Villa.

AzcAporzAlco ¡¿ TLACóPAN

Estas dos ciudades llegaron a tener gran preeminencia m Iavida dc la reqión como capirale< del Señorío Tecpancca. Situa-rl f i ambas a ia o¡i l la de la laquna, aunaban a su acrir idad la-cr¡strc una gran riqueza agríco1a, por la extensión y calidad dc

8283

las ticrras que poselan, aunquc las mejores fueron repartidas cn-trc los capitanes aztecas cuando sojuzgaron a ese Señorío (T€zo-z6mog Crónüa Mexicana, pág. 2531. La sujeción y el ripartode las tierras redujeron. sin duáa. la importancia de'las doi cir_¡-dades. Por otr¿ parte, las actividades agrícolas de estos pueblos,hicieron que sus habitantes se distribuyeran e¡r nwnerosoi barrioso pequeños núclcos poblados repanidos alrededor de las dosgrandes ciudades, l¡s hechos y circunstancias relatadas, influ-ye¡on seguramente err las dimmsiones de los casos u¡banos queseguramente no fueron muy desarrollados, a pesar de lo cuai laimponancia dc la región se dedlrce por la presencia del grannúmero de cenrros poblados que rodcan a lás dos ciudades, Eltrazo xrbano- de Azcapotzalco tiene como centro a la iglesia pa-¡roquial, antiguo convento del siglo xvr, y sc rige, fundamenial-mentc. por_ un camino principal que la cruza dc norte a sur yque viene de la región de Tula y prosizue hacia Tlacopan y de-más poblaciones siruadas al sur del valle: además. intiuve áeci-sivamenre en el trazo de la ciudad un sislema radial de peque-ños caminos que la comunican con los numerosos pueblos ceica-nos. Otra radial. pero de graJl imporrancia. maica el caminoquc aún se sique para comunicar a la ciudad con la Calzada deNonoalco.

La ubicación del centro ceremonial de Tlacopan. fue deter-minada igualmente po¡ la prcsencia del conventó del siglo xlr,hoy parroquia. y también por el cruce del camino que venia deAzcapoealco, con la qran calzada que formaban unidas las deTlacopan y Nonoalco. En estc cruie cstuvo probablemente elteocalli principal. Es de creerse que el convenlo se construveracn un lugar secundario para deiai übre cl paso por los canünosy calzadas que llegaban directamenrf a la ¡irám¡de principal ycontinuaban hacia Naucalpan.

A semejarua de lo qui ocurría en Azcapotzalco. TlacoDantuvo también u¡¡ sistemid. c¿minos radialei oue la comu;ca-ban con los pequeños poblados vecinos quc ini'luyeron notoria-mente m el trazo de su esquema urbano.

Tecurav4 MrxcóAc l¡ CoyoAcAN

.Cada una de estas tres ciudades agrupaban a su alrededor alarios pueblos, y juntos integraban ula región agrícola de im-

Dortancia scmciantc cn su csttlrctura a la de Tacuba y Azcapot_'zalco. con la sálvcdad dc qrlc ln vida de las t¡es ciudades y susDoblados depcn(lía básicamcnle de la agricultura, excluyendo en'** p^r," ia. acLirjdades lacustres como se deduce dc la loca-iizacién en ticrra adentro de los centros poblados. No obstante,tenían embarcadcros que util;zaban para cl trarx¡porte de susrrroductos. fstos embaicaderos eran: el de Xola y Xóloc, queiervía a Tacubaya y a su región.'

De las tres poblaciones. la más importante fue Coyoacan,oue llcsó a ser üa de las capitales Tecpanecas con jurisdicciónóbre Ñ'fixcóac I los demás pueblos aledaños. pero cayó igual-mente baio el dominio de los Aztecas y sus tierlas fueron ¡epar'tidas entre los vencedores. (Tezozómog Cróníca Meicana, pig.271), factores que indudablemente linutaron sus dime¡siones.La ciudad era de importancia sin llegar a la que tuvo Azca-potzalco; su trazo urbáno se basaba en un gran eje formado porun camino que venía desde Churubusco y llegaba hasta Chima-liztac oasanio Dor Covoacan. Influlan

' ram-bién en ese trazo

tres ca'minos diarpnales: Lu¡o, qie iba a Mixcóac; el de Atóyac.que después dela Conquista sL prolongara hasta la ciudad detüé*icoj y 1a cahada a'Te¡ochtitlan. que. como ya se probó.era una diasonal que partia del entronque de la Calzada de laErmita con"la a. tlalpan y llegaba a lá Plaza de la Conchita,cosa que también puede probarse porquc m su dirección apun-ta la Ñenida General Airaya. qu. s.gin ya se e*ableció, és lamisma calzada a Tenochlitlan, sólo que deformada. Es de creeroue esta cabada orehispánica sí lleqara a la plaza mencionada,á¡tes de que h rüza e.pañola le ccirara.l páso a la entrada dela nueva ciudad impidlendole lleqar al ccntro ceremonial quesegu¡amente había á el sitio que hoy ocupa la Conchita.

Tacubaya y Mücóac no eran segu¡amente ciudades de gtan-des dimensiones y su sistema urbano estaba determinado €ri am-bos cams oor el cruce de un camino principal con el Ío queoasaba por la ciudad. Tacubaya csr:á á la orilla del Río dtlai'i.d.d.'y Mücóac a la de aquel que llera su nombre y quees afluente del Churubusco. Po¡ las dos ciudades pasaba el mis-mo camino ya descrito, que venia desde el no¡te tocando las

t hobablemente Xola o Xóloc se mó asi Porque estuvo situado e¡dondc sc unían dos bra¿os d.l Rio de Tacubara y quizá cxr.ndió su nom-bre a la pane de ta l¿guna que le quedaba pióxirná; y a de Atóyac a lazona dc Coyoaca¡ y Mir€óac.

84 85

principales ciudadcs tecpanecas, y continuaba hasta Coyoacany lihuruDusco. donde entroncaba con 1a Calzada de -\ochimil_co;.lambién llegaban- a las dos ciudades ¿iu..so. .u-inos pio_venrentes de tos puebtos o barrios que las rodeaban.

B6

I

|!AS C¡UDADES CI]INAMPANECAS

^ -Se llamó Chjnampanecas a las ciudades d¡" Churubusco,

Culhuacan. Xochimitó. Cuitláhuac y Mixquic. fr"J;¡;, i;i;io parcialmerte sobre chinampas que flotaban m las aquas delos lagos dulce.. cara.terísticas que lac iqualaban v DroDicidbanun sislema de vida similar parJ todas cl ias. Su dásárrol lo tuvoaltemativas diver.as atr ibuiblcs a su condición de ciudades la-custres. Conzález Obreqon dice al respccto que esras poblacio_nes-disminuían f l importancia y dimen.iones al subii el nivcloe las

-agras de tos laqos a cauqa de la construcción de los di-ques.de. Mexicaltzinco y Cuir láhuac tM"noria ( l t l Daraqü,

act vauc ct? M¿rt(o, páes.40 y 41). E,,re fenómeno se i¡ iciómuchos años antes de la Conquista, cu¡ndo los Azt.cas conauis_taron rsta reqión e hicieron lo. diqrrr mencionados. No obsránreesta c¡rcunsta-ncia. a Ja l le¡,ada de Ins eqpañoles la reqión f lnrc-cÍa com^ se d¡"duce de loq relatos de ¡-onq isr¡dores v cronistas.

Para derermina¡ las dime¡siones d. esia.. iudad.s. se tuvie.ron en cuenta las condiciones anteriores y muy partic;hrmentelos dalos conocidns sobr¡ el númcro de vccinos'o de casas ouetmían var¡as de ella<. tópcz de Gómara dlc" qu. Á Cñrir¡-i,.:co hao_ta crnco mil casas ) en Culhuacan scis mit (Hülan¿ d¡ta¡ lndias-. tomo II. páq. 124. fdirorial lberia), y Corrés afir.ma que el primrr poblado tenía cuatro o cinco mil vccinos v elsesund-o más de seis m;l lHemán Cortéq, Cartat ¿p p¿¡or¡6r.páq. bUl. Ad'"más el p-.pio Cortés señala para Cuirt¡huac dosmr¡ vccrnos v para Mxquic mil o do. mil {Hcrnán Cortds.Latla,¡ d,c Rclari',n. pác<._58 y 59'. Dehc der"irqe. sin embareo,que er.carcuto r le ta .rrncrf ici. qrre ñ.trpan c(1ac ciudade", heeho

nümcro rJe.e<as qUe sc t.nia o d. lns rccino< qrre¡a haDtt¡t lrn. cs rrn tanro inc;.rt , por.JLr. lo. c^nqlisr¿dnicspropen.¡ran a ¡a .J{¡qeración r :uc apreciacinncs nrrmdricas qnndüOo(as. mdep.n.l ienlém.nte dc que (c carccc dc , latos srrf i-crentes para determinar las densidades de población apropiadas

cn csc tipo dc cirrclaclcs rrrbano-lacustrcs. A pcsar dc los iDcon-vcnicntcs antcriorcs. se hizo lma estimación tlc las densirlark:sdc Chumbusco, Culhuacan, Cuitláhuac y Míxquic como si hr¡-bieran tenido en verdad el número de casas o vecinos quc s(:dice y, además, la forma y extensión que se les ha dado aldibujar el Plano Reconstructivo. El resultado es satisfactor;() :lpesar de las posibles exageraciones de los castellanos, porqur:la densidad obtenida varía de 100 a 200 habitantes por hccth-rea. cifras que pucden ser aceplables.

Dl esquema u¡bano rcconstructivo de Churubusco, trata dcse¡ el de una ciudad de chinampas y se apoya en dos centros:el principal, que seguramente estuvo donde hoy está la capilladel que fuera pequeño convento de San Mateo, que dio nombrea la ciudad; y otro secundario que más tarde se conürtió en elimpo¡tante convento de San Diego Chu¡ubusco. A partir dcestos centros, se deteminaron las calles y acequias de la ciudadsiguiendo en parte la ¡etícula existente y observando la costum-bre indígena de intercalar las calles de agua ent¡e las de tier¡a.El eje principal de la ciudad seguía rm trazo muy cercano alde la actual Avenida Hérocs del 47, que comunicaba la Cal-zada de Xochimilco con Coyoacan, a t¡avés del pueblo deChu¡ubusco.

Culhuacan fue seguramentc una de las ciudades más impo¡-tantes de la región por su aütigúedad y ¡elevancia histórica. Qui-zá su posición estratégica en la boca del lago dulce y la calidadde sus tie¡ras y aguas impidieron su decadeÍIcia, ya que a lallegada de los cspañoles era aú¡ una ciudad importante, comos€ deduce del dato que Gómara propo¡ciona sobre el númerode sus casas y de la magnitud del convento que construye¡on pos-teriorme¡rte los franciscanos e¡1 esa ciudad. Culhuacan fue fu¡r-dada en las faldas del Cerro de La Est¡ella. llamado po¡ losindígenas Huixachtidanj y se extendió también sobre las aguasdel lago formando chinampas. En el ceno exisdan, segummente,nume¡osos teocallis de gran significación litúrgica con los queCulhuacan tuvo indudablemcnte una rclación urbana muy er-trecha. Uno de los principales ccnt¡os ceremoniales de la ciudad,sc cncont¡aba cn el mismo sitio qrre ocupó más tardc el conventodc San Francisco, desde el cual se dominaban est¡atégicamentelos puntos más relevantes del Cer¡o de Huixachtitlan.

[,] poblado indígena estuvo formado por cuatro barrios: clprincipal, cuyo centro estuvo donde hoy se encuentra el Con

87

IH [1il":TT;; J. i#f i"-*.-T tfl*LH:::,s?J:,ken las chinampas. Todos ellos fo¡m

H"ff ?i.ff ?o"ill#,Ífl,ñ#:i.:"TJ.ÍT*{ffr ii:}i+;ffH',i"lT#?*, ff ["ooJS; ::ñ. .

nffij$¡¡;¡6:*s;f ;:.r,Wr:lt'oÍ:o3,i"i:113;TTj: ryi,:* q, a. r" q ". ii."ñ,j",l.l3l,r:""";ij::%3i"j¿:1:-quata at baJar las aguas de los lagora'rf : ;: ;:tiir;Jfr *1,:-T,'i.e f xl h;, ilfr{,l;:*t"",""JJiff"HT;i:i!:'"1H,:t*i""+::'"f n*t*ff ;:ii",iil"i:lüir:,T,,:*t.:H'"*fí,.T:,-"':*l+;**:"fl:¡l;qi"rylró;"Íiii""ii:T;ilff ,J:::i'::*1,'x#l:fJT:tx "i,il jil"T'".,1ÍlÍá.T"X"::,:,h',"'rt*¡.1.,*.1"T..,":

ñ:r'p"l+*p:higi*l-¡ll#**.t¡l:**ilüillilrJtri:1Ylf:n,:J,r:ffi ,1.;:t!::"**:,i"*;::ilfl'; ? |JT:H,|,*:* r :i.r;iry¡".ü$ffif*4,ll"3jrliil"?:ff 1,i.",?#Í,:-0",".,,os. se conservan aún

+**"xr*#¡EF.i*i*F i "-;:*l*i ** ;l,;Íril::,i:i'o'"t"-lT;',:;:^!L'::"::li*t"'q""-'-*i"""*''.".iii..^^::T. :.9jJ., dc Cuitláhuac s,. sabe que ruvo hacra cto< mil

:t:ri: ;xT" { ":.¿dil}illiü*ffi ;;L{ tt :,¡ ¡

i{*:l gi: ffi ,rru:x*-¿n*f iffii'"l,r#: {fiI'::v#its,H',?:t":[ni*ff#:".i8{ii3';x.''.1x:x*fu ilg::r,{",*".,* +:l il;.t.;#x*i,f,,.:*lij:'f T¡h#i**:"*.s"":i##]t:iHjjllf tl,.i.frgtjp"j*ffi ixr*[h*w.l\?ii:l;;lr

CEAr,co

,"."f;h;:"3#.,?'Jily.'tr,.iñ:lrf#:T:* jt'* jiff'.f*jtrr$:#i: i: :31fl ;:ie'ü iJ:xT,,; : lf .T: 'J'iI;"*:i, ?l:11.iltr",e,:':?f i,ixr':".ir;l:::,:xlj".*t'..jjl*:"%T:¡los albarradones. de l\4exicalrzinco y Cuirláhrrac. n". ;" arj"

#f tr''""'"1'ilüt*i'ü:T",r.".'d{ir"'t,:*i";;ti:'.!#f#."ff í,'."ñ"f ';l]i'fl ,TJ"f i'"ll.i".:,x"á"-ft *illi:':,"i:',*f.'::'",i.:hf :; j*::u:#:l:l*, jil*:;

llid";,[:}i;'ui[*i,n'#.lr:'$rl::rS,:..'""*{':]1.': ,11_l-']1...1,

*. rn"nial rrbic.rdc, en ei cje ist anriquo caminolll.,-', lll ii' i',li,,.njli,:::"ll f ii,:; l,iTIfl';, lt;xJñ*

8BB9

a ese centro dos caminos diagonales, uno que venía desde elValle de Puebla por el Puerto de Río Frío, y otro que llegabade la Tier¡a Caliente pasando por Amecameca. Un indiciomás de la ciudad prehispánica, se tie¡re en rma de las manzanasde la ciudad, dife¡ente dc las demás, que quizá defina d mó-dulo de las calles prehispánicas, ya que se encuentra contiguav Derfectamente ce¡trada en relación con el edificio del conventotoino si fijara los límites de rur recinto cercmonial en cuyo cm-t¡o hubiere estado el teocalli p¡incipal sustituido después por eltemplo c¡istiano. De ello se pucde dcducir lógicamente que, sideterminaba los linderos del recinto, fijaba tambien la posiciónde las calles que lo rodeaban. Con los elementos urbanos antesdescritos, se formuló el esquema reco¡rsÍuctivo de la ciudad,abarcando una superficie igual o semejante a la de la pobla-ción actual,

Ix" PALAPA y MEFcALTzrNco

Ixtapalapa fue una de las ciudades prehispánicas más co-mentadas por los conquistadores. Se sabe por ellos que teníadoce o quince mil vecinos (Cor1és, Ca,rtas de Relación, p6g,59) o diez mil casas (f-ópez de Gómara, Historia de las Indias,tomo II, pág. 124) y quc estaba construida mitad en el agua ymitad en la tie¡ra, llena de soberbios palacios y bellos jardines.También hav constancia de oue en esta ciudad terminaba elalbarradón de Nezahualcóyotl.

Las dimensiones de la ciudad se proporcio¡arcn atendiendoa las cifras a¡tes mencionadas. Como en todos los casos, el cm-tro ceremonial se definió por la ubicación de la iglesia princi-pal, no obstante que ésta ha sido radicalmente modificada enlos últimos tiempos, a pesar de lo cual conserva la orientacióny los rasgos caiacterísticos de las construcciones religiosas delsiglo xlr. A este centro concur¡ian dos diagonales: una, la queformaba el camino que comunicaba a Ixtapalapa con Meiicalt-zinco y consiguientemente con Tenochtitlan, y que aún se con-serva; y la otra era el camino a Meyehualco, perdido ya dent¡ode la estructura de Ia ciudad contemDoránea pero visible aú¡fuera de sus limites. Cruzaba tamb'¿n ¡l ccnrro cercmonial lmacalle que, por sus características topográficas, pudo ser la quc

delimitaba la parte de la ciudad construida en la tie¡ra firmcde las chinampas. nstas se extmdían al norte y teminaban enel dique p¡otector que posiblernente siguió el mismo trazo quehoy tienen las calles de Moctezuma y Allende de la ciudad deIxtapalapa, que, por su forma pecuüar -ab¡azando a la pobla-ción en e1 mismo sentido de las cu¡vas de nivel del te¡re¡¡o-*sugieren que por ellas pudo pasar el albarradén,

Con apoyo en los vestigios prehispánicos a¡tcs descritos sedelineó el esquema urbano, en la inteligencia de que en estecaso se redujo ta¡nbién la superficie de las chinampas, desarro-lladas conside¡ablemente despu& de la Conquista sob¡e las tie-rras del fondo desecado del lago, regadas con las aguas dulcesdel Ca¡al Nacional.

Mexicaltzinco fue, a juicio de Cortés, una pequeña ciudadde t¡es mil vecinos: (Hemán Cortéq Cartas de Relación, pág.60). Para Iópez dc Gómara, la ciudad fue de mayor importall-cia, porque le a.ir.na cuarro mil casas: (López de Gómara,Hirlot ia de la' Indias, romo l l . pág. 1247. La ciudad se en-contraba en la boca de la laguna dulce, y de su centro ceremo-nial, ubicado doode hoy se encuentra la iglesia del lugar, partíael dique-calzada ya rnencionado muchas veces y cuyo tmzocorresponde a la Calzada E¡mita-Ixtapalapa de la ciudad actual.Puede ve¡se aún cómo esta calzada se diriEe en línea recta ala puerta de la ielesia quc rustituyó al teócalli indígena. Delresto del poblado queda muy poco porque lo ha invadido lagran ciudad moderna; sin embarqo, en los Planos dcl DistritoFederal de los primeros años d¡l presente siqlo, se le ve comoun pueblo dcurrol lado a lo largo dcl camino d" Ixtapalapa.

Tnxcoco, Hurxonl. Y CóATTNcHAN

Texcoco fue la cabece¡a del gra¡l Scñorío Acolhua v fo¡-maba el centro dc un conjunto de ciudades y pueblos. segura-mente interrelacionados en su o¡eanización urbana y de impor-tancia gradual, que iba dcsde los poblados más pequeños hastalas grandcs ciudades como Cuatinchan y Huexotla. Este con-junto de poblacioncs se agrupaba en forma ¡adial al¡ededor deTexcoco, formando una estructuta urbana que podría servir

- dc modelo para soluciones contemporáneas. Aquí conviene asen-

90 9l

tar que conjuntos como cl descrito, no fucron raros entre nuestrosantepasados indígenas. A guisa de ejemplo, se menciona la des-cripción que Cortés hace de un poblado indígena no identifica-do, y cuya estructura urbana podría equipararse a rüra modemaciudad lineal: "El señorío deste (señor) serán 3 ó 4 lgguas depoblación, sin saür casa de casa, por lo llano del valle, riberade un río pequeño que va por él; y en un cerro muy alto estála casa del señor, con la mejor fortaleza qr¡e hay en Ia mitadde España, y mejor cercada de muro y barbacana y cavas; yelr lo alto de este ce¡ro terná r¡na población de hasta cinco oseis mil vecinos, de muy buenas caias, y gente algo más ricaque no la del valle abajo". (Hernán Conés, Cartas de Relaciót,Espasa Calpe, pág. 41 ).

Es de creer que el conjunto urbano que formaban Texcocoy las poblaciones que lo rodeaban, fuera tan imponente que ma-ravilló a los españoles; por ello quizá la creyeron u¡ra sola ciudadde grandes dimensiones. López de Gómara escribió que TexcocoeÉ tan grande como México (López de G6mata, Historia d.ehs Indias, tomo II, pág. 223). Sin embargo, Cortés, más realis.ta. dicc que la ciudad de Texcoco tend¡ía hasta treinta ¡nilvecinos (Cortés, Cattas de Relación, págs. 69 y 70). Ambasnoticias pueden ser aceptables si se supone que Gómara se re-fiere al óonjunto de puéblos que rodeiban a-Texcoco, y Cortésa esta ciudad exclusivamente.

En la ciudad actual no se encuent¡an muchos vestigios útilespara elaborar el bosquejo urbano prehispánico. Sin embargo.como en todos los casos antes desc¡itos. el ¿rtiEuo convento deTexcoco señala el lucar donde estuvo el centro ceremoru'al másimportante de la ciudad, y a eite punto se dirigen los caminosradiales que aún subsisten y que coincide¡r en algunos casos conel trazo de la ciudad modema, pero se pierden en otrcs dentrode la estructu¡a actual. Con estos elementos se delineó la ciudadprehispánica. delimitando sus dimensiones para aproximarse ala cif¡a de población mencionada por Cortés.

Ios csquemas urbanos de Hr:exotla y Coatnchan se conci-bie¡on con criterio semejante al de todos los poblados desciitos-En cada rmo de ellos, el respectivo convento del siglo xlr sirvede centro y se mcnciona como caso muy particular la gran pla-taforma ceremonial qüe aún existe en Hue¡otla, limitada en unode sus lados por un magnífico muro prehispánico. En las dosciudades rige la composición urbana el gran eje formado por

el camino quc las r¡nía con Tcxcoco, con influencia en el trazo,naturalmcnic, del arroyo que por cada una de ellas pasa

TLANEPANTLA

No fue considerada Tlanepantla dent¡o del grupo de ciuda-des cuya eústencia es del dominio público, porque existe dudasobre su origen prehispánico. Al respecto, Manuel de Olaguíbelafirma que la ciudad fue fundada después de Ia Conquista,

"o-o ..ioltudo de la disputa habida entie los pueblos Mexica-

no de San Bartolo Tenayuca y Otomí de San l¡r€nzo Teocal-huican. La discnsión versaba sobre cuál de las dos tenía másde¡echo a ¡ecibir'las visitas que los monjes franciscanos de laciudad de México les hacían periódicamente. Esta disputa fueresuelta en forma salomónica por los frailes mediante la cons-t¡ucción de un convento en medio de los dos pueblos, al que losindígenas l lamaron Tlancpantla, que quiere decir ' l ierra de cnmcdIo'. Fue así como naiió e.to iiudud lOlaguib.l, Ononalo-logía del Estado de Méxíco, 1894, pá9. 132). Es creíble queOlaguíbel bordara su teoda a partir de lo dicho por Vetancurte Icazbalceta (Del Paso y Troncoso, Papeles de la Nueua Espa-ña, Geogalía,Ill-3) y también en lo que se ve, los dos relievesque adoman la puerta latcml de la iglcsia del Monasterio deTlanepantla. Uno de ellos está situado al oriente de la puerta, osea p¡ec¡amente en la di¡ección de Tenayucan y en él se vela muralla almenada, glifo dc esc pueblo, y, adcmás, escritaslas palabras San Pablo, que - como ya se dijo- es el nombtecristiano de Tenayucan. En el otro relieve, colocado al ladoopuesto, está la efigié de San Lorenzo con la leyenda Teocalhua-ca. Ambos relieves sugieren en verdad que el convento estabaen medio o servía a los dos pueblos. Sin embargo, esta teoríano puede comp¡obarse con ccrtcza hasta en tanto no se conozcael sitio donde estuvo Teocalhuican, pucblo quc posiblemente des-apareció. Rivera Cambas habla de la posibilidad de que estepucblo sca cl qtle se encucntra al ponie¡te de la ermita de L<¡sRemedios (Mético Píntore¡co, Artíst¡co y Monumental, tomoII, pág. 360), cosa que no es crcíble porque cl pueblo aludidose llama San fuan Totoltépec, nomb¡e que no ticne nada .luever con cl de San Lo¡c¡zo o con el de Teocalhuican contenidos

92 93

en el ¡elieve de la puerta del convento de Tlancpantla. El mis¡noRivera Cambas, en otra parte de su obra (misma obra citada,tomo l l l , pág. 104,, af¡rme quc la iglcsia dc Tlancpantla per-tenecía poi mitad a los pueblos Mexicano de Tenayuca y Otomíde Teolorr-¡can, lo que podría lener mayores posibilidades deacierto dáda la rcla¡ira semeia¡rza de lo. nombr.s Teocalhuicanv Teololucan. si no fucr¿ porque ¡ste úLlimo sitio está tan leiosáe Tlanepanrla, que dertruyc todo senlido a la teoria de Ola-guíbel respecto de que el conve¡to se hizo e¡r medio de los dosDUeOIOS.-

Debe decirse que el Padre Durán menciona a Tlancpantlacomo pueblo Tecóan".a, {ormado al desarroltarse es¡e Señorío.antes áe fa Conquista (Durán, Hi¡torh de las lndias de NueuaEspaña, II-22) esta cita coloca a Tlanepantla como ciudadorehisoánica.' lzualrne¡te, Dcl Paso y T¡oncoso dice en u¡a nota rclativa.en sls Pab"l"s de la Nu,ua E\paña ltomo IIT. páq. 31) queTlanepa¡tla rs el nombre mod"rno dc esta población, .omo sepuede deducir de lo que se afirma al respecto en el TheattoMeticano de Veta¡curt.

La opinión de Del Paso permite suPoner que la ciudad pudoser prehispánica. cambiándóse su nombre en la época colonial.

el Plano Reco¡structivo- la inicial o ab¡eviatura correspon-di€nte al auto¡ que lo mmciona.

Les ngulñes Cruo¡¡rs o¡ r-rs euE No sE r¡APODIIIO OBTENER UNA REFERENCIA

ESCR¡TA

Son muchas las pcoueñas ciudades incluidas dcntro del Pla-no, de las quc no se iiene una ¡eferencia esc¡ita. Debe señalarsc.sin embargo, la imposibilidad de agotar los numerosos textos dccronistas, historiadores, etcétera, para encont¡a¡ e¡r ellos los nom-bres de todos los pequeños pueblos que interesan a los fines rlceste trabajo. Por lo tanto, dcbe conJcsarse la posibilidad de qucvarios poblados sc mencionen en alguno de los documentos qucno ha sido posible consulta¡.

A falta de datos p¡ecisos, se ha considerado como de origcnpreh.ispánico a todas aquellas pequeñas poblaciones que cons, r -van aún su nombre m idiom¿ náhuatl. no ob5tanie la posib¡l i( lr{ lde que alguna pudie¡a tcncr un origm postedor a la Conr¡uista.Este crite¡io ha sido aceptado por algunos attores (The OpenAir Churches, J. Mc Andrerv, pág. 91). No obstante esto y c{rrel objeto de confirma¡ cl origen prehispánico dc los pucblos, scüsitaron muchos de esos lugares y se halló quc m la mayoríade los casos conservan aún una iglesia o capilla que, por su oricn,tación o por algu¡a otra característica arquitectónica, dcnotanque su construcción data del siglo xvr. Esta circunstancia, si noprueba el origen prehispánico del poblado, sí disminuyc consi-derablcm.ntc la. probabil idades dc quc no lo sea. Much,,s r lcestos lugares h¿n sido absorbidos por l .r ciudad de Mixicn, condestrucción, lamcntable, de su primitiva estructura urbana. l)uc-den mcncionarse como ejcmplos característicos los sigrricntcs ca-sos: San Lor-cnzo Xochimanca, pueblo cercano a Mixcoac; ySal Salvador Xochimanca, del quc ya se ha hablado y que scencr¡cntra cn cl cnrcc dc la Calzada de Camaroncs con la dc I¡rsOalkx; Zacatlamanco, hoy l lamada Santa Anita, Xrrrr y Aróyac,Inóx¡rn('s a Coyoecen; l irpcl latzinco, l lam:r(lo taml)ión N:rt ivil¡s y S¡n S;¡¡rír l ' l icorn:rn, arnbos crlc: lnos i l l ¡ Oalzarla clc' l l rr l¡r:rn. I irr torLrs r. l Irr h:ry to(l ir ! ' írr una capil lrr rrr igina<la en clr iBI( ' rvr , y ¡ l ¡s luc:r Sir¡r l , ¡ r ¡ r ' ¡ ¡z¡ , \ rx l r i r r r : r ru i r . At t iy ; r r : , l i ¡ r }

1r5

Les rrqurñls Cruoaots Pn:rurse.{.wrce.s quoIIAN SIDO MENCIONADAS POR LOS CRONISTAS

Y gUE AUN SUBSISTEN

Son numerosas las pequeñas ciudades prehispánicas com-prendidas dentro de los límites del Plano Reconstructivo, y quehan sido mencionadas por los cronistas.

Se ha supuesto, para los fines de este lrabajo. que estas ciu_dades se eniuentran en rl mismo lugar donde estuvieron desdesu fundación, sin descartar posibles cambios posteriores a la Con-quista. los que, de haber ocurrido, fueron en muy contados casos.- Para dibujar el pequeño e5q¡ema urbano de cada poblado,se siguieron piocedimientos análogos a los descritos al hablar delas grandes ciudades.

Como r¡na constancia de que el lugar de quc se trata ha sidomencionado por algún cronista, sc puso junto a su nombrc - {rn

94

dauinco y Tic¡man, donde las capiüas muest¡an los rasgos típi-coa de las edificaciones hechas inmedjatamente después de laConquista.

Debe reconocerse especlficarnente que el método seguido pa'ra seleccionar los poblados carentcs de referencia esdita, puededar margen a er¡ores por ubicación incor¡ecta o defecto d€ ori-gen. peró también debe asegürarse que estos errores son mínünosv rn mavor üascendmcla.

con cl de Tetecpilco, lugar qu€ aún existe en las proximidadcsde la Calzada de Tlalpan (Torquemada, Monarqula Indiara,tomo I, pág. l0l). Otros lugares son citadoa por los cronistascon nomb¡e que posteriormente se simpüficaron. Tal es el cas<¡de Tecuitlatenco, que se redujo con el tiempo a Tlatanco y Ato-yachecateopan, que hoy se llama simplernente Atóyac.

Para finalizar esta "Memoria", se irisiste en que el trabajodesar¡oüado sólo tuvo cl propócito de ser útil a los aficionadosa nuest¡a histo¡ia prehirpánica y de la Conquista, y se declaraque el autor sc considerará ampliamente compensado si llegaa servir como punto de partida para que investigaciones másprofundas y detalladas, hechas por estudiosos competentes, aña-dan o corrijan lo que faltc o lo que esté equivocado e¡r el PlanoReconst¡uctivo que hoy sale a la co¡uidcración del público.

${

i

Los slTros Pr¡urspÁ¡¡cos MENcIoNADos, POR IOS CRONISTAS Y CUYA

UBTCAC¡óN ES ¡MPREC¡SA

Desafo¡hmadamente, son muy nume¡osos los nombres de lu-sares úmcionados por los cronistas, cuya ubicación precisa no"ha podido establec¿rse. No se sabe siquiera si son poblados.pa¡áies o tierras y, m el meior de los casos, sólo puede daer-ininaise al Señorio a que pértenecieron. Como vérdadera ex-cepción hay algunos que a pesar dc la duda si pueden locali-zaise o ideítifióane cón algún otro poblado. Poi ejemplo: elsitio llamado Tüapan, donde vivieron los Aztecas con el pe¡rnisodel Señor de Culhuacan, no fue, como se ha dicho, el conocidobar¡io de ese nombre contiguo a San Angel, sino un lugar cuyashuellas se han borrado, pero que puede fácilmente localizarsecracias a la descripción del padre Di.go Durán, que dice tex-iualmente : "mostrándose siempre el Rry favorable (de Culhua-can) a los mexicanos, salió determinado se les diese un lugarque llaman Tizaapan, que es dc la otra par¡e del Cerro de Col-Éuacan, (Cerro d; La Estrella), donde ágora se partm los doscaminos, ef que va a Cuitláhuac y el que va a Chalco" IHistoriade t6 Iid;i; de la Nueua España, fr?ry Dlego Durán, Edito¡ialPorrúa, 1967, tomo II, págs. 39 y 40). Un lugar que es posibleidentilicar con algún otro conocido, es el que los c¡onistas llamanMazatlan, sitio que, segrin la ¡elación de I'latelolco, tomó esenombre Dorque én él se hundió rln venado en el lodo de lalaEuna: ber" Torquemada cnmplementa la versión cn formamls pied¡su afirmándn q e lo" Aztecas encl,ntraron cl venadoprodigioramente para cumplir una cúgencia dc Tczozómoc. Se-ñor dé A"capotzálco, El piopio Torqrrémada identifica csc sitio

México. Distrito Federal. febre¡o de 1969,

Anq. Lurs Go¡rzÁ¡,ez Ap¡¡r¡c¡c

96 9?

AC.A.Cu.AT.

BD.cB.COAT,.cs.cx.cR.

u.CHA.cH.D.

!'c.F.GC.(lK.GF.ID.I.LGA.MA.MD.MTS.M.MO.

o.oB.

P l'.P.QUIN.RC.R.s.

CI,AVE DIi ABREVIATURASAlfonso CasoAnales de CuauhtitlanAnales de TlatelolcoFcmando Anaya MonroyBer¡ral Díaz del CastilloCódice BoturiniCódice CoatinchanCódice SigüenzaCódice XólotlCartas de Relació¡, Hernán Cortés. Espasa Calpe,l96lCorona Núñez foséChaveroChimalpanDiego Durán.*Ilütoria d.e las Indias tle Nueoa Es-p aña,-Fditora Nacional, 1965Antonio Femández del Castillc¡Felipe FrancoGarcía CubasGaribay K.Cuía de Forastu:ros. Juan N. Almonlc, México, 1853Info¡mación di¡ecta con los vecinos del lugarFemando de Alva IxtlilxóchitlLuis González AparicioAlfred tr{audslayMemoria¡ del Desagüe del Vall¿ de l[éticoMélico a Traués de los SiglosCódice MendocinoAlonso dc Molina.-f/ocabulario.-Ediciones Colo-fóo, 1966.OlaguibelManuel O¡ozco y Befta.-Hütoña Antigua y de laConquista de M éxico.-Potrúa, 1960F¡ancisco del Paso y TroncosoA¡tonio PeñafielMapa QuinatzinManuel Rivera CambasCecilio A. RobeloBemardino de Sahagún.-flüúoria General de lasCosas de Nueoa Esrlaña, Robredo, 1938l)lano llamado dc Alonso de Santa C¡uzRcmy Simcon.fuan dc Torqrrcmada

sc.s¡.1

L-t'biceión2. Nombre

Nó¡¡rN,l o¡ Los srr¡os sEñ^LADos EN EL pL{No DE L{REGIóN DE TENocIIIITLAN

3-Autor que menciona el lugar s.-Responsabte de ¡a rraducci6n4.-Traducción 6.-Docur¡ento donde Áe e"cuentr-¿ Elifo

7.-Nota incluida cn cl Plano

aIV TECOLOAPAN

ATIZAPAN

C- CALACOAYANCALACOAYANCHILUCA O CHI-LOCANATENCOTÉPDTLACALCOATENCOACUECO, CUESTADEOTONCALPULCO(Lo3 Remedios)

NAUCALPANTLATILCQ O TLA-TLATILCOTECAMACHALCO

En cl agüa o lasüna del

A.Cu. Sobr€ el agua de ti,ar o

Entrada.Entrada.Dond€ abunda cl chile.

A la orillá del agra.En cl sepulcrc.A la orill¿ del asua.En el repecho del laso.

En el calpulli de lod

Sobre las cuatio casas.+ Lugar donde hubo inc€¡-

dio.Ps En las quijadas de picdra"

Lusar donde descan-s¿ron los españolesdespues de la NocheTrilte. 10. de julio de1520. o.B.

Sitio arcaico.

c. M-xxLGA.

MO.MO.

R. M.LITIR. M-XXR. M.LIIIs.C.

aVIaVI¿VI

s.Tz.

S.

S.s.

VIVIIIXIX

XII

o.o.R. M-XLIV

bb

b

b

b

xv AcAxocHtc(santa Fe)

XD( TOTOI.APAN

XXIV C, PIPIXAPAI\¡ C. TEQUEXQUINA.

HUACV C. ATLACO

V TULPANVI ATENCOVII XOCOYAHUALCO?

(Puente de \ñsar)IX XALPANIX ARROYO TEPZO-

LATL O TEPETZ¡I-LATL. C,(Río de LG Reme-dios)

IX AHUIZOTLA

X ATOTOL OATOTOX XALTENCOX TULANTONCO

XI CUAUTLAPANXVII :TETELPAN

r En lo cañaveratg enflor.

D f,n asua de la! güa.iolo-

En el agu de la lloüzna?J!úto al salitre.

Púede ser contraccón dcAtlacomulli,

Sobrc el tular.A la orilla del agua.En el lugar ce¡tado defr¡¡tos agrios.Sobre la arena.

S. Él agüa de la quebradadel monte.

Donde abunda €l ahuizo-te o nutrirDonde coÍe el agua.A la olilla del ar€n¡I.Eü el tulalcillo, puedc a€rTulilla"

A.Cu. Lupr de lcñadorec.TieFa fr¿S'o6a.

C, I{.XXVII

c.

LGA.

MO.o.R. M.LIII

LGA.

R.

o.

El rio dc loi Reme-dioÉ palab¿ po. Az-capok¡lco. I.

o.c. tI"lo.

LC}A.

c.o.

R.

c.c.c.

o.

b

bb

b XVIII

b XXII

ACULCO(S. Jcrl5úioo)C. X¡CTLE

Dond€ da n¡e¡ta .l agua_

Ombligo.

El p€queño ombüso.

C¡¡€llo.CeIIo d€l Malinalti. uIrahierba.E! el agüa d€ los tcpat-

Cé'ro del zacarc.En 1a ho¡¡ajadu¡a de lo!

J'¡¡to al ralit¡€.

ED m€dio dc la tie¡ra.En el sepl¡cro,Junto a Ia! flors.Donde hay lie¡ra ncqr¿.En el ca¡rizl-En el t¡lar.Lusa¡ de obr¿iér!6.En ¡a mu¡-¿ a de tieÉ.Lugar ju¡to al asua"Lugar de cuewo!.En dod€ esrá T€zca.o¿¡l(S€rpie¡t€ de €!Dcio.-deidad Mcrica). -

Su erupción fomró clpdrcgal dc S. AD8ÉLXXII XICTONTLD o

Xicto¡¡tettXXII C, CUATZONTLf,XXIII C. MALINAI,E O

Mali¡attéDecr TEPALCÁPAN

II C. ZACATEPECIII TEPEMAXALCO

(Balri€0tos)V ITQUEXéUINA.

HUAC

#, +lÉl'ffffi"T"VIII XOCHINAHUACIX TLILHUACANIX ACAYOCANIX TETECALANIX AMANTIANX TI-ATTENANC.O)( ATLANCOXI CACAICOXIII TEZCACOAC

A.Cu.

D.

M-XV

M-XVP.

R.R. M.XXc.o.c. M-XXX¡c.c.R.o.o.c. M-XX¡c.

c XIII XIUHUATECPAN Cara del Señor de laspied¡as p¡ecioúas.Lusar de nobl€s.

FC+Sitio donde hay habi-tantes de otra filiació¡-Tie¡r¿ alta.El que se pone sañudo.Lusar de e¡fermo6.

Sobre el tiza¡.C,erro del zacate.

D En Ia flo! del asua.

A.Cu. En el chilar.En Ia punt¿ de la rien¿.En la punta de la tiena.

+ Entre lás cañas.Junto a la tierra conbordo6.En l¿ salin¿.Sob¡e la are¡a.

A.Cu. En el chile de va¡a?+ En 106 homigueroa.

A la orilla de la acequia.Jüto a la cd¡i¿a-

d

dd

cld

d

xIvxIvxvxvIxvrXVII

XVIIxIxXXIII

IIVIV

VI

TLACATfCOPirámide de MixcoatlNONOALCO .

TLACOPAQUEMOTECUZOMATENANITLA(San Ansel)TIZAPANC. ZACATEPECAXOCHCO(Ajusco)

CHILPANC. TLAYACAPANTLAYACAPAN oTLAVACAMPAACA;'ITLAZAHUATLAN

cK.

GK.

o.GK.

C.

c. M-xv

c.C. M-XXVI

R.o.c.

R. M.V

Ruinas ex¡tent !.

Existe una pirámide.

VII IZTACAI-AVIII XAI,PANIX COACHILCOIX AZC.APUZN-CO

(Azcapotalco)

IX ACALOTENCOX NEXTENCO

Cabecera d€ lo! Te-pancca!, Mieebro del¿ Triple Aliana.

o.

dxdx

R.c.

d

d

ATtrNCOTLACOPAN(Tacuba)

TEQUDXQUINA-HUAC

A la orilla del asua.Sobn lar jarar - M-V

c. cB.

El 25 dc mayo dc1521, llcgan Alvara.do y OIid a. Tlaco-pan para atablecer!u r€d e iniciar €l si-tio dc Tenoc¡titlan,o.B.Dtápa de la peresri-naai& de lo. Mexidc 800 ¿ 803 OB. dc1268 a l27l rcsinC. Aquí !€ €ncueDtr¿cl á¡tol de la NocheT¡iste.Etap¿ de la p€lcgri-nación d. 16 Mdi-128G1299 C. Ma-na¡tial importantc¿balt€cía & Tctloch.titl¡n.hable ubicacióndel lugar donde fuc¡on derotados lo.Mcxi ón 1299 C.

XI POPOTLAN

XII CHAPULTEPEC

XIII

+ Lr¡gr dc popor6.

+ Cerro de la bngosta. CBR.

XII CHAPULTÉPECUI-TLAPILCO

XIII CULHUACATZINCOo Colhuaci¡co

Aritu de Chapultcp€c.

E¡ cl Culhuaca¡ chico.

Junto al 3alitrc,

LCA

M-XX

> ---.----.------

d XIV ATLACUIHUAYAN"Tacr¡bay¡'

XOLA o XOLOCMAI-INALTONCOXOCHIMÁNCA

Do:d€ s€ n¿neja cl atlad.

En la bifu¡cación.En el Dequeño Ma¡i¡¡¡lco.Lusai dé lo€ que of¡!-

Donde estí cl dicc Mi¡-cóad.Sot¡. el asua-

Maaantial.En lo3 e¡cudoú blanco!,Lugar de las luciémagar.Lugar de pintu¡¡r o je-roslfiicG.En cl cttrm de 106 ocot€..

Dn el jüzgado.Lugar del teñblor.Dondc sobiernan Io3

Lugar amurdlado

Aqui conoci€ron cstaa¡i¿ lo¡ Ma<i du-rartc !u pe¡EgriD¡-itón r27dr279 C.

Pi¡ámide an¿ica

R. CB.

GK.c.R.

d xlvdxvdxv

Tz-

d

dddd

\v MIXCOATL(Mixcoac)

xV ACTIPAN o ATIC-PAN

XVI AXOTLAXVII CHIMAI,IZ,TACXVII COPILCOxfx culcull-co

XXII OCOTEPETL(S. Ped¡o Má¡ti!

XXIII PETLACALCOXXIV C. OLICANVI CE{LMA

vI C. TENAYOVI TENAYOCAN

(Te'Byucá)

R. M-V

o.o.

R.

GK.

c.

C. M.I Capital Chichirn (¡despu& c¡bcccr¡ Te,paacca" Exirtc eúasu piránlte.

VII ATEPETLAVIII AHUEHUETEPAN-

CO o (Ahuehuereca¡-

VIII FA¡ÍTLACO(Pantaco)

IX COLTONCOX HUACALCOX XOCHIMANCA

XI NEXTITLAN

XI MAZANTZINTA.MALCO

XIV AHUEHUETLAN(La R€dad)

XV TLACOQÚDMECAN

xV ATOYAC o IZeUr-TLA(Aroyacbecateopan )

XvI XOCOTITLAÑ{xeo)

Sie!¡a del asua.En las pared€s de lo!anuehuctes.

sc.En 13 besara.

Luga¡ de Colkin.Lugs! del euacal.Luga¡ de loi que ofrecñflo¡*.Entre las ce¡izas.

Donde el leño¡ dio ali

Junto a loc sabinoé.

Luga¡ dc 16 qu€ tienenc¿m¡a de jarilla o arrna-

-our¿. pa¡a ta per.a.

En!¡e los árbol6 f¡utalca.

Podria ¡€r Nextl¿ti-lolco o Iliacaq don-

hortilidads del siriode Tenochtitla¡¡.Po$terio¡metrte hue¡-ta de Cort¿s,

GK.

c. M-xxI

Tz.

Tz-

o.o,

R-C

c-P

P.

. .;!

c XVI COYOHUACA¡{ +(co¡"oacán)

Do¡d¿ abu¡da¡¡ lo¡ co- Ciudad importantdc ¡o¡ Tepa¡r€ca!. El27 dc mto d€ l52tIl€s¿ Olid. El lo. dejuñio Sa¡dov'¡l. El17 dc agocto de 15213e instalan aqui 106.lpañolcs micnt¡¡r 36r€co truyc Tcnoch-titl¡n (O.8.)

C. M-V

XVII

xxxxxxrXXIIIXXIV

VIvtI

YOCANVII TICOMAN

VIII ATEPEHUACANTX COATLAYAUHCAN

Magdalena de l¿r Sa-linas

QUIAHUAC(Los Reyes)TLAPAN S.(Tlalpa¡)TOCHICOCHIMALCOYOCXICALCOC, TEPEXOMULCOCUAUHTEPECCUAUHTEPECPROBABLE LOCA.LIZACION TECPA.

Cha¡co dc lluvi¿ !n lo

En l¿ tierra.

En el ercudo del coyotc.Lusa¡ de jíca¡a!.En el ¡incón del c€¡m.En cl ceEo del águila.En el cerro del ásuila.Donde s€ labran p€d¿r-

Donde gobiena cl TicG

Et¿pa dc la PcÉsrnnación Mcxi CB. de1244 ¿ 1247 tcgú¡ C.

ID.

R. P.

P.o.

P.

fÍf

f

tf

Tz.Tz.

A.Cu.

P.

clxlv

fxfx

XOCOTITLANHUITZNAIIUAC

ACACHINANCO S.

Dntle lá3 frutar.En el templo de ¡G dic

Cercado dc ca¡rizo6.

En cl ¿gu¿ dc culcbr¿!.En el asua ama¡illa.Donde hay espi¡otas.En el cerro de l¿r flores.

Aqui crtablcció Cor-tA 3u Rál cl 3l dcmayo de 1521 e in!ció el litio de T€-nochtiilan. O.B.

llicnrbro dcl grupo{ Scño¡€!.

f xrv

fxv

f xvl

f xvl

f XVIII

f XVII I

f XII I

f xlxf xtxI XIXf XXII

LG.{.

P.

P.

TEPETLATZINCO RC. El pequeño sepulcro.

Donde, gDbiema cl Tico-

En donde es!á ¡{uitzilo-pochtli.Asua de Ia sansuijucla.

Lugar de lol chiles pc-

Sobre cl t pctatc.

(Naúvita)TICOMAN(s. sinón)

HTiITZII,OPOCHCO(churubúco)PROBABLE UBICA.CION DEL MANAN.TIAL ACUECUES.COXOTEPINCO

TEPEALAPAN

G,F.

+

s.M-XX

M.XXT¡¡A.Cu.

o.

c. Pucde !¿r cl útio lla-mado Teyácac donde106 Az&c¡s obtcníanpiedr¡ pcaada para

COAPAN Tz.ACOZPAHUIPULCOC, XOCHITEPI,C CR.

R.o.R.C.

x.M-XXIV

IccIc

E

ec

XXIV C. HUAPALTEPtrCI CUAUHTEPECVIIT ZACATENCOVIII TOI-{N o TULANIX T¿PEYACAC

(TePeYac, Guada¡upe)

lx CALPOTITLAN oCalpatidan

)( ALTEPETLACXI TLATDLOLCO

En el ce¡ro dc la3 t¿blar'A.Cu. ED cl ceno del águila

+ A la orilla del zacate.Tul.r.

+ En la na¡iz del cerro'

Entte ge¡te noble.

En las tieras comunale!.+ En tl rnonton de tierra.

Aqui se dtableció elRá d€ Sa¡doval du-¡ant€ €l sitio ds Te-nochtitla¡.

P¡imer eñorio run-dado en la bla doMé¡co. L]lgar_de laspo8trelas ¡Ézanas s€Cuauhtémoc Y. surquerrefos, herorcosáefensorcs de Te'

Emba¡cadero donda106 Tenochcas echa'm¡ al aqua 106 caño-n6 tom;do6 a Co¡'t&. durant€ el P¡!mér ataque del sitio.S,Ultima es.ala de láperesrinación dc loaMexi. ar¡es de fun-dar Íe¡rochtitlan

c.C.o.R.

P.

c.R. M.

M.X

XII TETAMAZOLCO S. En cl sapo de Piedra.

g xlII MIXIÜCAN().

g

c

I

s

cs

hh

XIV Z{CATI.AMANCO(Sáat¡ A¡it¡)

X ZTACAI-CO oTLACHCO(Ixtar¡fco)

XV T¡TEPILCO OMAZATLAN

XV NEXTIPANlsan Tuanico)

XVI ACATZINTI1LAN oMEXICALTZINCO

XVII CULHUACAN oCOLIHUACAN

D.oB.

T.

D.+

Dondc se cultiva el za-c¡te o Zacatla ct Vicio.Dn las

'aliDs-Jucgo dc pclota. .

Lugar dc Dalz tcmpra¡¡o.

Sobrc las ceniza¡.

E¡t¡e la! cañita!.México pequ€ño.Lugar dc los que !,encrar,a Coltzin o lugr de tor

Ea €l ccrro de las fo¡e!.lu.gar d€ !.pálcar6.

Cortado o dc la sajadu¡a.

Et¿pa dc l¡ Fc¡tEr;¡ación MÉxi

o.

si

o.R.

o.R.

o.

R.c.

M-X\1Ics.

COA?.l{-I Micmb¡o dcl G¡upo

4 Scnorc¡. Frmd¡i¡pof 16 Colhua.Chi-chimcca clt 621. un¡dc lar princ¡a¡ c¡¡lq lago6. O.B. Aqr¡¡üvierc¡ c:chüz¡dd.los Mexi dc l3O2 a1303 c.

XX TEPEPANXXII XOCHITEPEC CR,XXII TEPALCATLALPAXXIII XALPANXXIII C. TETEOUILOI ZACACUI-ZTLAI HUIZACHITLA

M-XXIV

h I COACALCO En la cals de l¿ cul€br¡o donde está €l templo deCihuacóatl, Casa Comu-

cof¡c o cá.¡a.Bntle 106 huizách€!.

Ccno da la pal¡na.Dond¿ 3c trpa cl agua.

En asua :ucia ocn la! ball$tar !iEa!.DoDde da vuelta e¡ asua.

Junto ¡ los tona&r.En 106 r€g|bradoó dc fio-

sc.

c.

P.

P.R.

R.R.

hh

hh

h

h

h

V C. PETLACATL11I PROBABI,E LOCA-

LIZACION DE HUI.ZACIITITI-AN

VII IXIIUATEPDCIX ATZACUALCO

XV ATIAZOLPA

XV ACUITO oACOCOI¡O

XVIII TOMATT¡Nxxt xo(f,rlMrl.@

cB. M-XXX

Et p¿ dG l¿ P.t€gÉn¡¡iln Mexi CB. &1214

^ 1247 c.

Focibl¿mcnrc habiaaqr¡l u¡a coúpucrt¡dal di$¡€ dc Nczá-h¡¡alcóyod.

hobabl¿mcntc !.¡ clAcolco donda rc ¡€-fuciá¡o¡ lo Mcxi a¡3aür d€ ChapdtcFc€n 1299 OB.

Tomada po¡ ls deCulhuacan cor¡ a)¡u-d¡ dc hc M€*i c¡835. Dor¡inada Po¡Itzcóad cn 1429, dca-truid¡ Dor Cdté ¿l15 y 16 dc ¡bñ dcr52r. o.B.

+ M-VI

h XXII

h XXII

h XXIIh )o(II

h XXIII

h XXIVh xxrvh XXIVi I

iv

MANANTIAL XALTOCANMANANTIAL QIJIT-ZAI-APANATEMOAYAXOCHIMANCA

AHUAYUCAN oAHUAYOCANTEPETIAPANC. TZOMPOLIC. TOCHUCANTETLIZTACC. TLALAYOTEC. ZACUANTEPEC

xALOZTOCTEPETZINCO(Peñón de lG B¿ñor).

S.n¡br.dlo ür l¡ .¡tn "

En d ¡gu¡ h.¡r¡r6a.

En l¿ b.jdr d€l ¡Su¡-¡¡u8ar qe rq que otrl-

Lugar ctpiaco,

SobE €l t pct t .

En le picdra blrnca-Céno dc¡ Tala'otc.Ccrro de laú pluear am¿-rill¿'.Ea I¿ cucv¿ dc ¡¡!n¡.En cl cc¡¡illo.

P.

o.o.R.

P.

c.c,R.o.

M-XX I

M-XXV¡ivrix I

D.

+

ixI

i xvl

ACOPIL@

ITZTAPALAPAN( Ixtapal¿pa)

En d .3u. dc Copil.

Sobrc lc6 l¡jai

C{nho dc rra"D dc l¡i¡la dc México v f¡ropar¿ l¿ ravegiió¡.

^qut fü. mt¡crto cl

Ie8€ndario Copil erc-migo dc 106 meiic.-DO! D.Ma¡antial de agr¡¡

Mienbro dcl cruDo4 Pucblo¡ llam<loN¿huteucdi, 4 Seño-

GK. M

l+?étra#

i XVI TIZAPAN Sobrc el tizá!.

EntE ld huizch€s-

Tierr¡ cultivada.

Entie la¡ cuLbr¿¡.

r€!. Aaui P€moctóCo¡t6 ;l 7 -de Nov.1519, PostcriorEcntla atacó cn ¿r¡c¡! dc1521, n¡! habitanrgla inu¡daron Da¡-¿ defmdala Sa;dov¡lla ocupó cl 31 tlcmayo de 1521.Pditte litio doadcs€ Btableciffon 16Mexi con pdmiro d€lo¡ d¿ Culiruaan D.Luear dondc !. cclc-braÉ¿ cada 52 añcla ccremoni¡ del fu€-go nuevo D.

Dt¿p¿ de b p.Égri-na.ión Mcxi de 752a.?r O.B. dc 12m a1239 C. Aqul aprcn-dbFr ¡ clabor¡r clpulque.

D.

C. M.XVII

c.

c. cB.

+XVII HUIXACHTITLAN(acrro de la Estrella)

XXIV C. TLAMAXCOxxlv c. TEocAVI COATITLAN

iJ

.¡J

XIX TEZONCOXXII MANANTIAL TETI.

T¡,AN

Lug.r dc tczo¡tlc.En l¿! picd¡¿..

TZ.

o.LGA.

J XXII ACALPIXCA Dondc G.ián lo¡ gua¡dasde la! cafroa¡ o donde scsuadan las car¡oa!.

En el ¡incón dcl Xicot¿.D. En el ce¡.o del aire o del

Dios Echecatl.

Sobrc las arcna!.D. En dónde e ha.en pct¡-

tc; de tul€.

SDTZ. Entrc ld band¡¡a.

Luga¡ rodcado d€ tna-8UCyE .

A.Cu. En l.s tct{ d€ piedra,' dudiendo v lG 2 cráE-

¡cs Próximo6.

I

J

jt

k

h

R.C.

XXII C. CHILIOCO oCHILI,OCO

XXIV XICOMULCOII ECHECATEPEC

(Ecatepec)

III XAXALPA!V TULPtrTLAC

XIV LUGAR APROXI-MADO DEL SITIOLLAMADO PANTI-TLAN

XVI MEYAHU,A.LCO

XVII TECHICHCO, PA-RAJE

XVIII C. YAHUALIUHCANO \THUALICHAN

XXII ATLAPULCO

R. CB.

o.c. cB.

R.

o.LGA.

Sitio dc lá Pe¡c1rn¡¡-cion Mexi de 740 ¿743. OB. de 120Oa l21r según C.

Etápi d. lá percgli-na¿ión Mexi dc 744a 751, OB. de l2l2 a1219, se$1n C.Donde eltaba el su-midero Aoztoc (Cu€-ra cn el agua) S.

Aqul combatic¡orlClialca! y Mcxica¡osla sr¡era flodda (4.cu.)

TZ En el lusár rcdondo.

Dondc cor¡lienrá la b¡-

c-M.IX

c.

c.I

I

:{XIV ACIOPAN OATOCPAN

xv 'I'EPEPOL@, TE-PÉPULAN o XICO(Pcñá'n vicjo o Palónd¿l Marqu6).

XVI AZTAHUACAN

XVII¡ C. XALTEPECXIX TZAPOT¡TLANXXI TLAI-X¡LTEMAL-

coXX¡¡I C. TEUI{TLII CHICONAUHTLAN

(Chiconaurla)XVI TECOLOTITLANXVI ACATITLANXVI AC.{HUALTEPECXVIII C. HUITLAXO.

CHIOTLXIX TLALTENCO O TE.

CUITLATENCOXXI TLAHUACAN o

CUITI,,{HUAC(Tláhüac)

Sot rc la ticrr¿ f&til.

TL En cl ccrro Srattd€.MD.

D. Lug¡r d. 106 quc tict.ngar¿*.f,. .l c.m d. ártt¡1Entrc lc zapotc!.En el tcjido de la ticnapa¡tida.Dios.

A.Cu. Nucvc tierra3.

Entrc lc'r buho!.D. Entlt las cáña'.

En cl ccr¡o del ac¡hu¡I.Coca flo¡ccida.

D.ll, Ltr h onl¡¡ oa la ttrra.

A.Cu.+ Dd¡dc cttá cl quc cuid.

cl agua.

TZ Luga. rd.¡do de tula.

A¡¡lt¡do ¡q Ccr{¡d bici¡r c¡ titio &1'.'t6htitl¡¡, 3l ü.-yo dc 1521 OD'

M.X¡IM.XXI

ExiÍñ ruia¡. & ú¡

M-Vf Y. €r¡d¡ cL Di¿-bloaL[.8¡d¡t lcA¡ak¡t v :{r¡iE¡}'€r e¡ viüG d. r¡¿-ioo OB.

M-XKXI

I

III

I

R.

c.R.c.c.o.c.R.R.c.R.

m xxll TOLYAHU^LC,O o.

p

F

P

I ATLAUHTENCO

XXII IZTAYOPANXXTV TECOMITLX¡II XOCHIACAN

C¡IIMALCOo CHIMALPANATLAPULCOAZAQUILPAN OAXAQUILPAN(¡.6 Rcycr)

En l¡ ori a dc le borr.n-

Donde ¡c forma l¡ ¡d.En la oua dc pi€dra-Dondc pctfum{¡ ¡ar flo_

Luqár de ctcudo.ñde coñicn?¡ lá ba.

D. Sobtc la lú.ña dc h a¡t'

D.

o.

R.c. M-IX

XII¡ c.

c.

o.R.

c"o.R.&

M-XXIV

M.IXpxwp XVI

D XVII CI,EXOMOTITI¡N!a¡aie

xIX YICAHU¡ZoTL oACATZIN@(S. Cata¡in¿)

)O(n¡ MIXQUIC

XXIV TETELCO¡I TOTOLZIN@

III IXTAPANXN XOCHITENCO

En la t€rc.ra part! del c¡.mirlo dcl tor. En l¿! ca'ñitt!.En loc mczquit€r.

En lo¡ r¡ás¡ntia¡.!.Pcquciio luger dc gt¡ejo-

Sobrc l¿ !r¡,Er l¿ o¡il¡¡ d€ l¡. flot t

Pareic dodc rc ¡cu-ní¡s-ld cládtor déCbalco. D¡t¡ ini.Lrb su#i cor Ta'no.ñtitl¡¡. D.

Fuc ll¡m¡do Vcac-rüalr Po¡ loa corbquirt dd€.

+

R.

M.VI

M-)OU¡

M

Ta

¡

I

t

53

!I

5

3

t

XIv C. CHIMA¡JIUA.CAN

)<V C:IIIMALPANXV ATLICPACXVI TBCAMACHAL@XVIII TLAPITZAIIUAYAN

(Tlalpizahüa):O<Iv TEZOMPA¡I TEPEXPANI¡I TEQUÍXIXTLAN

IV NEXTICPAYACXII CHIMALHUACAN

XVIII AYOTLAN

Xxl XI@ ,")O'III ¡IUITZILTZTN@I CUAUHNALAN O

(Cu¡¡a¡¡E)I¡¡ TEZOYUCAN

Lug¡r dc los quc tie¡cr¡

COAT. Sc,br€ lot cscudo€.Sob¡€ el aguá-E¡ la¡ ouiiada! de Piedra.

Tz. fronde ; -tañen fl¿utá!.

Sobr€ cl t€zotrde'D, Sob,l€ lor p€ñalcd.

E¡ ta ltanu¡¿ de Tequex-

Lug¿r d€ 8r¡lanoc ce¡¡zo6D. Lug¡¡ d€ lot $¡e tienen

Dondc ¡bundan las tor_

D. E¡i el ontlisoE¡ 16 OtuPamirtoc-Al ot¡o lado de 106 á¡bo-1e3,

A.Cu. Donde ahmd¿ €l tc¿on-tle,

.^S? En el depocito del agua.En la milp¿ Édd|da de16 ártole!A Ia orilla del agua.

En l¡ ..pa.ld..

R"

R.RR.

GK.

c.c.c.

MRM.XLIV

M-XX

LCA.

c. M.

c. M-xxr

c.R.

R. R.

c.

R.sr.c.

twtrv

r '14i vlr

ACUBXCOMACCUAIIUMII,OLCO

ATENCOPANOYANTOCUII.A

t VII

a vItrI

txr¡ xlxr xlxt XXIIIt )o(Iv

C¡¡¡d hccl¡o por c¡or-0a per. bot¡¡ ¡o. bcF8entmcl a¡6r{to¡ clr

Dc ¿rt¿ sitio p¡rtióCqtA .l 31 dr matode l52l a bordo de106 bc¡gandnca par¿iriia¡ cl sitio dc Tc-Dochtidr¡.NEXTI.AIPANACOZACTI.A?ACOYANC}IIMAI.PANAYOTZINCO

oB.Ea l¡ ric¡r¡ dc ccniz¡Lug¡r dcl ¡gus aúa¡iI¡"Ll4.¡ dondc !e la!?"Sohft lG a!cudo..

D. En lat calaba.it ¡.

Luga! dddc hay ra.¡t .E¡ cl c¿¡ro dc una hier-ba lla¡t¡d¡ c¡¡acol.E¡r lq l!u€r6 oc¡t6.En cl e8!¿ dc lc¡ coli-b¡Ln-Lqar dc percd:r o dcThltcc¡y¡hu¡, dcid¡d dcl

R.o.R. M.R.MR. R, Aquí s€ ¡paaant¿¡on

CorÉ y rur bm-búrr cl 6 dc sovicÍr-bft dc f5l9 ¡l llcg¡¡Ff pñ¡ncr¡ \rc" r¡Vdlc. OB.

¡ l IUII

|. IIIr¡ ¡II

ZACAN@CHIPILTEPEC

[email protected]'C

TLALTECAHUA.CAN

o.CK

R.R. R.

¡cx.¡ lv

6

Rl¿o.

uIv

uVIü VII

CHIMALPANCHICONQUAIJI¡-TLI(Chico¡cuac )}IUITU{AHUACZAPOTLANPOR ESTE CAMINOSALIERON ALVA.R¡DO Y OLID EL22 DE MAYO DEI52I, PARA LLE-GAR A TLACOPANRODEANDO LOSI.AGOS

VIII CACTENITZCO CHo T€zcoco

XI TEPETITLANXII CUAUHTLAPAN

XIII GIICALOAPAN(chicoloapár)

XVIII D(TAPAI,OCAN

COAT. Sob¡r lo¡ ercudq,QUIN, Siete fuui¡ar.

Ix. En ¡o. dic.5 del |u¡.Lugar de z¿pots.

Lugar de trxcdcr.

Entre ce¡ro(Sobr€ l¡ ticrra dondc h¡ya¡bolda

D. Río d€ lc Chic¡lotc!.

Dn €l canino dc htal.

C¿becc¡a de lq Acol-hu¡¡.-Micmbro dela. Triple Aliarua"-A fme dc dicbnb¡cde 1520, llcsó Co.-tá p€¡a dt¡blc..r rrcuartcl y ot¡anizer cllitio de Tcrochti-tl¡¡.

c.MO.o&

R.o. coAT.

c.c. l¿

u lOfl TLACOCHALCO oCI'AI,CO "Atcncd'

r )OüV ATLAZOLPAN

TEPETITLANATENQUIYO( Ats¡quillb)AMAXACNONOALCO

V CIIIAUITLA D.(Chiauda)

VI IFIJLAÑIONCO.l/tII Cerca d¿ Tcxcoco fu¿ahorcado xicot¿ncádporque

- dacrró Pare

¡o colaboiar cn d tr_tio dc Tldocbtidan

VIII CIIAPINC'O

En .l lug¡¡ de lo! Ch¡l-c¡¡,

Sobrc el agua mcra.

EDt¡! ceÍo&Luga! dc inu¡¿lacro¡r.3.

Dordé rc bifi¡¡€ d agü¡.Sitio dondc hay hábita!-t i d. ota lili¡ción.Lu¡cr dc hs übor¡¡.

Lüga¡ dc tuL!.

C¡h..ér¡ dc ld Ctra¡'c¡!.-T¡ibu quc Pc-rcEi¡ó iDicialÉrttcqr ¡o¡ trlcg, ¡c cr-r.blcció ¡qul dividilrdo cl tc.ritúbco¡¡ lo Xochimilc.roB.For 6tc c:$ino lcgóDo¡ D¡imcr¿ ttz C,or'iá ¡t vrltc dc Mén-co. oB.

Ta c.

c.

vIVvIV

R. M.c.R. M,

GK.cP.

c.T.

Luga¡ ¿a lo. nido6 dc É- o.

' ;E

IX Po! cltc canino ralió OBSandoval el 31 dcmayo de 1521 P¡r¿ItztapalaPan

IX }IUEXOTLA

X¡ TECHACHAI,COEn cl Pedr€g¡¡ C. o(coarinchaD)

TLALMIMILOLPANCOSTITLAN

XKIII COCOTTTLAN)O<TV ZUIAN)O<IV ACATLDCIUAYAN

)oaw TEI\4^IVr^.-T1-A

Lug¡r dc a¿uc6 o hücio-

L¿ Eor¡de dc la¡ culebra!.

Sobrc l¡ tic¡¡a ¡odad¡-Jlmto ¿ ¡! ticr¡¡ añ¿-rila-

TZ. Ent¡c tórtola!.Luger & codornicer.An ddd¿ brotar lsr c&ñ¡r.E¡t la c.cdcra dc picdf¡-

Primer sitio Itmd¡doDor 1o¡ Chichimc.sin ata rcgión S.-Exilte una gr¿¡r du-E[¡ DrEh¡Dáricr.c¡bder¿ ácl s.ño-úo coatinchea pi-ecra fu¡¡dada Dú lo.

^colhg--Sc ¡l¡mó

t¿mbién Acolhua.a¡-OB. En ¡u ctrc¡¡!¡catuvo cl fáloc co-ldd quc hoy crtá .!cl Mutco N¡tir¡ldc Ant¡opoloaí.-

SI. QUIN

R. CO.\T

v XIIv XIII

o.o.P.c. P.P.

. INDICE

P¡tlo8o (D¡. Alfonso ca!o)Introducción (Arq. Jo¡s. L. Mcd.llín) .

I. PRopósrrcsII. TMzo DE r^s xÁRcEllEs DE Los r-^cos

Bl t¡azo de ta! rnárgencr dc loc lagor conparado con cld. ot¡os mapa! rccoürructivüLa carta hidrográfica dcl Valt¿ d. Méxim .EI plano de F¡anci!.o Jaücr Ctavij.m .El plano dc Alf¡Ed P. Maud'lay ,El plano de

^ntonio C¿rcfa Cuba¡

EI plano de Schillins Kiet .Mapas del Valle de México dc Alanán, Fescott y Orozco

59

t3t7

2l2l2323

24

y BcrlaEl plano dc Viccntc E. Mancro .

III. Los ^ccmENr!¡

ro¡ocú¡rcos, rlos y MoNrAñ^s .

252527272a

3l

s538

4243

Los íoc .L¡3 moÍtañas

IV. Ar B^n¡¡DoNEs.q.lban¿dór¡ d. N.zahual.óprlAlbáÍadón de San LtarcAlba¡radón de Mé(icaltzinmAlballadón dc fxtapatapaAlb¿rr¿dón d. CuittáhuacAlba¡radon6 d. Xochinitco .

V, Los atLlñDEs EJES DE Tr zo, DE L^ tsr^ D¿ MÉxtco .Ei. T.n¿]rc¡-Culhuará¡ .Eic 106 Rmcd io6-T.p.tá^co .EI Peñón de Tepetzinco como c¿nrrc dc T¡azo urbano .Conclüio¡.3 sobre lc Gj.3 de ih'o

VI. C^rz D^s y c xrNoa 5lCahad¡ de T¿nayucá 5lN6ta Bob& la Calr:da d€ Teneyuca-Tlatelolco . 52Calzada de Nonoalco o de Az.apot?¿lco 5:j

4-',474n

Calzad¡ & Tl¿aoPaDCalzada dc LxtaPa¡¿Pa .Calzada dc Tcpeyácac

VII. CEN1¡oS Po¡¡,ArroaTcnochtitlan y Tlarclolco dent¡o d€ la Iil¿ dc M€tdcoLa! ciudades prch¡Pár¡ica! €u1a siist€Ícia c! del dominiopúblico .Tcnayuc¿

8la28383&8689909l93

T.pcltu,AzcapoEálco y Tlacópar¡ .Tacubaya Mixcóac Y CoPacánLas ciudade chinampan€c:.t 'CbalcoIxtapalapa Y MexicaltziücoTd.coco, Huexoda Y Coatincb¿nTlan€PandaLas pcqueñas ciüadc¡ de lar que no s€ ha podido ob-

nadas Por 106 croniltá! y que ¿ú! lubúist'nLar pequeña! ciudadcr Fehispánicas que han sido mencio-

tcnc¡ una rtferencia crcrit¿Lo6 litios Pr€hi¡pánicod menciora'do6 por los cron¡tá! y

cula ubic¿cióa .. imPr€cfua

Nóxr¡¡ ¡¡ios s¡nos sEÑ¡!^Dos tN EL PLA o DE L REcróN DE

TEñoc¡¡fIlLAN

94

95

96

100

lTq,!ño¡olco

i+-"f / ------\. ' \fPi \v| \ ,Éqr(.úqü'mh@'R$dúri l ' . c

i:l|:t I "l rg

---.,..-+II

Ji

- í l,,Iñ-{s#.

' ,/4oxlt|ilv'qo'! |-

ata , r . . r , , ,a.rh l

- ."f.-r&r :'a,, ¿ulr¡ I

u^,¿l'jzx:r;$")'^(::.::,,M-r./

En l!

I

Itlrzi*{\

aqa,b. ca¡ootc.id.t c.old. glr¿ovol lutunb .tsLfio il r.nachlitlír.

LAGUNAE

tco¿i loc

;i:í"¿ M E

?c.

MO|CO. S.

luca ) D

zlocolco df loch@

Teqra:

.-csA]leln

\d. P.loF. 3i

I tet@l/1

repertorzlnco (] lNorN,ros lRc ¡ , { /