Mediciones rft

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Mediciones RFT

Parte I: La Presión en Zonas de Transición Capilar

por M. Crotti

Desde su introducción a mediados de los años 70, la herramienta RFT (Repeat

Formation Tester) abrió un nuevo horizonte a las posibilidades de interpretación y

caracterización de reservorios.

Las aplicaciones de las lecturas directas de presión sobre los fluidos de formación son

numerosas1. Los principales usos se relacionan con:

La identificación de contactos entre fluidos. Para lo que se utilizan los

gradientes de fluidos en la formación.

La detección de comunicaciones areales y/o verticales entre los diferentes

niveles productivos. La identificación de bloques o niveles aislados del resto de la estructura.

Sin embargo, en la práctica, muchas veces se obtienen lecturas anómalas de presión que impiden realizar interpretaciones directas.

En esta página se analizan algunos casos en que las lecturas de RFT son sólo

aparentemente anómalas y en los que la aplicación de un modelo adecuado permite

derivar información valiosa para la caracterización del reservorio.

Básicamente se discutirán algunas situaciones frecuentes en zonas de transición

capilar y con fases discontinuas, poniendo especial énfasis en reservorios heterogéneos y/o de baja permeabilidad.

Mediciones de presión en las cercanías del contacto entre fluidos.

Es adecuado comenzar el desarrollo analizando los sistemas simples. De este modo se pueden introducir gradualmente las complejidades propias de los casos reales.

Fig. 1 - Gradiente de presiones y contacto agua petróleo

en ausencia de medio poroso.

La Fig.- 1 muestra un recipiente convencional (sin medio poroso) con Petróleo y Agua.

La interfase es por definición el Nivel de Agua Libre (FWL = "Free Water Level").

El FWL se define como el nivel en que se establece la interfase entre los fluidos en ausencia de medio poroso.

Bajo estas circunstancias la interfase coincide con lo que se conoce como Contacto Agua-Petróleo (WOC = "Water-Oil Contact").

La línea negra continua es una representación gráfica de la lectura de presión en los

fluidos. La pendiente de esta línea se corresponde con el gradiente de presión estático

asociado a la densidad de cada fluido. En el FWL ambas fases poseen la misma presión, indicada por el punto de quiebre de la línea continua mencionada.

Por otro lado, la presencia de capilares en la zona del FWL da lugar, generalmente, a

una diferenciación entre el FWL y el WOC. Esta situación se esquematiza en la Fig. 2

mediante un tubo cilíndrico en el que se produce el ascenso capilar del agua. Las dimensiones del capilar están exageradas para facilitar la interpretación de la figura.

Fig. 2 - Gradiente de presiones y contacto agua petróleo

en presencia de ascenso de agua en un tubo capilar.

En dicha figura la línea negra continua esquematiza la lectura de presión que se

obtendría al descender por el capilar con un instrumento de lectura. Naturalmente las

presiones estáticas en el seno del recipiente no cambian por la presencia del capilar de

modo que esta línea es coincidente, en la mayor parte del recorrido, con la línea

dibujada en la Fig. 1.

Los puntos a destacar en este esquema son los siguientes.

1. El WOC y el FWL suelen separarse en presencia de sistemas capilares.

2. El punto de corte (extrapolado) de las líneas de presión en cada fase, sigue

siendo el FWL.

3. En el WOC existe una diferencia de presión entre ambas fases. Esta diferencia

de presión es la que corresponde a la diferencia de densidades entre ambos fluidos a lo largo de la separación entre el FWL y el WOC.

El segundo punto es crucial para identificar el FWL con independencia de la existencia

de medio poroso. Diferentes capilares dentro de este recipiente presentan ubicaciones

diferentes para el WOC, pero todos ellos tienen un único FWL. La misma situación se

presenta en diferentes bloques comunicados a un mismo acuífero: aunque el WOC

pueda variar en función de la permeabilidad de cada bloque, si el acuífero es continuo,

el FWL debe ser coincidente.

La Fig. 3 muestra una situación más cercana a un reservorio real. En vez de un capilar

se esquematiza una zona de transición correspondiente a la presencia de numerosos diámetros porales.

En la línea negra continua de esta figura se observa (como en el caso de la Fig. 2) que

la lectura de presión corresponde a la de la fase agua en toda la zona entre el FWL y el

WOC. Esta situación obedece a una razón bien establecida: En esta zona sólo el agua

es móvil. Por lo tanto, una herramienta que toma fluido de la formación, inevitablemente obtendrá la presión del agua durante la lectura.

Fig. 3 - Gradiente de presiones y contacto agua petróleo

en un medio poroso

Por encima del WOC, en toda la zona de transición, ambas fases son móviles (en

mayor o menor medida en función de las saturaciones y de las curvas de

permeabilidad relativa). Sin embargo, dado que el petróleo está a mayor presión, en el

equilibrio la herramienta sólo debería medir la presión de dicha fase. En otras palabras,

en concordancia con el ascenso capilar de agua, sabemos que la roca es Water-Wet y

por lo tanto el agua tiende a permanecer en el medio poroso en tanto que el petróleo es expulsado espontáneamente por el agua.

Sin embargo el esquema de la Fig. 3 es ideal en el sentido que todos los sistemas

reales son heterogéneos y por lo tanto, en la zona de transición las mediciones

puntuales pueden detectar la presión de agua o la de petróleo. La Fig. 4 muestra este

fenómeno con capilares de diferente diámetro.

Fig. 4 - Esquema de ascenso capilar en un medio heterogéneo.

En esta figura se observa que al leer la presión en el nivel "Z" es posible medir la

presión del agua o del petróleo de acuerdo al punto de muestreo elegido.

Por las razones apuntadas, las lecturas de RFT pueden resultar aparentemente

erráticas en la zona de transición. Sin embargo, como ya se mencionó, una

interpretación adecuada de las lecturas en esta zona, permite derivar muchos parámetros de suma utilidad para el reservorio.

NOTA: Todos los desarrollos realizados para el caso de ascenso capilar, también se

aplican para el caso de descenso capilar (sistema Oil-Wet).

Fig. 5 - Gradiente de presiones y contacto agua petróleo

en presencia de descenso de agua en un tubo capilar.

En este caso (Fig. 5) el gradiente de petróleo es el que se extiende "más allá" del

FWL. y el agua es la fase que está a mayor presión en el WOC.

Conclusiones

El desarrollo hecho hasta este punto permite alcanzar las siguientes conclusiones.

1. Las lecturas de RFT pueden presentar saltos y anomalías aparentes en la zona

de transición capilar.

2. La correcta interpretación de estas anomalías requiere integrar adecuadamente

la información de diversas fuentes.

3. Cuando se logra una interpretación adecuada se pueden obtener datos muy

valiosos para la caracterización de reservorio, tales como:

o Nivel de agua libre.

o Presión umbral.

o Mojabilidad.

4. En rocas de muy baja permeabilidad o en sistemas marcadamente

heterogéneos, todos los fenómenos mencionados pueden alcanzar magnitudes dramáticas, dificultando la tarea interpretativa.

Como se detalla en la parte II, la adecuada interpretación de las lecturas de RFT

también permiten detectar fases discontinuas tales como la presencia de "bolsones " aislados de gas.

Parte II: La Presión en Bolsones Aislados de Gas

por M. Crotti

En la Parte I se analizaron las lecturas de presión en zonas de transición capilar. Dicho

análisis abarca el comportamiento defases continuas en equilibrio hidrostático. En

esta página se amplía el desarrollo mencionado para incluir el comportamiento

de fases discontinuas en equilibrio hidrostático. Como caso particular se analizará el

comportamiento de bolsones aislados de gas, analizando su posibilidad de detección mediante lecturas de RFT y su significado en la evaluación de reservorios.

Como es habitual, para realizar el desarrollo completo, es conveniente comenzar con el

estudio de sistema simples, donde las variables resultan más fácilmente analizables.

Con este objetivo vamos a realizar un experimento imaginario que consiste en

introducir algodón seco en una cubeta con agua, estudiando las variables que gobiernan el estado de equilibrio.

Imaginemos una lámina circular de algodón (en color rosa), tal como se ilustra en la

Fig. 1. Esta placa se coloca entre dos placas de vidrio del mismo tamaño, con el objeto

de dejar expuesto sólo los bordes de la lámina de algodón.

Fig. 1 - Una placa circular de algodón (color rosa), entre

dos placas de vidrio.

El resultado de este "emparedado" se ilustra en la Fig. 2.

Fig. 2 - El algodón aprisionado por las dos placas circulares

de vidrio.

Si esta triple lámina se sumerge en una cubeta con agua (Fig. 3) comienza un proceso

de imbibición espontánea. Este proceso ocurre en forma simétrica, desde el borde

circular, puesto que es la única parte del algodón expuesta al contacto con agua.

Fig. 3 - El algodón (entre dos placas de vidrio) se sumerge

en una cubeta con agua.

El proceso de imbibición se detiene cuando el aumento de presión del gas (cuyo

volumen disminuye a lo largo del proceso) equilibra la presión capilar que se desarrolla

en la interfase agua-gas. Al final del proceso la diferencia de presión entre el gas (fase no-mojante) y el agua (fase mojante) es exactamente la presión umbral del sistema.

Fig. 4 - Al final de la imbibición (proceso espontáneo), el gas

retenido en el algodón está a mayor presión que el agua

circundante.

En el ejemplo desarrollado (Fig. 1 a Fig. 4) se empleó algodón dado que resulta fácil

visualizar el proceso de imbibición de agua en este medio poroso. Sin embargo el

mismo fenómeno se presenta cuando el agua invade una zona del reservorio

inicialmente ocupada por gas. Durante este proceso (avance del acuífero en un

casquete de gas) el gas queda como fase residual discontinua. Esta fase dispersa

puede adoptar todos los tamaños desde burbujas aisladas en poros individuales hasta

"bolsones" en los que la altura de gas no permita el desplazamiento de la "burbuja"

hacia el tope de la estructura. El tamaño de los "bolsones" de gas queda determinado fundamentalmente por dos variables del sistema.

1. La permeabilidad. Cuanto menos permeable es el medio poroso, mayor es la

presión umbral y por lo tanto mayor es la altura de gas que puede permaneces

atrapada en una zona intermedia de la trampa.

2. La heterogeneidad. En los sistemas más heterogéneos se favorece el avance desigual del acuífero y la posibilidad de atrapar mayores volúmenes de gas.

También la velocidad del proceso y el espesor permeable condicionan el tamaño de los bolsones a obtener.

En la Fig. 5 se muestra una estructura con dos bolsones de gas de diferente tamaño.

En esa misma figura está esquematizada la presión que mediría una herramienta RFT

que atravesara la zona de bolsones. Se observan los quiebres que surgen en la lectura de RFT conforme al análisis realizado en RFT1.htm.

Fig. 5 - Esquema de presiones en una formación con bolsones aislados de gas

dispersos en un acuífero. En cada bolsón se alcanza la Presión Umbral del

sistema Gas-Agua.

En este caso (bolsones aislados de gas) la lectura de RFT puede resultar más errática

que la obtenida con una fase gas continua por varias razones

Existen muchas zonas de transición.

No existe un único FWL asociado al contacto de gas y agua en ausencia de

medio poroso.

Cada bolsón de gas puede tener su propia presión umbral en función de la

permeabilidad de cada nivel.

Sin embargo un hecho destacable es que los distintos bolsones de gas están

separados por un gradiente de agua. De este modo es posible establecer dos series de lecturas que respeten el gradiente de la fase continua tal como se muestra en la Fig. 6.

Fig. 6 - El gradiente entre bolsones aislados de gas (línea roja punteada)

lo establece la fase continua. Se obtienen dos series de puntos con similar

gradiente.

En la Fig. 6, tanto la línea negra como la línea roja marcan un gradiente de agua.

IMPORTANTE: La diferencia de presión entre ambas series de lecturas (línea

roja y línea negra) corresponde a la presión umbral del sistema.

En base a lo expuesto puede concluirse que la existencia de bolsones aislados de una

fase en el seno de otra fase puede dar lugar a lecturas de presión con interpretaciones

complejas. Sin embargo, una vez resuelto este tipo de escenarios, es posible derivar información muy importante para la evaluación de reservorios.

La identificación de bolsones aislados de gas debe acompañarse de un modelo

que justifique su presencia y la magnitud de los mismos.

La determinación de la presión umbral por medición directa permite realizar

evaluaciones confiables de la columna de gas necesaria para el llenado de la

trampa y otros parámetros de escalamiento. En general, estos resultados e

interpretaciones requieren una integración adecuada con mediciones de

laboratorio para definir modelos de escalamiento de otras variables del reservorio.

Observaciones

1. Si los bolsones aislados de gas tienen otro origen (tal como la co-existencia de

roca madre y roca reservorio), es necesario haber alcanzado el equilibrio capilar

dentro de la estructura para que las lecturas de presión umbral resulten

significativas.

2. Nuevamente es necesario señalar que en rocas de muy baja permeabilidad o en

sistemas marcadamente heterogéneos, todos los fenómenos mencionados

pueden alcanzar magnitudes mucho más marcadas, dificultando la tarea

interpretativa. Simultáneamente, es en este tipo de reservorios donde tienen

mayor significación los parámetros analizados en esta página.

3. Las situaciones analizadas en esta página también se aplican cuando la fase

residual es petróleo, habida cuenta de las consideraciones de mojabilidad y tensiones interfaciales de los sistemas agua-petróleo.