1. junio 2009

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La muerte de la Mariposa Era amarilla y declinaba sutil su vuelo entre las aspas sin sosiego en las patas Angustia, angustia Respira forzosa el alma que quiere salir de su angosto cuerpo ¿Quién sosegará ese tu último vuelo pesado y gracioso? Diminuta tú en el espacio Sobrevolando al ras del suelo Suelo concreto, concretas paredes No hay flores Mariposa ni aliento Muere, muere Ha llegado la hora Dios permite ciertas pérdidas Mariposa Vuela tu última danza Sutil, suave, profunda ¡Qué belleza se encierra en tus escamas! Otra belleza se te suma auspiciada por la muerte Sí, ve a la luz La luz de cualquier bombilla porque no hay sol… Hay algo que sabes ya lo sabes En cualquier momento la gravedad te traerá al suelo inmóvil. Sofía Serrano R. Stevenson. “Los Clásicos según Fontanarrosa” … 1 LA CASA DEL SOL NACIENTE Irse a otro lado de la tierra o de la vida como el clima arremolina alientos, dejar las cosas tal una piel cambiable a destejer, reteñir, rezurcir semejante al destino. Mi mudanza de difícil embalaje sobrepasaba objetos y afectos. El cambio de casa o cuerpo, relojes y cálices, apesadumbraba tanto como los textos recordados, su despedirse. Mi reino no encajaba en este mundo. Mi mundo no enhebraba en el ojal de este reino, En sus nulas soledades. José G. Vílchez Enclaustrado mi deseo en la espera Me defino: Témpano que sangra Milka García Tempus Fugit Esperar por ti es como intentar alcanzar el aire con las manos desprotegidas de confianza. Las horas perecen, los minutos agonizan, los segundos aun palpitantes y yo devastada por la muerte silente que me causa el paso fugaz del tiempo. El tiempo es un ser errante que cumple cada capricho con mi cuerpo carente de sentimientos que confluyen solamente en tu corazón desprovisto de mi amor delirante dispuesto a batallar con la razón que no entiende tu ausencia obligatoria. Victoria Reyes 06/2009

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La muerte de la Mariposa Era amarilla y declinaba

sutil su vuelo entre las aspas sin sosiego en las patas

Angustia, angustia Respira forzosa el alma que quiere salir de

su angosto cuerpo ¿Quién sosegará ese tu último vuelo pesado

y gracioso? Diminuta tú en el espacio

Sobrevolando al ras del suelo Suelo concreto, concretas paredes

No hay flores Mariposa ni aliento

Muere, muere Ha llegado la hora

Dios permite ciertas pérdidas Mariposa Vuela tu última danza Sutil, suave, profunda

¡Qué belleza se encierra en tus escamas! Otra belleza se te suma

auspiciada por la muerte Sí, ve a la luz

La luz de cualquier bombilla porque no hay sol…

Hay algo que sabes ya lo sabes

En cualquier momento la gravedad te traerá al suelo

inmóvil.

Sofía Serrano

R. Stevenson. “Los Clásicos según Fontanarrosa”

… 1

LA CASA DEL SOL NACIENTE Irse a otro lado de la tierra o de la vida

como el clima arremolina alientos, dejar las cosas tal una piel cambiable

a destejer, reteñir, rezurcir semejante al destino.

Mi mudanza de difícil embalaje sobrepasaba objetos y afectos.

El cambio de casa o cuerpo, relojes y cálices, apesadumbraba tanto como los textos

recordados, su despedirse.

Mi reino no encajaba en este mundo.

Mi mundo no enhebraba en el ojal de este reino,

En sus nulas soledades.

José G. Vílchez

Enclaustrado mi deseo

en la espera

Me defino:

Témpano que sangra

Milka García Tempus Fugit

Esperar por ti es como intentar

alcanzar el aire con las manos desprotegidas

de confianza.

Las horas perecen, los minutos

agonizan, los segundos aun palpitantes y yo

devastada por la muerte silente que me causa

el paso fugaz del tiempo.

El tiempo es un ser errante que

cumple cada capricho con mi cuerpo carente

de sentimientos que confluyen solamente en

tu corazón desprovisto de mi amor delirante

dispuesto a batallar con la razón que no

entiende tu ausencia obligatoria.

Victoria Reyes

06/2009

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LOCARIO DE DIVULGACIÓN. SI QUIERES PUBLICAR EN ESTAS PÁGINAS BUSCA A MILKA GARCÍA, VERÓNICA LUZARDO O ENVÍA UN PAR DE TUS TEXTOS A: [email protected]

REFUGIO

DE

LUZ 1

Disminuyendo el sabor de tu esencia me descubriste, fugaces miradas que a la vez se congelan con tu

peregrinación sonora, imaginando tener elevación conjugado con el aroma de tu tornasolada piel, muy a menudo te veo

llegar asistida por sensores expresivos que son natos del sentir diario de una alma desolada. Fijas tu punto furtivo

alcanzando resonancia en tu espacio habitual, persigues al viento por el gran vuelo de las ideas quedando así impregnada

de recordatorios sensitivos.

Te ahogas con fragancias lunares facilitando la iluminación forestal del camino por donde transitas, sacrificas el

despertar de una mañana de poco brillo e ignorando resplandores facinerosos. Aumentas el grado activo de condiciones

estables para delinear tonalidades que se encuentran sumergidas en erupciones, limitando la fuga pertinente de calamitosos

pasos por la gran desembocadura anatómica. Silenciando sutilmente ondas expansivas para dejar pequeñas aberturas en tu

campo visual, obviando objetos que caminan por el mundo sin ningún rato enriquecedor de creación absoluta.

Lentamente te entremezclas con vivos colores que se dibujan en tu lienzo mayor, dándole rasgos expresivos muy

poco comunes y que transformas en el surgir de imágenes diarias que son muy perceptibles a lo lejos de cualquier angosta

calle. Permites la observación de trazos llamativos alterando sonidos atrayentes de diversos obstáculos naturales de la

comunicación. Simultáneamente te desligas de materiales inservibles, dejándote llevar por lo más próximo a tu mano,

acariciando texturas comparables con tu sensible anatomía que se confunde rápidamente con trazos muy llamativos.

Sintiendo los trazos dentro de tu cuerpo, te desvives por visitar cada lugar que no conoces pero sabes que está ahí,

ocurriendo una fusión alegre por el despertar de sensaciones inverosímiles, atrayendo cada vez más sentidos palpables a tu

imagen sensorial.

Solidificas el sentir del latido de tu corazón con pinturas frescas y composiciones literarias, paralelamente aliviando

memorias oscuras, siendo necesario la mirada concentrada de cada imagen dibujada en un plano contextual, que persigues

con una tensión particular por ser ella la próxima visita a tu lienzo mayor.

Juan Carlos Aguilera Aqüi

QUE MIS OJOS NO DESPRECIEN LO QUE TÚ AMAS Marsolesca

Rima, s.

Concordancia

de sonidos en

la punta de dos

versos,

generalmente

malos y

aburridos.

Ambros Bierce

¿Cómo surco si no tengo un cuerpo?

Andas por ahí brotado de caras

Trato de alinearte

Imposible es

Cálmame si es de ti

Háblame si es de mí.

LUNA

Grano de fuego

Hay palabras

que saben mejor

fermentadas,

salpicadas con silencio.

Fuego que nace

de las bocas,

de la tierra al cielo

vuela su eco.

Palabras que se cuecen

con el asolar

del tiempo.

Prudencia, prudencia:

respeto.

VZ

“La razón nació en mí. El mundo es bueno. Bendeciré la vida. Amaré a mis hermanos. Ya no son promesas de infancia. Ni la esperanza de escapar a la

vejez y la muerte. Dios es mi fuerza y alabo a Dios… No soy prisionero de mi razón. He dicho: Dios.” Arthur Rimbaud