VISIÓN
EMPRESARIAL
Lo que todos sabemos
y no ponemos en práctica
Moisés Pinzón Martínez
Editorial Ondas
Segunda edición
Julio - 2019
Moisés Pinzón Martínez
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VISIÓN EMPRESARIAL
Moisés Pinzón Martínez
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VISIÓN EMPRESARIAL
Dedicado a la memoria de:
Suri Dayan (q.e.p.d.)
Un chitreano bien plantao
y su IBM de cartón.
Agradezco el enorme apoyo irrestricto, tanto espiritual como material que me han brindado: Enma de Torres, Adis I. Pinzón, René Sirias, Rufino González, José (Andy) Sánchez, Mauricio Fernández.
Moisés Pinzón Martínez
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Moisés Pinzón Martínez Visión Empresarial Primera Edición 2007 / 2,000 ejemplares Segunda Edición 2019 /
330 P658 Pinzón Martínez, Moisés Antonio Visión empresarial: lo que todos sabemos y no lo ponemos en práctica / Panamá : Kalusue Impresiones, 2002
110 p.; 21 cm ISBN 9962-02-316-5 1.- ECONOMIA - PANAMÁ 2.- SOCIOLOGÍA I. Título.
http://pinzonmartinez.blogspot.com/ @moypinzon
Libros publicados por el autor:
El humo y las cenizas, antología, 1993
Incidencias y coincidencias, poesía, 2000
Los ritos de la vida y los mitos de la felicidad, ensayo, 2003
El Diputado o la muerte del príncipe, 1era edición., ensayo, 2004
Visión Empresarial, ensayo, 2007
Quiénes son los culpables, ensayo, 2009
El Diputado o la muerte del príncipe, 2da y 3ra edición, 2012
La última crisis del sistema capitalista, 1era, 2da, 2012; 3ra edición, 2013
El que tiene tienda que la atienda, 1era edición, marzo 2013
Reflexiones para un debate, 1era y 2da edición, 2014
El que tiene tienda que la atienda, 2da edición, 2014
Es inevitable, 1era edición, 2014
Metempsicosis, ensayo poético, edición digital, 2016
Consciencia Universal y lucha de clases, folleto, 2017
Noriega el patriota, ¿será un cuento surrealista?, folleto, 2017
Crítica al Socialismo Científico, 1era edición, 2019
Está autorizado a criticarlo, citarlo, copiarlo; y si cree que le sirve de algo,
puede plagiarlo… ah se me olvidaba, si es para regalarlo, puede
reproducirlo, fotocopiarlo, mimeografiarlo, imprimirlo…
Estoy en contra de cómo está diseñada la Ley de Derechos de Autor.
Está terminantemente prohibido omitir la dedicatoria.
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Índice
I.- Prólogo………………………………….…………. 9
II.- Introducción............................................................. 17
1.- Definiendo Términos................................................ 21
1.1.- Consecuencias de la indefinición………. 27
2.- Relación entre industria, comercio y consumo......... 33
3.- La realidad histórica y la crisis................................. 43
4.- Cultura Empresarial.................................................. 55
5.- El control de los negocios y el Estado....................... 69
5.1.- Ejemplo de situaciones…………………. 85
6.- Conclusiones.............................................................. 89
Ejemplo de Situaciones
Ejemplo 1............................................... 91
Ejemplo 2............................................... 92
Los Bancos............................................. 94
Los Supermercados.................................96
El Estado........................................................... 98
AMPYME...................................................... 101
Los gremios empresariales............................. 103
Las Cooperativas............................................ 104
La Carrera Administrativa.............................. 105
Conclusión....................................................... 106
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PROLOGO
Recuerdo que mi amigo Jorge Henríquez (q.e.p.d) me decía
que yo era el único individuo que ponía a sus amigos a escuchar
poesía en medio de una parranda, a las dos de la mañana; en días
pasados le pagué dos dólares a mi hijo para que me escuchara un
poema que había terminado, -inevitable- hay que encontrar auditorio
de alguna manera. Bien, se trata de que cuando he logrado identificar
un determinado problema de índole social o económico, lo convierto
en el tema de conversación, en algún momento, de cualquier reunión
en la que esté; ya sea de carácter social o de trabajo. Esto me permite
no solo aclarar las ideas, identificar con precisión los rasgos del
problema, sino que además me permite recoger las opiniones de otros
con respecto a él, porque sean buenas o porque sean malas;
confrontándolas, mejoro las mías.
Estos apuntes se comenzaron como todos los trabajos que he
escrito, con mucha causalidad; a partir de una acumulación práctica y
luego llevada a la opinión de otros a través de conversaciones
realizadas sobre el tema en diversos círculos; lo que ponen a prueba
no solo la calidad de la observación sino también su presentación
teórica.
El detonante fue un «Foro regional sobre competitividad
empresarial» que en marzo de 2002 mi hermana, Adís Pinzón, como
Presidente de la Unión de la Micro y Pequeña Empresa de Azuero
(UNAPEM), estaban organizando, a lo que yo debía presentar el tema
sobre la problemática empresarial a partir de mis observaciones,
largamente conversadas y discutidas con ella. Considerábamos que
estos puntos vistas son nuevos; por lo que ya era hora que dejáramos
de hablar del tema en pequeños círculos para presentarlos,
masivamente, al concurso de la nación.
Era la primera vez que presentaría ante un auditorio
especializado un tema económico, lo que implicaba una intervención
académica; esto es sumamente más complejo que lo que representa
una asesoría o una discusión temática dentro de un círculo social o de
trabajo, que implica variedad y forma de presentación que permite
mucha flexibilidad en el manejo de los términos y de los temas.
Moisés Pinzón Martínez
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Me daban 15 minutos para presentar 15 años de experiencia
práctico/teórica. Era realmente un reto que me tenía muy nervioso. La
única ventaja era que ya había publicado en los primeros días de la
primera semana de nacido el milenio, «Incidencia y coincidencias»; y
aunque «Los ritos de la vida y los mitos de la felicidad» no había sido
publicado aun, ya estaba terminado; por lo que me daban una
experiencia mínima que me permitía ordenar las ideas y escribirlas.
Nace entonces la columna vertebral de este trabajo que
consistió en un documento de once páginas que abordaban siete temas
a saber: «definiendo términos», «relación entre empresa, comercio y
consumo», «relación histórica y la crisis», «fracaso psicológico-
vínculo familiar», «control de las empresas y el Estado», «ejemplo de
situaciones» y «conclusiones»; que se intitulaba «Problemática
empresarial».
Finalmente fue sacrificada mi presentación por abultamiento
de expositores y por mis propios temores que me impidieron utilizar
la influencia para presentar el temario; sin embargo, quedó el
documento para seguirlo trabajando, a lo que me dedique
intensamente en los siguientes meses. En un momento dado me
atasqué, sin saber cómo presentar coherentemente un determinado
tema y en ese preciso momento apareció Luis Alberto Powell, que
presto me ayudo a atravesar la charca.
Asombrosamente para octubre ya lo tenía terminado. Y digo
asombrosamente porque «Incidencias y Coincidencias» es una
recopilación de 20 años en donde están casi todos los poemas que
había escrito en ese tiempo; me preocupe de que fuera publicado en
los primeros días del milenio por un asunto de la búsqueda de la
trascendencia dado que le comentaba a Héctor Collado que ese sería
mi primer y último libro (no me sentía para nada capacitado para
más); así que por lo menos ese único libro se convertiría en el primer
libro de poesías publicado en el siglo y en el milenio. Y «Los ritos de
la vida y los mitos de la felicidad» fue iniciado en 1991 y no es hasta
el 2002 que se terminó; es decir, que si dividimos las 140 páginas
entre 11 años y luego entre 12 meses, veremos que el promedio es de
1.06 páginas escritas por mes.
Me preparaba para su publicación en el 2003, no obstante
surge la posibilidad del programa de radio sobre el tema empresarial,
que nuevamente muy nervioso lo acepté. Siguen los retos, sucede que
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VISIÓN EMPRESARIAL
una cosa es ir a hablar a un programa de opinión en donde se tocan
diversos temas, como ya lo estaba haciendo, en donde es otro el que
lleva las riendas y uno solo sigue la corriente, aportando en el
momento en que se tenga la idea precisa; y otra es presentarse todos
los días, por una hora, en un tema especializado, donde la
responsabilidad es enteramente propia. Ni que decir sobre la
variabilidad de elementos sobre un mismo tema, dado que no es solo
un día a la semana, sino que debes mantener al auditorio motivado
diariamente. Lo cierto es que muy asustado me llegué un 15 de
octubre del 2002 a mi primer programa radial. Discutiendo con mi
socio, Javier Thomas, se decidió nombrarlo «Visión Empresarial»
por lo que se acordó titular al libro con el mismo nombre que el del
programa, para que la publicidad de uno le sirviera al otro y viceversa.
Los primeros meses fueron muy complejos y difíciles que sin la ayuda
de Javier y de que ya existía un claro cuadro temático desarrollado,
hubiera sido imposible lograrlo.
Por circunstancias económicas tornaron imposible la
impresión del libro; sin embargo, eso permitió que el mismo fuera
madurado con la experiencia obtenida en el programa; que si bien es
cierto, que no hubo cambios de contenido, si elevaron la calidad del
mismo con la presentación de nuevos elementos que sucedieron a lo
largo de ese tiempo. Empero, el programa que transcurrió
ininterrumpidamente, todos los días por dos años, me llenó de nuevas
enseñanzas; hace muchos cientos de siglos Séneca decía «los hombres
aprenden mientras enseñan». Para mí fue una experiencia increíble,
por lo que no puedo menos que agradecerle a la audiencia que
teníamos por su paciencia en permitirnos aprender a través de sus
oídos.
Sergio Vega y Luis Muñoz ininterrumpidos amigos desde
hace 25 años, eran los más cercanos críticos. Un buen día, después de
mucho tiempo de presentar el programa, mi amigo Héctor Collado me
da una tremenda alegría; me contó que estando en un taxi, el
conductor estaba escuchando el programa, he hizo unos excelentes
comentarios del mismo, agregando que lo escuchaba todos los días.
Él, claro está en semejante circunstancia, no negó su amistad
conmigo, a lo que el taxista nos envió saludos por su intermedio.
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El jueves 15 de octubre de 2004 realizamos el último
programa dejando grabados una buena cantidad de ellos en formato
de mp3 que merecen un trabajo posterior y que podría ser la otra parte
de este documento. Curiosamente dos días después estaban, en el
Registro Público, inscribiendo una empresa con el mismo nombre,
aprovechando nuestro error de no hacerlo a tiempo. No obstante, ya
en el 2002 éste libro había sido registrado en la Biblioteca Nacional
con el nombre de «Visión Empresarial».
No cabe duda que las experiencias obtenidas en el nuevo
cargo asignado como Director Regional de la «Autoridad de la Micro,
Pequeña y Mediana Empresa» implican nuevas experiencias que
indudablemente podrán llenar muchas nuevas páginas de ese futuro
libro. Dos días después de estar en mi puesto entregué al Director
Nacional, una propuesta de «objetivos generales de gestión».
A lo largo de dos meses ya teníamos un cuadro básico de
proyecciones tipificados en dos esbozos, igualmente presentadas a la
Dirección; el de “gremialización” y el de “tutoría permanente”, los
más importantes; además, un sinnúmero de apuntes marginales sobre
el «test», la página de internet, los programas de tutoría, etc., que
esperaba se entendieran como aportes al esfuerzo colectivo que se
supone estamos realizando en AMPYME, respetuoso siempre de las
jerarquías y del entendimiento preciso de la forma de funcionalidad
de una organización para el logro eficiente de las tareas asignadas.
Sobre la marcha comenzamos a practicar entorno al proyecto
de «tutoría permanente», alcanzando significativos avances, le hemos
llamado «clínica empresarial»; no hay duda que sus experiencias
serán tema de un nuevo libro.
Este documento fue escrito, como ven, mucho antes de haber
cambiado la dirección que actualmente dirige la institución de
AMPYME, de la cual, el que escribe, es un Director Regional. Como
consecuencia, las conclusiones expuestas entorno a ella no
corresponden a su realidad actual; sin embargo, queda como valiosa
referencia de estudio y comparación.
Sobre la marcha, analizando múltiples problemas que se
crearon en las diversas instituciones del nuevo gobierno, escribí el
artículo “Organización Estructural” que es parte del libro “El
Diputado o la muerte del príncipe” editado, paradójicamente, antes
que éste; por asuntos técnicos de uno y otro libro.
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VISIÓN EMPRESARIAL
Espero que éste documento llene sus expectativas y sobre
todo que le sea atractiva su lectura.
El Autor.
Panamá, 15 de diciembre de 2004.
El siguiente escrito del prólogo, no fue parte de la primera
edición; dado que siendo parte de la institución, pensé que debía tener
niveles de lealtad; lealtad que ningún directivo estaba dispuesto, ni
tenían la cultura suficiente, para ser consecuente. Y que buscando los
archivos perdidos para preparar la segunda edición los he encontrado
por pura casualidad. A continuación el texto mencionado:
Tengo una visión de colectividad perfectamente convencido
de la construcción de una Patria Nueva, de una nueva modalidad de
conducta, por lo que reproduje, en la fotocopiadora de la institución,
este libro en forma de folleto y fui repartiéndolo entre las diferentes
autoridades de AMPYME. Primero de dos en dos y así me fui
entregando la información, gratis, a cada jefe, siempre a partir del
Director como unidad jerárquica superior. Incluso me prometieron
imprimírmelo en el 2005; cosa que nunca sucedió.
La sorpresa fue cuando mejorando la presentación, en mi
empresa, imprimo 20 portadas a color para sacar 20 copias del folleto;
de las que repartí diez, las otras diez me fueron confiscadas con el
argumento de que estaba utilizando los recursos de la institución,
paradójicamente dedicada a la promoción de las micros y pequeñas
«empresas», para provecho personal. Para mi alegre sorpresa me
entero varias semanas después que la razón es el contenido del
documento. Esta noticia junto con la que recibí ayer, han sido el
mejor regalo de navidad y año nuevo que he tenido en mi vida.
La noticia recibida fue que estaba siendo investigado por la dirección
patrimonial de la contraloría.
Entendiendo el problema conceptual de carácter orgánico que
está sucediendo, tanto objetiva como subjetivamente, paso a escribir
el último capítulo del libro «El diputado» intitulado «Organización
estructural» y se lo envió al jefe de relaciones públicas de la
institución, para ser publicado en la revista donde AMPYME paga,
como cliente, un contrato anual de publicidad.
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Lo cierto es que, de la dirección de la revista, en medio de las
fiestas navideñas, por lo que se supone todos estamos entretenidos,
observan que el contenido del artículo no les conviene. Por tanto, le
dan una alerta al Director Nacional de AMPYME (en navidad), y éste
termina pensando igual, autorizando la eliminación del artículo
«organización estructural» de la edición. Con el argumento de que su
contenido es político. Curiosamente unos meses después, es
publicado en la Revista Pauta.
Dice un adagio popular que «los que se pican es porque ají
comen»; esa es la segura impresión que me dejaron. Ya que, el
artículo es sumamente técnico; es más, había suprimido, por extensas,
las consideraciones históricas, que a lo mejor sí podrían tener algo de
política. Y aunque así fuera, ¿será que la economía, o la vida misma,
están desvinculada de la política? ¿Qué habrá sido lo que les pareció
lesivo a sus intereses en un documento profundamente técnico? ¿Será
que demostraba en términos muy teóricos sus incapacidades, entre
otras antipopulares y antidemocráticas aptitudes?
Nunca nadie escribe seguro que tiene la verdad absoluta, se
trata casualmente de generar polémica; y de ella van creciendo, como
los árboles en el bosque, nuevas y mejores ideas, conceptos, teorías,
en fin nace la vida renovada.
Los primeros aplausos que todo aquel que esté dando pasos
firmes sobre lo nuevo y original, es el silencio; sepultarán la novedad
en la oscuridad del mutismo. Luego viene el desmerito y la diatriba y
finalmente la confrontación directa sin ningún tipo de argumento.
Para aquellos que están en estas situaciones deben saber que van por
buen camino. He tenido un regalo inmenso que es esta «censura» que
le hacen al escrito que envié a la revista de AMPYME y que luego me
publicaran en Pauta; lo que me aseguran estar pisando con firmeza
entre los escombros de esta sociedad en tránsito, dado que nadie le
tira piedras a un árbol que no da frutos; y cuando lo que te tiran es un
cascajal, ya es ovación.
Fin del material encontrado.
Sobre nuestra labor en AMPYME tengo suficiente para
escribir un libro el que debe llamarse “Por querer trabajar”, dado que
en los cinco años no existió la más mínima armonía entre la Dirección
Nacional y el esfuerzo titánico que realizábamos en la Regional
Panamá-Darién; ha sucedido que aparecieron otros temas más
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VISIÓN EMPRESARIAL
importantes que ese; que por cierto, podría dejar la impresión de
resentimiento. Siendo este libro Visión Empresarial y los seminarios
que dictaba mensualmente, de donde surgiera el libro “El que tiene
tienda que la atienda”, demostraciones inigualables de que tenían en
su staff al mejor conocedor del tema en el país; como efectivamente
hoy está totalmente patentado.
Mientras lean este libro, no deben olvidar que fue escrito
entorno a la realidad de 2005, es muy posible que algunos detalles ya
no sean así; empero, los criterios teóricos surgidos de la síntesis de la
práctica, seguirán teniendo vigencia en el tiempo.
Hasta donde tengo entendido, la institución del Estado
llamada a promover, desarrollar, orientar, garantizar el desarrollo de
las empresas MIPYMES es AMPYME, la que no ha dejado de ser un
enorme ‘padrino pelón repartiendo patacón’; cuyos resultados no
tienen la más mínima relación proporcional a la inversión ejercida por
el gobierno de turno. Al final algo queda de positivo, y es la
oxigenación del sistema en la medida en que se reparten recursos por
el país logrando desarrollar el consumo en los mercados.
Resultados es lo que, luego de 20 años de existencia, deben
ventilarse para saber de qué ha servido. ¿Cuántos empresarios nuevos
se han formado y cuantos existen luego de cinco años? ¿A cuántos
empresarios se les ha apoyado de diversas formas y cuántos de ellos
han cumplido las metas acordadas? ¿Cuál ha sido la estrategia para
impulsar que se desarrollen empresas encaminadas a la producción de
bienes y no al comercio; y cuáles sus resultados? ¿Será el papel de
AMPYME enseñar una tarea productiva para después tratar de que
sean empresario o esa es una tarea de INADHE y la de AMPYME la
de ir a esa institución a encontrar los que, sabiendo un oficio, podrían
ser impulsados a la labor empresarial? ¿Seguro que tienen alguna idea
de cómo se hace esto último?
Y la pregunta del millón: ¿Saben por qué desaparecieron las
organizaciones que se crearon a finales del siglo pasado y que estaban
cumpliendo un papel positivo? ¿Se ha desarrollado un criterio para
reconstruirlas y darle nuevas perspectivas a partir de un planteamiento
estratégico realmente maduro y propositivo?
Moisés Pinzón Martínez
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Estas son algunas de las preguntas que así como el que no
quiere, se me acaban de ocurrir. Estoy totalmente seguro, dentro de
los marcos del pensamiento especulativo, que ni siquiera se han hecho
estas preguntas. Y cada uno de los que han tenido puestos de jefatura
en esa institución debería darle vergüenza por la incapacidad en que
han actuado todas estas dos décadas; ni siquiera para irse a copiar de
los ticos, que a todo esto tienen un desarrollo sumamente interesante
sobre este tema.
Y así, como el que no quiere, lo puntual que podría
recomendarles a aquellos jóvenes que ingresan a ser funcionarios
públicos por primera vez, y que tienen la energía, la moral y ética de
querer hacer la cosas bien, que anoten todo; que no realicen ninguna
actividad sin que se escriba un memorándum o nota que enviaran a
sus respectivos jefes por la vía oficial; guardando celosamente una
copia con los sellos de recibido. Esa documentación les servirá en su
momento para demostrar la efectividad de su labor tanto si la
autoridad superior es propositivo como si (y es frecuente) fuese un
egoísta, oportunista o corrupto.
El autor, Panamá 15 de junio de 2009
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VISIÓN EMPRESARIAL
INTRODUCCIÓN
Estamos en una época
en que nuestros errores
nos están costando
la eternidad.
El primer criterio básico del pensamiento moderno parte de la
seguridad de que cualquier fenómeno puede ser explicado en un
contexto concreto, real, sin ilusiones ni sofismos, independientemente
de las dificultades o la imposibilidad de obtener la suficiente
información para lograrlo. Esta situación permite que la mente
siempre este en estado de alerta al análisis certero, al argumento
posible, a la eventualidad de un ¿cómo? en busca de un ¿por qué?,
que nos permita encontrar el hilo conductor que nos lleven a la
respuesta correcta.
Abundan los «seudo-teóricos del desarrollo» que llegan a
nuestras tierras con sus varitas mágicas a demostrarnos que nosotros
somos los culpables de nuestra miseria, puesto que el mundo ya no es
el mismo y no queremos cambiar; ya que no tenemos nuestras
viviendas y nuestros negocios legalizados, por lo cual -de ser así- los
bancos –corriendo- nos prestarían lo necesario para comenzar o
ampliar nuestros negocios o industrias.
Otros «magos de la economía» aducen que el mundo ya no es
de los negocios macro; éstos por a, b y c no son rentables, y los están
separando en pequeños grupos de fabricantes de autos, de
televisores, en pequeños grupitos de fabricantes de estufas, de
radios... de bicicletas; pequeños negocios familiares de productores
de chips, de discos duros, de censores térmicos y solares... En fin las
grandes cadenas de supermercados se están dividiendo en
«pequeñitos mini-súper», de la misma manera en que lo están
haciendo los Bancos.
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Estos mismos «hechiceros», cuyos actos han obnubilado
nuestro entendimiento, pretenden en sus escritos hacernos creer que
la historia hay que conceptualizarla de nuevo, inventando nuevos
términos para definir conceptos ya demostrados a lo largo de los
tiempos. Ya no son fases y etapas, ahora son olas que saltan sobre
nosotros y salpican con agua salada nuestra ingenuidad, limpiando las
huellas que dejamos en la arena para que podamos hacerlas de nuevo,
una y otra vez.
Finalmente, además de las decenas de millones que recolectan
con la venta de sus libros, se llevan varias decenas de miles de dólares
por su acto, dramatizado y perfectamente elaborado, cuyos resultados
positivos jamás logramos sentir. Claro, algo queda: un enredo de
padre y señor nuestro sobre qué hacer y por dónde, que sólo Dios
podría resolver.
Y ciertamente nosotros tenemos la culpa. Buscamos las
respuestas en otras realidades, en otras historias, en otra gente;
negando la nuestra y nuestros valores; negándonos el derecho a ser
nosotros los que resolvamos nuestros problemas. Deslumbrándonos
con la misma facilidad con que un campesino humilde mira la
magnificencia del brillo del terrateniente, en ese mismo grado lo
hacemos ante la gloria y las realizaciones de los magnates de las
«grandes» naciones. No dudemos por un momento que en la misma
medida en que el terrateniente se aprovechaba de la buena voluntad
de ese campesino, así mismo estos grandes magnates y sus teóricos se
aprovechan de nuestro asombro.
Su gloria es la que nosotros no tenemos, se la están llevando
poco a poco, por múltiples canales, y nos dejan la miseria y la
violencia como patrimonio.
Se nos ha olvidado que el estar en la cúspide de la pirámide
significa la acción de irradiar hacia abajo la grandeza, la dignidad la
conducción acertada y el progreso.
Por menos razones que éstas nuestros antepasados decidieron
separarse de España y los norteamericanos decidieron lo propio. Por
menos razones han muerto millones de seres a lo largo de la historia,
enfrentados en cruentos combates.
¿Será que nuestra falta de visión empresarial moderna es
debido a que somos herederos de la España imperial y feudal, la
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VISIÓN EMPRESARIAL
misma que sacrificó su futuro industrial cuando Carlos V expulsó de
su territorio a los judíos, siendo éstos quienes desarrollaban este
sector económico, y nos transfirieron sus deficiencias? ¿La misma en
donde el protestantismo no pudo penetrar a su no existente burguesía?
Será que Morillo, último general español, a quien El
Libertador Simón Bolívar derrotara en múltiples batallas, antes de
salir de aquí asesinó el orgullo y la dignidad de nuestros dirigentes.
Como lo manifestara en cartas enviadas al rey de España Fernando
VII, ciertamente Morillo se vanagloriaba de asesinar a los
intelectuales, veía en ellos el nacimiento de las insurrecciones; y que
en ese entonces eran los hijos de los terratenientes, herederos del
poder. Los asesinó, dejando a minúsculos grupos con muchas
deficiencias culturales, para que nos gobernasen. Ése fue el precio a
tanta osadía de querer nuestra libertad de un poder tan obtuso y
atrasado.
Lo cierto es que desde ese entonces, hasta ahora, han pasado
más de ciento ochenta años. En ese tiempo hemos pagado con creces
el precio de nuestra educación y aprendizaje en las artes del saber, de
la ciencia, de la cultura... del gobernar. Es hora que asumamos el papel
histórico que nos corresponde. Y en buen momento estamos, ya que
los tiempos han cambiado drásticamente. En otras épocas, no muy
lejanas, esta decisión estaba seguida de miles y millones de muertos
y mutilados.
Además, el nuevo milenio trae consigo el beneficio del
equilibrio. Es imperativo el equilibrio de la naturaleza para que
nuestra especie pueda subsistir en este universo, y es igualmente
imperativo el equilibrio de los mercados para beneficio del desarrollo.
Esto nos obliga a mirar con ojos agudos nuestro papel de empresarios;
a profundizar con mente abierta, sobre las posibilidades que tenemos
y las cualidades que poseemos para avanzar con decisión hacia el
futuro. Esto nos obliga a ver el presente con una óptica renovadora.
Este libro pretende creer que realizará un estudio filosófico
sobre los detalles del tema empresarial tan controvertido dada su
continua y perenne movilidad por su propia naturaleza de estar
siempre en el filo de los acontecimientos sociales.
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VISIÓN EMPRESARIAL
1.- DEFINIENDO TÉRMINOS
«No hay nada repartido de modo más
equilibrado en el mundo que la razón:
Todo el mundo está convencido
de tener suficiente.» René Descartes
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VISIÓN EMPRESARIAL
Los resultados obtenidos en cualquier área del quehacer
humano comienzan por el entendimiento del objeto a tratar. El
fenómeno de conceptuar con la mayor precisión posible los términos,
no es un problema romántico ni mucho menos escolástico; tampoco
es un fetichismo por el que tal o cual concepto representan tal o cual
status social o intelectual.
Cada uno de los papeles que desempeñamos en la sociedad es
tan importante como el otro. Se trata de definir lo mejor posible el
lugar en donde nos encontramos, para que de esa forma nuestro
desplazamiento a lo largo de la vida sea de lo más certero; logrando
llegar más allá, no de mi vecino o de mi hermano sino más allá de uno
mismo, más allá de dónde -por otro rumbo- jamás lo lograríamos.
Se trata pues que, desde que bajamos de los árboles, éste ha
sido el motor impulsor de todas las contradicciones del ser humano...
¿Dónde estamos, qué queremos, cuál es el camino? Toda actividad
cuyos parámetros no estén definidos, jamás llegará a ningún lugar. Y
todo aquel que llegue por casualidad no sabrá en profundidad donde
está, por lo que desperdiciará la oportunidad y perderá lo adquirido
tal como hemos visto a casi todos los que “por suerte” se ganaron
algo.
En este contexto, la claridad de ese entendimiento la podemos
valorar en función de la precisión que tengamos de los conceptos
utilizados. El diccionario de la lengua española es la herramienta que
nos permite determinar el nivel de dicha precisión, en términos de la
comprensión del conjunto de la sociedad. Podríamos buscar un libro
de economía o un diccionario económico, mas consideramos iniciar
el análisis desde el lugar más común posible.
Según el Diccionario de la Real Academia Española
«empresario» es: «persona que por concesión o por contrata ejecuta
una obra o explota un servicio público. Persona que abre al público y
explota un espectáculo o diversión. Patrono, persona que emplea
obreros.» (1975) Esta definición no corresponde con certeza a lo que
debería ser si analizamos la palabra a partir de su raíz que es
«Empresa», en la medida en que omite el término «dificultad» y no
precisa sus parámetros.
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Empresario proviene de la palabra empresa y según el
diccionario de la Real Academia de la Lengua Española «empresa es
una acción dificultosa que valerosamente se comienza; obra o
designio llevado a efecto, en especial cuando en él intervienen varias
personas».
Empresario, por tanto, es el individuo que actúa con
determinación, organizando a varias personas, en una tarea u objetivo
con cierto grado de riesgo o dificultad. Y ciertamente es así, sólo basta
mirar cuantos comienzan una empresa y, en el camino, cuantos
pueden proseguir?
Empresario, hoy, es sinónimo de emprendedor, es todo
aquel innovador que constantemente anda en busca de nuevas
tecnologías. Es aquel creativo que se posesiona de un espacio
definido y asume riesgos tendientes a ir más allá de lo conocido, cuya
única garantía es la posible consecución de sus sueños y sus
necesidades.
Son los empresarios, en nuestras sociedades de ayer y de hoy,
la punta de lanza; quienes van abriendo los caminos de lo nuevo, del
desarrollo, de los sueños y de las realidades, los generadores del
futuro y de las expectativas.
En tal caso, si lo que queremos es identificar cualquier
actividad económica, lo podríamos definir como «negocio» y sus
actores «negociantes».
Comúnmente confundimos los términos de industrias,
comercio, contratistas, funcionarios, trabajadores independientes,
trabajadores de la ciudad o del campo, agricultores; y cada uno de
estos términos representan condiciones, tareas y objetivos distintos;
incluso definen actitudes y aptitudes sociológicas y psicológicas
diferentes.
El empresario, por muy pequeño que sea, es un polo de
desarrollo en diferentes rubros colaterales. Y es desarrollista porque
desde el momento en que un individuo determina abandonar la
pasividad de un salario de ocho horas, con domingos libres, seguro
social, vacaciones, posibles aumentos, prestaciones laborales, e
incluso la posibilidad de una jubilación; o sacrifica sus ahorros, su
salario y su tiempo libre, lanzándose a la voracidad de lo desconocido,
del riesgo y la competencia, necesariamente está obligado a ir
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VISIÓN EMPRESARIAL
creciendo indefinidamente; por lo que su acto iluminará cada vez más
el medio donde actúa. Rápidamente está obligado a aumentar y
profesionalizar su planilla, o sucumbirá. Y es indefinida porque la
competencia lo obliga a actualizarse y a crecer constantemente, de lo
contrario igualmente se ahogará.
Esta realidad se presenta tarde o temprano, sin importar las
circunstancias de «protección de los mercados» que un Estado o su
gobierno hayan creado con sus leyes, grabando con impuestos a los
productos que vienen de otros países. Sólo basta esperar el tiempo que
el crecimiento de la población haga atractivo dichos mercados para
que presto aparezcan los competidores; que formalizarán industrias y
negocios, empujando, mejorando calidad, bajando precios,
compitiendo ferozmente. Lo que hace inconsistente la tesis de que
al eliminar las protecciones arancelaria de los productos se
mejoran la calidad y los precios de éstos a la población; muy por
el contrario, sucede que además de disminuir la masa monetaria
en circulación, liquida la insipiente industria nacional.
¿Serán empresarios únicamente los productores? ¿Los
comerciantes, contratistas, financistas no son empresarios por sí
mismo? En fin de cuenta ellos son un poderoso motor de la economía.
Ellos compran, abren tiendas, almacenes, bancos, son el vínculo entre
la producción y el consumo, arriesgan, emplean, empujan la
economía.
Empresario es el que organiza a un grupo de trabajadores y
los motiva, desde una visión de liderazgo, para crear un valor
agregado que permite el crecimiento de la sociedad. Esto implica que
empresario puede ser todo aquel comerciante, industrial, banquero,
agricultor, que no cesa en la búsqueda de nuevos derroteros para
perfeccionar y ampliar su actividad.
El empresario es una categoría especial del conjunto de todos
los sectores que participan en la sociedad; se refiere a aquellos que
actúan siempre en la punta del modernismo, de la búsqueda, del
riesgo. En realidad todo el que comienza un negocio, cualquiera que
sea, que se posesiona de un espacio definido, es un empresario; su
categoría está implícita en el riesgo, en el acto de enfrentar nuevos
retos. No obstante, en su desarrollo, normalmente, se estanca,
actuando en la pasividad y tranquilidad de los hechos ya consumados,
Moisés Pinzón Martínez
26
dejando de serlo; su empresa se transforma en negocio estable de
existencia pasiva, cuya actividad adquiere un carácter normativo.
Y es por ello que generalmente la categoría de empresario
recae sobre los productores; ellos en sus tareas propias, con mayor
frecuencia, mantienen una aptitud emprendedora constante. El resto
de los sectores que participan en la economía, rápidamente entran en
la pasividad que brinda la seguridad de los mercados conquistados.
Entendemos por financistas a comerciantes que se dedican a
mercadear con dinero, con capitales, con divisas.
El comerciar tiene un contexto de circunstancias que permiten
un rápido desenvolvimiento económico, por cuanto la responsabilidad
del comerciante no tiene nada que ver con garantías ni lucha de costos
de producción. Su papel está determinado por el mercado, el que
compra y el que produce.
Siendo el productor el que tiene que enfrentar las garantías y
la feroz lucha de precios. En última instancia, si el productor no es
capaz de dar precio, calidad y garantías, el comerciante simplemente
busca otro proveedor.
El comerciante normalmente no pierde más que su trabajo en
una situación de quiebra, su mercancía de una u otra forma siempre
tendrá salida; todos sabemos que los baratillos por cierre son una
recuperación activa de lo invertido.
El industrial, el agricultor, el productor, sin embargo, podría
perderlo todo, no sólo su trabajo, sino que también podría perder la
inversión y sus bienes ofrecidos como garantía en trámites de
financiamiento. Todos sabemos que no hay mejor compra, a precios
ridículos, de equipos o de tierras, que aquella que se hace a una
empresa en quiebra o que esté posesionada por los bancos.
Existe el pensamiento popular equivocado de que tener un
negocio es sinónimo de no tener jefes, de hacer lo que le parezca a su
dueño, de tener todo el tiempo que desee disponible para atender
asuntos sociales y festivos, es nadar en un corto plazo en un ríos de
abundante dinero que le permitan comprar un vehículo costoso y no
cesar de parrandear.
Sin embargo, ese concepto de apacibilidad y vida licenciosa
no es cierto, a menos que nuestro papel sea el de comerciar o producir
27
VISIÓN EMPRESARIAL
en un lugar donde dicho negocio sea el único que exista. Tampoco
podrá ser así en aquellos casos que una persona herede una fortuna; si
ésta no ha sido educada al calor del trabajo y no le da continuidad
evolutiva a los proyectos recibidos, su tranquilidad festiva tendrá un
final dramático.
Los empresarios (industriales, comerciantes, financistas) no
son sólo los dueños o socios, también lo son los gerentes, funcionarios
de dirección, cuyos papeles son activos en la toma de decisiones.
La visión del papel que desempeña cada uno, lo podemos
sintetizar comparándolo con un ejército. En donde los empresarios
son la oficialidad y los trabajadores son la tropa. El resto de los
sectores se acomodan dentro de esa estructura. Por muy
experimentados y profesionalizados que este esa tropa (clase obrera),
o sus partes (contadores, ingenieros, técnicos, etc.), sin una oficialidad
igualmente experimentada y profesionalizada, jamás ganarán ninguna
batalla. De igual manera los resultados serán los mismos si invertimos
los factores.
1.1.- CONSECUENCIAS DE LA INDEFINICIÓN
CONCEPTUAL
Por ejemplo le llamamos equivocadamente empresario al
trabajador independiente del transporte; las instituciones que atienden
estas áreas, en su falta de precisión, cometen abundantes errores; lo
que impide la determinación de objetivos, las tareas a realizar y les
impide ver las vías de desarrollo. Al verse como empresarios, es decir
como unidades de desarrollo autónomas, que pueden crecer
individualmente, se impide la visión gremial de «trabajadores
independientes» que deben actuar juntos, solidariamente, entendiendo
que su poder gravita en la unión de cada uno, a los intereses de todos.
Por lo que no son capaces de resolver problemas sencillos como es la
contratación directa, a la fábrica, de unidades blindadas a su gusto,
solucionando de esta forma los asaltos y asesinatos, a precios ridículos
y con financiamientos que oscilarían entre el 5 y el 9 por ciento.
El entendimiento del rol que estamos jugando en la sociedad,
permite ver el camino por donde debemos evolucionar, identificar la
ruta a seguir y visualizar los problemas a los que nos enfrentaremos.
Moisés Pinzón Martínez
28
Hay casos en los que una determinada persona podría estar
cumpliendo varios papeles; sin embargo, la no claridad de sus actos
en cada caso de la actividad diaria, traería necesariamente una
confusión que hace que la persona en cuestión cometa errores en su
proceder y sus resultados serán igualmente impredecibles. El no tener
claridad de los conceptos causa que el individuo en su confusión no
represente el papel que le corresponde correctamente y como
consecuencia el proyecto es óbice de múltiples contratiempos,
atrasos, pérdidas y con mucha frecuencia la imposibilidad de su
desarrollo; representada en estas circunstancias, aquellos negocios
que vemos claros síntomas de estancamiento, que a la postre tienen
que vender o cerrar sus puertas.
Otra consecuencia a esta falta de precisión conceptual, es la
que vemos en las organizaciones cuyos miembros son transportistas
(sector terciario), comerciantes (sector terciario), productores (sector
secundario), agricultores (sector primario) e incluso abundante
participación de trabajadores independientes y profesionales, todos
en un mismo gremio. Evitando de esta forma la homogeneidad de
los mismos; por tanto, al planear los objetivos y las tareas a realizar,
son tan diversos y amplios que, en dichas organizaciones, se vuelven
imposibles de cumplir. Por lo que, sus jerarquías acaban adquiriendo,
por defecto, una actitud politiquera y de oportunismo junto con el
pequeño grupo con que actúa en el poder. Evitando, de esta forma, la
visión de grandeza que sólo se puede lograr al actuar colectivamente,
cerrándole el camino al egoísmo.
Incluso hay una omisión histórica, el capitalismo sistema que
gobierna nuestro actuar hoy, basado en una economía de mercado,
implica necesariamente la continua concentración de capitales que
permite la fortaleza necesaria para sobrevivir dentro de la
competencia que día a día crece sin cesar. Esta fortaleza se requiere,
no solo para subsidiar mercados mientras son controlados o
negociados, sino que además es fundamental para financiar los
proyectos de investigación y/o actualización tecnológica (cada vez
más costosos) que se requieren para mantener el nivel productivo
optimo dentro de los márgenes de competitividad existentes en el
sistema.
Esto nos indica que desde que entramos en la ruta de la vida
empresarial, por muy pequeño que se sea, no podemos parar de crecer.
Desde el momento en que perdemos ese sentido, en ese mismo
29
VISIÓN EMPRESARIAL
instante empieza a morir la empresa, la feroz competencia la irá
liquidando lentamente y será sepultada abruptamente en la primera
crisis que el sistema produce cíclicamente para forzar estas
concentraciones necesarias para su desarrollo.
Los teóricos en los grandes países industrializados se las
ingenian una y otra vez para poder encontrar controles a estas crisis,
sin éxito. Desarrollan frondosas teorías y estructuras costosas que al
final igual que los ríos y las tormentas, que atájelo por donde lo atejes
siempre encontrará por donde desbordarse; causando los destrozos
naturales que tenderán de una u otra forma a obligar un desequilibrio
de desarrollo. Sin embargo, seriamos unos ilusos si no observamos
que todas estas teóricas permiten día a día conocer mejor la naturaleza
económica en la que navegamos en un eterno proceso de ensayo y
error.
Para nosotros, un país de tres millones de habitantes que
luchamos entre el ser y el no ser como nación y como poder; decía
Omar Torrijos: «Teníamos dos objetivos fundamentales en la
revolución del año 1968. Primero, la recuperación del Canal, y
segundo, convertir una caricatura de país en una nación», por lo que
se hace imperativo, en esas circunstancias, la máxima y correcta
utilización de todos los recursos humanos y materiales para lograr ser.
Entre lo que esta la claridad de los términos y los conceptos que nos
permitan navegar como las aves que conociendo detalladamente el
comportamiento de las corrientes de aire, simplemente se desplazan
sobre ellas para llegar a donde quieren.
El desarrollo del Capitalismo caminó de la mano con el
entendimiento sistemático, paulatino y violento de sus actores, por
áreas específicas de actividades. Primero se conformaron en
asociaciones para delimitar precios, volúmenes de producción y
salarios que se llamaron Carteles; para luego pasar a los Sindicatos,
por lo cual un centro administrativo controlaba el mercado y distribuía
las tareas entre sus miembros. Para más tarde formar las primeras
asociaciones de accionistas como fueron los Trusts y que finalmente
se convirtieron en los Consorcios, base de sustentación de las actuales
empresas modernas. Y ninguno de esto niveles de desarrollo se
lograron como consecuencia de una palabras mágicas expresadas por
el «genio de la lámpara»; mas si fue el producto de cruentas guerras
Moisés Pinzón Martínez
30
por los mercados y encuentros sucesivos para dirimirlas, que los llevó
rápidamente a estos entendimientos para alcanzar objetivos comunes
al menor costo posible.
Indica esto que debemos pasar a crear pequeñas y grandes
organizaciones de productores y negociantes con afinidades de
tareas (estimuladas y catalizadas por el entendimiento de la historia
por lo que no tenemos que volver a repetirla para encontrar el camino
correcto) que propicien entendimientos en busca de superarnos y que
podamos tener la capacidad de enfrentarnos con éxito al
avasallamiento de las empresas transnacionales.
Esto nos indica, además, que las organizaciones
empresariales, que hoy tenemos, cumplieron un papel histórico; dado
que nacieron dentro de una caricatura de país, por lo que no había
suficientes miembros para crear grupos responsables por área de
especialización; por lo que lo correcto era hacer una sopa, un poquito
de todo. Pero hoy, ya es posible dar el salto decisivo a organizaciones
empresariales definidas por tareas y dimensiones que permitan la
discusión especializada de cada una de las materias a tratar, al nivel y
grado de lo que las exigencias modernas de competitividad mundial
nos exigen. Para nosotros, un país extremadamente pequeño, esta
tarea se hace urgente.
La diversidad conceptual de las variantes expuestas y la
importancia de cada área específica de la producción, no es bien
entendida entre las autoridades de los distintos municipios e incluso
del Estado, que no establecen políticas definidas y estables en el
tiempo para alentar el pensamiento empresarial y el apoyo necesario
que permita su desarrollo.
En Macaracas, por ejemplo, una pequeña población,
cabecera de Distrito, provincia de Los Santos, cuya economía es de
carácter terciario, pero sostenida por la producción agrícola de
carácter primario; es decir, que sus pobladores viven del servicio
(bancos, instituciones, almacenes) inserta en un área dedicada a la
producción agrícola y ganadera. En dicho pueblo el Profesor Pereira
fundó una industria de hojalatería de un nivel técnico envidiable. Los
resultados no se hicieron esperar, podría atreverme a decir que en el
interior del país no había nada igual, era capaz de competir con los
mejores de la Capital. Rápidamente ya había 7 personas trabajando en
31
VISIÓN EMPRESARIAL
ella, pobladores que aprendieron en medio de la acción, y de su
liderazgo, una profesión nueva.
No obstante, las autoridades y comerciantes (que en alguna
época fueron emprendedores) del Distrito, no se dieron cuenta de lo
que sucedía en torno a esta industria de transformación de carácter
secundario, los estímulos sociales y económicos nunca llegaron;
resultado, la hojalatería del profesor Pereira se mudó a otro pueblo
cercano, lo cual podría ser muy peligroso para el futuro de su
actividad. Epílogo de esta historia: todo un futuro de desarrollo
industrial y progreso, en el cesto de la basura.
Hoy, mientras le doy los toques finales a este documento, me
entero de que lo que fue una predicción en el 2002, cuando empecé a
escribir este documento, es hoy una realidad: dicha industria cerró sus
puertas. Y se hacen conjeturas variadas sobre las razones; sin
embargo, lo que cuenta ahora, es que dicha industria no existe, dejó
de ser una posibilidad de desarrollo ineluctable para la región.
Por último, el determinar para que queremos o somos
empresarios, es cardinal en el logro o consolidación de dicho objetivo.
Es necesario un plan integral y coherente que contemple todos los
factores. Son muchos los que al no tenerlo, dejan de avanzar y
desarrollar las estructuras tanto humanas como técnicas; siendo sus
empresas un conjunto de relaciones que dependen exclusivamente del
dueño y de sus habilidades, desconociendo que en algún momento y
por muy diversas razones, por ejemplo una enfermedad, podría no
estar presente por un lapso de tiempo largo; lo que afectaría
decididamente a la empresa o como ocurre frecuentemente que la
liquidaría.
Moisés Pinzón Martínez
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VISIÓN EMPRESARIAL
2.- RELACION ENTRE INDUSTRIA,
COMERCIO Y CONSUMO
Moisés Pinzón Martínez
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VISIÓN EMPRESARIAL
Para ponderar la importancia de cada uno de los sectores,
podríamos compararlos a un árbol, en donde las raíces son los
productores, con sus trabajadores, administrativos, gerentes; el tronco
por donde fluye la sabia que producen las raíces, son los comerciantes
y sus trabajadores; y las hojas son la población en general, que sin
lugar a dudas son los trabajadores y sus familias, funcionarios,
comerciantes, que pasan a ser consumidores. No existe forma alguna
de que un tronco pueda crecer sin raíces; la cantidad de hojas es una
ecuación totalmente equilibrada al tamaño del tronco y a sus raíces.
Observemos que el desarrollo de cada una de sus partes está
dinámicamente inter vinculada. Cuanto más raíces, mayor es el tronco
y habrá mayor cantidad de hojas. Empero, todo comienza en la raíz;
aún en los casos de aquellos troncos que por un corto tiempo podrían
crecer solos, lo cual sucede sólo el justo tiempo en que sus
extremidades logran llegar a la tierra y convertirse en raíces. Si las
raíces se secan se muere el árbol; si el tronco se llegara a secar, las
raíces son capaces de generar un nuevo tronco. No estimular la
transformación de la materia es sinónimo de secar la raíz y
languideceremos poco a poco, indefectiblemente.
Las crisis, la falta de efectivo (dinero) en las comunidades
para adquirir los productos del mercado, son un ejemplo de ese
languidecimiento. Es por lo que los comerciantes están obligados a
apoyar a nuestros productores y viceversa.
En el transcurrir de la historia, éste ha sido un fenómeno
cambiante. Primero aprendimos a producir, en el desarrollo
aprendimos a comerciar. Creándose la dicotomía de las dos
actividades, que pronto se diferenciaron totalmente a dos grupos.
Desde entonces la hegemonía de cada sector sobre la economía ha
variado con frecuencia. Siendo en unas épocas los productores el
factor determinante y en otras los comerciantes.
Sin embargo, ¿qué harían los comerciantes si no existen los
que producen? Bueno, si los agricultores no cosecharan para los
mercados, si los trabajadores no transforman los insumos y les
agregan un valor, si los industriales no organizaran fuertes estructuras
de producción, ciertamente los comerciantes traerían las mercancías
de otros lugares.
Moisés Pinzón Martínez
36
La respuesta a esta disyuntiva está en otra pregunta: ¿quiénes
comprarían?, si como consecuencia de que no existen las formas de
que a una comunidad dada le ingresen recursos de otras
circunscripciones por la no producción, día a día los pocos recursos
con que se cuenta serán gastados en la compra de mercancías que
descapitalizará dicha zona! Son más los recursos que egresan que los
que ingresan.
Esto es lo que le está ocurriendo a nuestro país con el asunto
de que las industrias más grandes están siendo compradas por
compañías extranjeras, con la complicidad suicida de sus dueños y los
gobernantes panameños; así, igual que la refinería de petróleo que
cierran la planta para importar sus productos refinados, convertirnos
en una enorme tienda y la capitalización que se produce, con sus
utilidades, pasarán a ser invertidas y gastadas en otros países.
Sin embargo, los que mantienen el control de los mercados
son los comerciantes, quienes cuando han desarrollado excelentes
niveles de preparación, tanto intelectual como material, invierten con
decisión en la producción directa. A los productores les es muy difícil
hacer esta transición.
Igualmente los consumidores requieren de una mayor
conciencia del fenómeno para que de esta forma exista una real
integración entre los tres sectores. Debemos aprender a consumir
en lo más posible los productos elaborados por nuestros
trabajadores, agricultores e industriales. Debemos crear
programas de concientización y promoción de una actitud de consumo
que redunde en beneficio del país.
Nosotros como negociantes debemos reevaluar nuestros actos
comerciales, en donde no sólo tomemos en cuenta las ganancias
recibidas hoy, sino que podamos valorar las que podamos obtener
mañana, como consecuencia de la existencia de una población con
un alto nivel de consumo.
Estuve en una reunión en donde el dueño de una imprenta
(ubicado en la capital) dejó de hacer unas «libretas de facturas» a una
empresa del interior del país. Y orientaba a dicho gerente a hacerlas
allá aunque la calidad no fuera la óptima y a utilizar los servicios de
los profesionales existentes en su lugar de origen; argumentando que
son ellos quienes están consumiendo sus productos. Interesantemente
37
VISIÓN EMPRESARIAL
al impresor, que rechazaba el trabajo, mucho le ayudaba en ese
momento, ese pequeño contrato.
En la medida en que el país se engrandece, en esa misma
magnitud creceremos cada uno de nosotros. Y se hace grande,
permitiendo que cada sector social crezca, no hay otra vía. Que cada
cual en su nivel y grado tenga capacidad de pago que viabilice su
desarrollo cultural, moral y social; ya que al tener capacidad de pago
se irriga la economía, en niveles y grados que permiten el crecimiento
de todos los negocios.
No obstante, la responsabilidad primaria en este proceso de
entendimiento de los sectores, recae sobre los negociantes, quienes
por su capacidad de pago, pueden financiar campañas publicitarias y
por su tamaño reducido pueden ponerse de acuerdo con mucha mayor
facilidad; y por los resultados finales serán los más beneficiados.
También la responsabilidad está dirigida al papel que se debe tener
como empresarios en busca de lograr mejor calidad y mejores precios
a nuestros productos.
En meses pasados un negociante Panameño-Norteamericano
(padres EE.UU. nacido en Panamá) me planteó el desarrollo de una
mini campaña para orientar a los diversos negocios a consumir los
productos y servicios nacionales. Éste se ve acosado por
corporaciones europeas que están entronizándose en el mercado con
agresividad y con facilidades monopólicas que nuestros
gobernantes les han concedido. Esto no fue más que una llovizna en
verano; no obstante, lo que debemos anotar de este testimonio es la
actitud del individuo que nació aquí, vive aquí y no piensa irse a
ninguna parte. Su futuro y el de sus hijos está aquí y lentamente se le
desvanece entre los dedos. Ve cómo empresas poderosas, venidas de
otras fronteras, se lo están arrebatando; y no sabe cómo defenderse,
encontrando en la solidaridad nacionalista la única alternativa.
En otra ocasión, un negociante posesionado del segundo lugar
en importancia en el país, me planteaba vender en 2.5 millones de
dólares su negocio. Hicimos un ejercicio rápido y superficial del
conjunto de alternativas en cuanto a qué hacer después que vendiera:
pagaba unas deudas por aquí, otras por allá; y con lo poco que sobraba
se introduciría al negocio de los bienes y raíces... en el cual jamás
tendría la más mínima oportunidad, sólo la de ir detrás del último. Es
Moisés Pinzón Martínez
38
decir, volver a comenzar igual que sus padres cuando llegaron a estas
tierras, en busca de oportunidades. La conclusión fue, pues, salir a
enfrentar la lucha de competencia, costara lo que costara.
La Caja del Seguro Social es un ejemplo de una institución
que vincula todos los sectores y entes que participan en nuestra
nación, con una visión futurista y desarrollista. Desde que el Dr.
Arnulfo Arias Madrid la fundó, con una proyección que estoy seguro
estaba orientada en el espíritu de los conceptos y apreciaciones
nacionalistas con que se está analizando el tema en este libro, hasta
nuestros días, ha servido al fortalecimiento social y moral de nuestra
población. Ayudando a crear un concepto de democracia moderno.
En ella convergen los tres entes de la economía (negocios, estado,
trabajadores) lo que ha permitido darle un impulso sin parámetros a
nuestra sociedad. Si nosotros tratamos de compararnos con el resto de
los países del área nos diferenciaríamos por dos aspectos: El canal y
la seguridad social.
Por lo que, los gobiernos y los negociantes, más que verla
como un botín, deben posibilitar y obligar su desarrollo y crecimiento
autónomo. La Caja del Seguro Social es un puntal de crecimiento para
el Estado, su población y sus negociantes, quienes nos beneficiaremos
en la medida en que exista una población sana, tanto física como
psíquicamente, con capacidad de consumir libre y en abundancia.
Recuerdo que cuando tenía aproximadamente 13 años mi
mamá poseía un almacén de venta al por mayor y menor. En él existía
además una refresquería-restaurante. Las chichas se vendía a dos
reales las chicas y a tres las grandes. En ese entonces las chichas
subieron su valor a tres reales las chicas y cinco reales las grandes en
todos los establecimientos del área, menos el de mi mamá.
Tomando en cuenta las necesidades económicas que ella
enfrentaba, yo le pregunté por qué no subía el precio de las chichas,
las que siempre se vendían muy bien. A lo cual me contestó, que para
ella eso era muy difícil. Mira -me decía- fíjate que los niños llegan
sólo con los dos reales a buscar su chicha, con que coraje podría yo
subirla, además al precio en que está, ya estoy ganando suficiente.
Todavía sus palabras preceden mis actos.
Igualmente recuerdo en la profundidad de la mente, allá
donde al pensamiento no le es posible precisar los tiempos, cómo los
lugareños llegaban a la una o dos de la madrugada a buscar a mi papá
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VISIÓN EMPRESARIAL
(médico y farmacéutico del área) para que atendiera a algún paciente.
Y él sin disgusto, ni molestia alguna, se paraba una y otra vez. No
importando quien fuera, si un terrateniente o un humilde campesino.
Y no importando a donde hubiera que ir a dar la atención necesaria.
Ahora me cuenta mi mamá, que tampoco fue de su prioridad si
cobraba o no. Primero atendía, después decía cuánto era; si le
pagaban, bien y si no, lo anotaba en un cuaderno.
Y aunque este testimonio está impregnado de un alto
contenido de filantropismo, finalmente lo que queremos dejar claro es
la necesidad de que la actividad económica requiere asumir nuevos
rumbos. Ella tiene dos finalidades a saber: primeramente se
refiere a la necesidad de obtener utilidades y segundo a cumplir
un papel social, un servicio.
La consigna que reza «el cliente es primero» debe dejar de ser
una frase hueca para los negociantes y pasar a darle contenido real.
Sucede con suma frecuencia que vemos a nuestros clientes como
aquel que debe darnos las gracias por haberlos servido. Vemos sus
problemas y no actuamos en lo más mínimo para tratar de ayudarlos
en su solución o en su necesidad, a menos que represente -en ese
instante- altas utilidades.
Además, hay que dejar extremadamente definido que el
crecimiento económico depende de que exista un alto nivel de
consumo en la población. En los países industrializados, por ejemplo,
financian el desempleo; en ningún momento lo hacen por razones
humanas, sino por razones económicas, dado que es una forma
indirecta de activar la economía.
Unos medianos empresarios del Ecuador que vinieron a
visitarme hace algunos años (meses antes de que el Toro vendiera las
Empresas Estatales) con el fin de conocer Panamá, para sondear las
posibilidades de trasladarse a vivir aquí (debido a la violencia que
vive su país) se quedaron asombrados en sumo grado cuando al
llevarlos a la «Central» como a las 6:30 p.m. de un día cualquiera (no
era quincena) la gente pululaba como hormigas comprando sin cesar.
Comentando que ojalá hubiera aunque fuera un 40% de esa capacidad
de consumo en su país.
Moisés Pinzón Martínez
40
¿Cuál es la razón por la que todos los empresarios del mundo
quieren invertir en EE.UU. o en Europa? ¿Por qué esos mercados son
tan atractivos? ¿Será por la concentración de habitantes? En tal caso,
la India tiene tres veces más habitantes que en USA y en China cinco
veces más, y no son mercados que llaman la atención; ni mucho
menos el de África o el de América Latina. Podemos buscar las
razones que sean, ninguna es sustentable si utilizamos el método
comparativo. En los últimos años esta realidad está variando
rápidamente. Lo que hace que esos mercados sean tan cotizados es la
capacidad de pago de su población, su capacidad de consumo. Porque
además poseen una mano de obra especializada que permite
aprovechar todos los recursos tecnológicos en el desarrollo de las
empresas.
Hasta ahora los pilares de la economía mundial son las
«ganancias» determinadas bajo la ley de la «Libre Oferta y
Demanda». Esto fue correcto durante una fase de desarrollo de la
humanidad, cuando los recursos naturales y los procesos de
neocolonización parecían no tener límites y abundaron los negocios
no monopolizados. Hoy, cuando el agotamiento de la tierra no es ya
un cuento del futuro, pero sí un hecho concreto y los diversos
negocios han adquirido niveles monopólicos, la economía mundial
tiene que dar un vuelco de ciento ochenta grados. Por lo cual el
equilibrio que afanosamente buscamos en la naturaleza tenemos que
transferirlo, también, a los mercados. El crecimiento económico de
nuestros negocios está intrínsecamente vinculado al crecimiento
cultural, económico y social de nuestra población.
Históricamente esta realidad, que hoy es una exigencia
necesaria para lograr la prosperidad de nuestros negocios, no ha sido
así. Originalmente el poder estaba determinado por la cantidad de
esclavos que se poseyera; después, por la cantidad de siervos que
existieran en las tierras del feudo con capacidad de entregar tributos,
sin importar la capacidad de consumo ni de la formación teórica y
cultural de su población. Por lo que en estas dos etapas de la historia
del hombre, tanto a los esclavos como a los siervos, les era legalmente
imposible abandonar su sitio de trabajo.
En las primeras etapas del capitalismo, la riqueza dependía de
qué tan bajos fueran los salarios de los obreros; lo que implicaba
mantener desempleada a un porcentaje importante de la población. La
producción de bienes estaba muy por debajo a las necesidades de los
41
VISIÓN EMPRESARIAL
mercados; es decir, la demanda, hasta hace algunos años, era muy
superior a la oferta.
El vertiginoso desarrollo de la tecnología ha cambiado ésta
realidad. Por cuanto la producción de bienes, a partir de la
robotización efectiva, ha adquirido magnitudes que sobrepasan con
creces la demanda. Por lo que hoy la riqueza depende de que se pueda
vender la sobreproducción de bienes; y para que esto sea posible, la
población no puede seguir en estado de inanición.
Moisés Pinzón Martínez
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VISIÓN EMPRESARIAL
3.- LA REALIDAD HISTÓRICA
Y LA CRISIS
Moisés Pinzón Martínez
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VISIÓN EMPRESARIAL
Nuestro país históricamente ha tenido una tendencia de
desarrollo económico hacia el sector terciario, que es el comercio;
esto se debe a que desde tiempos de la colonia hemos sido un punto
de tránsito; tal es así, que hemos adquirido el pensamiento equivocado
de creer que sólo siendo tronco podemos sobrevivir, crecer y
desarrollarnos. Ese pensamiento, que ha tenido una
fundamentalización objetiva hasta nuestros días, ha entrado en una
crisis cuyas consecuencias, de no recapitular y actuar con decisión
hacia el fortalecimiento de los centros de producción, serán
catastróficos.
La crisis que hoy vivimos es debido a que ya no somos un
país de novecientos mil habitantes como hace apenas cincuenta años,
cuya economía era de subsistencia en su mayor parte y de
comercialización en la capital y los centros terminales y portuarios.
Las utilidades por el transito eran tan grandes, que de una u otra forma
sostenía el cuerpo deformado de una población pequeña. Además, la
tecnología actual y el transporte han adquirido un desarrollo tal, que
pone al descubierto la necesidad de darle un giro en la visión sobre
nuestra ventaja comparativa como lo es el Canal de Panamá; dentro
de un contexto de nación que crece y no como fue hasta ahora un canal
al servicio de otras naciones.
En nuestra historia, fundamentalmente determinada por el
comercio, encontramos que la norma del comportamiento económico
está dada por una tendencia a las inversiones que representan una
recuperación inmediata, sin riesgos, sin ningún criterio de
planificación que trascienda en el tiempo; incluso los industriales
tienen un comportamiento específico de comerciantes no cumpliendo
con el rol que les corresponde.
Muy pocas inversiones implican nuevas tecnologías.
Actuamos utilizando equipos de segunda o reconstruidos, sin ninguna
aspiración a crear grandes y fuertes centros de producción. Esto es tan
real como la conversación sostenida con un empresario de los
alimentos, a quien le preguntaba ¿que si los empresarios
norteamericanos al comprar equipos nuevo y vendernos los viejos,
demostraban un grado de ignorancia superior al nuestro? A lo que éste
contestó sin dudarlo, que sí.
Moisés Pinzón Martínez
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La falta de una aptitud y tradición empresarial industrial ha
imposibilitado la visión y la acción sobre el enorme poder que
representa nuestra posición geográfica aliada a un fuerte centro de
producción. Y hoy no se requiere para eso de enormes masas de
trabajadores, la tecnología ha destronado esa variable económica.
Por siglos nuestro territorio ha sido un camino de cruces de
sueños, pasaban por aquí y nos dejaban la esperanza.
En este mundo de hoy, en el que ya los espacios están
ocupados, las alternativas de migración se han reducido
drásticamente; lo que conlleva a que los verdaderamente nativos de
esta tierra que la comparten con los chinos, indios, judíos, españoles,
ingleses, africanos, en fin todos los que hemos decidido hacer raíces
aquí o que no lo decidieron pero no tienen alternativa, estamos
obligados a amarla y saber que es ella la única que nos alimentará.
Esto nos obliga a ver sus recursos, incluyendo su posición geográfica,
como el único caudal que hay que conservar para nosotros y para
nuestros hijos. Por cuanto no debemos ni podemos fácilmente
permitir que corporaciones extranjeras se apropien de ella.
El fenómeno de la globalización es otro ingrediente y el
más importante de la crisis, su fundamento es la de reestructurar las
economías a nivel mundial con el supuesto interés de garantizar la
eficiencia en la producción; de tal suerte que los negocios cuyos
rendimientos no estén a la altura del desarrollo industrial de las
grandes transnacionales, deben sucumbir. Esto lo están logrando a
partir de obligar, a través de los organismos internacionales de
créditos, a todos los países a liberar los impuestos de importación.
Veamos: Si en un país de Oriente o algunos de nuestros
vecinos no tienen leyes que protegen a los trabajadores, por cuanto
los salarios son de hambre, esto causa que los bienes producidos ahí
serán significativamente más baratos. Por cuanto, al liberar los
impuestos de introducción de las mercancías que se producen en
nuestro país, nuestros empresarios y trabajadores estarán en franca
desventaja. Lo que los obligará a cerrar sus empresas con la
consecuencia de miles de habitantes desempleados. Bueno, diría
alguno, pero ¿con ese país no tenemos relaciones? Empero, las
grandes transnacionales si y curiosamente tienes sus plantas de
producción ahí, luego llevan sus productos a sus países desarrollados,
donde cerraron sus empresas (dejando miles de desempleados
47
VISIÓN EMPRESARIAL
también en sus propios países) y de carambola nos los traen a nuestros
mercados, causando los mismos estragos.
La carnada que utilizaron, para que mordiéramos el anzuelo
y aceptáramos abrir nuestras fronteras, fue el supuesto crecimiento de
nuestras empresas al poder acceder, libre de restricciones, a los
grandes mercados del mundo. No valoramos que jamás podríamos
competir en tecnología ni en capitalización para enfrentar el reto. Sus
efectos inmediatos son la ruina de los productores de los países
pequeños, sumergiendo al sistema en una crisis global cuyos efectos
leemos todos los días en los diarios.
Y veamos algunos ejemplos
Si nuestros ebanistas con sus empresas de dos a cinco
empleados, no pueden robotizarlas e invertir varios millones de
dólares en maderas para crear una infraestructura de comercialización
a nivel internacional, están obligados a cambiar de actividad o morirse
de hambre. Y si todos sabemos que después de 10 o 15 años de estar
realizando una determina actividad es profundamente difícil
cambiarla, quiere decir que la OMC (Organización Mundial del
Comercio, léase 7 países desarrollados, imponiendo pautas al resto de
los países) ha decretado que se mueran de hambre. Los que nos
dedicamos a las artes gráficas sabemos que significa esto en nivel
micro; ya que con la masificación de las computadoras a partir de
1980 con las computadoras 286 y el msdos, fueron desplazados los
cientos de trabajadores que se dedicaban a Foto Mecánicos; tanto lo
que ya tenían años de experiencia, como aquellos nuevos
profesionales que estaban aprendiendo dicha actividad, quedaron en
el limbo. Esta realidad descrita indica ¿que no hay que permitir entrar
al modernismo? Estoy seguro que la respuesta es que si; sin embargo
cuando se trata de las costumbres de consumo y de mercado de toda
una nación hay que ir con cautela, porque podríamos estar decretando
la ruina de miles de familias.
La época de la barbarie, aparentemente, dejó de ser el método
con que se resuelvan los asuntos de crecimiento y avance en la
sociedad; por lo que estos procesos –hoy- deben o tienen que ser el
producto de planificaciones que permitan que los afectados puedan
dar vuelta a la página sin afectar sensiblemente su estatus.
Moisés Pinzón Martínez
48
O visto desde el otro rubro, si los productores de pollo, que
mantienen planillas de miles de empleados y que vienen realizando
esa actividad desde hace más de 40 años, no pueden venderlo a menos
de un dólar la libra, tienen que cerrar sus negocios y despedir a todos
sus empleados porque desde Europa o EE.UU. pueden traerlo a 0.50
dólares la libra. ¿Se imagina usted que lee estas líneas que pueden
hacer estos empresarios y sus empleados para mantener a sus
familias? Ya que al liberar los aranceles que protegen la producción
nacional de la competencia de las compañías gigantescas, cuyos
costos de producción son definitivamente inferiores, causa que
ninguna de nuestras empresas productoras de bienes puedan competir
con éstas. Estas empresas de producción de pollos representan en
nuestro país más de 40,000 empleos directos e indirectos; y en este
caso específico, ni siquiera se trata de que sean más eficientes en la
producción, se trata de que en estos países el consumo del pollo es de
la pechuga y sus partes principales, quedando sin demanda el resto,
que son las que nos quieren enviar para aplastar a nuestros
productores.
Resultados
En Panamá quebraron, en los primeros cinco años de
aplicación de los acuerdos de la OMC, el 85% de las empresas
textiles, Acero Panamá, con un saldo de más de 8000 trabajadores
desempleados; y se fueron del país las fábricas de pintura, pastas de
diente, entre otras, aumentando considerablemente el desempleo.
Siendo estos ejemplos sólo algunos de las innumerables empresas
cerradas y de los estragos causados; ya que al ser parte de los acuerdos
la venta de las Empresas Estatales de luz y teléfono a empresas
extranjeras la descapitalización del país fue de tal magnitud, que en el
camino nuestros empresarios, en medio del espanto, corrieron a
vender sus factorías o a quebrarlas. Y si esto no fue una guerra que
aparatosamente hemos perdido, explíqueme alguien qué es.
Como carambola las Empresas Extranjeras, al adquirir el
control de los mercados y de nuestras endebles industrias para
convertirlas en grandes almacenes, importan colateralmente sus
empresas de servicios como efectivamente ha venido haciéndolo la
Unión Fenosa; la cual no solo se conformó con traer su gerente para
organizar su empresa de limpieza, sino que además ha incursionado
en los negocios de la Radiodifusión.
49
VISIÓN EMPRESARIAL
Y aunque los teóricos y políticos están tratando de
convencernos de que la globalización, tal cual está planteada, es un
mal necesario y que, sea como sea, es una realidad con la que hay que
vivir, tenemos que enfrentarla; ya que, en el fondo, tras la imagen
de un supuesto desarrollo, se esconde una acción de las grandes y
sofisticadas empresas transnacionales (que controlan los gobiernos de
los 7 países desarrollados) de irrumpir en nuestras economías
arruinando a los productores, sin dar alternativas de desarrollo
inmediatas.
Y si esa carnada no era un cuento, ¿por qué nuestros bananos
no pueden venderse libre y sin límites en los mercados europeos? O
¿por qué los Estados Unidos y Europa siguen subsidiando a sus
agricultores, que pueden vender de esa forma sus granos y productos
cárnicos a precios más bajos que los nuestros? O ¿por qué se siguen
manteniendo las cuotas de importación hacia los EE.UU.?... Podría
llenar este documento de ejemplos de incorrespondencias parecidas.
La acción del Estado, en cuanto a la protección de sus
mercados, siempre ha sido determinante en su fase primaria de
desarrollo económico, de los pueblos. Inglaterra es un ejemplo
específico de ésta realidad. En el siglo XV, prohibieron que las
mercancías que iban a esa isla llegaran por otra vía que no fuera a
través de sus embarcaciones. Esa realidad desarrolló rápidamente una
naviera nacional que se convirtió en la más grande del mundo,
logrando así ampliar sus colonias. Ni que decir cuando derrotaron a
la «Armada Invencible» de España, que iba a invadir a la isla; batalla
ésta en la que tuvieron una decidida participación las naves
comerciales, que eran más ligeras y se movían con mayor versatilidad
que los grandes, lentos y poderosísimos navíos españoles. Permitió el
crecimiento decidido de su industria, que siguió siendo la más
avanzada del mundo hasta comienzos del siglo XX; siendo la cuna
donde nace la máquina de vapor en 1712, y la revolución industrial a
fines del siglo XVIII.
Vemos pues cómo el Estado, en nuestros países de América
Latina, desarrolla las «industrias de punta» que representaron riesgos
e inversiones muy altos a comienzos del siglo XX, para luego
vendérselas a empresarios nativos.
Moisés Pinzón Martínez
50
Sin embargo, a finales del siglo XX esas «industrias de
punta», junto con las contrataciones gubernamentales, que el Estado
ha creado, tienen una magnitud tan grande que se convirtieron en la
codicia del mundo desarrollado. Y la OMC responde a la pillería de
esos intereses, ya que no ha habido caso, en ninguno de nuestros
países, en los cuales los compradores hayan sido nacionales.
Lo curioso de esta historia es que no sé por qué motivo los
jerarcas, dueños de las grandes empresas en nuestros países, se
dejaron meter un gol de media cancha, sin valorar ni calcular su
decidida participación en estos negocios, conformándose con ser
meros comisionistas o policías de los dineros recaudados. Cómo
tampoco entiendo por qué, habiendo quedado claro los grandes
errores cometidos, no actuamos para curarlo y seguimos impávidos
ante los acontecimientos que nos cercan y nos arruinan, o nos hacen
vender el poder adquirido.
En nuestro caso, vemos como seguimos abanderando la
ruina de la Caja del Seguro Social con el fin de que se la traguen,
¿quiénes? ¿Estamos seguros que somos nosotros los que nos
beneficiaremos con la venta del Seguro Social?
El INTEL (Instituto Nacional de Telecomunicaciones) un
grupo de empresarios panameños ofreció alrededor de cuatrocientos
millones de dólares y cuáles fueron sus resultados... una transnacional
ofreció cerca de los setecientos millones. ¿Cuál es su impacto en
nuestra economía... y el resultado hacia los negocios? Estoy seguro
que no existe un solo panameño que no lo sepa ya, cada vez que va a
pagar la cuenta de luz y teléfono.
Entonces, si son las grandes transnacionales las que están
abanderando la globalización para absorber las enormes riquezas
acaudaladas en nuestros países, ¿por qué continuamos arruinando la
Caja del Seguro Social? y así liquidar el último reducto de nuestra
gloria y de nuestro desarrollo social y empresarial.
En los países industrializados las empresas está por el orden
de muchos millones de dólares. Son enormes y complejas cadenas
monopólicas; en donde la lucha por los mercados son actos de
verdaderas batallas utilizándose todos los factores incluyendo el de
inteligencia y el asesinato (hay investigaciones que prueban que al
Presidente Kennedy lo asesinaron los dirigentes de las corporaciones
fabricantes de armas, para quienes la guerra en Vietnam, que él iba a
51
VISIÓN EMPRESARIAL
suspender, representaba más de ochenta mil millones de dólares al
año en compra de equipo bélico). Imposibilitando a cualquier inversor
de poca monta, del tercer mundo, de entrar a competir en ningún nivel,
a menos que sea el de amanuense. Las pequeñas empresas en esos
países son apéndices inestables de las grandes transnacionales.
Podemos comparar el valor de una de nuestras pequeñas
empresas dentro del contexto del resto de los países, al observar que
un cupo de taxi en Nueva York en 1999, costaba alrededor de ciento
cincuenta mil dólares; en Panamá un cupo de taxi podría costar dos
mil quinientos dólares.
Esto hace de este nuestro nuevo universo una realidad de
competitividad tan feroz que nos obliga a entendernos con coherencia
y pragmatismo sin ilusiones vanas. Por cuanto los que participamos
en nuestras economías, tanto las raíces como los troncos como las
hojas (producción, mercadeo y consumidores), debemos actuar con
claridad de conceptos, solidaridad, eficiencia y eficacia que supere
viejos paradigmas. Debemos adquirir conciencia de la existencia del
árbol de tal manera que podamos defendernos de la vorágine de la
nueva época.
Y a menos que creamos en la reencarnación no podemos
aceptar o justificar que estas medidas son humanas y solidarias,
tendientes a resolver la hambruna, la miseria cultural y social que hay
en los países del tercer mundo. No podemos ni sospechar que sus
objetivos son de mejorar la calidad de vida de un pueblo cuyas
empresas, mayoritariamente, están en ruinas o han desaparecido;
dejando como saldos positivos a millones de desempleados soñando
en las bondades y la filantropía de los países desarrollados. Esto no es
un problema del mañana, es una situación del ahora.
Desde este punto de vista, la famosa globalización es un acto
fascista en donde se está sacrificando a millones de almas, por el
supuesto desarrollo. El fascismo en Europa asesinó a millones de
personas de un solo golpe; a nosotros nos están matando lentamente
y nos están provocando conflictos internos cuyas consecuencias son
la violencia desenfrenada.
Si, por ejemplo, como consecuencia de la venta de las
empresas Estatales y privadas se fugan de este país mil millones de
Moisés Pinzón Martínez
52
dólares al año, y con nuestras exportaciones sólo podemos recuperar
quinientos millones, eso quiere decir que estaremos cargando un
déficit de quinientos millones al año, que se van de nuestros ahorros
y no regresan a irrigar nuestras calles. Ese déficit finalmente afecta al
fisco que tendrá que pedir más dinero a organismos internacionales
para poder equilibrar la balanza de pagos, y esos recursos de inversión
finalmente vuelven a irse de este país por la misma ruta.
Hablaba en estos días con unos proveedores de la cervecería
(recientemente vendida a capitales foráneos) y me decía que ya traían
artículos, que ellos les producían y distribuían, de otras fronteras.
¿Será que los grandes empresarios de este país pretenden hacer de él
un enorme supermercado, para desde «los pueblos» venderle a
quienes? En esta dirección sus mejores negocios serán los de comprar
latas a los recolectores. Si se conforman con las migajas que nos dan
las grandes transnacionales, entonces los entiendo.
Y en EE.UU o en Europa siempre seremos ciudadanos de
segunda clase, tanto los que están vendiendo hoy, como los que jamás
pensamos ni podemos irnos de aquí. Cuando las explosiones sociales
alcancen los niveles de los países que nos circundan: ¿a dónde vamos
a refugiarnos...? tendremos que escondernos en las bóvedas de los
bancos junto con nuestro dinero y nuestros parientes. O hacer como
los empresarios colombianos, que dirigen sus empresas por internet
desde Miami; y cuando llegan a supervisarlas, son antecedidos por un
séquito de guardias de seguridad.
Me contaba un amigo, que estando en un parque de Bogotá
vio acercarse de pronto un grupo de guardias en motocicletas,
rodeando el área. Al rato llegó un auto de donde se bajó una señora a
supervisar un restaurante de su propiedad. Averiguando de quién se
trataba, dado que era demasiado despliegue para un negocio tan
pequeño, se enteró de que era una prima segunda de uno de los
personajes más ricos de ese país.
Preguntémosle a nuestros vecinos cómo se sienten, cuándo al
llegar a su tierra tienen que vivir rodeados de guardaespaldas, en
medio de una incertidumbre agobiante, no sólo por su vida, sino por
la de sus parientes y familiares. O ¿cómo se siente vivir en Miami
lejos de sus negocios, de su tierra y por cuánto tiempo podrá
sustentarse esa realidad?
53
VISIÓN EMPRESARIAL
¿Será que no asistieron a las clases de historia y pretenden
creer que las grandes masas de habitantes van a aceptar pasivamente
el papel de miseria y pauperización eterna? Si esto es así, es hora de
que vean los programas de Discovery Channel referentes a cómo los
esclavos de los romanos, hace dos mil años, se revelaron a no
producir, a no procrear, a destruir las herramientas, a inmolarse
masivamente haciendo improductivo el sistema esclavista o leer el
libro Es Inevitable de nuestra autoría.
Observemos que estos hechos descritos superficialmente
ocurrieron hace dos mil años, en una época en donde no sabían leer
ni escribir, no existía internet, ni periódicos ni televisión, ni radio ni
aviones; y nos sorprendemos de los actos de terrorismo que, si bien
no los estoy justificando dado que no son la solución de nada,
tampoco podría no explicar sus causas. O cómo la plebe de París,
Francia, en los últimos años del siglo XVIII, que se revelaron airadas
a siglos de opresión inmisericorde, en medio de una revolución de
sangre y fuego; paradójicamente ellos son la gloria de la historiografía
actual, siendo Diderot, Robespierre, Voltaire, Napoleón, los héroes de
los ricos y de los pobres, de Washington y de Simón Bolívar.
Qué gran equivocación es creer que los grandes grupos de
pobladores y habitantes van a ver como lentamente mueren sus hijos
de hambre y de falta de sueños, sin oportunidades ni perspectivas de
ningún tipo, sin pelear, sin morir viviendo. Y además de equivocados,
se devela un error de imagen: comparan al resto de la sociedad tal y
cual se miran al espejo.
Si nosotros no somos esclavos o súbditos vasallos de la
corona española fue porque, en determinado momento, nuestros
antepasados se hastiaron de ello y decidieron morir en los campos de
batalla para beneficio de las nuevas generaciones, que somos
nosotros. Nunca nadie actúa para inmolarse, por lo que los pueblos
por naturaleza son pacíficos; sin embargo, siempre hay el punto donde
la fatiga grupal de ver cómo, de generación en generación, los sueños
no eclosionan, viendo cómo se esfuman los ahorros y las perspectivas,
los pueblos actúan con una violencia insospechada. Por lo cual
tampoco hay pueblos cobardes, ni mucho menos con vocación de
agresivos.
Moisés Pinzón Martínez
54
Simón Bolívar, educado en las mejores escuelas y círculos
sociales de Europa y heredero de una de las mayores fortunas del
nuevo mundo, no podía haber tenido vocación guerrerista; sin
embargo, dejo en cada batalla un pedazo de su vida, llenando de
honores su nombre inmortalizado para siempre junto a todos aquellos
héroes que han luchado por la libertad.
55
VISIÓN EMPRESARIAL
4.- CULTURA EMPRESARIAL
Cosecha lo que tus padres sembraron
y siembra para que tus hijos cosechen.
Moisés Pinzón Martínez
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57
VISIÓN EMPRESARIAL
Una pequeña empresa, es un acto maravilloso de vida. En su
incipiente comienzo es el esfuerzo de su gestor, producto de un
sacrificio que en la mayoría de los casos incluye a sus parientes,
familiares y amigos. Es un crecimiento muy coyuntural y espontáneo,
que poco a poco va tomando forma, va adquiriendo personalidad y
madurez. Es como una junta de embarra en donde damos forma al
barro junto a nuestros parientes y amigos para construir una casa. Y
una buena parte de nuestra juventud la dedicamos a amasar ese barro.
Y si esto es así, ¿a qué se debe el apuro en vender, cuando
ciertamente es el momento de cosechar? Nos la pasamos 10 años
sembrando y cuidando un cultivo de mangos para cuando ya tenemos
experiencia de mercados, de financiamiento, de leyes laborales, de
manejo de personal, de intereses agiotistas, cheques pos-fechados, de
contratar asesoría especializada y cuando llegó el momento de
cosechar, de ampliar, de convertirlas en grandes productoras de
bienes... entonces corremos a venderla.
He escuchado a muchos industriales plantear que el negocio
que dirigen son un reverendo problema; por lo que, si llegaran a
comprársela lo harían corriendo, sin pensarlo dos veces. Después de
lo cual se dedicarían al negocio de La Bolsa, o a vivir de los
rendimientos que genera un Plazo Fijo, donde las utilidades «sin
esfuerzo» son el atractivo de la época. Y la pregunta sería: ¿Qué
pasaría si todos los negociantes corremos a vender para vivir del plazo
fijo o de las supuestas utilidades de la bolsa?... Seguramente el Sahara
estéril he inhóspito es lo que le heredaremos a las generaciones
venideras. Y es bien sabido que el dinero guardado tiene altos niveles
de riesgos y los niveles de rendimiento son muy inferiores a los que
genera la producción y los mercados.
¿Cómo es posible que otra persona adquiera esa casa de
quincha por el doble de su valor, sin saber que puede sacarle el triple
del provecho?; y ciertamente es mucho más, coloqué el triple para que
fuera lógicamente creíble. Y cuando la vendemos, estamos
vendiendo, además de nuestro esfuerzo juvenil, que no sabría cómo
ponerle precio, un pedazo de nuestra historia. ¿Y qué es el hombre o
la mujer sin historia?
Se entiende perfectamente que ante una catástrofe sea
necesaria la venta de una parte o de la totalidad de los bienes. Sin
Moisés Pinzón Martínez
58
embargo estamos vendiendo simplemente por miedo o por falta de
perspectivas, sin siquiera disparar los primeros tiros. La categoría de
perseverante dejo de existir en nuestros días.
Si usted coincide en estos planteamientos y realmente está
construyendo sueños y no simples herramientas de producción de
dinero, ¿por qué entonces aislamos a nuestros hijos de esta actividad?,
que finalmente deben ser la razón de nuestro esfuerzo.
Los medios de comunicación han entronizado entre nosotros
un criterio equivocado de vida en donde el pasado y las tradiciones
son deleznables y el futuro (nuestros hijos) no cuenta; «ellos tendrán
que ver que hacen», decimos. Sin darnos cuenta que si nuestros
antepasados hubieran actuado de esa forma, nosotros no fuéramos ni
la mitad de lo que somos hoy; jamás hubiéramos salido de las
cavernas. Nuestros padres y madres deben estar avergonzados de
nosotros; ellos que dieron todo, su juventud y su vida para que
progresáramos... y repitiéramos lo mismo con los nuestros y ya vemos
como estamos pagando; en qué forma estamos siendo recíprocos; el
primer leguleyo que aparece diciéndonos que la vida no es así,
corremos a creerle.
Muchos recordamos cómo en nuestra primera infancia nos
levantábamos en la madrugada para acompañar a nuestros padres y
abuelos a ordeñar la vaca; y esta actividad infantil era para ambos
sexos, buscar agua al pozo, recoger chumico para fregar los trastos,
desgranar maíz para las gallinas... cada una de estas tareas eran un
acontecimiento festivo. Y es exactamente en esto que consiste el
verdadero y más profundo aprendizaje; en eso consiste la transmisión
de los valores de vida: llevar a nuestros hijos de la mano por los
senderos del oficio.
No sé en qué momento se cambiaron los valores y conceptos
de vida, por ninguno; lo cierto es que el matrimonio ya no es un acto
para construir un hogar, una familia; y el tener hijos y formarlos dejó
de ser la razón fundamental de la actividad familiar. Y la experiencia
acumulada en todos los ámbitos, tiene como finalidad guardarla, ya
no en los cerebritos que crecen, sino en un ataúd. El querer heredar a
nuestros hijos una aptitud e historia positiva crea las fuerzas
necesarias para enfrentar al bien contra el mal, que conviven juntos
en nuestro espíritu.
59
VISIÓN EMPRESARIAL
Los resultados de los hijos son una relación directamente
proporcional al comportamiento ético, moral y del esfuerzo que
realizaron sus padres en cada una de las etapas de su crecimiento.
En la década del 60 del siglo pasado un empresario de mucho
prestigio, entre los más grandes del país, ante la faz de todos era muy
devoto y su filantropismo no tenía límites; no obstante, pagaba mil
dólares por cada señorita que le llevaran; mil dólares en ese entonces
representaban lo que hoy sería unos seis mil. ¿Podría imaginarse
usted, cuántos padres, en medio de la desesperación, llevaron a sus
hijas menores de edad al sacrificio? Este a lo mejor era uno de los
tantos pecados que cometiera nuestro muy bien equilibrado
empresario. Resultado histórico de este actuar oculto y que según el
protagonista nadie se percataría: Su hijo, homosexual, murió de
SIDA, desterrado, en EE.UU.; y sus nietos caminan por la misma ruta.
Casos parecidos abundan en todos los niveles de la sociedad, tanto
ricos como pobres; siendo los hijos los que terminan pagando las
penas. En ‘Los Ritos de la Vida y Los Mitos de la Felicidad’ nosotros
exponemos este fenómeno natural como causa del desarrollo del
pensamiento idealista de la reencarnación.
No hay duda que en nuestra juventud, los deseos de obtener
recursos, salarios, ganancias en la sociedad actual está determinada
por la necesidad juvenil de las actividades festivas. Esto es totalmente
comprensible. Sin embargo al pasar esta etapa de la vida, y que a
menos que la clonación humana sea un hecho junto con la
transferencia de la data, lo fundamental debe ser (y es) la familia, el
hogar, los hijos. Y todo nuestro esfuerzo debe encaminarse en esa
dirección. Este andar no es de hoy, no es un invento nuevo, no es el
sueño de un escritor apasionado, cursi y desactualizado, mas sí es la
vía por donde el hombre ha transitado por los tiempos.
Todo el que no actué en esta dirección, no importando cuántos
millones de dólares tenga o cuan pobre sea, tendrá un final lúgubre y
triste; en donde la resignación y la reencarnación serán su único
analgésico; ya que han abandonado a las nuevas generaciones a la
vorágine de las circunstancias.
La falta de retos empresariales de magnitudes que impliquen
desarrollo y progreso insaciable lleva a los directivos y dueños de las
empresas que han adquirido determinada estabilidad a perder sus
Moisés Pinzón Martínez
60
cualidades de empresarios, convirtiéndose en simples
administradores con abundantes recursos.
Esto lleva al ser humano, en estas circunstancias de poder y
sin gloria, a actuar en acciones deleznables, los bajos instintos hacen
presa de su espíritu. Este abandono lo perciben con nitidez sus hijos,
que heredaran no sólo su dinero, sino también la falta de moral y ética,
la falta de gloria, la falta de retos; heredaran junto con sus fortunas,
la miseria humana. La mayoría de los empresarios que venden sus
negocios demuestran su fracaso personal y familiar:
Fracasaron al no poder evolucionar en las diversas
disciplinas que se requerían para enfrentar las nuevas tareas que su
empresa les exigía. Dejando de ser empresario para convertirse en un
apéndice de su negocio.
Fracasaron en no ver la diferencia entre comprar una costosa
máquina para competir en los mercados y mejorar las condiciones de
trabajo, donde en definitiva vamos a vivir más de un tercio de nuestra
vida y comprar una finca en la playa la que usaremos una vez al mes
por unas horas.
Fracasaron en no poder superar su omnipotencia y no
organizar y financiar debidamente equipos de trabajo especializados
para enfrentar el desarrollo.
Fracasaron en no haber educado a sus hijos al calor de los
sueños, que son los que en definitiva debieron provocar esa aventura
tan hermosa como es la de acometer semejante empresa.
Sucede que como consecuencia de un crecimiento que fue
logrado con un esfuerzo supremo, en donde la persona en cuestión
tuvo que superar obstáculos casi imposible de alcanzar, adquiere poco
a poco, sutilmente y sin darse cuenta, una aptitud de prepotencia,
consecuencia por la cual nadie sabe más que ellos. Es éste carácter
equivocado el que impide oír y mirar otras vías de desarrollo,
estancando el proyecto; sumiéndolo en una crisis, en la mayoría de
los casos insalvable.
El fracaso es tanto o igual como si se hubiera llegado a una
quiebra. ¿Cómo es posible que empresarios de la cerveza hayan
vendido a capitales extranjeros semejante inversión? ¿Será que
después de haber hecho una fortuna en nuestro país están decididos a
61
VISIÓN EMPRESARIAL
dirigir sus acciones bancarias desde EE.UU. Europa o Japón, al
margen del hundimiento sistemático de sus propios mercados? ¿O
será que pretenderán competir con los bancos del Norte en Nueva
York o Miami?... ¡Vana ilusión!
Esta confusión, causada por una equivocación tan grande, se
debe a varios motivos: Uno de ellos es a la falta de unidad y claridad
de objetivos de nuestras exiguas economías y sus empresarios (el
más rico de nuestros empresarios es un niño de pecho al lado de los
tantos que hay en los países desarrollados) que crea un miedo
extremo a la pérdida total de su esfuerzo (propio o heredado); y el
temblor causado por tan espantoso susto los lleva a vender sus
empresas, su historia, su futuro, nuestro destino. Veamos cómo se
dice, esto hermosamente escrito, en español vulgar; en un castellano
castizo de allá donde uno y en letra ligera para que sea leído con
cuidado: Demostrando su cobardía congénita, vagancia extrema y
débil conducta moral vinculada más a las bajas pasiones que a
pensamientos trascendentales… En la guerra sólo los que están
dispuestos a morir por honor, dignidad, orgullo, por valores
trascendentales son los que pueden triunfar; y triunfan aun muriendo.
La intención última es pues guardar sus dineros, o invertir en
los bancos que aparentemente son los únicos que tienen enormes
utilidades con el menor riesgo. ¿Qué pasará si hay un descalabro de
la banca como la ocurrida en la década de los 30 del siglo XX?
¿Estamos seguros qué un pedazo de papel, sin valor real alguno, es
más seguro que las propiedades, la producción y los mercados?
Cuando comencé a escribir éste libro los intereses sobre «plazos fijos»
estaban entre el 7 y el 8.5 por ciento, hoy están entre del 2 y el 3.8 por
ciento dependiendo de por cuantos años sea contratado.
Otro motivo es la desinformación y la confusión conceptual
en que se encuentra la sociedad, en donde los medios de
comunicación cargan con una parte importante de culpa. ¿Será que
los dueños de los medios de comunicación responden a otros intereses
más allá de las ganancias obtenidas? Recordemos que históricamente
un estado actúa con políticas muy definidas para absorber a otro; que
la naturaleza de los conflictos que determinan el comportamiento de
los acontecimientos históricos está plenamente vinculado a la lucha
de un grupo frente al otro; el modernismo no ha podido cambiar
Moisés Pinzón Martínez
62
esta realidad aún. Por cuanto, es muy seguro que los países
industrializados, y sus corporaciones, mantengan estrechas relación
con ellos para mantener confundida a la comunidad.
Entendemos, además, que en nuestro país y a lo mejor en
América Latina, nuestros negocios tienen un alto contenido de
ambiente familiar, tanto en su administración como en su orientación.
Esta realidad impide ver las vías de evolución moderna; se tiene un
concepto muy personal y familiar de liderazgo, de autoridad, de
planificación. Criterios éstos que tuvieron su época en las
circunstancias en que los retos de las clases en el poder tenían que ver
con la dominación territorial, vinculados a la fuerza y dominio
absoluto, en medio de una población semi-ignorante.
Hoy, cuando la población cada día adquiere niveles
educativos superiores, en grados jamás soñados, en medio de una
vasta comunicación e información a todos los niveles (y que crece a
pasos exponenciales), los retos de «poder» que deben ser el objeto de
las clases que controlan los medios de producción deben estar
dirigidos al liderazgo, al desarrollo de la ciencia, al control de los
mercados y la producción. Por lo que las circunstancias que deben
rodear la formación de los futuros herederos debe estar vinculada a
negocios modernos donde el mando es un fenómeno de orientación
más que de imposición.
De esta misma forma los mandos no pueden ser el producto
de decisiones familiares, más sí de capacidades y experiencias.
Decisiones que se toman, no entorno al comedor mientras se
almuerza sino en una mesa de trabajo junto a los colaboradores,
asesores y socios. En donde, en buena parte de los casos, el que funge
como presidente no hace más que ejecutar una decisión que se tomó
colectivamente. Las decisiones no son un problema de caprichos sino
un problema de objetivos, metas y tareas que se tienen que cumplir.
La complejidad de las luchas entre naciones, que son la lucha
entre corporaciones, tienen una dimensionalidad tan grande que su
análisis, planeamiento y ejecución dependen de muchos individuos
al margen de la acción de una familia en específico. Por lo que el
control y mando dependen de la capacidad que el grupo gerencial
tenga en cuanto al liderazgo, que se obtiene garantizando que los
puestos y cargos sean el producto de experiencias y cualidades que un
63
VISIÓN EMPRESARIAL
funcionario haya adquirido mediante un proceso evolutivo, dentro de
los parámetros de desarrollo de una empresa o de un negocio dado.
Esto está vinculado con la cultura empresarial que exista en
la clase dominante, que no es más que el súmus de la cultura general
que posea una comunidad dada. No podemos creer que se desarrolla
el pensamiento y la cultura empresarial moderna al margen del
desarrollo de la población. Los tiempos en que el pensamiento
cultural progresaba dentro de una clase aristocrática, aislados del
desarrollo general del pueblo, pasaron.
La realidad del desarrollo cultural es similar al deporte: para
que aparezca un jugador con excelentes cualidades y calidad
competitiva de nivel internacional, debe existir miles de practicantes,
el fenómeno es probabilístico. Si por ejemplo, en Brasil florecen los
más grandes futbolistas es porque mantienen clubes por todo el país,
en los cuales se organizan más de cinco millones de jugadores de esta
disciplina. De igual forma, a eso obedece nuestra calidad en el
béisbol, a una Competencia Nacional que mantiene en vilo,
practicando, todas las semanas, a miles de jugadores durante todo el
año; y a cientos de miles de fanáticos motivando e incentivando a los
jugadores a dar más.
Cultura Empresarial es un tema de moda hoy; y nos
preguntamos: ¿Qué es cultura, cuál es el objetivo final de los que
están promoviendo este nuevo concepto? ¿Será que lo que buscan
es que aprendamos a preparar el terreno, a garantizar una clientela, a
madurar las condiciones y después correr a vender, para que sea otro
el que lucre del esfuerzo realizado? ¿A esto es que se refieren los
nuevos paladines del pensamiento?
Volviendo nuevamente al diccionario como instrumento que
induce y deduce el pensamiento popular, vemos que «cultura es el
resultado o efecto de cultivar los conocimientos humanos y de
afinarse por medio del ejercicio, las facultades intelectuales del
hombre» Quiere decir esto, que cultura empresarial es el acto de
cultivar el conocimiento humano en torno al comportamiento
emprendedor en el acto de asumir riesgos que conllevan la
producción y comercialización de los bienes y servicios que
requieren una sociedad dada y su transferencia histórica.
Moisés Pinzón Martínez
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El punto cardinal de discusión y de contradicción sería: ¿Cuál
es el conocimiento que se precisa para realizarse como un empresario
exitoso? En esta materia podríamos pisar mucho barro y a lo mejor no
terminamos de embarrar la casa. Por lo que los parámetros por donde
hay que caminar se refieren, en primer lugar, a las aptitudes que se
forjan para poder ser capaces de actuar con plena independencia y
decisión en el logro de las aspiraciones; además de observar cómo y
en qué forma se desarrollan los sueños que nos persiguen a lo largo
de la vida. Esto está estrechamente vinculado a los conocimientos e
ilusiones adquiridos en la primera infancia. Con excepción de los
grupos tradicionalmente de negociantes (Judíos, chinos, hindúes,
árabes o los sectores de la mediana y gran burguesía más
evolucionada), estos factores y características se adquieren en
circunstancias muy casuales. Esto indica que si usted que lee y estudia
este documento en la universidad o en el instituto, tiene que entender
que está obligado a rebuscar en la intimidad de su alma los nexos de
su pasado formativo y encontrar las herramientas necesarias para
realizar una profunda reingeniería, si de veras quiere ser empresario
con mínimos niveles de resultados positivos; de lo contrario estará
perdiendo su tiempo y seguramente hasta su vida dado que pasará
arañando paredes tratando de lograrlo cuando como funcionario,
empleado, trabajador especializado, es totalmente seguro que tendrá
un mejor porvenir. Este tema se desarrolla con plenitud de detalles en
el libro ‘El que tiene tienda que la atienda’, en el cual es la primera
vez en la historia no solo panameña, sino del mundo, que se hace un
estudio académico del grupo social de empresarios; incluyendo los
ejercicios que hay que realizar para que esa reingeniería tenga éxito.
Este nuevo libro no es más que el resultado del reordenamiento de las
ideas conceptuales y filosóficas que hiciéramos en este trabajo que
usted ahora está leyendo.
Las actitudes son las características que se heredan por vía
genética y las aptitudes son las que se educan a lo largo de los años,
estimulados por el medio en donde crecemos y la orientación familiar
que recibimos. Desde este punto de vista, para que se pueda educar,
ya en su mayoría de edad, en las universidades e instituciones
especializadas a empresarios, sería creando las condiciones para
detectar los que psicológicamente ya tienen esas cualidades,
promoverlos, ayudarlos a que esta tarea no sea tan difícil y colosal;
darles estímulos, premios, reconocimientos, facilidades dosificadas -
65
VISIÓN EMPRESARIAL
-sin caer en el paternalismo- que los impulsen y que en su progreso
aspiren a educar a sus hijos al calor de esa actividad.
Los problemas que enfrentan los micros y pequeños
empresarios en su crecimiento son de magnitudes tan increíbles, que
en el proceso, ninguno quiere que sus hijos sigan sus pasos. Los
educan para ser funcionarios. Rompiendo de esta forma el vínculo
histórico y financiero acumulado. No es posible lograr
significativos niveles de desarrollo de un tajo, es un proceso evolutivo
en el cual la experiencia y la acumulación material lograda, se traslada
de padres a hijos; para que ellos avancen allá donde el padre no lo ha
podido lograr. O visto en términos de una Nación, el papel de los
gobiernos es el de lograr que su población avance más allá de donde
las anteriores generaciones no pudieron.
Así como hay múltiples concursos estimulando a los
escritores, por lo cual nuestro país goza de un buen nivel en esta
actividad, de esa misma manera debe haber muchos concursos
dirigidos a estimular la acción emprendedora en los negocios y en la
producción. No obstante, ante la falta de un pensamiento filosófico
con respecto a este tema (principalmente porque hasta ahora todo
aquel que logra ese expertiz no le interesa ser teórico ni mucho menos
escritor, por el contrario va en busca frenética en la construcción de
su empresa), y dado que todo lo que hay al respecto son historias,
cuentos, anécdotas de autoayuda, lo que ha sucedido son políticas de
reparto de recursos en desorden con una aureola de planificación y
entendimiento de lo que se quiere, pero que al final los resultados son
meros oxigenamientos económicos del sistema; que a todo esto, no
deja de cumplir su papel de vitalización de la economía.
Evidentemente, en este contexto evolucionarán todos los
factores éticos, morales, políticos, de solidaridad, de conocimientos
culturales necesarios para el fomento de la acción empresarial a partir
de la competencia estimulada, guiada y apoyada; para que los
resultados no sean el producto de una labor titánica en donde los
sacrificios son casi de héroes. Estos factores incluyendo el
pensamiento pragmático y calculador, sin lo cual es imposible ser
emprendedor, es un proceso largo; cuya trayectoria se desplaza con el
pasar de la vida infantil y juvenil.
Moisés Pinzón Martínez
66
La cultura empresarial no podrá evolucionar en medio de un
Estado en donde la corrupción galopa a velocidades sobrenaturales.
Esto es lo que salta a primera vista en el análisis de las circunstancias.
Sin embargo: ¿Será la corrupción la culpable de este
desmoronamiento psicológico?, en donde se han trastocado
sensiblemente los valores morales, éticos, de solidaridad de la
sociedad, que tiene su reflejo directo en el comportamiento de
nuestros líderes y dirigentes, sin importar de que partido sean, o si
gobiernan el Estado u cualquier tipo de organización, quienes han
actuado y actúan con un egoísmo extremo y su actitud a luces vistas
y claramente definidas por toda la población, es la de la corrupción.
Y esto es posible porque la población en general tiene una visión
corrupta de la realidad; el Demonio se ha posesionado de nuestros
espíritus, en cualquier conversación de cualquier nivel social, se trata
este tema de una forma normal. Llegando al colmo que tratamos de
«idiotas» a aquellos que teniendo la oportunidad de estar en una
situación de poder tomar ilegalmente algo, y no lo hacen; tanto en el
gobierno como en la empresa privada, cooperativas o asociaciones
civiles.
En donde las conversaciones tras bastidores están preñadas de
repartos de puestos y de salarios, de rebuscas y de comisiones, de
concesiones y de adquisiciones de bienes públicos, por encima de los
objetivos sagrados de sus votantes que son los que en definitiva
definen la contienda. Y por encima incluso del futuro del país, de sus
propios intereses y obviamente del de sus hijos; ya que lo que les
estamos dejando en herencia es un inmenso polvorín cuya explosión
salpicara de miasma a todos.
Por otra parte, el término corrupción por sí mismo, es
consecuencia de la ruptura psicológica, de la perdida de la moral y la
ética, por lo que mal podría ser la razón del fenómeno. Mal podría ser
la causa cuando es causado.
Este, al igual que cualquier fenómeno tanto material como
social, es la forma en que se presentan las causas. Jamás los efectos
visibles de un hecho específico, es la razón última del mismo.
Entendemos por tanto, que el desmoronamiento psicológico, moral y
ético de la sociedad es el producto de factores endógenos y exógenos,
intrínsecos al criterio del papel que debe jugar el Estado y de las leyes
que regulan la economía, fundamentalmente determinadas por la ley
67
VISIÓN EMPRESARIAL
de la libre oferta y demanda. Si bien es cierto que en determinadas
épocas esta ley actuó como factor determinante del desarrollo, no es
en realidad el modus operandis de la generalidad de los procesos
económicos actuales. Por lo que nuestras estructuras jurídicas han
entrado en una crisis, cuya única solución es su transformación.
En enero de 2004 una de las embotelladoras de gaseosas subió
el precio del producto en cinco centavos; pocos días después, la otra
hizo lo mismo. Paradójicamente las dos fueron adquiridas
recientemente por capitales extranjeros; en el marco de los efectos de
la liberalización de los aranceles, con el supuesto de que bajarían los
precios. ¿De qué oferta y demanda se preconiza como reguladora de
precios?
En nuestro caso particular con el argumento de que el Estado
no debe ser paternalista se le ha abierto las puertas al juega vivo
y a las ambiciones de las gigantescas corporaciones extranjeras.
Destruyendo todas las instituciones (nuevamente mal aconsejados y
presionados por la banca internacional) que se crearon en la década
de los 70 del siglo pasado, en el marco de la Revolución de Liberación
Nacional Torrijista. Cuando lo correcto hubiera sido que, a partir del
análisis de sus errores, hacer los correctivos, ajustes y cambios
pertinentes. Si funcionaron y resolvieron problemas... corrimos, no a
realizar ajustes, sino a cambiarlas de raíz. ¿Cómo es posible que
nuestra experiencia sea menos valiosa que la importada de otras
fronteras?
El Capitalismo tradicional y sus políticas neo-liberales han y
están demostrando su incapacidad para resolver los enormes
problemas actuales de esta sociedad en decadencia. Igualmente el
Socialismo tradicional que operó con éxito en el siglo pasado, también
demostró lo mismo. No quiere decir esto, que en su momento no
cumplieron un papel positivo y transformador. Lo que implica es que
hay que buscar variantes a ese capitalismo y a ese socialismo. Se
impone la acción creadora y el pensamiento no fanatizado, ni de
izquierda, ni de centro, ni de derecha, para encontrar los nuevos
caminos. La tolerancia y el consenso son los conceptos básicos de
la nueva era.
Moisés Pinzón Martínez
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VISIÓN EMPRESARIAL
5.- CONTROL DE LOS NEGOCIOS
Y EL ESTADO
Moisés Pinzón Martínez
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71
VISIÓN EMPRESARIAL
En los últimos años vemos con suma preocupación como son
adquiridas por capitales foráneos las industrias más grandes, primero
las Estatales: Cemento Bayano, el INTEL, el IRHE y seguidamente
los privados: Cervecerías, embotelladoras, Cemento Panamá, etc.,
más del 60% de los rótulos de calle, Celulares, Corredores,
contrataciones importantes del gobierno etc. Los negocios cuyos
concesionarios eran panameños están dejando de serlo por voluntad
propia o por presiones y chantajes; poco a poco los medios de
comunicación dejan de ser panameños.
Grandes empresas de tradición industrial han cerrado sus
puertas, dejando el espacio a las importaciones; que finalmente la tan
llamada baja de precios y el supuesto aumento de la calidad del
servicio es un fantasma momentáneo, ya que muy pronto el fenómeno
de la oferta y la demanda, en términos de la escasez producida por la
espera del embarque que se retrasó, elevará los precios muy por
encima a los que ya existían; y no duden un sólo momento que jamás
bajaran. Todo esto en menos de cinco años; en fin, de seguir esta
secuencia de hechos en esta forma y a esta velocidad perderemos, en
menos de lo que canta un gallo, nuestros privilegios de nación.
Y claro que comemos de patriotismo; es él, el que nos protege
del avasallamiento salvaje de los grupos más poderosos que nosotros,
que con el argumento de la globalización nos están haciendo trizas.
Es muy fácil para las naciones desarrolladas decir que liberemos los
mercados y las leyes restrictivas para la inversión extranjera, decir
que el nacionalismo es una bobera... ¿podríamos nosotros arruinar sus
empresas o adquirir el control de sus países para nuestro provecho?
Ha habido, hay y los habrá, conflictos entre empresarios, que
se han dirimido a nivel de las instancias políticas en cuanto al control
gubernamental, en donde el grupo en el poder ha preferido apoyar y
comprar en otras fronteras para tratar de liquidar a la otra parte. Esta
actitud es totalmente opuesta a los intereses de la nación y de esos
mismos que están actuando consciente o inconscientemente en contra
de un grupo para beneficiar la entrada a las empresas extranjeras.
Al margen de cualquier conflicto personal, sea el que sea,
nuestro afán debe ser por la cooperación y la ética en el acto de
competitividad, creando los parámetros de unidad y lucha, que es una
Moisés Pinzón Martínez
72
realidad que no puede eludirse, y la unidad de acción frente a las
Corporaciones Extranjeras que nos vienen a absorber.
Lo contrario es la brecha por donde el enemigo penetra
haciendo presa, en primera instancia, de ése que no está en el poder,
para luego, como ahora sucede, tratar de tomarlo todo. Ejemplo de
esto sigue siendo la Cervecería: no había pasado ni tres meses de la
compra, cuando ya estaban negociando la otra, para después, que
más... ¿Se lo imaginan, verdad? y que finalmente fue adquirido por
otra empresa de capitales foráneos; el próximo Presidente de la
República será un Ingles que no habla español (ni le interesa
aprenderlo), como ocurre en nuestro antiguo y muy añorado INTEL,
en donde nos miran y nos tratan como si fuéramos animales; cuando
es todo lo contrario que han venido a llevarse nuestros pocos logros y
triunfos, mientras nos ven arruinarnos, impávidos y festinando su
actos de corrupción internacional. Ni siquiera por orgullo de las clases
en el poder se notan reacciones, dado que lo que antes eran salarios
de cinco mil dólares en sus gerencias hoy son de quince mil para los
extranjeros gerentes de nuestras empresas de servicios.
El General Omar Torrijos Herrera liderizó, en la década de
los 70 del siglo XX, una lucha generacional en dos vías: la primera
en la obtención de nuestro principal recurso, que es su posición
geográfica. Y la segunda, dirigida a transformar el país de una
realidad socio-económica semi-feudal a otra moderna; en donde la
electrificación y la construcción de enormes hidroeléctricas,
precedieron un crecimiento industrial y agroindustrial sin parámetros;
del cual, todavía estamos gozando los beneficios. Se impulsa la
modernización de la agricultura, la agroindustria, la industria y el
comercio, se amplían las políticas bancarias y de exportación.
Desde las contrataciones gubernamentales la Revolución
Torrijista de Liberación Nacional, estimula directamente a los
empresarios de la industria a avanzar con decisión. Se crean planes de
emergencia para disminuir el desempleo, estimular el desarrollo del
mercado y elevar la calidad de vida de amplios sectores de población
históricamente excluidos; creando miles de plazas de trabajo a través
de las empresas rentables y las instituciones subsidiadas del Estado; y
adaptando a nuestra realidad algunos mecanismos de redistribución
social de la riqueza utilizados en países del primer mundo.
73
VISIÓN EMPRESARIAL
El Torrijismo da impulso a la educación, la vivienda y la salud, cuyos
efectos todavía después de 20 años se sienten con firmeza. Este
proceso permitió que nuestro país creciera hasta alcanzar un nivel de
desarrollo de su infraestructura y de su recurso humano que hacen
posible que, al día de hoy, sea realista plantearnos una estrategia de
salto al pleno desarrollo económico. Lograron que nuestro país
creciera en un nivel que posibilita estrategias de engrandecimiento de
la nación; permitiendo que nuestros empresarios, junto a todo el
pueblo, puedan hacer uso pleno de la realidad creciente de este país y
de su posición geográfica.
No obstante, después de la liquidación física del General
(nuevamente con el auspicio de gobiernos foráneos) y a pesar que
todavía existen todas las ventajas para dar ese salto decisivo, los
herederos de Omar, nos hemos acobardado y hemos abierto las
puertas a las corporaciones de otros países para que lucren con el
esfuerzo de nuestros antepasados, quedando la coimas para que se
repartan.
¿O realmente creemos que las empresas de los países
desarrollados y sus corporaciones son Santos devotos del bien común,
de la solidaridad, del amor y la dignidad humana? Hagamos un
ejercicio simple: Si usted, querido lector, invierte en un negocio en
Inglaterra, y vive aquí, ¿con qué objetivo lo haría? ¿Será para dejar
las utilidades obtenidas allá y hacer otro hogar, otra familia allá? Por
lo cual estará quince días en Londres y quince días en Panamá. ¿O
sería para recoger las utilidades y trasladarlas para acá? Leía en los
diarios que Unión Fenosa (empresa española) había obtenido de
Chile ganancias por el orden de los mil ochocientos millones de
dólares, ¿será que van a abrir un banco en Chile con ese dinero? ¿O
será que lo van a subir en un avión y se lo llevarán a España? ...
Dígame usted, ¿qué le parece sería la decisión a tomar?
Desde hace más de 20 años escuchamos por parte de los
gobiernos, autoridades y algunos economistas irresponsables, a través
de los medios de comunicación, la gran mentira de que nuestra
economía está paralizada porque no atraemos la inversión extranjera
y vemos hoy los resultados, todos estamos esperando un extraño de
otras fronteras para que nos ofrezca miles de papeles de dudosa
procedencia, por un pedazo de nuestra vida. Por ese camino
Moisés Pinzón Martínez
74
acabaremos vendiendo a nuestros hijos o el Palacio de la Presidencia,
como ya lo estamos haciendo.
Este no es un problema nuestro exclusivamente, que
además, somos un país infinitamente más pequeño que el
argentino; ellos están sufriendo en viva carne las consecuencias
de la venta de su nacionalismo.
No hay duda que la sociedad, desde que el hombre deja su
vida nómada y se convierte en un ser sedentario, cambia
constantemente, incluyendo sus instituciones y valores. El país de
ayer, no es el de hoy, ni será el de mañana; las razas y las razones
económicas surcarán los mismos trillos. Sin embargo, y no olvidando
lo que podría ser mañana, no podemos dejar de lado nuestras
necesidades presentes, el grado de dificultad; por lo que debemos
actuar sobre los criterios y propuestas tendientes a resolver los niveles
mínimos de satisfacción vivencial del hoy. Desde este punto de vista
el concepto de Patria y de Nación sigue teniendo una vigencia táctica
inestimable.
Jamás una empresa extranjera invertirá en nuestro país
para desarrollar nada, lo hará para sacar lo que pueda con el
menor esfuerzo, y llevarse las utilidades para invertirlo y gastarlo
allá donde ella radica. Aún, tomando en cuenta el hecho de que con
la globalización las grandes transnacionales han construido un país
virtual en el cual ya no tienen que dar cuentas en ningún lugar
específico, lo que hace que finalmente el resultado sea el mismo... nos
aspiran nuestros recursos y se lo llevan para otro lado.
Y si los muy grandes empresarios que representan una infinita
minoría, que son los únicos aparentemente beneficiados con la
claudicación a los intereses supremos de la nación -que es la de ellos-
no actúan, el resto de los empresarios deben tomar las medidas
necesarias de lo contrario veremos cómo, lentamente, nuestras
empresas sucumbirán ante los poderosos embates del supuesto
desarrollo, mal entendido, como está sucediendo ahora.
Basta mirar los noticieros argentinos para darnos cuenta que
todos los empresarios medianos, que allá son grupos que mantienen
activos por el orden de 20-50 millones de dólares (no como los
nuestros que son de miles de dólares), uno tras otro fueron cerrando
sus empresas, ni siquiera por venta en desventaja sino en forma
humillante: «por quiebra». Nosotros todavía no entramos en la fase
75
VISIÓN EMPRESARIAL
final de ese colapso, porque estamos ajustando nuestros gastos y
estamos utilizando nuestros ahorros. Pero cuándo esos ahorros se
hallan esfumado y no podamos bajar más los gastos, ¿qué pasará?
Si esto no nos asusta, no sabemos qué más aportar para lograr
la quimioterapia necesaria para extirpar el cáncer intelectual; porque
luego de la muerte lo que queda es el milagro de la resurrección y ese
milagro solo lo podrá efectuar el socialismo; todos los espacios están
copados, sólo queda el desierto del Sahara o las selvas del amazona
que son patrimonio de la humanidad, y bueno... queda la luna.
Un conocido empresario panameño-español de la provincia
de Chiriquí, cuyos bienes ascienden a varios millones de dólares,
pensó vender e irse a España, por suerte para él, pensó bien y dejo un
administrador, no vendió. Partió al otro lado del «gran charco» a ver
y estudiar la situación. A los meses regresó totalmente arrepentido de
vender, allá el negocio más pequeño costaba mucho más de lo que
podía poseer aquí, posesionado ya de un mercado en crecimiento.
Otro empresario comenzó en una forma totalmente artesanal
y familiar -hace varias décadas- en medio de gigantescos sacrificios,
convirtiéndose en el más grande del país en la producción y venta de
un determinado bien. Ya había logrado penetrar los mercados de
Centroamérica e incursionaba con éxito en los EE.UU. No se
preocupó detalladamente de la formación de los herederos; ya que,
no se había enfriado su cuerpo aun cuando los hijos (ni siquiera sus
nietos) corrieron a vender en varios millones de dólares un patrimonio
familiar; a todo esto, no sabría cómo ponerle precio a las penurias que
pasaron sus padres en crear tan fabuloso emporio.
¿Dónde podrán adquirir nuevamente aunque sea un décimo
del mercado que vendieron, en estos días, donde los espacios ya están
agotados? ¿Será que igual que Cristóbal Colón, hace quinientos años,
creen que existen otras tierras inexploradas por descubrir? ¿Será que
un asesor extranjero les convenció que la historia se escribió al revés,
ya que fue de las ganancias bancarias como pudieron levantar y hacer
crecer la fábrica?; por lo que vendieron la industria productora de
bienes para invertir en la banca.
¿Será que preferimos dejarles las comodidades que hemos
creado, a las grandes corporaciones, defender sus intereses y pasar a
Moisés Pinzón Martínez
76
aventurar nuestros recursos en otras fronteras, cuya estabilidad es
dudosa? Porque señores: Discrepo completamente sobre cualquier
síntesis que permitieron estos desvaríos; dado que con cuarenta o
cuatrocientos millones de dólares en que venden. No podrán jamás
comprar la telefónica de España o de Canadá.
¿En dónde podremos tener mejor seguridad política y
jurídica, o podremos actuar sobre cómo mejorarla, que aquí donde
tenemos nuestras raíces, donde nacimos, donde estudiamos, donde
conocemos sus calles y su gente, donde tenemos nuestros amigos y
mantenemos amplias relaciones sociales y políticas?
Tanto los comercios como las industrias micro, pequeña y
medianas requerimos de una unión más férrea para poder enfrentar
con éxito el costo y el respeto que nos merecemos como importantes
gestores de nuestras economías. No es posible que el Estado a través
de sus Ministerios, Bancos Nacionales, Universidades, AMPYME,
SENACYT, vean impávidos cómo nuestro esfuerzo se disipa en el
tiempo, donde la acción precisa nunca llega. Se dan las orientaciones
adecuadas que nunca aterrizan, por el burocratismo y la
incomprensión de los funcionarios.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial
y el Departamento de Estado de los EE.UU., con sus reglas de ajustes
estructurales, las cuales hay que acatar para poder ser sujeto de crédito
y recibir empréstitos (entre otras supuestas ventajas), nos obligan a
vender las empresas Estatales que son altamente rentables y a crear
leyes que faciliten la inversión extranjera y el comercio libre, por lo
cual estas Empresas Estatales acaban siendo adquiridas por
corporaciones extranjeras.
Veamos pues, asumamos por un momento que sus
«recomendaciones» son honestas, por lo que debemos vender el
esfuerzo de todo el pueblo y abrirle las puertas de nuestra casa a los
intereses mezquinos de las transnacionales Pues bien, si la actitud de
estos organismos está determinada por el corazón, la esperanza y no
por los intestinos, ¿porqué de igual forma no exigen a los gobernantes
a actuar con firmeza sobre las leyes impositivas que garantizan el
pago de los impuestos por los empresarios? ¿Exigiendo leyes que
castiguen con la cárcel a los infractores? Tal cual existen en los países
desarrollados.
77
VISIÓN EMPRESARIAL
Nuestros países subdesarrollados están llenos de
contrabandistas, traficantes y defraudadores del fisco. En todo el
tiempo que llevo de vida no he oído, ni visto, ni leído que alguno de
estos maleantes estén pagando cárcel por robarle al Estado. Y si las
recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, el Banco
Mundial y el Departamento de Estado son honestas ¿por qué no
exigen e imponen que las leyes castiguen a los gobernantes corruptos
que han levantado enormes fortunas a costilla de esos empréstitos o
de la venta de los bienes públicos? ¿O exigen el no pago a los
contratistas que usaron esos dineros para realizar obras no calificadas?
¿O por qué no castigan con cárcel a estos delincuentes, que se refugian
en EE.UU.?
¿O por qué incentivan la corrupción pagando comisiones a
funcionarios del Estado por cerrar préstamos internacionales;
funcionarios éstos, que están recibiendo jugosos salarios, más
viáticos, más gastos de representación, por hacer ese trabajo? ¿Por
qué no exigen que los Estados Unidos no auspicie el derrocamiento
de nuestros líderes?
Claro, son estrictos y duros para posibilitar un Estado débil e
impotente para, en medio del desorden y la confusión, seguir
actuando sobre nuestros gobernantes y gobernados en detrimento, no
sólo de los intereses de las grandes mayorías sino también de la
propia clase empresarial y comercial en particular.
En este mismo orden de ideas, es totalmente legal y
jurídicamente comprobable que habiéndose vendido las propiedades
del Estado, que son de todos, por presiones, chantajes, utilizando los
métodos más sucios y bajos, el pueblo tiene el derecho -en su
momento- de hacer todo lo que sea necesario para recuperarlas.
Tenemos como ejemplo el Canal de Panamá, el cual de un contrato
fraudulento, realizado a perpetuidad y atentando contra los intereses
más sensibles de la sociedad, fue recuperado.
¿Por qué en vez de exportar el desorden y la miseria no
exportan los métodos correctos y bien intencionados de
administración que son aplicados en sus países?
En el diario «La Prensa» del 12 de marzo del 2003 aparece la
noticia del robo de depósitos bancarios en Chile por más de 100
Moisés Pinzón Martínez
78
millones de dólares a la Estatal Corporación de Fomento y
traspasados a la empresa de inversiones Inverlink, que los colocó en
el mercado. La Asociación de Bancos y la Bolsa de Comercio de
Santiago, junto a otras entidades del sistema financiero privado,
advirtieron que la colocación en el mercado de esos depósitos
(robados) es legítima. Dicen: «Dichos instrumentos fueron emitidos
conforme a la legislación vigente, lo que significa que tienen libre
circulación y que deben ser pagados por sus emisores a sus legítimos
tenedores, a sus fecha de vencimiento.»
Es decir, estimado lector, que se está tratando a ladrones en
forma legítima; y en estos casos: ¿Qué dice el Banco Mundial, el
Fondo Monetario Internacional, el Departamento de Estado de los
EE.UU., la Organización Mundial de Comercio? Hay una
conspiración mundial para legitimar el robo y el pillaje en una
época en que se creía este modo de vivir como hechos de un
pasado remoto.
Por algo Simón Bolívar negó rotundamente la participación
de los EE.UU. en el «Congreso Anfictiónico de Panamá» al cual
llegaron sin ser invitados; y que, además de dañar nuestra fiesta, se
están tragando nuestras glorias desde entonces.
En Europa se juntaron 12 países con idiomas, culturas,
religión totalmente distintos unos de otro y sin embargo lograron
llegar a acuerdos en todos los aspectos sociales, económicos y
políticos, en lo que es hoy la Unión Europea. Siendo el éxito más
sonado la unificación de su moneda.
Extraído de un documental de la DW (alemana) de enero del
2003 que pude ver a través del Canal 5, vemos como la Philip Morris
(transnacional de los cigarrillos, radicada en New York) por décadas
ha sostenido una estructura de traficantes en los países europeos;
grupos bien organizados de delincuentes involucrados en todo tipo de
actos ilegales incluyendo el asesinato, frente a los cuales cada país por
sí solo no podía hacer nada. Hoy, unidos, no sólo le están dando rudos
golpes a los grupos de antisociales, sino que también se están
enfrentando directamente a la transnacional mafiosa, demandándola
en los propios EE.UU. y a la faz del mundo; dejando al desnudo sus
verdaderos propósitos. Notemos que ésta, por si misma, es tan
poderosa como cualquier país independiente de Europa o de América.
79
VISIÓN EMPRESARIAL
Sin entrar en consideraciones económicas sobre los enormes
beneficios sociales, políticos y económicos para sus miembros; ni de
la importancia histórica para la humanidad, que implica este
hecho tan trascendental, preguntaría: ¿No es esto un aproximado al
sueño de Bolívar y la Gran Colombia? ¿Que no pudo cuajar por falta
de visión de nuestros empresarios, terratenientes y comerciantes, en
aquel entonces, y por la injerencia de poderes extraños e
interesados? ¿Por qué hoy Inglaterra no participa activamente en la
Unión Europea? Por las mismas razones por las que hace siglo y
medio sabotearon junto con EE.UU. nuestros sueños de unidad en la
Gran Colombia.
Es hora de que veamos en nuestro pasado los elementos que
a partir del ejemplo de la Unión Europea, nos llevaría a una nueva
unión de países de América Latina. Ya que finalmente tenemos
idioma, culturas y religión comunes, por lo que el proceso debe ser
infinitamente menos traumático que en Europa. Además la
experiencia de los propios Estados Unidos (EE.UU.) debe animarnos
y servirnos de ejemplo.
Nosotros, los negociantes, comerciantes, empresarios, somos
los que tenemos la responsabilidad de la orientación del Estado. Esto
no es nada nuevo, esto es así desde los albores de la república, y es
así en todos los países capitalistas; no es desconocido para nadie, que
en la mayoría de los casos son los grandes comerciantes, empresarios,
financistas (banqueros) los que dirigen. Sin embargo, ¿cuál ha sido
nuestro papel histórico hacia nosotros mismos?, entendiendo que en
la actualidad nuestros resultados están intrínsecamente vinculados al
resultado y bienestar del conjunto de la sociedad y del fortalecimiento
del Estado.
Los tiempos han cambiado drásticamente. En el pasado el
poder estaba determinado por la capacidad represiva que determinada
persona o grupo social pudiera poseer, la producción tenía límites por
lo que sólo había excedentes para un grupo reducido; esto conllevaba
a crear la situación existente en esa época, en donde la riqueza estaban
determinados por la cantidad de humanos disponibles para satisfacer
las necesidades del amo o del aristócrata y su séquito tanto social
como militar. Luego fue la cantidad de obreros, trabajadores,
Moisés Pinzón Martínez
80
empleados que se tuviera disponible para poder apropiarse de la
plusvalía.
Hoy esa realidad tiene variantes importantes e interesantes, el
poder depende de la capacidad de convencimiento y liderazgo; de la
capacidad de consumo que posea la población, del nivel cultural y
social de los habitantes que les permita producir en las sofisticadas
fábricas de hoy y que puedan consumir en abundancia en los
mercados... en fin, del nivel de reciprocidad y solidaridad de la
sociedad.
Esta situación es así dado que el desarrollo de la producción
de los bienes a alcanzado, con la robotización y la aplicación de las
nuevas tecnologías, un nivel tan alto que permite la satisfacción
general y parcial de la sociedad. Lo que implica que el Estado está
obligado a participar activamente en su condición de árbitro en los
conflictos de lucha por los mercados.
El Estado está obligado a participar activamente en
aquellas empresas cuyo papel es del interés estratégico del
conjunto de la sociedad, de todos sus entes; de lo contrario la
anarquía que se está posesionando de nuestra realidad no tendrá otro
final que no sea la violencia.
Ejemplo de ello son los resultados de la compañía eléctrica de
Estados Unidos, en la que ha habido estafas y robos en magnitudes
jamás vistas en la historia, hasta nuestros días. Violencia esta que
podemos apreciar al estudiar la época en que surge la máquina de
vapor a finales del siglo XVIII; la cual, crea un conflicto insalvable
entre la velocidad de los procesos productivos y las leyes existentes
junto con sus relaciones sociales de carácter feudal; conflicto este que
se resuelve en medio de los cruentos sucesos ocurridos entorno a la
revolución francesa.
Por otro lado, el concepto de desarrollo integral de sus
empresas privadas, debe ser el norte que garantice el Estado. No
podemos creer que el auge se dará sobre el criterio equivocado de
inversiones parciales. En eso consiste el éxito de algunos sectores de
inmigrantes que vemos cómo son apoyados integralmente; que de una
realidad lúgubre y sin garantías, surge un proyecto acabado y con
resultados inmediatos, con recursos que hasta ahora son la duda y la
especulación de todos nosotros. Creándose así una competencia
desigual con los nacionales. Incluso podría sospecharse de injerencia
81
VISIÓN EMPRESARIAL
planificada por grupos de poder de otras naciones; por lo que de ser
así, este sería un tema de Seguridad del Estado.
En febrero del 2003 el Banco Nacional de Panamá le aprobó
un préstamo a la Compañía del Corredor Norte por la suma de 40
millones de dólares; nos referimos a una empresa extranjera que pactó
en un contrato con el Estado determinados parámetros por lo que se
supone que ellos traerían, al menos, los recursos. Se ha visto pues, sin
embargo a empresarios nativos, que tienen todas las garantías, pasan
meses y a veces años y el préstamo nunca llega.
La actividad empresarial tiene ribetes tan complejos y
difíciles que es por lo que la mayoría de las personas que poseen
cualidades de responsabilidad autónoma prefieren actuar en el papel
de funcionarios. Dejándoles el camino de esos retos a los inmigrantes,
que por no tener las facilidades para adquirir empleos estables, ni
seguridad laboral ni social, están obligados a crear sus propias
perspectivas. En nuestros países, aspirar a ser independientes en busca
de vías empresariales no es ninguna perspectiva agradable.
¿Será que los gobernantes de los últimos tiempos no se dan
cuenta que están vendiendo el país, desde todos los puntos de vista,
para convertirnos en ciudadanos de segunda clase en nuestra propia
tierra? Ya no sólo vendemos los negocios, sino que también son ahora
las tierras; la provincia de Bocas del Toro está siendo adquirida por
corporaciones extranjeras.
Si tanto nos falta el dinero, ¿podríamos vender la provincia
de Chiriquí a Costa Rica? ¿Qué les parece? ¡Seguramente será un
buen negocio! ¡Una excelente idea!... ¿verdad? Recuerden a mí se me
ocurrió primero; no se olviden de darme mi comisión.
Ahora bien, la alternativa que nos queda es una acción de
unidad nacional, dirigida a apoyar con los recursos del Estado, no
sólo micro, medianos y pequeños negociantes, sino también a la gran
empresa que se siente acosada. Apoyo tanto financiero como de
asesoría técnica y de solidaridad que fortalezca el desarrollo
empresarial y el pensamiento nacional; de tal manera, que podamos
evitar tanto la ruina de los pequeños como la venta de los negocios e
industrias magnas que quedan, sin importar a qué partido estén
vinculados sus socios o dueños. Esto permitirá que el Gobierno de
Moisés Pinzón Martínez
82
turno tenga la fortaleza suficiente para enfrentarse a los organismos
internacionales y al Departamento de Estado de los EE.UU.
Por otra parte, nuestra política internacional fortalecida por
esa unidad nacional, debe dirigirse a viabilizar, a través del Ministerio
de Relaciones Exteriores, un retorno a la unidad de los Países del
Tercer Mundo, que están padeciendo la misma catástrofe, para desde
ahí, reestructurar los acuerdos en la OMC. Cualquier país que solo,
independiente, actúe en esta dirección será asfixiado. Por esta misma
vía, plantear en firme la integración de los Países de Centro América
o el retorno de la Gran Colombia. Independientemente de a qué área
nos integremos; lo cierto es que es urgente, ya que a partir de la
experiencia de la Unión Europea, no podemos quedar atrás, por lo que
vamos a estar entre cuatro fuerzas y sus círculos de aliados (Europa,
Ingla-EE.UU, Japón, China), y siendo nosotros, los países del tercer
mundo, los únicos desguarnecidos por lo que seremos las ovejas a
tasajear, como efectivamente ya está sucediendo.
Preparar una estrategia tendiente a recuperar para el control
del Estado, las empresas cuyos fines y objetivos tienen un provecho
de todos los entes (el Estado, los negocios y la población en general),
como lo son el IRHE y el INTEL. Esto es muy posible en la medida
en que somos socios de ellas en un 49%; además los dineros con que
la compraron parece que todavía están ahí. En este aspecto estamos
en mejor situación que el resto de los países, que no sólo la vendieron
toda, sino que además se despilfarraron los dineros obtenidos.
Evitar a toda costa el constante saboteo de la Caja del Seguro
Social, creando leyes que fortalezcan su autonomía y desarrollo y
reprimiendo con mano dura todos los fenómenos de malos manejos
de sus fondos y sus bienes.
La incorrespondencia entre las leyes y la realidad económica,
que provoca las crisis de moral y ética y que causan la corrupción
tanto en el Estado como en el conjunto de la sociedad, es como una
carretera de una vía, en que hay una señal que nos dice que la
velocidad máxima permitida es de 80 kilómetros por hora. Luego
construyen otra vía, por lo que la velocidad de tránsito, sin ningún
peligro aumenta a 110 kilómetros por hora; no obstante el letrero de
80 Km/h (la ley) no cambia. Finalmente hay un policía con un
medidor de velocidad multando a todo el que trasgrede la ley, es decir
83
VISIÓN EMPRESARIAL
a todo el que va a más de 80 kilómetros por hora; lo que al final se
transforma en abundantes coimas.
En términos económicos, este ejemplo se traduce en que
tenemos leyes basadas en la libre oferta y demanda y para que esta ley
funcione es necesario que la producción este determinada por una
gran multitud de empresas y de dueños. Sin embargo, la robotización
efectiva y la aplicación de las nuevas tecnologías en los procesos
productivos causan la imposibilidad de que la mayoría de los
empresarios puedan participar en la modernización de sus industrias
por sus altos costos; como consecuencia la producción se monopoliza
en pequeños grupo. Esto causa que esta ley deje de tener su carácter
hegemónico, pasando a un segundo plano
Para graficar esta situación podríamos asumir como ejemplo
hipotético la realidad de una fábrica de plumas en la cual con 100
empleados lograba una producción de un millón de plumas al año.
Ahora eso lo realiza con 20 personas y logra cumplir con ese volumen
en un día... ¿Qué harán con los trescientos millones de plumas
restantes que producirán el resto del año?
Es por lo que los gobiernos deben adecuar las leyes del Estado
con la realidad, referentes a la tributación y al comportamiento
económico (dado que ha cambiado ciento ochenta grados) dándole
énfasis a la acción represiva en cuanto al cumplimiento de las mismas.
Entiendo que todavía hay muchos grandes empresarios y gobernantes,
en todo el mundo, que sueñan con regresar a la época de los «reyes»
y los feudos; por lo que cada nuevo matrimonio de sus súbditos, el
primer acto de amor de la novia debía ser realizado con el dueño del
feudo; sin embargo, esa época no volverá. Nuestro futuro empresarial
depende del equilibrio de los mercados que podamos crear y defender.
La represión tiene importancia en la medida en que el actuar
correctamente no es un acto de existencia obligada. Producto de las
precondiciones sociales, están presente los dos comportamientos, lo
bueno, lo malo y las variantes que se desarrollan entre uno y otro. La
razón por la que actuamos positivamente dependen de dos factores:
La educación y el temor a las consecuencias.
Se han establecido reglamentos internacionales para regular
el comercio a través de la Organización Mundial del Comercio
Moisés Pinzón Martínez
84
(OMC); reglamentos acompañados de sus medidas represivas por su
incumplimiento. La situación de ella tiene esquemas muy parecidos
al Fondo Monetario Internacional en el cual participan 180 países,
pero los que mandan e imponen sus designios son sólo 7; son dos
enormes cooperativas para el beneficio de pocos. ¿Por qué de igual
forma en que se regulan coercitivamente las finanzas y el comercio,
no se hace con el trabajo, el bienestar social y las finanzas públicas?
Es muy cómodo obligar a las naciones a liberar los mercados
para que los inversores puedan trasladar sus industrias donde las
condiciones sean más favorables (léase trabajo esclavo) arruinando a
todos, incluso a sus propios países. Ya que al trasladar sus inversiones
desde sus tierras natales dejan muchos trabajadores sin empleo; y al
anularse las leyes fiscales, nadie les puede poner pautas ni fronteras a
la destrucción de los mercados mundiales. Porque, señores, les
aseguro que dentro de unos pocos años nadie podrá comprar la
gigantesca producción que existirá en el mundo. A esto obedece el
crecimiento del desempleo en EE.UU, Francia e Inglaterra. En
EE.UU. el déficit comercial ascendió en el 2004 a quinientos mil
millones de dólares; es decir, importaron más de lo que exportaron.
Si se liberan los mercados a nivel mundial, también se debe
liberar el trabajo; indica esto, que para ir a trabajar a EE.UU o a
Europa no beben haber restricciones. Y si le ponen pautas al comercio
internacional de igual forma hay que ponerles pautas a los salarios, y
a la justicia con que los gobiernos utilizan los recursos de una nación.
La Corte Internacional de la Haya debe tener el mismo carácter,
ampliando su cobertura. El enjuiciamiento del asesino de Pinochet y
la reclusión de Milosevish, deben ser el preámbulo para una justicia
internacional que ventilen los casos de corrupción presidencial.
¿Cómo es posible que los «adalides» de la democracia
mundial, EE.UU, estén obligando al resto de los países, bajo su
influencia, a aprobar leyes por el que éstos no extraditen a los
ciudadanos norteamericanos que podrían tener casos pendientes con
la justicia internacional emanada desde la corte de La Haya? ¿A que
le temen si son santos devotos de la igualdad y la democracia?
85
VISIÓN EMPRESARIAL
5.1.- Ejemplo de negociaciones
que tienden a equilibrar la situación.
En marzo del 2003, la Unión Europea «exige» a Brasil dar
término a los acuerdos contractuales en cuanto a liberar los mercados
industriales y lo referente a las contrataciones gubernamentales, en un
determinado periodo límite de un mes; como consecuencia a
negociaciones que ya venían realizándose en el anterior gobierno. El
nuevo presidente de Brasil Luis Ignacio Lula Da Silva logra a meses
de su nuevo mandato reactivar el Mercosur, para entre Argentina,
Uruguay, Paraguay y Brasil negociar como un bloque frente a la
Unión Europea. Poniéndole un punto de freno a las presiones
diplomáticas de carácter chantajistas; y plantea la discusión primaria
sobre las protecciones (subsidios) a los artículos agrarios y cárnicos
que la UE le brinda a sus productores. Claro para Europa y los países
desarrollados es muy cómodo exigir la liberación de los mercados
industriales y de los contratos Estatales en los cuales muy poco
podríamos nosotros competir en sus países; sin embargo en aquellos
productos en donde nosotros podríamos competir, ellos nos lo
impiden... nos ven cara de esclavos e ignorantes, y nos estamos
comportando como tales.
Otro ejemplo de excelente manejo de las relaciones
internacionales es el caso de Costa Rica en su negociación del Tratado
de Libre Comercio con Estados Unidos. El 16 de diciembre los
negociadores ticos suspendieron las conversaciones. «La Nación»,
periódico costarricense, informa el 17 de diciembre de 2003: «Una
cuidadosa estrategia estadounidense, que se basó en dejar para último
minuto la discusión de los temas más delicados del Tratado de Libre
Comercio con Centroamérica, impidió ayer en Washington que las
conversaciones con nuestro país llegaran a feliz término. (...) Por eso,
comenzaron a plantear los temas difíciles al final, con lo cual
alimentaron el nerviosismo de las delegaciones centroamericanas que,
con la salvedad de Costa Rica, cedieron en importantes temas, como
la industria textil. Al mismo tiempo, los negociadores nacionales
comenzaron a notar que se quedaban solos en la discusión de los
puntos más gruesos de la agenda. Hasta ahí los estadounidenses
podían celebrar el triunfo de una estrategia que produjo concesiones
adicionales de los otros cuatro equipos de negociación y el
Moisés Pinzón Martínez
86
aislamiento de una Costa Rica ayuna de tiempo para discutir a fondo
sus aspiraciones y necesidades. (...) El equipo negociador
costarricense recibió ayer una ovación del centenar de empresarios
reunidos para escuchar las explicaciones que siguieron a las pláticas...
Los representantes de otros países centroamericanos no corrieron la
misma suerte, pues ayer mismo enfrentaron el enojo de importantes
sectores productivos de sus países. (...) »
«DECISIÓN LOGRÓ LA UNIDAD NACIONAL» titula en
otro artículo del mismo día. «El consenso fue prácticamente total.
Aplausos, abrazos y júbilo causó entre empresarios, diputados,
políticos y representantes de diversos sectores...»
Los EE.UU arremeta con amenazas: «Washington, (AP).
Costa Rica no recibirá de Estados Unidos un trato diferente del
concedido a los otros cuatro países...» Y el 18 de diciembre,
«Zoellick da ultimátum público a Costa Rica.» titula el mismo diario.
En Panamá se publica con el siguiente texto: «(...) El motivo del
alejamiento costarricense fue su propia consideración de que en esta
ronda final no hubo mucho tiempo para la discusión de las propuestas
de EE.UU sobre los servicios, incluidos los financieros, y de gran
parte de los detalles en la agricultura.» Siendo los servicios el de las
comunicaciones y de electricidad que en ese país aún son estatales.
Los Estados Unidos no pudieron doblegar al pueblo
costarricense unido en sus intereses y con claridad de futuro. Este país
representa un tercio de todo el intercambio comercial que mantiene
los cinco países (Panamá no está incluido en ellos) con EU; por lo que
Costa Rica exporta 3500 millones e importa 3400 millones de dólares.
Comparemos estas cifras con las de Panamá, que por ejemplo importa
1600 millones y exporta 300 millones de dólares a ese país.
Finalmente el 25 de enero, después de presiones y chantajes,
Costa Rica logra firmar el acuerdo; que si bien no será el mejor, ya
que los Estados Unidos, como dijo el General Omar Torrijos Herrera,
«no tiene amigos, sino intereses»; fue dentro de las circunstancias de
poder imperial, el más equilibrado posible.
La Nación del 25 de enero del 2004 dice así: «Tras una
maratonianas conversaciones que estaba previsto que hubiesen
acabado el viernes, los negociadores de ambas partes lograron en
Washington a mediodía de hoy, domingo, el consenso sobre los
últimos puntos de discordia: cuatro productos agrícolas -azúcar,
87
VISIÓN EMPRESARIAL
cebolla, arroz y papas y el sector textil. (...)» «Además, Estados
Unidos acepta la propuesta costarricense de liberalizar sólo algunos
sectores de las telecomunicaciones y los seguros, hasta ahora
monopolio del Estado.» «La cebolla y la papas son artículos de
importancia especial porque son cultivados en pequeños terrenos por
familias pobres que no pueden competir con las grandes explotaciones
estadounidenses, que usan tecnología avanzada y reciben subsidios
del Estado.»
Moisés Pinzón Martínez
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89
VISIÓN EMPRESARIAL
6.- CONCLUSIONES
Moisés Pinzón Martínez
90
91
VISIÓN EMPRESARIAL
EJEMPLO DE SITUACIONES
EJEMPLO 1
Un empresario prepara su estudio de factibilidad en el 2000,
con la ayuda de los funcionarios del Ministerio de Trabajo para
aprovechar el programa de préstamos a la pequeña empresa. El
estudio fue presentado al Banco Nacional, una semana después llevó
una copia a un Banco Privado. Pasado un mes el Banco Nacional
estaba pidiendo papeles que implicaban gastos y se notaban las
objeciones en abundancia, sin tener todavía una seguridad del
préstamo. En ese mismo período el Banco Privado ya le había
aprobado el préstamo y es entonces cuando solicita documentos
adicionales.
Observemos algunos detalles: primero el Banco Privado no
tiene ningún compromiso Estatal, el Banco Nacional si lo tiene. Ni
qué decir de que en ese momento existía una orientación y acuerdos
que la Presidencia de la República aprobó de urgencia notoria, cuyo
objetivo es el de reactivar la economía. Visión muy oportuna por
cierto, pero de qué sirvió. Segundo: no puede ser que la banca privada
sea menos desconfiada y menos exigente que la banca estatal, por lo
que estoy seguro que habían todos los avales necesarios; que los
funcionarios del Banco Nacional todavía están buscando pistas o
jugando a las escondidas. Y tercero: nuestro empresario en su
necesidad urgente de financiamiento no tuvo otra opción que aceptar
el préstamo de la banca privada; sin embargo, este sólo es por 7 años
y a intereses mucho más altos, por tanto optó por recibir sólo el 65%
del préstamo planeado; por lo cual, como consecuencia, resolvió los
problemas inmediatos pero no así los que implicaban la compra de
nuevos equipos, que garantizaban el desarrollo de nuevos mercados
para posibilitar el pago de la letra bancaria y el desarrollo de su
actividad. Y ahí está navegando en la incertidumbre, ya que tuvo que
sacrificar la adquisición de nuevos equipos que eran la garantía de
nuevos resultados.
Moisés Pinzón Martínez
92
En los primeros 5 meses después de recibido el préstamo,
perdió un contrato por ocho mil dólares por no tener los equipos
necesarios inmediatamente; el contrato era de ya para ya, lo que
impedían cualquier rejuego comercial. Paradójicamente dichos
equipos eran de muy bajos costos y eran parte de los que tuvo que
suprimir al reducir el monto del préstamo.
Ejemplo 2
En 1999, una empresaria del interior del país se contactó con
la Universidad Tecnológica en busca de ayuda en el estudio, análisis
y elaboración de proyectos; además de las recomendaciones
necesarias sobre las diferentes dificultades y su solución. Apoyándose
en un «Programa de la Universidad Tecnológica» que en sus
planteamientos teóricos era excelente y además estaba destinado a
llenar un vacío existente en la nación.
Se establecieron los parámetros mediante los cuales los
estudios realizados y el proyecto se le presentarían a FOMOTEC
(organización financiada por organismos internacionales para el
fomento de nuevas tecnologías). Dentro del programa de FOMOTEC
se destinaban fondos para pagar los estudios; es decir, NO ERAN
gratis. Ellos, «la Facultad de Ingeniería Industrial a través de una
ONG adjunta cobrarían su trabajo; sin embargo, después de 24 largos
meses el proyecto aún es esperado.
Esta es una empresa que paga más de 900 dólares de letras
sobre préstamos dispersos de no más de 35 mil dólares. Lo que quiere
decir que en base a un proyecto global de financiamiento, se podría
conseguir un refinanciamiento de más de 80,000 dólares, con los que
se resolverían varios problemas, entre ellos el de inversión y
crecimiento. No obstante está en una situación de muerte súbita; es
decir, cada vez que uno de los préstamos se está cancelando, los
problemas propios de la empresa le exigen hacer un refinanciamiento
para usar el saldo sobrante y así secuencialmente. En este camino su
agotamiento físico y psicológico es inminente, con el posible
resultado de la renuncia a seguir el proyecto. ¿Podrían creer que
nuestra empresaria se quedó esperando la grandilocuente acción de
intelectuales que dirigen o dirigían la facultad de Ingeniería Industrial
de la U.T.P.?
En ese tiempo, su situación difícil ha aumentado
significativamente; no buscó otras alternativas, dada la confianza que
93
VISIÓN EMPRESARIAL
depositó en la seriedad con que estos profesores le habían garantizado
el buen resultado y prontitud de los estudios. Y de una posibilidad
para la región de desarrollo y empleo incuestionable, ha pasado a
cuidados intensivos del hospital de la vida. Y esto aunque no
queramos verlo así es un acto criminal.
Nos referimos a funcionarios que cobran altos salarios de
nuestros impuestos, con vacaciones, días libres, jubilación, seguro de
salud, facilidades con las que nosotros no contamos, cuyo papel es
ayudar al fomento y desarrollo, o a enseñar a los futuros dirigentes de
la economía; y ¿cuáles son sus resultados? Y en este caso específico
su labor «adicional», además de todo, no era gratis.
Contradictoriamente a lo que aducen algunos: Los
empresarios ¡No estamos pidiendo que nos regalen nada! Esa
incomprensión es porque los funcionarios que están ahí para activar
la economía para, según ellos, ayudarnos, jamás han tenido que pagar
una planilla ni mucho menos enfrentan la incertidumbre de las
posibilidades para el pago del alquiler, de la luz, agua, hipoteca. Estos
compromisos, para ellos, se resumen en un mero ejercicio de suma y
resta los 15 y los 30 de cada mes, cuando cobran sus honorarios; sólo
tienen una idea teórica del enorme esfuerzo que hacemos para
conseguirla día a día. Y aun así tenemos que darles las gracias por las
migajas recibidas; y aun así seguimos tratándolos con respeto.
Con que facilidad un funcionario te dice: sí venga mañana;
llegas mañana y te dice con una frialdad que cala los huesos, que lo
disculpe pero todavía no han firmado el documento.
Hay que propiciar una alianza entre los productores y los
profesionales que se quemaron las pestañas aprendiendo marcos
teóricos de referencia. Tanto unos como los otros son imprescindibles
para el desarrollo integral de los procesos productivos y su
comercialización en un país dado.
Moisés Pinzón Martínez
94
LOS BANCOS
Los bancos, por otro lado, saben al segundo día de haber
depositado un cheque si tiene o no tiene fondos; sin embargo, nos
retienen la decisión cuatro días. Cuando se tiene suficiente dinero en
circulación esto no tiene ninguna importancia, no obstante para
nuestras endebles empresas esos dos días son 48 horas de agonía
desesperante. Si nos retienen 4 días los fondos de cheques
depositados, entonces los cheques que giramos también deben ser
pagados después del cuarto día, no al segundo como se hace.
Si se fijan bien y suman los 25 dólares de recargos que
pagamos por pagos contra producto o por rebotes y lo multiplicamos
por los miles de empresarios que somos, veremos que más que una
medida administrativa, éste es un ardid por medio del cual los bancos
consiguen millones de dólares a costa de nuestro dinero que ya está
ahí. No entiendo como puede ser lícito ganarse el dinero de esta
forma.
Pasamos además 3,4,6 años trabajando con tal o cual banco y
cuando se presentan los primeros problemas, por pequeños que sean,
corren a cerrarnos las puertas. Un pequeño empresario, que conozco,
ha tenido 14 años de relación bancaria sin incidentes graves, su cuenta
corriente lleva más de 6000 cheques girados, mantiene dos hipotecas,
y ahora que realmente lo necesita le dijeron que su empresa no es
sujeto de crédito por disposiciones generales. Este impedimento
después de mucho hablar pudo resolverlo, para que después le
exigieran que tenía que limpiar primero el sobregiro que mantenía,
cuando el préstamo podía perfectamente resolver este asunto.
Los Bancos, por ejemplo, no cambian billetes de 100.00
dólares a nadie que no tenga cuenta en dicho establecimiento... Y
aunque esto no le compete a los empresarios, si hay algo que tenemos
que anotar, y es que si los bancos no cambian estos billetes, que son
a quien el Estado le ha dado la potestad de atender esta actividad
comercial y social, quien lo hará?
Se nos ha olvidado que, en nuestros días, toda actividad
comercial tiene dos fines, por una parte el lucro y por la otra es
un compromiso social; cada uno de estos dos factores son
igualmente importantes.
95
VISIÓN EMPRESARIAL
Lo mismo es con las cuentas de ahorro que están cobrando
una determinada suma por aquellas cuyos montos son inferiores a
200.00. Se ha visto pues, después que los ahorristas les ayudaron a
crecer, ahora les entran a patadas. Irónicamente vemos por ejemplo
que el extinto fusionado Pribanco, que cobraba 5.00 mensuales por
guardar el dinero de los ahorristas, se llamaba PRIMER BANCO DE
AHORRO.
Entre muchas otras situaciones podríamos ver el caso de las
tarjetas de crédito que tienen embrollada a la sociedad en general, sin
importar si es un funcionario con bajo salario o un alto ejecutivo,
comerciante o industrial. Si una persona está atascada con una o dos
tarjetas de crédito, ¿por qué la insistencia de consolidarlas en una sola
y por más dinero adicional? Si no puede con esas es obvio que no
podrá con ninguna más. Sin embargo a sabiendas de los resultados, la
insistencia es casi enloquecedora.
Si deseas una casa o un auto te persiguen para que la
adquieras. Pero si deseas una costosa máquina para trabajar, te miran
como si fueras un extraterrestre; después de machismos trámites, te
entregan un préstamo a corto plazo y altas letras e intereses cuya
finalidad más que para ayudarnos a progresar, parece ser que es para
hundirnos.
Moisés Pinzón Martínez
96
LOS SUPERMERCADOS
Sucede con las grandes cadenas de supermercados, que no
sólo están desplazando a las pequeñas empresas productoras de bienes
(con el argumento de la eficiencia y los bajos costos) con mercancías
extranjeras o con su propia producción, sino que además nos pagan
nuestros productos que ellos cobran constante y sonante en 90 y hasta
120 días. Éste es un rumor a gritos sin que ninguna autoridad o gremio
se atreva a hacer nada.
Se comenta que cada vez que una gran cadena va a construir
una nueva sucursal detiene el pago de sus compromisos a los
proveedores por tres y hasta seis meses más de los ya atrasados. Y si
los rumores son ciertos, son las pequeñas economías las que de una
forma solapada han ayudado (aún más) a subsidiar el desarrollo de
estas ya autosuficientes empresas.
Existe una tendencia a tratar de producir ellos mismos, la
mayor cantidad de artículos que venden en sus mercados cautivos.
Para nadie es hoy un mito el hecho de que son las grandes cadenas de
supermercados las que están acaparando a los consumidores. Y que
su tendencia es la de desplazar a las empresas independientes que
mucho ayudaron al fortalecimiento de dichos mercados. Eliminando
mucha mano de obra, ayudando de esta forma al aumento del
desempleo y evitando el desarrollo de otras empresas con
posibilidades de autonomía y liderazgo. Nivel este que ellos no
podrán lograr por lo multifacético de su actividad. Ni que escribir, que
esto genera una competencia desleal y monopólica; vemos cómo sus
productos son colocados en sus armarios a precios más bajos que el
resto.
Últimamente han empezado con los medicamentos, creando
farmacias dentro de sus locales, dentro de poco serán ellos los que
estarán presentando ante el departamento de Farmacias y Drogas las
documentaciones para registrar los medicamentos, eliminando así a
las empresas distribuidoras que le han brindado su apoyo con créditos
y servicios.
Y con el cuento de bajar costos, lo que a mediano plazo
sucede después de una conformación monopólica, es todo lo
contrario. Tal y cual está sucediendo con las Estaciones de Gasolina
97
VISIÓN EMPRESARIAL
que con la nueva tecnología, han despedido a las tres cuartas partes
de su personal, reduciendo gastos, con el argumento de bajar los
precios porque el cliente es el que se despacha; y que a la postre no
ha sido así.
Por otro lado el comercio minoritario, con el criterio de la
«ley de oferta y demanda» bajo el supuesto de que una persona tiene
la opción de no comprar ahí, venden los productos a tres y cuatro
veces más altos, con un porcentaje de «utilidad» (léase robo) del
trescientos y hasta el cuatrocientos por ciento de su precio en los
mercados. Y para colmo, en todos los establecimientos están al mismo
precio, sin ninguna diferencia. ¿Preguntaría de qué oferta y demanda
hablan los gobernantes y economistas? Veamos, si realmente existiera
una situación determinada por la Ley de Libre Oferta y Demanda, los
precios de un determinado producto tendrían una diferencia entre
negocio y negocio. Por ejemplo, un foco cuesta en los supermercados
35 centavos y en las tiendas cuestan 70 centavos, el mismo artículo
de la misma marca. Podemos ir a todas las tiendas y veremos que el
precio se mantiene idéntico.
Desde esta tribuna, invocamos la memoria de Don José de
Antequera y Castro, la de Justo Arosemena y la de Victoriano
Lorenzo... Dios mío hasta cuándo se va a permitir que siga
evolucionando el desorden, el chantaje y el robo inmisericorde de
nuestra economía. Que está siendo destrozada desde todos los niveles,
desde los más altos hasta los más bajos y nadie se da por aludido;
aunque se estén afectando, aunque estén sintiendo en carne viva el
rasgar de la piel, tanto los muy ricos como los muy pobres.
Nadie le da importancia a la anarquía que se está entronizando
en nuestra sociedad, mientras tenga un hálito de esperanza de actuar
con algún provecho; sin percatarse que por la vía del orden, todos
ganamos mucho más. Escribía en el libro «Los ritos de la vida y los
mitos de la felicidad» que «El desorden llega solo y sin necesidad de
llamarlo, se posesiona sobre todas las cosas, sutil, silencioso, sin el
más mínimo esfuerzo. El actuar sobre el orden es todo lo contrario,
requiere de trabajo tenaz, diario y desgastador»
Moisés Pinzón Martínez
98
EL ESTADO
El Estado, entendiéndolo como unidad, sin partidos ni
intereses personales, y los grandes negociantes organizados, debe
adquirir conciencia del enorme peligro en el que estamos. Por un
instante veamos y pensemos en el futuro... qué sucedería si más de la
mitad de la población subsisten en la inanición? Como producto de
que las empresas pequeñas y los trabajadores entran en un colapso
(como está sucediendo y su epílogo podríamos verlo en los sucesos
de Argentina, 2002).
Quiénes pagarían impuestos, quiénes comprarían en las
grandes cadenas de supermercados y almacenes?, quiénes podrían,
quiénes! Y finalmente en qué consiste la riqueza y el desarrollo de
nuestras empresas, y por ende de sus accionistas, dueños y socios? Si
no es en que exista una población activa y con recursos para adquirir
los productos del mercado que ofrecemos.
Ciertamente no entiendo cómo es posible que los grandes
empresarios de América Latina hayan aceptado semejante ultraje de
nuestras economías. Ya que serán arrasados sin ninguna misericordia
por las grandes transnacionales; a menos que sus expectativas estén
determinadas por el interés de cambiar de nacionalidad e invertir las
12 pesetas de oro que recibieron por la traición y su silencio, en otras
fronteras cuyas economías no hayan sido presa del pillaje;
conformándose con las migajas que sus dueños les darán.
Por último, tampoco entiendo a las Grandes Transnacionales
y al mismo gobierno de los Estados Unidos, cuyas políticas realmente
no están dirigidas al fortalecimiento de las economías de los países
dentro de su influencia, de sus periferias; ya que, en esta misma
secuencia de ideas, sus resultados son igualmente perniciosos para
ellos. ¿Están los negociantes norteamericanos seguros que podrán
controlar el empuje de los japoneses sus aliados o de los europeos o
de los chinos? Y esto, entendiendo el futuro bajo criterios inmutables.
Estos son algunos de los innumerables barrancos que un
micro, mediano y pequeño empresario(a) tiene que sortear en su
interminable camino hacia la superación.
La feroz competencia de nuestros tiempos nos obliga a
agigantarnos a los acontecimientos y entender que ser empresarios o
comerciantes no es tirar la semilla y acostarnos a esperar que crezca,
99
VISIÓN EMPRESARIAL
es un compromiso de superación indefinido, ser empresario es un
compromiso generacional que permita que los que vienen avancen
allá donde nuestra realidad no lo permitió.
Es crear cooperativas y asociaciones de empresarios que
garanticen nuestros intereses y no como está sucediendo, que se están
convirtiendo en todo lo contrario: No se ha ni sentado en la silla de
dirigente para que empiecen a funcionar los intereses mezquinos y
egoístas.
La vida es un compromiso cuyas tareas son siempre la de
enfrentar retos, una y otra vez. El aprender a satisfacerse en el
logro de ellos; y enseñarle a las nuevas generaciones nuestras
experiencias, es la razón de la existencia.
Una cosa es el comercio de intercambio internacional
justo y otra cosa es la succión inmisericorde de nuestras riquezas,
cuyo único final es nuestra ruina. Y no es un problema de raza o
política partidista, todos los que vivimos aquí del partido o de la
raza que sea y que pretende dejar raíces tenemos que actuar con
decisión y valentía.
No permitir que la historia se repita como sucedió con
España, que hace 500 años vino a estas tierras, se posesionó de ellas,
las exprimió y luego en medio de la más atroz violencia sólo nos
dejaron la historia; las riquezas están allá en otras fronteras, sus
actuales dueños siguen gozando de ellas.
Hoy, los países desarrollados cambiaron los espejitos por el
de inversión extranjera; las espadas por préstamos internacionales y
suspensión de créditos; y los caballos por Fondo Monetario
Internacional. No obstante, no se dan cuenta que ya no hay más tierras
que descubrir, ni explotar indefinidamente; y que la única riqueza
que queda son los mercados, por lo cual el desequilibrio es un
bumerang que tarde o temprano igualmente los va a destrozar.
Debemos convertir nuestras universidades en verdaderos
centros de investigación y promoción de las nuevas tecnologías. El
mantenimiento de ellas no sólo debe ser tarea del Estado, tenemos que
encontrar las fórmulas necesarias para que la empresa privada
participe activamente. De igual forma las universidades deben
Moisés Pinzón Martínez
100
participar en el desarrollo y fortalecimiento de la empresa privada.
¿Qué hacen los catedráticos, cuyos salarios son jugosos, con las 7
horas semanales que se les paga para investigación? ¿Dónde están los
artículos, los tratados, las tesis, los libros, los proyectos? ¿Dónde
están los grupos de estudio y de investigación? ¿Qué hacen con el
futuro intelectual y cultural de nuestro pueblo... su pueblo?
Los partidos políticos deben ponerse de acuerdo sobre una
agenda de Estado en bien de la nación y crear un concepto de leyes
prioritarias de principios, las cuales sólo podrían ser cambiadas con la
aprobación de dos terceras partes del Legislativo y no por simple
mayoría como sucede hasta ahora.
101
VISIÓN EMPRESARIAL
AMPYME
Con el objetivo de promover el debate pienso que la
institución del Estado, AMPYME, Autoridad de la Micro, Pequeña y
Mediana Empresa, cuya definición no deja de ser muy general y
ambigua (por lo que hay que especificar aún más su carácter y
objetivos) debe convertirse en una entidad de soporte integral a los
diversos sectores de la economía del país.
Se debe categorizar las empresas, diferenciando entre las ya
existentes y las que aún sólo son proyectos; por lo que, el
tratamiento para cada caso es totalmente distinto, tanto en su forma
estratégica como en las metodologías utilizadas.
Para las empresas ya existentes, deben:
1.- Participar activamente en la fase de diagnóstico, haciendo
análisis sobre el terreno.
2.- Elaborar las acciones a tomar para hacer más eficiente la acción
empresarial.
3.- Promover y proveer la capacitación necesaria a los miembros
de la organización, de acuerdo a sus necesidades concretas.
4.- Ofrecer soporte técnico directo y acompañar al empresario en
la ejecución de las medidas administrativas y de
reestructuración que se deben poner en práctica
5.- Respaldar financieramente a la administración y gestión
empresarial.
6.- Mantener un vínculo certero entre la institución y el empresario
en la fase de evaluación y retroalimentación de los resultados
para garantizar el cumplimiento de las obligaciones y el éxito
económico de una eficiente gestión empresarial.
El Estado está obligado a impulsar con efectividad la gestión
empresarial y no desde oficinas refrigeradas y de esta forma
garantizar el desarrollo de su país, nuestro país, el país de nuestros
hijos.
Moisés Pinzón Martínez
102
De la misma manera en que el Estado correctamente
estimula a los partidos políticos y a los sindicatos con
presupuestos anuales para su funcionamiento, de esa misma
manera se deben apoyar a las PYMES. Por lo que proponemos
crear una ley por el cual se subsidien debidamente a las diversas
organizaciones de micro, medianas y pequeñas empresas.
AMPYME debe ser un detector de los diversos problemas que
los empresarios y los negociantes estén afrontando; no solo en la
micro y pequeña empresa, sino también en la mediana. La mediana
empresa enfrenta profundos problemas de crecimiento no solo por la
crisis en que estamos sumergidas sino por la falta de visión, que los
lleva a vender sus negocios. Y nos referimos a negocios importantes
cuyo valor están entre los uno y dos millones de dólares, y que le están
vendiendo a corporaciones extranjeras.
103
VISIÓN EMPRESARIAL
LOS GREMIOS EMPRESARIALES
En este universo tan competitivo en donde los micro,
pequeños y medianos negociantes representamos el mayor porcentaje
del empleo nacional, tenemos que unirnos y entender la enorme
responsabilidad que gravita sobre nuestros hombros, de tal suerte que
podamos contratar a profesionales suficientemente experimentados,
que no sólo trabajen y nos ayuden a armar los proyectos sino que se
comprometan al buen éxito del mismo; a fin de cuentas somos
nosotros quienes estaríamos pagando sus salarios.
Que se puedan negociar préstamos y facilidades bancarias en
paquetes, que permitan un mayor plazo y completen la inversión
necesaria; y no como está sucediendo que quedamos debiendo la
existencia, con un proyecto a medias y sin poder reestructurar la
deuda. Que podamos defendernos de la competencia desleal y
subvencionada que con máscara de globalización nos está arruinando.
Existe la necesidad urgente de que se homogenicen los
gremios de negociantes y empresarios, para que se conviertan en
agrupaciones que más que defender intereses superfluos o políticas
partidistas, ahonden en la problemática particular de cada uno de sus
miembros; con la posibilidad de impulsarlos siempre a un escalón más
avanzado. De tal manera que aquellos micro negocios se conviertan
en medianos y los medianos en grandes, y los grandes que trasciendan
las fronteras.
Por todo ello, los objetivos primordiales de cualquier gremio
debe ser el de ayudar, posibilitar, facilitar que cada uno de sus
miembros desarrollen sus procesos administrativos, financieros,
productivos y de mercadeo, cónsonos con el desarrollo tecnológico.
Esto sólo puede ser posible en organizaciones cuyos miembros tengan
intereses y necesidades comunes y que, claro, maduremos de tal
manera que veamos nuestras agrupaciones no como un lugar de
competencia por los mercados, sino el lugar donde encontramos la
solidaridad y el apoyo.
Moisés Pinzón Martínez
104
LAS COOPERATIVAS
Las cooperativas, que son la tercera fuerza económica del
país, deben despertar del letargo de incongruencias en que se
mantienen atados al puerto e ir a navegar en las aguas profundas del
modernismo.
¿Por qué, por ejemplo, CACSA que mantiene activos por el
orden de los cuarenta millones de dólares no puede convertirse en un
Banco Cooperativo? ¿Qué los detiene? ¡Las Leyes!... estás nunca han
sido las mismas, ni mucho menos eternas. Y están ahí para ser
actualizadas, modernizadas... para ser cambiadas.
¿Por qué tuvieron que armar una estructura secundaria para
lograr el objetivo de formalizar un Banco? Que finalmente fue presa
de la intriga y del latrocinio (que por cierto no hay nadie preso por la
quiebra de FEDPA) y los malos manejos de «ex-funcionarios»
gerenciales del Chase. ¿Será que el oportunismo y juega vivo ya ha
hecho presa del movimiento cooperativista? Cuyos beneficios reales,
que reciben la mayoría de sus socios, no son mejores que los recibidos
como clientes en la banca privada.
Nos agrupamos en gremios y cooperativas para encontrar la
solidaridad, la reciprocidad, la defensa común de nuestros intereses,
y en cierta forma hay algo de eso en cada organización; sin embargo,
cuando las cosas se complican y la ayuda que necesita se sale de los
parámetros simples, te quedas nuevamente en una soledad increíble.
Presa de la vorágine de las circunstancias y del canibalismo del
sistema.
105
VISIÓN EMPRESARIAL
CARRERA ADMINISTRATIVA
Por último venimos criticando la corrupción gubernamental
desde hace más de 30 años. Cada conversación que al respecto he
tenido con empresarios (as) se circunscribe en un lamento por los
actos corruptos y amañados de los procesos administrativos. Sin
embargo, una de las principales herramientas con que se puede
suavizar este lastre tan dañino para el desarrollo es la formalización
de la Carrera Administrativa. Sabemos que ésta no es la causa de la
corrupción, pero es una cuña a su evolución.
Ella permite que los funcionarios tengan temor de perder su
estabilidad y sus privilegios; además, adquiere un carácter profesional
al margen de los vaivenes de la política. Si esto es así, ¿por qué
permitimos «nosotros los empresarios» que nuestros líderes le den
tanta vuelta a este tema, sin que después de más de 20 años de estar
hablando del tema, no existan resultados satisfactorios? Sin lugar a
dudar, en dicha ley deben existir claramente definidas las vías que
permitan despedir al funcionario inepto o cuyas cualidades no
correspondan al puesto que desempeña, a la mayor brevedad, antes
que cometa daños irreparables.
Ciertamente que la actitud humana de hoy dará pie para que,
habiéndose sentido seguro en su puesto, un funcionario decida que
puede hacer lo que le parezca, sin dirección, ni control; sin embargo,
en la medida en que se tomen los correctivos sin miramientos de
ningún tipo y apegados a la ley, estos problemas se irán decantando
poco a poco. Llegando a construir una administración en donde la
política partidista afectará muy poco las orientaciones generales que
tienen que ver con el desarrollo global de la Nación.
Moisés Pinzón Martínez
106
CONCLUSIÓN
La economía de un país dado, en nuestros días, es como una
«fuente artificial», en donde el agua que reposa en la tina se recicla,
una y otra vez, para que brote por los conductos bellamente esculpidos
dando una hermosa visión que engrandece el alma. En la medida en
que el agua se evapora hay que conseguir y verterle la misma cantidad
perdida, de lo contrario se secará, por lo que veremos un panorama
lúgubre. El dinero que circula en la sociedad representa el agua que
fluye en la misma, iluminando el conjunto del sistema.
Lo que quiere decir que estamos obligados a encontrar una
fuente natural de donde sacar el líquido para verterla en el estanque.
Toda sociedad tiene el suyo y sólo pueden compartir con otras lo
sobrante. Siendo el más importante, el trabajo que transforma la
materia realizado por la mano del hombre o por los robots. Es
inadmisible compartir más allá de la que necesitamos para llenar la
tina todos los días. Se puede y se tiene que compartir, sin embargo, es
totalmente suicida regalar cantidades superiores a la que podríamos
necesitar en un determinado período; esto último, es lo que ha estado
sucediendo en los últimos cinco años y que se agrava en forma
escalofriante cada día; a partir de la venta de las Empresas Estatales y
seguidamente la venta de las empresas privadas, a corporaciones
extranjeras.
Es imperativo la voluntad política de todos los sectores para,
desde las organizaciones que hay y que quedan, actuar con solidaridad
sobre las decisiones del Estado y poder enfrentar los embates de la
ruina y la violencia que se cierne sobre nuestras cabezas y la de
nuestros hijos.
¿Qué hacer ante una situación de facto atada a todo tipo de
tratados totalmente desventajosos?
Cuando en un accidente, un individuo llega sangrando al
hospital, con múltiples fracturas sin conocer todavía lo grave de la
situación ni cuantos procesos quirúrgicos hay que realizar, lo primero
que hacen los médicos es actuar sobre la hemorragia por dos vías
simultáneamente; primero suturando las heridas y segundo
transfiriéndole sangre donada. La venta de las empresas Estatales y
privadas son nuestro accidente y la hemorragia son los caudales de
107
VISIÓN EMPRESARIAL
dinero que salen día a día hacia otras fronteras y no hay donantes de
sangre para sustituir los déficit; muy por el contrario nos la venden a
intereses excesivos y con injerencia indeseada y chantajes. Es tan así
que el Papa Juan Pablo II llamó o clamó a los países desarrollados a
condonar la deuda de los países subdesarrollados
¿Qué se imagina usted que tenemos que hacer?
A cien años de fundada nuestra república y a quinientos de
haber comenzado a fundamentalizarse un nuevo esquema de vida en
estas tierras americanas, no hay duda que la maduración de nuestras
nacionalidades, en términos de tiempo, no pueden compararse a la
alemana o a la japonesa o a la judía o a la inglesa que tienen varios
milenios de estarse añejando. Sin embargo, la velocidad de la época
equiparan con creces la diferencia de tiempo; entendiendo, además,
que los procesos de dominación, como factor fundamental de la
existencia humana y del desarrollo, están tocando a su fin; siendo este
siglo su apocalipsis.
El pensamiento solidario lleva aproximadamente diez mil
años de estarse forjando bajo un nuevo contexto de leyes sociales. Los
primeros seis mil años los vivimos en medio de la más atroz vida
salvaje: violaciones, esclavitud, asesinatos por diversión, no hubo
grupo social que no actuara en este sentido. Con Moisés, Sidarta
Gautama, Lao Tse, Sócrates, Mahoma, que fueron la síntesis de estos
esos seis milenios, se establecen las bases filosóficas de un concepto
de humanidad nuevo, o ya olvidado con el descubrimiento de la
agricultura y las subsiguientes divisiones del trabajo; desde entonces
han pasado aproximadamente dos mil quinientos años, tiempo en el
cual la especie humana lentamente ha venido digiriendo estos
pensamientos en forma lenta y traumática.
Claro que no es nada fácil creer en la humanidad, la vida en
sociedad en busca de construir sueños y esperanzas es tan dura, hay
tanta traición, malos entendidos, incomunicación, tanta hipocresía,
que es muy sencillo, como en efecto sucede muy a menudo, acabar
siendo un desalmado. Sin embargo, antes era infinitamente peor.
¿Puede imaginarse cómo pudo haberse sentido Sócrates y sus
discípulos, quien fue condenado a beber la cicuta para morir lenta y
horrorosamente, por el solo pecado de decir la verdad, de ser honesto,
de creer, soñar y de luchar decididamente por la esperanza? O
Moisés Pinzón Martínez
108
Jesucristo que muere crucificado por las mismas razones. Y estos
hechos no sucedieron hace sesenta años en medio de la Segunda
Guerra Mundial donde mueren millones de personas, no, esto sucedió
curiosamente hace dos mil años en una sociedad donde el sacrificio
humano era un festín popular.
Ante el advenimiento del tercer milenio de nuestra era, diez
mil años después del descubrimiento de la primera división del trabajo
(cuando se rompen todos los esquemas y leyes naturales) el sentido
de solidaridad grupal y el entendimiento de que los intereses de los
pequeños grupos se deben conjugar con los de los más grandes y así
sucesivamente hasta comprender los grandes objetivos nacionales,
único camino por el cual cada uno de nosotros y cada sector pueden
progresar, ha adquirido un sentido global abarcando al mundo entero,
obligando a todas las naciones a encontrar vías de entendimiento y
mecanismos por el cual este sentido de visión humana en busca del
equilibrio universal, como todas las cosas y los conceptos, está dando
sus primeros pasos a partir de la conformación de la Organización de
Naciones Unidas (ONU).
Y aunque el Fondo Monetario Internacional, el Banco
Mundial, la Organización Mundial del Comercio, se han convertido
en mecanismos de opresión para los países pequeños, que finalmente
son la absoluta mayoría, en sus raíces y en su visión programática
están las semillas de ese nuevo mundo paradisíaco que tanto hemos
estudiado y soñado desde niños y que nos enseña la Biblia. Todas
estas organizaciones y las que se podrían crear en el futuro, son los
primeros pasos de esta nueva era de paz y progreso para el Mundo;
pero esta no llegará sola, hay que luchar por ella; el mal, el demonio,
y sus hordas de defensores oficiosos, está presente en todas partes,
salgamos decididamente a combatirlo.
Panamá 27 de febrero del 2004
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VISIÓN EMPRESARIAL
VISIÓN EMPRESARIAL
Moisés Pinzón Martínez
Se terminó de imprimir
en Julio de 2019.
SEGUNDA EDICIÓN
Editorial Ondas
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