Si este fue un año de “aquellos” que comenzaste con
un razonable optimismo,
y al final lo estás terminando un poco desanimado,
sintiéndote solito en el mundo,
con una que otra nueva
arruguita,
y algunos kilitos demás.
Si durante este año olvidaste más de
algún compromiso importante...
como el cumpleaños
de tu suegra,
sin mencionar algunas diferencias con el jefe,
y que más de alguna meta quedó fuera de alcance.
Si este año no te hizo sentir del todo bien
¡Ahora llega un año
nuevito!
para celebrarlo como
corresponde...
y con mucho humor.
Que el 2009 sea el año del gran salto.