Post on 23-Jun-2018
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alegría alegría alegría
y la y la y la
responsabilidadresponsabilidadresponsabilidad
¿Qué hay en el calendario? ALGUNAS
ACTIVIDADES...
…………………………………………………………………… ¿Qué esperamos?
Entrevista con
un pequeño
gran actor Día: 20 de
enero
Hora: 11:00-
12:30
Lugar: Salón 4
-203, KUIS
El famoso actor Adrián Alonso
conversa en directo con estudiantes del Seminario de
Cine Hispanoamericano (研究演
習30), desde México. Como una
actividad especial en el fin del
Seminario, los estudiantes tienen
la oportunidad de conocer a un importante artista luego de ver
su actuación en algunas
películas. Adrián
Alonso fue
el protagonista
de La
misma luna,
mejor
película del
Festival de Cine Latino
de Tokio
(TLBFF) en el año 2008. Es conocido también por haber
compartido los principales
créditos en La leyenda del zorro, junto a Antonio Banderas y
Catherine Zeta-Jones. Ha
trabajado además con actores como Peter O’Toole, Andy
García y Eva Longoria.
A sus 20
años, Adrián
A l o n s o
suma una docena de
películas y
otro número importante
de series de
televis ión . En esta
ocasión, los
estudiantes p o d r á n
aprovechar
algunos de los conocimientos e
inquietudes que surgieron luego
de ver películas en el seminario, y practicar el idioma español,
haciendo preguntas directamente
al reconocido actor.
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Espacio de comunicación de los alumnos del curso “Comunicación Masiva en el Mundo Hispano”. Universidad de Estudios Internacionales de Kanda (KUIS), Japón
神田外語大学・スペイン語圏マスコミュニケーション論
T ener una familia con sangre, idiomas y culturas de
varios países puede ser una experiencia interesante,
pero también puede representar algunos problemas,
especialmente en Japón.
Isami Romero Hoshino es mexicano. Su padre también es
mexicano y su madre es japonesa. Ahora, él vive en Japón, con su
esposa e hija, también japonesas.
“En japonés los llaman kokusai kekkon (matrimonios
internacionales) y creo que está bien, es fácil para identificar. Soy
hijo de un matrimonio internacional y al mismo tiempo yo formo un
matrimonio internacional”, comenta.
El profesor del Departamento de Ciencias Humanas de la
Universidad Agroveterinaria de Obihiro es colaborador en diversos
medios y tiene un blog con artículos sobre política, cultura,
literatura, problemas sociales, y también ha escrito sobre
los matrimonios internacionales.
Los problemas de este tipo de matrimonios son
diferentes, dependiendo del lugar. En México la
presencia de extranjeros se asume con cierta naturalidad.
En el caso de Japón, por el contrario, los extranjeros son
pocos y muy visibles, especialmente si son occidentales.
Uno de los problemas en este tipo de matrimonios es
el apellido. “Si el esposo es extranjero, la esposa y los
hijos no necesariamente llevan el apellido del esposo.
Nosotros no tenemos koseki (registro familiar japonés).
Es muy complicado. En mi caso, por ejemplo, yo no
puedo comprobar que soy el padre de mi hija, porque ella
no tiene mi apellido, sino el de su madre”.
Los extranjeros en Japón deben identificarse de
manera especial en muchas circunstancias y trámites, no
cuentan con un sello igual al del uso común de los
japoneses, pero tal vez sean problemas del sistema social
japonés, más que de los matrimonios internacionales,
considera Romero Hoshino.
Según uno de sus artículos, los datos del gobierno
japonés indican que está aumentando el número de
matrimonios internacionales. Probablemente los hijos
crezcan entre dos identidades pero él considera que
mientras vivan en Japón se van a definir como
japoneses… “porque la sociedad japonesa es muy fuerte”.
“La identidad japonesa es muy fuerte” Por: Ryuya Suzuki / KUIS
Brasil y Japón
Reporte especial Reporte especial
Una FAMILIA con
DIFERENTES
CULTURAS ( Parte I )( Parte I )
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Tener una
i d e n t i d a d
diferente es caro
y costoso en
m u c h o s
s e n t i d o s ,
comenta. En su
opinión, probablemente en las comunidades extranjeras
importantes en Japón, como las de los coreanos, peruanos o
brasileños en las zonas de Kanagawa, por ejemplo, sí se pueda
mantener cierta identidad ajena. “Pero hay casos como el mío;
nosotros vivimos en Hokkaido, en Obihiro, una ciudad de 150
mil habitantes y yo soy el único mexicano. Es muy poco
probable que mi hija pueda desarrollar una identidad mexicana”.
La lengua podría ser uno de los puntos de
contacto con esa otra tierra, pero confiesa que su hija
habla “un español muy roto”, pues apenas conoce
algunos juegos y canciones pero no tiene conciencia
del idioma español. “Además ella habla japonés con
su madre todo el tiempo, y mi esposa y yo también
hablamos japonés, así que no es tan familiar el
español”.
Mantener la raíz cultural de un extranjero cuesta.
Él mismo recuerda que la familia de su madre enviaba
libros y música japonesa a México. “Era una época en
la que no había YouTube ni Internet. La única forma
de mantener contacto era a través de manga, libros,
videos, canciones. Mi mamá me ponía eso a diario y
repetía, y repetía. Por eso empezó a ser atractivo el
idioma japonés para mí, por la cultura popular que ya
me interesaba y quería entender”.
Aficionado a los deportes, Romero Hoshino
acepta que aún con algo de sangre japonesa se
considera mexicano y cuando hay algún partido de
fútbol entre Japón y México apoya al equipo de la
tierra paterna… “Aunque no me guste ni la selección,
ni los jugadores, apoyo a México”. Sin embargo, en
béisbol le parece más complicado porque el nivel de
Japón es muy bueno.
Así se combinan gustos, costumbres y pasiones en
su hogar...el de aquí y el de allá.
Una FAMILIA con
DIFERENTES CULTURAS
Aunque en Japón no ha sido muy
frecuente recibir inmigrantes,
en años recientes
se ha incrementado el número
de extranjeros en este país.
Igualmente, cada vez más japoneses
van a otros países por motivos de
trabajo, negocios,
estudios y…amor.
Algunas familias japonesas
empiezan a cambiar las tradiciones
milenarias, con una interesante
fusión de idiomas, culturas,
identidades y nacionalidades.
¿Cómo se viven esas mezclas de
familias japonesas con
sangre iberoamericana?
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¡Viva Colombia!
Aceptando Aceptando
las las
diferenciasdiferencias
En Hokkaido, festejando con una piñata y otros detalles, al estilo mexicano
Tokonoma japonés
en su hogar mexicano
¡Síguenos! es un periódico que hacemos como
ejercicio, dentro del curso Comunicación Masiva en el Mundo Hispano.
Si quieres colaborar, enviar alguna información o comentario, puedes
escribir a: silvia-g@kanda.kuis.ac.jp Editora: Prof. Silvia Lidia González. Colaboran en este número:
Estudiantes de diversos cursos de Español.
KUIS Departamento de
Lenguas Iberoamericanas 1-4-1 Wakaba, Mihama-ku
Chiba-shi.Chiba-ken, Japón 261-0014
Contacto:
Blog:
http://www.comunickanda.wordpress.com
Twitter: @comunickanda
Correo electrónico:
comunickanda@gmail.com
Videos de presentación:
http://comunickanda.wordpress.com/video/
Brasil y Japón
En 1908 un barco con más de 160 familias japonesas llegó a Brasil para
iniciar una importante flujo migratorio. El objetivo inicial era trabajar en
cafetales cercanos a Sao Paulo. Cientos de miles de familias llegarían en la
primera mitad del siglo XX, por lo que el país sudamericano se convirtió en el
mayor receptor de japoneses en el mundo. Se estima que viven alrededor de
1,5 millones de personas de sangre japonesa en Brasil. Pertenecen a varias
generaciones y son llamados generalmente nikkei . Muchos descendientes de estas familias han vuelto a Japón en busca de
trabajo y constituyen también una importante comunidad que, aún con sangre
japonesa, se considera extranjera en este país.
Bajo los caracoles de sus cabellos...
S i los casi 300 mil brasileños que
viven en Japón pudieran contar su
historia, tal vez encontraríamos
muchas situaciones increíbles.
Como la del niño que un día despertó en un
lugar donde todos hablaban otro idioma, tenían
rasgos diferentes y sólo podía entender a sus
padres. Aquel pequeño de dos años lloraba y
lloraba… fue creciendo en una sociedad
diferente, que lo retó a integrarse aún con su
cabello rizado y con un padre que lo abrazaba
en público.
Después de 18 años, la vida tiene otros
colores para Sergio De Lisboa, alumno de
español en la Universidad de Estudios
Internacionales de Kanda, quien regularmente
visita a su familia en Shizuoka, tierra de gyosas
(empanadas chinas) y té verde.
Según cifras del gobierno japonés Shizuoka
y Aichi son las provincias con más brasileños.
¿La razón? Un gran porcentaje trabaja,
especialmente en las fábricas de autos en esta
zona.
La familia de Sergio también trabajó en ese
sector, pero ahora ha emprendido un negocio
propio, en el área de alimentos.
Sergio revive aquel lejano día en que llegó a
Japón. Dice que el cambio fue repentino y
sorpresivo: “No sabía dónde estaba, no sabía
dónde era Brasil, no sabía dónde era Japón, sólo
recuerdo que no entendía a la gente hablando
otro idioma… Así que todo el tiempo lloraba”.
Cuando apenas tenía tres años una chica iba
a su casa para enseñarle japonés. No recuerda
exactamente cómo pero con los amigos y en la
escuela empezó a familiarizarse con este otro
idioma.
Ahora, el japonés es como una lengua
natural y tiene una memoria diferente de aquel
shock lingüístico. “Normalmente, con mis
padres yo hablo en portugués y con mi hermano
yo hablo en japonés. Mi hermano y mis padres
se hablan en portugués, pero cuando él y yo no
queremos que mis
padres entiendan
algo, hablamos
rápidamente en
japonés”, confiesa
en tono divertido.
Brasil quedó lejos. Sus padres le mostraron
un vídeo, que habían grabado sus familiares
para despedirse, y allí pudo conocer a sus
abuelos. Sin embargo aún en su hogar en
Shizuoka se vive un ambiente y una cultura
muy brasileña: se comen platos de aquel país
regularmente y casi todos los sábados hay carne
asada, y un karaoke, para cantar temas
brasileños mientras la familia y amigos
disfrutan la reunión.
“Todo es brasileño... Tal vez lo más japonés
que hay en mi casa soy yo”, expresa a manera
de broma.
Las tradiciones navideñas también reúnen a
la familia y en la última celebración a la que
asistió, Sergio recuerda que su madre apareció
con un lechón asado...“así, entero, con la boca
abierta...no se cómo hizo o dónde lo consiguió
mi madre, pero es muy al estilo brasileño”.
Ahora parece disfrutar esas diferencias, pero
recuerda que en la infancia hubo momentos
difíciles, como la época en que luchó contra su
cabello rizado, usando productos de afeitar de
su padre, mojando largo tiempo sus rizos o
haciendo de todo para poder ser igual al resto de
los niños en Japón.
Su primer gran choque cultural lo marcó una
visita de su padre a la escuela, para llevar una
bolsa que Sergio había olvidado. “Estaba mi
profesora y todos los compañeros y cuando vi a
mi padre yo lo abracé...todos se sorprendieron.
Cuando me di cuenta de que eso no era normal
en Japón dejé de hacerlo, dejé de abrazar a mi
familia en público".
Por otra parte, Sergio empezó a practicar
fútbol en la escuela y allí la diferencia fue un
punto a su favor...un niño de Brasil en el equipo
era siempre bien visto.
Así creció Sergio De Lisboa, llorando, y
desafiando las diferencias, que ahora lo hacen
sonreír. Ha asimilado que es un brasileño más
en Japón, y está dispuesto a recuperar
naturalmente los abrazos perdidos.
Brasil tiene una
importante presencia
entre los japoneses.
Por: Silvia Lidia González
/ KUIS
La pareja se
conoció en Londres,
estudiando inglés.
Luego de casarse,
llegaron a formar un
hogar en Japón. La
familia oriental le dio
tan buena acogida
que una de sus
cuñadas empezó a
estudiar español para
poder comunicarse
con ella. Esto fue el punto de partida
para la vida japonesa de la actual
profesora de la Universidad de
Estudios Internacionales de Kanda,
quien reconoce que encontró en la
lengua japonesa uno de los retos más
difíciles a superar para vivir en este
país.
A través de su hijo, Martha
Tenmyo empezó a conocer un poco
más a fondo a la sociedad japonesa y
descubrió también algunas de las
dificultades en la educación para los
pequeños que provienen de familias
mixtas, por tener reacciones, formas
de pensar, rasgos o cultura diferente.
Estos niños son llamados ‘half’
comúnmente por esta sociedad…“No
estoy de acuerdo con que les llamen
‘half’, porque creo que en vez de
considerarse como medios, deberían
verse como ‘dobles’, es decir, como
personas que suman dos culturas”.
Está consciente de que algunos
problemas de estos niños diferentes,
se superan después de ciertas etapas.
Ahora, con su hijo adulto, se siguen
manteniendo felizmente algunos de
esos rasgos que marcan su otra
cultura, fuera de las costumbres
japonesas: “Nosotros siempre nos
saludamos de beso…y mi esposo y
mi hijo se abrazan mucho también”.
En el hogar de la familia
Tenmyo impera la gastronomía
japonesa y tal vez hay pocos objetos
pa ra de tec ta r un a mb ie nte
colombiano, pero en fechas como la
Navidad, están
acostumbrados a
compartir las
celebraciones al
estilo
latinoamericano,
con varias familias
del mismo origen.
Sin embargo, cada
fin de año visitan los templos y se
siguen las costumbres niponas.
Aunque es una familia pequeña, su
dinámica es multilingüística: “Mi
esposo y yo nos conocimos en
Londres así que hablamos en inglés;
yo a mi hijo le hablo en español desde
que nació. Y mi esposo y mi hijo
hablan en japonés. Aunque
últimamente, mi esposo empezó
estudiar español, así que ahora
practicamos todos más el español”.
Justamente la posibilidad de
conocer más lenguas de manera
natural en el seno familiar es una de
las ventajas que Martha Tenmyo
encuentra en los miembros de este
tipo de hogares. Aunque a veces les
llaman familias internacionales, para
ella, se trata apenas de la unión de dos
naciones, así que tal vez esa idea sea
muy amplia.
Con cierta frecuencia Martha
Tenmyo regresa de visita a su natal
Medellín para encontrarse con parte
de su familia y amigos, y a su esposo
le gusta también aquel ambiente. “A
él le gusta la música, el baile, las
fiestas…parece más latino, más
colombiano que yo”.
Justamente la alegría es uno de los
rasgos de los países latinoamericanos
que a ella más le agradaría que se
conocieran en Japón. Mientras que de
los japoneses, habría mucho también
por difundir y aprender en aquellos
países “como el cumplimiento del
deber y el respeto, que son tan
importantes”.
M a r t h a
T e n m y o
vive desde hace más de 30
años en un hogar japonés,
q u e m a n t i e n e
especialmente algunos
rasgos colombianos: un
suave tono antioqueño,
buen café en la cocina y un
esposo que disfruta la
música y las fiestas, como
si fuera latinoamericano.
Entre la alegría y la
responsabilidad
Las hogares brasileños, como el de Sergio De Lisboa,
conservan muchas formas de su cultura y estrechos lazos
afectivos, aun viviendo en Japón.
Fotos: COMUNICKANDA y
cortesía de Martha Tenmyo
Foto
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Por: Chihiro Onoguchi
/ KUIS