Hidraulica Hidrologia Drenaje en Vias Terrestres- GAB-14022013

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Villahermosa, Tab., 24 y 25 de mayo de 2012

Hidráulica, Hidrología y Drenaje aplicados a las Vías

Terrestres

M. en I. Gabriel Atala Barrero

Zacatecas, Zac. 14, 15 de febrero de 2013

M. en I. Gabriel Atala Barrero

gatalab@sct.gob.mx gab_atala@yahoo.com.mx

¿ CUAL ES EL PRINCIPAL

ENEMIGO DE LAS

CARRETERAS ?

EL AGUA

Y ENTONCES,

¿ PORQUE CON

FRECUENCIA SE

SUBESTIMA EL DISEÑO

HIDRAULICO DEL SISTEMA

DE DRENAJE DE LAS

CARRETERAS ?

Las obras de drenaje dan salida

rápida al agua que llega a las

carreteras, o reducen su ingreso

a ellas.

El diseño adecuado del sistema de

drenaje de las carreteras

proporcionará mayor seguridad a

los usuarios y reducirá los gastos

de conservación.

El drenaje deficiente puede provocar

graves daños; por ejemplo:

• Fallas de terraplenes, • Cortes de la carretera, • Destrucción de la superficie de rodamiento, • Pérdida de estabilidad de cortes, etc.

Las obras de drenaje superficial de las vías terrestres

se clasifican en:

Obras de drenaje transversal

Alcantarillas (obras de drenaje menor)

Puentes (obras de drenaje mayor)

Vados

Puentes – vado

Sifones invertidos

Obras de drenaje longitudinal

(obras complementarias de drenaje)

Cunetas

Contracunetas

Lavaderos

Bajadas

Guarniciones y bordillos

Bombeo transversal de la corona

Canales de encauzamiento

Las alcantarillas son obras de

drenaje transversal que tienen

claro menor de 6 m y por su

forma pueden ser de tubo, de

cajón, de bóveda, de losas

sobre estribos, sifones, etc. Las

estructuras con claro mayor de

6 m son tratadas como puentes.

En nuestro país se ha tenido la

costumbre de denominar a las

alcantarillas “obras menores”,

porque individualmente drenan

mucho menos caudal que los

puentes y también porque

individualmente cuestan mucho

menos que los puentes.

Estadísticamente se ha

determinado que el 97.5% de los

arroyos que cruzan las carreteras

drenan cuencas pequeñas, y en

su mayoría los cruces se

resuelven con obras de drenaje

menor.

Las obras complementarias de

drenaje captan y conducen el agua

de lluvia que escurre sobre la

corona del camino, o sobre las

laderas adyacentes (en caso de

secciones en balcón), hacia lugares

más apropiados, a fin de eliminarla

sin inundar o destruir el camino y

sus zonas adyacentes.

Los efectos destructivos del agua de

lluvia son evidentes en un camino que

no cuente con obras complementarias

de drenaje, o que en caso de tenerlas

funcionen incorrectamente. En efecto,

inmediatamente después de un intenso

periodo de lluvias, el panorama es

desolador.

Por tanto, las inversiones monetarias

que se destinen para construir o

mejorar los sistemas de drenaje de las

vías terrestres siempre son rentables.

Las obras de drenaje menor y

obras complementarias de drenaje

representan una inversión del

orden del 20% del costo total de

una carretera.

Posiblemente por los calificativos

“menor” y “complementarias” en

México, este tipo de obras de drenaje

se ha subestimado siendo en realidad

muy importantes, ya que constituyen

prácticamente la totalidad del

sistema de drenaje de las vías

terrestres.

Es necesario emplear otras palabras

que definan mejor lo que conocemos

hoy como obras de drenaje menor y

obras complementarias de drenaje.

Así, empezaría a dárseles la

importancia que realmente tienen.

La nueva Normativa SCT las

denomina:

• Obras para drenaje transversal.

• Obras para drenaje longitudinal.

Dos conceptos muy importantes a

tomar en cuenta en todo diseño

hidráulico de obras de drenaje son:

• El agua siempre sigue el camino

más fácil.

• Los cursos naturales de las aguas

deben alterarse lo menos posible.

Si no se respeta el drenaje

natural de la zona, las carreteras

pueden llegar a funcionar como

presas, si se desarrollan

perpendiculares a un arroyo, o bien

como bordos de protección

contra inundaciones, si se

desarrollan paralelas a un arroyo.

Posibles zonas de inundación debidas a la presencia de un

camino con escaso drenaje, construido perpendicular a un río.

Posibles zonas de inundación debidas a la presencia de un

camino sin drenaje, construido paralelo a un río.

Por lo antes expuesto, el drenaje de

las vías terrestres debe estudiarse

desde la elección de ruta,

procurando reducir al mínimo posible

los problemas de escurrimiento de

agua, y teniendo siempre presente

que una mala elección de ruta

invariablemente ocasionará mayores

costos de conservación.

Para el diseño racional de las

estructuras de drenaje, es

necesario realizar estudios

hidrológicos e hidráulicos, que

comentaremos en esta plática.

CLASIFICACION Y

DESCRIPCION DEL SISTEMA

DE DRENAJE

CUNETAS

LONGITUDINAL CONTRACUNETAS

(OBRAS COMPLEMENTARIAS) LAVADEROS

BAJADAS

GUARNICIONES

BOMBEO TRANSVERSAL

DE LA CORONA

CANALES DE

SUPERFICIAL ENCAUZAMIENTO

ALCANTARILLAS

PUENTES

TRANSVERSAL VADOS

PUENTES - VADO

SIFONES INVERTIDOS

SUBDRENAJES LONGITUDINALES EN ZANJAS

CAPAS PERMEABLES

SUBTERRANEO SUBDRENES TRANSVERSALES

TRINCHERAS ESTABILIZADORAS

CLASIFICACION DEL DRENAJE DE LAS VIAS TERRESTRES

CUNETAS:

Son canales que reciben el

agua pluvial de los cortes y

zonas adyacentes y de la

mitad del camino.

La ubicación de las cunetas, su

longitud y su pendiente quedan

condicionadas al proyecto geométrico

de la carretera.

Para su diseño hidráulico, se requiere

conocer el gasto que drenará la cuneta

y determinar la ubicación de sus

descargas para darle salida al agua y

se evite que inunde la superficie de

rodamiento.

CONTRACUNETAS:

Son canales que en

ocasiones es necesario

construir cerca de la parte

más alta de los cortes, para

evitar que los escurrimientos

reconozcan hacia las

paredes de éstos. Su descarga

se debe efectuar hacia el

cauce natural más cercano.

Ilustración de una zona que requiere la construcción de

contracunetas.

LAVADEROS:

Son obras que drenan el gasto de

cunetas hacia zonas bajas.

También son canales que se

construyen sobre los taludes de

terraplenes, para dar salida al

agua sin que éstos sean

erosionados. Pueden ser de

concreto simple, de mampostería

o de lámina.

Ejemplo de un lavadero en el talud de un

terraplén.

GUARNICIONES Y BORDILLOS:

Se colocan en los hombros

de terraplenes, en tramos

rectos y en el intradós de

curvas, para evitar la

erosión de los taludes.

BOMBEO TRANSVERSAL:

Es la pendiente transversal que

se da a la corona de terraplenes

para desalojar el agua pluvial que

cae sobre ella. Es muy importante,

ya que evita encharcamientos

sobre la superficie de rodamiento.

Las obras de drenaje transversal

son las que permiten que los

escurrimientos naturales crucen

de un lado a otro la carretera,

y las constituyen las alcantarillas

y los puentes.

ALCANTARILLAS:

Como ya se expresó antes, son

obras con claro menor de 6 m,

y por su forma pueden ser

de tubo, de cajón, de bóveda,

losas sobre estribos, etc.

PUENTES:

Son obras con claro mayor

de 6 m.

VADOS:

Son estructuras que se diseñan con el fin de dar paso a

escurrimientos pequeños sobre la corona de la obra vial.

Se localizan generalmente en curvas verticales en

columpio, es necesario dotarlos de un señalamiento

adecuado, donde principalmente se pueda observar la

altura del tirante de agua y poder transitar con seguridad

cuando exista corriente de agua.

Se diseñan a base de losas de concreto y dentellones o

también de mampostería.

El empleo de este tipo de estructuras se permite en

caminos de bajas especificaciones, es decir, para

caminos tipos “d” y “e”.

Se presentan a continuación

algunos lineamientos generales

para el proyecto y construcción

de las obras de drenaje

longitudinal y transversal de las

vías terrestres:

Gran parte de esta información se

presentó en el artículo:

ATALA, B.G., “Procedimiento para

diseño hidráulico de alcantarillas”,

“XV Reunión Nacional de Vías

Terrestres”, Pachuca, Hgo., México,

Julio 2004. (ref 1)

Las obras complementarias de

drenaje en zonas de cortes deben

construirse en el siguiente orden:

a) contracunetas

a) cunetas

a) lavaderos

Antes de construir cunetas es

necesario verificar que los cortes

sean estables, para evitar que éstas

se azolven o sean dañadas por el

impacto de caídos.

En ocasiones las cunetas son

obstruidas con rellenos para permitir

el paso de vehículos. Esto impide

que el agua reconozca hacia los

lavaderos y puede ocasionar que

desborde y escurra por la carpeta

asfáltica y la dañe.

Es necesario evitar la construcción

de canales adyacentes a la

superficie de rodadura, ya que

representan riesgos para los

usuarios.

Sin excepción, las contracunetas a

base de canales deben construirse

revestidas de concreto, para que

sean impermeables; el espesor del

revestimiento deberá ser de por lo

menos 4 cm.

Las contracunetas deben quedar

ubicadas a una distancia no menor de

6 m de la corona de los cortes, salvo

casos especiales en que por el tipo de

material del corte convenga retirarlas

más. El trazo que se realiza en campo

deberá ser de tal forma que la

contracuneta se vaya alejando del

camino, a fin de que su descarga no

lo afecte.

Las contracunetas requieren de un

trazo y localización adecuados.

En caso de que se cuente con planos

de topografía de detalle, deben

aprovecharse para localizar en forma

preliminar la trayectoria de las

contracunetas.

Las contracunetas se pueden construir

a base de bordos de mampostería

sensiblemente paralelos al

coronamiento del corte. Esta opción es

conveniente cuando existen en el suelo

afloramientos de roca, ya que si se

excavara se encarecería la obra.

El material para construir los bordos se

obtiene del lugar, fragmentando la roca

que aflora.

Antes de construir lavaderos es

indispensable garantizar la

estabilidad de los taludes de los

terraplenes. Si éstos han sufrido

erosión por el agua, es necesario

previamente restituir los materiales.

Los lavaderos deben descargar en

terreno natural, es decir, siempre

fuera de los taludes de los

terraplenes.

Los lavaderos deben construirse

normales a los ceros del terraplén

y no sesgados, para evitar que los

dañe el agua que escurre por el

talud.

Ejemplo de lavadero normal y lavadero sesgado.

Es necesario garantizar el anclaje de

los lavaderos y de sus umbrales. Los

lavaderos que carecen de anclaje

suficiente se desplazan, lo que

ocasiona grietas o fracturas en la

zona del umbral, y con ello,

infiltraciones de agua al cuerpo del

terraplén.

Las bermas de los cortes deben contar

con drenaje adecuado que incluya la

construcción de lavaderos en sus

extremos laterales. Es muy importante

mantener limpias las bermas, ya que de lo

contrario el agua, en vez de escurrir hacia

los lavaderos lo hará por la paredes de los

cortes, las erosionará y en ocasionaes

aportará un caudal excesivo de agua hacia

las cunetas.

Las deficiencias en el bombeo de la

superficie pavimentada provocan

que el agua escurra sobre el

pavimento a lo largo del camino, lo

que representa riesgos para los

usuarios.

Los bordillos son imprescindibles en

los casos en que el material de los

taludes de los terraplenes sea muy

erosionable.

Es necesario analizar el funcionamiento

de alcantarillas existentes en las cercanías

del cruce sobre la misma corriente,

recabando su antigüedad, niveles de agua

alcanzados, reparaciones que ha tenido,

daños que ha provocado, etc.

SE DEBE RESPETAR AL MAXIMO

POSIBLE EL CURSO NATURAL

DE LOS ARROYOS.

Debe considerarse siempre que las

corrientes tienden a reconocer hacia

sus cauces, que han sido labrados

por el agua durante muchos años.

Desde el proyecto de la subrasante

se debe asegurar que en los cruces

con arroyos los terraplenes tendrán

suficiente altura para permitir alojar

las alcantarillas con su entrada y

salida al nivel del cauce natural.

Al diseñar las alcantarillas se debe

procurar que trabajen a superficie

libre para el gasto de diseño.

El diámetro mínimo de alcantarillas

de tubo debe ser de 1.2 m, para

facilitar su mantenimiento.

La longitud de las alcantarillas

deberá ser tal que su entrada y

salida coincidan con los ceros del

terraplén de la carretera, salvo

casos especiales.

El nivel de la plantilla de las

alcantarillas en sus secciones de

entrada y salida debe coincidir con

el nivel del cauce natural del arroyo,

salvo casos especiales.

En el diseño hidráulico de

alcantarillas debe garantizarse el

correcto encauzamiento de las aguas;

si es necesario, deben efectuarse

canalizaciones en las zonas de

entrada o de salida, verificando que

las nuevas condiciones no alteren el

régimen hidráulico de la corriente.

Es necesario ubicar las alcantarillas

con el esviaje que requieran, para

respetar al máximo posible los

escurrimientos naturales, aunque las

obras resulten largas y, por tanto,

más costosas.

Todo aquello que mejore la entrada

del flujo en las alcantarillas reduce

pérdidas de energía y, por tanto,

mejora la eficiencia hidráulica.

Colocar aleros rectos o curvos,

construir ensanchada la entrada y

redondear bordes pueden favorecer

en este sentido.

Para obras de drenaje bajo terraplenes

muy altos, es conveniente construirlas

con mayor área que la estrictamente

necesaria, ya que en caso de resultar

insuficientes, una falla del terraplén

implica costos de reparación elevados.

Es necesario verificar que la

sobreelevación del agua ocasionada

por el estrechamiento que produce la

obra de drenaje no afecte terrenos

particulares ubicados aguas arriba

del cruce.

Asimismo, evitar el diseño de obras

de drenaje con caja de entrada, ya

que generalmente se obstruyen.

Los cuerpos flotantes condicionan el

tipo y dimensiones de las alcantarillas

y en ocasiones obligan a multiplicar el

área hidráulica necesaria para drenar

el gasto de diseño.

Cuando la corrientes tienden a

depositar sedimentos, los azolves

obligan, en general, a construir obras

de mayor altura que la necesaria

desde el punto de vista hidráulico.

El tipo y dimensiones de las obras de

drenaje deben permitir la continuidad

del transporte de sedimentos, para

evitar que se formen grandes depósitos

de materiales en el lado de aguas

arriba, y degradación del cauce (erosión

sin recuperación) en el de aguas abajo .

Cuando se construyen obras de drenaje

con pendientes muy pronunciadas es

necesario cimentarlas con anclajes, lo

cual eleva mucho su costo.

Una solución alterna para el caso de arroyos de

gran pendiente es hacer coincidir la entrada de

la obra con el arroyo, y su salida con una de las

laderas aguas abajo. En este caso se reducirá

notablemente la pendiente de los

escurrimientos. Será muy importante construir

un canal de salida adecuado y que la descarga

del agua no erosione la ladera. En ocasiones es

necesario construir obras de protección contra la

erosión en el extremo final del canal de salida.

Por supuesto,

se insiste en que

ES NECESARIO RESPETAR AL

MAXIMO POSIBLE EL CURSO

NATURAL DE LOS ARROYOS.

Debe evitarse construir cercas de

alambre en las zonas de entrada

y de salida de las alcantarillas, ya

que provocan el atoramiento de

troncos y ramas, que obstruyen

el libre paso del agua.

Las alcantarillas deben tener como

única función drenar el agua de la

cuenca y debe evitarse que a través

de ellas pasen líneas de servicios

públicos, tales como agua, energía

eléctrica, teléfono, gas, etc. La

vigilancia debe ser más estricta en

los tramos carreteros que pasen por

zonas pobladas o con tendencia a

poblarse.

Es necesario vigilar que los

lugareños no construyan en las

zonas de entrada o de salida de las

alcantarillas obras tales como

bordos, diques, derivaciones, etc, ya

que pueden provocar remansos,

azolves, y hasta grandes volúmenes

de agua que no podrían drenar las

alcantarillas, lo que podría ocasionar

el corte de un tramo de la carretera.

Es muy importante propiciar la

vegetación propia del lugar en la

zona que ocupa el derecho de vía

de la carretera, principalmente en

los taludes de los terraplenes, a fin

de evitar que la acción del agua de

lluvia los erosione.

Es necesario retirar de los taludes

de terraplenes, las rocas que al

rodar puedan obstruir alcantarillas.

En ocasiones aguas arriba de algunas

alcantarillas existen caminos que se

construyeron provisionalmente para dar

acceso a maquinaria y equipo durante la

construcción de la carretera. Dichas

obras propician un aporte importante de

azolves hacia las alcantarillas, por lo

que es indispensable eliminarlos al

concluir la construcción de la carretera.

Al desazolvar alcantarillas, los

materiales extraidos deberán ser

depositados en zonas mucho más

bajas, aguas abajo de las obras.

Al efectuar la limpieza de la entrada

y salida de las alcantarillas, es muy

importante no dejar el producto del

desyerbe y despalme en el lado de

aguas arriba de las obras.

Las alcantarillas para alivio de

cunetas debe procurarse construirlas

esviajadas, como se indica en las

siguientes figuras.

ESTUDIOS HIDROLOGICOS

FACTORES QUE AFECTAN EL ESCURRIMIENTO

CARACTERISTICAS DE

LA TORMENTA

CARACTERISTICAS

FISIOGRAFICAS

DE LA CUENCA

TIPO DE PRECIPITACION

DURACION

INTENSIDAD

TAMAÑO

FORMA

PENDIENTE

ELEVACION (msnm)

TIPO Y USO DE SUELO

HUMEDAD DEL SUELO

TIPO DE RED DE DRENAJE

DENSIDAD Y TIPO DE VEGETACION

PERMEABILIDAD DEL SUELO

TEMPERATURA AMBIENTE

La mayoría de las obras de drenaje

menor está ligada a cuencas

pequeñas, entendiendo como

tales, aquellas cuya respuesta a la

precipitación es rápida y son

sensibles a tormentas de corta

duración e intensidad alta. En las

cuencas grandes el efecto de

almacenaje es importante.

Para definir el tipo y dimensiones

de una obra de drenaje es

necesario determinar el gasto de

diseño, el cual se determina a

partir de la aplicación de

métodos hidrológicos.

Los métodos hidrológicos para

el cálculo de gastos máximos

se clasifican en empíricos,

semiempíricos y estadísticos.

Los métodos empíricos

determinan el gasto en función

de características fisiográficas

de la cuenca.

El método que tradicionalmente

ha sido empleado en la S.C.T.

para obtener gastos de diseño

de alcantarillas es el de Talbot,

que es de tipo empírico.

La ecuacion de Talbot es:

4/3183.0 Ca

donde:

a área hidráulica necesaria (m2)

C

A área de la cuenca (Ha)

coeficiente, función de las características

topográficas de la cuenca (adim)

Valores del coeficiente C de la

fórmula de Talbot.

Características topográficas de la cuenca C

Montañosa y escarpada 1.00

Con mucho lomerío 0.80

Con lomerío 0.60

Muy ondulada 0.50

Poco ondulada 0.40

Casi plana 0.30

Plana 0.20

Esta fórmula fue desarrollada en 1887 con

base en datos de escurrimiento de la región

del Medio Oeste de E.U.A., sobre

corrientes tributarias del Río Mississippi.

Como puede observarse, no es necesario

determinar previamente el gasto de diseño

de la alcantarilla para dimensionarla.

Comentarios al método de Talbot:

• El área hidráulica necesaria de la alcantarilla

no depende sólo del área y topografía de la

cuenca, sino también de las demás

características fisiográficas de la misma y del

tipo e intensidad de la precipitación pluvial.

• No considera el período de retorno de las

avenidas.

• Sus resultados sólo son válidos para la zona

para la cual fue desarrollado.

• La fórmula fue obtenida con datos de

cuencas de drenaje de hasta 200 km2

• No se tomaron en cuenta la intensidad

de lluvia ni la velocidad media de la

corriente.

• La intensidad máxima de las lluvias que

produjeron los escurrimientos fue del orden

de 100 mm/hr y la velocidad de la corriente

fue variable y menor de 3 m/s.

• Los resultados que se obtienen sólo son

válidos para la zona en que fue desarrollado

el método o para regiones de características

similares.

• En México existe una gran variedad de

condiciones climatológicas y topográficas, en

su mayoría muy distintas a las características

del Medio Oeste de los EUA.

Por consiguiente, el método de Talbot

no debe emplearse para obtener el área

necesaria de las alcantarillas. Su

aplicación indiscriminada conduce a

diseños antieconómicos, ya sea por

resultar sobrada el área necesaria o por

los daños subsecuentes al ser

insuficiente la alcantarilla diseñada.

Los métodos semiempíricos están

basados en la relación lluvia -

escurrimiento y determinan el gasto en

función de una intensidad de lluvia para

cierta duración y características

fisiográficas de la cuenca. Ejemplos son

la Fórmula Racional y el método de

Chow.

Para aplicar los métodos semiempíricos,

la SCT se ha dado a la tarea de

procesar datos de lluvia y ha creado el

Sistema Automatizado de Isoyetas,

SAISO, que elabora Planos de Isoyetas

de Intensidad de lluvia – Duración –

Período de retorno. El sistema lo

actualiza cada 10 años.

Se cuenta también con información

pluviométrica del banco de datos de la

CNA denominado “Extractor Rápido

de Información Climatológica”, ERIC,

que permite elaborar planos de

Isoyetas de altura de lluvia para

duraciones de 24 horas.

Los métodos estadísticos son

útiles cuando se cuenta con un

registro de gastos ocurridos.

Suponen que los gastos

máximos aforados son una

muestra aleatoria de una

población de gastos máximos.

Ejemplos de métodos

estadísticos son las

distribuciones de probabilidad de

Gumbel, Normal, Pearson III y

sus variantes logarítmicas.

Para aplicar los métodos

estadísticos a las corrientes

naturales se cuenta con la

información hidrométrica de la

CNA denominada “Banco

Nacional de Datos de Aguas

Superficiales”, BANDAS.

Fórmula Racional.

Es uno de los métodos semiempíricos

más importantes para el cálculo de

gastos máximos, ya que muchos otros

métodos basados en relaciones lluvia

- escurrimiento son sólo variantes de

él.

Su expresión es

Qmáx = 0.278 CIA

donde:

Qmáx gasto máximo, en m3/s

A área de la cuenca, en km2

C coeficiente de escurrimiento, Vescurrido / Vllovido,

adimensional

I intensidad de lluvia para una duración igual al

tiempo de concentración, en mm/hr

0.278 valor que homogeniza las variables para obtener

Qmáx en m3/s

Imaginemos que la lluvia se aplique a un “ritmo”

constante y de una manera uniforme a una

superficie impermeable. Llegará un momento en

que el escurrimiento en la superficie llegará a tener

un “ritmo” igual al de la lluvia. El tiempo necesario,

d, para alcanzar ese equilibrio es el tiempo de

concentración, tc, y para esta condición se obtiene

el gasto máximo, Qmáx.

La fórmula Racional se basa en un modelo lluvia -

escurrimiento como el antes descrito.

Las hipótesis básicas del método Racional son: 1. La intensidad de lluvia es constante y la lluvia, uniforme en toda la cuenca. 2. La duración de la lluvia es igual al tiempo de concentración, d = tc, con lo cual se está suponiendo que toda el área de la cuenca contribuye al escurrimiento. 3. La capacidad de infiltración del terreno de la cuenca es constante en todo tiempo. 4. El efecto de almacenaje del agua de escurrimiento superficial en la cuenca es despreciable.

Los valores del coeficiente de

escurrimiento, C, son función directa

del tipo de suelo de la cuenca y se

obtienen a partir de tablas ya

elaboradas.

Desventajas del método Racional:

• Proporciona sólo el valor de Qmáx, sin tomar

en cuenta la forma del hidrograma.

• El tiempo de concentración se calcula con

fórmulas empíricas, ensayadas en regiones que

en general no son semejantes a las cuencas en

estudio.

• Resulta difícil precisar el valor del coeficiente

de escurrimiento, C.

Método de Chow.

Está basado en el concepto de

hidrograma unitario.

Los datos necesarios para la

aplicación del método de Chow son:

Ac - área de la cuenca (km2)

L - longitud del cauce principal (m)

S - pendiente del cauce principal (adim)

N - coeficiente de escurrimiento (adim)

Tr - periodo de retorno (años)

Isoyetas i - d - Tr o curvas i - d - Tr

El procedimiento de cálculo al emplear el

método de Chow es:

1). Suponer una duración de lluvia, d, y calcular la intensidad

de lluvia a partir de los mapas de isoyetas de la República

Mexicana.

2). Pb = id (cm)

3). 32.20

2032

)08.5508

( 2

NP

NP

P

b

b

eb

Precipitación en exceso

(cm) FIGURA

d

PX eb4). factor de escurrimiento )(

hr

cm

5). 64.0)(00505.0S

Lt p

tiempo de retraso (hr)

pt

d6).

7). )(pt

dfZ

factor de reducción del pico (adim).

FIGURA

8). AXZQm 78.2

Volver al paso 1 9).

El procedimiento es por tanteos hasta obtener el gasto

máximo.

ESTUDIOS HIDRAULICOS

La Hidrología se enfoca a las

características de la cuenca de

drenaje. Se determina el gasto

de diseño asociado a un período

de retorno.

Considerando el gasto de diseño

obtenido hidrológicamente y

aplicando las leyes de la Hidráulica,

se determinará la velocidad de la

corriente, el nivel de aguas de

diseño y las dimensiones de las

obras de drenaje.

Se definirán conceptos

fundamentales de Hidráulica,

que son necesarios para

comprender la mecánica del

movimiento del flujo y

sedimentos en los cauces

naturales.

uniforme

variado

permanente

uniforme y

permanente,

“uniforme”

permanente y

variado,

FGV y FRV

transitorio

transitorio y

uniforme

transitorio y

variado

0U 0U

0tU

0tU

Un canal es un conducto en que el agua

fluye a superficie libre.

Los canales pueden ser:

naturales

- arroyos,

- ríos

artificiales (prismáticos)

- canales de riego,

- obras de alivio,

- vertedores, etc.

En EUA utilizan las alcantarillas

y los puentes como dispositivos

para determinar el gasto que

drenan.

Flujo uniforme

Para el cálculo de la velocidad del

agua en canales naturales se

considera que el flujo es

permanente uniforme, es decir que

la velocidad no varía ni con el

tiempo ni de sección a sección.

El flujo uniforme se establece

cuando se equilibran las fuerzas de

resistencia, Ff, y las gravitatorias, w1.

Con esta condición, se cumple que

A constante

d constante

V constante

Q constante

en cualquier sección transversal del

canal, y

Sf Sw So S

Estrictamente, las características del

flujo uniforme pueden cumplirse en

canales prismáticos y no en cauces

naturales.

Sin embargo, se procura buscar

tramos de ríos y arroyos donde se

cumplan lo más posible.

El flujo uniforme no ocurre para

velocidades altas, llamadas

ultrarrápidas, ya que existe

intrusión de aire y el flujo se vuelve

muy inestable y no permanente.

El tirante para el flujo uniforme

se denomina tirante normal, yn.

El método más utilizado en el mundo para el cálculo de flujo

uniforme sigue siendo la ecuación de Manning:

V = R2/3 S1/2 / n

donde V velocidad media del flujo (m/s)

R radio hidráulico de la sección transversal (m)

A área hidráulica (m2)

P perímetro mojado (m)

S pendiente de la línea de energía

(adimensional)

n coeficiente de rugosidad de Manning (tabla 4)

Se acostumbra denominar al

método de Manning, método de

Sección y Pendiente, porque

para aplicarlo se requiere el

área hidráulica de la sección

transversal y la pendiente del

arroyo.

El coeficiente n trata de

cuantificar la resistencia que

ofrecen al flujo las fronteras de

la sección del canal, es decir el

fondo y márgenes del canal.

-rugosidad de la superficie,

-vegetación,

-irregularidades del canal,

-alineación del canal,

-erosión y sedimentación en el cauce,

-obstrucción al flujo,

-tirante, etc.

El valor de n depende de:

2/1

3/2

S

QnAR

Factor de sección para cálculo de

flujo uniforme:

Representa a la ecuación de Manning,

separando parámetros de la geometría

del canal y parámetros hidráulicos.

CONDICION TIPO DE ALACANTARILLA

MAS ADECUADO

Baja capacidad de carga del

terreno

Cajones

Gastos pequeños y terraplenes

de escasa altura

Tubos

Terraplenes altos y condiciones

de cimentación favorables

Bóvedas

El proyecto no considera

colchón sobre la estructura

Losas

Sección amplia del arroyo Losa de claro amplio o batería

TABLA 5. GUIA PRELIMINAR PARA ELEGIR EL TIPO DE

ALCANTARILLA MAS ADECUADO

TABLA 6. PENDIENTES MAXIMAS

RECOMENDABLES PARA ALCANTARILLAS

TIPO DE

ALCANTARILLA

TIPO DE

ALACANTARILLA MAS

PENDIENTES MAXIMAS

(%)

Tubo* 45

losa 15

cajón 15

bóveda 18

* Para S > 30% es necesario construir anclajes

FOTOGRAFIAS.

PROBLEMAS DE DRENAJE

Es de vital importancia la calidad

de los estudios, los proyectos y la

construcción de las obras de

drenaje de vías terrestres.

Las deficiencias que existan en

esas tres etapas, invariablemente

ocasionarán la inversión de

mayores recursos financieros en

las etapas de operación,

conservación y mantenimiento.

Trabajemos siempre a favor de

la calidad de los sistemas de

drenaje de las vías terrestres.

A continuación se presentan

imágenes que muestran problemas

de vías terrestres en operación.

Posteriormente se presentan

figuras que ilustran problemas y

soluciones planteadas.

Para mejorar el sistema de drenaje de la vías terrestres es

necesario que los especialistas se interesen más por estudiar

Hidráulica, Hidrología y Drenaje, además de los temas que

más se estudian en el medio, que son terracerías, pavimentos,

asfaltos, geotecnia y mecanica de suelos, entre otros.

Si, como hemos visto, el agua produce tanto daño a las

carreteras, bien merece dedicarle a tención suficiente para

realizar estudios, proyectos y obras civiles que permitan el

desalojo rápido y eficiente del líquido, para mantener en buen

estado las vías terrestres, que generan comunicación y

progreso para todos.

Procuremos aprovechar siempre la oportunidad de

“comprender” al agua que llega a las carreteras, ya que es lo

que más afecta y destruye

FIGURAS

Es conveniente describir los

problemas de drenaje y sus

soluciones empleando

esquemas y fotografías

Se presentan a continuación

ejemplos de esquemas