Perseguía la utopía de volver al pasado desconocido, las arrugas marcaban mi destino, el des-aparecer no me pareció un problema, tal vez nunca podría volver a correr o saltar en las es-ponjosas nubes de helio por que mis piernas ya no soportaban la terrible carga de un cerebro hinchado, qué era, sino la certeza de estar avanzando al vacio, una deliberada sensación de derrotismo.Nunca supe valorar las flores que me entregaba la vida, las vi como la dulce recompensa orna-mental de algún buen amigo y no como la muerte que se me obsequiaba para saber apreciar los curiosos cambios y la alineación de los planetas.

La avidez llegaba a mi recelada mente y me movía constantemente las entrañas, tanta era mi necesidad de escapar del tiempo, el mismo que te atrapa sin distinción y los engancha como sus marionetas de madera y carne, un espectáculo fabuloso, repleto de venados y peces mágicos tal como si fuera una guerra sangrienta.Sorpresivamente me encontraba escuchando una melodía insensata que revoloteaba todos mis pensamientos y emociones sin darme cuenta elevada velozmente y convertida en una loca mariposa volé, por la enorme iglesia llena de campanas y de angustiados entes pi-diendo al cielo. Mire desconcertada un armonioso crepúsculo de mermelada, fue entonces que jure a la mañana que no dejaría de volar aunque con sus manazas firmes y fuertes me hubiera algún dia atrapado la dulce y piadosa transición inexorable de cuerpo a nada.

*Caminar sin rumbo*

El interminable y monótono sonido al caminar me apolillaba los oídos, los techos de los edificios se derrum-baban cayendo elegantemente sobre el asfalto, el aire se pudo notar por esa curiosa tonalidad en que se había

tornado, grisácea repleta de granitos diminutos de suciedad, era ciertamente algo desconcertante, ya que podía contar los segundos que tardaba la cordura en influir mis decisiones.

Llego un momento en que las aves morían en el vuelo y al tocar el suelo se transformaba en confeti, las huellas marcadas dejaban un pasado que se podía observar si te detenías un segundo y volteabas la cabeza para re-

cordar lo que había sucedido y cuando decidí hacerlo mire cientos de pinos tan altos como las montañas que limitaban un camino de arena y polvo, a pesar de que entre los espacios se podían notar kilómetros de oscuri-dad sentí un golpe de luz dentro de mi cráneo y me paralicé ante el imponente océano que finalizaba solamen-te al anochecer cuando los seres submarinos se les antojaba perfecto el aire y la luminosa tierra. Y yo estaba la

noche negra.Fue cuando supe que me había perdido en un interminable estado de inconsciencia, ante la evidente falta de

camino y de razón.

*Lasciva y eterna psique*

Mi trémula voz hacia irrebatibleMi arrepentimiento

El pensamiento, la lujuriaTenía la cabeza

Inundada de liviandadDe sucias imágenesLuces impacientesQue giran y giran

Y le arranco la ropaLe muerdo los dedos

La escucho gritarme escucho gemir

cierro los ojosy los fractales aparecen

ordenados, lucidoscrueles.

Los murciélagos enloquecidosMe gritan que sigaQue siga sintiendo

Lo que siento.Lo que permanece

Todo lo que es prohibidoLa sangre

Las alucinaciones alternas.Yo me veo

En una horcaDebajo de un árbolSiendo azotada

Por el infernal soplar del viento.

Bueno esta foto formara parte de un proyecto que sera titulado “A tribute to Evelon Tormenta”, y es un regalo para una de las mujeres mas importantes y que han servido de influencia en mi vida, mi hermana, mi amiga, mi otro yo, fue tomada en una de las calles que aun conservan ciertos razgos tradicionales de Tuxtla, lo que se ve en esta foto, es simplemente ella, tal como es, jugando siempre con los colores, mezclando lo tradicional con lo moderno, para darle su toque mutante como solo ella sabe hacerlo. Se puede inferir a los tiempos y lugares en los que nos ha tocado crecer, pues si bien hay un avance de modernidad, también coexiste una manera de vivir muy tradicional en ciertos sectores. Y combinar los dos a veces resulta toda una explosión de colores y creaciones interesantes.

Es una foto que fue tomada en una playa de Oaxaca llamada Rincon Juarez, este 14 de febre-ro, y tiene todo el ambiente surrealista que te provocan esos cielos oaxaqueños, un atardecer relajante, lo cual me hace imaginar al dueño de esa lancha, descansando en su hamaca despues de una jornada en el mar...

“Rojo” es el nombre del Caballo de la foto, ese dia él era la estrella, todos esperaban esa carrera y apostaban por él. Cuando por fin es hora de la carrera principal, Rojo estaba muy acelerado y se escapo, lo que tuvo como consecuencia que la carrera se supendiera por la perdida de tiempo para capturarlo de nuevo.

Y AQUI SE TERMINA LA PRIMERA EDICION VIRTUAL DE FOLK HAND ZINE, REVISTA VIRTUAL QUE SE MANTENDRA CON EL CONCEPTO DE PUBLICAR LA FOTOGRAGIA INDEPENDIENTE, CON EL FIN DE AR-MAR UN COLECTIVO QUE COMPARTA SU TALENTO. MIENTRAS TANTO LE DOY AGRADECIMIENTO A TODOS LOS QUE PARTICI-PARON Y ME ENVIARON SU MATERIAL TARDE O TEMPRANO, LES MANDO UN ENORME ABRAZO Y LOS FOTOGRAFOS DE ESTA EDI-CION SON:

FERNANDA ALBORESJIMENA RICARDIPRISCILLA VERAKARENINA BELTRANITZEL MONTOYAMAYTE GARZACECILIA OCHOASEBASTIAN CAMACHOKITOOVICTORIAALE MIMIAGAALEJANDRO CONTRERAZMONTSERRAT

Para poder compartir este fabuloso libro de fotografia pueden visitar la pagi-na:

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------------------------------------------EDICION EDITORIAL:Nestor ovilla 2012.