Mercedes de Jesús Molina y Ayala

LA LLAMADA DEL SEÑOR

Un domingo, Mercedes tenía 30 años, fueron de paseo con algunas amistades entre las que se encontraba una señora de la aristocracia y su hijo. Realizaron un recorrido a caballo por toda la hacienda. Mercedes, tomo su caballo y junto a su hermana emprendió la marcha.

El caballo tropezó y Mercedes se vio lanzada por los aires, fue el principio de un nuevo camino del cual se iba sirviendo la gracia para martillar su interior fecundo y hacerla de Dios.

Sus familiares la llevaron a su alcoba donde esta dijo “Habla Señor que tu sierva escucha”…¡Qué es lo que quieres que haga!...Ayúdame a descubrir mi misión en este mundo…

PRIMER ENCUENTRO CON CRISTO

Un día Mercedes se quedó mirando fijamente el crucifijo, que tenía sobre el velador de su cama, sentía como una voz potente la invitaba a dejar todo y a tomar determinaciones heroicas, precisas y claras.

Este encuentro la marco profundamente y sintió como nostalgia sobre las cosas de este mundo, el Señor le invito a dejar todas sus pertenencias y vivir en la pobreza.

TRANSFORMACIÓN

En un arranque de divina locura sintió un impulso poderoso de la gracia de solo vivir , en adelante, para su Dios y señor.

Poniéndose de rodillas hizo voto de perpetua virginidad de pobreza y de obediencia y fue así como Mercedes empezó su camino religioso.

De ahí, poco a poco se va desprendiendo de fiestas, tertulias salón y amistades silenciosamente. Mercedes quería alejarse del mundo y de todo pasatiempo que aunque inocentes, no dejaban de apartarla de Dios.

La llamada

Se encontró en un hermoso jardín compuesto de una infinidad de rosas y entre ellas una flor muy grande.

Allí dios le dio a entender que quería servirse de ella para formar un nuevo instituto religioso que coopere en la salvación de las mujeres y de los hombres.

VOCACIÓN DE MERCEDES

Merceditas fue una laica comprometida con la educación cristiana, ayudó a evangelizar a distintos grupos analfabetos.

Sin duda fue y sigue siendo una mujer valiente.