Star Wars

El ltimo de los Jedi

9 - Maestro del Engao

Jude Watson

GUA DE PERSONAJES

Los ltimos de los Jedi

Obi-Wan Kenobi: El gran Maestro Jedi, ahora en el exilio en Tatooine.Ferus Olin: Antiguo Padawan Jedi, una vez aprendiz de Siri Tachi, actualmente un

agente doble trabajando para el Imperio con la intencin de socavarlo dondequiera que pueda.

Solace: Antiguamente el Caballero Jedi Fy-Tor Ana; se convirti en cazarrecompensas despus de que se estableci el Imperio.

Garen Muln: Debilitado durante largos meses de esconderse tras la Orden 66; reside en la base secreta del asteroide que Ferus Olin ha establecido.

Ry-Gaul: Huyendo desde la Orden 66; encontrado por Solace.

Los Borrados

Una coalicin liberal de aquellos que han sido condenados a muerte por el Imperio que renunciaron a sus identidades oficiales y desaparecieron; localizados en Coruscant.

Dexter Jettster: Antiguo dueo del Restaurante de Dex; ha establecido una casa refugio en el Distrito Naranja de Coruscant.

Oryon: Antiguo lder de una prominente red de espionaje bothan durante las Guerras Clon; divide su tiempo entre la base secreta del asteroide y el escondite de Dex.

Keets Freely: Antiguo laureado periodista investigador; condenado a muerte por el Imperio, ahora se esconde en la casa refugio de Dex.

Curran Caladian: Antiguo ayudante Senatorial de Svivreni y primo de Tyro Caladian, difunto ayudante Senatorial y amigo de Obi-Wan Kenobi; condenado a muerte debido a su evidente resistencia al establecimiento del Imperio; vive en la casa refugio de Dex.

Cuidadores de la Base

Raina Quill: Renombrado piloto de la lucha del planeta Acherin contra el Imperio.Toma: Antiguo general y comandante de las fuerzas de resistencia en Acherin.

Los Once

Movimiento de resistencia en el planeta Bellassa; el grupo est empezando a ser conocido a lo largo de todo el Imperio; formado primeramente por once hombres y mujeres pero ha aumentado hasta incluir centenares en la ciudad de Ussa con ms apoyo en todo el planeta.

Roan Lands: Uno de los Once originales; amigo y socio de Ferus Olin; asesinado por Darth Vader.

Dona Telamark: Partidaria de los Once; escondi a Ferus Olin en su retiro de la montaa despus de escapar de una prisin imperial.

Wil: Uno de los Once originales y ahora su coordinador principal.Dr. Amie Antin: Prestaba sus servicios mdicos al grupo, despus se uni; ahora

es la segunda al mando, pero tambin ejerce de espa como doctora en el EmPal del Coruscant.

Amigos

Trever Flume: Compaero de 13 aos de Ferus Olin, antiguo nio callejero y operador del mercado negro de Bellassa; ahora un miembro honorario de los Once de Bellassa y un combatiente de la resistencia, presente en Coruscant en una misin secreta.

Clive Flax: Antiguo msico y espa corporativo convertido en agente doble durante las Guerras Clon; amigo de Ferus y Roan; evadido con Ferus del planeta prisin imperial de Dontamo.

Astri Oddo: Anteriormente Astri Oddo Divinian; divorciada del poltico Bog Divinian despus de que ste se uni con Sano Sauro y la Confederacin de Sistemas Independientes durante las Guerras Clon; ahora huyendo, escondindose Bog; experta pirata informtico especializada en sistemas de cdigo informtico.

Lune Oddo Divinian: Hijo de ocho aos adepto a la Fuerza de Astri y Bog Divinian; ahora oculto en la base secreta del asteroide bajo la tutela de Garen Muln

Linna Naltree y Tobin Gantor: Marido y mujer; amigos del Jedi Ry-Gaul.Flame: Amiga misteriosa y rica de los Once y otros grupos de resistencia; ahora en

Coruscant

Otros

Breha, Reina de Alderaan: esposa de Bail Organa y madre adoptiva de Leia; hija de Padm Amidala y Anakin Skywalker.

Bail Organa: Marido de Breha y padre adoptivo de Leia; Senador de Alderaan.Hydra: Cabeza de los malvados Inquisidores Imperiales.Jenna Zan Arbor: Una malvada cientfica contratada por el Imperio; trabajando en

una droga anti-memoria en Coruscant.

CAPTULO UNO

Bail Organa estaba ante la ventana y observaba a su hija Leia correr por los jardines. Todos los das aprenda nuevas habilidades y se mantena ms estable sobre sus pies. Su esposa, Breha, sentada con las piernas cruzadas en la hierba, rea mientras Leia coga flores.

Bail se dio cuenta de que estaba conteniendo el aliento, lo expuls lentamente.Haban pensado que el incidente no fue nada. Un accidente evitado, nada ms que

eso. Leia haba estado con una de sus cuidadoras, Memily, que trabajaba en la cocina pero tambin se ofreca a ayudar con los nios. Haban ido a un parque en el otro extremo de la ciudad de Aldera para jugar, a alguna parte en la que Leia nunca haba estado antes. El parque acababa en unos altos acantilados de piedra arenisca que daban al mar. Haba vallas a lo largo del permetro, ingeniosamente diseadas en un enrejado que pareca ramas blancas pero en realidad era duracero.

Pero una de las reas estaba debilitada, y Memily haba estado a punto de apoyarse en ella para admirar las vistas.

Bail todava no estaba seguro de lo que haba ocurrido exactamente. Memily le haba contado la historia, todava temblando por la experiencia. Haba jurado que Leia, la cual todava no tena un ao, haba girado su cabeza de repente y haba lanzado su pelota lser directamente a un punto. La pelota lser haba golpeado la valla, la cual se haba sacudido tan fuerte que Memily haba notado su inestabilidad.

Quiz Memily no habra cado. Quiz la valla habra aguantado. Quiz Leia simplemente haba lanzado la pelota al azar.

Relatando eso, Memily haba fijado en Bail sus enormes ojos oscuros. Ella era una chica joven de campo, todava un poco acobardada por la atmsfera del palacio real. Fue como si ella lo supiese, seor le haba dicho ella. Como si ella hubiese visto algo antes de que ocurriese. Lo vi en sus ojos. Entonces ella me sonri y... sigui jugando.

Memily era completamente de fiar; todo el mundo en el palacio de Bail lo era. Todos aquellos que vivan en los terrenos del palacio eran familia o estaban emparentados con los aliados de mayor confianza de la familia. Memily era la hija de un viejo amigo. Bail saba que ella nunca habra hablado del incidente con nadie ms que con l.

Pero de alguna forma ese pequeo incidente, esa minscula perturbacin en mitad de un da ordinario, haba sido informado al Imperio.

Alguien lo haba visto, y alguien haba hablado, y tal vez esa persona haba contado la historia en el espaciopuerto, un lugar desde el cual alguien podra haberla llevado a Coruscant. Hoy en da los espas estaban en todas partes. El Imperio pagado generosamente por meros pedazos de informacin. As que alguien, en algn punto, haba pensado que el Imperio podra estar interesado en la historia de un nio con reflejos asombrosos.

Ahora los informantes imperiales eran una parte de la vida en la galaxia, supuso Bail, pero no crea que hubiese ninguno en Alderaan. La sociedad all estaba demasiado unida, y todo el mundo se opona con fiereza al Nuevo Orden Imperial. Era slo mala suerte que las noticias hubiesen llegado tan lejos... hasta los Inquisidores Imperiales.

Mala suerte. Era eso? Un Jedi no dira que s. Un Jedi dira que el Lado Oscuro de la Fuerza se mova ahora a travs de la galaxia, tentando a algunos, alentando a los otros a ejercer sus peores impulsos.

Las buenas noticias eran que nadie saba que el nio era Leia. Slo se inform de un beb, ni varn ni hembra, y un cuidador que se lo haba llevado rpidamente. No poda culpar a Memily por eso, pero eso haba llamado la atencin.

Bail dej vagar la mirada por la habitacin, por las puertas de transpariacero que corran a lo largo de toda una pared, para que los jardines se viesen en toda su magnitud. Leia llamaba a esa sala la "habitacin dentrofuera". El palacio siempre haba sido un lugar abierto. Esa era la manera de Alderaan. Cualquier ciudadano poda llegar a la puerta y llamar. Bail haba colocado seguridad durante las Guerras Clon, pero fue mnima. Breha se haba peleado con l incluso por eso. Ella no cambiara las tradiciones de su planeta por el bien de un rgimen repelente, dijo ella, con la barbilla alzada de esa manera que l conoca tan bien.

En realidad ella tena razn. Si el Imperio quera acceso a ese lugar, lo obtendran sin importar la seguridad que contratase.

Ahora dos Inquisidores Imperiales iban a llegar ms tarde ese da. l le haba dicho a Breha que llevase fuera a Leia mientras estuviesen all. Poda verlas ahora, encaminndose hacia las puertas privadas que la familia usaba para entrar y salir del recinto oficial de palacio. Bail se senta mejor sabiendo que Leia no estara en casa.

No es que un Inquisidor fuese a captar nada extrao. Leia era una nia normal. Adelantada para su edad, s, pero l no haba visto nunca ninguna evidencia de sensibilidad a la Fuerza en ella. En cambio, haba esperado que fuera lo que fuese que hubiese heredado de sus verdaderos padres, hubiese sido todo de Padm. Su inteligencia, su coraje, quiz algo de su gracia... no slo sus ojos marrones.

Aunque parte de Anakin Skywalker estaba all, tambin. Bail haba esperado que no lo estuviera. En esta galaxia, la habilidad con la Fuerza sera una carga para su nia, no un regalo.

Tanto que esconder, pens Bail. Los Inquisidores vendran, y recorreran la ciudad, e investigaran minuciosamente los registros, e invadiran la privacidad de los ciudadanos de Alderaan, y si Bail poda hacer algo, no encontraran nada y se marcharan. El informe de un nio con un brazo de lanzador asombroso sera puesto a un lado, como debera, perdido entre millones de pistas que los investigadores imperiales reciban de aquellos que intentaban ganar su favor, tratando de ascender en el sistema.

Bail suspir. Tendra que cooperar, pero no iba a ponrselo fcil.

CAPTULO DOS

Ferus Olin resisti el deseo de tirar del cuello de su tnica de Inquisidor. Para l la tnica tena una apariencia innecesariamente ominosa. Las capuchas estaban diseadas para cubrir la cara. l le haba comentado a su compaero Inquisidor, Hydra, que pareca contraproducente llevar un traje tan atemorizante si estaban tratando de sonsacar informacin a sujetos reacios, pero Hydra meramente haba clavado los ojos en l, dedicndole su mirada plana e inexpresiva y haba dicho El Imperio no sonsaca informacin.

Cierto, saba que debera prestar atencin a ese nuevo lenguaje imperial. No sonsacaban informacin, no preguntaban, no aplazaban, no tenan en cuenta que cualquiera con el que se cruzaran fuese de hecho una criatura viva. La eficiencia implacable era la nica manera.

Ferus odiaba ser un agente doble. Si el Emperador no le hubiese asignado ese trabajo en particular, lo habra dejado y habra vuelto a la resistencia. Pero dada la posibilidad de dirigir a los Inquisidores que rastreaban rumores de adeptos a la Fuerza, no poda darle la espalda. Si poda localizarlos, podra salvarlos. Y si para localizarlos tena que ser un Inquisidor durante un tiempo, lo hara.

Pero esa tnica... haba estado en dos prisiones Imperiales hasta el momento y esa la tnica pareca la tercera.

Si no hubiese sido por Obi-Wan Kenobi, no estara en Alderaan. Toda esa soledad estaba haciendo que Obi-Wan se volviese un hombre aun ms misterioso de lo normal. Obi-Wan tena sus secretos, y los guardaba. Sin embargo, eso no le impeda emitir edictos para Ferus de vez en cuando. Cuando Ferus le haba hablado de los probables sujetos sensibles a la Fuerza, por alguna razn este beb annimo en Alderaan haba llamado la atencin de Obi-Wan.

La Inquisidora Imperial Hydra estaba sentada a su lado, con expresin neutral. Ella nunca deca una palabra si no era necesario. Su capucha oscureca su cara, y era raro que l viese momentneamente alguna expresin. Ella no pareca sentir emociones por nada. Ya llevaban dos das viajando juntos, y ella no se haba quejado nunca por retrasos o mala comida o por el motor sublumnico defectuoso que les haba dejado en tierra durante cinco horas en un espaciopuerto decrpito.

Ella pilotaba el aerodeslizador, avanzando por las rutas espaciales de Aldera sin hacer caso de nadie ms. El palacio se alzaba en una leve elevacin al borde de la ciudad, mirando hacia el vasto lago. Era un complejo grcil de edificios rodeados por jardines y vergeles. Las terrazas en diversos niveles proporcionaban a los habitantes bastante aire y luz en el clima templado de Alderaan. Hydra hizo descender aerodeslizador, apagando el motor repulsor para que el aerodeslizador aplastara una parcela de trboles.

Ferus se prepar mentalmente para el encuentro. Bail Organa era un hroe personal para l. Haba seguido la carrera de Organa en el Senado, haba odo sus discursos, ledo sus escritos. Su pasin por la justicia no fue nunca un ocasin para el ego o el ensalzamiento; su tranquila determinacin era, para Ferus, la esencia de lo que un poltico debera ser y raras veces lo era.

Y Bail le despreciara. No slo estaba entrando en su casa como un enemigo, sino que Bail sin duda conocera su historial. Aceptara la versin oficial imperial de que

Ferus haba sido un gran hroe de la resistencia bellassana antes de ver el error de sus actos y unirse al Imperio. En otras palabras, Bail le vera como un traidor a cada ideal que l defenda.

Ferus e Hydra se aproximaron al palacio y atravesaron las puertas. Ferus se sorprendi ante la falta de seguridad. Tena que estar all, pero no sinti alarmas ocultas o sensores. No se permitan armas en Alderaan, pero an as, habra esperado alguna clase de proteccin para la Reina y su extensa familia.

Siguieron un sinuoso camino a travs de rboles antiguos con gruesos troncos de oscura madera dorada. Los jardines estaban en flor, y todas las flores eran estallidos de color contra los densos y oscuros verdes del follaje.

El camino les condujo hasta una ancha puerta principal que estaba intricadamente esculpida en lo que pareca el tronco macizo de uno de los majestuosos rboles que rodeaban el palacio. El propio Bail Organa abri la puerta mientras se acercaban.

Ferus le dedic una pequea reverencia.Venimos como enviados del Emperador dijo l.Pueden pasar.Bail se dio la vuelta y camin rgidamente hacia su casa. Cada msculo en su

cuerpo les deca lo bajo que pensaba de ellos y lo rpido que quera que se marchasen.Ferus mir a Hydra, pero como siempre no poda adivinar lo que estaba pensando.

Ella caminaba de forma ligera, con las manos ocultas en su tnica.Bail los condujo a lo que deba haber sido la sala ms formal del palacio,

destinada para asuntos ceremoniales. Estaba revestida de madera y coronada por un techo combado. Dentro, esperaban dos mujeres. Ferus reconoci a Breha, alta y bella con su traje blanco de tela simple. La otra mujer se pareca a ella, pero era ms alta, con una cara redonda, bonita y moos de pelo negro alrededor de las orejas.

Mi esposa Breha, Reina de Alderaan, y mi cuada, Deara, consejera de la Reina dijo Bail escuetamente.

No haba mobiliario en la sala, y ellos estaban de pie directamente en el centro, justo debajo de una maciza fuente de iluminacin con la forma de un sol.

Qu les ha trado a Alderaan? pregunt Bail.Es la tarea de los Inquisidores Imperiales promover la estabilidad en la galaxia

Ferus pronunci las palabras que le haban indicado decir ante cualquier peticin de informacin. l sigui adelante a pesar del desprecio evidente en la expresin de Bail. Para hacer esto, se espera la cooperacin de los Senadores y gobernantes. Uno de sus ciudadanos ha enviado un informe

Uno de nuestros ciudadanos, dice dijo Breha. Creo que no. Los ciudadanos de Alderaan no se espan unos a otros.

Ferus no iba a debatir eso. Breha estaba muy probablemente en lo correcto. Pero a Ferus le enfureca que su nivel de autorizacin no se extendiese a los nombres de los operativos imperiales, ni siquiera a sus nombres en clave. l no saba exactamente quin haba enviado el informe del beb inusual.

Se ha enviado un informe repiti cortsmente que hace necesario que realicemos una investigacin de campo. Nos gustara tener su permiso para revisar los registros oficiales de Alderaan, incluidos los informes de seguridad, vigilancia domstica...

La corte real no espa a sus ciudadanos! la voz de Bail restall y produjo ecos en la cmara.

Eso se lo dejamos a ustedes aadi Deara.

y todas y cada una de las comunicaciones gravadas y los registros civiles termin Ferus. Mantuvo su tono educado y respetuoso, pero no hizo nada para reducir la furia obvia de Bail.

Todos ellos conocan el resultado. Bail y Breha concederan autorizacin porque tenan que hacerlo. Saban muy bien que la peticin de permiso era simplemente un gesto simblico. El Emperador se haba dado a s mismo el poder para abrir cualquier registro planetario que desease. Ferus estaba seguro que un da no muy lejano, incluso ese intercambio sin sentido no sera necesario. Por el momento, el Emperador todava se preocupaba por las apariencias.

Los ojos de Bail ardan a travs de l. No necesitan nuestro permiso dijo, escupiendo las palabras. Entonces por qu hacernos pasar por la hipocresa de pedirlo? Hagan lo que quieran, no tenemos nada que esconder.

Como si fuesen una sola persona, Bail, Breha, y Deara dieron la espalda a los Inquisidores y se marcharon.

CAPTULO TRES

Mientras Ferus e Hydra suban al aerodeslizador, Ferus dijo Creo que deberamos intentarlo primero en la oficina de Registros Oficiales.

Fuiste deferente con Bail Organa contest Hydra, sorprendindole. Por qu?

Es un Senador.Es la oposicin principal del Emperador en el Senado, trabaja para destruir el

Imperio.Es ms fcil si se evita la confrontacin cuando se est indagando en el terreno

de otra persona.Esa es una declaracin curiosa dijo Hydra. Alderaan pertenece al Imperio,

ste es nuestro terreno.Oops, pens Ferus. Tena que ser ms cuidadoso. Hablo de percepcin dijo l

. Si presionamos al Senador demasiado, podra denegarnos acceso en formas de las que ni siquiera somos conscientes. No tenemos el control de este planeta... an.

Ella no contest, y Ferus pilot el aerodeslizador hacia un grupo de edificios oficiales en un rea central de la ciudad de Aldera. Tendra que deshacerse de Hydra de alguna manera. Ella estaba demasiado alerta. Su trabajo era investigar el informe tan rpido como fuese posible y despus darlo por cerrado. No la quera alrededor. Obi-Wan pareca menos interesado en la posible presencia de un nio sensible a la Fuerza que en apartar a los Inquisidores de la escena. Si Ferus encontraba al nio, el honor le obligara a asegurarse de que l o ella estuviese protegido. Podra ser difcil.

Estaba ansioso por librarse de Hydra y contactar con Amie Antin. Ella era doctora y cientfica, y l necesitaba su experiencia. Slo unos das atrs se haba colado en el EmPal QuiRecon y fue capaz de robar algunos registros de suministros. La instalacin mdica y privada del Emperador tena que haber sido el lugar donde se construy y se acopl el traje de Darth Vader. Ningn otro lugar de la galaxia tena esa pericia. Ferus esperaba que despus de que Amie Antin analizase los registros, podra darle una pista sobre la identidad de Vader, o al menos un punto desde el que empezar.

Si sus sospechas eran ciertas, Darth Vader era un Jedi cado. Es ms, Ferus tena la fastidiosa sensacin de que l le haba conocido. Quiz incluso le haba conocido bien.

Si Ferus pudiese descubrir la naturaleza de las heridas de Vader, podra descubrir quin haba sido. Eso podra darle cierta ventaja en una batalla.

Porque se dirigan hacia una batalla.Vader haba matado a su socio Roan Lands a sangre fra, lo haba hecho

simplemente para enfurecer a Ferus. Haba tomado una vida simplemente por diversin.Tena que pagar por eso.Ferus saba que cediendo a su furia estaba poniendo en peligro su redescubierto

control de la Fuerza. l nunca se haba convertido en un Jedi oficialmente; haba renunciado a la Orden cuando todava era un aprendiz. Conoca sus limitaciones: l no era rival para Vader segn estaba ahora mismo.

Haba aprendido desapego siendo un Padawan, pero l no se senta desapegado. De ningn modo. Ahora tena una furia tranquila y constante en el ncleo de su ser.

Slo necesitaba un detonador para explotar. Le haban enseado toda su vida que vengar una muerte estaba mal. Pero eso no se senta mal.

El Emperador le haba dicho que poda ensearle sobre el Lado Oscuro de la Fuerza. Le haba dicho que su clera slo le hara ms fuerte. Ferus tena que admitir que haba estado en lo cierto. Uno no poda discutir con los resultados. Las pocas veces que haba conectado con su clera y sentido el Lado Oscuro de la Fuerza, haba sido capaz de mover objetos a velocidades increbles simplemente concentrando su furia.

Antes de dejar Coruscant, se haba reunido brevemente con el Emperador. Palpatine le haba dado un Holocrn Sith, lo suficientemente pequeo como para caber en el bolsillo de su tnica. Le haba dicho que si tena el coraje de que acceder a l, podra ganar gran poder.

No le dijo lo que vera. No le dijo lo que aprendera. Pero la forma en la que haba dicho la palabra poder, la forma en la que haba acariciado el Holocrn, le haba dicho todo a Ferus. Si quera derrotar a Vader, sta era la nica forma.

l todava no haba accedido al Holocrn. Poda sentirlo en su tnica, con un peso en proporcin a su tamao. Algunas veces pareca estar caliente. Algunas veces era como una quemadura helada que penetraba a travs de la tela de sus ropas. Algunas veces pareca afectarle de forma extraa. Senta como si el mundo se fracturase a lo largo de invisibles lneas de falla. Haba una curiosa duplicidad en su vista, como si pudiese ver a travs de las cosas hasta su ncleo ms interno. A veces senta un destello de desprecio hacia sus compaeros y sus debilidades.

Senta que mantenerlo cerca era lo suficientemente peligroso.

CAPTULO CUATRO

Trever Flume pas la mano sobre el sensor que converta las escaleras en una rampa y se desliz hasta la puerta principal. Introdujo el cdigo de salida del escondite de Dex en Coruscant y sali al Callejn del Maleante. Haba una reunin en curso, y aunque el tema era excitante por fin tendra lugar la reunin de los lderes de la resistencia de los planetas de todo la galaxia la conversacin era aburrida.

Cmo podan organizar una resistencia galctica si no podan ponerse de acuerdo en la cosa ms simple: Un lugar donde reunirse?

Wil, la cabeza de los ya legendarios Once de Bellassa, haba sugerido un planeta en el Borde Exterior. Pero ninguno de los lderes de la resistencia pens que fuese una buena idea. Demasiados puntos de control entre aqu y all, aunque se sentiran relativamente seguros una vez que llegaran. Dex haba sugerido Coruscant, donde l podra proveer seguridad, pero esa sugerencia fue tomada como un ultraje. Ponerse a s mismos bajo las mismas narices del Emperador? Una buena porcin de los lderes de la resistencia, los que aparecan en forma de holograma, haba ofrecido sus mundos natales. Pensaban que sus redes eran lo suficientemente estrechas para garantizar la seguridad, pero slo en sus propios planetas. En otras palabras, no confiaban en que nadie ms pudiera ofrecerles seguridad. Porque todava no confiaban unos en otros.

Daba igual. Todo lo que Trever saba era que las discusiones le aburran enormemente. Era casi tan malo como sentarse en las galeras del Senado.

Trever sali del Callejn del Maleante, sabiendo que cada paso que haba dado por el serpenteante recorrido haba sido monitorizado por el sistema de seguridad de Dex. Atraves los turbios niveles del Distrito Naranja, ya se haba acostumbrado a ellos. Apenas les dirigi una mirada a los otros ciudadanos del distrito, donde ni las fuerzas de seguridad imperial se atrevan a entrar. Si vivas aqu, sabas que era mejor no iniciar contacto visual.

Ni los turboascensores ni los transportes de peatones funcionaban all. Si iniciaban un proyecto para mejorar el alumbrado, o revestir los pasajes, sera saboteado o misteriosamente destruido, sin importar cuanta seguridad se usara para acordonarlo. As que salir del Distrito Naranja llevaba bastante tiempo. Pero tiempo era algo de lo que Trever tena a montones. Ese grupo seguira discutiendo para siempre. Nadie notara que se haba marchado.

Trever estaba buscado en su mundo natal, Bellassa, pero all en Coruscant se senta extraamente ms seguro que en cualquier otro sitio. Prefera tener un montn de seres entre los que esconderse. Si senta la necesidad de aire y luz, se abrira paso hasta la superficie y se introducira en las rpidas y fluidas corrientes de peatones en el distrito del Senado. All se senta invisible.

Y adems, antes de que Ferus se marchase de Coruscant, le haba encargado a Trever una misin secreta.

* * *

La multitud surgi a su alrededor en el paseo peatonal del distrito del Senado. La brillante luz del sol haca surgir destellos espordicos de los detalles metlicos de los aerodeslizadores que pasaban volando por las rutas espaciales. Trever mantuvo los ojos abiertos por si apareca la seguridad imperial, que a veces realizaba comprobaciones aleatorias de documentos de identificacin.

ltimamente pasaba el tiempo slo. El hijo de Astri, Lune Oddo, estaba en la base secreta del asteroide que Ferus haba establecido. Lune haba estado entrenndose con Ry-Gaul, pero el silencioso Jedi se lo haba llevado con Garen Muln para recibir ms lecciones. Aunque Garen ahora estaba dbil, tena un regalo especial, recin descubierto que ensearle. Garen haba sido uno de los pilotos Jedi ms atrevidos cundo los Jedi todava estaban por ah. Ahora estaba recluido en el asteroide y haba descubierto, dijo l, nuevas partes de s mismo, como la paciencia.

Trever estaba sorprendido de encontrarse echando de menos a Lune. Nunca le haba prestado demasiada atencin al nio de ocho aos hasta que haba sido secuestrado y se haba visto forzado a alistarse en la nueva Academia Naval Imperial. Trever se haba alistado para sacarle, y haba descubierto que el pequeo tena recursos increbles y nervios de duracero, por no mencionar que era bastante buena compaa. Haban pasado algn tiempo juntos antes de que Ry-Gaul se lo llevase al asteroide. Tal vez fuera la espeluznante conexin con la Fuerza que tena Lune, pero el nio definitivamente te mantena alerta.

Trever mont de un salto sobre una rampa en movimiento que le subi otros cincuenta niveles entre los niveles entrecruzados y los niveles medios del distrito. Mientras la rampa ascenda, apareci una nueva perspectiva de los edificios resplandecientes. Su mirada se pos sobre el Templo Jedi en ruinas, ahora directamente frente a l.

Gir la cabeza. Haba estado dentro del Templo con Ferus, en el comienzo de su amistad. Haba estado colgando encima de ese capitel y haba seguido a Ferus al interior. Incluso l, sin ninguna conexin con la Fuerza, haba sentido el poder que todava resonaba en aquellas paredes.

Verlo ahora le dola.Haba odo que ahora el Templo en ruinas era un lugar de macabra fascinacin

para la lite de Coruscant. Era un lugar donde haban muerto muchos Jedi. Se consideraba una marca de estatus si se te permita visitarlo. La idea le disgust. No se lo dira a Ferus. Saba cunto le enfadara.

Justo entonces, para su sorpresa, divis a Flame por encima, movindose a travs de la multitud. Mientras la rampa ascenda, vio que ella giraba hacia otro paseo. Salt de la rampa y la sigui.

La alcanz cerca de las fuentes en el borde de una de las muchas plazas que rodeaban el edificio del Senado.

Visitando lugares de inters? pregunt l mientras se colocaba a su lado.Ella debi haber saltado un metro. No te vi dijo ella. Trever, me has

asustado. Siempre estoy alerta ante las comprobaciones imperiales de identidad.Lo siento se apoy contra la pared de la fuente, sintiendo el agua en su cuello

. Qu ests haciendo por aqu? Ha acabado la reunin? pregunt ella, atropellando sus palabras. Tena una

mirada ansiosa en su cara. Me pidieron que me marchara para poder debatir ms libremente.

Todava siguen discutiendo Trever sacudi la cabeza. Pensaba que un montn de combatientes de la resistencia tendran ms audacia. Todo el mundo teme ser atrapado.

Es una cuestin de confianza dijo Flame, observando el juego de la luz del sol en la fuente. Sus ojos verdes se entrecerraron. Decisiones como esta requieren una cohesin que el grupo no tiene todava.

Cohesin? buf Trever buf. Requiere agallas, slo eso.Ya han demostrado su coraje le rega Flame amablemente. Ella frunci el

ceo. Pero no me gusta esto. Temo que Golpe Lunar se desmoronar. Tuve una reunin con Bail Organa. Me present uno de los lderes de la resistencia, un antiguo socio de confianza de Bail. Le ped que se uniese a Golpe Lunar, y lo rechaz. Dijo que no haba resistencia en Alderaan y que l tena el compromiso de trabajar a travs del Senado. Debe estar mintiendo dijo ella, uniendo sus manos. Tiene que haber un movimiento clandestino en ese planeta. Qu dice Ferus?

Acaba de llegar. No dijo mucho.Bail Organa es la clave dijo Flame. Ojal tuvisemos Senadores en Golpe

Lunar! Eso nos proporcionara legitimidad. Entonces podramos formar un movimiento definitivo por toda la galaxia, con un brazo poltico y uno militar. Pero si Bail Organa se niega, otros lo harn se volvi hacia Trever. Crees que Ferus podra convencerle?

Ferus est encubierto dijo Trever. Organa cree que es parte del Imperio, recuerdas?

Bien, tendra que revelar su identidad como espa, por supuesto dijo Flame. Pero Bail Organa es digno de confianza. Le necesitamos, Trever!

Se lo preguntar a Ferus dijo Trever. Hara casi cualquier cosa por Flame. Los rumores decan que haba sacrificado una vida bastante dulce y una fortuna personal para iniciar el movimiento Golpe Lunar. Admiraba casi tanto a Ferus como a ella, ms que a cualquier otro en la galaxia. Pero todo lo que puedo hacer es preguntar. No puedes hacer que Ferus haga algo que no considera correcto, es realmente molesto en ese tema.

Dile lo importante que es le urgi Flame. Trever asinti con la cabeza, notando lo tensa que pareca Flame.

Normalmente ella era tan tranquila y duea de s misma, incluso bajo fuego lser. Supuso que era porque estaba muy cerca de su meta.

Cuento contigo dijo Flame. Ella sonri y extendi la mano para tirar del borde de la gorra que l llevaba para ocultar su pelo azulado, como siempre.

El afecto del gesto le complaci tanto como la confianza de sus ojos. No te decepcionar prometi l.

l sigui su camino. Mir hacia arriba y vio la alta torre Repblica 500 ante l. Ferus haba contactado con l ese mismo da y le haba pedido que comprobase las medidas de seguridad.

Ferus todava se senta mal por haber tenido que dejar atrs a uno de los cientficos, Linna Naltree, cuando se col en el EmPal. Ella haba regresado voluntariamente para continuar como asistente de la barbrica cientfica Jenna Zan Arbor, asegurando que Lune y Ferus pudieran escapar. Ferus tena una deuda con ella, y tena la intencin de sacarla si poda. El primer paso era ver si ella se alojaba en la torre Repblica junto con Zan Arbor, la cual haba exigido un piso en la torre de apartamentos ms exclusiva de la ciudad.

Todava no saban en lo que estaba trabajando Zan Arbor, pero saban que involucraba a Darth Vader. Era necesaria ms investigacin. Linna podra saber a estas

horas cul era el proyecto secreto. Si pudiesen llegar a ella, podran descubrir lo que ella saba y liberarla de las garras de Zan Arbor. El primer paso era un poco de vigilancia.

Trever se detuvo ante una exclusiva floristera que l saba venda flores exticas de todas partes de la galaxia. No le hicieron mucha gracia los precios y finalmente escogi lo ms barato que pudo encontrar, una pequea planta con vibrantes hojas amarillas nativa del planeta Huro. Le pidi que la envolvieran muy cuidadosamente, con bastante de su distintiva tela lila de gemared y lazos arco iris. El dependiente le mir con hosquedad pero a l no le import. La recogi y se dirigi hacia la plaza situada delante de la torre.

La lite de Coruscant se arremolinaba a travs de la plaza, algunos caminando a grandes pasos rpidamente, como si fuesen de camino hacia una cita crucial, otros balanceando cuidadosamente peinados y tocados ridculos, caminando a un paso lento y majestuoso para que los otros les vieran. Trever se sinti invisible mientras avanzaba a travs de la multitud. Nadie not a otro insignificante nio, uno de los centenares que corran realizando los recados de los Senadores. Estaban en el escaln ms bajo de la jerarqua del Senado. Trever se haba asegurado de hacerse con una de las gorras marrones que llevaban calada hasta las cejas. Debajo de la visera, su mirada poda estudiar la parte delantera de la torre y ver a travs de las macizas puertas de transpariacero hasta el vestbulo. En pocos segundos haba analizado la seguridad.

No completamente, por supuesto. Saba, al haber sido un ladrn callejero en Bellassa, que haba seguridad que veas y seguridad que slo podas especular. Podra entrar al vestbulo sin problemas, gracias a su paquete. Pero tendra que hacer algunos trucos delicados para entrar en un turboascensor.

Afortunadamente, cuando se trataba de trucos delicados, era un experto.Ferus slo le haba pedido que analizara lo obvio y especulara sobre el resto.

Ferus no le haba pedido que se colase realmente en el apartamento de Zan Arbor.Pero iba a hacerlo, de todas formas.

CAPTULO CINCO

Ferus dej el aerodeslizador con Hydra y se quit su tnica de Inquisidor, guardndola en su mochila. Inmediatamente se sinti mejor, ms ligero, y ms tranquilo, en su mente.

Se adentr en las calles de Aldera. Como un Jedi en una misin, l quera sus botas sobre el terreno. Algunas veces un simple paseo a travs de una plaza de la ciudad poda contarte ms sobre el estado de un planeta que una completa sesin informativa.

Aldera estaba construida en una isla sobre un vasto lago poco profundo. La mayor parte de los edificios estaban construidos con la misma piedra blanca resplandeciente, con cpulas y torres que se alzaban hacia un cielo que pareca curvarse como una delicada taza de t sobre sus cabezas. Las gentes de Aldera se ocupaban de sus asuntos con expresiones agradables, saludando a sus amigos, frenando sus pasos para admirar el da, detenindose en un caf. A diferencia de los otros mundos que haba visitado, Alderaan no pareca tocado por la mano del Imperio.

Y eso le preocupaba.No saba si el Emperador tena planes para Alderaan, pero sospechaba que la

gente pensaba que nunca se atrevera. Estaban protegidos por su Reina, por su Senador, y por su propio pacifismo. Alderaan haba prohibido las armas haca mucho tiempo, y sus ciudadanos haban encontrado la manera de coexistir sin disputas ni la rabia que salpicaba a otras sociedades.

Ferus saba que tarde o temprano Palpatine volvera su atencin hacia Alderaan. Bail era una figura demasiado poderosa para dejarle permanecer tan influyente. Podra llevar meses o aos, pero ocurrira.

Ferus sinti zumbar la seal de su comunicador contra un costado. Vio que era un mensaje codificado. Esperando que fuese Amie Antin, se dirigi hacia un pequeo parque situado entre dos edificios. El parque estaba a la sombra y no haba nadie sentado por all. Se detuvo y contest.

Me alegro de hablar contigo. Soy Amie. Tienes noticias para m?He repasado la informacin que me enviaste del EmPal. No he encontrado

mucho. Excepto... durante el periodo de tiempo que me diste hubo un envo de emergencia de un tipo especial de bacta que haba resultado ser efectivo en casos de quemaduras severas y regeneracin de tejidos. Ese sera un equipamiento estndar para cualquier centro mdico. Excepto...

La voz de Amie se desvaneci poco a poco, y l no poda distinguir si era la transmisin o su vacilacin. Excepto? apremi l.

Aadido a ese envo de emergencia haba un tro de drogas de desintoxicacin y dispositivos diseados especficamente para tratar a un ser con contaminacin por metales pesados. Lo que significa que muy probablemente un paciente haba resultado herido en una explosin minera o, ms probablemente, una erupcin volcnica en la cual la lava contena una concentracin extraordinariamente alta de alotropos de metal...

Amie, te lo suplico. Ve al grano.As es que investigu planetas mineros y planetas volcnicos, pero la base de

datos era demasiado grande para deducir nada. As que volv a la lista de suministros y descubr algo que haba pasado por alto. Bueno, no lo haba pasado por alto, pero no me

haba parecido significativo. Uno de los agentes mdicos pedidos para el centro haba sido ordenado en cantidad muy pequea, muy poco, realmente, para ser lgico si fuese un pedido estndar para equipar una nueva instalacin mdica. ste fue un envo urgente de una medicacin muy cara, lo cual slo tiene un uso mdico: neutralizar un metal pesado sumamente raro pero txico que slo se encuentra en doscientos once planetas... Amie tom aire,...los cuales comprob varias veces buscando actividad volcnica. Lo raro es que este alotropo no puede sobrevivir en lava normal; la lava tiene que estar un poco ms fra. Digamos alrededor de ochocientos grados.

Eso suena bastante caliente para m.Eso es porque no eres un volcn. As que este alotropo particular permanece

lquido, lo cual aumenta su toxicidad. Entonces comprob varias veces buscando erupciones volcnicas en el ltimo ao de las Guerras Clon, y asombrosamente, porque esto nunca ocurre, slo cuarenta y tres planetas coincidieron con todos los criterios.

Ferus suspir. Cuarenta y tres no estaba mal, pero no llegaba a suficiente. Llevara tiempo reducir la lista. Gracias, Amie, puedes enviar la...

Espera, no he acabado. Le llev la lista a Dex, y Oryon estaba all. Recuerdas que era un maestro espa al final de las Guerras Clon? Bien, l reconoci uno de los planetas. Los informes al final de las Guerras Clon se refirieron a l como un escondite para el Consejo Separatista. Mustafar. Mira, soy una cientfica, as que no me gusta aventurar conclusiones. Todo este es especulativo. Pero si tuviese que adivinar dnde sali herido este paciente, apostara por Mustafar.

Mustafar. Nunca he odo hablar de l.No es sorprendente. Nadie en su sano juicio ira all. Es un planeta remoto en el

Borde Exterior. Tiene un gas gigante como gemelo, Jestefad. Tiene calor indecible, ros de lava hirviente, y los volcanes estn en continua fase de erupcin. Un planeta de pesadilla

Un lugar perfecto para que nazca un Sith, pens Ferus. Pero qu poda hacer l con la informacin? Difcilmente podra ir hasta el Borde Exterior. No encontrara nada all, de todas formas. En sus huesos, senta que cualquier informacin que necesitase para derrotar a Darth Vader yaca all, en el Ncleo, en las actividades diarias del nuevo Imperio. En su intuicin. En el Holocrn. Esa voz... qu era? No era la suya. Resonaba en su mente, y el Holocrn pareca quemarle el pecho en respuesta. Ferus puso una mano sobre ello.

Hay otra cosa dijo Amie. La reunin de Golpe Lunar no est yendo bien.Ferus sinti una oleada de molestia. Por qu le molestaba con trivialidades?

Amie era tonta e ingenua.Esa voz otra vez... no era la suya.No, Amie fue valiente e ingeniosa. Ella haba sido una doctora en su planeta natal,

Bellassa. Se haba mantenido alejada de los Once todo lo que pudo, pero slo as pudo continuar su trabajo. Ella tena un hijo en Bellassa por el que sufra.

Eso la convierte en un eslabn dbil de la cadena.No. l nunca considerara a Amie dbil, o capaz de traicin.Todo el mundo puede traicionar, todo el mundo tiene un punto dbil.Ferus dej caer su mano del Holocrn. Sinti como si le hubiese quemado. La voz

en su cabeza fue demasiado insistente. De dnde vena?Viene de ti, es tu autntica voz la que habla.Agitado, Ferus trat de alcanzar la Fuerza. Tena que combatir la voz, y no poda

hacerlo slo.Nunca haba tenido pensamientos como ese sobre Amie. No eran ciertos. Ella era

una mujer valiente, compasiva

El Holocrn Sith se enfri contra su pecho.l baj la vista hacia sus dedos. Estaban enrojecidos como si hubiesen sujetado

una llama.As que si pudieses considerarlo sigui Amie, estaramos agradecidos.Haba perdido el hilo de lo que haba estado diciendo. Con dificultad, Ferus

devolvi su atencin a ella y reprodujo sus palabras en su cabeza. El asteroide debe seguir siendo un secreto entre todos nosotros dijo l. Si lo exponemos, ponemos en peligro a cualquier futuro Jedi que pueda encontrar.

Ferus, respeto tu misin, en serio dijo Amie. Pero hasta ahora, todo lo que hemos descubierto es que los Jedi que no han sido erradicados se han ocultado tan profundamente que son imposibles de encontrar. Y la resistencia est empezando aqu, ahora. Necesitamos tu ayuda.

Lo considerar dijo l finalmente. Slo puedo prometerte eso.Terminaron la comunicacin. Ferus se mir las puntas quemadas de sus dedos. Se

sinti estremecido. Era la primera vez que senta que el Holocrn haba influenciado su mente.

Era eso slo una prueba de lo que poda ocurrirle con un Holocrn Sith tan cerca?

* * *

Ferus camin hasta las afueras del norte de la ciudad y lleg al parque. Estaba construido sobre el lago que rodeaba la ciudad de Aldera e imitaba las praderas que cubran gran parte del planeta. Ferus saba que haba miles de variedades de csped en Alderaan, y poda ver que muchas de ellas estaban presentes all. El csped haba sido plantado en undulantes hileras, cada una de un color diferente, verde, azul y dorado, y los colores parecan aun ms intensos en ese da tan soleado.

Los nios corran entre la hierba o se congregaban en las reas de arenas suaves que estaban intercaladas con la hierba para proveer espacio para juegos y picnics. Ferus lleg hasta el extremo del parque. Haba una cuesta gradual que ascenda y despus un largo tramo de escalones hechos con bloques de piedra blanca. Trep hasta la posicin ventajosa.

Permaneci de pie sobre un faralln de la piedra arenisca que daba hacia el lago, el cual se extenda hasta el horizonte. A su izquierda estaba el espaciopuerto principal de Alderaan, un lugar ocupado con trfico constante. Poda ver el destello de la luz del sol en los cruceros que estaban aterrizando y despegando casi constantemente. A su derecha se encontraba la extensin del lago azul.

La barandilla se haba diseado para que pareciese vides trenzadas. Se desplaz a lo largo de ella hasta que su mirada encontr lo que andaba buscando. A pesar del cuidadoso trabajo de reparacin, pudo ver dnde haba sido recientemente reparada la verja de hierro. Si la mujer del informe hubiese cado, habra aterrizado en las rocas de la parte inferior y se habra herido seriamente.

Ferus dio una vuelta completa para examinar los alrededores. Aunque el olor de la hierba y el agua hacan que pareciese como si estuviese en el campo, estaba rodeado de la ciudad. All, cerca del extremo del parque los edificios parecan ser a ms industriales almacenes y hangares verticales, muy probablemente por el cercano espaciopuerto.

Quiz no lo habra notado si no hubiese sido adiestrado en el Templo. Quiz le habra parecido simplemente otro destello de una aeronave. Ferus gir otra vez, fingiendo admirar la vista. S, eso era. El edificio de su derecha, el ms cercano al parque... alguien estaba usando electrobinoculares. Haba visto el destello de luz en las lentes.

Haba alguien espiando el parque?Ferus se dio la vuelta y comenz a caminar a paso tranquilo bajando las anchas

escaleras, y despus a travs de la hierba ornamental. De repente una nia pequea apareci frente a l. Ferus dio un paso atrs.

Lo siento una mujer con ojos clidos y una sonrisa levant en brazos al nio. Tula, tienes que mirar por dnde vas.

Yo tambin debera dijo Ferus. Es un parque precioso. Es su primera vez aqu? Ella se retir el pelo de los ojos y sonri. Es un

gran lugar. Nunca se llena demasiado de gente porque est alejado del camino su nia comenz a retorcerse, y ella amablemente la coloc en el suelo. Pero debera venir maana. Las campanillas jengibre estn a punto de florecer.

Me temo que no s mucho de flores dijo Ferus.Entonces no debes de ser de Alderaan.Soy un visitanteElla se agach y seal un pequeo brote casi oculto en la hierba. Hay miles de

estas en el parque. Son famosas en Alderaan porque todas florecen el mismo da. El parque alberga un festival. Vendr todo el mundo que conoce el parque. Es una vista asombrosa. Dejan que los nios recojan todas las flores se enderez y comenz a correr detrs de su nia. Debera venir! le dijo a Ferus por encima de su hombro.

S, vendra. Sera una perfecta oportunidad para observar a los nios.Qu sola decir Siri Tachi? "Si quieres tener suerte, abre los ojos". Ferus sonri,

recordando la brusca forma de hablar de su Maestra, su irreverencia, su estilo. Todava la echaba de menos.

Apego prohibido o normal?Avanz por el lado ms alejado del parque y cruz un ancho bulevard para

acercarse al edificio que haba observado. Era alguna clase de almacn, con un sistema de seguridad pero sin personal. Ferus pas por encima del cdigo estndar de entrada con facilidad. Era una habilidad que haba aprendido en su vieja profesin, el negocio que haba comenzado con Roan. Aunque tcnicamente operaban en el lado correcto de la ley, esto les serva ocasionalmente para mover un poco esa lnea.

Viendo de frente un grupo de turboascensores, se orient rpidamente y escogi uno que llegaba hasta los pisos ms altos que daban hacia el oeste. Subi disparado hacia arriba. Haba contado los pisos desde el suelo y supuso que haba visto el destello en el piso doscientos siete.

Ferus sali con cuidado. Convoc la Fuerza, dejando que ella le dijese si haba algn peligro. No sinti vibraciones, ni pistas sobre lo que haba delante. No sinti ni rastro de la Fuerza Viva. Tena la sensacin de que el piso estaba desierto.

Se movi con precaucin hacia la puerta que l supona tendra la ventana que haba visto desde abajo. Escuch cuidadosamente en la puerta pero no oy nada. Se salt el cdigo de seguridad y entr. La habitacin estaba vaca. Completamente vaca. All no se haba almacenado nada durante algn tiempo. Poda oler el polvo. Entonces por qu haba estado cerrada? Se aproxim a la ventana. El polvo haba sido removido. Alguien haba despejado un espacio para mirar.

Mir hacia el parque. Desde all poda distinguir a la mujer con el beb que haba ha lado con l. Ahora ella estaba con un hombre alto y delgado que coga a la nia. El

padre del beb. Salan del parque. Ferus barri el parque con la mirada y el bulevard. Todos los dems tambin parecan normales. Nadie se mova rpidamente o mantenindose debajo de los aleros. Si haba algo sospechoso, no era evidente desde all.

Sac sus electrobinoculares y los apunt hacia abajo. Desde all se poda ver la verja claramente; incluso poda distinguir el punto de reparacin. Si alzaba la mirada slo una fraccin, el espaciopuerto quedaba directamente en su lnea de visin. Tena una vista cercana de la plataforma principal de aterrizaje de trfico galctico, para las llegadas y las salidas. Podra distinguir el modelo de los cruceros. Podra ver a los pilotos, las insignias, banderas de otros planetas, suministros siendo descargados de los cargueros.

Ferus baj sus electrobinoculares. El da que el beb mostr potencial para la Fuerza, quiz haba habido poco movimiento. O una agitacin de actividad que haba provocado que la atencin del observador se desplazase hacia el parque. El observador habra notado que el beb se mova para salvar a la cuidadora y lo habra gravado, quiz slo para adornar un informe a fin de que un superior estuviese contento. El observador sabra, como un espa imperial, lo importante que era informar sobre alguien o sobre cualquier cosa.

El informe del beb no era nada comparado con esto. Nadie en Alderaan poda entrar ni salir sin ser visto. Ferus saba que todos los alderaanianos estaban obligados a pasar por el espaciopuerto principal antes de salir del planeta.

Ferus se inclin hacia adelante. Acababa de ver que el polvo tambin haba sido removido en el alfizar de la ventana. Afortunadamente no haba borrado la impresin cundo se haba inclinado hacia adelante. Slo poda distinguir algunas letras y algunos nmeros, como si alguien los hubiera garabateado rpidamente en el polvo.

CCE... despus una mancha. Despus... 7924412u712 Ferus aprendi de memoria rpidamente las letras y los nmeros.

Slo tena que descubrir lo que significaban.

CAPTULO SEIS

Vader fue conducido a la oficina del Emperador inmediatamente. Sly Moore abri la puerta y se retir rpidamente, como si escapase de una explosin. No era una buena seal.

Su Maestro esperaba junto a la ventana, mirando la nave de lujo que se posaba en la plataforma de aterrizaje del Senado. En los primeros das del Imperio, los Senadores se aprovechaban del fin de las fastidiosas regulaciones de la Repblica. Regulaciones que salvaguardaban la banca, de la avaricia de las corporaciones, la minera, las preocupaciones medioambientales... slo haban impedido las escandalosas ganancias que podran conseguir unos pocos a expensas de unos muchos. Ahora los Senadores podan explotar sus conexiones en favor de las grandes preocupaciones mineras y corporativas y, como consecuencia, eran ms ricos que nunca. Era una manera en la que Palpatine aseguraba su lealtad.

Tenemos que discutir la Operacin Crepsculo restall Palpatine. Estoy cansado de excusas, me prometiste velocidad y eficiencia.

Vader tendra que ser cuidadoso.Estamos muy cerca dijo Vader. Menos de una semana. El primer paso de

la fase final se realizar en algunos das.Debes ir a Alderaan dijo Palpatine.Nunca era una buena idea mostrar sorpresa. S, Maestro. Mantuvo silencio,

esperando rdenes.El Senador Organa es nuestro enemigo. A mis espaldas est tratando de

congregar un grupo de Senadores para oponerse a la instauracin de los Gobernadores Imperiales.

Fallarn.Por supuesto dijo Palpatine con voz spera. Yo controlo el Senado, pero su

voz se oir. Organa es un problema. Debemos adelantar nuestro plan. Debemos involucrare en Crepsculo.

Lo hemos intentado dijo Vader. Estoy cansado de fracasos!S, Maestro.Palpatine ocult las manos dentro de las anchas mangas de su tnica y se dirigi

hacia una ventana diferente. Ferus Olin est en Alderaan coment. Trabajando en algo... poco importante. Persiguiendo sensitivos a la Fuerza, no puede hacer ningn dao. Pero vuestros caminos se cruzarn en Alderaan, sin duda.

No s por qu contina ascendiendo a Olin dijo Vader. Sabe dnde tiene depositada su lealtad.

Su Maestro se gir para mirarle. Una mueca de diversin apareci en su cara. Las lealtades cambian. Sin duda alguna t eres prueba de eso.

Se pasar al Imperio?Palpatine se dio la vuelta otra vez. Har lo que he previsto: ansa poder y

control. Es poderoso en la Fuerza. Una decisin le espera.Era un acertijo, s, pero su significado estaba claro. Las sospechas de Vader eran

correctas. Con su cuerpo destrozado l era una decepcin. Su Maestro ascendera a Ferus hasta que Ferus desertase o hasta que Vader le destruyese.

La confrontacin les aguardaba. l ya haba colocado la trampa matando a Roan Lands. Cuando Ferus se abalanzara sobre l, sera con furia, no con control.

l no sabr cmo usar su clera, pens Vader. Ser tan fcil.Las cosas fciles no le satisfacan. Nunca lo haban hecho.

CAPTULO SIETE

Con la barbilla descansando sobre sus manos, Astri Oddo us los dedos para mantener sus ojos abiertos. Haba estado mirando datos durante seis horas seguidas. Eran las cuatro de la maana, y todo comenzaba a estar borroso.

Quieres un poco ms de esto? Clive Flax agit una bebida estimulante de protenas el triple de fuerte en el aire.

Astri dej que su cabeza cayese sobre el escritorio con un suave ruido sordo Necesito dormir.

Floja.Astri gir la cabeza para mirar a Clive Aqu no hay nada. Hemos comprobado

cada registro que tenemos. Crees que Flame es un nombre en clave para Eve Yarrow. Hemos comprobado cada archivo de Yarrow, y no hay nada que la relacione con Flame.

No es eso extrao? dijo Clive. Empez a manipular la silla repulsora especial que Dex usaba cuando tena que moverse rpido. Sabemos que no est muerta. Sabemos que dej su mundo natal, Acherin hizo girar la silla para mirar de frente a Astri. No es extrao que ella simplemente... haya desaparecido?

No dijo Astri con cansancio. No es extrao, Clive, es algo normal. Quiero decir que esta es la nueva versin de normalidad. Ella fue arrestada por el Imperio. Eve Yarrow tuvo todas las razones para desaparecer. Logr sacar toda su riqueza del planeta, y muy probablemente se compr una nueva identidad.

Esa es otra pieza que no encaja insisti Clive, haciendo lentos crculos en el aire con la silla. Cmo logr sacar toda su riqueza de contrabando de un planeta ocupado por el Imperio despus de que hubiese sido arrestada?

Tal vez lo haba preparado con anticipacin. La mayora de personas ricas tienen un plan de emergencia. Tal vez simplemente fue lista Astri se encogi de hombros. Aun el pequeo movimiento la hizo sentirse cansada.

O hay una conexin.Asmelo, Clive Astri cerr el holoarchivo del escritorio de Dex. Hemos

terminado. No nos quedan ms registros que investigar. No hay nada ms en lo que me pueda colar. Hemos llegado hasta donde hemos podido.

Clive salt de la silla repulsora mientras esta segua dando vueltas. Tienes razn! fue rpidamente hacia la puerta.

Dnde vas? A despertar a Keets!Astri apoy la cara sobre sus manos y suspir. El tiempo se estaba acabando. El

grupo tena problemas para elegir el lugar del primer encuentro de Golpe Lunar, pero encontraran la manera. Flame era una herona para todos ellos. Clive era el nico que senta que algo no encajaba. Si l estaba en lo cierto y Astri dudaba de que as fuera todos los movimientos de resistencia de la galaxia podran verse comprometidos.

Quin era Flame? Una gran herona... o un agente del Imperio?Herona... agente.Herona... agente... Despierta, mi bella durmiente! la voz de Clive hizo que se sacudiese y se

golpease la barbilla contra la mesa. Haba dado una cabezada. Tenemos trabajo que hacer!

Keets pareca tan adormilado como ella. Qu est pasando?Clive le gui hasta una silla en el largo puerto de datos del escritorio de Dex y le

sent de un empujn.Estamos investigando a Flame. No se lo hemos dicho a nadie porque, bueno, en

este momento, estamos un poco cortos de hechos.Quiere decir que no tenemos ninguno dijo Astri.Quiere decir que bsicamente seguimos mi intuicin explic Clive, la cual

no me ha fallado nunca en el pasado.Astri arque una ceja.Bueno, est bien, me ha fallado algunas veces, pero no importa. No me dijiste

que antes de que pasases a la clandestinidad habas sacado a la luz una enorme evidencia sobre el Clan Bancario?

Keets asinti. Mi editor no lo public. Alguien le presion. As que lo dej. Entonces el Imperio puso precio a mi cabeza. No fue un buen da.

Qu descubriste que asust tanto al Imperio?Bueno, fue antes de que acabasen las Guerras Clon dijo Keets. El Canciller

todava necesitaba el apoyo del Senado. En ese entonces no le laman el borde de su tnica exactamente. No como ahora bostez. As que descubr que Palpatine haba ayudado al Clan Bancario a desarrollar todo un sistema cuentas secretas para enormes corporaciones en un anillo de planetas. No estaban sujetos a ninguna contabilidad o impuestos. De esa manera Palpatine contaba con el respaldo del clan, as como el de las corporaciones ms ricas de la galaxia. Por supuesto, ahora esto no es ninguna sorpresa. En aquel entonces, pudo haber cambiado algo. Le estaba costando billones de crditos a los planetas en renta perdida.

Crees que esas cuentas siguen existiendo? pregunt Clive.Por supuesto dijo Keets, restregndose los ojos. La nica diferencia es que

ahora las controla Palpatine. Los crditos siguen entrando a raudales, y l no coge nada, pero sabe que estn all si los necesita. Es un plan de emergencia brillante.

Entonces, si una persona rica quisiese esconder su fortuna, este sera un sistema perfecto.

Seguro ahora Keets pareca ms despierto. A dnde quieres llegar? Tendrs que llevarme a hipervelocidad.

Ests diciendo que la riqueza de Flame los crditos que ella sigue diseminando estn en realidad en cuentas controladas por el Imperio? Astri mir a Clive, asombrada.

No lo s dijo Clive. Pero no sera buena idea descubrirlo? Mira, si es Eve Yarrow, significa que dej Acherin con una inmensa fortuna. No podra simplemente entrar en cualquier banco de la galaxia y depositarla sin que alguien informase de ello.

Hay muchsimos lugares en la galaxia para esconder riquezas seal Astri.Claro, para los criminales dijo Clive. Pero qu pasa con los ciudadanos

honrados? Cmo podran hacerlo sin la ayuda del Imperio? Es una galaxia enteramente nueva, preciosa ma. El ojo del Imperio est en todas partes.

Astri sacudi la cabeza. Ests saltando de nuevo hacia conclusiones precipitadas.

Entonces saltemos! No tenemos tiempo de quedarnos aqu declar Clive. Se volvi hacia Keets. Todava guardas tus notas?

Claro. Cargu todo en el banco de datos de Dex. Est intentando reunir toda la informacin que pueda para que cualquier resistencia tenga una biblioteca de datos a la que acceder una vez que iniciemos realmente la organizacin dijo Keets.

Puedes rastrear los activos de una corporacin especfica? Astri no pudo. Est enterrado.

No, ha desaparecido dijo Astri agudamente. Si slo estuviese enterrado, lo habra encontrado.

Estoy seguro de que el Imperio lo borr. Pero tengo los registros de antes de que las Guerras Clon acabaran oficialmente dijo Keets. Podra descubrir algo. Industrias Yarrow, verdad? se coloc ante el puerto de datos. Sus dedos se movan a travs de holoarchivos mientras buscaba. Clive tamborile con los dedos en el escritorio.

All vamos. Las operaciones de Industrias Yarrow se trasladaron cerca del final de la guerra a Niro 11. Es una luna en rbita alrededor del planeta Niro, el cual una vez fue propiedad del Clan Bancario.

Astri se inclin hacia adelante. Dice quin autoriz el traslado?No, simplemente que fue autorizado. Algn alto cargo imperial, estoy seguro.Astri ley sobre el hombro de Keets. Espera un momento. Esa es codificacin

estndar de seguridad bancaria. Podra ser capaz de entrar en los registros.Keets se hizo a un lado, y ella se sent al ordenador. Sus dedos volaron mientras

se concentraba, bien despierta ahora. En pocos minutos, dej escapar un silbido. No puedo colarme, pero puedo ver que la cuenta est activa. Aqu hay niveles de cdigo privado. Un disparador que se activa si se accede desde el exterior. Enviar una alerta.

Qu pensis? pregunt Clive.Astri gir en su silla. Creo que nos vamos a Niro 11.

CAPTULO OCHO

Ciertamente la visin de miles de flores amarillas entre la hierba era asombrosa. Cuando el parque surgi a la vista, Ferus se detuvo simplemente para contemplarlo. Era como un mar azul, verde, y dorado que ondulaba en olas causadas por la brisa, cada temblor revelando otra vvida tonalidad.

Qu pasa? pregunt Hydra junto a l.Las flores dijo Ferus, todava visualmente aturdido.Oh. Eso ella continu caminando, sin detenerse ni un poco. Empezar a

entrevistar a los padres.l haba intentado deshacerse de ella, pero no pudo encontrar ninguna excusa

plausible para mantener a Hydra alejada. Ella haba investigado el parque y se haba enterado del festival, y por supuesto los dos podran cubrir ms terreno de lo que un slo Inquisidor podra.

El parque estaba lleno de nios, como si la ciudad de Aldera hubiese reunido a todos sus jvenes en este rea. Nios corriendo, nios gritando, nios recogiendo cestas de las flores acampanadas. Mientras entraban en el parque, uno de ellos, una nia encantadora con rizos de oro, ech un puado de flores al aire a modo de saludo. Las flores doradas cayeron sobre la capucha marrn de Hydra. El disgusto en la cara de Hydra habra sido cmico si todo aquello no fuese tan serio.

Ser difcil seguir el rastro a todos estos nios dijo Ferus.Ese es nuestro trabajo dijo Hydra.Ferus no poda aguantar por ms tiempo la compaa de Hydra. Separmonos,

as podremos cubrir ms territorio sugiri l. Ella se alej.Ferus invoc la Fuerza para ayudarle a ralentizar el tiempo y afilar sus

percepciones. Era un estado de alerta que estaba muy cerca de la mente de batalla. Ahora en lugar de una masa indistinguible de caras felices poda diferenciar un individuo de otro. El vido nio que no poda dejar de masticar sus magdalenas mientras recoga ms flores, la pequea nia sentada con un montoncito de flores en su regazo, la cuidadora que teja las flores en una corona para la silenciosa y observadora nia que tenia al cargo.

Una nia pequea llam su atencin, un destello de luz en su pelo tan plido que pareca del color de un rayo de luna. Recoga puados de ptalos y los esparca mientras corra. Una nia ms pequea la segua, imitando sus movimientos. Aunque slo era un beb no deba de llevar andando mucho tiempo corra en amplias vueltas a travs de la larga hierba, sin la inestabilidad habitual de una nia de su edad. Mientras Ferus observaba, un juguete, un modelo de caza estelar, vol hacia la nia. Ella lo cogi con su mano y lo lanz de nuevo, corriendo en crculos de la misma forma que corra antes. Mientras corra atrap el juguete de nuevo y lo arroj con efecto esta vez, gir y fue hacia ella de nuevo.

No era fcil. Equilibrio y reflejos extraordinarios para alguien tan joven. Un observador meramente pensara que era... precoz.

Avanz, mantenindose en paralelo. Mientras se acercaba ms reuni la Fuerza a su alrededor y sonde, pero no pudo sentir un respuesta de la Fuerza en la nia. Si tena una conexin con la Fuerza, l no poda sentirla. Pero no obstante sinti... algo. El instinto le eriz la nuca.

Estaban aproximndose a la escalera que suba hasta el faralln. La nia lo subi corriendo, siguiendo a la chica ms alta de pelo plido. Ferus las sigui.

Winter! la nia grit el nombre y la chica de pelo claro se dio la vuelta. La nia apunt con el dedo directamente hacia la valla.

Lo arreglaron dijo la chica mayor.Una joven delgada con trenzas enroscadas subi las escaleras rpidamente

sobrepasando a Ferus. Aqu estis, vosotras dos!Ferus elimin el ruido de la risa de nios, el viento en la hierba alta. Necesitaba

or esa conversacin.La joven puso su mano en el pelo de la nia y la acarici amablemente. S,

Leia. Yo tambin lo veo. Nadie se har dao otra vez.Memily no caer.No, florecilla. No caer la joven abraz a la niita.Leia?Era un nombre comn en Alderaan? Podra ser la nia la hija de Bail? Ferus

busc en su memoria. Haba ledo el archivo de los habitantes del palacio de camino a Alderaan. Winter era la compaera de juegos de Leia, que viva con la familia real.

Aturdido, Ferus se alej del grupo antes de que se fijasen en l. As que Leia era la nia que haba salvado a su cuidadora. Leia tena una posible conexin con la Fuerza. Leia era la nia que buscaban los Inquisidores.

Lo saba Bail?Un nuevo pensamiento resplandeci en la mente de Ferus.Lo saba Obi-Wan?Por qu si no habra sido tan insistente en que Ferus viajase a Alderaan?Bueno, gracias, Obi-Wan. Quiz la prxima vez que me mandes a investigar, me

dars todos los datos.Ferus intent quitarse de encima su molestia. Esto estaba ms all de sus propios

sentimientos. Haba un espa imperial en Alderaan, y la familia de Bail estaba en peligro.

Hydra fue hacia l, su tnica barra el suelo tras ella. Ferus not cmo se mova directamente a travs de la hierba, sin preocuparse por los nios, su cara impasible, nunca sonriente. Las madres y los padres del parque se haban fijado en ella, y Ferus vio cmo se acercaban a sus nios mientras Hydra pasaba por su lado.

l le indic que no se acercase a l y se dirigi hacia la salida. Era importante que no le vieran con ella.

En la salida para el parque, ella le alcanz. Encontraste algo?l la mir, a sus ojos oscuros, brillantes e impersonales como piedras. Tambin

tendra que proteger a la familia de Bail de ella.No dijo l, nada.

CAPTULO NUEVE

Ms tarde ese da, Ferus dej a Hydra en la oficina de Registros Oficiales. A regaadientes volvi al palacio. No tena ni idea de lo que hara; no poda llegar y decirle Bail que tema por su familia, Bail pensara que era un truco.

Atraves la entrada oficial, por el camino serpenteante. Esta vez fue en una direccin diferente. Las flores dejaron paso a los rboles frutales, despus a los vegetales en filas limpias. Ahora se encontraba en el jardn de la cocina.

Las puertas dobles se abran hacia un pequeo patio de baldosas, y escuch el sonido del horno y oli el pan recin hecho. Ferus entr.

La misma joven que haba visto en el parque Memily llevaba ahora un largo delantal y un tocado colorido. Estaba frente a un mostrador, cortando fruta. A su alrededor haba una cocina impoluta, una larga mesa de madera que tena la longitud de la sala, suave madera pulida por los aos de uso. Un mostrador tena encima seis barras de pan caliente.

Detente ah mismo dijo la joven sin darse la vuelta. Seas quien seas, deberas saber que es mejor no invadir mi cocina cuando estoy horneando.

Entonces no deberas dejar que el olor saliese al jardn.Ella se gir, sonriendo, limpindose las manos en el delantal. Debe estar aqu

por la reunin. Puede atravesar esas puertas y girar a la izquierda hasta los salones de recepcin. Tenga cort una gruesa rebanada de pan y extendi sobre ella una mezcla de miel. Llevar un refrigerio a la reunin, pero puede escamotear un pedazo. Una rebanada, eso es todo.

Ferus le dio un mordisco al pan y dej escapar un suspiro. El mejor de la galaxia alab.

No me comprar con adulacin.No pens que pudiera.l mastic el pan, observando los rpidos y eficientes movimientos de Memily

mientras ella picaba la fruta y la colocaba en pequeas conchas de repostera.Para los nios dijo ella. Las llaman cestas de Memily sonri.

Tambin he visto al Senador Organa escamotearlos.No le culpo dijo Ferus, la familia parece muy unida aadi.Oh, s, es un placer trabajar aqu. Los nios llenan la casa de risas. Yo tengo

tarea doble, ya sabe, y les vigilo algunas veces simplemente por el placer de hacerlo. Es una familia real, pero nunca lo dira. Aqu no hay protocolo. La Reina ha estado muchas veces aqu en la cocina, amasando pan conmigo. Leia, tambin. Quieren que crezca bien, ya sabe. Fuerte y segura, pero sabiendo que es afortunada por tener tanto. Hay que empezar temprano. Cuando ella lleg, fue un golpe de suerte. Sabamos lo triste que haba estado la Reina.

Ferus asinti, pero no estaba seguro de lo que quera decir Memily. Ha debido de ser duro, verla as dijo l. Algunas veces un comentario neutral sacaba informacin que no conseguiras con una pregunta.

Ella quera tener nios. No estaba destinada a ello. Pero llega un recin nacido y se convierte en el nio que tenas que tener. Leia ha sido un gran regalo para la familia.

Leia era adoptada. Las noticias asombraron a Ferus. Y Leia haba sido un recin nacido cuando lleg all, lo que quera decir que haba sido adoptada al final de las Guerras Clon. Eso tena sentido: la guerra haba creado muchos hurfanos.

Ferus se dispuso a marcharse. Gracias por el pan.Memily sonri a modo de despedida y l dej la cocina.Ferus se encamin hacia el ala pblica de la casa, donde Bail le haba recibido

anteriormente. Se encontr en un vestbulo ancho y escuch el murmullo de voces. Se aproxim, intentando centrarse en los sonidos. Normalmente habran sido indistinguibles, pero l us la Fuerza.

... lo rechac porque pienso que es demasiado pronto dijo Bail. Breha est de acuerdo conmigo.

Entiendo su manera de pensar. Alderaan siempre puede unirse a un movimiento de resistencia una vez que est bien establecido. No hay necesidad de ponernos en peligro.

Esa no es la razn, Deara habl entonces Breha. Compartiramos el riesgo si sintisemos que es el momento. Esa no es la cuestin. Si no estn de de acuerdo, por favor decidnos. Apreciamos su opinin.

Estoy de acuerdo con vos y con Bail, Breha. Pero hay algo ms. Algo preocupante que he odo. Hay muchos en Aldera que sienten que deberan formar un movimiento de resistencia. Y prepararse para la invasin, si se produce. Sienten que deberamos reexaminar nuestra poltica de armas a la luz de lo que est ocurriendo en otros planetas. Qu ocurrira si Alderaan es invadido?

Si Alderaan es invadido difcilmente podemos esperar derrotar a las fuerzas del Imperio dijo Bail. No tenemos armas, ni naves de ataque.

Pero las personas sienten que querran defenderse a s mismas.Si superamos las Guerras Clon sin armarnos nosotros mismos, podemos superar

al Imperio dijo Breha, su tono agudo.Por supuesto. Slo repito lo que he odo.Ferus oy el sonido de botas apresurndose por el vestbulo. Retrocedi y se

ocult detrs de una esquina. Raymus Antilles! era la voz de la Reina. Empezamos la reunin sin ti,

pero podemosTengo noticias.Las puertas se cerraron detrs de Raymus. De repente Ferus no pudo or nada. Se

acerc sin hacer ni un ruido. Su respiracin se ralentiz; sus movimientos eran rpidos pero completamente silenciosos. Ni un susurro de tela, ni un roce contra una pared, ni siquiera una perturbacin en el aire. Ferus cerr los ojos. Dej que la Fuerza le guiase. Los ruidos del palacio llegaron a l, sonidos que aun no haba registrado, sonidos que no haba escuchado. Una conversacin en el jardn. Memily cerrando la puerta del horno. Un insecto detrs de un muro...

La puerta era de madera, y haba una nueva barrera detrs de ella... algo para amortiguar el sonido. Muy probablemente duracero. Pero el duracero era ligeramente poroso. Estaba hecho de partculas, como cualquier otra cosa, como la tela, como la madera. Y a travs de esos espacios l poda introducirse, toda su atencin, todo enfocado en el sonido.

Raymus: Ha aterrizado en el espaciopuerto. Estar aqu en breves momentos.Bail: Esto no es inesperado. Palpatine iba a enviar a su ejecutor tarde o temprano.

La pregunta es qu es lo que quiere?Reina Breha: Qu deberamos hacer?

Raymus: Deben recibirle, por supuesto. Pero Bail, si tiene un mensaje para Mon Mothma, dmelo ahora. Todava puedo salir inadvertido y llegar al Tantive. Si tiene autorizacin del Emperador para investigar no encontrar nada.

Bail: Aqu. Toma esto.Raymus: Podran clausurar nuestra plataforma de aterrizaje, nuestros hangares...

podran encarcelar a Bail...Breha: No se atrevera.Raymus: Se lo han hecho a otros.Breha: Debemos dar la apariencia de cooperacin. Debemos evitar un Gobernador

Imperial cueste lo que cueste.Bail: Vete ahora. No viajes a Coruscant directamente, dirgete hacia el

espaciopuerto de TerraAsta y pirdete en el intenso trfico galctico de all.De repente, Ferus sinti surgir el Lado Oscuro de la Fuerza. Era un sentimiento al

que ahora estaba acostumbrado. Normalmente era seguido por el chasquido de una capa y el ruido de una mscara respiratoria. Darth Vader haba llegado.

Siguiendo ahora su conexin con la Fuerza, Ferus se dirigi a travs de los soleados pasillos hacia la parte trasera del palacio. Vio a Vader inmediatamente. El Lord Oscuro caminaba a grandes pasos directamente a travs del jardn, aplastando todo bajo sus botas.

Era hora de retrasarle. Ferus tena que darle una oportunidad a Raymus de escapar.

Encontr un ventanal del techo al suelo que abri deslizando silenciosamente con un movimiento de su mano sobre el sensor. Vader mir hacia l mientras sala a una terraza de piedra.

Lord Vader dijo Ferus, cruzando para saludarle. Mir hacia abajo sealando las plantas, retorcidas y aplastadas, a los pies de Vader. Haciendo su trabajo habitual, veo.

Por qu ests aqu? exigi saber Vader.Necesitaba permiso del Senador Organa para buscar en archivos clasificados

dijo l.No necesitas permiso dijo Vader.Detrs de Vader, de repente vio un destello de blanco, un borrn rosado. Winter y

Leia atravesaron corriendo una fuente en el extremo ms alejado del jardn.Sus latidos se aceleraron, pero saba que Vader podra detectar cualquier

nerviosismo, as que us su entrenamiento para desacelerar su pulso. Necesitaba distraerle, sin embargo. Si de hecho Leia tena una conexin con la Fuerza, Vader podra sentirla.

La investigacin est yendo bien dijo l. La Inquisidora Hydra est en la oficina de Registros Oficiales ahora mismo.

Vader hizo un gesto de impaciencia.Pero estoy seguro de que concluiremos esta investigacin pronto continu

Ferus. Nuestra siguiente parada es Mustafar aadi.Vader no se movi. No dej traslucir sorpresa, pero Ferus la sinti. Por primera

vez, haba penetrado en la mscara de Vader. Supo que le haba desequilibrado. Si hubiesen estado luchando, esto habra contado como el primer contacto, la primera maniobra agresiva que sorprendera a su adversario.

Detrs de Vader, vio a Breha sacar rpidamente a las nias del jardn.Esto es un desperdicio de mi tiempo dijo Vader. Como siempre pas al

lado de Ferus empujndole. Ferus no se sinti insultado. En absoluto. Mustafar. Amie

haba estado en lo cierto. Lo que le hubiese ocurrido a Vader haba sido all y ahora slo tena que averiguar el qu.

CAPTULO DIEZ

Mustafar!Qu haba querido decir Olin? Qu saba?Vader poda sentir su pulso expulsando el aliento a travs de su mscara ms

rpidamente. Pequeas explosiones de aire resonaban en sus odos. Cmo deseaba deshacerse de esa mscara, quitarse esa armadura, y recuperar el cuerpo que posey alguna vez! Las piernas firmes y los brazos, los movimientos fluidos, la habilidad para tirarse al suelo en hierba del prado junto a Padm...

Alto.No permitira esos pensamientos.Por un momento haba pensado en Naboo. Casi haba recordado un da con

Padm.Las memorias eran ms oscuras, pero no se haban ido. Todava podan

administrar un disparo fresco de agona si volvan.Necesitaba la droga de memoria de Zan Arbor. Tan pronto como hubiese acabado

con Organa, volvera a Coruscant y sacudira a esa mujer como un perro de batalla Nek con un hueso hasta que trabajase da y noche para perfeccionarla.

Se deshara de los recuerdos. Y se deshara de Ferus Olin. El plan estaba en marcha.

* * *

Bail le dio la espalda al monitor de seguridad, donde Darth Vader y Ferus Olin haban estado conferenciando. Demasiada actividad Imperial en su planeta. Hasta ahora el Emperador le haba tratado ms como un insecto molestoso que como una autntica amenaza. Eso haba favorecido sus propsitos. Pero ahora el Imperio se estaba consolidando, el Emperador se haba fijado en Alderaan. Definitivamente no eran buenas noticias.

Vader haba entrado al complejo usando la entrada familiar, dirigindose directamente hacia el ala privada de la familia. Lo haba hecho deliberadamente, simplemente hacerle saber a Bail que no haba nada en ese complejo real de lo que Vader no estuviera al tanto. Quera que esa visita pareciese una invasin.

Bail cerr el panel de la pantalla de seguridad y dej su oficina rpidamente. Decidi reunirse con Vader directamente.

Camin sin apresurarse hacia las dependencias traseras de palacio, las habitaciones privadas de la familia que Vader haba contaminado con su presencia. Ya haba enviado a Breha a mantener a Leia fuera de la vista junto con los otros nios. l permanecera entre Vader y su familia y su planeta natal. No dejara que entrase la corrupcin.

El Seor Oscuro acechaba en la antecmara que ellos usaban por las maanas y las tardes porque la luz de la puesta de sol la haca resplandecer como una flor. Bail no poda soportar verlo all.

Lord Vader, si me sigue hasta la sala de audiencias dijo framente.Vader ignor la peticin. Ha llegado a mis odos que est organizando una

protesta en contra de la instauracin de los Gobernadores Imperiales.Es el derecho de cualquier Senador votar en contra de las medidas adoptadas

por la mayora.Est tratando de organizar un bloqueo electoral.Estoy en todo mi derecho de hacerlo.No pensara eso si se le acusara de traicin y se le arrojara a una prisin

imperial.No se atrevera dijo Bail. El Senado puede estar controlado por el Imperio,

pero todava existe. No puede acusar a un Senador de traicin por seguir las reglas de procedimiento.

Las reglas han cambiado dijo Vader.No he sido informado.En este momento est teniendo lugar una sesin especial. Retire su bloqueo

electoral o el cargo de traicin se mantendr.La frustracin y la clera bulleron en Bail. No importaba cmo se retorciese y

girase, los muros se estaban cerrando sobre l. Vio un futuro donde el Senado dejara de existir. La justicia y la razn moriran con l.

Debera aadir que el Emperador ve la necesidad de un Gobernador Imperial aqu en Alderaan.

Bail se puso tenso. Alderaan no necesita un Gobernador Imperial. Tenemos una sociedad estable. No hay ningn riesgo para el Imperio. No tenemos armas.

Lo que tiene es insubordinacin. El Gobernador Imperial llegar en dos das.Vader se dio la vuelta y se fue como haba venido, a travs las anchas puertas y

pisando la hierba, atrochando a travs del pisoteado jardn en su camino hasta la entrada familiar.

Slo entonces Bail se permiti temblar. Puso una mano detrs de l y lentamente se hundi en una silla.

Las cosas estaban cambiando demasiado rpido. Haba fallado en ver el siguiente paso del Emperador. Tena que ser ms rpido.

Tena que conferenciar con Mon Mothma.Record a la imponente mujer que haba ido a su oficina... Flame. Haba sido

vetada por las personas cercanas a l. Ella era la clave. Estaba uniendo a los miembros de la resistencia, planeta por planeta. Lo que haba hecho hasta ahora era impresionante.

Alderaan no poda resistir a solas. Necesitara aliados. Aliados secretos. Especialmente si enviaban un Gobernador Imperial. Deara le dijo que haba algunos que estaban reconsiderando el uso de armas. Si haba uno pocos, pronto habra ms.

Golpe Lunar podra ser una salida para Alderaan. Una confederacin de planetas les dara apoyo. Si l y los otros Senadores se unan, sera una alianza poltica y bien cimentada, y eso podra ser potencialmente poderoso. Le haba enviado un mensaje a Mon Mothma con Raymus Antilles, pidindole que se reuniese con Flame.

Tal vez era el momento, reconsider. Tal vez era hora de unirse a Golpe Lunar.

CAPTULO ONCE

Zan Arbor tena uno de los apartamentos que ocupaban todo un piso, en uno de los niveles superiores de la torre. Trever permaneci en frente de la puerta pasando los dedos por los bordes. Un pequeo y discreto explosivo volara la cerradura. Pero tena que cubrir su rastro, no poda dejar pruebas de que haba estado all.

Tena una solucin para eso, un truco que haba usado anteriormente en Bellassa. Oculta dentro de su tnica llevaba una variedad de artculos que le ayudaran a reemplazar la carcasa del sensor que cerraba la puerta. Incluso en edificios de alta seguridad las autnticas cerraduras de las puertas eran normalmente bastante bsicas. El truco era no usar demasiada carga alfa para daar la puerta.

Nunca haba perfeccionado la tcnica exactamente.Sin embargo, haba aprendido algunas cosas de Ferus. Una, tenas que creer que

podas hacerlo. Dos, tenas que ser muy, muy cuidadoso. Tres, siempre podas correr.Con cuidado, Trever manipul su carga alfa, estimando la potencia que

necesitara. Sac algo de sintoexplosivo y adhiri el material gomoso a lo largo de la batiente de la puerta. Entonces insert la pequea carga alfa en ello.

Estableci la carga y se retir.Una pequea explosin, una leve bocanada de humo. Son bastante bien.Trever se inclin para examinar su trabajo. Aunque estaba ansioso por entrar,

saba que tena que arreglar la cerradura en ese momento, por si acaso era sorprendido ms tarde por alguien que entrara en la suite. Posiblemente podra salir mediante su labia, pero no si haba una puerta estropeada entre l y la libertad. El primer error que un ladrn poda cometer era la impaciencia.

Extendi sus herramientas por el suelo y se puso a trabajar. En tres minutos haba reemplazado la pequea carcasa del sensor que controlaba el mecanismo de cierre, haba lijado el borde de metal y lo haba pulido. Tendras que mirar muy de cerca para ver el trabajo.

Rpidamente volvi a colocar sus herramientas en su bolsita y la acomod dentro de su tnica. Estaba listo para registrar el apartamento.

Primero lo inspeccion de arriba abajo, comprobndolo todo. Haba un gran saln con una ventana por la que se vean las atestadas rutas espaciales de la Ciudad Galctica. Una terraza enorme. Comprob el mecanismo y vio que la ventana se introduca en el techo para que la terraza fuese accesible desde el saln. No haba plataforma de aterrizaje, sin embargo. Eso significaba que ella tena que usar una de las muchas semiprivadas que coronaban el edificio. Haba una red de turboascensores que llevaban a los ms exquisitos directamente hasta sus puertas.

Con todo, era bastante ostentosa.Haba una pequea habitacin sin ventanas al fondo que Trever asumi, poda ser

usada como un pequeo armario o una oficina. En su lugar, haban metido una cama. Vio una tnica marrn perfectamente doblada sobre una pequea mesa y un ornamento para el pelo con una pequea piedra blanca. Esa era la habitacin de Linna Naltree. Naltree haba salvado su vida cuando estuvo casi paralizado de miedo (de acuerdo, ahora poda admitirlo, totalmente paralizado) en lo profundo de una fabrica bajo el control imperial en Ussa. Le deba una.

Volvi al dormitorio. Todos los armarios estaban empotrados. No le cost mucho encontrar el datapad de Zan Arbor. Este era ms grande que un datapad personal, y ms pesado. All era donde guardara la mayor parte de sus archivos, supuso l, accediendo a ellos cuando lo necesitaba y almacenndolos en un modelo ms ligero que llevara con ella.

Oje el holodirectorio, pero todos los archivos estaban codificados. l no tena la experiencia de Ferus o de Astri, as que ni siquiera intent descodificarlos.

Trever oy un ruido en el otro cuarto que reconoci instantneamente la puerta de la terraza acababa de alzarse. Alguien deba de haber entrado al apartamento sin que l lo oyera, lo cual era espeluznante porque haba estado prestando atencin todo el tiempo.

Trever se cal su gorra. Intentara salir sin ser visto... pero si le vean, tendra que usar su labia para escapar. Cogi la carga alfa ms pequea que tena y la sostuvo entre sus dedos. Haba salido de situaciones difciles con anterioridad lanzando la carga. La carga era tan pequea que no haca ruido, pero el susurro del humo y el olor haban convencido a la gente de que haba un fuego elctrico en curso. Trever fingira entonces ser el asistente del hombre de las reparaciones, enviado a comprobar el problema.

Sigilosamente, Trever fue de puntillas hasta la puerta del dormitorio. Mir a con cuidado hacia el saln. No vio a nadie, pero deba de haber alguien all. La gran ventana haba desaparecido dentro del techo. Sinti una leve brisa.

Esper, pero no escuch ni un ruido. Podra tener a ventana un temporizador?Esto le estaba poniendo de los nervios.Con mucho cuidado se movi lo suficiente para ver un poco ms dentro de la

habitacin.Nada.Manose la carga alfa. Tendra que usarla. La lanz con delicadeza slo unos

cuantos metros en la habitacin y retrocedi.Nada. Ni humo, ni olor.Estaba defectuosa. Genial.Tendra que inventarse algo para salir. A menos que no hubiese nadie all afuera...Nadie poda estar tan quieto.Trever sali de la habitacin. No haba nadie.Dej escapar el aliento que haba estado conteniendo. Haba visto suficiente. No

era necesario tentar a la suerte.Mir a su alrededor buscando su carga alfa defectuosa. Dnde la haba lanzado,

exactamente?Capt una sombra a su izquierda, sinti que alguien se giraba, saliendo de ninguna

parte, en modo de ataque. Sac su desintegrador, sabiendo que era demasiado tarde.El desintegrador sali despedido de su mano. Trever se qued sin aliento cuando

se gir y vio a Ry-Gaul frente a l, con la carga alfa de Trever en su enorme mano. Qu ests haciendo aqu? pregunt Trever furiosamente.La habitual expresin neutral de Ry-Gaul no se alter. Tu primero.Ferus me pidi que monitorizase las idas y venidas de Zan ArborEsto no es monitorizar. Es forzar la cerradura y entrar.Slo he dado un paso ms all, eso es todo. Pens que si poda echarle un

vistazo al datapad de Zan Arbor... bueno, est codificado.Era de esperar.Ferus necesita un plan si quiere rescatar a Linna cuando regrese. Tiene que

haber una forma de sacarla de aqu.La hay.

Cmo?Ry-Gaul se movi rpidamente a travs del cuarto, sus ojos plateados

absorbindolo todo. An no lo s.Vale, tu turno. Por qu ests aqu?Tobin Gantor ha escapado del Imperio. El marido de Linna?Su marido y mi amigo. Est aqu en Coruscant. Contact conmigo. Linna logr

enviarle un mensaje en un canal secreto. Zan Arbor est trabajando en un agente de memoria. Cuando lo perfeccione, va a administrrselo a Linna como su primer sujeto adulto.

Trever dej escapar un largo silbido. Bonita forma de dar las gracias. Cmo de cerca est Z.A. del final?

No tenemos forma de saberlo, pero Linna cree que estn cerca.Entonces tenemos que rescatarla dijo Trever. No podemos arriesgarnos a

esperar a Ferus. Qu nosotros! Yo trabajo solo.Trever sacudi su cabeza. Esta vez no.Ry-Gaul le mir un momento. Est bien dijo l. Volvi hacia el dormitorio

otra vez. Qu estamos haciendo?Regla nmero uno cuando tienes un rehn dijo Ry-Gaul. Nunca sigas una

rutina. Zan Arbor va a llegar esta tarde a una de esas plataformas de aterrizaje, y vamos a estar en ella. Podemos coger a Linna y escapar. Si todo va bien.

Se sent en el puerto de datos de Zan Arbor. Los archivos de trabajo tienen capas de codificacin, pero apuesto que las instrucciones de dnde aterrizar estn redirigidas a travs del sistema de la torre Repblica. Vamos a colarnos en l.

Sabes cmo hacerlo?Los Jedi tienen muchas habilidades.Trever observ mientras Ry-Gaul trabajaba con el teclado. Sac un esquema de

las plataformas de aterrizaje del hotel. Esa, creo murmur. Nivel 1010. Lado este. Tendremos va directa hacia una ruta espacial principal. Podemos perdernos entre el trfico puls varias teclas. De acuerdo, entonces. Cuando Zan Arbor regrese, tendr nuevas indicaciones dicindole dnde aterrizar.

Y? pregunt Trever.Ry-Gaul se puso en pie. Estaremos esperando.

CAPTULO DOCE

Clive no poda evitarlo. Se estaba divirtiendo. Haba sido l quien sugiri que Astri fingiese ser su esposa cuando se infiltraron en el sistema bancario de Niro 11. Ella haba sabido que era la mejor estrategia, pero no poda ocultar su incomodidad.

Tena sentido fingir ser una rica pareja buscando un lugar seguro donde esconder el botn que estaban ocultando de las autoridades fiscales de