125 añosdel

Patronato de Santa Filomena

Fray Andrés Filomeno García Acosta (1800 – 1853)

El gran difusor de la devoción a santa Filomena en nuestro país.

Pbro. Ruperto Marchant Pereira (1846 – 1934)

Capellán, primer Párroco y quien hace construir el actual

Templo.

Arquitecto Eugenio Joannon Crozier (1860 – 1938)

Diseña la Iglesia, hoy monumento nacional desde el año 1995

Francisco de Borja Echeverría (1848 – 1904)

Convoca y funda junto a un grupo de alumnos del Colegio San Ignacio el Patronato el 20 de junio de 1890

Monseñor Carlos Casanueva Opazo (1874 – 1953)

Uno de los fundadores y el gran gestor del Patronato.

Juan Enrique Concha Subercaseaux (1876 – 1931)

Promotor de la justicia social y quien donó la primera Capilla del Patronato inaugurada en 1902

23 de febrero de 1947Los primeros cinco josefinos se hacen cargo del Patronato.

“En común su origen aristocrático y su educación en un colegio católico; en común el haberse hecho cargo por más de tres

décadas de instituciones que estaban a punto de quebrar; ambos con una sólida formación religiosa; los dos usando los medios de

la buena prensa para difundir y defender la doctrina social inspirada en León XIII, pero por sobre todo, con la común

convicción, de sentar las bases de instituciones educativas que hoy son ejemplos de promoción popular.”

LEONARDO MURIALDO – CARLOS CASANUEVA

“Han cambiado los nombres: ayer Patronato santa Filomena, hoy Liceo Leonardo Murialdo; de la escuela de adobes a los hermosos pabellones

diseñados por connotados ex-alumnos arquitectos; cambiaron los rostros y la fisonomía de este barrio, más lo que no ha cambiado es la

misma línea inspiradora que buscó y sigue buscando dar una educación integral y de calidad a los más pobres.”

Oración Padre bueno y misericordioso

que regalaste a tu iglesia hombres santos como

San Leonardo Murialdo y Monseñor Carlos Casanueva Opazo.

Ellos fueron tus instrumentos para que los Josefinos

llegaran a Chile al Patronato Santa Filomena.

A lo largo de estos años muchos han sido los favores

que otorgaste a cuantos trabajaron y se formaron desde

el comienzo en este lugar, bajo la mirada maternal de María, la

Virgen del Cerro San Cristóbal.

Hoy al evocar nuestro pasado, queremos ser fieles a los ideales

que inspiraron esta casa. Por ello te pedimos:

Que los Josefinos y laicos que trabajamos con ellos seamos cada vez

más padres, hermanos y amigos de nuestros alumnos.

Que los jóvenes que aquí estudian se preparen como

buenos cristianos y verdaderos ciudadanos, capaces de

escuchar y comprender las voces de los pobres y marginados,

buscando en todo siempre lo bello, bueno, verdadero y santo.

Que así sea