Una Historiade la vida
real
Durante el servicio religioso, el sacerdote predicó acerca de perdonar al prójimo.
Luego pregunto: Cuantos de ustedes han perdonado a sus enemigos?
Todoslevantaron la mano excepto
una viejita
¿No está usted
dispuesta
a perdonar a
sus enemigos?,
pregunto el sacerdote.
Yo tengo 101 años y no tengo enemigos, respondió dulcemente la viejita
La congregación se levantó y la
aplaudió.
Cómo pudo llegar
a los 101 años
y no tener enemigos,
pregunto el sacerdote.
La dulce ancianita pasó
al frente, se dirigió a la
congregación
y dijo:
Porque ya se murieron todos esos Hijos de P… s
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