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Revista de Investigación
Científica en Psicología.
Órgano Oficial de
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de la Carrera de
Psicología.
Vol. 11, Nº 1, 2014
CDID “Centro de
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Carrera de Psicología”
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Ciencias Humanas-UC
ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
Eureka | Asunción-Paraguay | Vol.11 | N°1 | pp.1-162 | 2014
: Asunción (Paraguay) 11(1):2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
: Asunción (Paraguay) 11(1):2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
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E-ISSN 2220-9026
Revista Científica de Psicología
: Asunción (Paraguay) 11(1):1, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
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Doctoranda Tania Mendes de Oxilia-Universidad Católica de Asunción
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Equipo Editorial Categoría Estudiantes Mariela Monserrat Franco Acosta-Asistente Editorial
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Dr. Arturo Silva – Universidad Autónoma de México
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José Toro-Alfonso Ph.D – Universidad de Puerto Rico
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E-ISSN 2220-9026
Revista Científica de Psicología
: Asunción (Paraguay) 11(1):4, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN2220-9026
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INDICE
Editorial
Norma B. Coppari.............……………………………………………………………………………pp.6-7
Artículos:
“COMPORTAMIENTOS Y HÁBITOS DE CONSUMO DE ALCOHOL EN PÚBERES ESCOLARIZADOS DE LA
PROVINCIA DE BUENOS AIRES”. Débora Duffy. Universidad de Buenos Aires, Facultad de Psicología.
Argentina……………………………………………………………………………………………pp.8-19
“ESTILOS DE HUMOR SEGÚN GÉNERO, EDAD Y TIPO DE INSTITUCIÓN EDUCATIVA EN ADOLESCENTES”.
Angélica Rojas Fuenmayor, Nastassja Peña Rojas y Cecilia Garmendia de Barrios. Universidad Centroccidental Lisandro
Alvarado. Programa de Psicología Barquisimeto Edo. Lara.
Venezuela.…………………………………………………………………………………………..pp.20-36
“SATISFACCIÓN FAMILIAR EN ADOLESCENTES DE UN COLEGIO PRIVADO DE ASUNCIÓN”. Lorena Céspedes,
Antonella Roveglia y Norma Coppari. Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción, Paraguay. ………………….………………………………………………………………………………….pp.37-51
“HABILIDADES DE PLANIFICACIÓN Y ORGANIZACIÓN, RELACIÓN CON RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS
MATEMÁTICOS EN ESCOLARES ARGENTINOS”. María Jimena Arroyo, Celina Graciela Korzeniowski y Adriana
Espósito. Facultad de Psicología, Universidad del Aconcagua, Mendoza, Argentina.…………………....pp.52-64
“COLGAR EL DIPLOMA. ÉTICA Y RESPONSABILIDAD EN PSICOTERAPIA”. Marcelo Rodríguez Ceberio, Analía
Verónica Losada, Laura Alvarez, Romina Daverio, Marcos Díaz Videla, Carolina Fiorito, Liliana Locker, Tabata Sanchez
Castañon, Amelia Stagliano, Letizia Stark y Cecilia Trigo. Universidad de Flores. Buenos Aires, Argentina.
…………………………………...………………………………………………………………..pp.65-76
“COMPARACIÓN FACTORIAL Y FIABILIDAD DE UNA MEDIDA DE CONSUMO EXCESIVO DE ALCOHOL EN
UNIVERSITARIOS BRASILEÑOS”. Nilton S. Formiga, Faculdade Mauricio de Nassau - Natal-RN, Brasil. ……................................................................................................................................... ..............pp.77-94
Artículos de Revisión:
“¿POR QUÉ NINGUNA PSICOTERAPIA POSITIVA POSEE FUERTE APOYO EMPÍRICO? RAZONES Y
OPORTUNIDADES”. Marcelo Andrés Panza Lombardo. Universidad Nacional de Rosario y Universidad de Palermo,
Argentina. ……...…........................................................................................................................ .pp.95-105
“CONCEPTOS BÁSICOS DE PSICOTERAPIA GESTALT”. Isabel del Rosario Stange Espínola y Olga Lecona Pintado.
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Universidad Gestalt de América, México.
……...…………………………………………………………………………………………….pp.106-117
“HACIA UN CAMBIO EN EL TRATAMIENTO DE LAS ADICCIONES: UNA PERSPECTIVA
NEUROPSICOLÓGICA”. Daniela Arroyo. Programa de Psicología. Decanato Experimental de Humanidades y Artes.
Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado. Barquisimeto Edo. Lara. Venezuela. ……...…………………………………………………………………………………………....pp.118-133
“LA GÉNESIS DE LA PROFESIÓN PSICOLÓGICA” Miguel Gallegos. Facultad de Psicología (UNR-CONICET),
Rosario, Argentina. ……...……………………………………………………………………………………...…….pp.134-148
Reseña de Libro: “Historia de la Psicología en Colombia” Reseñador: Tomás Caycho Rodríguez. Instituto de Investigación, Facultad de
Psicología y Trabajo Social, Universidad Inca Garcilaso de la Vega, Lima, Perú.
……...……………………………………...…………………………………………………….pp.149-152
Entrevista:
“El Desafío de las revistas Latinoamericanas desde la Perspectiva de los Editores y Directores Invitados”. Entrevistado:
Wilson Lopez Lopez (PhD), Edil Torres (PhD), Dr. Jesús Romero Croce. Entrevistadora: Dra. Norma Coppari de Vera. …….......................................................................................................................…......pp.153-157
Política Editorial……...……………….………………………...………………………….........pp.158-162
: Asunción (Paraguay) 11(1):5, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
: Asunción (Paraguay) 11(1):5, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
INDEX
Editorial
Norma B. Coppari. ……...……………….………………………...…………………………...............pp.6-7
Original Papers:
“BEHAVIORS AND PATTERNS OF ALCOHOL CONSUMPTION IN PUBESCENT OF THE PROVINCE OF BUENOS
AIRES”. Débora Duffy. Universidad de Buenos Aires, Facultad de Psicología. Argentina.
……...……………….………………………………………………...…………………………........pp.8-19
“HUMOR STYLES BY GENDER, AGE AND TYPE OF COLLEGE EDUCATION ON TEENAGERS”. Angélica Rojas
Fuenmayor, Nastassja Peña Rojas y Cecilia Garmendia de Barrios. Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado.
Programa de Psicología Barquisimeto Edo. Lara. Venezuela.
……...……………….………………………...…………………………............................................pp.20-36
“FAMILY SATISFACTION IN ADOLESCENT FROM A PRIVATE SCHOOL OF ASUNCION” Lorena Céspedes,
Antonella Roveglia y Norma Coppari. Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción, Paraguay.
……...……………….………………………...…………………………............................................pp.37-51
“PLANNING AND ORGANIZATION SKILLS, AND THEIR RELATIONSHIP WITH THE ABILITY OF SOLVING
MATHEMATICAL PROBLEMS IN ARGENTINEAN SCHOOLCHILDREN”. María Jimena Arroyo, Celina Graciela
Korzeniowski y Adriana Espósito. Facultad de Psicología, Universidad del Aconcagua, Mendoza, Argentina.
…………………………......……………….………………………...………………………….........pp.52-64
“HANG THE DIPLOMA. ETHICS AND RESPONSIBILITY IN PSYCHOTHERAPY”. Marcelo Rodríguez Ceberio,
Analía Verónica Losada, Laura Alvarez, Romina Daverio, Marcos Díaz Videla, Carolina Fiorito, Liliana Locker, Tabata
Sanchez Castañon, Amelia Stagliano, Letizia Stark y Cecilia Trigo. Universidad de Flores. Buenos Aires, Argentina.
……...……………….………………………...…………………………............................................pp.65-76
"FACTOR COMPARISON AND RELIABILITY ABOUT A MEASURE OF EXCESSIVE ALCOHOL CONSUMPTION
IN BRAZILIAN UNDER GRADUATE STUDENTS". Nilton S. Formiga, Faculdade Mauricio de Nassau - Natal-RN,
Brasil. ……...……………….………………………...………………………….................................pp.77-94
Review Papers: “¿WHY ANY POSITIVE PSYCHOTHERAPY HAS STRONG EMPIRICAL SUPPORT? REASONS AND
OPPORTUNITIES”. Marcelo Andrés Panza Lombardo. Universidad Nacional de Rosario y Universidad de Palermo,
Argentina. ……...……………….………………………...…………………………...........................pp.95-105
“BASICS GESTALT THERAPY”. Isabel del Rosario Stange Espínola y Olga Lecona Pintado. Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla, Universidad Gestalt de América, México. ……...……………….………………………...…………………………............................................pp.125-129
“TOWARDS A CHANGE IN THE TREATMENT OF ADDICTION: A NEUROPSYCHOLOGICAL PERSPECTIVE”.
Daniela Arroyo. Programa de Psicología. Decanato Experimental de Humanidades y Artes. Universidad Centroccidental
Lisandro Alvarado. Barquisimeto Edo. Lara. Venezuela.
……...……………….………………………...…………………………............................................pp.128-133
“THE PSYCHOLOGICAL PROFESSION GENESIS”. Miguel Gallegos. Facultad de Psicología (UNR-CONICET),
Rosario, Argentina.
……...……………….………………………...…………………………............................................pp.134-148
Book Review:
“History of psychology in Colombia” Tomas Caycho Rodríguez. Instituto de Investigación, Facultad de
Psicología y Trabajo Social, Universidad Inca Garcilaso de la Vega, Lima, Perú.
……...……………….………………………...…………………………............................................pp.149-152
Interview:
“Challenge of Latin American Magazines from the Perspective of Guest Editors and Directors”. Interviewed: Wilson Lopez
Lopez (PhD), Edil Torres (PhD), Dr. Jesús Romero Croce. Interviewer: Dra. Norma Coppari de Vera. ……...……………….………………………...…………………………............................................pp.153-157
Editorial Policy……...……………….………………………...…………………………....................pp.158-162
: Asunción (Paraguay) 11(1):6-7, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
: Asunción (Paraguay) 11(1):6-7, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
6
Editorial
La revista Eureka inicio su
gestión de difusión científica como
parte de los objetivos del CDID “Centro
de Documentación, Investigación y
Difusión” de la Cátedra de Psicología
Experimental en el año 2004. En ese
momento el objetivo era que el
estudiante comprendiera que el proceso
de construir ciencia concluye con la
publicación de un artículo científico
sobre el tema investigado durante el
cursado. Se presentaba como una revista
donde los estudiantes podían tener un
espacio de aprendizaje más, en la
compleja tarea de saber escribir y
reportar resultados, siguiendo
estándares internacionales.
Actualmente, la Revista
EUREKA lleva publicados 10
volúmenes y estamos trabajando en el
numero 11, como Órgano Oficial de
Comunicación Científica de la Carrera
de Psicologia de la FFCH de la
Universidad Católica, con periodicidad
semestral, Junio y Noviembre, en
versión CD Rom y On line. Cuenta con
indizaciones en Latindex, PEPSIC, BVS
Ulapsi y próximamente en SciELO.
Pero la permanencia y
progresión en calidad y cantidad de la
Revista EUREKA se ve, actualmente,
amenazada por falta de una política
académica que apoye y provea los
recursos necesarios y suficientes para
seguir en su tarea de crecimiento y
difusión científica del conocimiento
generado por los investigadores de la
psicología paraguaya, de la región y
global.
Estas dificultades y amenazas
son compartidas por las revistas
latinoamericanas como también los
logros que muchas de ellas vienen
concretando en las últimas décadas.
Sobre el tema sugerimos la entrevista
que realizamos a los colegas editores
Wilson López López (PhD), Edil Torres
Rivera (PhD), Dr. Jesús Romero Croce,
de tres representativas publicaciones de
nuestra América Latina.
Para esta edición nuestro índice
registra temáticas diversas y de interés
para varios psicólogos de Argentina que
nos privilegian con sus investigaciones
originales y de revisión, tales como: los
artículos de Débora Duffy de la.
Universidad de Buenos Aires, el de
María Jimena Arroyo y colaboradores
de la Universidad del Aconcagua,
Mendoza, el de Marcelo Rodríguez
Ceberio y colaboradores de la
Universidad de Flores, Buenos Aires, el
de Marcelo Andrés Panza Lombardo de
la Universidad Nacional de Rosario y
Universidad de Palermo, y el de Miguel
Gallegos de la Facultad de Psicología
(UNR-CONICET), Rosario, Argentina.
En frecuencia, Venezuela nos
presenta dos artículos, uno de Angélica
Rojas Fuenmayor y colaboradores, y
otro de Daniela Arroyo, ambas
investigadoras de la Universidad
Centroccidental Lisandro Alvarado,
Programa de Psicología de
Barquisimeto, Edo. Lara.
: Asunción (Paraguay) 11(1):6-7, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
: Asunción (Paraguay) 11(1):6-7, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
7
La tabla de contenido presenta
con frecuencia uno, artículos de Brasil
del colega Nilton S. Formiga de la
Faculdade Mauricio de Nassau de
Natal-RN. De México de Isabel del
Rosario Stange Espínola y Olga Lecona
Pintado de la Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla y Universidad
Gestalt de América, cerrando con el
artículo de Lorena Céspedes, Antonella
Roveglia y Norma Coppari de
Universidad Católica de Asunción,
Paraguay. La representación de Perú
está a cargo del psicólogo Tomas
Caycho Rodríguez del Instituto de
Investigación, Facultad de Psicología y
Trabajo Social de la Universidad Inca
Garcilaso de la Vega, Lima quien
reseña el libro de este número.
Es nuestro convencimiento y
voluntad seguir creciendo en la labor de
edición de la Revista EUREKA, a la
fecha única publicación científica de
Psicología de la Universidad Católica y
del Paraguay, esperamos contar con el
apoyo institucional que la misma
requiere para su logro.
La Editora General
8
“COMPORTAMIENTOS Y HÁBITOS DE CONSUMO DE
ALCOHOL EN PÚBERES ESCOLARIZADOS DE LA
PROVINCIA DE BUENOS AIRES”
“BEHAVIORS AND PATTERNS OF ALCOHOL CONSUMPTION IN
PUBESCENT OF THE PROVINCE OF BUENOS AIRES”
Investigadora: Lic. Débora Duffy
1
Universidad de Buenos Aires, Facultad de Psicología, Argentina
CDID “Centro de Documentación, Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”2
Universidad Católica “Ntra. Sra. De la Asunción”
Recibido: 03 de octubre de 2013 Aceptado: 19 de marzo de 2014
Resumen
El propósito de este estudio fue explorar y describir los factores y procesos
psicosocioculturales y afectivo-emocionales en púberes de escuelas públicas, que pueden
incidir en el desarrollo de comportamientos y hábitos de consumo de alcohol. Se exploró y
describió el modo en que estos factores inciden en el inicio del consumo y las modalidades de
su ingesta. La investigación constó de dos fases. En la primera se administraron, el Test de
Autoestima de Grajales y Valderrama (2000), y un cuestionario que evalúa el
comportamiento con respecto al alcohol. En la segunda se llevaron a cabo grupos focales. Los
resultados muestran una significativa correlación entre el consumo del adolescente y el de su
familia y pares.
Palabras Clave: Adolescencia, Alcohol, Comportamiento, Factores psicosocioculturales,
Procesos afectivos-emocionales.
1 Remitir correspondencia deboraduffy@yahoo.com.ar a Lic. Débora Duffy. Universidad de Buenos Aires, Facultad de
Psicología. Argentina. 2Correspondencia remitir a:revistacientificaeureka@gmail.com “Centro de Documentación, Investigación y Difusión de la
Carrera de Psicología”, FFCH-Universidad Católica de Asunción-Paraguay.
: Asunción (Paraguay) 11(1):8-19, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R) E-ISSN 2220-9026
Adolescentes – Alcohol - Factores
:Asunción (Paraguay) 11(1):8–19, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
9 9
Abstract
The aim of this study was to explore and describe the factors and affective-emotional
psycho-socio-cultural and pubertal processes in public schools, which may influence the
development of behavior and alcohol consumption habits. It has been explored and described
the way in which these factors have an impact in the consumption of alcohol. The research
consisted of two phases. In the first two questionnaires were administered: the Test of self-
esteem Grajales and Valderrama, and a questionnaire that evaluated the behaviour with
regard to alcohol. In the second stage focus groups were formed. The results show a
significant correlation between family history of alcohol consumption and the consumption
of the adolescents, as well as of the pairs and the consumption of students.
Keywords: Adolescents, Alcohol, Behavior, Psycho-socio-cultural factors,
Emotional-effectiveness processes.
El consumo de sustancias
psicoactivas y su impacto nocivo en las
poblaciones es un tema relevante para la
Salud Pública, puesto que no sólo ocasiona
daños a la salud y pérdida de vidas, sino
también morbilidad asociada,
discapacidad, detrimento de la calidad de
vida y enormes gastos para el Sistema de
Salud. Este complejo problema tiene,
como una de sus características
diferenciales, que estos consumos, sobre
todo cuando son abusivos, no solo
perjudican a quien lo práctica sino que
generan daño a otras personas, inclusive
ajenas a los entornos habituales de estos
consumidores. Diversos estudios
realizados en distintos países concuerdan
en señalar que el consumo de estas
sustancias se inicia a edades cada vez más
tempranas.
Las indagaciones provenientes
tanto de Europa como de Oriente y
Estados Unidos muestran que son las
sustancias legales, como el tabaco y el
alcohol, las que se consumen más
precozmente (Azaiza, Bar-Hamburger y
Abu-Asbeh, 2009; Melchior, Chastang,
Goldberg y Fombonne, 2007; Scholte,
Poelen, Willemsen, Boomsma y Engels,
2007; Ellickson, Collins, Hambarsoomians
y McCaffrey, 2005). El consumo de
bebidas alcohólicas en América Latina es
una constante preocupación para los
especialistas y las autoridades. Datos
estadísticos ponen de manifiesto cambios
preocupantes en los hábitos de los
adolescentes en cuanto al consumo de este
tipo de bebidas. Cabe destacar que en
Latinoamérica, se ha señalado que son las
sustancias legales las que se consumen
más tempranamente, con un inicio
aproximado entre los 10 y 14 años
(Chávez y Andrade, 2005).
Débora Duffy
: Asunción (Paraguay) 11(1):8-19, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
10 10
Estado del conocimiento
Cómo señalan diversos estudios de
la OMS los niños en la Sub-región están
comenzando a beber ya desde los diez
años de edad. En 2002, al menos 69,000
muertes de personas entre 15 y 29 años de
edad se atribuyeron a la ingesta de alcohol.
Entre los jóvenes, el alcohol es la droga
predilecta. De hecho, los adolescentes
utilizan el alcohol con mayor frecuencia e
intensidad que todas las demás drogas
ilícitas combinadas (NIAAA, 2000).
Aunque la mayoría de los niños de
entre diez y catorce años aún no han
comenzado a beber, la adolescencia
temprana es un momento de especial
riesgo para comenzar a experimentar con
el alcohol (OMS, 2001). Además, las
consecuencias agudas del consumo en
menores incluyen muerte y lesiones no
intencionales asociadas con manejar o
llevar a cabo otras labores de riesgo luego
de beber, homicidio y violencia, intentos
de suicidio, abuso sexual, comportamiento
sexual de riesgo, vandalismo y daños a la
propiedad. Además, estas consecuencias
parecen ser más severas en aquellos que
comienzan a beber en una edad más
temprana (IOM, 2004). Aunque algunos
padres y tutores pueden sentir alivio de
que sus hijos adolescentes “solamente”
beben, es importante recordar que el
alcohol es una poderosa droga psicoactiva.
(OMS, 2004c; NIAAA, 2000).
El alcohol no sólo afecta la mente y
el cuerpo muchas veces de manera
impredecible, sino que además los
adolescentes carecen de las habilidades de
criterio y resistencia para manejar el
alcohol con prudencia.
La encuesta de salud escolar global
es un importante proyecto a gran escala
patrocinado por la OMS, OPS y el Centro
de Control de Enfermedades (CDC). En
dicha encuesta, se utilizan preguntas
comparables en niños escolares de entre
13-15 años de edad, la encuesta recaba
datos sobre el consumo del alcohol y otros
comportamientos de riesgo. Por ejemplo,
la ingesta en menores representa entre el
12 y 20% del mercado de alcohol en las
Américas. Las estadísticas de bebedores
intensos (cinco o más tragos por ocasión
de ingesta) demuestran que: los bebedores
episódicos de 12-14 años de edad
consumen el 92% del alcohol que se bebe
en su grupo de edades. Así mismo, el 96%
del alcohol bebido por jóvenes de 15-17
años y de 18-20 años se consume cuando
el bebedor ingiere cinco o más tragos por
sesión.
En conclusión, existen evidencias
de que los jóvenes están comenzando a
beber a edades cada vez más tempranas
(Vieira et al., 2007). Esto puede causar
daño fisiológico en el cerebro (que madura
hasta los 25 años de edad); incrementa de
cuatro a cinco veces el riesgo de
desarrollar dependencia del alcohol; y
puede tener consecuencias agudas que
juegan un papel significativo en las
estadísticas de mortalidad, como
accidentes automovilísticos, homicidios,
suicidios y ahogamientos. La
mercadotecnia ha jugado un papel crucial
en la convergencia global de patrones de
uso del alcohol en países desarrollados y
en vías de desarrollo, en un entorno en el
que se dispone de poca protección para la
salud y seguridad (IOM, 2004; OMS,
2001).
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En la Argentina, tanto la “Encuesta
Nacional sobre consumo de sustancias
psicoactivas en estudiantes del Nivel
Medio” como la “Encuesta Nacional en
Población General de 12 a 65 años, sobre
consumo de sustancias psicoactivas”
(SEDRONAR, 2009) son herramientas
fundamentales para el estudio de la
prevalencia en jóvenes, de
comportamientos que vulneran su salud;
sin embargo, éstas son investigaciones de
corte transversal, estáticas y descriptivas,
debido a que no proporcionan un modelo
explicativo del encadenamiento de los
determinantes que inciden en la gestación
del consumo excesivamente temprano de
tabaco y/o alcohol. Se debe tener en cuenta
que en Argentina la lucha por el mercado
de consumo de bebidas alcohólicas llevó,
en la década de los ochenta, a que la
industria cervecera encarara con
muchísimo éxito la expansión de su
negocio a partir de la desestacionalización
del consumo de esta bebida y de la
captación de la franja de edad en que se
inicia la vida social (la pubertad), en la que
anteriormente se consumían productos an-
alcohólicos.
La estrategia de marketing
principal fue posicionar a la cerveza como
“la bebida del encuentro”, cargando así al
mensaje con un fuerte motivador afectivo-
emocional de gran importancia en ese
tramo de edad de búsqueda de identidad y
de pertenencia a grupos muy
cohesionados.
Comparando las subregiones del
mundo, la proporción más alta de carga de
enfermedad atribuible al consumo de
alcohol se encuentra en las Américas y
Europa, comprendiendo entre el 8% y el
18% de la carga total en hombres y del 2%
al 4% en mujeres. Además de los efectos
directos de intoxicación y adicción, el
consumo de alcohol causa entre el 20% y
el 30% de los cánceres de esófago.
Por otra parte, se encuentra
asociada a enfermedades del hígado, a
homicidios y otros daños intencionados,
también a la epilepsia y accidentes de
tránsito en todo el mundo (World Health
Report, 2002); asimismo, el consumo en
exceso produce mayores riesgos de
enfermedades cardiovasculares (World
Health Report, 2004).
Problema
En la mayoría de los países, la
mortalidad es superior entre las personas
de 45 a 54 años, pero la relación entre la
edad de iniciación al alcohol y el patrón de
su consumo y abuso en la edad adulta hace
que el estudio alrededor de la ingesta de
alcohol en púberes sea de suma
importancia. Las lesiones intencionales y
no intencionales son mucho más comunes
entre adolescentes y jóvenes; las no
intencionales son la principal causa de
muerte entre los jóvenes de entre 15 y 25
años, y la mayoría de estos daños están
relacionados con el consumo de alcohol
(Facy, 2000).
Es por ello que, desde el punto de
vista de la salud, en la adolescencia cobra
mayor relevancia el uso abusivo de alcohol
que aquellas patologías que pueden afectar
el organismo luego de su consumo
prolongado y habitual, que es lo que ocurre
en edades mas avanzadas.
Simultáneamente, los jóvenes que
consumen bebidas alcohólicas están más
predispuestos a consumir tabaco y otras
drogas -como así también a tener un
comportamiento sexual de riesgo- que
aquellos que no las beben (Hibell, 1999;
Bonomo; Coffey, Wolfe, 2001). Al mismo
tiempo, los problemas con el alcohol
pueden perjudicar el desarrollo psicológico
de los adolescentes e influir negativamente
tanto en su ambiente escolar como en el
uso de su tiempo de ocio.
Débora Duffy
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En Argentina, los estudios que
analizan consumo de sustancias
psicoactivas en pre-púberes y púberes
iniciales son escasos o inexistentes. De
hecho, los estudios nacionales se
realizaron con poblaciones a partir de los
12 años en adelante.
Hipótesis
A pesar de los esfuerzos y recursos
invertidos los programas desarrollados en
base a la información generada por estas
investigaciones sólo han tenido un éxito
limitado, y, en principio esto se debe a que
son estudios de corte transversal, estáticos
y descriptivos. Así mismo, es razonable
postular que esta falta de eficacia también
se explique a partir del hecho de que las
motivaciones, actitudes y expectativas que
llevan al consumo de alcohol y sus
diferentes tipos de ingesta es factible que
se generen y estructuren antes de la
adolescencia, es decir en la pre-pubertad y
pubertad inicial, esto es, entre los 8 y 14
años. Es decir, tanto la exposición
temprana a través del núcleo familiar, los
eventos comunitarios y sociales y los
medios de comunicación tienen influencia
sobre las percepciones y estructuración de
valores de los niños y niñas respecto de
estas sustancias adictivas antes de iniciarse
en su consumo.
Objetivo general
Explorar en púberes de ambos
sexos, de 8 a 14 años escolarizados, con
alta autoestima (24 a 44 puntos Test VA) y
baja autoestima (0 a 20 puntos Test VA)
sobre los factores y procesos
psicosocioculturales y afectivo-
emocionales que inciden en la génesis de
vulnerabilidad y de invulnerabilidad con
respecto al inicio en el consumo de alcohol
y las modalidades de su ingesta
(abstinente, moderada o excesiva simple) y
sus consecuencias (normalidad,
euforización o embriaguez).
Objetivos Específicos
1. Detectar la organización de las
actitudes sociales que posicionan al púber
con respecto al alcohol, al consumo y al
abuso, examinando la estructura de
opiniones y creencias específicas.
2. Revelar los conocimientos sobre
el consumo, el abuso y la incidencia en la
salud funcional, junto con los efectos
nocivos en las condiciones de salud en el
corto, mediano y largo plazo.
3. Indagar sobre las posibles
vinculaciones entre las variables
autoestima y el comportamiento con
respecto al alcohol.
Método
Participantes
El ámbito en que se ha realizado la
investigación han sido dos escuelas
públicas de la provincia de Buenos Aires.
Este estudio se llevó a cabo con una
muestra total de 348 púberes de ambos
sexos. No se trabajó con una muestra
estadística sino con un conjunto de
elementos no seleccionados aleatoriamente
de la población en estudio.
Instrumentos
Test de Autoestima de Grajales y
Valderrama (2000). Evalúa la Autoestima
en dos categorías: alta autoestima (24 a 44
puntos Test VA) y baja autoestima (0 a 20
puntos Test VA). Los 10 ítems de los que
consta el Test, fueron calificados según su
pertinencia y claridad por cinco expertos y
aplicados a una prueba piloto a 150
alumnos de escuelas públicas de la
Provincia de Buenos Aires.
De este modo fue corroborada la
validez semántica y sintáctica del
mencionado instrumento.
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Diseño
La presente fue una investigación
exploratoria-descriptiva que se desarrolló
desde una perspectiva cualitativa
utilizando fundamentalmente grupos
focalizados y breves cuestionarios de
autoadministración (solo para determinar
el comportamiento hacia el alcohol y la
autoestima). Fueron seleccionadas, en
primer lugar, las siguientes variables y
categorías. (a) Púberes (dos rangos
etarios): 8 a 11 años y 12 a 14 años, (b)
sexo: femenino y masculino, (c)
comportamiento con respecto al alcohol
(tres categorías): abstemios, ingesta
moderada e ingesta excesiva simple
(Marconi, 1967), y (d) autoestima (dos
categorías): alta autoestima (24 a 44
puntos Test VA) y baja autoestima (0 a 20
puntos Test VA).
La investigación constó de dos
fases. En la primera se administraron dos
cuestionarios: el Test de Autoestima de
Grajales y Valderrama (2000), y se diseñó
un cuestionario que evaluó el
comportamiento con respecto al alcohol.
En la segunda etapa, se llevaron a cabo
grupos focales teniendo en cuenta las
siguientes variables: edad, sexo, valor
obtenido en el Test de Autoestima y
comportamiento con respecto al consumo
de alcohol.
Procedimiento
La técnica central empleada en
esta investigación fue la de grupo focal
con seis participantes. Dicha técnica, ha
sido ampliamente utilizada en sus
comienzos en los estudios de marketing
comercial, luego en la investigación
académica y finalmente en el marketing
social aplicado a la salud.
Por otra parte, con fines de control
de las variables autoestima y
comportamiento con respecto al alcohol,
se utilizó para la primera de ellas el
mencionado Test de Autoestima (Test VA)
de Grajales y Valderrama (2000),
empleado en estudios de autoestima en
adultos y en niños escolarizados; para la
segunda de estas variables:
comportamiento con respecto al alcohol o
las bebidas alcohólicas se tuvieron en
cuenta tres posibilidades de
comportamiento: abstinencia, ingestión
moderada e ingestión excesiva. El
destacado especialista chileno Juan
Marconi (1967) elaboró dichas
definiciones operacionales. Luego, se
procedió a construir un breve cuestionario
elaborado con el fin de determinar el
aludido comportamiento en términos de las
correspondientes definiciones operativas
de Marconi.
Consideraciones Eticas
El estudio se desarrolló en base a
dos tipos de consentimiento: a) el
consentimiento de las autoridades
pertinentes del ámbito de la educación
(Ministerio de Educación, Dirección de
cada escuela, etc.) para desarrollar este
estudio; b) consentimiento de los padres
para que sus hijos e hijas sean
entrevistadas/os. El estudio fue totalmente
anónimo y en ningún caso se registraron
nombres y/o apellidos, procesándose los
datos en conjunto sin derivar ningún
procesamiento ni análisis diferenciado por
establecimiento educacional involucrado.
Análisis y Discusión de
Resultados
En la investigación fue hallada una
correlación positiva entre el consumo de
alcohol en la familia y el consumo de los
estudiantes, así como entre el consumo de
los amigos y el consumo de los
estudiantes.
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Sin embargo, no se halló una
correlación estadísticamente significativa
entre los resultados del Test VA, de
Grajales y Valderrama (2000) y el
comportamiento con respecto al alcohol.
Con relación a la puntuación del Test VA,
se encontró que la mayoría de los
estudiantes (85,8%) obtuvo un puntaje
superior a 22 puntos, siendo 11,3% el
porcentaje más alto ubicado en 30 puntos,
mientras que el menor puntaje (8 puntos)
fue obtenido por el 0,3% de los
estudiantes. En promedio el grupo de
estudiantes obtuvo 28,9 puntos (σ2 6,3),
sin diferencias importantes entre varones y
mujeres. El puntaje mínimo fue de 8 y el
máximo de 44. La mitad de los estudiantes
obtuvo 30 puntos o más. Con base en los
puntajes del Test VA, se estableció un
agrupamiento de los puntajes alcanzados
por las y los encuestados en dos
categorías: autoestima baja y autoestima
alta.
En función de esta categorización
se halló que, del total de estudiantes, el
85,8% tienen una autoestima alta, siendo
mayor la proporción de varones (89,1%)
que la de las mujeres (82,5%); a su vez, el
14,1% están en la categoría de autoestima
baja, con mayor frecuencia por parte de las
mujeres, (17,5%) que de los varones
(10,9).
Es importante tener en cuenta que
la edad de inicio en el consumo de alcohol
en los estudiantes de nuestra muestra ha
sido de 11 años. En esta edad, la influencia
de los pares y de lo aprendido en la familia
sobre el consumo de alcohol pueden ser
decisivos para hacer de ello una práctica
más consistente, además que la edad de
inicio es una variable fuertemente asociada
al consumo de drogas (Martínez y Robles,
2001).
28,4
58,1
71,6
41,9
0
20
40
60
80
100
De 8 a 10 De 11 a 14
Sí No
Consumo de una o
más veces en la vida
Prop
orci
ón
Grupos de edad
Gráfico 1. Consumo de alcohol alguna vez en la vida según grupos de edad
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15 15
91,4
45,3
30,7
0
20
40
60
80
100
Alta posibilidad Mediana posibilidad Baja posibilidad
Consumo de alcohol una o más veces en la vida
Prop
orci
ón
Riesgo de consumo por hábitos de allegados
Gráfico 2. Consumo de alcohol alguna vez en la vida según el riesgo de
consumo por hábitos de allegados
Los resultados de la presente
investigación son consecuentes con lo
señalado por autores como Rojas, Fleiz,
Medina, Morón, y Domenech (1999),
quienes hallan que una alta proporción de
jóvenes ingieren bebidas alcohólicas en
sus hogares, lo cual es coincidente con
indagaciones realizadas en población
adulta como entre estudiantes (Martínez y
Villar, 2004). Sumado a lo anterior, dicho
consumo es aceptado por los padres, e
incluso el mayor número de los que
muestran alto consumo han tenido
contacto con el alcohol a través de
aquéllos, lo que sugiere la existencia de un
ambiente que favorece el consumo de
bebidas alcohólicas al haber tolerancia
social hacia esta conducta, ya que en
diferentes núcleos sociales forma parte de
las celebraciones y festividades de los
estudiantes, quienes en su mayoría son
menores de edad. Sin desestimar la
importancia de la presión grupal, la
confluencia de la familia resulta ser la
variable que con más insistencia se plantea
en los trabajos referidos a factores de
riesgo no siendo éste último la excepción.
En este sentido, se ha hallado una
correlación directa entre el consumo de
alcohol de los progenitores y el de sus
hijos adolescentes, y asimismo se ha visto
que el uso de alcohol del padre es el
principal predictor del mismo tipo de
consumo en el adolescente.
Martínez (2005) señala que hay
más hombres que mujeres que consumen
alcohol en el mundo, aunque estas cifras se
han estado igualando durante los últimos
años. Los anteriores estudios fueron
realizados en población adulta, y los
resultados presentes se refieren a
estudiantes (pre-púberes y púberes). Aun
así no hay diferencia significativa en el
consumo de alcohol entre hombres y
mujeres, lo que puede deberse en parte a la
muestra estudiada, a los cambios
generacionales o a una mayor
permisividad y aceptación social. En otros
estudios se ha podido constatar que los
varones tienen más posibilidad de
desarrollar conductas de dependencia de
drogas que las mujeres, y que los niños
tienen más probabilidad de consumir
drogas que sus hermanas, compartiendo
aparentemente las mismas condiciones
familiares.
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La evidencia epidemiológica
nacional e internacional reconoce que el
uso ocasional o continuo de alcohol y
tabaco, solos o combinados, es común
entre la gente joven, con mayor
prevalencia de uso en el sexo masculino,
con mayor número de usuarios de alcohol
que de tabaco y mayor preferencia del
alcohol como droga de inicio en los
estudiantes de 12 a 19 años de edad, así
también la edad de inicio es una variable
fuertemente asociada al consumo de
drogas; a los 15 años de edad, el 50% de
los estudiantes ya había iniciado el
consumo de alcohol (Martínez y Robles,
2001). En este estudio la edad promedio de
inicio fue de 11 años.
Otra variable de gran importancia,
pues incide fuertemente en el consumo de
alcohol en jóvenes, es la publicidad. Los
jóvenes constituyen un segmento
estratégico para la publicidad, habiendo
adquirido en los últimos años un enorme
protagonismo en el mercado publicitario
que no se corresponde con su peso social o
demográfico.
La sobrerepresentación social de
“lo joven”, amplificada por la publicidad,
introduce una visión sesgada,
estereotipada, de este colectivo, que las
muestra como personas dinámicas,
independientes, lindas, triunfadoras,
divertidas, seductoras. Una visión que no
refleja la pluralidad de las identidades y
los estilos de vida de los jóvenes actuales,
pero que le resulta de gran utilidad a la
publicidad. La identificación publicitaria
con los jóvenes se realiza habitualmente a
través de dos estrategias básicas.
La primera busca la identificación
con el estereotipo dominante acerca de lo
que se supone que es “ser joven”, a través
de personajes que encarnan todos los
ideales juveniles, hacia los cuales se
movilizan fuertes deseos de identificación.
Unos estereotipos que se
retroalimentan constantemente con esa
forma de publicidad. La segunda
estrategia, busca la identificación con las
distintas formas o maneras de ser joven,
mostrando la diversidad de valores, estilos
de vida, actitudes juveniles. La utilización
de estereotipos acerca de lo que supone ser
joven en la publicidad, por más que
muestran una visión desenfocada de los
mismos, tiene una enorme influencia
social. Para los jóvenes ser y comportarse
como se espera que lo hagan resulta clave
en los procesos de integración juvenil.
Sólo cuando hacen las cosas típicas,
"normales" de los jóvenes, cuando se
ajustan al estereotipo juvenil, se sienten
integrados social y culturalmente. En la
consolidación del estereotipo de lo que
supone ser joven, en la definición de lo
que es normal que hagan o deseen los
jóvenes, la publicidad juega un papel
determinante. Esto es así porque la
publicidad homogeniza a los jóvenes y
establece los modelos favorecedores de su
integración. Estos estereotipos ejercen una
enorme influencia sobre los adolescentes y
jóvenes precisamente en un momento
como el actual donde muchos de ellos
tienen enormes dificultades para establecer
sus identidades personales, para llevar
estilos de vida propios de forma autónoma,
para identificar proyectos de vida. En un
momento en el cual las institucionales
socializadoras tradicionales (la familia, la
escuela, la religión, etc.) pierden influencia
como referentes socializadores, donde no
existen modelos familiares o sociales
claros a imitar, la publicidad tiene para los
jóvenes la enorme ventaja de que les
ofrece un modelo en torno al cual
identificarse. La influencia del estereotipo
juvenil sobre los propios jóvenes es
claramente perceptible en el caso de la
publicidad de las bebidas alcohólicas, que
juega de forma recurrente y chantajista con
la identificación con los estereotipos
juveniles (Rodríguez, Megías y Sánchez,
2002).
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17 17 17 17
Por eso la publicidad de estos
productos juega insistentemente con la
idea de que los jóvenes que tienen amigos,
los que se divierten son los que consumen
ciertas bebidas o fuman ciertos cigarrillos.
Es una forma sutil de indicar a los jóvenes
que aquellos que no beben alcohol o
fuman (los raros, los solitarios)
simplemente no están, no participan, no
tienen presencia social, no se muestran.
Resulta sencillo comprender lo difícil que
es para muchos jóvenes resistirse a una
influencia/presión que los amenaza con el
riesgo de la exclusión de la vida social. A
través del análisis de los Grupos Focales,
conocimos de conductas tolerantes,
distorsionadas y deficiente información
sobre esta problemática por parte de la
población. Fueron identificadas
condiciones del medio social que propician
el consumo y prácticas calificadas como
conductas de riesgo para los trastornos del
consumo excesivo de alcohol. A través de
la técnica cualitativa utilizada, la población
expresó ideas y consideraciones para
establecer estrategias y formas de
actuación. Una de ellas fue que la solución
del problema no depende solamente de la
comunidad, sino también de medidas
gubernamentales. La investigación
demostró cuánto se puede aportar al
conocimiento y solución de los problemas
de salud mental de nuestra población, así
como, para reiterar lo imprescindible del
enfoque sociocultural – comunitario en
todo análisis que se realice de la situación
de salud.
En resumen, además de las
variables que influyen en el inicio y
modalidad de consumo de alcohol en
púberes que, como hemos enunciado,
remiten a la familia y grupo de pares,
también se ha podido demostrar en el
estudio cualitativo que existen criterios
distorsionados, indulgentes e insuficiente
información sobre los riesgos del consumo
excesivo de alcohol.
Conclusiones, Sugerencias y
Limitaciones
El trabajo que se propuso aquí
plantea una alternativa de profundización y
pretendió vislumbrar los procesos que
pueden incidir en el desarrollo de
comportamientos y hábitos de consumo de
alcohol en púberes escolarizados. El
propósito fue comprender dichos procesos
y los factores que en ellos intervienen con
miras a la construcción de estrategias de
acción tendientes a evitar el inicio de
hábitos que vulneran la salud.
La profundización en el
conocimiento de los factores
psicosocioculturales y afectivo-
emocionales que predisponen a la
iniciación en el consumo y las
modalidades de su ingesta (abstinente,
moderada o excesiva simple) y sus
consecuencias (normalidad, euforización o
embriaguez) en púberes en edad escolar,
pueden ayudar a mejorar y repensar las
estrategias de acción (programas y
proyectos específicos) y/o políticas
públicas no solo preventivas sino
primordialmente de protección y
promoción de una vida saludable de
manera de evitar, y no solo retrasar, el
inicio excesivamente temprano del
consumo, el desarrollo de pautas adultas
de ingesta moderada y modificaciones en
la sociedad con respecto a la permisividad
hoy observable con relación a la ingesta de
alcohol indebida y perjudicial.
Ya que el sistema familiar
desempeña un papel fundamental para
explicar la aparición de diferentes
conductas que son perjudiciales para la
salud, se infiere la necesidad de implicar a
los padres en los procesos preventivos a
fin de crear un ambiente familiar positivo
y ofrecer a los hijos un modelo racional y
controlado en el uso familiar de bebidas
alcohólicas.
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La prevención debería incluir a los
padres como agentes centrales de la
intervención (Pons y Berjano, 1999). En
particular, los estilos parentales afectivos,
al contrario de los coercitivos,
desarrollaran en los hijos confianza en sí
mismos, alta autoestima y capacidad de
autocontrol. Así, los jóvenes podrían ser
menos vulnerables a la presión grupal,
variable que ha sido ampliamente
relacionada con el consumo de alcohol.
Del mismo modo se debe brindar a los
padres información sobre la ingesta de
alcohol con el fin de desmitificar creencias
erróneas e incidir en sus conductas y
actitudes.
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20
: Asunción (Paraguay) 11(1):20–36, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN2220-9026
“ESTILOS DE HUMOR SEGÚN GÉNERO, EDAD Y TIPO DE
INSTITUCIÓN EDUCATIVA EN ADOLESCENTES”
“HUMOR STYLES BY GENDER, AGE AND TYPE OF COLLEGE
EDUCATION ON TEENAGERS”
Investigadoras: Angélica Rojas Fuenmayor1, Nastassja Peña Rojas
2 y Cecilia Garmendia de
Barrios3
Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado. Programa de Psicología. Barquisimeto Edo.
Lara. Venezuela.
CDID “Centro de Documentación, Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”4
Universidad Católica “Ntra. Sra. De la Asunción”
Recibido: 31 de marzo de 2014 Aceptado: 14 de mayo de 2014
Resumen
Se realizó un estudio de campo de corte transversal de los estilos de humor según
género, edad y tipo de institución en adolescentes de 14 a 18 años, de instituciones
educativas públicas y privadas; en una muestra de 277 estudiantes. Se aplicó Cuestionario de
Estilos de Humor (CUESTIHU) de D’anello (2008). Los datos se estudiaron con un análisis
de varianza multivariado. Los resultados mostraron el predominio de los estilos adaptativos
de humor. El género, arrojó que se relaciona significativamente, con el humor agresivo, los
varones superan a las mujeres en su expresión. La edad independientemente no reflejó
resultados significativos. El tipo de institución mostró una relación con el humor afiliativo
con magnitud media y mayor prevalencia en instituciones privadas. La interacción de la edad
con la institución arrojó resultados significativos sobre el humor agresivo. Los datos
aportados podrían ser útiles en planes de prevención primaria.
Palabras Clave: Adolescencia, Estilos de Humor, Género, Tipo de Institución.
1 Remitir correspondencia angelirf@hotmail.com a Angélica Rojas. Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado.
Programa de Psicología. Barquisimeto Edo. Lara. Venezuela. 2 Remitir correspondencia nastassjap@hotmail.com a Nastassja Peña. Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado.
Programa de Psicología. Barquisimeto Edo. Lara. Venezuela. 3 Remitir correspondencia ceci_garmendia@hotmail.com a Cecilia Garmendia de Barrios. Universidad Centroccidental
Lisandro Alvarado. Programa de Psicología. Barquisimeto Edo. Lara. Venezuela. 4Correspondencia remitir a: revistacientificaeureka@gmail.com,norma@tigo.com.py “Centro de Documentación,
Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”, FFCH-Universidad Católica de Asunción-Paraguay.
Estilos de Humor – Género - Adolescencia
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Abstract
A study field of cross-section of the humor styles by gender, age and type of
institution in adolescents 14 to 18 years of public and private educational institutions was
conducted; in a sample of 277 students. Humor Styles Questionnaire was applied
(CUESTIHU) D' Anello (2008). The data were studied with multivariate analysis of
variance, where the interaction between the variables was determined. The results showed the
prevalence of adaptive styles of humor. Gender, showed that relates significantly in the
expression of aggressive humor, males outnumber females in their expressions. Age did not
reflect significant results regardless. The type of institution showed a relationship with the
affiliative humor with an average magnitude and more prevalent in private institutions. The
interaction of age with the institution showed significant results on aggressive humor. The
information provided may be helpful in primary prevention plans.
Keywords: Adolescence, Gender, Humor Styles, Type of Institution.
En los últimos años numerosos
psicólogos han comenzado a investigar la
función adaptativa de las emociones
positivas dentro del marco aportado por la
Psicología Positiva (Seligman y
Csikszentmihalyi, 2000).
El modelo plantea que las
emociones positivas entre ellas el humor
pueden transformarse en instrumentos para
enfrentar dificultades, útiles en la
prevención y tratamiento de problemas de
salud (Fredrickson, 2000).
En este sentido cada vez más
investigadores contribuyen a esta línea de
trabajo que pretende ayudar a los infantes,
adolescentes y adultos a que se
desenvuelvan de forma saludable (Barber
y Weichold, 2006).
En lo que respecta a la
adolescencia es una etapa de profundos
cambios, de transformaciones, que lleva a
una búsqueda continua de espacios de
socialización, de consolidar su identidad
personal y social, resalta que es en este
momento del ciclo vital, cuando más se
revelan los modos diferentes de exposición
ante la adversidad, por lo que se torna
necesario fomentar habilidades sociales,
cognitivas y emocionales que les permitan
enfrentar exitosamente los desafíos que se
les presentan (Cardozo, 2008). En este
contexto, el sentido del humor se
constituye como un factor importante en la
promoción de habilidades cognitivas que
fomentan un mejor ajuste psicosocial,
ampliando los repertorios de pensamiento
y de acción, lo cual favorece la
construcción de recursos personales
(cognitivos, físicos, psicológicos y
sociales) para afrontar situaciones
problemáticas (Fredrickson y Joiner, 2002,
Tugade, Fredrickson y Feldman, 2004).
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Según Erickson y Feldstein (2007),
el sentido del humor en niños y
adolescentes favorece la calidad de las
relaciones interpersonales incrementando
la conducta asertiva en grupo, beneficia al
sentido de competencia social y se
relaciona con buenas habilidades de
comunicación, facilita las relaciones
interpersonales y las relaciones con los
padres, incrementa la autoestima y la
competencia social.
Lillo (2006) en Argentina, halló
relaciones significativas que revelan la
importancia del constructo, como un
interesante recurso relacionándolo con
estrategias de afrontamiento y según
Kazarian y Martin (2006) es buen
predictor de salud percibida, bienestar
psicológico y ajuste familiar.
En Venezuela Rodríguez y
Feldman (2011), estudiaron los estilos
relacionados con salud psicológica y se
aportó evidencia que indica que las
dimensiones benéficas del humor tienen
efectos favorables en el bienestar y en la
salud psicológica.
Algunos autores conceptualizan el
sentido del humor como un rasgo de
personalidad y como una fortaleza del
carácter asociada a comportamientos
positivos al que se le atribuyen
importantes beneficios físicos,
psicológicos y sociales (Carbelo y
Jáuregui, 2006, Martin, 2007). A pesar de
lo anterior, Erickson y Feldstein, (2006,
p.256) afirman: “no todos los tipos de
humor apoyan el ajuste positivo. De hecho,
los últimos modelos teóricos de humor
aclaran que existen aspectos del humor que
pueden o no beneficiar la salud física o
psicológica”. Así lo demuestran
investigaciones recientes (Kuiper,
Grimshaw, Leite y Lirsh, 2004,
Kerkkanen, Kuiper y Martin , 2004 , Chen
y Martin, 2007, Maurer, 2008).
Por ello en la actualidad, la
propuesta de Martin, Puhlik-Doris, Larsen,
Gray y Weir (2003) se hace presente con
un modelo en el cual existen cuatro estilos
de humor que se refieren a la forma en
que las personas utilizan el humor
cotidianamente y se diferencian según las
funciones que cumplen, en benignos
(Automejoramiento y afiliativo) y
perjudiciales (Autodescalificador y
agresivo) y se miden con su escala
Cuestionario de los estilos de Humor
conocido por sus siglas en ingles HSQ.
Martin, et al., (2003) afirman, que
el Humor de Automejoramiento, involucra
una visión humorística de la vida aún
frente al estrés y la adversidad. Se
relaciona con el humor como mecanismo
de enfrentamiento.
El Humor Afiliativo, implica auto-
aceptación. Niveles altos en dicho estilo
produce una tendencia a decir cosas
cómicas, contar chistes y divertir a otros,
tanto para facilitar las relaciones
interpersonales o disminuir tensiones.
Generalmente se utiliza para aumentar la
moral, la cohesión y la identidad del grupo
(Martin et al., 2003, Erickson y Feldstein,
2007).
El humor Autodescalificador, tiene
que ver con su uso como forma auto-
despectiva, se pretende recibir aprobación
por divertir a otros a expensas de sí
mismo (Martin et al., 2003, Erickson y
Feldstein, 2007). Por su parte, humor
agresivo se relaciona con el uso del
sarcasmo, la ridiculización, la exclusión, el
rebajar al otro y con la tendencia a
manipular a través de la amenaza y el
ridículo (Martin et al., 2003, Kazarian y
Martin, 2004, Erickson y Feldstein, 2007).
Profundizando aún más, no sólo existen
distintos estilos de humor, que a su vez
resultan en aspectos positivos o negativos,
sino también se ha determinado que estos
estilos son influenciados por la cultura.
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Si bien se consideran el humor y la
risa como universales, cada cultura se
diferencia en cuanto a las normas para
expresarlos (Erickson y Feldstein, 2007,
Martin, 2007, Jáuregui, 2008). “Estas
diferencias se observan en aspectos tales
como el procesamiento del humor, el estilo
del sentido del humor y el contenido de los
chistes” (Hofstede, 2009, p. 1).
Mendiburo y Páez (2011), en un
estudio transcultural evaluaron las
correlaciones existentes entre los cuatro
estilos de humor en relación con
dimensiones culturales (individualismo,
distancia al poder, post materialismo y
masculinidad) de 14 países que usaron el
instrumento HSQ (Chile, Bélgica, China,
Líbano, Perú, Turquía, EEUU, Canadá,
Argentina, Alemania, Egipto, Finlandia,
España y Venezuela). Los resultados
muestran dos correlaciones positivas con
la dimensión de Individualismo, el humor
agresivo y el humor afiliativo; además, se
encontró que mientras más distancia con
el poder, menos se usa el humor agresivo.
No se consiguieron asociaciones
estadísticamente significativas con la
dimensión de Masculinidad. Un aspecto
de la cultura que se debe tomar en cuenta
es el género, ya que, se interpreta como un
conjunto de factores culturales y
psicosociales (rasgos, roles, aficiones,
habilidades) que se les atribuyen, de
manera diferenciada, a hombres y mujeres
(Barberá y Martínez, 2004). Al respecto
Fuhr (2002), tomando en cuenta las
funciones del humor halló que los varones
usaban más estrategias de humor asociadas
a la agresividad y Brizzio, Carreras y
Casullo (2006), en Argentina, en una
muestra de adolescentes encontraron
diferencias significativas en los estilos de
humor agresivo y de descalificación
personal a favor de los varones.
Erickson y Feldstein (2007), en un
estudio con adolescentes estadounidenses,
no hallaron correlación significativa para
el humor agresivo con el sexo. Por otra
parte, Carbelo (2006), en una investigación
realizada en España evaluó el humor a
nivel global, no encontrando diferencias
significativas por género.
Es un hecho que el humor ha
cobrado importancia en las última décadas
en el marco de la psicología positiva,
también está claro que gracias a la
continua investigación y profundización
del constructo, se afinan detalles hasta
lograr que existan las distinciones de
estilos de humor.
Por otra parte, lo concerniente a las
diferencias de género y edad, enmarcados
en distintos contextos culturales es tema de
discusión, cuando se relacionan con
diferentes variables psicológicas, el humor
y los estilos de humor no se excluyen de
ellas, se puede explicar bien por razones
metodológicas, culturales o ambas. No
obstante, se requiere de más datos que
ayuden a dilucidar las lagunas y
contradicciones que se presentan.
D’Anello (2008), en la validación
en Venezuela del instrumento HSQ sugiere
considerar el género y edad en futuras
investigaciones. Entonces teniendo como
base empírica el estudio hecho por
Brizzio, et al (2006) en Argentina y
atendiendo el llamado de D’Anello (2008),
surgió la siguiente interrogante ¿Se puede
afirmar que el género, la edad y tipo de
institución son variables capaces de
modular los estilos de humor en los
adolescentes? ¿Las interacciones entre
estas variables influyen de forma
significativa en la expresión del humor en
los adolescentes?
Angélica Rojas et al.
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Objetivos
Objetivo General
Evaluar los estilos de humor por
género, edad y tipo de institución en
adolescentes de 14 a 18 años de
instituciones educativas públicas y
privadas.
Objetivos Específicos
1. Constatar si el género afecta los
estilos de humor.
2. Determinar si la edad produce
algún efecto en los estilos de
humor.
3. Examinar si la interacción género y
edad provocan alguna variabilidad
en los estilos de humor.
4. Verificar si el tipo de institución
influye en la forma de expresar un
estilo de humor determinado.
5. Comprobar si la interacción
género y tipo de institución afectan
la forma de expresar un estilo de
humor determinado.
6. Contrastar la interacción edad y
tipo de institución en relación a la
forma de expresar un estilo de
humor determinado.
7. Examinar si la interacción género,
edad y tipo de institución afectan
la forma de expresar un estilo de
humor determinado
Método
El estudio es de campo de corte
transversal, cuyo propósito es describir
variables y analizar su incidencia e
interrelación en un momento dado
(Hernández, Fernández y Baptista, 2006).
Los datos recogidos se estudiaron a través
de un análisis de varianza multivariado,
MANOVA, para determinar los efectos de
los factores género, edad, tipo de
institución y sus interacciones en cada una
de las subescalas del CUESTIHU, los
cuatro estilos de humor (afiliativo,
automejoramiento, agresivo y
autodescalificador). La variable edad se
dividió en dos grupos de 14-16 años
(adolescencia intermedia) y 16-18 años
(adolescencia tardía).
Participantes
En la presente investigación se
utilizó un muestreo no probabilístico
intencional, el cual, según Peña (2009) es
un método donde el investigador
selecciona la representatividad de la
muestra dependiendo de su intención y
opinión, considerando una serie de
características específicas presentes en la
población y en la misma proporción. Para
seleccionar la muestra se tomaron en
cuenta criterios del género, tomando tanto
femeninos como masculinos, edad
comprendida entre 14 y 18 y el nivel
académico de 3ro
, 4to
y 5to
año; se escogió
una institución pública y otra privada.
En total participaron 277
estudiantes, de los cuales 140 eran del
Liceo Bolivariano “Lisandro Alvarado”
(institución pública) y 137 pertenecientes
al Colegio “Independencia” (institución
privada), los sujetos del género femenino
fueron 134 (48.38%) y 143 Masculino
(51.62%), además 136 pertenecían a
adolescencia media y 141 a la etapa tardía.
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Instrumentos
Se usó la versión traducida al
español del HSQ, creada por Martín et al.,
(2003) y validada mediante el análisis
factorial de tipo exploratorio y
confirmatorio en diferentes muestras
venezolanas realizada por D’Anello
(2008), adaptación que es denominada
CUESTIHU, la cual está constituida por
24 ítems, ya que fueron eliminados dos de
cada dimensión, debido a que los
resultados del análisis arrojaron que sus
cargas factoriales eran ambiguas.
La consistencia interna de cada
dimensión según los coeficientes Alpha de
Cronbach oscilan entre α= .71 y α= .75,
con la excepción de la sub-escala de
Huagre (α= .55). Las intercorrelaciones
entre las escalas van de moderadas (0.38) a
bajas (0.02), indicando que evalúan
distintas facetas del sentido del humor,
existiendo una mayor convergencia entre
las dos escalas adaptativas (0.33 mujeres;
0.38 hombres) (D’Anello, 2008).
Procedimiento
En primera instancia se solicitó
permiso tanto a la institución, como a
alumnos y representantes para la
participación en la investigación.
Después de obtenidos los
respectivos permisos se escogió un día a
convenir, para la administración del
CUESTIHU. Posteriormente, se aplicaron
los instrumentos. Los instrumentos se
aplicaron en horas diferentes de la mañana
pero en un mismo día, para conservar las
condiciones ambientales que tenían
habitualmente, asegurando que cada grupo
tuviera las mismas condiciones de
iluminación, temperatura y espacio físico
.El tiempo de aplicación fue en promedio
de 20 minutos. Las instrucciones
correspondientes al test fueron impartidas
sólo por una de las investigadoras.
Dejando claro que no existe respuesta
correcta o incorrecta y que los datos que
deben colocar son su edad, sexo y grado al
que pertenecen. Una vez aplicado el
instrumento se procedió a la corrección e
interpretación.
Resultados
La Tabla 1 presenta estadísticos descriptivos de los estilos de humor estudiados:
Tabla 1. Estadísticos descriptivos de humor
Estilos
de humor
Media
(M)
Desv.
típ.
Afiliativo 29,85 5,411
Automejoramiento 26,62 5,728
Agresivo 19,88 5,179
Autodescalificador 17,31 6,100
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Cómo puede observarse, el estilo
de humor más usado entre los adolescentes
estudiados, fue el de tipo afiliativo (M=
29,85), seguido del de Automejoramiento
(M= 26,62), los de tipo desadaptativo
agresivo (M=19,88) y autodescalificador
(M= 17,31) quedan en tercer y cuarto lugar
tal como lo muestra la tabla 1.
Para lograr los objetivos planteados
se usó un análisis de varianza
multivariable, MANOVA, ya que al tener
tres variables independientes (género,
edad, tipo de institución), cada una con
dos categorías y cuatro dependientes
(estilos de humor: automejoramiento,
afiliativo, agresivo, autodescalificador)
este diseño permitió estudiarlas como un
conjunto y de esta forma disminuir el error
tipo I, que se genera al hacer múltiples
análisis de varianzas independientes,
manteniendo así la tasa de error en 5%. El
análisis se hizo a través del programa
estadístico SPSS versión 15.0. El grado de
confianza se estimó en un 95% (p< 0.05),
previa comprobación de los supuestos
homogeneidad de la varianza fundamental
para el análisis con MANOVA, la primera
prueba es la de los datos multivariados
conocida como Prueba de Igualdad de
Matrices de Covarianza de Box, refuerza
el estudio estadístico de la prueba de
efectos multivariados indicando que los
resultados no estarán sesgado.
Así mismo, la prueba de Levene
que comprueba el supuesto de
homogeneidad de la varianza de cada una
de las variables dependientes por separado
cada uno con un p>0.05 (Gardner, 2003).
La homogeneidad se comprobó a
cabalidad arrojando la prueba de Box un
resultado significativo (F=1,196; p=
0,126) y la de Levene, para humor
afiliativo (F=1,966; p=0,060), humor de
mejoramiento (F=0,466; p=0,859), humor
agresivo (F=1,535; p= 0,155), humor
autodestructivo (F=1,493; p=0,170). La
prueba de efectos multivariados (Pillais,
Hotellings, Wilks y Roy) cuya
significancia dada por un p <0.05, se
cumplieron para el género que obtuvo un
resultado significativo (F =3,412; p=
0.010), así mismo la institución (F=
4,800; p= 0.001) y la interacción
edad*institución (F = 2,433; p= 0.048),
indicando que existe un comportamiento
diferente en los grupos formados a partir
de las variables independientes
mencionadas.
Según Gardner (2003), si se
cumplen los contrastes multivariados se
estudian las diferencias a nivel univariante
por cada una de las variables; sus
resultados se presentan en la tabla 2.
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Tabla 2. Pruebas de los Efectos Inter-sujetos
Fuente Variable
dependiente
Suma de
cuadrado
s tipo III
gl
Media
cuadrátic
a
F Significación
Género
Humor Afiliativo 49,486 1 49,486 1,786 ,183
Humor de
Mejoramiento 5,207 1 5,207 ,156 ,693
Humor Agresivo 304,784 1 304,784 11,952 ,001
Humor
Autodestructivo 2,883 1 2,883 ,077 ,782
Institución
Humor Afiliativo 373,706 1 373,706 13,484 ,000
Humor de
Mejoramiento 9,812 1 9,812 ,294 ,588
Humor Agresivo 86,435 1 86,435 3,389 ,067
Humor
Autodestructivo 21,913 1 21,913 ,582 ,446
Edad *
Institución
Humor Afiliativo 56,948 1 56,948 2,055 ,153
Humor de
Mejoramiento 30,456 1 30,456 ,914 ,340
Humor Agresivo 113,921 1 113,921 4,467 ,035
Humor
Autodestructivo 32,212 1 32,212 ,855 ,356
Los resultados de la tabla 2 indican
que el género muestra un efecto
estadísticamente significativo sobre el
estilo de humor agresivo, obteniendo un [F
(1)= 11.952; p=0.01<0.05], la institución
sobre el humor afiliativo con un [F (1)=
13.484; p=0.00<0.05] y la interacción de
la edad con la institución sobre el humor
agresivo con [F (1)= 4,47; p=0.035<0.05].
Para tener mayor información y
aportar a la discusión de los resultados se
presentan en la Tabla 3 y 4 estadísticos
descriptivos de interés para el humor
afiliativo y agresivo que resultaron ser los
estilos de humor que se ven influidos de
forma significativa por las variables
género y tipo de institución.
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Tabla 3. Estadísticos descriptivos para el humor afiliativo
Edad Género Tipo de Institución Media(M) Desv. típ. N
Adolescencia
Media
Femenino
Pública 28,64 5,782 33
Privada 31,07 5,056 29
Total 29,77 5,547 62
Masculino
Pública 29,88 6,173 33
Privada 30,29 4,996 41
Total 30,11 5,516 74
Total
Pública 29,26 5,967 66
Privada 30,61 4,999 70
Total 29,96 5,512 136
Adolescencia
Tardía
Femenino
Pública 26,76 5,838 37
Privada 31,43 4,487 35
Total 29,03 5,696 72
Masculino
Pública 29,65 5,623 37
Privada 31,47 3,601 32
Total 30,49 4,847 69
Total
Pública 28,20 5,875 74
Privada 31,45 4,057 67
Total 29,74 5,330 141
Total
Femenino
Pública 27,64 5,846 70
Privada 31,27 4,718 64
Total 29,37 5,619 134
Masculino
Pública 29,76 5,847 70
Privada 30,81 4,449 73
Total 30,29 5,189 143
Total
Pública 28,70 5,921 140
Privada 31,02 4,566 137
Total 29,85 5,411 277
En cuanto al humor afiliativo la
tabla 3 refleja los valores de las medias,
que indican que los adolescentes en la
institución privada utilizan más este estilo
(M=31,02) que los que pertenecen a la de
tipo pública (M=28,7) en detalle se puede
decir que es el género femenino
(M=31,27) quien supera al masculino
(M=30,81) en este aspecto y los de etapa
media (M=29,96) expresan más este estilo
que los de etapa tardía (M=29,74).
Estilos de Humor – Género - Adolescencia
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Tabla 4. Estadísticos Descriptivos para el Humor Agresivo
Edad Género Tipo de Institución Media(M) Desv. típ. N
Adolescencia
Media
Femenino
Pública 20,76 5,031 33
Privada 17,72 5,223 29
Total 19,34 5,304 62
Masculino
Pública 21,42 5,990 33
Privada 19,63 5,503 41
Total 20,43 5,755 74
Total
Pública 21,09 5,499 66
Privada 18,84 5,434 70
Total 19,93 5,561 136
Adolescencia
Tardía
Femenino
Pública 18,41 4,531 37
Privada 18,40 3,852 35
Total 18,40 4,185 72
Masculino
Pública 21,16 4,688 37
Privada 21,50 5,364 32
Total 21,32 4,978 69
Total
Pública 19,78 4,784 74
Privada 19,88 4,857 67
Total 19,83 4,802 141
Total
Femenino
Pública 19,51 4,883 70
Privada 18,09 4,499 64
Total 18,84 4,740 134
Masculino
Pública 21,29 5,303 70
Privada 20,45 5,485 73
Total 20,86 5,394 143
Total
Pública 20,40 5,156 140
Privada 19,35 5,167 137
Total 19,88 5,179 277
Puede observarse en la tabla 4 que
lo que respecta al humor agresivo las
medias indican que los adolescentes de
género masculino (M=20,86) lo usan más
que sus pares femeninas (M= 18.84). En
detalle se puede decir que este tipo de
humor se expresa más en chicos en la
etapa de adolescencia media (19,93) y en
la institución educativa de tipo pública
(M=20,40).
Los cálculos de los coeficientes de
determinación de la magnitud del efecto
eta cuadrado (η2) y f servirán para ampliar
el análisis de los resultados obtenidos, el
primero para señalar qué proporción de la
varianza de la variable dependiente es
explicada por las variables independientes
y el segundo, para analizar la intensidad o
fuerza (baja= 0.10, media= 0.25 o alta=
0.40) del efecto de las variables
independientes sobre las dependientes
(Peña, 2009), estos se presentan en la tabla
3.
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Tabla 5. Coeficientes de Determinación η2 y f
Fuente Variable
dependiente
Eta al cuadrado parcial
(η2) f calculada
Género Humor Agresivo 0,043 0,21
Institución Humor Afiliativo 0,048 0,22
Edad *
Institución Humor Agresivo 0,016 0,13
La Tabla 5 indica que el género
(η2=,043) explica 4.3 % de la varianza del
humor agresivo con una intensidad que
puede considerarse media (f =0.21), por
su parte el tipo de institución (η2=,048)
explica un 4.8% de la variabilidad en el
humor afiliativo y al igual que la anterior
con magnitud media (f =0.21), en lo que
respecta a la interacción edad e
institución(η2=,016) explicaría un 1.6% de
la varianza en el humor agresivo con
intensidad baja (f =0.13).
Discusión
El objetivo de la investigación se
enfocó en evaluar de forma general los
estilos de humor en los adolescentes entre
14 y 18 y específicamente determinar si las
variables independientes género
(masculino, femenino), edad (adolescencia
media y tardía) y el tipo de institución
(pública y privada) y sus interacciones
influyen sobre el humor afiliativo, de
automejoramiento, agresivo y
autodescalificador.
En este sentido, los resultados
indican que el estilo de humor de
preferencia entre los adolescentes
estudiados, son los de tipo adaptativo
siendo el estilo afiliativo el que usaron
con mayor frecuencia, seguido del humor
de automejoramiento, lo cual concuerda
con los datos encontrados por D'Anello
(2008) la media más alta humor afiliativo
(29.06) seguido de automejoramiento
(27.69). También Rodríguez y Feldman
(2011), en muestras venezolanas,
encontraron predominancia en los estilos
adaptativo de humor, sin embargo en su
estudio la media más alta es para el
humor de automejoramiento (38.70)
seguido del afiliativo (30.38). Esta
diferencia puede deberse a características
propias de las muestras utilizadas
(profesión, edad, procedencia).
Es importante recordar que los
individuos con mayor humor afiliativo,
tienen tendencia a compartir el humor con
los demás, contar chistes, anécdotas
graciosas, a divertir, hacerlos reír, y a
disfrutar junto a ellos (Kazarian y Martin,
2004).
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En cuanto los que usan más el
estilo de automejoramiento tienen a
mantener una mirada humorística sobre la
vida, aunque los demás no la compartan,
usan el humor para afrontar el estrés y para
animarse (Kazarian y Martin, 2004);
Según Lillo (2006) los que usan el humor
de automejoramiento realizan una
resignificación positiva de la situación
para afrontarla, ya que no pueden
modificar el agente estresor,
En los adolescentes estudiados
podría decirse que la prevalencia del estilo
afiliativo puede deberse a su etapa
evolutiva, ya que está asociada a
profundos cambios, que llevan al sujeto a
una búsqueda continua de escenarios de
socialización, a fin de lograr consolidar su
identidad personal y social (Cardozo,
2008).
En este contexto, el sentido del
humor se constituye como un factor
importante en el fomento de habilidades
cognitivas que contribuyen a un mejor
ajuste psicosocial, ampliando los
repertorios de pensamiento y de acción, lo
cual favorece la construcción de recursos
personales (cognitivos, físicos,
psicológicos y sociales) para afrontar
situaciones difíciles o problemáticas
(Fredrickson y Joiner, 2002, Tugade,
Fredrickson y Feldman, 2004).
Así mismo, Erickson y Feldstein
(2007), afirman que las formas benignas
del humor aparecen asociadas con
estrategias de afrontamiento de
aproximación (frente a las de evitación) y
a estilos defensivos maduros (frente a
estilos que niegan o distorsionan el
conflicto).
En general están relacionados
positivamente con sentimientos de alegría,
alta autoestima y bienestar psicológico, ya
que tienen un impacto poderoso para
disminuir los efectos del estrés (Brizzio et
al., 2006, Erickson y Feldstein, 2007,
Kuiper y McHale, 2009, Saroglou y
Scariot, 2002) y presentan una asociación
negativa con sintomatología psiquiátrica
(Chen y Martin, 2007).
Por otra parte, se encontró que el
género se relaciona de forma significativa
con la expresión del estilo agresivo, es
decir los que según Kazarian y Martin
(2004), usan el humor para menospreciar,
rebajar, o manipular a otros; usar la
ridiculez, las ofensas y expresiones del
mismo aún en situaciones inapropiadas.
Lillo (2006), afirma que el uso de este
estilo impide reevaluar la situación
positivamente y por lo tanto, no pueden
afrontarla con éxito. Además se vincula
directamente con hostilidad agresividad,
depresión, ansiedad, síntomas psiquiátricos
y correlaciona negativamente con
autoestima y bienestar psicológico
(Brizzio et al., 2006, Erickson y Feldstein,
2007, Kuiper y McHale, 2009).
Los resultados indican que los
sujetos de investigación de género
masculino demuestran más este estilo, lo
cual concuerda con los obtenidos por Fuhr
(2002) encontró que los varones usaban
más estrategias de humor asociadas a la
agresividad. Así mismo, coinciden con el
trabajo de Brizzio et al., (2006) con
adolescentes argentinos, quienes usaron la
misma escala. Sin embargo, difiere de lo
encontrado por Erickson y Feldstein
(2007), en un estudio con adolescentes
estadounidenses, no hallaron correlación
significativa para el humor agresivo con el
sexo.
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Las divergencias mencionadas
podrían explicarse por diferencias
culturales. El género, se interpreta como
un conjunto de factores culturales y
psicosociales (rasgos, roles, aficiones,
habilidades) que se les atribuyen, de
manera diferenciada, a hombres y mujeres
(Barberá y Martínez, 2004) y en el
contexto del aprendizaje de tales
diferencias los niños generalmente
adquieren entre sus características la
agresividad, mientras que a las mujeres se
les enseñan valores como calidez,
amabilidad y preocupación social
(Ryckman y Houston, 2003).
Es interesante añadir que en
investigaciones sobre ira, no se
encuentran diferencias significativas entre
los niveles experimentados por hombres y
mujeres (Champion, 2009), pero su
expresión es mayor en los varones
(Maxwell, Sukhodolsky y Sit, 2009). Por
su parte, en lo que respecta al humor y la
risa, ya se ha dicho, que si bien son
aspectos universales, cada cultura se
diferencia en las formas de expresarlos
(Erickson y Feldstein, 2007, Martin, 2007,
Jáuregui, 2008). Se diferencian en “el
contenido de los chistes, en el
procesamiento y estilo del sentido del
humor” (Hofstede, 2009, p.1).
Por otro lado, Carbelo (2006) en
una investigación realizada en España,
tampoco encuentra diferencias
significativas según el género, debido,
probablemente, a que éste evaluó el humor
con una escala de perspectiva
unidimensional y no multidimensional.
En cuanto a la edad como posible
modulador de los estilos de humor, no
arrojó resultados aceptables
estadísticamente, discrepando de los datos
aportados por D’Anello (2008), en los
cuales la dimensión de humor
autodescalificador resultó un efecto
principal significativo en la edad,
reflejando que los más jóvenes tienden a
usarlo más, que los más adultos y para
sexo, los hombres obtuvieron mayor
puntaje que las mujeres. No se encontró
que la interacción de edad y el género
produjeran alguna variabilidad en los
estilos de humor, no se observaron
resultados aceptables, difiriendo de lo
hallado por D’anello (2008), quien
encontró que el humor afiliativo y humor
agresivo muestran un efecto significativo
para la interacción sexo y edad, reportando
que las mujeres menores de 30 años
utilizan menos el humor afiliativo que las
mayores y en cuanto al humor agresivo los
hombres y mujeres mayores de 30 años,
obtuvieron diferencias a favor de los
primeros.
Las discrepancias descritas en el
apartado anterior pueden ser explicadas
porque el rango de edad empleado por
D’Anello (2008) es diferente al usado en
esta investigación, en aquella se toman
sujetos de 16 a 32 años, mientras que en la
presente de 14 a 18 años. Además,
D’Anello (2008) compara edades en la
cuales se incluyen dos grupos etarios
(adolescentes y adultos tempranos) para
observar la interacción, mientras que en el
presente estudio sólo se analizó la
interacción entre dos etapas (media y
tardía) de un mismo grupo que
corresponde a la adolescencia.
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33
En cuanto al estudio del tipo de
institución dividida en sus dos categorías
(pública y privada), se constituyó en un
interesante hallazgo dado sus efectos
significativos en las distintas pruebas
empleadas; como variable independiente
estudiada individualmente e interactuando
con otras como la edad, resultó
estadísticamente influyente, tanto en la
expresión del estilo agresivo de humor,
como en el afiliativo. Estudiada
individualmente el tipo de institución,
influyó en el humor afiliativo con una
magnitud media, los resultados indicaron
que los adolescentes en la institución
privada utilizan más este estilo, que los
que pertenecen a la de tipo pública, y las
féminas superan a los varones en este
aspecto, así mismo los que pertenecen a la
etapa tardía expresan más, que los que
están en la etapa media.
No se encontraron antecedentes
para contrastar estos hallazgos, sin
embargo, el tipo de institución se usó en
otros estudios como el realizado por
Beltran, Torres, Ayulia y García (2005),
en su trabajo hallaron diferencias en los
valores atribuibles al tipo de institución y
también Angelucci, Da Silva, Juárez,
Serrano, Lezama, y Moreno (2009),
incluyeron el tipo de institución
(categorías públicas y privadas) entre otras
variables sociodemográficas como el sexo
y la edad, para hacer un estudio
comparativo de valores en una muestra de
estudiantes universitarios de Venezuela y
encontraron diferencias en torno a esta
variable.
Para Angelucci et al. (2009), una
de las características comúnmente
asociadas a grupos que pertenecen a la
institución pública, por lo menos en el
caso de Venezuela, es la de pertenecer a un
nivel socio económico bajo, lo que trae
como consecuencia un conjunto de
expectativas, creencias, actitudes y
valoraciones típicas del mismo.
Por supuesto, en su estudio, esto
daba explicación a las diferencias
encontradas en la variable valores
estudiados, sin embargo lo mismo puede
atribuirse para otras variables como el
humor, en donde la expresión del mismo
como ha sido evidenciado en el recorrido
teórico, está relacionado con un conjunto
de aspectos que se refieren igualmente al
sistema de creencias de los grupos (por
roles de género, culturas y subculturas).
No obstante, es necesario profundizar en
torno a estos hallazgos para dar
explicaciones bien fundamentadas al
respecto, lo que constituye una puerta
abierta para futuras investigaciones. Por
ahora, se considera que con éste estudio se
ha aportado en varias áreas de la
psicología, por una parte, en lo que
respecta a la psicología positiva, se
confirmó con resultados confiables que el
género se puede considerar modulador de
los estilos de humor y que además existen
otras variables sociodemográficas que
pueden relacionarse con el mismo, como
lo es el tipo de institución educativa. En la
psicología evolutiva, se hizo un aporte en
el conocimiento de los adolescentes, es
sus etapas media y tardía, arrojando un
posible perfil de los mismos en sus
manifestaciones de humor, como estrategia
de afrontamiento y su relación con su
bienestar psicológico y social, que bien
puede ser de gran relevancia en planes de
prevención primaria, en donde se pueden
involucrar de forma activa los
adolescentes, sus familias, las instituciones
educativas y la comunidad en general por
ello se sugiere, seguir estudiando esta
variable en grupos cuyas edades sean
diferentes, es decir, donde se comparen las
diversas etapas evolutivas (juventud,
adultez, vejez) y se refute o se demuestre
la influencia de la variable edad en los
estilos de humor. Asimismo, se
recomienda relacionar los estilos de humor
con otras variables, para determinar qué
aspectos intrínsecos o extrínsecos facilitan
u obstaculizan su expresión.
Angélica Rojas et al.
: Asunción (Paraguay) 11(1):20-36, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
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“SATISFACCIÓN FAMILIAR EN ADOLESCENTES
DE UN COLEGIO PRIVADO DE ASUNCIÓN”
“FAMILY SATISFACTION IN ADOLESCENTS FROM A PRIVATE
SCHOOL OF ASUNCION”
Investigadoras: Lorena Céspedes
1, Antonella Roveglia
2 y Norma Coppari (Dra., M.S, M.E.)
3
Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción, Paraguay
CDID “Centro de Documentación, Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”4
Universidad Católica “Ntra. Sra. De la Asunción”
Recibido: 10 de marzo de 2014 Aceptado: 14 de mayo de 2014
Resumen
Se evalúa y describe la satisfacción familiar de una muestra de 140 estudiantes,
hombres y mujeres, entre 12 y 18 años, pertenecientes a un colegio privado de la ciudad de
Asunción. Se aplicó la Escala de Satisfacción Familiar por Adjetivos de Barraca y López-
Yarto (2010), a la que se asoció las variables edad, sexo, tipo de familia, número de
miembros en el holón fraterno y número de personas que conviven en el hogar. Los
resultados exponen que los participantes en su mayoría conforman familias tipo tres
generaciones, tienen entre 2 a 3 hermanos y conviven con 5 a 6 personas; se encontró que,
predominantemente, los adolescentes poseen un nivel medio de satisfacción familiar, es decir,
cuando están con sus familias se sienten con cierto grado de libertad pero no con absoluta
permisividad. El nivel alto de satisfacción familiar se halla muy por debajo del nivel bajo
que es más frecuente.
Palabras clave: Adolescentes, Satisfacción Familiar, Sociodemografía.
1 Remitir correspondencia lorecespedes@hotmail.com a Lorena Céspedes. Universidad Católica. “Nuestra Señora de la
Asunción”. 2 Remitir correspondencia anto_roveglia@hotmail.com a Antonella Roveglia. Universidad Católica “Nuestra Señora de la
Asunción”. 3 Remitir correspondencia norma@tigo.com.py a Norma Coppari, Tutora de la tesina. Universidad Católica “Nuestra Señora
de la Asunción” 4Correspondencia remitir a: revistacientificaeureka@gmail.com, o norma@tigo.com.py “Centro de Documentación,
Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”, FFCH-Universidad Católica de Asunción-Paraguay.
Adolescentes – Satisfacción Familiar - Sociodemografía
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Abstract
It is evaluated and described the family satisfaction in a sample of 140 students, male
and female, between 12 and 18 years old, from a private school of Asuncion. The Family
Satisfaction Scale by Adjectives by Barraca and López-Yarto (2010), was applied, to which it
was associated variables such as age, gender, family type, number of members in sibling
subsystem and quantity of people living together. The results show that most of adolescents
belong to a three generation family type, have 2 to 3 siblings, and live with 5 to 6 people.
There is a predominance of the middle level in the Family Satisfaction Scale by Adjectives,
meaning that most participants feel a certain degree of freedom but not absolute
permissiveness. It is also observed a preponderance of low family satisfaction level over the
high level.
Key words: Adolescence, Family Satisfaction, Sociodemography.
De todos los contextos
multifacéticos en los que activa el
adolescente, aquel que incide más en él y
como elemento fundamental, es la familia.
Este es el medio social del cual emerge el
adolescente, y que funciona como fuente
de las relaciones duraderas (Fishman,
1990).
La familia es uno de los contextos
más importantes para el adolescente en su
educación, socialización y adquisición de
valores; es el lugar donde se aprende cómo
se debe ser y lo que se debe hacer de
adulto, quien debe asumir los roles y qué
roles (Montañés, Bartolomé y Montañés,
2008; Parra y Oliva, 2002). Este
aprendizaje estará influenciado por los
modelos familiares de su clan y de su
entorno, y por los modelos culturales
establecidos (Luengo y Román, 2006).
Sin embargo, aunque otros sistemas
externos comienzan a adquirir extremada
importancia, como lo es el caso de los
pares, los cuales levemente desplazan la
importancia de la familia, ésta continuará
siendo la más importante, y quizás, el más
significante aspecto en el bienestar
subjetivo del adolescente (Luna, Laca y
Mejía, 2011).
Para el abordaje del presente
estudio, la familia es entendida desde el
paradigma sistémico, que reconoce a la
familia como sistema, regulado por los
principios de retroalimentación y
redundancia. El primero sostiene que las
interacciones no son lineales sino
circulares. En tanto la circularidad se
mantenga, el sistema se encuentra estable;
y si no, ocurre entonces una pérdida de
estabilidad que precipita al sistema a una
readaptación o cambio. El segundo
principio implica que una perturbación
provocada en uno de los miembros o
subsistemas que lo componen,
necesariamente afecta a los demás y a su
vez, se ve afectado por la reacción de
éstos. Este principio demuestra que ningún
subsistema puede alcanzar su propio
equilibrio asilado de los otros
(Watzlawick, Jackson y Bavelas, 1993).
La definición que se adopta es la de
la familia como sistema organizado, con
una gama de conductas estandarizadas y
redundantes y una jerarquía. En ella existe
una escala de poder, en la que cada
miembro ocupa un lugar en la jerarquía
con alguien por encima y por debajo. La
jerarquía es mantenida por todos los
integrantes (Haley, 1988).
Lorena Céspedes et al.
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Para Minuchin (2009) la posición
que ocupa cada miembro delimita su
campo experiencial, en el sentido que,
dependiendo del subsistema en el que está
actuando –y valga la aclaración , que cada
individuo pertenece a varios subsistemas–
posee un nivel de poder, habilidades
diferenciadas y se incorpora a relaciones
complementarias. Además, cada familia
tiene un territorio, tiene definido qué está
permitido, las fuerzas que se oponen a las
conductas que amenazan la estabilidad del
sistema, y la índole y eficacia del sistema
de control.
Cada miembro de la familia tiene
satisfacción familiar, por lo que no se debe
considerar al concepto como algo general
que la familia posee en una cantidad dada,
o como algo más allá de lo individual; por
el contrario, debe ser entendida como una
resultante de las relaciones intrafamiliares,
en cada sujeto. La satisfacción familiar
está relacionada a los sentimientos
despertados a partir de las interacciones
(verbales y/o físicas) que ocurren entre el
sujeto y los otros miembros de la familia
(Barraca y López-Yarto, 2010).
Es producto de las continuas
interacciones que de ser reforzantes,
genera en el sujeto la sensación de
satisfacción; por el contrario, de ser
punitivas, se sentirá insatisfecho. En
definitiva, es “la valoración que hace el
sujeto con sus propios criterios sobre la
situación […] y no desde el número de
interacciones verbales entre los miembros,
el tiempo que permanecen juntos o el
número de actividades que realizan en
común” (Barraca y López-Yarto, 2010,
p.5).
La satisfacción familiar es
considerada de vital importancia para el
individuo por ser uno de los dos grandes
núcleos del bienestar global de una
persona, siendo el otro la satisfacción
laboral (Veenhoven, 1984, citado en
Femenías y Sánchez, 2003). Además, está
relacionada con variables como la
autoestima, depresión, locus of control,
etc., (Sánchez y Quiroga, 1995); con la
estructura familiar (Luengo y Román,
2006); con los componentes de la
satisfacción vital y del afecto positivo
(Luna, et al, 2011); con habilidades
sociales (Ojeda y Mateos, 2006) y la
agresividad (Araujo, 2005).
El grado de satisfacción familiar de
los miembros es un predictor del
funcionamiento familiar, pues, siendo la
resultante del juego de interacciones que
se dan en el plano familiar, si éste último
presenta buenos niveles, habría ausencia
de conflicto y una satisfacción familiar
mayor (Sanchez y Quiroga, 1995).
En otras palabras, una alta
satisfacción familiar indica que es una
familia donde las interacciones son más
positivas -reforzadoras- que negativas -
punitivas- (Bradburn, 1996, en Luna, et al.,
2011). En este sentido, una mayor
satisfacción con la vida de familia estaría
relacionada con mayor frecuencia e
intensidad de experiencias afectivas de
amor, cariño, afecto, alegría y felicidad;
mientras que una menor satisfacción con la
vida de familia se relacionaría con
mayores experiencias de coraje, enojo,
frustración, desilusión, tristeza y depresión
(Luna, et al., 2011).
Adolescentes – Satisfacción Familiar - Sociodemografía
:Asunción (Paraguay) 11(1):37-51, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
40
Los adolescentes que pertenecen a
un hogar donde el clima familiar es
afectivo, poseen mayor ajuste y desarrollo
psicosocial, como también más autoestima
y competencia conductual y académica.
Sin embargo, los adolescentes con
insatisfacción familiar suelen tener
problemas de conducta y de rebeldía
(Ceballos y Rodrigo, 1998). La
satisfacción familiar es de suma
importancia para el desarrollo del ajuste
emocional del adolescente, pues repercute
en su desarrollo psicológico y en su
comportamiento. El grado de
funcionalidad de la familia determina la
calidad del desarrollo emocional del niño y
del adolescente; la estructura y la
comunicación familiar, repercuten
fuertemente en el ajuste emocional del
joven, la competencia social del
adolescente; el nivel de autoestima y
bienestar psicológico y físico; el
involucramiento en promiscuidad, el uso
de drogas y en la prevención del embarazo
no deseado (Araujo, 2005).
De hecho, las fortalezas humanas
en adolescentes españoles correlacionan de
forma significativa y positiva con las
buenas relaciones familiares percibidas por
ellos, y éstas a su vez, correlacionan
significativa y positivamente con la
satisfacción con la vida y autoestima, pero
negativamente, con depresión y estrés
social. Los adolescentes que se sienten
satisfechos con sus familias puntúan alto
en las dimensiones de comunicación,
cohesión, falta de conflicto y participación
en actividades (Giménez, 2010).
Asimismo, las características
positivas o negativas del funcionamiento
familiar potencian o inhiben las
autoevaluaciones positivas del
adolescente, que a su vez, son predictores
directos o proximales del consumo de
sustancias de los adolescentes (Musitu,
Jiménez, y Murgui, 2006).
En adolescentes de Lima
metropolitana se ha encontrado que el
factor satisfacción familiar es de extrema
importancia para el desarrollo adecuado
del ajuste emocional del adolescente, ya
que existe una correlación negativa entre
el grado de satisfacción familiar y la
agresividad, y entre satisfacción familiar y
los modos de afrontamiento centrados en
la emoción; por el contrario, existe una
correlación positiva entre el grado de
satisfacción familiar y los modos de
afrontamiento centrados en el problema
(Araujo, 2005).
Siguiendo la línea del desarrollo
del ajuste emocional, según los hallazgos
de Pérez y Aguilar (2009), éste se ve
perjudicado con padres autoritarios o
violentos al comunicarse y la inflexibilidad
familiar, puesto que los adolescente
provenientes de estos tipos de familia,
reportan conflictos frecuentes e intensos.
En Paraguay existen pocos estudios
sobre el tema, y según los hallazgos de
Cuevas y Gómez (1984), el fracaso en el
rendimiento escolar de los adolescentes de
un colegio privado de Asunción de clase
socioeconómica media alta, está altamente
incidido por el ausentismo o carencia
familiar, habiendo una relación directa y
estrecha entre la calidad del logro escolar y
la estructura familiar.
Además, se ha encontrado que la
mayoría de los adolescentes varones de un
colegio privado de Asunción de clase
socioeconómica media-alta, alcanzaron un
nivel medio de satisfacción familiar,
seguidos por aquellos con un nivel bajo y
por último, con nivel alto de satisfacción
familiar. Sin embargo, en el caso de las
adolescentes mujeres, la mayoría obtuvo
un alto nivel de satisfacción familiar,
seguidas por adolescentes con un bajo
nivel y siendo la minoría, aquellas con un
nivel medio de satisfacción familiar.
Lorena Céspedes et al.
: Asunción (Paraguay) 11(1):37-51, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
41
Los resultados indican que en los
varones son más usuales las interacciones
tanto reforzantes como punitivas, mientras
que en las mujeres, las interacciones
familiares son mayormente positivas;
asimismo, son los varones los que
indicaron tener mayores problemas en el
relacionamiento con sus familias (Navarro,
2011).
Por último, cabe mencionar que en
los adolescentes de dos colegios de la
ciudad San Lorenzo, Paraguay se encontró
una alta relación entre la satisfacción
familiar y el autoconcepto, especialmente,
con el autoconcepto familiar. También se
observó que las mujeres expresan una
satisfacción más alta y un mayor nivel de
autoconcepto comparado con los hombres
(Albiso y Alvarenga, 2012).
Teniendo en cuenta la literatura
revisada, los hallazgos en esta temática y
la importancia de la familia y el colegio en
el desarrollo adolescente, se consideró
significativo estudiar la satisfacción
familiar de los adolescentes de un colegio
privado de Asunción, a fin de conocer la
situación de elementos externos a la
institución que influyen en su
comportamiento escolar y que operan
como factores de riesgo o protección.
En este contexto, la investigación
evalúa y valora el nivel de satisfacción
familiar experimentado por adolescentes
de un colegio privado de Asunción,
mediante la Escala de Satisfacción
Familiar por Adjetivos de Barraca y
López-Yarto (2010).
Método
La investigación corresponde a un
estudio transversal descriptivo y
correlacional con enfoque cuantitativo
bajo una perspectiva no experimental, es
decir, no se manipulan variables
deliberadamente sino que se observan
situaciones existentes en los participantes
de un grupo determinado (Hernández,
Fernández y Baptista, 2003).
La muestra está conformada por
140 adolescentes estudiantes de los grados
séptimo, octavo y noveno de la Educación
Escolar Básica y del primero, segundo y
tercer año de la Educación Escolar Media,
de un colegio privado de Asunción de
clase socioeconómica media-alta. De ellos,
52% (n = 73) son hombres y 48% (n = 67)
son mujeres. La edad de los participantes
comprende el rango de 12 hasta los 18
años, siendo la edad promedio de 15 años.
Materiales y dispositivos
Para la identificación y descripción
del perfil sociodemográfico de la muestra
se utilizó un cuestionario de identificación
sociodemográfica, en el que las variables
Edad y Sexo se reconocían mediante
preguntas directas. Las variables Tipo de
familia, Cantidad de miembros en el holón
fraterno y Cantidad de personas
conviviendo en la casa, se identifican a
través del formato del Cuestionario ¿Cómo
es tu Familia? Formato para hijos de 10 a
19 años de la Fundación Kellogg (1996).
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42
Para la variable tipo de familia se
asignó la denominación tipo nuclear
cuando el participante señala en el
instrumento que habita con ambos padres;
la denominación par de dos cuando señala
que habita con un solo progenitor; tres
generaciones, cuando informa que convive
con al menos uno de los dos progenitores y
uno o más miembros de la familia extensa
(abuelos/as y/o tíos/as); familia con
soporte, cuando indica habitar
exclusivamente con sus hermanos; y
familias con padrastro o madrastra cuando
indica convivir con uno de sus
progenitores y la pareja de éste.
Para evaluar el nivel de
satisfacción familiar se empleó la Escala
de Satisfacción Familiar por Adjetivos de
Barraca y López-Yarto (2010), que es una
medida destinada a conocer la percepción
global del sujeto sobre su situación
familiar. Consta de 27 ítems, cada uno
formado por una pareja de adjetivos
antónimos, y se puntúa, en escala de
Likert, en un rango de uno a seis. De la
escala se extrae una única puntuación, pero
es posible examinar pormenorizadamente
los adjetivos señalados, para detectar las
causas posibles de satisfacción o
insatisfacción familiar. Para la
interpretación de los resultados, se
considera satisfacción familiar alta a
aquellas puntuaciones que se sitúan por
encima del centil 70; una satisfacción
familiar baja, se localiza a partir del centil
30 (Barraca y López-Yarto, 2010).
Se aplicó el coeficiente Alpha de
Cronbach de la escala, el cual arrojó un
índice de 0,95, por lo que se la consideró
fiable.
Procedimiento
Se solicitó permiso a las
autoridades de la institución para la
administración de los instrumentos, con
quienes además, se coordinó el momento
en el que serían administrados los mismos.
El levantamiento de datos se realizó en el
contexto de clase, con una duración
aproximada de 20 minutos de aplicación.
Previo a la administración, se
informó oralmente a los estudiantes sobre
el objetivo del estudio y sobre el tipo de
evaluación que se les realizaría; asimismo,
se enfatizó en la participación voluntaria y
la confidencialidad de los datos.
Las evaluadoras permanecieron en
el aula durante la administración y
contaban con un glosario para la Escala de
Escala de Satisfacción Familiar de Barraca
y Lopez-Yarto (2010), por si hubiere
dudas. Los horarios para la aplicación
fueron establecidos por la psicóloga
escolar. El tiempo aproximado de duración
en cada aula fue de 15 minutos.
Resultados
Para el análisis de los datos se
utilizó el Statistical Package for Social
Sciences (SPSS) en su versión 15, para
Windows 7. Se realizó el análisis de
fiabilidad de la escala de satisfacción
familiar empleada en el estudio mediante
el coeficiente Alpha de Cronbach, y se
estableció el rango para las variables
asociadas a través de las medidas de
posición cuartiles. Luego, se establecieron
los puntos de corte para la escala aplicada
mediante los centiles 30 y 70, medidas
propuestas por el manual de corrección del
test.
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Perfil sociodemográfico
Tabla 1. Datos sociodemográficos
Sexo
Femenino Masculino
Recuento % del N
válido de
fila
Recuento % del N
válido de fila
Rango de
edad
12 a 14 años 28 51,90% 26 48,10%
15 a 16 años 27 51,92% 25 48,08%
17 a 18 años 12 35,29% 22 64,71%
Cantidad de
personas en
la casa
de 1 a 3 personas 5 41,70% 7 58,30%
de 4 a 6 personas 51 48,60% 54 51,40%
de 7 a 10 personas 11 47,80% 12 52,20%
Tipo de
familia
Nuclear 15 42,86% 20 57,14%
Par de dos 3 42,86% 4 57,14%
Tres generaciones 42 48,84% 44 51,16%
Con soporte 1 100,00% 0 0,00%
Con padrastro o
madrastra
6
54,55%
5
45,45%
Cantidad de
hermanos
incluyéndose
de 1 a 3 42 46,70% 48 53,30%
de 4 a 6 23 50,00% 23 50,00%
de 7 o más 2 50,00% 2 50,00%
Mi madre
Si vive conmigo 64 48,90% 67 51,10%
No vive conmigo 3 33,30% 6 66,70%
Mi padre
Si vive conmigo 45 46,40% 52 53,60%
No vive conmigo 22 51,20% 21 48,80%
Pareja de
padre
Si vive conmigo 2 50,00% 2 50,00%
No vive conmigo 65 47,80% 71 52,20%
Pareja de
madre
Si vive conmigo 11 61,10% 7 38,90%
No vive conmigo 56 45,90% 66 54,10%
Abuelos
Si vive conmigo 12 54,50% 10 45,50%
No vive conmigo 55 46,60% 63 53,40%
Tíos
Si vive conmigo 2 22,20% 7 77,80%
No vive conmigo 65 49,60% 66 50,40%
Otros
Si vive conmigo 37 50,00% 37 50,00%
No vive conmigo 30 45,50% 36 54,50%
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Los participantes no muestran una
notable diferencia en la distribución de los
rangos de edad según género, con
excepción de los jóvenes entre 17 y 18
años donde la mayoría (64,71%) son de
género masculino. De igual forma no se
observan diferencias de género en cuanto a
la cantidad de personas que viven en la
casa. En cuanto al tipo de familia, solo una
participante proviene de una familia con
soporte y más de la mitad de las mujeres
(54,55%) viven con padrastros/madrastras.
En cuanto a las otras clasificaciones de
familia, se observa que la distribución es
pareja pero con una tendencia hacia el
género masculino puesto que
porcentualmente son más los hombres que
provienen de familias nucleares, par de dos
y de tres generaciones.
En relación a la cantidad de
hermanos, más de la mitad (53,3%) de los
hombres respondió ser hijo único o tener
un hermano. En el caso de las mujeres, la
distribución es pareja.
Por otro lado, en cuanto a la
conformación familiar, del 93,6% de
quienes alegan vivir con sus madres, un
poco más de la mitad (51,1%) son
hombres. Del 69,3% que alega vivir con el
padre, un poco más de la mitad (53,6%)
también son hombres. Del 15,7% que vive
con los abuelos más de la mitad (54,5%)
son mujeres; mientras que el 6,4% de los
que viven con sus tíos la mayoría (77%)
son hombres.
Perfil de satisfacción familiar
Gráfico 1. Nivel de satisfacción familiar
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
Nivel bajo Nivel medio Nivel alto
30,7%
40,7%
28,6%
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Las puntuaciones obtenidas en la
Escala de Satisfacción Familiar por
Adjetivos de Barraca y López-Yarto
(2010) muestran que en los participantes,
el nivel bajo de satisfacción familiar es
más frecuente que el alto, estando
representado el primero, por un 30,7% de
los estudiantes y el segundo, por el 28,6%;
sin embargo, la mayoría (40,7%) presenta
un nivel medio de satisfacción familiar.
Estos resultados describen que,
probablemente haya una mayor cantidad
de familias con un clima familiar donde se
experimentan el enojo, la frustración, la
desilusión, tristeza y depresión, que amor,
cariño, afecto, alegría y felicidad (Luna, et
al., 2011).
Al asociar la satisfacción familiar
según los rangos de edad estudiados, se
observa que los adolescentes de 15 a16
años son quienes tienen interacciones
familiares menos satisfactorias, mientras
que los jóvenes de 17 y 18 años las tienen
altamente satisfactorias. Esto
probablemente se deba a que durante los
años de transición de la adolescencia
temprana a la tardía, los adolescentes
experimentan los conflictos más
importantes con sus padres, con mayor
intensidad emocional, que va decreciendo
conforme al avance de la adolescencia
hacia el final, o cerca de los 18 años de
edad (Oliva, 2006). Además, las
preocupaciones adolescentes alcanzan su
máximo a partir de los 15 años de edad y,
no es sino hacia el final de la adolescencia,
que se logra una mejor capacidad para la
comprensión del otro, y una mejor actitud
hacia el otro (Coleman y Hendry, 2003), lo
que debería afectar por recursividad, a las
interacciones familiares.
Al evaluar la satisfacción familiar
según el sexo, los hombres presentan una
tendencia al nivel bajo de satisfacción
familiar (31,5%) y por el contrario, las
mujeres tienden a una alta satisfacción
(34,3%). Esto demuestra que las
interacciones de la familia con la
adolescente mujer son de mejor calidad
que con los hombres, probablemente,
porque las mujeres interactúan con sus
familias desde una posición más adulta, y
con mayor permisividad y aceptación para
expresar sus sentimientos que los varones
(Polaino, 2010). Estos resultados
coinciden con los hallazgos de Albiso y
Alvaranga (2012).
Al apreciar la satisfacción familiar
según el tipo de familia, los resultados
muestran que una satisfacción familiar
baja se presenta mayormente (33,7%) en
los participantes con una familia tipo tres
generaciones, y, por el contrario, una alta
satisfacción familiar, en los adolescentes
que cohabitan con padrastro o madrastra.
Probablemente, el primer fenómeno se
deba a que existen diferencias
generacionales sobre las pautas de
transacción, valores, mitos,
comportamientos, etc. (Ceberio y
Serebrinsky, 2011), lo que generaría
interacciones de coalición y poca
diferenciación en las funciones y
subsistemas. El segundo hecho, podría
indicar que el nuevo miembro se encuentra
adaptado e integrado a la unidad originaria
y no se lo mantiene en posición periférica
(Minuchin, 2010); además, podría indicar,
como bien lo señalan Andolfi y Mascellani
(2012), que los padres biológicos de hoy, a
diferencia de otras épocas, a pesar de la
separación se encuentran comprometidos,
deseosos, responsables y capaces de cuidar
a sus propios hijos.
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Al analizar el nivel de satisfacción
familiar según la cantidad de miembros en
el holón fraterno, se observa que los
participantes con baja satisfacción
familiar, predominan en un 60%, y
componen un subsistema fraterno
numeroso, de 5 o más miembros; mientras
que una alta satisfacción familiar es más
frecuente (36,4%) en adolescentes que no
poseen un holón fraterno, o de tenerlo, se
compone de dos miembros. Esto refleja
que las interacciones familiares se vuelven
más reforzantes para el adolescente que es
hijo único o que tiene un solo hermano,
quizás debido a que la interacción con los
padres es más directa, la cual se dificulta
en un gran número de hijos (Mruk, 2013).
Además, al tener una interacción
más directa con sus padres, también es
más probable que satisfagan sus
necesidades psicosociales (Sobrino, 2008).
Los resultados además,
corroborarían la teoría de Luna, et al.
(2011), según la cual, de los diferentes
lazos e interacciones que tiene el
adolescente, la relación con sus padres es
más importante que con sus pares -
hermanos o amigos. Estudiar la
satisfacción familiar según la cantidad de
personas que cohabitan con el adolescente,
describe que más de la mitad de los
participantes (52%) que viven en hogares
numerosos de 7 o más personas,
experimentan interacciones familiares
menos consistentes y reforzantes; por el
contrario, un alto nivel de satisfacción
familiar se presenta en un tercio (30,4%)
de los participantes que cohabitan con 5 o
más personas.
Estos resultados podrían indicar
que la cantidad de redes de soporte e
interacción que posee el adolescente,
influye en su nivel de satisfacción.
Probablemente, en una vivienda de 7 y
más personas, donde la cantidad de
subsistemas es vasta, la calidad de las
interacciones podría verse dificultada
(Mruk, 2013); una familia de 5 y 6
miembros, podría tener una cantidad de
redes de soporte suficiente para la
satisfacción de las necesidades
psicosociales de sus miembros (Sobrino,
2008).
Frecuencia de adjetivos positivos
experimentados por los participantes
cuando están con sus familias
El análisis de la frecuencia de
adjetivos positivos de la Escala de
Satisfacción Familiar por Adjetivos de
Barraca y López-Yarto (2010) muestra que
de los veintisiete adjetivos estudiados,
cinco son los que sienten o experimentan,
más de la mitad de los participantes,
cuando están con sus familias.
Estos adjetivos son: sueltos/as
(62,1%); bien (60,7%); cómodos/as
(55,7%); seguros/as e integrados/as
(54,3%). Por el contrario, los adjetivos que
los participantes no experimentan en
absoluto son: aliviado, sereno (10%) y
respetado (7,9%).
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Tabla 2. Frecuencia de adjetivos percibidos por los adolescentes viviendo con sus
familias
Adjetivos positivos Nada Poco Algo Bastante Mucho Totalmente Total
Feliz
Fre 0 3 3 23 51 60 140
% 0 2,1 2,1 16,4 36,4 42,9 100,0
Acompañado/a
Fre 5 11 16 17 45 46 140
% 3,6 7,9 11,4 12,1 32,1 32,9 100,0
Alegre
Fre 1 5 4 25 51 54 140
% 0,7 3,6 2,9 17,9 36,4 38,6 100,0
Consolado/a
Fre 2 4 10 32 51 41 140
% 1,4 2,9 7,1 22,9 36,4 29,3 100,0
Apoyado/a
Fre 6 13 26 14 33 48 140
% 4,3 9,3 18,6 10,0 23,6 34,3 100,0
Calmo/a
Fre 3 4 10 31 49 43 140
% 2,1 2,9 7,1 22,1 35,0 30,7 100,0
Contento/a
Fre 1 7 9 15 50 58 140
% 0,7 5,0 6,4 10,7 35,7 41,4 100,0
Seguro/a
Fre 5 3 11 10 35 76 140
% 3,6 2,1 7,9 7,1 25,0 54,3 100,0
A Gusto
Fre 2 4 11 10 47 66 140
% 1,4 2,9 7,9 7,1 33,6 47,1 100,0
Satisfecho/a
Fre 3 8 2 26 43 58 140
% 2,1 5,7 1,4 18,6 30,7 41,4 100,0
Suelto/a
Fre 5 9 11 10 18 87 140
% 3,6 6,4 7,9 7,1 12,9 62,1 100,0
Animado/a
Fre 4 3 8 27 44 54 140
% 2,9 2,1 5,7 19,3 31,4 38,6 100,0
Entendido/a
Fre 6 15 11 25 44 39 140
% 4,3 10,7 7,9 17,9 31,4 27,9 100,0
Cómodo/a
Fre 4 5 9 12 32 78 140
% 2,9 3,6 6,4 8,6 22,9 55,7 100,0
Aliviado/a
Fre 14 7 19 20 36 44 140
% 10,0 5,0 13,6 14,3 25,7 31,4 100,0
Respetado/a
Fre 11 3 11 18 41 56 140
% 7,9 2,1 7,9 12,9 29,3 40,0 100,0
Relajado/a
Fre 5 8 11 10 56 50 140
% 3,6 5,7 7,9 7,1 40,0 35,7 100,0
Integrado/a
Fre 4 8 10 13 29 76 140
% 2,9 5,7 7,1 9,3 20,7 54,3 100,0
Sereno/a
Fre 14 12 16 21 41 36 140
% 10,0 8,6 11,4 15,0 29,3 25,7 100,0
Tranquilo/a
Fre 7 6 11 19 50 47 140
% 5,0 4,3 7,9 13,6 35,7 33,6 100,0
Defendido/a
Fre 6 12 20 19 34 49 140
% 4,3 8,6 14,3 13,6 24,3 35,0 100,0
Dichoso/a
Fre 1 1 5 37 47 49 140
% 0,7 0,7 3,6 26,4 33,6 35,0 100,0
Desahogado/a
Fre 5 10 12 28 45 40 140
% 3,6 7,1 8,6 20,0 32,1 28,6 100,0
Comprendido/a Fre 6 5 14 16 49 50 140
% 4,3 3,6 10,0 11,4 35,0 35,7 100,0
Cercano/a Fre 6 6 15 13 38 62 140
% 4,3 4,3 10,7 9,3 27,1 44,3 100,0
Alentado/a Fre 5 7 9 21 38 60 140
% 3,6 5,0 6,4 15,0 27,1 42,9 100,0
Bien Fre 5 5 8 11 26 85 140
% 3,6 3,6 5,7 7,9 18,6 60,7 100,0
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Estos resultados exponen que,
probablemente, en la mayoría de las
familias de los participantes, las
interacciones generan en el adolescente
cierto grado de libertad, siendo estas a su
vez no totalmente permisivas, puesto que
generan sentimientos de comodidad y
bienestar, así como seguridad e
integración. Sin embargo, los intercambios
relacionales, probablemente, no
contribuyen a los sentimientos de alivio y
respeto.
Las familias cumplen las funciones
de brindar protección y recreación a sus
miembros (MINSAP, 1999), sin embargo
las constantes discusiones y riñas
familiares, hacen que los adolescentes no
se sientan aliviados. Además, las temáticas
de estos encuentros, con frecuencia son en
relación a los cuestionamientos que hacen
los padres sobre las maneras que los
adolescentes tienen para expresar su
autonomía, lo que les debiera hacerles
sentir poco respetados (Oliva, 2006).
Al analizar la frecuencia de
adjetivos positivos experimentados por los
participantes con alta satisfacción familiar,
cuando están con sus familias, se observa
que principalmente se sienten bien
(98,5%); sueltos (85,5%); cómodos
(81,1%); integrados (79,7%); seguros
(78,2%); cercanos (78,2%) y alentados
(75,3%). Esto podría significar que, el tipo
de interacciones familiares que resultan
más reforzantes para el adolescente, y que
aumentan la probabilidad de poseer una
sensación general positiva de su vida
familiar, son aquellos que despiertan en él
sentimientos de bienestar, libertad,
comodidad, integración, seguridad,
cercanía y de aliento (Barraca, López-
Yarto, 2010).
Conclusiones
Los hallazgos obtenidos permiten
concluir sobre la extrema importancia de
la familia y la calidad de las interacciones
familiares para el bienestar psicológico del
adolescente y de su sistema familiar, pues
de éste surge, y por tanto, obtiene las
condiciones para su desarrollo. Un clima
familiar positivo y reforzante, es
indispensable para su salud mental.
El nivel de satisfacción familiar
más usual en la muestra estudiada es el
medio, aunque no es significativamente
más frecuente que el nivel bajo de
satisfacción, que a su vez, es bastante
parejo al nivel alto de satisfacción familiar.
Una baja satisfacción familiar por lo
general se presenta en adolescentes
varones, de entre 15 y 16 años, con una
familia tipo tres generaciones, un holón
fraterno de 5 o más miembros, y un hogar
de 7 o más personas. Por el contrario, un
alto nivel de satisfacción familiar, es usual
en adolescentes mujeres, de 17 o 18 años,
que conviven con un padrastro o
madrastra, son hijas únicas o tienen un
hermano/a, y cohabitan con 5 o 6 personas.
Aparentemente, en esta etapa evolutiva,
los participantes, en su mayoría se sienten
libres pero al mismo tiempo, seguros e
integrados a su familia; por el contrario, no
son usuales los sentimientos que refieren
alivio, serenidad y respeto.
Otra observación importante es que
los adolescentes con edad intermedia, o
sea, entre 15 y 16 años, son los
participantes que tienen mayores
dificultades con respecto a sus
interacciones familiares, lo que los
posiciona como la franja etaria de la
muestra con mayor riesgo en su desarrollo
emocional y psíquico.
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Asimismo, los varones presentan
mayor vulnerabilidad, puesto que, y en
concordancia con la mayoría de las
investigaciones encontradas, las mujeres
participantes tienen mejores relaciones
intrafamiliares, actuando dicho apoyo
resiliente como factor protector, que no
siempre se experimenta por participantes
masculinos.
Por último, cabe destacar que los
factores familiares menos favorecedores
para los niveles de satisfacción familiar,
son las familias tipo tres generaciones, los
subsistemas fraternos numerosos –a partir
de 3 miembros– y los hogares donde
cohabitan 7 o más personas. Por el
contrario, el nivel alto de satisfacción
familiar se ve beneficiado por la presencia
de un hermano/a, o la ausencia del/de la
mismo/a, y por los hogares conformados
por 5 o 6 personas.
Los resultados permiten inferir la
gran influencia del contacto con los padres
y de la cantidad de redes de interacción en
la percepción de la satisfacción familiar de
los jóvenes; asimismo, el factor protector
que representa la calidad de las
interacciones familiares, que permiten
generar sentimientos de bienestar, libertad,
comodidad, integración, seguridad,
cercanía y aliento en los adolescentes,
contribuyendo al desarrollo de una
satisfacción familiar más alta.
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“HABILIDADES DE PLANIFICACIÓN Y ORGANIZACIÓN,
RELACIÓN CON LA RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS
MATEMÁTICOS EN ESCOLARES ARGENTINOS”
“PLANNING AND ORGANIZATION SKILLS, AND THEIR
RELATIONSHIP WITH THE ABILITY OF SOLVING MATHEMATICAL
PROBLEMS IN ARGENTINEAN SCHOOLCHILDREN”
Investigadoras: María Jimena Arroyo1, Celina Graciela Korzeniowski
2 y Adriana Espósito
3
Facultad de Psicología, Universidad del Aconcagua, Mendoza, Argentina.
CDID “Centro de Documentación, Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”4
Universidad Católica “Ntra. Sra. De la Asunción”
Recibido: 20 de marzo de 2014 Aceptado: 28 de mayo de 2014
Resumen
El objetivo del presente trabajo fue analizar la asociación entre la resolución de
problemas matemáticos y las funciones ejecutivas de planificación y organización en niños de
edad escolar.La investigación se realizó en dos escuelas de gestión pública de la ciudad de
Mendoza, Argentina. La muestra estuvo conformada por 143 escolares, de ambos sexos, entre
8 y 11 años de edad, pertenecientes a un nivel socio-económico medio bajo. Para evaluar el
funcionamiento ejecutivo y rendimiento matemático de los niños, se utilizó el Test Rey (Rey,
1999), el Test Laberintos de Porteus (Porteus, 2006) y el Subtest problemas aplicados
(Woodcock y Muñoz-Sandoval, 1996). Los resultados señalaron que la competencia para
resolver problemas matemáticos se asoció significativamente con las habilidades de
planificación y organización en los escolares. A su vez, se observó que la capacidad para
resolver problemas matemáticos de los escolares, varió significativamente en función de sus
habilidades de organización.
Palabras Clave: Niños, Organización, Planificación, Problemas.
1Remitir correspondenciaarroyomjimena@hotmail.com a Lic. María Jimena Arroyo. Este trabajo forma parte de una tesis de
Licenciatura en Psicología. Facultad de Psicología - Universidad del Aconcagua. Mendoza, Argentina. 2Remitir correspondencia ckorzeniowski@mendoza-conicet.gob.ar a Lic. Celina Korzeniowski. Instituto de Investigaciones.
Facultad de Psicología - Universidad del Aconcagua. Mendoza, Argentina. 3Remitir correspondencia adriespositomza@hotmail.com a Lic. Adriana Espósito. Instituto de Ciencias Humanas, Sociales y
Ambientales (INCIHUSA-CONICET). Centro Científico Tecnológico (CCT Mendoza – CONICET). Argentina. 4Correspondencia remitir a: revistacientificaeureka@gmail.com,norma@tigo.com.py “Centro de Documentación,
Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”, FFCH-Universidad Católica de Asunción-Paraguay.
Planificación –Problemas Matemáticos - Niños
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Abstract
The aim of this study is the analysis of the association between the ability of solving
mathematical problems and the executive functions: planning and organization in children on
school age. This research was executed in two schools of public administration of Mendoza
City, Argentina. The sample was compounded by 143 students, both sexes, among 8 and 11
years old, belonging to a middle-low socioeconomic standard of living .In order to evaluate
children’s executive functions and mathematic achievement, the Rey Figure Test (Rey,
1999), Porteus Maze Test (Porteus, 2006) and the subtest “Applied problems” (Woodcock
and Muñoz Sandoval, 1996) were administrated. The results showed that the ability of
solving mathematical problems was significantly associated to planning and organization
skills in those students. In addition, we noticed that the capability of the students to solve
mathematical problems, varied significantly according to their organization skill.
Keywords: Children, Executive Functions, Organization, Mathematical Problems,
Planning.
Las Funciones Ejecutivas (FE) son
un constructo teórico perteneciente a la
psicología cognitiva. En la actualidad, no
existe una definición universal de las
mismas, así como tampoco se ha llegado a
un acuerdo en cuanto a los componentes
que las constituyen (Marino, 2010,
Reynolds y Horton, 2008,Tirapu, Muñoz y
Pelegrín, 2002, Wasserman y
Drucker,2013).
En función de diversos autores se
podría definir a las FE como un conjunto
de capacidades cognitivas que se
encuentran implicadas en la ejecución,
regulación y supervisión de acciones
dirigidas al cumplimiento de objetivos
complejos o tareas poco aprendidas, que
exigen la inhibición de respuestas
habituales y que se encuentran
interrelacionadas conformando un sistema
integrado de control (Lezak,
2004,Sanchez-Carpintero y Narvona,
2004; Stuss y Alexander, 2000). En
síntesis, implican la capacidad de generar
respuestas adaptativas frente a demandas
externas (Reynolds y Horton, 2008).
Las habilidades de planificación,
flexibilidad cognitiva, control inhibitorio,
organización y memoria operativa son
consideradas componentes esenciales de
las FE (Semrud-Clikeman y Teeter
Ellison, 2009, Soprano, 2003), aunque no
los únicos.
La maduración de las funciones
ejecutivas es un proceso que atraviesa
diversos períodos denominados sensibles,
en los cuales la estimulación ambiental
puede influir en el desarrollo de estas
habilidades debido a un incremento de la
plasticidad cerebral (Armstrong, Brunet,
He, Nishimura y Poole, 2006).En este
sentido, diversos estudios han reportado
que un nivel socioeconómico bajo se
encuentra asociado a un conjunto de
variables tales como: un bajo nivel
educativo y ocupacional de los padres,
hacinamiento y falta de estimulación,
puede afectar negativamente el desarrollo
cognitivo de los niños (Ison et al., 2007;
Lipina et al., 2004,Noble, McCandliss y
Farah, 2007).
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Por lo tanto, analizar la relación
entre el funcionamiento ejecutivo y el
rendimiento escolar requiere considerar la
interacción entre el proceso de maduración
cerebral de los niños y las experiencias de
estimulación que reciben de su ambiente
(Korzeniowski, 2011).
El estudio de las funciones
ejecutivas implicadas en el rendimiento
escolar ha experimentado un notable
avance en los últimos años (García y
Muñoz,2000). Según diversas
investigaciones, dentro de las dimensiones
cognoscitivas que integran el rendimiento
académico, la matemática ocupa un lugar
central y constituye un tema de gran
interés debido a las dificultades que
presentan los niños en esta área
(Nickerson, 2011).
De acuerdo con el informe PISA
(Organisation for Economic Co-operation
and DevelopmentOECD, 2013), los
escolares argentinos obtuvieron un puntaje
inferior al promedio de las 65 naciones
evaluadas, en las pruebas de rendimiento
en matemáticas. Argentina obtuvo una
puntuación de388 en comparación con el
promedio de 494 puntos de los países que
componen la OCDE, lo que señala que los
adolescentes argentinos si bien dominan
habilidades matemáticas básicas, presentan
dificultades en logro de otras más
complejas, como la resolución de
problemas.
Tanto en el ámbito escolar como en
el no escolar, los niños deben resolver
problemas matemáticos que no solo
requieren de un cálculo numérico, sino que
también requieren analizar una situación
problema y la comprensión de un texto.
Los problemas matemáticos se definen
como aquellos que se inician con un texto
verbal y cuya solución se logra a partir de
una operación o una estrategia de conteo
informal (Orrantia,2006).
En la actualidad, distintas áreas de
investigación estudian los procesos
matemáticos y se han propuesto disminuir
la distancia entre la neurociencia cognitiva
del desarrollo y la práctica educativa
(Menon, 2010). Para ello, se han explorado
distintos procesos cognitivos que
intervienen en las habilidades matemáticas
como: la memoria de trabajo, la toma de
decisiones, la atención (Menon, 2010), el
control inhibitorio (Fiorillo, Marzocchi y
Passolunghi, 2005) y la representación
espacial de los números (Kucianet al.,
2011).
La resolución de problemas
matemáticos de texto es un proceso
complejo que implica leer y comprender el
texto, describir las relaciones numéricas,
para luego realizar un proceso de
traducción del texto a cálculos, ecuaciones
o a una estrategia informal que posibilite
solucionar el problema (Cirinoet al.,2012).
A su vez, se requiere de la capacidad de
distinguir qué información es relevante
para ser seleccionada, integrada y
utilizada, y cuál debe ser ignorada
(Fiorillo, Marzocchi y Passolunghi, 2005)
para elaborar un plan de resolución a partir
de una representación del mismo (Oakhill
y Thevenot, 2005).
Diversas investigaciones apuntan a
una posible asociación entre ciertas
funciones ejecutivas y la resolución de
problemas matemáticos. Específicamente
se ha destacado el rol de la memoria de
trabajo en el cálculo aritmético.
Señalándose la asociación de la agenda
visoespacial con la representación de las
magnitudes numéricas (Geary, Hoard,
Nugent y Byrd-Craven, 2008).Lee, Ee
Lynn y Fong (2009) indagaron, en niños
de 11 años de edad, la asociación entre la
resolución de problemas matemáticos de
texto y el rendimiento en memoria de
trabajo, inhibición y flexibilidad cognitiva.
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Los resultados indicaron que la
memoria de trabajo permitía explicar el
25% de la varianza obtenida en pruebas de
representación y resolución de problemas.
En el caso del control inhibitorio,
estudios preliminares señalan una relación
entre esta función y la capacidad de
suprimir información irrelevante en
problemas matemáticos que implican un
texto (Marzocchi, Lucangeli, De Meo, Fini
y Comoldi, 2002,Passolunghi, Marzocchi
y Fiorillo, 2005).
Las habilidades de organización y
planificación han sido menos estudiadas en
esta área del rendimiento académico. La
capacidad de planificación, implica
concebir un cambio a partir de las
circunstancias presentes, anticipar
consecuencias, generar y seleccionar
alternativas, construir y evocar un mapa
mental que sirva para dirigir la acción al
logro de un objetivo (Díaz et al.,
2012,Lezak, 1982,Soprano, 2009). Es una
capacidad compleja que requiere de otras
funciones: adecuado control de impulsos,
atención sostenida, memoria de trabajo,
inhibición cognitiva, flexibilidad cognitiva
y monitoreo (Lezak, 1982). Por esto, se
considera que la planificación se articula
con el resto de las FE con el fin de
alcanzar objetivos futuros (Díaz et al.,
2012).
La capacidad de organización es
una función ejecutiva que contribuye con
la habilidad de elaborar un plan de trabajo,
en tanto implica ordenar la información de
manera adecuada y jerarquizarla en
función de un plan previsto. También se
relaciona con la capacidad de identificar
ideas o conceptos centrales durante el
aprendizaje o la comunicación de
información oral o escrita (Soprano,
2003,Tirapu et al., 2008).
Resolver exitosamente problemas
matemáticos requiere ordenar y jerarquizar
adecuadamente la información disponible,
así como construir un mapa mental que
sirva para la consecución del objetivo
propuesto. En coherencia con este planteo,
un estudio (Butler, Edwards, Haley y
Sikora, 2002) comparó el rendimiento en
una prueba de planificación (Torres de
Londres) en tres grupos de niños: niños
con dificultades en aritmética, niños con
dificultades en lectura y un grupo de niños
sin dificultades en estas áreas curriculares.
Los resultados indicaron que aquellos
niños con dificultades en aritmética
presentaron un rendimiento
significativamente inferior en la prueba de
planificación en comparación con los otros
dos grupos evaluados.
A partir de estos datos, los autores
consideran que la capacidad de
planificación podría ser un componente
crítico para un adecuado desempeño en
aritmética (Butler et al., 2002), aunque
sugieren que otros procesos cognitivos
también podrían estar implicados. Los
autores aseguran, que si bien los resultados
sugieren una relación entre una adecuada
capacidad de planificación y la resolución
exitosa de las operaciones aritméticas, es
posible que también estén implicados otros
procesos cognitivos. Sin embargo, a partir
de los resultados obtenidos consideran que
la capacidad de planificación podría ser un
componente crítico para un adecuado
desempeño en aritmética (Butler et al.,
2002).En conjunto los datos presentados
destacan la contribución de algunas
funciones ejecutivas, como el control
inhibitorio y la memoria de trabajo, en la
resolución de problemas matemáticos. Sin
embargo, existen pocos reportes que hayan
indagado la posible asociación entre la
habilidad para resolver problemas
matemáticos y las competencias ejecutivas
de planificación y organización.
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El abordaje de esta temática puede
resultar de gran interés para enriquecer la
comprensión de los procesos ejecutivos
que intervienen en la resolución de
problemas matemáticos, lo que permitirá
aportar nuevos conocimientos a la
psicología del cognitiva y educacional con
el fin de contribuir a las prácticas
educativas para mejorar el rendimiento de
los alumnos. En línea con este planteo, el
presente estudio se propuso analizar la
relación entre la resolución de problemas
matemáticos y las funciones ejecutivas de
planificación y organización en niños de
edad escolar. Los objetivos específicos del
trabajo fueron: a) evaluar las habilidades
de planificación, organización y resolución
de problemas matemáticos en niños de
edad escolar; b) analizar la asociación
entre la resolución de problemas
matemáticos y las capacidades de
planificación y organización en los niños
evaluados; y c) comparar el rendimiento en
la resolución de problemas matemáticos en
función de las estrategias de organización
utilizadas por los escolares (estrategias
pobres, fragmentadas, parcialmente
estructuradas y conceptuales).
Método
Participantes
La muestra utilizada fue de tipo no
probabilística intencional; conformada por
143 escolares de 3° a 5° grado de
Educación General Básica (EGB),
concurrentes a dos escuelas primarias de
gestión estatal, caracterizadas por la
Dirección General de Escuelas de la
provincia de Mendoza, como urbano-
marginadas. Los escolares participantes
pertenecían a un nivel socioeconómico
medio-bajo, con edades comprendidas
entre 8 a 11 años de edad, con una media
de 9,59 años (DS = 0,82). El 51% de los
participantes fueron varones y el 49%
mujeres.
Instrumentos
Los niños participantes fueron
evaluados utilizando los siguientes
instrumentos:
Test de copia y reproducción de
memoria de figuras geométricas
complejas REY (Rey, 1999). Este
instrumento permite evaluar habilidades
visoespaciales, visomotrices, memoria
visoespacial, habilidades de organización y
maduración de la actividad gráfica.
Consta de dos estímulos: la figura
B, que se aplica desde los 4 años y medio a
los 6 años y medio de edad y la figura A,
administrable a partir de los 6 años y
medio en adelante (Rey,1999). En este
estudio se utilizó la Figura A del Test, para
evaluar la función ejecutiva de
organización, a través del sistema de
puntuación desarrollado por Anderson,
Anderson y Garth (2001).
El mismo consiste en una escala de
siete niveles de organización dispuestos en
orden decreciente de rendimiento.
Con el objetivo de simplificar los
niveles de organización, se adoptó la
recategorización realizada por Anderson et
al.(2001) donde se agruparon los niveles
de organización de la siguiente manera: los
tres primeros niveles de organización se
unifican bajo la categoría de “Estrategias
de organización pobres”, el nivel 4 como
“Estrategias de organización
fragmentadas”, el nivel 5 como
“Estrategias de organización parcialmente
estructuradas” y por último, los niveles
más avanzados de organización que
correspondientes a los niveles 6 y 7 se
recategorizaron bajo la denominación de
“Estrategias de organización
conceptuales”.
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La administración de la técnica es
individual con una duración aproximada
de 15 minutos (Rey, 1999). El sistema de
puntuación de organización presenta una
adecuada confiabilidad cuyos valores
oscilan entre 0,85 y 0,94. A su vez, posee
una adecuada estabilidad temporal con
valores comprendidos entre 0,79 y 0,94
(Anderson et al., 2001).
Test de laberintos de Porteus: El
mismo está conformado por 12 laberintos
de dificultad creciente y evalúa la aptitud
para formarse un plan de trabajo. Su
aplicación es individual y su duración
variable, estimada en 25 minutos. La
técnica puede ser administrada a partir de
los 3 años hasta la adultez (Porteus, 2006).
Según un estudio realizado por Bartok y
Krikorian (1998) el instrumento presenta
una adecuada consistencia interna con un
alfa de Cronbach igual a 0,81. Las
habilidades de planificación fueron
evaluadas de manera cuantitativa
utilizando el Índice Calidad de Porteus
(ICP) diseñado por Alderete, Fernández y
Marino (2001).
Subtest problemas aplicados,
perteneciente a la Batería de
Aprovechamiento Woodcock-
Muñoz(Muñoz-Sandoval y Woodcock,
1996). El subtest Problemas Aplicados
evalúa la habilidad del sujeto para analizar
y resolver problemas prácticos en
matemáticas. Para resolver el problema, el
sujeto debe reconocer el procedimiento a
seguir y luego realizar ciertos cálculos.
Debido a que muchos de los problemas
incluyen información extraña, el sujeto
debe decidir no sólo la operación
matemática apropiada a utilizar, sino
también qué datos incluir en el cálculo.
La administración es individual,
con una duración estimada en 20 minutos
y se puede aplicar desde los 3 a los 90 años
de edad. El instrumento presenta una
adecuada confiabilidad con valores de alfa
de Cronbach que oscilan entre 0,88 y 0,94
(Muñoz-Sandoval y Woodcock, 1996).
Procedimiento
Para realizar la investigación se
contó con el aval de la Dirección General
de Escuelas de la Provincia de Mendoza y
la autorización de los directivos de las
escuelas participantes. Se solicitó por
escrito la autorización a los padres de los
alumnos que formaron parte de la muestra.
Posteriormente, los escolares fueron
evaluados de forma individual en tres
sesiones de 30 minutos.
En la primera sesión se administró
el Test REY, en la segunda el Test
Laberintos de Porteus y en la última, el
Subtest Problemas Aplicados de la Batería
Woodcock-Muñoz.
Los análisis estadísticos de los
datos se realizaron a través del programa
SPSS 19. Finalmente, se realizó una
devolución por escrito de los resultados
obtenidos a las instituciones educativas
participantes.
Resultados
Previo a los análisis paramétricos,
se estudió la presencia de casos atípicos y
el cumplimiento de los supuestos de
normalidad a través del grado de asimetría
y curtosis de las variables (Tabla 1).
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Tabla1. Estadísticos descriptivos de resolución de problemas matemáticos y
planificación en escolares de 8 a 11 años
Se detectaron y eliminaron cinco
casos atípicos, quedando el grupo
conformado por 143 sujetos. Los índices
de asimetría de todas las variables
estudiadas estuvieron comprendidos entre -
0,157 y -0,473, mientras que los índices de
curtosis entre 0,45 a -0,55. Los índices de
asimetría y curtosis se encuentran dentro
de los parámetros esperados (Gardner,
2003)por lo cual las variables presentan
una distribución cercana a la normal. Para
dar respuesta al primer objetivo, se evaluó
el funcionamiento ejecutivo y las
habilidades matemáticas de resolución de
problemas en los escolares (Tabla 1). En
relación a las habilidades de planificación
se observó que las puntuaciones de los
niños oscilaron entre 1,5 y 9,00 siendo la
media del grupo de 6, 06 (DS= 1,82).
Respecto a la función de
organización, se observó que los niños
utilizaron con mayor frecuencia estrategias
de organización pobres (Mo = 67).
Finalmente, en relación a la capacidad de
resolución de problemas matemáticos las
puntuaciones se ubicaron entre 17 y 31
puntos (X= 24,70; DS= 2,73).
Posteriormente, se evaluó la
asociación entre las funciones ejecutivas y
la habilidad para resolver problemas
matemáticos. Se observó una relación
significativa débil (r: 0,225, p< 0,01) entre
la habilidad de planificación y la capacidad
de resolución de problemas matemáticos
en los escolares (Tabla 2).
Tabla 2. Correlación entre planificación y resolución de problemas matemáticos
A su vez, los resultados indicaron una asociación significativa leve (rho: 0,292, p <
0,01) entre la función de organización y la resolución de problemas matemáticos en los niños
bajo estudio.
Mo X DS Asimetría Curtosis
Problemas aplicados 24,7 2,73 -0,157 0,45
Planificación (ICP) 6,06 1,83 -0,473 -0,55
Organización 67
Variables Planificación (ICP) Problemas matemáticos
Planificación (ICP) - ,225**
Problemas matemáticos ,225** -
n= 143**p <,01
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Tabla 3. Correlación entre organización y resolución de problemas matemáticos
Finalmente, se analizó si el desempeño para resolver problemas matemáticos de los
niños variaba en función de sus habilidades de organización. Al contrastar los grupos de
escolares (Tabla 4) que cumplían con el criterio de estrategias de organización pobres(n=67),
fragmentadas (n=28) y parcialmente estructuradas5 (n=48), se observaron diferencias
significativas en relación a la variable resolución de problemas matemáticos (F = 7,632, p=
0,001, f = 0.41). El análisis pos hoc indicó que estas diferencias se encontraron entre el grupo
con estrategias organizacionales pobres y el grupo con estrategias parcialmente estructuradas.
Por lo tanto, los resultados indicaron que el grupo con estrategias de organización pobres (X=
23,97; DS= 2,87) presentaron un rendimiento en la resolución de problemas matemáticos
significativamente menor en comparación con el grupo con estrategias de organización
parcialmente estructuradas (X = 25,88, DS=2,376).
Tabla4. Comparación del desempeño en la resolución de problemas matemáticos de los
escolares según sus habilidades de organización
*Comparaciones múltiples pos hoc con el estadístico Bonferroni señalan diferencias estadísticamente
significativas entre estrategias de organización pobre y parcialmente estructuradas.
5 Con el objetivo de equiparar la cantidad de participantes en los grupos, se decidió integrar en una categoría a
los niños con estrategias de organización parcialmente estructuradas y conceptuales, debido al escaso número de
participantes en esta última categoría.
Variables Nivel de Organización Problemas matemáticos
Nivel de Organización - ,292**
Problemas matemáticos ,292** -
n= 143**p < ,01
N Media DS IC 95% gl F P f
Estrategias de organización LI LS
Pobres* 6
7
23,97 2,871 23,27 24,67 2 7,632 ,001 0.41
Fragmentadas 2
8
24,43 2,316 23,53 25,33
Parcialmente estructuradas* 4
8
25,88 2,376 25,19 26,56
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Discusión
El presente estudio logró cumplir
con los objetivos propuestos. Los
resultados obtenidos indicaron una
asociación significativa (r: 0,225, p< 0,01)
entre la capacidad de los niños para
elaborar un plan de trabajo y su habilidad
para resolver problemas matemáticos.
Estos resultados coinciden con el estudio
realizado por Butler et al., (2002), y en
conjunto, señalan que la capacidad de
planificación podría ser considerada un
componente crítico para un adecuado
desempeño en matemáticas.
A su vez, los resultados indicaron
una asociación significativa (rho: 0,292, p
< 0,01) entre la capacidad de los niños
para resolver problemas matemáticos y la
habilidad de organización. Estos resultados
brindan apoyo a estudios previos los
cuales han señalado que la resolución de
problemas matemáticos constituye un
proceso complejo en el cual intervienen
múltiples competencias ejecutivas
(Fiorillo, Marzocchi y Passolunghi,
2005,Geary et al., 2008,Menon,
2010,Marzocchi et al., 2002) aportando
particularmente evidencia a favor de la
capacidad de organización. Para
profundizar en el estudio de esta relación,
se analizó si el desempeño en matemática
de los niños variaba según la complejidad
de las habilidades de organización. Los
resultados indicaron que aquellos niños
con estrategias de organización
parcialmente estructuradas y conceptuales,
es decir, con mejores niveles de
organización, presentaron un rendimiento
significativamente mayor (F = 7,632, p=
0,001, f = 0.41) en la resolución de
problemas matemáticos en comparación
con aquellos niños con estrategias pobres
de organización.
En conjunto, estos datos indican
que la capacidad de los niños para ordenar
y jerarquizar la información disponible de
manera adecuada en un plan de acción, es
recurso cognitivo necesario para la exitosa
realización de problemas matemáticos.
Podríamos considerar que los niños
frente a un problema matemático requieren
de la integración y coordinación de
múltiples funciones ejecutivas. Dentro de
estas funciones, la planificación
posibilitaría construir y seleccionar
alternativas de solución, anticipar
consecuencias y generar un modelo de
problema. Mientras que la capacidad de
organización, les permitiría ordenar la
información que se presenta en el
problema y lograr jerarquizarla en función
de un plan previsto.
El presente estudio ha pretendido
hacer un aporte a la psicología educacional
en función de la indagación de las
funciones ejecutivas implicadas en la
resolución de problemas matemáticos,
abriendo la posibilidad de contribuir a las
prácticas educativas para mejorar el
rendimiento de aquellos alumnos con
dificultades en esta área curricular
particular. Diversas investigaciones sobre
el rendimiento académico de los niños en
matemáticas han concluido en que
aquellos con un desarrollo adecuado de las
funciones ejecutivas han obtenido mejores
rendimientos en esta área curricular
(Cervigni y Stelzer, 2011). Futuras
investigaciones podrían indagar si el
entrenamiento en habilidades como la
planificación y la organización logran
producir cambios significativos en el
rendimiento de los niños con dificultades
en matemáticas.
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Conclusión
Los resultados obtenidos indicaron
que las capacidades de organización y
planificación constituyen componentes
importantes, pero no únicos, que
intervienen en la resolución de los
problemas matemáticos en los niños. Por
lo tanto, sería interesante ponderar en
estudios futuros el aporte de otros procesos
ejecutivos como la memoria de trabajo, el
control inhibitorio y la flexibilidad
cognitiva, previamente asociados con el
rendimiento en matemáticas; para valorar
con mayor precisión el aporte específicos
de las capacidades de planificación y
organización en este proceso. A pesar de
esta limitación, se considera que la
presente investigación ha realizado un
aporte novedoso, debido a que en la
actualidad existen pocos antecedentes que
hayan relacionado estas variables, lo cual
abre la posibilidad de indagar, en estudios
posteriores, si la relación observada se
mantiene diferentes muestras de estudio.
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“COLGAR EL DIPLOMA, ÉTICA Y RESPONSABILIDAD EN
PSICOTERAPIA”
“HANG THE DIPLOMA, ETHICS AND RESPONSIBILITY IN
PSYCHOTHERAPY”
Investigador Principal: Marcelo Rodríguez Ceberio
Investigadores Auxiliares: Analía Verónica Losada1, Laura Alvarez, Romina Daverio,
Marcos Díaz Videla, Carolina Fiorito, Liliana Locker, Tabata Sanchez Castañon, Amelia
Stagliano, Letizia Stark y Cecilia Trigo
Universidad de Flores. Buenos Aires, Argentina
CDID “Centro de Documentación, Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”2
Universidad Católica “Ntra. Sra. De la Asunción”
Recibido: 09 de setiembre de 2013 Aceptado: 23 de abril de 2014
Resumen
En Argentina la carrera de Psicología fue descalificada durante los gobiernos
militares, principalmente de 1976 al 1983, siendo cerrada la Facultad Filosofía y Letras
donde se desarrollaban los estudios de la Licenciatura en Psicología, siendo el ejercicio de
psicólogo reducido al de administrador de test, a raíz de la ley 17132 sancionada bajo el
gobierno de Onganía. Fue en el gobierno de Alfonsín donde se llevó a revisión el ejercicio
del psicólogo clínico, otorgándole la exclusividad conjuntamente con los médicos y médicos
psiquiatras del ejercicio de la psicoterapia. Se ha observado –y que constituye la base de esta
investigación- que el psicólogo no cuelga su diploma, dando lugar, entonces, a que otras
profesiones ejerzan ilegalmente la psicología clínica. Una muestra de 700 psicólogos fueron
encuestados con resultados significativos. El 31% cuelga su diploma en el consultorio,
mientras que un 69% no le resulta importante exhibir su título.
Palabras Clave: Diploma Profesional, Ejercicio Ilegal, Historia de la Psicología en
Argentina, Título de Psicólogo.
1 Remitir correspondencia analia_losada@yahoo.com.ar a Analía Losada. Universidad de Flores. Buenos Aires, Argentina.
2Correspondencia remitir a: revistacientificaeureka@gmail.com,norma@tigo.com.py “Centro de Documentación,
Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”, FFCH-Universidad Católica de Asunción-Paraguay.
Título de Psicólogo - Ejercicio Ilegal - Historia en Argentina
:Asunción (Paraguay) 11(1):65-76, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
66
Abstract
In Argentina the Psychology career was disqualified during the military governments,
mainly from 1976 to 1983, being closed School Arts where studies of psychology degree
were made; being the exercise of psychologist reduced to Administrator test, do to 17132
following the law enacted under President Onganía. It was in the Alfonsin government where
the exercise of the clinical psychologist was review, granting exclusivity together with
medical doctors and psychiatrists in psychotherapy. It has been observed - and which has
formed the basis of this research - that the psychologist does not hang his diploma, leading
then to other professions illegally exercising clinical psychology. A sample of 700
psychologists was surveyed with significant results. A 31% hangs his diploma in the office,
while 69% not considerate important to display his title.
Keywords: History of Psychology in Argentina, Illegal Practice, Professional
Diploma, Title Psychologist
Ejercicio Profesional
En la República Argentina la
Psicología como profesión autónoma
implicó un largo camino que fue a la
debacle de multiplicidad de factores
contextuales. Episodios económicos,
sociales y fundamentalmente políticos
asoció a la Psicología como una profesión
de estatus independiente hasta reducirla a
una función auxiliar del médico. Es
Joaquín V. González, Ministro de
Educación en 1901, quién decreta la
enseñanza obligatoria de la Psicología
Experimental en la enseñanza oficial,
razón por la que se instala a cargo de
Horacio Piñero el primer Laboratorio de
Psicología Experimental con materiales y
aparatos traídos directamente de Alemania
por la prestigiosa casa Zimmerman
(Falcone y Rossi, 1997).
Algunos datos de importancia
signan el camino del desarrollo de la
Psicología en la Argentina. Es importante
remitirse a la fundación de los dos
principales hospicios de Buenos Aires. La
creación de los manicomios tienen sus
leyendas y sus progenitores:
Tomasa Velez Sarsfield y el Dr. Ventura
Bosch, de la Sociedad de beneficencia,
respectivamente, conforman a la caída de
Rosas, una pareja mítica consagrada a la
empresa de librar al loco de dolores y
desgracias (Vezzetti, 1985). Vezzetti
(1985) expone que la creación del
manicomio de mujeres en 1854 recogía a
aquellas perturbadas que se encontraban
encerradas en la cárcel y a otras que
deambulaban en los suburbios. Razón por
la cual, para unas significó libertad y para
otras, reclusión. Mientras que lo que se
llamó “Casa de dementes” -el primer
manicomio de hombres- fue fundado en
1858 producto de la votación en la
legislatura de Buenos Aires. Si bien, los
manicomios estaban en manos de los
“médicos alienistas”, la Psicología fue
haciéndose lugar en principio en la
filosofía hasta ocupar como en la
actualidad un lugar relevante en las
ciencias de la salud. Cabe recordar que la
primera fundación relacionada con la
Psicología fue la Sociedad de Psicología
que en 1911 fue presidida por el célebre
Dr. José Ingenieros y que hasta la
actualidad tiene vigencia presidida por el
Dr. Mario Coscio.
Marcelo Rodríguez Ceberio et al.
:Asunción (Paraguay) 11(1):65-76, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
67
En los años „50 se debatía la
clausura de la Psicología filosófica y una
apertura de la Psicología como disciplina
autónoma. Se realiza el Primer Congreso
Nacional de Filosofía en Mendoza en 1949
y el Primer Congreso de Psicología en
marzo de 1954 desarrollado en Tucumán.
Ambos eventos con numerosa
concurrencia y ponencias sumamente
importantes y polémicas, que dejaban un
interrogante abierto acerca del lugar y
perspectivas de la Psicología (Falcone y
Rossi, 1997).
Mientras tanto, la Asociación
Psicoanalítica Argentina organizaba ciclos
de conferencias sobre Psicoanálisis en la
Facultad de Medicina buscando reclutar
alumnos y difundir la teoría freudiana. Y
fue en 1957 cuando se creó la carrera de
Psicología en la U.B.A. generando un
nuevo territorio donde la Psicología clínica
tiene relevancia por el auge del
Psicoanálisis.
Hubo en la historia argentina
diferentes devaneos legales que otorgaron
o descartaron al psicólogo, actividades en
calidad de profesional independiente,
fundamentalmente en el ejercicio de la
psicoterapia. Es un ejemplo la Resolución
2282 de 1954, Resolución Carrillo, que
habilitaba el ejercicio de la Psicoterapia y
el Psicoanálisis a los profesionales
médicos (Falcone y Rossi, 1997).
La Ley 17132 que fue sancionada
en 1967, bajo el mandato del dictador
General Juan Carlos Onganía, ratifica la
resolución 2282 y reduce el campo de
acción del psicólogo, empobreciendo aún
más su función. Esta ley del “Ejercicio de
la medicina, odontología y actividades de
colaboración” fue el marco legal de las
actividades del psicólogo que se remitían a
ser un auxiliar del médico psiquiatra y
administrador de test, hasta la sanción de
la ley 23.277 en 1985.
La ley prescribe en el capítulo X
“De los auxiliares de psiquiatría”, una
serie de artículos que delimitan el campo
de actividad del Licenciado en Psicología:
Art.87- Se entiende como ejercicio
auxiliar de la siquiatría la obtención de
tests mentales y la recopilación de
antecedentes y datos ambientales de los
pacientes.
Art.88- Podrán ejercer la actividad
a que se refiere el artículo precedente los
que posean el título de auxiliar de
siquiatría, acorde con lo dispuesto en el
art.44, en las condiciones que se
reglamenten.
Art.89- Los que ejerzan como
auxiliares de siquiatría podrán actuar
únicamente por indicación y bajo control
de médico especialista habilitado y dentro
de los límites de su autorización.
Art.90- Los auxiliares de siquiatría
podrán ejercer su actividad exclusivamente
en establecimientos oficiales o privados y
como personal auxiliar de médico
especialista habilitado.
Y específicamente en el Artículo
91, señala en donde y cuando podrán
actuar los psicólogos:
a) En psicopatología únicamente
como colaboradores del médico
especializado en siquiatría, por su
indicación y bajo su supervisión, control y
con las responsabilidades emergentes de
los art. 3, 4 y 19 inc.9, debiendo limitar su
actuación a la obtención de test sicológicos
y a la colaboración en tareas de
investigación.
b) En medicina de recuperación o
rehabilitación como colaboradores del
médico especializado y con las mismas
limitaciones del inciso precedente.
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Para actuar en tal carácter deberán
solicitar autorización previa a la Secretaría
de Estado de Salud Pública y cumplir los
requisitos que la misma establezca. Les
está prohibida toda actividad con personas
enfermas fuera de lo expresamente
autorizado en los párrafos precedentes,
asimismo como la práctica del
psicoanálisis y la autorización de
psicodrogas (Falcone y Rossi, 1997).
El artículo 61 de la ley 22.207, que
reglamenta las incumbencias a los títulos
profesionales otorgados por las
Universidades Nacionales, reafirma la
resolución de la Ley de Onganía,
demarcando la actividad del psicólogo la
obtención de test psicológicos y la
colaboración en tareas de investigación
psicológica únicamente por indicación y
bajo supervisión y contralor del médico
especializado en Psiquiatría.
Bajo el número 1560/80 fue
conocida como las incumbencias de los
tres no, ya que especificaba que al
Psicoanálisis "no le incumben la práctica
de la Psicoterapia, el Psicoanálisis, ni
prescribir drogas psicotrópicas (Falcone y
Rossi, 1997).
Muchas fueron las disputas de la
Asociación de Psicólogos de Buenos Aires
y la Federación de Psicólogos de la
República Argentina en pos de realizar una
modificación de la Ley 17.132, hasta que
el 27 de setiembre de 1985, bajo el
gobierno del Dr. Alfonsín y la llegada de
la democracia, se sanciona la Ley 23.277
de Ejercicio Profesional de la Psicología y
se promulga el 6 de noviembre 1985. Esta
ley regula el Ejercicio Profesional de la
Psicología, su Ámbito y Autoridad de
Aplicación, las condiciones para el
ejercicio profesional, las Inhabilidades e
incompatibilidades, Derechos y
obligaciones y las Prohibiciones.
También se describen las
condiciones para el ejercicio de la
profesión en el artículo cuarto, ya que se
establece que el ejercicio de la profesión
de psicólogo sólo se autorizará a aquellas
personas que:
1. Posean título habilitante de
Licenciado en Psicología otorgado por
Universidad nacional, provincial o privada
habilitada por el Estado, conforme a la
legislación o título equivalente reconocido
por las autoridades pertinentes.
2. Posean título otorgado por
Universidades extranjeras que haya sido
revalidado en el país.
3. Tengan título otorgado por
Universidades extranjeras que en virtud de
tratados internacionales en vigencia haya
sido habilitado por universidad nacional.
4. También podrán ejercer la
profesión:
a) Los extranjeros con título
equivalente, que estuviesen en tránsito en
el país y fueran oficialmente requeridos en
consulta para asuntos de su especialidad.
La autorización para el ejercicio
profesional será concedida por un período
de seis meses, pudiendo prorrogarse.
b) Los profesionales extranjeros
contratados por instituciones públicas o
privadas con fines de investigación,
docencia y asesoramiento. Esta
habilitación no autoriza al profesional
extranjero para el ejercicio independiente
de su profesión, debiendo limitarse a la
actividad para la que ha sido requerido.
Estado del Arte
Rodríguez Ceberio (2003) destacó
que en la mayoría de las profesiones la
exposición del diploma de láurea establece
la habilitación para el ejercicio profesional.
Marcelo Rodríguez Ceberio et al.
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Sin embargo, una vieja y tácita
tradición que acarrea el psicólogo clínico,
y en cualquiera de sus otras especialidades,
hace que no exponga su certificado en el
consultorio.
Se pudieron realizar algunas
hipótesis a priori, en el intento de explicar
las razones de no mostrar el título. Algunas
tienen que ver con la rebeldía u oposición
de los psicólogos hacia la tendencia de los
médicos que cuelgan multiplicidad de
certificados en las paredes de la sala de
espera.
Otra la imposibilidad de exponerse
frente a los años siniestros de la dictadura
militar, puesto que el psicólogo no estaba
habilitado para la atención
psicoterapéutica. Otra de las posibilidades
tiene que ver con la tan mentada asepsia
profesional y el tradicional hermetismo y
ocultamiento de la historia personal del
terapeuta y los diplomas o certificados
inducirían a deducciones acerca de la
historia del profesional.
El resultado: esta operación simple
de no exponer el diploma, es el
salvoconducto para que otras disciplinas
desempeñen la psicoterapia sin tener la
formación adecuada ni la contingencia
legal de realizarla. Coching ontológicos,
Psicólogos sociales, consultores
psicológicos, trabajadores sociales,
psicopedagogos, ex pacientes, Lic. en
ciencias de la educación, Lic. en
administración, usufructúan del arte de la
psicoterapia sin poseer título habilitante.
Exista la razón que fuese, los
psicólogos se prestaron en dejar limpias las
paredes del consultorio, libres de diplomas
y certificados. Por ello, menos aún colocar
la clásica chapa de bronce en la puerta de
calle, que abre al mundo la noción que en
ese inmueble se desempeña un psicólogo.
Por supuesto, que en la Argentina
el hecho de no instalar la chapa de
profesional en la puerta tiene su
elucidación.
La mencionada ley del dictador
Onganía (1969-1971), reducía la labor del
Licenciado en Psicología exclusivamente a
la gestión de test. Faena equiparable con la
labor que desplegaba un tesista acogido a
un curso de 6 meses. Condición legal por
la que se le vetaba la atención de
pacientes, por tanto, la chapa no tenía
motivo para ser mostrada. Esta idéntica
dirección fue tomada por los últimos
dictadores entre 1976 y 1983, que se
cansaron de perseguir y secuestrar
psicólogos por considerarlos zurdos y
subversivos, razón más que suficiente para
que el ejercicio de la profesión se realice
“puertas para adentro” en el intento de
disimular la profesión (Rodríguez Ceberio,
2003).
El diploma, es el título
universitario que habilita el ejercicio de
una tarea estipulada. La Universidad es la
entidad fiadora en donde se descansa y
respalda la láurea. A sapiencia cierta, la
aptitud y la pericia terapéutica son fruto de
la conjugación entre la información
universitaria, la formación de posgrado, la
práctica clínica y la supervisión,
componentes que potenciados entre ellos
mismos conforman un profesional
capacitado, comprometido y ético en sus
acciones (Rodríguez Ceberio, 2003).
Problema
En el sentido que habilita la ley, se
plantea la exposición del diploma en el
ámbito del consultorio a los fines de
certificar el título de grado obtenido en el
marco de lo establecido en la citada ley.
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Dada la tradición de no exhibir el
título profesional de la Licenciatura en
Psicología, se plantea la presente
investigación que buscó no solo el
porcentaje de Psicólogos que cuelgan su
diploma en el consultorio, sino conocer los
motivos de la exposición o no de dicha
titulación, y si ello mantiene relación con
el modelo teórico de referencia.
Objetivo general
-Conocer la frecuencia con la que
los profesionales psicólogos exhiben el
título profesional de grado en sus
consultorios que los habilita para el
ejercicio de profesión en el marco de la ley
23277.
Objetivos específicos
-Describir la factibilidad de la
relación entre la exhibición del diploma
profesional en su ámbito laboral y el
marco teórico que sostiene su trabajo.
-Exponer si el año de egreso guarda
relación con la exposición de la titulación.
-Observar si existe algún correlato
entre modelo elegido y el exhibir el
diploma.
-Señalar las motivaciones que
conllevan la exhibición o no del diploma
de grado.
-Consultar la opinión de los
psicólogos en relación a si los
profesionales deberían exponer su diploma
de grado en sus consultorios que los
habilita para el ejercicio de profesión en el
marco de la ley 23277.
Método
Esta investigación se llevó a cabo
mediante un estudio descriptivo de
poblaciones mediante encuestas con
muestras probabilísticas. Este trabajo
utilizó encuestas con el objetivo de
describir las variables de estudio. La
encuesta como herramienta ha sido
utilizada a los fines de la obtención de
evidencia empírica. Se trata de un subtipo
Transversal, ya que la descripción se
realizó en un único momento temporal
(Nuevo, Montorio, Márquez, Izal y
Losada, 2004; Pereira y Smith, 2003;
Montero y León, 2007).
Muestra
Para la presente investigación se
tomaron 700 cuestionarios a psicólogos o
Lic. en Psicología que se desempeñen en el
ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, Gran Buenos Aires, el resto de las
provincias de la República Argentina y un
número de extranjeros. El estudio incluyo
psicólogos que se desempeñan en
servicios de Salud Mental de Hospitales,
Cursos de posgrado, Obras Sociales,
Universidades Publicas y Privadas,
Colegios Profesionales, Instituciones del
Ámbito Estatal y Organizaciones No
Gubernamentales. Se ha utilizado el
instrumento de Consentimiento Informado,
según los principios éticos de la
investigación.
El grupo evaluado estuvo
conformado por psicólogos que obtuvieron
la láurea:
-39 profesionales antes de 1970
-99 de 1971 a 1980
-117 de 1981 a 1990
-127 de 1991 a 2000
-235 de 2001 a 201
-83 posteriores a año 2011.
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En tanto a la consulta acerca del
modelo teórico que profesaban: 160
respondieron al Cognitivismo, 6 al
Existencialismo, 13 a la Psicología de la
Gestalt, 19 a la Psicoterapia Integrativa,
200 al Psicoanálisis, 256 al Modelo
Sistémico, 3 al Análisis Transaccional y 19
respondieron otros modelos sin especificar
cuáles.
Procedimiento
Los miembros del equipo de
investigación realizaron la toma de los
cuestionarios, previa firma del
consentimiento informado según los
preceptos éticos de las investigaciones en
el área de psicología. Se procedió al
análisis de los datos obtenidos, finalmente
se elaboraron las conclusiones del caso y
se presentaron a las autoridades de la
Universidad de Flores.
Resultados
Los psicólogos participantes
respondieron que exponen su diploma
profesional en el 31 % de los casos, tal
como se expone en la Tabla 1.
Tabla 1. Exhibición del diploma
N Frecuencia
Si 216 31 %
No 484 69 %
Los motivos que expusieron los
profesionales que exhiben su diploma
refirieron que lo realizan porque es lo que
corresponde legalmente en un 35 %, por
cuestiones éticas en un 25%, por
cuestiones de esfuerzo por el logro
obtenido, orgullo, apropiación del
recorrido de formación, auto-
reconocimiento e identidad profesional en
un 21%, para evitar que personas que no
son psicólogos no atiendan pacientes en un
5 %, por deseo personal en un 25 %. Se
aclara que en la hoja de protocolo, los
psicólogos podían mencionar más de una
razón. En otros casos, un 55% de los
encuestados que exponen su diploma
realizaron alusiones a la seguridad del
paciente con respecto a que el profesional
contara con el título habilitante.
En un 9 % de los casos exponen su
diploma porque las obras sociales o
instituciones para quienes trabajan así lo
demandan. En el 4 % de los casos se
expuso que es un requisito del Colegio de
Psicólogos en el que se encuentra
matriculado.
En tanto quienes no lo exponen, un
15% sustentaron su actitud de porque no lo
exhiben puesto que mostrar el diploma es
colocarse en una posición de saber por
sobre el paciente; un 30% dijeron que para
que el paciente no conozca el año de
egreso; porque nunca pensó en exponerlo
en un 40 %; porque legalmente cree que no
es necesario en un 25 % y por otros
motivos personales en un 17 %.
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Se aclara nuevamente que los
entrevistados podían exponer varias
razones. En un 25 % de los casos que no lo
expone aludió al espacio físico compartido
de atención a pacientes. También refirieron
en un 4 % que para cada tramitación
tendría que sacarlo y colocarlo
nuevamente. Y en 2 % que tiene pensado
colgarlo, pero que posterga esta acción. En
otros casos reportaron posible deterioro del
diploma, en un 2 %.
Un 10 % de quienes no lo exponen
citan que el diploma no guarda coherencia
con la decoración de su consultorio, es
decir motivos estéticos. Así también el 30
% de profesionales encuestados que no lo
expone, hicieron referencia a la falta de
costumbre respecto a exhibir el título por
parte de los psicólogos. De los psicólogos
que no exhiben su diploma, en un 30% de
las respuestas agregaron comentarios
reflexivos del tenor de que a partir de estas
preguntas se cuestionan porque no lo
expusieron y que podrían colocarlo en su
consultorio.
Los datos fueron procesados por
año de egreso, obteniendo grados dentro
de cada grupo conformado como titulación
otorgada antes de 1970, entre el período
1971 a 1980, el segmento 1981 a 1990, los
egresados entre 1991 y 2000, quienes
adquirieron su titulación entre 2001 y 2010
y por último los licenciados con
posterioridad al 2011.Se muestran estos
datos en la Tabla 2.
Tabla 2. Año de Egreso y Exhibición del Título
Año de Egreso N Exhibe su Diploma
N Frecuencia en su grupo de egreso
Hasta 1970 39 15 38,46 %
1971-1980 99 42 42,42 %
1981-1990 117 45 38,46 %
1991-2000 127 52 40,94 %
2001-2010 235 56 23,83 %
2011-2013 83 6 7,23 %
Totales 700 216
En relación al objetivo de la
presente investigación de conocer si la
exhibición del diploma profesional
guardaba relación con el modelo teórico se
observa que dentro del grupo de
psicólogos existencialistas y
transaccionales puntúan con frecuencia
mayor quienes lo exponen, pero el número
de casos es muy bajo, por tanto no se
considera un resultado significativo. En
tanto los modelos sistémicos, cognitivo y
psicoanalítico presentan resultados de 26,
95 %, 31, 88 % y 31 %, respectivamente.
El porcentaje de psicoanalistas
coincide con los datos obtenidos de la
población de psicólogos en general que
exponen su diploma. En tanto los
cognitivistas superan levemente los
resultados del grupo total psicólogos y los
sistémicos se muestran por debajo de esa
población. Las corrientes gestáltica e
integrativa muestran resultados cercanos al
resto, aunque la cantidad de entrevistados
es menor. Estos resultados se detallan en la
Tabla 3.
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Tabla 3. Modelo Teórico y Exhibición del Titulo
Modelo Teórico N N Exhibe su Diploma
Frecuencia según modelo
Cognitivismo 160 51 31, 88 %
Existencial 6 3 50 %
Gestalt 13 3 23 %
Integrativo 19 6 31,58 %
Psicoanálisis 200 62 31 %
Sistémico 256 69 26, 95 %
Transaccional 3 2 66,67 %
Otros modelos 43 20 46,51 %
Totales 700 216
Asimismo en relación al lugar de
residencia los resultados obtenidos han
sido un porcentaje de 30, 69 % para los
psicólogos residentes de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, un 37,07 %
para el Gran Buenos Aires, el 19,04 % de
los encuestados del resto de la Pcia. de
Buenos Aires e Interior del país y para
países exteriores a la República Argentina
el 34,25 %. El corolario de ello se detalla
en la Tabla 4.
Tabla 4. Lugar de residencia y exhibición del diploma
Residencia N N Exhibe su Diploma
Frecuencia en el grupo de igual residencia
Ciudad Autónoma de Buenos Aires 202 62 30,69 %
Gran Buenos Aires 205 76 37,07 %
Resto de la Pcia. de Buenos Aires e Interior del país 147 28 19,04 %
Países del exterior de la República Argentina 146 50 34,25 %
Totales N=700 N=216
En relación a la consulta de si el
psicólogo debería exhibir su diploma
profesional el 71% respondió
afirmativamente, el 22 % en forma
negativa y al 7 % le es indiferente.
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Tabla 5. Respuestas a si se debería Exponer el Diploma Profesional
Sí 500 71 %
No 151 22 %
Indiferente 49 7 %
Totales N=700
Al respecto le fueron consultadas
las causas de porqué debería colgarlo y se
obtenido respuestas que se agruparon en
motivos legales en un 35 % y el 25 %
refirió para avalar la formación del
psicólogo. En tanto en un 60 % expusieron
motivos relacionados con la seguridad del
paciente de que el psicólogo cuente con el
título profesional. En un 20 % los
psicólogos expusieron que debe exponerlo
para evitar que personas que no cuentan
con la formación específica no ejerzan la
profesión. Los profesionales encuestados
podían exponer más de una opción.
En tanto quienes respondieron que
no debía exponerlo, en un 20% de los
casos aludieron que denotaría una posición
de saber por sobre el paciente. El 15 %
expuso que exhibir el diploma se trataba
de una conducta de ostentación. En un 30
% las respuestas expusieron que debía
dejarse al criterio personal de cada
terapeuta. El 15 % dice no conocer
motivos para exponerlo.
Discusión
La investigación arrojó resultados
que permitieron construir algunas hipótesis
que a su vez abrirán futuras líneas de
trabajo.
En lo que respecta a los motivos
con que justifican los profesionales
respecto a colgar su título, resulta escaso el
porcentaje de profesionales que exhibe su
título por una cuestión legal o conciencia
de la importancia del título habilitante.
No se muestra como un argumento
sólido exponerlo por el solo hecho de que
otras profesiones no usufructúen del rol de
terapeuta o por cuestiones de subjetividad
del paciente o presión de obras sociales o
alegorías sobre valoración y orgullo por el
logro obtenido.
En la franja de profesionales que
no exhiben su título, aparecen razones que
adjudican al hábito o porque “no lo
pensaron nunca”, actitudes que son
factibles cuando una usanza se desarrolla y
adquiere un estatus “per se”, es decir, no se
cuestiona y directamente se hace uso de
esa forma.
Se destaca que algunas razones de
no exponer el diploma hagan valer
patrones estéticos de decoración de la
oficina o prácticas como el deterioro del
diploma o tener que desenmarcarlo para
trámites, todos motivos básicamente
superficiales al lado de una condición de
ético-legal.
En esta misma dirección se
obtuvieron argumentos de que no se
expone el diploma para no mostrar una
superioridad frente al paciente, aunque la
relación terapéutica puede describirse
como una relación complementaria que
coloca al terapeuta asimétricamente “up”
del paciente: este no es más ni menos que
la dupla ayudador ayudado o experto y
paciente (Rodriguez Ceberio y
Watzlawick, 2008).
Marcelo Rodríguez Ceberio et al.
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También la creencia de “que no es
necesario” muestra la falta de consciencia
del marco legal que implica. Una de las
argumentaciones alude a que el paciente
conozca el año de egreso y
significativamente se observa en la tabla 2
de distinción por años de exhibir el
diploma, una baja significativa a partir de
los egresados de la franja que va del 2001-
2010, con un 23,83%, hasta llegar al
extremo en los egresados 2011-2013 en un
7,23%. Posiblemente se debe a que el
terapeuta no desea mostrar su baja
experticia y experiencia dado que
aparecería a los ojos del paciente como un
novel, aunque lo sea.
Este porcentaje contrasta con la
generación de psicólogos desde el 1970 al
2000 cuyo promedio oscila en el 40%:
porcentaje atrevido en mostrar el diploma
porque demuestra años de experiencia,
disminuido en cambio, por la conciencia
de legalidad que implica el título y la
imposibilidad de ejercer la profesión en los
años de los procesos militares.
También cabe destacar la función
educativa de la encuesta de esta
investigación, puesto que un 30%, que no
es un porcentaje menor, reflexionaron
acerca de la necesidad de colgar su
diploma en relación a una cobertura legal.
No se arrojan diferencias
significativas en la distinción de modelos,
como hemos señalado, mientras que los
psicoanalistas y cognitivos rondan en
porcentajes que coinciden con el general
de quienes no exponen su diploma, los
sistémicos se hallan levemente por debajo
de esos valores.
El resto de modelos como el
integrativo, existencial, gestalt,
transaccional, unidos a otros, por ser
cantidades poco significativas para
establecer promedios, arrojan porcentajes
que también coinciden con los generales
de la investigación.
Cabe destacar que los porcentajes
de los psicólogos residentes en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, coincide con
los porcentajes generales de no colgar el
título habilitante, a pesar de no haber
colegiación y no tener regimentada la
atención bajo las reglas de un cuerpo
colegiado. Mientras los psicólogos del
Gran Buenos Aires, a pesar que se
encuentran agrupados en diferentes
asociaciones y colegios que regimientan la
atención, el porcentaje está en un 5% más
elevado que la general. Notables son los
porcentajes de los psicólogos del interior
del país que solo en un 19%
aproximadamente cuelga su título, valor
muy por debajo al esperable.
Es interesante observar que los
psicólogos que creen que deben colgar el
diploma superan en un 40% a los que lo
cuelgan. Es decir, hay un 40% que creen
que hay que colgarlo pero no lo exponen:
hay una sistematización de una pragmática
de no exhibirlo. Por lo tanto, se estima que
hay una mayor consciencia de la
importancia legal de la cuestión, pero que
no se pone en práctica.
Limitaciones
Es una limitación de este trabajo no
haber podido obtener similares cantidades
psicólogos para conformar la muestra de
cada marco teórico disciplinar.
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Futuras Líneas de Investigación
Se prevé ampliar la muestra y
realizar la misma por conglomerado
atendiendo a la residencia, año de egreso y
modalidad teórica.
Las posibilidades de esta
investigación, abren caminos de
concienciación por parte de los
profesionales, que el título y su exhibición
implica cuestiones legales que defienden el
ejercicio de la psicoterapia en manos de
personas idóneas.
Más allá de que el saber o
cuestiones de experticia no son medidos
por la exposición del título, sino por la
formación, terapia personal y supervisión.
En esta misma dirección se planifica
encuestar a personas que han pasado por
experiencias terapéuticas, acerca si sabían
qué categoría de profesionales las han
atendido. Este equipo de investigadores
argentinos planifica con todo este material
elaborar un proyecto de ley que
recomiende la usanza del título habilitante
y crear un sistema de formación de
posgrado que se halle planificado y
aprobado por el Ministerio de Salud y que
regimenté lo que hoy está derivado a la
ética, moral y responsabilidad de cada
profesional.
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“COMPARACIÓN FACTORIAL Y FIABILIDAD DE UNA
MEDIDA DE CONSUMO EXCESIVO DE ALCOHOL EN
UNIVERSITARIOS BRASILEÑOS”
"FACTOR COMPARISON AND RELIABILITY ABOUT A MEASURE OF
EXCESSIVE ALCOHOL CONSUMPTION IN BRAZILIAN UNDER
GRADUATE STUDENTS"
“COMPARAÇÃO FATORIAL E FIDEDIGNIDADE DE UMA MEDIDA SOBRE
EXCESSO DE CONSUMO DE ÁLCOOL EM UNIVERSITÁRIOS BRASILEIROS”
Investigador: Nilton S. Formiga1
Faculdade Mauricio de Nassau - Natal-RN, Brasil
CDID “Centro de Documentación, Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”2
Universidad Católica “Ntra. Sra. De la Asunción”
Recibido: 04 de abril de 2014 Aceptado: 08 de junio de 2014
Resumen
Este estudio tiene como objetivo evaluar comparativamente la estructura factorial y la
fiabilidad del AUDIT en universitarios, este instrumento evalúa el problema con el alcohol
pudiendo ser clasificados como: Patrón de consumo de alcohol, signos y síntomas de la
dependencia, y problemas derivados del abuso del alcohol. Al ser ampliamente utilizado en la
salud y las ciencias psicológicas, los estudios han observado que diverge de la propuesta
original, lo que contradice la existencia de estos tres factores. 438 estudiantes universitarios,
hombres y mujeres, de 18-40 años de edad, de la ciudad de João Pessoa-PB contestaron el
AUDIT y datos socio-demográficos. A través de diferentes cálculos estadísticos, observamos
indicadores psicométricos que aseguraran la coherencia de la estructura factorial y la
fiabilidad de este, garantizando así una medida de tres factores en la identificación del
problema del consumo de alcohol.
Palabras Clave: AUDIT, Análisis Confirmatorio, Fiabilidad, Universitarios.
1 Remitir correspondencia a nsformiga@yahoo.com a Nilton Formiga. Doutor em Psicologia Social pela Universidade
Federal da Paraíba. Atualmente é professor do curso de Psicologia na Faculdade Mauricio de Nassau – JP. Endereço para
correspondência: Avenida Guarabira, 133. Bairro de Manaíra. CEP.: 58038-140. João Pessoa - PB. Brasil. 2Correspondencia remitir a revistacientificaeureka@gmail.com, norma@tigo.com.py “Centro de Documentación,
Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”, FFCH-Universidad Católica de Asunción-Paraguay.
AUDIT - Análisis Confirmatorio - Fiabilidad
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Resumo
Este estudo tem como objetivo avaliar de forma comparativa as estruturas fatoriais do
AUDIT em universitários; este instrumento avalia o problema com consumo de álcool,
podendo ser categorizado como: Padrão de consumo de álcool, sinais e sintomas de
dependência e problemas decorrentes do álcool. Por ser um instrumento muito utilizado nas
ciências da saúde e psicológica, tem observado estudos que divergem da proposta original,
contradizendo a existência desses três fatores. 438 universitários, homens e mulheres, de 18
a 40 anos, na cidade de João Pessoa-PB responderam o AUDIT e dados sócio-demográficos.
Através de diferentes cálculos estatísticos, observaram-se indicadores psicométricos que
garantiram a consistência da estrutura fatorial e fidedignidade desta, garantindo assim, uma
medida trifatorial sobre a identificação do problema do consumo de álcool.
Palavras Chave: AUDIT, Análise confirmatória, Fidedignidade, Universitários.
Abstract
The aim of this study is evaluate comparatively the factor structure of the AUDIT in
under graduate students; this instrument assesses the issue with alcohol consumption that can
be categorized as: Alcohol consumption pattern, signs and dependence symptoms and alcohol
abuse problems. For being an instrument widely used in the health and psychological
sciences, it has been observed studies that diverge from the original proposal, contradicting
the existence of these three factors. 438 under graduate students, male and female, form from
18 to 40 years old, in the city of João Pessoa -PB answered the AUDIT plus a socio-
demographic data. Through different statistical calculations, it has been observed
psychometric indicators that ensured consistency of the factor structure and reliability of the
same, thereby ensuring a three-factor measure on the identification of the alcohol
consumption issue.
Keywords: AUDIT, confirmatory analysis, Reliability, University Students.
Apesar de considerar, atualmente, o
consumo de álcool entre os jovens ser um
problema grave; tal fenômeno tem sido
destacado, quanto a origem e manutenção,
uma condição, sine quo non, para os
períodos de comemoração publica ou
privada e até é sugerido como fator de
proteção em relação a redução de doenças
cardiovasculares. Mesmo assim, a questão
relacionada ao consumo de álcool, vem
gerando interesse político e cientifico,
porque ao acompanhar a mídia em geral e
os estudos sobre o tema, identifica-se um
aumento no uso dessa substância por parte
dos jovens, especialmente, por parte dos
universitários, encontrando o consumo por
parte de jovens cada vez mais novos
(Carlini-Contrim, Gazal-Carvalho &
Gouveia, 2000; Navarro & Pontillo, 2002;
Silva, Malbergier, Stempliuk & Andrande,
2006; Carlini, Carlini-Contrim & Silva-
Filho, 2007; Kerr-Corrêa el al., 2001;
Kerr-Corrêa et al., 2002; Agante, 2009;
Fachini, 2009; Breda, 2010; Carvalho,
2010; Bye & Rossow, 2010; Dallo &
Martins, 2011; Formiga, Souza, Picanço &
Santos, 2013).
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Desta forma, nas áreas da ciência
da saúde, humana e social vem procurado
avaliar, com maior qualidade, tanto o
perfil dos consumidores do uso de álcool
quanto a relação com história de vida
pessoal e familiar, como também, mapear
os motivos e conseqüências, nesta
avaliação, o impacto do excessivo
consumos de álcool em variáveis
psicssociais (por exemplo, personalidade,
autoestima, bem-estar subjetivo, etc.). A
importância de se avaliar tais relações se
deve a necessidade de delinear a iniciação,
constância e padrão de consumo álcool-
jovens e a causalidade na saúde física,
mental e social e nas relações
interpessoais; esta ultima, tem se associado
às variáveis criminogênicas (condutas
desviantes, comportamento agressivo, etc.)
(Pastor, Balaguer & García-Merita, 2000;
Navarro & Pontillo, 2002; Llorens, Palmer
& Perellón del Rio, 2005; Chalub &
Telles, 2006; Silva, Malbergier, Stempliuk
& Andrande, 2006; Musitu, Jiménez &
Murgui, 2007; Romera, 2008; Andrade,
Anthony & Silveira, 2009; Formiga,
2011).
Com isso, de acordo com Formiga
et al. (2013), a avaliação do problema do
consumo de álcool contempla a detecção
dos transtornos gerados por essa
substância, podendo ser avaliada através
de uma anamnese, da história familiar, da
genética, da vida pessoal, social, etc., mas,
instrumentos com foco diagnóstico
passaram a ser desenvolvidos, acurados e
padronizados com o objetivo de facilitar
tanto a mensuração desse fenômeno
quanto a economia e praticidade na
administração de pesquisa social e
diagnóstica com pessoas suspeitas ou não
em relação com uso de álcool ou na
dependência.
Dos vários instrumentos que busca
mensura os problemas de jovens e adultos
quanto ao uso de substâncias psicoativas
lícitas e ilícitas, o Alcohol Use Disorders
Identification Test (AUDIT), conhecido no
Brasil como teste de identificação de
problemas relacionados ao uso de álcool,
ainda tem sido um dos instrumentos mais
utilizados no mundo em pesquisas sobre a
identificação de problemas com álcool
(Aertgeerts et. al., 2000; Carvalho, 2010;
Coelho, 2010; Babbor, Higgins-Biddle,
Saunders & Monteiro, 2001; Corradi-
Webste, Laprega & Furtado, 2005;
Meneses-Gaya, Zuardi, Loureiro &
Crippa, 2009).
O AUDIT trata-se de uma medida
que tem por objetivo rastrear o consumo
problemático e o padrão de ingestão dessa
substância. A OMS (WHO, 1992; ver
Babor et al., 1992), sob a orientação dos
manuais diagnósticos CID – 10 e o DSM –
III (American Psychiatric Association,
APA, 1994), organizaram-se critérios em
relação a dependência do uso de álcool,
elaborando e estruturando um instrumento,
o qual, mais usado para avaliar o consumo
excessivo do álcool durante 12 meses;
intitulado de Alcohol Use Disorders
Identification Test (AUDIT) e conhecido
no Brasil como Teste de Identificação de
Problemas Relacionados ao Uso de
Álcool, este teste foi desenvolvido por
Babbor, Higgins-Biddle, Saunders &
Monteiro (2001; Babor et al. 1992; Babor
& Higgins-Biddle, 2001), traduzido e
validado por Figlie, Pillon, Laranjeira e
Dunn (1997) no Brasil, com o objetivo de
avaliar ou rastrear o consumo exagerado
do álcool e outras drogas e que, a partir
dos resultados observados, propor
intervenções sociais e psicológicas frente
aos prejuízos do consumo dessa
substância.
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Com o objetivo de facilitar a
avaliação do problema que a pessoa que
consome álcool enfrenta, utilizou-se um
ponto de corte na distribuição dos escores
dos respondentes, que variam de zero (0) a
40 e podem ser conhecidos quando se
soma as questões do instrumento,
independente da dimensão do AUDIT.
A distribuição desses escores
destinados à avaliação do problema no
consumo de álcool pode ser assim
classificada em zonas: na zona I, os
escores variam de 0 Até 7 pontos (indica
uso de baixo risco ou abstinência ou
educação no uso), na zona II a variação
dos escores ocorrem entre 8 e 15 pontos
(sugere uso de risco ou uso simples), a
zona III, varia de 16 a 19 pontos (esta,
sugere uso nocivo ou aconselhamento
simples + intervenção breve +
monitoramento continuado), por fim, a
zona IV tem escore acima de 20 pontos
(demonstra possível dependência ou
referencia o diagnóstico, avaliação e
tratamento) (Babor, Higgins-Biddle,
Saunders & Monteiro, 2001; Pillon &
Corradi-Webster, 2006).
Considerando que o instrumento do
AUDIT revela condições psicométricas
para à avaliação do problema sobre o uso
de álcool, tem encontrado estudo na área
da Psicologia brasileira que se interessam
em avaliar tal medida que apresente
parâmetros psicométricos mais
consistentes e seguros; estes estudos busca
observar a confiabilidade e validade
utilizando desde a análise fatorial,
confirmatória, alfas de Cronbach as
análises diagnósticas (tendência central,
Curva de ROC, qui-quadrados, entre
outros), bem como, aqueles estudos que
contemplam análises multimétodos.
Apesar dos estudos revelarem
indicadores psicométrios confiáveis, seja
quanto a análise fatorial e confirmatória,
seja em relação a confiabilidade e
sensibilidade dessa medida em distintas
amostras, tem observado divergências
quanto a organização da estrutura fatorial
do AUDIT; alguns sugerem que o
problema do consumo de álcool pode ser
avaliado por dois conglomerados de
fatores (Shevlin & Smith, 2007; Wicki,
Gustafsson, Mäkelä & Gmel, 2009;
Meneses-Gaya, Zuardi, Loureiro &
Crippa, 2009; Santos, Gouveia, Fernandes,
Souza & Granjeiro, 2013), já outros
pesquisadores julgam ser confiável três
fatores, este ultimo, semelhante a
organização proposto Babor, Fuente,
Saunders e Grant (1992) (por exemplo,
Formiga, Souza, Picanço & Santos, 2013).
Considerando a necessidade de uma
medida sobre o consumo excessivo de
álcool confiável e sendo o AUDIT um dos
instrumentos mais utilizado por diversos
estudiosos nas distintas ciências, viu-se a
necessidade de avaliar, comparativamente,
qual a melhor estrutura fatorial para essa
medida; sendo assim, o presente estudo
tem como objetivo analisar, a partir de
diferentes cálculos estatísticos, a
organização e consistência da estrutura
fatorial do AUDIT em uma amostra de
universitários.
Método
Amostra
Participaram do estudo, 438
universitários de 18 a 40 anos (M = 23,71;
d.p. = 6,27), sendo 60% de mulheres,
todos da cidade de João Pessoa-PB,
distribuídos no nível de ensino superior de
instituições privadas e publicas. A amostra
foi não probabilística, pois considerou-se o
sujeito que, consultado, se dispôs a
colaborar, respondendo o questionário a
ele apresentado.
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Instrumentos
Os sujeitos responderam um
questionário com o seguinte instrumento:
Teste de identificação de
problemas relacionados ao uso de álcool -
AUDIT: Trata-se de um questionário
desenvolvido para Organização Mundial
da Saúde, o qual foi organizado de acordo
com Classificação Internacional de
Doença (CID-10) destinada ao
rastreamento para uso problemático
(especificamente, o uso nocivo e
dependência) de álcool durante um período
de 12 meses (Babor, Fuente, Saunders &
Grant, 1992; Saunders, Aasland, Babor,
Fuente & Grant, 1993; Babor & Higgins-
Biddle, 2001; Babor, Higgins-Biddle,
Saunders & Monteiro, 2001). No Brasil,
foi Figlie, Pillon, Laranjeira e Dunn (1997)
que validaram o AUDIT com o objetivo de
avaliar os problemas relacionados ao
álcool em contexto hospitalar e em
adolescentes, jovens, jovens adultos e
adultos em diversos países (Kerr-Corrêa,
Dalben, Simão et al., 1999; Kerr-Corrêa,
Dalben, Trinca et al., 2001; Bergman &
Källmén, 2002; Kerr-Corrêa, Simão,
Dalben et al., 2002; Laranjeira, Pinsky,
Zaleski & Caetano, 2009); em todas essas
amostras os instrumento revelou
indicadores estatísticos confiáveis.
O instrumento AUDIT contém 10
questões em relação ao uso do álcool em
relação ao último ano de consumo; de
acordo Pillon e Corradi-Webster (2006)
estas questões são organizadas
fatorialmente em três dimensões: a
primeira, refere-se a uma medida sobre a
quantidade e a frequência do uso regular
ou ocasional de álcool (por exemplo,
freqüência de uso, quantidade em um dia
típico e freqüência de beber pesado)
categorizada como Padrão consumo de
álcool; as três questões seguintes
investigam sintomas de dependência
(por exemplo, dificuldade de controlar o
uso, aumento da importância da bebida e
beber pela manhã) categorizadas como
Sinais e sintomas de dependência; por fim,
as quatro questões finais, referem-se a
problemas recentes na vida relacionados
ao consumo (por exemplo, sentimento de
culpa após o uso de álcool, esquecimentos
após o uso, lesões causadas pelo uso do
álcool e preocupação de terceiros) e que
são categorizadas como Problemas
decorrentes do álcool. De acordo com os
autores supracitados, os escores variam de
zero (0) a 40 e são obtidos por meio da
somatória das questões do AUDIT. Uma
pontuação igual ou superior a oito refere-
se a um padrão de risco ou uso
problemático de álcool, para pontuações
inferiores a esse escore considera-se uso
não problemático ou baixo risco. O
AUDIT tem uma grande vantagem de
permitir classificar em quatro padrões de
uso ou nível de risco quanto ao consumo;
estes níveis são organizados em Zonas. O
conceito de Zonas de Risco é interessante
pelos seguintes motivos: pautando-se no
conceito de prevenção do uso de álcool,
permite distanciamento da visão baseada
na dependência – que dicotomiza os
pacientes em dependentes e não
dependentes – instituindo padrões
gradativos de uso; em decorrência, as
Zonas Contínuas permitem um enfoque na
prevenção, uma vez que o paciente é
sensibilizado para a redução do uso de
álcool, sendo estimulado para ingresso em
Zona de menor risco (Moretti-Pires &
Corradi-Webster, 2011, 499). Desta forma,
as zonas avaliativas são as seguintes: zona
I (Até 7 pontos: indica uso de baixo risco
ou abstinência); zona II (de 8 a 15 pontos:
sugere uso de risco); zona III (de 16 a 19
pontos: sugere uso nocivo) e zona IV
(acima de 20 pontos: demonstra possível
dependência) (Babor, et al., 2004; Moretti-
Pires & Corradi-Webster, 2011).
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Procedimentos
Todos os procedimentos adotados
nesta pesquisa seguiram as orientações
previstas na Resolução 466/2012 do CNS
e na Resolução 016/2000 do Conselho
Federal de Psicologia para as pesquisas
com seres humanos (Conselho Nacional de
Saúde [CNS], 2012; Associação Nacional
de Pesquisa e Pós-Graduação em
Psicologia [ANPEPP], 2000).
Administração
Colaboradores com experiência
prévia na administração do instrumento
foram responsabilizados pela coleta dos
dados, e apresentaram-se as pessoas nas
instituições de ensino superior, na cidade
de João Pessoa-PB, como interessados em
conhecer as opiniões e os comportamentos
deles sobre as questões descritas no
instrumento da pesquisa.
Solicitou-se a colaboração
voluntária das pessoas no sentido de
responderem um breve questionário. Após
ficarem cientes das condições de
participação na pesquisa, assinaram um
termo de Consentimento Livre e
Esclarecido. Foi-lhes dito que não havia
resposta certa ou errada. A todos foi
assegurado o anonimato das suas respostas
informando que estas seriam tratadas em
seu conjunto.
A escala foi respondida
individualmente, em sala de aula, logo
após a autorização do coordenador do
curso e professor da disciplina que seria
ocupada para a administração da pesquisa.
Apesar de o instrumento ser auto-
aplicável, contando com as instruções
necessárias para que as pessoas possam
responder as questões exigidas nos
instrumento, os colaboradores na aplicação
estiveram presentes durante toda a
administração do mesmo para retirar
eventuais dúvidas ou realizar
esclarecimentos que se fizessem
indispensáveis. Um tempo médio de 30
minutos foi suficiente para concluir essa
atividade.
Análise dos dados
Quanto à análise dos dados,
realizou-se, além das análises descritivas e
o cálculo do alfa de Cronbach (), lambda
de Guttman, coeficiente Spearman-Brown,
além desses cálculos, realizou-se uma
análise fatorial confirmatória afim de
avaliar a estrutura fatorial do modelo em
relação ao consumo de álcool no final de
semana.
Considerou-se como entrada a
matriz de covariâncias o estimador ML
(Maximum Likelihood). Sendo um tipo de
análise estatística mais criteriosa e
rigorosa, buscou-se avaliar a estrutura
teórica do AUDIT com três fatores. A
seguir serão apresentados esses
indicadores: O χ² (qui-quadrado) testa a
probabilidade do modelo teórico se ajustar
aos dados: quanto maior o valor do χ² pior
o ajustamento. Entretanto, ele tem sido
pouco empregado na literatura, sendo mais
comum considerar sua razão em relação
aos graus de liberdade (χ²/g.l.).
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Neste caso, valores até 3 indicam
um ajustamento adequado; Raiz Quadrada
Média Residual (RMR), que indica o
ajustamento do modelo teórico aos dados,
na medida em que a diferença entre os dois
se aproxima de zero; O Goodness-of-Fit
Index (GFI) e o Adjusted Goodness-of-Fit
Index (AGFI) são análogos ao R² na
regressão múltipla e, portanto, indicam a
proporção de variância–covariância nos
dados explicada pelo modelo.
Os valores desses indicadores
variam de 0 a 1, sendo que os valores na
casa dos 0,80 e 0,90, ou superiores,
indicam um ajustamento satisfatório; A
Root-Mean-Square Error of
Approximation (RMSEA), com seu
intervalo de confiança de 90% (IC90%), é
considerado um indicador de “maldade” de
ajuste, isto é, valores altos indicam um
modelo não ajustado.
Assume-se como ideal que o
RMSEA se situe entre 0,05 e 0,08,
aceitando-se valores até 0,10; O
Comparative Fit Index (CFI) - compara
de forma geral o modelo estimado ao
modelo nulo, considerando valores mais
próximos de um como indicadores de
ajustamento satisfatório; O Expected
Cross-Validation Index (ECVI) e o
Consistent Akaike Information Criterion
(CAIC) são indicadores geralmente
empregados para avaliar a adequação de
um modelo determinado em relação a
outro. Valores baixos do ECVI e CAIC
expressam o modelo com melhor ajuste
(Byrne, 1989; Joreskög & Sörbom, 1989;
Kelloway, 1998; Hair, Anderson, Tatham
& Black, 2005).
Resultados e Discussão
A fim de atender o objetivo do
presente estudo, tomou-se com base de
orientação para o calculo comparativo das
estruturas fatoriais, os estudos previamente
destacados sobre a organização fatorial do
AUDIT (ver Figlie, Pillon, Laranjeira &
Dunn, 1997; Pillon & Corradi-Webster,
2006; Santos, Gouveia, Fernandes, Souza
& Grangeiro, 2012).
Para isso, empregou-se o pacote
estatístico AMOS 21.0 para efetivar a
análise fatorial confirmatória verificando
os diversos modelos fatoriais
estabelecidos. Deixou-se livre as
covariâncias (phi, φ) entre os fatores e os
resultados revelaram que o modelo
trifatorial apresentou os melhores
indicadores de qualidade de ajuste,
destacado em negrito na tabela, os quais se
mostraram próximos às recomendações
apresentadas na literatura (Byrne, 1989;
Van de Vijver & Leung, 1997) (ver Tabela
2).
Tabela 1. Indicadores psicométricos da estrutura fatorial do AUDIT
Indicadores psicométricos do AUDIT (três fatores*)
²/gl RMR GFI AGFI CFI TLI RMSEA CAIC ECVI
Unifatorial* 4,11 0,03 0,94 0,89 0,92 0,87 0,08 303,59 0,39
Bifatorial** 3,40 0,04 0,95 0,90 0,96 0,95 0,07 301,27 0,32
Trifatorial*** 1,25 0,02 0,99 0,97 1,00 0,99 0,02 302,01 0,23
Notas: *Fator único, somatório de todos os itens; ** proposta de Santos, Gouveia, Fernandes, Souza e
Grangeiro (2012); *** proposta original de Babor, Fuente, Saunders e Grant (1992), p > 0,01.
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Considerando os indicadores
apresentados na tabela 1, todas as
saturações (Lambdas, λ) tanto estiveram
dentro do intervalo esperado |0 - 1| quanto,
foram estatisticamente diferentes de zero (t
> 1,96, p < 0,05), não havendo problemas
da estimação proposta para estrutura do
modelo; tais resultados corroboram a
existência do modelo trifatorial
hipotetizado para mensurar o consumo
excessivo de álcool em universitários.
Observou-se uma associação lambda (λ)
positiva entre os fatores (Padrão Consumo
de Álcool, Sinais Sintoma de Dependência
e Problemas Uso Álcool), os quais
variaram de 0,69 a 0,84 (ver figura 1).
Sendo assim, justifica-se consistência e, ao
compará-lo aos demais modelos, a
proposta trifatorial do AUDIT, de acordo
com o que estabeleceu Figlie, Pillon,
Laranjeira e Dunn (1997; Babor, Fuente,
Saunders & Grant, 1992; Babor &
Higgins-Biddle, 2001; Pillon & Corradi-
Webster, 2006).
Figura 1. Estrutura Fatorial do AUDIT
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Atendido o objetivo central do
estudo, o qual comprovou que o modelo
trifatorial do AUDIT é o que melhor
representa a medida para identificar e
rastrear o uso problemático
(especificamente, o uso nocivo e
dependência) de álcool durante um período
de 12 meses; buscou-se apresentar mais
uma informação empírica que garantisse
tal medida e para isso, realizou-se o
calculo do alfa de Cronbach () em várias
secções de amostras (ver tabela 2) para o
modelo trifatorial. Através deste cálculo
observou-se a existência de alfas acima de
0,70 em todas as secções, sugerindo assim,
uma confiabilidade da referida estrutura
(por exemplo, Padrão Consumo de Álcool,
Sinais Sintoma de Dependência e
Problemas Uso Álcool), seja ao considerar
a amostra total ou em relação as duas
metades – Split-Half - (com o coeficiente
Spearman-Brown foi acima de 0,80 para
ambas as metades, bem como, o
coeficiente de Guttman de 0,84) ou por
temporalidade amostral, os resultados se
mostraram confiáveis, garantindo a
fidedignidade da medida AUDIT. Com
vistas de acréscimo para maior segurança
psicométrica de tal instrumento, efetuou-se
os modelos de confiabilidade de Guttman,
no qual observaram-se que os seis lambdas
tiveram variação de 0,83 a 0,94, com o
lambda 2 de 0,93.
Tabela 2. Indicadores alfas de Cronbach do AUDIT em universitários
Alfas de Cronbach ()
Fatores do
AUDIT
Ntotal N1 N2 Split-Half
Metade 1 Metade2
PCA 0,82 0,85 0,78 0,85 0,77
SSD 0,88 0,77 0,75 0,79 0,75
PUA 0,84 0,75 0,78 0,76 0,74
Notas: Ntotal = amostra geral com 438 sujeitos; N1 = primeira amostra com 201 sujeitos; N2 = primeira amostra
com 237sujeitos; PCA = Padrão Consumo de Álcool; SSD = Sinais Sintoma de Dependência; PUA = Problemas
Uso Álcool
Reconhecida à consistência da
estrutura fatorial e a consistência interna
da estrutura do AUDIT, procurou-se
avaliar as freqüências de repostas dos
sujeitos nas zonas de risco e no padrão de
consumo alcoólico em relação; no gráfico
1, é possível observar que, mesmo com
maior percentagem das respostas na zona 1
(indicando uso de baixo risco), na zona II
encontram-se 35% dos respondentes (zona
esta, que sugere uso de risco), na zona III
(sugere uso nocivo) existe uma menor
percentagem, mas, já a zona IV
(demonstra possível dependência) estão
17% dos respondentes.
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37 35
11
17
0 5
10 15 20 25 30 35 40
zona 1 zona 2 zona 3 zona 4
Gráfico 1. Frequencia, em percentagem, dos respondentes em relação a zona de risco
alcóolico
No gráfico 2, é apresentado o
resultados sobre o padrão de risco
alcoólico, este, diferente da avaliação nas
zonas de risco, indica o padrão de baixo e
alto risco em relação ao consumo de
álcool; no gráfico abaixo, observa-se que
59% dos respondentes apresentam um alto
padrão de consumo de álcool, isto é,
provavelmente, os sujeitos pesquisas tem
um uso problemático com a ingestão
álcool.
41
59
0
10
20
30
40
50
60
70
Baixo padrão de risco Alto padrão de risco
Gráfico 2. Frequencia, em percentagem, das respostas dos sujeitos no padrão de risco
alcóolico
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Garantido a consistência interna e
estrutural do AUDIT, bem como, avaliado
a freqüência de respostas as zonas e padrão
de risco, pretendeu avaliar a sensibilidade
e a especificidade dessas avaliações,
tomando como orientação a quantificação
e exatidão de um teste diagnóstico.
Recorreu-se, para isso, à análise de Curva
ROC, a qual tem por objetivo avaliar as
especificidades do instrumento ou
dimensões de respostas dos pesquisados
(Oliveira & Andrade, 2002; Margoto,
2010) (ver gráfico 3). No gráfico abaixo
destaca-se que a curva de ROC, por se
encontrar acima do eixo, permite salientar
uma garantia da medida das zonas e do
padrão de risco alcoólica na referida
amostra.
Gráfico 3. Curva ROC em relação a sensitividade e especificidade da
medida das zonas e padrão de risco no AUDIT
No referido calculo, encontrou-se
uma área do ROC que variou de 0, 88 a
0,90 (ver tabela 3); essa condição
demonstra que as probabilidades previstas
são verdadeiras e correspondem bem ao
efeito real esperado na diagnose das zonas
e padrão de risco alcoólico em
universitários (ver Gráfico3).
Considerando a área de cobertura
no gráfico 3, bem como, os indicadores
estatísticos expressos para a curva de
ROC, no AUDIT a avaliação da zona e
padrão de riso é sensível para a
identificação sobre problemas do consumo
de álcool.
1 - Especificidade
1,0 0,8 0,6 0,4 0,2 0,0
S
e
n
s
i
b
i
l
i
d
a
d
e
1,0
0,8
0,6
0,4
0,2
0,0
Reference Line Padrão de consumo Zonas do AUDIT
AUDIT - Análisis Confirmatorio - Fiabilidad
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Tabela 3. Indicadores estatísticos da área de ROC
De forma geral, com base nos
resultados destes estudos, destaca-se o
instrumento AUDIT em sua
trifatorialidade é confiável e fidedigno,
revelando uma consistência na relação
item-fator ao comparar as outras
estruturas; sendo assim, corrobora-se a
estrutura com três fatores, a qual, já havia
sido proposta por Figlie, Pillon, Laranjeira
e Dunn (1997), Babor, Fuente, Saunders e
Grant (1992) e Babor e Higgins-Biddle
(2001) e que é capaz de mensurar o
problema do consumo com o álcool com
as referidas dimensões: padrão e consumo
de álcool, sinais sintoma de dependência e
problemas no uso de álcool.
As diversas análises realizadas para
avaliação da escala apresentaram garantias
psicrométricas, tendo por base, diferentes
evidências empíricas em uma amostra de
universitários, pois, os indicadores
comumente tidos em conta para corroborar
o modelo estrutural proposto (χ2/gl, GFI,
AGFI, RMR, CFI, TLI, RMSEA, CAIC e
ECVI), bem como, os alfas de Cronbach
(ver tabelas 1 e 2) foram muito
satisfatórios. Apesar de se confirmar tal
medida, salienta-se uma maior atenção na
avaliação da freqüência de respostas nas
zonas e no padrão de risco; nos gráficos 1
e 2, existe uma distribuição das respostas
de 35% dos sujeitos se encontrarem na
zona de risco e de 11 a 17% nas zonas que
tendem a dependência alcoólica.
Tais resultados deflagram a
condição em que se encontram nossos
universitários em relação ao consumo de
álcool, apontando assim, não apenas para a
inserção em um grave problema social e
psicológico, mas, também, da possível
influência deste fenômeno no
desenvolvimento emocional e
comportamental do universitário,
principalmente, por este problema se
associar as inúmeras situações de risco
social e delituosidade (Formiga, Picanço,
Santos & Souza, 2013).
Desta forma, salienta-se com base
nestes resultados, a necessidade de política
publica educacional e de intervenção como
necessidade de um indicador de saúde
mental para a análise do desenvolvimento
psicossocial dos universitários e a
prevenção do excesso e dependência no
uso de álcool.
Tais reflexões são sustentadas
quando se avalia o gráfico 2, ao tratar do
padrão de risco alcoólico, no qual 59% dos
respondentes se encontram em padrão de
alto risco no consumo de álcool; a situação
é grave e merece urgência interventiva.
Até porque, ao buscar resultados que
garantam maior sensibilidade dessas
medidas de risco, a curva de ROC revelou
indicadores confiáveis em termos de
diagnóstico.
Área erro p< IC95%
Limite
Inferior
Limite
Superior
Zona de risco 0,90 0,01 0,01 0,87 0,93
Padrão de consumo 0,88 0,02 0,01 0,85 0,92
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Com isso, ao considerar o AUDIT
neste estudo, pode-se afirmar que
diferentes indicadores psicométricos
garantiram a confiança da mensuração da
identificação dos problemas do consumo
de álcool em universitários.
Este estudo apontou em direção de
uma medida que avalie a gravidade do
consumo do álcool em jovens e/ou adultos
universitários; considera-se que esses
achados devem ser refletidos de forma
urgente, pois, o uso de álcool e o excesso
nesta bebida é um fenômeno que tem sido
revelado de condições psicossociais muito
grave (Lucas, et al., 2006; Peuker, Fogaça
& Bizarro, 2006; Pillon & Corradi-
Webster, 2006; Silva, Malbergier,
Stempliuk & Andrade, 2006).
Tal reflexão foi observada no
estudo desenvolvido por Formiga et. al.
(2013) quando compararam o consumo de
álcool por parte dos universitários e
pessoas em vulnerabilidades (prostitutas,
moradores de ruas, etc.), no qual a
diferença foi muito pequena na
percentagem de respostas entre os grupos
avaliados, especialmente, ao mensurar o
padrão consumo de álcool, sinais sintoma
de dependência e problemas uso álcool;
isto é, todos estão envolvidos em um risco
alcoólico, independente da condição social
em que vivem.
Neste estudo, não apenas salienta a
consistência de uma medida psicológica e
epidemiológica sobre o consumo de
álcool, mas, reflete-se tanto a entrada e
saída do universitário na instituição e sua
socialização no consumo desta substância;
tal condição teria como objetivo, a
promoção de políticas e projetos
educacionais que possam ir além do
processo ensino-aprendizagem, mas, que
contemple uma formação de educação
social como fator de proteção para a saúde
física e mental dos estudantes e seu
entorno social e intelectual.
As perspectivas conceituais
apresentadas aqui, abordando a
convergência estatística-teoria na proposta
de uma escala que mensure a situação do
álcool no grupo de universitários, não
estar, simplesmente, apontando em direção
de uma nova medida para a especificidade
e indexação entre os itens e seus
respectivos fatores; o objetivo é oferecer
mais uma espécie de „peça no quebra-
cabeça‟ do problema jovem-consumo e ou
dependência alcoólica e a deflagra o alto
risco de tal fenômeno entre os sujeitos
pesquisados, pois, apesar da garantia deste
construto, o fato principalmente,
pretendido é que, ao avaliar um fenômeno
complexo como este na dinâmica sujeito-
sociedade (especialmente, nos
universitários) sugere aplicações nos mais
variados espaços das relações humanas,
sociais, psicológicas e econômicas.
Espera-se que o objetivo deste estudo
tenha sido cumprido, principalmente, no
que diz respeito à adaptação, consistência
e fidedignidade da estrutura trifatorial do
AUDIT; assim considerado, acredita-se
que estes resultados seriam úteis no
emprego em áreas afins da psicologia, por
exemplo, educação, assistência social,
saúde, etc.
Mesmo que esses resultados sejam
confiáveis, faz-se necessárias replicações e
comparações amostrais e de instrumentos
em diferentes contextos sociais, políticos,
educacionais e econômicos;
especialmente, levando em consideração
os aspectos mais específicos ou universais
de cada cultura. Por um lado, é importante
considerar as dimensões locais, específicas
ou exclusivas (emics) da orientação de
cada cultura, bem como, e não menos
importante, avaliar as dimensões
universais (etics) da Cultura, com o
objetivo de comparar os construtos
estudados aqui para outro espaço geo-
político e social (Triandis et. al., 1993;
Triandis, 1994; Van De Vijve & Leung,
1997; Muenjohn & Armstrong, 2007).
AUDIT - Análisis Confirmatorio - Fiabilidad
: Asunción (Paraguay) 11(1):77-94, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
90
Apesar do resultado comprovar o
que se hipotetizava, alguns limites devem
ser considerados para futuros estudos:
seria útil conhecer os aspectos que podem
ser comuns em universitários de outros
Estados brasileiros, bem como, aqueles
que são específicos sobre teoria e medida
do problema com o consumo excessivo de
álcool no final de semana; outro estudo
que contribuiria para o tema em questão
tratar-se-ia de enfatizar a avaliação do uso
do problema com o álcool, comparando as
duas medidas (de 12 meses e a proposta
defendida neste estudo); também seria
importante, reunir evidências da validade e
precisão intra, inter e pan-cultural, bem
como, conhecer a estabilidade temporal
(teste-reteste) replicando o mesmo
instrumento com amostras maiores e mais
diversificadas quanto às características dos
participantes.
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“¿POR QUÉ NINGUNA PSICOTERAPIA POSITIVA POSEE
FUERTE APOYO EMPÍRICO? RAZONES Y OPORTUNIDADES”
“¿WHY ANY POSITIVE PSYCHOTHERAPY HAS STRONG EMPIRICAL
SUPPORT? REASONS AND OPPORTUNITIES”
Investigador: Marcelo Andrés Panza Lombardo
1
Universidad Nacional de Rosario y Universidad de Palermo, Argentina.
CDID “Centro de Documentación, Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”2
Universidad Católica “Ntra. Sra. De la Asunción”
Recibido: 26 de enero de 2014 Aceptado: 27 de marzo de 2014
Resumen
Se ha destacado la posibilidad de brindar tratamientos psicoterapéuticos más efectivos
y eficientes al enumerar las múltiples potencialidades de la Psicología Positiva, dado que la
misma, supuestamente, abordaba un punto ciego de las psicoterapias basadas en la evidencia:
el funcionamiento óptimo. Doce años después, según los criterios de las psicoterapias basadas
en la evidencia, no existe ningún tratamiento fundado en la Psicología Positiva que se
considere bien establecido para ninguna psicopatología, encontrándose todos en estado
experimental. En la presente monografía se analizan las razones de lo antecedente,
identificándose: a) ausencia de enfoque psicopatológico, b) falsa dicotomía, c) dificultad de la
doble modificación, y d) cantidad y calidad de los ensayos clínicos. Se advierte la
oportunidad de replicar ensayos clínicos, y de integrar el conocimiento psicopatológico con el
de los constructos positivos.
Palabras Clave: Eficacia, Ensayos clínicos, Psicoterapias Positivas, Psicoterapias
Basadas en la Evidencia.
1 Remitir correspondencia marcelopanza@hotmail.com a Marcelo Andrés Panza Lombardo. Psicólogo (Universidad
Nacional de Rosario), PhD en Psicología (Universidad de Palermo). 2 Correspondencia remitir a:revistacientificaeureka@gmail.com “Centro de Documentación, Investigación y Difusión de la
Carrera de Psicología”, FFCH-Universidad Católica de Asunción-Paraguay.
: Asunción (Paraguay) 11(1):95-105, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R) E-ISSN 2220-9026
Psicoterapias Positivas - Psicoterapias Basadas en la Evidencia
:Asunción (Paraguay) 11(1):95-105, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
96
Abstract
It‟s been notice that the possibility of providing more effective and efficient
psychotherapy treatments by counting the multiplying potentialities of positive psychology.
Given that approached a blind of evidence-based psychotherapies point: optimum
performance. Twelve years later, according to the criteria of evidence-based on
psychotherapies, there is no treatment based on Positive Psychology that is considered well
established for any psychopathology, been all classified as experimental treatments. The aim
of this monograph is analyze the antecedent, identifying: a) absence of psychopathological
approach, b) false dichotomy, c) double modification difficulty, and d) quantity and quality of
clinical trials. The opportunity to replicate clinical trials and the possibility to integrate
psychopathological and positive constructs knowledge are warned.
Keywords: Positive Psychotherapy, Evidence-based psychotherapies, Efficiency,
Clinical Trials, Psychopathology.
La Psicología Positiva se presenta
como un enfoque científico sobre una serie
de fenómenos que, según su declaración
programática, han sido descuidados por la
psicología tradicional, la “(...) experiencia
subjetiva positiva, los rasgos individuales
positivos, y las instituciones positivas”
(Seligman & Csiksentmihalyi, 2000, p.1).
Por consiguiente, la Psicología Positiva
presentaría un doble atractivo, un objeto de
estudio con múltiples aplicaciones
prácticas, y su metodología acorde con la
ciencia. Entre las múltiples oportunidades
que el enfoque brindaba, Seligman (2002)
identificó a sus aplicaciones clínicas, las
cuales permitirían aumentar la eficacia de
las psicoterapias. Según el autor, las
psicoterapias con apoyo empírico
descuidan los aspectos positivos del ser
humano, sus fortalezas, lo cual podría
derivar en una disminución de los
resultados clínicos. No obstante las
grandes expectativas, en la actualidad no
existe ninguna psicoterapia positiva que
presente fuerte apoyo empírico (Bolier et
al., 2013), según los criterios de las
psicoterapias basadas en la evidencia
(Chambless et al., 1993).
La presente monografía se propone
analizar las razones de lo antecedente, e
identificar las oportunidades que existen
en el campo de las psicoterapias positivas.
Psicoterapias Basadas en la
Evidencia
La fuerza de tareas de la división
12 de la American Psychological
Association (Chambless et al., 1993)
estableció los criterios para clasificar a las
psicoterapias en cuanto a su nivel de
eficacia:
1. Tratamientos bien
establecidos: a) Existen 2 o más estudios
en los cuales el tratamiento ha sido
superior a un grupo control activo,
placebo, o bien equivalente a un
tratamiento bien establecido. Otra opción,
es que existan más de 9 tratamientos de
caso único que demuestren su eficacia, en
comparación con grupos de control
activos. b) Los tratamientos deben ser
efectuados a partir de manuales de
tratamientos, es decir, el manual consiste
en la operacionalización de la variable
independiente. c) Las características de los
participantes deben estar especificadas.
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d) Los efectos deben ser demostrado por al
menos 2 grupos de investigadores
independientes.
2. Tratamientos
probablemente eficaces: a) Deben
presentarse 2 o más estudios que
demuestren que el tratamiento es superior
a un grupo de control pasivo.
b) Todos los tratamientos que
hayan cumplido con los requisitos de los
tratamientos bien establecidos, salvo el
requisito d. c) Existencia de más de 3
diseños de caso único, adecuadamente
realizados.
3. Tratamientos
Experimentales: Son tratamientos en fase
de investigación, que no cumplen con los
requisitos anteriormente expuestos. Contar
con criterios de eficacia para la práctica
psicoterapéutica, por más que pueda
parecer la primera necesidad de la práctica
clínica, fue un logro tardío y aún suscita
grandes polémicas, siendo los tratamientos
bien establecidos, y los criterios
mencionados poco conocidos, enseñados y
difundidos (Gallo & Barlow, 2012;
Lilienfeld, Ritschel, Lynn, Cautin, &
Latzman, 2013), principalmente en los
países latinoamericanos (Mustaca, 2006;
Vera-Villaroel, & Mustaca, 2006; Stevens,
& Méndez, 2007; De la Parra, 2013).
El Estado Actual
Bolier et al., (2013) presentan un
meta-analisis de estudios aleatorizados
controlados a partir de Psicoterapias
Positivas, que han tenido como variable
dependiente el Bienestar Psicológico, el
Bienestar Subjetivo y la sintomatología
depresiva.
Tabla 1. Ensayos clínicos con la sintomatología depresiva como variable dependiente
Investigadores Intervención Duración Patología Tamaño del
efecto*
Debilidad metodológica
Seligman 2006 Terapia
Positiva
grupal
6 sesiones,
semanales
Síntomas
depresivos
leves a
moderados
(BDI 10-24)
.47 - Falta de ocultamiento
de la asignación
-Grupo control sin
contacto
-Escaso tamaño de la
muestra
Seligman 2006 Terapia de
Psicología
Positiva PPT
14 sesiones,
2 semanas
Diagnóstico
clínico de
Trastorno
Depresivo
Mayor
1.27 -Falta de ocultamiento
de la asignación
-Escaso tamaño de la
muestra
Fava 2005 Terapia del
bienestar
8 sesiones Trastorno de
Ansiedad
Generalizada
1.75 -Falta de ocultamiento
de la asignación
-Ausencia de
equivalencia inicial
-Escaso tamaño de la
muestra
Nota: Tabla extraída y adaptada de Bolier et al. (2013). * d de Cohen
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De los ensayos reseñados es
cuestionable la investigación de Fava et
al., (2005) dado que se midió el nivel de
sintomatología depresiva en pacientes con
Trastorno de Ansiedad, y no con Trastorno
Depresivo Mayor.Como puede observarse
en la tabla 1, existen escasos estudios, con
graves déficits metodológicos, pero dos de
ellos con tamaños del efecto inusualmente
elevados, máxime si se tiene en cuenta que
los grupo controles fueron tratamientos
usuales. La necesidad de replicación y
mejora metodológica de dichos estudios se
hace imperiosa. Al respecto, mencionaron
Seligman, Rashid & Parks, (2006):
“Actualmente, Lisa Lewis y sus colegas en
la Clínica Menninger están comparando la
Terapia de Psicología Positiva con una
psicoterapia tradicional, con una muestra
más amplia de pacientes (n =100)”
(p.785). 8 años más tarde, no se han
publicado los resultados de dicha
investigación, ni se han realizados otras
replicaciones con mejoras metodológicas,
tan necesarias y urgentes, teniendo en
cuenta los tamaños del efecto,
inusualmente elevados. A su vez, si se
consideran los ensayos en población
normal, puede observarse en los mismos
dos características: múltiples debilidades
metodológicas, y escaso tamaño del efecto.
Un hecho que significativo, característico
de las investigaciones con múltiples
debilidades metodológicas, es su tendencia
al error tipo I, así puede apreciarse en la
tabla 2 que en las investigaciones que
poseen un adecuado diseño metodológico
los tamaños del efecto son menores a
aquellas que presentan múltiples amenazas
a la validez interna.
Tabla 2. Estudios aleatorizados con participantes sin patologías y sintomatología depresiva
como variable dependiente
Investigadores Intervención Duración Tamaño del
efecto*
Debilidad metodológica
Abbott, 2009 ResilienciaOnline 7sesiones
10semanas
.11 -Falta de ocultamiento de asignación
-Ausencia de cegado de participantes
-Grupo control sin contacto
Cheavens, 2006 Terapia de la esperanza 8 sesiones
8 semanas
.48 -Falta de ocultamiento de asignación
-Ausencia de cegado de participantes
-Escaso tamaño muestral
-Grupo control sin contacto
Gander, 2012 9 ejercicios positivos 21 sesiones
3 semanas
-.05 -Falta de ocultamiento de asignación
Grant, 2009 Coaching ejecutivo 6 sesiones
8-10 semanas
.37 -Falta de ocultamiento de asignación
-Ausencia de cegado de participantes
-Escaso tamaño muestral
-Ausencia de equivalencia inicial
-Grupo control sin contacto
Hurley, 2012 Saborear el momento 14 sesiones
2 semanas
.41 -Falta de ocultamiento de asignación
-Ausencia de segado de participantes
-Grupo control sin contacto
Lichter, 1980 Repetición de afirmaciones
positivas
14 sesiones
2 semanas
.41 -Falta de ocultamiento de asignación
-Ausencia de cegado de participantes
-Escaso tamaño muestral
-Ausencia de equivalencia inicial
-Grupo control sin contacto
Mitchell, 2009 Uso de fortalezas de una
nueva manera on-line
3sesiones,
3semanas
-.17 _
Mongrain, 2010-
2012
Ejercicios positivos 7 sesiones, 1
semana
.25 _
Schueller, 2012 Ejercicios positivos 42, 6 semanas .11 -Ausencia de cegado de participantes
-Grupo control sin contacto
Seligman, 2005 Ejercicios de fortaleza 7 sesiones, 1
semana
.17 -Falta de ocultamiento de asignación
Nota: Extraído y adaptado de Bolier et al. (2013).* d de Cohen.
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En síntesis, si se aplican los
criterios de las psicoterapias basadas en la
evidencia enumerados anteriormente
(Chambless et al., 1993), ningún tipo de
psicoterapia positiva cumpliría los
estándares para considerarse tratamiento
bien establecido, siquiera, tratamiento
probablemente eficaz. Todas las
intervenciones positivas se pueden
clasificar actualmente como en estado
experimental. A continuación, se
analizarán las razones de lo antecedente.
Ausencia de enfoque
psicopatológico
Seligman (2002) sostuvo que el
enfoque de la Psicología Positiva
presentaría el beneficio de ocuparse de un
punto ciego de las psicoterapias basadas en
la evidencia: las fortalezas del ser humano,
en vez de centrarse en la remisión de
síntomas. No obstante, en términos
psicopatológicos, las declaraciones del
autor carecen de lógica, dado que la
finalidad de cualquier tipo de terapia,
médica o psicológica, es la remisión de
síntomas, y las herramientas que utiliza
son las acordes con el conocimiento de los
mecanismos afectados, y de los
mecanismos de la enfermedad (Bunge,
2013).
El mentado lema de la Psicología
Positiva, referente a enfocarse en la
porción saludable o positiva del ser
humano, explica, en gran parte, las
dificultades que presentan sus aplicaciones
en el ámbito clínico. En psicopatología,
como en cualquier otra rama de la
medicina patológica, los tratamientos más
eficaces han sido aquellos que partieron
del conocimiento específico de la
patología a tratar, y, por ende, de las
funciones afectadas (Ardila, 1991;
Mustaca, 2004; David & Montgomery,
2011).
En psicoterapia esto puede
ejemplificarse con los trastornos de
ansiedad, para los cuales existen
tratamientos bien establecidos, a partir de
conocer, aún de manera funcional, los
mecanismos de la ansiedad y sus diversas
patologías (Barlow, 2004). Con su
enfoque, la Psicología Positiva renuncia a
la comprensión del fenómeno que pretende
disminuir o neutralizar, y, por ende,
difícilmente pueda tratarlo con eficacia.
Falsa dicotomía
Una de las críticas más fuertes a la
Psicología Positiva es su arbitrariedad al
clasificar de manera dicotómica lo positivo
y lo negativo (Lazarus, 2003). Al respecto,
por ejemplo, no se explica la razón por la
cual uno de los constructos más antiguos e
investigados de la psicología, como lo es
la inteligencia, no constituya un factor de
funcionamiento óptimo para la Psicología
Positiva, a pesar de las evidencias
existentes (Hunt, 2010). El enfoque
considera que el funcionamiento óptimo
del ser humano se relaciona con ciertos
rasgos positivos, emociones positivas, y
experiencias subjetivas positivas
(Seligman & Csiksentmihalyi, 2000), sin
la suficiente evidencia empírica al
respecto. Así como se ignora el criterio de
exclusión de algunos constructos
netamente positivos, como la inteligencia,
es cuestionable la legitimidad del criterio
de inclusión de los constructos positivos
(Pérez-Álvarez, 2013). Por último, no
existe evidencia empírica con respecto a
que los constructos que la Psicología
Positiva considera como positivos sean la
contrapartida de los fenómenos
psicopatológicos, ignorándose de qué
manera esto ocurriría en cada uno de los
numerosos trastornos mentales. Lejos de
beneficiarse el campo clínico con la parte
arbitrariamente considerada como positiva,
es mucho más probable que lo haga con el
conocimiento más profundo de las
psicopatologías.
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Dificultad de la doble modificación
Como se expuso anteriormente,
uno de los supuestos que la Psicología
Positiva sostiene que los constructos que
llevan al óptimo funcionamiento del ser
humano son antagónicos a los de las
psicopatologías. Mientras que los
tratamiento psicopatológicos extra-
positivos tratan a las patologías a partir de
disminuir lo negativo, es decir, los
síntomas, la Psicología Positiva pretende
tratar a la psicopatología a partir de la
potenciación de lo positivo (Seligman,
2002). Por lo tanto, por ejemplo, para
tratar el Trastorno Depresivo Mayor, se
debe aumentar un constructo que implique
el funcionamiento psicológico óptimo,
como el Bienestar Psicológico, y así, los
síntomas disminuirán (Fava, Rafanelli,
Cazzaro, Conti & Grandi, 1998; Fava et
al., 2005).
Lo antecedente supone un doble
problema: modificar dos mecanismos, sin
la seguridad de que alguno de los dos
pueda ser modificado, y, a su vez,
ignorando si la modificación de uno de
ellos implicará directamente la
modificación del otro. Es decir, se
pretende aumentar el constructo de
funcionamiento óptimo, disminuyendo así
la sintomatología, a pesar de ignorar si
alguno de los dos fenómenos es posible.
Tal es la dificultad que presenta
actualmente la Psicología Positiva en su
aplicación clínica. Se tomará como
ejemplo el Bienestar Psicológico, por ser
un constructo que se ha intentado utilizar
de manera psicoterapéutica por la
Psicología Positiva (Fava et al., 1998;
Fava et al., 2005). El primer problema,
consistente en la posibilidad de modificar
un constructo positivo, es patente en el
meta-análisis de Bolier et al. (2013), como
puede apreciarse en la tabla 3.
Tabla 3. Estudios aleatorizados con el bienestar psicológico como variable dependiente
Investigadores Intervención Duración Patología Tamaño
del
efecto*
Debilidad metodológica
Fava 1998 Terapia del bienestar 8 sesiones
16semanas
Trastorno
depresivo
mayor y
trastornos de
ansiedad en
remisión
.32 -Falta de ocultamiento de asignación
-Ausencia de equivalencia inicial
-Escaso tamaño de la muestra
Fava 2005 Terapia del bienestar 8 sesiones
16 semanas
Trastorno de
Ansiedad
Generalizada
2.43 -Falta de ocultamiento de asignación
-Ausencia de equivalencia inicial
-Escaso tamaño de la muestra
Goldstein 2007 Cultivando
momentos sagrados
15 sesiones
3 semanas
Ninguna -.02 -Falta de ocultamiento de asignación
-Ausencia de cegado de participantes
-Ausencia de equivalencia inicial
Green 2006 Coaching de vida y
logro de metas
15 sesiones
3 semanas
Ninguna .50 -Falta de ocultamiento de asignación
-Ausencia de cegado de participantes
-Ausencia de equivalencia inicial
-Grupo control sin contacto
Layous 2012 Mejor yo posible 4 sesiones
4 semanas
Ninguna .17 -Falta de ocultamiento de asignación
Sheldon, 2002 Entrenamiento en
logro de metas
2 sesiones
2 semanas
Ninguna .00 -Falta de ocultamiento de asignación
Spence 2007 Coaching de vida y
logro de metas
10 sesiones
10 semanas
Ninguna .17 -Falta de ocultamiento de asignación
-Ausencia de cegado de participantes
-Tamaño inadecuado de muestra
-Grupo control sin contacto
Nota: Extraído y adaptado de Bolier et al. (2013). * d de Cohen. Sólo se consignan los tratamientos que midieron en
Bienestar Psicológico a partir de la teoría de Ryff (1989)
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En la tabla 3 pueden observarse
hechos llamativos: todos los estudios
poseen múltiples debilidades
metodológicas, siendo los estudios mejor
diseñados los que menores tamaños del
efecto presentan. Así, en el estudio de
Fava et al. (2005), de inusual tamaño del
efecto d = 2.43, no se ocultó el
procedimiento a efectuar a los
participantes, no se aseguró la equivalencia
inicial de los grupos, y, por último, se
contó con un escaso número muestral, de
tan solo 8 integrantes por grupo. Lo
antecedente, especialmente la primera
debilidad, torna al estudio susceptible a
incurrir en el error tipo I, como fue
notablemente reportado (Wood et al.,
2008).
En síntesis, en la actualidad no
existe evidencia con respecto a la
modificabilidad del Bienestar Psicológico.
Existen numerosos constructos que la
Psicología Positiva considera como
positivos, sin embargo, la evidencia de su
modificabilidad, y aún más, de los
mecanismos por los cuales dichos
constructos se modificarían es
controversial, existiendo múltiples
debilidades metodológicas en los ensayos
clínicos (Bolier et al., 2013). Pero, aun así
se logren modificaciones en los
constructos positivos por medio de diseños
experimentales rigurosos, queda por
resolver un problema de mayor dificultad.
El segundo problema es aún más
complejo, consiste en determinar la
manera en que se relacionan los
mecanismos positivos con las
psicopatologías.
Con respecto al ejemplo citado, no
existe evidencia sólida que permita
considerar al Bienestar Psicológico como
factor reductor de alguna de las múltiples
enfermedades mentales (Ryff, 2013), más
bien, los fenómenos psicopatológicos
parecen afectar al constructo, pero se
requiere mayor investigación básica para
poder determinar lo antecedente. Dado el
sesgo positivo del enfoque analizado,
precisar los mecanismos de vinculación
entre diversas psicopatologías y los
constructos positivos difícilmente pueda
lograrse. Por consiguiente, se observa que
al pretender alejarse de los fenómenos
patológicos, y al querer modificarlos por
medio del aumento de los fenómenos de
funcionamiento óptimo, la Psicología
Positiva entra en un campo complejo, y
difícilmente soluble a partir de su enfoque
sesgado. Como puede apreciarse, la doble
dificultad de modificar dos constructos es
un gran obstáculo para la existencia de
psicoterapias positivas bien establecidas.
Cantidad y calidad de ensayos
clínicos
En la actualidad no se cuenta con la
cantidad ni con la calidad de ensayos
clínicos necesarios para poder determinar
fehacientemente la eficacia de la
Psicología Positiva en el tratamiento de
alguna psicopatología. En cuanto a la
cantidad, no se dispone de ninguna
replicación de estudios que han tenido
resultados positivos. A pesar de que el
estudio de Seligman et al., (2006), y el de
Fava et al. (2005) han presentado tamaños
del efecto inusualmente grandes en
comparación con tratamientos usuales
efectivos, no se han efectuado
replicaciones de los mismos.
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En cuanto a su calidad, todos los
ensayos clínicos efectuados presentan
déficits metodológicos que debilitan su
validez interna.
Oportunidades
La primera y más evidente
oportunidad consiste en la replicación de la
de Seligman et al., (2006), se ignoran las
razones por las cuales no se ha realizado, o
por qué el publicitado estudio de Lewis en
la clínica Menninger (Seligman et al.,
2006) no se ha publicado. Los resultados
obtenidos fueron inusualmente positivos
como para que no exista interés o recursos
para que la investigación sea replicada. La
investigación de Fava et al. (2005),
también presenta gran atractivo en cuanto
a su posibilidad de ser replicada.
La segunda oportunidad,
extrañamente no aprovechada, tiene que
ver con mejorar un tipo de psicoterapia ya
existente, de elevada eficacia y de simple
aplicación. Existen múltiples evidencia
con respecto a que la activación
conductual, por medio de la agenda de
actividades es un tratamiento eficaz para el
trastorno depresivo mayor (Cuijpers, van
Straten & Warmerdam, 2007; Mazzuchelli,
Kane & Rees, 2009), sería interesante
poder comparar dicha modalidad
terapéutica, con la asignación de
actividades a partir de las fortalezas de los
pacientes medidas por medio del
inventario VIA (Peterson & Seligman,
2004). Llama la atención la ausencia de
oportunismo en este aspecto.
La tercera oportunidad es
netamente contraria a los ánimos de la
Psicología Positiva, y consiste en un
cambio profundo de su práctica:
Integrar en vez de seccionar. Sin el
conocimiento básico sobre psicopatología,
y, por ende, sobre la interacción de las
diferentes psicopatologías con constructos
de funcionamiento óptimo, será difícil
fundamentar la pertinencia de algún tipo
de terapia a partir de constructos positivos
para ser evaluada por medio de ensayos
clínicos, y, en el caso de que esto se
realice, obtener resultados superiores a los
existentes, o, al menos, estadísticamente
significativos. Importantes avances en la
Psicología Positiva se han logrado a partir
de la integración de las investigaciones
genéticas (Archontaki, Lewis & Bates,
2013; Fredrickson et al., 2013; Rietveld et
al., 2013), o neurológicas (Lewis, Kanai,
Rees & Bates, 2013), no existe razón para
no hacerlo con las investigaciones
psicopatológicas.
Conclusión
El enfoque mismo de la Psicología
Positiva es contradictorio con los
requerimientos de los tratamientos
psicológicos eficaces. Sin conocer los
mecanismos psicopatológicos difícilmente
se pueda lograr una terapia que sea eficaz
para tratar algún tipo de enfermedad
mental. Lo antecedente está fundamentado
en las características de los tratamientos
médicos y psicológicos eficaces, es
erróneo creer que se puedan lograr
disminuciones significativas de fenómenos
que se desconocen.
A su vez, debe destacarse que el
aspecto arbitrariamente considerado como
positivo del ser humano no necesariamente
tiene que ser una contraparte de su aspecto
psicopatológico.
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No obstante, existen oportunidades
extrañamente no aprovechadas, la primera
consiste en la replicación del ensayo de
Seligman et al., (2006), o el de Fava et al.,
(2005). La segunda, más segura aún,
puesto que es extremadamente probable
que presente resultados positivos, es la
complementación de la Terapia de
Activación Conductual para el Trastorno
Depresivo Mayor, por medio de la
asignación de actividades acordes con las
fortalezas de los pacientes, y la
comparación de la terapia habitual con la
complementada en ensayos clínicos
adecuadamente diseñados. La tercera,
consiste en integrar el conocimiento
psicopatológico a las investigaciones de
Psicología Positiva, posibilitando la
profundización de las elaboraciones
existentes con respecto a las relaciones
entre los mecanismos de funcionamiento
óptimo y las diversas psicopatologías.
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interventions and outcomes: meta-
epidemiological study. BMJ, 336,
601.
106
“CONCEPTOS BÁSICOS DE PSICOTERAPIA GESTALT”
“BASICS GESTALT THERAPY”
Investigadoras: Isabel del Rosario Stange Espínola
1 y Olga Lecona Pintado
2
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla,
Universidad Gestalt de América, México
CDID “Centro de Documentación, Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”
3
Universidad Católica “Ntra. Sra. De la Asunción”
Recibido: 20 de enero de 2014 Aceptado: 17 de abril de 2014
Resumen
En la presente investigación se revisan los conceptos de Psicoterapia Gestalt
relacionados con el trabajo psicoterapéutico. La persona se considera como un todo
integrado, el cual en ocasiones se divide para estudiar algún aspecto particular teniendo
presente que es necesario entenderla como un sistema complejo que busca la homeostasis. Se
trabaja el concepto de “Aquí y Ahora”, el momento en el cual el sujeto vive. Más adelante, se
trabaja con el proceso de “Darse cuenta” a través del cual el sujeto conoce y establece
relación entre su interior y exterior, identificando sus necesidades y deseos, así como los
elementos para satisfacerlo. Por último, se presenta la evolución y avance que ha tenido el
concepto de Ciclo de la Experiencia, identificando, por una parte, los diversos nombres que
ha presentado a través del tiempo y por otra, los bloqueos o limitaciones que impide que la
persona satisfaga su necesidad.
Palabras Clave: Aquí y Ahora, Ciclo de la Experiencia, Darse Cuenta, Gestalt.
1 Remitir correspondencia isabelstange@hotmail.com a Isabel del Rosario Stange Espínola. Profesora investigadora de
la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, alumna de doctorado en la Universidad Gestalt de América,
México. 2 Remitir correspondencia olecona@gmail.com a Olga Lecona Pintado. Alumna de doctorado en la Universidad Gestalt de
América, México. 3 Correspondencia remitir a:revistacientificaeureka@gmail.com “Centro de Documentación, Investigación y Difusión de la
Carrera de Psicología”, FFCH-Universidad Católica de Asunción-Paraguay.
: Asunción (Paraguay) 11(1):106-117, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R) E-ISSN 2220-9026
Gestalt - Aquí y Ahora - Ciclo de la Experiencia
:Asunción (Paraguay) 11(1):106–117, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
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Abstract
This research reviews the concepts of Gestalt Psychotherapy related with the
psychotherapeutic work. The person is considered as an integrated whole, which sometimes
is divided to study any particular aspect, bearing in mind that it is necessary to set it always
as a complex system that seeks for homeostasis. It is works the concept “Here and now” the
moment in which the person lives. Then, we will work with the process of “Awareness”,
through which the person knows and establish a relationship between his inner and outer,
identifying his needs and desires, as well as the elements to satisfy himself. Finally its shows
the evolution and progress that has had the concept of Experiential Cycle. Identifying, on one
hand, the various names that have been submitted through the time and, on the other hand,
the locks and limitations that prevent the person from satisfying his needs.
Keywords: Awareness, Experience Cycle, Gestalt, Here and Now.
En el presente trabajo se realiza
una revisión de los conceptos de Sistema,
Holismo y Gestalt (como sinónimos), los
cuales son empleados en diferentes
enfoques de la Psicología, como una
aproximación para entender al ser humano
de una manera global, no fragmentada, en
su devenir cotidiano.
En terapia Gestalt se considera que
la persona tiene en sí el germen para
restablecer su equilibrio y bienestar
permitiendo su sano desarrollo en una
personalidad integrada, lo cual le permite
enfrentar y superar situaciones adversas
reestableciendo su homeostasis. Se
incorpora también, en este trabajo, los
conceptos de “Aquí y Ahora”, “Darse
cuenta” o “Toma de conciencia”, como
aspectos centrales para que el sujeto esté
en equilibrio consigo mismo y con el
medio en que se desenvuelve.
Posteriormente, se aborda el Ciclo de la
Experiencia, a través del cual se puede
entender la forma en que cada persona
satisface las necesidades que van
surgiendo en su desarrollo y de qué
manera la satisfacción de esas necesidades
puede enfrentar interrupciones o bloqueos
que afectan o impiden su desarrollo
armónico.
Sistema, Holismo y Gestalt
El ser humano puede ser
considerado desde una perspectiva
holística, como un sistema en su totalidad
y a la vez un subsistema que forma parte
de un sistema mayor y que puede ser
fragmentado solamente para su estudio. El
concepto de sistema es retomado de la
Teoría General de los Sistemas propuesto
por Bertalanffy (1989) quien señala que
“Con la teoría general de los sistemas
alcanzamos un nivel en el que ya no
hablamos de entidades físicas y químicas
sino que discutimos totalidades de
naturaleza completamente general”
(p.155).
Para Arnold y Osorio (1998) la
Teoría General de los Sistemas es
entendida de una manera holística e
integradora del sistema. El término
holístico se emplea para señalar que la
realidad está conformada por un conjunto
de aspectos que conforman un todo y que
aunque se pueden identificar las partes que
lo componen, no es posible explicar el
todo a partir de la suma de las partes ya
que se constituye en algo diferente (Simon,
Stierlin, y Wynne, 1993).
Isabel Stange y Olga Lecona
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El concepto Gestalt fue definido
por Köhler “como una unidad o un todo
que sobresale en su ambiente o marco de
referencia” (Simon, Stierlin, Wynne, 1993,
p. 180).
La Gestalt es una percepción
organizada y concreta de lo que el sujeto
está percibiendo y donde se involucran la
experiencia, motivación, necesidad de la
persona, la interacción con los otros y el
contexto en el cual se encuentra inmerso
(Codina, 2005; Salama y Villareal, 1989).
Cuando se establece una Gestalt se
percibe una totalidad, no una serie de
elementos fragmentados, o componentes
aislados, sino que se observan formas
estructuradas que encierran una totalidad
en sí misma y que no permite, salvo que se
haga un esfuerzo intencional, identificar
las partes que lo componen. Esta
visualización en forma de Gestalt no se
relaciona solamente a la percepción visual,
sino que también puede organizarse en
Gestalt los pensamientos y sentimientos.
La figura puede ser reemplazada
por otra y la primera pasa a formar parte
del fondo, dependiendo de la experiencia y
características del sujeto. Lo que el sujeto
percibe no corresponde a una copia
perfecta del mundo, es una construcción
del mundo realizada por el sujeto (Polster
y Polster, 1985; Oviedo, 2004).
El Aquí y el Ahora
En terapia Gestalt se trabaja en el
presente, en “el aquí y el ahora”, lo que la
persona está viviendo en ese momento de
su vida, el prestar atención al presente se
ha observado en diversas culturas y
disciplinas (Naranjo, 1989).
El presente, aquello que se percibe,
se define como “el ahora”, en él se incluye
lo que se está experimentando, las
vivencias, recuerdos e ideas que están
ocurriendo en ese momento. Durante el
trabajo terapéutico, “el aquí y ahora” es
posible conocerlo al promover que la
persona sienta, vivencie y explore lo que
está viviendo. Una vez que lo ha
experimentado y vivenciado es posible
incorporar el aspecto cognoscitivo, el
pensar, el razonar y comprender (Stevens,
1990; Zinker, 2000; Naranjo, 1989).
Zinker (2000) plantea que “la
forma más pura de terapia del ´aquí y el
ahora´ es el asesoramiento centrado en el
cliente de Rogers” (p.75), ya que en sesión
de terapia individual o grupal se trabaja
con lo que la persona aporta en ese
momento, en el presente, evitando
interpretar o buscar motivos inconscientes.
En la terapia gestáltica se trabaja el estar
en el aquí y ahora de la persona
considerando cada nivel de
funcionamiento y se diseñan experimentos
orientados a que la persona identifique en
primer lugar sus sensaciones corporales.
“Aquí y ahora” es un concepto funcional
que se refiere a lo que el organismo "está
haciendo" en el momento presente, ya que
el cerebro crea cambios solo a partir del
presente. El terapeuta fomenta en el
paciente la comprensión más profunda de
su propio aquí y ahora y le facilita que
encuentre sus propios elementos para
ampliar su consciencia y lograr el cambio.
Simultáneamente, se fomenta en el
paciente la toma de consciencia de su
propia capacidad y autosuficiencia para
identificar las figuras y establecer de qué
manera puede él mismo, encontrar los
elementos que le ayuden a lograr el
cambio interior que requiere (Salama,
2006).
Gestalt - Aquí y Ahora - Ciclo de la Experiencia
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Para trabajar el aquí y ahora, que
está muy relacionado con el “darse
cuenta”, existen diversas técnicas
orientadas a que la persona entre en
contacto con sus sensaciones y
percepciones tanto internas como externas.
Esta percepción de sí mismo en interacción
con lo demás, y la capacidad de aislarse y
volverse a relacionar en un proceso
dinámico, permite a la persona estar
integrada y en equilibrio. Cada persona
conoce su organismo, sus necesidades y la
forma de satisfacerlas, esto lo orienta a
responsabilizarse de sí mismo y a
establecer en un continuo de conciencia
(Salama y Villareal, 1989; Stevens, 1990;
Vásquez, 2000).
En el trabajo terapéutico gestáltico
no se va hacia el pasado en busca de
situaciones que han impactado o traumas
que pueda haber vivido la persona, se
consideran los elementos pasados o
futuros que pueden ser significativos desde
la perspectiva del presente, la persona
observa desde la experiencia presente
como esas experiencias pasadas
incompletas que le afectaron van
surgiendo y las vuelve a experimentar, se
promueve que las viva nuevamente para
que las asimile y cierre esa Gestalt con los
recursos que tiene en ese momento
(Stevens, 1990; Vásquez, 2000; Zinker,
2000). La pregunta que surge para vivir
“el aquí y el ahora” es el “cómo” (se
percibe, se experimenta, se vivencia). El
“cómo” adquiere importancia, dejando de
lado buscar la respuesta al “por qué”.
El “Darse Cuenta”, Toma de
Conciencia o Awareness
El “darse cuenta” es un proceso a
través del cual la persona establece la
relación entre su interior y su exterior. A
través del “darse cuenta” puede percibir
qué es lo que está ocurriendo en su vida, la
manera en que lo realiza y hacia dónde se
dirige.
El “darse cuenta” le permite
establecerse en el aquí y el ahora y conocer
lo que ocurre en su interior, lo que ocurre
en la interacción con los demás, así como
tomar contacto con su propia vivencia y
asumir la responsabilidad de ella (Stevens,
1990, Enright, 1989).
Con relación al proceso de “darse
cuenta”, Stevens (1990) señala que la
persona puede trabajar para desarrollar la
capacidad de conocer lo que está viviendo
en ese momento, además de incrementar y
diversificar su capacidad de “darse cuenta”
a través del ejercicio y el trabajo guiado.
Stevens indica que se pueden identificar
tres zonas del “darse cuenta” o zonas de
conocimiento: el “darse cuenta” del mundo
exterior, el “darse cuenta” del mundo
interior y el “darse cuenta” de la fantasía,
las dos primeras zonas del “darse cuenta”
se ubican en el presente, en el momento
inmediato que está viviendo la persona y
la tercera zona de “darse cuenta”, en la
cual se incluye toda actividad mental, es el
“darse cuenta” de la fantasía, la cual está
relacionada tanto con el pasado como con
el futuro.
El “darse cuenta” o toma de
conciencia permite no solo percibir lo que
se está haciendo sino también la manera
que se realiza, qué es lo que se necesita y
la forma en que se puede o no se puede
lograr lo que se necesita. La toma de
conciencia de lo que sucede, es un estado
de conciencia que se presenta
espontáneamente al focalizar la atención
hacia el límite de contacto entre el
organismo y su ambiente (Enright, 1989).
En la terapia Gestáltica se enfatiza
el “darse cuenta” pues se considera que es
en este aspecto donde surgen los
conflictos, en la aceptación o no
aceptación de lo que la persona está
percibiendo de sí mismo y de la situación
en la que se encuentra inmerso.
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Cuando una persona trabaja en el
proceso de “darse cuenta” lo que construye
es una Gestalt clara y comprensible y
aceptada para él (Stevens, 1990; Salama,
2006). En el proceso de “darse cuenta” se
prioriza el “cómo” el “qué” y el “para
qué”, sobre el “por qué”, “cómo se percibe
o asume determinada situación o
experiencia” en lugar de “por qué lo estoy
asumiendo de esa manera”. Debido a que
existe una policausalidad en el actuar del
hombre, concentrarse en intentar
identificar una o varias causas, a través de
responder el por qué, impide a la persona
centrar su atención y observación en la
acción misma. El cómo le permite “darse
cuenta” de la situación cambiante en la que
se encuentra inmerso y reconocerse en esa
situación, y para qué lo hace, de esa
manera mientras el proceso de “darse
cuenta” sea constante la persona logra un
equilibrio en su diario vivir. Cuando una
persona siente intensamente lo que hace
disminuye el interés por conocer por qué
lo hace, eso no descarta que pueda
descubrirlo por sí misma. (Enright, 1989;
Stevens, 1990; Salama y Villareal, 1989).
Cuando se logra permanecer en el
“aquí y ahora”, y vivir las experiencias
pasadas en el presente se entra en la “toma
de Conciencia” o “darse cuenta”, sin
embargo, en la terapia se intenta llegar a
un estado más profundo a través de la
comprensión súbita o insight. Para los
Polster (1985) existe diferencia entre el
“darse cuenta” y el insight, el primero es
un proceso continuo que mantiene a la
persona consigo mismo, y el segundo se da
esporádicamente y bajo condiciones
especiales. El proceso “figura-fondo” es
aquel en el cual la autorregulación
organísmica está relacionada con el
intercambio y la necesidad que un
organismo vivo tiene con el medio
ambiente físico y social, encontrando su
homeostasis.
Tanto al ambiente físico como
social, se le denomina fondo, y el aspecto
que sobresale de la atención y la actividad
se le considera figura. El conjunto “figura-
fondo” constituye una totalidad o Gestalt.
Las Gestalts pueden tener diferentes
características, fuertes o débiles, claras o
difusas, vivas o apagadas. Generalmente
cuando el organismo está intacto, las
Gestalts son vívidas, fuertes, claras
(Latner, 2007).
La formación de una Gestalt es la
creación de una figura que manifiesta el
organismo, respetando sus necesidades,
creando un aspecto significativo que se
encuentra en relación directa con el medio
ambiente. La figura se forma a partir de las
fases de sensación, conciencia y contacto,
para trabajar en psicoterapia es necesario
que el terapeuta conozca y analice el ciclo
completo (Zinker, 2000).
Polsters y Polsters (1985) señalan
que “La claridad y la efervescencia de la
propia vida dependen en alto grado de la
riqueza del material de figuras que pueda
proveer el fondo; porque solo en la
plenitud de la figura, percibida
ardientemente contra un fondo aceptado,
pueden coexistir la vitalidad y el sosiego”
(p.47).
Por otra parte, dentro de una sesión
terapéutica, la persona, puede presentar
varias figuras (situaciones y problemas)
que sean representativas, ella escogerá con
cual trabajar, o bien, si se ha presentado
esa figura a lo largo de varias sesiones el
terapeuta lo confrontará para trabajar ese
aspecto en particular, y es probable que se
llegue al verdadero conflicto, por lo que
esta figura inicial se convierte en el fondo
y aparece la verdadera figura.
Gestalt - Aquí y Ahora - Ciclo de la Experiencia
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Considerando lo anterior, se
observa la importancia que tiene el proceso
de figura-fondo en la sesión terapéutica, el
desarrollar la capacidad de respuesta de la
persona a cada acontecimiento es lo que
determinará su postura ante la vida a través
de mantenerse en contacto consigo mismo
y sus necesidades y el medio que lo rodea.
“El ser” significa estar aquí y
ahora, estar consciente y ser responsable,
conocer las propias acciones y
sentimientos. Estos tres aspectos -
apreciación del momento, estar consciente
de ello y la responsabilidad- constituyen
un núcleo básico que se promueve en la
terapia gestáltica (Naranjo, 1989; Perls y
Baumgardner, 1978).
El Ciclo de la Experiencia
El Ciclo de la Experiencia también
es conocido como Ciclo de Contacto-
retirada, Ciclo de Autorregulación
Organísmica, Ciclo de satisfacción de
necesidades o Ciclo Gestalt, con estos
nombres se designa al proceso
psicofisiológico relacionado con la
satisfacción de necesidades del organismo,
es un ciclo que se repite incesantemente,
está presente durante la vida de toda
persona. En Terapia Gestalt, se considera
que el Ciclo de la Experiencia es el núcleo
básico de la vida humana. Con este Ciclo
se busca reproducir la manera en que la
persona realiza contacto consigo mismo y
con el medio en el cual se desenvuelve, se
relaciona con el surgimiento de las
necesidades y la satisfacción de éstas,
puede presentar diversos matices o
bloqueos, sin embargo, siempre está
orientado hacia la homeostasis del
organismo (Zinker, 2000; Latner, 2007;
Castanedo, 2001; Salama y Villareal,
1989).
Kepner (1987) considera que el
ciclo de la experiencia puede verse como
un mapa genérico al tener contacto con el
entorno, y para la mayor parte de los
contactos no hay fases definidas dentro del
ciclo. Una buena sensación es importante
para la formación de la figura, se requiere
movilización para la acción, la acción
fuerte y plena lleva al contacto
satisfactorio, para que suceda la
conclusión.
Nuevamente a través del contacto
se genera una nueva sensación que se
convierte en figura. Y así aparecen las
figuras espontáneamente y se efectúa el
contacto. La corporificación del asunto
inconcluso resulta de ignorar la necesidad,
por lo que se presenta como un malestar
organísmico y enfermedad. Para Perls la
autorregulación organísmica incluye: la
percepción, la aceptación de lo que existe
en relación con el ambiente y el
surgimiento de la necesidad (Perls y
Baumgardner, 1978).
La persona necesita aprender a
satisfacer sus necesidades a través del
mecanismo homeostático o de
autorregulación organísmica. A través de
la autorregulación organísmica hay una
tendencia a ir cerrando las Gestalt, este
proceso es continuo, lo que significa que
en todo momento hay una Gestalt
inconclusa, o sin cerrar. La persona que se
autorregula se conoce y conoce a los
demás, estableciendo límites entre su ser y
el ser de los demás, permitiendo la
interacción conservando su individualidad
(Naranjo, 2009; Perls y Baumgardner,
1978).
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Proceso de Contacto o Ciclo de
Excitación
Perls, Goodman y Hefferline
(2006) señalan que la interacción entre el
organismo y su entorno es el punto de
partida de cualquier investigación. Y a la
interacción entre el organismo y el entorno
la denominaron “campo organismo/
entorno” (p.7). Todo organismo está en
contacto de manera constante con el
entorno, para satisfacer necesidades
fisiológicas puede realizarlas internamente,
sin embargo necesitan este contacto con el
exterior. Las “excitaciones físicas, o
precontacto, inician la excitación
psicológica del proceso figura/fondo” (pp.
223-226).
“El Proceso de Contacto” o “Ciclo
de Excitación” lo conciben como una
totalidad, sin embargo es posible
identificar cuatro etapas:
Precontacto: se manifiesta una
necesidad como sensación, paulatinamente
va generando una figura.
Toma de contacto: hay una
movilización o activación de la energía
para dirigirse a lo que va a satisfacer esa
necesidad, lo que implica la aceptación o
rechazo de las posibilidades.
Contacto final: se toma contacto o
se deja de lado aquello (figura) que va a
satisfacer la necesidad. Se integra
percepción, movimiento y sentimiento, la
necesidad es satisfecha.
Postcontacto: se cierra la Gestalt y
hay un alejamiento del objeto de
satisfacción. Cuando la necesidad ha sido
satisfecha se produce el crecimiento a
través de diversos mecanismos, entre
otros, asimilación, acomodación,
identificación.
“El contacto que tiene como
resultado la asimilación y el crecimiento,
consiste en la formación de una figura de
interés que se destaca contra un fondo o
contexto del campo organismo/entorno”
(Perls, Hefferliney Goddman, 2006, p.10).
La satisfacción de necesidades:
un ciclo de conciencia-excitación-
contacto
Zinker (2000) señala que el ciclo
inicia con la sensación que percibe la
persona, lo cual se convierten en
conciencia o el “darse cuenta” de esa
necesidad, permitiendo que la persona
perciba qué necesita y qué tiene que hacer
para sentirse mejor, es la etapa de
excitación o movilización de la energía
que a su vez orienta hacia la acción. Luego
se establece el contacto que permite la
satisfacción de la necesidad inicial, y
posteriormente, viene la etapa de retirada
o relajamiento, el organismo se recupera,
la necesidad ha sido satisfecha, cuando
este ciclo se produce en condiciones
saludables se realiza sin interrupciones, de
manera paulatina. En este proceso del ciclo
de conciencia-excitación-contacto se
estructura la figura y se establece el fondo,
el cual queda constituido por el contexto
que rodea a lo que se constituyó como
figura que puede provenir de estímulos
internos o externos o una mezcla de
ambos.
A una persona saludable le es
posible distinguir claramente la figura del
fondo, cuando la persona está inestable o
perturbada se le dificulta decidir lo que es
importante para ella, de lo que puede ser
secundario. Una vez satisfecha esa
necesidad, que se ha constituido como
figura, continúa la etapa de reposo,
posteriormente, surge una nueva necesidad
que se constituye en figura y el ciclo
nuevamente se repite de manera incesante
(Zinker, 2000; Salama y Villareal, 1989).
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Zinker (2000) considera que el
terapeuta gestáltico se va a interesar en
realizar psicoterapia considerando los
bloqueos del ciclo conciencia-excitación-
contacto debido a que estas interrupciones
detienen el flujo de energía y provocan
diversos trastornos.
Salama (2006) realiza
modificaciones al Ciclo Gestalt,
incorporando nuevas fases, identificando
bloqueos y sistematizando la evaluación, el
psicodiagnóstico y el trabajo terapéutico,
diseña estrategias que pueden ser
empleadas a partir de lo que presenta el
paciente y que ha sido evaluado
previamente.
Zinker (2000) representa el Ciclo
Gestalt como una línea abierta y en ella
ubica las diferentes fases, Salama (2006)
lo representa como un círculo,
estableciendo una similitud con el cierre de
una Gestalt y el inicio de otra Gestalt
independiente.
Etapas del Ciclo de la
Experiencia
A partir del ciclo de la experiencia
es posible observar y conocer en qué
momento se produce en la persona la
interrupción o bloqueo que le impide la
resolución o satisfacción de la necesidad
que dio origen al ciclo, obstaculizando el
equilibrio y desarrollo. El inicio del ciclo
de la experiencia se establece cuando la
persona (el organismo), a partir de un
estado de reposo, siente que surge en él
una necesidad; el sujeto toma conciencia
de ella e identifica que puede satisfacerla
movilizando en esa dirección la energía,
realiza contacto con lo que lo va a
satisfacer esa necesidad, satisface esa
necesidad y vuelve a un estado de reposo.
Inicialmente se identifican seis
etapas del ciclo Gestalt las cuáles se
explican a continuación (Zinker, 2000;
Salama y Villareal, 1989):
Reposo en esta fase de reposo o
retraimiento la persona ha resuelto una
Gestalt o necesidad y vuelve a un estado
de equilibrio, no enfrenta ninguna
necesidad apremiante.
Sensación se considera el inicio del
ciclo, la persona percibe la sensación
aunque aún no la define claramente, lo
cual ocurre en la fase siguiente.
Darse cuenta, formación de figura
o conciencia de la figura. La sensación se
convierte en figura (se establece la
conciencia de esa necesidad), la necesidad
es definida claramente y también se
identifica aquello que puede satisfacer esa
necesidad. Es posible comprender y
nombrar lo que se necesita.
Energetización o movilización de
la energía. En esta fase de movilización de
la energía la persona reúne la energía o
fuerza que empleará para realizar la
actividad que la necesidad le requiere.
Acción la persona logra el contacto,
con lo que necesita o desea, a través de
haber movilizado y dirigido su energía. Se
está satisfaciendo esa necesidad
Contacto la persona logra alcanzar
lo que requería para satisfacer esa
necesidad, se siente bien, con lo cual se
cierra este ciclo y la persona está en
condiciones de empezar otro, esto se
reproduce de manera incesante.
Salama (2006) incorpora las fases
de Precontacto y Postcontacto al Ciclo
Gestalt, a continuación se presenta
brevemente su definición.
Isabel Stange y Olga Lecona
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Precontacto: es el proceso que se
presenta cuando se ha identificado lo que
se necesita o desea y se moviliza la energía
en esa dirección para obtenerlo.
Postcontacto: después de haber
establecido el contacto con el objeto
relacional y una vez satisfecha la
necesidad, se inicia el proceso hacia el
reposo, se produce la desenergetización,
por medio de diversos mecanismos,
asimilación, acomodación, identificación.
Si el Ciclo Gestalt se presenta de
manera fluida, la persona va cerrando
ciclos, va cerrando Gestalt y su vida fluye
de manera agradable y armónica, dando
como resultado la asimilación y el
crecimiento. Cuando por diversas
circunstancias este Ciclo se interrumpe en
alguna de las etapas o fases, se produce un
bloqueo de la energía, la Gestalt queda
inconclusa surgiendo diversas
perturbaciones. El terapeuta iniciará el
trabajo terapéutico considerando la fase
del Ciclo de la Experiencia en la que se
presentó el bloqueo (Zinker, 2000; Salama,
2006).
Bloqueos
Los bloqueos son denominados de
diferente manera, “resistencia” (Kepner,
1987), “interacción resistente” (Polster y
Polster, 1985) o interrupciones, (Zinker,
2000). Las interrupciones que se operan
dentro de ese ciclo pueden ser relacionadas
con la psicopatología, considerando la
terminología psiquiátrica.
El bloqueo que impide el fluir de la
energía es inconsciente. Las auto-
interrupciones son conscientes (en
ocasiones, pueden ser inconsciente, ya que
la atención se desplaza a una situación
aparentemente más importante que la
emocional), el periodo de tiempo que se
mantenga el bloqueo puede variar.
A continuación se presenta una
breve descripción de los bloqueos:
Postergación se presenta cuando
existen trastornos del ritmo, por los cuales
la persona no es capaz de pasar a una
nueva experiencia (Zinker, 2000). En
ocasiones se dejan acciones para después,
pudiendo ser un acto voluntario (auto-
interrupción) y no un impulso (bloqueo).
Una auto-interrupción voluntaria sería
dejar momentáneamente de resolver una
situación y regresar una vez que se tenga
mayor claridad.
Desensibilización cuando hay una
interrupción entre la sensación y
conciencia la persona puede experimentar
algunas sensaciones, sin comprender lo
que significan, porque las emociones se
encuentran bloqueadas, provocándole
miedo (Zinker, 2000). Es posible lograr el
contacto con el sí mismo a través de la
respiración (Kepner, 1987).
Proyección es la tendencia a hacer
responsable al ambiente o a los demás de
lo que se origina en el sí mismo. El
proyector le confiere una existencia
objetiva fuera de él, de modo que puede
culpar a los demás o a la situación por sus
problemas, sin encarar el hecho de que son
parte de él mismo (Yontef, 2009; Fagan y
Shepherd, 1989). “La proyección es el
mecanismo por medio del cual el individuo
evita apropiarse de su propia realidad”
(Castanedo, 2001, p. 95).
Introyección a las actitudes, modos
de actuar, de sentir, y evaluar sin digerirlos
se les denomina introyectos, se les
considera cuerpos extraños agregados a la
personalidad. Impiden el libre flujo de los
impulsos y la satisfacción de las
necesidades. Mientras mayor es el número
de introyectos menor es el lugar que hay
para que él se exprese e incluso descubra
lo que él mismo es.
Gestalt - Aquí y Ahora - Ciclo de la Experiencia
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No todo introyecto es negativo, a
través de la introyección se asimilan los
acuerdos, hábitos y normas sociales que
permiten una adecuada convivencia
(Yontef, 2009; Fagan, y Shepherd, 1989;
Polster y Polster, 1985; Perls, 2008).
Retroflexión es hacerse a uno
mismo lo que se quiere hacer a otro, o
hacer a sí mismo lo que quiere que el otro
le haga, lo cual lleva al aislamiento. Al
retroflectar la persona reprime o inhibe o
niega la tensión existente en su organismo
(Yontef, 2009; Fagan, y Shepherd, 1989;
Polster y Polster, 1985). El retroflector no
solo se hace miserable a sí mismo sino que
también hace sufrir a los que están junto a
él por su conducta autodestructiva (Perls,
2008).
Deflexión se emplea como una
forma de evitar el enfrentarse o contactar
de manera directa con otra persona y
puede ser utilizada al iniciar o al responder
al contacto, es la interrupción entre acción
y contacto. La persona está dispersa y
distraída, tiene disfunciones en su realidad
interna, puede sentir una sensación de
vacío y superficialidad, se encuentra fuera
de contacto con su medio (Zinker, 2000,
Polster y Polster, 1985).
Confluencia “La confluencia es la
condición de no contacto (no hay frontera
del Self) aunque se sigan produciendo
otras interacciones importantes” (Perls,
Hefferline y Goddman, 2006, p. 286).
Cuando la persona está en un estado
patológico de confluencia no establece
límites entre ella y los demás, le es
imposible conectarse consigo misma. Se
considera una respuesta poco elaborada,
como una respuesta infantil (Castanedo,
2001; Perls, 2008; Perls, Hefferliney
Goddman, 2006).
Fijación consiste en recordar una
experiencia de manera repetitiva, lo cual
implica que la situación continúa
afectando y se sigue pensando en ella
(Salama, 2006).
Conclusiones
En la terapia Gestalt se concibe a la
persona, al organismo, como un todo en
interacción consigo mismo, con los demás
y con el medio en el cual se desenvuelve.
El contacto entre el organismo y su
medio es flexible, permitiendo la
asimilación y adaptación de la persona, es
nutritivo y facilita el crecimiento y
desarrollo (Castanedo, 2001; Perls, 2008;
Perls, Hefferline y Goddman, 2006;
Vásquez, 2000).
Una persona bien integrada está en
condiciones de adaptarse a nuevas
situaciones, de identificar alternativas de
respuestas, tiene la capacidad de saber lo
que necesita, vive el presente y se acepta
como es, tanto con él mismo como con los
demás. La persona es capaz de transitar
entre la individualidad y la interacción con
los otros de manera flexible y evita
aferrarse a esquemas que no funcionan.
Puede diferenciar claramente entre el yo y
la realidad, la persona vive en el presente
trayendo a éste sus experiencias pasadas y
sus temores del futuro y los asume en el
aquí y ahora. Al no identificar y aceptar
sus necesidades reales y no establecer un
contacto adecuado con el ambiente la
persona ve interrumpido su proceso de
adaptación y maduración surgiendo la
neurosis. La persona se enfrenta al
contexto desempeñando diversos roles lo
cual le hace perder energía, desgastarse,
desarrollando mecanismos neuróticos
especiales que le ayudan a disminuir la
tensión y protegerse de los conflictos.
Isabel Stange y Olga Lecona
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El Ciclo Gestalt se constituye una
herramienta valiosa para ser utilizada en el
proceso terapéutico, tanto para que el
terapeuta tenga visión clara de dónde se
interrumpe el ciclo de energía y se requiere
comenzar el trabajo, como para que el
paciente identifique sus propios bloqueos y
logre tener conciencia de ellos, se
responsabilice del proceso de cambio que
se inicia con el trabajo terapéutico y
desarrolle habilidades para enfrentar de
manera saludable las situaciones adversas.
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“HACIA UN CAMBIO EN EL TRATAMIENTO DE LAS
ADICCIONES: UNA PERSPECTIVA NEUROPSICOLÓGICA”
“TOWARDS A CHANGE IN THE TREATMENT OF ADDICTION: A
NEUROPSYCHOLOGICAL PERSPECTIVE”
Investigadora: Daniela Arroyo
1
Programa de Psicología. Decanato Experimental de Humanidades y Artes. Universidad
Centroccidental Lisandro Alvarado, Venezuela.
CDID “Centro de Documentación, Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”2
Universidad Católica “Ntra. Sra. De la Asunción”
Recibido: 10 de marzo de 2014 Aceptado: 15 de mayo de 2014
Resumen
Los recientes hallazgos en el campo de las adicciones señalan la importancia de los
sustratos neurobiológicos para la comprensión y el tratamiento del fenómeno adictivo. Se
gestiona un cambio de paradigma y es la Neuropsicología quien ha aportado modelos
Neurocognitivos con abundante apoyo empírico que conciben la dependencia a sustancias
como la alteración de determinados circuitos cerebrales que originan trastornos
comportamentales, emocionales y cognitivos. Estas alteraciones dificultan el desempeño
ocupacional del adicto en su vida diaria, producen posibles alteraciones de la personalidad y
dificultan el aprendizaje y la asimilación de contenidos en tratamientos psicológicos con alta
carga cognitiva y educativa. Ante tales implicaciones clínicas, se propone la incorporación de
la Terapia de Rehabilitación Cognitiva y la Terapia Ocupacional para potenciar la adherencia
y efectividad de los tratamientos. La visión supone un modelo integrador que unifique
diferentes ámbitos de actuación: psicológico, biológico y social e incorpore
interdisciplinariamente a diversos especialistas.
Palabras Clave: Modelos Neurocognitivos, Rehabilitación Cognitiva, Sintomatología
Frontal, Terapia Ocupacional.
1 Remitir correspondencia danielaarroyo05@gmail.com a Daniela Arroyo. Programa de Psicología. Decanato Experimental
de Humanidades y Artes. Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, Venezuela. 2Correspondencia remitir a: revistacientificaeureka@gmail.com,norma@tigo.com.py “Centro de Documentación,
Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”, FFCH-Universidad Católica de Asunción-Paraguay.
Modelos Neurocognitivos–Rehabilitación Cognitiva - Terapia Ocupacional
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Abstract
Recent findings in the field of addictions indicate the importance of the
neurobiological substrates for the understanding and treatment of addictive phenomenon. A
paradigm shift is managed and Neuropsychology Neurocognitive who has provided abundant
empirical support models that conceive substance, dependence as the alteration of certain
brain circuits that cause behavioral, emotional and cognitive disorders. These alterations
hinder occupational performance addict in their daily lives, produce possible personality
disorders, hinder learning and assimilation of content in psychological and educational
treatments with high cognitive load. In those clinical implications, incorporating Cognitive
Rehabilitation Therapy and Occupational Therapy aims to enhance adherence and
effectiveness of treatments. The vision represents an integrative model that unifies different
areas: psychological, biological, social and interdisciplinary, and incorporate various
specialists.
Keywords: Cognitive Rehabilitation, Front Symptoms, Neurocognitive Models,
Occupational Therapy.
En la actualidad la adicción
representa un enorme problema de salud,
que arrastra e incapacita a millones de
personas. La complejidad del fenómeno
supone para la Psicología intensas labores
terapéuticas y de investigación científica
que soporten hipótesis y teorías con
abundante respaldo empírico,
especialmente para pronosticar la eficacia
de los tratamientos e intervenciones en la
clínica.
Sin embargo, pese a los constantes
esfuerzos de sistematización y
mejoramiento de los tratamientos en
drogodependencias, aun el número de
recaídas siguen siendo un problema sin fin,
tal y como lo expresa Sánchez y Llorente
Del Pozo (2012):
Las tasas de recaídas en adicciones
son altas especialmente en la adicción a
cocaína, y quizás constituyen el problema
más difícil al que enfrentan los
investigadores y los clínicos que trabajan
en el ámbito de las conductas adictivas (p.
270).
En Venezuela, no se tienen cifras
vigentes de los índices de recaídas, no
obstante, López (2009) señala que para el
2007 la recaída de los adictos se estimaba
en un setenta por ciento. Este elevado
porcentaje concuerda, con las “moderadas”
tasas de cumplimento de los tratamientos
(alrededor del cincuenta por ciento), que se
reportan en recientes metaanálisis, siendo
incluso más bajo el cumplimiento de la
terapia si se trata de drogas como la
cocaína (Sánchez et al., 2010).
Ante tan desalentadores resultados,
en los últimos años la investigación en el
campo de las adicciones ha intentado re-
direccionar y fijar el fenómeno de la
dependencia en sus bases neurobiológicas.
De esta forma, el interés principal de la
propuesta gira en explorar y comprender la
implicación de múltiples estructuras
neuronales y neuroendocrinas en el
establecimiento, sostenimiento y abandono
de la dependencia a sustancias (García,
García, y Secades, 2011; Ruiz, Pedrero,
Rojo, Llanero y Puerta, 2011).
Daniela Arroyo
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Bajo esta visión, se propone un
nuevo enfoque o un cambio de paradigma
(Rojo et al., 2009; Ruiz et al., 2011;
Pedrero et al., 2011a; Rojo, Pedrero, Ruiz,
Llanero y Puerta, 2013) que contemple o
integre las estructuras neurobiológicas con
los factores psicológicos, tanto en la
explicación del proceso adictivo, como en
su intervención terapéutica, sin separar o
enfatizar solo en un área específica,
desagregando lo que forma parte de un
todo; o predomina lo biológico o lo
psicológico.
En este sentido, la Neuropsicología
es quien ha jugado un papel relevante en
este cambio, produciendo conocimiento
científico en torno a la etiología y el
tratamiento de las adicciones,
específicamente: cuáles son los
mecanismos neurobiológicos de actuación,
las alteraciones que se producen y los
posibles acciones terapéuticas en la clínica
(García et al., 2011).
Estos conocimientos, se presentan
a través en diversas teorías llamadas
Modelos Neurocognitivos, que cuentan con
abundante apoyo empírico (Pedrero et al.,
2011a) y entienden la dependencia a
sustancias como un conjunto de funciones
alteradas que manejan diversos circuitos
cerebrales (Rojo et al., 2013).
Es decir, el consumo de drogas
afectaría a ciertas estructuras cerebrales
desencadenando cambios neurobiológicos
o neuroadaptaciones que generan daños en
las diversas funciones cognitivas que estas
unidades cerebrales manejan.
Estos déficits, (producto del
consumo progresivo de drogas) se han
evidenciado en numerosas investigaciones
(Landa et al.,2006; García, Expósito,
Sanhueza y Angulo, 2008; Llanero et al.,
2008; Pedrero et al., 2009a;Pedrero et
al.,2009b; Ruiz et al., 2009; Serrani, 2009;
Lorea, Fernández, Tirapu, Landa y López,
2010; Ruiz et al., 2010; Coullaut, Arbaiza,
Ruiloba, Coullaut y Bajo, 2011; Pedrero et
al., 2011c; Pedrero y Ruiz, 2012; Pedrero
et al., 2013) donde al parecer, tanto los
adictos consumidores de drogas
específicas, como los policonsumidores,
al ser evaluados en diferentes áreas
cognitivas rinden por debajo de la
población general, mostrando graves
deterioros en los sistemas de atención,
memoria, velocidad de procesamiento,
flexibilidad cognitiva y en diversas
funciones ejecutivas correspondientes al
lóbulo frontal. Ante tal evidencia, el
deterioro cognoscitivo es preocupante, y la
introducción de nuevos métodos
terapéuticos se hace indispensable.
Especialmente, cuando algunos adictos
presentan déficits que son comparables a
los síntomas cognitivos de personas que
padecen demencia. Estas implicaciones,
son las que han llevado a algunos
investigadores y clínicos a plantearse
nuevas formas de evaluación, diagnóstico
e intervención; a generar el cambio de
paradigma, no solo teóricamente sino
terapéuticamente, creando instrumentos
psicométricos y protocolos de evaluación
para medir múltiples funciones cognitivas,
y sobretodo propuestas de intervención
clínica, desde el abordaje de la
Rehabilitación Cognitiva y la Terapia
Ocupacional (Rojo 2008; Rojo et al., 2009;
Pedrero, Rojo, Ruiz, Llanero y Puerta,
2011b).
Modelos Neurocognitivos–Rehabilitación Cognitiva - Terapia Ocupacional
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Sin embargo, pese a todos estos
aportes el cambio es complejo. Los autores
concuerdan que los modelos y tratamientos
tradicionales de las dependencias
arraigados en la literatura científica y en la
actual práctica clínica, persisten en obviar
y en no incorporar la visión y la
comprensión neuropsicológica de los
procesos cerebrales de la adicción y su
implicación en la intervención terapéutica
(García et al., 2011; Rojo et al., 2013;
Ruiz et al., 2011). En este sentido, parece
que la brecha entre lo psicológico y lo
biológico hoy más que nunca está abierta a
discusión.
Si es así, vale la pena reflexionar
críticamente y evaluar si el cambio
realmente merece tal consideración.
Quizás, algunos psicólogos enmarcados
bajo el paradigma “Biopsicosocial”
entenderían que, ciertamente, es necesario
comprender los factores
neuropsicológicos, aún más en un
fenómeno multifactorial como la adicción;
pero, (y es en donde se debe hacer más
énfasis) ¿Realmente el psicólogo clínico
toma en cuenta en su intervención los
déficits cognitivos del paciente adicto? ¿A
pesar de que cualquier terapia requiere de
un gran esfuerzo cognitivo para éste?
¿Realmente el enfoque Biopsicosocial es
llevado a cabo? Ó es solo un modelo
estático, y a la final se termina separando
lo biológico de lo psicológico.
Ante tan difíciles interrogantes,
responder supone evaluar con
minuciosidad y critica el actual panorama
de las adicciones. Especialmente,
utilizando el criterio de “mayor evidencia
empírica”; ¿Qué pruebas tienen en mano
tales propuestas?
Si se revisan las investigaciones
más recientes, se encontrará, al parecer una
gran cantidad de evidencia empírica que
respalda ciertamente, cómo las
alteraciones cerebrales pueden explicar los
mecanismos de actuación de las
dependencias a diversas sustancias. Estas
explicaciones, como se mencionó
anteriormente se condensan en diversas
teorías acerca de la génesis de la conducta
adictiva, y son necesarias para entender la
base de todos estos cambios.
Entre los principales modelos que
tratan de buscar un sustrato neurobiológico
en las dependencias, se encuentran los
modelos clásicos o hedónicos, los cuales
plantean que las drogas se consumen
debido a su poder reforzarte; a su efecto
placentero (Pedrero et al., 2011a). Esta
hipótesis sienta sus bases en diversas
estructuras cerebrales (área tegmental
ventral, cuerpo estriado, amígdala, tálamo,
hipocampo, y las cortezas prefrontal y
cingulada) que se encuentran conectadas y
regulan a su vez, las sensaciones
placenteras de estímulos naturales
(comida, sexo) y artificiales (droga, juego)
formando un circuito denominado circuito
dopaminérgicomesolimbico o circuito
cerebral de recompensa.
El circuito actúa mediante la señal
de un importante neurotrasmisor, la
dopamina. Este neurotrasmisor es el
encargado de avisar cuando sucede una
conducta placentera, y ha demostrado a
nivel experimental importantes
implicaciones en la compresión del
trastorno adictivo (Corominas, Roncero,
Bruguera y Casas, 2007).
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A pasar de la importante
contribución del circuito dopaminérgico en
la compresión de las adicciones, el modelo
clásico ha sido superado por hipótesis que
ponen más énfasis en mecanismos
motivacionales o el llamado “wating”
(desear) que en lo placentero “linking”
(gustar) (Pedrero et al, 2011a). La idea
central gira en torno a estructuras
cerebrales (sistema mesolímbico) que se
encargan de atribuir a los estímulos del
contexto su estado motivacional. Cuando
se produce el consumo de drogas ocurren
neuroadaptaciones en estos circuitos y los
estímulos que están asociados a las drogas
adquieren una hipersensibilidad
motivacional (Sociedad Española de
Toxicomanías, 2009). La
hipersensibilidad, conlleva a un deseo
intenso (craving o urgencia de consumo)
que dirige al adicto a buscar la sustancia a
pesar de que ya no le resulta placentera,
como en el inicio del consumo (Muñoz,
Sanjuan, Fernández, Vila y Montoya,
2011).
La implicación de estos dos
modelos son relevantes debido a que se
centran y con considerable evidencia
empírica, en estructuras cerebrales que
coinciden y explican (área tegmental
ventral, núcleo acumbes, amígdala,
hipocampo, cingulado anterior) tanto el
inicio placentero del consumo a través del
reforzamiento de dopamina, como el
desarrollo de la adicción, en donde los
cambios neuroadaptativos sufridos por el
reforzamiento de dopamina, sensibiliza los
estímulos asociados a la droga consumida,
para que de manera progresiva, se separe
el placer inicial del deseo, explicando
fenómenos tan importantes como el
craving.
Más aún, estos supuestos teóricos
proporcionan una visión más clara (y
bastante irónica) de como la droga puede
engañar al cerebro y “motivar” o energizar
al organismo solo para buscar la sustancia
a pesar de que ya no resulte placentera
para la persona, sino necesaria para calmar
síntomas tan desagradables como los del
síndrome de abstinencia.
Otros modelos que también
cuentan con importantes implicaciones
para la clínica, son los llamados Modelos
Neuroevolutivos especialmente en el área
de la prevención adolescente. Estas teorías,
señalan que en la adolescencia las
estructuras cerebrales como el núcleo
estriado y la corteza prefrontal aún no han
madurado o desarrollado lo suficiente,
originando desequilibrios en las funciones
que regulan las recompensas, la
motivación y la conducta, siendo los
jóvenes un blanco fácil del efecto
placentero; reforzante de las sustancias
adictivas, puesto que el control de las
conductas dirigidas a la recompensa
inmediata prácticamente es escaso
(Pedrero et al., 2011a). Si se le suma a
esto, que las conexiones entre la corteza
prefrontal/cingula y amígdala encargadas
de regular la anticipación de consecuencias
y afecto negativo aún se encuentran en
plena maduración, la vulnerabilidad es
aún mayor.
Por eso, el objetivo que proponen
los Modelos Neuroevolutivos para la
prevención es retrasar el inicio del
consumo, para que el cerebro posea más
capacidad de regulación y la persona, esté
preparada para afrontar los efectos
neuroquímicos de las drogas.
Modelos Neurocognitivos–Rehabilitación Cognitiva - Terapia Ocupacional
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Y, aunque la idea parezca a primera
vista simple, estas consideraciones no
deben tomarse a la ligera. Actualmente, el
consumo de bebidas alcohólicas ocurre de
forma más temprana y con más cronicidad
en los adolescentes. Se estima que el 40%
de los jóvenes comienzan el consumo
antes de los 15 años, generando graves
problemas con la bebida que conducen a la
dependencia alcohólica y a la aparición de
deterioro cognitivo, principalmente en los
sistemas de memoria y aprendizaje (García
et al., 2008) incluso si la ingesta de
alcohol solo se realiza los fines de semana,
consumo que se considera una actividad
recreativa habitual en los adolescentes
venezolanos.
De hecho, la cronicidad del
deterioro puede ser preocupante, ya que
estudios con técnicas de Neuroimagen en
adolescentes indican cómo los efectos
neurotóxicos de las drogas pueden
disminuir la materia gris, el volumen
cerebral normal y el cortexprefrontal. Así,
los adolescentes no solo tendrían
importantes déficits cognitivos a tan
temprana edad, (lo cual supone
intervenciones neurocognitivas en el
tratamiento de éstos) sino que los efectos
de las sustancias en el desarrollo cerebral
de los jóvenes puede detener su
maduración neuropsicológica en esta etapa
(Verdejo, López, Orozco y Pérez, 2002).
Aunque, estos modelos suelen ser
los más nombrados, también existen
interesantes propuestas que bien pueden
ser útiles para la comprensión de la
adicción, como por ejemplo el Modelo de
alostasis y estrés de Koob y Le Moal
(2008) y el Modelo del marcador somático
aplicado a las adicciones de Verdejo y
Bechara (2009), donde se hace énfasis en
las alteraciones de estructuras cerebrales
que controlan los mecanismos
emocionales, motivaciones y de toma de
decisiones.
No obstante, si se observa en la
mayoría de estas teorías las estructuras que
están en juego, prácticamente todas
coinciden o incluyen al Lóbulo Frontal.
En los últimos años, existe un
predominio del estudio empírico del cortex
frontal, y su relación con las adicciones
(Pedrero et al., 2011a; García et al., 2008;
Rojo et al., 2009) ya que éste representa
uno de los córtex con más desarrollo
filogenético y ontogénetico y es el
encargado de múltiples funciones
cognitivas de alto nivel como la
inteligencia, memorización,
metacognición, aprendizaje, resolución de
problemas y creatividad (Tirapu, García,
Luna, Roig y Pelegrín, 2008; Tirapu,
Muñoz, Pelegrín y Albéniz, 2005).
Específicamente, en el lóbulo
frontal se sientan las bases de la conducta,
e incluso de forma más extrema “lo que
uno es y cómo es” (Estévez, García y
Barrraque, 2000). Las maravillosas
capacidades que realiza el córtex frontal
para conseguir un adecuado
funcionamiento social se las ha
denominado Funciones ejecutivas y
aunque todavía existe un amplio debate
para definirlas, debido a la complejidad y
amplitud del constructo (García, Tirapu,
Luna, Ibánez y Duque, 2010 ) los autores
concuerdan que: (a) son habilidades o
capacidades mentales reguladoras del
comportamiento utilizadas en la
planificación y ejecución para alcanzar un
determinado fin o (b) son capacidades para
solucionar de forma novedosa un problema
complejo (García et al., 2010; Verdejo y
Bechara, 2010; Tirapu et al., 2005). La
definición de Lezak (citado por Tirapu et
al., 2008) al parecer suele ser una de las
más utilizadas, éste las denomina como:
“las capacidades mentales esenciales para
llevar a cabo un conducta eficaz, creativa
y aceptada socialmente” (p.684).
Daniela Arroyo
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Ahora bien, diversos estudios han
demostrado alteraciones o déficits de las
funciones ejecutivas cuando existe un
consumo progresivo de la droga, afectando
el lóbulo frontal y originando así, un
conjunto de síntomas llamados
Sintomatología frontal o Sintomatología
disejecutiva. Principalmente, estos
síntomas se manifiestan como problemas
atencionales, dificultades tanto en la
iniciación como reprogramación de una
conducta, desinhibición o impulsividad,
escasa flexibilidad para solucionar o
buscar alternativas ante los problemas,
dificultades en el establecimiento y
mantenimientos de planes dirigido a metas,
falta de regulación de la conducta,
alteraciones en la abstracción de
conceptos, problemas de memoria y en el
reconocimiento de los estados mentales de
las demás personas (Llanero et al., 2008).
Estos déficits señalan la enorme
amplitud que cumple el lóbulo frontal en
sus funciones ejecutivas. De ahí, la
importancia de su estudio, ya que no solo
representa la corteza más grande del
cerebro (Verdejo y Bechara, 2010) sino
que debido a su diversidad funcional es un
sistema encargado del control ejecutivo;
metafóricamente, tal responsabilidad lo
lleva a asumir el papel del “director de la
orquesta”, coordinando la información de
diversas estructuras para consolidar un
determinado fin (Tirapu et al., 2008).
Y vale decir, que para el estudio de
las adicciones el progreso es relevante, ya
que se entiende (y con bastante apoyo
empírico) que la falta de control sobre la
conducta (impulsividad) y la perseverancia
del consumo a pesar de las consecuencias
negativas, (características principales de la
adicción) se explicarían por el daño de
diversas estructuras neurobiológicas en los
lóbulos frontales específicamente en el
área ventromedial del cortexprefrontal,
encargada del control inhibitorio y la toma
de decisiones (Verdejo, Orozco,
Meersmans, Aguilar de Arcos y Pérez,
2004; Verdejo, Aguilar de Arcos y Pérez
2004; Tirapiu et al., 2005).
Asimismo, resultan relevantes los
recientes estudios de laboratorio que
muestran como la disminución de la
actividad del cortexprefrontal estaría
implicada en la búsqueda compulsiva de la
droga (específicamente cocaína). Cuando
los investigadores reanudan las neuronas
del córtex mediante tratamiento
optogenético, los animales dejan de
realizar los comportamiento compulsivos
de búsqueda de droga (Chen et al., 2013).
Estos resultados son alentadores para el
nuevo cambio que se gestiona desde la
perspectiva neuropsicológica,
específicamente, si se entiende la
dependencia a sustancias como un serie de
modificaciones en los sustratos
neurobiológicos, más o menos
recuperables (Pedrero et al., 2011a) ya que
esto implicaría mayor apoyo empírico para
la posibilidad de recuperación de los daños
cerebrales, que hasta los momentos no se
tiene claro.
No obstante, lo que necesariamente
debe ser una obligación inmediata es la
incorporación de nuevos tratamientos en la
clínica de las adicciones, particularmente
en la evaluación, diagnóstico e
intervención de los daños frontales,
aspectos que están siendo desentendidos
(por no decir olvidados) en la práctica
clínica (Rojo et al., 2013).
Esta idea parte del hecho de que, la
mayoría de las terapias psicológicas,
(especialmente, la cognitivo-conductual,
una de las más usadas en el tratamiento de
las dependencias) implican un fuerte
componente cognitivo y educativo para
generar cambios conductuales.
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Para ello, los pacientes tienen que
utilizar capacidades cognitivas que les
permitan entender, recordar, explicar y
aplicar, los contenidos que se tratan en
terapia (Lorea et al., 2010) es decir, deben
implementar sistemas de aprendizajes para
poder codificar e integrar nueva
información, crear nuevos planes y
ejecutarlos (Pedrero et al., 2011b).
Entonces, si los adictos, presentan
tales déficits, (solo el 30% de los pacientes
que inician tratamiento puede tener sus
habilidades cognitivas normales (Rojo et
al., 2013)
¿Cómo el paciente podría procesar
o interiorizar los contenidos en terapia?
¿Cómo sería consciente de su propia
problemática? ¿Cómo comprendería
nuevas formas de entender su realidad?
Más aun como terapeutas ¿Cómo realizar
“reestructuraciones cognitivas”?
O simplemente hacerlo razonar en
tareas, instrucciones o tomar decisiones, si
la mayoría de las habilidades que se
necesitan para efectuar estas respuestas
requieren de una gran gama de funciones
ejecutivas preservadas, especialmente, la
inhibición de conductas, toma de
decisiones, memoria y la resolución de
problemas; vitales para adquirir nuevos
contenidos y desarrollar destrezas.
De ser así, el paciente se
beneficiaría muy poco y el éxito
terapéutico sería prácticamente nulo. Y
esta, ciertamente, parece ser parte de la
realidad que exponen las investigaciones,
ya que los daños en las funciones
ejecutivas y otras importantes habilidades
cognitivas señalan importantes
consideraciones clínicas.
Principalmente, los déficits
cognitivos se han asociado a: abandono
terapéutico, (García et al., 2011; Lorea et
al., 2010), alto índice de recaídas (Madoz y
Ochoa et al., 2012), afectación o lentitud
en el aprendizaje (Ruiz et al., 2009),
incumplimiento de normas e instrucciones,
peor actitud de cambio, menor capacidad
de introspección, irresponsabilidad en el
cumplimiento del tratamiento, dificultades
para concientizar en la problemática de la
adicción, peor nivel de abstinencia
(Pedrero et al., 2011b), resistencia a
estímulos asociados al consumo, dificultad
en la planificación de estrategias de
autocontrol y peor prevención de
situaciones de riesgo (Lorea, Tirapu,
Landa y López, 2005).
Además, el daño no solo perjudica
el proceso terapéutico, sino que las
consecuencias producto de estos déficits se
pueden observar en la pérdida actividades
cotidianas de la persona (Rojo, 2008;
Rojo et al., 2009).
Es decir, de las alteraciones, surgen
síntomas comportamentales como:
agresividad, apatía, aislamiento social,
egocentrismo, baja tolerancia a la
frustración, conducta indiscreta, fala de
control emocional, entre otros, que afectan
la realización de tareas habituales que el
individuo podía realizar regularmente sin
dificultades antes de sufrir el daño,
incapacitándolo en su reincorporación
social. No obstante, estos cambios podrían
ser más severos. Últimamente, la
investigación indica que el consumo
neurotóxico de la droga origina no solo
déficits en las habilidades ejecutivas, sino
que produce importantes cambios en los
sustratos neurobiológicos de la
personalidad del adicto. Y, es que al
parecer “los lóbulos frontales tienen más
que ver con nuestras “personalidades” que
cualquier otra parte del cerebro” (Pedrero
et al., 2013 p.205).
Daniela Arroyo
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Los estudios indican (Ruiz et al.,
2010,Pedrero et al., 2011c; Pedrero y
Ruiz, 2012; Pedrero et al., 2013) que el
lóbulo frontal puede estar implicado en el
desarrollo de la personalidad, por tanto, al
ser modificada esta estructura por el
consumo intensivo de sustancias, es
probable que los rasgos de personalidad
también se modifiquen, originado incluso
trastornos de personalidad. De
comprobarse esta hipótesis, se establecería
una base neurobiológica de la personalidad
e importantes puentes de unión entre la
neuropsicología y el estudio de la
personalidad, dos áreas que han sido
generalmente separadas, ya que
usualmente no se estudian las bases
cerebrales de este constructo. Además, los
hallazgos clínicos serían significativos, ya
que sería necesario entender los cambios
que se producen en los rasgos de
personalidad del paciente, evaluar posibles
trastornos de personalidad (recientes por el
consumo) y personalizar los tratamientos
en base a la rasgos o bien dicho por
Pedrero (2008) en base a su “personalidad
frontal”.
Sin duda, todos estos hallazgos
como se mencionó anteriormente,
representan graves obstáculos, tanto para
la consecución de los tratamientos como
para el restablecimiento social del
paciente, y deben ser valorados por los
psicólogos dedicados a la clínica de la
adición en pro de mejorar la retención y el
aumento de la efectividad en los
tratamientos. Pero, para lograr tales
acciones es necesario incorporar múltiples
estrategias en los programas tradicionales,
fusionar los conocimientos de la
neuropsicología con la clínica práctica.
Primordialmente, es necesario considerar
dos posibles acciones: (1) recurrir a la
evaluación y creación de perfiles
cognitivos y (2) incorporar en el
tratamiento estrategias terapéuticas como
la Terapia de Rehabilitación cognitiva y la
Terapia Ocupacional.
La primera acción; la evaluación
neuropsicológica es el primer paso
necesario para poder realizar el
diagnóstico y pronóstico (Ruiz et al.,
2011) con la finalidad de examinar y
determinar cuán grave es el daño, cuáles
son las habilidades deterioradas y qué
consecuencias están originando en las
actividades cotidianas de la persona. Esto,
proporciona un perfil cognitivo
personalizado del paciente, que es
necesario para la posterior implementación
de la rehabilitación cognitiva. Para la
evaluación, sin embargo, existe la
necesidad de fijar un consenso sobre qué
instrumentos utilizar y qué áreas medir.
Esta problemática, en países como
España ha derivado en la creación de
diversas propuestas de protocolo para la
evaluación neurocognitiva, como el
documento para el abordaje de las
adicciones desde las neurociencias de la
Sociedad Española de Toxicomanías
(2009) y la creación de instrumentos
como: la Escala de Comportamiento
Frontal FrSB (Pedrero et al., 2009a) el
Cuestionario Disejecutivo DEX-Sp
(Pedrero et al., 2009b) y el Autoinforme de
Desempeño ocupacional ADO (Rojo et al.,
2011) que permiten medir manifestaciones
comportamentales de la sintomatología
frontal en la vida cotidiana. La propuesta
más reciente de evaluación es una batería
de pruebas conocida como Evaluación
Cognitiva de Montreal o (MoCA) por sus
siglas en inglés –Montreal Cognitive
Assessment– que al parecer indica ser un
cribado con adecuada validez en la
discriminación del deterioro cognitivo y ha
sido utilizada en población adicta española
(Rojo et al., 2013).
Una vez obtenida una evaluación y
un perfil cognitivo preciso del paciente, se
pasa a la segunda opción descrita
anteriormente: la incorporación de la
Terapia de Rehabilitación Cognitiva y la
Terapia Ocupacional.
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La terapia de rehabilitación
cognitiva, es principalmente, un conjuntos
de tres grandes estrategias que suponen: la
restauración de las funciones cognitivas
dañadas mediante ejercicio continuo y
repetitivo, la compensación utilizando
otras funciones cognitivas preservadas
para el apoyo en la ejecución de tareas y la
sustitución, cuando se requiere de otros
procedimientos externos para el desarrollo
de la actividad (Noreña et al., 2010).
El uso de la terapia de
rehabilitación cognitiva se basa en
fenómenos con amplio apoyo empírico
como la neurogénisis en distintas zonas
cerebrales implicadas en el aprendizaje y
memoria, la plasticidad neuronal, la
modificación de estructuras en el cerebro
tras cinco días de entrenamiento e incluso
el cambio de los receptores
dopaminérgicos del cortex cerebral con tan
solo 5 semanas de rutina (Pedrero et al.,
2011a) Igualmente, su efectividad se ha
puesto manifiesto en el tratamiento de
patologías de etiología diversa como el
daño cerebral, demencias, ataque cerebro
vascular (Otero y Scheitler, 2007) o
esquizofrenia (Ojeda et al., 2012).
En el contexto de las adicciones,
algunos estudios indican que puede
potenciar la eficacia de otras terapias,
(especialmente, la intervención cognitivo-
conductual), generar mayor compromiso,
motivación y adhesión en el tratamiento,
mejorar el malestar afectivo, la autoestima,
la autoeficacia, las actividades de rutina
diaria y las habilidades cognitivas
particularmente, mayor procesamiento de
la información y toma de decisiones.
Incluso, consigue normalizar el
funcionamiento familiar, social y reducir
las problemáticas legales (Pedrero et al.,
2011b).
Pero, pese a todos estos beneficios,
aún resulta necesario estudios que
verifiquen las efectividad del tratamiento
de la rehabilitación cognitiva en
adicciones, esto quizás, porque la adicción
entendida como una alteración cerebral
todavía no ha prevalecido (Rojo et al.,
2011) lo que supone nuevas líneas de
investigación.
De lo que sí se tiene evidencia, es
que las alteraciones en las funciones
ejecutivas tienen un gran impacto en la
realización de tareas en la vida cotidiana
(Rojo et al., 2009) y la terapia ocupacional
puede ser un complemento ideal para la
adaptación y restauración de las funciones
en el ámbito vivencial del adicto. Más aún,
supone la unión interdisciplinaria con la
terapia de rehabilitación cognitiva, ya que
ambas buscan la mejoraría de los síntomas
en el contexto habitual del paciente, para
que éste sea lo más independiente posible
en su medio ocupacional. Con la terapia
ocupacional se refuerzan las actividades
ocupacionales tanto de carácter productivo
(actividades para sí mismo y para los
demás) como de ocio (entretenimiento)
centrándose en el ambiente del paciente.
Para tal efecto, se cuenta con bases
teóricas que sustentan la aplicación de la
terapia ocupacional en el ámbito de las
adicciones (Rojo, 2008; Rojo et al., 2009)
y las áreas que comúnmente evalúan los
terapeutas ocupaciones (Farias, Guerra,
Cifuntes y Rozas, 2010). Lo importante,
sería añadir estos dos enfoques a las
terapias psicológicas cumpliendo ciertos
principios básicos, de manera que, una vez
obtenido el perfil cognitivo del paciente y
sus limitaciones, el programa de
rehabilitación cognitiva sea exitoso y
beneficioso para el paciente.
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Fundamentalmente, la intervención
en rehabilitación cognitiva debe ser
personalizada y adaptada al estilo de vida
que llevaba el paciente antes del daño,
contemplando los deseos y necesidades de
cada persona, sin generalizar, ya que cada
caso cuenta con sus propias condiciones;
es decir, la intervención tiene que ser
realista y ajustada a las metas que el
paciente pueda lograr dentro de sus
posibilidades, para evitar frustración o
problemas de autoestima en el
cumplimiento de las metas propuestas.
Siendo un objetivo primordial
incorporar a la familia y personas afines,
ya que éstas constituyen una base de apoyo
y motivación para el proceso de
negociación y realización de los ejercicios
en contextos cotidianos. Asimismo, sería
deber del clínico abordar no solo los
déficits cognitivos en las tareas de
rehabilitación, sino los aspectos
emocionales y comportamentales, así
como también la evaluación constante de
su evolución.
Para ello, el psicólogo puede
valerse de múltiples herramientas, que
generalmente, se dejan de lado: los
programas de entrenamiento virtual o
“aplicaciones informáticas”, diseñadas
para la rehabilitación de los déficits
cognitivos. Los autores Rojo et al. (2011)
en su revisión teórica, proponen una gran
variedad de programas computacionales
como el Programa Gradior y el Reha
Com, que generan ambientes virtuales muy
parecidos a la vida cotidiana del paciente,
en donde las tareas o ejercicios pueden ser
modulados por el clínico y adaptadas al
nivel o complejidad que se desee, crear un
perfil del paciente y llevar la evolución de
éste.
Finalmente, con todas estas
herramientas la neuropsicología
proporciona nuevas perspectivas para
potenciar los tratamientos, fundamentada
como ya se mencionó en modelos teóricos
que ofrecen una comprensión del papel
relevante que juegan las funciones
cerebrales en el inicio, desarrollo y
tratamiento de la adicción, colocando el
punto clave en los lóbulos frontales, una
poderosa estructura ejecutiva de la
conducta humana.
En consecuencia, el recorrido de la
neuropsicología y por ende, el de este
nuevo enfoque en la intervención de los
adictos debe siempre someterse a
constante evaluación; seguir investigando
resulta vital si se quiere que este sea un
aporte significativo. Especialmente, si se
desean responder preguntas claves como
¿Son totalmente reversibles los déficits
cognitivos y ejecutivos? ¿Qué efectividad
proporcionan la incorporación de la
terapia de la rehabilitación cognitiva en los
tratamientos psicológicos? ¿Existe una
realmente un sustrato biológico de la
personalidad que es alterado por las
drogas? Y si es así, ¿qué implicaciones
tiene para la clínica? Estas respuestas son
un desafío que deben abordarse en los
próximos años.
Por ello, no solo es necesario
entender el cambio de perspectiva
revisando los avances en las
investigaciones de otros países, sino
primordialmente, seguir investigando,
tanto estudios psicométricos para medir y
obtener instrumentos confiables y válidos
con las características de otras poblaciones
latinoamericanas, como examinar en
nuestro propio contexto hasta qué punto la
población adicta presenta tales daños y
hasta qué punto suelen ser tan graves los
déficits en la terapia y en el
funcionamiento global, tal y como lo
exponen las reciente evidencias.
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Desde la clínica, más que un
cambio de paradigma, quizás debe verse
como una readaptación verdadera del
modelo biopsicosocial (asumir realmente
esta posición) o si se quiere ver, de un
modelo integrador que consideraría la
intervención de varias posturas e integraría
interdisciplinariamente diversos
profesionales y enfoques terapéuticos. El
autor Pedrero (2008) presenta una
interesante propuesta de un modelo
integrador que puede ser un punto de
referencia para este primer acercamiento
en la comprensión del cambio.
Principalmente, es necesario centrarse en
la persona, entender su personalidad, su
adaptación al tratamiento, (más aun
considerando los daños cognitivos), la
complejidad de las actividades que se le
van a asignar y el tiempo realista en que
las diversas intervenciones van a ser
efectivas, todo esto considerando metas u
objetivos que puedan cumplirse en base a
la realidad del paciente, aprovechando sus
competencias y habilidades adaptativas. Es
decir, personalizar el tratamiento e ir
graduando las tareas, desde las más
sencillas hasta aquellas que requieran de
mayor dificultad para el paciente.
Así, la intervención terapéutica
debe caracterizarse por la incorporación de
un abanico de estrategias y técnicas, que
necesariamente lleven a cabo evaluación y
entrenamiento cognitivo, a través de la
terapia de rehabilitación cognitiva y la
terapia ocupacional, enfocadas en la
actividades de la vida cotidiana del
paciente, y en el manejo psicoterapéutico
de: la características de personalidad, la
prevención de recaídas, la toma de
decisiones y el entrenamiento en
habilidades de afrontamiento y resolución
de problemas.
Además, el autor sugiere, la
intervención interdisciplinar de médicos,
para ampliar la farmacoterapia en el
control de impulsos, equilibrio emocional
y recuperación del deterioro cerebral, más
el abordaje de trabajadores sociales que
ayuden en la reincorporación del paciente
a su entorno social.
Esta no debe ser una visión
lejana…. En los centros de terapia es
necesario motivarse y como se señaló
anteriormente investigar e integrar a la
práctica, en pro de buscar los mejores
beneficios para el paciente y brindar
tratamientos con suficiente evidencia
empírica. Y esto, en el momento actual,
apunta a la incorporación de estrategias
que presten más atención al deterioro de
cognitivo y ejecutivo de los paciente
dependientes, no para derribar todo lo se
tiene hecho en el tratamiento tradicional,
sino para potenciar la efectividad de la
recuperación en terapia, ya que, al final
más que discusiones, lo importante es
conseguir los medios más aptos para lograr
que cada persona obtenga la capacidad de
dirigir su vida, sus metas y su
comportamiento.
Es por ello, que considerar esta
propuesta y debatirla a luz de la evidencia,
es aportar un paso más a la resolución de
este problema de enorme complejidad
llamado adicción; volver por lo tanto al
centro de nuestras razones: el cerebro, tal y
como ya lo mencionaba Plutarco: “El
cerebro no es un vaso por llenar, sino una
luz por encender…”
Daniela Arroyo
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“LA GÉNESIS DE LA PROFESIÓN PSICOLÓGICA”
“THE PSYCHOLOGICAL PROFESSION GENESIS”
Investigador: Miguel Gallegos
1
Facultad de Psicología (UNR-CONICET), Rosario, Argentina.
CDID “Centro de Documentación, Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”
2
Universidad Católica “Ntra. Sra. De la Asunción”
Recibido: 22 de noviembre de 2013 Aceptado: 27 de mayo de 2014
Resumen
Este trabajo aborda la historia de la profesión psicológica desde una perspectiva de
análisis sociológico. Si bien se reconoce la existencia de varios estudios sobre la historia de la
psicología, no obstante, se considera que el tópico de la profesión psicológica ha sido
escasamente investigado. Durante el desarrollo se expone el origen de la profesión
psicológica como actividad académica, y posteriormente como actividad aplicada. También
se aborda el contexto de surgimiento de la profesión psicológica y las diferentes demandas
sociales que fueron modelando su desarrollo. Básicamente se trata de una investigación
documental en la que se revisan diferentes fuentes primarias y secundarias.
Palabras Clave: Historia de la Psicología, Profesión, Psicología.
1 Remitir correspondencia maypsi@yahoo.com.ar a Miguel Gallegos. Doctor en Psicología. Docente-Investigador de la
Facultad de Psicología (UNR-CONICET), Rosario, Argentina. 2 Correspondencia remitir a:revistacientificaeureka@gmail.com “Centro de Documentación, Investigación y Difusión de la
Carrera de Psicología”, FFCH-Universidad Católica de Asunción-Paraguay.
: Asunción (Paraguay) 11(1):134-148, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R) E-ISSN 2220-9026
Historia de la Psicología - Profesión – Psicología
:Asunción (Paraguay) 11(1):134-148, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
135
Abstract
This work approaches the history of the psychological profession from the perspective
of the sociological analyses. Although it is recognized the existence of several studies about
the history of psychology, the topic of the psychological profession is considered less
investigated. It is exposed the origin of the psychological profession as an academic activity
and lately as an applied activity, during the development of this paperwork. It is also
addressed the context of the psychological profession’s appearance and the different social
demands that were modeling its development. Basically it relates to a documental
investigation where several sources, primary and secondary, are reviewed.
Keywords: History of Psychology, Profession, Psychology.
La psicología registra una
presencia desde tiempos muy remotos en
la historia del pensamiento humano.
Durante su desenvolvimiento fue un saber
entrelazado con la reflexión y el
conocimiento teórico de otras disciplinas
hasta que logró autonomizarse como un
saber específico durante la segunda mitad
del siglo XIX, y posteriormente se
transformó en un saber técnico y
profesional susceptible de ser aplicado en
diversos órdenes de la vida social.
Así como existe una historia de la
psicología como disciplina de
conocimiento, también existe una historia
de la profesión psicológica que si bien
puede contemplarse e incluirse en aquella,
no obstante, contiene algunas
particularidades distintivas. En otras
palabras, existe una historia de la
psicología y una historia de los psicólogos,
que es necesario precisar y documentar,
toda vez que se pretenda ilustrar el
desarrollo profesional de la psicología.
En el campo historiográfico se
reconoce la existencia de varias obras que
abordan la historia de la psicología,
contemplando sus diferentes escuelas,
corrientes o sistemas psicológicos (Brett,
1972; Heidbreder, 1979; Mueller, 1976).
También se conocen diversos trabajos
introductorios y manuales didácticos que
cumplen con la función de ofrecer un
panorama de la psicología como ciencia,
incorporando una visión sobre sus
métodos, teorías, conceptos, etc.
(Guillaume, 1959; Reuchlin, 1973; Telford
& Sawrey, 1977; Thompson & DeBold,
1980; Wolff, 1970). Sin embargo, son
pocos los trabajos que se han ocupado de
indagar sobre la dimensión histórica de la
profesión psicológica (Ardila, 1972; Ben-
David & Collins, 1966; Danziger, 1979;
Geuter, 1992) o los aspectos típicamente
profesionales (Ardila, 1978; Carpintero,
2002; Talento & Ribes, 1980; Vargas-
Mendoza, 2011), al margen de algunos
trabajos colaterales que se han focalizado
en describir las diversas áreas de
aplicación psicológica (Binois, 1960;
Brown, Berrien, Rusell & Wells, 1972;
Cerdá, 1971; Jacó-Vilela, 2007; Palmade,
1961).
Miguel Gallegos
:Asunción (Paraguay) 11(1):134-148, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
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Reconociendo que la historia de la
psicología como profesión es mucho más
reciente que la historia de la psicología
como saber disciplinario, conviene realizar
algunas preguntas centrales: ¿Cómo se
constituye una profesión determinada?
¿Dónde surge y por qué surge en un lugar
específico y no en otro? ¿Cuáles son las
circunstancias históricas, sociales,
políticas, culturales y materiales que
facilitan su aparición y desarrollo? ¿En qué
consiste su definición como profesión?
¿Cómo se van construyendo y definiendo
los ámbitos de actuación y ejercicio
profesional?
Para los propósitos del presente
trabajo, entonces, es importante situar la
historia y las condiciones de aparición del
psicólogo como nuevo profesional. Se trata
de ofrecer un esquema de referencia
teórica y una contextualización que
permita su ubicación en el tiempo. El
psicólogo, como nuevo profesional, es un
dato que aparece en un momento
determinado de la historia, bajo unas
condiciones geográficas, sociales,
políticas, culturales y económicas bien
circunscriptas.
Durante el desarrollo del trabajo se
sostiene que la emergencia de la figura del
psicólogo no es algo que ocurra como una
mera progresión de los avances
disciplinarios de la psicología, aunque sin
ellos lógicamente no podría estructurarse.
Más bien, existen otros factores que
también contribuyen a explicar la
aparición de la nueva profesión, que no se
reducen únicamente a cuestiones
intradisciplinarias, sino a condiciones
externas a la disciplina, tal como lo ha
planteado Danziger (1979).
En lo que sigue, se esboza una
historia de la profesión psicológica
recurriendo a los elementos heurísticos
proporcionados por la sociología de las
profesiones. El objetivo del trabajo no
consiste en proporcionar una nueva lectura
histórica de la psicología sobre el
relevamiento de fuentes documentales
totalmente originales, sino en establecer
algunos criterios teóricos que permitan
visualizar la historia de la profesión
psicológica, con base en las contribuciones
de diversos autores.
Aspectos sociológicos de las
profesiones
Existen varios trabajos que aportan
una serie de elementos teóricos,
conceptuales y metodológicos para pensar
la constitución, desarrollo y progreso de
las profesiones. Tanto desde la psicología
de las profesiones como desde la
sociología de las profesiones se han
planteado diversas cuestiones
significativas para poder entender la
génesis de una profesión (Frederic,
Graciano & Soprano, 2010; Gómez
Campo & Tenti Fanfani, 1989; Roe, 1972).
La aparición de las profesiones
tiene lugar en el marco de las sociedades
capitalistas, cuando se produce una mayor
burocratización y racionalización de las
prácticas. Es el efecto de la intervención
del saber científico y técnico sobre la
naturaleza y se relaciona con un mayor
dominio de las funciones administrativas
por parte del Estado en su afán de regular
la vida social en general.
Historia de la Psicología - Profesión – Psicología
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El desarrollo de las profesiones
acontece simultáneamente al
desplazamiento de los “sabios” o
“eruditos” por los “especialistas” y
“técnicos”. Ya no se trata de un saber
meramente “empírico”, “incorporado” en
uno mismo o “heredado” por una posición
social, más bien se trata de un saber
especializado y utilizable, susceptible de
ser transmitido y adquirido en un
establecimiento universitario, que a su vez
otorga una titulación como garante del
monopolio del saber (Gómez Campo &
Tenti Fanfani, 1989; Neibug & Plotkin,
2004).
Toda profesión, una vez que se
constituye como tal, alcanza un grado
mayor de autoorganización, define un área
de competencia intelectual, se ampara en
el conocimiento científico, establece un
sistema de control sobre la práctica, fija
criterios demarcatorios de inclusión y
exclusión, elabora planes de enseñanza,
formación y capacitación, plantea
determinados requisitos normativos que
hacen a su funcionamiento, etc.
Naturalmente los practicantes se
constituyen en sociedades o colegios
profesionales en los que se establecen
criterios de admisión, permanencia y
promoción, así como las cualificaciones y
competencias requeridas, etc. También se
instituyen determinados estándares éticos y
normativos que fijan los marcos del
correcto desempeño profesional y las
sanciones correspondientes si se
transgreden.
Por lo demás, una profesión, en el
sentido moderno que aquí se ha descripto,
contiene un aspecto psicológico importante
para quien la posea. La profesión se ubica
como un aspecto significativo de la vida de
las personas, contribuye a la
autovaloración y autorrealización de las
mismas. La profesión otorga identidad,
estatus y pertenencia a un grupo
especializado. Representa el medio de
subsistencia y permite la asunción de un
rol determinado, que a su vez funciona
como reconocimiento social. Incluso, la
elección de una ocupación implica
diversas decisiones vocacionales e
intereses motivacionales, económicos y
sociales, que hace al campo vital de las
personas (Roe, 1972).
El cultivo de la profesión
psicológica
La génesis de la profesión
psicológica se ubica en el proceso de
racionalización, burocratización y
especialización del saber de las sociedades
modernas. Inicialmente comienza a
configurarse como espacio de saber
académico dentro de las universidades,
inherentemente ligada a prácticas de
docencia, investigación y producción de
conocimientos. En este ámbito se
constituye como profesión académica,
donde inicia el recorte de su campo de
conocimiento, otorgando legitimidad a
quienes participan. A su vez, las
progresivas actividades de enseñanza y
formación especializadas en el campo
devienen en titulaciones y acreditaciones
reconocidas oficialmente.
Miguel Gallegos
:Asunción (Paraguay) 11(1):134-148, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
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En el campo académico-
universitario, la psicología encuentra un
primer punto de identificación de
practicantes y confluencia de intereses.
Con el tiempo, a partir de las diversas
demandas sociales y la consecuente
especialización y disponibilidad de un
cuerpo de conocimientos, la psicología irá
extendiendo su dominio a diversas áreas de
aplicación. Se trata de un segundo punto
de concurrencia entre intereses y
practicantes, quienes se vuelven vitales
para la constitución de la psicología como
profesión propiamente dicha.
Hay que aclarar que la docencia y
la investigación también suponen una
constante y progresiva profesionalización,
sin embargo, aquí se ha establecido una
diferenciación entre el ámbito de la
profesión académica y el ámbito de la
profesión extendida a las aplicaciones
sociales, solo con el objetivo de situar su
momento histórico diferenciado. De
cualquier manera, la confluencia de los
aspectos burocráticos y administrativos del
Estado, la progresiva especialización y
profesionalización del saber, los diversos
canales de enseñanza y formación
implementados y la emergencia de las
diferentes demandas sociales, plantean una
operación de conjunto a la hora de pensar
la constitución de una profesión (Frederic,
Graciano & Soprano, 2010).
Los grandes esfuerzos por tratar de
construir una identidad propia para la
psicología tuvieron lugar entre mediados
del siglo XIX y principios del siglo XX.
Tal construcción fue acompañada por un
progresivo desmarque de otros campos
disciplinarios tales como la filosofía, la
fisiología y la psiquiatría, más allá de las
íntimas y frecuentes relaciones que varios
cultores conservaron con estas disciplinas
(Ben-David & Collins, 1966; Danziger,
1979).
Solo cuando diversos practicantes
avanzaron con autoconsciencia en el
propio terreno de la investigación y la
práctica psicológica, se pudo legitimar un
nuevo rol disciplinario y profesional.
Es sabido que la profesión
psicológica, como ámbito de aplicación y
ejercicio profesional, antes que ser un
cultivo o una actividad surgida en
Alemania, fue más bien una labranza
originada en Estados Unidos (Danziger,
1979). Por supuesto que en otros países
como Francia, Inglaterra o Italia la
actividad psicológica tuvo un importante
cultivo y desarrollo desde las primeras
décadas del siglo XX, aunque con
diferentes improntas y características. No
obstante, es merito reconocer que la
profesionalización de la psicología
verificada en Estados Unidos quedó
circunstanciada por un desarrollo sin igual.
Mientras que en Alemania es
posible ubicar, durante la segunda mitad
del siglo XIX, cierto inicio histórico de la
psicología como disciplina científica,
ligada al campo académico y el modelo
experimental, en cambio en Estados
Unidos, ya en un tiempo más cercano al
ocaso del siglo XIX, se pueden situar los
primeros pasos de la profesionalización del
psicólogo en el sentido aplicado. A
diferencia de Alemania donde la
psicología era ejercida en ámbitos casi
exclusivamente académicos y donde el
entrenamiento en prácticas de laboratorios
se veía como una instancia propia de la
formación académica, en Estados Unidos
la psicología que también era cultivada
académicamente, más bien tuvo un
acentuado desarrollo como saber aplicado
a diversos ordenes de la vida social. Esto
se debe, en gran medida, a las condiciones
sociales, económicas y políticas
particulares de Estados Unidos entre la
postrimería del siglo XIX y los albores del
siglo XX.
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139
Ben-David (1974) ha señalado muy
bien las diferencias entre el contexto
norteamericano y europeo respecto de las
actividades científicas y académicas. Por
ejemplo, mientras que en Europa las
actividades científicas se desarrollaban
desde la esfera gubernamental, implicando
un fuerte grado de centralización a nivel
decisorio y de gestión, en Estados Unidos,
este desarrollo acontecía sin un plan
estrictamente preestablecido y, por ende,
se concebía de forma más descentralizada.
En ese marco, las universidades
norteamericanas debían tratar de ganarse el
reconocimiento social y para ello era
necesario que se mostraran útiles,
ofreciendo una mejor preparación y
capacitación, acorde a los requerimientos
que se demandaban socialmente. Así se
estableció una fuerte competitividad entre
las universidades, tanto en el ámbito
estatal como en el privado.
En Alemania las investigaciones se
desarrollaban en el marco de las cátedras y
los laboratorios adscriptos a éstas. Las
cátedras eran dirigidas por un experto, lo
que suponía una estructura jerárquica,
tanto en la gestión como en la producción
del conocimiento. Por su parte, en Estados
Unidos, las investigaciones se organizaron
por departamentos compuestos por varios
profesionales, involucrando un alto grado
de interdisciplinariedad. A su vez, las
investigaciones se planteaban en función
de un interés concreto, es decir, surgían
para responder a una demanda o necesidad
específica. De este modo, el contexto
estadounidense generó las condiciones
necesarias para que las universidades
norteamericanas fueran más susceptibles a
la innovación.
Si bien Estados Unidos adoptó la
concepción alemana que pautaba las
actividades científicas insertas en el
ámbito universitario, no obstante, con el
tiempo se fue distanciando del modelo de
gestión de las universidades europeas.
Incluso, como señala Max Weber, fue
Alemania quien posteriormente se acercó
al modelo universitario norteamericano,
incorporando algunas pautas académicas
(Weber, 2007). En Alemania, los jóvenes
docentes debían esperar largos años antes
de llegar al nombramiento oficial de una
cátedra, en tanto que en Estados Unidos,
los jóvenes docentes, que también debían
esperar algunos años, tenían mayores
probabilidades de conseguir un puesto
jerárquico si lograban mantener un buen
desempeño académico.
En ese contexto universitario,
también existió una gran diferenciación
para la colocación institucional de la
psicología. Sucede que la joven psicología
debía ganarse un espacio dentro del ámbito
académico germánico, que ya se
encontraba copado por filósofos, fisiólogos
y médicos. En la persona de Wundt no
sólo se puede ubicar esa figura mítica de
gran padre fundador de la psicología
experimental, sino además, se lo puede
considerar como ese actor diletante que
buscaba forjarse un medio de trabajo en el
seno de la universidad alemana. Para ello,
Wundt debía mantener vínculos muy
diplomáticos con las disciplinas existentes
(Danziger, 1979). De alguna manera sus
diversos trabajos visualizan ese
diletantismo, que van desde la fisiología y
la filosofía hacia la psicología, finalizando
en una suerte de psicología de los pueblos:
la völkerpsychologie, su más extenso
trabajo, desarrollado durante veinte años
(Navalles, 2009).
Miguel Gallegos
:Asunción (Paraguay) 11(1):134-148, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
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El acto inaugural propiciado por
Wundt de la fundación del primer
Laboratorio de Psicología Experimental,
en Leipzig, en el año 1879, fue un gran
polo de atracción para diversos interesados
en la especialización de la psicología
(Araujo, 2009). Como se sabe, una gran
cantidad de interesados de diversas partes
del mundo concurrieron motivados por la
formación que ofrecía Wundt en
Alemania. Autores como
Edward Titchener, Stanley Hall, James
McKeen Cattell, James Mark Baldwin o
Hugo Münsterberg fueron algunos de los
discípulos de Wundt.
Varios de estos retornaron o se
instalaron en Estados Unidos, y
encontraron un terreno académico muy
diferente al alemán. En Alemania, la
psicología recién se estaba organizando
académicamente, y por lo tanto, debía
buscarse el medio y las formas de
conseguir su legitimidad. Por su parte, en
Estados Unidos, la psicología no tenía
competidoras, por ende, los psicólogos que
se habían formado con Wundt no sólo
encontraron un terreno mucho más fértil
para implantar la nueva profesión, sino
además, encontraron un terreno social más
favorable para extender el dominio de su
conocimiento (Danziger, 1979).
No es arbitrario que una de las
primeras asociaciones de psicólogos del
mundo se haya gestado en Estados Unidos.
En efecto, en 1892, Stanley Hall reunió a
un grupo de psicólogos e interesados por la
nueva disciplina para formar la
American Psychological Association, que
a la sazón se convertiría en una de las
organizaciones psicológicas más
importantes del mundo (Ardila, 1972;
Fernberger, 1932). Con el discurrir del
siglo XX, la profesión psicológica se iría
multiplicando en diferentes partes del
mundo, proliferando en instituciones
académicas, centros de investigación y
prácticas heterogéneas.
Las demandas sociales del saber
psicológico
Las referencias señaladas en el
punto anterior fueron algunas de las
condiciones que enmarcaron el desarrollo
académico diferenciado entre Estados
Unidos y Alemania. Sin embargo, también
existieron otras características
diferenciales en el plano social, político y
cultural que contribuyeron a que la
profesión psicológica encontrará un
terreno más facilitado en Norteamérica
para proyectar su avanzada.
Ocurre que Estados Unidos se
ubicaba como una nación emergente, con
un amplio territorio geográfico y
necesidades de todo tipo. En ese ambiente,
no había tanto tiempo para la erudición o
la elucubración intelectual, más bien, las
urgencias estaban centradas en llevar a
cabo diversas acciones de desarrollo,
producción y progreso generalizado. En la
escuela, en la industria, la empresa, en el
hospital y, posteriormente, en la guerra, la
psicología comenzó a ser demandada
como un saber aplicado (Cerdá, 1971;
Brown, Berrien, Rusell & Wells, 1972).
Desde el ambiente escolar se
requería el asesoramiento didáctico y
pedagógico, el aconsejamiento y la
orientación educativa y profesional, la
distribución de los alumnos en grados, la
evaluación del desempeño académico, la
adaptación de la enseñanza, la reeducación
y corrección educativa, la administración
de pruebas de inteligencia y de
personalidad, la selección y capacitación
docente y la elaboración de métodos de
enseñanza y aprendizaje, entre otros
(Anastasi, 1970).
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En el campo de la industria y las
empresas en general, los psicólogos se
ocuparon de varias asignaturas tales como
la selección del personal, la adaptación a
puestos de trabajo, la organización del
tiempo de trabajo, la administración y
jerarquización del personal, la higiene
fabril, etc. También brindaron capacitación
y preparación de empleados, desarrollaron
investigaciones sobre el rendimiento y los
accidentes laborales, así como estudios
sobre fatiga, monotonía y movilidad, entre
otros temas (Ackermann, 1961; Brown,
1980; Fellenius, 1961).
Un área de trabajo adyacente
favorecida por las aplicaciones
psicológicas fue la psicoeconomía, que ya
desde la primera década del siglo XX
contaba con varias obras escritas y
diversas investigaciones en marcha. En
este rubro, los psicólogos se dedicaron a
todo lo referente con la psicología del
consumidor, la comercialización de los
productos, el asesoramiento y diseño
publicitario, el desarrollo de negocios, el
aumento de las ventas, la mejora de la
performance visual de los productos y el
llamado factor humano (Brown, Berrien,
Rusell & Wells, 1972; Madariaga, 1953).
En el hospital los psicólogos se
integraron en equipos interprofesionales,
prestando colaboración y asistencia a las
tareas de los médicos en el diagnóstico, el
tratamiento, la rehabilitación y la
prevención de los problemas de salud.
Durante cierto tiempo, la psicología fue
considerada como una disciplina
complementaria de la medicina, no sólo en
los quehaceres prácticos sino también en la
formación y enseñanza de médicos, de
suerte que se publicaron varios trabajos
referidos a la psicología médica (Anastasi,
1970). Extensivamente, los psicólogos
también desarrollaron tareas clínicas y
psicoterapéuticas, tanto en lo individual
como en lo grupal e institucional.
Cabe recordar que en 1896,
Lightner Witmer, formado con Wundt,
había fundado en la Universidad de
Pensilvania la primera “clínica
psicológica” que se conoció en el mundo y
en 1907 comenzaba con la edición de una
revista especializada: The Psychological
Clinic. Aquella institución se dedicaba
fundamentalmente a la atención y
rehabilitación de niños retardados y
anormales. Witmer es reconocido como el
primer autor en haber proporcionado una
identidad para la psicología clínica,
además de ser el primero en idear y
proporcionar una formación en esa área
específica (Mensh, 1971; Trull & Phares,
2005). Como en el caso del laboratorio de
Wundt, la clínica psicológica de Witmer
recibió esa distinción mítica y simbólica de
quedar inscripta en la historia de la
psicología como la primera de su estirpe,
aun cuando no fuera ni la única ni la
primera de la época.
Los tests mentales, las pruebas
psicométricas, entre otros instrumentos de
medición y evaluación de la inteligencia y
la personalidad no sólo fueron algunos de
los recursos utilizados en las primeras
labores clínicas, sino también en las tareas
desempeñadas por los psicólogos en los
colegios, la industria, la empresa y la
guerra. Autores como Alfred Binet y
Théodore Simon en Francia y Francis
Galton y Karl Pearson en Inglaterra,
contribuyeron al desarrollo de las pruebas
psicométricas y las mediciones estadísticas
en psicología. Por su parte, el
norteamericano James McKeen Cattell fue
el primero en utilizar la palabra “tests
mental” en 1890 para referirse a este
nuevo campo de investigación y aplicación
abierto para la psicología. Entretanto,
Charles Spearman y Louis Leon Thurstone
profundizaron en el desarrollo de pruebas
psicométricas.
Miguel Gallegos
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Desde ya que las actividades de
investigación y producción de
conocimientos estuvieron presentes tanto
en cada ámbito de especialización como en
los terrenos más básicos de los intereses
psicológicos, pero con el tiempo fueron
primando los desarrollos aplicados.
Claramente aquellas demandas de
aplicación práctica del saber psicológico a
diferentes órdenes de la vida social fueron
las que transformaron y estructuraron una
identidad profesional para la psicología. El
psicólogo comenzó a ser más visible
socialmente a partir de que fuera
localizado en el ejerciendo práctico de su
saber. Lentamente el nuevo profesional,
provisto de un saber técnico y
especializado, fue construyendo y
ocupando un rol profesionalizado en la
sociedad contemporánea.
En cierta forma, el siglo XX no
sólo puede ser concebido como el “siglo
de la psicología”, debido a los
innumerables aportes psicológicos
realizados y la parición del rol profesional
(Gallegos, Bonantini, Quiroga & Berra,
2013), sino además, puede visualizarse
como la culturización psicológica de las
sociedades (Blanco, 2002), donde se ha
constatado la progresiva incorporación de
la psicología en la vida diaria de las
personas y las diversas comunidades del
mundo.
El énfasis por la psicología
aplicada
El año 1913 quizás pueda
considerarse como una fecha promedio y
representativa para concebir el estado y
desarrollo de las facetas aplicadas de la
psicología, pues en ese año el alemán
Hugo Münsterberg, quien había sido
discípulo de Wundt y que fuera invitado
por Williams James para incorporarse al
Laboratorio de Psicología Experimental de
la Universidad de Harvard, publicaba en
inglés su libro Psychology and industrial
efficiency (Münsterberg, 1913),
considerado un clásico en el campo de la
psicología aplicada al trabajo y las
organizaciones. En esa misma fecha John
Watson publicaría su célebre trabajo sobre
Psychology as the behaviorist views it,
donde manifestaba que la psicología debía
interesarse por la predicción y el control de
la conducta (Watson, 1913). Entre la
insatisfacción por las exiguas aplicaciones
de los principios obtenidos en la
investigación de laboratorio y la
preocupación por extender la psicología
académica a los problemas de la vida
diaria, Watson sentaría las bases de su
programa conductista, que tanta influencia
y repercusión tuvo para el mundo de la
psicología norteamericana y las diversas
aplicaciones que siguieron en varios
dominios del comportamiento humano
(Gondra, 1991). La aparición de Watson
en la escena de la psicología
norteamericana y su propuesta de una
ciencia verdaderamente científica y
empeñada por la predicción y el control de
la conducta, tuvo un efecto contundente
para el avance de la psicología como
profesión. La propuesta de Watson no sólo
fue muy atractiva para el mundo
académico, desde donde se podían esperar
importantes progresos, sino también para
el ámbito político, social y empresarial de
la sociedad norteamericana. Casi
coincidentemente, Max
Wertheimer, reconocido como uno de los
fundadores de la Gestalt en Alemania,
daba a conocer su famoso trabajo Estudios
experimentales sobre la percepción del
movimiento, en 1912, desde el que se
propició toda una línea de investigación y
aplicación de la psicología.
Estos disímiles y heterogéneos
trabajos, que coexistieron temporalmente,
no sólo demuestran el múltiple y diverso
campo de la psicología, sino además,
ponen de manifiesto las implicancias que
tuvo la psicología en la extensión y
aplicación de sus principios teóricos en
diversas áreas de la sociedad.
Historia de la Psicología - Profesión – Psicología
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El inicio de la primera guerra y en
general el tiempo de conflagración bélica
fue un factor dinamizador para la
aplicación práctica de la psicología y el
desarrollo de la profesión en general. Fue
el tiempo de la economía de guerra, la
investigación militar y la transferencia de
conocimientos hacia diversos terrenos de
la actividad humana y social. Muchos
psicólogos fueron movilizados para actuar
en diversos campos del quehacer militar,
desarrollando acciones de defensa,
seleccionado reclutas, mejorando la
performance de los soldados, orientado la
distribución del personal militar, entre
otras tareas.
También los psicólogos se
involucraron en la atención de las
demandas de salud mental de los veteranos
de guerra y las familias afectadas por la
beligerancia. Su participación fue vital
para la recomposición del tejido social y la
recuperación de la salud mental de la
población de posguerra. En ese marco, la
psicología clínica recibió un gran impulso.
De todas estas actividades realizadas se
desprendieron varios aportes significativos
para la psicología, tanto en la construcción
teórica como en el desarrollo
metodológico. Se recuerdan los tests Alfa
y Beta desarrollados para la selección de
reclutas. Aunque no llegó a utilizarse, cabe
mencionar la Hoja de Datos Personales de
Woodworth, planificada para la evaluación
emocional, luego sirvió de base para los
inventarios de la personalidad.
También se desarrollaron diversos
instrumentos de mercadotecnia para
caracterizar el consumo durante la guerra y
la época de paz. En general, varios de los
instrumentos diseñados con fines militares
fueron posteriormente utilizados en la
industria, la escuela, la empresa, el
comercio, etc.
A pesar de que varios psicólogos le
restaron importancia a las cuestiones
prácticas, como Titchener quien concebía
que la psicología debía ocuparse
exclusivamente de temas básicos de
investigación en el laboratorio, tal como
había sido enseñado e ilustrado por Wundt
en Leipzig, existieron otros psicólogos que
pretendían aplicar el dominio disciplinario
más allá del laboratorio y por tanto
extendieron sus conocimientos a los
problemas de la vida real en la sociedad.
Tanto es así que en el seno mismo de la
American Psychological Association, la
institución psicológica más importante de
Estados Unidos que reúne a todas las áreas
de la psicología, se produjo una división
de un grupo de psicólogos para formar la
American Association of Applied
Psychology, en 1937, justificando su
emergencia en el poco interés de la
institución madre por los temas aplicados.
A partir de aquella fragmentación
institucional, que sólo duró hasta 1945
cuando se reunifican a pedido de la
National Research Council para lograr
beneficios en pos del bienestar nacional,
comenzó a manifestarse claramente que la
psicología era tanto una ciencia interesada
en la investigación y producción de
conocimientos como una profesión
interesada en la aplicación práctica de sus
conocimientos (Ardila, 1972; Benjamin,
1997).
Como se sabe, ese doble carácter
de la psicología, como ciencia y profesión,
fue una marca que con los años imprimiría
todas las discusiones acerca de la
formación de psicólogos. De hecho, el
famoso modelo científico-practicante de
formación en psicología fue ampliamente
discutido y consensuado como modelo de
entrenamiento en varias conferencias
realizadas en Estados Unidos desde 1949.
Miguel Gallegos
:Asunción (Paraguay) 11(1):134-148, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
144
Incluso, fue un modelo que tuvo
una gran difusión y aceptación en la región
de América Latina, esencialmente a partir
de las acciones realizadas por la Primera
Conferencia Latinoamericana sobre
Enterramiento en Psicología, realizada en
Bogotá, en 1974 (Ardila, 1978, 2003;
Benito, 2009; Gallegos, 2010; Gallegos,
Reynaldo & Catini, 2010; Klappenbach,
2003; Vilanova, 2003). Desde luego, el
giro hacia los temas aplicados no sólo era
un interés exclusivamente norteamericano,
sino que ya era una tendencia instalada a
nivel mundial. Desde los años 1920,
gracias a su gran promotor Édouard
Claparède, comienzan a celebrarse los
Congresos Internacionales de Psicotecnia
(luego de psicología aplicada) y en 1927 se
formaliza la Asociación Internacional de
Psicotecnia, posteriormente rebautizada
como Asociación Internacional de
Psicología Aplicada, en 1955 (Anónimo,
1970; Anómino, 2011).
En América Latina también se
reconocía una importante actividad en
materia de aplicaciones psicológicas,
favorecidas fundamentalmente por los
diversos emigrados europeos que se
instalaron en estas tierras, como en el caso
de Emilio Mira y López, quien dirigió el
Instituto de Seleção e Orientação
Profissional desde su inicio en 1947, en
Brasil, Mercedes Rodrigo quien actuó en
el Instituto de Psicología Aplicada, en
1947, en Colombia, y Walter Blumenfeld
quien se hiciera cargo del Instituto de
Psicología y Psicotecnia en 1935 y
posteriormente del Instituto
Psicopedagógico Nacional, en 1941, en
Perú (Alarcón, 2002, 2004; Ardila, 1986,
2004; Carpintero, 1997, 2005; Gallegos,
2009; Jacó-Vilela, 2007; Klappenbach &
Pavesi, 1994; León, 1997; León & Gueter,
1993).
Por supuesto que los psicólogos
locales también contribuyeron a la
resolución de los problemas que se
encontraban en las comunidades locales a
partir del conocimiento proporcionado por
la psicología.
Consideraciones finales
Desde mediados del siglo XIX
hasta las primeras décadas del siglo XX se
fueron dando los pasos iniciales hacia la
constitución de la profesión psicológica,
que primeramente aparece como profesión
académica y luego adquiere su rol de
profesión aplicada. La psicología se
instituyó como profesión cuando el
Estado, en su concepción moderna, se
encontró con un conjunto de necesidades
sociales que resolver. La creciente
industrialización, urbanización y
complejización de la sociedad moderna
acarreó nuevos problemas, que requirieron
los oficios de un profesional especializado,
capaz de dominar ciertos temas y proponer
soluciones.
Con el transcurrir de los años, la
psicología se convirtió en un nuevo campo
de actividad profesional muy atractiva para
los nuevos actores, los cuales pudieron
volcar sus intereses y expectativas,
recibiendo a cambio un gran dominio y
poder a través de su saber especializado.
En consecuencia, la convergencia de
diferentes factores como la racionalización
y burocratización del Estado, la
proliferación de determinadas urgencias
sociales, la progresiva especialización del
saber y el recorte de un campo de actividad
y conocimiento, favorecieron la progresiva
colocación institucional y social de la
profesión psicológica.
Historia de la Psicología - Profesión – Psicología
:Asunción (Paraguay) 11(1):134-148, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
145
En la actualidad, la psicología se ha
convertido en una profesión reconocida
social y jurídicamente. Es una actividad
ejercida prácticamente en todo el mundo,
existen numerosos profesionales y se
conocen múltiples programas de
formación, tanto de grado como de
posgrado. Asimismo se reconocen infinitas
áreas de aplicación y actuación
profesional, que la vuelven una disciplina
capaz de sostener un diálogo
interdisciplinario, aunque manteniendo un
núcleo firme de identidad. Dado el carácter
altamente diversificado de sus áreas de
trabajo, se estima que la psicología siga
contribuyendo con la resolución de los
problemas que se registran en las
sociedades contemporáneas.
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RESEÑA DEL LIBRO: “Historia de la Psicología en Colombia”
BOOK REVIEW: “History of Psychology in Colombia”
Tomas Caycho Rodríguez1
Instituto de Investigación, Facultad de Psicología y Trabajo Social, Universidad Inca
Garcilaso de la Vega, Lima, Perú
CDID “Centro de Documentación, Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”
2
Universidad Católica “Ntra. Sra. De la Asunción”
Recibido: 24 de marzo de 2014 Aceptado: 18 de abril de 2014
Ardila, R. (2013). Historia de la Psicología en
Colombia (p. 210). Bogotá: Editorial El Manual
Moderno.
ISBN: 978-958-9446-77-5.
1Correspondencia remitir a: tcaycho@uigv.edu.pe, Tomás Caycho Rodríguez. Universidad Inca Garcilaso de la Veja.
2 Correspondencia remitir a: revistacientificaeureka@gmail.com,norma@tigo.com.py “Centro de Documentación,
Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”, FFCH-Universidad Católica de Asunción-Paraguay.
Reseña de Libro
: Asunción (Paraguay) 11(1):149-152, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
150
La publicación de Historia de la
Psicología en Colombia, del destacado
psicólogo colombiano Rubén Ardila,
representa el interés de la psicología
colombiana y latinoamericana por el
estudio sistemático de la historia de la
psicología. El crecimiento de la
literatura historiográfica es resultado del
desarrollo de la psicología alcanzado en
esta parte del mundo, lo cual hace que
los psicólogos reflexionen acerca del
pasado individual o institucional, lo que
permitirá un mayor entendimiento de
nuestra propia identidad como
psicólogos.
El libro expresa una de las
facetas más importantes de la actividad
intelectual de Ardila: la de historiador
de la psicología. Son conocidas sus
obras en torno a la historia de la
psicología colombiana (Véase por
ejemplo, Ardila, 1973, 1995), psicología
latinoamericana (véase, Ardila, 1986) y
la psicología universal (Véase, Ardila,
1971, 1972). La obra que comentamos
ahora, está en relación a lo que Salas y
Lizama (2013) señalan en torno a la
función de la historia de la psicología;
ésta debe “ocuparse de los factores
internos de la psicología y de las fuerzas
externas que condicionan la actividad
científica, ya sean políticas,
económicas, socioculturales, etc., con la
finalidad de contribuir a la conservación
de la historia de la profesión” (p.39). El
mismo Ardila menciona que el libro ha
“incluido tanto la perspectiva
externalista, que se asocia con el
contexto cultural, como la perspectiva
internalista, que tiene que ver con las
dinámicas propias de la disciplina” (p.
xi).
La obra está dividida en un
prólogo y dos partes. Cada una de las
partes consta de nueve capítulos. En el
prólogo, el destacado Dr. Helio
Carpintero, de la Real Academia de
Ciencias Morales y Políticas de España,
señala que “el libro, sin duda responde a
una demanda de nuestras colectividades
profesionales, de saber con detalle su
identidad, de dónde vienen y con qué
fuerzas sociales han tenido que contar,
para bien y para mal, a fin de crear el
espacio para la libre investigación en los
temas de la vida mental, la conducta, la
persona y su personalidad” (p xxii). En
el primer capítulo, el autor revisa
nociones básicas del quehacer histórico,
realizando un análisis del concepto de
historia, historia de la ciencia e historia
de la psicología. Se evidencia también
una continuidad conceptual al
considerar la historia de la psicología
como parte de la historia de la ciencia.
Una diferenciación importante en este
capítulo es el que se establece entre la
historia de la psicología y la historia de
los psicólogos; mientras la primera se
centra en el análisis histórico de la
ciencia psicológica, la segunda, hace
referencia al análisis de la obra de
personalidades con aportes importantes
a la psicología.
En el segundo capítulo, se
muestra los orígenes del hombre en
nuestro continente americano en general
y del hombre colombiano en particular,
su cosmovisión y filosofía de vida.
Ardila señala también hitos importantes
de la psicología durante el periodo de la
colonia española (tercer capítulo) para
seguir con el análisis de las ideas
psicológicas en el siglo XIX (capítulo
cuatro).
Tomás Caycho Rodríguez.
: Asunción (Paraguay) 11(1):149-152, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
151 151
Aquí, destaca la figura de
Francisco José de Caldas con su trabajo
Del influjo del clima sobre los seres
organizados (1808) en donde pone
atención a la organización social,
psicológica y el contexto físico y
cultural de diversos grupos humanos de
diferentes regiones de Colombia.
Contemporáneo a Caldas, dos años
antes en el Perú, Hipólito Unanue
publica su libro Observaciones sobre el
clima de Lima y su influencia en los
seres organizados, en especial el
hombre (1806), de contenido similar, en
donde se evidencian las primeras
observaciones psicológicas de los
pobladores peruanos además de elaborar
una biotipología psicológica en base a
las razas blanca, negra e india (Alarcón,
1992).
Posteriormente, se pasa revista a
la psicología en el periodo entre las dos
guerras mundiales, el papel de la
Escuela Normal Superior, el aporte de
los emigrantes europeos, no solo en
Colombia sino también en América y el
problema de la raza, que es tocado aquí
con suma objetividad (Capítulo cinco).
El sexto capítulo, trata de situar el
desarrollo de las ideas psicológicas en el
marco de las ciencias sociales, políticas
y de desarrollo socio-económico. Un
punto importante (capítulo siete) es el
referido a la profesión del psicólogo, la
formación de los primeros programas de
psicología, el papel de las principales
asociaciones profesionales, el perfil
demográfico de los psicólogos
colombianos y sus principales campos
de trabajo profesional. El capítulo ocho
muestra los principales enfoques
conceptuales de la psicología aparecidos
en Colombia, así Ardila nos habla del
desarrollo del psicoanálisis, el análisis
del comportamiento, la psicología
humanista, psicología cognitiva y la
psicología de la liberación.
La primera parte finaliza con el
capítulo nueve donde se da a conocer
los principales hitos biográficos y
aportes académicos de los pioneros de
la psicología colombiana. Así tenemos a
educadores, filósofos, médicos y
psicólogos como el ya mencionado
Francisco José de Caldas, Manuel
Ancízar, Agustín Nieto Caballero,
Mercedes Rodrigo, Wladimiro Woyno,
Victoria Bossio y Mateo Mankeliunas,
entre otros.
En la segunda parte, Ardila nos
muestra el desarrollo y estado actual de
la investigación colombiana en
psicobiología, neuropsicología, análisis
experimental del comportamiento,
psicología clínica y de la salud,
psicología educativa (y los aportes de
Piaget, Skinner, Vigotski y Freire),
psicología organizacional, psicología
jurídica y forense, psicología del
deporte y del ejercicio físico, psicología
social y comunitaria y psicología de la
sexualidad.
El libro finaliza mencionando
una serie factores que serán relevantes
en el futuro de la psicología
colombiana. Así Ardila menciona que
se dará mayor énfasis en un enfoque
científico, habrá una mayor
profesionalización, desarrollando
nuevas áreas aplicadas y campos
profesionales, los temas de
investigación serán cada vez más
complejos, se postularán micro y
macroteorías, así como la unificación de
la psicología en torno a un paradigma
integrador de los resultados de los
diferentes enfoques psicológicos.
Reseña de Libro
: Asunción (Paraguay) 11(1):149-152, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
152
El escribir una historia de la
psicología plantea el empleo de fuentes
primarias, es decir, libros y reportes de
investigación originales. Esto es
evidente al realizar una inspección a la
sección bibliográfica, la cual contiene
numerosas referencias a trabajos
históricos, investigaciones de primera
mano y diferentes autores mencionados
en la obra.
El valor de un libro sobre
historia de la psicología es siempre
grande pues todas las disciplinas
necesitan de obras que recopilen los
acontecimientos y los personajes más
importantes de su desarrollo. Las obras
de este tipo, poseen funciones muy
variadas, dependiendo del interés y las
necesidades de los consultantes. La obra
de Ardila, a nuestro parecer posee dos
méritos. En primer lugar, tiene un valor
didáctico al tratarse de un libro escrito
en un leguaje claro y que evidencia una
imagen lo más objetiva posible del
desarrollo de las ideas y
acontecimientos psicológicos surgidos
en Colombia. En segundo lugar, la
Historia de la Psicología en Colombia,
es una obra escrita por un autor y en un
país latinoamericano, lo cual, unido al
prestigio de Ardila entre psicólogos y
estudiantes, le brindará un amplio
público lector. Un aspecto muy útil y
necesario en futuras reediciones de la
obra es la inclusión de un índice
temático y onomástico, lo cual
acrecentaría el valor del libro como
texto de consulta.
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: Asunción (Paraguay) 11(1):153-157, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
“El DESAFIO DE LAS REVISTAS LATINOAMERICANAS
DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS EDITORES Y
DIRECTORES INVITADOS”
“CHALLENGE OF LATIN AMERICAN MAGAZINES FROM THE
PERSPECTIVE OF GUEST EDITORS AND DIRECTORS”
Entrevistados: Wilson López López (PhD), Edil Torres Rivera(PhD), Dr. Jesús
Romero Croce.
Editora General y Entrevistadora/Editor and Interviewer:
Dra. Norma Coppari de Vera.1
CDID “Centro de Documentación, Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”2
Universidad Católica “Ntra. Sra. De la Asunción”
Esta entrevista convoco por invitación de la Revista EUREKA a Editores y
Directores de Revistas Latinoamericanas de Psicologia de gran transcendencia e
importancia para analizar el desafío que enfrentan las publicaciones científicas de
nuestra América Latina para mantenerse, prosperar en calidad y cantidad, y estar a la
altura de las del Mundo Global. Agradecemos a los colegas que nos brindaron su
tiempo, experiencia y conocimiento sobre el tema. En este número presentamos tres de
las entrevistas. Las preguntas planteadas son las siguientes:
1. Hace cuanto tiempo es editor de la revista a su cargo y a que institución pertenece?
2. Cuantos volúmenes y números lleva publicados?
3. Que características tiene la revista?
4. Tiene indizaciones, ISSN y derechos de propiedad??
5. En cuanto a calificaciones sobre índice de impacto u otras medidas, con cuales
cuenta la revista?.
6. Con cuantos recursos humanos cuenta y si reciben remuneración por sus servicios,
que presupuesto insume concretar cada número. Favor sea lo más especifico posible.
7. Cuales considera sea sus principales dificultades o obstáculos para la vigencia,
permanencia y calidad de la revista, enumere dichos factores.
8. Cuales considera sean factores que favorecen la permanencia de las publicaciones
científicas. Enumérelos.
9. Que opinión le merecen las Revistas de Psicologia de Latinoamérica comparadas
con las del Norte y europeas?.
10. Que sugerencias haría para mejorar las publicaciones científicas de Psicologia de
nuestra región
1Correspondencia a: norma@tigo.com.py
2Correspondencia remitir a: revistacientificaeureka@gmail.com, “Centro de Documentación, Investigación y
Difusión de la Carrera de Psicología”, FFCH-Universidad Católica de Asunción-Paraguay.
Entrevista
:Asunción (Paraguay) 11(1):153-157, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
154
Desarrollo de las Entrevistas a:
1. Wilson López López,
(Ph.D.), Editor de la Revista
Universitas Psychologica, Colombia.
Universitas Psychologica fue
fundada hace trece años, en 2001, por
su actual editor Wilson López López,
(Phd). El objetivo de la revista es
convertirse en una importante fuente de
consulta y un referente permanente de la
visibilidad y el intercambio. Lleva
publicados trece volúmenes, alrededor
de ciento cincuenta artículos. Se inicio
con una periodicidad bianual y
actualmente publica cinco números por
año.
Es una publicación de la
Facultad de Psicología de la Pontificia
Universidad Javeriana (Bogotá,
Colombia). La revista tiene un amplio
alcance, es internacional y un diverso
espectro temático y teórico.
Actualmente, el 80% de los artículos
provienen de todo el mundo y 20% de
Colombia. Tiene un propósito plural,
multidisciplinario, incluye artículos de
todos los ámbitos de la psicología,
reseñas de libros y entrevistas. Algunos
números están dedicados a temas
especiales de las diferentes áreas de la
psicología ("monográfico"). Cuenta con
un comité editorial nacional e
internacional de expertos, que evalúa y
juzga todas las contribuciones originales
antes de ser aceptadas para su
publicación. A calificado en varias
indizaciones, asi, ISI – Thomson,
Scopus, APA PsycInfo, DOAJ, Index
Copernicus, SciELO, PEPSIC, Clase,
Latindex, Psicodoc, Dialnet, Redalyc,
entre las más importantes.
Ocupa el Cuartil 2 del Grupo de
Revistas de Psicologia Social, y el
Cuartil 3 del Grupo de Revistas de
Psicologia Multidisciplinarias del Índice
de Citación SJR de SCImago Journal
Rank. Cuenta con un presupuesto de
edición por valor de 20.000 U$A al año,
destinados a la versión On line e
impresa en numero limitado.
Como Editor cuenta con
asignación de horas de medio tiempo,
honorarios por valor de 1500 USA
mensuales y la colaboración de dos
coordinadores editoriales, además de
voluntarios. Para reducir la demora en
los procesos de edición, que los realiza
el servicio de editorial de la Universidad
para todas sus publicaciones, trabaja en
una propuesta con Elsevier, líder
mundial en edición técnica para el
próximo año, lo cual agilizaría los
tiempos y reduciría los retrasos en los
cinco números que publica la revista por
año. El editor Wilson López López,
(Phd) considera como amenazas o
dificultades para la permanencia y
calidad de las revistas latinoamericanas
en general: el número limitado de
recursos humanos calificados que
integra los equipos editoriales y su
breve permanencia, las demoras y el
excesivo tiempo que representa
concretar el proceso de edición de cada
número, los cambios de autoridades
institucionales en las universidades, que
no aprecian el posicionamiento y valor
que representa para ellas, contar con
publicaciones científicas dentro de los
estándares internacionales de calidad.
En sentido favorable, las universidades
deberían proteger y respaldar
institucionalmente, con todos los
recursos necesarios la permanencia y el
creciente mejoramiento de sus
ediciones científicas.
Wilson López López, Edil Torres Rivera, Jesús Romero Croce
: Asunción (Paraguay) 11(1):153-157, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
155
2. Dr. Jesús Romero
Croce, Director Revista Liberabit,
Perú.
Liberabit es una publicación de
la Facultad de Ciencias de la
Comunicación, Turismo y Psicología,
Universidad de San Martín de Porres,
Lima- Perú. Se publica desde 1995, al
inicio bajo el nombre de Revista de
Psicología VERITAS. Esta
denominación se mantuvo hasta el
Volumen 3, 1997. La revista de
Psicología tuvo que cambiar de nombre
y para mantener el legado se optó por la
rotulación de LIBERABIT, a partir del
Volumen 4, 1998, misma que se
conserva hasta la actualidad. En el año
2005 se implanta una nueva política
editorial en LIBERABIT a cargo de su
actual Director Dr. Jesús Romero
Croce. La revista publica trabajos
referidos al campo académico y
profesional de las diversas áreas de la
psicología y está dirigida a los
estudiantes y profesionales de las
ciencias sociales y de la salud. Tiene
como propósito contribuir con la
difusión de la producción científica de
los psicólogos, en especial, los
iberoamericanos, brindándoles mayor
visibilidad; buscando así constituirse en
una fuente importante de consulta. La
revista presenta un carácter plural
puesto que incorpora trabajos de los
diferentes enfoques de la psicología;
estos pueden ser en español, inglés o
portugués, de naturaleza tanto empírica
como teórica, pero siempre originales e
inéditos. Liberabit posee un formato
impreso desde 1994, actualmente su
periodicidad es semestral (julio /
diciembre) y se puede acceder a ella a
través del sistema Open Access por
medio de su página web.
Hasta la actualidad, se han
publicado 20 volúmenes y 25 números.
Se encuentra incluida, entre otros, en los
siguientes índices y bases de datos:
Index Copernicus Psicodoc, Latindex,
Redalyc, Clase, e-Revistas, Dialnet,
Doaj, BVS, Scielo-Perú, Pepsic, Lipecs.
El ISSN de la revista Liberabit es: ISSN
(impreso): 1729-4827 y ISSN (digital):
2223-7666. En materia de recursos
humanos cuenta con: 10 miembros del
consejo de política editorial, 10
miembros del científico asesor, 52
miembros de revisión y dictamen
(nacional e internacional) en contrato
Ad honorem. Cuenta con presupuesto
de 45,000 soles que cubren honorarios
de: Director, un Responsable de gestión
editorial, una Correctora de estilo,
Traductoras en el idioma inglés y
portugués, y gastos de imprenta. Como
principales dificultades u obstáculos
para la vigencia, permanencia y calidad
de la revista, su director menciona: la
complejidad en el proceso de gestión
editorial y la demora en el dictamen de
los artículos. Además, considera como
factores que favorecen la permanencia
de las publicaciones científicas: el
apoyo institucional, la permanencia del
equipo editorial y el desarrollo de
competencias de gestión editorial.
Según su opinión, actualmente existen
revistas latinoamericanas de primer
nivel y otras en proceso de serlo. La
limitación radica en la escasa visibilidad
comparativa: indicadores
bibliométricos, índices de citación, entre
otras. Sugiere para mejorar las
publicaciones científicas de Psicología
de nuestra región que se trabaje en una
progresiva mejora del proceso de
gestión editorial, en la indización en
bases de datos internacionales y
buscando propiciar investigaciones en
coautoría, en particular de colaboración
internacional.
Entrevista
: Asunción (Paraguay) 11(1):153-157, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
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3. Edil Torres Rivera,
Ph.D., LPC., NCC, ACS, Editor de la
Revista Interamericana de Psicologia.
La SIP Sociedad Interamericana
de Psicologia creada en 1951 cuenta con
un medio de difusión académica, la
Revista Interamericana de Psicología
(RIP/Interamerican Journal of
Psychology), publicada de manera
continua desde 1967, la cual acepta
sumisiones de artículos en cuatro
idiomas. Su primer editor fue Carl F.
Hereford (1967-1970) y en los últimos 8
años su editora ha sido Silvia H. Koller,
desde el Brasil.
El actual editor del año 2011 a la
fecha es Edil Torres-Rivera, desde
Estados Unidos. Es una revista que
integra todos los aspectos de la
psicología. La política editorial de la
Revista Interamericana de Psicología es
reflejar los acontecimientos que ocurren
en el continente americano y más allá
de solamente teóricas, aplicaciones y
perspectivas de investigación.
Al hacer esto nuestro objetivo es
promover la comunicación y la
colaboración entre los psicólogos de
diferentes países de las Américas y de
otras partes del mundo. La revista se
publica tres veces al año y acepta
manuscritos en todas las áreas de la
psicología, en inglés, español, portugués
y francés. Frente a los avances del
internet y tomando en consideración los
altos costos de la impresión y los envíos
por correo, la SIP estudia desde el 2013
las conveniencias e inconveniencias de
limitar la publicación de la revista a su
versión electrónica. La revista esta
indexada en Scopus, APA, Redalyc,
Pepsic, DOAJ. Sus ISSN son 00349690
y 23294795. Los autores conservan los
derechos de autor y conceden el derecho
de publicar a la revista y al mismo
tiempo bajo una Licencia “Creative
Commons Attribution”-que permite a
otros compartir el trabajo con un
reconocimiento de la autoría de la obra
y la publicación inicial en esta revista.
En cuanto a calificaciones sobre índice
de impacto u otras medidas, con las
cuales cuenta la revista, sintetizo en este
cuadro las últimas y más importantes.
Journal Papers Citations Index Authors
Interamerican Journal of
Psychology from 2010
to 2013
156 82
h-index: 5
g-index: 6
e-index: 3.00
hc-index: 4
hI-index: 2.08
hI,norm: 4
hI,annual: 0.80
hm-index: 3.58
AW-index: 4.64
AWCR: 21.52
AWCRpA: 13.12
Hirsch a=3.28,
m=1.00
Contemporary
ac=5.38
SJR=Q3
47 paper(s) with
1 author(s)
50 paper(s) with
2 author(s)
33 paper(s) with
3 author(s)
15 paper(s) with
4 author(s)
11 paper(s) with
5 author(s)
Wilson López López, Edil Torres Rivera, Jesús Romero Croce
:Asunción (Paraguay) 11(1):153-157, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
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Refiere que actualmente no
cuenta con ninguna ayuda, ni
remuneración. En el pasado disponía de
un asistente y 20 horas para trabajar en
la revista. Las principales dificultades u
obstáculos para la vigencia,
permanencia y calidad de la revista
estarían en: la escasez de recursos
financieros y humanos, la poca
educación de los autores que piensan
que el someter un manuscrito implica
publicación, el uso de cuatro idiomas
que dificulta el proceso de evaluación,
los pocos evaluadores que realmente
ayudan y cumplen con el proceso.
Como fortalezas de la revista
menciona: el que la revista está en
existencia por 47 años y eso ayuda a
que se preserve, además, del
movimiento hacia el sistema abierto y
en línea.
En cuanto a su opinión sobre las
Revistas de Psicología de Latinoamérica
comparadas con las del Norte y
europeas, señala, las revistas en
Latinoamérica son más abiertas y por lo
regular libre de costo, mientras que las
de los Estados Unidos son mucho más
cerradas – porque el nivel de rechazo es
considerado una característica de
calidad. De las revistas Europeas no
puedo hablar. Sugeriría para mejorar las
publicaciones científicas de Psicología
de nuestra región el que la comunidad
de psicólogas/os pudieran presentar más
de sus trabajos a las revistas. La cultura
de publicación todavía parece un tanto
pobre en los países Latinoamericanos,
pero es más un cambio de cultura que
va a llevar un poco más de tiempo.
El Equipo Editor de la Revista
EUREKA, en la persona de su Editora,
agradece el aporte de cada uno de los
colegas entrevistados.
La Editora General
Eureka-CDID-UC
: Asunción (Paraguay) 11(1):158-162,2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
: Asunción (Paraguay) 11(1):158-162, 2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN2220-9026
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REVISTA EUREKA
POLÍTICA EDITORIAL
INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES
Los siguientes lineamientos son especialmente importantes para someter artículos a
publicación. El estilo de los manuscritos debe adherirse estrictamente al estilo estándar
del Manual de Publicación de la Asociación Psicológica Americana, APA (6ta Edición,
2010).(http://apastyle.apa.org/)
Los investigadores deben seguir los siguientes pasos:
1. Envíe su artículo por correo electrónico a: norma@tigo.com.py y a
revistacientíficaeureka@gmail.com. En el mail escriba una carta de presentación
donde especifique los siguientes datos del autor: el nombre, la afiliación, la
dirección electrónica, el domicilio y el número telefónico con quien se
mantendrá la correspondencia. El manuscrito debe estar en formato de WORD y
debe enviarse como un solo archivo adjunto a la carta de presentación.
2. Firme el Contrato de Originalidad y Autorización para Publicación (Anexo 3) y
envíelo adjunto al articulo vía correo electrónico a: norma@tigo.com.py y a
revistacientíficaeureka@gmail.com.
3. Escriba el manuscrito a espacio doble (incluyendo los resúmenes, referencias,
títulos de las tablas y leyendas de las figuras), tamaño 12 times New Roman.
Ponga en cursivas el texto que debe aparecer así. El manuscrito no debe exceder
el número de páginas según la modalidad presentada, incluyendo tablas y figuras
y referencias. Las tablas y figuras no deben exceder de 5 cada una, y su formato
debe permitir modificaciones.
4. Primera página: debe incluir el título como se muestra en el ejemplo anexado,
debe continuar el encabezado del titulo con el resumen, luego el abstract y las
palabras claves. Páginas subsiguientes: el texto, incluyendo una Introducción (no
rotulada como tal), seguida por antecedentes o estado del conocimiento,
problema, hipótesis, objetivos, método, resultados, discusión y las referencias.
5. Estilos para citas en el texto y listado de referencias:
1. No usar notas o citas al pie de página. Ejemplos para citar en el texto:
• De acuerdo a Blundell (1981), toda conducta tiene lugar en un contexto de....
•...la noefenfluramina ha mostrado inhibir la alimentación (Grinker, Marinescu y
Leibowitz, 1982; Leibowitz y Shor-posne, 1986; Levitsly y Troyaño, 1992).
2. Las referencias deben ir en orden alfabético, verifique que todas las citadas en el
texto estén nombradas, al final, en las mismas, y en el siguiente estilo:
- Artículo de Revista: Raymond, M.J.(2009). The treatment of addiction by
aversion conditioning with apomorphine. Behavior Research and Therapy, 3, 287-290.
: Asunción (Paraguay) 11(1):158-162,2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
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- Libro: Hernández, S.R., Fernández, C. y Baptista, L.P. (1991). Metodología de
la investigación. México: McGraw Hill.
- Capítulo de Libro: Garattini, S., Mennini, T., Bedetti, C., Invernizzi, R. y
Samanin, R. (2000). Neureochemycal mechanism of action of drugs which modify
feeding via the sertonergix system. In S. Nicolaidis (Ed.) Serotoninergic System
Feeding and Body Weight Regulation (pp.15-38). London: Academic Press.
- Artículo publicado en Internet: Moreno, J. (2005). Maltrato infantil: un estudio
sobre la familia, la red de apoyo social y las relaciones de pareja. Recuperado de
http://www.psiquiatria.com/articulos/trastornos_infantiles/22714/
- Tesis no publicada: Carlbom, P. (2000). Carbody and passengers in rail vehicle
dynamics. (Tesis doctoral no publicada). Instituto Tecnológico Royal. Estocolmo,
Suecia.
- Tesis publicada en la web: Buckman, A. (1997). MOOS Crossing: Construction,
community, and learning in a networked virtual world for kids. (Tesis doctoral).
Massachusetts Institute of Technologic. Recuperado de http//www-
static.cc.gatech.edu/asb/thesis
Los formatos adicionales de las referencias al final del texto se pueden consultar en:
http://apastyle.apa.org/
Finalmente, antes de enviar su artículo a arbitraje, vuelva a asegurarse de que su manuscrito
se adhiere en todas sus secciones a los criterios de la Revista y al estilo de publicación de la
APA (6ta Edición, 2010).
INFORMACIÓN ADICIONAL SOBRE CADA SECCIÓN
Resúmenes (Español e Inglés): El resumen debe contener una descripción del
procedimiento, los principales hallazgos y las conclusiones del estudio. El resumen en
inglés debe escribirse en un perfecto inglés y no debe exceder de 150 palabras. No
utilice abreviaciones y evite incluir citas, excepto para enfatizar un punto importante.
El resumen en español debe coincidir exactamente con la versión en inglés y no exceder
150 palabras. Se recomienda que los autores de habla hispana consulten con una
persona bilingüe y preferiblemente con una persona cuyo idioma natal sea el inglés para
redactar su resumen. Palabras Clave: Liste un máximo de cinco palabras clave, en orden
descendente de importancia.
Introducción: En la introducción (que no debe rotularse como tal), se debe reseñar la
literatura de investigación directamente pertinente al estudio e identificar el problema de
investigación. La introducción debe conducir lógicamente al propósito del estudio.
Método: La descripción del método debe permitir que el lector repita el estudio. El
método debe estar subdividido únicamente en las siguientes tres secciones:
Participantes (en el caso de humanos) o Sujetos (en el caso de animales): En esta
sección se deben describir las características relevantes de los participantes o sujetos.
: Asunción (Paraguay) 11(1):158-162,2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
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Instrumentos y materiales: Debe incluir información sobre las pruebas o inventarios
que utilizó (número de reactivos, escala, datos sobre su validez y fiabilidad, etc.) y/o
información acerca del tipo de aparatos utilizados (marca, proveedor, etcétera).
Procedimiento: Esta sección debe describir organizada y ordenadamente el diseño
aplicado, el procedimiento que se siguió, paso a paso: instrucciones, procedimientos de
manipulación de variables y de medición y aplicación instrumentos, etcétera.
Resultados: Esta sección debe describir coherente, organizada y objetivamente los
efectos de las variables independientes sobre las dependientes, o las variables en
correlación o cualitativas en descripción. Los resultados deben presentarse en el mismo
orden en el que se plantearon las preguntas de investigación. Como complemento a lo
descrito, se presentan las tablas y/o figuras con su respectivo título y numeración. Se
aceptan como máximo no más de 5 en cada categoría, deben mantener tipo y tamaño de
fuente y en formato modificable, conforme APA, 2010
Discusión: En este apartado destacar, los aspectos más novedosos e importantes, así
como la interpretación y análisis de las implicancias de los resultados. Relacionar y
comparar los hechos observados con la hipótesis u objetivos, marco teórico y
antecedentes referidos en la introducción, aclarando excepciones, contradicciones o
modificaciones (sin hacer uso de terminología estadística). Señalar las aplicaciones
prácticas o teóricas de los resultados encontrados. Finalmente, se deben de presentar
además los factores no controlados que pueden afectar los resultados. Este rubro finaliza
con la presentación de las conclusiones.
Referencias bibliográficas: Seguir orden alfabético, mantener el tipo de fuente y aplicar
Normas APA, 2010.
EJEMPLO: del Título, Titulillo y Encabezado
______________________________________________________________________
Creencias-Depresión-Universitarios
“Relación entre Creencias Irracionales e Indicadores Depresivos
en Estudiantes Universitarios”
Relationship between Depressive Indicators and Irrational Beliefs in
College Students
Investigadora Titular: Norma Coppari[1]
Investigadores Auxiliares: Benítez, S.; Benítez, S.; Calvo, S.; Concolino, C.; Galeano, S.;
Gamarra, R.; Garcete, L.
CDID “Centro de Documentación, Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”
Universidad Católica “Ntra. Sra. De la Asunción”[2]
______________________________________________________________________
: Asunción (Paraguay) 11(1):158-162,2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
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Resumen
La presente investigación de tipo descriptivo-correlacional tiene el objetivo de
describir la relación entre las creencias irracionales e indicadores depresivos en
estudiantes universitarios. La muestra está compuesta por 94 estudiantes del curso de
admisión, seleccionados a través de una técnica no probabilística de muestreo
intencional y de participación voluntaria de una Universidad Privada de Asunción,
Paraguay. Los instrumentos aplicados son el Inventario de Creencias Irracionales de
Ellis (1962) y el Inventario de Depresión de Beck (1996), para luego establecer la
relación existente entre ambas variables. El análisis y procesamiento de los datos aplicó
técnicas de estadística descriptiva e inferencial. En el Inventario de Beck no se observan
diferencias significativas en relación al sexo. En el inventario de Ellis los valores
medios más altos en ambos sexos se hallaron en el patrón 6. Las correlaciones más
significativas, en sentido positivo, con el Inventario de Beck se hallaron en orden
descendente para el patrón de ideas 9, 2 y 7.
Palabras clave: Inventario de depresión de Beck, Creencias Irracionales de Ellis,
Correlación, Estudiante.
Abstract
The following investigation descriptive-correlational type has the objective to
describe the relationship between irrational beliefs and depressive indicators on
university students. The sample is composed with 94 Admission Course students
(n=94); selected through a non probabilistic sample of intentional sampling and
voluntary participation from a Private University of Asuncion, Paraguay. The
instruments that were used are the “Irrational Beliefs Inventory” from Ellis (1962) and
“Depression Inventory from Beck (1996)”, to stablish the relationship between both
variables obtained with those instruments. For the analysis and data processing we
applied descriptive and inferential statistics techniques. On Beck’s Inventory there were
not found significant differences in relation of sex. On Ellis inventory, the highest
standard medias where found on pattern 6. The most significant correlations with Beck's
Inventory were found, in descending order for the pattern 9, 2 and 7 in positive
direction.
Key words: Irrational Beliefs, Depression, correlation, students, admission course.
Abstract o Resumen en Ingles
Debe contener lo mismo que el resumen en español, pero en traducción técnica al
idioma ingles.
: Asunción (Paraguay) 11(1):158-162,2014 ISSN 2218-0559 (CD R), E-ISSN 2220-9026
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162
LISTA DE CHEQUEO
CRITERIO Los siguientes puntos debe tener el artículo: 1. Formato Word - Espacio doble.
2. Fuente: Times New Roman.
3. Tamaño de fuente: 12.
4. No excede de 20 páginas (incluyendo tablas y figuras).
5. Tablas y figuras: no más de 5 en cada categoría. Mantener tipo y tamaño de fuente y en
formato modificable.
6. Sangría en cada párrafo y espacio de un renglón entre cada párrafo.
7. Primera Página:
-Título
-Encabezado del Título
-Resumen – temas en el siguiente orden, sin rotulación:
*Descripción del Procedimiento.
*Principales hallazgos.
*Conclusiones
-Abstract: máximo 150 palabras.
-Palabras Claves: máximo 5 palabras, en orden descendente de importancia.
8. Páginas Subsiguientes: Texto
-Introducción (no rotulada).
-Estado del Conocimiento (antecedentes).
-Problema.
-Hipótesis.
-Objetivos.
*Objetivo General.
*Objetivos Específicos.
-Método.
Participantes.
Instrumentos y materiales o Dispositivos.
Diseño.
Procedimiento.
- Análisis y Discusión de Resultados.
- Conclusiones, Sugerencias y Limitaciones.
-Referencias Bibliográficas.
9. No tiene citas y/o notas al pie de página.
[1] Correspondencia puede ser remitida a norma@tigo.com.py Dra. Norma Coppari (M.S., M.E.),
Editora General de la Revista EUREKA-CDID “Centro de Documentación, Investigación y Difusión de
la Carrera de Psicología”, Universidad Católica de Asunción-Paraguay
[2] Correspondencia puede ser remitida a: revistacientificaeureka@gmail.com o a
editor@psicoeureka.com.py Dra. Norma Coppari (M.S., M.E.), Editora General de la Revista EUREKA-
CDID “Centro de Documentación, Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología”, Universidad
Católica de Asunción-Paraguay.
D
ISSN 2218-0559 (CD R),
E-ISSN 2220-9026
CDID
Centro de Documentación, Investigación y Difusión de la Carrera de Psicología
INDICE Editorial Norma B. Coppari.
Artículos Originales: “COMPORTAMIENTOS Y HÁBITOS DE CONSUMO DE ALCOHOL EN PÚBERES
ESCOLARIZADOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES”. Débora Duffy. Universidad de
Buenos Aires, Facultad de Psicología. Argentina.
“ESTILOS DE HUMOR SEGÚN GÉNERO, EDAD Y TIPO DE INSTITUCIÓN EDUCATIVA EN
ADOLESCENTES”. Angélica Rojas Fuenmayor, Nastassja Peña Rojas y Cecilia Garmendia de Barrios.
Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado. Programa de Psicología Barquisimeto Edo. Lara.
Venezuela.
“SATISFACCIÓN FAMILIAR EN ADOLESCENTES DE UN COLEGIO PRIVADO DE
ASUNCIÓN”. Lorena Céspedes, Antonella Roveglia y Norma Coppari. Universidad Católica “Nuestra
Señora de la Asunción, Paraguay.
“HABILIDADES DE PLANIFICACIÓN Y ORGANIZACIÓN, RELACIÓN CON RESOLUCIÓN DE
PROBLEMAS MATEMÁTICOS EN ESCOLARES ARGENTINOS”. María Jimena Arroyo, Celina Graciela Korzeniowski y Adriana Espósito. Facultad de Psicología, Universidad del Aconcagua,
Mendoza, Argentina.
“COLGAR EL DIPLOMA. ÉTICA Y RESPONSABILIDAD EN PSICOTERAPIA”. Marcelo Rodríguez
Ceberio, Analía Verónica Losada, Laura Alvarez, Romina Daverio, Marcos Díaz Videla, Carolina Fiorito,
Liliana Locker, Tabata Sanchez Castañon, Amelia Stagliano, Letizia Stark y Cecilia Trigo. Universidad de Flores. Buenos Aires, Argentina.
“COMPARACIÓN FACTORIAL Y FIABILIDAD DE UNA MEDIDA DE CONSUMO EXCESIVO DE ALCOHOL EN UNIVERSITARIOS BRASILEÑOS”. Nilton S. Formiga, Faculdade Mauricio de Nassau
- Natal-RN, Brasil.
Artículos de Revisión:
“¿POR QUÉ NINGUNA PSICOTERAPIA POSITIVA POSEE FUERTE APOYO EMPÍRICO?
RAZONES Y OPORTUNIDADES”. Marcelo Andrés Panza Lombardo. Universidad Nacional de Rosario y Universidad de Palermo, Argentina.
“CONCEPTOS BÁSICOS DE PSICOTERAPIA GESTALT”. Isabel del Rosario Stange Espínola y Olga Lecona Pintado. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Universidad Gestalt de América, México
“HACIA UN CAMBIO EN EL TRATAMIENTO DE LAS ADICCIONES: UNA PERSPECTIVA NEUROPSICOLÓGICA”. Daniela Arroyo. Programa de Psicología. Decanato Experimental de
Humanidades y Artes. Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado. Barquisimeto Edo. Lara.
Venezuela.
“LA GÉNESIS DE LA PROFESIÓN PSICOLÓGICA” Miguel Gallegos. Facultad de Psicología (UNR-
CONICET), Rosario, Argentina.
Reseña de Libro: “Historia de la Psicología en Colombia”. Reseñador: Tomás Caycho Rodríguez. Instituto de Investigación, Facultad de Psicología y Trabajo Social, Universidad Inca Garcilaso de la Vega, Lima,
Perú
Entrevista: “El Desafío de las revistas Latinoamericanas desde la Perspectiva de los Editores y Directores Invitados”.
Entrevistados: Wilson López López (PhD), Edil Torres (PhD), Dr. Jesús Romero Croce. Entrevistadora: Dra. Norma Coppari.
Política Editorial
Universidad Católica de Asunción
Eureka | Asunción-Paraguay | Vol.11 | N°1 | pp.1-162 | 2014