11 Domingo Ordinario - B

13
La semilla del reino 11º domingo ordinario - B

Transcript of 11 Domingo Ordinario - B

Page 1: 11 Domingo Ordinario - B

La semilla del reino11º domingo ordinario - B

Page 2: 11 Domingo Ordinario - B

El reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana, la semilla germina y va creciendo sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz porque ha llegado la siega… Marcos 4, 26-34.

Page 3: 11 Domingo Ordinario - B

Con esta bella parábola de la vida rural Jesús

explica cómo el Reino de los cielos nace con

humildad.Aparece en el mundo

de forma sencilla, silenciosa, discreta. Pero con el tiempo

crece y se expande, ofreciendo refugio y alimento a muchos.

Page 4: 11 Domingo Ordinario - B

El Reino de Dios no es obra humana ni nace por el esfuerzo de las personas, sino porque Dios ha puesto la semilla. En manos del hombre está el cultivo, el riego y la siega. Pero el crecimiento del grano no depende de él. La vida que late en la semilla es de Dios.

Page 5: 11 Domingo Ordinario - B

Así sucede con los proyectos apostólicos. Dios nos llama y pone en nuestras manos una misión, confiando en

nuestras capacidades para llevarla a cabo. Como buenos labradores, nuestra tarea es importante, pero el éxito no depende de nuestro esfuerzo, sino de la gracia de Dios.

Page 6: 11 Domingo Ordinario - B

“Actuemos como si todo dependiera de nosotros, pero sabiendo que en realidad todo depende de Dios”.

Obrar así nos dará humildad para trabajar con perseverancia y paz, sin angustia ni tensiones inútiles. Si triunfamos, nos alegraremos sin enorgullecernos. Si las

cosas no salen bien, comenzaremos de nuevo sin desalentarnos.

Page 7: 11 Domingo Ordinario - B

Ante la frialdad y los ataques hacia la Iglesia, los cristianos podemos preguntarnos, ¿vale la pena defender nuestras creencias? No caigamos en el

desánimo. En estos momentos hemos de volver el rostro a Jesús, que murió solo y rechazado.

Aparentemente fracasó en su misión… Pero no fue así.

Page 8: 11 Domingo Ordinario - B

Después de toda muerte hay una resurrección. Si la

semilla contiene vida, no morirá. Caerá en tierra y dará fruto a su tiempo.

Tengamos paciencia. Confiemos. Las épocas de

sequía y soledad no deben derrotarnos. La Iglesia

posee un tesoro que rebosa vida. Jamás perecerá.

Page 9: 11 Domingo Ordinario - B

El granito de mostaza que se convierte en un árbol frondoso es una

bella imagen de la Iglesia. Nació como

pequeña comunidad, casi insignificante. Sus

primeros miembros fueron personas

sencillas, lejos de las élites del poder. Su

fundador había muerto en cruz…

Page 10: 11 Domingo Ordinario - B

Nada vaticinaba la eclosión espectacular de

una religión con orígenes tan humildes. Como árbol

que echa ramas, el Cristianismo ha alargado

sus brazos hasta cubrir todo el planeta. Muchas

personas hambrientas de Dios han encontrado

alivio, consuelo y respuesta bajo su sombra

reparadora.

Page 11: 11 Domingo Ordinario - B

No olvidemos nuestras raíces, humildes y sencillas. Recordemos de qué fuente se abreva nuestra Iglesia. El agua viva que la riega es el amor de Dios. El aire que la agita es el soplo del Espíritu Santo. Y el alimento que la

nutre es el mismo Cristo.

Page 12: 11 Domingo Ordinario - B

Corramos a beber de esta fuente, en la oración. Dejemos hablar al Espíritu en el silencio. Y

alimentémonos en el pan de la eucaristía. Vivir nuestra fe en comunidad, compartiendo la palabra y el pan de

Dios, nos dará fuerzas para vivir con entusiasmo nuestra fe.

Page 13: 11 Domingo Ordinario - B

Textos: Joaquín Iglesias Arandahttp://homilias.blogspot.com

TIEMPO ORDINARIOCICLO B