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Número 130 / 18 de Diciembre de 2013

EL HOMBRE DEL AÑO Fo

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Como se suele decir en estas fechas, parece que ayer era verano y ya es-tamos en plena Navidad. Comienzan por tanto las cenas de empresa, las celebraciones y para los más afortu-nados unos días libres para recargar pilas.

Eso es precisamente lo que podrá ha-cer también el Sporting tras el partido del próximo sábado. Los de Sandoval tendrán una semana de vacaciones para poder descansar y recuperar las piernas para lo mucho que aún está por venir. Los rojiblancos podrán pa-sar en cualquier caso una Navidad bastante esperanzadora. El equipo supo aprovechar esta jornada para recortar distancias con la cabeza y podría terminar incluso el año como líder de la Segunda División.

La Navidad también será sin duda especial para Stefan Scepovic, nues-tro hombre del año y nuestra última portada de 2013. Con sus 13 goles el serbio se ha convertido en toda una revelación y en uno de los pilares más importantes que tiene el equipo de Sandoval. Por eso hemos querido despedirnos con él por este año.

GijónSport - Editorial

Llega el parón navideñoEdita:GijónSport S.L.

Contenidos:David González@DavidGonzalezzz

Marcos Martín@MarcosMatin87

Marta Tejerina@MartaTeje

Fotografías:Gabino Jovewww.gabinojove.es

Maquetación:El Tajalapiz S.L.

Publicidad: Dani Arango

Contacto:[email protected]@gijonsport.es

GijónSport es una publicación digital de caracter semanal y gratuita. Queda expresamente prohibida la reproducción total o parcial de los textos, fotografías y otros elementos sin la expresa autorización.

En GijónSport iniciamos también un periodo de descanso, aunque será en cualquier caso un descanso activo. Estaremos tres semanas preparando nuevos temas, hablando y fotogra-fiando a nuevos protagonistas para que nuestra vuelta, en la segunda se-mana de 2014, siga contando con la calidad de siempre.

Como sorpresa sí queremos anuncia-ros que el miércoles día 8 de enero vamos a ofreceros un número espe-cial con los mejores reportajes de 2013. Por nuestras páginas volverán a desfilar por tanto muchos de los protagonistas que han ocupado las páginas de nuestra revista a lo largo del último año. Entre tanto, os de-jamos con Stefan y con todo lo que tiene que contarnos. Solo nos que-da daros las gracias por seguir ahí y por leer GijónSport. Que 2014 sea un gran año para todos.

“Esta será sin duda una Navidad muy especial para Stefan. Que la disfrute y que regrese con más ganas aún”

08. Los ScepovicEl delantero rojiblanco y su mujer son los encargados de desearnos este año una Feliz Navidad.

04. AnálisisRepasamos los detalles que no dejó el pasado domingo el Sporting-Mirandés.

06. Borja LópezEl jugador del Mónaco de-butó este fin de semana con el primer equipo del Monaco y nos lo cuenta en su carta.

20. Barça bConocemos de cerca al próximo rival del Sporting.

32. Victor RobledoEl periodista presenta estos días su libro ‘Bufandas al cielo’.

36. Maxi CancioHablamos con el jugador del Juanfersa Grupo Fegar y de la curiosa historia que le llevó a jugar con la selección uruguaya.

NÚMERO 130, 18 DE DICIEMBRE DE 2013

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Especiales

C O N T E N I D O S

Otros temas

Y además...

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Cuando Melero López señaló el final del parti-do ante el Mirandés, en El Molinón se respiró una mezcla de satisfacción y alivio. Satisfacción porque el Sporting había aprovechado una jor-nada propicia para dar un golpe encima de la mesa y situarse en una situación privilegiada en la tabla. Y alivio porque se terminaban unos mi-nutos agónicos, en los que el Mirandés acabó embotellando a los rojiblancos en su campo y haciendo temer, increíblemente, por el marca-dor final.

Un escenario inimaginable cuando en seis mi-nutos el equipo se lió la manta a la cabeza y de-cidió resolver el partido. O parecía que lo hacía. El Sporting demostró que tiene un poderío en ataque por encima de la media. Scepovic y Le-kic son dinamita pura y sus números van cami-no de batir todos los récords goleadores. Jara y Canella fueron dos puñales en las bandas y sus centros fueron magníficos en los goles. Gracias a ellos, todo se puso de cara.

Pero con el Sporting es imposible vivir tranqui-lo. Y una vez más quedó patente que la teoría de la manta corta se le puede aplicar al equipo de Sandoval. Todo lo bien que ataca, lo estro-pea atrás. Y no por mal rendimiento individual de los defensas, sino en la mayoría de los ca-sos por desajustes colectivos. Ante el Mirandés, el Sporting concedió dos y eso puso al equipo al borde de un ataque de nervios. A El Molinón también.

El Sporting puede terminar el año como líder. Sería una forma exce-lente de afrontar la segunda mi-

tad de la temporada

El único que no sufrió, según él mismo confesó al acabar el partido, fue José Ramón Sandoval, no sabemos si expresado con la boca pequeña o con convicción.

APROVECHARLA OCASIÓN

GijónSport - Análisis

La satisfacción del marcador y la puntería, com-partida por todo sportinguista de bien, no en-sombrece a la hora de hacer el análisis la nece-sidad de corregir defectos. Lo decía Scepovic al acabar el partido, recordando que la historia ya era repetida, pues algo similar sucedió frente al Éibar en El Molinón. “Hay que aprender la lec-ción”. Y si lo dice la estrella del equipo, algo de razón tendrá.

Apuntadas la sensación final y el magisterio serbio, del partido ante el Mirandés hay otros detalles que destacar del juego rojiblanco. Con el paso de las jornadas se va confirmando que Mareo tiene sitio en este equipo. Y que a fuerza de rodaje y confianza, el Sporting puede hacer un centro del campo megacompetitivo formado por jugadores de la casa. Sergio Álvarez crece a pasos agigantados a la vera de un Nacho Ca-ses que es una auténtica referencia y cerca de Álex Barrera, cuya calidad y aplomo hacen que apunte maneras de jugador muy por encima de la media. Con ellos el fútbol del Sporting ha ga-nado en fluidez, pero además ha obtenido resul-tados destacados.

Así las cosas, los rojiblancos pueden plantarse en el parón navideño en una situación privile-giada. Si le ganan al Barça B y Dépor o Recre (o ambos) pinchan, podría tomarse las uvas en ascenso. Incluso líderes. Sería una forma exce-lente de afrontar la segunda mitad de una tem-porada en la que sería imperdonable que no aprovechara sus virtudes. Pero para eso resul-ta imprescindible matizar los defectos. Algunos posiblemente inevitables dado el espíritu del equipo. Pero minimizando errores y explotando lo que se hace bien, puede haber motivos para el optimismo.


Imágenes: www.ligaadelante.es

Desde el otro Principado

Por Borja López

Capítulo XI

Gran semana en lo deportivo, pero mala en lo personal.

En el entrenamiento del viernes tuve la mala fortuna de lesionarme. Estábamos haciendo un ejercicio de disparos a portería, y en la última posta, cuando tiré, note que había roto. Inme-diatamente me hicieron una serie de pruebas, que confirmaron una rotura fibrilar en el recto anterior de la pierna izquierda. En principio me han dicho que estaré de baja entre 5-6 semanas. Desde el sábado ya empecé con el tratamiento de la lesión, que continuaré durante las vaca-ciones navideñas en Gijón. Si todo sale bien a finales de enero estaré totalmente recuperado.Respecto a lo deportivo, gran fin de semana para el Sporting, ya que la mayoría de equipos de la parte alta perdieron sus partidos. El Spor-ting sabía que no podía fallar y que tenía que ganar el partido si o si. Y eso se demostró so-bre el campo cuando en apenas 40 minutos, ya ganaban 3-0. Luego el Mirandés reaccionó muy bien y a punto estuvo de lograr el empate. Pero al final se supo sufrir y se consiguieron 3 puntos vitales.

Ahora para cerrar el año,toca jugar contra un ri-val que es de los más difíciles de la categoría, el Barcelona B, ya que es un equipo que tiene mucho potencial y que no sabes si van a sacar su mejor versión o su peor versión. Esperemos que no anden muy finos y que el Sporting se traiga la victoria para cerrar bien el año, incluso, si se dan bien los resultados, acabar en puestos de ascenso directo.

Por otro lado, continua la lucha en la Ligue 1. El PSG sigue fuerte, pero nosotros llevamos 5 partidos seguidos ganando y cada vez jugamos mejor. Ahora el PSG tiene que jugar contra el tercer clasificado, el Lille, y nosotros tenemos que jugar contra el Valenciennes, que está el tercero por la cola. Si el PSG pierde y nosotros ganamos, seríamos los campeones de invierno.Espero que tanto nosotros como el Sporting, acabemos en lo más alto de la clasificación este fin de semana.

Un saludo.

GijónSport - En portada

Por David González / Fotos: Gabino Jove

El rey del golStefan Scepovic

En Gijón ha encontrado un lugar para triunfar. Stefan Scepovic disfruta de sus días más dulces. Se ha hinchado a meter goles que han aupa-do al Sporting a la zona noble de la tabla y se ha hecho un nombre en el fútbol español, ese en el que siempre quiso estar. Ha vivido un año

feliz y brinda para GijónSport por un 2014 todavía más exitoso.


“Mi mujer siempre me diceque, de no haber sido futbolista, podría haber sido actor”


“Mi mujer siempre me dice que, de no haber sido futbolista, podría haber sido actor”. Stefan Scepovic sonríe y Jovana asiente. “De cualquier género. También de comedia, aunque parezca tan serio”, afirma ella. Y al hombre serio, al que quienes le conocen de cerca definen como un tío bromista y socarrón, se le dibuja una sonrisa en el rostro. “En el trabajo hay que ser serio. Y el fútbol es mi trabajo”. Lo dice con esa voz grave que le confiere aún más seriedad a su expre-sión, junto a un gesto duro y observador, como si de un cowboy desafiante o un galán de Ho-llywood se tratara. No sabemos si como actor sería bueno, pero como futbolista está demos-trando que sí.

En Gijón, desde luego, se ha hecho con el papel protagonista. Es, como dirían los clásicos, ‘el mocín de la película’. Como Daniel Raddclife en la saga de ‘Harry Potter’ o Bradd Pitt en ‘Troya’, dos de sus películas favoritas. Con el primero comparte la capacidad mágica; la de Stefan es convertir en gol casi todo lo que toca. Con el segundo, la marca en el talón tras aquel pisotón de Vitoria, pero a Stefan aquello no le tumbó.

A base de goles, Stefan Scepovic se ha gana-do el corazón de los sportinguistas. Corazones como ese que ya ha dibujado con sus manos ni más ni menos que en trece ocasiones. Trece veces le ha podido dedicar a su mujer los tantos que le han convertido en el máximo goleador de

la Segunda División española y que le han cata-pultado hasta la selección de su país. A Scepo-vic no se le olvidará nunca el año 2013.

Está, por fin, en el país en el que soñaba estar. Nació en Belgrado hace solo 23 años (en Enero cumplirá 24), pero ya ha recorrido media Euro-pa. Cuando tenía dos años, el fútbol (ese depor-te que ha marcado la vida de la familia Scepo-vic) trasladó a sus padres, al pequeño Stefan y al todavía más pequeño Marko a Chipre, ya que su padre militó durante cuatro temporadas en el Apollon Limassol. Allí se incorporó a la familia Tijana, la hermana menor, que confiesa estar ya “un poco harta de tanto fútbol”.

Pero los primeros recuerdos de Stefan están en España, en las calles de Mérida, donde Marko (ahora jugador del Olympiacos) y él empezaron a pegar patadas a un balón. O a lo que fuera, porque no siempre se les permitía utilizar la pe-lota.

Su padre fue fichado por el equipo de la capital emeritense en 1996. Y allí Marko y Stefan empe-zaron a imitar a su padre, aunque este nunca les empujó a jugar al fútbol. Probaron otros depor-tes, como el baloncesto, muy arraigado también su país. Pero a ellos les gustaba el balompié. Y cada vez que tenían ocasión, organizaban un partido de fútbol con los amigos.


Entre sus compañeros de partidillos en la pla-za de España estaba un niño llamado Sergio con el que Stefan entabló una buena amistad. El destino haría que quince años después se reencontraran en Asturias: Stefan como el de-lantero centro del Sporting y Sergio Rodríguez como lateral del Oviedo. Han retomado su rela-ción de amistad y comparten cenas cada cierto tiempo. Entre un serbio y un extremeño no hay rivalidad, y menos militando en diferentes cate-gorías, aunque todo llegará. Stefan se interesa también por lo que sucede en el Oviedo o por la tierra en la que vivió de niño.

Porque Stefan es, ante todo, curioso. Escudriña con la mirada y lo pregunta todo. “¿Qué están construyendo allí? ¿Qué equipo juega en ese campo de fútbol? ¿Por qué los clubes en Es-paña son sociedades anónimas deportivas?”. A lo largo de nuestro reportaje, el delantero se interesa por todo tipo de temas. Su fluidez con el idioma le permite preguntar lo que quiere y entender perfectamente las respuestas. No deja de sorprender que, habiendo pasado solo unos meses en España siendo tan niño, su castellano sea casi perfecto. “Cuando estábamos en Méri-

da, nos pasábamos muchas horas jugando en la calle con otros niños y aprendes rápido. En casa mi madre obligaba a que todos habláramos cas-tellano, para practicar. Cuando nos fuimos de España, siempre tuve compañeros sudamerica-nos en los equipos por los que fui pasando y mantenía buena relación con muchos”. Así si-guió practicando el idioma y eso ha resultado clave en su llegada a España. También Jovana, su compañera, ha aprendido rápido. “No tan bien como Stefan”, dice ella. Y, por supuesto, ha sido de gran ayuda para su compatriota Le-kic, mucho más tímido que él, pero con el que comparte feeling en el campo y fuera.

Desde los 20 años nuestro protagonista no ha parado de moverse. Salió de Belgrado para fi-char por la Sampdoria; de Italia se fue a Bélgica, de allí a Israel, volvió a Serbia, nuevamente a Israel y el pasado verano recibió la llamada que le abría las puertas del fútbol español. Había es-cuchado el nombre del Sporting y había visto algún partido del equipo, sobre todo ante los grandes, aunque aquella victoria en el Bernabéu con gol de De Las Cuevas no pudo seguirla en directo.

“Ahora estoy en el camino correcto y muy feliz de estar en Gijón”


“¿Cómo se vive un ascenso en Gijón? Imagino que será la leche”


¿Por qué se ha movido tanto? Cree que un pecado de ju-ventud condicionó su carrera. “Quizás salí de mi país de-masiado joven. Y además a un país como Italia, donde lo que más se valora es la experiencia. Para mí fue una gran vivencia jugar con futbolistas como Cassano o Pazzini. Lue-go he dado algunas vueltas, pero ahora estoy en el camino correcto y muy feliz de estar en Gijón”.

En su tiempo libre, escucha todo tipo de música, lee los libros que suele comprarle su mujer como los del afgano Khaled Hosseini y se entretiene jugando a la videoconsola. A juegos de fútbol, por supuesto. “Con el Sporting”, matiza su mujer. “Acabo de ascender a Primera”, añade él. Por si sirve de algo, a pesar del ascenso virtual, él sigue en la plan-tilla. No se ha traspasado a sí mismo.

Pasando de la ficción a la realidad, Stefan se mete en el papel del entrevistador y pregunta, curioso como siempre. “¿Cómo se vive un ascenso en Gijón? Imagino que será la leche”. Sólo se nos ocurre una respuesta. Sigue así y ya nos lo contarás cuando lo vivas.


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Después de varias jornadas las cosas ponen a cada uno en su sitio. Y el sitio de varios pro-tagonistas del verano es la titularidad. Todavía recuerdo, allá por el mes de julio, cuando pocos -que por aquel entonces éramos pocos los que los pedíamos- recibíamos las críticas de cierto sector al preferir a los Nacho Cases, Alex Barre-ra o el olvidado Sergio Álvarez antes que a mu-chos de los fichajes de este año (sin tener nada contra ellos, todo lo contrario). Ahí muchos fui-mos bautizados como los “anti todo”, metiendo en el mismo saco a gente con guerras persona-les contra todo lo que se mueve, a la Yihad tui-tera y a cualquier bulto sospechoso que pedía la presencia de Mareo en el primer equipo.

¿Rencor? Seguramente. ¿Oportunismo? Como el que más. Pero eso sí, desde la distancia uno se siente orgulloso de ver cómo los de casa, poco a poco, van dejando en evidencia a gente que en su momento renegaba de ellos y aho-ra los aplauden cual descubridores de talentos. Porque de esos también vive el sportinguismo. Y no me importa, estoy encantado con que abran los ojos: al igual que todos son bienvenidos en

barcos para remar en pro del nuevo sportinguis-mo contemporáneo, los que formamos parte de los “anti todo” también daremos la bienvenida a los que antes renegaban de la cantera prefirien-do tirar de chequera para traer a gente que no ha mejorado lo presente.

Nací, crecí y me desarrollé con un Sporting que sólo ha mirado a Mareo en épocas de vacas fla-cas. La experiencia me ha enseñado que los de aquí, cuando hay calidad, son difíciles de supe-rar. Y no quiero remontarme a la época dorada de los Joaquín, Cundi, Jorge David y compa-ñía... No, no hace falta. Un jugador de la tierra motivado y con calidad se siente importante en el equipo de sus sueños, y eso hay que cuidarlo porque son la base de un equipo del que de-pende mucha gente. Siempre serán los que se hundan con el barco mientras otros escaparán a asegurarse la jubilación en otros lares.

Que lo llamen doble rasero o que lo tilden como injusticia. Me da igual. Este Sporting de ahora me gusta más que el de las primeras jornadas porque tiene presencia de los de casa y porque juega mejor demostrando que, a los jóvenes, si se les da continuidad, acaban respondien-do. Espero que sean las bases de un proyecto sólido al que no le tiemble la mano cuando los resultados no sean tan buenos. Ánimo a todos, este es el camino.

De cajónRodrigo FáezPeriodista@RodrigoFaez

Nací, crecí y me desarrollé con un Sporting que sólo ha mirado a

Mareo en época de vacas flacas

GijónSport - Opinión

F.C. Barça B

El Barça B es un equipo que sigue la línea de juego de los últimos años, con pose-

siones muy largas y jugadores muy ofensivos, con mucha movilidad y mucha técnica en los úl-timos metros. Este año está acusando la pérdida de jugadores importantes respecto a la tempo-rada anterior. Se ha convertido en un conjunto irregular que alterna ratos de muy buen fútbol con errores graves propios de la edad que le acaban costando puntos.

En ataque tienen muchas alternativas y no se cansan de tocar hasta encontrar los huecos para crear peligro. Defensivamente son blandos en las disputas y al arriesgar tanto en iniciación suelen dejar espacios entre líneas y se les puede coger demasiado abiertos si les robas el balón en su campo. Ante ellos el Sporting tiene una gran oportunidad de cerrar el año como líder de Segunda División.

Entrenador: Eusebio SacristánEstadio: MiniestadiCapacidad: 15.276Puesto en la clasificación: 17º (22 puntos)

GijónSport - El rival

Últimos resultados

PORTEROOrtola: Es un portero que domina el juego aé-reo y que, además, tiene un gran juego de pies, como suele ser habitual en La Masía. Además, es muy ágil, lo que le permite realizar grandes paradas, y tiene unos buenos reflejos.

DEFENSASergi Gómez: Central corpulento que domina el juego aéreo y tiene una buena velocidad para ir al corte con garantías. No es de los jugadores más técnicos pero sí de los más intensos y más agresivos de la zaga.

Edgar lé: Uno de los centrales más prometedo-res de la cantera. Se lesiono en la última jornada y será baja ante el Sporting. Ausencia importan-te.

Bagnack: Central técnico, con buen salida de balón y buen uno contra uno defensivo. Tiene decisión en sus acciones arriesgando mucho en ocasiones a la hora de sacar el balón jugado. Se anticipa bien y reacciona con rapidez en las acciones defensivas.

Planas: Jugador zurdo que suele jugar de late-ral izquierdo aunque también puede hacerlo de central. Da seguridad en sus acciones y siempre ofrece un buen rendimiento. Muy fiable. Defien-de bien y con el balón tienes la tranquilidad ne-cesaria para jugar fácil y mantener la posesión.

MEDIOEdu Bedia: Ex del Racing de Santander y del Hércules. Jugador muy técnico que desplaza muy bien en largo y golpea con mucha precisión las acciones a balón parado. Es dinámico y se asocia muy bien con los compañeros.

Samper: Juega de mediocentro defensivo. Puesto muy definido en el juego. Da equilibrio, manteniendo la posición cuando el equipo ata-ca y es el primero en bajar a recibir entre los centrales para ayudarles a salir con el balón controlado.

Denis Suárez: Llegó procedente del Manches-ter City. Uno de los jugadores con más futuro del filial. Gran dominio de balón. Muy técnico y

una visión de juego enorme. Desequilibrante en sus acciones, capaz de marcar las diferencias.

Espinosa: Jugador técnico y con gran llegada al área rival lo que le hace peligroso cuando se incorpora hasta esas posiciones. Buena visión de juego. Desplaza con mucha precisión en lar-go. Se ofrece continuamente a los compañeros para recibir entre líneas, asociándose muy bien con ellos.

DELANTEROSDani Nieto: Ex del Alcorcón. Extremo muy rápi-do y muy vertical. Conduce con precisión enca-rando al rival y facilidad para encontrar situacio-nes de gol. Calidad para regatear y desbordar al rival. Saca buenos centros desde banda con pierna izquierda.

Dongou: Delantero muy potente que ha evo-lucionado mucho en esta última temporada. Realiza buenos desmarques y posee un disparo potente. Dentro del área se revuelve muy bien y define con eficacia ante el portero rival.

GijónSport - El rival

GijónSport - Entrevista

El otro SportingPor Marcos Martín

Hace cinco años, a un estudiante de periodis-mo que hacía prácticas en el Diario Marca se le ocurrió un reportaje sobre el Sporting. En el periódico, no le dejaron publicarlo. Pero lejos de desesperarse, Víctor Robledo fue guardan-do todas esas curiosidades que hoy forman ‘Bufandas al cielo. Historias del Sporting de siempre’.

Ya has dado a luz. Ya tenemos en las manos ‘Bufandas al cielo’. ¿Cuánto tiempo le has de-dicado a la criatura?En escribirlo, he tardado algo más de dos años. Pero desde que empecé a recopilar toda la in-formación igual han pasado cinco. En un princi-pio, las historias iban a ser más extensas, pero cuando las releía, me parecían infumables. Fui cambiando el formato hasta que encontré el que me gustaba: historias cortas de dos o tres páginas y una fotografía.

Entonces, ¿cuándo te metes en este proyec-to?Imagínate, ¡todavía no era ni periodista! Cuando estaba estudiando la carrera, hice prácticas en el Diario Marca. Allí, se me ocurrían ideas para reportajes que no tenían cabida en un periódico nacional, pero que yo iba apuntando. Cuando junté 12 o 13, decidí desarrollarlas e intentar es-cribir un libre. Cuando dejé de trabajar, me puse

a ello. Y el intento no se quedó sólo en intento.

¿Qué te dijeron en casa cuando empezaste con el libro?Nada. Porque no lo sabían. Decidí guardarme el secreto y no contárselo a nadie hasta hace unos meses. Y mis padres se enteraron entonces. No quería que la gente me agobiase preguntándo-me cómo iba, cuándo salía,… El tiempo me dio la razón, porque después de contárselo a mis padres, había vecinos a los que ni siquiera co-nocía que me preguntaban por el libro. Eviden-temente, mi madre ya lo había hecho público…

¿De dónde has sacado todas estas historias?Algunas de escucharlas; otras de leer una línea en un libro o en un periódico… Una frase que al resto del mundo no le llamó la atención, pero que a mí me pareció curiosa. Por ejemplo, en el Libro del Centenario leí que Zamora había juga-do una vez con el Sporting. No había más infor-mación y me fui a la hemeroteca para saber por qué había sido y lo he contado en el libro.

¿Cuál es la historia que más te ha gustado?La de Rimmel. Es sobre El Molinón. Yo sabía que el estadio se llama así porque en esos te-rrenos había un molino grande que pertenecía a un inglés llamado Rimmel. Eso lo sabe todo el mundo, pero nadie sabe nada más. Entonces,


fui al registro civil e incluso al cementerio para saber quién era ese Rimmel y por qué estaba en Gijón. Afortunadamente, se apellidaba Rimmel y no García. Si no, hubiese sido más complica-do…

¿Es la que más te ha costado?No. Fue la de Jesús Castro. Fui a la hemeroteca y cada periódico contaba una versión diferente de su fallecimiento en Pechón. Yo fui tres veces hasta allí para hablar con la gente del pueblo. Incluso charlé con el hombre que rescató a Cas-tro. Con esta historia, tengo la satisfacción de haber conseguido lo que quería hacer…

Son historias ‘para todos los públicos’…Habrá personas que la gente joven no conozca, pero también hablo de gente que conoce hasta los niños… El libro va dirigido a todos los spor-tinguistas, sea cual sea su edad. No van a en-contrar estadísticas, datos, resultados,… Es un libro que va a lo humano. Aunque hay fútbol: las finales de Copa, el subcampeonato del 79, el último descenso a Segunda…

Dice Juanma Castaño, en el prólogo, que es una historia de personas. ¿Cómo lo defines tú?Pues… Un libre de historias que, en realidad, la mayoría no tienen que ver con el fútbol, pero que tiene el fútbol como eje. Algo así.

Por cierto, antes de terminar, en ‘Bufandas al cielo’ hablas de un Robledo… ¿Qué has meti-do a un familiar en el libro?¡No! No hay enchufismo. Te cuento la historia… El Sporting hizo una gira por Sudamérica a fina-les de la década de los 50. Cuando terminé de escribir sobre ello, leí en el periódico que había una exposición sobre la gira. Me cabreé porque intuía que iba a encontrar mucha información y que iba a tener que reescribir lo que ya había es-crito. En la exposición, estaban los supervivien-tes de la gira y, casualidades de la vida, uno se llamaba Manuel Robledo. Antes de irnos, le dije que éramos tocayos y él me contesto: “Pues te voy a contar una historia sobre un Robledo, de Manuel Robledo a Manuel Robledo”. Me sor-prendió mucho lo que me contó y efectivamen-te, rompí lo que había escrito y me quedé con la historia que me contó él.

En una “historia de personas” relacionadas con el Sporting, no podía faltar Manolo Pre-ciado…Esa fue la última que hice. Quería contar algo de Preciado que no se hubiese contado antes. Era muy difícil, porque es contemporáneo, se ha contado mucho de él e, incluso, tiene libros y reportajes. Al final, encontré algo que contar y fue la última que escribí. Es curioso. Pero em-pecé por la primera, por la de Anselmo López, y terminé con la última, la de Manolo Preciado.


Puede parecer oportunista, pero cualquier afi-cionado del Juanfersa Grupo Fegar hubiese firmado perder en ASOBAL contra el Ademar a cambio de ganar al equipo leonés en La Guía y firmar la clasificación para los cuartos de final de la Copa del Rey.

Este equipo no se cansa de hacer historia. Con mucho pundonor en los momentos complicados y la calidad de Álex Costoya, Savic y compañía, el Juanfersa Grupo Fegar está a dos partidos de disputar una final four de Copa. El buen hacer de todos los miembros del club ha malacostum-brado al resto del mundo, que quizás no valora –o no asimila– lo que el Juanfersa Grupo Fegar ha hecho por el balonmano asturiano.

La victoria contra el Ademar, un histórico, en el Palacio de Deportes de La Guía acerca al equi-po gijonés a un hito inimaginable, no sólo hace cinco años, sino hace cinco meses. Por eso, La Guía vibró con la eliminatoria como no lo había

hecho con ningún otro partido esta temporada.Y es que la afición vive tranquila en ASOBAL. Se esperaba una temporada emocionante y com-plicada, pero la nave que dirige Alberto Suárez marcha a velocidad de crucero. Por eso, la de-rrota en el Palacio de Deportes de León, contra el equipo al que había eliminado en Copa, no empañó la gran temporada que está haciendo el Juanfersa.

Se esperaba una temporada complicada pero la nave de

Alberto Suárez marcha a velocidad de crucero

Mantiene una cómoda ventaja de cinco pun-tos sobre la zona de descenso, que ocupan dos equipos que suman más títulos que años de existencia el Gijón Jovellanos: Valladolid y Bidasoa Irún. Son 13 puntos en 15 jornadas, victorias emocionantes como la primera en el debut en ASOBAL contra el Guadalajara; más

LA CONEXIÓNAVILESINA


cómodas como las cosechadas contra Bidasoa y Puerto Sagunto e incluso, alguna en el exilio.Victorias que acercan al Juanfersa a la perma-nencia. Los expertos dicen que sumando tres o cuatro triunfos más, Asturias seguirá siendo de ASOBAL la próxima temporada. Pero más allá de estadísticas, queda la sensación de que la región vuelve a disfrutar de un deporte que, como dice Alberto Suárez, “va con nosotros” y que nos habíamos empeñado en empequeñe-cer.

El Juanfersa ha puesto punto y final a un año histórico. Tan histórico como 2009, el de la fun-dación del club. Los aficionados ya piensan en sentenciar la permanencia cuanto antes y sue-ñan con hacer algo (más) grande en la Copa del Rey. 2014 puede ser más bonito, pero el Gijón

Jovellanos nunca olvidará este 2013. Un año de gloria, 365 días en el que uno destaca por en-cima del resto: el del ascenso a ASOBAL en La Arena.


Por Marta Tejerina / Fotos: Cris Valle

Sangre uruguaya,carácter astur

Maxi Cancio

GijónSport - Reportaje

Dicen que en Uruguay la vida pasa más lenta, las preocupaciones lo son menos y en el ambiente se respira una mezcla de optimismo y tranquilidad. Los uru-guayos irradian dulzura y serenidad; los asturianos, por su parte, son tempera-mentales y enérgicos, inconformistas y luchadores. Maxi Cancio nació en Ovie-do hace 29 años fruto del amor entre una uruguaya y un emigrante asturiano. Sus padres se conocieron al otro lado del Atlántico pero regresaron a España un tiempo después. Hoy es el único de su familia que sigue viviendo en Astu-rias. Aquí disfruta de lo que más le gus-ta, competir, desde hace unos meses en la máxima categoría del balonmano español con el Juanfersa Grupo Fegar.

Maxi llegó a Gijón la temporada pasada procedente del Anaitasuna de Pamplo-na. Fue su regreso a casa después de muchos años lejos. Empezó a jugar a balonmano en el colegio porque le ase-guraban participar mucho y no calentar el banquillo como le ocurría a la mayo-ría de los niños de su edad que elegían el fútbol. Poco a poco se dio cuenta de que este deporte le gustaba, por lo que continuó su formación primero en el Base Oviedo y, después, en el Na-ranco. Su progresión le hizo marcarse metas más altas así que se marchó de Asturias siendo muy joven para seguir

creciendo. Primero a Barakaldo, donde coincidió y compartió piso con su ac-tual compañero Juanjo Ruesga; des-pués al Bidasoa de Irún, al Almoradí de Alicante y, finalmente, a Anaitasuna, su último equipo antes de fichar por el Juanfersa. “Recuerdo todas esas eta-pas como muy gratificantes. Quizás la de Barakaldo, mi primera experiencia lejos de casa, fue algo más dura. Pero el resto muy bien. Tengo amigos en todas las ciudades por las que he pasado.”

Internacional con España en todas las categorías inferiores, llegar a la Se-lección absoluta suponía un reto más complicado, reservado sólo para unos pocos. Así que cuando se le presentó la posibilidad de representar a su otro país, el de su madre, no se lo pensó. “En el Naranco tuve un entrenador que se casó con una uruguaya y se marchó para allí a trabajar con la Selección. Ha-bló de mi caso, se pusieron en contac-to conmigo y opté por solicitar la doble nacionalidad para poder pertenecer al equipo”. Todo ocurrió en 2010 y, nada más arreglar los papeles, se estrenó disputando el Panamericano de Chile en el que Uruguay terminó quinta. An-tes de aquel viaje, Maxi tan sólo había visitado el país de su familia materna en dos ocasiones. “Los billetes eran muy caros, somos muchos… así que sólo

Hijo de una uruguaya y un emigrante asturiano, el jugador del Juanfersa Grupo Fegar ha absorbido lo mejor de sus dos culturas. Temperamental y luchador, como buen asturiano, tiene también esa parte tranquila y dulce que caracteriza a los uruguayos. Internacional con su país de adopción desde 2010, hoy es uno de los referentes del equipo revelación de la Liga Asobal en esta temporada.


cional. “Mi padre falleció hace quince años. Le hubiese prestado por la vida verme jugar con la Selección. La primera vez que me puse la celeste me acordé de él y sonreí pensando en lo mucho que le habría gustado vivir ese momento. Seguro que le habría hecho inclu-so más ilusión que a mí, y que a nadie…”.

Para Maxi, es un orgullo poder representar a un país que, al igual que su padre, tam-bién siente como propio. “Me siento asturia-no, español y uruguayo en la misma medida. Es maravilloso defender esta camiseta, muy emocionante. La primera vez que fui con la Selección fue muy especial: una experiencia nueva, un continente totalmente distinto… Supuso también para mí una ocasión para viajar, conocer mundo…”. Conocer mundo y también una forma muy diferente de enten-der el balonmano. “En España se juega de una manera mucho más técnica. Allí prác-ticamente todo vale. Es un deporte mucho más duro, de más contacto, muy ‘noblón’… pero se pierde un poco la táctica. Es bastan-te alocado pero no me costó adaptarme, al contrario. Cuando llegué y me encontré con eso pensé: ‘¡pero si yo juego como un uru-guayo!’”.

Cuando hablan de sus referentes, los más jóvenes del Juanfersa Grupo Fegar siempre citan a Maxi Cancio. Él huye de los piropos y, aunque le hace ilusión que le vean así, pre-fiere “que se lo guarden para ellos”. Eso sí, reivindica el papel de los veteranos del equi-po en la formación de los recién llegados y agradece que los chavales tengan en cuenta que muchos de los compañeros que tienen al lado esta temporada han peleado mucho para llegar a jugar en la máxima categoría. “A veces parece que los ‘viejos’, los que lleva-mos muchos años, valoramos mucho más lo

había ido una vez de crío, que ni recuerdo, para conocer a mis abuelos, y otra con diez años. La tercera fue ya con la Selección, die-ciséis años después…”.

El tercero de cuatro hermanos, Maxi creció lejos de Uruguay pero muy vinculado a sus raíces no sólo por su madre sino también por su padre que, siendo muy joven, decidió de-jar su Grandas de Salime natal para cruzar el charco en busca de una vida mejor y evitan-do, además, el servicio militar. En su nuevo destino se enamoró, no sólo de una mujer, sino también de un país que sintió suyo des-de muy pronto y hasta el final. “Mi padre se consideraba uruguayo. Le había impactado mucho su experiencia allí: la gente, la forma de entender el día a día, las leyes...”. Nada le habría hecho más ilusión que ver a su hijo defendiendo los colores de su país de adop-ción. Pero, cosas de la vida, se marchó an-tes de tiempo, cuando un Maxi adolescente comenzaba a despuntar en este deporte sin ni siquiera imaginar que llegaría a ser interna-


que estamos viviendo. Muchos no han tenido que ‘levantar pie-dras’ en Segunda Nacional, por ejemplo. Eso da un poco de rabia porque algunos hemos tenido que trabajar mucho para llegar a donde estamos”. Esa capacidad de sacrificio, de lucha, es lo que le gustaría que calase en ellos. “Quizás ven que no tengo una ca-lidad innata para el balonmano pero soy peleón. Eso les intento inculcar en los entrenamientos, que sean conscientes de que en este deporte hay muchas facetas y hay que trabajarlas todas. Ir sumando, un poco de aquí, otro poco de allí… para poder crecer como jugador. Creo que eso es lo que pueden ver en mí…”.

Si se le preguntara a cualquiera de los jugadores que se han en-frentado a Maxi Cancio en algún momento de su carrera, proba-blemente sus referencias no serían de excesiva simpatía. “Caigo muy mal. Soy tan pesado en la pista…”. Lo curioso es que, quien alguna vez ha sido su rival y luego su compañero, cambia com-pletamente la visión sobre él. “Soy muy de defender a los míos así que supongo que por eso resulto tan antipático para los que están enfrente. Es cierto que me lo han dicho muchas veces: ‘con lo cabrón que me parecías, me caías fatal…’. La perspectiva cam-bia totalmente, es normal.” Uno de los más bromistas del equipo, forma un ‘clan’ inseparable con ‘los de Oviedo’ (Nacho Huerta y Nacho Fernández). Así les llaman en el vestuario. “Estamos siem-pre juntos entre otras cosas porque compartimos coche así que, quieras que no, estamos condenados a entendernos…”, explica riendo. “La verdad es que nos lo pasamos muy bien. Hay muy buen rollo entre toda la plantilla”.

El Juanfersa Grupo Fegar vive un momento inmejorable. Ha ce-rrado la primera vuelta siendo uno de los equipos revelación de la Liga Asobal y clasificado para Cuartos de Final de la Copa del Rey tras eliminar a todo un histórico como el Ademar de León. A Maxi Cancio se le ilumina la cara al hablar de esta competición. Después de tantos años jugando, quizás necesitaba algo así para recuperar esa ilusión que, inevitablemente, se pierde poco a poco con el tiempo. “Me siento muy distinto a cuando empecé. Me gustaba mucho más antes, de más crío, porque me impresionaba todo. Después de más de diez años compitiendo en División de Honor Plata ya todo te resulta muy repetitivo. Jugar en Asobal es un incentivo, está claro, pero la Copa me gusta muchísimo. Es una competición muy chula ya que permite que todos los equi-pos, grandes y pequeños, participen de algo muy emocionante.


“A mi padre le hubiese prestado por la vida verme jugar con la

Selección. La primera vez que me puse la celeste me acordé de él”


Estoy muy contento por nuestro pase a Cuartos. Llegar a la Final Four sería muy bueno en todos los sentidos. Ojalá podamos seguir haciendo historia”.

Maxi se define como una persona natural, tran-quila y pacífica, “aunque también tengo mi pronto”. Es, además, muy competitivo. De he-cho tiene muy claro que dejará de jugar cuan-do no pueda hacerlo a nivel profesional. “Estoy convencido de que el balonmano me retirará a mí. Cuando ya no tenga la posibilidad de jugar a un determinado nivel lo dejaré. Yo juego por el gusanillo de competir. Sin esa vidilla, el balon-mano para mí no tendría sentido”.

El 2013 se termina y deja un buen sabor de boca para Maxi Cancio aunque, demostrando una vez más su carácter inconformista, hace auto-crítica incluso tras una de las mejores etapas de su carrera. “Este año será difícil de mejorar. El ascenso fue muy bonito, esta temporada esta-mos muy bien en Liga Asobal, seguimos vivos

en Copa del Rey… Pero yo esperaba más de la pasada campaña. Me hubiese gustado mucho quedar primeros de la categoría. Ser campeón de División de Honor Plata es un logro que no tengo y creo que podríamos haberlo consegui-do. Es una espinita que se me quedó ahí. Aun-que, por supuesto, estoy muy satisfecho y feliz por todo lo que hemos conseguido en estos úl-timos doce meses”.

Ahora, el objetivo es continuar en esta línea. Se-guir peleando en Asobal, como el recién llega-do que viene dispuesto a quedarse por mucho tiempo, y mantener la ilusión de la Copa del Rey. Para ello, “el uruguayo del Juanfersa” seguirá dejándose el alma y rompiéndose la cara en cada partido (aún le duele la nariz de los golpes que recibió en el último). Maxi Cancio no entien-de de medias tintas, ni en la pista ni fuera de ella. Así entiende el deporte, y la vida: siempre va con todo, aunque le cueste más de un mo-ratón.


Felices Fiestas

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