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    LIAHONAFebrero de 1988 A o 34, nmero 2

    Publicacin oficial de La Iglesia de Jesucristode los Santos de los ltimos Das,en el idioma espaol, que contiene artculosextrados de las revistas ENSGN, NEWERA y FRIEND.

    La Primera Presidencia: Ezra Taft Benson,

    Gordon B. Hinckley, Thomas S. MonsonQurum de los Doce: Marin G. Romney,Howard W. Hunter, Boyd K. Packer,MarvinJ. Ashton, L. Tom Perry, David B.Haight, James E. Faust, Neal A. Maxwell,Russell M. Nelson, Dallin H. Oaks,M. Russell Ballard, Joseph B. Wirthlin

    Asesores: Hugh W. Pinnock, Gene R. Cook,William R. Bradford, Keith W. Wilcox

    Editor: Hugh W. Pinnock

    Director de Revistas de la Iglesia:Ronald L. Knighton

    Revistas Internacionales:Editor ejecutivo: Larry A. Hiller

    Editores administrativos:David Mitchell

    Editora adjunta: Ann Laemmlen

    Encargada de la seccin para los nios:Diane Brinkman

    Directores de diseo y arte:N. Kay Stevenson, Sharri Cook

    Encargado de produccin grfica:ReginaldJ. Christensen

    Director de promocin de ventas:Thomas L. Peterson

    Coordinadora: Alba Trujillo

    Derechos reservados 1988 por laCorporacin del Presidente de La Iglesia de

    Jesucristo de los Santos de los ltimos Das,50 East North Temple Street, Salt LakeCity, Utah, 84150, E.U.A.Published monthly by the Corporation ofthe Pr esident of Th e Ch urc h of Jess Christof Latter-day Saints.Second class postage paid at Salt Lake City,Utah.U.S. POSTMASTER: send form 3579 toLIAHONA Magazine, 50 East North TempleStreet, Salt Lake City, Utah 84150.(ISSN 0885-3169)Subscription rate: U.S. & Canad, $9.00yearly, $1.00 single copy.

    NDICE

    2 MENSAJE DE LA PRIMERA PRESIDENCIA: UN HOGAR CELESTIAL:

    UNA FAMILIA ETERNA presidente Thomas S. Monson

    7 MENSAJE DE LAS MAESTRAS VISITANTES: "EL AMOR ES SUFRIDO,

    ES BENIGNO"

    8 EL SIGNIFICADO QUE EL LIBRO DE MORMN TIENE PARA NOSOTROS

    "Ahora lo s", Ardeth G. Kapp"El Libro de Mormn cambi mi vida", Joseph C. Jung

    12 SALVA MI VIDA.. . DA CONSUELO A MIS HIJOS Mette Hansen

    15 CMO ENSEAR A LOS NIOS EL CONCEPTO DEL PERDN:

    GUA PARA LOS PADRES

    18 PREGUNTAS Y RESPUESTAS: Bo Wennerlund, InSan Han, Julio Dvila

    21 CUAL ES LA VERDADERA GRANDEZA? presidente Howard W. Hunter

    25 NEFIYELXODO

    27 LOS SANTOS DE PORTUGAL Don L. Searle

    35 MUJERES DE LOS LTIMOS DAS Jan Underwood Pinborough

    38 T Y YO: QUIN ES MS IMPORTANTE EN EL

    MATRIMONIO? Steve F. Gilliland

    SECCIN PARA LOS JVENES

    42 EL EQUILIBRIO ADECUADO obispo Glenn L. Pace

    47 LA EDIFICACIN DE UN A CASA Y DE TESTIMONIOS

    SECCIN PARA LOS NIOS

    1 ESCRIBAMOS EN

    2 NUESTRO DIARIO

    Jeanne W. Pittman

    PARA TU DIVERSIN

    QUIN ES ESTE PROFETA? JennaVee Allgrunn

    7 TIEMPO PARA

    COMPARTIR:

    BRJULA DE FE

    Pat GrahamEn la portada: En este ejemplar se dedica unartculo especial a los miembros de la Iglesia

    en Portugal (vase la pg. 27).

    Arriba, de izquierda a derecha: Monumento alos Descubrimientos, al lado del ro Tajo, enLisboa; Carlos Manuel Carvalho Teixeira, dela ciudad de Oporto; Mara Filomena Teixeirada Silva, de Lisboa. Abajo, a la izquierda: Laprimera capilla de los Santos de los ltimosDas en Portugal (Portimao); derecha: Granjatpica del pas, ubicada en-el centro dePortugal.

    Contratapa: Arriba, de izquierda a derecha:Escena callejera de Sintra, lugar de atraccinturstica; Torre de Belem, de la cual muchosde los destacados navegantes portuguesespartieron hacia sus expediciones. Abajo: Labandera de Portugal.

    De fondo: Botes en el puerto de Faro.

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    MENSAJE DE LA PRIMERA PRESIDENCIA

    UN HOGAR

    CELESTIAL:

    UNA FAMILIAConstantementese nos recuerda,tanto por mediode los himnos como enforma oral o escrita,que la familia es labase de una vida recta,y que ninguna otrainstitucinpuede tomar sulugar ni cumplir sus funciones esenciales.

    Una casa se construye de madera, cemento, piedras o ladrillos. Una familia se edifica con amor, sacrificio y respeto. Una casa puede ser un parasocuando cobija a la familia. Esta puede ser grande opequea y estar compuesta de gente joven o vieja;puede estar bien constituida o ser desorganizada y tener serios problemas; puede estar formada por padre,madre e hijos de ambos sexos, solteros todava, o porun matrimonio solo. Pero, sea cual sea la condicin,contina siendo una familia, porque las familias soneternas.

    Aprendamos del Supremo Arquitecto

    Ya sea que nos estemos preparando para establecernuestra propia familia o simplemente considerandocmo hacer un paraso de la que ya tenemos, todospodemos aprender del Seor. El es el Supremo Arquitecto, y nos ha enseado cmo edificar un hogar.

    Mientras Jess caminaba por los polvorientos caminos de los pueblos y las aldeas, que en la actualidad llamamos reverentemente Tierra Santa,

    ETERNApor el presidente Thomas S. Monson

    Segundo Consejen) en la Primera Presidencia

    y enseaba a susdiscpulos en la hermosa Galilea, lo haca frecuentemente por mediode parbolas, en unlenguaje que las personas podan comprendercon ms facilidad. Muchas veces se refiri a .la

    edificacin del hogar.En una oportunidad declar que "toda . . . casa dividida contra s misma, no permanecer" (Mateo12:25). Y en los ltimos das advirti: "He aqu, micasa es una casa de orden. . . y no de confusin" (D.y C. 132:8).

    En una revelacin que recibi el profeta JosSmith en Kirtland, estado de Ohio, el 27 de diciembre de 1832, el Maestro aconsej: "Organizaos; preparad todo lo que fuere necesario; y estableced unacasa, s una casa de oracin, una casa de ayuno, unacasa de fe, una casa de instruccin, una casa de gloria, una casa de orden, una casa de Dios" (D. v C.88:119).

    Dnde podramos encontrar un diseo ms apropiado para establecer sabia y adecuadamente nuestrohogar? Este sera como el que Mateo describi, unacasa edificada "sobre la roca", capaz de resistir laslluvias de la adversidad, los ros de la oposicin y losvientos de la duda que se encuentran permanentemente presentes en el turbulento mundo en que vivimos. (Vase Mateo 7:24-25!)

    Algunos podran preguntarse: "Pero si esa revelacin se dio como gua para la construccin

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    cantidad de casos dedivorcio debido a quemucha gente no ha podido resolver sus conflictos. En las grandescompaas modernas

    existen comits especiales que pasan largas horas tratando de ayudar ala gente que tiene problemas.

    Un empleado de personal encargado deatender a los que necesitan ayuda puso sobresu escritorio un carteli-

    to para todosaquellos quetenan problemas

    para resolver.El cartel deca:"Ha probadoorar?" Estapersona quizs no se dieracuenta en todasu magnitud de

    que el consejoque daba puede

    resolver ms problemas, aliviar ms sufrimiento, prevenir mstransgresiones y brindar

    mucha ms paz y tranquilidad en el alma humana que cualquierotro mto do que se .pueda utilizar.

    A un destacado juezde los Estados Unidosse le pregunt qu podemos hacer los ciudadanos de diferentespases del mundo parareducir el crimen y ladesobediencia a las

    leyes y para que hayapaz y tranquilidad ennuestra vida y en nuestras respectivas nacio

    nes. Pensativamente contest: "Yo dira que volver a la antigua prctica de la oracin familiar".

    No os sents agradecidos de que la oracin familiar no sea algo pasado de moda para nosotros? Nohay nada en el mundo ms bello que ver a unafamilia unida en oracin. Hay realmente

    de un templo, sepuede tambin aplicar ala vida familiar?

    Yo les respondo:Acaso el apstol Pablono dijo: "No sabis

    que sois templo deDios, y que el Espritude Dios mora en vosotros?" (1 Corintios3:16.)

    Dejemos que el Seor sea el ArquitectoMaestro de la familia,del hogar que establezcamos. Entonces cadauno de nosotros ser elconstructor de ese hogar y de esa familia.Quisiera mencionar algunas normas dadas porDios, lecciones de la vida, y puntos para considerar a medida queconstruimos.

    Arrodillmonos a orar

    "Fate de Jehov detodo tu corazn, y no teapoyes en tu propiaprudencia. Reconceloen todos tus caminos, yel enderezar tus veredas." (Proverbios 3:5-6.)As habl el sabioSalomn, el hijo deDavid, rey de Israel.

    En el continenteamericano, Jacob, elhermano de Nefi, declar: "Confiad en Dioscon mentes firmes, yorad a l con suma fe"(Jacob 3:1).

    Este consejo inspira

    do de los cielos tienepara nosotros en la actualidad el mismo valorque el agua pura y cristalina para la reseca y sedienta tierra porque vivimos en tiempos de gran inquietud.

    Los consultorios mdicos de todo el mundo se encuentran llenos de pacientes aquejados deproblemas emocionales al igual que de afliccionesfsicas. Nuestros tribunales manejan enorme

    Aquellos que estn haciendo la voluntad del Seor yprestando servicio a los dems no tienen tiempopara tenerse lstima a s mismos.

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    tu prjimo". Por medio de la bondad demostrada a lamujer adltera, ense una comprensiva compasin.En su parbola de los talentos nos ense a todos quedebemos superarnos y esforzarnos por lograr la perfec

    cin. Es como si nos hubiera estado preparando parael papel que desempearamos al establecer una familia eterna. Las personas que elevan a otras no dependen de los dems para obtener su propia fortaleza.Los que cumplen con la voluntad del Seor y obedecen sus mandamientos no ponen en duda su palabra.La gente que sirve a las dems personas no tienetiempo para estar de mal humor, resentirse o tenerlstima de s misma.

    En la vida de nuestro Profeta, el presidente EzraTaft Benson, y en su familia encontramos un buenejemplo de lo que es el servicio diligente. El presidente Benson cont a las Autoridades Generales las

    circunstancias en que su padre respondi al llamamiento para servir en una misin: Dej a su esposa,que estaba esperando un beb, a sus siete hijos, lagranja y todo lo que posea para ir a servir. Perdiacaso algo? Nuestro Profeta nos cuenta que su madrereuna a todos los hijos alrededor de la mesa de lacocinay all, a la vacilante luz de la lmpara de petrleo, les lea las cartas que'reciba del esposo. Varias veces durante la lectura tena que parar paraenjugarse las lgrimas que brotaban incesantementede sus ojos. Cul fue el resultado? Que llegado elmomento todos sus hijos sirvieron en una misin, todos sirvieron diligentemente.

    Ayudemos a los que van por mal camino

    En la travesa de la vida hay muchos que sedesvan de la buena senda, que hacen caso omiso delas seales del camino que lleva a la vida eterna, paraluego descubrir que el desvo que eligieron no losconduce absolutamente a ningn lado. La indiferencia, la negligencia, el egosmo y el pecado cobran unalto precio en la vida de los seres humanos. En muchas familias existen personas que inexplicablemente, sin ninguna razn aparente, se rebelan, y luego sedan cuenta de que lo nico que lograron fue sufri

    miento y pesar.Al final del ao 1985 la Primera Presidencia expres su preocupacin por los miembros que habanabandonado el redil de Cristo, en una declaracinespecial titulada "Una invitacin a regresar". Elmensaje contena la siguiente splica: "Recomendamos a los miembros de la Iglesia que perdonen a losque les hayan ofendido. A aquellos que se han hechoinactivos y a los que han empezado a criticar la Iglesia 'Regresen. Regresen y sintense a la mesa del Seor, para probar nuevamente los dulces y agradables

    frutos del hermanamiento con los santos'. Estamosseguros de que muchos han deseado regresar, pero sehan sentido incmodos ante la idea. Les aseguramosque encontrarn brazos abiertos para recibirlos y ma

    nos dispuestas a ayudarlos."Debemos extender esa misma invitacin cariosa alos integrantes de nuestra familia que han abandonado los senderos de la verdad. El amor es el lazo deunin, el blsamo que cura. Jams debemos dejar deamar, ni siquiera a los miembros de nuestra familiaque nos hayan causado afliccin. El Seor nos haordenado que debemos vivir "juntos en amor" (D. yC. 42:45).

    Hincaos a orar. Servid diligentemente. Ayudad aaquellos que van por mal camino. Cada uno es unaparte vital del diseo preparado por el Seor parahacer de nuestro hogar un pedacito de cielo.

    Edifiquemos con habilidad, de la manera correctay siguiendo Su diseo. Entonces el Seor, que esnuestro inspector en dicha construccin, nos podrdecir, como lo hizo cuando se le apareci a Salomn,constructor de la antigedad: "Yo he santificado estacasa que t has edificado, para poner mi nombre enella para siempre; y en ella estarn mis ojos y mi corazn todos los das" (1 Reyes 9:3). Entonces tendremos hogares celestiales y familias eternas. Humilde ysinceramente ruego para que todos podamos recibiresta inmensa bendicin. D

    IDEAS PARA

    LO S MA ESTR O S O R I EN TA D O R ESQuiz desee recalcar estos puntos en su visita de orienta

    cin familiar:

    1. El Seor nos ha dado un diseo para estableceruna familia que pueda resistir los embates de la adversidad y hacer felices a sus miembros.

    2. Por medio de la oracin se pueden resolver msproblemas, aliviar ms sufrimiento, prevenir mstransgresiones, y brindar ms paz y tranquilidad quepor cualquier otro mtodo que se pueda llegar a utilizar.

    3. El servicio a los dems fortalece a los que loreciben y a los que lo rinden con amor.

    Sugerencias para desarrollar el tema:

    1. Exprese sus propias ideas sobre la importanciade hincarnos a orar, servir diligentemente y ayudar alos que van por mal camino. Pida a los miembros dela familia que visita que expresen sus propias opiniones.

    2. Existen pasajes de las Escrituras o citas en esteartculo que la familia podra leer en voz alta y analizar?

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    MENSAJE DE LAS MAESTRAS VISITANTES

    "EL AMOR ES SUFRIDO,ES BENIGNO"Objetivo:

    Expresar amor y caridad siendo sufridas y benevolentes hacia los dems.

    1 amor es sufrido, es benigno." El ser sufrido y benigno son las dos primerascaractersticas que Pablo, el apstol, utili

    z .para describir el amor. El ser sufrido consiste entener la capacidad de continuar brindando amor auncuando nos sintamos solos, doloridos o frustrados.

    Hay muchas situaciones que requieren que seamossufridas. Es innumerable el nmero de mujeres en todo el mundo que cuidan pacientemente a sus espososenfermos, que da tras da ensean y cran con amora sus hijos o que atienden con cario a sus padres

    ancianos. Todas ellas tipifican la caridad, al igual quelas que constantemente tratan con amabilidad y respeto a sus familiares, amigos, vecinos y compaerosde trabajo.

    "El que es bondadoso es compasivo y benigno conlos dems. Es considerado con los sentimientos de lasdems personas y corts en su proceder. Es servicial.La bondad perdona las flaquezas y las faltas de losdems. La bondad se proyecta a todos: al anciano y al

    joven, a los animales, y tant o a los ricos como a lospobres." (Presidente Ezra Taft Benson, "Lascaractersticas divinas del Maestro", Liahona, enerode 1987, pg. 49.)

    Diariamente, a todos se nos presentan un sinnmero de oportunidades de perseverar y de realizar actos bondadosos que tendrn un efecto eterno tantoen nuestra vida como en la de aquellos que nos rodean. Sin embargo, es muy frecuente que por un ladoreservemos nuestras expresiones de bondad paranuestros amigos, vecinos y los miembros de la Iglesia,y por el otro, perdamos la paciencia con los de nuestro propio hogar. Debemos dar lo mejor de nosotros aaquellos con quienes estamos en contacto diario.

    El Salvador nos dio un ejemplo perfecto de ser su-

    frido y benigno. Cuando sus discpulos reprendan alos que le llevaban nios, El les dijo: "Dejad a losnios venir a m, y no se lo impidis; porque de lostales es el reino de Dios... Y tomndolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendeca"(Marcos 10:14-16).

    Jess dio alivio espiritual y fsico a los dems tantoen forma colectiva como individual. Aliment a lamultitud de cinco mil, pero tambin sinti cuando lamujer que haca doce aos que padeca de una enfermedad le toc el manto, y la san inmediatamente.

    (Vase Juan 6:5-14 y Marcos 5:25-34.) Aun estandoen la cruz, y en medio de las torturas que le estabanhaciendo, demostr benevolencia y preocupacin porsu madre: "Despus dijo al discpulo: He ah a tu madre" (Juan 19:27).

    El efecto de la bondad y el carcter sufrido de Cristo, a travs del toque purificador de la Expiacin,tiene el poder de cambiar nuestra vida para siempre.Y cuando pacientemente perseveramos y demostramos bondad hacia otras personas, desarrollamos dentro de nosotros la caridad, o sea el amor puro de Cristo, y nos parecemos ms a El. G

    SU G ER EN C I A S PA R A LA S MA ESTR A S V I SITANTES

    1. Relate una experiencia personal que ponga demanifiesto cmo un pequeo acto de bondad produjoun cambio en su vida.

    2. Lea Doctrina y Conve nios 1 21:41-42 , y analice cmo las hermanas pueden aplicar mejor en supropia vida las cualidades que all se describen.

    (VaseManual desugerenciaspara a noche de hogar,ptis. 85-90; 257; 263, 269 paramavor informacin.)

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    casa cuando ella tena diecisis aos, casi ciento cincuenta aos atrs. Despus de estudiar el Libro deMormn Susan obtuvo un testimonio de su veracidadtan grande que estuvo dispuesta a llevar a cabo ungran sacrificio por l.

    En esa poca Susan estaba comprometida con unjoven que no quera tener nada que ver con nadieque se uniera a los mormones. Aun as Susan no separ a pensar en lo que tendra que renunciar o sacrificar por su testimonio, sino que eligi lo que le dictaba su conciencia. De todas maneras, su tristeza porel amor perdido fue tan grande que no pudo comerpor varios das. Entr en un estado de coma tan profundo que pareca que estaba muerta. Se estaban haciendo las preparaciones para su funeral cuando sedespert preguntando: "Cunto tiempo he dormido?" Poco a poco su salud fue mejorando y, juntocon su hermana y sus padres, se uni a la Iglesia.

    Estar eternamente agradecida a mi bisabuela, SusanKent, por su testimonio del Libro de Mormn y porlo que signific en su vida y ahora significa en la ma.

    Hace varios aos mi obispo me pidi que ayudara atodos los jvenes de nuestro barrio a leer el Libro deMormn en un cierto perodo de tiempo. Fue un aoglorioso en el cual los jvenes leyeron y dieron cuenta de sus progresos. Aprendieron que el Libro deMormn poda ayudarlos a superar el desaliento y los

    sentimientos de soledad; y a la vez influypara que vencieran los problemas de la

    desobediencia, el enojo y la falta defe. A medida que leemos el Libro

    de Mormn aprendemos a conocer y amar a nuestro Seor ySalvador, Jesucristo. Aprende

    mos sobre la Expiacin y quenuestro Padre Celestial, por mediode las ordenanzas y convenios del

    v evangelio , nos proporciona la forma'de recibir todas sus bendiciones. Aprende

    mos la manera de arrepentimos, de perdonar yde amarnos los unos a los otros de la misma forma

    >en que el Seor nos ama. Adquirimos el ferviente deseo de ser como nuestro Salvador y de llegar a estarun da con El. Comprendemos el propsito de esta

    vida y aprendemos a andar por medio de la fe.El Libro de Mormn es lo que le da fortaleza y

    estabilidad a mi fe, y doy gracias a Dios por ese libroy por mi testimonio, que es lo ms valioso que poseo.Con todo mi corazn deseo que todos los miembrosde la Iglesia estudien el Libro de Mormn y oren pidiendo la confirmacin de su veracidad y obtenganun testimonio por s mismos de este gran don queDios nos ha dado. El Libro de Mormn puede ser unconsuelo en el camino empinado y peligroso que noslleva por los senderos de la vida,

    "EL LIBRO

    DEMORMNCAMBI

    MI VIDA"por Joseph G. C. JungTena diecisis aos cuando los misioneros meinstaron a leer el Libro de Mormn. Mientraslo lea senta que era un buen libro y, por lotanto, cuando los misioneros me preguntaron si deseaba bautizarme, lo hice. No me un a la Iglesia debido a que haba obtenido un fuerte testimonio, sinoporque no haba sentido ningn mal sentimiento al

    leer el Libro de Mormn o asistir a las reuniones dela Iglesia. Pareca que haba aceptado el evangelio enforma natural.

    Algn tiempo despus de haberme hecho miembrode la Iglesia, comenc a preocuparme pensando quetal vez no deba haberme unido a una iglesia "occidental". Durante todo ese tiempo no tuve el valorpara decirles a mis amigos que era miembro de LaIglesia de los Santos de los ltimos Das. Incluso,haba forrado el Libro de Mormn con una hoja depapel blanco para que nadie supiera lo que estabaleyendo.

    Finalmente decid saber por m mismo si el Libro

    de Mormn era verdadero. Comenc a leer y a orarhasta que un da me encontr con el siguiente pasaje:

    "Y no hay lengua que pueda hablar, ni hombrealguno que pueda escribir, ni corazn de hombre quepueda concebir tan grandes y maravillosas cosas como las que vimos y omos a Jess hablar; y nadiepuede conceptuar el gozo que llen nuestras almascuando lo omos rogar por nosotros al Padre.

    "Y aconteci que cuando Jess hubo concluido deorar al Padre, se levant; pero era tan grande el gozode la multitud, que fueron dominados.

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    por Mette Hansen

    Era el crepsculo de un fro y

    lluvioso da de octubre de1968, y yo me diriga a casa

    en bicicleta despus del trabajo.Vivamos en Dinamarca, en laciudad de Copenhague. Mi esposo se encontraba en Canad cumpliendo con una asignacin,, y yoestaba sola en la ciudad con misdos hijos, un varn de diez aos yuna nia de siete.

    Para llegar a casa tena quecruzar una calle muy transitada yancha de cuatro carriles, que

    contaba adems con una sendapara bicicletas. Haba adquiridola costumbre de bajarme de la bicicleta y caminar con ella al ladopara pasar la encrucijada. Ese daen particular, al cruzar la calle,me detuve a la mitad del caminopara dejar pasar los autos, cuandouno par a mi derecha y el conductor me hizo seas de que terminara de cruzar la calle. Unenorme camin se detuvo juntoal auto en el carril contiguo y su

    conductor tambin me hizo seasde que pasara. Por lo tanto segumi camino. Apenas haba pasadoal camin cuando vi un Volkswagen dirigirse hacia m a toda velocidad, .corriendo ilegalmente porla senda de bicicletas. No tuvetiempo de escapar, ni para delante ni para atrs.

    En ese breve segundo, pasaron

    por mi mente como un relmpagoinnumerables pensamientos: mishijos, mi esposo, mi madre viuday mi trabajo, y or fervientemente como nunca lo haba hechoantes: "Por favor, Seor, pase loque pase, salva mi vida".

    El auto atropello la bicicleta,haciendo que el manillar golpearacon gran fuerza el costado izquierdo de mi cuerpo. Apenas podarespirar de dolor mientras yacaen la calle; sin embargo, no perd

    el conocimiento. Al dar vuelta lacabeza vi la rueda del Volkswagen a apenas un par decentmetros de distancia. Busqucon la mirada mi bicicleta y vique el choque la haba lanzado acierta distancia y que pareca tener la mitad de su tamao original.

    Sin ninguna duda haba ocurrido un milagro. La rueda no podahaber estado ms cerca sin haberpasado sobre mi cabeza. Sent

    que una invisible mano la habaparado justo all. Las lgrimas comenzaron a correr por mis mejillas mientras agradeca a mi PadreCelestial por haberme salvado lavida.

    Mientras me encontraba tiradaen la calle esperando la ambulancia, pensaba en qu haran los ni

    os cuando vieran que yo no lle

    gaba a recogerlos. Tendra tiempo de llamar a la guardera, desdeel hospital, antes de que cerrara?A quin podra llamar para avisarle? Debido a que estaba siempre tan ocupada, apenas conocaa mis vecinos, y todos los miembros de mi barrio vivan lejos.

    El personal de la sala de emergencia del hospital no me permiti utilizar el telfono hasta queme sacaran radiografas, y las enfermeras estaban demasiado ocu

    padas como para hacer la llamadapor m. Pasaron cuatro horas antes de que la polica llegara parahacer el informe del accidente.

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    Me retuvieron en el hospitaldurante las cinco horas ms largasde mi vida, y en ese tiempo meatendieron muchas personas.Aun as, saba que slo mi PadreCelestial poda darme la clase de

    ayuda que realmente necesitabapara calmarme. Por primera vezen mi vida me hallaba orando sincesar por lo nico que me preocupaba: mis dos pequeos hijos quese encontraban solos.

    "Por favor, Padre, diles que estoy bien", or. "Dales tranquilidad para que no se asusten, y paraque tengan paciencia. Por favordiles lo que deben hacer." Depronto sent la presencia delEspritu Santo y una paz interior

    inund mi alma, sent la mismatranquilidad que haba pedidoque mis nios recibieran.

    Finalmente, el doctor me dijoque excepto por mis costillas doloridas y magulladas, todo lo dems estaba bien y que poda ir para mi casa. Los dos policas seofrecieron para llevarme, y llegamos al edificio de apartamentosdonde vivamos a las diez y cuartode la noche.

    Dos pequeos y cansados

    nios salieron de la obscuridad caminando tomados dela mano hacia el autopolicial.

    Mam, dndeestabas? Qu tepas ? Por quviniste ,

    tan tarde? Por qu te trajo lapolica? me preguntaron apenas entramos al apartamento.

    Les expliqu lo que haba pasado, y luego les pregunt:

    Quin los trajo hasta casa?

    Mi hijo me contest:Vinimos solos. No sabamospor qu no habas ido a buscarnosy pensamos que quizs se te habahecho tarde en el trabajo, entonces nos vinimos caminando. Empez a hacerse de noche, pero nopodamos entrar porque notenamos la llave. Yo no sabaqu hacer, entonces de prontopens que debamos orar. Nosarrodillamos en el umbral y yoor. Luego nos sentamos sin ha

    blar por un momento, como tnos enseaste, y algo muy lindome pas. Sent una mano grandey tibia posarse sobremi cabeza y escuchuna voz queme deca:

    Tu mam est bien; no te preocupes

    por ella. Va a pasar un rato antes

    que venga; va a llegar la noche y va

    a estar obscuro afuera, pero qu

    dense tranquilos. Lleva a tu herma-

    nita de la mano y jueguen cerca del

    apartamento. Si as lo hacen, eltiempo pasar muy rpido hasta que

    tu mam llegue a casa. Cuando alc la cabeza para ver quin me estaba hablando no vi a nadie, niescuch ms nada, pero me sentmuy tranquilo.

    A travs de los aos he visto ami hijo pasar por momentosdifciles durante ese perodo decrecimiento que convierte a unapersona en un adulto y en loscuales es muy fcil dudar de la

    existencia de Dios.Cada vez que lo vea as, lepreguntaba:

    Te acuerdas de lo que pasla noche que yo tuve el accidente?

    Entonces, las dudas y las preocupaciones desaparecan de su cara y me deca:

    Es cierto, mam, y nuncapodr negarlo.

    Me siento muy agradecida deque mi hijo haya pasado por una

    experiencia semejante y siemprerecuerdo la importancia de ensear a nuestros hijos a orar y a tener presentes las palabras que seencuentran en Salmos 94:9: UE1que hizo el odo, no oir? El queform el ojo, no ver?" D

    Mette Hansen trabaja en contabilidad y es ladirectora de msica del Barrio Hunter 31, dela Estaca Salt Lake Hunter.

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    COMO ENSENAR A LOS NIOS EL CONCEPTO

    DEL PERDNGUA PARA LOS PADRESE

    ntre los adultos, hay muchos que no comprenden laimportancia de saber perdo

    nar; no es extrao, pues, que losnios tengan dificultad para entender este concepto.

    A menos que estemos dispuestos a perdonar a los dems, nuestra vida se ver emponzoada porel rencor y otros malos sentimientos. Al acumularse, las ofensas pasadas se magnifican, y as sepueden estropear sin remedio relaciones que en otro tiempo fueron inspiradas por el cario.

    Hay familias en las que los hermanos adultos han pasado aossin hablarse por alguna ofensa odao insignificante que no se hapodido perdonar.

    Una persona rencorosa puedeabrigar hacia su cnyuge un resentimiento creciente, hasta elpunto en que finalmente el divorcio deshace a la familia. Esta tragedia se observa con demasiadafrecuencia en nuestros das, ymuchas veces la causa es precisamente la incapacidad de las personas para perdonar.

    El principio del perdn se debeensear a los nios desde muytemprana edad. Ellos aprendentanto por el precepto como por el

    ejemplo; por este motivo, los padres no deben limitarse a decirlesque tienen que perdonar a aquellos que los ofenden, sino que deben demostrarles la forma en queel perdn hace que se mantenganla armona y el amor en la familia.

    Es imposible volver atrs en eltiempo

    Una de las mejores maneras deensear el perdn es que los padres practiquen ese principio;ellos mismos deben ponerse deacuerdo en que harn un sinceroesfuerzo por perdonarse mutuamente y olvidar ofensas pasadas.Se debe mirar hacia el futuro y nohacia el pasado. Por muy grandeque sea el deseo de cambiar lossucesos, una vez que algo ha sucedido es imposible volver atrs ydeshacer lo hecho. Lo nico quese logra con revivir viejos agravios es daar la relacin, lo cualest muy lejos de resultar positivo.

    Antes de tratar de ensearle aun hijo el principio del perdn,los padres deben responder consinceridad a las siguientes preguntas:

    Habla usted francamente consus hijos?

    Le expresan ellos sus mayorespreocupaciones?

    Le cuentan sus problemas?Hablan con usted sobre sus

    actividades sociales, sus amigos,sus maneras de pensar y sentir,sus anhelos?

    Les ha demostrado usted quelos perdona sinceramente? O lesrecuerda constantemente sus faltas pasadas y presentes?

    Entre estas preguntas la msimportante es la ltima, puestoque si los padres no han podidoperdonar y olvidar los errores desus hijos, es porque no compren

    den o no aceptan el principio delperdn; y hasta que ese problemase resuelva, la comunicacin consus hijos dejar mucho qu deseary ellos no podrn ensear eficazmente este principio a su familia.

    La inseguridad y laspreocupaciones de los hijos

    Es mucho ms probable que unhijo les confe su inseguridad ypreocupaciones a sus padres si stos saben perdonar. La crtica spera tiende a suprimir la posibilidad de una franca exposicin delos problemas e impide el desarrollo de una relacin cariosa en laque el nio est dispuesto aaprender.

    A pesar de. lo importante quees el ejemplo, tambin se debeexplicar a los nios en qu consiste este principio. Cada vez queun hijo tiene un desacuerdo conuno de sus hermanos o amigos, seles presenta a sus padres una valiosa oportunidad de demostrarcmo pueden daarse las amistades si no se perdonan las ofensasde los dems.

    Cuando se nota que un nioest resentido por algn motivo,ya sea real o imaginario, se le debe hablar a solas y hacerle preguntas que lo lleven a expresar loque siente al respecto. Tambinse le debe explicar que el enojo yel rencor hacen ms dao a lapersona que los siente que a laque los ha causado con su ofensa,y que al dejar que esos sentimien-

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    PREGUNTAS Y

    RESPUESTASEstas respuestas se dan como ayuda y orientacin para los miembros,y no como pronunciamiento de doctrina de la Iglesia.Muchas veces el ser relevado de unllamamiento de la Iglesia causa depresin,vergenza, dolor y hasta enojo. De qumanera se puede sobrellevar estasituacin con una actitud positiva?

    El hermano Bo Wennerlund es

    sellador en el Templo de

    Estocolmo, Suecia. Vive en

    Vasterhaninge, Suecia, y es

    director de comunicaciones

    pblicas en ese pas

    E l ser llamado a servir, en cualquier capacidad,nos hace receptores de grandes bendiciones y damayor significado a nuestra vida. Al magnificar nuestro llamamiento aprendemos a amar a los que servi

    mos, a las personas con quienes trabajamos y a losque nos dirigen. El llamamiento se convierte en unaparte importante y agradable de nuestra vida, y por lotanto, no es de extraar que nos sintamos tristes yquizs hasta un poco frustrados cuando nos relevan.En mi opinin, es completamente natural; incluso,pienso que si no nos sintiramos un poco tristes esporque no habamos apreciado como era debido nuestro llamamiento. Personalmente, nunca me sentcontento de que me relevaran de un llamamiento,simplemente porque siempre me sent feliz con todos

    los llamamientos que recib.Ahora bien, de qu manera podemos sobrellevar

    nuestros sentimientos sin dejar que se conviertan enun problema? Cmo podemos aceptar de una manera digna el relevo de un llamamiento que nos gustamuchsimo? Al recibir un relevo sera una buena idea

    que nos sentramos o hincramos y pensramos en losiguiente:1) "S que mi llamamiento vino de Dios; por lo

    tanto, es de suponer que mi relevo tambin vino deDios.

    2) "Fue un gran privilegio servir en ese llamamiento; por lo tanto, debo sentirme feliz por la personaque ahora recibi ese mismo privilegio.

    3) "Quisiera siempre estar donde el Seor quiere,que est.

    4) "Este relevo me da la oportunidad de dedicarlems tiempo a mi esposo o a mi esposa, y voy a tratarde hacer que l o ella sea ms feliz que nunca. Trata

    r ahora de pasar ms tiempo con mis hijos o nietos yde ser un mejor maestro orientador o una mejormaestra visitante.

    5) "Me siento dispuesto a aceptar cualquier llamamiento que el Seor y sus siervos deseen darme en elfuturo, porque mientras est donde El desea, ser feliz."

    El hermano Han es de

    In Sang, Sel, Corea

    M uchas veces las personas que no tienen unabase firme de experiencia en la Iglesia tomanun relevo como una degradacin burocrtica o la per-

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    dida de una posicin social. Pero, exepto un limitadonmero de Autoridades Generales, la mayora de losmiembros de la Iglesia por todo el mundo recibenconstantemente nuevos llamamientos y tambin "lia-mamientos de relevo". S, yo pienso que el relevo deuna responsabilidad dentro de la Iglesia es en realidad

    otro tipo de llamamiento.Una entrevista para dar el relevo, llevada a caboen forma apropiada, puede ayudar a la persona aquien se releva, a ver la situacin desde este punto devista. En la entrevista, el lder puede explicar que enla Iglesia del Seor, un relevo es en realidad un llamamiento para servirlo en otros aspectos.

    No se debe nunca enterar a un miembro de su relevo durante el voto de agradecimiento y sostenimiento en la reunin sacramental. Ni tampoco el lderdebe llamar al miembro aparte momentos antes de lareunin para informarle que se le va a relevar. Sisiguen cuidadosamente las instrucciones del Manual

    general de instrucciones, los lderes de la Iglesia podrnevitar esos malos sentimientos que muchas vecestraen los relevos.

    Julio Davila es RepresentanteRegional en Bogot, Colombia

    Nuestra obediencia y nuestra fe en los lderes seponen a prueba por medio de los llamamientosy los relevos. Recuerdo una ocasin en que estabatentado de pedir el relevo de mi llamamiento comopresidente de rama. Cuando me hallaba en caminopara hablar con el presidente de distrito, par en laoficina de correos para recoger mi correspondencia.

    Entre ella estaba el ltimo ejemplar de la revistaLIAHONA. Al hojearla, mis ojos se detuvieron enun pequeo mensaje del presidente David 0.,McKayen el cual relataba cunto haban sufrido por el evangelio los primeros lderes y misioneros de la Iglesia.Sus palabras me llegaron al corazn, y me di cuenta

    de la necedad de mi decisin. Fui de todas maneras aver al presidente de distrito, pero no le mencion larazn original de mi visita, sino que en cambio aprovech la oportunidad para pedirle consejos relacionados con mi llamamiento.

    Aos ms tarde, el hermano que haba sido presidente de distrito me pregunt: "Hermano Dvila, dequ realmente quera hablar conmigo, aos atrs,cuando fue a Bogot a verme a mi casa?" Le dijeentonces que haba ido a pedirle que me relevara.Entonces, con gran cario y ua sonrisa me dijo: "Yosaba lo que me iba a decir. Desde el momento enque me llam para pedirme una entrevista hasta que

    lleg a mi casa estuve orando para que algo pasara enel camino que le hiciera cambiar de idea".Esta experiencia me ense a testificar que nues

    tros lderes estn inspirados, y que humildemente ycon buen nimo debemos aceptar los llamamientos yrelevos que se nos hagan.

    Muchas veces un miembro se siente resentidocuando piensa que no ha cumplido con una asignacin como es debido, ya sea porque no comprendibien sus deberes o por negligencia. En ese caso, unrelevo podra interpretarse como un castigo. Cuandoun miembro tiene dificultades con su llamamiento,los lderes deben ofrecerle aliento y ayuda y a veces

    llamarle la atencin, demostrndole luego un grancario (vase Doctrina y Convenios 121:43).Para evitar sentirnos resentidos al ser relevados,

    debemos cultivar cuidadosamente nuestras races espirituales. A medida que nos acerquemos ms al Seor, comprenderemos que cualquier llamamiento esuna invitacin para participar con Jesucristo en ayudar a "llevar a cabo la inmortalidad y la vida eternadel hombre" (Moiss 1:39). A la vez, obtendremos lafe en que el lder que da los llamamientos y los relevos est actuando en nombre del Seor . D

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    Aun cuando muchos de los

    miembros de la Iglesiason felices y disfrutan delas oportunidades que la vida lesofrece, me siento preocupado poraquellos entre nosotros que soninfelices debido a que no han alcanzado los ideales que desean.En particular me preocupan laspersonas que habiendo vividorectamente piensan que han fallado porque no han alcanzado,ya sea en el mundo o en la Iglesia, lo que otros han logrado.

    Todos deseamos alcanzar ciertogrado de grandeza en esta vida.Y por qu no? Como alguiendijo una vez, dentro de cada unode nosotros anida el poderoso deseo de llegar a ser tan grande como Dios. Pero el problema aparece cuando dejamos que tenga influencia sobre nosotros la definicin que el mundo le da a lagrandeza.

    Cul es la verdadera grandeza?

    por el presidente Howard W. Hunterdel Presidente en funciones

    Qurum de los Doce Apstoles

    Qu es lo que hace noble a unapersona?

    Los hroes del mundo

    Vivimos en un mundo queadora lo que en l se consideragrandeza y que crea sus propioshroes. Un estudio reciente hecho entre la gente joven, de dieciocho a venticuatro aos deedad, dio a conocer que muchosde los hroes actuales son las personas fuertes y violentas, las adineradas y las famosas como las estrellas del cine o la televisin.Los hroes del mundo estn permanentemente delante de nosotros, ya sea en la televisin o enlas revistas. De continuo escu

    chamos acerca de atletas que batieron algn rcord, de cientficosque inventaron maravillosos artefactos y de mdicos que salvaronvidas utilizando nuevos mtodosde curacin. Nos enteramos demsicos con talentos excepcionales y pintores y arquitectos igualmente capacitados. Vemos personas con dientes, cutis, faccionesy figura perfectos, vistiendo ropaa la moda y haciendo todo lo quesegn parece hacen las personasque han obtenido el "xito".

    Debido a que nos vemos expuestos constantemente a la definicin que el mundo hace de lagrandeza, es lgico y comprensible que hagamos comparacionesentre lo que nosotros somos y loque otros son, o aparentan ser, ytambin entre lo que ellos tieneny lo que nosotros tenemos. Y porlo tanto, muchas veces dejamosque esas comparaciones injustas einapropiadas nos hagan sentir

    CUL ES LA

    VERDADERAG R A N D E Z A ?

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    frustrados, deficientes y fracasados. Algunas veces esa manera desentir nos lleva a hacer hincapien nuestras faltas y fracasos,dejando de lado los aspectos denuestra vida que pueden tener

    rasgos de verdadera grandeza.En el ao 1905 el presidenteJoseph F. Smith hizo esta profunda declaracin acerca de lo que esla verdadera grandeza:

    "Algunos hechos que llamamosextraordinarios, notables o pocousuales pueden hacer historia, pero no hacen la vida real.

    "Al fin y al cabo, el hacer bienlas cosas que Dios dispuso quefuesen la suerte comn de todo elgnero humano constituye la

    grandeza ms autntica. Lograr elxito como padre o como madrees superior a lograr el xito comogeneral o estadista." (Doctrina delEvangelio, pg. 279.)

    La grandeza no se obtiene de lanoche a la maana

    Ante esta declaracin nos preguntamos cules son las cosas"que Dios dispuso que fuesen la

    suerte comn de todo el gnerohumano". Ciertamente incluyentodo lo que debemos hacer paraser buenos padres o buenos hijos,buenos estudiantes o buenos vecinos.

    Pablo Casis, el gran violn-

    Aun cuando el profeta JosSmith era la persona msocupada, dej de lado susobligaciones para decirle

    unas palabras de consuelo

    a un nio

    chelista, pas la maana del dade su muerte, a la edad de noventa y cinco aos, practicando escalas en su violonchelo. La grandeza no es algo que se obtiene de lanoche a la maana, sino que es

    un proceso a largo plazo duranteel cual muchas veces debemosenfrentarnos con problemas quedetienen nuestro progreso. Requiere tambin un constante esfuerzo en todas esas pequeas cosas que componen el diario vivir.Especficamente se trata de losmiles de hechos y labores de ser-

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    vicio y sacrificio que constituyenel dar o perder nuestra vida pornuestros semejantes y por el Seor. Adems, implica obtener unconocimiento de nuestro PadreCelestial y de su evangelio y llevar a otras personas a la fe y lahermandad de su reino. Estos hechos generalmente no reciben laatencin ni la adulacin delmundo.

    Jos Smith, un verdaderocristiano

    A Jos Smith usualmente no sele recuerda como a un general,alcalde, arquitecto, editor o candidato presidencial, sino que se lerecuerda como el Profeta de laRestauracin, como un hombrededicado a amar a Dios y a promover Su obra. El profeta JosSmith era un verdadero cristiano.

    Se preocupaba de las pequeascosas, de la labor diaria que requiere el servicio caritativo. Alos trece aos de edad, Lyman O.Littlefield acompa al campo deSin [un grupo de varones miembros de la Iglesia], que se diriga aMisuri. Aos ms tarde cont elsiguiente incidente de un pequeo y sin embargo significativo acto de servicio que llev a cabo elProfeta:

    "El viaje era para todos extremadamente dificultoso, y el sufrimiento fsico sumado a la preocupacin de saber la persecucinque padecan los hermanos a losque bamos a socorrer, hizo queun da me atacara una granmelancola. Mientras el grupo sepreparaba para partir, yo estabasentado, cansado y meditabundo,la orilla del camino. Aun cuandoel Profeta era la persona ms ocupada del campamento, cuandome vio, dej por un momento delado sus obligaciones para decirle

    unas palabras de consuelo a aquelnio abatido. Me puso la manosobre la cabeza y me dijo: 'Nohay un lugar para ti, hijo? Si esas, tenemos que encontrar uno'.Este hecho dej una impresintan vivida en mi mente que ni eltiempo ni las preocupaciones delos aos posteriores han podidoborrar." (En George Q. Cannon,

    Life ofjoseph Smith the Prophet,

    Salt Lake City: Deseret BookCompany, 1986, pg. 344.)

    En otra ocasin, cuando se envi al comisario Thomas King,del Condado de Adams, juntocon varias otras personas que

    Estoy convencido de que

    entre nosotros hayinfinidad de hroes que

    pasan inadvertidos yolvidados, tal como lamadre que, hora tras hora,da y noche, permanece ala cabecera de un hijoenfermo.

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    haban sido alistadas y armadas, aarrestar al Profeta y llevarlo a losemisarios del gobernador Boggsde Misuri, el comisario King enferm gravemente. El Profeta entonces llev al comisario a su casa

    en Nauvoo y por cuatro das locuid como a un hermano. (Can-non, pg. 372.) El profeta JosSmith constantemente realizabapequeos, bondadosos, pero sinembargo significantes actos deservicio.

    El lder George W. Cannonescribi lo siguiente acerca delnegocio que Jos Smith abri enNauvoo:

    "El Profeta mismo no vacilabaen llevar a cabo ocupaciones

    mercantiles e industriales, pues elevangelio que l predicaba no slo tena como fin la exaltacinespiritual sino tambin la salvacin temporal, y debido a ellosiempre se encontraba dispuesto ahacer su parte en el trabajo cotidiano, lo cual haca sin pensar enobtener ganancia personal."(Cannon, pg. 385.)

    En una carta el Profeta escribilo siguiente:

    "Con la tienda llena de gente,

    he estado todo el da detrs delmostrador distribuyendomercaderas constantemente como cualquier empleado. . . paracomplacer a todos aquellos que sevieron obligados a celebrar la Navidad y el Ao Nuevo sin suacostumbrada cena, por falta deazcar, melaza, pasas de uva,etc.; y a la vez para satisfaccinpropia, porque me encanta atender a los santos y ser un siervopara todos, con la esperanza de

    lograr la exaltacin en el debidotiempo del Seor." (Cannon,pg. 386; vase tambin Liahona,dic. de 1984, pg. 26.)

    El tener xito como secretariodel qurum de lderes, maestraen la Sociedad de Socorro o buena vecina o amiga que sabe escuchar es en realidad tener verdadera grandeza. El dar lo mejor denosotros mismos a pesar de los

    problemas comunes de la vida, yaun los fracasos, y continuar adelante soportando y perseverandoa pesar de las dificultades interminables que se nos presentan, afin de contribuir al progreso y la

    felicidad de otras personas y anuestra propia salvacin eterna,eso es tener verdadera grandeza.

    Los hroes que pasaninadvertidos

    Estoy convencido de que entrenosotros hay infinidad de hroesque pasan inadvertidos y olvidados. Estoy hablando de los quesin ostentacin y con constanciahacen lo que deben hacer; de los

    que siempre estn disponibles ydispuestos a hacer su parte y ayudar. Me refiero a la madre que,hora tras hora, da y noche, permanece a la cabecera de un hijoenfermo; me refiero a los quesiempre estn dispuestos a donarsangre o a trabajar voluntariamente con los ancianos, a los quefielmente cumplen con sus responsabilidades en el sacerdocio yen la Iglesia. Estoy hablando delos que son honrados, bondadosos

    y trabajadores durante sus laboresdiarias y que tambin son siervosdel Maestro y pastores de Susovejas.

    Ahora bien, no quiero con esto pasar por alto los grandes logros del mundo que nos han brindado tantas oportunidades y nosproporcionan belleza y cultura ydan orden a nuestra vida. Solamente sugiero que tratemos deconcentrarnos en las cosas de lavida que tienen, ms valor. El Sal

    vador dijo: "El que es el mayor devosotros, sea vuestro siervo"(Mateo 23:11).

    La grandeza est al alcance detodos

    A medida que evaluemos nuestra vida, es importante que tomemos en cuenta no solamentenuestros logros, sino tambin las

    condiciones bajo las cuales hemostrabajado. Todos somos diferentes; todos hemos empezado endistintos puntos en la carrera dela vida; todos tenemos distintahabilidad; y todos tenemos nues

    tros propios problemas con queluchar.Por lo tanto, pienso que la cla

    se de grandeza que nuestro PadreCelestial quiere que busquemosest al alcance de todos los queconozcan el evangelio. Las tareascomunes que llevamos a cabo sonlas que tienen el efecto positivoms grande en la vida de los dems, si las comparamos con aquello que el mundo comnmenterelaciona con la grandeza. Tene

    mos un nmero ilimitado deoportunidades para llevar a cabolos actos ms sencillos que a lalarga surten un efecto ms beneficioso en los dems.

    Los pequeos favores son losque tienen ms significado. Norecordamos la cantidad que ofreci el fariseo, pero s la ofrendade la viuda; ni el poder y la fuerzanumrica del ejrcito filisteo, sino el valor y la firmeza de David.

    A aquellos que promueven la

    obra del Seor en tantas formassilenciosas pero significativas, alos que son la sal de la tierra y lafortaleza del mundo y la espinadorsal de toda nacin, a vosotros,simplemente queremos expresarosnuestra admiracin. Si perseveris hasta el fin, y si sois valientesen defensa del testimonio que tenis de Jess, alcanzaris la verdadera grandeza y viviris algnda en la presencia de nuestro Padre Celestial.

    Como el presidente Joseph F.Smith ha dicho, "no intentemossubstituir una vida verdadera porla vida artificial" (citado en

    Liahona, julio de 1982, pg. 38).Recordemos que hacer aquelloque Dios dijo que es importante ynecesario, aunque el mundo lovea como insignificante, nos llevar finalmente a obtener la verdadera grandeza.

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    LA INVESTIGACIN SOBRE EL LIBRO DE MORMON

    NEFI Y EL XODO

    Los miembros de la Iglesiacreemos que el Libro deMormn tiene algunas

    caractersticas tpicamente hebreas. Esta creencia ha sido ridiculizada o subestimada por muchos eruditos que no son de laIglesia. De todas maneras, cadavez ms doctos en la materia descubren en el Libro de Mormnsorprendentes semejanzas sintcticas con el hebreo, que apoyanlo que ese libro de Escrituras sos

    tiene de que tiene fuertes lazosque lo unen con los judos y suciencia. Recientemente varios in

    vestigadores, George Tate, JohnW. Welch y Avraham Gileadi,han descubierto que uno de losms importantes de todos los temas hebreos, el xodo, se percibea lo largo de todo 1 Nefi.

    Nefi mismo era israelita, sehaba criado en Jerusaln y suspadres eran judos. El nos diceque haba recibido instruccin en

    la ciencia de su padre y que habaempleado el conocimiento de los

    judos para escribir su regist ro.

    (Vase 1 Nefi 1:1-2.) Por todoesto Nefi saba las partes ms importantes de la historia hebrea yconoca su literatura.

    Adems, tuvo acceso al registro del xodo, escrito sobre lasplanchas de bronce, las cualescontenan los cinco libros deMoiss y un relato de la liberacin de Israel de su cautiverio en-

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    tre los egipcios. (Vase 1 Nefi1:11, 15.) De todas maneras, aunantes de que la familia de Lehiobtuviera las planchas de bronce,las cuales, no cabe duda, ayudaron enormemente a Nefi en sus

    estudios, ste ya conoca esa historia. (Vase 1 Nefi 4:1-3.)El ciclo de un xodo religioso

    consiste en la esclavitud y el subsiguiente rescate divino y se repite en la Biblia y en otros escritos

    judos.El relato de Nefi no siempre si

    gue el mismo orden que Moissutiliz en sus escritos, pero contiene numerosos temas semejantes a los del xodo del puebloisraelita. Hemos, hecho unadista

    de algunos de ellos y la hemospuesto a continuacin de esteartculo. (Esta es slo una lista deejemplos; no est completa y notrata de establecer un orden deimportancia en estas semejanzas.)Los casos de similitud son muchos y el resultado es el mismo:Despus de que el pueblo llega a

    la tierra prometida, se da cuentade que el Seor es Dios y de queEl los ha liberado de la destruccin.

    Otra caracterstica del ciclo deun xodo es que su trmino mar

    ca el comienzo de una nueva era.Despus de repetirse este acontecimiento en diversos lugares, lapoca en que nos encontramosterminar en el profetizado xodofinal que sacar al pueblo de Babilonia: fuera del mundo inicuo.

    El testimonio final del xodode los ltimos das ser el mismoque el de Egipto y el de Jerusaln:

    "Conocer toda carne que yo, elSeor, soy tu Salvador y tu Redentor, el Fuerte de Jacob." (1Nefi 21:26; Isaas 49:26.)

    La manera en que Nefi hace surelato demuestra la forma espon

    tnea en que usaba los mtodosde la literatura hebrea. Sus escritos de 1 Nefi estn llenos de estructura hebrea, de formas hebreas de profetizar, de la tpicaintensidad de expresin y los temas literarios hebreos. En resumen, es realmente un registroque "se compone de la ciencia delos judos" (1 Nefi 1:2). D

    SEMEJANZAS ENTRE 1 NEFI Y XODO

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    porDonL. Searlena tarde de diciembre de 1976,el joven arquitecto portugus,Alcino Silva, se encontraba

    trabajando en su estudio cuando escuch por la radio, durante el informativo de noticias, que un grupo de misioneros norteamericanos haballegado a la ciudad donde l viva,Oporto, una de las principalesdel norte de Portugal. Esa nochecuando dos de ellos golpearon asu puerta, se sorprendi muchode que hubieran encontrado a sufamilia tan pronto.

    Desde el principio, tanto l como suesposa, Nazare, fueron investigadoressumamente receptivos. Inmediatamente comenzaron a vivir de acuerdo con los principios que losmisioneros de La iglesia de Jesucristo de los Santos de

    los ltimos Das les ensearon, incluso la ley del diez-mo. Ella, que se haba criado en la fe catlica, nunca"haba soado que pudiera haber otra iglesia". A pesarde eso, senta que todo lo que los misioneros les enseaban estaba de acuerdo con las creencias que ya tena."Cundo los misioneros nos dijeron que la familia poda ser eterna y no solamente por esta vida, para mfue lo ms maravilloso que poda imaginarme", dice.

    Cuando les preguntaron si deseaban bautizarse, elhermano Silva dijo que no, que no estaban preparados para tomar sobre s un cometido de esa clase.

    Su esposa sinti cierta agitacin interior sobre ladecisin que l haba tomado, ya que haba orado

    sobre algunas de las enseanzas de los misioneros yhaba recibido el testimonio de que eran verdaderas.En ese momento ella no saba que l mismo librabauna gran batalla interior. Ese lunes de noche, cuandolos misioneros se marchaban del apartamento, l sesenta perturbado por deseos completamente opuestos:Llmalos para que vuelvan. . . No. . . S, llmalos,diles que regresen. . . No.

    Los misioneros haban quedado en volver el viernes, pero a mitad de semana sintieron la impresinde que deban visitar a los Silva nuevamente. "Bueno", les dijo l, "ya que vinieron, podemos fijar lafecha de nuestro bautismo".

    Al bautizarse los Silva en febrero de 1977, se unieron a un pequeo grupo de miembros de la Iglesia enOporto. Ambos esposos han servido en diversas posiciones de liderazgo dentro de la Iglesia a medida questa crece en el lugar. En el momento, el hermanoSilva es Presidente de la Estaca Oporto, segunda estaca organizada en Portugal.

    Una oracin dedicatoria

    LOSSANTOS

    Quizs fueran miembros como los Silvaen quienes estuviera pensando el presidente

    Thomas S. Monson, en ese entonces integran-te del Consejo de los Doce, el 22 de abril

    de 1975, cuando dedic Portugal parala obra misional. En un paraje barrido

    por el viento, en las colinas de lasafueras de Lisboa, rodeado de unpequeo grupo de misioneros y nue

    vos conversos portugueses, or pidiendo bendiciones para "los miembros

    que se han reunido aqu esta maana.En un sentido sumamente real cada uno

    de ellos es un pioner o. . . que mostrar a losdems el camino a seguir. Permite, Padre Ce

    lestial, que aumenten los miembros".Se encontraban ese da cerca del Cabo da Roca, el

    punto ms occidental de Europa, donde las aguas deazul verdoso del Atlntico se arrojan sobre las negrasrocas de la costa dejando al retirarse un rastro blancode complicados dibujos, que semeja el delicado encaje portugus. En su oracin dedicatoria, el presidente Monson dijo: "Sabemos, Padre, que hace mucho tiempo salieron desde esta tierra navegantes enbusca de nuevos territorios, y que el pueblo portugusha tenido un espritu aventurero y ha confiado en ti,Seor. Permteles confiar en ti nuevamente al buscarahora las verdades que los llevarn a la vida eterna".

    La oracin que ofreci el presidente Monson, en laactualidad Segundo Consejero en la Primera Presi

    dencia, se cumple ampliamente hoy con el rpido ycontinuo crecimiento que tiene la Iglesia en Portugal.

    Los primeros misioneros de la Iglesia llegaron aPortugal a fines del ao 1974, inmediatamente des-,pues de haber obtenido el permiso del gobierno deese pas. En julio de 1975 haba apenas cien miembros portugueses, pero para 1978 el nmero de conversos ascenda ya a ms de mil. A mediados del ao1984 haba aproximadamente cinco mil y desde entonces esta cantidad ha aumentado a ms del doble.Se calcula que haba ms de once mil miembros de laIglesia en Portugal a fines de 1987. La Misin Portugal-Lisboa se dividi en 1986 y la nueva Misin Por-

    tugal-Oporto, que cubre la zona norte del pas, comenz a funcionar en julio de ese ao.

    Un pueblo preparado

    El momento era perfecto para que llegara el evangelio segn comenta Vctor Martins, presidente de la

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    Teixeira, gerente general de finanzas y registros de laIglesia en Lisboa. Agrega que se estn construyendovarias capillas y hay varias ms proyectadas para comenzar en seguida.

    El hermano Teixeira, que sirvi como misioneroen Portugal durante los aos 1980 a 1982, comentaque la Iglesia contina siendo relativamente pequea

    en Portugal, pero que una capilla puede ser para losinvestigadores un smbolo tranquilizador de estabilidad. "Al ver una iglesia con edificio propio, se piensaque es una iglesia estable", nos dice.

    Sin embargo, los edificios parecen mucho menosimportantes para el progreso de la Iglesia que la fortaleza de miembros del calibre de Brizida Inocencio, dela Rama Faro, Distrito de Algarve. Conversa, debidoa la amistad que su hijo hizo con un miembro de laIglesia, la hermana Inocencio aprovecha todas lasoportunidades que tiene para compartir el evangeliocon otras personas. Por ejemplo, debido a una confusin con su nombre, conoci a otra seora que tiene

    el mismo nombre de pila, el cual es poco comn. Sehicieron amigas y al poco tiempo ella la llev a laIglesia. "Ella no es miembro. . . todava", nos dicecon una sonrisa la hermana Inocencio.

    Brizida Inocencio es una entre muchos miembrosque contribuyen al espritu de amor y unidad que impera en el Distrito Algarve. Los parajes de Algarve,subdivisin poltica del sur del pas, podran muybien utilizarse como carteles en agencias de viajeanunciando un "soleado Portugal". En febrero, lasfrutas ctricas maduras agregan color al paisaje deobscuras arboledas que rodean las casas de campo. Enel verano las playas y los muelles de Faro, Portimo,

    Albufeira y Lagos se encuentran atestados de turistasde todas partes del mundo. No lejos de la costa, contra el fondo de paredes blanqueadas de una aldea quese encuentra en la colina, pacen las ovejas entre losalcornoques.

    La primera capilla de la Iglesia en Portugal se edific en Portimo. En esta ciudad hay tambin algunosmiembros que son pioneros entre los santos portugueses, como la familia de Filomena Simo. La hermanaSimo era todava una adolescente cuando su familiaescuch el evangelio. Ella nos dice de la ocasin enque los misioneros estuvieron en su casa: "Pude sentirmuy fuerte la presencia del Espritu". Sin ningunadificultad acept el principio de la revelacin moderna, porque se daba cuenta de que un Padre Celestialamoroso tendra que proporcionar la verdad a sushijos en todas las pocas.

    Despus de su bautismo tuvo que soportar el rechazo de algunos de sus compaeros, pero, al seguir queriendo a los dems de la misma manera, aceptaran ono el evangelio, mantuvo muchos amigos. Algunosaos despus cumpli una misin en Inglaterra, donde pas muchas experiencias espirituales de las cualestodava sigue obteniendo beneficio.

    Los problemas que enfrenta la juventud

    Carla Duarte Figueiredo, de dieciocho aos deedad y de la ciudad de Oeiras, dice que para los jvenes puede ser sumamente difcil ser miembro de laIglesia en Europa. Carla naci en Rodesia del Sur(actualmente Zimbabue), pero pas casi una tercera

    parte de su vida en Portugal. Vivi tambin seis aosen Espaa por motivo del trabajo que realiza su madre. Es una encantadora joven pelirroja con una sonrisa siempre a or de labios y habla ingls, espaol yportugus.

    "Para ser miembro de la Iglesia hay que sermuyfuerte", dice. En Portugal la juventud no slo enfrenta las tentaciones comunes de la adolescencia comoel alcohol, las drogas y la inmoralidad sexual, sinotambin la indiferencia y muchas veces el antagonismo hacia las normas espirituales. "Yo s que tengoque cumplir con la Palabra de Sabidura, porque espara mi propio bien", nos explica Carla. Pero cuando

    sus amigos o conocidos le preguntan la razn y ellatrata de explicarles, rehusan escucharla.Carlos Teixeira, de quince aos y residente de

    Oporto, dice que las actividades de la Iglesia atraen aun ncleo de devotos jvenes Santos de los ltimosDas y a la vez les da la oportunidad de hacer participar a sus amigos que no son miembros de la Iglesia.El baile y el teatro son muy populares, como as tambin los deportes. Por ejemplo, un campeonato detenis de mesa en un sbado lluvioso atrae a un pequeo pero entusiasta grupo de participantes y espectadores al centro de estaca. (El edificio, que en reali;dad es una casa grande convertida en centro de reu

    niones, se utiliza mucho.) En otra parte de l se llevaa cabo un servicio bautismal, y en un cuarto de laplanta alta se realiza una reunin de preparacin parauna actividad de la Sociedad de Socorro de un barrio. "Los miembros de la Iglesia en Oporto tratamosdiligentemente de atraer a nuestros hermanos haciala verdad", explica Carlos.

    Aproximadamente cuarenta por ciento de los misioneros que sirven en Portugal son portugueses obrasileos, y la gente joven de todo el pas respondemuy bien a la idea de servir en una misin. Se requiere mucho sacrificio para hacerlo, ya que el servicio militar obligatorio puede acortar una misin, y lasuniversidades se oponen a la idea de interrumpir losestudios para cumplir con el servicio religioso, y porlo tanto la readmisin puede ser bastante difcil.

    Aun a pesar de los sacrificios, Jos Teixeira (queno es pariente de Carlos) dice: "El ir a una misin esla mejor decisin que he hecho en mi vida. Fue en elcampo misional donde establec mi cimiento en elevangelio". En realidad fue un cimiento para sus cualidades de lder, ya que el hermano Teixeira es ahoraprimer consejero en la presidencia de la Estaca Lisboa. La fortaleza de otros jvenes que tambin han

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    regresado de una misin sostiene a la Iglesia en formasimilar a travs de todo el pas.

    La Estaca Setbal, con cerca de mil ochocientosmiembros, tiene usualmente veinte jvenes sirviendocomo misioneros. Setbal es una ciudad puerto queest a cuarenta y cinco minutos al sur de Lisboa.

    Las ramas estn muy diseminadas por el distrito,

    pero el presidente de distrito, Octavio da Silva Mel,nos dice que "la obra misional marcha bien en estazona. Los miembros ayudan mucho". Durante el ao1986 hubo 380 bautismos en el distrito, aproximada-mente el veinte por ciento de todos los que hubo enel pas.

    "La Iglesia va a crecer en Portugal. La gente esbuena y lo nico que muchos necesitan es or y aceptar el evangelio, abrir el corazn y ser espiritualmenteinspirados", agrega el presidente Mel.

    En Coimbra, a tres horas al norte de Lisboa, sepuede tambin sentir el mismo espritu misional.Una ciudad cuyos orgenes se remontan a los tiempos

    de la era romana, Coimbra est creciendo y ya hallegado a las colinas que la rodean. Calles antiguasserpentean a travs del centro de la ciudad, algunasde ellas tan estrechas como callejones y otras que dana anchas plazas o avenidas. Los edificios parecen es-calpnes que ascienden desde el ro Mondego. Losportugueses dicen que a Coimbra se va a estudiar;una de sus universidadesdata de 1290. Laciudad estimpregnadade lareligintradicional,

    peroa laveztiene cuatroramas de laIglesia y cercade 450 miembros."Me gusta ayudar a losmisioneros. Las demspersonas

    necesitan conocer el evangelio. Necesitan ser felices", dice Irene Marques. La hermana Marques, deorigen gitano, es pequea y dinmica y vende ropaen la feria. Entre los anillos de plata que tiene en losdedos hay uno de nio con las iniciales HL], un regalo que le hizo uno de los misioneros a los que ellaayud. Aun cuando por varios aos le fue imposible

    unirse a la Iglesia debido a la oposicin de su familia,ayudaba de todas maneras en la obra misional dandoa conocer el evangelio y presentando los misioneros aotras personas. Desde su bautismo, efectuado hace-tres aos por su viejo amigo Joaquim Jos Da SilvaAires, presidente del Distrito Coimbra, ella continamanteniendo el mismo entusiasmo misional que tuvodesde el principio.

    El presidente Aires es un hombre amistoso y comunicativo que irradia un amor verdadero por la, gente.Tiempo atrs, cuando conoci a los misioneros, eraun escptico y ateo que provena de una familia deateos. Los misioneros conocieron primero a su espo

    sa, Domitila, quien los previno de que el marido noiba a querer escuchar el mensaje que ellos tenan.Fue por eso que visitaron tres veces la casa de la familia Aires sin hablar para nada de religin, con elfin de ir conocindolo, antes de que l les preguntaraqu queran. Tal como la esposa lo haba predicho,les dijo que no tena inters, pero que les daba permiso para que le ensearan a ella. Sin embargo, durantela tercera charla, el mensaje del evangelio comenz aafectarlo a l tambin. Los dos se bautizaron en julio

    de 1977.

    El primer matrimonio misionero portugus

    En 1984 se llam a los hermanos Airescomo misioneros siendo el primer matrimonio portugus que sali en una misin. La madurez y la habilidad deexpresin les dieron ventaja sobre los

    misioneros jvenes. Para ellos tambin fue provechoso el hecho de

    que conocan mejor la sociedad y lacultura portuguesa; les sirvi especial

    mente al trabajar con otros matrimonios. Los Aires viven en un cmodo

    ' apartamento de la plan ta baja de uno de

    los muchos edificios modernos que se hanlevantado por toda la ciudad de Coimbra.(La mayora de la gente que vive en ciudades

    grandes reside en apartamentos; muy pocospueden comprar o alquilar una casa.) El espacio

    que les corresponde del garage que hay detrs deledificio lo utilizan como depsito y tambin paratener los pjaros tropicales que cra el hermano Aires.

    Los hermanos Aires vivieron veinticuatro aos enMozambique, una de las antiguas colonias portugue

    sas en frica. Al igual que los Cabral de Faro, la

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    familia Simo de Portimo, y el presidente Mel deSetbal, estos hermanos se encuentran entre loscientos de miles deretornados:portugueses o descendientes de portugueses que dejaron las colonias africanas para volver a Portugal cuando aqullas recibieron su independencia a mediados de la dcada de lossetenta.

    Muchas de las personas que vivan en las antiguascolonias se han unido a la Iglesia. Los miembros de laIglesia dicen que ello se debe a que la gente que volvi de frica a Portugal (losretornados)es ms accesible a nuevas ideas. Su carcter tambin se hizo mshumilde debido al cambio de estilo de vida y a laprdida de la mayora de sus posesiones al irse defrica.

    "Perdimos todo lo que tenamos", recuerda Arnal-do Teles Grilo, patriarca de la Estaca Lisboa. "Y fuebueno que nos pasara eso."

    El trabajaba en un banco en Angola y era dueode cuatro casas y varios autbs. Ahora el hermanoGrilo y su esposa, Eugenia, viven en un pequeoapartamento en las afueras de Lisboa. Todava conservan algunas obras de arte como recuerdos de frica y, en un rincn, una pequea parte de la excelente biblioteca que una vez poseyeron. "La vida fuemuy difcil para nosotros cuando volvimos de frica,debido a todo lo que habamos perdido", dice el patriarca. Pero nos explica que la situacin por la quehaban pasado les oblig a considerar la gran importancia que tienen las bendiciones eternas cuando losmisioneros les ensearon el evangelio.

    "No fue en realidad un sacrificio"

    Los hermanos Grilo se bautizaron en 1977 y mstarde se sellaron en el Templo de Suiza. Su sueo espoder tener un da un templo en Portugal. El costo ylos inconvenientes del viaje a Suiza son el impedimento que muchos portugueses dignos tienen para iral templo a recibir las sagradas ordenanzas. El viaje esde aproximadamente dos mil quinientos kilmetros ylleva dos das y una noche de autobs.

    "Pero al final del viaje, cuando vemos el templo",dice el hermano Grilo al recordar lo que sinti al verel sagrado edificio, "pensamos que no es en realidadun sacrificio y el largo viaje se ve como algo insignificante". Ms de doscientos cincuenta miembros por-"tugueses participaron en la ltima excursin que sehizo al templo en el ao 1986.

    Para algunos, el templo es una meta que tieneprioridad absoluta. Adriano y Ana Mara Barros, delBarrio Uno de Oporto, se casaron en el templo en1985. Durante su noviazgo tenan una alcanca en laque haban puesto un letrerito que deca: "Matrimonio en el templo", y all ponan dinero todos los daspara poder costearse el viaje. Un mes antes del casamiento ella perdi el trabajo. Todo pareca indicarque no tendran suficiente dinero para hacer el viajeal templo y tambin comenzar la vida matrimonial.Hasta pensaron en posponer la boda antes que conformarse con una ceremonia civil solamente, peroejerciendo su fe, fueron al templo y se casaron. Auncuando econmicamente la vida no les ha sido muyfcil, han sido bendecidos y no les ha faltado lo necesario para vivir.

    Al darle un gran valor al templo, los adultos ejercen en los jvenes una gran influencia. Varios jvenes de ambos sexos de la Estaca Oporto han estadoguardando dinero para viajar al templo a bautizarsepor los muertos. Como los hermanos Barros, muchosde ellos dicen que no se casarn a no ser en el templo.

    A lo largo de gran parte del pas se puede sentir lainfluencia del evangelio, aun en pequeos aspectos.El obispo Leme, del Barrio Oeiras, Estaca Lisboa, dice: "Se puede sentir el cambio que se est operandoen Portugal. Aun cuando la Iglesia es todava muypequea, el Seor est haciendo algo por este pueblo".

    Muchos miembros portugueses se sienten agradecidos por la confirmacin reciente de que el crecimiento que pidi el presidente Monson en su oracin dedicatoria hace doce aos seguir adelante. Durante laorganizacin de la Estaca Oporto, el 2 de noviembrede 1986, el lder Russell M. Nelson, del Consejo delos Doce, les dijo a los miembros que se formaranmuchas misiones en Portugal y que un da todo elpas estara cubierto de estacas.

    El hermano Grilo dice que antes de que ese dallegue, los Santos de los ltimos Das en Portugalprobablemente tengan que enfrentar la oposicin conque el adversario tratar de detener la expansin delevangelio.

    "Pero yo creo que, tal como nuestros lderes lo hanprofetizado, la Iglesia cubrir todo el pas", afirma.Al igual que este hermano, miles de Santos de losltimos Das en Portugal esperan con ansiedad elcumplimiento de esa profeca.

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    pobres, tan pobres que no pueden comprar ni zapatosni uniformes ni tiles escolares para poder asistir a laescuela pblica. Algunos de ellos no tienen en sucasa camas en que acostarse, sino que duermen en el

    suelo, sobre cajas de cartn.La hermana Sequi es una mujer pequea y amorosacon una sonrisa tierna que reconforta y consuela. Enla pizarra ha escrito las palabras Dios me ama. Adems de ensear a sus alumnos a leer y a escribir, aritmtica, ciencias, geografa e historia, y buenos modales, comienza la clase con una oracin y una leccinde la Biblia, alentndolos tambin a orar con sus familias. Provee de lpices, cuadernos y tiza a los niosque no pueden comprarlos, y utiliza muchos materiales visuales para ayudarles a aprender.

    La hermana Sequi encontr a la mayora de susalumnos en las calles de Santo Domingo. "Siempre

    que encuentro un nio sucio, descalzo y descuidado,le digo: 'Ven aqu. No tengas miedo. Dnde vives?' " Luego se dirige con el nio a la casa de l conel objeto de pedir que le permitan asistir a la escueli-ta que ella tiene en su casa.

    Una vez al mes invita a los padres a una reuninpara enterarlos del progreso que hacen sus hijos. Enella aprovecha tambin para hablarles sobre temasque pueden ayudarlos espiritual y moralmente."Nuestra intencin es ensear a los padres para quede esa manera ellos puedan ensear mejor a sushijos", dice. Aun cuando la meta principal de estahermana no es convertir gente al evangelio, ya se ha

    bautizado la familia de uno de sus alumnos.La hermana Sequi tiene su ttulo de maestra deescuela primaria y ha enseado en escuelas pblicaspor veinticuatro aos. Ha trabajado tambin comoenfermera y asistente social. "A pesar de mis imperfecciones, siempre he atrado a otras personas, espe

    cialmente a los pobres", nos dice. Muchas veces,cuando todava profesaba la religin catlica,

    iba a las afueras de la ciudad, montada en unburro, a llevar ropa y predicar el evangelio

    a la gente.Sus experiencias como enfermera

    influyeron tambin en ella muy

    profundamente. "En loshospitales aprend a amarmucho ms, porque all haymucho amor y dolor. Cadavez que tena que atender aun paciente me preguntaba:Si fuera Jess, de qu mane

    ra lo cuidara!y con esaidea presente aprend aamar sin reservas a losenfermos, sin sentir

    miedo, ni asco, ni dolor; ms bien, trataba de ver encada persona enferma la imagen del Seor."

    En el ao 1961 Lubin Sequi fund una escuelavocacional para ensear a las jvenes labores manua

    les que las ayudaran a tener una vida mejor. En laactualidad contina administrando ese centro de estudios, donde ms de trescientas alumnas aprendencorte y confeccin, pastelera, tejido, etc. La escuela-se mantiene cobrando una matrcula que vara segnla situacin econmica de cada joven.

    La hermana Sequi y su esposo, Flix, se casaron en1972 y se bautizaron en 1980. Encontraron la Iglesiaa travs de una feria de bienestar que hicieron lasmisioneras. "Lo que primero me atrajo de la Iglesiafue el hincapi que hace en ayudar a las familias, y sufilosofa de que el evangelio debe llevarse a todo elmundo", recuerda. Ha servido como presidenta de la

    Sociedad de Socorro, y su esposo es el director delSistema Educativo de la Iglesia en la Repblica Dominicana. Los esposos Sequi tienen dos hijos, un varn de quince aos y una nia de doce; y tuvieronotra nia que muri. A pesar de tener slo doceaos, a la nia se la ve muy seguido junto a la madre,ayudndola en su trabajo.

    Ahora, Lubin Sequi se encuentra embarcada enel proyecto de instalar un local de distribucin deropa. Tiene la esperanza de que las hermanas de laIglesia se puedan reunir ua tarde a la semana paraconfeccionar ropa con restos de telas donados poruna institucin local. Esa ropa se donara a los po

    bres, tanto a los que son miembros de la Iglesia comoa los que no lo son. Est tambin afanada en la bsqueda de una casa donde los nios incapacitados puedan vivir y recibir el cuidado necesario.

    La hermana Sequi nos explica que su meta en estatierra es trabajar sin descanso, primero por su propiafamilia y luego en beneficio de los dems. Ella compara su trabajo con la edificacin de una casa: "Mimeta no es construir una casa en esta vida dondenada es permanente; lo que yo quiero es construirnuestra casa en el cielo, donde permanecer eternamente". Siempre siente la necesidad de arrepentirse,pues piensa que de lo contrario toda su labor habrsido en vano. Tiene el convencimiento de que es sutrabajo lo que aumenta su fe y su esperanza en elSeor.

    Para Jeffrey Montero, de seis aos, y sus compae-ritos de la escuela, la hermosa seora que les enseaa leer es sumamente importante. Despus de todo,sin ella quizs nunca podran obtener la preparacinnecesaria para una vida mejor. Pero la hermana Sequi piensa que ella es insignificante. "El Seor utilizaa sus hijos para hacer el bien a los dems", concluyecon sencillez. D

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    nunca en cuenta a los dems? Esetipo de persona habla pero no escucha, insiste en "servir" quierauno o no, tiene cantidad de consejos para dar, pero nunca estdispuesta a ayudar cuando realmente se la necesita.

    Por otro lado, en el otro extremo hay personas que se preocupan tanto por no ser egostas quese agotan tratando de complacera todo el mundo. Continuamenteponen a un lado sus propias aspiraciones en beneficio de la familia, la Iglesia o los amigos. Perosiempre hay un momento, en queaun la persona ms fuerte necesita apoyarse en los dems.

    Qu necesita o desea la otrapersona?

    Una pregunta importante quedebemos hacernos cuando tratamos de complacer a los dems es:"Qu necesita o desea la otrapersona?", en vez de: "Qu quiero darle?" Por ejemplo, aunquepara m una caja de chocolates odulces es un buen regalo para hacerle a mi esposa con el solo objeto de halagarla, ella puede consi

    derarlo un problema para la dietaque est haciendo para adelgazar.Aunque una esposa se sienta contenta de que su esposo la ayudecon los quehaceres, otra puedepensar que est interfiriendo consu deber de ama de casa.

    De qu manera puedo saber loque realmente desea y necesitami esposa? Lo ms convenientees observar y escuchar tratandode captar los momentos de malhumor o de depresin y entonces

    preguntar: "Te noto disgustada (ode mal humor o preocupada),quieres contarme lo que te pasa?" Luego trate de escuchar sindar consejos o criticar. El propsito es comprender. Tambin esuna buena idea repetir con nuestras propias palabras lo que nosdijo para asegurarnos de que entendimos con claridad los senti

    mientos e ideas que expres nuestro cnyuge.

    Pero, cuidado! Es mucho msfcilparecerinteresados que estarinteresados. A m muchas vecesme pasa que cuando mi esposanecesita hablar, yo tambin mesiento preocupado por problemaspersonales, me siento cansado otambin necesito a alguien queme escuche. En esas circunstancias, tengo que luchar para dejarde pensar en mis propios problemas y poner toda mi atencin enlos de mi esposa. Tengo tambinque vencer la tentacin de escucharla a medias aunque me estperdiendo mi programa favoritoen la televisin. Aunque lasoportunidades de dar servicio de

    sinteresado muchas veces se presentan en los momentos ms inoportunos, aun as, pueden ser ellazo que una fuertemente a unmatrimonio para siempre.

    Las personas necesitan a alguienque las escuche

    Haba momentos en el pasadoen que las lgrimas de mi esposame hacan sentir incmodo, y mireaccin era decirle: "No llores.No es para tanto". Al dejarmeguiar por mis propios sentimientos de frustracin (y no por su dolor) le estaba comunicando queno deba sentir lo que estaba sintiendo. Sin querer hacerlo le estaba impidiendo ser sincera conmigo. Cuando dej de hacerlo miesposa empez otra vez a decirmelo que senta. La mayora de laspersonas no necesitan consejos,sino a alguien que las escuche y

    las acepte como son. "Todo hombre sea pronto para oir, tardo para hablar, tardo para airarse."(Santiago 1:19.)

    Es muy difcil escuchar cuandonuestro cnyuge nos trata conenojo y de mal modo. Cuandonos atacan, nos ponemos a la defensiva y nos sentimos tentados a"devolver el golpe" en vez de

    averiguar la razn que causa elenojo. Por lo tanto, en esos momentos es cuando podemos demostrar verdadero amor e interssi escuchamos con el corazn; esdecir, si pasamos por alto las palabras llenas de enojo y tratamosde percibir lo que nuestro cnyuge necesita que le demos emocio-nalmente.

    Sin embargo, el escuchar detenidamente puede resultar penoso.Quizs sea usted el que tenga quecambiar y quizs se d cuenta demuchas cosas sobre su personaque no le gusten. En una ocasinmi esposa me dijo: "Cuando noestamos de acuerdo en algo, t a

    Quin se siente feliz cercapor s misma, que permanetener nunca en cuenta a lo

    la larga me haces sentir que soymuy poco inteligente y eso mehiere y me ofende mucho." Mi

    primera reaccin fue la de demostrarle que estaba equivocada, pero luego me di cuenta de que estaba haciendo exactamente loque ella me haba acusado de hacer. Por lo tanto, trat de contenerme y la escuch detenidamente. Esos momentos cambiaronmucho nuestra relacin matrimonial. El Seor nos ha prometido

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    que si actuamos con bondad y conocimiento puro, nuestra alma seennoblecer. (Vase D. y C.121:42.)

    En los momentos difciles, necesitamos mirar ms all delenojo del compaero y pensar enlas razones que lo causan; y luegoescuchar detenidamente para descubrir cul es la frustracin queusualmente se esconde detrs dela crtica. Si no lo hacemos, esimposible que podamos entenderni resolver los problemas.

    Eludir los problemas

    a persona que slo se preocupate hace slo lo que desea sin?

    tivas que toma el egosmo es tratar de eludir lo que nuestro cnyuge siente o piensa. Lo hacemosde varias maneras: escondindonos detrs del peridico, escudndonos en nuestra profesin o ennuestro trabajo y aun en nuestrasresponsabilidades de la Iglesia ohablando de cualquier cosa excepto del problema que existe entre nosotros. Me he dado cuentade que cuando me olvido de mispropias preocupaciones

    y permito que mi esposa me llevea su mundo interior con su alegray su dolor, paso momentos muyhermosos. Por medio de esas experiencias he aprendido que elamor "no busca lo suyo. . . mas segoza de la verdad" (1 Corintios13:5-6).

    Qu hacer si nos encontramosemocionalmente agotados cuandotratamos de cumplirxon los deseos de la otra persona o atendera sus necesidades? Recuerden trescosas: 1) los deseos y necesidadesdel otro, 2) sus propias limitaciones en ese momento y 3) sus propios deseos y necesidades.

    Por ejemplo, una vez apenashaba regresado de un campamento de cuatro das con los BoyScouts, cuando mi esposa me dijoque necesitaba hablar conmigo.Yo estaba completamente exhausto y no poda concentrarmeabsolutamente en nada. Me quedaban dos opciones: o tratar deescucharla hasta que no pudierams y me quedara dormido, oprotestar recriminndole su faltade consideracin ante mi cansancio y sueo. En cambio, no elegninguna de las dos, sino quedecid hacerle saber de buena manera que comprenda que quisierahablar y le agradeca que quisieradecirme lo que pensaba, pero queestaba tan cansado que aunqueme lo propusiera no podra escucharla como era debido. Por lotanto, llegamos a un acuerdo ydecidimos hablar al da siguiente,a una hora especfica en la quepodramos hacerlo tranquilos; yas lo hicimos.

    Hay momentos en los quedebemos decir que no

    Hay ocasiones en las que nospiden ayuda y en las que nos vemos en la necesidad de negarnosporque en realidad nos es imposible aceptar otra carga ms. Enesos momentos tenemos el plenoderecho de decir que no. La

    mejor manera de hacerlo es reconocer la necesidad de la otra persona, explicar a grandes razgos laslimitaciones que tenemos en esemomento y de buena manera decir que no. Aun cuando muchasveces nos sentimos mal cuandono podemos decir que s a todo loque se nos pide, es importanteque comprendamos que no siem>pre podemos ayudar a todo elmundo, y que cuando decimosque no a algo estamos muchas veces diciendo que s a algo muchoms importante. El rey Benjamnnos aconsej:

    "Quisiera que de vuestros bienes dieseis... para su alivio, tanto espiritual como temporalmente, segn sus necesidades.

    "Y mirad que se hagan todasestas cosas con prudencia y orden;porque no se exige que unhombre corra ms de lo que sus

    fuerzas le permiten". (Mosah4:26-27; cursiva agregada.)

    En una sociedad en la que sehace hincapi en la satisfaccinpropia, muchas personas abandonan a sus familias por sus carreraso por una relacin nueva y "mssignificativa", pensando que estolos har ms felices. Hay circunstancias en las cuales debemos,por medio de la gua del Espritu,poner fin a una relacin destructiva. Pero muchas veces, es elegosmo el que predominay sedeja atrs la ms grande de lasoportunidades de progresar y obtener la felicidad eterna por medio del matrimonio y la familia.No hay nada en esta vida que ensee mejor a una persona a dejarde ser egosta que la familia; y solamente mediante el amor y lacomprensin podemos lograr lafelicidad completa.

    Steve F. Gilliland es un consejero matrimonialque sirve como maestro Scout en su barrio, enla ciudad de Long Beach, estado de California,en los Estados Unidos. Es tambin director delInstituto de Religin adyacente a la Universidad Long Beach State.

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    EL EQUILIBRIOADECUADOpor el obispo Glenn L. Pace Seg und o Consejero en el Obi spad o Presi dente

    La persona que con un corazn sincero busca laverdad debe aprender a encontrar el equilibrioadecuado entre depositar su confianza en el

    intelecto o en los susurros del Espritu.

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  • 7/25/2019 02 Liahona Febrero 1988

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    De qu manera podemos evitar confiardemasiado en nuestros poderes inte

    lectuales y hacer caso omiso de los susurros del Espritu, o hacer lo contrario, que es esperar que Dios nos solucione todo sin.valemos denuestra capacidad de razonar y tomar decisiones?

    Posiblemente estis familiarizados con la maravillosa instruccin que el Seor le dio a OliverioCowdery cuando ste fracas en su intento de traducir el Libro de Mormn.

    "He aqu, no has entendido; has supuesto que yote lo concedera cuando no pensaste sino en pedirme.

    "Pero he aqu, te digo que debes estudiarlo en tumente; entonces has de preguntarme si est bien; ysi as fuere, har que tu pecho arda dentro de ti;por tanto, sentirs que est bien.

    "Mas si no estuviere bien, no sentirs tal cosa,sino que te sobrevendr un estupor de pensamien

    to." (D. y C. 9:7-9.)Segn el lder Bruce R. McConkie, esto significaque debemos "hacer todo lo que nos sea posiblepor lograr la meta que deseamos. Con ese fin hacemos uso del libre albedro que se nos ha dado,as como de toda facultad, capacidad y habilidadque poseemos. . . Existe un cierto equilibrio entre ellibre albedro y la inspiracin." ("Agency or Inspi-rationWhich?", Discurso pronunciado en la Universidad Brgham Young el 27 de febrero de 1973.)

    El presidente Marin G. Romney ha descrito lamanera en que ha descubierto este equilibrio:

    "Cuando me enfrento con.un problema, despusde haber orado, sopeso las soluciones ante m y

    saco la conclusin que me parece ms acertada.Luego, oro otra vez plantendole a Dios el problema, dicindole que quiero tomar la decisin correcta y la que a mi juicio es la solucin. Le pidotambin que si sta es la correcta me d la seguridad que prometi darle a Oliverio Cowdery. . .

    "Cuando aprendemos a distinguir entre la inspiracin que recibimos del Espritu del Seor y loque queremos