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TRASTORNOS ASOCIADOS AL SISTEMA INMUNE QUE ES INVOLUNTARIO Acerca del sistema inmunológico: El sistema inmunológico, que se compone de órganos, tejidos, proteínas y células especiales, a diario protege a las personas de los gérmenes y microorganismos. En la mayoría de los casos, el sistema inmunológico se desempeña con asombrosa eficacia para mantener saludables a las personas y prevenir infecciones. Sin embargo, en algunas ocasiones, problemas con el sistema inmunológico pueden producir enfermedades e infecciones. El sistema inmunológico es la defensa del cuerpo ante organismos infecciosos y otros invasores. Mediante una serie de pasos llamados "respuesta inmune", el sistema inmunológico ataca a los organismos y las sustancias que invaden los sistemas del cuerpo y causan las enfermedades. El sistema inmunológico se compone de una red de células, tejidos y órganos que trabajan en conjunto para proteger al cuerpo. Las células mencionadas son glóbulos blancos (leucocitos) de dos tipos básicos, que se combinan para encontrar y destruir las sustancias u organismos que causan las enfermedades. Los leucocitos se producen o almacenan en varios lugares del cuerpo, que incluyen el timo, el bazo y la médula ósea. Por este motivo, estos órganos se denominan "órganos linfáticos". Los leucocitos también se almacenan en masas de tejido linfático, principalmente en forma de ganglios linfáticos, que se encuentran en todo el cuerpo. En el cuerpo, los leucocitos circulan desde y hacia los órganos y los ganglios por medio de vasos linfáticos y vasos sanguíneos. De esta manera, el sistema inmunológico funciona de forma coordinada para controlar el cuerpo en

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TRASTORNOS ASOCIADOS AL SISTEMA INMUNE QUE ES INVOLUNTARIO

Acerca del sistema inmunológico:

El sistema inmunológico, que se compone de órganos, tejidos, proteínas y células especiales, a diario protege a las personas de los gérmenes y microorganismos. En la mayoría de los casos, el sistema inmunológico se desempeña con asombrosa eficacia para mantener saludables a las personas y prevenir infecciones. Sin embargo, en algunas ocasiones, problemas con el sistema inmunológico pueden producir enfermedades e infecciones.

El sistema inmunológico es la defensa del cuerpo ante organismos infecciosos y otros invasores. Mediante una serie de pasos llamados "respuesta inmune", el sistema inmunológico ataca a los organismos y las sustancias que invaden los sistemas del cuerpo y causan las enfermedades.

El sistema inmunológico se compone de una red de células, tejidos y órganos que trabajan en conjunto para proteger al cuerpo. Las células mencionadas son glóbulos blancos (leucocitos) de dos tipos básicos, que se combinan para encontrar y destruir las sustancias u organismos que causan las enfermedades.

Los leucocitos se producen o almacenan en varios lugares del cuerpo, que incluyen el timo, el bazo y la médula ósea. Por este motivo, estos órganos se denominan "órganos linfáticos". Los leucocitos también se almacenan en masas de tejido linfático, principalmente en forma de ganglios linfáticos, que se encuentran en todo el cuerpo.

En el cuerpo, los leucocitos circulan desde y hacia los órganos y los ganglios por medio de vasos linfáticos y vasos sanguíneos. De esta manera, el sistema inmunológico funciona de forma coordinada para controlar el cuerpo en busca de gérmenes o sustancias que puedan ocasionar problemas.

Los dos tipos básicos de leucocitos son:

1. los fagocitos, que son células que destruyen a los organismos invasores2. los linfocitos, que son células que permiten al cuerpo recordar y reconocer a los

invasores anteriores y lo ayudan a destruirlos

Los fagocitos incluyen varias células diferentes. El tipo más común son los neutrófilos, que principalmente atacan a las bacterias. Si los médicos sospechan una infección bacteriana, pueden pedir un análisis de sangre para saber si el número de neutrófilos del paciente ha aumentado debido a la infección. Los otros tipos de fagocitos tienen funciones específicas para garantizar que el cuerpo reaccione adecuadamente a un determinado tipo de invasor.

Los dos tipos de linfocitos son los linfocitos B y los linfocitos T. Los linfocitos se originan en la médula ósea y, o bien se quedan allí y se convierten en células B, o se dirigen a la glándula del timo, donde se convierten en células T. Los linfocitos B y los linfocitos T tienen funciones diferentes: Los linfocitos B funcionan como el sistema de inteligencia militar del cuerpo, ya que localizan el objetivo y envían defensas para atraparlo. Las células T se asemejan a los soldados: destruyen a los invasores que el sistema de inteligencia identifica.

Funciones del Sistema Inmunológico:

El Sistema Inmunológico tiene 2 principales funciones:

1) reconocer sustancias (también llamadas antígenos) extrañas al cuerpo

2) reaccionar en contra de ellas.

Estas sustancias (o antígenos) pueden ser micro-organismos que causan enfermedades infecciosas, órganos o tejidos transplantados de otro individuo, o hasta tumores en nuestro cuerpo.

Una de las funciones más importantes del Sistema Inmunológico es la protección contra enfermedades infecciosas. El cuerpo está en constante reto por una gran variedad de micro-organismos infecciosos como bacterias, virus y hongos. Estos micro-organismos pueden provocar una variedad de enfermedades , algunas relativamente comunes y normalmente no muy serias, y otras menos comunes y mas serias

Cuando se detectan antígenos (sustancias extrañas que invaden el cuerpo), varios tipos de células trabajan de forma conjunta para reconocerlos y responder a la amenaza. Estas células inducen a los linfocitos B a producir anticuerpos, proteínas especializadas que atrapan antígenos determinados.

Una vez fabricados, estos anticuerpos permanecen en el cuerpo de la persona, de modo que, si el mismo antígeno regresa, el sistema inmunológico ya cuenta con los anticuerpos para atacarlo. Por lo tanto, si una persona se enferma, por ejemplo, de varicela, generalmente no volverá a contraer la enfermedad.

En algunas ocasiones una infección por una bacteria puede ser muy seria como cuando afecta la cubierta del cerebro (meningitis) o cuando afecta los huesos (osteomelitis).

Los anticuerpos también pueden neutralizar las toxinas (sustancias tóxicas o perjudiciales) producidas por distintos organismos. Por último, los anticuerpos pueden activar un sistema de proteínas llamado complemento que también forma parte del sistema inmunológico. El sistema de complemento ayuda a matar a las bacterias, los virus o las células infectadas.

Cada órgano linfoide cumple una función en la producción y activación de los linfocitos. Los órganos linfoides incluyen:

1) Las amígdalas faríngeas (dos glándulas situadas en la parte posterior del conducto nasal)

2) El apéndice (un tubo pequeño que se conecta al intestino grueso)Los vasos sanguíneos (las arterias, venas, y capilares por los que circula la sangre)

3) La médula ósea (tejido graso y blando encontrado en las cavidades óseas)4) Los ganglios linfáticos (pequeños órganos con forma de frijol, que están

situados por todo el cuerpo y se conectan mediante los vasos linfáticos)5) Los vasos linfáticos (una red de canales a través de todo el cuerpo que

lleva los linfocitos a los órganos linfoides y al torrente sanguíneo)6) Las placas de Peyer (tejido linfoide en el intestino delgado)7) El bazo (un órgano del tamaño del puño situado en la cavidad abdominal)8) El timo (dos lóbulos que se unen en frente de la tráquea, detrás del

esternón)9) Las amígdalas (dos masas ovales en la parte posterior de la garganta)

TRASTORNOS DEL SISTEMA INMONOLOGICO

Cuando el sistema inmunitario no funciona correctamente, deja al cuerpo susceptible de contraer una serie de enfermedades. Las alergias y la hipersensibilidad a determinadas sustancias se consideran trastornos del sistema inmunitario. Además, el sistema inmunitario cumple una función en el proceso de rechazo de los órganos o tejidos trasplantados. Otros ejemplos de trastornos del sistema inmunitario incluyen:

Cáncer del sistema inmunitario

Enfermedades auto inmunitarias, tales como la diabetes juvenil, la artritis reumatoide y la anemia

Enfermedades complejas inmunitarias, tales como la hepatitis viral y la malaria

Enfermedades de inmunodeficiencia, tal como el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)

Alergia y asma: respuestas inmunológicas inadecuadas a sustancias que normalmente son inofensivas

Enfermedad de injerto contra el anfitrión: una reacción que puede ocurrir en las personas que reciben trasplantes de órganos y pone en riesgo la vida del paciente

Enfermedades por deficiencia inmunológica: trastornos en los que la resistencia a las enfermedades disminuye peligrosamente

Enfermedades autoinmunes: enfermedades que hacen que su sistema inmunológico ataque por error a las células y los tejidos del cuerpo.

EL SISTEMA INMUNE Y LAS ENFERMEDADES DE INMUNODEFICIENCIA PRIMARIAS

Cuando parte del sistema inmune se encuentra ya sea ausente o alguna de sus funciones impedidas, puede resultar una enfermedad de inmunodeficiencia. Una enfermedad de inmunodeficiencia puede ser causada ya sea por un defecto intrínseco (innato) en las células del sistema inmune, o porque algún factor o agente ambiental extrínseco dañe el sistema inmune.

En el primer caso, la enfermedad de inmunodeficiencia es una enfermedad de inmunodeficiencia primaria. Cuando el daño es causado por una fuerza extrínseca, tal como un factor o agente ambiental, esta será llamada enfermedad de inmunodeficiencia secundaria. La mayoría de estas son enfermedades heredadas y pueden venir de familia, tal como la agammaglobulinemia ligada al X (XLA) o la Inmunodeficiencia Combinada Severa (SCID).

Las enfermedades de inmunodeficiencia primarias pueden presentarse en individuos de cualquier edad. Las descripciones originales de estas enfermedades fueron en niños, pero al ir creciendo la experiencia médica, muchos adolescentes y adultos han sido diagnosticados con enfermedades de inmunodeficiencia primarias. Esto es en parte debido al hecho de que ciertos trastornos, tal como la enfermedad de Inmunodeficiencia Común Variable y la Deficiencia Selectiva Hereditaria.

Un Sistema Inmunológico normal brinda la habilidad de matar al micro-organismo invasor, limitar el área afectada y por último brindar la recuperación.

Un Sistema Inmunológico anormal no puede matar a los micro-organismos la infección se puede distribuir y si no es tratado puede morir. Por lo tanto pacientes con un Sistema Inmunológico defectuoso comúnmente son susceptibles a infecciones y esto se convierte en su mayor problema.

Todas estas células y componentes especializados del sistema inmunológico protegen al cuerpo de las enfermedades. Esta protección se denomina inmunidad.

La psiconeuroinmunología, estudia las relaciones que hay entre el sistema inmunológico y el sistema nervioso central. Reconoce las relaciones: psico (mente), neuro, que incluye el sistema nervioso y los sistemas hormonales, e inmunología, que se refiere al sistema inmunológico.

Las emociones ejercen un efecto poderoso en el sistema nervioso, que regula diversas funciones del cuerpo. Hay un punto de reunión en donde el sistema nervioso central se comunica con las células del sistema inmunológico.

Emociones Negativas del sistema inmune

A. El miedo

Es el mayor enemigo del hombre y convive con él desde siempre. Es algo creado por la mente, tenemos miedo a nuestros pensamientos. Está detrás del fracaso, de la enfermedad y de las relaciones con los demás. Es anticipatorio, tenemos miedo al pasado, al futuro, a la vejez, a la enfermedad y a la muerte.

B. El estrés, como la ira, la ansiedad y la depresión, pueden causar ciertas enfermedades. Asimismo, las emociones positivas son beneficiosas en la recuperación de la enfermedad.

C. La emoción más normal cuando estamos enfermos es el miedo.. Es anticipatorio, tenemos miedo al pasado, al futuro, a la vejez, a la enfermedad y a la muerte.

D. La ira

Es una emoción negativa que genera problemas en el corazón, aunque  por sí sola no provoca una enfermedad coronaria, es sólo uno de los factores que pueden afectar.

E. La ansiedad

Es una perturbación provocada por las presiones de la vida diaria. Es la emoción más relacionada con la enfermedad y el curso de su recuperación. Tiene finalidad adaptativa, nos prepara para enfrentarnos a algún peligro. Si las angustian duran, son un riesgo para la salud, cuantos más cambios en la vida y molestias, hay  más probabilidades de tener enfermedades físicas.

Emociones Positivas del sistema inmune

A. La risa y el buen humor : Son positivas para enfrentarse a la enfermedad,  liberan tensiones acumuladas y todo aquello que mantenga las emociones constantes y lejos de experiencias desagradables, ayuda a que el sistema inmunológico funcione correctamente.

B. Las personas optimistas y felices presentan niveles más bajos de la llamada «hormona del estrés» que provoca la hipertensión, el acopio de grasa, principalmente, en el abdomen y disminuye las defensas, estas personas

también tienen mejor salud que las que viven con estrés o conductas pesimistas u hostiles.

Algunos beneficios que ocasionan las emociones positivas son:

Mejoran la forma de pensar. Mejoran la salud, mejoran el bienestar, la calidad de vida y la  supervivencia Mejoran la capacidad para afrontar las adversidades.

CUADRO DE EMOCIONES POSITIVAS Y NEGATIVAS DEL SISTEMA INMUNE

Emociones positivas Emociones negativas

Me siento... Experimento... Me siento… Experimento...Bien Bienestar Mal Malestar Feliz Felicidad Desgraciado Desgracia Sano Salud Enfermo Enfermedad Alegre Alegría Triste Tristeza Fuerte Fortaleza Débil Debilidad Acompañado Compañía Solo Soledad

LAS ALERGIAS Y EL SISTEMA INMUNOLOGICO

Las alergias son alteraciones del sistema inmunológico. La mayoría de las reacciones alérgicas son el resultado de un sistema inmunológico que responde a una "falsa alarma." Cuando una sustancia no nociva tal como el polvo, el moho, o el polen entran en contacto con una persona que es alérgica a esa sustancia, el sistema inmunológico puede reaccionar espectacularmente, produciendo anticuerpos que "atacan" al alergeno (sustancias que producen reacciones alérgicas). El resultado de la entrada de un alérgeno en el cuerpo de una persona susceptible puede incluir respiración sibilante, comezón, moqueo, ojos llorosos o comezón ocular, y otros síntomas.

Los trastornos alérgicos se producen cuando el sistema inmunológico reacciona

exageradamente ante la exposición a los antígenos del entorno. Las sustancias que

provocan dichos ataques se llaman alérgenos. La respuesta inmune puede producir

síntomas como hinchazón, ojos llorosos y estornudos, e incluso una reacción llamada

anafilaxia, que representa una amenaza de vida. Los medicamentos antihistamínicos

pueden aliviar la mayor parte de los síntomas.

Los trastornos alérgicos incluyen:

Asma. Se trata de un trastorno respiratorio que puede producir problemas para respirar. Frecuentemente, implica una reacción alérgica por parte de los pulmones. Si los pulmones son extremadamente sensibles a determinados alérgenos (como el polen, el moho, la caspa de los animales o los ácaros del polvo), se puede producir el estrechamiento de las vías respiratorias de los pulmones, lo cual provoca una reducción del flujo de aire y dificulta la respiración.

Eczema. Es una erupción que provoca picazón, también conocida como dermatitis atópica. A pesar de que la dermatitis atópica no necesariamente se produce por una reacción alérgica, se observa más a menudo en niños y adolescentes que tienen alergias, rinitis alérgica o asma, o que tienen antecedentes familiares de estas enfermedades.

Alergias de varios tipos que pueden afectar a niños y adolescentes. Las alergias ambientales (por ejemplo, a los ácaros del polvo), las alergias estacionales (como la rinitis alérgica), las alergias a medicamentos (reacciones a determinados medicamentos o fármacos), las alergias a alimentos (como a los frutos secos) y las alergias a toxinas (como a las picaduras de abeja) son las enfermedades que las personas comúnmente llaman "alergias".

¿Qué es el sistema inmune?El propósito del sistema inmunológico es mantener las infecciones de microorganismos, tales como determinadas bacterias, virus y hongos, fuera del cuerpo, y destruir cualquier microorganismo infeccioso que invada el cuerpo. El sistema inmunológico está formado por una red compleja y vital de células y órganos que protegen al cuerpo de las infecciones.

Los órganos que intervienen en el sistema inmunitario se denominan órganos linfoides e influyen en el crecimiento, el desarrollo y la liberación de los linfocitos (un tipo determinado de glóbulos blancos). Los vasos sanguíneos y los vasos linfáticos son

partes importantes de los órganos linfoides, puesto que transportan los linfocitos a y desde las diferentes zonas del cuerpo. Cada órgano linfoide cumple una función en la producción y activación de los linfocitos. Los órganos linfoides incluyen:

Las amígdalas faríngeas (dos glándulas situadas en la parte posterior del conducto nasal)

El apéndice (un tubo pequeño que se conecta al intestino grueso) Los vasos sanguíneos (las arterias, venas, y capilares por los que circula la

sangre) La médula ósea (tejido graso y blando encontrado en las cavidades óseas) Los ganglios linfáticos (pequeños órganos con forma de frijol, que están

situados por todo el cuerpo y se conectan mediante los vasos linfáticos) Los vasos linfáticos (una red de canales a través de todo el cuerpo que lleva

los linfocitos a los órganos linfoides y al torrente sanguíneo) Las placas de Peyer (tejido linfoide en el intestino delgado) El bazo (un órgano del tamaño del puño situado en la cavidad abdominal) El timo (dos lóbulos que se unen en frente de la tráquea, detrás del

esternón) Las amígdalas (dos masas ovales en la parte posterior de la garganta)

TRASTORNOS DEL SISTEMA INMONOLOGICO

Cuando el sistema inmunitario no funciona correctamente, deja al cuerpo susceptible de contraer una serie de enfermedades. Las alergias y la hipersensibilidad a determinadas sustancias se consideran trastornos del sistema inmunitario. Además, el sistema inmunitario cumple una función en el proceso de rechazo de los órganos o tejidos trasplantados. Otros ejemplos de trastornos del sistema inmunitario incluyen:

Cáncer del sistema inmunitario

Enfermedades autoinmunitarias, tales como la diabetes juvenil, la artritis reumatoide y la anemia

Enfermedades complejas inmunitarias, tales como la hepatitis viral y la malaria

Enfermedades de inmunodeficiencia, tal como el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)

Alergia y asma: respuestas inmunológicas inadecuadas a sustancias que normalmente son inofensivas

Enfermedad de injerto contra el anfitrión: una reacción que puede ocurrir en las personas que reciben trasplantes de órganos y pone en riesgo la vida del paciente

Enfermedades por deficiencia inmunológica: trastornos en los que la resistencia a las enfermedades disminuye peligrosamente

Enfermedades autoinmunes: enfermedades que hacen que su sistema inmunológico ataque por error a las células y los tejidos del cuerpo

ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNE

Enfermedades del sistema inmune, enfermedades del sistema inmunológico, enfermedades inmunológicas. Cuando el cuerpo se enfrenta a un germen, el sistema inmune será la primera línea de defensa.

Las células y órganos especializados ayudan a su cuerpo a identificar y responder a los cuerpos extraños. El sistema inmunológico hasta tiene su propio sistema circulatorio, el sistema linfático.

EL SISTEMA INMUNE Y LAS ENFERMEDADES DE INMUNODEFICIENCIA PRIMARIAS

Cuando parte del sistema inmune se encuentra ya sea ausente o alguna de sus funciones impedidas, puede resultar una enfermedad de inmunodeficiencia. Una enfermedad de inmunodeficiencia puede ser causada ya sea por un defecto intrínseco (innato) en las células del sistema inmune, o por que algún factor o agente ambiental extrínseco dañe el sistema inmune. En el primer caso, la enfermedad de inmunodeficiencia es una enfermedad de inmunodeficiencia primaria. Cuando el daño es causado por una fuerza extrínseca, tal como un factor o agente ambiental, esta será llamada enfermedad de inmunodeficiencia secundaria. Por ejemplo, el SIDA es una enfermedad de inmunodeficiencia secundaria causada por el virus VIH. Las enfermedades de inmunodeficiencia secundaria pueden también ser causadas por radiación, quimioterapia, desnutrición y quemaduras. Las enfermedades de inmunodeficiencia secundarias no están descritas en este libro.

Las Enfermedades de Inmunodeficiencia Primarias son un grupo de trastornos causados por defectos básicos en la función inmune que son intrínsecas a, o inherentes en, las células y tejidos del sistema inmune. Existen cerca de 100 enfermedades de inmunodeficiencia primarias. Algunas son relativamente comunes, mientras que otras son relativamente raras. Aunque existen algunas que afectan una sola célula o proteína del sistema inmune, otras pueden afectar a más de un componente del sistema inmune. Aún cuando las enfermedades de inmunodeficiencia primarias pueden diferir unas de otras en varias formas, comparten una característica en común. Todas resultan de un defecto en una de las funciones del sistema inmune normal.

Las inmunodeficiencias primarias resultan de defectos en los linfocitos T, linfocitos B, células fagocíticas o del sistema complemento. La mayoría de estas son enfermedades heredadas y pueden venir de familia, tal como la agammaglobulinemia ligada al X (XLA) o la Inmunodeficiencia Combinada Severa (SCID). Otras inmunodeficiencias

primarias, tales como la Inmunodeficiencia Común Variable (CVID) y la Deficiencia Selectiva de IgA parecen no ser heredadas en forma clara y predecible. En estos trastornos la causa es desconocida pero la interacción de factores genéticos y ambientales pueden jugar un rol en su causalidad.

Ya que una de las funciones más importantes del sistema inmune normal es la de protegernos contra infecciones, es común que los pacientes con enfermedades de inmunodeficiencia primaria tengan mayor susceptibilidad a infecciones.

Esta mayor susceptibilidad a infecciones puede incluir demasiadas infecciones, infecciones que son difíciles de eliminar, o infecciones inusualmente graves. Las infecciones pueden ser localizadas en los senos paranasales (sinusitis), los bronquios (bronquitis), pulmones (neumonía) o el tracto intestinal (diarrea infecciosa). Otra función del sistema inmune es la de discriminar entre el material individual (propio) y el extraño (no propio), tales como microorganismos, polen o incluso un riñón transplantado de otro individuo. En algunas enfermedades de inmunodeficiencia, el sistema inmune no puede discriminar entre lo “propio” y lo “no propio”. Por lo tanto, además de una mayor susceptibilidad a infecciones, los pacientes con inmunodeficiencia pueden tener enfermedades autoinmunes en las que su sistema inmune ataca a sus propias células o tejidos como si fueran extraños o “no propios”.

Las enfermedades de inmunodeficiencia primarias pueden presentarse en individuos de cualquier edad. Las descripciones originales de estas enfermedades fueron en niños, pero al ir creciendo la experiencia médica, muchos adolescentes y adultos han sido diagnosticados con enfermedades de inmunodeficiencia primarias. Esto es en parte debido al hecho de que ciertos trastornos, tal como la enfermedad de Inmunodeficiencia Común Variable y la Deficiencia Selectiva de Iga, pueden haber tenido su presentación clínica inicial en la vida adulta. Pero también se debe al hecho que existe terapia efectiva para casi todos los trastornos y que los pacientes diagnosticados en la infancia y niñez ahora alcanzan la edad adulta como miembros productivos de la sociedad.

Finalmente, en un origen se pensaba que las enfermedades de inmunodeficiencia primarias eran muy poco comunes. Sin embargo, son más comunes de lo que originalmente se pensaba. De hecho, la Deficiencia Selectiva de IgA, ocurre de modo tan frecuente como 1/500 individuos.

COMO PSICOLOGICAMENTE EL SISTEMA INMUNOLOGICO SE DEBILITA Y SE PONE VULNERABLE A LAS ALERGIAS.

Existe un debilitamiento muy marcado en lo que hace a las características de los seres humanos hoy habitamos este planeta. La vida moderna se orienta principalmente a la satisfacción del placer, a la búsqueda de comodidad y seguridad, a través de la

prosperidad material, sacrificando por eso la salud física, la claridad mental y el desarrollo personal como ser humano.

Todos los problemas de la vida actual son tratados superficialmente, enfatizando la rapidez, conveniencia y eficiencia, desconociendo la naturaleza biológica del ser humano, su capacidad de resistencia, con una exigencia mayor a las posibilidades que cada uno tiene.

Debido al ritmo y calidad de vida que los seres humanos llevan se desarrolla el estrés, la ansiedad y depresión que vienen a ocasionar trastornos en el sistema inmune ocasionando diversidad de enfermedades entre ellas las alergias. Cuando estamos estresados, nos sentimos inseguros, lo cual debilita también nuestro sistema inmunológico. En un sistema inmunológico débil rápidamente se asienta un desequilibrio y el organismo es más propenso a contraer infecciones, alergias y otras enfermedades.

El trauma psíquico utiliza vías neuroquímicas similares a las del sistema inmune y los circuitos que regulan la memoria y la sensación de dolor.

Así, de la mano del trastorno de estrés traumático, pueden aparecer alergias, dolor crónico, depresión, infecciones virales y también cáncer.

El estrés postraumático, las alergias y el dolor crónico están regidos por un fenómeno de hipersensibilidad. Es el propio sistema el que se desajusta y daña al sujeto produciendo una reacción desmesurada que se pone en marcha en forma independiente del trauma, el alérgeno o el estímulo doloroso.

Por otra parte, el estrés traumático también tiene relación con enfermedades como el asma y la rinitis o fiebre del Heno, que en el gran mayoría de los casos son de origen alérgico. Algunos casos indican que hasta el 50% de los asmáticos y los que padecen enfermedades autoinmunes como la diabetes tipo 1, miastenia gravis, lupus, psoriasis entre otros, han tenido traumas previos. También existe una relación entre el trauma psíquico y la alteración de la inmunidad humoral, que es el tipo de inmunidad que nos protege de las infecciones virales y del cáncer.

La confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro y también de aumentar las defensas inmunológicas de nuestro cuerpo.

INFECCIONES

Las infecciones están producidas por gérmenes patológicos, ya sean bacterias, virus u hongos microscópicos, que invaden el organismo y se multiplican en él, produciendo sustancias tóxicas. En la actualidad se combaten y previenen mediante los antibióticos, las vacunas, la higiene y la mejora de las condiciones

sanitarias. Rara vez representan un peligro grave para la salud en los países industrializados.

Una infección se origina cuando el organismo es invadido por un agente viviente patógeno, como, por ejemplo, un virus o una bacteria. Las infecciones pueden ser leves, como es el caso de un resfriado común, o pueden llegar a ocasionar la muerte si no se administra un tratamiento a tiempo, como puede ocurrir con la rabia o el cólera.  Las infecciones pueden ser "localizadas" cuando afectan una pequeña área del cuerpo, como, por ejemplo, un absceso, o un sistema, como la neumonía, que sólo afecta los pulmones; cuando las infecciones afectan todo el organismo se consideran "generalizadas", como ocurre con la gripe o con la brucelosis (fiebre de Malta).

CAUSAS 

Las infecciones son provocadas por microbios que invaden el organismo y se multiplican y difunden en él de diferentes maneras. Estos, para reproducirse, utilizan diversas sustancias nutritivas y, algunos de ellos, oxígeno, que sustraen a las células del organismo invadido. Los microbios pueden obstruir los vasos sanguíneos o los conductos, y producen materiales de desecho que son tóxicos para el organismo infectado. Los microbios que producen enfermedades se denominan "patógenos".

Las personas con buena salud emocional están conscientes de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Han aprendido maneras saludables para afrontar el estrés y los problemas que hacen parte de una vida normal. Se sienten bien consigo mismas y tienen relaciones sanas.

VIRUS Y BACTERIAS 

Los virus son los microbios más pequeños, y atacan a casi todos los seres vivos, incluidas las bacterias.

Por sí mismos, los virus no son organismos completos, ya que son incapaces de vivir y de reproducirse fuera de las células de otro organismo; por el contrario, las bacterias son organismos unicelulares mucho mayores que los virus, que pueden sobrevivir por sí mismas. Los microbios que penetran en un organismo se alimentan y se reproducen empleando los tejidos de dicho organismo, así, los virus utilizan estructuras químicas y material genético de las células invadidas para poder multiplicarse. Las bacterias se reproducen por duplicación, es decir, que cada una de ellas origina dos individuos de su misma especie. 

Tanto los virus como las bacterias pueden generar enfermedades de diferentes maneras. En ocasiones, como en el caso de la difteria, producen una sustancia venenosa, denominada toxina, que es la que provoca la enfermedad; en otros casos, destruyen los tejidos o dificultan el funcionamiento de algún órgano, como ocurre con la hepatitis o la neumonía. 

SINTOMAS DE LAS INFECCIONES 

Los síntomas de una infección son consecuencias de los efectos y de las reacciones que producen los microbios en los tejidos u órganos afectados, y también de los propios mecanismos orgánicos de defensa activados para combatir a los agentes patógenos. 

Los síntomas pueden clasificarse en inespecíficos y específicos.

SÍNTOMAS INESPECÍFICOS 

Se producen por el hecho de que el organismo se encuentra invadido por gérmenes patógenos. Entre los síntomas inespecíficos se encuentran los siguientes:

Fiebre: la temperatura corporal se eleva para intentar destruir los gérmenes patógenos con el calor. Es el signo principal y más característico de la presencia de una infección. 

Dolor de cabeza o cefalea.  Dolores musculares o mialgias  Dolores articulares o artralgias.  Pérdida del apetito o anorexia.  Cansancio.  Sudoración.

SÍNTOMAS ESPECÍFICOS

Son particulares de cada infección, acompañan a los anteriores y dependen de los órganos afectados por el proceso infeccioso. Por ejemplo, en el caso de infecciones respiratorias aparecerá tos, secreción bronquial y, si la afección es importante, dificultad respiratoria; si es una infección digestiva, se producirán diarreas y vómitos.

TRANSMISION 

La mayoría de estos organismos son contagiosos; esto significa que se transmiten directamente de un sujeto enfermo a uno sano, o de forma indirecta, a través del agua, de los alimentos o de los utensilios contaminados. 

Algunos microbios se expulsan al toser o al estornudar, dando origen a la denominada "infección por gotitas", otros se transmiten mediante contacto directo, por ejemplo, de la saliva y otros a través de los animales o de los alimentos de origen animal, como la carne y la leche, entre otros.

Los microbios requieren cierto tiempo, tras penetrar en un organismo, hasta multiplicarse en una cantidad suficiente como para provocar síntomas; este tiempo transcurrido entre la invasión del organismo y la aparición de los síntomas se denomina "período de incubación".

1. Contagio directo 

Se produce cuando el agente infeccioso no necesita un elemento intermediario para penetrar en otro organismo. El contagio directo puede producirse por contacto físico, a través de la piel, de las mucosas o de la sangre, y provoca enfermedades como las de

transmisión sexual, las infecciones de la piel o la hidrofobia, que se produce por rasguños, arañazos o mordeduras de animales que han sido infectados. 

Una fuente de infección es aquella donde los gérmenes patógenos viven y se multiplican, es decir, que puede ser una persona, ciertos animales, el suelo o las aguas estancadas, entre otras. Algunas infecciones están favorecidas por la proximidad de la fuente que las produce. 

2. Contagio indirecto 

Cuando interviene un vehículo para transportar los microbios infecciosos a distancia se considera que el contagio es indirecto. Dicho vehículo, o agente transmisor, puede ser el aire, que lleva los gérmenes en forma de gotas o de polvo. Las enfermedades del aparato respiratorio, como la gripe o la tuberculosis, se contagian con frecuencia por esta vía.  El agua contaminada también puede ser un agente transmisor de gérmenes patógenos procedentes de una fuente de infección, mediante las heces y la orina. 

Los alimentos también son vías frecuentes de transmisión de infecciones. Por ejemplo, a través de la leche de animales enfermos pueden transmitirse enfermedades como la brucelosis y la tuberculosis.Las infecciones también pueden transmitirse mediante objetos contaminados, como las toallas, las sábanas, los cepillos, la vajilla o los utensilios para afeitar. 

DEFENSAS 

El organismo humano se protege de las infecciones mediante una compleja serie de mecanismos denominados, en conjunto, sistema inmunitario. Uno de estos mecanismos es la barrera formada por la piel y la mucosa, que aíslan y protegen el organismo de los

agresores externos; así, cuando se produce una herida, es decir, una abertura en la piel, el riesgo de contraer una infección es mayor en ese lugar que en el resto. 

Otro tipo de defensa orgánica es la inflamación, es decir, una reacción local de los tejidos que intenta localizar la infección en la zona inmediata al punto por donde penetra un cuerpo extraño, en este caso, un microorganismo, a través de la piel. 

Asimismo, existe un grupo de células, llamadas fagocitos, que destruyen ciertos virus y bacterias; estas células se encuentran en la sangre, como los glóbulos blancos, y en el interior de los tejidos. En algunos casos se destruyen tanto el microorganismo como las células fagocíticas. El sistema inmunitario produce también anticuerpos, que son moléculas proteicas específicas originadas a raíz de la entrada de sustancias extrañas en el organismo, conocidas como antígenos, presentes en los microorganismos. 

Los anticuerpos pueden impedir que los virus penetren en las células o pueden desencadenar un proceso para destruir las células invadidas por un virus. Asimismo, el cuerpo posee células inmunológicas en el sistema linfático, llamadas linfocitos, que reaccionan destruyendo ciertos microorganismos o bien produciendo sustancias que activan los fagocitos para luchar contra los organismos infectantes.

FORMAS DE ADQUIRIR INMUNIDAD 

La inmunidad de un organismo ante un microbio aparece tras el contacto directo con el antígeno, después de haber contraído y curado una infección, ya que el cuerpo fabrica sus propios anticuerpos específicos contra una antígeno determinado. Algunas enfermedades, como el sarampión, la difteria o la varicela, entre otras, sólo se contrae una sola vez, porque las personas que ya las han padecido poseen anticuerpos que, en caso de una nueva infección, destruyen inmediatamente el microorganismo invasor. 

Las madres pueden transmitir inmunidad al niño a través de la placenta, durante el embarazo, o también de la leche materna durante la lactancia. 

La inmunidad también puede transferirse de forma artificial a través de distintas vías, como la oral o la subcutánea. Los sueros o las gammaglobulinas contienen anticuerpos formados en otros organismos, animales o humanos, y confieren una inmunidad de forma inmediata, pero temporal. 

Las vacunas previenen distintos tipos de enfermedades como el tétanos, la difteria, la hidrofobia, la varicela, el cólera, la poliomielitis, la fiebre amarilla y la tuberculosis, entre otras. Los gobiernos de cada país decretan la obligatoriedad de la aplicación de determinadas vacunas a la población, y también los médicos determinan el tiempo y la dosis de cada administración.

TRATAMIENTO 

Algunas infecciones pueden prevenirse mediante la vacunación y otras pueden combatirse con antibióticos, ya que éstos tienen la capacidad de destruir o de impedir el desarrollo de determinados microbios; con sulfamidas, y con quimioterápicos. 

Sin embargo, los antibióticos son ineficaces contra la mayoría de las infecciones producidas por virus, hongos y protozoos, por lo cual deben emplearse otros fármacos para tratar las infecciones provocadas por estos agentes causales. 

Otros medicamentos pueden aliviar algunos síntomas de una infección vírica -como la aspirina, que reduce la fiebre-, pero el proceso tiene que seguir su curso hasta que el enfermo se recupere.

ÁREA PSICOLÓGICA

Los comportamientos y estilos de vida pueden afectar tanto a la salud como a la enfermedad.Por tanto, la intervención psicológica debe contemplar y atender a un conjunto amplio y diverso de problemáticas, relacionadas directa o indirectamente la infección o enfermedad que se esté tratando. Los problemas objeto de intervención abarcan tanto la atención de trastornos de la ansiedad o del estado del ánimo, que se pudieran dar tras el diagnóstico de la enfermedad, así como el afrontamiento e integración en el mundo sociolaboral.

ESTADO FÍSICO

El bienestar físico se determina por la actividad funcional, la fuerza o la fatiga, el sueño y el reposo, el dolor y otros síntomas. Cada individuo reacciona de diferente manera ante el ataque de una enfermedad, dependiendo de sus características biológicas, la alimentación que lleve y la resistencia que el propio organismo imponga ante una enfermedad.

La forma como respondemos a nuestros males se puede convertir en un punto favorable o adverso para nuestro bienestar físico o mental.

ESTADO EMOCIONAL

La gran cantidad de aspectos psicosociales que hacen parte de los cuidados en las enfermedades crónicas surge de las respuestas individuales de los pacientes, las familias, los amigos y la sociedad, frente al diagnóstico y al pronóstico. Cualquiera que sea el resultado de la enfermedad, el objetivo es mejorar la calidad de vida. El cuidado de apoyo y la supervivencia incluyen temas específicos que deben tratarse con éxito para lograr este objetivo.

SIDA

Es la enfermedad que se desarrolla como consecuencia de la destrucción progresiva del sistema inmunitario (de las defensas del organismo), producida por un virus descubierto en 1983 y denominado Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). La definen

alguna de estas afecciones: ciertas infecciones, procesos tumorales, estados de desnutrición severa o una afectación importante de la inmunidad.

La palabra SIDA proviene de las iníciales de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, que consiste en la incapacidad del sistema inmunitario para hacer frente a las infecciones y otros procesos patológicos. El SIDA no es consecuencia de un trastorno hereditario, sino resultado de la exposición a una infección por el VIH, que facilita el desarrollo de nuevas infecciones oportunistas, tumores y otros procesos. Este virus permanece latente y destruye un cierto tipo de linfocitos, células encargadas de la defensa del sistema inmunitario del organismo.

Nombres alternativos

Infección por VIH

Infección por el VIH;

Virus de inmunodeficiencia humana;

Síndrome de inmunodeficiencia adquirida.

SíntomasLos síntomas relacionados con la infección aguda por VIH (cuando una persona se infecta por primera vez) a menudo son similares a la gripe y abarcan: 

Diarrea Fiebre Pérdida de peso Debilidad Escalofríos Salpullidos Dolor de cabeza Úlceras bucales, incluso infección por hongos  Rigidez o dolor muscular Sudores fríos Erupciones de diferentes tipos Dolor de garganta Ganglios linfáticos inflamados

EFECTOS PSICOLÓGICOS DE LAS PERSONAS AFECTADAS POR VIH-SIDA

Los problemas objeto de intervención abarcan tanto la atención de trastornos de la ansiedad y/o del estado del ánimo, que se pudieran dar tras el diagnóstico de la enfermedad; pasando por el acompañamiento a lo largo de todo el desarrollo de la

enfermedad, o fallecimiento de la persona, si el pronóstico y evolución resultan negativos; así como el afrontamiento e integración en el mundo socio laboral, si la enfermedad así lo permite.

Se evalúa e interviene sobre otros trastornos o problemáticas que se puedan dar en el núcleo familiar del paciente, tales como alcoholismo, consumo de drogas, malos tratos, problemas relacionados con la inmigración, situaciones de exclusión social, etc., los cuales pudieran ser determinantes en la evolución del VIH-SIDA, si no se interviniera sobre ellos.

Consecuencias directas en el plano psicológico y social.

Estados depresivos con ideas de suicidio, aumento de la violencia familiar por el nivel de estrés y ansiedad acumulado, ruptura de relaciones socio-laborales y familiares, aislamiento, falta de recursos sociales (alternativas laborales adaptadas, prestaciones económicas en situación de crisis), incumplimiento de la adherencia al tratamiento por falta de información o trastornos del estado de ánimo, etc.

Diagnóstico de la enfermedad

Tras el diagnóstico de la enfermedad, el individuo y la familia comienzan un proceso de asimilación y afrontamiento psicológico que, dependiendo de los recursos personales y sociales, pueden derivar en problemas y/o trastornos más o menos agudos y graves: trastornos depresivos o de ansiedad, con ideas o no de suicidio, trastornos adaptativos, trastornos de identidad, síntomas de auto rechazo, culpabilidad, disminución de la autoestima, alteraciones en las relaciones sexo-afectivas, etc. También se pueden producir dificultades socio-laborales, debidas a los problemas de salud, tales como discriminación en el ámbito del trabajo, tendencia al aislamiento social (reduciendo así los contactos con la red social y familiar), etc.

Objetivo de la Intervención Psicología en pacientes con SIDA

Ayudar a afrontar la situación, controlando las alteraciones emocionales.

Otras dificultades psicológicas y sociales asociadas a la enfermedad del VIH-SIDA Evolución de la enfermedad positiva o negativa.

Dependiendo de la evolución positiva o negativa, las necesidades del afectado van a ser muy distintas. Si la enfermedad avanza, es fundamental potenciar el desarrollo de una vida lo más normalizada posible, fomentar comportamientos saludables, implicar a los familiares y allegados en el proceso, dotar de habilidades de autocontrol emocional, etc. Si la evolución es positiva, es necesario facilitar la integración socio laboral del afectado y su familia, ayudando a desarrollar herramientas que faciliten esta inserción plenamente.

Ayuda Psicológica que se debe brindar a pacientes con SIDA que presenten:

- Disminución de la autoestima: con sentimientos de culpabilidad, autor rechazo, auto marginación, etc.

- Rechazo familiar y social: pérdida de redes personales necesarias para el afectado en este momento de gran estrés.

- Dificultades para mantener relaciones personales: lo que provoca un sentimiento de aislamiento, iniciando, como antes indicábamos, un proceso de auto marginación que perjudica enormemente a la persona y carga a la unidad familiar que convive con la persona.

- Problemas de pareja: adaptación a las nuevas relaciones sexuales, sentimientos de culpabilidad, miedo de la pareja al contagio, aparición de nuevos datos de la pareja ocultos hasta este momento (consumo de drogas, relaciones extramatrimoniales, relaciones homosexuales, etc.), que favorecen la desestabilización familiar.

- No utilización de los recursos públicos a los que tiene derecho de forma normalizada, por minusvalía o situación de necesidad, para no verse obligados a explicar su situación, por miedo al rechazo social o a la no confidencialidad.

Área de Psicología de la Asociación Apoyo Positivo

Se ofrecen diversos recursos psicológicos como son: terapia individual, terapia de pareja y terapia familiar. Así como diferentes grupos terapéuticos: auto apoyo, grupo de mujeres, grupo de reciente diagnóstico, grupo de adolescentes y escuela de padres.

Enfermedades que tiene alguna causa emocional

Artritis

Es la inflamación de una o más articulaciones. Una articulación es el área donde dos huesos se encuentran. Existen más de 100 tipos diferentes de artritis.

La osteoartritis es el tipo más común. .

En muchas ocasiones la enfermedad física es el resultado de un desequilibrio emocional que persiste a través del tiempo. Las enfermedades psicosomáticas son producidas por somatizaciones del individuo, es decir, cuando la relación mente-cuerpo se ve alterada debido a emociones displacenteras, sentimientos negativos, modificaciones del ciclo vital o situaciones de alto impacto emocional, las cuales producen estrés, que puede representarse en forma de síntomas o enfermedades físicas.

Estado emocional

A un padecimiento, siempre le corresponde una emoción, o un reflejo de lo que la persona siente y piensa. Y es que el cuerpo es como un espejo de los sentimientos y pensamientos, y puede materializarlos en forma de malestares o enfermedades.

Estado de tensión o estrés

En la artritis es fácil leer un estado de tensión por la necesidad de la persona de querer controlar todo lo que ocurre a su alrededor y a las personas que la rodean. Hay personas que viven su vida como “supervisores” o “aduanales” de todo cuanto sucede, esto crea tensión , porque siempre se está desconfiando de los demás. Se llega a creer que sólo nosotros tenemos la razón y que los demás tratarán a toda costa de burlar la vigilancia y eso nos mantiene en constante alerta, porque nuestra “misión” es evitar que los demás se equivoquen y decirles cómo deben hacer las cosas.

Desde luego que este estado de tensión o estrés no puede traer nada bueno, más que roces y conflictos con todas y cada una de las personas que nos rodean, además, que nadie nos hará caso y la vida seguirá con sus altas y sus bajas y las personas seguirán cometiendo errores o equivocaciones.

A las personas que sufren artritis en cualquiera de sus formas, se les recomienda confiar más en la vida y en las personas y aprender a “soltar” las riendas. Tomar conciencia de que no nos corresponde marcar el paso a los hijos o a la pareja en todos los actos cotidianos. Que hay que dejar que los demás actúen de acuerdo a su albedrío y que si se equivocan, ya vendrán a nosotros a pedir un consejo, pero mientras no lo soliciten, tenemos prohibido dar nuestra opinión

Cuando se aprende a dejar fluir la vida a nuestro alrededor y a aprender a que sólo lo nuestro nos incumbe y que cada quien tiene derecho a tomar sus propias decisiones sin tener que escuchar nuestra opinión, habremos avanzado un mucho en la curación de la artritis.

La persona con artritis debe concentrarse solamente en pensar y hacer cosas placenteras, que realmente disfrute y le encante hacer. Debe tratar de relajarse para que sus articulaciones también lo hagan y entonces pueda sin dolor.

Ejemplo visual:

CANCER POSIBILIDADES PSICOPATOLOGICAS

Ya desde Hipócrates, el individuo “sano” lo era porque había logrado un estado de armonía dentro de sí mismo. Creía que cualquier cosa que ocurriera en la mente afectaría a lo que sucediera en el cuerpo.

En 1939 Franz Alexander relacionó el efecto del estrés funcional que se origina en la lucha diaria, en la producción de muchas perturbaciones crónicas. Sus ideas dieron comienzo a la Medicina Psicosomática. En la década del 50 se consideraban siete enfermedades psicosomáticas: úlcera péptica, colitis ulcerosa, hipertensión, artritis reumatoidea, hipotiroidismo, neurodermitis y asma. En los 60 se agrega a estas enfermedades, la repercusión de los estados mentales en otras enfermedades como el cáncer.

Entre las causas más comunes de estrés y los rasgos psicológicos asociados con el cáncer se encuentran las siguientes:

Experimentar la pérdida de una relación importante o una persona significativa o una posición en la vida.

Ser una persona rígida, conformista, con una actitud exagerada con respecto a la autocrítica.

Tener una relación perturbada o emocionalmente estéril con alguno de los padres

Carecer de salidas emocionales satisfactorias, tener la costumbre de encerrar o suprimir la ira y otras emociones fuertes.

Tener poca capacidad para encarar los cambios productores de estrés en la vida, tener la sensación de desamparo y desesperanza frente al estrés.

Estar deprimido, no necesariamente de forma grave como para requerir ayuda profesional, pero lo suficiente para registrar más depresión que el promedio en una prueba psicológica.

La armonía entre las variables Salud, Trabajo, Comunicación y Recreación, muchas veces afectada por distintos acontecimientos de la vida, exige del individuo, para su mantenimiento, y de acuerdo a la singularidad de sus procesos subjetivos, diferentes niveles de adaptación. Esto provoca estados de agotamiento que producen disminución de las defensas y/o alteraciones del sistema psiconeuroinmunoendocrinológico (PINE) considerado como guardián de la salud

ALGUNAS NOCIONES FISIOPATOLOGICAS SOBRE LA ENFERMEDAD

CANCER es la denominación habitual de todos los tumores malignos, deriva del latín cangrejo, porque un cáncer “se adhiere a cualquier parte a la que se agarra de una manera obstinada, como un cangrejo”. Todo tumor maligno tiene un patrón de invasión y adhesión firme a los tejidos y se los asoció a las patas de los cangrejos que pueden agarrar firmemente a sus presas, con el mismo patrón agresivo que el del animal. Es un crecimiento tisular (perteneciente o relativo a los tejidos) producido por la proliferación continua de células anormales con capacidad de invasión y destrucción de otros tejidos.

METASTASIS es el proceso en el cual las células tumorales se diseminan e implantan en localizaciones distantes al tejido u órgano a partir de los cuales se originaron. La metástasis caracteriza de forma inequívoca como maligno a un tumor. Puede realizarse por vía linfática o del torrente sanguíneo.

INCIDENCIA DEL CANCER

EN EL HOMBRE Próstata 33% Pulmón 14% Colon y recto 11%

EN LA MUJER Mama 32% Pulmón 12% Colon y recto 11% Útero 06%

La concepción psicógena:

Las primeras referencias que vincularon los factores psicológicos con el cáncer aparecieron en el s. XIX, cuando Snow (1893, citado por Cooper, 1988) observó que en un total de 250 historias clínicas de pacientes con cáncer, que había analizado en el Hospital de Londres, en 156 casos, había precedentes de problemas afectivos, relacionados específicamente con pérdidas, en la aparición del trastorno.

Ya a comienzos del s. XX, en el libro de Evans “sobre un estudio psicológico del cáncer” (1926, citado por Cooper, 1988) se vuelve a señalar que una de las causas principales de esta enfermedad podría ser la pérdida de un motivo de amor o de una relación emocional importante (uno puede tener amor por una persona, un animal, su trabajo, una situación concreta y un largo etc). Desde entonces y hasta la fecha muchísimos autores (Cooper, 1988; Eysenck, 1987; Holland, 1990; LeShan, 1959; Levenson y Bemis, 1991; Levy y Heiden, 1990; Stoll, 1986; Cox y Mackay; 1982, Temoshok yHeller 1984; Hu y Silberfard, 1988; Martinez y Barreto, 1990, solo por mencionar algunos)  han llevado a cabo revisiones teóricas al respecto que han permitido corroborar la implicación de los factores emocionales y/o psicológicos en el cáncer.

Las respuestas de estrés incluyen cambios en el sistema autonómico, endocrino e inmunológico. En concreto, la activación del eje hipofisario – corticoadrenal (Eje III) (Labrador, Crespo, Cruzado y Vallejo, 1996) se acompaña de liberación de cortisol y glucocorticoides, así como de opiáceos endógenos que inhiben las respuestas inmunológicas. Así, se ha constatado que los acontecimientos estresantes tales como el desempleo (Arnetz et. al., 1987), pérdidas familiares (Irwin, Daniels, Bloom, Smith y Weiner, 1987), carencia de apoyo social y depresión (Levy et al., 1985) o el propio diagnóstico de cáncer ginecológico (Andersen et al., 1994), producen déficit inmunológico que incluye la disminución de la actividad de las células letales. Contrada et al. (1990) expone un modelo explicativo de la relación entre estrés, personalidad, y respuesta inmunológica del cáncer.

La posible relación entre estrés y cáncer se ha llevado a cabo en humanos, analizando la incidencia de los acontecimientos vitales estresantes ocurridos en pacientes con cáncer

en orden a compararlos con aquellas personas que no padecen cáncer. De forma específica, los autores coinciden en apuntar que la categoría de sucesos vitales relativa a pérdidas emocionales, incluyendo la muerte de amigos y familiares y el desempleo, suelen ser las más relevantes para predecir el trastorno en niños y adultos (Chorot y Sandín, 1994; Horne y Picard, 1979; Jacobs y Charles, 1980; Leshan, 1959)

Según estudios de Ramírez et. al (1989) algunos acontecimientos adversos, particularmente el divorcio, y la muerte de un ser querido ocurrido durante el posoperatorio de una intervención quirúrgica de cáncer de mama, provocaron un rebrote del tumor.

Todo cáncer ó enfermedad equivalente al cáncer se origina de un DHS (Síndrome de Dirk Hamer), que es un choque serio, agudo, altamente dramático y vivido en soledad, que toma al individuo de manera completamente inesperada. El choque del conflicto ocurre simultáneamente en la psique, el cerebro y en el órgano correspondiente.

Un DHS puede ser accionado, por ejemplo, por la pérdida inesperada de un ser querido, por una separación no prevista, por un diagnóstico o pronóstico para el cual uno no se está preparado, por un pánico repentino a la muerte, por un enojo o preocupación inesperada, por un sentimiento repentino de abandono, o por un temor o amenaza inesperada.

Inmediatamente, el choque conflictual interrumpe las funciones biológicas normales del organismo. Para poder manejar el evento, el cerebro activa instantáneamente un Programa Biológico Especial y Significativo, creado para contender exactamente con esa situación en particular. Desde el momento en que ocurre el DHS, todo el organismo se mantiene ocupado.

Nivel Psíquico: Psicológicamente, experimentamos estrés emocional y mental.

Nivel Cerebral: En el momento justo de un DHS el choque de conflicto alcanza un área específica en el cerebro, provocando una lesión que es claramente visible en una tomografía computarizada del cerebro (TC) como un grupo de anillos concéntricos nítidos.

Tal lesión anular es llamada Foco de Hamer (Alemán: Hamerschen Herd - HH; de hecho, el término fue acuñado por los oponentes del Dr Hamer quienes de manera burlona llamaron a dichas formaciones anulares "los dudosos Focos de Hamer").

  

Antes de que el Dr Hamer identificara estas lesiones anulares en el cerebro, los radiólogos los consideraban como artefactos creados por una falla en la máquina. Pero Siemens, un fabricante de equipos de tomografía computarizada, certificó que estas lesiones objetivas no pueden ser artefactos porque aún cuando la tomografía es repetida y tomada desde diferentes ángulos, la misma formación anular aparece siempre en el mismo lugar.

La localización exacta del Foco de Hamer está determinada por la naturaleza del conflicto.

Ejemplo: un conflicto de separación impacta siempre la corteza sensorial (ver la imagen de arriba). El tamaño de la lesión esta determinada por la intensidad y duración del conflicto.

Cada llamada "enfermedad" tiene que ser entendida como un PROGRAMA BIOLÓGICO SIGNIFICATIVO DE LA NATURALEZA, creado para resolver un conflicto biológico inesperado.

CASO: Una mujer camina de la mano de su hijo por la acera. De repente el niño deja de tomarla de la mano, corre hacia la calle y es alcanzado por un automóvil. En el momento que la madre ve a su hijo herido ella sufre, en términos biológicos, un conflicto de preocupación madre-hijo y en una fracción de segundo el programa biológico especial para este conflicto en particular es encendido.

Un DHS de preocupación madre-hijo siempre impacta en el área del cerebro que controla la función de las glándulas mamarias. Debido a que, en términos biológicos, una cría lastimada se recupera más rápido cuando recibe más leche, se estimula inmediatamente la producción de leche extra incrementando el número de células de las glándulas mamarias. Aunque la madre no esté dando lactancia, el evento acciona el inicio de esta respuesta como lo ha estado haciendo durante millones de años. Mientras la mujer se encuentre en la fase activa del conflicto (por ej. porque el niño se encuentra todavía en el hospital), las células mamarias se continuarán dividiendo y multiplicando, formando lo que comúnmente se denomina un tumor de glándula mamaria. Si la mujer es diestra, el tumor estará en su seno izquierdo; si la mujer es zurda su seno izquierdo será el afectado (Lateralidad).  

Tan pronto como el conflicto es resuelto (digamos que, el niño deja el hospital), el tumor deja de crecer inmediatamente. Debido a que el niño se encuentra fuera de peligro, no hay más necesidad de producir células extra de las glándulas mamarias. Durante la fase de curación las ahora superfluas células son degradadas con la ayuda de micobacterias, las cuales han sido entrenadas para hacer exactamente eso. Si la fase de reparación no es interrumpida, por ejemplo por medio de un evento extra emocional , el tumor será completamente eliminado cuando el proceso de curación del niño se haya completado.

Tratamiento psicológico de afrontamiento para esta paciente:

Si partimos de que para la Terapia Gestalt “toda función humana es una interacción en un campo organismo-entorno sociocultural, animal y físico”, la muerte de un ser querido es un desequilibrio en la autorregulación del campo organismo-entorno, y, por lo tanto, el proceso de duelo es la restauración de ese equilibrio del cual se presenta en las siguientes cinco fases (Martín y Vázquez, 2005):

1.- fase: NEGACIÓN Y AISLAMIENTO

2.- fase: REGATEO Y RITUAL

3.- fase: IRA.

4.- fase: TRISTEZA.

5.- fase: ACEPTACIÓN.

Con el proceso de duelo se puede trabajar una silla vacía, utilizando esta técnica para el auto perdón y trabajar la culpa si esta se presentara.

Ta,bien se puede abordar desde la logo terapia buscando un sentido de vida. A veces,

parece que encontrarle sentido al dolor puede ser la única forma de superar el impacto

de un golpe, como la muerte de un ser querido, la pérdida de la salud o de los bienes, la

violencia inexplicable, etc., y una alternativa para lograrlo es la logoterapia.

En logoterapia se intenta crear la conexión entre la salud mental y nuestra base de

valores, así como contactar con ideales y el espíritu, buscando metas y tareas para ser

seguidas aún en condiciones adversas.

Los cuatro pasos en la modificación de actitudes, de acuerdo a la logoterapia, son:

1. Que el paciente pueda poner distancia entre él y sus síntomas.

2. Que modifique sus actitudes. Abrir nuevas perspectivas.

3. Reducir los síntomas.

4. Orientarse hacia el sentido.

Decidirte a cambiar tu actitud es lo fundamental: aprovecha cualquier oportunidad para

traer el corazón y la mente a la práctica espiritual: meditar, reflexionar sobre la

gratitud, hacer nacer la compasión, aunque sólo sea por algunos segundos. Conocer

enfoques diferentes sobre el manejo del dolor de la pérdida, es quizá una de las cosas

más importantes que uno pueda hacer por sí mismo.

Hay que recordar que a mayor apego, mayor será el sufrimiento, por esto la importancia

del impacto de la logoterapia en pacientes que atraviesan por una situación de esta

naturaleza.

Las técnicas más conocidas y utilizadas en logoterapia son:

LA INTENCIÓN PARADÓJICA, el terapeuta induce al paciente a intentar

voluntariamente aquello que trata de evadir de manera ansiosa; el resultado suele ser la

desaparición del síntoma.

LA DERREFLEXIÓN, se anima al consultante a olvidarse de su padecimiento para

superar la tendencia a la preocupación y a la hiperreflexión del tema que le aqueja.

EL DIÁLOGO SOCRÁTICO, se usa este estilo para guiar a la persona hacia el

autoconocimiento y la precisión de su responsabilidad en sus acciones.

LA MODIFICACIÓN DE ACTITUDES. se hace énfasis en comportamientos claves

a practicar mediante una cierta disciplina para más tarde dejar de atender a las actitudes

dañinas y poder ver a las nuevas, como motivadores del cambio.

Todas estas técnicas podrían brindar al paciente la guía para lograr darle un nuevo

sentido de vida que le permita seguir su vida después de la tragedia.