Título: Sistemas agroecológicos resilientes a la variabilidad climática en la zona seca
de Nicaragua.
Autores
José A. Milán
País de origen: Nicaragua
Luis Valles
País de origen: Nicaragua
RadolavBarzeb
País de origen: Nicaragua
Jorge Gallo
País de origen: Nicaragua
Carolina López
País de origen: Nicaragua
Dirección de contacto
José A. Milán Pérez. Proyecto CELA. Universidad de Ciencias Comerciales. Altamira.
Tel. 22771931. Fax 22773006.Nicaragua
Palabras clave
Agroecología, Variabilidad Climática, Resiliencia, Cambio Climático.
Reseña
En Nicaragua existe una porción de lasRegiones Pacifico y Central del país con déficit
hídrico en el periodo de Diciembre a Abril, conocida popularmente en Nicaragua como
Zona Seca,la cual está controlada por eventos naturales y geográficos, unido a una intensa
transformación del uso de los suelos de bosques para actividades agrícolas y ganaderas,
produciendo un significativo deterioro de la fertilidad lo que genera importantes daños
económicos y sociales a los productores de esa zona.
A partir los años 90 algunos agricultores inician prácticas agroecológicas en sus fincas
dentro de la zona seca, pero hasta la fecha se desconocen cuáles son esas prácticas y su
resilencia ante la variabilidad climática.
La presente contribución realizó una investigación de campo mediante entrevistas y
formatos de evaluación en el sitio en 90 fincas, las cuales son representativas de las
diferentes regiones que forman parte de la zona seca, lo que permitió mediante el uso de las
estadísticas evaluar, clasificar y sistematizar las diferentes prácticas que actualmente se
utilizan, obteniendo importantes lecciones sobre el rol que juegan los tipos de manejo, la
complejidad de las fincas, las obras de conservación y la superficie de protección de las
fincas contra los eventos climáticos extremos y su incidencia en la resiliencia de las fincas,
así como el aporte que se produce en la mejora de la biodiversidad nacional, aunque ello
lleva implícito un costo económico importante.
Pequeña introducción
Las causas de la variabilidad climática enuna región del Pacifico y Centro de Nicaraguaha
sido ampliamente debatida, Peña M., Douglas M. (2002), Karnauskas K. y Busalacchi A.,
(2009), Giannini A. et al (2001), Méndez M. y Magaña V. (2010),quienes coinciden en
relacionarlas con la migración de la Zona de Convergencia Intertropical, el fenómeno
ENSO, el régimen de vientos alisios del Pacífico y el Atlántico, el relieve, la piscina
caliente del Pacifico y los monzones del Atlántico y el Pacífico. Pero también, INCER
(1997) y MARENA (2007) añaden que la transformación del bosque seco tropical y los
diferentes tipos de prácticas agrícolas han contribuido a un serio deterioro de la fertilidad de
los suelos en esa región. En este contextose desconoce cómo interactúan los controladores
climáticos con las prácticas agrícolas y ganaderas que actualmente se desarrollan en esta
región.
Objetivos
Describir los principales resultados de una investigación desarrollada para identificar,
sistematizar, evaluar, documentar los hallazgos y recomendar las buenas prácticas
agroecológicas y forestales implementadas en la zona seca de Nicaragua para fortalecer la
resiliencia a la variabilidad climática de los productores, impulsada por el Gobierno de
Nicaragua.
Material y Método
Ante el desconocimiento total de los sistemas agroecológicos implementados en la zona
seca de Nicaraguay su relación con el comportamiento del clima, se desarrollaron las
siguientes tareas de investigación:
1. Identificar las variables que permitan caracterizar, sistematizar y evaluar los
sistemas agroecológicos implementados en los últimos 10 años dentro de la zona
seca de Nicaragua.
2. Selección de las muestras de estudio y las posibles parcelas de control.
3. Obtención de información de las variables para los sistemas agroecológicos y las
parcelas de control.
4. Procesamiento de las variables para identificar, caracterizar,evaluar y categorizar
los sistemas agroecológicosimplementados dentro de la zona seca de Nicaragua.
5. Evaluar la variabilidad climática registrada por una red de estaciones
meteorológicas en la zona de estudio y su relación con las prácticas agroecológicas
identificadas.
6. Establecer criterios y evaluar la resilienciaa la variabilidad climática de los sistemas
estudiados.
7. Elaborar los hallazgos a través de conclusiones que sirvan de lecciones y
aprendizajes.
Definición de Variables
Con el propósito de obtener la mayor cantidad de información posible se elaboró un listado
amplio de variables que integran:
1. La Metodología para estimar la calidad del suelo o la salud de un cultivo, utilizando
indicadores sencillos que posteriormente se agregan, propuesto por Altieri M y
Nicholls C (PNUMA, 2000).
2. La Metodología para el diagnóstico rápido de la biodiversidad en fincas. Vázquez
L., Matienzo Y. (2010).
3. Así como un grupo de variables para obtener informaciones adicionales sobre salud,
educación, captación y uso del agua, buenas prácticas agrícolas, insumos, salud,
institucionalidad, productos y servicios del agro sistema, ingresos, egresos, entre
otras.
En total se obtuvieron 420 variables simples que se integraron en 56 variables complejas o
agregadas que se utilizaron para la caracterización de las prácticasproductivas.
Selección de las Muestras
La zona seca de Nicaragua incluye territorios que difieren entre sí, debido a diferencias
bien marcadas debido al clima, lo que su vez se relaciona con la altitud, severidad del
periodo canicular y las características edáficas, entre otras. Por tal razón, en el proceso para
definir las muestras se tuvieron en cuenta los siguientes parámetros:
Rangos de altitud en metros sobre el nivel del mar. (Fuente tabla de INETER)
Rangos de temperatura media anual en grados centígrados. (Fuente tabla de
INETER)
Rangos de precipitación media anual en milímetros por año (fuente tabla INETER)
Severidad del periodo canicular. (Fuente Mapa del MAGFOR)
Municipios más afectados y que están incluidos en un plan elaborado por el
Gobierno para enfrentar los impactos de la sequía. (Fuente Mapa de INETER),
Exposición a la amenaza de sequía (Fuente, Tabla de INETER)
Pobreza ( Mapa de pobreza INIDE, 2005)
Utilizando los datos anteriores, se decidió mediante el uso de Sistemas de Información
Geográficos combinar altitud, clima, canícula, exposición a la amenaza de sequía y pobreza
para que las muestras fueran representativas de estos parámetros.
Al desconocer el universo total de fincas que han implementado prácticas agroecológicas,
no fue posible un obtener un número de muestras representativas, por tal motivo se
seleccionaron 90 casos de estudios en fincas distribuidas en los Departamentos de
Chinandega, León, Matagalpa, Estelí, Nueva Segovia y Madriz, unido también a la
limitación del tiempo y recursos para extender el número de muestras.
Desarrollo del Trabajo
Después de obtener la información de campo, se creó una base de datos que se utilizó para
procesar estadísticamente los resultados, cuyo proceso metodológico se describe a
continuación.
Identificación y caracterización de los sistemas agroecológicos
Para identificar, caracterizar y evaluar los diferentes tipos de fincas se siguieron los
siguientes pasos metodológicos
Se identificaron tres Modelos Productivos en base a la definición de modelos
descrita más adelante: 1) Fincas Convencionales; 2) Fincas en Transición y; 3)
Fincas Agroecológicas.
Posteriormente a través de un consenso entre especialistas de la FAO (Nicaragua),
el Ministerio Agropecuario y Forestal, así como el equipo investigador, se
clasificaron las fincas en 3 tamaños: 1) Menores de 7 ha; 2) De 7 a 20 ha y; 3)
Mayores de 20 ha.
Se combinaron los tipos productivos y tamaños de las fincas, para generar nueve
diferentes modelos.
Se cuantificó la presencia de cada modelo en total y su distribución espacial en el
ámbito de cada uno de los seis departamentos considerados dentro de la zona seca,
lo que permitió verificar que este análisis territorial no arrojó significación
estadística de los nueve modelos a esa escala de trabajo.
Se identificaron las principales variables, a través de las cuales se llevó a cabo el
análisis cuantitativo de los nueve modelos productivos identificados.
Se llevaron a cabo tres análisis comparativos principales, donde se compara el
modelo Convencional, con el de Transición y el Agroecológico, por cada uno de los
tres tamaños de finca, asumiendo que el tamaño, así como el modelo productivo,
afecta el funcionamiento de las fincas.
Finalmente, se corrió una regresión lineal para determinar cuáles variables inciden
en los cambios en las Utilidades Brutas Totales de las fincas1, debido a que entre los
costos no se considera la depreciación.
1 Utilidades Brutas = Ingresos totales al año - Egresos totales al año.
Definición de los modelos productivos
Se definieron los siguientes modelos:
Modelo de fincas Orgánicas/pre-agroecológicas: Son las fincasque no queman residuos
de cosechas, potreros u otras áreas, no aplican pesticidas ni fertilizantes sintéticos (ni
orgánicos contaminados con antibióticos y restos transgénicos), no usan semillas
transgénicas, ni emplean piensos convencionales para alimentar a sus animales2. Se
consideró además que para que una finca pueda considerarse agroecológica debe tener un
relativamente elevado nivel de diversificación, es decir un Grado de Complejidad mayor
que el 33% según la metodología de Vázquez L., Matienzo Y. (2010). La complejidad es
un criterio necesario pero no suficiente para ser agroecológica.
Modelo de fincas en transición: Son las fincas que no queman residuos de cosechas,
potreros u otras áreas, sustituyen insumos sintéticos por orgánicos y no emplean pesticidas
sintéticos para el control de las malezas o plagas y enfermedades, aplican menos de 50
kg/ha/año3 de fertilizantes sintéticos y alimentan sus animales con piensos convencionales.
Todo ello independientemente del grado de complejidad alcanzado por la finca.
Modelo de finca Convencional.Son lasfincas que queman residuos de cosechas, potreros u
otras áreas, aplican más de 50 kg/ha/año4de fertilizantes y/o usan pesticidas, semillas
transgénicas y/o emplean piensos convencionales para la alimentación animal5. Todo ello
independientemente del grado de complejidad alcanzado por la finca.
Como resultado del cruce de los modelos anteriormente descritos, con los tamaños delas
fincas, se identificaron nueve tipos productivos que se muestran en la siguiente tabla
Tabla 1: Distribución de los Tipos productivos objeto de estudio.
Tipos de Fincas Grandes Medianas Pequeñas Total
general
Agroecológica 3 4 14 21
Convencional 22 18 25 65
En transición 3 1 4
Total general 25 25 40 90
Agroecológica 12% 16% 35% 23%
Convencional 88% 72% 63% 72%
En transición 0% 12% 3% 4%
Análisis cuantitativo para la sistematización de los modelos productivos
2 Este último criterio no se aplicó en el presente estudio. 3 Este último criterio no se aplicó en el presente estudio.
4 Equivale a 0.78 QQ por Mz.
5 Este último criterio no se aplicó en el presente estudio.
Sobre los resultados anteriores se seleccionaron un grupo de Variables Claves obtenidas en
el estudio de campo que permitieran realizar un análisis cuantitativo de los nueve modelos.
Las variables seleccionadas fueron:
Cantidad de Usos del suelo en Ha
Superficie quemada Ha
Hectáreas quemadas versus hectáreas conservadas
Cantidad de insumos químicos versus cantidad de insumos orgánicos
Cantidad de técnicas de conservación de agua y suelo
Salud del cultivo (variable integrada por múltiples variables simples)
Calidad del suelo
Cantidad de Sistemas de manejo
Uso de mano cantidad de obra
Ingresos por hectárea total versus ingresos por hectárea cultivada y/o silvopastoril
Ingresos y Egresos totales
Beneficios Brutos.
El análisis cuantitativo de los modelos se organizó en tres tipos de análisis, que se
describen a continuación:
1. Análisis Específico 1: Se compararon los modelos Convencionales, en Transición y
Agroecológicos, únicamente para Fincas Pequeñas.
2. Análisis Específico 2: Se compararon los modelos Convencionales, en Transición y
Agroecológicos, únicamente para Fincas Medianas.
3. Análisis Específico 3: Se compararán los modelos Convencionales, en Transición y
Agroecológicos, únicamente para Fincas Grandes
Si se comparan estos tipos de análisis con los resultados de la clasificación obtenida en la
Tabla 1 se puede observar lo siguiente:
Sólo se tiene una finca pequeña en transición.
En el caso de las fincas medianas se tienen 4 agroecológicas, 3 en transición y 18
convencionales.
En el caso de las fincas grandes se tiene 3 agroecológicas y 22 convencionales
Estos datos ponen en evidencia que los resultados obtenidos no arrojan una muestra
balanceada por tipos de modelos, por tal razón se asume que existe un margen de error
importante para la generalización de los resultados. No obstante las autoridades que
encargaron el estudio insistieron en la necesidad de realizar la sistematización de los
resultados, a pesar de las incertidumbres mencionadas.
La matriz que se muestra a continuación resume el análisis cuantitativo por cada variable,
para los nueve modelos ypara los tres tamaños de fincas. (Ver tabla 2)
Tabla 2: Resumen de los valores registrados por las variables claves para los tres modelos productivos de acuerdo al tipo de
finca
VARIABLES Modelo de fincas pequeñas Modelo de fincas medianas Modelo de fincas grandes AGROECOL
OGICA
CONVENCIO
NAL
EN
TRANSICIO
N
AGROECO
LOGICA
CONVENCIO
NAL
EN
TRANSICI
ON
AGROECOL
OGICA
CONVENCI
ONAL
EN
TRANSICI
ON
Tamaño Ha 2.7 2.9 1.8 8.73 12.87 12.70 54.7 139.14 -
Área Total Ha 37.22 73.62 1.76 35 232 38 164 3,061 -
Área Cultivo Ha 18.91 41.83 1.58 20 102 10 21 1,004 -
Área Vivero Ha 0.54 0.36 0.00 0 2 1 0 2 -
Área silvopastoril Ha 13.41 18.71 0.18 7 88 18 119 1,201 -
Área agroforestal Ha 4.96 7.36 - 12 19 1 7 120 -
Bosque Natural Ha 1.95 5.64 - 3 33 7 22 755 -
Ha quemadas - 1 - - 7 - - 319 -
% de área protegida 82 71 100 81 25 33 67 27 -
Insumos químicos (#
promedio)
0.43 3.12 - - 3.28 0.33 - 1.33 -
Insumos orgánicos
(#promedio)
3.14 1.32 3.00 2.50 1.28 2.33 3.50 1.18 -
Técnicas de
conservación de agua
(#promedio)
5.57 4.84 3.00 5.0 5.3 5.3 3.33 7.67 -
Técnicas de
conservación de
suelo (# promedio)
10.86 7.16 13.00 7.8 5.7 3.3 5.27 5.05 -
Salud del Cultivo
(índice)
7.96 6.65 9.10 7.95 6.74 8.77 8.87 8.17 -
Calidad del Suelo
(índice)
8.94 8.01 9.50 8.48 8.07 8.30 7.19 8.26 -
Días de Mano de
Obra familiar y
externa contratada /
ha. Cultivada y ha.
886.74 1,007.95 1,261.94 202 147 168 174.22 116.58 -
Silvopastoril
Ingreso por hectárea
(córdobas)
48,413 27,177 598,858 18,381 9,276 19,893 7,097 9,326 -
Ingreso por hectárea
cultivada y o
silvopastoril
(córdobas)
60,342 31,816 600,492 22,110 11,030 25,457 8,138 19,253 -
Ingresos por
Año/ha.total
(córdobas)
62,039 39,568 615,896 32,036 14,881 24,431 22,171 14,883 -
Egresos por
Año/ha.total
(cordobés)
13,626 12,391 17,038 13,655 5,606 4,538 15,074 5,557 -
Beneficios
Netos/ha.total
(córdobas)
48,413 27,177 598,858 18,381 9,276 19,893 7,097 9,326 -
Como se puede apreciar en la tabla anterior, los beneficios económicos basados en las
actividades productivas de una finca, son menores para las fincas agroecológicas.Tomando
en cuenta los resultados anteriores se hizo un análisis de regresión lineal para determinar
cuáles son las variables que afectan las utilidades brutas
Variables que afectan a las Utilidades Brutas
A pesar que la base de datos es relativamente pequeña, se trataron de identificar algunas
variables que afectan directamente a las Utilidades Brutas y se identificaron dos conjuntos
de variables:
1) Variables que tienen que ver con los usos del suelo.
2) Variables que tienen que ver con el nivel de esfuerzo en la finca.
Análisis de variable vinculadas con el uso del suelo
Para determinar el impacto de las variables de uso del suelo sobre los Utilidades Brutas, se
corrió la siguiente regresión:
UB = α + β1area_total+β2ha_riego+β3area_cultivo+β4area-
silvopast+β5bosque_nat+ε(1)
Como resultado se obtuvo que todas las variables seleccionadas son estadísticamente
significativas y explican los cambios en las Utilidades Brutas en un 96% y se cumplieron
las tres principales hipótesis planteadas, que son:
Si el área total de la finca es más grande, no necesariamente implica mayores
beneficios.
Si las áreas bajo algún tipo de uso se incrementan (riego, cultivo, silvopastoril),
también se incrementarán las Utilidades Brutas.
Si incrementa el área bajo bosque natural, hay mayores beneficios, debido a la
posibilidad de diversificar las actividades productivas y no productivas de la finca,
por la generación de bienes y servicios ambientales.
Elasticidades
Para interpretar las elasticidades, se asume un incremento del 10% en las variables
independientes (las variables explicativas) y se interpreta su efecto porcentual en los
Beneficios Brutos:
- Un incremento del 10% del área total de la finca, implicaría una reducción de las
Utilidades Brutas del 31%.
- Un incremento del 10% del área de riego implicaría un incremento del 0.6% de las
Utilidades Brutas.
- Un incremento del 10% del área cultivada implica un incremento del 13.1% en las
Utilidades Brutas.
- Un incremento del 10% en el área silvopastoril implica un incremento en las
Utilidades Brutas del 11.6%.
- Finalmente, un incremento del 10% del bosque natural implicaría un incremento del
8.4% de los Utilidades Brutas
Análisis de variable vinculadas con el nivel de esfuerzo
Para determinar el impacto de las variables del nivel de esfuerzo sobre las Utilidades
Brutas, se corrió la siguiente regresión:
UB = α + β1egresos_anuales+β2nr_tecnic_conservac_agua+β3 nr_insumos_organic+ε (2)
Como resultado se obtuvo que todas las variables seleccionadas son estadísticamente
significativas y explican los cambios en las Utilidades Brutas de las Fincas en un 65%.
Aquí también se cumplieron las tres principales hipótesis planteadas, que son:
Si se invierte más en la finca, incrementarán los Utilidades Brutas.
Si incrementa el número de técnicas de conservación de agua, incrementarán las
Utilidades Brutas.
Si incrementa el uso de insumos orgánicos, se reducen las Utilidades Brutas
totales de las fincas debido a que las fincas convencionales tienen muchas más
área que las agroecológicas6 y por lo tanto tienen más ingresos, también son las
que menos insumos orgánicos usan) debido a que estas sustancias son menos
intensivas que los agroquímicos.
Elasticidades
Para interpretar las elasticidades, se asume un incremento del 10% en las variables
independientes (las variables explicativas) y se interpreta su efecto porcentual en las
Utilidades Brutas:
Un incremento del 10% de los egresos (costos) implica un incremento del 2.1%
de los Utilidades Brutas de las Fincas
Un incremento del 10% del número de técnicas de conservación de agua,
implicaría un incremento del 68% en los Utilidades Brutas de las Fincas.
Un incremento del 10% en el número de insumos orgánicos, implicaría una
reducción del 7.3% de los Utilidades Brutas de las Fincas.
En conclusión, si se invierte en la finca, se generan beneficios adicionales; si se compra
más tierra, pero no se le da uso, se generan pérdidas; pero si se incrementa el área de riego
de cultivos, el área silvopastoril o bosque natural, se generan beneficios adicionales. O sea,
si se le da uso a la tierra, genera nuevos beneficios económicos. El uso de técnicas de
conservación de los recursos hídricos genera beneficios adicionales.
EVALUACION DE LA RESILIENCIA
Una vez identificadas y sistematizadas las diferentes prácticas se hizo necesario investigar
las condiciones de variabilidad climática que han predominado en el periodo durante el cual
se implementaron las prácticas y corroborar, si las condiciones de variabilidad climática
que se han registrado en la zona seca, fueron determinantes, como condición previa de
resiliencia.Para ello se obtuvo información de precipitaciones y temperaturas de Estaciones
Meteorológicas que se ubicaran en las proximidades de las fincas estudiadas para una serie
de tiempo de al menos 30 años, o sea, tres periodos de diez años.Las estaciones
meteorológicas que disponen de información en el territorio estudiado son: 6Las fincas agroecológicas tienen un promedio de 11.23 ha total, las convencionales 51.9 ha y en transición
9.97 ha
Ocotal con una altitud de 612 metros sobre el nivel medio del mar.
Condega con una altitud de 560 metros sobre el nivel medio del mar.
San Isidro con una altitud de 480 metros sobre el nivel medio del mar.
León con una altitud de 60 metros sobre el nivel medio del mar.
Chinandega con una altitud de 60 metros sobre el nivel medio del mar.
A pesar de la variabilidad climática significativa que se puso en evidencia en los análisis
estadísticos multi décadas de las estaciones, se puede afirmar, que los efectos sobre la
agricultura de estos eventos podrían ser reducidos en la medida que se desarrollen cultivos
y variedades aptos para los tipos de suelos, manejo sostenible de la tierra, obras de
conservación del agua y suelo, aumento de biodiversidad y prácticas agroecológicas en
armonía con la vocación de los suelos, porque aún en circunstancias adversas de El Niño y
La Niña los niveles de perdida por sequias e inundaciones, fueron mucho menores en las
fincas que aplican practicas agroecológicas, observando también en estas últimas una
mejoría del microclima en las fincas respecto al territorio.
Después de conocer en detalle cada una de las prácticas agroecológicas adoptadas y la
variabilidad climática ocurrida, se procedió a valorar la resiliencia ante la variabilidad
climática de estos sistemas.
La resiliencia, se define como la capacidad de un sistema y sus componentes para
anticiparse, absorber, acomodarse, o recuperarse de los efectos de un evento peligroso de
forma oportuna y eficiente, incluyendo las medidas para asegurar la preservación,
restauración, o mejoras en sus estructuras y funciones básicas y esenciales. (Alianza Clima
y Desarrollo, 2012).Esta capacidad de absorción, acomodo o recuperación ante un evento
peligroso en el caso de eventos meteorológicos o climáticos extremos dependerá entonces
de la existencia:
Evento meteorológico o climático extremo.
Exposición a este evento.
Vulnerabilidad ante el evento.
Ante la ausencia de una herramienta específica para evaluar la resiliencia, se procedió a
diseñar un procedimiento que permitiera medir la resiliencia de las diferentes prácticas
anteriormente estudiadas ante la variabilidad climática observada, mediante el uso de
valores estadísticos de eventos registrados en el país y pérdidas registradas en las fincas
El método consistió en:
1. Medir la amenaza a eventos tales como huracanes, inundaciones y sequias.
2. Medir la exposición de los sistemas estudiados a las diferentes amenazas.
3. Medir la vulnerabilidad, como un factor de reducción del riesgo, según el número
de prácticas, o sea, mientras mayores sean las prácticas de conservación de suelo,
agua, complejidad en las fincas, mayor será el factor de reducción de la
vulnerabilidad y la combinación de pérdidas sufridas por eventos de climáticos
extremos según información de las fincas visitadas
El resultado del analisis de los datos de las 90 fincas se ha resumido mediante un sistema de
símbolos que tiene el siguiente significado: NR (No resiliente), MR (medianamente
resilientes), R (resilientes), mientras que el número que antecede a cada letra es el número
de casos registrados por modelos de fincas y grados de complejidady finalmente los
números entre paréntesis significan lo siguiente: el primer digito se refiere al porciento de
superficie total de la finca protegida con obras de conservación, mientras que el segundo
dígito, separado por una coma, representa la cantidad promedio de obras de conservación
de agua por modelos de fincas según el grado de resiliencia. A continuación se muestran los
resultados en la siguiente tabla.
Tabla 3: Resumen de la evaluación de la resiliencia
Modelos de
Fincas
Tamaños Grado de complejidad
Poco compleja Medianamente
compleja
Compleja
Convencional Pequeña 2 NR (0.5,2.5) 10 NR (0.53, 4)
2 RM (1.05, 2)
1 R(1,7)
5 RM (0.51, 8)
5 NR (0.66, 6)
Mediana - 10 NR (0.09, 3.5) 1 MR (1,8)
7 NR (0.21, 8)
Grande 1 NR (0,8) 11 NR (0,8) 5 MR (0.21, 7.4)
5 NR (0.556, 6)
Agroecológica Pequeña - - 11 MR (0.65, 5)
3 R (1.23, 7)
Mediana - - 3 MR (1, 4)
1 R (1, 6)
Grande - - 3 NR ( 0.33, 3)
Transición Pequeña - 1 MR (1,3) -
Mediana - 2 MR (0.085, 8)
1 R (0.25, 5)
-
Grande -
El procedimiento demostró que a medidas que aumenta la complejidad de la finca, aumenta
la resiliencia, pero este no es el único factor, son también factores coadyuvantes a la
resiliencia, la cantidad promedio de obras de conservación del agua y la cantidad de la
superficie de la finca que se utiliza en obras de conservación de suelos, biodiversidad y
protección contra eventos climáticos extremos.
CONCLUSIONES
1. El territorio que comprende la zona seca durante los últimos 50 años ha estado
sujeto a un intenso proceso de cambios de usos del suelo para actividades agrícolas
y ganaderas generando uno de los problemas ambientales más importantes que
enfrenta Nicaragua, debido a un creciente deterioro integral en la calidad y fertilidad
de los suelos, unido a factores climáticos naturales que restringen significativamente
las precipitaciones anuales desde Noviembre hasta Abril.
2. Se pudo comprobar que el patrón de temperatura está muy relacionado con los
rangos de altitud y no con la delimitación de la zona seca, pues se manifiestan
diversos rangos de temperatura dentro de la zona seca, existiendo zonas con
menores temperaturas en las regiones más altas y mayores temperaturas en aquellas
zonas cuyas altitudes se acercan al Nivel Medio del Mar. Esto quiere decir que la
temperatura no es un factor de estrés en la zona seca, sino el régimen de
precipitaciones, lo cual se puso en evidencia al comprobar que la disminución de las
precipitaciones está asociada con la altura, fundamentalmente a partir los 400
metros sobre el nivel del mar debido a la posición a sotavento de las grandes
cordilleras de la región central, por lo que no reciben los beneficios de una
atmosfera cargada de humedad.
3. Se pudo comprobar una tendencia de aumento de los ciclos de el niño y la niña en el
decenio 2012-2003 en relación con el decenio 2002-1993, pero aun así han existido
condiciones de pluviosidad que demuestran que un manejo apropiado del recurso
agua, agrobiodiversidad, bosque y suelo hace posible la producción agrícola bajo
estas condiciones, aunque siempre con un margen de pérdidas, asociadas a esta
variabilidad creciente.
4. La variable “Complejidad de la Finca” es una variable compuesta por la
biodiversidad productiva, auxiliar e introducida. O sea, es un índice alto de
Complejidad y por lo tanto no se da de manera casual, por lo que implica un grado
de manejo agroecológico. Al aplicar este criterio se obtuvo 53 fincas complejas, 35
medianamente complejas y 2 poco complejas de un total de 90 fincas consideradas
para este estudio.
5. En relación a los usos del suelo en las fincas se demostró que hay mayor cantidad de
hectáreas, de todos los usos, en fincas convencionales y que las fincas
agroecológicas, en su mayoría, son las más pequeñas.
6. Sólo en las fincas convencionales se realiza quema agrícola, con un total de 326 ha.
Lo cual representa casi el 10 % del área total de este tipo de fincas.
7. Al comparar el uso de agroquímicos e insumos orgánicos se observa que en las
fincas tradicionales, así como en las fincas en transición, el uso de insumos
químicos es muy bajo 0.25 insumos químicos por finca agroecológica (urea y
cipermetrina básicamente). Sin embargo, en las fincas convencionales se ha iniciado
el uso de insumos orgánicos muy significativamente 1.26 insumos orgánicos
promedio por finca convencional.
8. En base a una serie de indicadores cuantitativos, se ha demostrado que los modelos
productivos agroecológicos garantizan mayor diversidad biológica, mejor calidad
del suelo y mayor salud a los cultivos. Se pudo demostrar que a medida que la finca
pasa de categoría (hacia agroecológica), se identifican más técnicas de conservación
de agua y suelo, lo que contribuye a la mejora de la biodiversidad, la calidad en el
suelo y la resiliencia a eventos climáticos extremos.
9. Mientras las fincas tienen un mayor grado de complejidad, genera mayores ingresos
tanto por hectárea total como en relación a la suma de hectáreas cultivadas y
silvopastoriles. Sin embargo la transformación de las fincas requiere de un esfuerzo
tecnológico y económico
10. Las fincas tradicionales el retorno de la inversión es 3.66 por 1 mientras en las
convencionales es 2.97, lo cual significa una rentabilidad superior en un 23 % en las
fincas agroecológicas.
11. Los beneficios económicos basados en las actividades productivas de una finca, son
mayores para las fincas agroecológicas. Cuanto más se invierte (costos), mayores
ingresos se generarían.
Cuanto mayor el área total de la finca, mayores ingresos se pueden generar.
Cuanto mayor el área cultivado, mayores los ingresos.
Cuanto mayor el área silvopastoril, mayores los ingresos (por el desarrollo de
actividades pecuarias).
Cuanto mayor el área del bosque natural, puede haber mayores ingresos a largo
plazo por la diversificación de los bienes y servicios provenientes de la finca y
para la misma finca (macro y microbiodiversidad).
12. Si se invierte más en la finca (egresos), se generan mayores beneficios. Sin
embargo, si el área es más grande no necesariamente implica mayores beneficios;
más bien, si las áreas bajo algún uso se incrementan (cultivo, silvopastoril),
incrementan también los beneficios. Igualmente, si incrementa el área bajo bosque
natural, hay mayores ingresos, probablemente por la posibilidad de diversificar las
actividades productivas y no productivas de la finca. Además, se generan una serie
de bienes y servicios ambientales que son trascendentes para la zona seca.
13. Al realizar un análisis sobre las variables que inciden en Utilidad Bruta permite
afirmar que, si se invierte en la finca, se generan beneficios adicionales; si se
compra más tierra, pero no se le da uso, se generan pérdidas; pero si se incrementa
el área de cultivo, silvopastoril o hasta bosque natural, se generan beneficios
adicionales. O sea, si se le da uso a la tierra, genera nuevos beneficios económicos.
14. No existe ningún patrón geográfico, climático o ambiental que influya en el nivel de
resiliencia de las fincas a la variabilidad climática, esta depende en un momento
dado exclusivamente de la complejidad de la finca, la superficie dedicada a la
protección de la biodiversidad como regulador climático y el número de prácticas de
conservación de agua. Por tanto la transición de una agricultura convencional a una
agricultura ecológica con alto grado de complejidad es una opción resiliente a la
variabilidad climática para la zona seca de Nicaragua, aunque ellorequiere recursos
de inversión
15. El cambio climático introducirá nuevos tensores a los sistemas agroecológicos a
través de amenazas tales como aumento de la variabilidad, mayor temperatura,
menos precipitaciones, déficit hídrico, eventos meteorológicos y climáticos
extremos, por tanto la mejor respuesta adaptativa es aquella donde las nuevas
intervenciones o prácticas que se incorporen conlleven a la reducción de su
vulnerabilidad y consiguiente mejora de la resiliencia, o sea seguir enriqueciendo la
complejidad de la finca e incorporar mayores prácticas de manejo agroecológico.
16. Se produjo un hallazgo importante, pues de las 90 fincas sistematizadas, 72 de ellas
(el 80%) se localizan dentro o en los bordes de zonas de alto interés para la
biodiversidad nacional, las cuales se distribuyen de la siguiente forma: 3 fincas se
encuentran dentro de áreas protegidas, siete fincas se ubican en los bordes próximos
a las áreas protegidas de la zona de estudio, 5 fincas se localizan en sitios de
endemismo de fauna y una se localiza dentro de una zona de endemismos de flora.
Solo 18 fincas (20%) se localizan en zonas que no tienen un alto valor para la
biodiversidad nacional. Esto permite afirmar que los sistemas agroecológicos
producen un aporte a la estrategia nacional de conservación de los ecosistemas y la
biodiversidad.
REFERENCIAS
Alianza Clima y Desarrollo, (2012), La Gestión de Riesgos de Eventos Extremos y
Desastres en América Latina y el Caribe: Aprendizajes del Informe Especial (SREX) del
IPCC, disponible en www.cdkn.org/srex.
Altieri M., Nicholls C. (PNUMA) (2000): Agroecología: Teoría y práctica para una
agricultura sustentable. 1ª edición. Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente. Red de Formación Ambiental para América Latina y el Caribe. México D.F.,
México
Altieri M.A., Nicholls C.I. (2007). Conversión agroecológica de sistemas convencionales
de producción: teoría, estrategias y evaluación. Ecosistemas. 2007/1
http://www.agroeco.org/socla/pdfs/conversion-altieri-nicholls.pdf, 2007
http://www.revistaecosistemas.net/articulo.asp?Id=457&Id_Categoria=1&tipo=portada
Altieri, M. Nichols C. Estrategias agroecológicas para incrementar la resiliencia, LEISA
revista de agroecología | Junio 2012
Arshad, M.A. &Coen, G.M. (1992). Characterization of soil quality: Physical and
chemical criteria. American J. of AlternativeAgriculture 7: 25-31. Citado por Cruz, A. et al.
2004. La calidad del suelo y sus indicadores. México.
Baltodano, M. y Mendoza, B. Centro Internacional de Agricultura Tropical, CIAT.
(2001). Valoración socioeconómica de la conservación de suelos. Matagalpa, Nicaragua.
Bendaña G. (2012), Agua, Agricultura y Seguridad Alimentaria en las Zonas Secas de
Nicaragua. 1a ed. – Managua. G. Bendaña. Managua. Nicaragua
Cardona, O. (1996), Ciudades en Riesgo Degradación Ambiental, Riesgos Urbanos y
Desastres. Comp. María A. Fernández. La RED. P.3. Revista de la red de estudios sociales
en prevención de desastres de américa latina. Edición digital.
Centellas A., (2008), Informe de la evaluación de escenarios climáticos en Nicaragua con
el modelo PRECIS, s/f . MARENA. Nicaragua
ClimatePrediction Center. NOAA (2013) Historical El Nino/ La Nina episodes (1950-
present). Obtenido de
http://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/analysis_monitoring/ensostuff/ensoyears.shtml
Comarazamy D. et. Al., (2013), Climate Impacts of Land-Cover and Land-Use Changes
in Tropical Islands under Conditions of Global Climate Change.Journal. Climate.Vol. 26,
pp. 1546–1550. Adquirido de: http://dx.doi.org/10.1175/JCLI-D-12-00087.1
Culber T.D (ed.) (1973), The classic Maya Collapse. University New México press.
Albuquerque. Obtenido de http//link.springer.com/article/10.1007/bf022. Journal of World
Prehistory, 1996.Springer.
Diamond J, (2006), Colapso, 1ra ed. En Debols!llo, 2007. RandomHouseMandadori, S.A.
pp. 217-221. Barcelona. España
Emile-Geay J. et. Al. (2012), Estimating Central Equatorial Pacific SST variability over
the Past Millennium. Part 2: Reconstructions and Implications. Journal of
Climate.Adquirido de: .http://dx.doi.org/10.1175/JCLI-D-11-00511.1
Faust, F, Gnecco C., Mannstein H. , Stamm J., (2006) Evidence for the Postconquest
Demographic Collapse of the Americas in Historical CO2 Levels. Earth Interact., 10, 1–14.
Adquirido de: http://dx.doi.org/10.1175/EI157.1
Giannini A. et al.(2001), The ENSO Teleconnection to the Tropical Atlantic Ocean:
Contributions of the Remote and Local SSTs to Rainfall Variability in the Tropical
Americas. Journal of Climate.Vol. 14. Pp. 4541-4543. American Meteorological
Society.EE.UU.
Guharay, F., Monterroso, D. &Staver, C. (2001). El diseño y manejo de la sombra para
la supresión de plagas en cafetales de América central. Agroforestería en las Américas 8:
22-29. Citado por Altieri, M. y Nicholls, C. Universidad de California, Berkeley. Sistema
agroecológico rápido de evaluación de calidad de suelo y salud de cultivos en el
agroecosistema de café.
Guadarrama-Zugasti C. (2007). Agroecología en el siglo XXI: confrontando nuevos y
viejos paradigmas de producción agrícola. Rev. Bras. Agroecologia, vol.2 (1): 204- 207.
Gutiérrez, J.G., Aguilera L., González C. (2008). Agroecología y sustentabilidad.
Revista Convergencia vol. 15 (46): 51-87.
Guzmán, G.I. y Alonso, A.M. (2001). Manejo de malezas (flora espontánea) en
agricultura ecológica. Hoja Divulgativa 4.6/01. Comité Andaluz de Agricultura Ecológica.
http://www.agroeco.org/socla/pdfs/manejomalezas.pdf (Junio 2013)
Hastenrath, S., (1975, Variations in Low-Altitude Circulation and Extreme Climatic
Events in the Tropical Americas. Journal of de theAtmosphericSciences Vol.33.
Hecht, S. (1999) La evolución del pensamiento agroecológico. Agroecología. Bases
científicas para una agricultura sustentable. En: Altieri M. Agroecología. Bases científicas
para una agricultura sustentable. Capítulo 1
Hernández, J. et. Al. (2006), A Regional Climate Study of Central America using the mm5
Modeling System: Results and Comparison to Observations. International Journal of
Climatology.Vol 26.pp2176-2177.Published online 6 July 2006 in Wiley InterScience
(www.interscience.wiley.com) DOI: 10.1002/joc.1361.
Holt-Gimenez, E. (2010). Los pecados de la agroecología según el capital. Revista La
Jornada del Campo. Número 39. México.
Incer, J., (1997) Geografía Básica de Nicaragua. Ed. Recalde. Pág.70, 71,109. Managua,
Nicaragua.
Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDES) (2005), Mapa de Pobreza
http://www.inide.gob.ni/bibliovirtual/publicacion/reportepobreza.pdf. Tomado el 8 de Abril
del 2013.
Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER) (2001), Amenazas
Naturales en Nicaragua. Ed. Sistema Nacional para la Atención y Prevención de Desastres
(SINAPRED. Managua, Nicaragua.
Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales. INETER (2005), Atlas Climático de
Nicaragua para el periodo 1971-2000. Producido por la Dirección General de
Meteorología. INETER. Versión Digital. Managua. Nicaragua.
Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales. INETER (2010), Mapa de
precipitación para el segundo periodo lluvioso entre los años 1971-1998. Producido por la
Dirección General de Meteorología. INETER. Versión Digital. Managua. Nicaragua.
Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER) (2012), Información para
el Plan de Atención a Poblaciones en Riesgo de Inseguridad Alimentaria y Acceso al Agua
Potable. Dirección de Meteorología del INETER. Managua. Nicaragua.
Instituto Nicaragüense de Turismo. INTUR (2012), Conozcamos a Nicaragua. Gobierno
de Reconciliación y Unidad Nacional. P.2. Managua. Nicaragua
IPCC, (2007), Fourth assessment report, obtenido en: IPCC (http://www.ipcc.ch/)
Kao, H-Y, Ju, J-Y, (2009), Contrasting Eastern-Pacific and Central-Pacific Types of
ENSO. Journal of Climate.Vol. 22. Pp 615-632. American Meteorological Society.EE.UU.
Karnauskas K. y Busalacchi A., (2009), The Role of SST in the East Pacific Warm Pool in
the Interannual Variability of Central American Rainfall. Journal of Climate.Vol. 22. pp.
2620-2622. American Meteorological Society. EE.UU
Magaña V., Amador J., Medina S. (1999). The Midsummer Drought over Mexico and
Central America.Journal of Climate.Vol.12. P. 1587.American Meteorological
Society.EE.UU.
Méndez M., Magaña V. (2010), Regional Aspects of Prolonged Meteorological Droughts
over Mexico and Central America. American.Meteorological Society.Journal of
Climate.Vol. 23. P.1175-1177
Mestas-Núñez A. et. Al. (2007), Water Vapor Fluxes over the Intra-Americas Sea:
Seasonal and Interannual Variability and Associations with RainfallAmerica. Journal of
Climate.Vol. 20. pp. 1919-1923. American Meteorological Society.EE.UU.
Milán. J.A, (2012), Apuntes sobre el cambio climático en Nicaragua. Ed. José A. Milán,
2da ed. Mangua. Nicaragua.
Ministerio Agropecuario y Forestal (MAGFOR), (2010), Nicaragua: Uso Potencial de
la Tierra. Compendio de Mapas. ISUB: 978-99924-992-1-4-. 149p. MAGFOR. Financiado
por la Cooperación Suiza para América Central. pp: 21, 25, 27, 29
Ministerio Agropecuario y Forestal (MAGFOR), (2011), Presentación realizada por los
Técnicos del MAGFOR a los productores de la zona seca, presentación en PPT, Auditorio
del MAGFOR. Abril del 2011.
Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA), Instituto Nicaragüense
de Aprovechamiento Forestal (INAFOR), (2002), Guía de Especies Forestales de
Nicaragua. OrgutConsulting. Ed. Editora de Arte, S.A. PP: 23, 43. Managua, Nicaragua
Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA), (2007), III informe del
estado del ambiente. GEO 2003-2006. Pp. 5. Disponible
enwww.hacienda.gob.ni/.../...Versión Electrónica. Tomada Abril del 2013
Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA) (2008). Segunda
Comunicación Nacional ante la Secretaria de la Convención Marco de Naciones Unidas
para el Cambio Climático. Versión Digital y sitio web: www.marena.gob.ni. Managua.
Nicaragua
Naciones Unidas, Comisión Económica, para América Latina y El Caribe (CEPAL)
(2009), Informe de Factibilidad Economía del Cambio Climático en Centroamérica.
CEPAL LC/MEX/L.897. Versión Digital. 6 de marzo de 2009. P.25. México
New, M., Hulme M. and Jones P. 1999. Representing twentieth century space time
climate variability. Part I: Development of a 1961-90 mean monthly terrestrial climatology.
Journal of Climate, 12:829-856.
Pavón, J., Madero, E. Amézquita E. (2010), Susceptibilidad del Suelo a la Degradación
en Parcelas con Manejo Agroforestal Quesungual en Nicaragua. Acta Agronómica. Vol.
59 (1) (2010), Universidad Nacional de Colombia. Adquirido:
http://www.revistas.unal.edu.co/index.php/acta_agronomica/issue/archive
Peña M., Douglas M. (2002), Characteristics of Wet and Dry Spells over the Pacific Side
of Central America during the Rainy Season. American Meteorological Society.Monthly
Weather Review.Vol. 130. P.3054. EE.UU
Philpott, Tom. USDA Scientist: Monsanto's Roundup Herbicide Damages Soil. (2011)
http://www.motherjones.com/tom-philpott/2011/08/monsantos-roundup-herbicide-soil-
damage (1 de Junio 2013)
Taylor, M. A. Centella, A., Chalery, J., Borrajero, I., Bezanilla, A., Campbell, J.,
Rivero, R., Stephenson, T. S., Whyte, F, Watson, R. (2007). Glimpses of the Future: A
Briefing from the PRECIS Caribbean Climate Change Project, Caribbean Community
Climate Change Centre, Belmopan, Belize. 24 pp
Vázquez L., Matienzo Y. (2010), Metodología para la caracterización rápida de la
diversidad biológica en las fincas, como base para el manejo agroecológico de plagas.
Instituto de Investigaciones de Sanidad Vegetal (INISAV). Ministerio de la Agricultura.
Disponible en:
http://doctoradoagroecologia2010.pbworks.com/f/INISAV+Metodolog%C3%ADa+para+la
+clasificaci%C3%B3n+r%C3%A1pida+de+la+biodiversidad+.pdf
Xie, S. et. Al (2008), Influences of Atlantic Climate Change on the Tropical Pacific via the
Central American Isthmus. Journal of Climate.Vol. 21. pp. 3924-3926 American
Meteorological Society. EE.UU.
Top Related