Post on 03-Jul-2015
UNIVERSIDAD CATÓLICA “Santo Toribio de Mogrovejo”
ESCUELA DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN
“Lenguaje Radiofónico”
INTEGRANTES :
Luis Alonso Díaz Valera
PROFESOR : Luis Arrascue Chimpen
CURSO : Lenguaje de Medios
CICLO : IV
Introducción
Desde la aparición de la primera emisora con programación regular en 1920
(KDKA, Pittsburg, EEUU) hasta nuestros días la radio ha desarrollado una
increíble y constante atracción hacia sus oyentes, pese a haber sufrido la
aparición de los medios de comunicación visuales como el cine o la televisión.
Pero el estudio y análisis de la radio ha estado casi siempre vinculado a su
proyección social y política, haciéndose especial hincapié en su desarrollo como
instrumento de propaganda política o publicidad comercial. La concepción
moderna de identificar creación artística con estética visual ha dejado de lado el
interés que presenta el lenguaje radiofónico, completo y único en sí mismo y que
conlleva una serie de características y elementos propios que lo definen
perfectamente.
LENGUAJE RADIOFÓNICO
El lenguaje radiofónico es el lenguaje que se utiliza en la radio. Debido a las
limitaciones del medio, se basa exclusivamente en el sonido (música, palabras,
etc.), en una sola dirección (del emisor a quien escucha u oye).
Existe lenguaje cuando hay un conjunto sistemático de signos que permite un
cierto tipo de comunicación. Que un lenguaje se caracterice por una agrupación de
signos es lo que lo define como sistema semiótico. La función comunicativa del
lenguaje encierra un doble aspecto:
El código o repertorio de posibilidades para producir unos enunciados
significantes.
El mensaje o variaciones particulares sobre la base del código.
La lingüística moderna fija también un tercer aspecto entre el código y el mensaje:
el uso social y cultural.
Todo lenguaje, pues, es un conjunto sistemático de signos cuyo uso genera la
codificación de mensajes en un proceso comunicativo interactivo entre emisor y
receptor.
No es posible la comunicación sin el lenguaje, pero ¿es posible el lenguaje sin la
comunicación? Congruentemente con el enfoque estructuralista que contextualiza
mi particular concepción del lenguaje radiofónico en esta obra, considero que la
fundamentación de la existencia del lenguaje está en su decodificación, en su
percepción e interpretación. Por consiguiente, no existe lenguaje si el sistema
semiótico que lo comprende no incluye también su uso comunicativo.
CARACTERISTICAS
La radio es un medio de comunicación unisensorial, que sólo puede ser percibido
por el oído. Ésta es la principal característica que condiciona el lenguaje y la
comunicación radiofónica, que se basa en la constante combinación de cinco
recursos sonoros presentes en toda comunicación-transmisión en la radio:
� La palabra
� La música
� Los efectos sonoros
� Ruido
� Música
� Voz humana
� El silencio
� Ambientación sonora
ELEMENTOS DEL LENGUAJE RADIOFÓNICO
La Palabra: Elemento predominante en los mensajes en radio. Nos permite
expresar las ideas rápidas y claramente .
Ninguno de los elementos expresivos que constituyen el lenguaje radiofónico es
en sí mismo fundamental para la producción de sentido; sin embargo, ya que es el
instrumento habitual de expresión directa del pensamiento humano y vehículo de
nuestra socialización, la palabra resulta indispensable en el conjunto del lenguaje
radiofónico.
Debemos negar rotundamente la identificación de lenguaje radiofónico con
lenguaje verbal, pero a su vez afirmar que la creatividad expresiva en la radio no
tiene por qué pasar necesariamente por las músicas o efectos sonoros.
La palabra radiofónica no es solamente la palabra a través de la radio. Una
circunstancia obvia y de vital importancia es el hecho de que la palabra radiofónica
excluye la visualización del interlocutor; circunstancia esta que la distancia de los
esquemas lingüísticos y paralingüísticos que definen la comunicación
interpersonal en el lenguaje natural. La palabra radiofónica es palabra imaginada,
fuente evocadora de una experiencia sensorial más compleja.
Otra buena prueba de este carácter especial del lenguaje radiofónico es que una
de las formas más características de la palabra radiofónica es el monólogo ,
siendo la soledad la primera dificultad que tiene que superar el monologante
radiofónico ante la ausencia de "feed-back" comunicativo que estimule la creación
de nuevos mensajes sonoros .
La palabra radiofónica resuelve los procesos de expresión gracias al texto escrito
o la improvisación verbal. A esta doble posibilidad se le añade una traba
fundamental: el locutor se dirige personalmente a los oyentes, debiéndose darse
un contexto comunicativo natural, de cierta intimidad.
La improvisación, que en un principio pudiera ser un mejor método para atraer al
oyente, requiere de una serie de condiciones para su correcto empleo. De esta
manera, se ha sistematizado en función de tres reglas esenciales:
• No hablar de lo que no se conoce
• No salirse del tema
• Aprender a liberarse físicamente
LA MUSICA: En definición de José María Silva “la música es una secuencia organizada
que se produce de forma tanto simultánea como consecutiva de sonidos, modulados,
ruidos y silencios, que atienden a la altura, duración, volumen y dinámica para producir
sentimientos, afectos y/o significados”.
Su uso aumenta la relación con la palabra y sus funciones permiten trabajar la
expresión, la ambientación, el entretenimiento y la función gramatical.
La percepción de las formas sonoras musicales constituye una multiplicidad de
sensaciones. Como fuente creadora de imágenes auditivas es en la radio donde
encontramos su auténtico ámbito perceptivo. En los comienzos de la radio esto
podía tener una menor importancia , debido a la primitiva tecnología de que se
disponía y al hecho de que el público, al carecer de reproductores en la mayoría
de los casos, asociaba siempre la música con una serie de connotaciones
visuales: salas de conciertos, teatros, salas de espectáculos, etc.
En vivo ocupa, por sí sola o en compañía de la VOZ, gran parte del tiempo y del
espacio radiofónico.
Respecto a la MÚSICA la clasificación responderá a los siguientes criterios:
� Música objetiva:
Es aquella que, independientemente de nuestros sentimientos e ideas,
es, por sí misma. Expone un hecho concreto, donde “sólo” se da lugar a
una interpretación; y atiende claramente a género, época, estilo, etc.
� Música subjetiva:
Es la que expresa y apoya situaciones anímicas y crea un ambiente
emocional que es difícil y hasta ridículo describir por medio de imágenes
o palabras.
� Música descriptiva:
Es la que sitúa en un espacio o en un ambiente concreto (época; país o
región; naturaleza; interiores, etc.); y se suele concretar en una visión
fría, desprovista de sentido anímico.
En tanto que FUNCIONES de la MÚSICA podemos distinguir las expuestas
a continuación:
o Funciones de contenido
Independiente: La música aparece de una manera distinta y separada
de la voz, con una función propia, como protagonista incluso principal
(es el caso de los programas estrictamente musicales) del programa.
Objetiva: La música sustituye a la palabra en la descripción de
ambientes, escenas, etc. Es el caso en el que el texto anuncia, por
ejemplo, una batalla, una tormenta, etc., y la música narra por sí sola la
escena. Se sitúa al oyente en el escenario y la música le relata la
historia.
Descriptiva: La música, suficientemente “identificativa”, sitúa al oyente
en el ámbito en donde la acción se desarrolla, o se va a desarrollar, y/o
simula las traslaciones espacio-temporales.
Subjetiva: Se busca una respuesta emotiva al oyente. Por medio de la
música excitamos s sensibilidad y la conducimos al estado de ánimo
más acorde al programa o memento del mismo.
o Función de acompañamiento
Se utiliza la música con una intención exclusivamente estética para
acompañar, “arropar” a la palabra. Es el fondo en el que la palabra se
apoya; sobre el que salta, juega, se mueve; donde adquiere más
expresividad y más riqueza.
o Función ortográfica
La música cumple, en el contexto del guión y su dinámica interna, la
función de los signos ortográficos: puntos, comas, etc., resueltos con
ráfagas, golpes musicales, etc.
Los efectos de Sonido: Nos permiten reproducir ambientes que se van a
transformar en imágenes en la mente del oyente . Bastaría con poner sonido de
tormenta para que cualquier persona creara en su cabeza un paisaje y una
situación.
Fuera del sistema semiótico de la palabra o la música, la realidad referencial
objetiva es representada en la radio a través del efecto sonoro. A través de los
años ha existido una tendencia única de emplear este elemento de una forma
naturalista, dándole el carácter significativo de "sonido ambiental", que construye
una objetiva sensación de realidad. En este sentido, entenderemos como efecto
sonoro cualquier sonido inarticulado que represente un fenómeno físico. Cumple
así una función de verosimilitud y ambientación objetiva. No obstante, gracias a la
acción de diversos profesionales innovadores del medio el efecto sonoro
sobrepasa la función meramente descriptiva, introduciendo significativas
connotaciones que han supuesto una modificación de su función primitiva. Esta
transición se debe en gran medida al BBC Raadiophonic Workshop, taller de radio
de la compañía británica especializado en dichos efectos. En 1957 llevaron a cabo
un curioso experimento con el radiodrama All that Fall, adaptación radiada de la
obra de Samuel Beckett: puesto que se trataba principalmente de un largo
monólogo, se buscó un efecto que diera la sensación de movimiento de la anciana
protagonista al caminar de su casa a la estación. Se introdujeron unos pasos
naturales que eran paulatinamente absorbidos por otro sonido rítmico de base
musical. A los pocos días, dondequiera que esta "música" sonase, la gente lo
identificaba con el acto de caminar. Su siguiente y más atrevido experimento fue el
Radiophonic Poem , un poema que fue transmitido atendiendo a tres elementos :
palabras habladas por actores, palabras que eran manipuladas y sonidos que
ilustraban las palabras . Para 1971 el Radiophonic Workshop era ya pionero en
este campo en todo el mundo e introdujo finalmente la grabación y reproducción
estereofónica y el empleo de sintetizadores como generadores de fuentes
sonoras. Entre sus logros más importantes destacamos el efecto sonoro
"Bloodnock's Stomach", que describía una situación típica en distintos programas
de la BBC y que forma ya parte de la cultura anglosajona. La genialidad reside en
el hecho de que tal acción no tiene sonido conocido. Se trata del efecto sonoro
insertado cada vez que un personaje consumía una bebida alcohólica y ésta le
hacía aumentar su estado de ebriedad. Como bien nos muestra este ejemplo, el
carácter descriptivo del efecto sonoro no reside únicamente en su información
semántica; es evidente que la risa de un personaje malvado y retorcido no puede
sonar igual que la risa del héroe. Variaciones en el timbre, altura e intensidad o en
la duración melódica o repetitiva, determinarán ese sentido connotativo del efecto
sonoro. Es por ello que podremos hablar de dos funciones bien diferenciadas de
los efectos sonoros: una descriptiva, restituyendo la realidad objetiva, y otra
expresiva, suscitando una relación afectiva a la vez que representa una realidad.
Sonido ambiente – en una grabación, conexión o “directo”, el FONDO
natural- que, para su recreación, se traduce en:
- Efectos Sonoros: que sitúan y acompañan la acción. Puede incluir
tanto música como voz humana, que actúan como efectos.
Los efectos especiales
Conforman, principalmente, el FONDO, el ACOMPAÑAMIENTO, el AMBIENTE
donde la acción se desarrolla.
Denominación genérica de ruido:
o RUIDO OBJETIVO:
Es el que suena tal como es, reflejando con exactitud su procedencia. Por lo
general, está sincronizado con la acción (imagen o palabra). Los ambientes
generales (viento, lluvia, etc.) aunque no sean sincrónicos, son objetivos.
o RUIDO SUBJETIVO:
Aquel que se produce para crear una situación anímica sin que el objeto productor
forme parte de la acción.
o RUIDO DESCRIPTIVO:
Es el que podemos inventar para producir sonidos irreales, fantásticos (animales
desconocidos, aleteo de ángeles, marcianos, máquinas inexistentes, etc.). Se crea
por medio de aparatos electrónicos o mecánicos.
Pero el ruido (los EFECTOS DE SONIDO) cumple también otras funciones. En
esencia, las mismas que las de la música, o similares a ellas, con un especial
interés por lo que se refiere al RUIDO SUBJETIVO, que persigue un
CONDICIONAMIENTO PSICOLÓGICO.
Éste puede ser:
� Subliminal: Se induce al oyente a un determinado estado de ánimo, sin que
sea consciente de que se le manipula-por ejemplo, acompañado sutilmente la
música de FONDO con una casi imperceptible EFECTO de enredo, que
suscita en el oyente tensión, inquietud, miedo.
� Claramente perceptible: Se induce al oyente a un estado de ánimo
determinado, mediante el uso de EFECTOS ESPECIALES; por ejemplo, la
lluvia, que provoca tristeza y producido simultáneamente con la acción o en
preparación de ésta, ya sea de una manera sutil (por ejemplo, sobre una
atmósfera general alegre y divertida se desliza un sonido inquietante) o más
franca y abierta
Una última puntualización en lo que los EFECTOS se refiere: el EFECTO ha de
ser claramente identificable. Debe señalar, sin lugar a dudas, la fuente de la que
procede. Sin embargo, los ruidos rara vez suenan como deberían sonar. A
menudo el sonido real es pobre, insuficiente.
Por lo tanto:
I. Si el efecto no basta por sí solo, habrá que apoyarlo con el texto y/o con
otros sonidos más identificativos.
II. Haremos uso de todas las convenciones que sirvan a nuestro propósito:
pero ejemplo, si se entiende, convencionalmente, que el sonido del arpa
evoca el agua y el Eco la introspección, usaremos el arpa para el agua y
el eco para los pensamientos o los sueños.
El Silencio: Se ha dicho que es el gran enemigo, pero en algunos casos queda
demostrado que no es así (por ej., El Loco de la Colina). El silencio ayuda a
pensar , resalta a veces el mensaje. Pero siempre tiene que estar controlado.
Que es “la ausencia de cualquier sonido, sea éste palabra, música o ruido”. “El silencio
posee la propiedad de valorar los sonidos precedentes y consecuentes a él.”
Si en un principio se pudiera argumentar que todo aquello que no tiene una
traducción sonora no existe en la radio, diremos que el silencio tiene un significado
intermedio entre "presencia" y "ausencia".
Se emplea normalmente con una intención PSICOLÓGICA, DRAMÁTICA. Incluso cuando
cumple una función “ortográfica” (jugando con silencios para marcar exageradamente las
comas, los puntos, los signos de admiración o de interrogación), se busca una respuesta
emotiva en el oyente:
Beltrán Moner distingue entre:
SILENCIO OBJETIVO: Es la ausencia de música y de ruido. Sin más
connotaciones
SILENCIO SUBJETIVO: Es el silencio, utilizado con una intencionalidad ambiental
o dramática.
Hablamos del silencio verbal de aquel que es necesario para la comprensión del
lenguaje verbal, dando las pausas necesarias para poder diferenciar las distintas
palabras y fragmentos del discurso. Pero en el lenguaje radiofónico puede cumplir
otra función específica, para la que será imprescindible el hábito del radioyente.
Según la tipología de Bruneau podemos clasificar al silencio en dos categorías:
• Silencio psicolingüístico: Puede a su vez ser rápido o de duración débil o
lento o de larga duración. El silencio rápido se asocia al desarrollo lineal del
material lingüístico que expresamos con la palabra, inferior a dos segundos
y frecuente, unido a las vacilaciones sintácticas o gramaticales. El silencio
lento se identifica con los procesos semánticos de desciframiento del
mensaje, con la interpretación y reflexión de éste.
• Silencio interactivo: Se refiere a pausas intencionadas en cualquier
interacción verbal comunicativa. Va unido a relaciones afectivas o busca
una intencionalidad.
Hay sin embargo, autores, como Inmaculada Aguilar, que apuntan hasta siete
tipos de silencios diferentes en radio:
1. El silencio Narrativo, que cuenta acciones en el tiempo.
2. El silencio descriptivo, que muestra el aspecto de seres y cosas, y expresa
sentimientos.
3. El silencio rítmico, que apoya el ritmo de la acción.
4. El silencio como recurso expresivo, que pueda aportar ambigüedad,
dramatismo, etc.
5. El silencio como pausa.
6. El silencio como error.
7. El silencio reflexivo, para ayudar a valorar el mensaje.
8. Otros.
BIBLIOGRAFÍA Y LINCOGRAFÍA
ORTIZ, Miguel Ángel; VOLPONI Federico. Diseño de programas de radio. Paidos. Papeles de comunicación.
BELTRAN MONER (1991) "Ambientación Musical" Ed. IORTY. Madrid.
BOSETTI, Oscar (1994) "Radiofonías. Palabras y sonidos de largo alcance". Ed.Colihue. Bs. As.
KAPLUN, Mario (1978) "Producción de programas de radio" Ed. CIESPAL, Quito.
Enciclopedia on-line Wikipedia
http://es.wikipedia.org/wiki/Gui%C3%B3n_radiof%C3%B3nico
http://es.wikipedia.org/wiki/Lenguaje_Radiof%C3%B3nico