29 a ABY - ADJEE 01, Traiciones

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 STAR W ARS Aprendiz de Jedi Edición Especial 1 Traiciones

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  • STAR WARS

    Aprendiz de JediEdicin Especial 1

    Traiciones

  • Ttulo original: Star Wars: Jedi Apprentice. Special Edition 1. DeceptionsTraduccin: Virginia de la Cruz Nevado

    Contraportada:Qui-Gon y Obi-Wan.Obi-Wan y Anakin.

    Dos Maestros. Dos aprendices.Un misterio.

    Cuando Obi-Wan Kenobi era un aprendiz fue acusado de matar a un compaero Jedi.Con ayuda de su maestro, Qui-Gon Jinn, luch por limpiar su reputacin, pero aunque fue declarado

    inocente, se gan un enemigo de por vida: el vengativo padre del muchacho muerto.

    Doce aos despus, Obi-Wan ya es un Caballero Jedi y tiene a su aprendiz, Anakin Skywalker.El joven Skywalker no conoce los secretos del pasado de su Maestro, pero cuando el pasado regresa

    los dos tendrn que combatir el engao con la verdad y enfrentarse a enemigos a la vez viejos y nuevos.

  • Captulo 1

    El agua verdosa estaba fra. Los rayos de luz se filtraban por ella dibujando formas cambiantes en el fondo. La cascada provocaba suaves ondas en la superficie.

    Obi-Wan Kenobi nadaba tras la reluciente tnica de su amiga Bant, que buceaba ante l. l llevaba un tubo respiratorio, ella no. Los mon calamari podan permanecer un buen rato bajo el agua, y Bant buceaba por la laguna con elegancia y agilidad.

    Hubo una poca en la que no disfrutaba tanto nadando con Bant. Se senta torpe a su lado. No le gustaba que ella fuese mejor que l en algo. Pero su Maestro, Qui-Gon Jinn, le ense que en la verdadera amistad se valoraba la mejor habilidad de un amigo. Cuando Obi-Wan se dio cuenta, empez a entusiasmarse tanto como Bant con las excursiones a nadar.

    Bant se gir y le sonri, moviendo los brazos suavemente. A Obi-Wan siempre le sorprenda lo tranquila que estaba Bant en la laguna. Fue all donde estuvo a punto de morir, cuando el malvado Xnatos la encaden al fondo. Pero siempre quera ir all a nadar. En una ocasin ella dijo a Obi-Wan que quera recordar aquel da, y que mientras se le escapaba la vida, fue cuando ms cercana se sinti a la Fuerza.

    Bant seal a la superficie, y Obi-Wan asinti. Salieron al exterior y se encontraron con la cegadora luz del sol. Saban que era artificial, creada por los focos del techo, pero agradecieron sentir su calidez en la piel fra.

    Obi-Wan se alz hasta la hierba de la orilla, frente a la cascada. Quiz Bant se sintiera a gusto en aquel sitio, pero l no. All luch contra el estudiante Jedi Bruck Chun por la vida de Bant. All vio a Bruck precipitarse hacia su muerte. No fue culpa suya que el chico muriera, pero l se senta responsable de todas maneras.

    Gracias por venir le dijo Bant. S que te cuesta hacerlo. Un brillo travieso asom en su mirada. Quiz te lo pido precisamente por eso.

    l le dio un codazo carioso.As que ahora resulta que soy tu padawan?A Bant se le oscureci el gesto, y Obi-Wan se dio cuenta de que haba metido la pata. Le haba recordado

    justo lo que ambos queran olvidar acudiendo al lago.Lo siento dijo en voz baja. No pretenda...No seas tonto dijo Bant, abrazndose las piernas flexionadas. Tengo que hacer frente al desaliento.

    No me has trado aqu para hablar de eso?Bant albergaba la esperanza de que la Maestra Jedi Tahl la aceptase como padawan. Tahl pareca sentir un

    inters especial por la pequea mon calamari, y de vez en cuando le encargaba tareas mientras segua sus progresos. Pero Tahl haba partido el da anterior en una misin, no sin antes anunciar a Yoda y al Consejo que no aceptara a ningn padawan. Obi-Wan saba que Bant estaba triste por la decisin de Tahl.

    S admiti Obi-Wan. S lo que se siente al verse rechazado. Aunque Qui-Gon acab aceptndome como padawan, al principio me rechaz, y eso me sent realmente mal.

    No creo que haya posibilidades de que Tahl cambie de opinin dijo Bant con tristeza.Hay otros Maestros dijo Obi-Wan con suavidad. Has sido muy buena estudiante. Conseguirs el

    Maestro que te mereces.Bant contemplaba el agua con expresin apesadumbrada.S, s que eso es lo que pensara un Jedi sabio. Pero no puedo dejar de pensar lo contrario. Yo tena la

    certeza de que Tahl sera mi Maestra. Me entiendes, Obi-Wan? Acaso no sentiste lo mismo t con Qui-Gon?As es admiti Obi-Wan.No saba qu decir a Bant. A los alumnos Jedi se les ensea a fiarse de sus instintos y que esos instintos eran

    puros. Y eso significaba que podan tener ms que ver con lo que uno deseaba que con lo que tena que pasar. Era un sentimiento que deba abrirse paso en tu interior, desde lo ms hondo de tu ser, hasta aflorar, hasta tocar el sol.

    Era as como se senta Bant? Obi-Wan no poda saberlo. Slo fiarse de la opinin de su amiga.Entonces, quizs al final sea as dijo Obi-Wan.No puedo hacerme ilusiones dijo Bant. Soy consciente.Obi-Wan divis la espigada silueta de su Maestro, Qui-Gon Jinn, acercndose a la laguna por el sinuoso

    sendero. El chico se levant expectante. Bant hizo lo mismo.S que he retenido demasiado tiempo a Obi-Wan dijo la mon calamari. Lo siento, necesitaba su

    consejo.

  • Qui-Gon dedic a Bant la sonrisa cariosa que reservaba especialmente para ella.Me alegro de que Obi-Wan te tenga como amiga, Bant. Puedes retenerlo cuanto quieras. Pero ahora

    mismo, el Consejo requiere su presencia.El Consejo? pregunt Obi-Wan, receloso.Ser convocado por el Consejo era un acontecimiento inusual. Obi-Wan saba por experiencia que no era

    buena seal. Bant lo mir preocupada.Qui-Gon asinti.Scate, padawan, y ven conmigo. Nos quieren ver de inmediato.Obi-Wan se sec rpidamente el pelo con una toalla y se puso el cinturn. Dese tener tiempo para ponerse

    una tnica limpia. No haba hecho nada malo... ltimamente. Por qu se senta de repente como si lo hubiera hecho?

  • Captulo 2

    Obi-Wan y Qui-Gon se encontraban en el centro de la sala redonda del Consejo. La lluvia constante golpeaba las ventanas que ofrecan una vista panormica de las ajetreadas aerovas de Coruscant.

    Qui-Gon era consciente de lo nervioso que estaba su padawan, pero se senta orgulloso al verlo all, aparentemente tranquilo, ante el escrutinio de tantos Maestros del Consejo. Slo Qui-Gon era consciente de lo impaciente que estaba el muchacho. Ya haba estado antes ante el Consejo. Su padawan tena motivos para estar as. Saba lo estrictos que podan llegar a ser los Maestros Jedi.

    Como de costumbre, fue Mace Windu quien rompi el hielo. Siempre se mostraba solemne, pero Qui-Gon percibi en l una intranquilidad poco frecuente. Esperaba que aquella reunin repentina significara que el Consejo los enviaba en una misin especial. Pero empez a temer que algo no iba bien.

    No ests nervioso, Obi-Wan dijo Mace Windu mirndolo fijamente. No te hemos llamado para reirte.

    No era normal que Mace Windu tranquilizase a alguien. La preocupacin de Qui-Gon aument un poco ms. Mir a Yoda, pero era imposible saber lo que pensaba. Mir rpidamente a Adi Gallia, resplandeciente como siempre, pero con la mirada llena de compasin por Obi-Wan.

    Mace Windu descans las manos en los reposabrazos de su silln.Acabamos de recibir un mensaje de Vox Chun, el padre de Bruck Chun.Obi-Wan dio un respingo. Qui-Gon se sorprendi tambin.Acaba de ser amnistiado por sus delitos contra el Estado, en Telos prosigui Mace Windu, y

    desea venir al Templo para recibir un informe sobre la muerte de su hijo. Est en su derecho y el Consejo ha aceptado.

    Obi-Wan asinti. Se haba quedado plido.Tengo que hablar yo con l? pregunt.Tendrs que relatar los detalles de la muerte de su hijo, s dijo Mace Windu en un tono de voz

    inusualmente amable.Que fcil no es para ti sabemos, Obi-Wan dijo Yoda.Llegar dentro de dos das dijo Mace Windu. Qui-Gon estar contigo. Que la Fuerza te

    acompae.Les indicaron que podan retirarse y, tras una reverencia, Maestro y padawan dieron media vuelta y

    salieron de la estancia. En cuanto la puerta se cerr tras ellos, Obi-Wan se sinti desfallecer.Es obligatorio? pregunt a Qui-Gon.Ya sabes la respuesta dijo Qui-Gon. Sabes que ser difcil, pero quiz tambin te sea til.

    Tendrs que hablar de algo de lo que no crees poder hablar, algo enterrado en tu corazn. Quizs al afrontarlo con calma y sinceridad deje de acosarte en tus sueos.

    Obi-Wan le mir atnito.S, padawan, soy consciente de lo que sufres dijo Qui-Gon amablemente. No crees que ya va

    siendo hora de dejarlo atrs?Obi-Wan segua sintindose sorprendido. Qui-Gon le puso una mano en el hombro.Ve con Bant y come algo. Llegas tarde al almuerzo.La comida siempre consegua reanimar a Obi-Wan. Qui-Gon no quera que el chico se preocupara

    demasiado por el inminente encuentro. Sin duda, le resultara difcil, pero Obi-Wan no haba hecho nada malo y conseguira superarlo.

    Cuando Obi-Wan se dirigi al turboascensor, Qui-Gon se qued deambulando por las puertas del Consejo. Tena la esperanza de poder dirigirse a Yoda. Le preocupaba la decisin de Tahl de no adoptar a Bant como padawan y su repentina desaparicin. Y siempre era til contar con la opinin de Yoda.

    La puerta se abri en silencio, y los miembros del Consejo pasaron desfilando ante l. Yoda le vio y asinti. Qui-Gon tuvo la impresin de que Yoda saba exactamente por qu estaba esperndole.

    Preocupado ests, Qui-Gon dijo Yoda mientras se acercaba a l, haciendo ondear su tnica a su paso. Pero slo por tu padawan, creo que no es.

    Tahl dijo Qui-Gon para abreviar. Por qu no ha aceptado un padawan? Y por qu se ha ido de repente?

    Yoda se apoy en su bastn.

  • Crees que la persona a quien debes preguntar eso yo soy?Qui-Gon suspir.Quieres decir que debera preguntrselo primero a Tahl. S, pero quera saber tu opinin.Yoda asinti.Creo que Tahl para Bant una carga no quera ser, pues la experiencia de Bant una Maestra ciega

    limitara.Cargas! Limitaciones! exclam Qui-Gon, incrdulo, era incapaz de asociar esas palabras con Tahl

    . Eso es ridculo!Ella eso no cree. Tiempo necesita, Qui-Gon. Ayudarla en esto no puedes. Esa su decisin es. La

    mirada sabia de Yoda se pos sobre Qui-Gon. Y ya era hora de que el Templo la abandonara para de asuntos relevantes permitirle encargarse. Al programa Centax 2, enviada ha sido.

    Qui-Gon se qued de piedra. Centax 2 era un satlite de Coruscant. Los transportes de mercancas y pasajeros solan estacionar all para que su carga descendiera a Coruscant en naves de menor tamao. Los Jedi haban elegido este satlite para un nuevo programa piloto dirigido por la Jedi Clee Rhara.

    Hay algn problema? pregunt Qui-Gon.Eso desconocemos respondi Yoda, parpadeando con sus enormes ojos. Sospechamos slo.

    Consciente eres de que este programa del completo apoyo del Consejo carece. Clee Rhara opina que los Jedi un escuadrn de pilotos de caza deberan tener. Algunos de acuerdo estn. Otros no.

    Qui-Gon saba que era un proyecto polmico. El Consejo accedi finalmente a la operacin, pero slo a la fase experimental. Se haba elegido para participar en l a algunos de los mejores estudiantes del Templo, como Garen Muln, amigo de Obi-Wan. Haba miembros del Consejo que opinaban que los Jedi deberan ser transportados en naves consulares o en cargueros, o solicitar pequeas naves para vuelos ms cortos. Pensaban que la existencia de pilotos Jedi acabara generando una flota propia, una operacin tan compleja que los distraera de su labor de mantener la paz en la galaxia.

    A Clee Rhara conoces dijo Yoda. Carismtica es. Entre los jvenes pilotos, seguidores tiene. A muchospadawan, su perodo de entrenamiento retrasa. El Consejo esto permite, pero voces en contra hay.

    Qui-Gon asinti. Clee Rhara y l haban sido compaeros de estudios. Era una mujer de gran inteligencia y voluntad de hierro, que ya en su poca atraa muchos seguidores.

    Qu misin tiene Tahl? pregunt Qui-Gon con curiosidad.Un grave problema tenemos dijo Yoda. Hasta ahora, para los pilotos Jedi el Senado cazas

    donaba. Desfasados o daados estn. Clee Rhara su propio taller de reparaciones tiene. El sistema bien ha funcionado, pero ltimamente fallos mecnicos ha habido. Uno bastante grave. Un aerotaxi de Coruscant a punto de ser atropellado estuvo, y en su interior, un importante senador se hallaba.

    Clee Rhara cree que se trata de sabotaje?Yoda asinti.Tahl fue a investigarlo. En el Senado miembros que con los Jedi no simpatizan hay. Insisten en que de

    ellos nos aprovechamos. Averiguar la fuente de estos rumores, no podemos. Preocupado el Consejo est. Clee Rhara debe hacer funcionar el programa, o abandonarlo deberemos.

    Entiendo dijo Qui-Gon. Si Tahl consigue demostrar que las naves han sido saboteadas, el programa podr continuar.

    Quiz Yoda se enderez y comenz a avanzar hacia el turboascensor. Algunos miembros del Senado bajo vigilancia nos tienen. Quiz con la esperanza de que fracasemos. Y tambin la muerte de Bruck investigan. Y olvidar no debemos que Vox Chun a las rdenes de alguien estaba, y para destruirnos conspir.

    Xnatos dijo Qui-Gon. Su primer padawan, ya muerto. Pero la maldad que haba sembrado continuaba propagndose.

  • Captulo 3

    Qui-Gon decidi que lo ms corts era recibir en la plataforma a Vox Chun. Obi-Wan estaba de acuerdo con su Maestro, pero dese poder posponer un poco ms el encuentro con el padre de Bruck.

    Aqu llega dijo Qui-Gon sealando una nave plateada que se diriga hacia ellos. Admir el elegante diseo del transporte. Cmo puede alguien que acaba de salir de la crcel permitirse una nave como sta? Puede que Vox siga teniendo amistades influyentes.

    Obi-Wan estaba demasiado nervioso para responder. Momentos despus, la nave se detena y la rampa descenda mientras la puerta de salida empezaba a abrirse. Una figura apareci en lo alto. Obi-Wan se qued sin aliento. Era Bruck.

    Dio un paso atrs y Qui-Gon le puso una mano en el brazo.No le dijo su Maestro en voz baja. No es l, Obi-Wan. Ese chico slo se le parece.Aquel chico tena un mechn canoso, como Bruck, e iba vestido con una sencilla tnica al estilo Jedi.

    Cuando descendi, Obi-Wan volvi a respirar. Se dio cuenta de que los rasgos del chico estaban menos marcados y que deba de ser unos aos ms joven que Obi-Wan.

    Un hermano murmur Qui-Gon. Quieren ponernos nerviosos. Por eso ha salido l primero.Vox Chun baj lentamente por la rampa, tras el chico. El manto prpura oscuro ondeaba y se enredaba en sus

    botas. El ltimo pasajero iba un paso o dos por detrs, y Obi-Wan lo mir con curiosidad. Vox Chun no dijo que vendra acompaado, y los Jedi supusieron que vendra solo. Aquel hombre era ms bajo que Obi-Wan y tena aproximadamente la edad de Qui-Gon, o quizs era algo mayor. Era imposible saberlo. Tena un rostro liso, sin arrugas, y el pelo oscuro y corto. Llevaba una chaqueta negra y unos pantalones sencillos.

    Qui-Gon asinti a modo de saludo.Bienvenidos al Templo Jedi. Soy Qui-Gon Jinn, y ste es mi padawan, Obi-Wan Kenobi.Los ojos de Vox Chun eran del mismo azul glido que los de Bruck. Recorrieron a Obi-Wan como si fueran

    formando una capa de hielo sobre una superficie de agua. Luego devolvi a Qui-Gon el saludo.Soy Vox Chun, y ste es mi hijo, Kad Chun. ste es un amigo de la familia, Sano Sauro. Ha venido para

    ofrecernos su apoyo emocional.Obi-Wan mir a Sano Sauro. Su mirada opaca y sus gestos inexpresivos y severos no dejaban ver ni un pice

    de sus sentimientos. Obi-Wan no poda imaginarse a nadie acudiendo a l para algo relacionado con el apoyo emocional.

    Por aqu dijo Qui-Gon sealando la pasarela que llevaba al Templo. Hemos preparado un refrigerio, por si les apetece...

    He venido a saber algo, no a comer dijo Vox Chun con brusquedad.Bien. Hemos preparado la sala de conferencias...Llevadme al sitio donde asesinaron a mi hijo.Qui-Gon se sinti incmodo ante las palabras elegidas por Vox Chun para articular la frase, pero respondi

    con amabilidad.Podr ver dnde muri su hijo.Obi-Wan iba detrs de Kad. Desde donde estaba, la complexin recia del chico le record a Bruck. ste

    haba sido un matn que se dedic a atormentar a Obi-Wan durante su poca de estudiante. Obi-Wan se convirti en su obsesin por algn motivo. No tena buenos recuerdos de l.

    Pero Bruck consigui hacerse con un grupo de amigos en el Templo. Inspiraba lealtad. Bruck tena una cara que Obi-Wan no haba conseguido ver, y eso era lo que atormentaba a Obi-Wan: que quizs el chico tena un lado bueno.

    No hablaron en el turboascensor ni durante el recorrido por los pasillos hacia la Estancia de las Mil Fuentes. Normalmente, los visitantes se quedaban extasiados ante la tranquilidad de aquel enorme espacio lleno de fragante vegetacin y arroyuelos ocultos. El aire era fresco y limpio. Kad se detuvo un momento, pero Vox le empuj para que siguiera. La expresin severa de Sano Sauro no se modific.

    Comencemos dijo Vox Chun de repente. Cmo muri exactamente mi hijo?El Templo sufra los ataques de un individuo desconocido explic Qui-Gon. Averiguamos que su hijo

    estaba involucrado en el asunto...No me interesa su historia Jedi le interrumpi Vox Chun de repente. Quiero saber los hechos se

    gir hacia Obi-Wan. Dnde te enfrentaste a l? Quin sac antes el sable lser?Le segu hasta aqu desde la Cmara del Consejo dijo Obi-Wan. Ya tenamos los sables lser

  • desenfundados.Me ests diciendo que tu sable lser apareci en tu mano por arte de magia? Que no lo sacaste para

    atacar o defenderte? pregunt Vox Chun con sarcasmo.Lo saqu cuando Xnatos y Bruck salieron por la rejilla de ventilacin, cerca de la Cmara del Consejo

    dijo Obi-Wan.Tena Bruck el sable lser desenfundado?No respondi Obi-Wan. Estaba escondido en el conducto, esperando para robar...Historias de Jedi interrumpi Vox. haciendo un gesto de desprecio con la mano. No responden a mi

    pregunta. Sac l el sable lser al ver el tuyo?S dijo Obi-Wan. Nos enfrentamos en combate, y Xnatos le orden que fuera a asegurarse de que

    Bant haba muerto. l ech a correr y yo le segu.Le atacaste por la espalda?No, l se gir y vino a por m. Luchamos. Acabamos cerca de la fuente.Ensame la fuente.Obi-Wan le gui por los serpenteantes senderos hasta la estruendosa cascada y la profunda laguna

    verdosa.La cascada no funcionaba en ese momento porque se haban apagado todos los sistemas del Templo

    le explic, pero haba agua en la laguna. Vi a Bant encadenada al fondo. Tena los ojos cerrados. Estaba viva, pero le quedaba poco tiempo. Bruck y yo luchamos y acabamos subidos a esas rocas dijo Obi-Wan, sealando la elevacin rocosa. Cuando llegamos arriba del todo, me di cuenta de que faltaban unos segundos para que se reactivaran todos los sistemas acuticos del Templo. Se haban apagado por un virus que Xnatos introdujo en el sistema. Conduje a Bruck hasta la cuenca de la cascada. Pens que cuando el agua volviera a caer, apagara el sable lser de Bruck. As se quedara desarmado y yo podra ir a liberar a Bant.

    Y dejar plantado a tu contrincante? inquin Vox Chun. Eso no parece muy propio de un guerrero Jedi.

    Al contrario intervino Qui-Gon. Nosotros evitamos la muerte a toda costa. Nuestro primer objetivo es desarmar a nuestro oponente.

    Vox Chun se encogi de hombros, como si Qui-Gon acabara de articular palabras vacas.Es obvio que el plan no funcion dijo a Obi-Wan en tono neutro.S funcion; su sable lser se apag replic Obi-Wan. El agua le llegaba a las rodillas. Avanz a

    duras penas hasta conseguir plantarse cerca de la orilla, donde estn esas piedras. Empez a tirrmelas. Cada vez le costaba ms trabajo cogerlas, y se acerc demasiado al borde de la cascada, donde las rocas son ms resbaladizas. Obi-Wan se detuvo. Tena la boca seca. La corriente le arrastr. Perdi el equilibrio. Yo le tend la mano..., pero fue demasiado tarde. Se cay y se dio en la cabeza. Yo baj corriendo y comprob sus constantes vitales, pero ya estaba muerto. Muri al instante, seguro. No... no sufri.

    As que sa es tu versin dijo Vox Chun.Es la verdad respondi Obi-Wan con serenidad.Nos vamos ya Vox se gir para marcharse. Kad y Sano Sauro le seguan de cerca. Entonces, Sano

    Sauro se gir y fij su mirada oscura e inexpresiva en Obi-Wan.En tu opinin, crees que Bruck Chun tena intencin de malar a Bant? pregunt en voz baja.Xnatos se lo orden respondi Obi-Wan.Eso no responde a mi pregunta. Crees que Bruck quera malar a Bant?Creo que s.Lo crees o lo sabes?Lo... creo.Y t qu sabes? Acaso le viste emprendiendo alguna accin para matar a Bant?No tena que hacer nada, ella estaba encadenada al fondo del lago!No resulta tan raro ver a un mon calamari bajo el agua.Estaba quedndose sin oxgeno.Cmo lo sabes? O eso tambin es algo que crees?Lo s. Me lo dijo despus, cuando la salv.Sauro asinti pensativo.Y cmo puedes saber que Bruck no se habra lanzado a salvarla de haber pasado ms tiempo?Obi-Wan lo mir fijamente. Cmo iba a saber la respuesta a semejante pregunta? Claro que no crea

    que Bruck tuviera intenciones de salvar a Bant. Pero eso era lo que l crea. No lo saba.Sauro esper, pero al ver que Obi-Wan no deca nada, sonri por primera vez. Obi-Wan se estremeci

  • ante aquella visin.Se gir hacia Vox Chun.Estoy listo.Falta una cosa dijo Qui-Gon. Los Jedi quieren ofrecerle este presente como smbolo de nuestro

    dolor. Bruck era de los nuestros y lamentamos su muerte.Sac el sable lser de Bruck de un bolsillo de la tnica. Le haban quitado los cristales, pero la

    empuadura segua teniendo las marcas que le hizo Bruck en su momento. Qui-Gon se lo ofreci a Vox Chun con una inclinacin de cabeza.

    Vox Chun se lo meti en el bolsillo sin mirarlo siquiera. Luego se volvi y se march sin decir adis. Kad Chun y Sano Sauro le siguieron.

    Con una sola mirada, Qui-Gon dijo a Obi-Wan que l se encargaba de acompaarlos a la salida y que no haca falta que viniera.

    En cuanto desaparecieron, Obi-Wan se desplom sobre la suave hierba de la orilla. Se sinti vaco y mareado, como si acabara de sufrir un acceso de fiebre.

    Haba dicho la verdad y no le haban credo. Intent consolarse con el hecho de que, al menos, todo haba acabado.

    Pero en su interior algo le deca que aquello no haba hecho ms que empezar.

  • Captulo 4

    Qui-Gon contempl la aerodinmica nave de Vox Chun elevndose en el aire. La reunin no haba salido bien. De hecho, no poda haber salido peor.

    Y haba visto en el rostro de Obi-Wan que la presencia de Vox y de Kad Chun slo haba empeorado su sentimiento de culpa. Una culpa que deba desaparecer para ser sustituida por la pena.

    Haba hablado con el chico, pero no haba conseguido llegar a l. Slo la vida poda ensearle. El tiempo. La experiencia. Cosas que no podan transmitirse como un consejo.

    Pero s poda hacer algo por su padawan: poda distraerle.

    ***

    Obi-Wan haba regresado a su cuarto. Estaba tumbado en el catre, mirando al techo.Qui-Gon se apoy contra el dintel.Te gustara ir de excursin a Centax 2?Obi-Wan se incorpor. Su expresin de angustia desapareci.En serio? As ver a Garen! Y los cazas!S, pens que te gustara. Tahl est all investigando un problema. Quiz le venga bien nuestra ayuda.Obi-Wan asinti enrgicamente. Hara cualquier cosa por Tahl.Cundo nos vamos?Ahora mismo, si quieres dijo Qui-Gon. Coge lo que necesites, podemos ir en aerotaxi.Obi-Wan cogi su equipo de supervivencia y ambos se dirigieron a la plataforma de aterrizaje. All

    subieron al aerotaxi. No se lardaba mucho en llegar a las capas superiores de la atmsfera donde se encontraba Centax 2. El satlite era una luna pequea y azulada sin vegetacin ni agua. Sus profundos valles y cordilleras haban sido allanados para dejar sitio a las enormes plataformas de aterrizaje y a los distintos edificios y hangares de soporte tcnico.

    Las plataformas de aterrizaje bullan de actividad, y el aerotaxi se puso en la cola para poder tomar tierra. Por fin consiguieron permiso para hacerlo, salieron del vehculo y Qui-Gon le condujo por una pasarela mvil cubierta que conectaba con otras plataformas de aterrizaje. Salieron por la ltima puerta, antes de que la pasarela diera la vuelta y volviese en la misma direccin. Avanzaron con dificultad por una avenida azotada por el viento, hasta llegar a una pequea zona de aterrizaje privada situada a cierta distancia. Obi-Wan vio cinco cazas alineados junto a una carpa de mantenimiento.

    Al acercarse, vio dos cazas ms sobrevolando la zona, como dos vetas plateadas en el cielo. No dej de mirarlos mientras se lanzaban en picado y con gran estruendo hacia la superficie, para luego enderezar su trayectoria. Volaron el uno junto al otro en formacin de espejo, y luego se separaron.

    Me encantara poder pilotar as dijo Obi-Wan con admiracin.Cuando los dos cazas aterrizaron, Obi-Wan reconoci una figura familiar saliendo de una de las cabinas.

    Era Garen Muln. Se quilo el casco y agit la cabeza para soltar su espesa melena. Para sorpresa de Obi-Wan, Garen ya no llevaba el pelo corto y la coletilla de los estudiantes de ltimo ao. Vio que el otro piloto tambin se haba dejado el pelo largo.

    La mirada aguzada de Garen se fij en las dos figuras que se acercaban a l. Al cabo de unos segundos, reconoci a Obi-Wan. Salt del caza con un grito de alegra y corri hacia l.

    Obi-Wan! Por qu no me dijiste que venas? Qu alegra verte! Garen se puso serio al darse cuenta de que no haba saludado a un Maestro Jedi. Disculpe, Maestro Qui-Gon Jinn dijo inclinando la cabeza. Bienvenido.

    Qui-Gon sonri.Obi-Wan y yo decidimos venir para ver cmo os iba por la base.Nos va muy bien. Slo hemos tenido unos pequeos contratiempos que Clee Rhara se ha encargado

    de solventar.

  • Qui-Gon alz una ceja, pero no dijo nada.Tienes que conocerla dijo Garen, con los ojos relucientes, a Obi-Wan. Es maravillosa. La mejor

    piloto que he visto en mi vida. Ha conseguido que hagamos cosas en el aire que antes nos parecan un sueo. No sabes cunto he mejorado desde el Templo!

    Ya no pareces un Jedi le dijo Obi-Wan, fijndose en el mono de vuelo de Garen y en su larga melena.

    Sigo siendo un Jedi, no te preocupes dijo Garen sonriendo.En ese momento, Clee Rhara sali de la carpa. Vesta un mono de vuelo como el de Garen y llevaba al

    viento la melena de color naranja. Clee Rhara era una mujer pequea y de complexin atltica que apenas llegaba a Qui-Gon al hombro, pero cuyo cuerpo compacto era pura fibra. Vio a Qui-Gon, y en su rostro se dibuj una amplia sonrisa.

    Qu sorpresa! exclam ella al acercarse.Me gustara presentarte a mi padawan, Obi-Wan Kenobi.Obi-Wan fue examinado por un par de ojos intensos, del mismo color que la melena naranja oscuro.He odo hablar muy bien de ti a Garen dijo Clee. Bienvenido cogi por el brazo a Obi-Wan y a

    Qui-Gon. Dejad que os ensee el equipo. Tahl est aqu. Le alegrar saber que habis venido.Clee les hizo de gua durante la visita, mostrndoles los cazas re-equipados, los barracones, las salas de

    estudio, los hangares y hasta las cocinas. Qui-Gon not cmo los estudiantes seguan a Clee con la mirada; era obvio que les inspiraba una van lealtad.

    Clee finaliz la visita en el centro tcnico, donde los estudiantes experimentaban de primera mano con motores e hipermotores. Tahl estaba sentada ante un monitor, utilizando un ordenador activado por voz. Dej de hablar en cuanto supo que haban entrado.

    A que no adivinas... comenz a decir Clee.Qui-Gon dijo Tahl sin apenas variar el tono. Qui-Gon se sinti un poco ofendido. Tahl nunca lo

    haba recibido con tanta frialdad.Clee no se dio cuenta de aquel recibimiento, o al menos no dio seales de ello.Mranos, aqu estamos los tres, juntos otra vez dijo alegremente.S dijo Tahl.Qui-Gon clav la mirada en Clee. Haca aos que no se vean, pero su vieja amistad les permita una

    confianza que jams se debilitara. Ella supo de inmediato que l quera hablar a solas con Tahl.Obi-Wan, quieres ver los cazas? pregunt Clee.S! respondi Obi-Wan de inmediato.Vamos, Garen y yo te ensearemos la flota dijo Clee, avanzando hacia la puerta. Volveremos

    para la cena. All nos veremos, Qui-Gon.Qui-Gon esper a que se marcharan. No se acerc a Tahl.Ests enfadada conmigo por haber venido.Ella se apart para que l no pudiera ver la expresin de su precioso rostro. A veces lo haca para que l

    no tuviera ventaja.Crees que necesito ayuda, que no podr ocuparme sola de esta misin.Qui-Gon estuvo a punto de insistir en que esa afirmacin era ridcula, pero no lo hizo. No necesitaba ver

    la cara de Tahl para saber que se senta vulnerable. El mero hecho de tener que escoger un padawan la haba obligado a enfrentarse a algo muy doloroso para ella, algo que le haca dudar de s misma. Y l conoca muy bien esa sensacin, por distintas razones.

    No dijo l. He venido porque Obi-Wan lo pas muy mal en la reunin con Vox Chun. Me preocupa mi padawan. Y saba que le encantara visitar la base. Y si adems podemos ser de utilidad, puede que eso lo distraiga an ms.

    Ya dijo Tahl en tono irnico. Y sa es la nica razn por la que has venido?Me enter de que decidiste no adoptar un padawan...Y pensaste que igual necesitaba charlar para desahogarme Tahl gir la cabeza hacia l de repente.

    Qui:Gon vio la amargura en el rostro de ella. Me vas a contar lo reticente que te sentas t ante la perspectiva de tomar un padawan, lo mucho que te cost, lo valioso que ha resultado ser al final, y que me tengo que dar cuenta de que tengo mucho que ensear a un padawan aunque sea ciega. Te crees que no s lo que me vas a decir? Djalo, de verdad. Cualquier conversacin sobre padawan o sobre Bant est de ms. Lo digo en serio, Qui-Gon.

    De acuerdo dijo l lentamente. Pero nos permitirs ayudarte en la investigacin? Slo como favor hacia Obi-Wan y hacia m.

    Pero piensa que slo lo hago por Obi-Wan.

  • Me vale l se acerc y acerc una silla. Qu has conseguido averiguar hasta ahora?Mis contactos en el Senado me han comunicado que se rumorea que la propia Clee Rhara sabote los

    cazas dijo Tahl, pasndose una mano cansada por los ojos.Y por qu iba a hacer eso? pregunt Qui-Gon asombrado.Para demostrar al Senado que el proyecto necesita fondos y naves ms modernas dijo Tahl.La explosin de indignacin de Clee reson de repente en las paredes metlicas de la carpa.Pero qu sarta de mentiras! avanz hacia ellos dando zancadas y con las manos en las caderas.

    Yo jamas pondra en peligro la vida de mis pilotos!Crea que estabas enseando los cazas a Obi-Wan dijo Qui-Gon.He vuelto para asegurarme de que no os estabais matando dijo Clee. Recuerdo bien vuestras

    peleas en el Templo.Ahora somos Caballeros Jedi dijo Qui-Gon. Ya no tenemos peleas.Tahl sonri.Ahora discutimos y siempre gano yo.Clee se dej caer en una silla.Pues me alegro de veros a los dos aqu. Estoy en un buen lo. Si no averiguo enseguida quin me est

    saboteando la flota, seguro que el Consejo cancela todo el programa. No puedo permitir que pase eso!Hblame de la seguridad dijo Qui-Gon.Las naves se re-equipan en un campo cercano, y todos los trabajadores pasan por los controles de

    seguridad del Senado. Tras el primer incidente, restring a dos el nmero de encargados de las naves Jedi. Las cosas van ms despacio, pero es ms seguro. Los dos han superado los requisitos ms exigentes de seguridad del Senado. Supuse que as ira todo bien. Pero despus ocurri otro incidente.

    As que ha tenido que ser uno de esos dos trabajadores dijo Qui-Gon.O alguien que ha encontrado la forma de colarse en una zona restringida dijo Tahl.Clee se ech hacia delante y se apret las manos con frustracin.No puedo estrechar ms el cerco de seguridad. Los controles del Senado son increblemente

    minuciosos.Hay otra posibilidad dijo Qui-Gon. Que haya alguien del Senado detrs de esto, y que uno de los

    trabajadores, o los dos, tengan una falsa identidad.Eso no lo haba pensado dijo Tahl. Pero podra explicar los rumores que corren por el Senado. El

    traidor podra ser el responsable de ambas cosas. Alguien que quiere hacer fracasar este proyecto.Pero, por qu? pregunt Clee. Quin podra oponerse a que una pandilla de estudiantes del

    Templo aprendan a pilotar cazas?Alguien que teme que los Jedi tengan ms poder musit Qui-Gon. El programa es todava muy

    reciente, pero puede ser potencialmente daino para estas personas.El intercomunicador de Qui-Gon pit, y l se excus para ausentarse a responder, alejndose unos

    pasos. Era Yoda.Malas noticias tengo dijo Yoda sin ms prembulos. El Senado una subcomisin de investigacin ha

    decidido crear para la muerte de Bruck investigar. Vox Chun con un poderoso aliado all cuenta. Que Sano Sauro es un abogado hemos descubierto. Se rumorea que ansioso por destacar est. Volver de inmediato debes, Qui-Gon. Tres testigos habr: Bant, Obi-Wan y t. Este proceso doloroso para tu padawan ser, me temo.

    Qui-Gon se sinti hundido.S dijo en voz baja. Yo tambin lo temo.

  • Captulo 5

    La comisin de investigacin del Senado no perdi el tiempo. Al da siguiente llamaron a los Jedi a su sala privada de interrogatorios.

    Obi-Wan se sinti fatal aquella maana, mientras se vesta. Apenas pudo digerir el desayuno. Se sinti casi aliviado cuando lleg el momento de reunirse con Qui-Gon y dirigirse hacia el Senado.

    Habr quince senadores presentes explic Qui-Gon a Bant y Obi-Wan mientras avanzaban por los pasillos de color lavanda del Senado. Los corredores estaban llenos de senadores dndose aires de importancia, con asistentes, consortes y androides pisndoles los talones.

    A m me llamarn primero explic Qui-Gon. Luego a Bant. Obi-Wan ser el ltimo. Sano Sauro intentar tergiversar todo lo que digas, as que asegrate de que la verdad brille en cada una de tus frases. Los Jedi han optado por no tener representacin legal. Tenemos la verdad de nuestro lado. Recurdalo.

    Obi-Wan asinti. La sabia mirada de Qui-Gon era tranquilizadora. Los muros de la sala de interrogatorios eran de transpariacero, y Obi-Wan pudo ver que los senadores ya estaban sentados en la gran mesa del interior. Estaba situada sobre una plataforma. Vox Chun, Kad Chun y Sano Sauro ya haban ocupado su puesto frente a ellos. Una mesa vaca aguardaba a los Jedi.

    El senador Pi T'Egal es el director de la comisin dijo Qui-Gon en voz baja, sealando al senador sentado en el centro de la mesa. Eso es bueno. Es amigo de los Jedi.

    Las puertas de transpariacero se abrieron. Qui-Gon, Obi-Wan y Bant se inclinaron levemente ante los senadores. Luego ocuparon sus puestos en la mesa vaca.

    Si estamos todos, podemos empezar dijo Pi T'Egal. Puls un botn y las paredes de transpariacero se volvieron opacas. Obi-Wan saba que aquello iba a ocurrir, pero de repente se sinti atrapado.

    Encuentra tu centro de calma. Se esforz por respirar mientras Pi T'Egal consultaba su datapad y pulsaba unos cuantos botones. Los dedos de Bant apretaron suavemente el antebrazo de Obi-Wan para tranquilizarlo.

    Por fin, Pi T'Egal levant la mirada.Esto no es un juicio dijo. Slo es una vista. Vox y Kad Chun han pedido una descripcin completa de

    la muerte de Bruck Chun en el Templo. Los senadores hemos accedido a decidir si la muerte fue un accidente o si Obi-Wan Kenobi tiene algn tipo de responsabilidad en ella. Si nuestro veredicto es que fue deliberada o que es responsabilidad de Obi-Wan Kenobi, Vox y Kad Chun podrn llevar el tema a los tribunales de Coruscant. Lo ha entendido todo el mundo?

    Todos asintieron.Pi T'Egal se dirigi a Vox Chun.Comprende que si juzgamos que no existe responsabilidad de terceros en la muerte de su hijo, no podr

    seguir adelante con esta cuestin?S dijo Vox Chun.Entonces comencemos. El primer testigo ser el caballero Jedi Qui-Gon Jinn.Qui-Gon se levant y se acerc a una silla de la plataforma, ubicada de tal forma que todos los senadores

    pudieran verlo con claridad.Por favor, infrmenos de todos los acontecimientos que condujeron a la muerte de Bruck Chun.Qui-Gon empez a hablar con calma, haciendo un breve resumen de todos los problemas sufridos por el

    Templo y explicando que haba un intruso en l.Descubrimos que Bruck Chun estaba implicado en los hurtos menores dijo. El chico desapareci, y

    nos enteramos de que alguien ms poderoso haba traspasado la seguridad. Supusimos que Bruck Chun haba colado a este individuo en el Templo.

    Pero no lo saban con seguridad interrumpi Sano Sauro.No dijo Qui-Gon, mirando con frialdad al abogado. Por eso he utilizado la palabra "supusimos".Por favor, prosiga, Qui-Gon Jinn dijo Pi T'Egal.Qui-Gon detall todos los ejemplos de sabotaje, incluido el ataque a Yoda y el sabotaje de un turboascensor

    horizontal que dej atrapados a doce nios pequeos y su cuidador. Luego explic cmo descubrieron que se enfrentaban al que fue su padawan, Xnatos, que por aquel entonces presida una corporacin minera gigantesca,

  • Offworld. Sorprendieron a Xnatos y a Bruck en la puerta de la Cmara del Consejo Jedi, cuando salan de un conducto de ventilacin.

    Yo desarm a Bruck dijo Qui-Gon lentamente. Xnatos cogi al chico y le puso el sable lser en el cuello.

    Sano Sauro se enderez en la silla.Xnatos amenaz al chico? Bruck era su prisionero, y no su cmplice?No dijo Qui-Gon. Xnatos no era leal a nadie. Estaba dispuesto a poner en peligro la vida de Bruck

    con tal de obtener algo de ventaja.sa es su opinin dijo Sano Sauro con una sonrisa burlona.S. Basndome en mis numerosos encuentros con Xnatos llegu a saber cmo reaccionaba cuando estaba

    bajo presin respondi Qui-Gon. Conseguimos que soltase a Bruck, y ste recuper su sable lser. Xnatos le dijo que fuera a asegurarse de que Bant haba muerto.

    Pi T'Egal se ech hacia delante.Dijo esas palabras?"Asegrate de que est muerta" cit Qui-Gon. Esas palabras exactamente.Orden usted a Obi-Wan que matara a Bruck? pregunt Sano Sauro.Qui-Gon se agarr con fuerza a la silla por un instante, la nica seal de que la insolencia de Sano Sauro le

    haba afectado.No. Los Jedi no ordenan la muerte de nadie. Lo que le dije fue que siguiera a Bruck para que no pudiera

    matar a Bant. Eso es exactamente lo que hizo. Yo lamento la prdida de una vida, pero estoy orgulloso de las acciones de mi padawan Qui-Gon mir con cario a Obi-Wan.

    Orgulloso? Sano Sauro se puso en pie. Orgulloso de que un joven estudiante Jedi haya muerto?Orgulloso de que Obi-Wan hiciera todo lo posible por salvarlo, incluso despus de que Bruck Chun hiciera

    todo lo posible por matarlo a l dijo Qui-Gon con voz firme. Orgulloso de que mostrara compasin y piedad incluso ante la ira del otro. As es como se comporta un Jedi.

    Sano Sauro se sent esbozando una sonrisilla.Vio usted mismo esa... compasin, Qui-Gon Jinn?No. Yo estaba luchando contra Xnatos.Entonces tendremos que fiarnos de usted.No dijo Qui-Gon. Tendrn que fiarse de Obi-Wan. Yo me fo.Sano Sauro realiz un gesto de desprecio con la mano.No tengo ms preguntas para este testigo.Pi T'Egal mir a los otros senadores. Ninguno tena preguntas.Gracias, Qui-Gon Jinn. A continuacin escucharemos a Bant.Qui-Gon regres a la mesa, ofreciendo a Bant una mirada de nimo por el camino. Bant se sent en la silla.

    Su piel de color salmn estaba reluciente, pero los nervios se reflejaban en su mirada. Cuando se sent, Obi-Wan se dio cuenta de que la mon calamari buscaba su centro de calma. Tena la barbilla erguida, y se volvi para mirar a Pi T'Egal con decisin.

    Pi T'Egal habl con amabilidad, porque eso era lo que inspiraba Bant a todo el mundo.Cuntenos lo que pas aquella tarde, Bant.Fui capturada por Xnatos y Bruck Chun dijo Bant con voz clara y firme. Me llevaron a la Estancia

    de las Mil Fuentes por los conductos del agua para que nadie nos viera. Una vez all, Xnatos me encaden al fondo de la laguna de la cascada. Me dijo que me dispusiera a morir, que ni Obi-Wan ni Qui-Gon iran a salvarme. No le cre. Pero, a medida que iba pasando el tiempo, me di cuenta de que llegaba al lmite del tiempo que poda permanecer debajo del agua. Lo traspas y supe que estaba cerca de la muerte. Y despus sent la presencia de Obi-Wan. No pude verlo, pero saba que estaba all. Sent que la Fuerza resurga para permitirme aguantar. Luego, Obi-Wan me liber y me llev a la superficie. Me arrastr hasta la orilla. Vi a Bruck Chun tumbado all cerca. Estaba muerto.

    Bant termin hablando en voz baja y con la cabeza gacha.Es todo lo que s.El punto de insolencia en la voz de Sano Sauro se transform en el suave siseo de una criatura letal.Dices que estuviste cerca de traspasar tu lmite bajo el agua. Acaso los mon calamari pueden aguantar sin

    oxgeno durante un tiempo fijo?No dijo Bant. Vara segn el individuo.Te has desmayado alguna vez bajo el agua, Bant?

  • No.Alguna vez has llegado al lmite?No dijo Bant. No hasta ese da.Pero no llegaste a desmayarte, verdad? Cuntos aos tienes, Bant? pregunt Sano Sauro cambiando

    de tema de repente.Tengo doce. En aquel momento tena once.Si nunca habas llegado al lmite y ni siquiera lo alcanzaste ese da, cmo sabes que estuviste cerca de

    morir? Sano Sauro solt la pregunta de repente.Ella parpade lentamente.Sent la muerte cerca...As que fue como un presentimiento.Obi-Wan se puso tenso. La confusin se dibuj en el rostro de Bant. Ella no se esperaba aquel ataque.A los Jedi se nos ensea que hay que confiar en la intuicin.Ya. Y en qu estado de nimo te encontrabas?En estado meditativo, esperando a la muerte en caso de que llegara.Podras decir con seguridad cunto ms habras aguantado si Kenobi no te hubiera rescatado?Bant titube.La verdad le advirti l.No... no podra...Sano Sauro gir sobre los talones y mir a los senadores.Entonces tenemos que fiarnos de la intuicin de una nia de once aos para creer que se encontraba en

    peligro mortal, que cualquier esfuerzo por salvarla mereca la pena. Y por eso ha muerto un joven?Pero yo conozco mis capacidades y mis habilidades grit Bant. Estoy segura de que estuve a punto

    de morir!No tengo ms preguntas dijo Sano Sauro.Creo que eso es todo por hoy anunci Pi T'Egal. Maana nos reuniremos a la misma hora.Los senadores se levantaron. Bant se puso en pie temblando y se acerc a Obi-Wan y Qui-Gon.Os he fallado.No dijo Qui-Gon con firmeza. Has dicho la verdad.No pasa nada, Bant dijo Obi-Wan. Ha sido ese Sano Sauro, que lo ha tergiversado todo. No siente

    ningn respeto por los Jedi.Pero los senadores s le dijo Qui-Gon. Ellos no se tragarn su numerito. No temas la gui

    amablemente hacia la puerta, acelerando un poco el paso para no encontrarse con Vox Chun y Sano Sauro, que tambin iban hacia all.

    Obi-Wan se encontr cara a cara con Kad Chun. Sus miradas se enfrentaron. Un sentimiento de ira creci en el interior de Obi-Wan y supo que tena que resistirse. Pero haban atacado a Bant y no poda perdonrselo.

    Kad se dio cuenta. Obi-Wan pudo ver un brillo de satisfaccin en su plida mirada, tan parecida a la de Bruck.

    Parece que no eres tan perfecto, verdad, Obi-Wan? le pregunt Kad Chun en voz baja y tono amenazante. Puedo ver el odio en tu mirada.

    Yo no te odio, Kad respondi Obi-Wan, esforzndose por mantener la voz firme. Pero este ataque a Bant... es sa vuestra idea de justicia?

    Kad elev un puo.Y matar a mi hermano... es tu idea de la compasin? le replic.Se miraron fijamente. Obi-Wan nunca se haba enfrentado a un odio y un dolor tan personales. Sinti cmo le

    golpeaban en su interior. Quiso correr, pero permaneci inmvil.Kad acab apartando la mirada. Luego se volvi y corri a reunirse con su padre.

  • Captulo 6

    No pude hacer nada ms por Obi-Wan, pens Qui-Gon mientras suba al aerotaxi rumbo a Centax 2. Haba dicho todo lo que poda decirse. Una de las peores obligaciones de un Maestro era tener que quedarse al margen. Su padawan tena que enfrentarse solo a aquello.

    Y Tahl necesitaba su ayuda, tanto si la quera como si no.Aterriz en Centax 2 y cogi la pasarela mvil hasta la base Jedi. Encontr a Tahl en la carpa, repasando las

    especificaciones de los cazas.Pens que ms me valdra familiarizarme un poco con el motor de un caza dijo ella sin prembulos,

    porque ya poda reconocerlo por sus pasos. Apart la grabadora que le lea las especificaciones y se gir hacia l. Qu tal ha ido la vista?

    No sabra decirte Qui-Gon se sent junto a ella. Ha sido difcil para Bant.Para Bant? Por qu? la voz de Tahl son cortante. Qui-Gon se fij en cmo saltaba instintivamente en

    defensa de Bant.Sano Sauro la interrog despiadadamente sobre cunto aguanta un mon calamari bajo el agua. Bant se vio

    obligada a decir que no estaba segura de si estuvo a punto de morir.Tahl gru.Y Bant se siente ahora como si hubiera traicionado a Obi-Wan.Me temo que s. Espero que Obi-Wan hable con ella en el Templo. S que querr consolarla, a pesar de lo

    mal que l lo est pasando. A l mismo le ha costado mantener la compostura.Ella suspir.Han hecho mucho y han llegado muy lejos. No podemos olvidar que siguen siendo jvenes.S que saldr bien dijo Qui-Gon, estudindola con la mirada. Pero me cuesta quedarme quieto

    mirando cmo pasa por esto. Aunque tambin es satisfactorio estar ah para apoyarle.Tahl se gir y pas la mano por unos planos. Las lneas estaban en relieve para que pudiera percibir las

    formas con los dedos. La grabadora le cont lo que examinaba.No me haba dado cuenta de que los frenos estaban tan atrs dijo ella con frialdad.Era obvio que Tahl tenda a ignorar hasta la menor sugerencia de que una relacin Maestro/padawan podra

    ser beneficiosa para ella. Qui-Gon decidi seguirle la corriente. Sobre todo porque no tena otra opcin.Has hablado ya con los dos encargados? pregunt l.No, estaba a punto de hacerlo. Saben que hay un investigador. Quera ponerles nerviosos. Quieres venir?Si no te importa...Pues claro que me importa dijo ella, alzando levemente la voz. Pero desde cundo te detiene a ti eso?Al menos su tono de voz no era de enfado. Qui-Gon camin a su lado hasta el hangar vecino, donde los cazas

    eran reformados.En cuanto entraron en el hangar, a Qui-Gon le cost no coger a Tahl del brazo. El suelo estaba lleno de

    herramientas y montones de piezas, grandes y pequeas. Pero Tahl se deslizaba sin problemas por entre los obstculos, gracias a sus extraordinarios reflejos y su entrenamiento especial.

    Veo que ya no necesitas a DosJota para la navegacin coment Qui-Gon, refirindose al eterno charlatn que era el androide personal de navegacin de Tahl.

    Ella sonri.Me ha costado mucho conseguirlo. An as, me lo traje por si lo necesitaba; desgraciadamente, sigue

    siendo vital para algunas cosas.Los mecnicos estn a la izquierda le indic Qui-Gon.Los observ detenidamente a medida que se acercaban a ella. Uno era twi'leko y tena los largos lekkus de la

    cabeza envueltos en un turbante para que no le molestaran. Su piel era de color azul claro. El otro era humano, de baja estatura y complexin fornida, con los laterales de la cabeza afeitados de modo que el pelo corto slo le brotaba en la parte superior del crneo.

    Nos gustara hablar con vosotros dijo Tahl.Los dos mecnicos dejaron las herramientas y se volvieron hacia ellos.

  • Claro dijo el twi'leko algo nervioso. Yo soy Haly Dura y ste es Tarrence Chenati. Qu podemos hacer por vosotros?

    Investigamos los fallos mecnicos de los cazas explic Qui-Gon.Ya nos han investigado dijo Haly Dura. Y somos inocentes.Slo queremos haceros unas preguntas dijo Tahl. Clee Rhara nos ha pedido ayuda.Estoy seguro de que ya habremos respondido a esas preguntas dijo Haly Dura con impaciencia.Entonces tendris que responderlas otra vez dijo Tahl, imprimiendo dureza a su tono tranquilo.Tarrence Chenati mir a su compaero.Claro que cooperaremos. No queremos que nadie dude de nosotros. Tambin estamos preocupados. Hemos

    repasado cada instante de nuestros turnos con Clee Rhara, pero seguimos sin entender cmo ha podido ocurrir.sta es una zona restringida dijo Haly Dura. Nosotros somos los nicos que podemos entrar en ella.

    Eso significa que alguien debi de entrar cuando no estbamos.Qui-Gon examin a ambos mecnicos. Se concentr en sus miradas y sus gestos para obtener algn indicio

    de que mentan, sabiendo que Tahl reconocera cualquier pista en su voz.Vosotros os ocupis de hacer todas las reparaciones de los cazas, verdad? pregunt Tahl.Los dos asintieron, y luego se dieron cuenta de que Tahl no poda verles.S dijeron al unsono.Y qu pasa con la cmara de ionizacin? pregunt Tahl.Qui-Gon saba que el ltimo accidente haba sido provocado por un mal funcionamiento de la cmara de

    ionizacin.La cmara de ionizacin no necesitaba retrorreparaciones dijo Haly Dura. Pero la comprobamos, por

    supuesto.Y cmo se comprueba? pregunt Tahl en tono amable.Con este panel de control Haly Dura seal un tablero informtico. No dio problema alguno.El caza recibi permiso para volar al da siguiente dijo Tarrence Chenati. Hasta ese momento, la nave

    permaneci aqu, en el hangar, bajo estricta vigilancia.Os importa si echamos un vistazo? pregunt Qui-Gon.Adelante.Los dos mecnicos prosiguieron con su trabajo, soldando convertidores de potencia lser. Qui-Gon y Tahl

    pasearon por el hangar.Has detectado algo en nuestros dos amigos? murmur Qui-Gon.Un olor susurr Tahl. Tarrence Chenati ola de una manera determinada, pero Haly Dura no. Quiz no

    sea nada. Es un olor industrial. Tengo una idea: volvamos cuando no estn.No tuvieron que esperar mucho. Los dos trabajadores acabaron pronto su jornada. Clee Rhara haba

    proporcionado a los Jedi todos los cdigos de seguridad, y no tardaron en volver a entrar. Qui-Gon encendi las luces. Hasta hace poco tiempo, hubiera tenido sus reticencias con respecto a fiarse del sentido del olfato de Tahl. Pero ya no.

    Tahl se sent en un banquito.Qui-Gon, treme las distintas sustancias que utilizan. Aceite, conductores, disolventes... Tienen que estar

    por la pared oriental. Hay una unidad de almacenamiento. Lo s por el esquema del sector de reparacin. Tremelas una a una.

    Qui-Gon senta demasiada curiosidad como para sentirse molesto al recibir rdenes. Encontr la unidad de almacenamiento. Todo estaba cuidadosamente etiquetado. Qui-Gon saba bastante sobre motores de caza, pero hasta l se sorprendi al ver la cantidad de aceites, conductores y disolventes que se empleaban para el fun-cionamiento de una nave.

    Empez por el aceite. Tahl inspeccion los distintos tipos cerrando los ojos para concentrarse. Tras inhalar profundamente, negaba con la cabeza. Algunos de los productos qumicos le hacan toser violentamente y se le llenaron los ojos de lgrimas, pero no se detuvo. Ya haban pasado por once compuestos qumicos distintos cuando Qui-Gon le trajo algo en cuya etiqueta slo deca: "CONDUCTOR X-112".

    Tahl lo inhal profundamente y rompi a toser. Se inclin y respir hondo. Cuando recuper el habla, dijo con voz entrecortada:

    Es esto. No me extraa que no se le quitara el olor.Qui-Gon introdujo el nombre del compuesto en el ordenador para saber qu utilidad tena.Slo tiene una funcin: es el conductor de la cmara de ionizacin.Tahl dio una palmada en el asiento.

  • Era lo que me esperaba. Chenati ha mentido. Estuvo manipulando la cmara de ionizacin. Pero nos dijeron que no haba sido necesario.

    Y fue ah donde se produjo el fallo de funcionamiento dijo Qui-Gon. Volvamos a repasar el expediente de Chenati.

    ***

    Tras unas frustrantes horas de bsqueda, Tahl y Qui-Gon no consiguieron averiguar nada.Todo correcto dijo Tahl con un suspiro. Pero el que yo haya captado un olor en el mono de trabajo de

    ese hombre no significa que sea un saboteador. Probablemente exista otra explicacin.Tiene un expediente impecable dijo Qui-Gon, contemplando la informacin que haban reunido.

    Tiene un historial completamente limpio.Pero no tiene familia. Nunca se ha casado ni ha tenido hijos musit Tahl. Y lo que es seguro es que se

    ha movido por la galaxia.Eso son cosas que tambin podras decir de m dijo Qui-Gon.Los labios de Tahl se curvaron en una sonrisa.Es que t tambin eres un tipo muy sospechoso.Estaba a punto de amanecer. Muy pronto despertaran los pilotos y Clee Rhara, y dara inicio a un nuevo da.

    Un da en el que los pilotos de los cazas iban a salir a volar.Puede que su historial sea demasiado bueno dijo Tahl. Se me ocurre otra cosa.Sus dedos volaron por las teclas del monitor. Qui-Gon se aproxim para mirar lo que estaba haciendo.Ests buscando en los expedientes de defunciones?Espera.Qui-Gon suprimi un bostezo mientras observaba la pantalla. Por fin apareci una lista de datos. Mientras l

    ojeaba las entradas, una voz automtica las lea para Tahl.Era el mismo expediente que el de Tarrence Chenati. Los mismos permisos de seguridad. El mismo escner

    de retina.Pero ese Tarrence Chenati haba muerto veinte aos antes.

  • Captulo 7

    Obi-Wan se despert al amanecer. Escuch los pasos ahogados de los estudiantes del Templo que acudan a meditacin. Saba que deba ir con ellos. La meditacin calmara su mente para el da que le esperaba. Pero no poda moverse. No quera que empezase ese da.

    Las horas nocturnas parecan haberse prolongado hasta el infinito. Obi-Wan habra querido ponerse en contacto con Qui-Gon, pero no tena nada que decirle. Slo quera sentir la serena presencia de su Maestro a su lado. Haba buscado a Bant, pero sta le dijo que quera acostarse temprano y que no quera hablar. Justo cuando necesitaba a sus amigos, stos desaparecan.

    Obi-Wan desliz las piernas hasta el suelo. Su intercomunicador parpadeaba al otro lado de la habitacin. Se apresur a cogerlo. Puede que Qui-Gon hubiese regresado ya y quisiese desayunar con l. An faltaban varias horas para que se celebrara la vista. Si la noche le haba parecido eterna, la maana iba a ser an peor.

    Escuch con alegra la voz de Qui-Gon, pero enseguida se sinti decepcionado.Obi-Wan, sigo en Centax 2. Ha surgido algo y tengo que quedarme aqu, pero creo que volver para la

    vista.Cmo que "creo"? Obi-Wan no pudo evitar reflejar la ansiedad en su voz.Todo saldr bien, padawan. Di la verdad. Es lo nico que necesitas.Eso no es lo nico que necesito!, quiso gritar Obi-Wan. Necesitaba la presencia de su Maestro. Qui-Gon

    percibi su inquietud.Tahl y yo estamos a punto de solucionar los problemas que hay aqu. Las vidas de los pilotos Jedi

    dependen de nosotros. Intentar llegar a tiempo, Obi-Wan. Tengo que dejarte.Qui-Gon pareca tener prisa. Obi-Wan le dijo adis y colg. Contempl las agujas de los rascacielos de

    Coruscant y luego observ la atmsfera superior, donde se encontraba Centax 2 rodeado de nubes. Tahl haba ido hasta all para resolver los problemas de la base. Haba dejado muy claro que no quera que Qui-Gon interviniera. Por qu haba decidido Qui-Gon apoyar a Tahl en lugar de a su padawan?

    Tahl siempre era ms importante que l, pens Obi-Wan amargamente. En Melida/Daan, ella fue la principal prioridad de Qui-Gon. Estaba tan preocupado por ella que slo quera sacarla del planeta y ponerla a salvo, incluso a costa de abandonar a su padawan. La evacuacin de Tahl tena ms importancia que una guerra civil y una causa justa.

    Apoy la acalorada frente en el fro panel. Saba que no deba pensar as. Saba que la culpabilidad que senta por Bruck le quemaba por dentro.

    Bant. Bant poda ayudarlo. Ella siempre saba ver las cosas con claridad, pero sin hacerle sentir mal por pensar as.

    Se dirigi hacia el dormitorio de Bant, pero ella ya no estaba. Obi-Wan la busc en las salas de meditacin y en el comedor, donde ya empezaban a congregarse los estudiantes. Ni rastro de ella. Nadie la haba visto aquella maana.

    Obi-Wan decidi bajar a la Estancia de las Mil Fuentes. Puede que as consiguiese calmar sus febriles pensamientos y prepararse para el mal trago que le esperaba.

    Al salir del ascensor, percibi el frescor del ambiente. Se detuvo a escuchar el tranquilo rumor de las fuentes ocultas y descendi por uno de los numerosos senderos que llevaban a la cascada.

    Se tumb en el csped de la orilla. El agua caa en torrente sobre las rocas y le acariciaba la piel, salpicndole suavemente. Contempl el verde claro de la laguna, intentando tranquilizar su mente...

    Era como un sueo. Bant estaba en el fondo de la piscina. Tena los ojos cerrados. Su piel color salmn estaba plida, ms plida de lo que l haba visto jams.

    No era un sueo. Bant estaba en peligro.Obi-Wan se puso en pie de un salto y se lanz a la laguna con un movimiento gil. Los ojos de Bant se

    abrieron y lo vio buceando frenticamente hacia ella. Ella neg con la cabeza ligeramente, como para indicarle que se fuera.

    Obi-Wan ignor el gesto. l se limit a cogerla en brazos y volvi a la superficie, y el pnico envi una onda de energa por todos sus msculos.

  • l aspir hondo al llegar a la superficie. Bant respir algo de aire, pero neg con la cabeza violentamente.No, no, djame volver...l la llev hasta la orilla y la alz. Bant se arrastr por el csped y se derrumb. l sali tambin y se sent

    junto a ella, jadeando profundamente.A qu ha venido esto?Bant estaba tumbada boca abajo.Estaba... intentando... averiguar cul es mi lmite... dijo ella sin aliento.Obi-Wan se enderez.Que estabas qu?l dijo que yo no... conoca mi lmite dijo Bant llenndose los pulmones de aire. Si me quedaba la

    misma cantidad de tiempo bajo el agua, quiz me desmayara y as sabramos que estuve a punto de morir, tal y como yo creo.

    Un plan excelente dijo Obi-Wan. Te importara decirme cmo ibas a volver entonces a la superficie?Conect un cronmetro para que diera una seal que alertara a los de seguridad de que haba alguien en

    peligro dijo Bant, comenzando a recuperar el ritmo respiratorio normal. No me iba a pasar nada.Y si los de seguridad no conseguan llegar a tiempo? pregunt Obi-Wan, nervioso. Y si hubieras

    muerto para entonces? Te has arriesgado demasiado, Bant. Cmo has podido hacerme esto?Ella le mir atnita.Pero si lo haca por ti!Y si hubiera pasado algo? Cmo podas permitir que ya pasase por la carga de otra muerte?Obi-Wan saba que la mejor forma de convencer a Bant de que era un plan insensato era hacerle creer que el

    mayor peligro estaba en hacerle dao a l.No pens en eso dijo Bant.Obi-Wan respir hondo para calmar su voz.Gracias por intentar ayudarme, Bant, pero Qui-Gon tiene razn. No puedes hacer nada. l tampoco. Tengo

    que pasar por esto yo solo. Promteme que no volvers a hacer algo as.Bant asinti despacio.Vale, lo prometo dijo con seriedad.En estos momentos tenemos que demostrar toda nuestra fortaleza dijo Obi-Wan. Tenemos que confiar

    en la verdad y en la Fuerza.Y que la Fuerza nos acompae dijo Bant.

  • Captulo 8

    Qui-Gon tena razn dijo Tahl a Qui-Gon y Clee Rhara. Tarrence Chenati tiene que contar con el respaldo de alguien poderoso del Senado.

    Del Senado? pregunt Clee Rhara con ojos relucientes. Hay un senador detrs de todo esto?Por qu no? pregunt Qui-Gon en voz baja. No suelen ser mejores que los dems seres del universo.

    A veces son incluso peores.El Senado tiene sus propios espas dijo Tahl. Se los conoce como los sin-nombre. Se les crea una

    nueva identidad, con documentos y permisos acreditativos. Cuando el sin-nombre muere, la identidad se retira seal los documentos de Tarrence Chenati. Es este tipo de identidad. Qu pasara si alguien tuviera acceso a esas identidades retiradas y pudiera robar una para el saboteador?

    Eso encaja dijo Qui-Gon. Quin podra acceder a ellas?Tahl frunci el ceo.Es difcil de averiguar. Podra ser cualquier senador importante con los contactos adecuados y los sobornos

    pertinentes. Seguir su rastro roza lo imposible.Si Chenati no es ms que un saboteador a sueldo, no sentir mucha lealtad por l supuso Qui-Gon. Si

    lo arrestamos podra acabar contndonos lo que queremos saber.El turno de Chenati comienza dentro de quince minutos dijo Clee Rhara. No quiero que se acerque a

    esas naves.Djanos manejar la situacin a nosotros le aconsej Qui-Gon. Ve con los alumnos. No dejes que nadie

    se acerque al hangar. E intenta mantener apartado a Haly Dura tambin.Clee Rhara asinti. Sali dando zancadas hacia los barracones de los estudiantes. Tahl y Qui-Gon se giraron

    para marcharse a su vez, pero se encendi una luz en el panel de control del sistema de seguridad.Es Chenati. Ha llegado antes de tiempo dijo Qui-Gon, tenso.Qui-Gon y Tahl se dirigieron rpidamente hacia el hangar sin que mediara otra palabra. Las enormes puertas

    de duracero ya estaban abiertas, y los cazas, alineados en su interior.Est a la izquierda, a quince metros, trabajando en el lado derecho del caza dijo Qui-Gon a Tahl.Vamos a rodearlo sugiri la Jedi. Pero despacio, ya que no queremos matarlo del susto.Qui-Gon y Tahl se acercaron a Chenati, que los vio y los salud alegremente. Se agach para coger algo de la

    caja de herramientas.Algo alert a Qui-Gon antes de que Chenati volviera a levantarse. Se mostraba demasiado amistoso.Lo sabe dijo Qui-Gon.Cuando Chenati reapareci, lo hizo con una pistola lser. Qui-Gon y Tahl consiguieron separarse a tiempo y

    los disparos les pasaron rozando. El sable lser de Qui-Gon se activ al momento, y el Jedi salt para interceptar el disparo que iba hacia Tahl.

    Deja de protegerme! grit ella.Cmo poda hacer lo que ella le peda? La percepcin de Tahl era extraordinariamente aguda, pero ni

    siquiera ella poda rechazar un disparo lser sin verlo. Tahl comenz a avanzar en un errtico movimiento de zigzag hacia Chenati, que retrocedi sin dejar de disparar a buen ritmo. Qui-Gon tambin avanz, mantenindose en todo momento entre Tahl y los disparos. Saba que ella intentaba captar el susurro de los ropajes, el movimiento del aire para saber desde dnde apuntaba Chenati. Pero haba demasiado ruido a su alrededor.

    De repente, Chenati entr en la cabina del caza. La carlinga comenz a cerrarse.Tahl escuch el ruido y empez a correr. El caza empez a moverse, directamente hacia ella.Tahl! Delante de ti! grit Qui-Gon. Se precipit en su direccin, pero Tahl ya haba convocado a la

    Fuerza y dio un gran salto hacia la izquierda, ponindose a salvo de la trayectoria del caza.La distraccin se cobr un precio en Qui-Gon, que no consigui alcanzar a Chenati y slo pudo ver cmo

    despegaba el caza.Tahl desactiv el sable lser y se lo meti enfadada en el cinturn.Si no insistieras tanto en protegerme, podras haberle cogido dijo en tono enfadado y amargo. Puede

    que las cosas fueran distintas si yo no necesitara "proteccin".

  • Tahl...Qui-Gon! Tahl! Clee se aproxim corriendo. He visto a Chenati despegando Clee contempl el

    cielo, que ya estaba vaco.Haba que matarlo o dejarlo marchar dijo Qui-Gon.No pasa nada dijo Clee. Al menos sabemos que los cazas ya no corren peligro.Tienes que comprobar stos de aqu dijo Tahl. Ha estado aqu unos minutos.As lo har. Gracias, mis buenos amigos dijo Clee Rhara en tono carioso a Qui-Gon y Tahl. Era una

    mujer de naturaleza alegre, que siempre buscaba el lado bueno de las cosas. Podemos seguir con el programa.Pero segus sin saber quin es el enemigo le dijo Tahl.S, y la verdad es que es algo que me preocupa dijo Clee, pero me alegra volver a tener la base bajo

    control. Todas estas intrigas eran bastante agotadoras.S, la desconfianza consume energas que es preferible emplear en otras cosas coment Tahl.Seora Tahl! la cantarina voz de DosJota, el androide personal de navegacin de Tahl, reson en el

    hangar. Esta maana sali sin m! Mire cuntos obstculos hay en este lugar. Tiene un cortador lser justo al lado del pie izquierdo.

    Tahl cerr los ojos en gesto de desesperacin. Normalmente, las tonteras de DosJota divertan a Qui-Gon, pero ste se dio cuenta de que esta vez ella estaba a punto de perder la calma. Ya haba tenido suficiente sobreproteccin para aquel da.

    Tahl est bien, DosJota respondi l rpidamente.Hola, Qui-Gon Jinn dijo el androide. No te he visto desde que me reprogramaron. Menos mal que me

    dejaron las clulas de memoria intactas.Qui-Gon se detuvo un instante. Por un momento, examin cuidadosamente a sus amigos y al androide

    parlanchn. Haba algo de lo que no se daba cuenta. Qu haba dicho DosJota para hacerle ser consciente de aquello?

    Al principio, Tahl y Clee hablaron de desconfianza. Luego, DosJota mencion lo de su reprogramacin...Xnatos haba colocado un dispositivo de vigilancia en DosJota. No haban sabido que el androide transmita

    sus conversaciones al enemigo. Saban que haba un espa en el Templo, y Obi-Wan sugiri que Tahl podra ser la culpable. Pero Qui-Gon nunca dej de confiar en ella, aunque esa posibilidad tena sentido.

    Xnatos nunca pudo confiar en nadie. Por eso fracas.Por qu, entonces, confi en Bruck?Qui-Gon record el tacto de la empuadura del sable lser de Bruck, la desgastada factura del tallado, la

    pequea muesca del mango. En aquel momento, record lo tierna que le pareci la imagen del chico tallando su arma durante horas.

    En ese momento, las piezas encajaron en su lugar y supo cmo inclinar la balanza en favor de Obi-Wan.Odiaba tener que dejar a Tahl estando as las cosas entre ellos, pero su padawan le necesitaba.

  • Captulo 9

    Obi-Wan crea estar preparado para aquello. Haba recordado tantas veces lo sucedido con Bruck que estaba seguro de que podra relatarlo sin problemas. Hasta tena la esperanza de que Vox y Kad Chun se ablandaran al orlo, que se daran cuenta de que la dolorosa verdad era que Bruck haba escogido el camino del Lado Oscuro.

    Pero no fue as.Desde el momento en que se sent frente a los senadores e intent contar su historia, Sano Sauro lo acos

    con preguntas, malinterpret sus palabras, le hizo repetir las cosas y, si Obi-Wan realizaba el mnimo cambio, el abogado se abalanzaba sobre l.

    Sano Sauro dijo haber odo por ah que Obi-Wan y Bruck eran rivales. O quiz simplemente hizo la pregunta con la esperanza de obtener una respuesta afirmativa.

    Nosotros no tenemos rivales en el Templo dijo Obi-Wan. Hay actividades en las que unos pocos sobresalen ms que otros. Y nosotros honramos eso. Todo el mundo tiene algn talento especial. La cooperacin es la base de nuestra orden.

    No es cierto que en cierta ocasin luchaste con l en un duelo que no haba sido aprobado previamente por los tutores? Un duelo en el que Bruck te dio una soberana paliza y t tuviste que ocultar tus heridas?

    Obi-Wan le mir sorprendido. Cmo poda saber eso Sano Sauro? La nica explicacin que se le ocurra era que Bruck se lo haba dicho a Xnatos, y ste a Vox Chun.

    Bruck no me venci dijo con mirada centelleante. Quedamos empatados.sa es tu versin dijo Sano Sauro con una sonrisa glida, pero lo cierto es que peleasteis.Bruck quera ser el padawan de Qui-Gon Jinn. Intent impedirme acceder a ese honor dijo Obi-Wan.Sano Sauro contraatac.As que le guardabas rencor por aquello.Obi-Wan tuvo que decir la verdad.S dijo a regaadientes. En aquel momento, s.Y Bruck Chun confes a sus superiores lo de la pelea, mientras que t intentaste ocultarlo?Obi-Wan se devan los sesos intentando encontrar una respuesta a esa pregunta. Era cierto que Bruck acudi

    inmediatamente al centro mdico, pero slo para causar problemas a Obi-Wan, que a su vez intent curarse l solo.

    Es cierto o no? le insisti Sano Sauro.Es cierto dijo Obi-Wan, pero...Sano Sauro se gir en redondo y regres a su mesa.Menos mal que no erais rivales mir de reojo a los senadores. El senador Bicon Ransa asinti de forma

    imperceptible.No he dicho eso dijo Obi-Wan en voz baja.S, te has cuidado mucho de no hacerlo respondi Sano Sauro con media sonrisa y otra mirada elocuente

    a los senadores. Pero prosigamos antes de que nos perdamos an ms en la lgica Jedi. No es verdad que en cierta ocasin abandonaste la Orden Jedi?

    Bant mir atnita a Obi-Wan, que tambin se qued de piedra. Pero por qu se sorprenda? Era obvio que Xnatos haba instigado a Bruck a conseguir toda la informacin posible sobre Qui-Gon y su padawan. Y Xnatos se lo haba contado a Vox.

    S dijo con voz firme.Y no es cierto que fuiste aceptado de nuevo al morir Bruck?Cierto dijo Obi-Wan.Obi-Wan esperaba ms preguntas sobre su abandono de la Orden, pero entonces intervino Pi T'Egal.Qu tiene esto que ver con la muerte de Bruck Chun, Sano Sauro? pregunt con tono inquisitorio.

    Prosigamos, por favor.Como desee su seora dijo Sano Sauro, realizando una ligera inclinacin.Pi T'Egal se volvi hacia Obi-Wan.Cuntanos lo que ocurri ese da, por favor.

  • Obi-Wan comenz. Una vez ms, describi los planes de Qui-Gon para desenmascarar a Xnatos. La persecucin a Bruck hasta la Estancia de las Mil Fuentes. La amenaza de asesinato de Bruck a Bant...

    Sano Sauro le interrumpi.Cmo amenaz su vida exactamente?Dijo que Bant iba a morir, y que no tendra que mover un dedo para que ello ocurriera. Y que yo sera

    testigo de todo al recordar esas palabras, Obi-Wan sinti un escalofro casi tan intenso como el que tuvo en aquella ocasin. Bant se mir las manos entrelazadas.

    Entiendo dijo Sano Sauro en un tono que indicaba que pensaba que Obi-Wan estaba mintiendo. Y cmo sabas que era cierto? Tenas la certeza de que Bant se estaba muriendo? Tenas la certeza de que Bruck iba a dejarla morir?

    El Lado Oscuro de la Fuerza era fuerte en l empez a explicar Obi-Wan.Ah, la Fuerza! Llevaba un rato esperando a que apareciera en la declaracin! dijo Sano Sauro alzando

    los brazos La famosa Fuerza que dice a los Jedi lo que tienen que hacer!No nos dice lo que tenemos que hacer respondi Obi-Wan. Nos une y nos conecta......y os dice cundo un chico tiene intencin de matar a alguien respondi Sano Sauro con voz queda.

    Y que por eso hay que matarlo. Por la poderosa Fuerza.S, la Fuerza me gui dijo Obi-Wan. Pero la Fuerza nunca gua para matar mir a los senadores.

    Los Jedi crean en la intuicin. All, en la vista, lo nico que queran eran hechos y lgica. Cmo explicar que tuvo el presentimiento de que Bruck haba cado tan profundamente en la red de maldad de Xnatos como para permitir que una estudiante Jedi muriera ante sus ojos sin intervenir para salvarla?

    Pi T'Egal y casi todos los senadores parecan escucharle de buena fe, sin prestar atencin al sarcasmo de Sano Sauro. Pero una de las senadoras no pareca tan convencida, y Bicon Ransa se aproxim a ella para decirle algo al odo.

    Bant le mir asustada. Se dio cuenta de que Obi-Wan estaba perdiendo. Y ste empez a sentir un sudor fro que le empapaba la tnica. Haba perdido el control de su declaracin. Sano Sauro haba retorcido sus palabras para hacerle parecer un tonto impulsivo, o peor, un mentiroso peligroso.

    Sano Sauro, debo prevenirlo dijo Pi T'Egal. La conexin de los Jedi con la Fuerza goza de gran respeto en el Senado.

    Sano Sauro asinti.Soy consciente de ello, senador, pero esta Fuerza es algo que nadie ms puede ver ni sentir. Es algo de lo

    que tenemos noticia por la palabra de los Jedi.La palabra de los Jedi es algo que tambin respetamos dijo el senador Vi Callen en tono autoritario.Y esta Fuerza es algo de lo que podamos fiarnos a la hora de juzgar un asesinato? pregunt Sano Sauro

    girndose hacia los senadores. Su voz se alz en intensidad a medida que hablaba. Algo que slo pueden sentir los Jedi y que puede emplearse en la defensa de este peligroso muchacho? l dice que la sinti. Tenemos que creerlo y disculparlo sin ms? Si es as, en qu se ha convertido nuestro sistema legal, si medimos la justicia en funcin de algo que no podemos or, sentir ni comprender? Qu es exactamente esa "Fuerza"? Qu sabemos de su potencial?

    Pi T'Egal mir hacia el fondo de la sala.Quiz Qui-Gon Jinn pueda ayudarnos.Obi-Wan mir hacia atrs. Sinti un profundo alivio al ver a Qui-Gon de pie en el fondo de la sala, junto a la

    puerta.Qui-Gon alz una mano. El sable lser de Bruck sali disparado de la mesa y se lanz directamente a su

    mano.He aqu una demostracin del potencial de la Fuerza dijo Qui-Gon, avanzando a grandes zancadas.Sano Sauro se qued plido, pero no tard en recuperarse.Truquitos dijo burln.Qui-Gon le ignor y, con un gesto de concentracin, se puso el sable lser de Bruck sobre la palma de la

    mano. Todo el mundo se qued inmvil contemplndole.Este retraso no es ms que otro truquito dijo Sano Sauro con voz cada vez ms chillona. Prosigamos...Creo que puedo ser de mucha ayuda a la hora de responder algunas preguntas dijo Qui-Gon

    tranquilamente.Ah, ha llegado el momento de saber lo que te cont a ti la Fuerza, Qui-Gon? pregunt Sano Sauro.No, vais a or las propias palabras de Bruck Chun respondi el Jedi con calma. Se gir hacia los

    senadores. Como ya os dije, yo conoca bien a Xnatos. No se fiaba de nadie, ni siquiera de los que trabajaban

  • para l. Y tampoco iba a fiarse de Bruck. Tena que asegurarse de que cuando lo volviera a enviar al Templo para hacer su trabajo, segua tenindolo controlado. Qui-Gon alz la empuadura del sable. Deba tener acceso a todas las conversaciones de Bruck Chun, instalando un dispositivo de escucha en algo de lo que nunca se desprende un Jedi.

    Obi-Wan se qued boquiabierto. Cmo haba podido Qui-Gon averiguar aquello? Se qued mirando la empuadura del sable lser, esperando que su Maestro tuviera razn.

    Vox y Kad Chun se miraron atnitos, Sano Sauro dio un salto hacia delante.Esto es extremadamente irregular! Este sable lser es propiedad de Vox Chun!Este sable lser es una prueba dijo Pi T'Egal con voz firme. Usted no dud a la hora de emplearlo en

    su beneficio y ganar simpatas para su cliente.Qui-Gon puls la muesca del mango y extrajo un pequeo disco.Necesito un reproductor.El tcnico del tribunal cogi el disco y lo insert en uno de los reproductores de su panel.Veamos la fecha y la hora de la muerte de Bruck dijo Pi T'Egal.El tcnico introdujo la informacin. Un momento despus, Obi-Wan escuch la burlona voz de Bruck:

    "Siempre he sido mejor que t. Ahora soy incluso ms fuerte."De repente, lo revivi todo. Cmo tuvo que luchar para reprimir su ira, el dao que le hicieron las palabras de

    Bruck, el hecho de que saba que Bruck intentaba sacarle de sus casillas...De veras haba conseguido dejar a un lado su ira y haba peleado de forma justa y calmada? Sano Sauro

    tena razn en una cosa: Bruck era su rival. Exista una profunda enemistad entre ellos. Y Obi-Wan no fue capaz de estar por encima de ella, ni siquiera en aquella elevacin rocosa.

    Era una poca en la que l estaba ansioso por volver a la Orden Jedi. Esa ansia era como una especie de fiebre para l. Se dijo a s mismo que haba luchado sin ira aquel da slo para convencerse a l y a Qui-Gon de que era un verdadero Jedi?

    Ya slo se oa el ruido del combate, la respiracin entrecortada de ambos, los pasos deslizantes sobre el resbaladizo suelo, el zumbido del choque de los sables lser. Entonces, Bruck habl de nuevo, como una serpiente, con la voz llena de veneno: "La chica no tiene buen aspecto, eh?"

    Kad Chun dio un respingo en el asiento.Obi-Wan escuch su propia voz en la grabacin, gritando el nombre de Bant. Pareca l, pero resultaba

    distinto a la vez porque era el sonido de alguien que est a punto de perder el control, lleno de desesperacin.Bant se tap la cara con las manos.Y entonces se oy la voz de Bruck, triunfante y cruel: "As es, Obi-Wan. Bant va a morir. Y yo no tendr que

    hacer nada. Simplemente te obligar a verlo. La habramos liberado si hubiramos tenido el tesoro, pero por tu culpa va a morir otra persona. Justo delante de ti."

    Pi T'Egal hizo un gesto al tcnico, y ste detuvo la grabacin.No creo que tengamos que hacer pasar por esto a la familia dijo Pi T'Egal. Los senadores escucharn

    el resto en privado, deliberarn y emitirn un veredicto.Un biombo que ocult a los senadores descendi del techo. Obi-Wan y Qui-Gon no oan nada. Vox y Kad

    Chun les dieron la espalda para hablar con Sano Sauro.Pronto habr terminado dijo Qui-Gon tranquilamente.Pero cmo acabar esto? pregunt Obi-Wan.Paciencia respondi Qui-Gon.Los minutos transcurrieron interminables, pero, al fin, los senadores regresaron. Pi T'Egal mir a Obi-Wan y

    luego a Vox y Kad Chun.La muerte de un joven siempre es una tragedia dijo. La necesidad de culpar a alguien es

    comprensible. Algunas veces es algo justificado. Pero creemos que, en este caso, no es as. Juzgamos que Obi-Wan Kenobi no tuvo responsabilidad alguna en la muerte de Bruck Chun.

  • Captulo 10

    Obi-Wan cerr los ojos por un momento. Sinti que la gratitud lo inundaba, caldendole la piel. Se senta como si hasta ese momento hubiera tenido la sangre congelada, y como si ahora, por fin, fluyera libremente por sus venas.

    Vox Chun habl con Sano Sauro, pero en un volumen tan elevado que reson en toda la estancia.Slo a m se me ocurre buscar justicia aqu. Una vez ms, el Senado se arrodilla ante los Jedi!No hay motivo para celebraciones ni felicitaciones dijo Qui-Gon suavemente a Bant y Obi-Wan. Nos

    alegramos de que se haya hecho justicia, pero hemos perdido a un Jedi.Obi-Wan apret los labios y asinti. A medida que se le pasaba el alivio, se daba cuenta de que la culpa

    segua ah. Pensaba que el veredicto le quitara esa sensacin, pero se senta exactamente igual que antes. La carga que llevaba en su interior permaneca inalterable.

    Volvamos al Templo dijo Qui-Gon mientras los senadores salan. Vamos, Obi-Wan.Un momento Obi-Wan sinti de repente la necesidad de estar solo. Lo nico que haba deseado en los

    ltimos das era estar a solas con su Maestro y sus amigos, pero en ese momento no poda soportar su presencia.Bant fue a decir algo, pero Qui-Gon le indic que guardase silencio.Te esperaremos a la entrada del Senado dijo el Maestro.Obi-Wan asinti, algo aturdido. Se daba cuenta de que Qui-Gon y el resto se marchaban ya. La mesa en la

    que haban estado Sano Sauro y los Chun estaba vaca. Se pregunt qu era lo que le pasaba. Apenas poda sentir nada claro.

    Debes estar aliviado.Era Kad Chun. Obi-Wan se dio la vuelta. El chico estaba en el pasillo, con los puos apretados y la mirada

    hirviente.Sano Sauro casi consigui hacerte confesar la verdad prosigui Kad Chun. Odiabas a mi hermano.

    Toda tu noble educacin Jedi te fall. Disfrutaste vindole morir.Obi-Wan neg con la cabeza.No...Kad se lanz hacia delante de repente y se gir con los puos cerrados. Obi-Wan recibi el golpe en un lado

    de la cabeza, cerca del pmulo. Retrocedi tambalendose.Kad gir de nuevo, pero esta vez Obi-Wan pudo esquivarlo. El golpe le roz la oreja.T le mataste gru Kad. El nico honor que tena nuestra familia. Lo mataste.Yo no... Obi-Wan volvi a agacharse y se alej un poco ms. Intent agarrar a Kad Chun por los brazos.Con un empujn que hizo que Obi-Wan acabara chocando contra la mesa, Kad Chun se alej de un salto y se

    ocult detrs de la larga mesa que haban ocupado los senadores, de manera que qued entre ambos.Kad, yo no quera que tu hermano muriera dijo Obi-Wan con voz entrecortada. Ya le has odo, acabas

    de or lo que quera hacer.Estaba enfadado! Te estaba tanteando. Eso no quiere decir nada grit Kad. Eso no significa que

    fuera a hacerlo!Obi-Wan neg con la cabeza, impotente. Era evidente que Kad adoraba a su hermano. No poda soportar or

    la verdad sobre Bruck. No haba llegado a conocerle.Lo habra hecho, Kad dijo Obi-Wan. Estoy seguro de ello.Y a quin le importa tu opinin! Kad salt de repente a la mesa de los senadores. Llevaba en la mano el

    pesado bastn de madera y metal que haba usado Vivendi Allum. Era un arma formidable. Con la fuerza de Kad, poda derribar a Obi-Wan de un solo golpe.

    Obi-Wan saba que poda hacer pedacitos el bastn con su sable lser. Tardara un momento. Kad era fuerte, pero no estaba entrenado. Obi-Wan poda desarmarlo en un abrir y cerrar de ojos.

    Pero no pensaba utilizar el sable lser contra el hermano de Bruck.Kad corri hacia l con el rostro lleno de rabia.Obi-Wan le vio correr con una extraa sensacin de lejana. Era como un sueo. No hizo amago de

    esquivarlo. Vio los msculos del brazo de Kad tensndose al alzar el bastn, preparndose para asestar el golpe.

  • Obi-Wan sigui sin moverse. Vio el bastn silbando mientras caa hacia su cabeza...En el ltimo segundo, Kad gir la mueca. El bastn dio en la mesa, partindola en dos.Kad solt el arma. Mir al suelo, jadeando, y alz los ojos hacia Obi-Wan.Jams te perdonar, Obi-Wan Kenobi dijo con voz spera. Para m siempre sers un asesino dio

    una patada al bastn y se march por el pasillo hacia la salida.Obi-Wan se qued inmvil, con las palabras de Kad resonando en su mente. Siempre sers un asesino.Pese a todas las meditaciones, y pese a todas las charlas que mantuviera con Qui-Gon, segua sin sentir

    alivio. No poda quitarse la sensacin de culpa que anidaba en lo ms profundo de su interior. Saba que Kad haba visto eso en su corazn.

    Porque l tambin se consideraba un asesino.

  • DOCE AOS DESPUS

  • Captulo 11

    Obi-Wan avanz rpidamente por el camino que rodeaba el lago. La brisa fresca le rozaba la piel y susurraba entre las ramas de los rboles. Incluso despus de tantos aos, tuvo que recordarse a s mismo que la brisa era provocada por unos ventiladores ocultos, y la sombra moteada del suelo del bosque era creada por una serie de focos que imitaban la salida y la puesta del sol.

    Sus pasos aminoraron cuando escuch los gritos y las risas de los estudiantes Jedi a orillas del lago. Aunque haba recibido un mensaje para que Anakin y l se reunieran de inmediato con Yoda, dese detenerse unos segundos. Anakin tena muy pocas oportunidades de jugar. Y odiaba tener que interrumpirlo.

    Haban acabado un difcil entrenamiento cuando Obi-Wan vio a los alumnos del curso de Anakin dirigindose hacia el lago. Not la envidia en los ojos de su padawan al ver a sus compaeros sumergirse en el agua fresca.

    Ve le dijo Obi-Wan, tmate un descanso.Anakin le mir titubeante por un momento, pero Obi-Wan le anim con un gesto. Le sorprenda y le

    preocupaba el tiempo que su padawan pasaba solo. ste le haba dicho que tena buenos amigos en Tatooine, en especial un chico llamado Kitster, pero ya llevaba tres aos en el Templo, y, aunque haba sido aceptado por sus compaeros y se llevaba bien con ellos, segua sin hacer amigos.

    Obi-Wan haba intentado hablar con l del tema, pero el chico se negaba en redondo. Su mirada se volva opaca y las comisuras de los labios se le estiraban formando una lnea recta. Pareca muy distante. Eran momentos en los que no saba cmo dirigirse a l, pero eran poco frecuentes y pasaban rpidos como una tormenta de verano. Cuando se conocieron, Anakin era un nio abierto y carioso de nueve aos. Ya tena doce y medio y haba cambiado con los aos. Se haba convertido en un chico que ocultaba su corazn.

    Haba intentado ensearle que los amigos que hiciera en el Templo seran para toda la vida. Los amigos que hizo Obi-Wan en clase (Garen, Reeft, Bant) estaban ahora diseminados por la galaxia y no los vea a menudo, pero an se senta unido a ellos, y quera lo mismo para Anakin.

    Qui-Gon haba muerto haca tres aos y medio. Algunas veces le pareca una eternidad, pero casi todo el tiempo tena la sensacin de que haba ocurrido el da anterior. Sobre todo cada vez que necesitaba su consejo. Qui-Gon siempre sera su Maestro. Se lo haban arrebatado demasiado pronto, y an senta cercana su presencia. Incluso saba lo que le habra dicho Qui-Gon en ese momento.

    "T no puedes hacer amigos por tu padawan, Obi-Wan. Slo ensearle mediante tus actos lo importante que son para ti las amistades."

    Qui-Gon lo haba hecho as. Obi-Wan segua encontrndose a lo largo y ancho de toda la galaxia con seres que le hablaban con admiracin, cario o simpata de su profunda amistad con su Maestro. No haba sido consciente de la cantidad de relaciones que Qui-Gon haba forjado con toda clase de seres.

    Se detuvo tras unos rboles, con una sonrisa en el rostro. No pudo evitar detenerse un momento para ver si Anakin se diverta con los dems. Contempl al feliz grupo de baistas con una sonrisa que fue desvanecindose al ver que Anakin no estaba entre ellos. Dio un suspiro y retom su camino.

    Se dirigi al turboascensor ms cercano. Saba dnde estaba. El chico sola retirarse a su dormitorio.Sali en la planta de Anakin y se dirigi rpidamente a su cuarto. Al llegar, la mitad inferior de un androide

    de protocolo sali rodando por la puerta. Un momento despus, apareci un maltrecho androide astromecnico que dio un silbidito y choc contra la pared.

    Obi-Wan se detuvo. Tal y como esperaba, medio segundo despus, Anakin sali corriendo por la puerta y se dio de bruces contra l.

    Por todos los soles, crea haberlo conseguido esta vez grit, sorteando a Obi-Wan y agachndose junto al androide.

    Pens que te apeteca nadar dijo Obi-Wan.La expresin hermtica reapareci en el rostro de Anakin.Tena trabajo pendiente murmur.Obi-Wan se agach junto a l.Esto no es trabajo, Anakin. Es una aficin. Y no te ser muy til si la empleas para mantener la distancia

  • con tus compaeros.Anakin alz la vista, con la mirada brillante de nuevo.Pero es que estoy fabricando cosas, Maestro! Mira, ya casi tengo este astromecnico listo para el servicio.La habilidad mecnica es un talento muy valioso. No me refera a eso, y lo sabes.No les caigo bien dijo Anakin inexpresivo. Se acerc al androide de protocolo y lo levant, ponindose

    las piernas del androide bajo un brazo. No soy como ellos.Obi-Wan no pudo discutir aquello. Anakin era nico. Eso era incuestionable. Era un estudiante modlico,

    mucho ms conectado a la Fuerza que los chicos de su edad. Haba llegado tarde al Templo. No es que los dems alumnos lo rechazaran, slo que no saban muy bien cmo tratarlo.

    Cundo ocurri?, se pregunt de nuevo Obi-Wan. Por qu ocurri? Fue acaso la separacin de su madre, seguida de la muerte de Qui-Gon? Obi-Wan no poda sustituir a esas personas en su corazn, ni quera hacerlo. Haba esperado que el entrenamiento Jedi y su propia relacin ayudase a Anakin a alcanzar la paz. Pero no haba sido as.

    Yoda ha solicitado nuestra presencia dijo a Anakin, llevando al androide astromecnico de regreso al dormitorio del chico.

    El padawan respondi animado.Una misin?No lo creo dijo Obi-Wan con mucho tacto.Apenas dos semanas antes, Yoda y Mace Windu haban expresado sus dudas sobre que Anakin estuviera

    preparado para una misin. A Anakin le faltaba disciplina, dijeron. Obi-Wan no estuvo de acuerdo. Su padawan rompa las normas y llenaba los pasillos del Templo de androides no por falta de disciplina, sino por aburrimiento. Cualquier tarea que se le encomendaba estaba por debajo de sus capacidades. Necesitaba ms retos. All donde Yoda y Mace Windu vean una carencia disciplinar, Obi-Wan vea una inquietud emocional que no poda curarse ni con estudios ni con entrenamiento.

    Arrglate la tnica le advirti. Y lvate la grasa de las manos.Anakin puso manos a la obra de inmediato y corri al lavabo de la esquina. Sus aposentos estaban llenos de

    herramientas y piezas de androides. Sobre el catre tena una sonda robot desmantelada. En una esquina se vean las piernas de un androide bpedo. Obi-Wan saba que haba conseguido todas esas cosas saliendo del Templo a escondidas y regateando en el bullicioso mercado negro de Coruscant, pero prefera hacer la vista gorda, como haban hecho Yoda y Mace Windu. Pero eso tampoco ayudaba a mejorar su reputacin ante el Consejo.

    Anakin se arregl y se apresur para mantener el paso de Obi-Wan, que saba que el chico tena muchas preguntas que hacer, pero, por alguna extraa razn, no se las formulaba. Y, de hacrselas, Obi-Wan tampoco hubiera podido respondrselas.

    Yoda les esperaba en la sala de meditacin, su lugar preferido para celebrar reuniones. Obi-Wan saba que Yoda se haba reunido a menudo con Qui-Gon en su banco preferido de la Estancia de las Mil Fuentes, pero ya no sola acudir all. Era el nico sntoma visible de que Yoda segua triste por la muerte de su amigo.

    Una peticin para vosotros el Consejo tiene anunci Yoda sin ms preliminares.Anakin no pudo contener la emocin.Una misin?Yoda parpade con sus ojos gris azulado y no respondi. Se qued mirando a Anakin un momento. A Obi-

    Wan sola fascinarle el entusiasmo de su padawan, pero a Yoda ms bien pareca preocuparle.Una misin no es dijo Yoda. Sino un viaje. Que a una nave llamada Biocrucero viajis os pedimos;

    hogar permanente de un grupo de personas procedentes de muchos planetas de la galaxia. De planetas daados, de planetas que se han vuelto txicos, han padecido epidemias o sufren el azote de bandas de delincuentes o