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108 GESTION | V.16 N.2 • MAR-ABR 2011 | gestion.com.ar sted puede ser una perso- na de más de 50 con hijos de la generación “Y” que están entrando en el mer- cado laboral, o un egresa- do de una escuela de ne- gocios que, con 40 años cumplidos, se está preparando para trabajar 30 años más, o bien un estudiante de MBA que piensa en los años de traba- jo que tiene por delante. Pero, cual- quiera sea su edad, una de las pregun- tas más cruciales que se formulará será acerca del futuro del trabajo y el impacto que tendrá sobre usted y sobre las organizaciones a las que pertenece. Si usted tiene hoy 30 años, puede esperar trabajar durante los próximos 40 años. Si tiene 50, posi- blemente esté empleado por otros 20 años. Y si tiene hijos pequeños, ellos podrían estar trabajando hasta 2070. El trabajo es, y siempre ha sido, uno de los aspectos más definitorios de nuestra vida. Es donde conocemos a nuestros amigos, nos entusiasma- mos, creamos e innovamos. Y también donde nos sentimos frustrados, exas- perados y subestimados. El trabajo es importante para nosotros como indi- viduos, para nuestra familia y nues- tros amigos, y también para la comu- nidad y la sociedad en la que vivimos. Muchas maneras de trabajar que hemos dado por sentadas durante 20 años están desapareciendo: trabajar de nueve a cinco, alinearse con una sola compañía, pasar tiempo con la familia, tomarse los fines de semana y trabajar con personas que conocemos bien por compartir muchos días de oficina. Y lo que está llegando en su reemplazo no es fácil de captar y comprender . De cara al futuro Durante dos años, mi misión ha sido entender cómo evolucionarán el trabajo y las organizaciones. Lo que yo buscaba no eran predicciones firmes, pues sé que son poco confia- bles, sino una idea básica de cuáles serán las grandes premisas. Y lograr un pensamiento sobre el futuro que tuviera cohesión interna y un alto grado de detalle. La razón por la cual resulta hoy tan importante intentar obtener una imagen realista del futuro, es que ya RECURSOS HUMANOS FUTURO DEL TRABAJO Fotos: Cortesía Lynda Gratton / Istock / Divulgación. Cambio de naturaleza UNA INVESTIGACIóN QUE INVOLUCRó A 21 ORGANIZACIONES GLOBALES Y A MáS DE 200 EJECUTIVOS SE PROPUSO OBTENER UNA IMAGEN REALISTA DE LO QUE SERá EL MUNDO DEL TRABAJO EN EL AñO 2025. Por Lynda Gratton Lynda Gratton es profesora de Práctica de la Administración en la Escuela de Negocios de Londres, autora de Hot Spots: Why Some Teams, Workplaces and Organizations Buzz with Energy —and Others Don’t (2007), y fundadora de la organización de consultoría e investigación Hot Spots Movement. U

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Tendencias en Recursos Humanos

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sted puede ser una perso-na de más de 50 con hijos de la generación “Y” que están entrando en el mer-cado laboral, o un egresa-do de una escuela de ne-

gocios que, con 40 años cumplidos, se está preparando para trabajar 30 años más, o bien un estudiante de MBA que piensa en los años de traba-jo que tiene por delante. Pero, cual-quiera sea su edad, una de las pregun-tas más cruciales que se formulará será acerca del futuro del trabajo y el impacto que tendrá sobre usted y sobre las organizaciones a las que pertenece. Si usted tiene hoy 30 años, puede esperar trabajar durante los próximos 40 años. Si tiene 50, posi-blemente esté empleado por otros 20 años. Y si tiene hijos pequeños, ellos podrían estar trabajando hasta 2070.

El trabajo es, y siempre ha sido, uno de los aspectos más definitorios de nuestra vida. Es donde conocemos a nuestros amigos, nos entusiasma-mos, creamos e innovamos. Y también donde nos sentimos frustrados, exas-perados y subestimados. El trabajo es

importante para nosotros como indi-viduos, para nuestra familia y nues-tros amigos, y también para la comu-nidad y la sociedad en la que vivimos.

Muchas maneras de trabajar que hemos dado por sentadas durante 20 años están desapareciendo: trabajar de nueve a cinco, alinearse con una sola compañía, pasar tiempo con la familia, tomarse los fines de semana y trabajar con personas que conocemos bien por compartir muchos días de oficina. Y lo que está llegando en su reemplazo no es fácil de captar y comprender.

De cara al futuroDurante dos años, mi misión ha

sido entender cómo evolucionarán el trabajo y las organizaciones. Lo que yo buscaba no eran predicciones firmes, pues sé que son poco confia-bles, sino una idea básica de cuáles serán las grandes premisas. Y lograr un pensamiento sobre el futuro que tuviera cohesión interna y un alto grado de detalle.

La razón por la cual resulta hoy tan importante intentar obtener una imagen realista del futuro, es que ya

RECURSOS HUMANOS Futuro DEL trABAjo

Fotos: Cortesía Lynda Gratton / Istock / Divulgación.

Cambio de naturalezaUna investigación qUe involUcró a 21 organizaciones globales y a más de 200 ejecUtivos se propUso obtener Una imagen realista de lo qUe será el mUndo del trabajo en el año 2025. Por Lynda Gratton

Lynda Gratton es profesora de Práctica de la Administración en la Escuela de Negocios de Londres, autora de Hot Spots: Why Some Teams, Workplaces and Organizations Buzz with Energy —and Others Don’t (2007), y fundadora de la organización de consultoría e investigación Hot Spots Movement.

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no es más posible imaginarlo a tra-vés de una simple extrapolación del pasado. Las últimas seis generacio-nes han experimentado los cambios más rápidos y profundos que haya vivido la humanidad en sus 5.000 años de historia documentada. Si la economía mundial continúa cre-ciendo al ritmo de los últimos 50 años, cuando mis hijos tengan la edad que yo tengo ahora —en 2050— el mundo será siete veces más rico de lo que es hoy, la población mun-dial podría superar los 9.000 millo-nes de habitantes y la riqueza pro-medio habrá aumentado también de manera espectacular.

Vivimos en una época en la cual el cisma con el pasado tiene la misma magnitud que el último quiebre, visto a fines del siglo XVIII. Esto sig-nifica que la naturaleza del trabajo —lo que hacemos, dónde lo hacemos, cómo lo hacemos y con quiénes— cambiará hasta tornarse irreconoci-ble. A finales del siglo XVIII, la esci-sión fue impulsada por el desarrollo de la energía proveniente del carbón y del vapor. Esta vez, el cisma no es

el resultado de un único factor sino de una sutil combinación de cinco fuerzas: las necesidades de una eco-nomía con bajos niveles de carbono, los rápidos avances de la tecnología, la creciente globalización, cambios profundos en la longevidad y la de-mografía, y una acentuada transfor-mación del tejido social (ver recua-dro “Cinco Fuerzas” en la página siguiente).

Pero no sólo las condiciones y los hábitos de trabajo cambiarán de ma-nera extraordinaria. también lo hará nuestra conciencia laboral, tal como ocurriera durante la era industrial. La revolución industrial introdujo un mercado masivo para los bienes y, con él, una reprogramación del cere-bro humano que lo orientó hacia un deseo cada vez mayor de consumir y adquirir riquezas y propiedades. La cuestión que enfrentamos hoy es: cómo se ahondará la transformación de la conciencia laboral de los em-pleados actuales y futuros en la era de la tecnología y la globalización en la que estamos entrando.

Es inevitable que, para las perso-

nas más jóvenes —como lo son mis dos hijos varones—, el trabajo cambie enormemente, y que quienes ya somos parte de la fuerza laboral experimen-temos modalidades de empleo y traba-jo que jamás hubiéramos imaginado.

Un estudio globalPara entender mejor el futuro del

trabajo conduje, entre octubre de 2009 y mayo de 2010, un consorcio de investigación de 21 empresas y más de 200 ejecutivos de todo el mundo. Los sectores empresariales más im-portantes estuvieron representados por una amplia selección de compa-ñías, entre ellas el banco sudafricano Absa, Nokia, tata Consulting Servi-ces, Shell, thomson reuters, Novar-tis, SAP y el Ministerio de trabajo de Singapur, así como dos organizacio-nes sin fines de lucro: Save the Chil-dren y World Vision.

Esta comunidad de organizacio-nes y ejecutivos se reunió inicial-mente en noviembre de 2009 en la Escuela de Negocios de Londres. La temática debatida fue luego tras-ladada al interior de cada compa-

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ñía. trabajamos conjuntamente en forma virtual en un portal compar-tido y discutimos las ideas emer-gentes en seminarios web men-suales, y más tarde en una serie de talleres realizados en Europa y Asia. Publiqué algunas de mis re-flexiones iniciales en un blog se-manal (lyndagrattonfutureofwork.typepad.com), en el que una gran

comunidad dejó sus comentarios. tres preguntas entusiasmaron a

los integrantes de este consorcio de investigación:n ¿Cómo configurarán las fuerzas ex-ternas el desarrollo de mi compañía y su gente en las próximas décadas?n ¿De qué manera lograríamos que nuestra compañía esté mejor prepa-rada para el futuro?

n ¿Qué nos pueden enseñar otros sobre dónde concentrar nuestra atención y nuestros recursos, y sobre el grado de dificultad de los diversos desafíos que enfrentaremos?

Buscando respuestas¿Cómo afectarán las cinco fuer-

zas mencionadas la manera en que trabajaremos en 2025, y qué deci-

Una de las primeras tareas de la investigación fUe identificar las fUerzas externas qUe, en 2025, habrán cambiado profUndamente la natUraleza del trabajo.

Si bien estas cinco fuerzas han sido explicadas por separado, son, en rea-lidad, tendencias que funcionarán en forma conjunta. Por ejemplo, la com-binación de los avances tecnológicos y la creciente globalización aumen-tará significativamente el uso de la telepresencia, los seminarios web y otras herramientas.

01Desarrollos tecnológicosla tecnología ejercerá una importante influencia indirecta sobre el tamaño de la población mundial, la expectativa de vida y las experiencias laborales. a tra-vés de complejas interacciones con los individuos, las instituciones, las cultu-ras y el ambiente, actuará como un fac-tor determinante clave del destino de la civilización humana.

para 2025 podemos esperar que más de 5.000 millones de personas estén conectadas por dispositivos mó-viles; que internet ofrezca servicios in-formáticos de bajo costo; que un vo-lumen de trabajo cada vez mayor sea realizado por robots, y que miles de millones de asistentes cognitivos vir-tuales reúnan, a lo largo del globo, in-formación sobre las preferencias y el comportamiento de las personas.

02globalizaciónla combinación de tecnología y globaliza-ción tendrá un impacto enorme en el tra-bajo del futuro. mientras que los nuevos polos de actividad económica estarán en las seis grandes economías emergentes (brasil, china, corea del sur, india, mé-xico y rusia), las economías de la próxi-ma ola, como egipto, nigeria y turquía, serán cada vez más importantes. estas economías emergentes agregarán cada vez más valor a través de la innovación, así como capacidad productiva de bajo costo. Un mayor número de personas elegirá mudarse a las megaciudades del mundo, y nuevos grupos de talentos sur-girán en áreas de todo el planeta donde la población esté conectada a la red global de conocimientos.

la globalización les brindará a per-sonas que posean talento y energía la oportunidad de integrarse a la economía mundial, independientemente del lugar en el que hayan nacido. pero también ex-cluirá a quienes, por falta de acceso a las nuevas tecnologías o por carecer del ta-lento y la energía necesarios para com-petir, queden fuera del mercado global.

Cinco fuerzas

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siones deberíamos tomar al res-pecto hoy? La investigación me hizo comprender que en el futu-ro será más importante dominar un tema en profundidad que po-seer habilidades generales, y que valdrá más trabajar colaborati-vamente en un mundo global que operar como individuos aislados y competitivos. también habrá que

focalizarse en la calidad de las ex-periencias en vez de hacerlo única-mente en el estándar de vida.

Así considero que ocurrirán estas transformaciones:

El cambio hacia la maestría. Pienso que, en el futuro, el valor de un individuo no estará vinculado con una capacidad generalista, sino

especialista. Y con lograr una maes-tría “serial”. Si seguimos siendo ge-neralistas, hay miles, o tal vez millo-nes, de personas que pueden hacer nuestro trabajo con mayor rapidez, a un menor costo, e incluso mejor. En el futuro tendremos que diferenciar-nos de la multitud, desarrollar pro-fundidad y estar preparados para implementar cambios repentinos a

03cambios Demográficosen gran medida, las décadas que se avecinan estarán definidas por el grupo demográfico más grande que se haya visto: los baby boomers. en 2010 ellos transitaban los 50 y 60 años, y para 2025 la mayoría se habrá retira-do de la fuerza laboral, llevando consi-go una gran reserva de conocimiento tácito y, según algunos analistas, una gran porción de la riqueza de las próxi-mas generaciones.

la expectativa de vida aumenta-rá sin precedente, de modo tal que es muy posible que muchos de los niños saludables nacidos en 2010 vivan más de 100 años. esto nos obligará a cues-tionar nuestras concepciones actuales acerca de la jubilación y el empleo de personas mayores de 65 años.

04tenDencias socialesla vida mental de los seres humanos se ha visto transformada por desarro-llos como el lenguaje, la alfabetización, la urbanización, la división del trabajo, la industrialización, la ciencia, las co-municaciones, el transporte y la tecno-logía de los medios masivos de comu-nicación. estos cambios continuarán durante los próximos años. es probable que la gente en 2025 sea más individua-lista y esté más preparada para forjar un estilo de vida basado en sus propias necesidades y no en las expectativas so-ciales, y que siga tambaleando la con-fianza en las empresas y en sus líderes.

muchas personas vivirán sus vidas solas o en pequeños grupos familiares, y algunas de sus relaciones serán más virtuales. será normal trabajar la mayor parte del tiempo desde la casa o desde pequeños centros comunitarios, para evitar los costos en carbono y el desgas-te generados por el hecho de viajar dia-riamente al trabajo. más gente trabajará por cuenta propia y como “neo-nóma-de”, respondiendo a sus aspiraciones de mayor autonomía y libertad.

05Desarrollos con bajos niveles De carbono el uso de la energía siempre ha determi-nado cómo vivimos y trabajamos. cada vez que surge un nuevo desarrollo con-sumidor de energía, aumenta el flujo y la densidad del intercambio humano y crece la conectividad entre las personas.

el trabajo del futuro también se verá afectado por los usos que le demos a la energía. podemos esperar que el pre-cio del petróleo aumente sustancial-mente a medida que el mundo en desa-rrollo utilice más energía y las fuentes se agoten. las emisiones de dióxido de carbono aumentarán desmedidamen-te, en particular en china e india, con sus rápidos desarrollos urbanos y ma-nufactureros.

la temperatura del planeta se habrá incrementado. algunos gobiernos intro-ducirán un impuesto al carbono, y los in-dividuos y compañías se verán obligados a reducir sus huellas de carbono. esto podría dar lugar a una drástica reduc-ción de los viajes por motivos laborales, lo que incentivaría el trabajo virtual y el que se realiza desde el hogar.

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lo largo de nuestra vida laboral. Mi opinión es que la tormenta perfecta de estas cinco fuerzas ha creado una oportunidad para pasar de la era de la mecanización a la era de la maestría. En esta nueva era necesitaremos ser más conscientes de aquello que te-nemos de valioso y único, lo que im-

plicará tornarnos especializados en una variedad de áreas y alcanzar la maestría en ellas.

El cambio hacia la conecti-vidad. Considero que una de las paradojas del futuro será que, para tener éxito, tendremos que distin-

guirnos de una multitud de la cual seguiremos siendo parte. Por lo tanto, necesitaremos destacarnos por nuestras habilidades y nuestra maestría, sin dejar de ser parte de un colectivo de expertos que crea-rá valor en forma conjunta. De lo contrario estaremos compitien-do con miles de personas, solos y aislados, y sin ninguna posibili-dad de aprovechar lo que la mul-titud nos pueda brindar. El éxito no se logrará como en el pasado, con iniciativa, ambición y talento, sino a través de una sutil pero al-tamente valiosa combinación de maestría y conectividad. Esto se debe a que, en un futuro cada vez más definido por la innovación, la capacidad de combinar y conec-tar los saberes, las competencias y las redes, resultará fundamental. Por lo tanto, las personas con las que elijamos conectarnos y aque-llos con los cuales ellas se conec-ten, serán factores definitorios para nuestra vida laboral. Las tan valiosas redes consistirán en una

El futuro del trabajo no sólo represen-tará un cambio para los individuos, sino también para las organizaciones que ellos integran. Para comprender la extensión de estos cambios, iden-tificamos en primer término las 20 áreas que consideramos importan-tes para el futuro, y luego les pedimos a los ejecutivos de las empresas que participaron del consorcio que seña-laran las más cruciales. También in-vestigamos dónde existían ejemplos “a prueba del futuro”, es decir áreas en las cuales los miembros del con-sorcio ya hubieran desarrollado prác-ticas y procesos que pudieran brindar enseñanzas e inspiración.

Las siguientes cinco áreas fueron se-ñaladas como las más importantes:

01liDerazgos auténticos y transparentesen un mundo futuro de transparencia y conectividad se confiará en que los lí-deres trabajen de manera colaborati-va, y se les exigirá autenticidad en sus actos y su comportamiento. al mismo tiempo, la globalización creará la ne-cesidad de redes más complejas y de líderes que tomen la iniciativa de com-prometerse con los grandes proble-mas y los desafíos globales.

02equipos virtuales De alto Desempeñoel trabajo será cada vez más transver-sal a las funciones y las organizacio-nes, lo que determinará que los equi-pos se establezcan en forma virtual y se reúnan en pocas ocasiones. Hemos comprobado que estos equipos mu-chas veces fracasan, sobrepasados por la complejidad de sus tareas. no debe sorprender, entonces, que los ejecutivos del consorcio hayan califi-cado de “tarea crucial para el futuro” a la capacidad de dirigir equipos virtua-les de alto desempeño.

El impacto en las organizaciones

El futuro del trabajo: Fase II en octubre de 2010 se lanzó la segunda etapa de la investigación, con compañías de todo el mundo. el objetivo es delinear acciones en torno a los cuatro temas más cruciales surgidos de la primera fase del estudio:n ¿cómo se podría apoyar el desarrollo de un grupo de talentos y un cuadro de li-derazgo capaces de enfrentar los desafíos que le deparará a la empresa el futuro?n ¿a través de qué medios las organizaciones podrían crear y sostener comuni-dades, redes y ecosistemas cruciales para el futuro?n ¿cómo se crean los equipos de trabajo colaborativos, esenciales en un mundo cada vez más virtual?n ¿cuáles son las implicancias de todo esto para quienes tienen responsabilidad sobre el diseño del futuro del trabajo, en particular en los campos del aprendiza-je, el desarrollo organizacional y la función recursos humanos?

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combinación de vínculos fuertes con unas pocas personas entendi-das (lo que yo llamo “la pandilla”), y un número mayor de relaciones en una red más extensa de perso-nas (lo que denomino la “multitud de las grandes ideas”). Estas redes nos conectarán con gente tan es-pecializada como nosotros, y con personas con competencias y pun-tos de vista muy diferentes de los nuestros. Pero será en la diversi-dad de esta “multitud de las gran-des ideas” donde encontraremos el potencial para innovar.

El cambio hacia la calidad de las experiencias. Finalmente, ha-biéndonos enfrentado a la paradoja de ejercer la maestría como indivi-duos pero a la vez estar vinculados con los demás, considero que existe un último cambio incluso más com-plejo por abordar. todos nosotros debemos pensar seriamente en el tipo de vida laboral que deseamos. La industrialización del mundo oc-cidental que tuvo lugar en el siglo

XIX, anunció el movimiento hacia las ciudades y el colapso de las co-munidades tradicionales. Pero, si bien el estándar de vida en los paí-ses desarrollados mejoró, la calidad de vida apenas cambió. La sociedad de consumo no garantizó una vida más feliz y satisfecha.

En las próximas décadas habrá una oportunidad de reformular el trabajo y la vida y permitir a las per-sonas reconectarse con lo que les brinde experiencias de alta calidad. La crisis del trabajo automatizado, el crecimiento del trabajo desde el hogar y el aumento de la posibilidad de elegir, conforman la base para un cambio de foco por el cual la canti-dad consumida deje de ser la única medida del éxito.

Un nuevo escenario El ambiente laboral del futuro

planteará desafíos, pero, como se-ñalamos, también creará oportuni-dades. Comprenderlas será crucial. Algunos de estos cambios, como por ejemplo el trabajo flexible, son

inevitables. Lo importante es lograr que sean operativos lo antes posi-ble. otras acciones serán difíciles y exigirán el desarrollo de nuevas prácticas que alienten la conforma-ción de equipos de trabajo virtuales en el interior de las compañías.

tal vez debamos concentrarnos en las respuestas vinculadas con lo que llamo los aspectos “polémi-cos” del futuro. Me refiero a aquellos procedimientos, dentro del lugar de trabajo, que no han sido completa-mente probados, como la necesidad de procesos más democráticos y la focalización en las experiencias de la gente más que en el estándar de vida. Estas nuevas formas de traba-jar demandarán un nivel de ensayo y error que resultará desafiante tanto para los empleados como para los gerentes. Sin embargo, en el mundo laboral que se avecina, una dosis sa-ludable de coraje y optimismo bas-tará por algún tiempo. <

© gestiónBusiness Strategy Review

03reDes y relaciones transversalesel valor de la organización estará en su “capital social”: sus redes y relaciones internas, y los vínculos con otras empre-sas o entre la organización y su ecosiste-ma. construir este tipo de relaciones será muy importante en el futuro, ya que las posibilidades de innovación dependerán, en gran medida, de la capacidad de com-binar recursos con mayor creatividad y originalidad. muchas compañías ya están eliminando las barreras entre funciones y organizaciones, y creando relaciones transversales. Una de ellas es nokia, que decidió abrir el proceso de desarrollo es-tratégico a muchos de sus empleados.

04relaciones valiosas con socios, consumiDores y emprenDeDoreslas relaciones con actores externos (socios, clientes, ejecutivos de otras empresas) serán un componente cada vez más importante de la creación de valor. Un ejemplo lo encontramos en thomson reuters, para cuyo éxito ha sido clave la conformación de fuertes redes con profesionales independien-tes de todo el mundo; esto le ha garan-tizado una cobertura global de las no-ticias a un costo mínimo.

05trabajo flexiblela flexibilidad fue considerada por los miembros del consorcio un requeri-miento fundamental. tata consulting services es una de las empresas que la puso en práctica, al crear un sistema destinado a satisfacer las necesidades de los empleados.

El impacto en las organizaciones