Post on 05-Jul-2015
RESILIENCIA Y APEGO
Claudio sufrió un accidente de tránsito:
“Bus cortó patica”. “Quiero pin pon” (así le
dice al chupón)
Es un niño de dos años y medio
La madre de Claudio dice...
Nosotros somos muy pobres, no tenemos baño, las necesidades se hacen en una basinilla y se echan en la alcantarilla...antes vivíamos en una casa para después no tuvimos para
el alquiler, ahora vivimos en un precario, son ranchos de latas...
La madre de Claudio dice...
...ahora con esto del niño la gente nos está ayudando mucho, la gente quiere verlo, me
preguntan por él, todos están preocupados...esa que vió ahí es la tía y el muchacho es el
hermano, yo me siento dolida pero todos nos están ayudando, donde vivimos la gentes es
muy unida....me pongo triste de pensar que ya no va a bailar como los de “A TODO DAR”
porque viera que especial que es él...
Los profesionales de la salud y la educación, en el quehacer cotidiano nos encontramos con personas o grupos que viven situaciones de tragedias o de estrés, que parecen difíciles o imposibles de superar.
Sin embargo, muchas veces, la realidad nos muestra que no solo la superan, sino que salen renovados y enriquecidos de esas circunstancias adversas.
En esta revisión pretendemos abarcar dos conceptos que guardan relación entre sí:
APEGO. RESILIENCIA.
Apego se refiere a un vínculo específico y especial que se establece entre la madre y su bebé o entre el cuidador primario y el infante.
Resiliencia se refiere a la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas y ser transformado positivamente por ellas.
Consideramos que son términos relacionados porque existen condiciones del medio ambiente familiar y social que favorecen la posibilidad de ser resiliente.
Una de esas condiciones es la relación de aceptación incondicional por un adulto significativo.
Es la seguridad de un afecto recibido por encima de todas las circunstancias.
Así pues los niños y niñas requieren de adultos significativos que promuevan la resiliencia.
Los niños necesitan ser resilientes para sobreponerse a las adversidades de la vida pero no pueden hacerlo solos.
APEGO
APEGO La relación más
importante en la vida de un niño o niña es la que mantiene con su madre o cuidador primario.
LA TEORÍA DEL APEGO subraya la poderosa influencia que ejerce sobre el desarrollo de un niño el modo en que es tratado por los padres, especialmente por la figura materna.
APEGO
Esta primera relación (la del bebé con su madre o cuidador primario) determina el “molde” biológico y emocional para todas sus relaciones futuras.
El vínculo inicial de un niño con sus padres puede constituir la base de todas sus relaciones sociales posteriores.
APEGO
Los sistemas del cerebro humano que nos permiten formar y mantener relaciones, se desarrollan durante la infancia y primeros años.
Las experiencias durante estos primeros y vulnerables periodos de vida, son críticas en el moldeado de la capacidad para formar relaciones íntimas y emocionalmente saludables.
APEGO Es importante recordarlo tomando en
cuenta que la propiedad más importante del ser humano es su capacidad de formar y mantener relaciones.
Estas relaciones son absolutamente necesarias para que cualquiera de nosotros pueda sobrevivir, aprender, trabajar, amar y procrearse..
APEGO
Las relaciones humanas toman muchas formas, pero las más intensas, las que producen mayor placer y mayor dolor, son aquellas con la familia, amigos y personas amadas.
LA RECIPROCIDAD
El apego supone una interacción recíproca en la que madre e hijo desarrollan un papel activo.
La interacción entre padres e hijos, incluso en el periodo neonatal, es en gran medida un doble proceso en el que ambos responden y se influyen mutuamente.
APEGO
Los niños son capaces de emitir signos, a los cuales los adultos están biológicamente determinados a responder.
Estas respuestas crean los vínculos.
Los llantos, vocalizaciones y sonrisas del niño constituyen importantes señales sociales que pueden llamar la atención de los adultos, e iniciar las interacciones sociales, así como responder a ellas.
Entre padres e hijos se establecen diálogos en los que sonríen y vocalizan mutuamente con el mismo tipo de fluencia (iniciaciones, pausas y respuestas) característico de las conversaciones adultas.
EN EL MOMENTO EN QUE SE CUMPLE EL PRIMER AÑO DE VIDA, LOS NIÑOS SUELEN HABER DESARROLLADO YA FUERTES Y DEFINIDOS VÍNCULOS CON SUS PADRES Y SIENTEN UN MALESTAR PROFUNDO SI SON SEPARADOS DE ELLOS.
RASGOS CARACTERÍSTICOS DEL APEGO
Es una relación emocional perdurable con una persona en específico.
Dicha relación produce seguridad, sosiego, consuelo, agrado y placer.
La pérdida o amenaza de pérdida de la persona evoca una intensa ansiedad.
PAUTAS DE APEGO
APEGO DE BASE SEGURA.APEGO ANSIOSO RESISTENTE.APEGO DISTANTE
APEGO DE BASE SEGURALos niños confían en que sus padres serán accesibles, sensibles y colaboradores si él o ella se encuentra en una situación adversa o atemorizante. Es una pauta favorecida por el progenitor que se muestra fácilmente accesible y sensible a las señales de su hijo, y amorosamente sensible cuando este muestra protección y consuelo.
APEGO ANSIOSO
En el apego ansioso la respuesta de la madre es errática o hasta caótica. La madre en su caos personal no logra establecer patrones de respuesta que sean coherentes. El individuo está inseguro de si su progenitor será accesible o sensible o si le ayudará cuando lo necesite.
APEGO ANSIOSO
A causa de esta incertidumbre, siempre tiene tendencia a la separación ansiosa, es propenso al aferramiento y se muestra ansioso ante la exploración del mundo.
APEGO ANSIOSO
Esta pauta se ve favorecida cuando el progenitor se muestra accesible y colaborador en algunas ocasiones pero no en otras, y por las separaciones y amenazas de abandono como medio de control.
APEGO DISTANTE
El apego distante ocurre cuando el niño no logra apegarse, por ejemplo es el caso de los niños que viven en instituciones con múltiples cuidadores.
APEGO DISTANTEEl individuo no confía en que cuando busque cuidados, recibirá una respuesta servicial, sino que por el contrario, espera ser desairado. Intenta vivir su vida sin el apoyo de otras personas, volviéndose emocionalmente autosuficiente.
RESILIENCIA
RESILIENCIA
El término resiliencia es adoptado por las ciencias sociales para caracterizar a aquellos sujetos que, a pesar de nacer y vivir en condiciones de alto riesgo, se desarrollan psicológicamente sanos y socialmente exitosos.
La resiliencia distingue dos componentes:
La resistencia frente a la destrucción, es decir, la capacidad para proteger la propia identidad, bajo presión. Y, más allá de la resistencia, la capacidad de forjar un comportamiento vital positivo pese a las circunstancias díficiles.
RESILIENCIA
El concepto sirve de base a un modelo de prevención y promoción de la salud basado en las potencialidades y recursos que el ser humano tiene en sí mismo y a su alrededor.
RESILIENCIA
El enfoque de resiliencia describe la existencia de verdaderos escudos protectores contra fuerzas negativas, expresadas en términos de daños o riesgos, atenuando así sus efectos.
LOS PILARES DE LA RESILIENCIA
Introspección.Independencia.Capacidad para relacionarse.Iniciativa.Creatividad.Moralidad.Autoestima consistente.
LOS NIÑOS (AS) RESILIENTES
¿CÓMO SON LOS NIÑOS (AS) RESILIENTES?
Se valoran a sí mismos.Tienen capacidad para disfrutar las experiencias, tienen sentido del humor.Se pueden relacionar bien con las personas.Son creativos.Tienen curiosidad por conocer.Son capaces de llevar a cabo las tareas que se esperan para su edad.
RESILIENCIA
La resiliencia puede ser fomentada.
A los factores temperamentales (que vienen con el nacimiento) se suman los factores ambientales, los cuales pueden ser adquiridos, promovidos y modificados
RECORDEMOS... Una de esas condiciones o factores que
promueven la resiliencia es la relación de aceptación incondicional por un adulto significativo.
Es la seguridad de un afecto recibido por encima de todas las circunstancias.
Por eso iniciamos nuestra conversación hablando de APEGO...
RESILIENCIA
Cualquier adulto puede promover la resiliencia, cuando tiene la responsabilidad de cuidar y proteger a niños y adolescentes, asegurarles afecto, confianza básica e independencia.
RESILIENCIA
Promover la resiliencia implica reconocer la fortaleza más allá de la vulnerabilidad.
Apunta a mejorar la calidad de vida de las personas a partir de sus propios significados, según ellos perciben y enfrentan el mundo.
RESILIENCIA
LOS NIÑOS Y NIÑAS REQUIEREN...
Gente a su alrededor que les ame y confíe en ellos.
Gente capaz de poner límites, de decirles “hasta aquí” cuando hay problemas o peligros.
Gente que les enseñe a hacer correctamente las cosas.
Gente que quiera que aprendan a hacer las cosas por sí mismos.
Gente que está disponible cuando esten enfermos o en peligro.
LOS NIÑOS Y NIÑAS IDEALMENTE DEBIERAN SENTIRSE COMO...
Personas que pueden gustar y ser amadas. Que se alegran de hacer cosas buenas por
otros. Que se respetan a sí mismas y a las otras
personas. Que se responsabilizan por lo que hacen. Y que tratan de hacer bien las cosas.
Y, FINALMENTE PODER
Hablar con otros acerca de las cosas que les asustan o les preocupan.
Encontrar alternativas para resolver conflictos.
Controlarse a sí mismos cuando creen que pueden hacer algo peligroso o dañino.
Encontrar alguien que les ayude cuando lo necesitan.
Los adultos a través de nuestras palabras y acciones podemos promover la resiliencia en nuestros niños.
Lamentablemente también con nuestras palabras y acciones podemos inhibir su resiliencia.
Los adultos que promueven la resiliencia alientan en los niños la autonomía, independencia, responsabilidad, empatía, y altruismo.
Les enseñan a comunicarse con las otras personas y evitar pensamientos, sentimientos y conductas negativas.
¡Al mismo tiempo les ayudan a encarar las situaciones con esperanza y confianza!.