La maquinaria agrícola autopropulsada en la provincia de Córdoba
ResumenEl desarrollo del sector de maquinaria agrícola en la Argentina se remonta a principios del siglo XX; pero fue impulsado principalmente durante el período de industrialización sustitutiva de importaciones. Actualmente, la producción del sector está altamente concentrada en tres provincias pampeanas; entre las que se destaca Córdoba. Respecto del desempeño comercial, en el que la contribución de Córdoba ha sido importante, trabajos previos permiten señalar que la tradicional posición deficitaria del sector ha ido mejorando en los últimos años como consecuencia de políticas de apoyo al sector. El objetivo de este trabajo es profundizar en el comportamiento del subsector de maquinaria agropropulsada en la provincia de Córdoba a partir de la realización de un pormenorizado análisis descriptivo y entrevistas a informantes calificados. Entre los principales resultados obtenidos, se ha evidenciado que la provincia tiene una especialización relativa en dicho subsector y, en particular, en tractores.
Introducción
Desde principios del siglo XX hasta el presente, el sector argentino de maquinaria agrícola ha
atravesado sucesivas reestructuraciones como consecuencia de los cambios en la economía
mundial y nacional. En términos generales, el sector recibió impulso durante el período de la
industrialización sustitutiva de importaciones, estimulado por la protección del mercado interno y
la promoción estatal de las actividades industriales; fue afectado por la alta variabilidad de los
precios relativos; y, más recientemente, respondió a los procesos de innovación tecnológica,
apertura, globalización e integración regional y a las estrategias de las empresas
transnacionales.
Las empresas que fabrican maquinaria agrícola están concentradas geográficamente en tres
provincias de la región pampeana y su producción abastece alrededor del 80% de la demanda
interna. Tradicionalmente el sector ha registrado déficit comercial, explicado principalmente por
las importaciones de maquinaria autopropulsada. No obstante, en los últimos años ese déficit
ha ido decreciendo, lo que sería consecuencia de las políticas de apoyo al sector y de medidas
sustitutivas de importaciones.
Córdoba es una de las principales provincias productoras y participa activamente de las ventas
externas del sector. Aunque tradicionalmente ha estado especializada en la producción de
maquinaria de arrastre; en los últimos años, ha ido incrementando su participación en el
subsector de maquinaria autopropulsada.
El objetivo de este trabajo es profundizar en el análisis del comportamiento de dicho subsector
en la provincia. Para ello se realiza un análisis descriptivo del sector, utilizando datos
disponibles de diferentes fuentes (TARIFAR, INTA, MRECIyC, INDEC, etc.); se interpretan los
1
resultados a la luz de trabajos previos, investigaciones de autores reconocidos, organismos y
redes especializadas, consultas a expertos y entrevistas a informantes calificados.
El trabajo está estructurado de la siguiente manera: en una primera sección se analiza el sector
de la maquinaria agrícola en la Argentina. Se realiza una breve reseña histórica, para proseguir
con el estudio de la composición de las ventas en el mercado interno y la revisión de las
políticas nacionales de apoyo al sector llevadas adelante en los últimos años. La segunda
sección refiere a las particularidades del sector de la maquinaria agrícola en Córdoba, haciendo
especial hincapié en la composición de sus exportaciones, la especialización relativa de la
provincia y, en particular, la inserción internacional del subsector autopropulsado. Finalmente,
se presenta un apartado de conclusiones.
1. El sector industrial de la maquinaria agrícola en la Argentina.
El proceso de mecanización del agro argentino comenzó a fines del siglo XIX con la
incorporación de distintos tipos de maquinaria a la producción agrícola. En sus orígenes, el
sector estuvo conformado por pequeñas empresas de capitales locales y sus productos
respondían a las condiciones de producción interna; en tanto que las máquinas de mayor
tecnología eran importadas.
Al promediar el siglo XX, el gobierno nacional decidió profundizar el proceso de sustitución de
importaciones y comenzar a producir bienes de consumo durable, de capital y productos
intermedios. En este contexto, se implementaron políticas activas para incentivar la producción
automotriz, incluyendo al sector de tractores y utilizando los conocimientos del Instituto
Aerotécnico de Córdoba. En 1952 comenzó la producción nacional de tractores a partir de la
firma de un convenio entre IAME (Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado)1 y la
empresa Fiat, que en 1954 compró la planta de tractores de Estación Ferreyra (Raccanello,
2010).
Los altos niveles de protección al sector se mantuvieron durante varias décadas y fueron
determinantes para la instalación de filiales de empresas transnacionales hasta mediados de
los setenta. Mientras tanto, empresas de capital nacional producían sembradoras,
cosechadoras y otros implementos agrícolas.
A partir de la segunda mitad de los años setenta, las medidas del proceso de liberalización
económica2 profundizaron la tendencia hacia la disminución de la producción nacional y el 1 En noviembre de 1951, se crea la Fábrica de Motores y Automotores en Córdoba; y en marzo de 1952 surge IAME, que funcionaba como un conglomerado autárquico, de cuya administración dependían diez fábricas, entre ellas la Fábrica de Tractores.2 Entre otras: la disminución de los aranceles a la importación de equipos agrícolas, la reducción de las exigencias en la participación de componentes nacionales para los tractores producidos internamente, la eliminación de los subsidios a la actividad industrial y la desregulación de la inversión extranjera.
2
proceso de especialización en tareas de ensamblado. “Estos efectos combinados –realzados en
los años de la convertibilidad noventista– incentivarían el quiebre de la integración local de la
cadena productiva” (Raccanello, 2010; Pág.15).
La reestructuración del sector, hacia el final del siglo XX, fue favorecida por el avance
tecnológico3, la globalización, los procesos de apertura e integración regional –particularmente
el MERCOSUR–, las estrategias de las empresas transnacionales, la variabilidad de precios de
los productos agrícolas, la política económica nacional, entre otras.
A partir de los primeros años de 2000, creció el nivel de actividad del sector de maquinarias
agrícolas y, consiguientemente, aumentaron las importaciones. El dinamismo de la demanda
fue resultado de la concurrencia de factores tales como los mayores precios internacionales de
las commodities agrícolas, la difusión de la siembra directa y el tipo de cambio real elevado. En
este contexto, las PyMEs de capital nacional comenzaron a aumentar sus inversiones en
equipamiento, desarrollaron nuevos productos y mejoraron sus capacidades. Aunque el sector
continuó produciendo principalmente para el mercado doméstico, también se incrementaron sus
exportaciones. De esta manera, el sector de maquinaria agrícola argentino actualmente está
constituido por un número creciente de empresas de capital nacional, las cuales han
aumentado su producción, sus exportaciones y, además, algunas han iniciado procesos de
internacionalización (García, 2008).
1.1. Estructura actual del sector.El sector de maquinaria agrícola articula el complejo metal-mecánico con los sistemas de
producción agrícola; como consecuencia de ello, produce un conjunto de equipamientos de
diferente grado de complejidad tecnológica, que depende de las condiciones de uso en distintos
cultivos y de las características edafológicas del suelo. Las actividades de la cadena técnica de
valor del sector incluyen: la fundición y/o mecanización de piezas; la fabricación de piezas,
conjuntos y subconjuntos; el ensamble del producto final; la comercialización y el servicio de
post venta (Lavarello, 2013).
La industria argentina de maquinaria agrícola se caracteriza por utilizar intensivamente mano de
obra calificada –técnicos e ingenieros– y producir bienes altamente diferenciados. En cuanto a
la integración vertical de las actividades, su grado varía según los distintos productos. En
general, el ensamble de los productos finales se realiza en las terminales, a partir de piezas,
conjuntos y subconjuntos (nacionales e importados) y componentes no metal-mecánicos de
complejidad variable.
3 El surgimiento de nuevas prácticas de producción, como la difusión de la siembra directa, propició el desarrollo de productos de mayor complejidad tecnológica en el sector.
3
La producción del sector admite dos grandes divisiones: la maquinaria autopropulsada, que es
motorizada y comprende cosechadoras, picadoras de forraje, tractores y pulverizadoras
autopropulsadas, y la maquinaria de arrastre que incluye sembradoras y pulverizadoras de
arrastre y un amplio conjunto de implementos agrícolas. Las ramas de mayor valor agregado
corresponden a cosechadoras, sembradoras, pulverizadoras e implementos (Lavarello, 2013)4.
El sector de maquinaria agrícola y agropartes está conformado por un conjunto de más de 800
firmas5 la mayoría de las cuales están localizadas en tres provincias: Santa Fe, Córdoba y
Buenos Aires. La industria está relativamente especializada en la producción de maquinaria de
arrastre, la cual tiene por destino principal el mercado interno y está caracterizada por su alta
especificidad y adaptación regional.
1.2. Ventas del sector de la maquinaria agrícola6.La evolución de las ventas internas de maquinaria agrícola desde el año 2002 hasta el presente
muestra un primer período con una tendencia creciente hasta la crisis de 2008 una tendencia
levemente a decreciente luego de la fuerte caída en el año 2009; y una incipiente recuperación
a partir de 2012 (Figura 1). La mayor cantidad de unidades vendidas corresponde al año 2007,
casi tres veces superior a la de 2002 y poco menos que el doble de las unidades vendidas en
2014.
A medida que las ventas internas aumentaban en los primeros años del período, la participación
de las máquinas importadas era relativamente alta; recién a partir de 2008 comienza a
revertirse esa tendencia, ganando participación las unidades producidas en el país.
4 Un tratamiento más detallado se encuentra en Lavarello (2013).5 La principal fuente de información sobre este aspecto del sector proviene de Inta-Manfredi; diversos trabajos del organismo (2011, 2012 y 2014) hacen referencia a la existencia de 90.000 puestos de trabajo directos e indirectos, 850 empresas con más de 10 empleados (120 terminales con 40% de la facturación), 290 agropartistas (35 a 40% de la facturación), 17 de agricultura de precisión (alta complejidad).6 La falta de disponibilidad de datos actuales referidos a producción de maquinaria agrícola desagregada ha determinado que el análisis fuera realizado a partir del volumen de ventas domésticas.
4
Figura 1: Maquinaria agrícola (en unidades vendidas) yparticipación de la producción nacional en las ventas internas.
Fuente: Elaboración propia con datos del INDEC (2015)
La Figura 2 muestra que las unidades vendidas de implementos han explicado cerca del 50%
de las ventas locales; mientras que los demás rubros de maquinaria agrícola se han repartido la
otra mitad. También se observa cómo la participación de tractores, correspondiente al subsector
de maquinaria autopropulsada, se ha venido incrementando considerablemente.
5
Figura 2: Maquinarias agrícolas, participación por rubro en las ventas internas.2007 2010 2014
Fuente: elaboración propia, datos de INDEC
La Figura 3 presenta la evolución de las ventas de distintos productos durante el período
considerado; a grandes rasgos se observa que las de tractores e implementos han tenido una
tendencia creciente, mientras que las de cosechadoras y sembradoras presentan una tendencia
decreciente. No obstante, en todos los casos, la producción nacional ha ganado participación
en las ventas internas desde la crisis mundial del 2008.
6
Figura 3: Ventas internas de productos determinados (en unidades)y participación de la producción nacional en las ventas internas.
Fuente: elaboración propia, datos de INDEC.
En el año 2014, las unidades vendidas de máquinas agrícolas de origen nacional representaron
el 82% de las ventas internas. Analizando los distintos productos, las sembradoras nacionales
cubrieron el 99,4% de la demanda nacional y los implementos agrícolas el 86,9%.
El mayor cambio en la composición de las ventas se produjo para las cosechadoras; las de
origen nacional pasaron de explicar un 16,2% en 2002 al 72,7% en 2014. Por su parte, los
tractores nacionales lo hicieron de un 18,81% al 72,9%. Esto indica el muy buen desempeño
que ha tenido el subsector de autopropulsadas, del que participan los tractores y parte de las
cosechadoras producidas en el país.
En el caso particular del mercado de tractores, en el año 2013 hubo un crecimiento significativo
de las unidades vendidas (47%), llegando a 7.476 unidades. La primera empresa en ventas fue
Pauny, firma “recuperada” localizada en la provincia de Córdoba, seguida de la empresa AGCO
(INTA, 2014). Se trata de la primera vez que un tractor fabricado en la Argentina se transforma
en líder de ventas, con un total de 2.084 unidades.
7
En virtud de lo anterior, diferentes autores coinciden en que el sector nacional de maquinaria
agrícola viene experimentando una importante recuperación de desde inicios del siglo XXI; se
reconoce que la mayoría de los productos del sector muestran un dinamismo significativo, tanto
por el desempeño de las empresas nacionales tradicionales como de las firmas multinacionales
(IERAL, 2013). Sin embargo, los principales rubros de importación (tractores y cosechadoras)
aún presentan déficit comerciales.
Los datos disponibles de la balanza comercial del sector permiten señalar que durante el
período 2006-2010, las importaciones aumentaron casi un 40% y que las mismas estuvieron
conformadas, principalmente, por tractores, cosechadoras-trilladoras, máquinas y aparatos
mecánicos con función propia e irrigadores y sistemas de riego por aspersión (Regolini, Granato
y Simón, 2015).
Con respecto a las exportaciones, en general, han mostrado una tendencia creciente y
prácticamente se han más que duplicado entre 2006-2010. Casi el 40% de las mismas estuvo
conformado por sembradoras abonadoras, máquinas y aparatos mecánicos con función propia
y cosechadoras-trilladoras. Esto habría significado, según IERAL (2013), un crecimiento en la
porción del mercado mundial abastecido por la Argentina; pasando el país a ocupar el puesto
30º en el ranking de exportadores –mientras que en 1998 ocupaba el lugar 38º.
Bragachini (2014), en su informe elaborado a partir de estimaciones propias, remarca la
reducción del saldo negativo de la balanza comercial desde el año 2008; llegando a su menor
valor (360 millones de U$S) en 2013. El autor atribuye dicho comportamiento a la crisis de 2008
y a las medidas tomadas por el gobierno nacional a partir de ese año. IERAL (2013), por su
parte, remarca el menor dinamismo de las exportaciones en el periodo 2008-2012, respecto del
2005-2008; y señala que el mismo estaría explicado, principalmente, por problemas de
competitividad.
1.3. Políticas de apoyo al sector de la maquinaria agrícola.En términos generales, la evolución sectorial en el período analizado puede ser atribuida a la
incidencia de las políticas implementadas desde el año 2008. El sector ha sido beneficiado por
un conjunto de políticas generales y otras específicas (Figura 4).
8
Los incentivos fiscales que inciden en la actividad del sector de maquinaria agrícola son, en su
mayoría, políticas que recaen sobre los fabricantes nacionales de bienes de capital; o, en otros
casos, herramientas disponibles para todos los exportadores. Al respecto, Lavarello y Goldstein
(2011a) señalan que las políticas de apoyo que impactan en el sector se caracterizan por la
coexistencia de una diversidad de instrumentos de carácter horizontal, con bajo grado de
complementariedad, selectividad y una ausencia de estructuración en una estrategia de
desarrollo sectorial.
Entre dichas políticas, el régimen de incentivo para los fabricantes nacionales de bienes de
capital –conocido como “bono del 14%”– se puso en marcha en 2001, en compensación por la
eliminación de los Derechos de Importación Extrazona (DIE) del 14%, los cuales tuvieron
vigencia hasta ese año. Este instrumento, que tenía originalmente una vigencia limitada, fue
prorrogándose e incorporando más productos. En la actualidad, y debido a que a mediados de
2012 se volvieron a instaurar los DIE, los bienes de capital cuentan tanto con una protección
9
aduanera para bienes provenientes de fuera del MERCOSUR como con aquel incentivo a su
producción.
Los restantes incentivos fiscales –reintegros de exportación, devoluciones de saldo de IVA
exportador y saldos técnicos de IVA– han significado para las empresas productoras, según
IERAL (2013), una inmovilización de dinero por las demoras administrativas, con el consiguiente
costo financiero. En el caso de los saldos técnicos de IVA –también conocidos como
devoluciones de IVA técnico, los cuales surgen en 2001 al reducirse la alícuota de IVA aplicada
a los bienes de capital– han generado que, mayoritariamente, las empresas acumulen saldos a
favor cuyas devoluciones no son automáticas, sino que requieren de gestiones en la Secretaría
de Industria.
Respecto de las políticas comerciales, uno de los instrumentos de mayor impacto en el sector
de maquinaria agrícola han sido las Licencias No Automáticas (LNA). A este sistema quedaron
sujetas las importaciones de maquinaria agrícola autopropulsada, además de distintos insumos
y bienes de capital que participan del proceso productivo del sector (Simón y Regolini, 2011).
Aunque no ha sido recogido en la Figura 4, el país firmó acuerdos comerciales con varios
países, entre ellos Venezuela, Ucrania, Rusia, Kazajstán, Bolivia, Uruguay, Paraguay y Brasil,
los cuales impactaron positivamente en las ventas externas (Regolini, Granato, Simón, 2015;
IERAL, 2013).
Con las diferentes políticas de ciencia y tecnología y las de apoyo a las PyMEs se han co-
financiado desarrollos tecnológicos y actividades innovativas; nuevos productos, componentes,
mejora de procesos establecimiento de departamentos de I+D en las empresas. La articulación
público-privada fue clave para la generación de capacidades de diseño de nuevos productos y
para el aumento de la calidad de las vinculaciones inter-empresarias, lo que permitió en casos
puntuales el desarrollo conjunto de proveedores (Lavarello y Goldstein, 2011b).
Por último, resta señalar que el sector de maquinaria agrícola se vio beneficiado, no sólo por las
políticas antes mencionadas, sino también por diferentes líneas de crédito para la compra de
bienes de capital de origen nacional7.
Los múltiples incentivos y regímenes referidos habrían impactado en la composición de las
ventas en el mercado doméstico, con una cada vez mayor participación las unidades de origen
nacional, y habrían permitido el inicio de un proceso de sustitución de importaciones y el
aumento de las exportaciones del sector, con la consiguiente mejora del saldo de su balanza
comercial.
7 Los créditos del Banco Nación y del Banco de la Provincia de Córdoba –el cual, en el 2013, activó una línea de créditos con el compre cordobés– habrían impactado favorablemente en las ventas internas del sector (IERAL, 2013).
10
2. El sector de la maquinaria agrícola en Córdoba.
La importancia de este sector industrial en la provincia de Córdoba es de larga data; entre otros
aspectos se destaca el impulso que recibió del gobierno nacional al promediar el siglo XX, el
cual dio origen a la empresa productora del primer tractor argentino, el Pampa8. En la
actualidad, alrededor del 37% de las empresas que fabrican maquinarias agrícolas en el país
están radicadas en Córdoba. El perfil productivo de la provincia es muy similar al nacional y,
comparado con el de Santa Fe y Buenos Aires, se encuentra levemente especializado en la
producción de implementos y máquinas forrajeras9.
IERAL (2013) indica que actualmente existen 475 empresas productoras de maquinaria agrícola
y agropartes en la provincia, y que el 43% de las mismas surgieron en los últimos 15 años –
evidenciándose una aceleración en la creación de firmas a partir del fin de la convertibilidad.
Las firmas están radicadas alrededor de las principales ciudades de la provincia, como San
Francisco, Marcos Juárez, Córdoba, Las Varillas, Bell Ville, Río Cuarto, Cruz Alta, Río Tercero y
Oncativo; próximas a los principales centros de producción agropecuaria. Prevalecen
establecimientos de menor tamaño –la mayoría son micro y pequeñas empresas– solo el 8% de
las empresas son medianas y grandes, siendo éstas las responsables de casi el 50% del
empleo total y el 60% de las ventas del sector.
En el marco de una serie de acuerdos firmados por el gobierno nacional y algunas empresas
multinacionales, a partir de 2012 se radicaron en la provincia las empresas Case/NH, John
Deere y Agco. Estos acuerdos han buscado impulsar inversiones en el país tendientes a
aumentar la producción local de partes, instalar plantas ensambladoras e, incluso, fomentar las
exportaciones de maquinarias argentinas.
Respecto del impacto de las políticas gubernamentales en la provincia, el relevamiento
realizado por IERAL (2013) permite conocer que, de un total de 80 firmas del sector
consultadas en Córdoba, 27 empresas líderes acceden a devoluciones del saldo de IVA o al
Bono del 14% por ser fabricantes de bienes de capital –estas firmas representan el 39% de las
ventas de maquinaria producida en la provincia10. De los 278,2 millones de pesos en acreencias
del Estado Nacional con que contaban estas empresas a inicios de 2013 –y que representaban
el 13,3% del total de ventas del 2012– el bono fiscal a fabricantes de bienes de capital
representa el 52% y el saldo técnico de IVA por diferencia de alícuotas, el 37%.
8 Esta empresa surgió a partir de la firma de un convenio entre IAME (Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado) y la empresa Fiat.9 Un tratamiento más detallado se encuentra en Regolini, Granato y Simón (2015).10 Según IERAL (2013), 9 de esas 27 empresas son medianas o grandes y 18 pequeñas. El informe además aclara que “existen más empresas del rubro afectadas por estos mecanismos de devolución o crédito fiscal, las cuales no brindaron información en este relevamiento” (página 35).
11
En lo que se refiere a las líneas de crédito público, el relevamiento muestra un bajo
aprovechamiento, de aquellas promovidas por el Estado nacional, por parte de las micro,
pequeñas y medianas empresas consultadas. Solo un cuarto de ellas han aprovechado los
créditos existentes, entre los que se pueden mencionar: Fonapyme, líneas del Bicentenario y
líneas de crédito a la inversión productiva.
En virtud de encuestas realizadas a dos grandes empresas localizadas en la provincia, se
conoce que ambas comenzaron a operar en este siglo y que su actividad principal es la
producción de tractores, complementada con la de otra maquinaria autopropulsada. De los
insumos utilizados, entre un 40 y un 85% son de origen nacional; y los principales insumos
importados son bombas hidráulicas, motores, transmisores y cabinas, que proceden de Brasil,
Italia, Francia y EEUU. Ante la consulta respecto de la posibilidad de sustituir alguno de ellos
por productos nacionales en el corto o mediano plazo, respondieron que esto sería posible para
el caso de cabinas y motores.
Ambas firmas concentran el 95% de sus ventas en el mercado doméstico; y sus destinos de
exportación son países latinoamericanos –Venezuela, Perú, Chile y Uruguay–, Ucrania y
Angola. Al ser consultadas sobre los motivos por los que exportan, ambas aludieron a la política
empresaria y a la necesidad de saldar su balanza comercial. Finalmente, ante la pregunta
referida a las medidas del gobierno nacional y provincial dirigidas al sector, ambas indicaron
que las mismas tuvieron incidencia en el desarrollo de sus actividades. Se destaca, en
particular, el efecto beneficioso de los créditos a tasa subsidiada para la compra de maquinaria
agrícola nacional y de los créditos del Banco de Córdoba.
2.1. Exportaciones de maquinaria agrícola cordobesa11.Para analizar la inserción exportadora de la provincia de Córdoba se trabajó con información
estadística obtenida de la base Tarifar a nivel producto en dólares (valores FOB), de acuerdo
con las subpartidas del Nomenclador Común Mercosur consideradas por el Informe sectorial de
la maquinaria agrícola (MRECIyC, 2011)12. Se consideró el período 2008-2014 porque, durante
el mismo, el gobierno implementó las medidas de política económica analizadas en la primera
sección. Las 57 subpartidas pertenecen a los capítulos 84 del Nomenclador, Reactores
nucleares, calderas, máquinas, aparatos y artefactos mecánicos; partes de estas máquinas o
aparatos, y 87, Vehículos automóviles, tractores, ciclos y demás vehículos terrestres, sus partes
y accesorios.
11 Al no disponer de datos referidos a la producción de maquinaria en la provincia ni a las ventas registradas en Córdoba, el análisis ha debido circunscribirse a sus ventas externas de productos del sector.12 Entre las principales empresas exportadoras de la provincia se encuentran: en sembradoras: Agrometal, Pierobon y VHB; en pulverizadoras: Favot; en tolvas autodescargables: Montecor; en equipos de forrajes y fertilizadoras: Agromec; cosechadoras: Metalfor; tractores: Pauny; etc. (INTA, 2014).
12
Como muestra la Figura 5, el 19,6% de las exportaciones nacionales de maquinaria tuvieron su
origen en la provincia de Córdoba; aunque en los últimos tres años la participación ha sido
siempre cercana al 30%. Y, en promedio, una mayor proporción de dichas ventas (47,4%)
corresponde al capítulo 87; en tanto que el capítulo 84 explica el 15,3% del monto exportado.
La Figura 6 muestra cuáles han sido los principales productos del sector exportados por la
Argentina y cómo ha participado la provincia de Córdoba en dicho desempeño.
Una primera apreciación es que Córdoba tiene un perfil exportador similar al de la nación,
porque entre las diez primeras posiciones del país se encuentran ocho de las diez primeras
13
posiciones de la provincia –quedando fuera del ranking nacional las posiciones que ocupan el
quinto lugar (dosificadoras con equipos periféricos que constituyan unidad funcional, 84233011)
y el noveno (sembradoras, plantadoras, transplantadoras, excluidas sembradoras-abonadoras,
84323090) en la provincia.
Sin embargo, la participación de las exportaciones provinciales por rubro en el total nacional de
esas diez primeras posiciones es bastante dispar. Se destacan, por explicar más de la mitad de
las ventas nacionales: a) tractores (87019090), que ocupa la cuarta posición en el ranking
nacional, es la primera en orden provincial y su participación asciende al 81%; y b) partes de
máquinas, aparatos y artefactos agrícolas (84329000), séptima a nivel nacional y segunda en la
provincia, con una participación del 58,7%.
En trabajos anteriores se analizó el comportamiento de las exportaciones nacionales de
maquinaria agrícola, mostrando la similitud con el de las ventas provinciales (Regolini, Granato
y Simón, 2015). La Figura 7 muestra la recuperación de las exportaciones cordobesas en 2012,
luego de la tendencia decreciente en los años previos, para volver a registrar un descenso en
los últimos dos años del período. En los últimos siete años, el capítulo 84 ha sido el de mayor
participación relativa, explicando el 68,8% del total de exportaciones.
Pasando al análisis por producto, tres de las cuatro posiciones que acumularon mayores
valores de venta al exterior en la provincia representan mayoritariamente al subsector de
maquinaria autopropulsada13. Mientras que de las seis posiciones siguientes en el ranking, sólo
13 Para desagregar las exportaciones de maquinaria agrícola autopropulsada fue necesario acceder a la descripción de cada una de las posiciones arancelarias, tal como las presenta la base de Tarifar. Así, se identificaron aquellas correspondientes al sub-sector de maquinaria autopropulsada: aparatos excluidos manuales, para proyectar, dispersar o pulverizar funguicidas insecticidas. Autopropulsados (842481191), irrigadores y sistemas de riego por aspersión. autopropulsados (842481211), irrigadores y sistemas de riego excluidos por aspersión. autopropulsados (84248129910), máquinas para proyectar, dispersar o pulverizar materias. Autopropulsadas (842481901), sembradoras, abonadoras. Autopropulsadas (843230101), sembradoras, plantadoras, transplantadoras, excluidas sembradoras, abonadoras. Autopropulsadas (843230901), esparcidores de estiércol y distribuidores de abonos. Autopropulsados (843240001), cosechadoras, trilladoras. Autopropulsadas (843351001), máquinas y aparatos para trillar. Autopropulsadas (843352001), máquinas para la recolección de raíces o tubérculos. Autopropulsadas (843353001), cosechadoras de algodón con capacidad de trabajar hasta dos surcos. autopropulsadas (843359111), cosechadoras de algodón. autopropulsadas (843359191), cosechadoras ncop. Autopropulsadas (843359901), tractores de oruga (87013000), tractores especialmente diseñados para arrastrar troncos (87019010) y tractores (excepto las carretillas, tractor de la partida 8709) (87019090).
14
participan del subsector de maquinaria autopropulsada las cosechadoras NCOP (84335990),
con exportaciones por 17,4 millones de U$S14.
El primer lugar del ranking lo ocupa tractores (87019090), que corresponde en su totalidad al
subsector de maquinaria autopropulsada. Con un total de 106,92 millones de U$S, representó
el 23,9% de las ventas externas del sector. Las ventas de tractores del año 2012 (36,5 millones
de U$S) fueron más de seis veces superiores a las del año 2008 (5,9 millones de U$S); aunque
en los años 2013 y 2014 descendieron, alcanzando los 10 millones de U$S.
En segundo lugar se ubica partes de máquina, aparatos y artefactos agrícolas (84329000) que
corresponde al subsector de implementos. Esta posición explica casi un 13,2% de las
exportaciones provinciales del sector de maquinaria, con ventas acumuladas de 58,9 millones
de U$S.
En tercer lugar se encuentra aparatos excluidos manuales, para proyectar… (84248119) con un
total de 43,2 millones de U$S acumulado en los siete años (9,7% de las ventas externas), de
los cuales el 83,2% corresponde al subsector de maquinaria autopropulsada.
El cuarto lugar en las exportaciones provinciales (7,8%) lo ocupan las cosechadoras y trilladoras
(84335100), totalizando 34,8 millones de U$S. El 91,4% de este monto corresponde al
subsector de maquinaria autopropulsada. Más aún, el subsector viene explicando, en promedio,
el 96,3% de las ventas externas anuales desde el 2011 –superando el 99% en 2011 y 2013.
Aunque no es una posición que ocupe los primeros lugares del ranking de ventas externas
provinciales –ocupa el 14º lugar, con ventas por 5,6 millones de U$S– resulta interesante
mencionar el caso de esparcidores de estiércol y distribuidores de abonos (84324000). A
diferencia de lo ocurrido durante la mayor parte del período, la participación en el subsector de
maquinaria autopropulsada llegó a casi el 50% en los últimos dos años15.
2.2. Inserción exportadora del subsector de maquinaria autopropulsada.Las exportaciones cordobesas agregadas del subsector de maquinaria autopropulsada
totalizaron los 177,9 millones de U$S en los siete años; lo que representa el 39,7% de las
ventas externas del sector de maquinaria agrícola. En el mismo período, las exportaciones
nacionales del subsector alcanzaron los 430,4 millones de U$S; un 25,1% de la maquinaria
agrícola comerciada. Esto evidencia una especialización relativa de la provincia en su inserción
internacional dentro del sector.
14 Las restantes posiciones participan del subsector de maquinaria de arrastre y, en su mayoría, son implementos. Específicamente se trata de: dosificadoras con equipos periféricos… (84233011), remolques y semirremolque, autocargadores… (87162000), máquinas y aparatos mecánicos con función propia (84798999), sembradoras, plantadoras,… (84323090) y partes de máquinas agrícolas… (84339090).15 Mientras que, durante todo el período, la participación en el subsector representó sólo el 19,9%.
15
Como puede observarse a partir de la Figura 8, el comportamiento del subsector de maquinaria
autopropulsada en la provincia ha sido oscilante, registrando un valor máximo de 50,5 millones
de U$S en el año 2012, y ha tenido una participación en las ventas del sector de maquinaria
agrícola con tendencia creciente. Como se podrá comprender a partir del análisis a
continuación, este comportamiento en gran parte es explicado por las ventas de tractores
(87019090), las cuales representan el 60,1% de las exportaciones de autopropulsados en la
provincia. Otros productos de importancia en las ventas externas del subsector son aparatos
excluidos manuales, para proyectar…. Autopropulsados (842481191) que explica el 20,2% y
cosechadoras, trilladoras. Autopropulsadas (843351001), el 17,9%.
En el país, las ventas del subsector también mostraron importantes oscilaciones; y su
participación en el total de exportaciones del sector se ha mantenido estable. Aunque la oferta
exportadora nacional del subsector es un poco más diversificada que la provincial, son las
mismas posiciones las que explican la mayor parte de las ventas, a saber: 843351001 explica el
41%; la posición 87019090, el 30,6% y 842481191, el 20,9%. Esto pone de manifiesto que la
provincia tiene una inserción internacional, en este subsector, relativamente más especializada
en tractores que el país y menos especializada en cosechadoras, trilladoras.
Figura 8: Exportaciones de maquinaria agrícola autopropulsada.2008-2014(millones de dólares).
Córdoba Argentina
Fuente: Elaboración propia, sobre datos de Tarifar.
La Figura 9 muestra cómo la provincia de Córdoba participa en la provisión de maquinaria
autopropulsada que el país vende a sus socios comerciales. Los productos de mayor relevancia
en todo el período analizado son tractores (81%) y aparatos excluidos manuales, para
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proyectar…. Autopropulsados (40%); los cuales, además, son los únicos que registran ventas
provinciales en cada uno de los años considerados.
Figura 9: Valor de las exportaciones cordobesas de maquinaria autopropulsada y participación en el total nacional por rubro. 2008-2014 (miles de dólares)
Fuente: Elaboración propia, sobre datos de Tarifar.Nota: Un guión en la celda significa que las exportaciones nacionales de esa posición fueron nulas. Mientras que el 0,0% indica que las exportaciones nacionales de esa posición fueron positivas, pero las provinciales fueron nulas.
Las ventas externas de cada uno de los bienes del subsector de maquinaria autopropulsada
han mostrado, en términos generales y al igual que las agregadas, comportamientos oscilantes
en el período. Mientras la posición con mayor monto de venta (tractores, 87019090) presenta
una tendencia creciente a lo largo del período, con varias caídas y pronunciadas mejoras; las
dos posiciones de mayores ventas, 842481191 y 843351001, presentan un comportamiento
más estable, mostrando la primera una tendencia suavemente decreciente y la segunda una
creciente (Figura 10)16.
Por su parte, las posiciones del subsector de maquinaria autopropulsada con menor
participación en las ventas totales de la provincia, no han registrado ventas en algunos de los
años considerados17. Así, cosechadoras ncop. Autopropulsadas (843359901) registra ventas 16 Corresponde mencionar que cosechadoras, trilladoras. Autopropulsadas (843351001) recién registró ventas a partir del año 2010.17 Entre las posiciones del sub-sector de maquinaria autopropulsada que no registraron exportaciones en el período, se pueden distinguir aquellas que en su versión “de arrastre” sí se vendieron al exterior, de aquellas en que ni siquiera en su versión “de arrastre” fueron comerciadas por la provincia. En el primer grupo se encuentran, a saber: máquinas para proyectar, dispersar… (84248190), sembradoras, abonadoras (84323010), sembradoras, plantadoras, transplantadoras, excluidas… (84323090) y máquinas para la recolección… (84335300). Mientras que al segundo grupo pertenecen: irrigadores y sistemas de riego por aspersión (84248121), irrigadores y sistemas de riego
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entre 2009 y 2011, y un máximo en el año 2010 (666,5 miles de U$S); mientras que las ventas
de esparcidores de estiércol y…. Autopropulsados (843240001) y máquinas y aparatos para
trillar. Autopropulsadas (843352001) tienen su máximo en el 2013 –769 y 300 miles de U$S–
presentando valores positivos para, a lo sumo, tres años. Finalmente, tractores especialmente
diseñados para arrastrar troncos (87019010) registra ventas sólo en el año 2008.
Para finalizar, la oferta exportadora de Córdoba en el sector de maquinaria agrícola se ha ido
especializando, en comparación con el país, en el subsector de autopropulsadas. Y son los
tractores los productos que, a lo largo del período, han mostrado un desempeño por sobre la
media nacional.
Figura 10: Principales posiciones del subsector de maquinaria autopropulsada de Córdoba. 2008-2014 (millones de dólares)
Fuente: Elaboración propia, sobre datos de Tarifar.Referencias: 842481191 - Aparatos exc. manuales, para proyectar, dispersar o pulverizar fungicidas insecticidas. Autopropulsados843351001 - Cosechadoras, trilladoras. Autopropulsadas87019090 - Tractores (excepto las carretillas, tractor de la partida 8709)
Conclusiones
Córdoba es una de las principales provincias productoras y participa activamente de las ventas
externas del sector de maquinarias agrícolas realizadas por el país. Aunque tradicionalmente ha
estado especializada en la producción de maquinaria de arrastre, en los últimos años ha ido
incrementando su participación en el subsector de maquinaria autopropulsada.
Desde 2008, en el país, ha crecido la participación de la producción nacional de maquinaria
agrícola en el total de ventas domésticas –destacándose los tractores e implementos– y se
redujo el saldo negativo de la balanza comercial sectorial, por el incremento de las
excluidos por aspersión (84248129), cosechadoras de algodón con capacidad de trabajar hasta dos surcos (84335911), cosechadoras de algodón (84335919) y tractores de oruga (87013000).
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exportaciones y la sustitución de ciertas importaciones. Las medidas tomadas por el gobierno
nacional estarían explicando una parte importante del desempeño del sector.
Entre 2008 y 2014, el 19,6% de las exportaciones nacionales de maquinaria tuvieron su origen
en la provincia de Córdoba; y en los últimos tres años esta participación fue alrededor del 30%.
En la provincia, el primer rubro exportador fue tractores (87019090), que corresponde en su
totalidad al subsector de maquinaria autopropulsada. Otros dos ítems donde dicho subsector es
preponderante son aparatos excluidos manuales, para proyectar… (84248119) y cosechadoras
y trilladoras (84335100), que ocupan el tercer y cuarto lugar en el ranking provincial,
respectivamente.
Las exportaciones cordobesas agregadas del subsector autopropulsado representan el 39,7%
de las ventas externas del sector de maquinaria agrícola; porcentaje que es superior a la media
nacional (25,1%). Esto evidencia una especialización relativa de la provincia en su inserción
internacional dentro del sector.
Por otra parte, mientras el 60,1% de las exportaciones provinciales de maquinaria
agropropulsada corresponde a los tractores, el 20,2% lo explican los aparatos excluidos
manuales, para proyectar, y el 17,9% las cosechadoras, trilladoras. En este sentido, la provincia
muestra una inserción internacional más especializada en tractores que el país, donde ese
producto sólo explica el 30,6% de las ventas de agropropulsadas. Vale recordar que el 81% de
los tractores exportados por la Argentina son cordobeses y que el 40% de los aparatos
excluidos manuales, para proyectar…autopropulsados también lo son.
La posibilidad de acceder a información provista por mayor cantidad de empresas y a datos
sobre producción, los cuales no han estado disponibles, permitiría conocer con más detalle las
circunstancias que llevaron al sector a la situación actual, cómo impactaron específicamente
algunas políticas, de qué manera la provincia se inserta en la cadena de valor, entre otros
aspectos.
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