Resumen sobre libros de la Biblia:
Josué y Deuteronomio
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Libro de Deuteronomio
Este libro tiene como centro y requisito clave la obediencia y también
habla sobre la generación pasada de Israel, que había muerto en el
desierto; por lo tanto era importante que la ley fuera repetida y
expuesta a la nueva generación antes de que entrara a la Tierra
Prometida.
Moisés escribió el Libro de Deuteronomio, el cual es de hecho una
colección de sus sermones a Israel, justo antes de que cruzaran el
Jordán.
A los israelitas se les ordena recordar cuatro cosas: La fidelidad de Dios,
la santidad de Dios, las bendiciones de Dios, y las advertencias de Dios.
Los primeros tres capítulos resumen el viaje de Egipto a su ubicación
actual, Moab. El capítulo 4 es un llamado a la obediencia, para ser fieles
al Dios que fue Fiel con ellos.
Los capítulos del 5- 26 son una repetición de la ley. Los Diez
Mandamientos, las leyes que tienen que ver con los sacrificios y días
especiales, y el resto de la ley es dada a la nueva generación. Se
prometen bendiciones para aquellos que obedezcan y para aquellos que
quebranten la ley se les anuncia como castiga pasar hambre.
El tema de las bendiciones y las maldiciones continúa en los capítulos
27-30. Esta parte del libro termina con una clara elección presentada
ante Israel: “os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la
maldición;….” El deseo de Dios para Su pueblo se encuentra en lo que Él
recomienda: “…escoge, pues, la vida” (30:19).
En los capítulos finales, Moisés exhorta al pueblo; nombra a su sucesor
Josué; escribe un cántico; y da la bendición final a cada una de las tribus
de Israel. El capítulo 34 relata sobre la muerte de Moisés. Él subió al
monte Pisga, desde donde el Señor le mostró la Tierra Prometida a la
cual él no entraría. A los 120 años de edad, pero aún con una buena
visión y con el vigor de su juventud, Moisés murió en la presencia del
Señor. El libro de Deuteronomio termina con un corto resume sobre la
vida de este gran profeta.
Resumen del libro de Josué
Tras la muerte de Moisés, Josué toma la dirección del pueblo y la
entrada y asentamiento en Canaán se relata en la primera parte del
libro. Los israelitas, que se encontraban reunidos en las llanuras de
Moab, atraviesan el Jordán y acampan, muy cerca de Canaán. A partir de
aquel momento, Josué organiza diversas campañas militares destinadas
a adueñarse de la totalidad del país. Primero ataca localidades del
centro de Palestina, y más tarde se extiende hacia los territorios del
norte y del sur. Después de cada acción Josué hace un relato
introductorio en el cual dice la idea de que el establecimiento en Canaán
no es una conquista humana, sino un don que Israel recibe del Señor.
Esta sección concluye en 12.24, con la relación de los reyes que fueron
vencidos en batallas a ambos lados del Jordán.
En los capítulos del 13–22 habla de todo el proceso relacionado con la
asignación de tierras a las tribus de Israel. Por otro lado, la descripción
que hace Josué del reparto del país invadido revela la atención que los
israelitas prestaron a la justicia distributiva, a fin de que cada una de las
tribus dispusiera de un espacio donde establecerse. También la tribu
sacerdotal de Leví (a la cual no se le había asignado propiedad
territorial) había de contar con lugares de residencia.
Los dos últimos capítulos del libro (23 y 24) dan a conocer el discurso de
despedida de Josué (cap. 23), la renovación del Pacto y, finalmente, la
muerte y sepultura de aquel fiel servidor de Dios que supo acaudillar al
pueblo después de Moisés, y guiarlo hasta su anhelado destino (cap.
24).