10. Manifiesto de Sandhurst

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Texto comentado nº10. Texto comentado. Manifiesto de Sandhurst. 1 de diciembre de 1874. 1. Clasificación o tipología. El texto es el Manifiesto de Sandhurst firmado por Alfonso XII, quien defiende la vuelta de la Monarquía borbónica como único medio de garantizar las leyes y el progreso de España. En definitiva, del período histórico de la Restauración. Se trata de un texto de naturaleza político-circunstancial y es una fuente primaria y directa para el conocimiento de la ideología política del todavía príncipe de Asturias, don Alfonso, y de Cánovas del Castillo. Si bien el texto está firmado por Alfonso XII, la mayoría de los historiadores piensan que el texto fue redactado por Antonio Cánovas del Castillo. Alfonso XII era hijo de Isabel II de España, destronada en 1868 y exiliada en Francia. Por su parte, Cánovas del Castillo era un político conservador nacido en Málaga en 1828, que empezó a destacar en política cuando colaboró en la redacción del Manifiesto de Manzanares en 1854. Tras ocupar diversos puestos en los distintos gobiernos de la Unión Liberal, durante el Sexenio Democrático lideró el partido alfonsino e ideó un sistema político de alternancia bipartidista en el gobierno que dotó de cierta estabilidad al país. El texto fue escrito el día 1 de diciembre de 1874, sólo tres días después del cumpleaños del príncipe, en la Academia Militar de Sandhurst, situada en el sureste de Inglaterra, aunque fue publicada por la prensa española el día 27 de diciembre de ese mismo año. El destinatario del documento es el pueblo español, o mejor dicho, la clase política del país. Se trata de un documento público al que se le trató de dar la mayor difusión posible para favorecer la adhesión a la causa borbónica. 2. Análisis del texto. La idea principal contenida en este texto es que Alfonso XII se presenta como el heredero legítimo al trono español, tras la abdicación de su madre, Isabel II. En realidad, fue Cánovas del Castillo quien propuso a Isabel II su abdicación a favor de su hijo, puesto que era consciente de la imposibilidad de su regreso al trono. En el texto se realiza una defensa de la monarquía como único garante de las libertades del país y como una institución representativa de todos los ciudadanos. 1

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Comentario de texto de El Manifiesto de Sandhurst (1874)

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Texto comentado nº10.

Texto comentado. Manifiesto de Sandhurst. 1 de diciembre de 1874.

1. Clasificación o tipología.El texto es el Manifiesto de Sandhurst firmado por Alfonso XII, quien defiende la vuelta de la Monarquía borbónica como único medio de garantizar las leyes y el progreso de España. En definitiva, del período histórico de la Restauración.Se trata de un texto de naturaleza político-circunstancial y es una fuente primaria y directa para el conocimiento de la ideología política del todavía príncipe de Asturias, don Alfonso, y de Cánovas del Castillo.Si bien el texto está firmado por Alfonso XII, la mayoría de los historiadores piensan que el texto fue redactado por Antonio Cánovas del Castillo. Alfonso XII era hijo de Isabel II de España, destronada en 1868 y exiliada en Francia. Por su parte, Cánovas del Castillo era un político conservador nacido en Málaga en 1828, que empezó a destacar en política cuando colaboró en la redacción del Manifiesto de Manzanares en 1854. Tras ocupar diversos puestos en los distintos gobiernos de la Unión Liberal, durante el Sexenio Democrático lideró el partido alfonsino e ideó un sistema político de alternancia bipartidista en el gobierno que dotó de cierta estabilidad al país.El texto fue escrito el día 1 de diciembre de 1874, sólo tres días después del cumpleaños del príncipe, en la Academia Militar de Sandhurst, situada en el sureste de Inglaterra, aunque fue publicada por la prensa española el día 27 de diciembre de ese mismo año.El destinatario del documento es el pueblo español, o mejor dicho, la clase política del país. Se trata de un documento público al que se le trató de dar la mayor difusión posible para favorecer la adhesión a la causa borbónica.

2. Análisis del texto.La idea principal contenida en este texto es que Alfonso XII se presenta como el heredero legítimo al trono español, tras la abdicación de su madre, Isabel II. En realidad, fue Cánovas del Castillo quien propuso a Isabel II su abdicación a favor de su hijo, puesto que era consciente de la imposibilidad de su regreso al trono.En el texto se realiza una defensa de la monarquía como único garante de las libertades del país y como una institución representativa de todos los ciudadanos. Evidentemente, esto hace referencia a la contraposición de la Monarquía frente al régimen republicano existente en ese momento en España. Además, la intención del joven Alfonso era la de reflejar la legitimidad de su persona, salvando el honor de su dinastía, tras la fallida experiencia de Amadeo I de Saboya.En relación a la idea anterior, el autor comienza defendiendo la actuación de Isabel II, lo que sirve para justificar el mantenimiento de la línea sucesoria. Una vez que Alfonso XII se proclama como único candidato con derecho al trono, comienza con la defensa de la institución monárquica, tanto por legalidad histórica, como por los beneficios que de ella se derivan: garante de las instituciones, representación de los ciudadanos y defensa de las libertades. Todo ello contrapuesto con la situación de dejadez que vivía el país a raíz de la expulsión de los Borbones. Para reforzar esta idea se hace referencia a la parálisis que, a partir de 1868, ha sufrido el país, y que es aún peor en 1874. Prueba de ello era la ausencia de una constitución en vigor, ya que habían sido abolidas la moderada de 1845 y la progresista de 1869.Para concluir y tranquilizar a la opinión pública, el rey acude al patriotismo y a dos principios básicos de su manera de ser con las que pretendía aglutinar al pueblo español: su confesión religiosa manifiesta, que debería tranquilizar a los conservadores y, por otro lado, su convicción de hombre liberal, con la que se ganaría la confianza de los progresistas.

3. Contexto histórico o comentario.El Manifiesto de Sandhurst refleja el ideario político de la Restauración. Bajo la excusa de la respuesta de Alfonso XII a las diversas felicitaciones recibidas por su cumpleaños en la Academia Militar de Sandhurst. El futuro monarca respondió con un escrito

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Texto comentado nº10.

propagandístico redactado muy probablemente por Cánovas del Castillo para ganar adeptos a la causa borbónica. El texto ganó aún más significado tras el golpe de Martínez Campos a finales de 1874, que permitió la vuelta de Alfonso XII ya como rey. El Manifiesto de Sandhurst dejó de ser propaganda para convertirse en la guía del proyecto de la Restauración.La idea era conciliar y buscar vías para dar cabida al máximo de posiciones y evitar las exclusiones que pudieran dar lugar a futuros pronunciamientos militares. Este modelo se fundamentó en una soberanía nacional compartida entre el Rey y las Cortes. Por ello se redactó una nueva constitución que fue promulgada en 1876. El rey podía designar parte de los senadores y la presidencia del Senado. Al rey correspondía convocar las Cortes, suspenderlas o cerrar las sesiones. Por su parte, las Cortes podían intervenir en la sucesión de la Corona. No obstante, Cánovas se encontró con problemas planteados por los moderados y los carlistas, que no aceptaban el sistema diseñado por este político. Por ello, fue necesario primero poner fin a la Tercera Guerra Carlista, intentar solucionar la Guerra de Cuba, e intentar ganarse a los moderados mediante una serie de concesiones políticas, tales como el control de la Prensa y del orden público, etc.En cuanto al sistema político ideado para dar estabilidad al país, se estableció una alternancia de los dos partidos políticos con mayor representación: el conservador, dirigido por Cánovas, que contaba entre sus filas con la aristocracia madrileña y rural, terratenientes y “personas de orden”; y el partido liberal, dirigido por Sagasta, formado por comerciantes e industriales. Mientras el representante de un partido ocupaba la jefatura del Gobierno, el otro ocupaba la presidencia del Congreso. Mediante la fórmula de la dimisión se producía la alternancia política. Tras este sistema político formal se escondía una realidad al margen de dicho sistema, que era el caciquismo y la oligarquía. Ésta última estaba formada por ministros, senadores, gobernadores civiles, etc. Conectados con la nobleza y la alta burguesía, y que hacía que las medidas tomadas por los partidos no sufriesen unos cambios drásticos. Todo ello añadido a un caciquismo en virtud del cual las gentes más poderosas de la zona rural controlaban la voluntad, y los recursos, de los grupos humanos de esas áreas. En este ambiente, la Corona se limitó a cumplir con sus obligaciones constitucionales, permitiendo dicha dinámica. La estabilidad del sistema aguantó la temprana muerte del rey en 1885, y siguió aún incluso tras el asesinato de Cánovas en 1897.

3. Conclusión.A modo de conclusión, podemos afirmar que realmente el texto consiguió ganar para la causa borbónica a buena parte de la clase política del país. El período de la Restauración podría extenderse hasta 1931, con el paréntesis de la Dictadura de Primo de Rivera, consentida por Alfonso XII. La Constitución de 1876 supuso la de mayor vigencia de un texto constitucional en toda la Historia de España, reflejando los sólidos logros del proyecto de Cánovas. Sin embargo, esto no permitió que el país se modernizarse en la medida que debía, debido a ese régimen caciquil y oligárquico consentido durante la Restauración. Los cambios en las urnas fueron abortados por el control de las elecciones, de tal manera que se evitaban las sorpresas políticas. Nunca un gobierno perdió unas votaciones. Ante esta situación, las protestas sociales fueron aumentando, y con ellas la tensión social, que convirtieron en obsoleto el régimen de la Restauración ya que no era capaz de responder a la nueva realidad social y económica del país. A finales de la década de 1920 se dio paso a una nueva forma de organización política: la II República.

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