DOMINGO 31 TIEMPO

ORDINARIO CICLO A

PASTORAL DEL SORDO DE VALENCIA

PARROQUIA DE SANTO TOMAS APOSTOL Y SAN FELIPE NERI

DOMINGO 31

TIEMPO ORDINARIO

CICLO A

Malaquías, 1, 14, 2, 8-10

Dios dice: “Yo soy el Rey más grande. Mi nombre es respetado entre las naciones.

Ahora, Yo hablo cono vosotros, sacerdotes:

Si vosotros no obedecéis y no trabajáis para dar honor a mi nombre, Yo os enviare mi maldición.

Vosotros, sacerdotes, os habéis apartado del camino, habéis hecho tropezar a muchos en la Ley, habéis olvidado mi alianza.

Pues, Yo, Dios os haré despreciables y sucios delante del pueblo porque no habéis respetado mis caminos (mandamientos) y porque hacéis diferencias entre las personas al juzgarlas según la Ley.

Todos tenemos un mismo Padre (Dios). Todos tenemos un mismo Creador (Dios).

Entonces, Yo, Dios, pregunto:

“¿ Porque unos hombres roban a otros rompiendo la Alianza de nuestro padres (Abraham, Isaac y Jacob)”.

Primera Carta de San Pablo a los Tesalonicenses, 2, 7-13

Hermanos:

Nosotros, los evangelizadores, os hemos tratado con delicadeza, como una madre cuida de sus hijos:

Nosotros os tenemos tanto cariño que deseamos entregaros el Evangelio de Dios y, también, nuestras propias personas.

Vosotros habéis conseguido nuestro amor.

Yo, Pablo os recuerdo nuestros esfuerzos y fatigas, trabajando, día y noche, para no hacer gastos a nadie.

Nosotros hemos proclamado el Evangelio de Dios entre vosotros.

Nosotros damos siempre gracias a Dios, porque, vosotros, cuando recibisteis la Palabra de Dios no la acogisteis como una palabra humana, sino como es, verdaderamente: una Palabra de Dios, que permanece activa entre vosotros los creyentes.

Vuestro Maestro es solo

uno (Dios) y todos

vosotros sois hermanos.

Evangelio según San Mateo, 23, 1-12

Jesús habla a la gente y a sus discípulos, diciendo:

“En la cátedra de Moisés se han sentado los letrados y los fariseos.

Vosotros debéis hacer y cumplir lo que ellos dicen.

Pero vosotros no debéis hacer lo que ellos hacen.

Ellos fabrican cargas pesadas e insoportables y se los ponen a las gentes sobre los hombros.

Pero ellos no quieren hacer nada para colaborar y ayudar a llevar esas cargas.

Ellos lo hacen todo para que la gente lo vea:

Se ponen adornos religiosos; buscan los primeros asientos en los banquetes y los lugares de honor en las sinagogas; piden reverencias por la calle y que la gente los llame “maestros”.

Vosotros, al contrario: No busquéis llamaros “maestro”, porque vuestro Maestro es solo uno (Dios) y todos vosotros sois hermanos.

Vosotros no debéis llamar padre vuestro a ningún hombre de la tierra, porque vuestro Padre es sólo uno (Dios).

Vosotros no busquéis llamaros “jefes”, porque uno sólo es vuestro Jefe (Dios).

El mas importante entre vosotros será vuestro servidor.

El que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido (El que se da honor a si mismo será humillado y el que vive humildemente será valorado).

Vosotros, cuando recibisteis la Palabra de Dios no la acogisteis

como una palabra humana, sino como es, verdaderamente: una

Palabra de Dios, que permanece activa entre vosotros los

creyentes.