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Diciembre 2001 CONSUMER CONSUMER La revista del Consumidor de hoy La revista del Consumidor de hoy www.revista.consumer.es Nace el Barómetro del Consumidor, basado en una encuesta a 5.000 personas en todo el país El consumidor del nuevo siglo, al detalle y en primer plano ENTREVISTA: Martín Berasategi INFORME: Cirugía estética ALIMENTACIÓN: Digestiones pesadas SALUD: Artrosis de cadera ANÁLISIS: Paté de pato Aceites minerales para motor INTERNET: El PC como cadena de música N. o 50

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  • Diciembre 2001

    CONSUMERCONSUMERL a r e v i s t a d e l C o n s u m i d o r d e h o yL a r e v i s t a d e l C o n s u m i d o r d e h o y

    www.revista.consumer.es

    Nace el Barmetro del Consumidor,basado en una encuesta a 5.000 personas en todo el pas

    El consumidor del nuevo siglo, al detalle y en primer plano

    ENTREVISTA: Martn Berasategi INFORME: Ciruga esttica ALIMENTACIN:

    Digestiones pesadas SALUD: Artrosis de cadera ANLISIS: Pat de pato

    Aceites minerales para motor INTERNET: El PC como cadena de msica

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    Consejo de Redaccin:Arantza Laskurain. Carmen Picot. Ricardo Oleaga. Iaki Larrabeiti. Marta Areizaga. Eduardo Cifrin

    Director: Ricardo Oleaga.

    Anlisis Comparativos: RESPONSABLE DE LA SECCIN: Iaki Larrabeiti.INTERPRETACIN Y DIVULGACIN: Itziar Otegi.MICROBIOLOGA: Miguel Romeo.QUMICA: Juan Carlos San Vicente. Redaccin: Ainara Zarraga. Iker Merchn. CarlosZuluaga. Too Valcuende. Amaia Uriz. Responsable de comunicacin en la ComunidadValenciana y Catalua: Yolanda lvarezInformes y Toma de Datos: Append. Ana Lpez. Mara Jess Mnguez.Asesora Jurdica: Lidia Barrio. Internet y Nuevas Tecnologas: Iker Merchn. Ecologa: Carlos Zuluaga.Nutricin: Maite Zudaire. Gema Yoldi. Salud: Eukeni Olabarrieta. Psicologa: Pepe Romo. Marisa Lpez Ibarrondo.

    Documentacin y Suscriptores: Edurne Ormazabal. Inma Costa. Arte y Maquetacin: Ramn Cosme. Fotografa: Iaki Oate. Castato fotgrafos. Zig Zag.Fotomecnica: Lithos. Impresin: Altair Quebecor.Depsito legal: TO-707-1997 ISSN: 1138-3895.

    Redaccin y Administracin de CONSUMER:

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    En Internet, estamos enwww.revista.consumer.esCONSUMER no permite la reproduccin de los contenidos que publica, salvo autorizacin expresa. Y queda prohibida la utilizacin de cualquier contenido de esta revista con fines comerciales o publicitarios.

    CONSUMER se imprime en papel reciclado 100% y exento de cloro.

    Diciembre 2001 N. 50Tirada: 340.000 ejemplaresEdita: Fundacin Grupo Eroski.

    CONSUMERCONSUMER

    Ciruga esttica. Influidos por unos imposibles cnones de belleza y animados porunos precios cada vez ms asequibles, el nmero de personas quese somete a intervenciones de ciruga esttica contina aumentan-do. Y eso, a pesar del serio riesgo que algunas de estas operacio-nes entraan.

    S u m a r

    ALIMENTACINDigestiones pesadas. La moderacin, lo mejor para prevenirlas

    SALUDArtrosis de cadera

    PSICOLOGALa felicidad: un derecho, una meta o un simple sueo?

    MEDIO AMBIENTEBeneficios de la nieve

    S u m a r i o

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    El consumidor del nuevo siglo, retratadoEl barmetro anual del consumidor, auspiciado por FundacinGrupo Eroski con la realizacin tcnica del Instituto de Empresa,es una encuesta realizada a 5.000 personas en todo el pas. Y revela las percepciones y opiniones del consumidor sobre temastan relevantes como la seguridad en el consumo de alimentos, lainformacin de consumo que recibe y el crdito que las diversasfuentes de informacin le merecen, o quin defiende mejor losderechos de los consumidores.

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    ANLISISPat de pato. Se han analizado ocho pats de patocuyos precios difieren mucho: entre 1.300 y 4.400pesetas el kilo.

    ANLISISAceites para motor. Se han estudiado doce aceites de motor minerales (4 especficos para gasolina, 4 especficos para diesel y 4 mixtos gasolina/diesel)que cuestan entre 1.195 pesetas y 2.995 pesetas.

    INTERNETEl PC como cadena de msica

    ECONOMA DOMSTICAViajar en Navidad, alternativa en alza

    CONSEJOSEl euro: cmo afrontarlo con facilidad

    TEMAS LEGALESSentencias y Consultorio

    Cartas y Lectores

    Martn Berasategi, cocinero. Antes slo quera hacer platos sabro-sos; ahora quiero que adems resultensaludables; los cocineros hemos de serlos primeros en entender que la socie-dad y sus exigencias nutricionales hancambiado.

    CONSUMER cumple su nmero 50, tras msde cuatro aos informando al consumidor

    Este diciembre, el ltimo anterior a la entrada en vigor del eu-ro, resulta muy especial para CONSUMER, porque supone su n-mero 50. Queda ya lejano junio de 1997, cuando la fusin de las revistas EROSKI y CONSUM, editadas por las coo-perativas de consumo del mismo nombre durante ms de dosdcadas, da lugar al nacimiento de una nueva cabecera, CON-SUMER, que se ha convertido en referencia de la informacinconsumerista y en la revista de consumo de mayor tirada ennuestro pas.

    El eco que nuestras investigaciones alcanzan cada mes en losmedios de comunicacin y en los agentes econmicos y sociales, la credibilidad de que gozamos entre los lectores que stos nos trasmiten en las encuestas, y la influencia que losanlisis comparativos de producto y otras informaciones quepublicamos ejercen en los hbitos de consumo de la ciudadana,nos obligan a asumir el compromiso de veracidad, rigor tcnicoy responsabilidad que aplicamos en el trabajo de cada da.

    Muchas cosas han cambiado durante los ltimos aos en la laborinformativa que despliega Fundacin Grupo Eroski, pero perma-nece invariable nuestro espritu: ofrecer al consumidor herra-mientas prcticas y tiles para acertar en las decisiones que afectan a sus derechos, a economa, a su salud y seguridad, a laproteccin del medio ambiente y a la solidaridad con los sectoresmenos favorecidos de la sociedad.

    Los productos informativos a que Fundacin Grupo Eroski recu-rre para trasmitir estas informaciones se han diversificado no-tablemente. Acabamos de lanzar la sptima Gua Prctica CONSUMER Cmo alimentarnos segn nuestra edad y tipo detrabajo, y continuamos profundizando en nuestra experienciaen Internet: ofrecemos en la Red desde hace cuatro aos la re-vista CONSUMER, y desde hace unos meses un portal de consu-mo (Consumer.es), un sitio web de Amigos de Fundacin GrupoEroski (amigos.fundaciongrupoeroski.es) y otros web dirigidos apblicos ms especficos.

    El planteamiento es cada vez ms ambicioso y plural, y el n-mero 50 de CONSUMER -que incluye un informe exclusivo so-bre las percepciones y expectativas del consumidor respecto decuestiones como la seguridad de los alimentos, la informacinque recibe sobre los productos o las repercusiones del paso aleuro- no hace sino confirmar la solidez de una lnea de trabajobasada en el rigor tcnico, la utilidad y el compromiso con losintereses y derechos del consumidor.

    Con humildad y sin fasto alguno, como es tradicin en esta ca-sa, celebraremos este aniversario felicitndonos de poder seguiraportando al consumidor informaciones que le resulten tilespara desenvolverse con acierto en un mundo cada da ms com-plejo. Esperamos que ustedes, queridos lectores, compartannuestra alegra y nos sigan concediendo esa credibilidad sin lacual nuestro trabajo carecera de sentido.

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  • Nace el Barmetro del Consumo

    El consumidor del nuevo

    milenio, retratado en

    primer plano

    El consumidor de hoy confa enlos alimentos, se muestra pocosatisfecho con la informacin y cree que es l mismo quienmejor defiende sus derechos

    Hoy y en nuestro pas, el consumidor, mues-tra una notable confianza ante los alimentosy ante el comercio que los distribuye, mien-tras que la que manifiesta ante las marcas de losproductos, aun siendo aceptable, es algo menor. Y la confianza que le suscitan bares y restauranteses todava menor aunque suficiente, si exceptuamosa los establecimientos de comida rpida. Por otro lado, afirma sentirse slo medianamentesatisfecho con la informacin de consumo que reci-be y un poco menos an con la que le proporcio-nan el comercio y las marcas de los productos.

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  • Universo: Poblacin general de 14 aos o ms.

    Muestra: 5.000 casos, lo que conllevaun error terico de muestreo del1,41%, para el supuesto de muestreoaleatorio simple, al Nivel de Confianzadel 95,5% (p=q=0,5).

    Tipo de entrevista: Telefnica concuestionario semiestructurado de unos17 minutos de duracin.

    Segmentos: La muestra general sedividi de acuerdo con los segmentos de Estudio en las siguientes 6 submuestras:

    - Jvenes Ocupados de 14 a 29 aos (600 casos)- Jvenes No Ocupados de 14 a 29 aos

    (600 casos)

    Hombres de 30 a 60 aos (1.000 casos)

    - Mujeres con ocupacin remunerada de 30 a 60 aos (800 casos)

    - Mujeres sin ocupacin remunerada de 30 a 60 aos (1.200 casos)

    - Mayores de 60 aos (800 casos)

    Proceso de muestreo: Para lasubmuestra de cada segmento se realizun muestreo polietpico estratificadoproporcional por regin geogrfica ytamao de hbitat, con seleccinaleatoria de puntos de muestreo(localidades) y seleccin aleatoria delhogar a partir de listado telefnico.

    Trabajo de Campo: Realizado entre el 7 de Mayo y el 6 de Julio de 2001.

    Supervisin, Depuracin, Codificacin yGrabacin.

    En cuanto a la economa, se sientepoco compensado por el gasto que re-aliza para proveerse de productos yservicios.

    Estas conclusiones, y otras como lamoderada preocupacin que suscitael inminente cambio al euro, la des-confianza que genera Internet comomedio de pago o la escasa disposicinde pagar por servicios que reduzcan eltiempo que se destina a efectuar lacompra, son las principales aportacio-nes del Barmetro del Consumoque ha confeccionado FundacinGrupo Eroski, con la colaboracindel Instituto de Empresa. Se tratade un estudio basado en 5.000 en-cuestas a ciudadanos mayores de 14aos de todo el pas, que investigaen las opiniones de los consumido-res ante el hecho del consumo y loselementos con l relacionados. En-tre otros, los ya citados y la percep-cin sobre quin defiende mejorsus derechos e intereses y el crditoque le merecen las diversas fuentesde informacin sobre consumo.

    El objetivo del informe es crear unbarmetro que dimensione las actitu-des y percepciones del ciudadano enlos temas de consumo y se convierta,mediante unos indicadores fiables ycerteros, en instrumento vlido demedicin para estudiar la evolucindel consumidor y sus percepciones

    ao tras ao..

    Un consumidor exigente. Elconsumidor evidencia un no-

    table oficio: sabe bastante so-bre los temas relacionados

    con el consumo. Y quiereaprender, cualificar sus

    conocimientos, paraacertar cuando toma

    sus decisiones. Semaneja con sen-

    tido comn, yafronta los

    actos de

    consumo con criterios de eficacia,buscando el mayor grado de satisfac-cin a sus expectativas. El consumo esparte esencial en su vida, y por ellomuestra una actitud exigente con lainformacin que recibe sobre produc-tos y servicios. Esta conducta exigen-te es coherente con sus distintas per-cepciones (confianza, seguridad, cre-dibilidad,...) ante los diversoselementos (tipos de comercio y pro-ducto, alimentos, marcas, empresas,Administracin, asociaciones de con-sumidores, medios de comunica-cin...) que configuran la sociedad deconsumo.

    En materia de informacin sobre elconsumo otorga el mayor crdito a sucrculo de conocidos y familiares. Y elmenor, a la Administracin y a lasempresas. Como defensor de sus de-rechos e intereses, slo confa en smismo y, ya ms lejos, en las asocia-ciones de consumidores.

    Analiza la oferta que se le presenta yse decanta por las opciones que, deacuerdo a sus percepciones, respon-den a la mejor relacin calidad-pre-cio, entendiendo por calidad la segu-ridad y la capacidad de satisfaccinde sus necesidades y expectativas.

    Seguridad y confianza ante elconsumo de alimentos. El gradode confianza que sienten los ciudada-nos al consumir alimentos es satisfac-torio (7,1 puntos) si bien cada ali-mento genera su propio ndice deconfianza, mayor cuanto ms se leatribuya la caracterstica de natural yde exento de procesos industriales.Asimismo, el consumidor se muestraconfiado ante la seguridad de los ali-mentos, carne incluida (6,5 puntos).

    Las marcas de alimentos tambin leinfunden confianza, si bien algo me-nor y muy distinta segn sean deprestigio o muy conocidas (mayor

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    Piensa que quien mejordefiende sus interesescomo consumidor es l mismo y, despus, las asociaciones de consumidores. Y nadie ms.

    FICHA TCNICA DEL BARMETRO

  • ms crebles en la informacin sobrealimentos son el crculo social prxi-mo, los mdicos y entidades sanita-rias y las asociaciones de consumido-res. Las Administraciones Pblicas ylos fabricantes son las fuentes menosfiables, aunque su crdito no llegue alsuspenso. Por otra parte, el principalproveedor de informacin sobre losalimentos frescos es, con diferencia,el punto de venta. Y dentro de l, lasetiquetas de los productos y los folle-tos y carteles de las tiendas. Son muypocos quienes sealan a los mediosde comunicacin y a las asociacionesde consumidores como principalfuente de informacin sobre los pro-ductos frescos. En las etiquetas de losalimentos, la informacin ms con-sultada (lo seala el 62% de los con-sumidores) es la fecha de caducidad.A distancia, queda la lista de ingre-dientes (39%). Y constituyen exiguaminora quienes conceden relevanciaal nombre del producto, al del fabri-cante y a la informacin nutricional.Por ltimo, la mayora de los ciuda-danos piensa que en 2002 mejorarsu satisfaccin con la informacin so-bre el consumo.

    Los intereses econmicos delconsumidor. El consumidor se sien-te poco compensado (5,66 puntos)por el dinero que paga por productosy servicios Los servicios mdicos re-presentan el consumo que compensaen mayor grado, mientras que los

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    Declogo de las tendencias mssignificativas del consumidor

    - Exigencia de funcionalidad en lacompra.

    - Demanda creciente de garantas einformacin.

    - Mayor sensibilidad hacia la dieta,la salud y el cuidado personal.

    - Relevancia de nuevos productos:seguros, servicios financieros, etc.

    - Demanda de productos emer-gentes: ecolgicos, enriqueci-dos con vitaminas.

    - Preocupacin creciente por losasuntos medioambientales.

    - Aceptacin de los avances en latecnologa de los alimentos, den-tro de una acusada reivindicacinde lo natural.

    - Apuesta slo formal hacia las nue-vas posibilidades de Internet.

    - Alta conciencia de sus derechoscomo consumidor.

    - El ocio y el tiempo libre comouna nueva dimensin del gasto.

    confianza) o nuevas o baratas (menorconfianza). La confianza que mues-tra ante los establecimientos comer-ciales es aceptable, pero difiere mu-cho: los tradicionales le suscitan lamayor confianza, y los que menos lamerecen (con un suspenso) son losrestaurantes de comida rpida.

    La informacin de consumo. Lasatisfaccin (6,2 puntos) que siente elciudadano ante la informacin sobreproductos y servicios es muy mejora-ble, especialmente la de seguros y vi-vienda. La proporcionada por lasmarcas se percibe aceptable (5,8 pun-tos), y la que procede del comercio esbien valorada en los puntos de ventatradicionales y especializados, y peor(aunque con aprobado) las de entida-des bancarias y de seguros. Para elconsumidor, la fuente que ms con-tribuye a crear informacin para elconsumo son sus conocidos y fami-liares, seguidos a distancia por lasasociaciones de consumidores, losmedios de comunicacin y los em-pleados de las tiendas. Y las fuentes

    Muestra confianza ante los ali-mentos (7,1 puntos), y ante su se-guridad (7,2 puntos); las marcas lesuscitan una confianza menor peroaceptable (6,6 puntos), si bien lasms baratas no llegan al aprobadoy las ms nuevas lo alcanzan conapreturas. Las marcas de distribui-dor le suscitan una confianza dis-creta (5,6 puntos). Los estableci-mientos que ms confianza le me-recen son los tradicionales; y losque menos, los restaurantes de co-mida rpida, con un ntido suspen-so. Ante los supermercados e hi-permercados refiere una confianzade cerca de 7 puntos, menor quelas tiendas tradicionales.

    Se siente slo medianamente sa-tisfecho (6,2 puntos) de la infor-macin que recibe sobre productosy servicios. En los productos deaseo personal, ropa y calzado, lim-pieza del hogar y artculos de ociomejora esta percepcin sobre la in-formacin, que empeora mucho enla vivienda y los seguros.

    La informacin que proporcionanlas marcas se percibe aceptable (5,8 puntos) y en la que provienedel comercio es bien valorada la delos puntos de venta tradicionales ylas tiendas especializadas y se que-da en aceptable la de los hipermer-cados y grandes almacenes. Entida-des bancarias y compaas de

    El perfil del

  • Indicadores de satisfaccin de los intereses econmicos del consumidor

    Grado de compensacin 5,65 ptosgeneral del gasto

    Indicador de compensacin 5,61 ptosgeneral del gasto

    Indicador Gral. de Satisfaccin 5,61 ptosde los Intereses Econmicos

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    Indicadores de confianza en los alimentos

    Grado de confianza 7,1 ptosgeneral en los alimentos

    Indicador de confianza 6 ptosen los alimentos

    Indicador de confianza 6,1 ptosen las marcas

    Indicador de confianza 6,9 ptosen el comercio

    Indicador de confianza 5 ptosen la restauracin

    Grado de seguridad 7,2 ptosgeneral en los alimentos

    Indicador General 6,3 ptosde Confianza Alimentaria

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    seguros ofrecen la informacinpeor percibida.

    En cuanto a la contribucin paraque el consumidor est bien in-formado, se valoran muy positi-vamente la del crculo ntimo(conocidos y familiares) y, bas-tante detrs, las asociaciones deconsumidores, los medios de co-municacin y los dependientes delas tiendas. Las empresas y la Ad-ministracin ocupan el ltimo lu-gar, superando con dificultades elaprobado. Las fuentes de informa-cin sobre alimentos que gozande ms crdito, con un notable,son los familiares y amigos y losmdicos y entidades sanitarias,seguidos por las asociaciones deconsumidores y, ya despus, porlos dependientes de las tiendas.Las empresas y la Administracinsalen malparadas, ya que el con-sumidor confa poco (aprobadoraspado) en sus informaciones. Ytampoco los medios de comunica-cin constituyen un referentemuy creble, quedando un pocopor debajo de los comercios.

    El consumidor, por otro lado, hallainformacin sobre los alimentosfrescos fundamentalmente en loscomercios, y slo el 8% dicen quesu fuente principal son los mediosde comunicacin o las revistas deconsumo. En los puntos de venta,las etiquetas de los alimentos sonla fuente principal de informacinjunto a carteles y folletos, y unpoco menos, los empleados. En lasetiquetas, se consultan mucho lafecha de caducidad (el 62% de losconsumidores) y la lista de ingre-dientes (el 39%). Otras informa-ciones, como el nombre del pro-ducto, el del fabricante y los da-tos nutricionales (5%), sonconsultados con mucha menorfrecuencia. Respecto a las sobrecmo ser la informacin sobreconsumo el prximo ao, hay unapercepcin ligeramente positivapero la mayora piensan que semantendr como est.

    Poco satisfecho (5,7 puntos) dela compensacin que recibe porlo que paga por los productos yservicios que consume. Ahora

    bien, la satisfaccin vara: slo losservicios mdicos alcanzan elbien. Y seguros domsticos y vi-vienda suscitan el mayor descon-tento, aunque aprueben. Ropa ycalzado, transporte, productos delhogar, alimentos y bebidas, comu-nicaciones... se acercan al bien.

    Considera que quien mejor de-fiende sus intereses como con-sumidor es l mismo: esta aseve-racin la suscriben siete de cadadiez encuestados. La otra posicinnoble la ocupan las asociacionesde consumidores, con el 19% quela citan como mejores defensorasdel consumidor. Empresas (2%) yAdministraciones Pblicas (2%)apenas tienen relevancia en estecometido. Y se piensa que las co-sas mejorarn el ao que viene.

    Slo el 64% de los consumido-res dice haber consumido algunavez un alimento ecolgico, sibien la confianza que merecen eselevada, 7,6 puntos. Muchos reco-nocen estar mal informados sobreestos alimentos.

    El grado de satisfaccin frente ala informacin sobre el euro esmediocre: 5,8 puntos. Adems,est preocupado (aunque no mu-cho) por los efectos que el cambiova a causar en su vida cotidiana.Y la mitad creen que encarecernlos precios, aunque tampoco engran medida.

    Internet le suscita una gran des-confianza como medio de com-pra, tanto en trminos de seguri-dad como en el de garanta derespetar los derechos del consu-midor.

    No est dispuesto a pagar mspor ahorrar tiempo en la compra.Si le preguntamos qu valor con-cede al pago por servicios que re-duzcan el tiempo de la compra,indica que 3,6 puntos, un suspen-so sin paliativos..

    Ir de compras o hacer la compra? Le agrada ms ir decompras que hacer la compra,pero ambas actividades son acep-tadas casi gustosamente, en tornoa los 6 puntos.

    consumidor de hoy

    Estos que figuran en los grficos son los Indicadoresque permitirn, ao tras ao, el seguimiento de laevolucin de las percepciones del consumidor en lascuestiones ms relacionadas con su vida cotidiana. Cada uno de estos indicadores proviene de un complejo y riguroso tratamiento estadstico de las respuestas que 5.000 consumidores de ms de 14 aos han proporcionado a un amplio cuestionariorealizado por el Instituto de Empresa para FundacinGrupo Eroski durante mayo, junio y julio y de 2001.

    Indicadores de satisfaccin con la informacin sobre el consumo de productos y servicios

    Satisfaccin general 6,22 ptoscon la informacin

    Indicador de satisfaccin 6,23 ptoscon la informacin

    Indicador de satisfaccin con 5,84 ptosla informacin de las marcas

    Indicador de satisfaccin con 5,96 ptosla informacin del comercio

    Indicador General de 6,05 ptosSatisfaccin con la Informacin

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  • seguros domsticos y la compra de lavivienda representan el punto msbajo de compensacin, con 5 puntos.

    La defensa de los intereses delconsumidor. Dos de cada tres ciu-dadanos entienden que son ellos mis-mos quienes mejor defienden sus in-tereses como consumidores. Esta conviccin relega a un segundoplano a las asociaciones de consumi-dores (slo el 19% de los encuestadoslas seala como principales defenso-ras del consumidor) y borra del ma-pa en ese cometido a las diversas Ad-ministraciones Pblicas y a las em-presas, que slo son citados por el 2%de los ciudadanos.

    Las expectativas de mejora que man-tienen muchos consumidores sobrela defensa de sus intereses apuntan aque su satisfaccin al respecto es hoytodava escasa.

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    Muestra confianza antelos alimentos, pero noest muy satisfecho dela informacin sobreconsumo que recibe

    Productos ecolgicos, cambio aleuro, Internet... Uno de cada tresconsumidores de nuestro pas nuncaha consumido alimentos ecolgicos.Adems, slo uno de cada cinco sesiente bien informado sobre estosproductos cultivados sin pesticidas nifertilizantes qumicos. El cambio al euro, por su parte, re-quiere de una informacin ms ade-cuada o mejor divulgada: la satisfac-cin con la informacin es mediocre,slo 5,8 puntos. Y la transicin es

    afrontada con una moderada preocu-pacin debido a su repercusin en lavida cotidiana de la gente. El euroencarecer, aunque no en gran medi-da, los precios: as lo piensan la mitadde los encuestados. Entre el resto, lainmensa mayora cree que se man-tendrn los precios.

    Internet sigue suscitando descon-fianza como medio de compra: esinseguro y no ofrece garantas (menosde 4 puntos en ambos aspectos).

    Y, a pesar de lo que aseguren los estu-dios de mercado, el consumidor semuestra muy poco dispuesto a pagarpor servicios que reduzcan el tiem-po destinado a efectuar la compra.

    Jvenes (14 a 29 aos) con ocupacin remunerada. Son quienes menos confan enlos alimentos, quienes msimportancia otorgan a lasetiquetas como fuente deinformacin sobre los productosfrescos y quienes ms consultanla informacin nutricional de lasetiquetas. Por otro lado,constituyen el grupo que menosse siente compensado por lo quepaga por productos y servicios. Y son quienes piensan que eleuro traer una mayor inflacin. Y, por ltimo, son uno de losgrupos que ms prefiere ir decompras frente a hacer lacompra.

    Jvenes (14 a 29 aos) sin ocupacin remunerada.Son el grupo que menos desconfa delos alimentos de los restaurantes decomida rpida, aunque mantengan unapostura crtica. Y los que ms confanen los productos ecolgicos, en loshiper y en las marcas ms nuevas y msbaratas. Conceden poca relevancia alempleado de los comercios como fuentede informacin sobre alimentos frescos,y consultan poco la fecha de caducidadde las etiquetas. Son los que se sientenms compensados por el gasto,especialmente en ocio y cultura. Y losque atribuyen el mayor peso a lasasociaciones de consumidores comodefensoras del consumidor. Se sientenmenos preocupados ante el cambio aleuro, y son los que menos desconfande Internet para comprar. Adems, sonel segmento ms predispuesto a pagarpor ahorrar tiempo en la compra,actividad que distinguen de ir decompras, que les agrada bastante ms.

    Hombres (entre 30 y 60 aos).Son quienes ms confan en que en 2002 mejore su confianzaen los alimentos. Son el grupomenos satisfecho con lainformacin que proporcionanlas marcas de los productos, lasaseguradoras y las entidadesbancarias. Conceden muy pococrdito a la Administracin comofuente de informacin sobre losalimentos. Y otorgan a lasasociaciones de consumidores unmayor papel (que los demsgrupos de poblacin) comodefensoras del consumidor. Semuestran poco preocupados porlas repercusiones del euro y losmejor informados al respecto,pero son quienes ms entiendenque supondr un encarecimientode los precios. Apenas distinguenentre hacer la compra e ir decompras, y les gustan pocoambas actividades.

    Mujeres (de 30 a 60 aos) con ocupacin remunerada. Son quienes menor seguridadperciben al consumir alimentos,y el grupo que ms confa en losformatos comerciales mstradicionales (mercados deabastos, etc). Son las que sesienten peor informadas sobrelos alimentos ecolgicos. Estnbastante preocupadas por elcambio al euro, aunque confanen que no encarecer mucho losprecios. Les gusta ms ir decompras que hacer la compra,aunque ambas actividades lesagradan.

    P E R O N O T O D O S S O M O S I G U A L E S . . .El informe distingue seis segmentos de consumidores bien distintos. Veamos qu es lo que ms distingue (en las cuestiones planteadas) a cada uno de ellos respecto de la media de la poblacin.

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    Mujeres (de 30 a 60 aos) sin ocupacin remunerada. Son quienes ms confan enamigos y familiares como fuentede informacin en temas dealimentacin, y quienes msentienden que es el propioconsumidor quien mejordefiende sus derechos. Y las que ms consultan la fecha decaducidad. Es tambin el grupoque se siente peor informado yms preocupado, junto con el deMayores, sobre el cambio aleuro, que consideran encarecerlos precios en mayor medida que el resto de consumidores. Muy poco dispuestas a pagardinero para ahorrar tiempo alhacer la compra.

    Mayores (hombres y mujeres de ms de 60 aos). Son quienes msconfan en las frutas y verduras ymenos en hamburgueseras y similares,y en congelados y platos preparados. Los que menos confan en los hiper yen las marcas ms nuevas y msbaratas. Y los ms satisfechos con lainformacin sobre consumo. Casi nuncaconsultan la lista de ingredientes de las etiquetas. Son los menoscompensados por lo que pagan porproductos y servicios. Y quienesatribuyen a las asociaciones deconsumidores el menor papel. Asimismoson el grupo que se siente peorinformado sobre el euro y mspreocupado, si bien opinan que seencarecern poco los precios. Son losque ms desconfan de Internet paracomprar. Y los menos dispuestos a pagarpor servicios que ayuden a reducir eltiempo que dedican a la compra. Y siguen siendo poco consumistas: es el nico grupo que prefiere hacer lacompra que ir de compras.

    AREA METROPOLITANA DE BARCELONALos que ms confianza muestran ante las frutas y verduras y losque ms confan en los formatos tradicionales del comercio dealimentos. De los menos satisfechos con la informacin queofrecen las marcas de productos.

    AREA METROPOLITANA DE MADRIDLos que menos desconfan (aunque lo hagan bastante) de losrestaurantes de comida rpida. Donde menos se sientencompensados por el gasto en hostelera. De los que en mayormedida perciben que quienes mejor defienden sus intereses sonlas asociaciones de consumidores. Son quienes menos consumenalimentos ecolgicos y a su vez quienes se sienten peorinformados sobre ellos. Los que menos desconfan de Internetcomo medio de compra y los ms dispuestos a pagar por ahorrartiempo en la compra.

    ZONA CENTRO (La Rioja, Aragn, Madrid, Castilla LaMancha y Castilla-Len, Extremadura).Son los que se muestran menos preocupados ante el cambio aleuro. Donde menos dispuestos estn a pagar por ahorrar tiempoen la compra. Los que ms confianza muestran ante la carne. Losque ms confan en los hipermercados. De los ms satisfechos conla informacin sobre consumo. Son quienes menos consumenalimentos ecolgicos. Los ms optimistas respecto de cmo ser lainformacin sobre consumo el prximo ao.

    ANDALUCALos ms confiados ante los alimentos ecolgicos y, en general,ante las marcas. De los que ms confan en los hipermercados.Los ms satisfechos con la informacin sobre consumo, y con laque ofrecen las marcas en particular. Donde en mayor medida sesienten compensados por el gasto en general, y en hostelera enparticular. Son los ms preocupados ante el cambio al euro y losque piensan en mayor medida que acarrear un encarecimientode los precios. De los que menos desconfan de Internet comomedio de compra.

    ISLAS CANARIASLos que ms confianza muestran ante el pescado y los quemenos ante bares y restaurantes. Los menos satisfechos con lainformacin sobre consumo. Son los que otorgan a los medios decomunicacin y a sus conocidos y familiares un papel mayor enla informacin sobre consumo. Los que menos crdito concedena empresas, Administracin y comercios como fuentes deinformacin sobre los alimentos. Donde en menor medida sesienten compensados por el gasto en hostelera. Los que conmayor intensidad perciben que quienes mejor defienden susintereses como consumidores son ellos mismos. Los menossatisfechos de la informacin sobre el euro.

    Z.2 C.A.P.V. yNavarra

    Z.3Mediterrnea

    Z.4 A. M.Barcelona

    Z.6 ZonaCentro

    Z.7 A. M.Madrid

    Z. 8 Canarias

    Z.5 Andaluca

    Z.1 Norte

    La zona geogrfica marca, pero no muchoSe destacan los datos ms peculiares de cada una de las zonas en que se ha dividido el Barmetro, aquellas cuestio-nes en las que cada zona geogrfica sobresale de la media.

    ZONA NORTE (Cantabria, Asturias y Galicia)Los menos confiados ante el consumo de alimentos. Donde msatencin se presta a las etiquetas de los alimentos frescos. Sonquienes ms consumen alimentos ecolgicos y quienes se sientenmejor informados sobre ellos. Los que ms desconfan de Internetcomo medio de compra.

    C.A. DEL PAS VASCO Y C. FORAL NAVARRALos ms confiados ante los alimentos. Los menos satisfechos conla informacin de las marcas. Donde en menor medida se sientencompensados por el gasto en vivienda. Los que mejor perciben el papel de las asociaciones de consumidores como defensorasdel consumidor. Son quienes se sienten mejor informados sobre los alimentos ecolgicos. Y los ms satisfechos ante la informacin sobre el euro, y de los menos preocupados ante el cambio a la nueva moneda. De los que ms desconfan de Internet como medio de compra, y tambin de los menosdispuestos a pagar por servicios que ahorren tiempo en lacompra.

    ZONA MEDITERRNEA (Catalua, Islas Baleares,Comunidad Valenciana y Murcia)Son de los ms satisfechos con la informacin que ofrecen lasmarcas de productos. En general, es la zona que se mueve entrminos ms similares a la media de todo el pas.

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    Martn Berasategui, cocinero

    Los cocinerosdebemos saber tambin de Nutricin

    Con la muy reciente consecucin de la tercera estrella Micheln pa-ra su restaurante de Lasarte (Guipzcoa), Martn Berasategui hainscrito definitivamente su nombre en el libro de honor de losgrandes maestros de cocina a nivel internacional. A pesar del recono-cimiento que est recibiendo y del relumbrn que los medios de co-municacin han dado a estos artesanos de los fogones, Berasategui tie-ne los pies firmemente apoyados en la tierra. Prefiere el trmino"cocinero" al tan en boga de "restaurador" y asegura que slo hay unafrmula para estar entre los mejores: trabajar mucho.

    Su trayectoria le ha hecho acreedor a premios como el de la Academia Es-paola de Gastronoma al mejor cocinero en 1996; desde entonces, no hapasado un solo ao sin que sumara un nuevo galardn a su carrera.

    Berasategui centra ahora su esfuerzo en acercarse al ama de casa (a lasque ha dedicado su ltimo libro, sobre la cocina tradicional), las gran-des cocineras a quien todos debemos reconocimiento. Pero muy dife-rente es su nuevo proyecto editorial: publicar la dieta que le permitiadelgazar y mejorar su salud. Antes slo quera hacer platos sabrosos;ahora quiero que adems resulten saludables; los cocineros hemos deser los primeros en entender que la sociedad ha cambiado y con ella, lasexigencias nutricionales de los platos que elaboramos.

  • Y CMO SE DA EL PASO DE SER UNBUEN COCINERO A ERIGIRSE EN MAES-TRO DE LA COCINA INTERNACIONAL?Mi obsesin es el da a da. Hoy quie-ro cocinar mejor que ayer, para quequienes vienen a mi restaurante seencuentren con ese esfuerzo diario.Al tiempo, descubres que hay genteque quiere aprender lo que t sabes, yda a da te vas convirtiendo en unpequeo maestro, despus en unmaestro un poquito mejor, y ahorame llaman de todo el mundo. Empe-c como profesor en la escuela de co-cina de San Sebastin, y al final cremi propia escuela, porque hay gran-des profesionales de todo el mundoque quieren que sus hijos, o su jefe decocina, est contigo un tiempo paraenriquecerse.

    CMO SE ENTIENDE QUE UN AUTORDESEE COMPARTIR SU CREATIVIDAD YSU SABER HACER ADQUIRIDOS TRASAOS DE INVESTIGACIN Y TRABAJO?La asignatura pendiente de los coci-neros ha sido ensear lo que saban.Durante mucho tiempo no se hantransmitido los conocimientos culi-narios; al contrario, haba descubri-mientos, trucos y saberes que desapa-recan con su autor. Pero a m megusta ensear.

    ES SU COCINA CREATIVA UNA EVOLU-CIN DE LA COCINA TRADICIONAL VASCA?Es algo distinto. Por supuesto, delatoa travs de ella dnde he nacido, dn-de vivo y cules son mis races, por-que he logrado que un plato de Bera-sategui en Nueva York trasmita laelegancia, la sencillez y la exquisitezgastronmica de mi tierra. Pero la co-cina original rompe con lo que haba,no tiene races en recetas anteriores y

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    ESTAMOS ANTE UN COCINERO NACIDOENTRE LOS FOGONES DE UN MODESTORESTAURANTE FAMILIAR. CUNTO SEREQUIERE DE TRADICIN HOGAREA, DEVOCACIN Y DE ESFUERZO PARA CON-VERTIRSE EN UNA DE LAS ESTRELLAS DELA GASTRONOMA MUNDIAL? Hace ya26 aos que empec en esta profe-sin. Me cri en la cocina de mi ma-dre y mi ta, en el Bodegn Alejan-dro, entonces el restaurante msbarato de la Parte Vieja de San Se-bastin. All aprend algo impres-cindible para quien aspira a serbuen cocinero: la cocina tradicionaldel lugar donde has nacido y creci-do. Despus, la inquietud y las ga-

    Durante muchos aosla asignatura pendiente de los cocineros ha sido trasmitir sus conocimientos

    nas te llevan a evolucionar, a inno-var, a perfeccionarte. Pero para esono basta con una aptitud natural,hay que dominar la tcnica y hacefalta mucho estudio. Mi aprendiza-je pasa por cursos especficos decharcutera moderna y tradicional obombonera, por ejemplo. Y, porsupuesto, por muchas horas deaprendiz en las cocinas de grandesrestaurantes. El cocinero no tienefronteras, viaja para adaptar las tc-nicas de otros sitios a su cocina, a sutierra, pero tcnicamente debe estarmuy dotado y para eso debe cono-cer y degustar lo que se hace enotros lugares.

  • nar habr probado la obra de un coci-nero, el resultado de un esfuerzo.Un festn de olores, texturas, sabores,sensaciones,

    LAS AMAS DE CASA HAN SIDO Y SONLAS COCINERAS POR ANTONOMASIA,PERO DA LA IMPRESIN DE QUE CONESTE AUGE DE LOS COCINEROS DE ELITESE OLVIDA LA LABOR DE ESTAS MUJE-RES EN LA PROMOCIN DE LA BUENACOMIDA Y DE LA ALIMENTACIN SALU-DABLE. Para m, el homenaje que faltaen la cocina es el que merecen lasamas de casa. Nuestras madres noshan cuidado hasta el extremo, se hanpreocupado por darnos bien de co-mer para que hagamos buenas diges-tiones y tengamos buena salud, se hanesforzado en comprar, dentro de susposibilidades, lo mejor del mercado, yhan mimado, cada da, su cocina.

    PERO ES MS FCIL COCINAR CONBUENOS ALIMENTOS Y, POR ENDE, CA-ROS. Para ofrecer gran cocina, no esnecesario cocinar con trufas, foie ylangosta. Si un da tenemos el bolsillopara hacer una fiesta por todo lo alto,pues adelante. Y si un mes ms tardelas cuentas no andan tan bien, hace-mos una celebracin gastronmicacon materias primas ms baratas peroigual de buenas. Muchas veces, el amade casa ha pensado que para cocinarbien es necesario gastar mucho en lacesta de la compra, pero no, lo que ha-ce falta es tener pasin, ganas de ha-cerlo bien. ltimamente, los cocine-ros nos estamos acercando ms a laalacena de casa. Vemos la necesidad dehacer, por ejemplo, un buen pescadofresco econmico a la plancha con unavinagreta de ajo, patata y berza.

    con mis vecinos, que son mis mejoresamigos. Estoy deseando que llegue elda, para pasar a su casa y cenar conellos. Un cocinero al que resulta dif-cil satisfacer en casa ajena, no es bue-na persona. Me da pena cuando voy aalgn sitio y se ponen nerviosos porm. Yo slo voy a comer y a disfrutar,nada ms. Y valoro muchsimo el es-fuerzo de quienes cocinan para m.

    EN LOS INICIOS DE SU DEFENSA POR LACOMIDA LIGERA SORPRENDI QUE UNAPERSONA QUE OFRECE FESTINES, LO HI-CIERA TENIENDO EN CUENTA LA NUTRI-CIN Y CUESTIONANDO LA VIEJA PREMI-SA DE QUE HAY QUE LEVANTARSELLENO DE LA MESA. ES UN MARIDA-JE POSIBLE EL DE LA SALUD CON LA AL-TA GASTRONOMA? Sin duda. Tras milibro sobre la cocina tradicional dedi-cado a las amas de casa, voy a publicarla dieta de Martn Berasategui: perdmuchos kilos y gan en salud. Creoque faltaba que el cocinero se acercaraa las amas de casa y al aficionado a lacocina desde el punto de vista de lasalud. Antes yo tambin pensaba queun plato era bueno si estaba rico.Ahora me planteo otras cosas. Doypor hecho que mi cocina debe ser sa-brosa, pero adems quiero que repor-te salud al consumidor, que facilite ladigestin y que siente bien. El cocine-ro debe saber en qu poca vive. Hacecuarenta aos, cuando yo nac, la gen-te gastaba ms energa y necesitabacomer ms fuerte. Ahora no, y somoslos profesionales los primeros que he-mos de acatarlo, y ponernos al lado dela ama de casa para trabajar con ella.Quienes hacemos alta cocina debe-mos dominar tambin los conoci-mientos tcnicos relativos a la nutri-cin.

    HASTA QU PUNTO LE PREOCUPA LASCRISIS DE LAS VACAS LOCAS Y, EN DE-FINITIVA, LA SEGURIDAD ALIMENTARIA?En la vida siempre ha habido gentehonesta y gente tramposa. Hemos detener todos, cocineros y consumido-res, la suficiente cultura gastronmi-ca y nutricional para ponrselo difcila quienes cometen fraudes. Y debe-mos asumir que en la relacin cali-dad-precio de los alimentos los mila-gros no existen.

    Berasategui nos hace una propuesta demen para esta Navidad. Est en In-ternet, en www.revista.consumer.es

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    Antes, la gente gastabamucha energa y necesitaba comer fuerte.Hoy, es ms sedentaria ypide una comida ms ligera y saludable

    QU DICE, PLATOS EXQUISITOS CONGNERO CORRIENTE EN UN RESTAU-RANTE DE CINCO TENEDORES? La coci-na empieza por una buena materiaprima, pero no forzosamente cara.Despus est la tcnica, que la consi-gues con el transcurrir de los aos, ymuchas dosis de ilusin. Y por lti-mo, lo ms importante: trabajo, tra-bajo y trabajo. No hay veinte mane-ras de ser cocinero: slo hay una, yslo se llega a ella trabajando. Hayque estar dotado, pero en realidad esedon te llega de dentro porque la coci-na te conquista. Y por ltimo, hayque ser humilde, ser rico como perso-na para transmitir esa riqueza a travsde tu trabajo.

    QU HAY QUE HACER PARA COMPLA-CER EL PALADAR DE BERASATEGUI? To-dos los domingos por la noche ceno

    responde al ansia de creacin, de lo-grar nuevas sensaciones a travs de loscinco sentidos. Son platos que nuncase haban visto antes y se llega a ellosdespus de muchos aos de trabajo.Las nuevas tecnologas y los ordena-dores nos han ayudado mucho.

    NO SER LA NUEVA COCINA, COMOMUCHOS ASEGURAN, SLO UNA PRE-CIOSA VAJILLA CON RACIONES PEQUE-AS? Si un cliente viene a mi casa y lequiero ofrecer un festival gastronmi-co con las creaciones del ltimo ao,tengo que reducir la porcin de cadaplato para que pueda disfrutar de todala degustacin. De esa forma, al termi-

  • El culto al cuerpo se ha convertido en uno de los negocios ms renta-bles de los ltimos tiempos. Slo en Espaa factura 100.000 millonesde pesetas, ms de 600 millones de euros. Del mismo modo que seacude a un dentista para un arreglo de boca, hoy cualquier persona puedeaumentarse el pecho, quitarse arrugas, cambiar de nariz, eliminar la flacidezy la grasa, tensar el abdomen, pegarse unas orejas de soplillo o conferir vo-lumen a sus pmulos o boca. Los precios de la mayora de estas interven-ciones oscilan entre 150.000 (901 E) y un milln de pesetas (6.010 E). Lasformas de pago dejaron de ser un problema hace tiempo, ya que se puedenabonar en plazos. En un inicio, la medicina plstica desempeaba una funcin reparadorafrente a las fatalidades de la vida. En los aos sesenta, Estados Unidos aban-der la revolucin de la medicina plstica atendiendo a imperativos estti-cos. Y, a pesar de que el culto a la juventud eterna a golpe de talonario yoperacin quirrgica no arrib a Espaa hasta la dcada de los ochenta, hoyya nos igualamos a Italia en nmero de intervenciones y slo Estados Uni-dos y Brasil nos superan.

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    A pesar de que las tcnicas son cadavez menos agresivas,

    la ciruga estticaentraa riesgos que

    conviene calibrar antes de entrar

    al quirfano

    Ciruga esttica

    Peligros y ventajasdel bistur

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    Las nuevas tcnicas de la ciruga est-tica, ms seguras y menos agresivasque antao, y sus secuelas cada vezmenos visibles, han contribuido aque se fuera desterrando el miedoque suscitaban las intervenciones deeste tipo. Pero, de todos modos, so-meterse a una operacin de cirugaesttica es un asunto muy serio. A losriesgos inherentes a cualquier opera-cin, hay que sumar el proceso depreparacin y, en ocasiones, un pos-toperatorio plagado de problemas.

    An as, el nmero de estas interven-ciones no para de crecer.

    Segn la Sociedad Espaola de Medi-cina y Ciruga Esttica, desde 1992hasta hoy, el nmero de esta operacio-nes ha crecido en un 150%. Y en eseaumento, los varones han tenido mu-cho que ver: se operan el doble quehace dos aos, mientras que entre lasmujeres ese crecimiento ha sido me-nos espectacular, tan slo un 14% msque hace dos aos han pasado por elquirfano para mejorar su fsico.

    No es oro todo lo que reluce.Como ciruga que es, la esttica tam-bin comporta los riesgos inherentesa cualquier operacin (problemas deanestesia, mala cicatrizacin, etc...).En 2000, la Asociacin Defensor delPaciente recibi un 30% ms de de-nuncias por negligencia que el aoanterior. Segn la Unin Profesionalde Mdicos y Cirujanos Estticos, de250.000 operaciones realizadas elao pasado, se presentaron menos deun 2% de denuncias contra el sector.

    La ciruga esttica es un contrato de resultados, por lo que siempre se debequedar mejor que antes. Solicite porescrito los resultados que se obten-drn con la operacin. Y pida fotogra-fas del antes y del despus.

    Conozca de antemano de las gravesconsecuencias que puede acarrear unfracaso en una operacin de esttica.

    Emplee el tiempo necesario en elegirquien le operar. Infrmese de la experiencia del cirujano y de si estcolegiado. Pida referencias a las aso-ciaciones profesionales, a su mdicode cabecera y otros doctores. Compruebe que la clnica a la queacude est legalizada y acuda con untestigo que declare en caso de que laoperacin constituya un fracaso.

    Pida segundas, terceras y hasta cuar-tas opiniones. El mdico debe aseso-rarle, no venderle una operacin.Desconfe de quien le prometa imposibles.

    Exija el presupuesto por escrito, des-glosado y especificando los materialesque se van a utilizar. Pida factura ycopias de los documentos que firme,incluido el consentimiento de la ope-racin. El pago final no debe superarlo presupuestado. No pague nuncacon cheque al portador. No debe abo-nar el IVA si la intervencin tiene porobjeto tratar una enfermedad o sussecuelas. Si se somete a una tcnicanetamente esttica, deber pagar unIVA reducido del 7%.

    No se opere para gustar a alguien. Es posible que las personas de su entorno respondan positivamente a laintervencin, pero la ciruga plsticaest pensada para producir cambiosen usted, no en los dems.

    Si piensa someterse a una operacin de ciruga esttica *

    Se estima que en nuestro pas haycerca de 5.000 mdicos que ejercen laciruga plstica sin titulacin apro-piada. O lo que es lo mismo, que noha realizado prcticas hospitalarias yslo posee una formacin bsica alrespecto. Por ello, cuando a uno deestos doctores le surge una complica-cin es ms probable que no sepa so-lucionarla, porque no es su especiali-dad; naturalmente,aumenta as laposibilidad de que el paciente sufradaos evitables.

    La consecuencia ms leve de unamala praxis en este campo es un malresultado: asimetras, lifting face (co-mo llaman los estadounidenses a losrasgos tensos de un estiramiento po-co cuidado) o un incremento exage-

    rado del pecho (una de cada cuatromamoplastias sale mal), antiesttico ylesivo para la espalda. Dentro de lasms graves se encuentran los daosen el nervio facial, la prdida de ex-presividad o graves complicacionesdespus de una liposuccin, que pro-voca una disminucin de la tensinarterial que debe encararse en un hos-pital, y que tiene el dudoso honor decontar con un mayor ndice de mor-talidad, debido a que se extraen vol-menes grandes de grasa sin hospitali-zacin y con cantidades enormes -ypor tanto txicas- de anestesia local.

    La hipoteca de la belleza. La ciru-ga esttica se est convirtiendo en unservicio de consumo masivo, inclusoentre los hombres. Slo en Espaa, yen el ltimo ao, se han realizado unas250.000 operaciones de esttica, conun coste medio por intervencin de400.000 pesetas (2.404 E). Esta indus-tria del milagro ya factura en este pas

  • 100.000 millones de pesetas (600 mi-llones de euros).

    Privilegio de ricos y famosos hasta ha-ce pocos aos, gracias a la gran de-manda y al avance de las tcnicas (mssencillas y con menos gasto hospitala-rio), los precios de las intervencioneshan descendido entre un 7% y un9%, de manera que han dejado de sertan prohibitivas. Ahora, personas caside toda clase y condicin econmicarecurren a la ciruga para mejorar suaspecto fsico.

    Para facilitar an ms el acceso a labelleza, la mayora de las clnicas es-paolas (hay un 15% ms de estable-cimientos de este tipo que en 1996)ofrece sistemas propios de financia-cin. Se trata de prstamos persona-les concertados entre la clnica y el

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    Asesoramiento psicolgico Segn el Colegio Oficial de Psiclogos de Valencia, los motivos que inducen a

    una persona a operarse son muchos y variados, y tienen su origen en una insa-tisfaccin de muchos tipos. En ocasiones est relacionada con el ideal que noshemos planteado, como el de una actriz admirada, o con querer dar cierta imageno, simplemente, con tratar de evitar el efecto del paso del tiempo.

    No hay un perfil determinado de personas que quieren modificar su imagen ex-terna. En la mayora de los casos, no sufren trastornos especiales ni traumas deautoestima. Lo que s se da es una importante influencia de los estmulos exter-nos a la hora de crear un ideal de belleza y de tratar de conseguirlo.

    La preferencia por el bistur frente a otros sistemas para obtener el fsico deseadose debe en gran medida a la comodidad que impera en nuestra sociedad, ya quemodelar un cuerpo y mantenerlo flexible se puede conseguir con deporte, pero esmucho ms lento y requiere ms fuerza de voluntad que el bistur. Desde el ColegioOficial de Psiclogos de Valencia se recuerda que los cuerpos ideales no existen. Esimportante que una persona lo asuma y se acostumbre a negociar con la realidad.

    Esto es as, porque se pueden dar casos en los que despus de una operacinque un paciente consideraba imprescindible para s mismo, vuelva una insatisfac-cin por otro motivo y no se haya solucionado el sufrimiento interior de lapersona. De ah que los profesionales de la psicologa recomienden que antes de

    que una persona recurra a la ciruga,hable y trabaje con un profesional paraconocer realmente su deseo.

    Ms graves son los casos protagoni-zados por adolescentes cuyo cuerpo no les satisface. Segn el Colegio Oficialde Psiclogos de Valencia, los padresdeberan razonar con sus hijas y no daruna negativa directa, sino proponeruna espera. Despus, en funcin de lasituacin de angustia que sufra la ado-lescente, se puede volver a valorar laposibilidad de una operacin esttica.Pero tambin se puede aplacar esa an-gustia o esa obsesin con una psicoterapia.

    banco que, permiten al usuario abo-nar las intervenciones a plazos, hastaen ms de cuatro aos.

    Los hombres tambin se animan,y no dudan en pasar por el quirfanopara verse ms atractivos. En 2000,ms de 40.000 hombres se sometie-ron a operaciones de prpados, ore-jas, liposuccin, depilacin por lsero implante de cabello, mientras queel 1995 slo 15.000 confiaron en elbistur para retocar esa parte de sucuerpo con la que no se sentan con-formes. Los retoques ms demanda-dos por los espaoles son el trans-plante de cabello (300.000 ptas ,1.803 E),la rinoplastia (250.000 ptas-1.502 E) y la plastia de prpados pa-ra quitarse las bolsas de los ojos, quecuesta entre 150.000 y 300.000 pese-tas (entre 901 y 1.803 E).

    Mas informacin:www.revista.consumer.es

    Cerca de 5.000 mdicos

    ejercen la ciruga plstica

    en Espaa sin titulacin

    apropiada y sin haber

    realizado prcticas

  • Corren malos tiempos para dis-frutar de la comida sentados ycon tranquilidad. Lo impide,casi siempre, el trepidante ritmo devida que llevamos. Y cuando a las pri-sas diarias se le aaden unos hbitos

    alimentarios poco saludables, seoriginan malas digestiones, do-

    lor de estmago, acidez yotros trastornos digestivos.

    Si los excesos se prolonganen el tiempo, aumenta el

    riesgo de aparicin odesarrollo de patolo-

    gas relacionadascon la alimenta-

    cin, como en-fermedades car-

    diovasculares,

    A l i m e n t a c i nA l i m e n t a c i n

    Malos hbitos alimentarios unidos a lasprisas en la mesa promueven la aparicinde problemas digestivos

    diabetes, hipertensin, obesidad, alteraciones digestivas

    Los trastornos digestivos cobran granrelevancia en pocas como Navidad,en las que es difcil huir de las comi-das copiosas. El un da es un danos empuja a abusar de comida y be-bida, de manera que resulta casi im-posible evitar incidentes digestivos.Las grandes comilonas y la ingesta r-pida de los alimentos obligan al est-mago a trabajar ms de lo habitual,con la consiguiente sensacin de ma-lestar y pesadez. Seguir unas sencillaspautas nos ayudar a prevenir las mo-lestias digestivas.

    Tranquilidad y buenos alimentos.Los alimentos o platos demasiadograsos (fritos, estofados o guisos conexceso de aceite) o que incluyen car-nes muy grasas, los platos con salsas(nata, queso o mayonesa), los muycondimentados, los picantes o los ex-cesivamente azucarados provocan di-gestiones ms lentas y pesadas de lonormal. Si, adems, no guardamosorden en el horario y distribucin delas comidas a lo largo del da, y porejemplo, un da no desayunamos,otro casi no comemos y al siguientetomamos una gran cena, nuestro apa-

    Digestiones pesadas

    Moderacin en las comidas, la mejor receta

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  • INDIGESTINLa digestin es un procesomuy lento que se alargacuando se ingiere demasiadacomida o alimentos excesi-vamente ricos en grasa o fi-bra. Al producir ms cidospara colaborar en la diges-tin, el tracto intestinal sehincha. Otra forma de indi-gestin es la que producehinchazn del abdomen, quese manifiesta cuando el es-tmago se siente demasiadolleno y que suele producirflatulencia. Para disminuir molestias:- Tomar de postre papaya o

    pia fresca, ya que contie-nen papana y bromelinarespectivamente, enzimasque favorecen la digestinde las protenas.

    - No abusar de carnes,fiambres y embutidos, ali-mentos ricos en protenasy grasas. Mejor dar priori-dad al pavo y a las aves decaza de temporada, menosindigestos que el corderoo el pato (carnes muchoms grasas).

    - Sustituir el caf por infu-siones digestivas (manza-nilla, menta, hinojo, comino o salvia).

    - Si sabemos de antemanoque tendremos una co-mida especial, debemoscompensarlo realizandoel resto de comidas delda ms ligeras de lo habitual.

    NAUSEAS Y VMITOSYa sea por consumo de ali-mentos en mal estado o porexceso de alcohol, el vmi-to es sntoma de que elcuerpo trata de liberarse de un elemento txico. Tras los vmitos y para evitar la deshidratacin, esfundamental asegurar unadecuado aporte de lqui-dos, pero conviene esperar 1-2 horas antes de tomarcualquier bebida. A medida que los vmitoscesan se puede iniciar la in-gesta de alimentos slidos.

    Se toleran mejor los alimen-tos secos: tostadas, galletassencillas Algunos remedioscaseros: infusin de jengibre(se trocea y pulveriza, seaade una cucharada soperapor cada taza de agua y sehierve 3-5 minutos), idealpara combatir las malas di-gestiones acompaadas denuseas, vmitos, mareos ypara eliminar gases.

    FLATULENCIA

    Exceso de gases en el intes-tino que causa espasmos intestinales y distensin ab-dominal (se hincha el abdo-men). Pueden originar flatu-lencia los cambios bruscosen la alimentacin, comerdeprisa y tragar demasiadoaire mientras se mastica, unconsumo excesivo de hidra-tos de carbono (arroz, pasta,patata, pan, cereales, galle-tas), el empleo de antibiti-cos que desequilibran la flo-ra intestinal y la ingesta dealimentos flatulentos (ali-mentos productores de gas y formadores de olor) .

    Para prevenir esta molestia:- Masticar bien los alimen-tos, comer y beber despacio - No hacer comidas copiosasni muy condimentadas, yemplear hierbas aromticasque ayudan a la digestin(romero, salvia, tomillo, hi-nojo...). - Evitar alimentos o platosmuy grasos, y las salsasfuertes. - Cocer bien la pasta, no comer pan recin horneadoni verduras y legumbres flatulentas (ajo, cebolla ypimientos crudos, coles, alcachofas, etc.).

    - Sustituir caf, descafeina-dos y t por infusiones dementa, salvia o de hinojo, oaadir unos granos de ansverde, hinojo o comino auna infusin de manzanilla,ya que ayudan a la diges-tin, y de hierbabuena, querelaja los msculos del colon(intestino grueso), lo queayuda a aliviar las molestiasdel exceso de gases.

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    rato digestivo acabar sufriendo lasconsecuencias.

    Y el estrs, como se sabe, dista tam-bin mucho de ser un buen aliadopara las dolencias estomacales: nu-merosos estudios lo han relacionadocon afecciones gastrointestinales (l-ceras, clicos, diarreas, gastritis),por lo que, adems de seguir unabuena alimentacin, deviene muyimportante aprender a llevar un rit-mo de vida ms relajado y a evitar elestrs.

    A la buena siesta A pesar de quela siesta se considera un hbito muysaludable, si se prolonga ms de 15-20minutos y se realiza al poco de comer,probablemente despertaremos con lasensacin de que la comida no ha sidodigerida, nos doler la cabeza y senti-remos acidez y malestar general.

    Esto se debe a que cuando dormimostodo funciona ms lentamente ennuestro cuerpo, incluida la digestin,y a que en posicin horizontal se faci-lita el paso de cidos de estmago aesfago (reflujo). Para remediarlo,deberemos hacer una siesta de cortaduracin y, en lugar de acostarnos,permanecer recostados en el sof.

    Cmo prevenir y aliviar algunas de las molestias digestivas ms comunes

    Las siestas despus de

    comer han de ser cortas:

    evitaremos la sensacin

    de malestar que

    sigue al despertar

    Facilite su digestinComa despacio y de manera relajada, dedicando

    como mnimo 20-30 minutos a cada comida. Mastique bien los alimentos; la digestin

    de muchos de ellos (cereales, patatas y legumbres) comienza en la boca.

    No utilice condimentos (especias fuertes, mostaza...) que irritan la mucosa gstrica y aumentan la acidez estomacal. Los alimentos pueden sazonarse con hierbas aro-mticas digestivas (granos de ans, alcaravea, hinojo, tomillo,salvia, comino, cardamomo). Tambin se pueden tomar infusiones digestivas o relajantes de manzanilla, melisa, espino blanco, tila, regaliz e hinojo

    No conviene beber mucho durante las comidas o justodespus de las mismas, ya que se diluyen los jugos gstricosy se retrasa la digestin.

    Evite raciones grandes, comidas y bebidas muy fras o muy calientes, alimentos fritos, tabaco, el abuso de alcohol y de bebidas excitantes (caf y t) y el exceso de azcar. No ingiera frmacos que irritan el estmago.

    Si no puede vencer la tentacin de comer determinadoplato o postre, sea razonable y no haga ms que una conce-sin por comida, compensndolo por otro lado: si el entran-te es graso o muy calrico, escoja para despus pescado a laplancha o al horno acompaado de ensalada o verduras. Y de postre, fruta fresca.

    No se acueste inmediatamente tras las comidas. Cuantoms vaco est el estmago antes de tumbarse, mejor.

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    > Agua hirviendo para extraer contaminantes de los alimentosUN GRUPO DE CIENTFICOS del Servicio de Investigacin Agrcola deEEUU ha logrado desarrollar un nuevomtodo a base de agua hirviendo paraextraer contaminantes de los alimen-tos. Los investigadores consiguieroneliminar, mediante agua hirviendo, elpesticida atrazine -utilizado en culti-vos de maz para eliminar malas hier-bas- en muestras de carne de vacuno.Gracias a este mtodo se podrn des-arrollar otros nuevos que permitandetectar los niveles de pesticidas enlos alimentos. Adems, permitir aho-rrar tanto en dinero como en salud,ya que las tcnicas utilizadas hasta elmomento requeran disolventes txi-cos que representaban un alto costeeconmico y un riesgo para la saludde los trabajadores.

    > Normativa para disminuir el contenidode dioxinas en los alimentosUNA NORMATIVA PARA REDUCIR EL GRADO DE EXPOSICIN a las dioxi-nas y establecer lmites a su presencia en alimentos y en comida de ani-males se ha presentado en el Consejo de Ministros de Sanidad de la UninEuropea. Se pretende evitar que estas sustancias entren en el cuerpo hu-mano a travs de los alimentos, ya que se considera que as se reducira laexposicin de los consumidores a estos compuestos. La propuesta constade dos fases: en la primera, se establecern acciones a corto y medio plazo(unos cinco aos) para intensificar las investigaciones, la identificacin ygestin de riesgos y la cooperacin entre los pases de la UE. En la segun-da etapa se fijarn lmites mximos en la comida y la alimentacin animal,se sealarn protocolos de actuacin para detectar niveles altos de dioxi-nas en los alimentos y se decidirn los lmites.

    > Los impuestos sobre el tabaco aumentarn un 20% en seis aos ESPAA DEBER INCREMENTARla carga fiscal sobre el tabaco cercadel 20% en un plazo de seis aos, segn fuentes comunitarias. Actual-mente cada cajetilla de 20 cigarrillosest gravada con 180 pesetas, canti-dad que en seis aos ascender a unas200 pesetas. Este incremento corres-ponde a la decisin de los ministros deEconoma de la UE de fijar un impues-to mnimo global (del 57%) sobre elprecio de venta final del tabaco. Estegravamen ser siempre como mnimode cerca de 200 pesetas por cajetilla.Espaa y Grecia obtendrn, sin embar-go, una exencin hasta el 2007, ya queson los pases ms afectados por estamedida, instaurada para evitar que lasdiferencias de precios del tabaco entreestados miembros sean utilizadas porlas mafias del contrabando.

    > Denuncian el uso de estereotipos femeninos en la publicidad dirigida a la mujer LA CONFEDERACIN ESTATAL DE CONSUMIDORES y Usuarios (CECU) ha presentado el estudio La imagen de la mujer en la publicidad, que denuncia que la publicidad de hoy dirigida a la mujer continua siendosexista. Para elaborar este estudio se analizaron 149 anuncios de publica-ciones impresas y 18 de Internet destinados a la poblacin femenina o enlos que apareca una mujer. El 19% de los anuncios en prensa o en revistaspresentaron a la mujer preocupada por la moda y el cuerpo, el 14% comoobjeto sexual, el 12% como madre y slo el 10% como una persona segura de s misma. En cuanto a Internet, la mitad de los anuncios analiza-dos mostraron a la mujer como una persona activa y el 36% como segurade s misma, mientras que el 7% la presentaba como objeto sexual.

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    > Consumimos cerca de 23.000 millones de metros cbicos de agua al ao EN NUESTRO PAS SE CONSUMEN AL AO un total de 23.000 millones de me-tros cbicos de agua, segn datos facilitados en el Congreso de Medio Ambientede Arco Atlntico, Arcoatlntica 2001, celebrado en Pontevedra. Por comunida-des, la que presenta un mayor consumo es Andaluca con un 25,2 % del lquidototal que se gasta en el conjunto estatal; le siguen Aragn, con un 12,5 %; Ca-talua, con un 11,8 % y la Comunidad Valenciana, con un 11,4 %. Por el contra-rio, las que menos consumen son Galicia (1,4 %), Pas Vasco (1,1 %), Cantabria(0,8%), Asturias (0,7%), Baleares (0,3%) y La Rioja y Canarias (0,2%).

    > El precio de la vivienda libre nuevaha subido este ao por debajo del 10% DEBIDO A LA DESACELERACIN DEL MERCADO INMOBILIARIO registrado a lolargo del ao, el precio de la vivienda libre nueva subir por debajo del 10% en elconjunto del presente ejercicio, frente al encarecimiento del 12,5% que registr en2000. Este enfriamiento del mercado inmobiliario supone el fin del ciclo expansivoque registra desde 1997 y lo ha motivado el notable descenso de la demanda de vivienda durante este ao. Fuentes del Servicio de Estudios del BBVA atribuyen lacada de la demanda a las fuertes subidas de los precios de los activos inmobilia-rios y a la lenta desaparicin de los factores que han sustentado la confianza de loscompradores en los ltimos aos, como la favorable coyuntura econmica y decreacin de empleo.

    > Uno de cada cuatro nios nace por cesreaEL NMERO DE CESREAS SE HA DOBLADO en apenas15 aos en Espaa. El retraso de la maternidad ha aumen-tado las complicaciones del embarazo, pero no explica queel 23% de los mismos termine en cesrea. Y tampoco sejustifica que la tasa de cesreas sea muy superior en loscentros privados que en los pblicos. El aumento de ces-reas es un fenmeno generalizado en los pases desarrolla-dos en las ltimas dcadas. La Organizacin Mundial de laSalud considera injustificado que terminen en cesrea msde un 15% de los embarazos. No obstante, muchas de ellasse realizan ms por conveniencia de la clnica o el mdicoque atiende el embarazo que por un riesgo real en el des-arrollo del parto por va vaginal.

    > El Kilimanjaropodra perder su capa de hielo en el 2015LA MONTAA KILIMANJARO, unode los pocos lugares de la zonaecuatorial con hielo y nieve, po-dra perder completamente su ca-pa de hielo para el 2015 debidoal cambio climtico, ha advertidoGreenpeace. Para la organizacinecologista, este es el precio quepagaremos si permitimos que elcambio climtico avance sin obs-tculos. En frica no slo se per-dern glaciares, sino que se ten-dr que hacer frente a sequas einundaciones extremas, a prdidasde la agricultura extensiva y a unaumento de las enfermedades in-fecciosas, que sufrirn de manerams intensa los habitantes de lospases en vas de desarrollo.

  • articulacin, mantiene la flexibilidad,potencia la musculatura y contribuyea estabilizar la articulacin.

    La cadera. La articulacin de la ca-dera tiene, como otras, dos caras arti-culares. Por un lado, la cabeza del f-mur, redonda y cubierta de cartlago;y por otro, la cavidad cotiloidea, de lapelvis, donde la cabeza del fmur en-caja perfectamente. La cadera es unaarticulacin de mucha movilidad ypor ello est bien estabilizada por elencaje de la cabeza femoral en la cavi-dad cotiloidea. Adems, un ligamen-to que une las superficies articularesrefuerza la unin. Se puede conside-rar, por tanto, como una articulacinslida en el adulto normalmente des-arrollado.

    Artrosis de cadera. La artrosis decadera o coxartrosis es una afeccinfrecuente y de gran poder incapaci-tante. Afecta a los dos sexos por igualy aparece generalmente entre los 50 y60 aos, aunque puede hacerlo mstarde. En casi dos tercios de los casosde coxartrosis hay otra lesin que ex-plica que se desarrolle esa artrosis decadera. Por ello, se denominan co-xartrosis secundarias.

    Las principales causas que puedenpredisponer a una artrosis de caderason: luxacin congnita de cadera,enfermedad de Perthes, diferencia delongitud entre las extremidades infe-riores, desviaciones de columna (esco-liosis), mala alineacin de las rodillas,hiperlaxitud ligamentaria y anomalas

    Artrosis es un trmino de usomuy extendido que a menudose utiliza inadecuadamente pa-ra referirse a todo tipo de dolenciasde huesos y de articulaciones. Esta enfermedad degenerativa, crni-ca y no inflamatoria, afecta las articu-laciones y se caracteriza por las altera-ciones anatmicas que se producenen ellas. Las articulaciones estn for-madas por huesos, entre los que hayun cartlago (superficie suave, blan-quecina, brillante, y muy resisten-te)que los tapiza y protege, favore-ciendo adems la movilidad articular.Con el paso de los aos, las articula-ciones sufren un proceso de desgastepor el que el cartlago pierde agua y sevuelve ms frgil. Este deterioro delcartlago, junto con la alteracin quetambin padece el hueso subyacente,es lo que se conoce como artrosis ypuede afectar a mltiples articulacio-nes, como las de rodillas, manos o ca-dera. Esta ltima, que aparece gene-ralmente a partir de los 50-60 aos,es la que nos ocupa.

    Ejercicio programado. Las lesio-nes cartilaginosas permanecen indo-loras durante mucho tiempo, ya queel cartlago no est inervado, y cuan-do aparece el dolor es porque el hue-so se encuentra ya afectado aunquesea en grado mnimo. Esto explica,adems del comienzo asintomticode las alteraciones artrsicas, que lossignos radiolgicos puedan manifes-tarse antes que los sntomas de la en-fermedad.

    Por ello, un proceso artrsico en susinicios puede pasar desapercibido.Las lesiones artrsicas son, una vez ini-ciadas, irreversibles: no hay un trata-miento eficaz para hacerlas desapare-cer. Algunos frmacos reducen lainflamacin y el dolor, pero de mo-mento no hay un medicamento queretorne las lesiones a su estadio inicial.

    El ejercicio programado y adecuadoayuda a mantener la movilidad de la

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    S a l u dS a l u d

    Artrosis de cadera

    La prevencin desde la infancia,

    fundamentalCuando aparece

    el dolor en un procesoartrsico, el hueso se encuentra ya

    afectado, aunque seaen grado mnimo

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    El tratamiento de la artrosis no es curativo sino paliativo, y se basa enfrmacos, medios fsicos(ejercicios y rehabilita-cin), y ciruga.

    Los frmacos ms uti-lizados son los antiinfla-matorios no esteroideos ylos analgsicos con accincalmante transitoria.

    Es muy importante larehabilitacin funcionalpara mantener la articula-cin indolora, asegurar laestabilidad de la cadera yconservar la movilidad. Setrata de ejercicios desti-nados fundamentalmentea potenciar la musculaturade la cadera y a mantenersu flexibilidad y movilidad.Hay que evitar la sobre-carga ponderal (vigilar elpeso, descansar a lo largodel da en posicin de de-cbito, tumbado,...), eldesplazarse por terrenosirregulares, hacer despla-zamientos largos as comosubir y bajar escalera confrecuencia, y se ha de

    prender a andar con unbastn en el lado opuestoa la lesin.

    A pesar de todas estasmedidas, la artrosis de cadera tiende inexorable-mente a la agravacinprogresiva, aunque puedatener remisiones y brotes.Ello motiva que muchoscasos terminen en el quirfano: la prtesis to-tal ha supuesto un notableprogreso en la 9,5

    Por lo general los resultados son excelentes:los dolores desaparecen yla movilidad de la caderapuede llegar a ser perfectao mejorar. Los postoperatorios no resultan problemticos ylas complicaciones, por logeneral infeccin y des-empotramiento, no alcan-zan el 2% de los casos.

    Aunque los resultados alargo plazo son todavapoco conocidos, se puedeafirmar que su eficacia esde al menos diez aos.

    La artrosis

    es una

    dolencia cuyo

    tratamiento

    no es curativo,

    sino paliativo

    de crecimiento de los huesos, altera-ciones anatmicas que conviene diag-nosticar precozmente y corregir paraevitar que se desarrollen artrosis.

    En las artrosis primarias, en las queno hay ningn factor patognico lo-cal ni general, son varios los factoresde riesgo que se asocian a su apari-cin: deportes que sobrecargan la ar-ticulacin, factores ocupacionalesque ocasionan microtraumatismos derepeticin, obesidad, traumatismos,procesos inflamatorios de la articula-cin, defectos de vascularizacin dela cabeza del fmur, defectos de aline-amiento de las extremidades inferio-res Lo ms importante es prevenirla malformacin luxante de la caderaen la infancia, especialmente en el re-cin nacido, ya que el problema de lacoxartrosis est en la cuna, al nacer.La exploracin fsica y la ecografapermiten detectar todos los casos.

    Sntomas y diagnstico. El snto-ma ms relevante en la artrosis de ca-dera es el dolor de tipo mecnico (do-lor que se produce al moverse y tras elreposo prolongado al iniciar el movi-miento), localizado en la ingle, y quese irradia a la cara anterior del muslohasta la rodilla. A veces presenta unalocalizacin diferente, con dolor en laregin gltea, cara posterior o internadel muslo. En la mayora de los casosproduce una impotencia funcionalcon cojera progresiva y limitacin dela movilidad. Es muy caracterstica larigidez y el dolor tras los perodos dereposo o de permanencia prolongadaen una posicin (por ejemplo senta-do en la butaca, en el coche, en unasiento bajo...). Tambin es frecuentela limitacin para separar las piernas,que dificulta el montar en bicicleta,ponerse a horcajadas en una silla oentrar en una baera. Asimismo, elafectado suele presentar problemaspara calzarse y descalzarse. Estos sn-tomas se agravan con el paso deltiempo y si no se adoptan medidasteraputicas, la limitacin funcionaly el dolor pueden llegar a ser muy in-capacitantes.

    El diagnstico de la artrosis de cade-ra no plantea problemas: los snto-mas, la exploracin fsica y el estudioradiolgico son suficientes para llegara un diagnstico correcto.

    Tratamiento

  • Cuntame, cmo te ha ido, si hasconocido la felicidad preguntabael estribillo de una popular cancin delos primeros aos 70. Es en esta pocacuando comienza a hablarse de la feli-cidad como meta que da sentido a lavida. No se baraja tanto la querencia yel derecho del ser humano a la felici-dad como premio a un denodado em-peo o a las buenas obras realizadas,sino como la casi obligatoriedad de serfeliz, de vivir en un estado placenteropermanente.

    La felicidad, como estado objetivo devida, no existe. Es abstracta, subjetiva ypersonal, si bien en nuestra civilizacinoccidental podemos enumerar unoselementos bsicos que se requieren pa-ra ser feliz: buena salud, un trabajo sa-tisfactorio, una rica vida amorosa, afec-tiva y familiar, amigos que nosllenen, tiempo y posibilidad paradesarrollar nuestras aficiones, buena si-tuacin econmica, bienestar psicol-gico y emocional... E independiente-mente de que nos guste que tambin alos dems las cosas les vayan bien, espe-cialmente a nuestros seres queridos,percibir que nos aman, respetan ycomprenden.

    Una bsqueda intil. Hay perso-nas que malgastan sus vidas en unaconstante y estril bsqueda de la feli-cidad como estado cuasipermanente.Pero la felicidad es, normalmente, unasituacin pasajera que se nos escabulle

    a la mnima y sin avisar. Dominadospor ese objetivo de felicidad absolutay permanente, algunas personas, pesea que tienen motivos reales para sen-tirse bien, entienden que debe mejo-rar su situacin porque viven en laconviccin de que hay un estadio su-perior, ms intenso y satisfactorio queotros individuos han alcanzado.

    Pero, una vez ms, la comparacincon los dems, lejos de depararnos al-go bueno, tiende a sumirnos en la in-satisfaccin. En ltima instancia, en ladisyuntiva de ser conformistas o am-biciosos, lo razonable est en el trmi-no medio. No debemos dejar de lu-char para mejorar nuestro bienestar,pero hemos de saber apreciar lo yaconseguido. Los especialistas aseguranque, consciente o inconscientemente,percibimos que en algn momento denuestra vida hemos alcanzado ese es-

    tado que asociamos a la felicidad, yque deseamos volver a revivirlo. La te-ora del psicoanlisis, por ejemplo, in-dica que ese gran momento est rela-cionado con la satisfaccin quesentimos cuando al tener hambre porprimera vez, la leche materna nos sa-tisfizo. Segn esta corriente psicolgi-ca, conocida esa vivencia de plenitudansiamos reproducirla el resto denuestra vida. Otra explicacin, msespiritual que cientfica, es la de quellevamos grabada en nuestro cdigogentico una cierta idea del paraso.Buscamos algo que en un determina-do momento hemos experimentadopero no conocemos del todo.

    En resumen, lo conveniente es dejarde buscar ese imposible idealizado,porque no lo vamos a encontrar. Lafelicidad no es el resultado de unabsqueda ni, menos an, del azar.

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    I n t e r i o rmen t eI n t e r i o rme n t e

    La felicidad

    Un derecho, una metao un simple sueo?

    Para ser feliz hay quemostrar, de partida,una actitud positivaante la vida

  • Meta o entelequia? Ser feliz no esuna entelequia, una creacin intelec-tual o cultural con difcil referente ob-jetivo. Es una aspiracin inherente alser humano, que cada persona debetrabajar y cultivar individualmente. Esun derecho y, en cierto modo, un deberde cada uno de nosotros. Porque ser in-feliz equivale a vivir contranatura. Pe-ro ser feliz no es disfrutar de una alegraconstante, sino percibirnos involucra-dos en cada detalle de nuestras vidas,conectados con la emocin que nossuscita cada momento, atendiendo a loque nos est ocurriendo y dando res-puesta a la situacin, sintonizando conlo que nos rodea. En otras palabras, vi-vir y disfrutar el aqu y ahora.

    As, deberamos saltar a otro estadio,pasar a hablar de momentos felices, deinstantes de placer, bienestar, alegra,satisfaccin con uno mismo, por algnlogro conseguido tras el esfuerzo previo

    realizado. Y es que los mejores momen-tos de nuestra vida no son forzosamen-te los receptivos o relajados. Suelen lle-gar cuando mente y cuerpo al unsonollegan a su lmite de esfuerzo para con-seguir algo que valoramos mucho. Unmomento feliz, una experiencia pti-ma, es algo que hacemos que nos suce-da. Los autnticos instantes de gozo, ri-cos en serenidad y paz interior, no sedeben normalmente a acontecimientosexternos.

    La vida es larga, compleja y diversa y enella caben momentos de fastidio, mal-humor, preocupacin, dolor, amor,alegra, placer, gozo... una lista intermi-nable de sensaciones, sentimientos yemociones. Olvidmonos de la felici-dad como abstracto y concretmoslaen su instante. Ahora bien, conseguirsaborearla depende, como veamos an-teriormente, de nuestra actitud ante lavida.

    Seamos positivos. Las personas conuna actitud positiva ante la vida tam-bin sufren y padecen las vicisitudesdesagradables de quienes muestranuna actitud negativa, pero con la dife-rencia de que los primeros actan efi-cazmente en la resolucin de sus pro-blemas, mientras que los segundos seconduelen y bloquean.

    Es precisamente esta actitud positivalo que hace que un acontecimientonegativo no nos impida vivir con ple-nitud. Las preocupaciones, el malhu-mor, la rabia, las enfermedades, losproblemas econmicos, las frustracio-nes, los conflictos con la pareja, los hi-jos o con la gente que se empea enamargarnos la vida, siempre estarnah. Pero actuando con espritu positi-vo podremos buscar soluciones conmayores probabilidades de xito.

    Las dificultades existen y esta sociedadtan competitiva nos invita permanen-temente a elevar el listn de la exigen-cia e indirectamente a no sentirnos fe-lices, aunque paradjicamente casi senos obligue a serlo, siempre que noqueramos ser unos fracasados. Unaactitud positiva no es sinnimo de fe-licidad, sino de ejecucin eficaz: viva-mos los momentos de malestar sindesesperarnos, sin culpabilizarnos niculpar a los otros y, sobre todo, sin pa-ralizarnos.

    Esta actitud positiva nos ayuda a dis-frutar de los momentos felices y aabrirnos al mundo que nos rodea, ypromueve la escucha activa y partici-pativa. Si tuviramos que asociar estosmomentos felices con alguna emocinespecfica, sera con la pasin. Enten-dida como apasionarse con las cosasque hacemos y vivimos, sentirlas co-mo creacin propia, valorarlas y enor-gullecernos de ellos.

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    Un momento feliz es algo quehacemos que nos suceda, yque normalmente no se debe aacontecimientos externos

    > Aceptarnos como somos y confiar en nosotros mismos.

    > Actitud positiva ante la vida.> Habilidades sociales y de

    comunicacin.> Afrontar con realismo y buena acti-

    tud cada situacin en que nos en-contramos.

    > Expresar y vivir nuestros sentimien-tos y emociones.

    > Consciencia de vivir y disfrutar cadainstante.

    > Ganas de jugar, rer, descubrir ytransgredir algunos lmites de loconvencional.

    > Alegrarnos con lo que tenemos yentusiasmarnos en nuevos proyectos.

    > Estar orgullosos de nosotros y de loque hemos sido capaces de conseguir.

    > Cuidarnos, valorarnos y apasionarnoscon la aventura de vivir.

    Para ser felices... La persona que se sabe feliz sabe que la desgracia es una posibilidad, mientrasque la felicidad es una eleccin. Si apostamos porque en nuestra vida hayamuchos momentos felices, nos vendr bien:

  • La nieve y el hielo

    Depsitos vitales deagua dulce

    Las grandes nevadas, que aseguran depsitos de aguadulce sin los cuales la Tierra no podra subsistir, estn pasando a la historia

    Med i o Amb i e n t eM e d i o Am b i e n t e

    La sabidura popular nos recuerdala importancia de la nieve en mu-chos de sus refranes. Afirma quelos inviernos con grandes nevadas pre-paran el campo para el cultivo; no envano la vida y los ecosistemas depen-den del agua para su subsistencia. Yms an, los sistemas naturales deagua dulce son los ms productivosdel mundo y su influencia en la eco-noma local es crucial. A pesar de queel 70% de la Tierra est cubierta poragua, slo una mnima parte es dulcey la mayora se encuentra congeladaen los polos o forma parte de aguassubterrneas, aguas alimentadas, enltima instancia, por el deshielo de lascumbres. Es un hecho que cada aonieva menos; los grandes temporaleshan pasado a formar parte de la me-moria colectiva de generaciones ante-riores: slo en Europa, las estadsticascifran en torno a un 20% el descenso

    de la innivacin en los lti-mos 50 aos.

    Del rtico hasta la Antrtida. Siun explorador hubiera querido alcan-zar el Polo Norte este verano, habratenido que nadar los ltimos kilme-tros. El descubrimiento, a mediadosde agosto, de una laguna en la mitaddel Polo Norte sorprendi a la comu-nidad cientfica. Un estudio de dosexpertos noruegos prev que dentrode 50 aos el Ocano rtico podraestar libre de hielo durante el verano.Otra investigacin de un equipo decientficos de EE UU seala que lainmensa capa de hielo de Groenlan-dia tambin se est fundiendo. Am-bos fenmenos, el adelgazamiento yla menor superficie, han reducido a lamitad la masa de hielo en el Ocanortico. Pero tambin la Antrtidapierde hielo. A diferencia del PoloNorte, que est cubierto por el Oca-no rtico, el Polo Sur est ocupadopor un continente, la Antrtida, unamasa de tierra del tamao de EstadosUnidos. Su capa de hielo continen-tal, de un espesor mediode 2,3 kil-

    metros, es relativamente estable, perolas plataformas de hielo que se inter-nan en los mares circundantes estndesapareciendo rpidamente. Loscientficos atribuyen el derretimientoacelerado del hielo a un incrementode la temperatura regional en unos2,5 grados desde 1940.

    Todas las cumbres pierden nieve.Lisa Mastny, meteorloga del Institu-to Worldwatch concluye, tras nume-rosos estudios, que el hielo se estfundiendo en casi todos los lugares ya una velocidad cada vez mayor. La masa de hielo y nieve se reduce en las mayores cordilleras del mundo:Montaas Rocosas, Andes, Alpes y elHimalaya. En el Parque Nacional delos Glaciares en Montana (EE.UU.),el nmero de glaciares ha pasado de

    150 en el ao 1850, a me-nos de 50 en la ac-

    tualidad.

    Al fundirse el hielo y fluir el agua resultante al mar, su nivel ha aumenta-

    do entre 20 y 30 centmetros en el ltimo siglo

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  • Beneficios de la nieve. Adems deoxigenar el ambiente, los beneficios dela nieve se manifiestan en su capacidadde producir depsitos en los que la na-turaleza guarda agua dulce para usarlaen verano al fundirse: se trata de lascumbres nevadas. Pero estos depsitosse estn mermando y algunos podrandesaparecer completamente, lo queafectara al suministro de agua de re-gados y ciudades en reas que depen-den del deshielo para alimentar a losros. Si los glaciares de hielo y nieve delHimalaya, los terceros en tamao enel mundo despus de Groenlandia y laAntrtida, continan fundindose, sever afectado el suministro de agua engran parte de Asia. Todos los grandesros de la regin -Indo, Ganges, Me-kong, Yangtze y Amarillo- nacen en elHimalaya. La fusin en el Himalayapodra alterar el ciclo hidrolgico envarios pases asiticos, como Pakistn,India, Bangladesh, Tailandia, Vietnamy China. Menos deshielo en la esta-cin seca del verano para alimentar losros podra agravar la escasez de aguaque ya afecta a gran parte de la regin.

    Sube el nivel del mar. Otro peli-gro es que, al fundirse el hielo y fluirel agua resultante al mar, aumenta sunivel. En el ltimo siglo, el nivel delmar ha subido entre 20 y 30 centme-tros. Los cambios que se estn produ-ciendo en los modelos climticos in-dican que podra aumentar un metroen el siglo XXI. Pero lo ms perturba-dor es que la fusin del hielo puede, asu vez, acelerar el incremento de latemperatura. Al reducirse la masa dehielo y nieve, se reflejar menos luzsolar. Dado que las superficies menosreflexivas absorben ms radiacin so-

    lar, la temperatura aumentar msrpidamente y la fusin

    se acelerar.

    El Servicio Geolgico de EE.UU.prev que los glaciares restantes des-aparecern dentro de 30 aos. Loscientficos que estudian el glaciar deQuelccaya, en los Andes peruanos,sealan que su retirada se ha incre-mentado de 3 metros anuales entrelos aos 1970 y 1990, a 30 metrosanuales desde 1990. En los Alpes, elrea de glaciales se ha reducido de un35% a un 40% desde 1850, y se es-pera una reduccin an mayor. Estosantiguos glaciares podran desapare-cer en los prximos 50 aos. La des-aparicin de las masas de hielo en elHimalaya se ha acelerado de formaalarmante. El glaciar Dokriani Ba-mak, en India oriental, se retir 16metros entre 1992 y 1997, pero per-di 20 metros slo en 1998.

    Ms lluvia y menos nieve. El cientfico sueco Svente Arrheniusadvirti hace ms de cien aos de quela quema de los combustibles fsilessupondra un incremento del nivel dedixido de carbono (CO2) en la at-msfera, aumentando as el efecto deinvernadero. Entre 1975 y 1999 latemperatura media de la Tierra se ele-v de 13,94 grados a 14,35 grados,un aumento de casi medio grado en24 aos. Los investigadores han des-cubierto que un modesto aumentode temperatura de slo 1 2 gradosen las regiones montaosas puede in-crementar el porcentaje de precipita-cin que cae como lluvia de formadramtica, mientras disminuye elporcentaje en forma de nieve. Resul-tado: ms y mayores inundacionesdurante la estacin lluviosa, reduc-cin de la masa de hielo y nieve, ymenor deshielo para alimentar a losros durante la estacin seca.

    Nieve artificial: solucin polmicaNieve artificial: solucin polmicaDesde hace unos aos, la nieve artificial se ha vuelto indispensable para el funcionamiento rentable delas estaciones de esqu. Se utiliza para llenar del polvo blanco las pistas cuando el clima impone lar-gas jornadas sin precipitaciones. Movimientos ecologistas denunciansu uso y abuso, ya que si bien reporta nieve a pequeas zonas delas montaas, las instalaciones demquinas de nieve artificial perju-dican a una fauna y flora de mon-taa ya deteriorada por el sistemaindustrial que supone una estacinde esqu. Pero incluso teniendo presente estos inconvenientes, tambin hay quienes defienden lacreacin artificial de nieve, enten-diendo que los beneficios que reporta su deshielo contribuyen aequilibrar la ausencia de precipita-ciones invernales y, por ende, constituyen una ayuda extra para el llenado de pantanos, humedales,nacederos y aguas subterrneas.

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  • Se han analizado ocho pats depato, cuyos precios difierenmucho: entre 1.300 pesetas elkilo (Casa Tarradellas) y 4.400 pese-tas el kilo (Goiburu). Son productosbien distintos: Casa Tarradellas, Capdevilla y La Piara se denominanPat de hgado de pato, y Delicass, Es-kuola, Martiko, Goiburu, y JeanBrunet dicen ser Pat de pato o Patde canard.

    Estamos ante un producto muy hete-rogneo, tanto en su composicin co-mo en su presentacin (distintos gra-dos de picado y distribucin de la gra-sa...) y envasado, para el quelamentablemente no existe una legis-lacin especfica que regule el tipo y

    proporcin de los ingredientes que sepuede aadir, ni el proceso de elabora-cin, ms all de unas lneas generales.

    Slo cinco de los ocho incorporan h-gado de pato, en proporciones queoscilan entre el 15% y el 33%. Ycuatro incluyen carne de pato en pro-porciones desde el 22% hasta el 80%.En Capdevilla, La Piara y Jean Bru-net, el pato no es el ingrediente msimportante. Y slo Martiko y Goibu-ru utilizan pato como nico ingre-diente crnico; los otros seis recurrena ave y porcino.

    Son un alimento muy nutritivo, perosus abundantes grasas saturadas y co-lesterol y su elevado aporte energti-

    An l i s i sA n l i s i s

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    Pats de pato

    Los caros no son mejores

    Son muy nutritivospero resultan pocosaludables, por sugrasa saturada y

    colesterol y su granaporte calrico

  • co (unas 400 caloras cada cien gra-mos) sugieren que su consumo debeser moderado, tanto en cantidad co-mo en frecuencia de la ingesta.

    El anlisis detect en tres muestraspequeas cantidades de aditivos nosealados en el etiquetado. En CasaTarradellas y Goiburu