Post on 24-Dec-2015
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El problema del mal no basta para desechar la religión: 6 respuestas del padre Purcell al ateo Fry
El padre Brendan Purcell responde con agilidad a algunas quejas de Stephen Fry contra Dios... aunque el tema es un clásico de la filosofía y no se agota rápido
Actualizado 10 febrero 2015
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P.J.Ginés/ReL
Es una prengunta casi tan antigua como la filosofía: si Dios es
bueno, ¿cómo es que hay mal en el mundo? Es un tema que
sigue apasionando. Aunque apasionarse no siempre significa
pensar filosóficamente.
Recientemente el actor (en El Hobbit interpretaba al gobernador de la
Ciudad del Lago) y escritor cómico inglés (y militante homosexual),
Stephen Fry, ha utilizado toda su simpatía de hombre del espectáculo
y de orador chispeante en una entrevista en la televisión
irlandesa para criticar a Dios, quien vendría a ser, según el actor,
"claramente un maníaco totalmente egoísta". Al mismo
tiempo que defiende que Dios no existe, se enfada con Dios por
crear un universo donde hay cáncer de huesos y moscas que
se alimentan de los ojos de los niños.
En pocos días, su sermón anti-Dios ha conseguido 5 millones de visionados y 49.000 "me gusta" en YouTube (frente a
«Los argumentos del ateísmo filosófico son inconsistentes y la ciencia no sirve para refutar a Dios»
¿Refutaron los grandes filósofos ateos a Dios? No: o ni lo intentaron o hablaban del «dios» de Hegel
«Para sopesar los indicios de Dios hay que leer libros, no basta con consultar Wikipedia o un blog»
«Los ateos siguen con argumentos del siglo XIX pero los teístas se han modernizado mucho»
3.000 "no me gusta"). A mucha gente le relaja poder echar las culpas a los que mandan, y Dios parece
mandar mucho: es muy adecuado para echarle las culpas aunque no se crea en Él.
El tema de los niños es un clásico. Alguien dijo que "la muerte de un niño en más terrible que toda la biblioteca
del ateísmo". Pero también es cierto que grandes mentes alejadas de Dios se acercaron a Él precisamente a raíz de la
enfermedad o muerte de sus hijos.
Y las desgracias que escandalizan a muchos occidentales contra Dios son vistas en otras culturas (y en personas muy
pobres) como un misterio, no como un arma arrojadiza contra la divinidad. "Aquí nadie está enfadado con Dios",
decía asombrada una misionera catalana que ponía prótesis en Haití a víctimas mutiladas del último gran terremoto,
algunas de ellas supervivientes de familias destruidas.
Chris Arnade, que fue "trader" de finanzas durante 20 años, en 2012 empezó a dedicarse a fotografiar drogadictos y
prostitutas y mendigos. Aún definiéndose como ateo, al ver la fe de los más quebrantados, empezó a sospechar que el
ateísmo era un lujo de ricos. Según constató, reaccionar al mal y al dolor pidiéndole cuentas a Dios con ira e indignación
parece propio de una minoría de occidentales más o menos acomodados.
Pero también es una reacción humana intemporal: el santo Job sufre en la Biblia mil desgracias y aunque no se
lanza con ira con Dios, sí le pregunta una y otra vez cómo es posible.
Stephen Fry interpreta al Gobernador de la Ciudad del Lago en El Hobbit de Peter Jackson; un materialista que
desprecia las viejas leyendas y muere aferrado a sus pesadas riquezas
Jesús responde con la parábola de la cizaña
Una respuesta visual al problema del mal la da Jesucristo al contar la parábola de la cizaña y el trigo. El mundo, cuenta,
estaba bien hecho, pero un enemigo malo (el demonio) sembró cizaña (el mal y el dolor). El Amo de los campos (Dios)
podría quitar la cizaña, pero parece que obligatoriamente eso implicaría dañar buena parte del trigo. Para rescatar el
trigo el Amo prefiere dejar pasar tiempo: durante esa etapa -en la que estamos- crecerá el trigo, aunque
también crecerá la cizaña. Pero eso será sólo durante un tiempo: llegará la siega, acabará "el teatro del mundo" (como
le llamaba Calderón de la Barca) y el grano irá al granero, y la cizaña al fuego.
La pregunta clásica del cristianismo es: ¿estás seguro de que formas parte del grano y no de la cizaña? Si Dios
va a quitar todo, absolutamente todo el mal del mundo, y crear un mundo sólo con bien, ¿seguro que tú no formas parte
de ese mal a quitar?
La teodicea (el problema del mal) no se va a resolver con cuatro eslóganes, pero tampoco es razonable lanzar unas
cuantas acusaciones como las de Stephen Fry sin pensar que nadie haya razonado antes sobre ellas, aunque los "me
gusta" lluevan sobre el actor cómico.
El Irish Catholic ha planteado el tema a Brendan Purcell, sacerdote y profesor de filosofía en la Universidad de Notre
Dame en Sídney, que tiene el mérito de seleccionar 6 puntos clave de Fry (no todos son de gran calado filosófico) y
responderlos con agilidad.
Respuestas breves de Brendan Purcell a 6 afirmaciones de Stephen Fry sobre Dios y el mal
1. Creo que Stephen se equivoca cuando dice que en el momento en que expulsas a Dios, la vida se hace
“más simple, más pura, más clara”
Ni uno de los problemas, sufrimientos tragedias y desastres que Fry querría cargar sobre Dios se irá así. Peor aún, como
dice Dimitry Karamazov [en la novela de Dostoyevsky “Los hermanos Karamazov”] “sin Dios, todo está permitido”. Así
que cuando Lenin, Stalin, Hitler, Mao, Enver Hoxha y Pol Pot “expulsaron a Dios” expulsaron también a millones de seres
humanos.
2. Creo que Stephen se equivoca cuando dice que [los creyentes] “tenemos que pasar nuestras vidas de
rodillas” dando gracias a Dios.
Jesús dio tanta prioridad al amar a nuestro vecino y y a perdonarlo que dijo que si hay algo entre tú y tu hermano, debes
solucionar eso primero, y sólo después hacer tu ofrenda ante el altar.
Malcolm Muggeridge quedó asombrado al descubrir que la fuente del servicio incansable de Madre Teresa y sus
seguidoras hacia Jesús en la persona de los más pobres eran sus horas de oración a Jesús.
[El inglés Muggeridge (1903-1990) fue político, escritor, mujeriego, corresponsal pro-soviético en el Moscú estalinista y
agnóstico. Empezó a acercarse al cristianismo escribiendo sobre Jesús con 66 años, y se hizo católico con 79 años tras
estudiar de cerca la obra de Teresa de Calcuta. Nota de ReL].
3. Creo que Stephen se equivoca al pensar que Dios no sería capaz de responder a su pregunta: “¿de qué
va esto?, ¡cáncer en los niños!”
Chiara Luce Badano, que murió de un doloroso cáncer de huesos a los 19 años en 1990 fue beatificada en el 2000 por
cómo su amor lúcido había resplandecido en ella durante su último año y medio de vida. De sus afirmaciones, la que
prefiero es esta: “Si tú lo quieres, Jesús, yo también lo quiero”.
Aunque le costaba mucho, cuando aún podía caminar algo pasaba el tiempo en los pasillos paseando con una chica
drogadicta que sufría una depresión grave. Eso implicaba salir de la cama pese al dolor que le causaba el crecimiento de
su columna dorsal. “Ya tendré tiempo de descansar luego”, decía.
No todos nosotros tendríamos su coraje, pero ella muestra que Dios puede obtener un bien mayor incluso del terrible mal
que es el cáncer de huesos.
4. Creo que Stephen se equivoca cuando culpa a Dios de crear un mundo “donde hay tal miseria, es
radicalmente, radicalmente malvado”.
Está mezclando lo que podemos experimentar como malo (sufrimientos, causados por la forma en que está organizado
nuestro universo, sufrimiento animal, enfermedad humana) con la maldad.
Si no quieres todo el dolor que corresponde a los accidentes, caídas, terremotos, tsunamis y así, mejor que busques otro
universo. Nuestro universo se mantiene debido a la gravedad: echarle la culpa a Dios de la gravedad es como echarle la
culpa de crear el universo.
Lo mismo sucede con el sufrimiento animal: si no quieres que los animales sufran, no hagas nada por encima de unos
elementos químicos, porque hasta las bacterias más diminutas se comen unas a otras para mantenerse vivas, y sin focas
ni salmones en el menú los osos de Alaska sólo podrían comer ecologistas.
5. Creo que Stephen se equivoca cuando culpa a Dios de la injusticia que hay en el mundo.
En la gran meditación de Dostoyevsky sobre la causa del mal en el mundo, Los Hermanos Karamazov, queda bastante
claro que son los seres humanos, no Dios, los culpables. Pero si Stephen prefiere no ir más allá del nivel de, digamos, las
jirafas, está bien, porque desde el punto de vista cristiano todos los animales siguen en el Jardín del Edén.
Una vez aceptas que los seres humanos son libres, parte del asunto es que son libres tanto para amar como para odiar.
Dios podría haber llenado el mundo sólo con animales, pero como el Libro de Job nos enseña, prefirió arriesgarse y
apostar que algunos de nosotros como mínimo, responderíamos a su amor con el nuestro.
6. Creo que Stephen se equivoca cuando invoca a los dioses griegos como racionalmente superiores al
Dios del cristianismo.
Desde Homero a los grandes filósofos místicos Jenófanes, Heráclito y Parménides, los poetas trágicos Esquilo y Sófocles,
y más tarde Sócrates, Platón y Aristóteles, la odisea griega del espíritu durante 400 años es una purificación de los dioses
míticos griegos.
Igual que Richard Dawkins en “El Espejismo de Dios” nunca menciona el descubrimiento que hacen los griegos de Dios
desde la razón, también Stephen parece ignorar al Dios que ellos llamaron “el Único”, “Logos” o con Platón y Aristóteles,
simplemente, “el Dios”, “la verdad”, “el Bien”, “el entendimiento del entendimiento”.
Nadie le pide que acepte la revelación cristiana o judía, pero si quiere afirmar que es razonable ser ateo, debería mostrar
por la maravillosa tradición griega el mismo respeto que le tuvieron los pensadores cristianos, desde Justino Mártir a
Tomás de Aquino y Edith