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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN CRISTOBAL DE HUAMANGA
PROGRAMA ACADEMICO DE ANTROPOLOGÍA
Departamento de Ciencias Histórico Sociales
ANALISIS DE LA CAP BASILIO AUQUI, LTDA. 270 HUAMANGA1
TRABAJO DE INVESTIGACION PARA OPTAR EL GRADO DE BACHILLER EN ANTROPOLOGÍA
PRESENTADO POR:
Ramón Jorge Godoy Lagonés
AYACUCHO-PERÚ
1977
1 En 1969, el gobierno militar del General Juan Velasco Alvarado promulgó el Decreto Ley Nº. 17716 por el que se iniciaba una nueva “reforma agraria” en el Perú. Según el gobierno militar, el objetivo de la reforma era provocar una transformación de la estructura agraria para alcanzar lo antes posible un régimen justo y eficaz basado en el principio de que «la tierra es de quien la trabaja». Apoyada por amplios sectores de la “izquierda”, la reforma de Velasco ha sido frecuentemente considerada como el final de la semifeudalidad en el Perú. Bajo la influencia y dirección de los profesores Abimael Guzmán, Antonio Díaz Martínez, etc., algunos alumnos de la Universidad de San Cristóbal de Huamanga llevaron a cabo diversas investigaciones –basadas en el trabajo de campo- sobre las nuevas formas asociativas generadas por el Decreto Ley nº. 17716 (CAP, SAIS). En estas investigaciones se demostraba que la semifeudalidad continuaba en el campo peruano bajo nuevas formas. El GISAS se complace en ofrecer aquí el interesante trabajo de uno de estos alumnos, nunca antes publicado.
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I N D IC E
INTRODUCCION............................................................................3
CAPÍTULO I: CONSIDERACIONES GENERALES.................... 5
CAPÍTULO II: ASPECTO GEOGRÁFICO................................... 11
CAPÍTULO III: ASPECTO HISTÓRICO..................................... 14
CAPÍTULO IV: APLICACIÓN DE LAS LEYES AGRARIAS.... 22
CAPÍTULO V: ORGANIZACIÓN ECONÓMICA DE LA ACTUAL COOPERATIVA............................................................ 28
CAPÍTULO VI: ASPECTO POLÍTICO......................................... 40
CAPÍTULO VII: ASPECTO IDEOLÓGICO................................ 44
CONCLUSIONES......................................................................... 47
BIBLIOGRAFÍA........................................................................... 49
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INTRODUCCION
Dentro del conjunto de trabajos dedicados a la interpretación de la realidad, el
presente también intenta contribuir en algo al esclarecimiento del problema fundamental
de nuestro país, el de la tierra. Nuestro estudio se circunscribe al “Análisis de la
«Cooperativa» Basilio Auqui Ltda. 270”. Ubicado en parte de los distritos de Carmen
Alto, Chiara y Socos, se encuentra en la provincia de Huamanga, departamento de
Ayacucho.
Hoy que el Perú está atravesando por una situación sumamente crítica, es necesario
más que nunca que analicemos los problemas desde el punto de vista de la clase obrera.
Si analizamos así los fenómenos del campo coadyuvaremos a hacer comprender que
las masas campesinas no son beneficiarias de la ley 17716 sino por el contrario se las
está intensificando la opresión y la explotación que a la larga tendrá que convertirse en
un ascenso por lograr la recuperación de las tierras otrora usurpadas por los grandes
terratenientes y que hoy indirectamente participan del beneficio estatal.
Analizando a la luz del marxismo-leninismo que en nuestro país se materializa a
través del pensamiento de José Carlos Mariátegui, seguimos planteando que en nuestro
país subsisten los dos problemas fundamentales relacionados con el Imperialismo y la
feudalidad nacional, y el de la tierra. Las personas adheridas a este pensamiento
debemos contribuir con el esclarecimiento ideológico y político partiendo del hecho
económico.
Nuestra sociedad que aún conserva su carácter semifeudal y semicolonial tendrá que
liquidar a las dos grandes montañas que la oprimen teniendo como directriz al Partido
de la clase obrera, fundado por el gran Amauta a través de un frente único, y tomando a
la lucha armada como forma principal de lucha, para que en una rebelión de guerra
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campesina cercar las ciudades desde el campo, cumpliendo así con la Revolución
Democrático-nacional.
Para ejecutar el presente estudio, tuvimos que salir al campo, visitando cada una de
las Unidades de Producción de la “cooperativa” Basilio Auqui, durante dos meses. A
través de encuestas y entrevistas personales y grupales obtuvimos la información de
base; posteriormente también tuvimos acceso a las estadísticas del Ministerio de
Agricultura, en la dirección respectiva. Visitas e información con centros técnicos
Estatales como Banco Agrario y Ministerio de Alimentación nos ha permitido
completar los datos requeridos.
Las cifras sobre superficie, rendimientos y otros que damos son exactas pues han
sido tomadas de los padrones oficiales. El trabajo presentado por la compañera Betsabé
Soto Huamán nos ha permitido algunas referencias.
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CAPÍTULO I
CONSIDERACIONES GENERALES
En este capítulo consideramos importante sentar las bases teóricas, para una mejor
comprensión del tema que desarrollamos: la situación contemporánea de un país se tiene
que analizar a la luz de la situación política internacional, en su interrelación con la
situación interna.
Planteamos claramente que los dos problemas básicos aún no resueltos del Perú: el
problema Nacional y el problema de la tierra no son nuevos sino que datan de varios
siglos atrás.
El problema nacional o de dependencia, surge con la conquista española que
desarrolla una economía colonial y empieza a cambiar la estructura de la producción
interna hacia formas feudales.
Mariátegui al respecto decía:
“El virreynato señala el comienzo del difícil y complejo proceso de formación de una nueva economía. En este período, España se esforzó por dar una organización política y económica a su inmensa colonia. Los españoles empezaron a cultivar el suelo y a explotar las minas de oro y plata. Sobre las ruinas y los residuos de una economía socialista, echaron las bases de una economía feudal”2.
Con la independencia los países latinoamericanos rompen el dominio colonial
español, y de inmediato pasa bajo influencia del capitalismo Británico. Mariátegui, al
analizar aquella época, la del guano y el salitre, decía refiriéndose al problema de la
dominación:
“La fácil explotación de este recurso natural dominó todas las manifestaciones de la vida económica del país. El guano y el salitre ocuparon un puesto desmesurado en la economía peruana. Sus rendimientos se convirtieron en la principal renta fiscal. El país se sintió rico. El Estado usó sin medida de su crédito. Vivió en el derroche, hipotecando sus porvenir a la finanza inglesa”3.
2 J. C. Mariátegui.- 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana.- Edit. Amauta- Pág. 14-21. 3 J. C. Mariátegui.- 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana.- Edit. Amauta- Pág. 14-21.
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Es entonces a partir de esta fecha que se materializa y se va configurando en
forma concreta el problema de la dependencia con respecto al capital extranjero y la
situación antes colonial va tomando la forma de un país semicolonial, primero con la
penetración de Inglaterra y luego, poco a poco, a partir de inicios de este siglo entramos
bajo la dominación Norteamericana.
“El canal de Panamá, más que a Europa, parece haber aproximado el Perú a los Estados Unidos. La participación del capital Norteamericano en la explotación del cobre y del petróleo peruanos, que se convierten en dos de nuestros mayores productos, proporciona una ancha y durable base al creciente predominio Yanqui”4.
Nos dice Mariátegui cuando analiza el problema nacional referido a los primeros
años del siglo XX. Así vemos que a lo largo del desarrollo histórico de nuestro país, a
partir de la insurgencia española, se viene dando la dependencia, primero bajo la forma
colonial y luego semicolonial, y en la medida que se desarrolla y penetra el capitalismo,
crece aún mayor la dominación; también Mariátegui, refiriéndose a los países
Latinoamericanos, claramente afirma:
“La condición económica de estas Repúblicas es, sin duda, semicolonial; y a medida que crezca su capitalismo y, en consecuencia, la penetración Imperialista, tiene que acentuarse este carácter de su economía”5.
Nuestro planteamiento en Mariátegui es pues que la condición semi-colonial de
nuestra patria no disminuye, sino se acrecienta mientras más se introduce el capital
extranjero y que este problema (Nacional) no podrá ser resuelto, sino en el proceso de la
Revolución Democrático Nacional, cuando se cree el poder de Nueva Democracia; entre
tanto, cualquier intento que hagan la Burguesía Intermediaria (Clase Burocrática) y aún
la Nacional, por resolver el problema de la dependencia será inútil.
No obstante hay que considerar que si la dominación sigue su propia línea de
desarrollo, el pueblo también, a través de una línea Democrática, se opone a través de
una dura lucha de clases. Es así que alrededor de la década del 60 el pueblo entra en un
ascenso cada vez más intenso en nuestra patria, y si a esto combinamos el triunfo de la
4 J. C. Mariátegui, ob. cit., Pág. 26. 5 Bandera Roja, nº. 46.- Agosto 1976- Año IX.- Pág. 13.
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Revolución Cubana por aquellos mismos años, podremos comprender cómo el
Imperialismo busca ajustar sus métodos y formas de dominación para América Latina
en general.
Los planes trazados por el Imperialismo Norteamericano se pueden ver
materializados a través de la “Alianza para el Progreso” que trata de ajustar su política
de dominación frente a cada uno de los países latinoamericanos y en particular al país.
El régimen de Belaúnde fue el primer encargado de llevar a efecto estos planes en el
Perú, pero pronto fracasa, puesto que las condiciones que se daban no le permitieron
llevarlos adelante; Las luchas siguen agudizándose, la economía aumenta su deterioro,
la moneda se devalúa y las masas siguen en ascenso que culmina con las guerrillas del
65; el ordenamiento demoliberal parlamentarista entra en crisis, como en otras partes de
América, y por tanto se les plantea la necesidad a las clases dominantes de hacerse
representar por el grupo más lúcido y disciplinado de la derecha: el ejército, a fin de
impulsar el desarrollo del capitalismo en el Perú, tratando para ello de corporativizar la
sociedad para controlarla más eficientemente mediante su sistema político vertical.
En la época presente es importante considerar el Imperialismo, para comprender su
carácter, porque de no ser así no se entenderían las guerras de rapiña que desarrollan los
Imperialismos en su intento por repartirse el mundo. A esta situación no escapa
América Latina, de allí la necesidad de ver claramente que si bien es cierto que el
Imperialismo Norteamericano es el enemigo exterior más importante del Perú, no
constituye el único peligro, puesto que el Socialimperialismo revisionista Soviético,
desde hace 15 años va entrando poco a poco en América Latina y hoy día también este
continente es centro (aunque no prioritario) de disputa entre las superpotencias. Esta
contienda será aún más agudizada en el futuro. Esta colusión y pugna podría llevar a
una tercera guerra Mundial. Decimos que es colusión y pugna porque por un lado
desarrollan una serie de tratados a nivel diplomático y, por el otro, vienen pugnando por
repartirse el mundo en zonas de control y dominación, y una prueba de ello es la
gigantesca carrera armamentista que ambos desarrollan.
En cuanto al problema interno, el de la tierra, es necesario analizar el surgimiento y
la evolución del latifundio en nuestro país:
Sobre una economía primaria y natural, desarrollada en la época incaica (Pre-
Colombina), la conquista española escinde el proceso, para desarrollar características de
una economía colonial-feudal, y base del binomio encomienda-repartimiento. Se
introduce la feudalidad en el Perú, que pervive intacta en forma de latifundio y
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servidumbre, hasta fines del siglo XIX. La siguiente cita de Mariátegui nos aclara al
respecto:
“El régimen agrario colonial determinó la sustitución de una gran parte de las comunidades agrarias indígenas por latifundios de propiedad individual, cultivados por los indios bajo una organización feudal. Estos grandes feudos, lejos de dividirse con el transcurso del tiempo se concentraron y consolidaron en pocas manos a causa de que la propiedad inmueble estaba sujeta a innumerables trabas y gravámenes perpetuos que la inmovilizaron tales como los mayorazgos, las capellanías, las fundaciones, los patronatos y demás vinculaciones de la propiedad”6.
La independencia de América no significó la solución al problema de la tierra, se
siguió manteniendo intacto el feudalismo.
El siguiente párrafo de Mariátegui nos sirve de orientación:
“La revolución no podía prescindir de principios que consideraban existentes reivindicaciones agrarias, fundadas en la necesidad práctica y en la justiciera teórica de liberar el domino de la tierra de las trabas feudales”. “Por esto la política de la desvinculación de la propiedad agraria, impuesta por los fundamentos políticos de la República, no atacó al latifundio. Y aunque en compensación las nuevas leyes ordenaban el reparto de tierras a los indígenas atacó en cambio en el nombre de los postulados liberales a la comunidad”7.
A partir de la década del 60 del siglo pasado, con el capital comercial acumulado
por el guano y el salitre se comienza a introducir capitalismo, en la costa en los
principales productos de exportación (Caña de azúcar, Algodón, etc.) haciendo de esta
manera evolucionar lentamente el agro peruano sin liquidar la feudalidad (es decir
siguiendo el camino Junker que menciona Lenin).
“La clase terrateniente no ha logrado transformarse en una burguesía capitalista, patrona de la economía nacional. La minería, el comercio, los transportes, se encuentran en manos del capital extranjero. Los latifundistas se han contentado con servir de intermediarios a éste, en la producción de algodón y azúcar. Este sistema económico, ha mantenido en la agricultura una organización semifeudal que constituye el más pesado lastre del desarrollo del país”8.
6 J. C. Mariátegui.- Ob. Cit. Pág. 64. 7 J. C. Mariátegui.- Ob. Cit. Págs. 68-69, 29-30. 8 J. C. Mariátegui.- Ob. Cit. Págs. 68-69, 29-30.
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Nos dice Mariátegui en 7 ensayos.
Es así como, con la penetración del capitalismo monopolista en el agro, el problema
de la tierra gira lentamente a las formas semifeudales mediante el modelo terrateniente.
Durante un siglo (1860-1960) de penetración del Imperialismo sobre la feudalidad la
cuestión agraria apenas si se modifica bajo la forma de la gran propiedad terrateniente
privada.
Mientras a nivel de la dominación el problema agrario va evolucionando lentamente
por este camino Burocrático de gobiernos controlados por los Estados Unidos que
apunta a la evolución lenta; el camino democrático impulsado por las inmensas masas,
principalmente por el campesinado, busca su propia solución. Esta lucha de ambas
posiciones nos esclarece muy bien Lenin en “El programa de la Social Democracia”.
“El desarrollo en un país capitalista puede asumir dos formas: 1.- Los latifundios subsisten y se convierten paulatinamente en base de la explotación capitalista de la tierra. Es el tipo Prusiano de capitalismo agrario, en el cual el Junker es el dueño de la situación, se mantiene durante decenios su predominio político y la opresión, la humillación, la miseria y la ignorancia del campesinado. El desarrollo de las fuerzas productivas avanza con gran lentitud. 2.- La revolución barre la gran propiedad agraria terrateniente, el agricultor libre y la tierra libre, es decir limpia de todos los trastos medievales, se convierte en base de la agricultura capitalista. Es el tipo Norteamericano de capitalismo agrario, el más rápido desarrollo de las fuerzas productivas en las condiciones más favorables para la masa del pueblo dentro de los marcos del capitalismo”9.
Tanto la economía terrateniente como la economía campesina marchan hacia la
forma de producción capitalista: el camino terrateniente es el de la forma de compra-
venta de la tierra, [el camino campesino] el de la destrucción violenta de la propiedad
terrateniente bajo la ejecución de los propios campesinos.
La gran propiedad terrateniente a partir de la década del 70 de nuestro siglo, es
decir, actualmente, se desarrolla bajo el impulso del capital Burocrático, dirigido por el
Estado: El Estado reemplaza a los terratenientes privados en el impulso del desarrollo
capitalista en la agricultura. El Estado, en este caso representa al Imperialismo, a los
terratenientes y al capital Burocrático.
Hoy el Estado ha roto la estructura terrateniente de la gran propiedad ¿para impulsar
un camino campesino?
9 Voz Popular, nº. 5.- Julio 1976, año III-Pág. 14-15.
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No. Nuestra hipótesis es que el Estado se convierte en eje impulsor; toma en sus
manos la economía terrateniente para hacerla evolucionar más rápidamente evitar la
revolución. ¿Cómo? Introduciendo capital Burocrático en el campo, sobre la base feudal
y sin destruir la gran propiedad.
Concluyendo, nuestra conclusión sobre América Latina la podríamos plantear, en
términos generales, de la siguiente manera:
En América Latina contienden dos caminos de desarrollo; de un lado el camino
Burocrático impulsado por el Imperialismo a través de los gobiernos controlados por
ellos y que apunta a hacer evolucionar la feudalidad, y de otro lado, el camino
democrático impulsado por el pueblo fundamentalmente por el campesinado, que busca
la Alianza de la clase obrera, a fin de destruir la feudalidad y simultáneamente la
dominación extranjera. En los países donde existe una Vanguardia Proletaria, ésta
plantea que estos objetivos corresponden a la Revolución Democrática-Nacional, como
etapa previa para la construcción del socialismo.
Planteada así la cuestión opinamos que el problema agrario en nuestra patria sólo
podrá ser resuelto en el proceso de la lucha antifeudal y antiimperialista, mediante una
reedición de guerra campesina dirigida por el proletariado y apuntando a cercar las
ciudades desde el campo e instaurando un Estado de Nueva Democracia.
Los países Latinoamericanos van a tender a una lucha unificada en torno a la clase
obrera y a sus vanguardias organizadas en medio de una intensa lucha contra sus
enemigos principales: el Imperialismo y la Feudalidad. Toca, entonces, a los partidos
proletarios construir los tres instrumentos de la revolución: Ejército, Partido y Frente
Único.
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CAPÍTULO II
ASPECTO GEOGRÁFICO
Para una mejor compresión geo-ecológica dividimos toda el área en dos zonas de
acuerdo a la clasificación de Joseph Tosi.
1.- “La primera corresponde a la Estepa Espinoza Montano Bajo, comprendida entre los
2.100 a 3.100 mts. sobre el nivel del mar; entre los 8º y 13º latitud sur, caracterizada por
la alta presión atmosférica y aire seco durante nueve meses del año, y de baja presión
atmosférica y aire húmero durante los tres meses de verano (Enero-Marzo), época de
lluvias” 10.
Las precipitaciones varían entre los 250 a 500 mm. de promedio anual, con una
desviación total que cae de año a año. Durante los meses de verano, al contrario llueve
en forma más persistente, con lloviznas cuya intensidad desde ligera hasta
moderadamente pesada.
Con estas lluvias prolongadas los suelos se mojan empezando el [...], los cauces de
los riachuelos, casi o completamente secos durante varios meses anteriores, corren de
nuevo, la humedad es suficiente para la siembra de granos pequeños y otras cosechas
típicas del piso, estos terrenos no almacenan agua suficiente para ser cultivados. Sin
embargo del declive marcado, han venido siendo aprovechados por siglos.
Las faldas de los cañones son tan peñascosas que sólo existen precipicios y rocas
desnudas expuestas sobre grandes extensiones. Es exactamente en estos lugares donde
se puede siguiera cultivar; en las que se ve crecer entre los escondrijos y hendiduras de
las rocas una vegetación natural baja y esparcida, de carácter leñoso. La mayoría de los
terrenos de declive moderado tienen suelos delgados, a veces muy pedregosos pero
factibles para el cultivo. Dentro de la vegetación natural tenemos la estepa de gramíneas
con arbustos dispersos; en los lugares pedregosos abundan las promiláceas leñosas y
herbáceas o las cactaceas columnares mezclados con arbustos bajos y frecuentemente
espinosos; entre las especies de árboles y arbustos tenemos la Jacaranda acutifolia,
Kageneckialanceolata, dandonaea viscosa, Schinus molle, Saesalpinia tintoria y varias
10 TOSI, Joseph, Zonas de vida natural en el Perú, pág. 72-74.
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especies de los géneros Cascia, Dalea, Mimosa, Bamadesia, Clusia, Piqueria, Acacia,
Eugenia, Maguey, Retama, Ubiquita, Tuna, Molle, Huilco, aliso, entre otros.
2.- La segunda zona corresponde a la “Pradera o bosque húmedo montano, comprendido
entre los 3.100 a 3.900 mts. sobre el nivel del mar. Esta formación recibe 500 a 1.000
mm. de lluvias anualmente, su temperatura promedio son más bajas teniendo un clima
netamente húmedo”11.
Las lluvias caen desde mediados de septiembre hasta fines de abril como casi toda la
sierra alta; el período de crecimiento sin riego se reduce prácticamente al de las
precipitaciones, más eficaces y más seguras, o sea, entre mediados de noviembre hasta
fines de marzo; en toda la región andina llueve con más intensidad y prolongación en
los meses de enero, febrero y marzo, siendo el factor limitante de la agricultura la baja
eficiencia térmica: durante las noches la temperatura baja hasta la congelación del agua.
En esta zona la ganadería es la actividad fundamental, pero también se cultivan a
intervalos todas las áreas con excepción de aquellas más peñascosas.
La hierba y el pasto invaden los campos de cultivo. El clima de esta formación es
más favorable que el de las otras, especialmente en cuanto a condiciones de humedad y
precipitación, garantizando el desarrollo natural de una cubierta herbácea tupida
completa sobre todos los suelos, excepto los cultivados activamente. Se presentan los
siguientes géneros: Escallonia, Budellea, Ginoxis Polylepis, Berberis, Eugenia,
Rapanea, Senecio, Ribes, Baccharis, Solarumi y Oreopanax, entre otros; también existe
el Sauco, la Gueuña, Quishuar, Escallonia, Mutuy, aliso, y el Eucalipto.
La vía de acceso que se utiliza con mayor frecuencia es la carretera Ayacucho-
Cuzco, que cruza la CAP de Norte a Sur. La central de la “Cooperativa” es la Unidad de
Producción de Chupas que da a la altura del kilómetro 24 donde se desprende una vía
secundaria que se dirige al Distrito de Chiara. Las Unidades de Producción que son
beneficiadas por esta vía son: Quicapata, Casaorcco, Lambrashuaycco, Chupas y
Allpachaca II; mientras que para la Unidad de Tranca se hace por la vía Libertadores, o
sea, la carretera Ayacucho-Pisco; el resto de las Unidades de Producción como Paucho ,
Pomayocc, Quishuar, Tambopuquio y Manzanoyocc no cuentan de allí que utilicen los
caminos de herradura o la vía no carrozables.
En lo que se refiere a las viviendas campesinas, se halla ubicadas en diferentes
lugares, diseminados unos en los lugares céntricos, otros en las alturas o alrededores y
11 TOSI, Joseph, ob. cit. pág. 101.
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por último en las llamadas Estancias donde se dedican especialmente al pastoreo,
porque la mayor parte de estas alturas son sin vegetación, solamente existe el ichu.
El material más utilizado para la construcción es la piedra y el barro, para su techado
utilizan la paja y junto a su vivienda está ubicado un corral donde guardan sus ganados.
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CAPÍTULO III
ASPECTO HISTÓRICO
Para tener una visión clara y científica del problema, es indispensable hacer un
análisis somero en lo que respecta al problema histórico, resultando algunos los más
importantes: La hacienda Chupas, integrada por Andamarca, por Andas, fue propiedad
de la señora María Antonia, viuda de Trisollini, según atestiguan los campesinos y
algunos escritos; hay algunas versiones de algunos campesinos que dice que fue de otra
propietaria que frecuentaba a la familia Trisollini, a la cual, según estos, habían
engañado con la condición de atenderle en su vejez, obteniendo de esta manera la
hacienda en compra-venta, muriendo al poco tiempo.
Posteriormente a la muerte de la viuda de Trisollini la hacienda se heredó a s sus
hijos.
La parte que corresponde a Chupas, en una parte fue dada a Julio Trisollini
poniendo este a su disposición las tierras y más los pongos o campesinos que fueron
utilizados como siervos para el trabajo de campo.
Julio Trisollini introdujo algunas maquinarias para el trabajo, así lo mismo se hizo
con el ganado trayendo la raza Browm Swis y ovinos de la raza merino para el fomento
de la ganadería. En la agricultura se dedicaba a la siembra del trigo en una cantidad
considerable que comercializaba con el mercado de la ciudad o en su defecto vendía a
los intermediarios y en última instancia a Lima.
Cuando se introdujo maquinarias a Chupas, el propietario se vio obligado a
aherrojarlos del campo a algunos campesinos, más aún llegando a tener noticias de la
promulgación de la ley Agraria; creyendo que maquinizando el campo no sería afectada
su propiedad. La parte correspondiente a Andamarca, de propiedad de Oscar Trisollini,
al igual que el resto, explotaba a los campesinos utilizando el método de partir en el
sembrío de su chacra, y en la cosecha, la mitad correspondía al patrón y la otra mitad se
repartía entre los campesinos que habían trabajado en ella, más no se les pagaba por el
trabajo.
En lo concerniente a la propiedad de Alicia Trisollini, al igual que su hermano, se
preocupó más de la explotación de los campesinos; además de trabajar tenían que poner
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la semilla y trasladar la cosecha hasta la casa del dueño. En la ciudad también tenía su
propiedad, y los campesinos estaban obligados a prestar servicios gratuitos ya sea
semanalmente o anualmente, con el consiguiente abuso de la propietaria; se pagaba al
patrón una multa por haber entrado su ganado en su chacra y para rescatarlo tenían que
pagar. También se pagaba el yerbaje, entre otros.
Alicia Trisollini daba en arriendo las tierras cobrando anualmente S/.300.00 a S/.
500.00 de acuerdo a la extensión de la tierra. Las mejores tierras eran explotadas por el
dueño; en cambio, las malas corrían a cargo de los campesinos, correspondiendo por
cada campesino 2,9 Has., según la cantidad total de tierras, pero en realidad no se daba
porque era desigual el usufructo del terreno. Así tenemos, por ejemplo, que se daba de 1
yugada hasta 3 hectáreas.
La hacienda Manzanayocc, desde muy antes perteneció a la señorita Rosario
Eyzaguirre, por los años de 1930, quien posteriormente dejó en herencia a sus sobrinos
y sobrinas y que éstas, a su vez, heredaron a la señora Justina Eyzaguirre de Sánchez.
María Eyzaguirre dona a su sobrino Herminio Aquino, que en épocas posteriores va
adquiriendo en compra-venta todo el área comprendido de Mazanayocc, llegando a
unificarlo.
Por el año de 1966 don Herminio Aquino vende a los campesinos una buena parte
de su terreno, el lugar denominado Toccyascca, por la zona de arriba, pidiendo más
tarde los campesinos al Instituto de Comunidades se les reconozca como Comunidad
independiente de la hacienda.
La hacienda Tambopuquio fue de sucesión de la señora Teresa Pérez Gómez y sus
hijos Susana, Jacinta, Antonio, Teodosio Jeri Pérez y doña Jesús Montes de Roca; esta
propiedad fue heredando de padres a hijos. Otros datos anteriores no existen.
En 1930 la propietaria Teresa Pérez Gómez e hijos venden su propiedad a los
esposos Lorenzo Gómez y doña Anastacia León de Gómez, estipulándose la compra-
venta de la hacienda Tambopuquio en la suma de S/. 2,500, con linderos que comienzan
desde el sitio denominado Balconcillo y que desde 1930 el único propietario que viene
usfructuando es don Guillermo Gómez.
La hacienda Allpachaca II según versiones de los campesinos del lugar dicha
hacienda perteneció a la familia Flores, expresamente el propietario había sido un cura,
que al morir había dejado a sus sobrinos Rebeca Flores de Florich, Antonia Flores de
Capeletti, como sucesores de dicha hacienda. Los sucesores de dicha propiedad a su vez
se dividieron en dos partes. La parte correspondiente a doña Rebeca Flores de Florich
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fue vendida a don Víctor Ochoa Blando. Posteriormente por los años 60 venden su
propiedad los hijos del señor Capeletti, Antonio, José y demás hermanos, a la
Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, haciéndose cargo la referida
institución, para finca de experimentación de pastos e investigaciones.
Pero, sin embargo, seguía manteniéndose enfeudada la citada propiedad por la
existencia de los colonos que desde antes habían existido en dicho lugar, aunque con la
Universidad algunos encuentran como medios para poder trabajar.
Haciendo referencia a la propiedad de Víctor Ochoa ahora conocida como
Alpachaca II, estuvo en litigio por linderos con el hacendado vecino don Oscar Huamán
Morillo.
También, según referencias, había cedido algunas parcelas a algunos campesinos
venidos de Pampa Cangallo para pastar sus animales en las punas de la citada hacienda;
según los propios campesinos afirman, este propietario siempre estuvo en litigios con el
resto porque era codicioso, y por tanto anhelaba aumentar sus tierras, hasta que
declararon zona de Reforma Agraria.
La hacienda Quicapata, según el título de propiedad, perteneció a don Guillermo
Canales Solier y a su hija natural doña Beatriz Canales García. Adquirieron la propiedad
de este fundo en virtud de la sentencia ejecutoria de fojas 254 del expediente civil sobre
propiedad del fundo Quicapata seguido por don Guillermo Canales Solier y Manuel L.
Soto con fecha 18-11-1900.
Adquiere en compra-venta la tercera parte otorgada por su propietaria doña Manuela
Canales por la suma de 80 libras peruanas y otras 50 libras al pagaré. Posteriormente en
1908 la señora Edelmira Dávila, viuda de Canales, se presentó ante el juzgado
exponiendo que sus dos menores hijos eran coopartícipes con don Guillermo Canales
del fundo Quicapata, que pedía autorización para vender la parte que le correspondía,
ordenando por el Ministerio local en subasta pública, tasándose en S./3,000.00 y
adjudicándose a don David Duarte por la cantidad de S. 1,000.00 un lote llamado
Chupapampa, terreno complementario del fundo indicado, se vendió a don Federico
Martinelli por el valor de S./ 350.00. Luego este propiedad fue vendida a doña Nazarena
Argumedo, viuda de Vivanco, por la suma de S./10,000,00 al contado; luego pasa a ser
propiedad de don Segundo Orrego García, compró la propiedad correspondiente a don
Alipio Fernández Puga, esposo de Mercedes Canales Anchorena por la suma de
S./14,000.00 de lo cual sólo se canceló S./ 10,000.00; pero el justiprecio es de
S.114,000 según acredita copia fotostática por lo que se llevó a cabo un juicio con el
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señor Francisco Canales quien adquirió el fundo en su totalidad, siendo usufructuadas
por dicho propietario las mejores tierras.
Nos hemos referido en forma concreta al proceso histórico de algunas Unidades de
Producción ya que del resto no se ha podido determinar con exactitud, debido a que no
existen documentos, sino que se ha tratado de obtener por intermedio de los propios
campesinos y a que a continuación, en forma generalizada, hacemos resaltar sobre todo
el aspecto que creemos conveniente.
Los rasgos de la semifeudalidad se manifiestan en el predominio de la economía
natural, y un ligero desarrollo de la economía mercantil; crecimiento y concentración de
la propiedad territorial en manos de los terratenientes; la explotación extensiva de la
tierra y la mano de obra campesina, predominio de la renta de la tierra, en trabajo,
escaso desarrollo de las fuerzas productivas; de allí que el latifundio venga a constituir
en:
“El conjunto de relaciones económico sociales pre-capitalistas, en cuyo seno el carácter de la propiedad de la tierra, determina un bajísimo nivel de composición técnica de las fuerzas productivas, el cual combinado con los efectos del capitalismo monopolista exterior, engendra y mantiene la actual situación semifeudal y semicolonial de nuestra sociedad”12.
Su origen se encuentra en el repartimiento-encomienda colonial, sin embargo,
durante la República muchas haciendas nacieron, mientras que otras crecieron,
usurpando las tierras de las comunidades y de los pueblos indígenas. De éste modo las
haciendas llegan hasta nuestros días como una gran concentración de tierras, que unas
veces va creciendo por adquisición y en otras se fragmentan y se reagrupan, por división
hereditaria y por compra. Al interior de la hacienda tradicional, las fuerzas productivas
y las relaciones de producción corresponden a una base económica de carácter feudal.
El latifundio implica también las relaciones de producción entre el propietario de la
hacienda y los campesinos que intervienen en el proceso productivo. En las haciendas el
propietario ejerce su propiedad y autoridad absoluta sometiendo al campesino a la
servidumbre, como es el colonato.
Por otro lado los instrumentos de producción en las referidas haciendas son
tradicionales empíricas, lo que corresponde a una economía natural, porque el
12 TAPIA, Carlos, Latifundio en Socos Vinchos, pág. 28, Tesis UNSCH.
18
terrateniente no tiene el menor interés en la producción intensiva de la tierra,
dedicándose sólo a la explotación extensiva.
El patrón impone a los campesinos que trabajen la tierra mediante el pago de la
renta de la tierra bajo tres modalidades: a) renta en trabajo; b) renta en especie o
productos; c) renta en dinero.
RENTA EN TRABAJO.- La renta en trabajo es la primera modalidad del pago por el
usufructo de la tierra en un régimen de feudalidad, es la forma más simple de renta;
consiste en que el latifundista entrega en posesión a sus colonos determinadas parcelas
de tierra, por cuyo uso y explotación los campesinos están obligados a prestar sus
servicios personales, incluyendo en muchos casos sus instrumentos de producción.
Marx, al respecto, dice:
“La renta en trabajo, es la renta más simple de la renta del suelo; el productor directo cultiva durante una parte de la semana la tierra que le pertenece a los colonos, con instrumentos que son propiedad de hecho y derecho, los otros días trabaja gratis en la tierra del terrateniente. Resulta evidente que en éste caso, la renta y la plusvalía son idénticas”.13
RENTA EN ESPECIE.- Esta renta consiste en el pago en especie por el usufructo de
la tierra, vale decir que el campesino, limpia, siembra y después de cosechado tiene que
entregar la mitad al terrateniente; además durante el proceso de producción tiene que
utilizar sus propios instrumentos. Marx nos explica claramente cuando se refiere a este
tipo de renta:
“La renta en productos presupone un nivel superior por parte del productor directo y por lo tanto una fase superior de desarrollo en el trabajo y de la sociedad en general. Se distingue de la forma precedente por el hecho de que en ella el trabajo sobrante ya no tiene que rendirse bajo su forma natural ni tampoco bajo la forma de inspección o coacción directa del terrateniente o de sus representantes, es más bien el productor directo explotado por las fuerzas de las circunstancias y por la coacción directa de los preceptos legales y no por el látigo el que se encarga de rendirlo bajo su responsabilidad”14.
RENTA EN DINERO.- En un sistema de feudalidad este tipo de renta viene a ser la
tercera y última forma de renta del suelo. Se caracteriza porque el campesino paga por
13 MARX, Carlos, El Capital, Tomo III, pág. 774.
19
el usufructo de la tierra en dinero. Este campesino paga por la renta de la tierra, en
dinero mediante la venta de una parte de sus productos, en su defecto con el dinero que
recibe como salario al vender su fuerza de trabajo se convierte en semiproletario.
En el caso de la CAP estudiada se presenta la explotación directa por parte de los
propietarios en algunas haciendas; mientras que en otras la explotación se hace a través
de los mayordomos o caporales.
Estos hacendados ya tenían posesión de la tierra, principalmente por sucesión
hereditaria, dándose al mismo tiempo la propiedad de compra-venta de las tierras.
Otro de los aspectos que pesa sobre el campesinado sigue siendo el gamonalismo,
que no permite al campesinado realizar cualquier reclamo. Tal es el caso que cuando
algún campesino acudía a quejarse de los maltratos por parte de los hacendados, éste
salía perdiendo porque se encontraba de por medio el gamonalismo, no consiguiendo
alcanzar sus objetivos.
En esta etapa, la producción agrícola es fundamentalmente para el autoconsumo;
aquí, en la cuestión ganadera hace un mejoramiento del ganado especialmente con fines
comerciales; pero a la larga sigue siendo tradicional, porque no se destinan capitales
para su transformación en gran escala, entonces se continúa desarrollando la agricultura
y la ganadería como fuentes principales de su economía, tanto del hacendado como del
campesino. En la agricultura siguen vigentes las formas tradicionales por cuanto se
mantienen aún las relaciones sociales de explotación semifeudales. La producción
agrícola baja tremendamente su rendimiento debido a las estructuras que se mantienen
en el campo.
Los instrumentos utilizados son: la chaquitaclla, el pico, lampa, azadón. Estas
regiones se caracterizan por utilizar en forma continua en cada una de las labores
agrícolas el arado jalado por bueyes; aquí cabe hacer una diferenciación, en la antigua
propiedad, de dos tipos de tierras: a) la correspondiente al hacendado, conocida como
tierra señorial, trabajada por los campesinos; b) las pequeñas parcelas o tierras serviles,
donde cultivan los campesinos especialmente para satisfacer sus necesidades de
alimentación. En ambas tierras se trabaja con instrumentos tradicionales.
De acuerdo con las entrevistas realizadas se pudo notar que la explotación más fuerte
se dio en la hacienda de Chupas; mientras que en las demás haciendas no se quejan de
14 MARX, Carlos, ob. cit., pág. 778.
20
tal manera, llegando a afirmar en algunos casos que con el hacendado estaban mejor;
estos casos se dan porque algunos propietarios no explotaban en forma coercitiva sino
utilizando medios convincentes que los propios campesinos se veían obligados a
trabajar voluntariamente. Para esto el hacendado les daba una pequeña suma (especie de
propina), en caso contrario, les proporcionaba coca, cigarro, etc. Esto sucede, por
ejemplo, en Manzanayocc, Casaorcco, Lambrashuaycco, etc. De allí que no se hayan
dado luchas campesinas en forma abierta y organizada, salvo algunas protestas que no
tuvieron trascendencia. Así tenemos que cuando los animales de los campesinos
entraban en las tierras señoriales, estos (animales) eran agarrados por el hacendado y no
se les daba libertad hasta que el campesino pagara una multa que en la mayoría de los
casos pasaba por la mitad del precio del animal, y cuando no podía pagar la suma
indicada, ya no se le devolvía, quedando en nada el reclamo.
En la mayoría de los casos se acostumbra a prestar servicios en las ciudades, en el
domicilio del hacendado, como domésticos, lo que generalmente hacían durante una
semana. Esto, fundamentalmente, en el caso de los varones, mientras que las mujeres lo
hacían en la casa hacienda, esto sin remuneración alguna.
En los últimos años ya se aplicaba alguna mejora en el proceso productivo, como es
el caso de la utilización de abonos y fertilizantes por parte de los hacendados, pero en
una proporción mínima. Este caso no se da con los campesinos, debido a que no pueden
adquirir estos productos, se necesita medios de transporte para su traslación, lo que hace
imposible es la falta de un técnico quien les oriente en su respectiva utilización.
Por otro lado, la utilización de la semilla en el caso de la hacienda es seleccionada.
En cambio, en el campesinado es de acuerdo a sus posibilidades económicas. La semilla
seleccionada o mejorada es utilizada principalmente en el cultivo de la papa y el trigo.
En cambio la mayoría de la población campesina utiliza la semilla común, de baja
calidad, seleccionada de su propia producción.
Como se puede ver, el ingreso principal para su sostenimiento viene a ser la
agricultura de sus pequeñas parcelas, donde sembraban generalmente: papa, maíz en
pequeña proporción, quinua, habas, trigo, cebada, arbejas, etc. Después de la producción
se tenía que pagar una parte al dueño de la tierra, mientras que el excedente lo
cambiaban por otros productos que requerían para su alimentación, realizando, de esta
manera, el trueque. Con el paso del tiempo, se vieron en la necesidad de comprar velas,
ropas, sal, coca, manteca, jabón, etc., para lo que muchas veces tenían que viajar a la
ciudad. En otros casos, existían personas intermediarias entre la ciudad y el campo, que
21
aprovechaban para realizar estos intercambios de productos. Para su comercialización
aprovechaban las ferias, que generalmente se realizaban todos los domingos en algunos
lugares, como por ejemplo en Chiara, Allpachaca II, etc. Anualmente también se llevaba
a cabo en Semana Santa en el mismo Chupas.
Los campesinos estaban en la obligación de trabajar para el patrón gratuitamente.
Esto sucedía en la Unidad de Producción de Allpachaca II. Al igual que en algunas
haciendas, las relaciones de trabajo eran iguales con alguna que otra diferencia.
Generalmente los campesinos trabajaban para la hacienda, por mantener su pequeña
parcela, y esta situación había sido aprovechada por el propietario, que los explotaba; si
el dueño daba órdenes para el trabajo campesino todos tenían que hacerlo porque de lo
contrario eran castigados.
La mayoría de los campesinos se dedicaban a criar ovinos y vacunos con preferencia,
por los pastizales existentes, motivo por el cual tenían que pagar anualmente por el
yerbaje. A nivel de la pequeña propiedad, los campesinos pobres trabajaban en forma
individual, sólo el trabajo en ayni se hacía en forma temporal.
Los últimos propietarios de las referidas haciendas son los siguientes (antes de la
aplicación de la Ley Agraria 17716).
1. Quicapata................................................... Francisco Canales
2. Tambopuquio............................................. Lorenzo Gómez
3. Quishuar..................................................... S. Bravo Bornás
4. Tranca……………………………………. Amador Lumbreras
5. Paucho......................................................... Vicente Ruiz
6. Manzanayocc............................................... Herminio Aquino
7. Allpachaca II............................................... Víctor Ochoa Blando
8. Lambrashuaycco......................................... Carlos Cárdenas
9. Pomayocc.................................................... Marcos Romero
10. Casaorcco.................................................... Congregación de Monjas de Santa
Clara.
11. Chupas......................................................... Julio, Alicia y Oscar Trisollini.
22
CAPÍTULO IV
APLICACIÓN DE LAS LEYES AGRARIAS
Nuestra patria es un país principalmente agrario, debido a su estructura semifeudal
y semicolonial. Uno de los problemas fundamentales es el de la tierra, de allí que todos
los gobiernos se hayan preocupado de dar una serie de medidas de carácter burocrático
con respecto al campo. Una de ellas en los últimos tiempos, es decir, después de la
reunión de Punta del Este, fue la ley de bases de Pérez Godoy, que no apunta a destruir
el latifundio, sino que pretende acelerar el camino terrateniente en el agro, y por ende
responde a los intereses de la clase dominante. Esta ley no llegó a aplicarse en las
haciendas de Ayacucho. Posteriormente la ley agraria se perfecciona más pero siguen el
mismo camino: la ley de “Reforma Agraria” 15037, que viene a ser más acabada y que
algunos lugares del Perú empieza a aplicarse. Su esencia es la misma: impulsar el
camino terrateniente que apunta a la evolución de la propiedad latifundista feudal hacia
formas capitalistas y que plantea la expropiación indemnizatoria o sea la compra-venta
de la tierra. Como la anterior ley de bases, ambas toman a la clase terrateniente como la
clase todavía capaz de ser “empujada” a transformarse.
Ante el impulso del movimiento ascencional de masas durante la década del 60, ante
la incapacidad de la ideología demoliberal parlamentarista clásica de poder impulsar la
ley agraria y de impedir el ascenso de las masas; ante esta doble incapacidad, los grupos
y clases dominantes orientados inteligentemente por el Imperialismo, entregan el poder
político a un grupo o institución capaz de impedir el avance popular y de aplicar leyes
adecuadas que permitan preservar los intereses del Imperialismo, de la gran Burguesía
Intermediaria y de la clase terrateniente. Para esto dan la ley 17716 que en esencia es lo
mismo que las anteriores: presente impulsar la penetración del capital monopolista,
parasitario y agonizante, y además dependiente (Burocrático); aunque el método de
impulsar este tipo de desarrollo se ejecuta teniendo al Estado como eje directriz de tal
evolución. Los modelos que se buscan para seguir conservando la gran propiedad
terrateniente son sugestivos, aparentemente atractivos, en otras palabras, demagógicos.
Estos modelos son los de la CAP o de las SAIS.
El presente estudio se circunscribe a analizar una CAP: La Basilio Auqui Ltda. 270.
23
Las CAPs que se crean en la sierra del Perú en general y la nuestra en particular
(Basilio Auqui) tienen algunas características que las hacen inconfundibles. Veamos
algunas:
1.- La transferencia de la propiedad no es a los campesinos individualmente, sino
que se transfiere la propiedad terrateniente global a una hipotética empresa que no
puede vender, gravar, transferir, por ningún concepto los derechos sobre la Unidad
adjudicada, sin autorización de la Dirección General de Reforma Agraria y
Asentamiento Rural, antes de haber cancelado su precio (es decir, se está conservando la
propiedad terrateniente intacta por un período no menor a 25 años).
2.- Se obliga a los trabajadores a contribuir personal o económicamente en forma
proporcional en las labores agrícolas y servicios de interés común.
3.- Se obliga a la CAP (en este caso a los campesinos) a pagar a su vencimiento las
cuotas de amortización por la compra de la Unidad adjudicada y cumplir las
obligaciones que contraigan con las instituciones autorizadas por la Dirección General
de Reforma Agraria y Asentamiento Rural.
4.- Se advierte a los campesinos que necesariamente tienen que pertenecer a una
“Cooperativa”, cuando la tierra expropiada pertenecía a los terratenientes privados.
5.- Se obliga a los “Socios” a acatar las directivas de carácter técnico administrativo
que imparta la Dirección General de Reforma Agraria y Asentamiento Rural.
6.- En el caso de que los campesinos hayan sido feudatarios antes, se les permite
seguir conservando momentáneamente su parcela a cambio de que la trabajen
directamente. Aunque la tendencia es a quitar la tierra individual para incorporarla a la
tierra empresarial (Cooperativa).
En la primera etapa se procedió a la afectación y valorización de los predios que a
continuación se especifica de acuerdo a la R. D. Nº. 056-DGAC-ONAMS, con fecha 28
de marzo de 1973. Las antiguas haciendas afectadas para constituir la actual
“Cooperativa” Basilio Auqui, son las siguientes:
24
Nombre del
Predio Fecha Adjud. Lugar Extensión Has. Fecha Posesión
Quicapata 10-11-71 Carmen Alto 529.325 7-2-72
Tambopuquio 13-7-71 Carmen Alto 572.000 25-5-72
Quishuar 14-12-71 Carmen Alto 311.670 21-12-72
Tranca 9-8-72 Vinchos 1.160.522 19-12-72
Paucho 10-5-72 Chiara 1.721.250 12-12-72
Manzanayocc 14-6-72 Socos 1.237.600 5-10-72
Allpachaca II 22-6-71 Chiara 1.185.400 29-4-72
Como se puede notar, las Unidades de producción de mayor extensión vienen a ser:
Tranca, Paucho y Manzanayocc, mientras que el resto cuenta con menor extensión de
tierras. Estas unidades han sido adjudicadas durante casi dos años, empezando desde
noviembre de 1971 hasta agosto del siguiente año, o sea, 1972. Ubicadas en parte de
cuatro distritos de la provincia de Huamanga, ellos son Carmen Alto, Vinchos, Chiara y
Socos, respectivamente.
La valorización en conjunto de esta primera etapa es como sigue:
Valor tierras......................................S/ 821.003,20
Menos art. 184........................................ 86.272,18
Viene a ser.........................................S/ 734.731,02
Más valor de plantaciones..................S/ 62.465,93
Más valor construcciones instalaciones 173.395,94
Sub total..............................................S/ 970.592,89
Interés anual (al revatir)........................3% y 7% sobre:
Sobre valor tierras (3% 20 años..............S/ 252.978,98
Sobre valor plantaciones construcciones
e instalaciones (7% 20 años)...................S/ 209.411,13
462.390.11
Más gastos de contrato....................................250,00
S/1.433.233,00
25
La valorización de la primera etapa es de 1.355.233,00 soles.
La segunda etapa del proceso de “Reforma Agraria” incluye el predio de Chupas,
esto debido a la tardanza, dificultades y complejidad de su valorización y adjudicación.
Las características de aplicación de la ley en este predio son las siguientes:
Nombre del Predio. Fecha de Adj. Lugar. Extensión F. Posesión
Chupas 28-9-73 Chiara 2.495.533 28-9-73
Esta Unidad de Producción es la más extensa de toda la CAP Basilio Auqui. Del
expediente oficial obtenemos los siguientes datos:
Superficie................................... 2.495,53 Has.
Valor tierras............................... S/ 211.060,00
Menos Art. 184.................................17.374,28
S/ 193.686,47
Valor plantaciones.....................S/. 31.778,70
Valor maquinaria y equipo......................13,00
Valor ganados.................................320.078,84
Sub total.....................................S/. 554.374,01
Más (3%) y (7% ) de interés al revatir sobre el valor de:
Valor tierras (3%) (20 años).......S/ 66.688,96
Plantaciones Maq. y equipo
Ganado (7%) (20 años)...............320.401,03
S/. 387.089,99
Gastos de contrato...................................250
T o t a l...........................................S/. 941.897,00
Entonces, el valor de la hacienda Chupas es de S/. 941,897,00.
La tercera etapa del proceso de “Reforma Agraria” corresponde a la inclusión de 3
predios: Lambrashuayco, Pomayocc y Casaorcco. Los datos oficiales son los siguientes:
26
Nombre del predio Fecha Adj. Lugar Extensión Has. Fecha de Posesión
1. Lambrashuaycco 14-11-73 Carmen Alto 91.330 --
2. Pomayocc 7-11-73 Chiara 127.620 --
3. Casaorcco 24-10-73 Carmen Alto 460.700 --
Estas haciendas que pasan a ser Unidades de Producción son las más pequeñas en
relación con las anteriores. También poseen menor población y su aplicación se llevó a
cabo después del predio de Chupas. La valorización global para los tres predios
efectuada por la Oficina de Reforma Agraria y Asentamiento Rural es como sigue:
Valor de las tierras.....................................S/. 57.643,20
Valor plantaciones............................................2.079,00
S/. 59.722,20
Más el 3% y 7% de interés anual al revatir sobre el valor:
Valor de las tierras (3%).................................19.847,80
Valor plantaciones (7%)...................................1.846,00
Sub total....................................................S/. 21.693,80
Gastos de contrato.............................................. 250,00
T o t a l .....................................................S/. 81.666,00
Sin embargo, el valor de la adjudicación se hizo en forma individual por cada predio:
1. Lambrashuaycco..................................S/. 88.420,37
2. Pomayocc............................................. 19.988,80
3. Casaorcco............................................. 22.400,00
T o t a l .....................................................S/. 130.809,17
Aquí cabe destacar que en el momento de la adjudicación se ha hecho como una sola
Unidad de Producción a nombre de la “Cooperativa” Basilio Auqui y no a nombre de
los campesinos en forma individual.
En síntesis, el proceso de aplicación de la ley agraria a las haciendas antes
mencionadas, después de haber cumplido con las instancias de valorización y
afectación, concluye con la adjudicación. Después de ésta y constituida ya la nueva
27
empresa “Cooperativa”, ésta entra bajo el control de una sección del Ministerio de
Agricultura, la Dirección de Apoyo a las Empresas Campesinas.
En conclusión, el valor global de coste de la propiedad agraria en estos 11 predios o
haciendas es el siguiente:
a.- Por los fundos afectados en el primer momento...........................S/. 1.433.233,00
b.- Por el predio afectado en el segundo momento............................S/. 941.897,00
c.- Por los tres últimos predios...........................................................S/. 130.890,17
En total viene a ser.............................................................................S/. 2.505,939,17
Este precio total tendrá que ser íntegramente pagado por los campesinos; ya se está
empezando a pagar. Pero esto no es lo más importante; lo más importante es el costo
que implicará la introducción del capital burocrático en la gran propiedad terrateniente
(CAP Basilio Auqui), que se pretende capitalizar y hacer producir Plusvalía a costa del
trabajo de los campesinos, a los que se pretende convertir en peones (asalariados).
28
CAPITULO V
ORGANIZACIÓN ECONOMICA DE LA ACTUAL
“COOPERATIVA” Las antiguas haciendas feudales con la aplicación de la ley 17716, pasan a formar
toda una unidad terrateniente que tiende a “modernizarse”, mediante la introducción del
capital de préstamo, bajo el control y vigilancia del Estado. Esta gran propiedad
terrateniente (más concentrada que antes), se denomina “Cooperativa” Basilio Auqui,
conformada por 11 “Unidades de Producción”, cada una correspondiente a una ex
hacienda.
A los antiguos feudatarios de las haciendas se les denomina “Socios” de la
“Cooperativa”; aunque no han recibido tierra propia (puesto que la adjudicación se ha
hecho globalmente a la “Cooperativa”).
Para la formación de la CAP, cada uno de los 164 socios ha pagado como certificado
de aportación la suma de S/.360,00 que hace una suma total de S/. 60.480,00 y una
cuota de incorporación de S/. 10,00. La instalación se llevó a cabo en presencia de
funcionarios del Ministerio de Agricultura y Sinamos.
Para cumplir con las formalidades del caso en lo que se refiere a la “Cooperativa” se
eligieron Juntas de Administración (compuesta por siete miembros: Presidente,
Vicepresidente, Tesorero, Secretario, Vocal Titular y dos Vocales Suplentes) y de
Vigilancia (compuesta por cinco miembros: Presidente, Secretario, Vocal Titular y
Vocales Suplentes).
Las tierras en esta CAP son usadas de diferente manera: hay tierras empresariales,
tierras de campesinos y tierras de pastos y/o inútiles. En cada Unidad de Producción
(Antigua hacienda), una parte de las tierras, las que antes fueron cultivadas por el
terrateniente privado, son cultivadas como “Tierras empresariales”, en tanto que otra
parte, las tierras de los antiguos feudatarios, sigue siendo cultivada por ellos mismos
(aunque no tienen ningún derecho jurídico sobre ellas); las tierras de pastos y eriazas
tienden a ser utilizadas en futuro inmediato por la “Empresa o Cooperativa”. La
tendencia del desarrollo gradual hacia el futuro apunta a que después de algunas
29
décadas todas las tierras (incluso la de los campesinos) sean incorporadas dentro de la
“Empresa”.
El cuadro Nº. 1 nos muestra el total de tierras de cada Unidad de Producción y las
tierras “cooperativizadas”
Cuadro nº 1. TIERRAS TOTALES Y “COOPERATIVAS”
Unidad de Producción Total Has. “Cooperativizadas” Has.
1. Quicapata 529,3 26,0
2. Tambopuquio 572,0 6,0
3. Quishuar 311,7 2,5
4. Tranca 1.160,5 6,5
5. Paucho 1.121,3 11,0
6. Manzanayocc 1.237,6 4,0
7. Allpachaca II 1.185,4 10,0
8. Lambrashuaycco 91,3 1.0
9. Pomayocc 127,6 4,5
10. Casaorcco 460,7 10,0
11. Chupas 2.495,5 95,0
T o t a l 9.892,9 176,5
La extensión total de la CAP Basilio Auqui con sus respectivas Unidades de
Producción alcanza a 9.892,9 hectáreas, de las cuales como se puede ver en el cuadro
solamente 176,5 Has. de tierras son “cooperativizadas” o “Empresariales”, bajo cultivo.
La diferencia, 9.716,5 Has. no se encuentran todavía bajo el control total de la
“Cooperativa”, pues parte de ellas se encuentra bajo usufructo de los campesinos y parte
sirve como alimento de ganado (pastos naturales) empresarial y de ganado campesino.
De todas las tierras empresariales cultivadas la mayor parte se hallan en la Unidad de
Producción Chupas, que fue la que se siempre cultivó más.
El cuadro Nº. 2. nos muestra la relación entre tierras cultivadas por la “Cooperativa”
y por los campesinos.
30
Cuadro 2. TIERRAS CULTIVADAS “COOPERATIVIZADAS” Y CAMPESINAS
Unidad de Producción Tierras “cooperativizadas” bajo cultivo. Has
Tierras campesinas bajo cultivo. Has
1. Quicapata 26,0 13,5
2. Tambopuquio 6,0 14,0
3. Quishuar 2,5 10,0
4. Tranca 6,5 31,5
5. Paucho 11,0 13,0
6. Manzanayocc 4,0 32,0
7. Allpachaca II 10,0 17,2
8. Lambrashuaycco 1,0 5,0
9. Pomayocc 4,5 3,0
10. Casaorcco 10,0 10,0
11. Chupas 95,0 33,5
T o t a l 176,5 182,7
Las tierras empresariales cultivadas son 176,5 Has, de un total de 9.892,9 Has,
mientras que las tierras campesinas cultivadas en pequeñas parcelas totalizan 182,7 Has.
Si tenemos en cuenta que sólo se cultivan 182,7 Has para 168 familias campesinas,
comprenderemos que se tiene un promedio muy bajo por familia (1,1 Has/Familia).
Las parcelas cultivadas por los campesinos son pues muy pequeñas y ellos
manifiestan que no tienen posibilidades económicas para ampliarlas, cubriendo con
ellas escasamente las necesidades mínimas de subsistencia.
Apenas se dio la ley de Reforma Agraria (1969) los terratenientes lugareños
empezaron a descapitalizar (a pesar de que había poca capitalización) la tierra:
vendiendo el ganado, las escasas máquinas, los árboles e incluso destruyeron
plantaciones y viviendas. Esta fue la causa por la que hubo que empezar prácticamente
de cero con la producción agropecuaria (sobre todo desde el punto de vista empresarial).
Se da un caso como el de la propietaria Alicia Trisollini, de la Hacienda Chupas, que
se llevó incluso las puertas y ventanas de la casa hacienda; en cambio se da otro caso
excepcional, el de un señor Trisollini (de otra parte de la hacienda Chupas), que no
31
aceptando la ley agraria, pensó que no se aplicaría y resistió hasta el final y lo que
consiguió es que se le expropiaran también sus 150 reses, pues no las había vendido.
En las Unidades de Producción Manzanayocc, Tambopuquio, Paucho, Quishuar y
Lambrashuaycco, sólo recién el año pasado han empezado a sembrarse las tierras
empresariales; en Casaorcco, ex propiedad de un Convento de monjas, apenas se han
cosechado 58 sacos de cereales. Estos fueron vendidos a la Empresa Malhería Lima,
S.A (fábrica cervecera) a un precio de S/.7,00 el kilo, en reciprocidad (o para cumplir un
contrato) pues ésta empresa industrial les vendió la semilla a S./ 14,00 el kilo. Los otros
predios han obtenido magras cosechas en las tierras empresariales o “cooperativizadas”.
En cuanto a las tierras de los campesinos, estas no han sufrido ningún cambio
todavía, ni en cuento a la superficie cultivada, ni en cuanto a la técnica de la producción:
siguen poseyendo su pequeña parcela que la siembran alrededor de sus chozas; cultivan
los principales productos básicos para su alimentación: maíz, trigo, cebada, tubérculos,
habas, etc., de acuerdo a las condiciones climáticas, pero en pequeñísimas superficies.
El maíz y el trigo lo cultivan en las partes más bajas, la cebada y los tubérculos, en
zonas más altas. La técnica en el cultivo sigue siendo rudimentaria y primitiva.
Las extensiones de las tierras campesinas son muy reducidas, y a veces son los
propios campesinos los que se resisten a ampliar el área de cultivo, pues indican que
con los riesgos naturales pierden sus cosechas (heladas, sequías, exceso de lluvias,
granizadas, etc.) y otras veces que los productos industriales para mejorar su producción
son muy caros y sus productos agrícolas, cuando se venden en el mercado, reciben
precios muy bajos. Por esta razón los campesinos prefieren cultivar apenas para su
subsistencia o, incluso, algunos de ellos, los más pobres, indican que prefieren ir a
trabajar por un salario, que es más seguro.
En el cuadro siguiente presentamos la producción agrícola empresarial (por cultivos)
de la campaña 1976-77.
32
Cuadro nº 3. PRODUCCIÓN AGRÍCOLA EMPRESARIAL (superficie en Hectáreas)
Unidad de Producción Papa Trigo Cebada Habas Pastos Otros Total 12. Quicapata - 20 5 1 - - 26 13. Tambopuquio 1 - 3 - - 2 6 14. Quishuar 1 - 1 0,5 - - 2,5 15. Tranca 3 1 1,5 1 - - 6,5 16. Paucho 5 - 5 1 - - 11 17. Manzanayocc 4 - - - - - 4 18. Allpachaca II 4 - - - 6 - 10 19. Lambrashuaycco - - 1 - - - 1 20. Pomayocc 0,5 - 4 - - - 4,5 21. Casaorcco - 10 - - - - 10 22. Chupas 5 70 - - 20 - 95
T o t a l 23,5 101 20,5 3,5 26 2 176,5
Se puede observar lo siguiente: que a nivel de la “Cooperativa” es pequeña la
proporción de tierras cultivadas; que la mayor parte de tierras de cultivo lo ocupa el
trigo, con 101 Has.; los pastos ocupan el segundo lugar, con 26 Has.; y finalmente las
habas y otros ocupan sólo 5,5 Has. La Unidad de Producción que viene cultivando más
tierras empresariales regularmente es Chupas, le sigue Quicapata y muy por debajo las
otras Unidades.
En las tierras empresariales se va incrementando poco a poco el cultivo de pastos
para el ganado. Las diferentes especies de ganado también se van incrementando a
través de la utilización de pastos cultivados y naturales.
El cuadro Nº 4 nos muestra la evolución de las cuatro últimas campañas agrícolas en
el predio Chupas. En la última campaña se observa la incorporación de pastos
cultivados.
Cuadro nº 4. CAMPAÑA AGRÍCOLA D E LA UNIDAD DE PRODUCCIÓN DE CHUPAS
(extensión en Has.)
Especies 1973-74 74-75 75-76 76-77
Trigo 70 20 45 70
Papa - - - 5
Pastos - - - 20
33
En la CAP Basilio Auqui, conformada por 11 Unidades de Producción (ex
haciendas) se va incrementando poco a poco la crianza de ganado, sobre todo vacuno.
Cuando los predios fueron expropiados, en la mayoría de ellos ya los propietarios
últimos habían vendido casi todo el ganado, descapitalizando de esa manera la tierra.
Sólo en algunos predios quedaban algunas cabezas de ganado que hoy se reproducen
rápidamente. Chupas fue la única ex hacienda que conservó íntegro su ganado, porque
el propietario creyó que nunca lo expropiarían.
El cuadro Nº 5 nos demuestra la cantidad de ganado vacuno por Unidades de
Producción:
Cuadro nº 5. POBLACIÓN GANADERA EMPRESARIAL
Unidad de Producción Vacunos
23. Quicapata -
24. Tambopuquio -
25. Quishuar -
26. Tranca -
27. Paucho 18
28. Manzanayocc 10
29. Allpachaca II 30
30. Lambrashuaycco -
31. Pomayocc -
32. Casaorcco -
33. Chupas 170
T o t a l 238
Como se puede observar, todavía la cantidad de ganado vacuno “empresarial” es
reducida (238 cabezas); gran parte de estas fueron expropiadas a sus antiguos
propietarios. Sin embargo, se va incrementando poco a poco. Habría que señalar que de
34
acuerdo a la opinión de los técnicos del Ministerio de Agricultura (Dirección de Apoyo
a las Empresas Campesinas), la tendencia es que en el futuro se incremente
enormemente la producción ganadera, para lo cual piensan que todos los pastos
(cultivados y naturales) pasen bajo el control “empresarial”. Ahora por ejemplo, la
Unidad Chupas produce leche que a veces se lleva a vender a Ayacucho, y otras veces
se lleva a Allpachaca II (Hacienda de la UNSCH) para que se elabore queso y se
introduzca en el mercado.
Para analizar la economía campesina partimos investigando el aspecto demográfico.
El cuadro Nº 6 nos muestra el total de la población en la CAP Basilio Auqui.
Cuadro nº 6. POBLACIÓN EN LA CAP BASILIO AUQUI
Unidad de Producción Familias Beneficiarias Familias no
beneficiarias
Total de habitantes
34. Quicapata 18 - 90
35. Tambopuquio 7 - 35
36. Quishuar 3 2 25
37. Tranca 30 - 150
38. Paucho 9 1 50
39. Manzanayocc 31 - 155
40. Allpachaca II 26 2 140
41. Lambrashuaycco 3 - 15
42. Pomayocc 1 - 5
43. Casaorcco 5 4 45
44. Chupas 31 5 180
T o t a l 164 14 890
De acuerdo a la calificación hecha por el Ministerio de Agricultura y Asentamiento
Rural, existen 164 familias campesinas beneficiarias de la Reforma Agraria, siendo la
ex hacienda de Chupas la que posee más campesinos (180) y la de Pomayocc la que
tiene menos (1 campesino). Por otro lado, algunas familias campesinas que viven en las
haciendas o Unidades de Producción no son reconocidas como beneficiarias; por
ejemplo en Chupas hay cinco familias que no tienen “derecho” a la tierra.
35
En total existen 14 familias sin derecho campesino; si tenemos en cuenta que el total
de miembros por familia tiene un promedio de 5, llegamos a la conclusión que la
población total de la CAP será de 890 personas.
Un segundo aspecto para estudiar la economía campesina es saber la superficie total
de tierras bajo cultivo en manos de los campesinos. El cuadro Nº. 7 nos muestra la
relación que en cada Unidad de Producción existe entre la cantidad de tierra total y la
dedicada al usufructo campesino.
Cuadro nº 7. PROPORCION DE TIERRAS CAMPESINAS
Unidades de Producción
Superficie Has. Tierras cultivadas de uso campesino Has.
% Promedio de tierra/familia. Has.
1. Quicapata 529,3 13,5 2,55 0,15
2. Tambopuquio 572,0 14 2,44 0,4
3. Quishuar 311,6 10 3,20 0,4
4. Tranca 1.160,5 31,5 2,71 2,1
5. Paucho 1.721,2 13 0,75 0,26
6. Manzanayocc 1.237,6 32 2,59 0,20
7. Allpachaca II 1.185,4 17,2 1,45 0,12
8. Lambrashuaycco 91,3 5 5,48 0,33
9. Pomayocc 127,6 3 2,35 0,6
10. Casaorcco 460,7 10 2,17 0,22
11. Chupas 2.495,5 33,5 1,34 0,18
T o t a l 9.892,9 182,7 4,96
Del cuadro se deduce que los campesinos de Tambopuquio y Quishuar son de los
más pobres, pues sólo disponen de 0,4 Has por familia de 3 y 7 miembros. Esto se
complementa observando los terrenos de esta ex hacienda, que son suelos secos,
porosos, superficiales y formados de tufo volcánico; en cambio los campesinos de
Tranca, Manzayanocc y Chupas disponen de un poco más de tierra. La tierra por
familia, que si complementamos con nuestra observación a cerca de la calidad de suelos
(un poco más profundos y más húmedos), llegamos a la conclusión que estos son pobres
pero no al extremo de los primeros.
36
Por otro lado se puede observar que los porcentajes de tierras bajo uso campesino
son sumamente bajos; en ninguno de los casos llega siquiera a cubrir el 5% de la tierra
total del predio. Claro está que este porcentaje no incluye la tierra de pastoreo que en
forma de “hierbaje” usan los campesinos para el alimento de su ganado.
El cuadro Nº 8 nos muestra la cantidad de ganado que poseen los campesinos. Este es
un tercer factor que nos permite estudiar la economía campesina.
Cuadro nº 8. POBLACIÓN GANADERA CAMPESINA
Unidad de Producción
Vacuno Ovino Caballar Caprino Eq. Otros
1. Quicapata 67 7 4 34 - -
2. Tambopuquio 75 64 3 - 38 -
3. Quishuar 17 25 2 - 10 -
4. Tranca 169 182 3 - 28 15
5. Paucho 8 21 4 - - -
6. Manzanayocc 161 63 10 11 21 10
7. Allpachaca II 112 78 15 - 22 2
8. Lambrashuaycco 10 14 1 43 14 -
9. Pomayocc 15 131 3 - 9 -
10. Casaorcco 54 78 1 75 23 -
11. Chupas 274 1.150 48 60 108 22
T o t a l 953 1.813 94 223 273 49
De acuerdo al cuadro comprobamos que los campesinos más pobres en función del
ganado son los campesinos de Quicapata, Paucho, Allpachaca II y Lambrashuaycco; los
campesinos que poseen más ganado son los campesinos de las Unidades de Pomayocc,
Chupas, Tambopuquio, Tranca, Manzanayocc y Casaorcco.
Un cuarto factor importante para estudiar la economía campesina constituye el
ingreso proveniente como asalariados agrícolas. Sabemos que estos campesinos de la
CAP Basilio Auqui, son campesinos en transformación a asalariados; como no poseen
tierra agrícola propia (sino solo pequeñísimos lotes en usufructo), ellos constituyen el
futuro contingente de reserva de mano de obra para el trabajo en la tierra
37
“cooperativizada” que tenderá cada día a aumentar los sueldos agrícola y de pastos en
explotación empresarial. Cuando toda la tierra agrícola cultivable y de pastos sea usada
en forma empresarial los campesinos habrán avanzado en su tránsito hacia formas
salariales. En ese momento el capitalismo habrá avanzado en su penetración en el
campo; las tierras “cooperativizadas” tomarán la forma de grandes propiedades
empresariales bajo control o cautela Estatal y los campesinos estarán más cerca de ser
obreros aunque todavía no permanentes. Creemos que esta tendencia será interrumpida
por la Revolución Democrático Nacional.
Entre tanto, hoy en día es conveniente plantear que los campesinos actuales tienen la
obligación de trabajar como peones en las tierras “cooperativizadas”; sin embargo, es
necesario indicar que los campesinos de las diferentes Unidades de Producción trabajan
sólo algunos días en la propiedad empresarial, y que cuando trabajan nunca reciben el
salario de ley (S/. 97,00 diarios) sino que en la primera campaña recibieron la suma de
S/. 45,00 diarios; mientras que en las posteriores campañas no se les dio ninguna suma
de dinero como jornal, puesto que debían al Banco Agrario. Este fue el motivo para no
pagarles, argumentándose que todavía debían cancelar la deuda. Por otro lado, se
mantiene el trabajo gratuito hasta la fecha. Estos campesinos peones no tienen las leyes
de seguridad laboral que corresponden a los obreros. Todo esto nos hace afirmar que el
desarrollo semifeudal continúa en la agricultura.
GESTION ECONOMICA DE LA “COOPERATIVA”
Esta CAP compuesta por 11 ex haciendas o Unidades de Producción ha concentrado
más tierra que las viejas formas terratenientes. En una palabra, es una gran propiedad
terrateniente con administración única y centralizada camino hacia una forma
empresarial moderna. Esta administración, aunque aparentemente es efectuada por los
campesinos a través del Consejo de Administración y de Vigilancia, en realidad es
administrada y su desarrollo es dosificado directamente por el Estado a través de dos
organismos estatales: Sinamos, que fiscaliza y controla las acciones de la Junta de
Administración, y el Ministerio de Agricultura, que fiscaliza y apoya la gestión técnica
y económica de la Empresa.
Como hemos visto anteriormente, en estas “cooperativas” serranas (tomando el
ejemplo de la CAP Basilio Auqui) hay dos formas de tenencia de la tierra: tierra
empresarial y tierra campesina. La primera se desarrolla normalmente porque tiene la
propiedad territorial desde el punto de vista jurídico; la segunda está enmarcada dentro
38
de las limitaciones jurídicas (sólo es usufructuaria) que en vez de tener una tendencia al
avance es hacia su desaparición.
No obstante estas observaciones, la gestión empresarial hoy en día es todavía de
pequeña envergadura, aunque es posible que dentro de 8 a 10 años tenga una tendencia
creciente en detrimento de la tierra campesina. Sin embargo esta relación tierra
empresarial-tierra campesina está sujeta en última instancia al desarrollo de la lucha de
clases, que como se vislumbra será también muy intensa en los próximos 5-10 años.
Esta CAP tiene recién cuatro años de conformada. Es a partir de octubre de 1973 que
se toma los once predios expropiados, valorizados y adjudicados, que va a comenzar la
gestión económica, a pesar de que la tierra que se maneja desde el punto de vista
empresarial es escasa en cuanto a su volumen, la gestión económica está encaminada a
introducir, en la forma más acelerada posible, capital al campo, con el objetivo de
desarrollar una mayor producción física a través de la compra de tecnología
agronómica. Aparentemente, esta forma de gestión beneficiaría a todos, productores y
compradores, por una parte y proveedores de capital, servicios y tecnología, por otra
parte. Pero esto que hipotéticamente es correcto (desde el punto de vista del capitalismo
clásico) no es cierto en la práctica. Con esta forma de gestión se beneficia el capital
parasitario: a) El Imperialismo, que a través de A.I.D. proporciona los préstamos,
pagaderos en dólares y con intereses; que a través de la gran industria (de tractores,
fertilizantes, pesticidas, equipos, etc.) obtiene plusvalía y pagos de patentes y royalties;
b) La burguesía Intermediaria (compradora) al intentar tecnificar el campo también
obtiene mayores ganancias por el mayor volumen de operaciones que realiza al vender
maquinarias, equipos y otros insumos; c) Los Terratenientes se benefician no sólo
porque perciban el pago de la deuda agraria, sino, fundamentalmente porque tuvieron el
tiempo y la protección para descapitalizar el campo (vendiendo ganado, máquinas,
árboles, etc.) y, para invertir su dinero en otra actividades rentistas. Toda esta gestión
económica se realiza bajo el control y protección del Estado (que se convierte en los
momentos actuales en el impulsor de este “desarrollo”). Esta forma de penetración del
capital en el campo es que se denomina desarrollo de la línea burocrática en el campo,
como una variante del camino terrateniente o prusiano planteado por Lenin.
¿Los campesinos son beneficiarios? No! Ellos siguen poseyendo por el momento su
vieja parcela enfeudada, porque [no] han tenido acceso a la propiedad individual de la
tierra y cuando trabajan en la empresa o reciben un salario disminuido (S/. 40,00
diarios), que representa el 40% del salario agrícola legal, o no perciben salario porque se
39
les indica que debido a que la “Cooperativa” tiene deudas, ellos no podrán percibir
jornal hasta que las deudas sean canceladas.
Veamos como marcha la gestión para la campaña de 1974. La CAP contrajo una
deuda de 2.600,000 soles. Esta fue utilizada para comprar algunos insumos (abonos,
insecticidas y semillas) y una máquina trilladora combinada que costó 1.600.000 soles.
Si tenemos en cuenta que aquel año sólo había una superficie cultivada con trigo de 30
hectáreas, entendemos que era demasiada máquina para tan poco terreno y que, además,
ésta no era apropiada para la sierra. Al finalizar aquel ejercicio la trilladora se vendió a
la CAP Libertadores de Pisco (si la venta se ejerció perdiendo). Los campesinos aquel
año recibieron cuando trabajaron S/. 35,00 diarios como jornal. Al final del año cuando
se hizo el balance de la CAP se encontró con pérdidas. ¿Los motivos? Varios:
maquinaria cara, administración técnica ineficiente y precios de los productos agrícola
en el mercado sumamente bajos (el precio normal del trigo era de S/. 12,00 por kilo, sin
embargo, en el proceso de comercialización se obtuvo sólo S/. 8,00 por kilo). El
resultado fue que la deuda no pudo pagarse y se acordó que desde aquel momento no se
pagaría nada a los campesinos cuando trabajaran en las tierras empresariales y, si los
campesinos no aceptaban, serían despojados de los terrenos “prestados” que tienen. Esta
es una forma coercitiva de desarrollar la semifeudalidad.
Entre los años 1975-1976 se han obtenido un monto de crédito que llega a S/.
3.659.215,60 que si se suman a los S/. 2.600,000 adquiridos en 1974 nos da S/.
6.259.215,60. Esta deuda agrícola contraída con el Banco Agrario en los últimos 3 años
es superior a las deudas de los últimos 100 años en los mismos predios. Con estos
créditos se han adquirido un tractor Ferguson de 60 HP, un arado de discos reversibles,
una rastra de discos, abonos inoculantes, insecticidas, algunos animales mejorados y
semillas nuevas; en una palabra, tecnología vendida por el Imperialismo con dinero
prestado por el Imperialismo.
Los campesinos, en cambio, a partir de 1975 están trabajando en forma gratuita y
coercitiva. No obstante todo esto, la CAP sigue teniendo deudas y la gestión económica
continúa ineficiente.
40
CAPITULO VI
ASPECTO POLITICO
En el transcurso de la vida republicana, hasta el gobierno de Belaúnde Terry, en
nuestro país regía el sistema demoliberal, parlamentarista; se reconocían los partidos
políticos que representaban a las clases dominantes y que en momentos de elecciones
recurrían a los sectores más pobres en busca de votos, ofreciéndoles a cambio una serie
de reivindicaciones, enarbolando para ello un programa demagógico.
Hoy, con la imposición de facto del gobierno militar, éste llega con la intención de
cumplir los principios de la Carta de Punta del Este, que el gobierno civil anterior no
pudo cumplir: efectivizar un conjunto de modificaciones dentro de la estructura
económica de la sociedad, a fin de seguir bajo el dominio y control económico del
Imperialismo, y en segundo lugar, evitar el ascenso de las masas, que en la década del
60 fue creciendo.
En conclusión, éste gobierno representa a la facción más lúcida y disciplinada de la
derecha y su esencia fascista es contrarrevolucionaria.
La Ley Agraria que se implementa en 1969 plantea demagógicamente solucionar el
problema del indio, el de la tierra, y para esto crea una serie de instituciones
corporativas, que niegan las organizaciones propias de los campesinos. En la
“Cooperativa” Basilio Auqui no existen participantes ni células de partidos políticos. El
único organismo político que penetra cada día más es la Liga Agraria, afiliada a la
Confederación Nacional Agraria (C.N.A.). Este organismo es el que obliga a participar
a los campesinos en la producción aduciendo que la “Cooperativa” les pertenece, y que
sus organismos de difusión y participación son las Ligas Agrarias, que tienen por objeto
realizar una serie de charlas, conferencias para mejorar el conocimiento de los
campesinos y que conozcan los alcances de la “Cooperativa” y la política del gobierno.
Las Ligas Agrarias y la C.N.A. están manejadas directamente por SINAMOS.
También otras instituciones estatales como los Ministerios de Agricultura y
Alimentación, que aparentemente son organismos técnicos, ejercen control político
sobre la “Cooperativa”. Esta forma directa e indirecta de control y presión sobre los
41
campesinos va creando cada día más resistencia y oposición de parte de estos. Por otro
lado, el nivel político de los campesinos es muy bajo, debido a que no existen
organizaciones propias de los campesinos en forma desarrollada, ni tampoco existe
influencia de algún partido que favorezca a la masa campesina. Solamente existe un
Club Deportivo cuya tarea principal es impulsar el deporte a nivel de la “Cooperativa” y
que participa en eventos que realizan algunas comunidades vecinas. Este club viene
funcionando desde hace aproximadamente cinco años, y está integrado exclusivamente
por campesinos jóvenes.
Antes de la aplicación de la Ley Agraria, cuando aún permanecían los ex hacendados
no se dio ninguna lucha en forma organizada, ni siquiera luchas anárquicas. Solamente
se plantearon reclamos por parte de algunos campesinos pero en forma individual y no
trajeron ningún beneficio para los feudatarios. Cuando acudían a reclamos legales, el
hacendado los amenazaba con despojarles de las tierras de la hacienda. En otros casos,
el gamonalismo local se encargaba de impedir que avanzara el reclamo de los “indios”.
De allí que en base a estos fracasos los campesinos lugareños tuvieran temor de quejarse
y prefirieron soportar el abuso de los hacendados. Mariátegui, refiriéndose al
gamonalismo, nos dice:
“El término gamonalismo no designa sólo una categoría social y económica: la de los latifundistas o grandes propietarios agrarios. Designa todo un fenómeno. El gamonalismo no está representado sólo por los gamonales propiamente dichos. Comprende una larga jerarquía de funcionarios, intermediarios, agentes, parásitos, etc. El indio alfabeto se transforma en un explotador de su propia raza porque se pone al servicio del gamonalismo. El factor central del fenómeno es la hegemonía de la gran propiedad semifeudal en la política y el mecanismo del Estado. Por consiguiente es sobre éste factor sobre el que se debe actuar si se quiere atacar en su raíz un mal del cual algunos se empeñan en no contemplar sino las expresiones episódicas o subsidiarias”15.
Vemos aquí que cuando Mariátegui se refiere a los gamonales, es como Mao cuando
se refiere a los “déspotas locales” y a los “Shenshí Malvados”.
Desde la aplicación de la ley hasta los momentos actuales, no se ha dado ninguna
clase de luchas en esta zona; pero si se nota que crece un descontento frente a la
“Cooperativa”. Algunas unidades de Producción incluso han planteado su separación de
la “Cooperativa”, para unirse entre ellas en función de sus problemas fundamentales;
15 MARIÁTEGUI, J. C., op. cit., p. 37.
42
este es el caso de Casaorcco, Quicapata y Tambopuquio, que se han juntado para
construir un local escolar.
Los campesinos empiezan a comprender que ellos tienen un conjunto de problemas
reivindicativos hasta ahora no resueltos: escasez de tierras de cultivo para la familia
campesina, tendencia a disminuir sus pastos y restricción para desarrollar su crianza
ganadera, extrema pobreza de la tierra, escasez de agua de regadío, dificultad para
adquirir y aplicar tecnología agronómica, falta de escuelas, de servicios médicos, etc. En
torno a estos problemas fundamentales los campesinos se interesan, pero todavía no
encuentran la forma organizativa para abordar la lucha y se contentan por el momento
con tramitar una lucha legal y administrativa, o pedir ayuda a algunas instituciones. Hoy
los campesinos, en vista de estas experiencias tenidas, piensan valerse de sus propios
medios y luchar por algunas reivindicaciones concretas.
Lo interesante sería que los propios campesinos [desarrollen] el tipo de organización
política y orientación ideológica que les permita ligar la lucha reivindicativa con la
política. Es decir, la forma organizativa que al mismo tiempo les permita conseguir
algunas reivindicaciones a través de la lucha, lograr impedir el avance de la
corporativización y prepararse para participar en la lucha violenta por la toma del poder.
Esto falta cuando los campesinos reclaman o piensan en forma contraria a las directivas
dadas por parte de la patronal; de inmediato se les llama la atención y se les tilda de
estar en contra de la “Cooperativa”, ejerciendo sobre ellos diversas formas de opresión a
través de las instituciones estatales: Ministerio de Agriculura, de Alimentación o
SINAMOS. Los encargados de comunicar las opiniones contrarias dadas por algunos
campesinos son los dirigentes amarillos y/o sectoristas, que actúan como “déspotas
locales”. Frente a esta opresión el campesinado va comprendiendo que su situación va
de mal en peor, y va tomando poco a poco conciencia de la necesidad del cambio. Ellos
opinan que sólo a veces conversan con algunos estudiantes universitarios que de uno u
otro modo los orientan en algunos aspectos específicos.
Frente al alza del costo de vida piensan que el responsable es el gobierno y, en su
lenguaje propio pero muy expresivo, manifiestan:
“Que mucho ha subido las cosas, ahora ya no se puede comprar nada, si no tienes dinero te mueres de hambre, en el futuro qué será; ahora que ni siquiera hay lluvia, así vamos a morir empezando por nuestros animales que tenemos”.
43
El carácter político de la semifeudalidad se nota en la CAP estudiada, no solamente
porque los campesinos trabajan gratuitamente o con salarios disminuidos sino a través
del “gamonalismo” como expresión política y en la acepción usada por Mariátegui: es
decir, una jerarquía de funcionarios, burócratas y déspotas que intentan aplicar la
dirección política del Estado en forma rígida y vertical, sin ningún atisbo democrático
en la base.
44
CAPÍTULO VII
ASPECTO IDEOLÓGICO
En el plano ideológico consideramos de suma importancia hacer un análisis del
problema educativo, porque es un medio por el cual se difunden las ideas de las clases
que están en el poder. Partimos por diferenciar que la educación tiene carácter de clase,
y que las clases dominantes en ningún momento renuncian a imponer la ideología que le
sirve. Pero, por otro lado, las masas también a través de sus diferentes ideologías buscan
la educación que satisfaga sus intereses, pero como la educación pertenece a la
superestructura, siempre se impone la que corresponde a las clases dominantes. La
población campesina, que en el Perú es mayoría, recibe una educación que no ha roto
con los moldes coloniales y feudales.
A nivel de esta CAP la acción de los maestros rurales es muy importante; ellos, por
encontrarse más proletarizados y viviendo en contacto con una dura realidad, intentan
servir en algo como orientación ideológica del campesinado; sin embargo, su acción se
ve frustrada debido a que tienen que cumplir con los planes impuestos por el Estado y
tienen que estar sometidos al control vertical que desde arriba les imponen (SINAMOS,
ALFIN, etc.)
En estas condiciones, los campesinos reciben una gran dosis de educación que sirve a
la dominación del Estado, o en otras ocasiones, no reciben educación. No obstante, ellos
buscan sin poder encontrar una educación democrática que se ajuste a su realidad, ni
siquiera se cuenta con una escuela donde los hijos de los campesinos puedan educarse.
Sólo los campesinos de Allpachaca II (que, por estar junto al fundo de la Universidad)
pueden enviar a sus hijos al colegio que está en el fundo de la Universidad.
En el caso de la Unidad de Producción de Manzanayocc, el sector estudiantil se
divide en dos: uno, que estudia en la escuela de Allpachaca II por estar más cerca; en
cambio, el otro sector estudia en la escuela de la comunidad de Toccyascca, también
fundamentalmente por la distancia; las otras Unidades de producción no tienen escuelas
y se ven obligados algunos de ellos, los que pueden hacerlo, a mandar a sus hijos a la
ciudad de Huamanga, para recibir una educación; pero la gran mayoría de los
campesinos se ven obligados a retener a sus hijos con ellos para realizar tareas de
pastoreo y ayuda en la agricultura, debido a que su condición económica paupérrima no
45
les permite sostener a sus hijos en las ciudades; antes, por el contrario, estos les ayudan
económicamente.
Por su parte, la religión juega un papel importante en la dominación de las clases
oprimidas y en la difusión de concepciones espirituales conservadoras y aún
reaccionarias que favorecen a las clases dominantes. La Iglesia así juega un papel
fundamental favoreciendo a las clases dominantes. Aunque el número de sacerdotes y la
institución religiosa misma esta entrando en crisis, los mitos y leyendas que ella
populariza se conservan, se mantienen y se difunden en el pueblo (especialmente en el
campesinado); por otro lado, si el número de creyentes católicos disminuye, los
protestantes aumentan. Mariátegui, con respecto a las religiones, expresa:
“Considera a las formas eclesiásticas y doctrinas religiosas, peculiares e inherentes al régimen económico social que las sostiene y produce. Y se preocupa por tanto de cambiar éste y no aquéllas. La mera agitación anticlerical es estimada por el socialismo como un diversivo liberal burgués”16.
Es así como la Iglesia viene jugando su papel, especialmente en el plano ideológico,
al adormecer la conciencia de clase de las masas más pobres, tanto de la ciudad como
del campo, tratando de desviar los problemas fundamentales y las reivindicaciones
concretas del campesinado hacia otras cuestiones o de hacer que se conformen.
En la CAP “Basilio Auqui”, antes de la aplicación de la ley agraria se incentivaba a
través de los hacendados el culto a lo “divino”, a los santos, a la religión y sus demás
formas clericales; en estos momentos, a nivel de la “Cooperativa” no existen iglesias o
centros donde se difunda la religión católica, pero los ritos continúan por tradición
conservadora. En Paucho hay una iglesia antigua; pertenecía a una hacienda, pero ahora
está sin funcionar.
En cambio, en la Unidad de producción Allpachaca II han terminado recién de
construir una pequeña capilla para celebrar el ritual católico.
La gran mayoría de los campesinos de la CAP practican la religión católica, salvo
algunos que son evangelistas y que residen en Chupas.
En el mundo de la mitología y las creencias campesinas, existen algunas muy
generalizadas como el “Manchachico”, que se vienen difundiendo de generación en
generación trasmitido en base a algunos acontecimientos. Por ejemplo, en Allpachaca II
16 MARIÁTEGUI, J. C., op. cit. p. 192.
46
apareció un hombre muerto asesinado. Entre los campesinos se difundió la idea de haber
sido muerto por el “Manchachico”. Estas ideas supersticiosas todavía quedan en el
campesinado.
Por otro lado, la penetración extranjera se viene acentuando por el canal de la
cuestión técnica en la agricultura. So pretexto de desarrollar técnicamente el campo, la
Cooperación Técnico Suizo, institución de carácter imperialista, trae, al mismo tiempo
que tecnología, cuestiones políticas e ideológicas; de esta manera se intenta desviar los
problemas más concretos de las masas, teniendo la radio como uno de los medios más
eficaces hasta estos momentos y que tiende a generalizarse.
47
CONCLUSIONES
1.- En el primer capítulo se había considerado las bases teóricas de discusión para el
desarrollo del presente trabajo, y se había hecho desde el punto de vista de las ideología
del proletariado; sosteniendo que en el campo se desarrollan dos líneas: una
Burocrática, impulsada por el Imperialismo y los terratenientes feudales; y la otra el
camino campesino impulsado por el pueblo y el campesinado, fundamentalmente.
En estos momentos, las clases dominantes de nuestro país se han trazado profundizar
y llevar el capitalismo burocrático al campo, de allí que como hemos visto en el
presente trabajo, pugnan por desarrollar un capitalismo dependiente en el campo a costa
de las masas campesinas, sin destruir la propiedad terrateniente, porque el título que se
le ha dado a los campesinos es a nivel jurídico y no personal, más bien peligrando sus
pequeñas parcelas que hasta la actualidad siguen manteniendo y defendiendo a pesar de
los atropellos cometidos contra el campesinado. Como se ve a lo largo de todas las
campañas agrícolas llevadas adelante, se ha practicado un trabajo servil y semiservil por
parte del campesinado ya que no se les paga por el trabajo realizado o se les paga un
salario disminuido. ¿Con qué objetivo? Con el objetivo de pagar las deudas contraídas
con los terratenientes, los bancos y el Imperialismo.
2.- Si anteriormente en el campo se daba la contradicción entre el terrateniente
privado-campesinado, ésta no ha desaparecido, porque con el traslado del capitalismo
burocrático al campo, ya no son los mismos terratenientes privados los que ejercen el
control sino que en la actualidad se da a través del Estado, que responde a los intereses
de los terratenientes, de los capitalistas intermediarios y del Imperialismo. Para esto, el
Estado impulsa una serie de instituciones: Ministerio de Agricultura, Alimentación,
SINAMOS, bancos agrarios, etc. Son estos organismos los que hacen cumplir todas las
medidas del régimen. Paralelamente, se da el impulso del aparato ideológico-político,
que a través de sus propias instituciones (CENCIRA, ALFIN, C.N.A., etc.) va negando
a los organismos democráticos creados por los propios campesinos e impulsando una
organización social corporativa.
3.- Con la aplicación de la ley agraria la situación del campo no ha mejorado, por el
contrario, se va empeorando. Así, por ejemplo, antes de la aplicación de las leyes
48
agrarias los antiguos propietarios descapitalizaron el campo y muy poco ha sido el
desarrollo agrícola posterior.
Esto ha facilitado la entrada de los bancos al campo, y detrás de ellos la introducción
de una tecnología importada y vinculada al gran capital monopolista interno y externo
(a esto llamamos capitalismo burocrático).
4.- De acuerdo a ello es como se desarrolla la situación económica y política,
principalmente con la profundización del plan contrarrevolucionario del régimen, que
ha dado una serie de medidas de reajuste en lo económico, político e ideológico. Las
masas empiezan a luchar por defender sus aspiraciones de acceso a la propiedad
teniendo como consigna “La tierra para quien la trabaja”, que consideramos correcta
para la etapa actual de la Revolución Democrático Nacional.
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