1 Filosofía Presocrática
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1 Filosofía Presocrática
La actividad fil osófica surge en la antigua Grecia aproximadamente en el siglo VI a.C. coincidiendo con el hundimiento de la sociedad tradicional basada en lo que podríamos considerar una especie de orden feudal. A grandes rasgos, y retrocediendo en el tiempo, el establecimiento territorial griego se produce en el siglo VIII a.C. organizándose se la sociedad en torno a una aristocracia guerrera cuyo poder se basa en las armas y en la posesión de la tierra y cuyos valores son extraídos de las narraciones homéricas (Iliada y Odisea) donde encuentran los modelos individuales y sociales de acción y organización. Durante este periodo de tiempo hace su aparición la polis (ciudad-estado) como centro artesanal comercial y político con todos los niveles de organización que ello supone en el asentamiento de un grupo social (división del trabajo,estratificación social, control legislativo...) que con el tiempo evolucionará desde la monarquía hasta la democracia que por la evolución socio-económica irán debilitando el poder de la aristocracia y la nobleza reivindicando participación en la vida política. El resultado final de esta lucha de clases será el predominio de los intereses de la clase artesanal y comercial, en definitiva, el establecimiento de la democracia en sentido griego. Los primeros filósofos surgen sobretodo en las colonias griegas del Asia Menor (lo que
se conoce como Jonia: costa del Mar Egeo de la actual Turquía) encrucijada comercial
de las mercancías provenientes de Oriente y Occidente y lugar de intercambio
comercial y cultural. El lugar que corresponde en la estructura social de la polis es el de
las clases dirigentes (ricas y comerciantes) que les permitirá dedicarse al ocio (acceso
a la cultura, viajes y saber).
Es en este periodo de tiempo cuando acompañando a las crisis y luchas políticas se
desencadenará, como reflejo teórico de lo que ocurre en la vida cotidiana, la
confrontación entre la visión mítica del mundo (que sirve de justificación ideológica al
orden feudal que se derrumba) y la visión filosófica del mismo ( que será la justificación
teórica del nuevo orden al que aspiran las nuevas clases sociales). El transito de una
cosmovisión ( forma de ordenar, entender, valorar y pensar el mundo en su totalidad)
representó un cambio de actitud frente a la realidad, aún así, podemos identificar, en
el inicio de la filosofía, elementos estructurales comunes a los planteamientos
mitológicos. De todos modos la orientación del pensar filosófico hacia el ser y el
abandono del interés por los dioses significa de por sí una desacralización de la
realidad y el acceso del hombre a un mundo donde todo puede ser explicado y
examinado sin recurrir al más allá (trascendencia), sin prejuicios ni tabúes.
El paso del Mito al Logos.
Desde que el hombre es hombre y no un bruto ha elaborado algún tipo de explicación
con vistas a comprender el mundo que le rodea y de esta manera dotarse de un saber
y un sentido que le permita vivir e interpretar sus experiencias. A estas construcciones
teóricas que surgen en un determinado tiempo histórico se les llama cosmovisiones
(son intentos de ordenar el mundo de la experiencia de una forma unitaria y con
sentido, de ellas depende la orientación de la acción con la naturaleza y la interacción
y organización social).
Las primeras cosmovisiones del hombre son de carácter mágico-religioso y a grandes
rasgos las podemos considerar como una interpretación antropomórfica de la realidad.
El origen de este tipo de interpretaciones está en la transposición a nivel cósmico de la
experiencia que el hombre tiene de sí mismo, de esta manera piensa que la naturaleza
está penetrada por fuerzas personales y dirigida de alguna manera del mismo modo
que el hombre experimenta su capacidad de dirigir sus miembros desde el punto
central de su conciencia. También pensaban que las relaciones del hombre con la
naturaleza son del mismo tenor que las relaciones sociales de los hombres (del mismo
modo que consigo algo de alguien, puedo conseguir algo de la naturaleza por medio de
algún tipo de transacción destinado a propiciarme el favor de esas fuerzas naturales).
Incluso el origen del universo y de esas fuerzas (dioses) que lo generan es explicado
analógicamente con el proceso de reproducción de la especie humana. Todas estas
creencias son ordenadas y estructuradas como un cuerpo teórico que conforma el
saber de una cultura primitiva en las narraciones conocidas como mitos. Estos mitos
son la explicación no sólo del origen del universo, sino también del hombre, y en ellos
se establecen las señas de identidad de una sociedad y su cultura, sus leyes, técnicas
de trabajo, organización social y relación con los dioses.
El cuerpo básico del mito griego que nos refiere el origen de los dioses y del mundo se
encuentra en la “Teogonía” de Hesíodo. Los filósofos presocráticos plantearon cierto
número de problemas tanto metafísicos como morales, su impulso básico fue explicar
el universo mediante la reducción de la multiplicidad a la unidad así como el
descubrimiento de esa realidad última que confiere unidad a nuestro universo.
Aspiraron a comprender la naturaleza dando origen a la idea de cosmos, es decir, un
sistema físico organizado y gobernado por leyes, elaboraron la idea de fisis como
estructura unitaria que es principio y fin de los seres. Y al parecer, los hombres del
siglo XXI seguirán pensando del mismo modo.
Desde Tales hasta Platino
TALES DE MILETO (624-546 a.d.C.)
Tales fue el primero de los llamados fisiólogos (estudiosos de la fisis) por
Aristóteles. Su preocupación fundamental fue encontrar un principio
subyacente en todas las transformaciones, es decir, una realidad
permanente de la cual proceden las cosas y en la cual se resuelven. Es
pues el primero en descubrir del mundo meta-empírico (no
observacional) que da lugar al saber filosófico. Para este filósofo y para
otros la realidad es la naturaleza y dentro de ella se podían distinguir las
cosas -ta onta- que la integraban así como el principio (arjé) u origen de
donde surgían y el proceso de su transformación antes de su regreso al
origen primigenio de todas las cosas. Se trata pues de comprender el
universo en función de su inconmovible unidad, para ello hacía falta un
substrato que justificara y diera razón con su permanencia de la
diversidad de transformaciones y objetos empíricos. Este principio
subyacente es el Agua que sería el elemento del cual estarían
compuestas todas las cosas.
En Tales podemos establecer dos temas fundamentales:
- el agua como principio subyacente de todas las cosas o entes y sus cambios.
- el hilozoismo, es decir, la comprensión de la realidad natural como un organismo vivo:
todas las cosas están dotadas de un poder que las anima y vivifica. Su frase “Todo esta
lleno de dioses” trata de decirnos que la materia esta viva y se mueve.
Su afirmación de que “Todo es Uno” es más importante que la aclaración de que ese
uno que es todas las cosas sea el agua, pues con ello inicia el pensamiento filosófico y
su peculiar punto de vista sobre la relación entre la unidad del mundo y la diversidad
de los seres que lo pueblan. Todas las cosas por diferentes que sean, tienen algo en
común, eso común es que todas convienen en ser, existir, y ese ser es Agua. Si todo
esta hecho de agua, entonces este universo es esencialmente agua.
ANAXIMANDRO (611-546 a.d.C.)
Anaximandro fue discípulo y compañero de Tales. Frente a su maestro, y con respecto
a la filosofía, supone un avance en la explicación del proceso cósmico del cambio
(formula explícitamente el orden general que preside todo cambio y transformación de
las sustancias, razonando el dinamismo estructurado de lo real) así como el nivel de
abstracción filosófica al abandonar la esfera de lo empírico para determinar el arjé o
principio de todas las cosas: lo apeiron, que es un concepto cuyo significado no
depende la experiencia sensible (compárese con el Agua de Tales).
Conforme a su concepción del arjé como principio material, origen y fundamento
permanente de la naturaleza, Anaximandro fue el que mejor captó las implicaciones
lógicas del intento de explicación filosófica. Su arjé es lo apeiron, la determinación
conceptual de tal principio no viene de la observación de la naturaleza, sino de superar
las contradicciones lógicas que implica el identificar el arjé con cualesquiera elementos
provenientes de la intuición sensible. Así, critica a Tales la arbitrariedad de ensalzar el
agua sobre cualquier otro elemento. Si todo es agua ¿cómo es que todos los elementos
no han sido disueltos hace tiempo en agua?¿cómo explicar el cambio de unos
elementos en sus contrarios?¿cómo puede cambiarse al agua en fuego?
Frente a todos estos problemas Anaximandro propone un principio que llama Apeiron,
caracterizado por ser un elemento material, infinito, inengendrado, e imperecedero,
origen y fin que abarca todas las cosas.
La determinación de lo apeiron (literalmente: sin limite) tiene esencialmente dos
sentidos:
- Establecimiento de una serie de predicados que no convienen a los entes: infinito,
ingénito, imperecedero. Es divino en sentido no religioso: no es un dios.
- Es material pero indeterminado, es una substacia sin cualidades pero que posee
potencialmente todas las cualidades. Es considerado (en cuanto origen de todas las
cosas) una especie de mezcla que contiene todas las realidades.
- Es un principio dinámico, es decir, dirige y gobierna el proceso cósmico.
Todas estas determinaciones hacen de lo apeiron un principio universal: esta supuesto
en todas las cosas, gobierna todos los cambios.
Puede concluirse que Anaximandro establece la deducción lógica de los atributos del
principio de todas las cosas. Establece que todo proceso de cambio esta gobernado por
la necesidad (no por la arbitraria decisión de los dioses) y obedece a razones. Su idea
de lo apeiron supone el abandono de la esfera de la intuición sensible y el paso a la
abstracción racional abriendo el camino de la investigación filosófica. En cambio las
alusiones a la culpa y expiación cósmica aluden a la mentalidad prefilosófica:
transposición de la idea de justicia como principio regulados de las relaciones humanas
en la polis griega a un nivel cósmico.
Desde Tales hasta Platino
PARMENIDES (540-¿? A.d.C.) Parménides fue el primer pensador que concibió la filosofía como un discurso o camino cuyo recorrido esta fijado por principio ontológicos
absolutos que determinan las características de lo que ES como las condiciones a las que ha de ajustarse cualquier interpretación de las cosas que tenga en cuenta su variedad. Con Parménides abandonamos el terreno de la intuición sensible y entramos en la consideración puramente racional, lógica, conceptual de la realidad. Aquí la conciencia se vuelve epistemológica (búsqueda del conocimiento universal y necesario, científico) y meteorológica (explicación de las condiciones a las que ha de someterse la investigación) Parménides centra su atención en el uso del ES en la forma de cópula de atribución. Lo que importa es la substantivación del ser: el ser es y el no es no-ser. Es decir, el hombre piensa diciendo que algo ES, que es SER: lo ente es SER. Lo que propiamente importa es que hay algo en la realidad que es lo que propiamente denominamos con el “es” de X es Y. En definitiva: hacemos uso del verbo ser porque todo esta constituido por una estructura radical, lo ente, por que todo tiene entidad. Para poder atribuir Y a X, X tiene que SER, y ser algo diferente del simple ser Y de X. Todo esta lleno de lo ente. HERACLITO (540 a.d.C-¿? a.d.C.) “Una sola cosa es la sabiduría: conocer la razón (logos) que lo gobierna todo por medio de todo” Heráclito fue contemporáneo de Parménides y aunque ha pasado a la historia de la filosofía como el antagonista de él, lo cierto es que en el fondo mantendrá su reflexión dentro de la búsqueda de la unidad de lo real, unidad que encuentra en lo que denomina Logos o Razón Universal como ley ordenadora o estructura racional del cosmos. La realidad se presenta al hombre de dos modos: - totalidad unitaria y cerrada. -diversidad llena de contradicciones y opuestos. Al igual que Parménides, Heráclito criticará la inconstancia y la ignorancia de los hombres denunciando sus desacuerdos a cerca de las cosas. Por ello establecerá la necesidad de seguir lo común, que es la razón, es decir, mantener una actitud despierta y en conexión con el orden cósmico de las cosas y procesos a los que el hombre puede acceder. Las principales tesis de Heráclito las podemos resumir en : - existencia de una razón cósmica que gobierna todos los acontecimientos. Aquí razón no se debe interpretar en términos modernos, es decir, como facultad subjetiva del hombre, sino como algo real y existente. - el hombre está capacitado para acceder a ese orden universal y plegarse a él. Aquí la razón mantiene una exigencia ética para el hombre, pues en tanto que ley universal objetiva que gobierna el cosmos, vincula normativamente las acciones del hombre. Separarse de ese orden es ignorancia, error, culpa. - la razón es la unidad de lo real, es decir, frente a la diversidad de las cosas se afirma la existencia de una unidad fundamental de las mismas.
- la fisis tiene una armonía oculta con la que se puede sintonizar, su soporte o principio material es el fuego (elemento simbólico que permite unir la reflexión metafísica sobre el logos con la materialidad del mundo). “Este mundo es el mismo para todos, no lo ha hecho ninguno de los diosas, ni de los hombres, sino que siempre fue, es y será fuego eternamente vivo que se enciende y apaga con una medida” “Penetramos en los mismos ríos y no penetramos, somos y no somos” “La guerra es el padre de todas las cosas” “Dios es día y noche, invierno y verano, guerra y paz, abundancia y hambre -todos los opuestos (esta es la idea)- Se transforma como...cuando se mezcla con perfumes y recibe el nombre según el aroma de cada cual”
4 Sócrates
Sócrates Nació en Atenas en el año 47o a.c, consideraba que el interés
de la reflexión filosófica se centraba entonces en torno al ser humano y
la sociedad, abandonando el predominio del interés por el estudio de la
naturaleza. Probablemente Sócrates se haya iniciado en la filosofía
estudiando los sistemas de Empédocles, Diógenes de Apolonia y
Anaxágoras, entre otros. Pero pronto orientó sus investigaciones hacia
los temas más propios de la sofística.
Sócrates es enemigo de los sofistas a los que culpa de todos los males
de Atenas. Como consecuencia de ello se dedicará a mantener una
postura crítica respecto de las doctrinas de los mismos: frente a la
idolatría del poder Socrates enseñará la excelencia de la virtud. Como
los sofistas se muestra exceptico con las reflexiones sobre la naturaleza
por lo que dará prioridad a las cuestiones políticas, lo que interesa es la
conducta moral del ciudadano. Pero loo que interesa a Socrates es la
legitimidad de la moral, la busqueda de la mejora individual para así
mejorar la ciudad, los sofistas en cambio sólo reparan en la política
como medio para el triunfo.
Frente al escepticismo, relativismo y subjetivismo de los sofistas,
socrátes cree en las normas universales y absolutas, cree en el bien y en
la justicia para ajuntar a ellas nuestras vidas, la ecuación socrática es
que el conocimiento de la virtud lleva al obrar virtuoso y ello lleva
necesariamente a la vida feliz. Su ética es intelectualista manteniendo la
fé en la razón y en la dial´ctiva para alcanzar la verdad: el error procede
de nosotros, pero no de la razón, la verdad existe en las almas de un
modo latente que hay que alumbrar mediante un método: la mayeutica.
Metodo Socrático:
El método que utilizará Socrátes es el diálogo. El Diálogo es util y eficaz
contra los sofistas que acostumbran a ensañar mediante discursos
aprendidos de memoria. En el diálogo el alumno es parte activa e
interesada en el proceso de alumbramiento de la verdad mediante el
juego de preguntas y respuestas. Al contrario que los sofistas, Socrates
se declara de entrada ignorante para que los demás le enseñen, de este
modo pide justificación del saber de los demás hasta hacerlos caer en el
absurdo.
Etapas del Diálogo:
1- Ironia.
Por medio de la ironía se trata de purificar al interlocutor de su falsa
ciencia forzandole a contradecirse. Socrates se finge ignorante y
pregunta para aprender lo que se cree saber, pero obliga a confesar la
propia ignorancia reduciendo al absurdo al contrincante: el ridículo será
la prueba a la que se somete el que se cree sabio.
Por otra parte la ironía permite reconocer la propia ignorancia, incitar el
deseo de saber y llegar a la verdad. Ello que consigue mediante el
siguiente paso del diálogo:
2-Mayeutica.
Socrates no propone la solución por medio de la autoridad, sino que
hace que el discípulo la conciba por sí mismo mediante el esfuerzo de la
reflexión. Está convencido de que, exceptuando los casos de
degradación moral, todos llevan en su espíritu las ideas morales
necesarias para la buena conducta: “el alma esta preñada de verdad”,
Socrates actua por lo tanto como comadrona de la Verdad.
Ahora bien, Socrates enseña que el proceso del espiritu por medio del
cual se llega a la verdad es el raciocinio, y dicho raciocinio tiene dos
direcciones fundamentales: indicción y deducción.
Inducción: para fundar una verdadera ciencia moral liberandola del
relativismo de los sofistas es necesario reducir la variedad de los casos
particulares a un concepto universal, aplicable a la infinita variedad de
casos particulares de una misma especie. Por el abandono de las
diferencias particulares que constatamos en la experiencia, llegamos al
concepto general y hacemos la definición del concepto que expresa la
esencia (el qué son las cosas)
Deducción: es menos empleada por Socrates. Se trata de partir de
principios generales ya admitidos y aplicarlos a los casos particulares,
como ejemplo, convenció a su hijo Lamprocles de que tenía que amar a
su madre, la irascible Jantipa -que tampoco la soportaba mucho el
mismo Socrates-, mediante la admisión del principio que dice que la
ingratitud es una injusticia.
5 Platón
Platón
Filósofo griego, (c. 428-c. 347 a.C.), uno de los
pensadores más originales e influyentes en toda
la historia de la filosofía occidental. La figura de
Platón resulta indispensable para la comprensión
de la historia del pensamiento occidental . El
centro de la filosofía de Platón lo constituye su
teoría de las formas o de las ideas. En el fondo,
su idea del conocimiento, su teoría ética, su
psicología, su concepto del Estado y su
concepción del arte deben ser entendidos a partir
de dicha perspectiva.
Teoría del conocimiento La teoría de las ideas de Platón y su teoría del conocimiento
están tan interrelacionadas que deben ser tratadas de forma conjunta. Influido por
Sócrates, Platón estaba persuadido de que el conocimiento se puede alcanzar.
También estaba convencido de dos características esenciales del conocimiento.
Primera, el conocimiento debe ser certero e infalible. Segunda, el conocimiento debe
tener como objeto lo que es en verdad real, en contraste con lo que lo es sólo en
apariencia. Ya que para Platón lo que es real tiene que ser fijo, permanente e
inmutable, identificó lo real con la esfera ideal de la existencia en oposición al mundo
físico del devenir. Una consecuencia de este planteamiento fue su rechazo del
empirismo, la afirmación de que todo conocimiento se deriva de la experiencia.
Pensaba que las proposiciones derivadas de la experiencia tienen, a lo sumo, un grado
de probabilidad. No son ciertas. Más aun, los objetos de la experiencia son fenómenos
cambiantes del mundo físico, por lo tanto los objetos de la experiencia no son objetos
propios del conocimiento.
La teoría del conocimiento de Platón quedó expuesta principalmente en La República,
en concreto en su discusión sobre la imagen de la línea divisible y el mito de la
caverna. En la primera, Platón distingue entre dos niveles de saber: opinión y
conocimiento. Las declaraciones o afirmaciones sobre el mundo físico o visible,
incluyendo las observaciones y proposiciones de la ciencia, son sólo opinión. Algunas
de estas opiniones están bien fundamentadas y otras no, pero ninguna de ellas debe
ser entendida como conocimiento verdadero. El punto más alto del saber es el
conocimiento, porque concierne a la razón en vez de a la experiencia. La razón,
utilizada de la forma debida, conduce a ideas que son ciertas y los objetos de esas
ideas racionales son los universales verdaderos, las formas eternas o sustancias que
constituyen el mundo real.
Naturaleza de las ideas
La teoría de las ideas se puede entender mejor en términos de entidades matemáticas.
Un círculo, por ejemplo, se define como una figura plana compuesta por una serie de
puntos, todos equidistantes de un mismo lugar. Sin embargo, nadie ha visto en
realidad esa figura.
Lo que la gente ha visto son figuras trazadas que resultan aproximaciones más o
menos acertadas del círculo ideal. De hecho, cuando los matemáticos definen un
círculo, los puntos mencionados no son espaciales, sino lógicos. No ocupan espacio. No
obstante, aunque la forma de un círculo no se ha visto nunca —y no se podrá ver jamás
— los matemáticos y otros sí saben lo que es. Para Platón, por lo tanto, la forma de
círculo existe, pero no en el mundo físico del espacio y del tiempo. Existe como un
objeto inmutable en el ámbito de las ideas, que sólo puede ser conocido mediante la
razón. Las ideas tienen mayor entidad que los objetos en el mundo físico tanto por su
perfección y estabilidad como por el hecho de ser modelos, semejanzas que dan a los
objetos físicos comunes lo que tienen de realidad. Las formas circular, cuadrada y
triangular son excelentes ejemplos de lo que Platón entiende por idea. Un objeto que
existe en el mundo físico puede ser llamado círculo, cuadrado o triángulo porque se
parece ("participa de" en palabras de Platón) a la idea de círculo, cuadrado o triángulo.
Platón hizo extensiva su teoría más allá del campo de las matemáticas. En realidad,
estaba más interesado en su aplicación en la esfera de la ética social. La teoría era su
forma de explicar cómo el mismo término universal puede referirse a muchas cosas o
acontecimientos particulares. La palabra justicia, por ejemplo, puede aplicarse a
centenares de acciones concretas porque esos actos tienen algo en común, se parecen
a, participan de, la idea de justicia. Una personaes humana porque se parece a, o
participa de, la idea de humanidad. Si humanidad se define en términos de ser un
animal racional, entonces una persona es humana porque es racional. Un acto
particular puede considerarse valeroso o cobarde porque participa de esa idea. Un
objeto es bonito porque participa de la idea, o forma, de belleza. Por lo tanto, cada
cosa en el mundo del espacio y el tiempo es lo que es en virtud de su parecido con su
idea universal. La habilidad para definir el término universal es la prueba de que se ha
conseguido dominar la idea a la que ese universal hace referencia.
Platón concibió las ideas de manera jerárquica: la idea suprema es la de Dios que,
como el Sol en el mito de la caverna, ilumina todas las demás ideas. La idea de Dios
representa el paso de Platón en la dirección de un principio último de explicación. En el
fondo, la teoría de las ideas está destinada a explicar el camino por el que uno alcanza
el conocimiento y también cómo las cosas han llegado a ser lo que son. En lenguaje
filosófico, la teoría de las ideas de Platón es tanto una tesis epistemológica (teoría del
conocimiento) como una tesis ontológica (teoría del ser).
La República, la mayor obra política de Platón, trata de la cuestión de la justicia
y por lo tanto de las preguntas ¿qué es un Estado justo? y ¿quién es un individuo justo?
El Estado ideal, según Platón, se compone de tres clases. La estructura
económica del Estado reposa en la clase de los comerciantes. La seguridad, en los
militares, y el liderazgo político es asumido por los reyes-filósofos. La clase de una
persona viene determinada por un proceso educativo que empieza en el nacimiento y
continúa hasta que esa persona ha alcanzado el máximo grado de educación
compatible con sus intereses y habilidades. Los que completan todo el proceso
educacional se convierten en reyes-filósofos. Son aquellos cuyas mentes se han
desarrollado tanto que son capaces de entender las ideas y, por lo tanto, toman las
decisiones más sabias. En realidad, el sistema educacional ideal de Platón está, ante
todo, estructurado para producir reyes-filósofos.
6 Aristóteles
Aristóteles
(Estagira, Macedonia 384 a. C. – Calcis Eubea, Grecia 322 a. C.), es uno de los más
grandes filósofos de la antigüedad, de la historia de la filosofía occidental y el autor
enciclopédico más portentoso que haya dado la humanidad. Fue el creador de la lógica
formal, economía, astronomía, precursor de la anatomía y la biología y un creador de la
taxonomía (es considerado el padre de la zoología y la botánica). Está considerado
Aristóteles (junto a Platón) como el determinante de gran parte del corpus de creencias
del Pensamiento Occidental del hombre corriente (aquello que hoy denominamos
"sentido común" del hombre occidental).
Aristóteles rechazó las teorías de Platón en las que decía que las ideas eran la
auténtica realidad (ideas innatas) y que el mundo sensible a nuestros sentidos no era
más que una copia insulsa de estas. Aristóteles al contrario de Platón, que concebía la
«existencia» de dos mundos posibles o reales (algunos eruditos creen que la teoría
platónica es en realidad un realismo de las Ideas o metafísico), poseía una teoría que
discurría entre el mundo idealista y el mundo tangible.
Criticas a Platón y su teoría de las ideas
Aristóteles hace cuatro criticas fundamentales a la teoría de las ideas de Platón:
Critica a los dos mundos, para Aristóteles es uno solo; al tener dos mundos se
complica la explicación innecesariamente, explicando dos veces lo mismo.
Platón no da una explicación racional, utiliza mitos y metáforas, en vez de
aclarar conceptualmente.
No hay una relación clara de causalidad. No explica como las ideas son causa
de las cosas sensibles y mutables. No infiere que de una idea se derive un
objeto.
Argumento del tercer hombre; según Platón, la semejanza entre dos cosas se
explica porque ambas participan de la misma idea. Según Aristóteles, se precisa
un tercero para explicar la semejanza entre dos cosas, y un cuarto para explicar
las tres, y así sucesivamente. Es una regresión al infinito, por lo tanto nada se
explica.
Aristóteles expuso en la Política la teoría clásica de las formas de gobierno, la misma
que sin grandes cambios fue retomada por diversos autores en los siglos siguientes;
además estableció categorías fundamentales, en las que continuamos apoyándonos
para entender la realidad política.
Para la célebre teoría de las seis formas de gobierno Aristóteles basas en el fin del
régimen politico (bien común o bien particular). Los regímenes politicos que buscan el
bien común (puros) se distiguen en 3 tipos:
Si gobierna una sola persona: monarquía
Si gobiernan pocas personas: aristocracia
Si gobiernan muchas personas: democracia
Y las degradaciones de estos regímenes politicos se traducen en:
La degradación de la monarquía es la tiranía
La degradación de la aristocracia es la oligarquía
La corrupción de la democracia es la oclocracia
Para Aristoteles, la Monarquía era el gobierno de una sola persona, la más virtuosa y
noble de la polis, que buscaba el bien común de la ciudad. La aristocracia era el
gobierno de unos pocos (los más virtuosos) y la republica era la mezcla entre una
oligarquía (gobierno de los ricos) y una democracia (gobierno de los pobres).
También dio a estas formas de gobierno una jerarquía respecto a las demás tomando
en cuenta para ello si estos gobiernos velaban por el interés común o el individual,
quedando las formas de gobierno en orden de la mejor a la peor de la siguiente
manera:
1. Aristocracia
2. Oligarquía
3. Democracia
4. Oclocracia
5. Monarquía
6. Tiranía.
Además de la gran importancia de esta tipología, debe prestarse, en la obra
aristotélica, especial atención a sus observaciones y determinaciones (habiendo sido
éstas las que ganaron el éxito histórico), ya que cada una de las seis formas de
gobierno es analizada en un contexto histórico distinto, dividiendo así cada una de las
seis formas en subespecies distintas una de otra pero que conservaban su esencia.
7 Escuelas Post Aristotélicas
Cínicos y Cirenaicos
a. Antístenes y Diógenes de Sinope
Con posterioridad a Aristóteles, la filosofía se aparta de la tendencia metafísica y
retorna a la especulación moral: se trata, por consiguiente, de un retorno a la posición
socrática, pero modificada radicalmente por factores socio-políticos y psicológicos.
Antístenes, discípulo de Sócrates, fue el fundador de la escuela de los cínicos, que fue
continuada por Diógenes de Sinope (siglo IV antes de Cristo). Para estos filósofos, la
felicidad humana consiste en no necesitar nada: quien suprime necesidades, que las
más de las veces no son tales sino urgencias momentáneas o caprichos, evita la
intranquilidad y conquista la beatitud del ánimo. El cínico vive "en compañía de sí
mismo" y renuncia a lo que los demás consideran como bienes o dones de la vida.
b. Aristipo de Cirene
Este filósofo perteneció al círculo socrático. Afirma que los hombres buscan
instintivamente el placer, pero que los placeres son fugaces, alteran la serenidad del
hombre y con frecuencia se transmutan en estados moralmente dolorosos.
Renunciando a la búsqueda de los placeres, o sea dominándose a sí mismo, es como
puede el hombre conquistar la serenidad, la independencia y la imperturbabilidad del
ánimo: Estos estados anímicos son los verdaderos placeres de la existencia.
Cínicos y cirenaicos asumen, pues, una posición análoga y sólo se diferencian por el
método que prescriben para alcanzar la felicidad y por el énfasis que Aristipo pone en
lo propiamente psicológico, en tanto que los cínicos aluden más bien a la renuncia de
los bienes económicos.
Los Estoicos
a. Zenón de Citiuni
El estoicismo fue iniciado por este pensador chiprióta, de origen fenicio, hacia él año
300 antes de Cristo. Zenón fundó en Atenas una escuela en el |Stoa Poikile, especie de
museo decorado con frescos de Polignoto. En la evolución de esta escuela se
distinguen tres etapas: a) El estoicismo antiguo, en que sobresalen Zenón y, Crisipó; b)
El estoicismo medio -Siglo II a. de C.-, en que sobresale Posidonio, y c) El estoicismo
nuevo -Siglo I a. C. hasta el II de la era cristiana- que se desarrolla en Roma y en una
de sus provincias: España.
En general, no hubo un estoicismo, sino tantos como etapas e inclusive como filósofos
se inscribieron dentro de esta posición intelectual, que evoluciona notablemente desde
sus orígenes, hasta alcanzar un punto en que predomina la preocupación ética tal
como entre los cínicos y los cirenaicos. Por lo demás, los estoicos tomaron muchas
doctrinas de diversa procedencia, intentando en ocasiones formular algo así como un
sincretismo más o menos afortunado. De aquí que sea mejor estudiar el conjunto de
las doctrinas estoicas al terminar la enumeración de sus principales representantes.
b. Posidonio y el Estoicismo medio
Continuador de Zenón fue Cleanto y discípulo de éste lo fue Crisipo, autor de
centenares de tratados filosóficos. Adviene mas tarde Panecio de Rodas, que hacia
fines del Siglo II a. de C. era ya el director de la escuela ateniense fundada por Zenón.
Panecio, desde luego, estuvo en contacto con la vida romana.
Discípulo de Panecio fue |Posidonio de Apamea (Siria), contemporáneo de Cicerón y de
Pompeyo, quien realizó largos viajes, fundó en Rodas una escuela estoica y por último
se estableció en Roma, donde falleció. Dejó una obra caudalosa, en que se aproxima al
neoplatonismo y parece que acaricié el propósito de fundir todas las filosofías en una
sola. De sus enseñanzas surgió el estoicismo nuevo, que corresponde ya a la historia
del pensamiento romano.
c. El Estoicismo Nuevo
Máximas figuras de esta tercera época fueron Séneca, nacido en Córdoba (España);
Epicteto, esclavo liberto, y el emperador Marco Aurelio (121-180 d. de C.). Séneca
ejerció enorme influencia a través de toda la Edad Media, hasta el umbral de los
tiempos modernos. Epicteto y Marco Aurelio, menos universales, formularon -ante
todo- una especie de filosofía de la resignación, muy acorde con la época en que
vivieron, agitada y decadente.
Séneca. Sus obras mas importantes se titulan Sobre la brevedad de la vida, Sobre la
ira, Sobre la vida feliz, y Cuestiones naturales. En esta última, que es una especie de
enciclopedia, se afirma que en el universo reina una jerarquía de valores. Al
conocimiento del alma, se añade el de la naturaleza, porque así como los hombres
están subordinados a los dioses, la filosofía moral (o ética) esta subordinada a la
naturaleza. Hay, por lo demás una "filosofía de los dioses" y una "filosofía de los
hombres" vale decir un orden intelectual divino y otro humano. |
Epicteto. Libertado por Nerón, fue expulsado más tarde de Roma por Domiciano y se
estableció en Nicopolis (Apiro). Enseñó que el placer es el bien supremo pero que el
verdadero placer consiste en el triunfo de la razón y de la voluntad sobre las pasiones.
Sus principales tratados se titulan Disertaciones y Enquiridion, este último compilado
por Flavio Arriano, su discípulo. En esta obra, explica Epicteto qué entiende por
"placer": ante todo, el goce de la libertad.
Marco Aurelio. Sus doctrinas se aproximan ya al misticismo cristiano. Distingue más
claramente que sus antecesores entre cuerpo y espíritu, pero predica una filosofía
práctica no de la contemplación, sino de la acción. Lo que se explica por su posición
política: es sabido que este emperador combatió con éxito a los invasores bárbaros.
-"En las reflexiones que Marco Aurelio se dirige a sí mismo, escribe Félix Ravaisson, el
pensamiento de la unidad del mundo y de la obligación que de ello resulta para todos
los hombres de no existir más que los unos para los otros desempeña un papel
decisivo".
d. El Estoicismo, en su conjunto ideológico
Los estoicos dividen la filosofía en tres disciplinas: lógica, física y ética, que consideran
inseparables. El conocimiento consiste en una aprehensión de la cosa por la mente: a
través de los sentidos, el objéto "deja su huella" en el espíritu. Cuando esta impronta
es clara, provoca el asentimiento de la mente. La representación que lleva al
asentimiento o "fantasía cataléptica" es el complejo resultado de muchas
percepciones. Se trata, por consiguiente de una doctrina sensualista del conocimiento,
opuesta radicalmente a la platónica.
Pero si a través de los sentidos aprehendemos y formamos ideas, a través de ellos
también conocemos las cosas naturales. La física estóica, en cierto sentido, es
"materialista", pero admite un principio pasivo -la materia- y otro activo -la razón- y a
esta última atribuyen un carácter divino, bien que se trate de una fuerza o energía
actualizadora y ordenadora, distinta de la divinidad misma.
Dios y el mundo, en algunas obras estóicas, se identifican. Pero todo acontecer esté
sometido a una ley inexorable, el hado o fatum. Este determinismo universal, sin
embargo, se manifiesta en forma ordenada y bella. Es algo así como una providencia
universal, que demuestra el carácter divino del mundo. Algo del futuro panteísmo de
Spinosa se anticipa en las doctrinas estóicas.
8 Escuelas Post Aristotélicas
Los Epicúreos
Fundador de esta escuela fue Epicuro de Samos, nacido a mediados del Siglo IV antes
de Cristo. En el epicureísmo, la teoría del conocimiento no es cosa distinta que una
introducción a la física, y ésta lo es de la ética, meta de los esfuerzos mentales de
dicho filósofo.
Por canónicas entendían los griegos el conjunto de preceptos para el empleo de los
tres medios de conocimiento: sensación (percepción sensible), anticipación
(representación a priori o hipótesis) y pasión (inclinación hacia el objeto de
conocimiento). Pero para Epicuro no existe más que un medio de conocimiento y un
criterio de verdad: la percepción sensible.
En lo relativo a la física, el sistema de Epicuro es racionalista, porque tiende a eliminar
del concepto del universo todo elemento sobren que el hombre pueda vivir tranquilo y
feliz, no debe temer a los dioses. Por lo demás, todas las cosas son agregados de
átomos, que actúan mecánicamente. Se niega así la existencia de un principio
animador.
De aquí que la física epicúrea sea la base fundamental de la ética: aquello que
conviene a nuestra naturaleza es lo que produce placer, y, viceversa. Pero los
epicúreos prefieren los placeres espirituales a los sensuales precisamente porque estos
o disminuyen la vitalidad del hombre o deprimen su ánimo. De donde el ideal de la vida
perfecta es el reposo inalterable del ánimo (ataraxia). |
Los Escépticos
Los primeros escépticos fueron los sofistas. Pero el verdadero iniciador del
escepticismo filosófico fue Pirrón de Elis (Siglo II antes de Cristo). Concepto central de
este Sistema es la "suspensión" o "retención" del juicio, a fin de buscar, de investigar.
De donde el escepticismo de Pirrón no es negativista, como el de los sofistas, sino que
se anticipa a la duda metódica de Descartes.
Sucesores de: Pirrón fueron los filósofos de la "Academia media" y de la "Academia
nueva", a dolos cuales entronca el escepticismo con el platonismo. Más tarde, surge
una nueva escuela escéptica, de la que fueron máximos representantes Enesidemo
(Siglo I de nuestra era) y Sexto Empírico de Alejandría (Siglo II después de Cristo).
Enesidemo renovó el pirronismo y concibió los diez tropos o tipos de fundamentación
de a duda. Estos tropos tratan de demostrar la relatividad esencial de todos nuestros
conocimientos, que estén condicionado por las distintas y muy personales aptitudes de
apreciación de cada sujeto pensante.
Frente a las corrientes dogmáticas del pensamiento antiguo insurge, finalmente, el
pensador Sexto Empírico, médico de profesión y autor de los cinco libros Contra los
dogmáticos. En disquisiciones muy penetrantes, Sexto sostiene que es imposible
obtener pruebas absolutamente concluyentes, que el principio de causalidad es
solamente relativo y que no existe prueba dogmática sobre la existencia de Dios. |
9 Escuelas Post Aristotélicas
Los Eclécticos
La palabra eclecticismo se deriva de un verbo griego que significa elegir, escoger. El
eclecticismo filosófico consistirá, de consiguiente, en combinar o tratar de armonizar
opiniones y tesis derivadas de distintos sistemas filosóficos. Tal procedimiento se
deriva de la consideración de que los sistemas son defectuosos o incompletos, y que
muchas veces son verdaderos por lo que afirman y falsos por lo que niegan. Como las
religiones.
La cultura filosófica romana -como entre otros historiadores lo advierte Julián Marías-
fue esencialmente ecléctica. Y de esta posición fue representante Cicerón, el grande
orador y escritor romano (106-43 antes de Cristo). De otra parte, el judío Filón de
Alejandría (Siglo I después de Cristo) se esforzó por conciliar la Biblia con la filosofía
griega, valiéndose para ello principalmente de las ideas platónicas. |
El Neoplatonismo
Es el último de los sistemas metafísicos de la filosofía antigua. Su iniciador fue Plotino,
pensador nacido en Egipto en el año 204 después de Cristo. Sus escritos fueron
recogidos por uno de sus discípulos, Porfirio, en seis grupos de nueve libros cada uno,
lo que explica el título de tal compilación ( Enéadas).
El neoplatonismo deriva de la filosofía hacia la mística. Es esencialmente panteista e
idealista y explica todo lo existente como emanación del Uno o lo Uno, entidad
suprema que se identifica con tres nociones básicas: el ser (existencia), el bien (lo
bueno y lo justo) y la divinidad. Esta es el ser por esencia, inmanente en cuanto
substancialmente idéntico al mundo -es decir, no trascendente-, pero que constituye la
totalidad esencial del mundo. |
Existen, sin embargo, muchos estados o grados de perfección en el mundo. El alma del hombre, caída en la materia inferior, puede no obstante liberarse de ésta y unirse -vale decir, identificarse- con el Uno: en esto consiste el éxtasis, o "salida de la materia que la rodea". El neoplatonismo tuvo vigencia hasta el siglo VI después de Cristo e informó el pensamiento de los Padres de la Iglesia Cristiana.
10 Roma:Polibio
Polibio
(Megalópolis, Grecia. n.200 a. C. - 118 a. C.), fue un historiador griego. Es uno de los
historiadores más importantes porque es el primero que escribe una historia universal.
Su propósito central es explicar cómo pudo imponerse la hegemonía romana en la
cuenca del Mediterráneo, mostrando cómo se encadenan los sucesos políticos y
militares acontecidos en todos los rincones de este ámbito geográfico. Aparte de esto,
Polibio es el historiador antiguo que más ha escrito sobre la historia, es el que hace
más Teoría de la Historia. Sus apreciaciones políticas son consideradas aún hoy en día
siendo material de estudio en diversas disciplinas como la Ciencia Política o las
Relaciones Internacionales.
Partiendo de lo postulado por Platón, Polibio logra estructurar el primer vestigio de lo
que se entiende por forma mixta de gobierno. La vinculación entre la escuela estoica y
la política romana, al menos en la etapa de la república, se da a través del vinculo
existente entre Panecio y Polibio (cir. 200-120 a.C.), ambos griegos de origen. A éste
último, portador de un conocimiento íntimo de la actividad política (tanto griega como
romana) se debe la más antigua de las historias de Roma que se conservan y el primer
estudio de las instituciones políticas romanas, donde se reflejan muchas de las ideas
de Panecio.
Polibio no fue un filósofo sino un historiador. Griego de nacimiento, fue deportado a
Roma después de la conquista de Grecia, y se relacionó con los círculos más altos de la
ciudad, especialmente con el ambiente de los Escipión. Su historia de Roma fue escrita
en griego.
Al terminar victoriosamente las guerras púnicas, Roma se acercó a la cumbre de su
fuerza. Después de narrar los acontecimientos de la batalla de Cannas (216 a.C.),
Polibio se detiene precisamente en el libro VI, para hacer una exposición detallada de
la constitución romana, con lo cual elaboró un verdadero tratado de derecho público
romano en el que se describen las diversas magistraturas: los cónsules, el senado, los
tribunos, la organización militar, etc. Aquí se presentan las tres tesis fundamentales de
su estudio: a) existen fundamentalmente seis formas de gobierno, tres buenas y tres
malas; b) las seis formas de gobiernos se suceden una a otra según cierto ritmo, y por
tanto constituyen un proceso cíclico que se repite en el tiempo; c) además de las seis
formas de gobierno tradicionales, existe una séptima, de la cual la constitución romana
es un ejemplo, que en cuanto síntesis de las tres formas buenas es la mejor
constitución. Por consiguiente, en esta última tesis, se desarrolla por primera vez de
manera completa la teoría del gobierno mixto. De las tres tesis, la primera representa
el uso sistemático de la teoría de las formas de gobierno; la segunda representa el
criterio historiográfico; la tercera el criterio axiológico.
Hay en la historia -planteaba Polibio- una ley inevitable de crecimiento y decadencia.
Explica esto por la tendencia de todas las formas no mixtas a degenerar en formas
características: de la monarquía a convertirse en tiránica, de la aristocracia a hacerse
oligárquica, y así sucesivamente. El motivo que explica la fortaleza de Roma consiste
en ésta había adoptado inconscientemente una forma mixta de gobierno, en la cual los
elementos se encuentran "exactamente ajustados y en perfecto equilibrio. Los
cónsules constituyen un factor monárquico, el senado uno aristocrático y las
asambleas populares uno democrático; pero el verdadero secreto del gobierno romano
consiste en el hecho de que los tres poderes se frenan recíprocamente, impidiendo así
la natural tendencia a decaer que se produciría en el caso de que alguno de ellos
llegase a ser demasiado poderoso.
Considérese que Polibio, al usar el término "democracia" para aludir a la forma buena
de gobierno popular, introduce una nueva palabra para nombrar al gobierno popular en
su forma corrupta: "oklocracia" (de okhlos, que significa multitud, masa, chusma,
plebe) y que corresponde a la actual definición de gobierno de masa o "de las masas",
cuando el término "masa" es utilizado en un sentido peyorativo.
Polibio modificó en dos aspectos la vieja teoría de la forma mixta de gobierno, que
había sido durante mucho tiempo un lugar común. En primer lugar, convirtió en ley
histórica la tendencia de los gobiernos no mixtos, a degenerar, pero su ciclo está
formado en la experiencia griega y no encaja en absoluto en el desarrollo de la
constitución romana. En segundo término, su gobierno mixto no es, como el de
Aristóteles, un equilibrio de clases sociales sino de poderes políticos. Aquí
probablemente Polibio se apoyó en el principio jurídico romano de la colegialidad, por
virtud del cual un magistrado podía oponer su veto a lo decidido por cualquier otro
magistrado que tuviera igual o menor imperium que él. Dio así al gobierno mixto la
forma de un sistema de frenos y contrapesos, forma que posteriormente fue expresada
concretamente por Montesquieu y llevada a cabo por los fundadores de la constitución
norteamericana.
El ciclo polibiano se caracteriza por una secuencia de momentos buenos y malos, y el
final del ciclo constituye el punto de partida de un nuevo ciclo. Todas las constituciones
simples, por el hecho de serlo, son malas (incluso las rectas). ¿Cuál es el remedio? El
gobierno mixto; es decir, una constitución que sea producto de un arreglo de las tres
formas clásicas. Así concluye con que la primera causa del éxito o fracaso de un pueblo
debe buscarse en su constitución.
El arreglo de las tres formas de gobierno consiste en que el rey es frenado por el
pueblo que tiene una adecuada participación en el gobierno, y el pueblo a su vez lo es
por el senado. Al representar el rey al principio monárquico, el pueblo al democrático y
el senado al aristocrático, resulta una nueva forma de gobierno que no coincide con las
tres formas de gobierno corruptas porque es recta. Polibio encuentra la razón de la
excelencia del gobierno mixto en el mecanismo de control recíproco de los poderes, o
sea, en el principio del "equilibrio". Este punto es extremadamente importante: el tema
del equilibrio de poderes (que en la época moderna se vuelve el tema central de las
teorías "constitucionalistas" con el nombre de balance of power) es uno de los temas
dominantes en toda la tradición del pensamiento político occidental.
De todos modos, aún cuando la teoría del gobierno mixto, que observamos ya bien
formada en Polibio, no debe ser confundida con la moderna teoría de la separación y
equilibrio de poderes de Montesquieu señalada anteriormente.
11 Roma:Cicerón
Marco Tulio Cicerón
Arpino, actual Italia, 106 a.C.-Formies, id., 43 a.C.) Orador, político y filósofo latino.
Perteneciente a una familia plebeya de rango ecuestre, desde muy joven se trasladó a
Roma, donde asistió a lecciones de famosos oradores y jurisconsultos y, finalizada la
guerra civil (82 a.C.), inició su carrera de abogado, para convertirse pronto en uno de
los más famosos de Roma.
Posteriormente, se embarcó rumbo a Grecia con el objetivo de continuar su formación
filosófica y política. Abierto a todas las tendencias, fue discípulo del epicúreo Fedro y
del estoico Diodoto, siguió lecciones en la Academia y fue a encontrar a Rodas al
maestro de la oratoria, Molón de Rodas, y al estoico Posidonio.
De vuelta en Roma, prosiguió su carrera política, y en el lapso de trece años consiguió
las más altas distinciones. Empezó como cuestor en Sicilia en el 76 a.C., y en el 70 a.C.
aceptó defender a los sicilianos oprimidos por el antiguo magistrado Verres, para quien
sus alegatos (Verrinaes) supusieron la condena, lo cual lo hizo muy popular entre la
plebe y contribuyó a consolidar su fama de abogado.
Decidido partidario del republicanismo, admitía la necesidad de un hombre fuerte para
dotar de estabilidad al Estado, figura que reconocía en Pompeyo; sus simpatías por él,
sin embargo, no fueron siempre correspondidas.
Su carrera política fue fulgurante: en un año fue elegido edil, en el 66 a.C. pretor, cargo
desde el que propulsó un acercamiento entre caballeros y senadores (concordia
ordinum), y dos años después obtuvo la elección de cónsul del Senado. Desde esta
posición, hizo fracasar la reforma agraria propuesta por Rullo, hizo frente a los
populares, liderados por Craso y César, y llevó a cabo una de las batallas más
dramáticas y peligrosas de su carrera: su oposición a la conspiración de Catilina.
Derrotado en las elecciones, éste se disponía a promover levantamientos para
instaurar una dictadura. Los cuatro discursos (Catilinarias) pronunciados por Cicerón
ante el Senado a fin de conseguir la ejecución de los conspiradores constituyen la
muestra más célebre de su brillante oratoria, de gran poder emotivo. Sin embargo, su
actuación acabó por significarle el exilio años más tarde, cuando Clodio, elegido tribuno
de la plebe (58 a.C.) gracias a César, consiguió el reconocimiento de una ley que
sancionaba con la pena de muerte a todo ciudadano romano que hubiera hecho
ejecutar a otro sin el previo consentimiento del pueblo.
Escribió distintos diálogos sobre varios temas:
Laelius, sive De Amicitia, "Lelio, o Sobre la amistad" diserta sobre este tema afirmando
que la única amistad posible es entre iguales y pondera la importancia de la misma
para la felicidad humana, elevando su principio a lo más digno de la naturaleza
humana.
En el diálogo, Cato maior, sive De Senectute, "Catón el Viejo, o Sobre la vejez"
manifiesta los beneficios que proporciona una vejez sana y las ventajas que reporta en
experiencia y sabiduría.
Conocido es también De officiis Sobre las obligaciones, obra que consta de tres libros,
escritos en género epistolar. Estaban dirigidos a un "tú", que era su hijo Marco. El
último libro es el más original y contiene un serio ataque contra los gobiernos
dictatoriales; fue escrito cuando se hallaba huído de la persecución de Marco Antonio,
poco antes de su muerte.
Como jurista Cicerón fue el mayor y más influyente de los abogados romanos de su
época, usando de sus aptitudes en retórica y oratoria para sentar numerosos
precedentes que fueron largamente usados. Como escritor, aportó al latín un léxico
abstracto del que carecía, transvasó y tradujo numerosos términos del griego y
contribuyó al idioma latín, transformándolo definitivamente en una lengua culta, apta
para la expresión del pensamiento más profundo. Escribió numerosos Discursos, a
veces agrupados por ciclos temáticos (las tres Catilinarias, las Verrinas, las catorce
Filípicas contra Marco Antonio...) y bastantes tratados sobre Retórica y Oratoria, como
el De oratore.
En el siglo IV de nuestra era, la lectura del De Hortensius de Cicerón (obra actualmente
perdida) despertó en la mente de San Agustín el espíritu de especulación. Durante el
Renacimiento Cicerón fue uno de los modelos de la prosa y se leyeron ávidamente sus
cuatro colecciones de cartas, conservadas y editadas por su secretario personal Tirón
(al que se atribuye el perfeccionamiento de la taquigrafía), entre las cuales destacan
las Epístolas Ad Familiaris (Cartas a los familiares), donde se perciben sus veleidades
políticas, sus gustos filosóficos y literarios, y la vida cotidiana de su casa y de la Roma
de su tiempo.
Casi toda su obra manifiesta una gran preocupación sobre cuál debe ser la formación
del orador, que estima que ha de ser integral y emprenderse desde la cuna, en lo que
tuvo por mayor seguidor en fechas muy posteriores a Marco Fabio Quintiliano.
Como moralista, defendió la existencia de una comunidad humana universal más allá
de las diferencias étnicas (Humanismo) y la supremacía del derecho natural en su obra
maestra, el De officiis o "Sobre las obligaciones" y se manifestó contra la crueldad y la
tortura.
Como filósofo no le satisfizo ninguna escuela griega y prefirió adoptar el pensamiento
del Eclecticismo, tomando lo mejor de unos y de otros. Contrario al escepticismo
radical, sostenía la necesidad de conceptos innatos e inmutables necesarios para la
cohesión social y los vínculos relacionales de los individuos. Sus ideas sobre religión,
expresadas en De natura deorum, (Sobre la naturaleza de los dioses), revelan sus
creencias y su apoyo al libre albedrío. Casi todos sus trabajos filosóficos deben mucho
a fuentes griegas, que trata con familiaridad y enriquece con su propio juicio; fue,
pues, un gran divulgador y preservador de la filosofía helénica.
En política fue un republicano convencido, absolutamente enemigo de la tiranía, y se le deben obras dialogadas como el De re publica y De legibus ("Sobre la república" y "Sobre las leyes"). Compuso además un tratado De gloria que no se ha conservado y
cuyo rastro se pierde en las manos del humanista Francesco Petrarca, que alcanzó a leerlo en la Edad Media
12 Cristianismo:Escuela Patrística y Escolástica
Escuela Patristica El primer desarrollo de la doctrina cristiana fue obra de los escritores eclesiásticos,
entre los que destacan los Padres de la Iglesia (período de la Patrística), tanto
orientales como occidentales. En los escritos de San Agustín aparece una doctrina
sobre la ley natural relativamente completa, pero las referencias sobre dicha ley en los
demás Padres y otros escritores eclesiásticos de los primeros siglos de nuestra era no
son escasas. Según A. J. Carlyle, la teoría del derecho natural se convirtió en un lugar
común del pensamiento cristiano.
Al encontrarse con la filosofía antigua, los Santos Padres y los escritores eclesiásticos
trataron de aprovecharla, rechazando las teorías filosóficas irreconciliables con la
esencia del cristianismo, tales como el escepticismo, que negaba la posibilidad de
alcanzar y conocer la verdad, y el epicureísmo, que estaba en oposición con la ética
cristiana. Las fuentes filosóficas más propias de la Patrística fueron el estoicismo, el
platonismo y el neoplatonismo.
Lo fundamental sobre la patrística es saber que es, por llamarlo de algún modo, el
movimiento, tanto literario y filosófico como cultural, que imperó en la Edad Media. Es
el movimiento de asentamiento del cristianismo en la sociedad (sobre todo occidental)
desbancando a las otras religiones paganas añadiendo que la religión cristiana era la
única y verdadera porque era la “Palabra de Dios”. Este movimiento tuvo tres etapas
fundamentales, la Primera Patrística (ss. II y III), la Alta Patrística (ss. IV y V) y
finalmente la Patrística Tardía (ss. VI y VII).
La Primera Patrística (Ss. Ii Y Iii)
Con esta premisa, los primeros Padres, se inspiraron en la teoría estoica del logos
espermatikos, que se basa en que las religiones hasta la fecha lo que habían hecho era
una especie de adaptación de la Palabra de Dios (eterna y presente desde el inicio de
los tiempos) por no saber interpretarla correctamente. De este modo lograban explicar
ciertas similitudes entre las mitologías paganas y la nueva mitología cristiana.
La primera patrística se desarrolló simultáneamente en dos ámbitos distintos, Oriente,
representado por Grecia y Occidente por Roma. Estéticamente se produce un cambio
sustancial entre la concepción pagana de los antiguos poetas griegos y la nueva
literatura religiosa. Mientras aquellos buscaban el placer y la belleza de su obra
utilizando para ello artificios y retóricas varias, el cristianismo defiende la palabra pura,
según ellos para preservar la verdad de la palabra divina. Pero existía más afinidad
entre ambas culturas de la que cabría esperar, ya que los ideales defendidos por los
Padres Primitivos (ss. II-III) se correspondían en buena medida con las ideas destacadas
por Platón en sus planteamientos filosóficos. Para los Padres la palabra del poeta es
falsa ya que la única verdad es la que de mano directa del Espíritu Santo recibe el
profeta. No obstante, aceptan estos padres cierto nivel de verdad en la obra de los
poetas, la parte de inspiración que los griegos atribuían a la Musa y que los cristianos
llaman inspiración divina, pura y libre de parafernalias.
La Alta Patrística (Ss. Iv Y V)
En esta época se produce el asentamiento definitivo de la iglesia cristiana en Occidente
por encima del paganismo, lo cual significa también la consecuente politización de la
iglesia. Sin embargo, y en contra de lo que cabría esperar por las ideas del periodo
anterior, este asentamiento trae consigo un amplio desarrollo de la literatura
eclesiástica integrando a su vez los modelos helenos. Al igual que en la primera
patrística, ésta también se desarrolla en dos vertientes geográficas, la oriental y la
occidental.
Vertiente oriental
Debido a la gran cantidad de conversiones entre la población y existiendo el riesgo de
una asimilación débil de los conceptos cristianos, la Iglesia creó una nueva forma de
vida, que tuvo su cuna en Egipto, y que se basaba en el aislamiento y el ascetismo.
Pronto el monaquismo, pues así es como se reconoció esta nueva manera de vivir se
extendió por otros muchos lugares dada la gran aceptación que tuvo y además derivó
en nuevos géneros literarios motivados por la vida del monje, sus costumbres y
labores, etc. Pero no fue la única literatura que vio la luz en oriente durante este
periodo, la literatura epistolar estaba en auge, la literatura homilética se desarrollaba
con fuerza y nace también la poesía cristiana.
Vertiente occidental
En estas fechas, la unidad de la iglesia se va resquebrajando poco a poco a la par que
decae el famoso Imperio que la cobijaba bajo el asedio de los visigodos. Esta
decadencia propicia la nueva tarea evangelizadora de la iglesia. San Ambrosio de Milán
fue una figura destacada de la época que al igual que Orígenes estableció tres estratos
diferentes de interpretación, el literal, el moral y el místico-alegórico.
Sin embargo, el más claro referente de esta época es San Agustín. Éste Aurelio Agustín
incurrió tarde en la fe cristiana tras haber probado otras religiones como la maniquea e
incluso haberse vuelto escéptico al no obtener resultados de ninguna de ellas.
Finalmente se convierte al cristianismo tras una segunda lectura más profunda de las
Escrituras, aunque le cuesta renunciar a los placeres mundanos. Fue una pieza
fundamental en el desarrollo de la cultura occidental de su época por su gran influencia
tanto en la política y el derecho como en la vida social y filosófica. Gran estudioso del
Platonismo, revisó los escritos del filósofo una y otra vez para, tomándolos como base,
crear una nueva vertiente adaptada a los intereses del cristianismo. Como ya dijimos
antes, antes de convertirse al cristianismo, San Agustín bebió de muy diversas aguas
en su búsqueda incesante de las fuentes del saber tomando de cada una aquello que le
podía ser de utilidad. De esta manera creo Agustín su propia estética basada en la
concepción de la retórica de Cicerón, la tradición estoica y el neoplatonismo de Plotino.
Así concluye San Agustín que “La belleza del mundo, hecho a imagen de Dios, es
belleza que participa de la Belleza infinita del Creador.
Aunque en sus inicios ejerció de profesor de retórica, con el paso del tiempo y habiendo estudiado más a fondo el cristianismo y su filosofía, acabó defendiendo la idea de que lo importante en un texto es la idea que se quiere expresar y difundir y no la manera de hacerlo. Pero no solo eso, siguiendo la estela de Gorgias y los sofistas sobre la problemática de la veracidad poética, San Agustín condena la ficción y la representa en la figura de poetas y pintores por crear mundos ilusorios de mentiras y falsedades.
13 Cristianismo:Escuela Patrística y Escolástica
Transición Patrística Tardía Es un periodo tortuoso, con un importante deterioro
social y cultural debido en gran medida a las guerras y las invasiones bárbaras que
sumieron la cultura occidental de aquel momento de lleno en la Edad Media.
Únicamente destacaron por su labor de recopilación más que creativa Boecio,
Casiodoro e Isidoro de Sevilla.
Los dos primeros, Boecio y Casiodoro, conocieron antes de la decadencia un periodo de
plenitud artística.
Boecio estudió las obras de Platón y Aristóteles con intención de traducirlas en su
totalidad aunque por desgracia sólo consiguió hacerlo con una pequeña parte de ellas,
que, no obstante, fueron suficientes para constituir la base de lo que más adelante
sería la escolástica.
La estética Boeciana tiene un tremendo peso en la Edad Media, sobre todo aplicada a
la teoría musical, aunque Boecio tiene una concepción de la estética más cercana a
Pitágoras que a la que se había dado en la Alta Patrística haciendo una especie de
consenso entre ambas, es decir, defiende que lo bello viene dado por la acción
conjunta de todas sus partes pero coincide con los neopitagóricos en aplicarles valore
numéricos. En cuanto a los estratos de concepción del arte (en este caso musical, pero
con claras similitudes con las teorías literarias) Boecio marca tres maneras de entender
la música, que serían la mundana (armonía cósmica), humana (resonancia armónica
del hombre en el cosmos) y finalmente la instrumental. En esta última se podría incluir
la poesía recitada y se define como la imitación que el hombre realiza de “la armonía
de la naturaleza” mediante la musicalidad. También, Boecio, es padre de la cuestión de
la universalidad en lo que a términos lingüísticos se refiere.
Casiodoro por su parte concluyó que había dos Artes fundamentales, la gramática
como grupo de artes de la palabra y la aritmética presidiendo el de las cosas. Al igual
que su coetáneo Boecio, Casiodoro incluyó la literatura dentro de las artes musicales.
En cuanto a la finalidad de las artes, decía éste que era instruir, conmover y complacer.
La concepción de Casiodoro de la belleza era más sensorial que la de los otros
pensadores de su época, casi se podría decir extrasensorial.
Escuela Escolástica
La escolástica es el movimiento teológico y filosófico que intentó utilizar la filosofía
grecolatina clásica para comprender la revelación religiosa del cristianismo. Dominó en
las escuelas (en latín scholae) catedralicias y en los estudios generales que dieron
lugar a las universidades medievales europeas, en especial entre mediados del siglo XI
y mediados del XV.
La escolástica fue la corriente teológico-filosófica dominante del pensamiento
medieval, tras la patrística de la Antigüedad tardía, y se basó en la coordinación entre
fe y razón, que en cualquier caso siempre suponía la clara sumisión de la razón a la fe
(Philosophia ancilla theologiae -la filosofía es esclava de la teología-). Pero también es
un método de trabajo intelectual: todo pensamiento debía someterse al principio de
autoridad (Magister dixit -lo dijo el Maestro-), y la enseñanza se podía limitar en
principio a la repetición o glosa de los textos antiguos, y sobre todo de la Biblia, la
principal fuente de conocimiento, pues representa la Revelación divina; a pesar de todo
ello, la escolástica incentivó la especulación y el razonamiento, pues suponía
someterse a un rígido armazón lógico y una estructura esquemática del discurso que
debía exponerse a refutaciones y preparar defensas
El término escolástica también se utiliza en un sentido más amplio para expresar el
espíritu y métodos característicos de ese momento de la historia de la filosofía o
cualquier otro espíritu o actitud similar hacia el saber encontrados en otras épocas. El
término escolástica, que en su origen designaba a los maestros de las escuelas
monásticas o catedralicias medievales, de las que surgieron las universidades, acabó
por aplicarse a cualquiera que enseñara filosofía o teología en dichas escuelas o
universidades.