03Trabajo Final Seminario

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“Metodología y construcción del conocimiento histórico: elementos desde una investigación sobre conflictos sociales y cambios económicos en la Patagonia contemporánea.” Docente a cargo: Gonzalo Pérez Álvarez Año: 2011 Trabajo Final: Utilidad de algunas conceptualizaciones de PIMSA y CICSO para abordar el movimiento de la sociedad en la región Noreste del Chubut Axel Binder El seminario nos resultó de gran utilidad en tanto que nos propició, a partir de las sólidas herramientas conceptuales allí trabajadas, un buen punto de partida para realizar el encuadre teórico y metodológico de nuestra investigación, que tiene por objeto principal, trabajar la conflictividad social en la región Noreste del Chubut, durante la autodenominada “Revolución Argentina” (1966-1972). Específicamente, en primer lugar, nos resultaron de gran utilidad para el armado inicial de nuestro marco teórico- metodológico, el concepto de estructura económico social, y la tipificación a partir del mismo que los investigadores del PIMSA realizaron, estableciendo cinco grandes estructuras económicas sociales concretas en nuestro país. Ello nos

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Metodología y construcción del conocimiento histórico: elementos desde una investigación sobre conflictos sociales y cambios económicos en la Patagonia contemporánea.Utilidad de algunas conceptualizaciones de PIMSA y CICSO para abordar el movimiento de la sociedad en la región Noreste del Chubut

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Metodologa y construccin del conocimiento histrico: elementos desde una investigacin sobre conflictos sociales y cambios econmicos en la Patagonia contempornea.

Docente a cargo: Gonzalo Prez lvarez

Ao: 2011

Trabajo Final:

Utilidad de algunas conceptualizaciones de PIMSA y CICSO para abordar el movimiento de la sociedad en la regin Noreste del Chubut

Axel Binder

El seminario nos result de gran utilidad en tanto que nos propici, a partir de las slidas herramientas conceptuales all trabajadas, un buen punto de partida para realizar el encuadre terico y metodolgico de nuestra investigacin, que tiene por objeto principal, trabajar la conflictividad social en la regin Noreste del Chubut, durante la autodenominada Revolucin Argentina (1966-1972).

Especficamente, en primer lugar, nos resultaron de gran utilidad para el armado inicial de nuestro marco terico-metodolgico, el concepto de estructura econmico social, y la tipificacin a partir del mismo que los investigadores del PIMSA realizaron, estableciendo cinco grandes estructuras econmicas sociales concretas en nuestro pas. Ello nos permiti realizar un coherente recorte espacial (Noreste del Chubut) dentro del cual realizar las observaciones pertinentes a la investigacin.

Por otro lado, teniendo siempre presente como eje metodolgico la nocin de totalidad que nos acompao a lo largo de todo el seminario, hemos podido disponer de algunas herramientas conceptuales que nos permiten, en primer lugar, desagregar, ordenar y clasificar a los distintos grupos sociales que imprimen el movimiento de la estructura econmica social. Para dicha tarea, los aportes de Gramsci en torno a las relaciones de fuerzas fueron fundantes. Reforzaron, enriquecieron y complejizaron tales enfoques analticos, la nocin trabajada por el CICSO de alianza social y tambin, los estudios del PIMSA en torno a la estructura social de la Argentina, lo que nos permite particularizar, describir y clasificar a los distintos sectores de clase que componen las fuerzas sociales que operaban en la regin que nos interesa estudiar.

1. Recorte espacial. Lo regional y lo particular.

Muchas veces, las investigaciones histricas cuyo objeto se inserta en las regiones del interior del pas, deben realizar un esfuerzo extra comparado con el que realizan aquellos estudios que giran en torno a las grandes capitales; desde Patagonia para ser ms precisos- debemos lidiar con una diacrona que suponga un dilogo espacio-temporal entre lo regional y lo nacional; o para ser ms precisos, entre lo particular y lo general. Al respecto ya nos adverta Antonio Gramsci, al reflexionar en torno de las correlaciones de fuerzas internacionales y nacionales, apreciando que los anlisis se complejizan an ms por la existencia, dentro de cada Estado, de numerosas secciones territoriales de variada estructura y diversas correlaciones de fuerzas de todos los grados (Gramsci, 210: 416).

Es decir que debemos poner en juego dos dimensiones que se encuentran estrechamente ligadas (lo regional y lo nacional), tratando de advertir cules son las interrelaciones (condicionantes o determinantes) entre lo general y lo particular, reconociendo aspectos de uno en el otro, pero tambin identificando las especificidades que definen en s a cada dimensin. Esta premisa metodolgica cuya condicin sine qua non es no perder el sentido de totalidad, implicara interpretar el movimiento de la sociedad local del Noreste del Chubut al calor del proceso histrico general; pero entendiendo que no se trata de un mero reflejo mecnico, sino que se encuentra mediando dialcticamente una estructura econmica y una historicidad particular que es la que le imprime las especificidades (de forma y contenido) que hacen sui gneris a ese movimiento de la sociedad en nuestra regin.

Ese espacio particular al que hacemos referencia -puesto en perspectiva con el general para abordar sus especificidades- se trata como ya hemos adelantado- de la regin Noreste del Chubut, la que se encuentra delimitada administrativamente por los departamentos de Rawson y Biedma (correspondiendo al primero las ciudades de Trelew y Rawson, y Puerto Madryn, al segundo).

De cualquier manera no es la divisin jurisdiccional la razn por la que tomamos esa regin como unidad, sino que, como ya han demostrado numerosos investigadores de la zona, se trata de una regin en comn que ha articulado a lo largo del tiempo a las distintas poblaciones que la componen, conformando un dinmico espacio econmico-social de fluida circulacin de bienes, personas, ideas y prcticas. Las escasas distancias entre esas ciudades ayudaron, por un lado, a la articulacin econmica entre s, y por el otro, las hicieron herederas de un mismo proyecto poltico y social.

Durante las dcadas del 60 y 70 dicha regin (que ya traa una historia y desarrollo comn) se consolid an ms como unidad econmico-social con la aplicacin del programa de polos de desarrollo, siendo la regin Noreste de la provincia del Chubut, la que mayor crecimiento registr. Esto imprimi caractersticas propias a la regin que la diferenciaron an mas de aquellas otras que posean perfiles productivos dismiles, como la regin cordillerana, o la zona sur de la provincia con eje en Comodoro Rivadavia.

Es en parte sintomtico de ello, el hecho de que los 16 detenidos en octubre de 1972 -con posterioridad a la Masacre de Trelew- estuvieran radicados en las localidades de Trelew, Rawson, Puerto Madryn y Puerto Pirmides; esto demuestra a su vez la viable posibilidad a nuestros fines- de abordar metodolgicamente la conflictividad socio-poltica, dentro de este recorte espacial.

Siguiendo esta direccin terica-metodolgica, es que contextualizaremos e historizaremos lo particular, dialcticamente imbricado con lo general. Ello nos distancia de las perspectivas que abordan la situacin del Noreste del Chubut como unidad separada o espacio inmune de las contingencias socio-polticas a nivel pas.

2. Estructura econmica, fuerzas sociales objetivas y fuerzas polticas

Como venamos anticipando, el movimiento de la sociedad se encuentra ligado a la estructura econmica social y a los distintos conflictos sociales que all tienen lugar, expresando la contraposicin de intereses (ecnomicos, polticos, sociales, culturales e ideolgicos) entre los grupos sociales fundamentales y las fracciones de ellos.

La nocin de estructura econmico social viene a expresar una sntesis de lo que sera la estructura (econmica) y la super-estructura (poltico-social y cultural) en la tradicin del materialismo histrico, que posteriores corrientes tericas terminaron presentando como dimensiones separadas, donde la primera de ellas constitua los cimientos de la otra, suponiendo que podran abordarse en forma disociada sin que esto afectara los resultados del conocimiento cientfico.

El concepto de estructura econmico social intenta separase de ese reduccionismo terico, y poner nfasis en la interrelacin de las dimensiones objetivas (fuerzas productivas y relaciones de produccin) y subjetivas (fuerzas polticas), entendidas como un todo: la estructura econmica social, debe comprenderse como parte de las relaciones de fuerzas sociales y no como la superficie sobre la cual se desarrolla la lucha entre las fuerzas sociales. Es decir que todo anlisis que tenga por objeto el estudio de la conflictividad y las luchas sociales, inexorablemente debe contemplar las relaciones de fuerzas objetivas que se desprenden de la estructura econmica de la sociedad, entendindolas como parte de una totalidad.

Tal como ha explicado el Programa de Investigacin sobre el Movimiento de la Sociedad Argentina (PIMSA) la estructura econmica es el esqueleto que sostiene a la sociedad porque remite a la reproduccin de la vida material. Y as como no es posible comprender el cuerpo humano estudiando slo su esqueleto, tampoco es posible comprender cmo este cuerpo se sostiene, y es cmo es, sin analizar ese esqueleto.

Este sentido es que el que pone Antonio Gramsci en juego en su trabajo Anlisis de las situaciones. Relaciones de fuerzas, al analizar la sociedad en su totalidad como una disposicin de fuerzas sobre las que descansa el movimiento de la sociedad. Dicha relacin de fuerzas, atraviesa distintos grados en su conformacin, que Gramsci dividi en dos niveles: 1) el de las fuerzas sociales objetivas, y 2) el de las fuerzas polticas.

El primero de ellos corresponde a la realidad econmica objetiva, es decir al grado de desarrollo de las fuerzas materiales de produccin y las relaciones sociales objetivas que de ellas se desprenden. Esto define los grupos sociales fundamentales que ocuparn una funcin y una posicin especfica dentro del proceso productivo. Sobre ste ltimo aspecto, los investigadores del PIMSA han trabajado en dos dimensiones (posicin y funcin), para poder precisar con mayor agudeza las fuerzas sociales objetivas y poder delimitarlas empricamente.

La posicin de un grupo social, estara dada en relacin a la propiedad de los medios de produccin (propietarios y no-propietarios). Esto no es esttico, y existen procesos de transicin de unos a otros; con mayor frecuencia se da el de proletarizacin, es decir el paso de una situacin de propietarios a una de no-propietarios, pero tambin es posible que existan movimientos en sentido inverso. Pero no es nicamente la necesidad de vender o no vender la fuerza de trabajo la que determina la posicin de los grupos; tambin es importante tener en consideracin el reclutamiento, es decir la posicin heredada por sus familias de origen.

La funcin que cumplen en la actividad productiva y en la sociedad tambin es otra dimensin a tener en cuenta a la hora de describir los grupos sociales objetivos. La direccin, la planificacin, la organizacin, control y vigilancia del proceso de produccin y reproduccin del capital, son aquellas funciones que nos dan pautas de categorizacin de las fuerzas sociales objetivas.

Lo interesante de estas coordenadas analticas, es que nos permiten asimismo distinguir capas (ms acomodadas o ms pobres) y fracciones (agrcola, industrial-comercial y no productiva) al interior de los grupos sociales fundamentales, permitindonos definir con mayor precisin la disposicin de fuerzas en la estructura econmico social capitalista.

De esta manera, pueden ser establecidos cuatro grupos sociales fundamentales:

1) gran burguesa (cpula de la clase dominante: industriales, financieros, terratenientes, altos funcionarios polticos)

2) pequea burguesa acomodada (propietarios de las condiciones materiales de existencia y explotan mano de obra. adems tambin se ubica en este grupo a aquellos sujetos que cumplen funciones de mando dentro del proceso de produccin, independientemente que sean asalariados o no)

3) pequea burguesa pobre (propietarios de las condiciones materiales de existencia, que prcticamente no emplean mano de obra y no logran acumular capital)

4) proletariado y semi-proletariado (expropiados de las condiciones materiales de existencia que deben vender su fuerza de trabajo).

Dejemos de lado estas filiaciones objetivas de las fuerzas sociales, y pasemos a considerar ahora, el otro nivel que nos indicaba Gramsci en Anlisis de las situaciones. Relaciones de fuerzas: el de las fuerzas polticas.

Ese momento se alcanza cuando los grupos sociales ubicados en posiciones contrapuestas comienzan a homogeneizarse (a travs de las luchas), organizndose y cobrando mayores grados de autoconciencia. En otras palabras, comienzan a formarse como clases. Gramsci distingue en las fuerzas polticas 3 niveles de conciencia:

1) el econmico-corporativo, que es el ms elemental de los niveles de conciencia poltica. Slo permite desarrollar una solidaridad limitada entre aquellos miembros que se identifican inmediatamente en la lucha y con la coincidencia de intereses. Explica Gramsci sobre este momento: un comerciante siente que debe ser solidario con otro comerciante, un fabricante con otro fabricante, etc., pero el comerciante no se siente an solidario con el fabricante; o sea, es sentida la unidad homognea del grupo profesional y el deber de organizarla, pero no se siente an la unidad con el grupo social ms vasto

2) en el segundo nivel, ya se encuentra desarrollada una conciencia y una organizacin ms amplia y abarcativa del grupo social, pero an dentro de los lmites del campo meramente econmico.

3) el tercero, es el nivel poltico por excelencia; es decir, se trata del momento de la lucha hegemnica, donde los miembros del grupo social entienden que deben trascender el plano meramente econmico, y trazar un proyecto histrico (poltico, social y cultural), que incluya y haga sentir partcipes al resto de los grupos sociales: es la fase en la cual las ideologas ya existentes se transforman en "partido", se confrontan y entran en lucha, hasta que una sola de ellas, o al menos una sola combinacin de ellas, tiende a prevalecer, a imponerse, a difundirse por toda el rea social; determinando adems de la unidad de los fines econmicos y polticos, la unidad intelectual y moral, planteando todas las cuestiones en torno a las cuales hierve la lucha, no sobre un plano corporativo, sino sobre un plano universal y creando as la hegemona, de un grupo social fundamental, sobre una serie de grupos subordinados.

En el anlisis del movimiento de la sociedad (donde la conflictividad social es expresin de los intereses contrapuestos de las distintas fuerzas) debemos poner en consideracin todos estos elementos para poder desarrollar un criterioso anlisis durante la investigacin cientfica de la sociedad.

Un importante aporte que nos ayuda a seguir complejizando y a realizar un anlisis ms completo, es el realizado por el CICSO, en torno a las alianzas de clases o fracciones de ellas. Estas fuerzas sociales (como se denominan esas alianzas) compuestas por distintos sectores de clase, se caracterizan por levantar un programa y una lucha comn, debido a que por si mismos carecen de la fuerza necesaria para llevar adelante un proceso de lucha que busque realizar los intereses, que sern los de la fuerza poltica que hegemonice la alianza de clase. Explican Beba y Beatriz Balv al respecto: son los intereses econmicos, polticos y sociales de los grupos sociales, es decir, materiales y no materiales, que conforman fracciones de clase con sus personificaciones de intereses y articulaciones histrico-materiales, los que, por medio de alianzas de clase que toman forma de fuerzas sociales, se expresan en los enfrentamientos sociales, realizando en cada momento el ser social especfico de cada clase social que vara segn quien tenga la iniciativa.

Iigo Carrera tambin se explay al respecto sosteniendo que los expropiados de sus medios de produccin material de su existencia, en determinando momento entablan como parte de su estrategia, alianzas con fracciones sociales de otras clases sociales, debido a que por si mismos no llegan a constituir fuerza social significativa para realizar sus intereses, remarcando y esto es lo interesante- que en la fuerza social cada fraccin o clase puede tener su estrategia, pero la fraccin o clase dirigente de la alianza lo es porque ha logrado presentar su inters como el inters del conjunto. Y segn la fraccin o clase dirigente en la alianza ser el inters que se realice.

La nociones que retoma Ins Izaguirre (2006) de Gutirrez Ynez (quin a su vez lo hace de V.Lenin), vienen a completar lo anterior, en tanto nos permiten identificar el sentido y la estrategia de lucha que imprime el sector de clase hegemnico de la alianza. Se trata de las nociones de lucha democrtica / lucha socialista que nos resultan especialmente operativas para el perodo que queremos trabajar.

Por lucha democrtica (citando a G. Ynez) Izaguirre se refiere a "todo proceso de lucha contra el despotismo, el exclusivismo de un orden poltico de clase [] Toda lucha contra un rgimen que limita, restringe, excluye y reprime la presencia histrico-social de una disidencia y de una oposicin. Las luchas democrticas, agrega Izaguirre, pueden ser de carcter burgus o proletario, segn sea el objetivo de la lucha, pero siempre se trata de luchas progresistas, por la igualdad o simetra en alguna relacin social. Son luchas no subordinadas, que tienden a la autonoma de decisiones.

La lucha socialista, apunta directamente a modificar las relaciones sociales; es una lucha por redefinir las condiciones de produccin y reproduccin de lo social, el modo productivo de las condiciones materiales y sociales.

La utilizacin de estos conceptos, nos permite identificar la materia prima que conforma y mueve a la oposicin/resistencia; el sentido general que adopta y la direccin a la que apuntan las luchas durante el ciclo de rebelin (Iigo Carrera, 2008). Esa direccin -as como el carcter de la lucha- estar definida por el sector o fraccin de clase (y a su vez por el grado o momento de relacin de fuerzas polticas) que asuma el rol de dirigente de la fuerza social.

Esto nos permitira diferenciar dos situaciones histricas paralelas: mientras el ciclo ascendente de rebelin de las dcadas 60 y 70 a nivel nacional (general) comienza a mostrar caractersticas cada vez ms propias de las luchas socialistas, a nivel regional (particular), la conflictividad gira predominantemente en torno de las luchas democrticas, siendo el Trelewazo el observable que as lo constata.

3.

Recapitulando, y tratando ya de ir estableciendo una hoja de ruta terica para nuestra investigacin (que tiene por objeto abordar el movimiento de la sociedad del noreste del Chubut durante la autodenominada Revolucin Argentina) enumeraremos algunas de las conceptualizaciones que nos permitirn ir estableciendo algunas pautas respecto del movimiento generado por la estructura econmico social en accin.

Partamos de considerar las relaciones sociales que entablan los hombres bajo el modo de produccin capitalista; relaciones que articulan y definen una estructura econmico social dinmica y siempre en movimiento- en torno a fuerzas sociales objetivas, que se desprenden de las dos grandes clases sociales fundamentales: los propietarios (burguesa) y los expropiados (proletariado). El concepto de estructura econmico social implica una visin integral y dialctica entre la base material y la superestructura poltica, jurdica e ideolgica, conformando una totalidad a cuyo entendimiento cabal debe apuntar finalmente toda investigacin social.

Es un buen punto de partida, considerar los estudios realizados por PIMSA sobre la estructura social de la Argentina, identificando cinco grandes estructuras econmicas, ajustndose la regin que queremos estudiar al tercer tipo, que se caracteriza por la constitucin de un capitalismo predominantemente bajo la forma de enclave, y donde el Estado asume el rol principal como agente capitalista (a travs de polticas, decretos, fondos, subvenciones, etc.). Este ltimo aspecto, nos resulta especialmente esclarecedor, a la hora de interpretar las fuerzas sociales que se enfrentan en la regin Noreste, ya que una de las alianzas de clase que se forjan, claramente tiene como socios al estado provincial y a un concentrado sector de la burguesa.

Mas especficamente, esta fuerza social con control efectivo del aparato estatal, se compone por elementos de la gran burguesa (militares, altos funcionarios polticos y terratenientes) y de la pequea burguesa acomodada, como por ejemplo intelectuales orgnicos y burcratas sindicales. Todos ellos encolumnados detrs de intereses inmediatos y estratgicos vinculados al programa de Polos de Desarrollo y de industrializacin.

La otra fuerza social enfrentada, est conformada por sectores de la pequea burguesa pobre (estudiantes, artistas y algunos profesionales y comerciantes) y del proletariado y semi-proletariado (empleados pblicos y obreros organizados en sindicatos opositores al gobierno), con iniciativa burguesa, llevando adelante una lucha de carcter escencialmente democrtica.

Los observables que nos permitiran medir esa relacin de fuerzas son todos aquellos indicios de enfrentamiento directo o indirecto (es decir acumulando fuerza moral): aquellos de orden directo son pasibles de ser apreciados cuantitativamente a travs de estadsticas, informes y/o noticias periodsticas que den cuenta de distintos episodios de conflictividad social abierta (huelgas, protestas, proclamas, denuncias). Los observables que reflejan el enfrentamiento social indirecto pueden percibirse cualitativamente a travs de fuentes orales u otro tipo de documentacin privada que den cuenta de una oposicin y un disenso que se prctica ms veladamente, apartado de la esfera pblica y de espaldas al poder.

Estos enfrentamientos, desplegados cronolgicamente y atendiendo especialmente a la intensidad de los mismos (reparando asimismo en la forma y contenido de esas luchas) nos permitirn 1) ir advirtiendo como va reconfigurndose la relacin de fuerzas sociales, y 2) ir reconstruyendo el ciclo ascendente de protesta social, que en nuestra regin que tiene como hito la pueblada de octubre de 1972.

Uno de los ejes principales de nuestra investigacin, ser el estudio lo ms detallado posible de esa fuerza social opositora y de las distintas fuerzas polticas que la componen (y las redes sociopolticas que articulan su funcionamiento), tratando de observar los intereses especficos que buscan realizar (mviles de lucha), las estrategias y organizaciones (formas de lucha). Cada uno de esos elementos, puestos en perspectiva, nos podrn ofrecer un pantallazo aproximativo respecto del movimiento de la sociedad, su intensidad y su ritmo, sin perder de vista las interrelaciones dialcticas de esta estructura econmico social concreta, con la formacin social general del pas y su proceso histrico.

Gatica, Mnica, 1998, 2007; Ibarra y Hernndez, 2003; Prez lvarez, 2008, y otros.

Por ejemplo, -adems del ya citado trabajo de Eloy Martnez, - trabajos como el de Clemente Dumrauf (1996), que reproduce una historia oficial legitimando la posicin de los grupos dominantes, sin plantear una mirada crtica o problematizada del movimiento de la sociedad regional.

Prez lvarez, Cambios en la estructura econmica social y conflictos sociales en el noreste del Chubut 1990 2005, Tesis de Doctorado, 2010, pp. 7.

DT N 24: Taller Estructura Social de la Argentina, en PIMSA Documentos y Comunicaciones 2000, pp. 3

Rechazamos los postulados tericos derivados de los enfoques mecanicistas del marxismo (una liviana interpretacin del mismo que se ha llamado, vulgata marxista) que ven a las clases sociales determinadas por la estructura econmica y las relaciones de produccin. Por el contrario, seguimos la visin de Edward P. Thompson (que en realidad se trata de una re-lectura ms apropiada y fiel de Marx) que lejos de ver una clase construida de la noche a la maana -sin por eso rechazar las relaciones sociales como constitutivas de las relaciones de produccin-, la entiende como un proceso histrico, en el cual la lucha de clases, y la experiencia vivida que de ella se desprende, van formando a la clase con una conciencia acorde a su grado de desarrollo y organizacin.

Gramsci, Antonio, Anlisis de las situaciones. Relaciones de fuerzas (subrayado propio)

Gramsci, Antonio, Anlisis de las situaciones. Relaciones de fuerzas (destacado propio)

Se encuentra desarrollado en Balv B.yB. Acerca de los movimientos sociales y la lucha de clases, serie Anlisis/teora n14.

Nicols Iigo Carrera, Algunos instrumentos para el anlisis de las luchas populares en la llamada historia reciente (online: HYPERLINK "http://doctoradosociales.com.ar/wp-content/uploads/2012/08/I%C3%B1igo-Carrera_PIMSA.pdf" http://doctoradosociales.com.ar/wp-content/uploads/2012/08/I%C3%B1igo-Carrera_PIMSA.pdf)

Izaguirre, Ins (2006) Movimientos sociales y lucha de clases. Sociognesis de una sustitucin conceptual en el discurso acadmico, en Crtica de nuestro tiempo n4, Buenos Aires.

Tomando esta nocin de B. Balv, Emilio Crenzel lo define como el grado de conviccin acerca de la lucha que estn librando y la conviccin de su justeza y necesidad de continuacin. Esta es la fuerza que permite vencer al miedo, o desplazarlo y es el soporte material para que los cuerpos se desplieguen en una confrontacin, adquiriendo un verdadero carcter de fuerza material Crenzel, Emilio (2000) Elementos terico-metodolgicos para un anlisis comparativo de los procesos de lucha de calles y resistencia popular en el NOA, CUADERNOS N 13, FHYCS-UNJu; [En lnea]