Tema 8. El arte hispanomusulmán

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El arte hisponomusulmán: la mezquita y el palacio.El arte mudéjar en Castilla y León.

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Síntesis de elementos bizantinos, cristianos, coptos, etc. Se utiliza más el ladrillo, la mampostería, el yeso y la madera.

Volúmenes cúbicos en los que despuntan las semiesferas de las cúpulas.

Columnas y pilares delgados que soportan techumbres ligeras.

Bóvedas con nervios entrecruzados, dejando en el centro un cuadrado o de varias figuras poligonales.

Se adopta en Córdoba el arco de herradura. Desde el siglo X los arcos polilobulados son un motivo decorativo. Se realizan arcos de herradura apuntados.

Desde el siglo X los arcos polilobulados son un motivo decorativo. Se realizan arcos de herradura apuntados.

Uso alterno de las dovelas: de colores (rojo y blanco) o de superficie (una decorada y la siguiente lisa).

Decoración interior: geométrica, vegetal, epigráfica, excluyendo los temas animados.

El Patio (sahn), con fuente para las abluciones. A un lado del patio se sitúa la torre o minarete (alminar)

La gran sala de oración (haram): dividida en varias naves perpendiculares al muro de la quibla.

La Mezquita de Córdoba, sin lugar a dudas el edificio más importante del periodo califal andalusí, es una construcción que se va completando a lo largo de un amplio período que abarcaría desde el siglo VIII al X, a través de una serie de ampliaciones y reformas, acometidas por los sucesivos dignatarios del gobierno cordobés: Abd al-Rahman I, Abd al-Rahaman II, al-Hakam II y Almanzor.

Materiales: En su construcción se utilizó piedra, ladrillo y yeso, principalmente. La piedra utilizada en la construcción de la primera mezquita en tiempos de Abd al-Rahman procedía en su mayor parte de edificios romanos y visigodos.

De acuerdo con las características generales del arte andalusí, los materiales de construcción eran pobres, pero se enriquecía y disimulaban con una abundante decoración. La pobreza y poco peso de estos materiales les permitía aumentar la altura de la mezquita, cuya cubierta fuera sustentada por finas columnas y hacer una cúpula de considerables dimensiones y recargada decoración. Su construcción fue iniciada por Abd al-Rahman I, el único descendiente omeya que había conseguido huir de Damasco, donde ahora gobernaban los Abbasíes. Precisamente este hecho es lo que empuja a Abd al-Rahman a proclamarse emir independiente de Damasco, para no tener que obedecer órdenes de los Abbasíes. De esta manera Córdoba se convierte en la capital del Emirato independiente de Al-Ándalus, categoría que exigía un templo de gran riqueza y dimensiones.

Los califas que contaron con más poder dejaron su huella en este monumento a través de diversas modificaciones, por lo que nos es fácil deducir qué califatos fueron los más prósperos. Córdoba era el centro político y económico de un territorio que iba cambiando con el tiempo y, tras la construcción de la mezquita, se convirtió también en el centro religioso, referencia obligada para los musulmanes del Al-Ándalus. Por otro lado, también significaba un símbolo del poder musulmán, frente a los cristianos que intentaban recuperar territorio desde el norte.

La Mezquita de Córdoba, aunque presenta un indiscutible carácter andalusí, tiene como referencia las mezquitas musulmanas. La fórmula constructiva de la doble arquería en el interior de la sala de la oración se ha puesto en relación con cierto sistema de acueducto romano y, en especial, con el de Los Milagros de Mérida. Sin embargo, en vez de hacer cada vez más ligera la construcción en altura como en los acueductos romanos, la estructura se va haciendo más gruesa con la altura, con la intención de liberar, para el uso de los fieles, el máximo suelo posible del oratorio.

El mihrab, en el centro del muro de la quibla.

En tiempos de Mahoma, el mihrab se señalaba con una lanza clavada en el centro de la quibla.

El mihrab cóncavo se introdujo en el arte islámico a través de la mezquita del Profeta, de Medina, cuando los albañiles coptos que la reconstruyeron entre los años 707-709, labraron una hornacina similar a las que venían edificando en sus iglesias.

El único objeto permitido en el mihrab es una lámpara de cristal con aceite.

la obra de marmolería fue labrada por los tallistas Bedr, Nasr, Fatah y Taric, concluyéndose en el año 965. Acto seguido se procedió a decorarla con mosaicos bizantinos, finalizando este trabajo en el año 966.

Las cuatro columnas que embocan el arco de herradura proceden del anterior mihrab de Abd al-Rahman II.

El mihrab actual, más una sala que un simple nicho, es una de las partes más destacables de la mezquita por su exuberante y lujosa decoración:

Las dovelas están cubiertas con mosaicos bizantinos en ataurique.

La parte alta del alfiz se extiende en una banda con decoración epigráfica cúfica.

En la parte inferior, hay placas de mármol ricamente decoradas a los lados.

La macsura o maxura que antecede al mihrab y dónde vemos el mimbar

La macsura o maxura que antecede al mihrab y dónde vemos el mimbar

Cúpula de la maqsura de la Mezquita de Córdoba. Ampliación de Al-Hakam II

La ampliación de Al-Hakam, respetó la concepción de la sala de oración. Para iluminar el haram o sala de oración, Al-Hakam añadió cuatro cuerpos de ventanas coronadas por cúpulas, uno en el centro y tres delante de la maqsura.

Para sustentar las cúpulas sin poner obstáculos en la mágica visión del bosque de columnas, se perfeccionó el sistema de arquerías del edificio original; dos columnas superpuestas eran flanquedas por tres hileras de arcos lobulados entrelazados que aseguraban la estabilidad.

Los arcos lobulados utilizados aquí están prácticamente cegados por tracerías complicadas y vistosas que filtraban la luz como si fueras celosías.

Las cúpulas se levantan sobre arcos que se entrecruzan formando polígonos estrellados; entre los nervios de las cúpulas se emplazaron las ventanas.

La Giralda (1184-1198) El minarete o alminar era la torre de la

mezquita desde la que se llamaba a los fieles a la oración.

La Giralda es el minarete de la desaparecida mezquita de Sevilla, que seguía el modelo del que se había levantado en la mezquita de Córdoba, si bien este era más elevado.

La obra tiene una gran eficacia estructural, con lo que se resuelve sus grandes dimensiones. También es interesante su excepcional decoración, adaptada al material constructiva (ladrillo).

La torre es de planta cuadrada de 13,6 m de lado. En su interior un enorme pilar-machón, alrededor del cual asciende una rampa (que permitía al muecín o almuhedano subir montado). Este pilar es hueco, albergando siete habitaciones superpuestas cubiertas con bóvedas de arista.

La Giralda (1184-1198) En el exterior, los pisos inferiores

presentan muros lisos, con vanos con arcos lobulados y de herradura, enmarcados por alfices.

Los pisos superiores se dividen en tres calles: la central con ventanas geminadas superpuestas, y las laterales, con arcos ciegos que soportan paneles de sebka, formados por entrecruzamiento de arquerías de ladrillo.

En el piso superior una pequeña plataforma adornada con diez arcos ciegos.

Originariamente se remataba con un adorno hecho con bolas de oro de tamaño decreciente, que recibe el nombre de yamur.

La coronación renacentista es obra de Hernán Ruiz en 1558.

Patio de los Arrayanes en el Palacio de Comares. La Alhambra. Granada.

Constituye el palacio más antiguo de La Alhambra, construido por Muhammad III (39). Se trata de una residencia del tipo llamado qubba, formado por un pabellón cubierto por una cúpula, una torre anexa, llamada De las Damat y una amplia alberca delante. Se trata en realidad de un Palacio de recreo.

El nombre del Partal, ya resulta significativo pues significa Pórtico en árabe. De hecho, tal vez su parte más representativa sea precisamente su pórtico de entrada, precedido como es habitual por un sereno estanque, y formado por cinco amplios arcos angrelados, siendo el central más ancho y alto que el resto

Patio de los Arrayanes en el Palacio de Comares. La Alhambra. Granada.

En origen los soportes de estos arcos serían pilares, si bien la restauración de 1965 sustituyó con erróneo criterio aquéllos por unas finas columnitas nazaríes que resultan impropias. Se cubre el pórtico con un alfarje (techumbre plana de madera labrada y ornamentada) plano, agujereado por un cupulín central.

Al interior destaca una estancia central de planta cuadrada, con los zócalos de alicatado, yeserías encima y cubierta con armadura de madera. En la parte occidental se eleva una torre observatorio, a la que en época de Muhammad V se adosaron viviendas.

Patio de Los Leones. La Alhambra. Granada.

El progreso de la reconquista significó la incorporación a territorios cristianos de comunidades islámicas y el consiguiente aporte de elementos artísticos y modos de vida de estos grupos.

El arte realizado en la España cristiana a partir del siglo XII, bien por mano de obra musulmana o bien por cristianos seducidos por la belleza del arte islámico, lo denominamos mudéjar.

Arte que funde los estilos cristianos (románico y gótico) con motivos ornamentales y materiales empleados en Al-Ándalus.

A la estructura arquitectónica se sobreponen materiales generalmente pobres (ladrillo, yeso , madera) a los que se dota de función decorativa.

El ladrillo se utiliza en muros y pilares. La madera en las artísticas techumbres, originando bellos artesonados. El yeso como elemento de una decoración que varía según la época, pero en la que predomina la ornamentación geométrica.

El arte mudéjar se desarrolla en iglesias, capillas, casas y palacios, fortificaciones o castillos y puertas de acceso.

En casas y palacios el alfiz aparece en las portadas. Las puertas aparecen desenfiladas impidiendo ver el patio. Los patios se adornan con bellos arcos lobulados. En el arte mudéjar incluimos las sinagogas, pues los judíos se

sirvieron del arte musulmán.

El arte mudéjar se desarrolla en iglesias, capillas, casas y palacios, fortificaciones o castillos y puertas de acceso.

En casas y palacios el alfiz aparece en las portadas. Las puertas aparecen desenfiladas impidiendo ver el patio. Los patios se adornan con bellos arcos lobulados. En el arte mudéjar incluimos las sinagogas, pues los judíos se

sirvieron del arte musulmán.

La Peregrina (Sahagún. (León)

La Peregrina (Sahagún. (León)

La Peregrina (Sahagún. (León)

La Peregrina (Sahagún. (León)

Tiene tres ábsides con altas arquerías ciegas, cúpula y tambor dentro del gran cimborrio, del siglo XII. Son los restos de un monasterio medieval. Hoy sólo permanece en pie la triple cabecera y el brazo del crucero. Estos restos recuerdan el último románico y el primer gótico de la capital, sistema de cubiertas y decoración. Estilo: mezcla de cristiano y musulmán.

Fuente original en el Claustro del Monasterio de San Andrés de Arroyo

Reconstrucción de la fuente en la portada del Monasterio de Las Claras de Astudillo

Capilla de la Asunción. Huelgas Reales en Burgos