Con lágrimas en los ojosEl terrible mal de Mina mata, como lo saben los japoneses, porque lasempresas en cualquier parte del mundo, en Tokio o en Majagual,arrojan porquerías químicas a las corrientes, y primero se pudren lasaguas, y después nacen degenerados los peces y los camarones, ydespués nacen sin ojos los niños cuyas madres, en aquellos caseríosextraviados de la mano de Dios, consumen esa agua y esos pescados.

En las cabeceras de ambos ríos, las compañías mineras, que buscan oro entre la tierra, hacen susexcavaciones con un sancocho de mercurio y ácidos. Arroyos y acequias se llevan el mazacote. LosBocachicos mueren con la boca abierta en los playones. Las espigas de arroz no volvieron a crecer.En medio del desastre causado por las inundaciones, y como si fuera poco, las yucas harinosas deantes florecen ahora con un hongo químico a manera de cresta. El hambre campea entre los pocosranchos que no se ha llevado el invierno. Las emanaciones de las lagunas huelen a lo mismo quehuele un laboratorio de detergentes.

Hay que decir, también, que los empresarios mineros se defienden diciendo que Ordóñez Sampayoestá loco. Claro que está loco: ningún hombre cuerdo expone su pellejo ni dedica su vida entera adefender a un ruiseñor, una mojarra, un plátano pintón, una mazorca de maíz o a una mujerembarazada que carga un fenómeno en el vientre.

Epílogo

Aquella mañana, cuando los pescadores de Santa Marta regresaron a la playa, el periodistaCaballero los acompañó en su tarea de descamar y abrirles el buche a los escasos pescados quetraían.

-¿Qué es eso? -preguntó, intrigado, al ver unas bolas negras en elestómago de un bagre.

-Carbón, amigo -le contestó uno de ellos levantando el animal. Pelotasde carbón. Eso es lo que comen ahora.

Caballero tomó más fotografías y se las llevó a algunos funcionarios dela industria carbonera.

Edición 199 Director Alberto Gómez Aristizábal Cortesía de PROMEDICO

MAYO – JUNIO 2019 Publicación independiente Licencia 01188

REPRODUCIMOS ESTE ARTÍCULO DEL GRAN PERIODISTA JUAN GOSSAIN PUES ES UN CLAROSEÑALAMIENTO DEL CRIMEN ECOLÓGICO QUE ESTAMOS SUFRIENDO LOS SERES VIVOS DE ESTA NACIÓN.

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-No se preocupe -le contestó el gerente-. Vamos a construir un nuevo muelle de última generación.

-No lo dudo -dijo el reportero con una mueca de dolor que parecía sonrisa-. No lo dudo: será laúltima generación.

El día que Caballero me contó esa historia, y me enseñó sus fotografías, ya nosentí ganas de echarme a llorar, como la vez aquella del langostino bañado encombustible. Lo que sentí ahora fue rabia. Cuando ya no quede una sola hojade acacia, cuando el último pulpo haya muerto atragantado con ácido sulfúricoy cuando nuestros nietos nazcan con un tumor de carbón endurecido en labarriga, entonces será demasiado tarde. Dispondremos de computadoresinfrarrojos de última generación, pero ya no habrá agua para beber; loscelulares de rayos láser se podrán comprar en las boticas, pero el sol novolverá a salir; los niños encontrarán el algoritmo de 28 a la quinta potencia con solo cerrar los ojos,pero dentro de 20 años no sabrán de qué color era una golondrina.

Los invito a todos a ponerse de pie antes de que se marchite el último pétalo. Usen el armaprodigiosa del Internet para protestar. Hagan oír su voz. Que el correo electrónico de loscolombianos sirva para algo más que mandar chistes y felicitaciones de cumpleaños. Porque, siseguimos así, el día menos pensado no quedará nadie que cumpla años. Ni quién envíefelicitaciones.

JUAN GOSSAÍN

¿Qué tal si lo compartimos? El silencio y la falta de conciencia son nuestros enemigos

DESCUBRIENDO UN RIO, UN MAR Y UNA JOVEN AMIGA

LOS HIJOS DE JOHANN SEBASTIAN BACH

Bach nació en la mitad de siete generaciones de músicos, que habían comenzado con su bisabuelo VeitBach (1555 – 1619) El frecuentemente llamado Padre de la Música moderna también tuvo 20 hijos querecibieron todos educación musical. Ninguno heredó el genio de su padre, pero tres de elloscontribuyeron significativamente a la música de su tiempo :Wilhelm Friedemann, el mayor, fue un organista y compositor destacado, pero sus problemas personalesinfluyeron de manera adversa en su música. Era bebedor, indigno de confianza e incapaz de tener éxito.Carl Philip Emanuel: estuvo cerca de alcanzar la grandeza musical de su progenitor. Fue un ejecutor del

arpa y la autoridad más importante de su tiempo en el arte de tocar el clave.Joham Christian fue un talento exitoso y de moda, pero relativamente insignificante; fue organista de lacatedral de Milán.Un cuarto hijo: Johann Gottfried Bernhard fue un organista que cayó en serias dificultades económicas.

Su padre salió como fiador, muy poco después este joven falleció.

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VIAJE POR EL RÍO MAGDALENA EN EL BUQUE “DAVID ARANGO”Alberto Gómez Aristizábal

a excursión del año sexto de bachillerato. Tres profesores del Instituto Universitario de Manizales nos organizaron laexcursión a los bachilleres de 1952. Llegamos una tarde a la Dorada, en un elegante salón nos dieron la bienvenida el

alcalde, el secretario de educación y tres distinguidas damas, todos muy elegantemente vestidos en contraste con lasvestimentas un poco deschafetadas de estos alumnos que, en su mayoría, no conocíamos el riogrande de La Magdalena, ni el mar Caribe. Nos invitaron esa noche a un banquete típico en un lugarque creo era el patio grande del cuartel de la policía. Unas mesas de esterilla de guadua cubiertas conhojas de congo fueron servidas por morochas vestidas con trajes típicos que traían en sus cabezasunas bateas con un suculento plato tradicional de pescado adobado con verduras variadas.Depositaban el contenido sobre las hojas de congo y estuvimos de acuerdo en que estábamosdeleitándonos con un exquisito manjar que luego pasábamos con cerveza “Águila” de esa época, lamejor que ha tenido Colombia.

El señor alcalde hizo cordialmente el ofrecimiento de este típico banquete y a continuación el profesor Santiago Gómezdijo que el alumno Alberto Gómez diría unas palabras de agradecimiento. (¡Horror! No me habían dicho que yo diríaesas palabras… si siquiera me lo hubieran dicho aun cuando fuera 2 minutos antes!!!) Me levanté horrorizado y agradecílas atenciones recibidas y el respeto que en La Dorada tenían con nuestro INSTITUTO UNIVERSITARIO en donde segraduaron personalidades como Gilberto Alzate Avendaño, Silvio Villegas, Fernando Londoño Londoño, Alcides OcampoAvendaño y otros ilustres caldenses. Que este gentil recibimiento nos estaba abriendo la puerta para conocer y navegarpor el río grande de La Magdalena y nos entregaría la visión de nuestro océano Atlántico. (Más o menos eso dije)

Pasamos luego al barco, el mejor de los que han navegado por este rio, era elDAVID ARANGO. De noche no vimos el rio y nos instalamos en el segundo piso;el de tercera era el piso inferior, sin camarotes, esos pasajeros dormían enhamacas o en sillas reclinables, al aire libre. Nosotros dormíamos encamarotes individuales. Éramos unos 40 bachilleres y 3 profesores. Los barcoscontaban con orquesta, tal vez para abaratar costos el David Arango ahora nollevaba orquesta pero si música con altoparlantes en el piso superior. Enocasiones nos montábamos en el remolque posterior del barco.

En todas las fotos de ese paseo soy el único en usar chaqueta o saco pues,aunque con cariño, todos me catalogaban como un esqueleto por mi bajo

peso corporal (54 kilos…hoy peso 73 y sigo siendo delgado). Fue un complejo que, aunque cariñoso, me marcó duranteel bachillerato. Cuando al amanecer de ese primer día de navegación vimos el rio quedé asombrado de sus dimensionesy de la belleza de sus orillas.-

Ya navegando contemplábamos el panorama: Garzas y más garzas, no vimos ningún caimán en sus orillas, un día alguiengritó :-Allá lejos, en la orilla derecha, hay una negra gorda desnuda… miramos con unos binoculos y a mucha distancia seveía a una mulata al parecer muy piernona, se acercó a nosotros la negra inmensa ayudante del piloto y soltó unatremenda carcajada :- esa es una Manatí, llamada también vaca marina. Al acercarnos en realidad se trataba de unaballena de rio…una Manatí. Un compañero, de apellido Arias, había llevado un acordeón el cual tocaba magistralmente ynosotros con maracas y guacharacas nos divertíamos mientras el barco silenciosamente avanzaba hacia el mar.

La comida era malonga, nunca nos dieron pescado siendo que navegábamos sobreun enjambre de variados peces. El barco hacia a veces cortas paradas para quevisitáramos puertos vecinos, sólo 20 minutos, al cabo de los cuales religiosamentecontinuaba la marcha. No recuerdo si en el Plato, o Puerto Wilches nos bajamos paracomprar sardinas en lata para reforzar la comida. Visitamos una iglesia cercana y nose me olvidará un crucificado negro con abundante pelo natural que nos impresionópues parecía real. Se alejó el barco, entonces alquilamos lo que ellos llaman“GASOLINAS”. Eran lanchas que por unos pocos pesos daban alcance al David Arangoy fácilmente abordábamos el remolque.

L

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Una noche, dos de la mañana, despierto al escuchar gran alboroto, un compañero golpea la puerta de mi camarote: ---Afanate, vení…estamos llegando al Brazo de Loba. Me levanté para ver esa desembocadura del rio Cauca en elMagdalena, en la obscuridad se perdían muchos detalles de ese abrazo fluvial, Arias con el acordeón interpretaba elhimno nacional: ¡Aplausos!..y a dormir de nuevo.

Se orilla el barco y se detiene, de Gamarra llegan 3 monjas y unas 25 alumnas,celebran también su bachillerato. Se alojan arriba, en el primer piso, el másaristocrático. Las saludamos con un aplauso. Sonríen. El paseo toma otro tinte.Llegó la alegría. Un compañero, ¿Salazar? queda hipnotizado por la alumna másalta y en realidad muy bella. En estos días me comenta un compañero que esapareja, que nunca se separaban en el barco y luego en el mar, continuaronescribiéndose después del viaje y ¡PUM! se casaron. Sonaron las canciones de entonces: “Sebastián rómpete el cuero”,“Vereda Tropical”, “El gallo tuerto”, “Santamarta tiene tren”, “Bésame mucho”, sonaba el disco y todos entonábamos elcoro… Siento que alguien me coge del brazo derecho: -Venga Bailemos –me dice- y veo una carita trigueña, muy risueñay de una sonrisa cautivadora…”Venga puesss”. El resto del viaje hasta llegar a Bocas de Ceniza, final de la navegación,ella se convirtió en una sombra cariñosa. Su nombre es Lyda.

Llega el rio Magdalena a desembocar en el océano Atlántico. Es imponente este arribo. Lostiburones esperan la carga alimenticia que les trae el rio. Es turbulenta la lucha de lostiburones, saltan, abren sus fauces de terror, alguien dejó caer una caja de madera la cual nollegó ni al agua. Saltos mortales con la aleta tradicional atraparon las tablas como engullendorebanadas de pan. Barranquilla está aquí. Nos despedimos de las monjas y sus alumnas. Lydame abraza y un beso en mi mejilla es un hasta luego. Cada paseo cogió rumbo distinto. Perodentro de algunos días nos veríamos de nuevo en Cartagena. Mis amigos más allegados era untrio de estudiantes de Montenegro: Alonso Quintero Villa, Julio César Gómez y -------------------- Trujillo, fuimos casi inseparables. La primera noche en Barranquilla nos topamos con unafiesta callejera al pie de la iglesia de San Roque. Una cumbiamba que se celebra cada año al

pie de este templo. Hombres y mujeres bailaban una cumbia portando velones encendidos.Cuando nos metimos a esa rueda giratoria tan tropical varios hombres danzarines trataronde sacarnos de allí dizque porque éramos “cachacos” y sin edad para este baile.Inmediatamente varias mujeres danzarinas con sus respectivos velones encendidos salierona defendernos y nos regresaron a esa rueda tropical y ya los ”señorones” que trataron desacarnos nos ofrecían, a pico de botella, el famoso Ron Caribe. Fue muy alegre y oportunoeste encontrón folclórico.

EN CARTAGENA : Llegamos a la heroica. Un límite era el Hotel Caribe, de ahí “para allá” solo mar. Laplaya contigua al hotel estaba delimitada por una red defensiva contra los tiburones que estabanabundando en esa cercanía marina. Hacía unos 20 días un tiburón le arrancó una pierna alcompositor musical tolimense, radicado en Bogotá, Julio Torres autor de “Camarón de mi vida los

chirriquiticos….” Murió a los pocos días. Nos hospedamos en el segundohotel de categoría “HOTEL KALAMARI”. Bella playa, palmeras, arena y el marCaribe llamándonos con sus olas cantarinas. Lo mejor era que al día siguiente llegarían las tresmonjas con sus alumnas santandereanas y, lógicamente, vendrán Lyda, mi amiga del barco yMarta la bella mona que se hizo amiga de mi gran compañero Alberto Zapata amigos desdeprimero de primaria hasta este sexto de bachillerato. Ese día visitamos el castillo de San Felipe,sus túneles, garitas, etc. Visitamos las murallas, viajamos en los coches ancestrales, conocimos los“restos” de San Pedro CLaver en la iglesia de su mismo nombre, subimos al Cerro de la Popa y

Mis 3 compañerosde Montenegro

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anduvimos por ese claustro vetusto y bien conservado. Al llegar de nuevo al Kalamarí nos tocó recibir a las bachilleressantandereanas con sus tres monjas respectivas. Las recibimos con los sones del acordeón, los guasás y las maracasmientras todos cantábamos “La casa en el aire” el famoso vallenato de Escalona al cual unieron sus voces las muchachasque mostraban una alegría contagiosa. Alberto Zapata encontró primero a su mona Marta y el abrazo decía todo elmutuo aprecio. Inicialmente no encontré a Lyda porque venía en un grupo atrasado. Cuando llegó vestida con un trajede colorines y con un clavel entre el cabello tampoco se hizo esperar el abrazo y el beso juvenil. Casi todos estábamos enlos 17 años. Fueron días de música en la playa con las voces de adolescencia y el canto también de las monjas que eranjuveniles e infundían alegría.

Baño en ese mar caribe deleitoso. Los dos Albertos y Lyda y Marta conformábamos un cuarteto dejuvenil alegría. Adivinamos una amistad sincera y sobretodo sana y respetuosa. Conversacionesagradables con las olas al fondo, el abanicar de las palmeras y los cantos entonados por un gran coromixto. El jugueteo en el mar con los balones multicolores y las miradas ya semienamoradas. Perotambién llegó otro día de la despedida. Nosotros, los manizaleños, viajaríamos a Santa Marta y ellaspronto volverían a su Santander.

Muchos se despidieron de sus santandereanas con abrazos y canciones. Todos entonamos esa canción tan acertada paraeste adiós:

“Junto al mar, dame el último adiósporque pronto ya me voy..lejos de aquí----Ya tu pañuelo quedó flotando ante la inmensidad………”

Lyda me sembró un recuerdo eterno, un beso y un abrazo tierno y una última mirada llorosa. ¡ADIOSSS!

SANTAMARTA : La etapa final. Siempre con mis amigos Alonso Quintero, Julio CésarGómez y Trujillo los más allegados. Bello mar, la cercanía de El Rodadero, aún noexistían edificaciones en esta playa. La ciudad que entonces conocimos conserva suantigüedad. La antigua catedral, allí dicen que se guardó el corazón de Simón Bolívarpor petición que hizo en vida. Se guardó en una urna de plomo y…..¡desapareció!..Casas coloniales. Bahía Concha es un sitio marinero de gran belleza…estabanfilmando allí una película. Visitamos la quinta de San Pedro Alejandrino donde ellibertador pasó sus últimos días.

En Punta Betín había un magnífico restaurante que visitamos varias veces.

Viajamos por mar hasta una población vecina llamada Taganga. En un rústico restaurante consumimos carne de loscerdos de esta región…su carne sabía a pescado pues ellos son alimentados con trozos de peces marineros.

SAN PEDRO ALEJANDRINO ALLÍ MURIÓ EL LIBERTADOR

Los dos Albertos

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Alberto Zapata me dice que nos estaban haciendo falta las santandereanitas. Le digo: tú sabes que he escrito poemas ysonetos sólo humorísticos, pero anoche recordando a Lyda escribí mi primer soneto amoroso. Muchos años después, yagraduado de médico, encontré en una hoja ya amarilla por los años y entre uno de los libros que me traje para Cali, eloriginal de ese soneto que publiqué en alguno de los números de LA PÍLDORA cuando se editaba en forma de revista yque publico ahora como un recuerdo de adolescencia.

ADIÓS EN UNA OLAComo un adiós, al irte, así tú erasen ese abrazo fuerte y tan sincero,era tu talle un mástil marinerobajo el abanicar de las palmeras.

Como un adiós, al irte, así tú eras,como el triste naufragio de un velero,

como un adiós en ola prisionero,como un réquiem de brisas marineras.

Era un adiós de litoral y playa,era el abandonar una atarrayacon una estrella marinera rota.

Era escuchar un eco de campanasy era ver que en tus lágrimas tempranasnaufragaba de adiós una gaviota…

LA COMETA--2--

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LOS HOMBRES SON SERES HUMANOS ANTES DE SER ABOGADOS, MÉDICOS,COMERCIANTES O FABRICANTES; Y, SI SE HACE DE ELLOS SERES CAPACES YSENSATOS, ELLOS SE ENCARGARÁN DE HACERSE A SÍ MISMOS ABOGADOS OMÉDICOS CAPACES Y SENSATOS.

JOHN STUART MILL

LA COMETA

Luis Fernández Plaza

l viento levanta polvo que irrita los ojos, dispersa las basuras, agita lasramas de los árboles, levanta las faldas, eleva las cometas. Es el

tiempo de las faldas y de las cometas. Para regocijo de los hombres… delos niños.

El hijo está sentado junto a su padre mirando volar las cometas. Le dice:papá, yo también quiero una cometa.

- Hijo: te haré la más grande y más bella.- Gracias, papá, te quiero mucho.

El padre piensa: sólo tres años de edad y lo bien que habla.

Demoró 20 días en construir la cometa. Muy fina, de lino blanco.Tan grande como un cóndor. La bautizó “El cóndor de los Andes”

Fue difícil elevarla… El tamaño… Necesitó dos personas parasostenerla. Cuando lo consiguió, todos la admiraron agitándoseen el cielo. El padre se sentía orgulloso de ella, el niño orgullosode su padre. Ambos la sujetaban de la cuerda, parecía un potro

cerrero.

La madre corría hacia ellos cuando tropezó y cayó de bruces. El padre amarró la cuerda a lamuñeca del niño y corrió a ayudarla.

Cuando volvieron la mirada, vieron que el niño se elevaba. Gritaron desesperados. Todoscorrieron, pero nadie consiguió alcanzarlo. “El cóndor de los Andes” se alejaba escoltado porlas cometas que todos soltaron en su afán de detenerlo… Un doloroso espectáculo multicolorque se perdía en el horizonte.

El niño nunca apareció.

De nuevo agosto.

El padre sentado en el mismo sitio, mirando volar las cometas, añora a su hijo. La madresentada a su lado se pregunta, una y otra vez, si acaso su marido arrojó el niño al espacioporque había descubierto que él no era su padre.

E

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Síndrome de Klinefelter

Andrés, después de la desaparición del niño se muestra muy abatido. No come bien, duermemal. Cada día está más deprimido. Su jefe se preocupa. Andrés es uno de sus mejoresfuncionarios, lento pero efectivo. Su carácter apacible le evita conflictos. Le llama a su oficina yle hace reconocer la necesidad de ayuda psiquiátrica. Un amigo suyo podría atenderlo.

Un buen psiquiatra, el amigo, además de formularle antidepresivos, le recomienda mejorar sudieta alimenticia, hacer deporte y, en lo posible, viajar.

Para la alimentación Andrés se asesoró de una dietista. Respecto aldeporte tomar la decisión fue más difícil. Nunca había sido buendeportista, era pesado, torpe y poco competitivo. Por su estatura loscompañeros trataron incluirlo en los equipos de baloncesto, pero al finalse rindieron. El único deporte que practicó fue la natación recreativa, nocompetitiva. El deporte era materia obligatoria en la Universidad… Pensóbastante antes de decidirse por el parapente, acaso la soledad en elespacio podría ayudarle… No sintió temor… Cuando flotaba en aire añoraba a su hijo… Encuanto a los viajes la dificultad era su esposa, poco le gustaba viajar con él, tampoco que él lohiciera solo.

¿Las montañas, los pueblos, acaso el mar? Compró un pasaje para la isla de San Andrés…Hacia el atardecer, en la playa, acostado sobre una tumbona, miraba el ocaso… Un señor se leacerca y le dice: Me gustaría chuparle esas téticas… Con su cortesía habitual, él le contesta:Excúseme señor, no soy homosexual.

En la habitación, parado frente al espejo, por primera vez reconoció quetenía tetas de mujer. En el colegio le apodaban “Tetón”, él no lo tomaba amal, es por lo gordo, pensaba. A un compañero cegatón le apodaban “Mr.Magoo”. A uno con pie chapín, “Patuleco”.

Su esposa, días antes de viajar, le había dicho: “Haz adelgazado, perosigues con las mismas tetas, si quieres te presto un brasier”.

Ella solía ser cáustica con él. Estaba tan acostumbrado a sus sarcasmos que ya le resbalaban.Recordó que un día le dijo: “Te creció el trasero, pero el delantero se te quedó pequeño”

Visitó a un médico. Éste las examinó sin encontrarle nada anormal en las mamas, excepto eltamaño. Esto se llama ginecomastia – le dijo – y lo remitió a un cirujano plástico. El cirujanoplástico le examinó y le preguntó cuál era el diagnóstico. Ginecomastia, le contestó Andrés.

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Ginecomastia quiere decir mamas grandes - le explicó el cirujano – pero hay que diagnosticarla causa primaria. Lo remitiré adonde un endocrinólogo… Esperaré ese concepto. La cirugía noes complicada.

El endocrinólogo, un profesional joven, se mostró muy interesado en su caso. Andrés lerecordó a un paciente que vio durante el Internado Rotatorio.

Le hizo una historia clínica prolija, incluso indagó sobre su sexualidad. Andrés le contestó queno era muy sensual. Le examinó las mamas, grandes; el pene, pequeño; los testículos,atróficos; vello corporal escaso. Además de los exámenes de rutina le solicitó Cariotipo (XXY);Gonadotrofinas (aumentadas); Testosterona(Baja); Espermograma (Azoospermia); Biopsia detestículo(Fibrosis).

Podríamos decir que se sintió satisfecho de haber confirmado un diagnóstico que sospechódesde un principio: Síndrome de Klinefelter.

Le explicó a Andrés: El problema de las mamas quedaría en manos del cirujano plástico, él lemanejaría el déficit de testosterona, lo que no podría remediar era la esterilidad… Doctor, yohe tenido dos hijos - le dijo – Andrés, uno que murió a los tres años de edad y otro que acabade cumplir dos años… El doctor quedó confundido, se rascó la cabeza… Bueno - le contestóvacilante - podría ser que el testículo se le dañó hace muy poco tiempo.

Andrés se alejó pensando que el doctor le había mentido.

El doctor quedó pensando en el por qué había olvidado hacerle una pregunta fundamental¿Tiene hijos?

Internado Rotatorio: Le correspondió presentar un caso de ginecomastia. Después de leerle algrupo el listado de sus posibles causas, el docente le pregunta por el síndrome de Klinefelter.Lo había descartado porque el paciente le había dicho que tenía 5 hijos ¿Y cómo supo queeran de él? Pues, se lo creí… Doctor, la madre es la única que sabe de quién son los hijos… yno siempre.

Algunos días más tarde llegaron al diagnóstico definitivo: S. deKlinefelter.

El docente: doctores, estamos frente a un dilema ético ¿Qué le dirían alpadre respecto a los hijos? En el grupo había una sola mujer. Loshombres contestaron: pues, nada… La dama contestó que el pacientetenía el derecho a saber la verdad.

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Docente: doctora, en determinadas circunstancias la verdad puede hacer mucho daño ¿Decirlabeneficiaría a la familia? ¡No! acaso podría destruirla… Padre es quien ha criado a los hijos,quien los ha querido, es la persona a quien los hijos reconocen como padre. Aún más, desde elpunto de vista legal, pertenecen al matrimonio, aunque se descubra que el marido no es elpadre biológico.

Respecto a la esposa ¿Qué harían? Los hombres contestaron: pues, nada… La dama: le haríasaber que la descubrimos. Merece ser castigada de alguna manera.

El docente: doctora, nosotros no somos jueces para castigarla… Aldecírselo, tal vez se sorprendería, tal vez se preguntaría ¿De quiénserán? pero dudo mucho de que se arrepienta.

El lunes fue un día aciago para el doctor. Tan pronto entró alconsultorio su secretaria le comentó que el señor Andrés, que habíavisto el viernes, había fallecido al precipitarse a tierra en unparamente. No estaba clara la razón del accidente. El tiempo era bueno para volar, más aún,ya volaban varios deportistas. Suponen que pudo haber sufrido un infarto cardíaco. Losadministradores del lugar, que lo conocían bien y lo apreciaban, contaron que ese día llegó tanagitado que ni siquiera saludó y hasta tuvo dificultad al ponerse el arnés. Ellos piensan que sesuicidó.

El doctor se sentó agachado, con los codos sobre el escritorio y las manos sobre la frente.Trataba de explicarse por qué no hizo la pregunta fundamental ¿Tiene hijos? Pensó muchopero no lo logró.

Decidió consultar a un psicoanalista.

A fines de 1987 Héctor Abad Gómez denunció que la vida de un hombre no vale más que ocho dólares. Cuandosu artículo se publicó, en un diario de Medellín, ya él había sido asesinado. Héctor Abad Gómez había sido elpresidente de la Comisión de Derechos Humanos

En Colombia es raro morir de enfermedad.

-¿Como quiere el cadáver, sumercé?

El matador recibe la mitad a cuenta. Carga la pistola y se persigna. Pide a Dios que lo ayude en su trabajo.

Después, si no le falla la puntería, cobra la otra mitad y, en la iglesia, de rodillas, agradece el favor Divino.

EDUARDO GALEANO

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L A S E S E N T O S I S

John J Posada D.

“En la vida todos tenemos un secreto inconfesable, un arrepentimiento irreversible, un sueñoinalcanzable y un amor inolvidable."

¿Habrá alguna diferencia entre cincuentosis, sesentosis y setentosis? Puesviéndolo bien son pocas las diferencias porque al aumentar los años cada veznos nivelamos en dolores, olvidos, sobrepeso, hipoacusia selectiva o no,presbicia, artrosis, arrugas, canas, recuerdos y ganas de vivir. Por fortuna para lamayoría de mujeres al pasar por los sesentas los fogajes y sudores han idodesapareciendo así el genio continúe igual, sí, igual. Y también tienen a su favoruna memoria retrograda inmensa que pueden sacar a relucir cada que se empieza una discusión. Enlos hombres también hay una persistencia a través de los años, como una ceguera selectiva, cuandola esposa dice: -tráeme tal cosa que está en el tercer cajón del closet, increíble, pero no laencontramos.

A pesar de los ayayais, va apareciendo una resilencia deliciosa, con importaculismo incluido, quenos permite ver la vida con más calma y tranquilidad. Un libro es una excelente compañía a todahora, la lectura nos alivia las horas de espera en la EPS. El cine, a veces tan ajeno cuandotrabajábamos, aumenta en frecuencia en horarios diurnos antes impensables. La parsimonia se hacepresente cuando recorremos un museo, una biblioteca o volvemos a pasar por aquella callecita llenade recuerdos. Hay algo de saudade como dicen los cariocas que nos hace vivir con másespiritualidad y tranquilidad.

Los medicamentos y muestras médicas que se mantuvieron en anaqueles yescaparates, hoy están a la mano en la mesa de noche donde no falta unantiácido por si falla el omeprazol, acetaminofén y antiinflamatorios por sireaparece la lumbalgia, cremas de caléndula y pomada de marihuana porquela última vez no sirvieron los antiinflamatorios para las rodillas chuecas, haydos frascos con gotas para los ojos que se usan poco pues las lágrimasafloran con más facilidad y en el fondo del nochero un esteroide en crema

para cuando reaparece la dermatitis. Por fortuna la Secretaría de Salud hasta el momento no tieneautorización para ingresar a la casa para verificar las mentirosas fechas de vencimiento.

La sesentosis es un poco más notoria que la cincuentosis, no solo por la caída del pelo o las canassino también porque gentes educadas le ceden el puesto a los mayores cuando montamos enservicio público o somos invitados a hacer colas en los bancos según la señalética a la par condamas en embarazo y qué dicha poder terminar más rápido una diligencia ahora que las váricespermanecen más alborotadas.

Por supuesto que aumentan los temores a que una simple gripa, un golpe de fiebre con sudoraciónsea un cáncer o una dificultad para iniciar la micción sea igual a una cirugía de próstata. La caída delpelo es irreversible a pesar del champú recetado, ocultar las canas es imposible pues solo sirve unacachucha bien ajustada y para el pelo en las orejas y nariz nada mejor que una buena Gillette. Hayque tener gafas en todos los sitios estratégicos de la casa y hasta en el carro para cuando no seencuentren las que llevas colgada en el cuello.

-Lo maravilloso para ésta época es que empiezan a aparecer los amigos del bachillerato y launiversidad quienes estuvieron ocupadísimos trabajando y criando a los hijos, las reuniones son más

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frecuentes y en general vemos como la vida con los años bien vividos y trabajados nos nivela y si nonos nivela le paramos menos bolas a los bienes materiales porque hasta en eso nos ha ayudado elgrupo de wasap con sus mensajes. También porque con el tiempo nos volvimos selectivos paraaceptar a los buenos amigos y separar a los tóxicos.

En ésta etapa las reuniones con esposas incluidas al son de unos buenos boleros y mejores tragos,ni mencione que Amparo Grisales o la vecina se conserva muy bien porque no le reconocen aAmparito ni a las vecinas las horas de gimnasio, ni la dieta. Según ellas, sus figuras se deben solo alas milagrosas cirugías plásticas. Y si además comentamos que tal cuarentona por sus atributos seencuentra muy alentada, automáticamente todas las damas contestan en coro, “claro, es que esas loúnico que quieren es desplumarlos de la pensión!” y no ven las buenas intenciones de ellas paracoger experiencia de las canas que enamoran. Y así de fácil pasamos de príncipe azul a viejo verde.Ahora, no se les hace extraño que no hay viejas verdes; algo pasa.

Hay mitos sobre la sexualidad en la adultez que se imaginancuando se es joven y que los años desmitifican dependiendo dealgunas circunstancias y para ello retraigo la historia de ungamonal del pueblo donde yo hacia el año rural y quien tuvo unahermosa niña extramatrimonial a los sesenta y cinco años. Loscomentarios pueblerinos ya se imaginan, no se hacían esperar ydecían que era de otro. Pues en la sesentosis podemos dar elparte de tranquilidad que nuestras ganas de amar y ser amados se conserva, que podemos disfrutaral máximo las relaciones de pareja con o sin viagra y celebramos al unísono un buen polvo, así elpróximo quede en lista de espera, vitales para generar endorfinas y de paso buen ejercicio paraquemar calorías.

Con los años podremos perder algo de estatura y movilidad, pero ganamos en sabiduría.Aprendimos de los fracasos, de los desencantos, de los libros, de los amigos, de los pacientes, delos viajes, para aceptar con humildad nuestras debilidades y fortalezas. Pero tenemos que seguirsoñando, porque quien no sueña no tendrá motivos para vivir. La vida es movimiento, así que elejercicio físico es necesario. Los verdaderos amigos, aquellos que creen lo mismo que nosotros oque no les importa que opinemos diferente, serán el gran soporte y si aprendimos las normasbásicas de manejo de la economía del hogar tendremos los días felices que nos merecemosdespués de trabajar por tantos años. Hoy respiramos sin horarios y la única atadura son nuestrosnietos.

QUIEN INVENTÓ LOS RAYOS X (1895)

Los Rayos X fueron descubiertos por casualidad. Roentgen era un físico alemán y empezó a seguir la pistaa los rayos X, en 1893, durante sus experimentos con un tubo Crookes el cual producía haces deelectrones llamados rayos catódicos. Un día antes de irse a comer Roentgen dejó el tubo activado sobreun libro sin darse cuenta que el libro tenía una llave dentro y reposaba sobre una placa fotográfica.Cuando reveló más tarde la placa, descubrió la imagen de la llave. Por casualidad había echo LA PRIMERARADIOGRAFÍA.

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MAKUKOMAKUKO

TIENES QUE ARRAS-TRARLA DEL PELO OSE TE LLENA DEARENA

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TIENES QUEPARARLA O SE TELLENA DE ARENA…..