1
RESÚMENES
DE PONENCIAS Y
COMUNICACIONES
2
MADRID 7,8 y 9 DE MARZO DE 2012
SALÓN DE ACTOS
DE LA FUNDACIÓN CAJA MADRID
CALLE HILERAS Nº 18 (MADRID)
Organización Asociación Española de Amigos de los Castillos
Patrocinio Ministerio de Educación, Cultura y Deportes
Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid
Colaboración Fundación Caja Madrid
3
ÍNDICE GENERAL
PONENCIAS
Una visión integral de las escuelas y los escenarios de la fortificación española de los siglos XVI, XVII y XVIII. Fernando Cobos Guerra
Restauración del castillo de Puñonrostro en Torrejón de Velasco. Luis Serrano Muñoz
Las Órdenes Militares en España (Siglos XII-XV): Fortalezas y encomiendas Amador Ruibal Rodríguez
Defensa y ataque en el medievo: Saeteras, troneras y armamento. Edward Cooper
Fortalezas y castillos españoles de Italia: La fortificación como Arte Real Antonio Sánchez Gijón
Las fortificaciones de la Corona Hispánica en el Mediterráneo durante los siglosXVI Y XVII (1492-1700) Javier de Castro Fernández
Los Ingenieros Militares en América del Sur en el siglo XVIII Ramón Gutiérrez
La fortificación española en América, de los orígenes a nuestros días Juana Tamara Blanes Martín
La Arqueología en la fortificación de la Guerra Civil Española. Algunos ejemplos Pablo Schnell Quiertant
Ejemplos de intervenciones en conjuntos fortificados Pedro Ponce de León
Centinelas de Piedra (maletas didácticas) Rosario Pérez Martín
4
COMUNICACIONES
Fortificación medieval islámica
Fortificaciones andalusiés en sillería en la marca superior del Al-Ándalus (siglos IX-XII). Luis Zueco Giménez
Aproximación a las defensas en los adarves de las murallas de al-Ándalus, siglos IX y XI, a partir de los datos de la fortificación de Vascos. Miguel Angel Bru Castro El burj de Torrehierro en Talavera de la Reina (Toledo) Un ejemplo de torre de control en el espacio rural andalusí César Pacheco Jiménez Arquitectura islámica defensiva en el curso medio del río Júcar. Javier Hidalgo Mora, Ignacio Matoses Ortells
Notas sobre los palacios fortificados andalusíes. Jorge Jiménez Esteban
Fortificación medieval cristiana
Una propuesta metodológica para el estudio de torres exentas en un ámbito territorial definido. José Ramón Ruiz Checa, Liliana Palaia Pérez, Vicente Galvañ Llopis
Castillos y fortalezas de Cataluña y la institucion de la “recollita”. GRAD Estudio de la fisonomía de la fortaleza alicantina en su estado anterior a las transformaciones renacentistas Mª Isabel Pérez Millán
Excavaciones arqueológicas y trabajos de levantamiento topográfico de algunas estructuras defensivas del cerro del Castillo de Hita (Guadalajara) Luis Fernando Abril Urmente , Israel Jacobo Alcón García, Fernando Vela Cossío Israel Jacobo Alcón García Los subterráneos del castillo de Almodóvar del Río (Córdoba) Francisco García del Junco El Castillo de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real) Jesús Molero García Las fortificaciones de la villa de Calatayud en los inicios de la Guerra de los dos Pedros. Álvaro Cantos Carnicer Estudio arqueológico del Castillo de la Estrella (Montiel) a través de sus técnicas constructivas.
5
David Gallego Valle, Eduardo Lillo Fernández Fortificaciones de los ss XIV y XV en la frontera meridional del Campo de Montiel en el marco de las guerras civiles castellanas. Miguel Torres Mas, Luis Benítez de Lugo Enrich
Últimas intervenciones en el Castillo de Brihuega (Guadalajara). Excavación y análisis arqueológico de la construcción histórica. Luis Fernando Abril Urgente, Alejandro García Hermida, Fernando Vela Cossío La belicosa nobleza gallega y el uso de sus castillos en la Edad Media. Lorena Carrasco y Cifuentes Avance de estudios sobre la arquitectura de las iglesias fortificadas de Castilla y León. Valentín Arrieta Verdasco El Castillo de Castilnuevo (Guadalajara). Excavación arqueológica y análisis de la construcción para un primer acercamiento al edificio. Luis Fernando Abril Urgente Estudio del torreón de acceso del Castillo de Palazuelos (Guadalajara) Berta Gámez Mejías y José María Torres
Lecturas, elementos y permanencias en la arquitectura fortificada. Le Château du Roi René. Angers (Francia). Emilio González Fraile El castillo de Navarredonda (Término Municipal de San Martín de Valdeiglesias): una fortaleza medieval desconocida en la Comunidad de Madrid. Francisco Javier Pastor Muñoz, María Jesús Adán Poza La muralla de Salamanca, doce años después Michel Múñoz García Graffiti en el Castillo de Sax (Alicante) Vicente Vázquez Hernández, Rosa Galvañ Castaño El Castillo de San Miguel de Turégano (Segovia) como nuevo templo de Salomón. José Miguel Muñoz Jiménez
Fortificación moderna
Iglesias fortificadas de la costa granadina. Mariano Martín García El Castillo de las Arguijuelas de Arriba, la necesidad de valorar el patrimonio desde un punto de vista global. Adela Rueda Márquez de la Plata, Pablo Alejandro Cruz Franco Casa Blanca de Medina del Campo: Iglesia, Palacio, Castillo Teresa Garrido Zurdo La Guerra de las Germanias y la Batalla del Castillo de Corbera (Valencia).
6
Miguel Gómez Sauquillo Los inicios de la fortificación abaluartada en Alicante, la muralla de Carlos V. Ángel Benigno González Avilés
La torre fuerte o de los Alumbres de Rodalquilar: medio milenio de historia y de abandono. Antonio Gil Albarracín
Un memorial de 1529 del prior de Barleta para las fortificaciones de Pamplona. Céar Fernández Antuña Los proyectos de fuertes exteriores para las fortificaciones de Pamplona Victor Echarri Iribarren
La decadencia de la arquitectura militar en los territorios de las Órdenes Militares durante el siglo XVIII. Juan de À. Gijón Granados Torres Martello en la isla de Menorca Mónica Fernández de la Fuente
Pervivencias de los elementos defensivos medievales en el Real Alcázar de Madrid, del siglo IX a 1734. Enrique Castaño Perea
Fortificación XIX y XX
Del muro que nos protege al muro que nos oprime. Apuntaciones de una ciudad ocupada: Alcalá de Henares durante la invasión francesa. Miguel Ángel Vivas Pérez Elementos de fortificación en las iglesias neomedievales madrileñas Carlos García Costoya Las Poyatas, un palacete rural acastillado con elementos eclécticos de fortificación José Maldonado Escribano
Las fortificaciones de la GCE en el Cerro del Socorro (Cuenca) Pedro Peinado, Michel Muñoz García, Santiago David Dominguez Solera La línea de defensa del Monte de El Pardo. Nuevas evidencias Ricardo Castellano Ruiz de la Torre Fortificaciones de la GCE en Castuera (Badajoz) Rafael Moreno García
Restauración, intervenciones, inventarios…
Restaurar con pólvora de rey en Andalucía. Antonio Gil Albarracín, Gonzalo Gozalbes Cravioto
7
Plan de recuperación del yacimiento arqueológico del castillo medieval de Aguilar de la Frontera (Córdoba) Carmen Carbajo Cubero, Francisco Cabezas Pérez La torre de la Garrofa: historia y restauración. Paco Carles Guardia, Antonio Gil Albarracín
Propuesta de un índice para priorizar las intervenciones en castillos. Miguel Jover Cerdá Aplicación de los sistemas de información geográfica en la elaboración y gestión de los inventarios de arquitectura defensiva. Arturo Molina Dorado Inventario de Arquitectura Militar Catalana. GRAD Adaptación urbanística de los castillos urbanos en la Comunidad Valenciana Jaime Llinares, Rafael Emilio Marín, Manuel Ramírez, Ana Valls, Criterios a seguir para la Intervención en fortalezas exentas de la Comunidad Valencia. Castillos de Serra y Macastre. J. Catalá, M. Jover, R.E. Marín, A. Valls La desaparición de las murallas: el derribo de la Puerta del Sol de la ciudad de Granada. Gonzalo Fernández-Rubio Hornillos
El proceso de negociación para el retorno de Torres Bermejas a la Alhambra (1959-1962) Gonzalo Fernández-Rubio Hornillos Un documento inédito relativo a la exploración del pozo del castillo de Burgos Francisco García Riesco, Gonzalo López Muñiz-Moragas
Poster
Estudio diacrónico de las defensas de la ría del Sella (Ribadesella – Asturias) Patricia Suárez Manjón, Jesús Ignacio Jiménez Chaparro
8
PONENCIAS
9
Una visión integral de las escuelas y los escenario s de
la fortificación española de los siglos XVI, XVII Y XVIII
Fernando Cobos Guerra Doctor Arquitecto
10
Restauración del castillo de Puñonrostro en Torrejó n
de Velasco
Luis Serrano Muñoz Jefe del Área de Conservación y Restauración.
Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid
11
Las Órdenes Militares en España (Siglos XII-XV):
Fortalezas y encomiendas
Amador Ruibal Rodríguez
doctor Vicepresidente II de la A.E.A.C.
En España se crearon las cuatro principales órdenes militares en el país
siguiendo el modelo de los Caballeros Templarios y Hospitalarios: Calatrava, Santiago,
Alcántara y Montesa. También hubo órdenes menores, como Montegaudio (Montjoi),
que se tratarán aquí debido a su relación con los Templarios y Tierra Santa.
Describiremos la actividad de todas las órdenes de la Península Ibérica, desde su
aparición a la cúspide de su poder. Se hará hincapié en algunas peculiaridades, como
por ejemplo la presencia de caballeros casados en la Orden de Santiago, el papel de
sus encomiendas (asignación de tierra y población) como una fuente de poder
económico, sus fortificaciones como prueba de su poder militar, su relación con los
diferentes reyes y su papel en la guerra contra el Islam, su participación en otros
conflictos y la geografía de su expansión y asentamiento. También se examinarán
algunas peculiaridades de sus construcciones militares.
12
El dominio de la pólvora en la arquitectura militar a
finales de la Edad Media
Edward Cooper
Este artículo detalla la naturaleza cambiante de la guerra en Europa desde
finales del siglo XIV debido a la utilización más eficaz de la artillería, inicialmente por
los Turcos Otomanos, y el impacto resultante sobre la situación política en Castilla.
Los ejemplos examinados muestran las modificaciones en el arte de fortificar
realizadas para facilitar la instalación de artillería defensiva y poder resistir al
bombardeo y otras técnicas de asedio. Todo ello condujo a la introducción de los
bastiones a comienzos del siglo XVI, cuyos precedentes pueden identificarse en
Castilla.
13
Fortalezas y castillos españoles de Italia: La
fortificación como Arte Real.
Antonio Sánchez Gijón
14
Las fortificaciones de la Corona Hispánica en el
Mediterráneo durante siglos XVI y XVIII (1492-1700)
Javier de Castro
15
Los Ingenieros Militares en América del Sur en el s iglo
XVIII
Ramón Gutiérrez
16
La fortificación española en América
De los orígenes a nuestros días
Juana Tamara Blanes Martín Doctora
Las fortificaciones españolas en la América caribeña se levantaron entre el
siglo XVI y el XIX. En este periodo se desarrollaron tipologías defensivas y de apoyo
logístico de origen europeo empleadas en esta zona y que fueron desarrolladas y
adaptadas a las características locales de la región caribeña.
En el siglo XX es ampliamente reconocida la importancia histórica, cultural,
patrimonial y la trascendencia universal de estos monumentos que afrontan nuevos
para su conservación en el nuevo mileno, como el impacto de las tormentas tropicales
y los huracanes.
17
La Arqueología en la fortificación de la Guerra Civ il
Española. Algunos ejemplos
Pablo Schnell Quiertant Arqueólogo
A.E.A.C. [email protected]
La fortificación de campaña evolucionó durante la Guerra Civil a partir del
esquema defensivo de la I Guerra Mundial acelerando el proceso de aligeramiento ya
iniciado en ésta. Se avanzó en el empleo de la dispersión y la profundidad, incluyendo
finalmente en la organización defensiva las vías de comunicación a retaguardia. La
defensa de los puntos sensibles (en el frente o en retaguardia) a cargo de reductos
pensados para la defensa a ultranza se dio al final de la guerra en ambos bandos. En
general el republicano recurrió más a los atrincheramientos densos, del tipo de la I
Guerra Mundial, y el nacional a los elementos de resistencia escalonados, pero ambos
alcanzaron soluciones similares en otros puntos, como los citados reductos o los
puestos blindados para escuadra. En otros aspectos, como son los refugios antiaéreos
el precedente europeo no servía y España fue pionera en su utilización en combate
(refugios urbanos, de Estado Mayor…).
La arqueología (no necesariamente con excavaciones) ofrece una herramienta
imprescindible para el conocimiento de esta evolución, adecuadamente combinada
con el estudio de las fuentes primarias. Para ello es imprescindible realizar estudios lo
más completos de los restos, incluyendo planimetrías e ir más allá del mero inventario
de los mismos.
El fin debe ser siempre la difusión y valoración social de estos restos para
obtener su adecuada protección y adecuación para la visita en los casos más
señalados.
18
Reflexiones acerca de la restauración de dos conjun tos
fortificados españoles
Pedro Ponce de León
En este trabajo se exponen algunas reflexiones sobre las relaciones que se
establecen entre los elementos fortificados y el territorio, su entorno y su área
circundante.
Como ejemplo de ello, proponemos y desarrollamos una explicación sobre la
“red” creada por los Mendoza en la parte norte del área de Madrid durante los siglos
XIII al XVI, basada en edificios fortificados dominando esas zonas.
Finalmente exponemos una breve descripción de los criterios y procedimientos
recomendados en la restauración de elementos fortificados.
19
Un proyecto educativo: maletas didácticas “Centinel as
de Piedra” fortificaciones, castillos y recintos
amurallados en la Comunidad de Madrid
Rosario Pérez Martín Jefe del Área de Promoción y Difusión de la Dirección
General de Patrimonio Histórico Comunidad de Madrid.
En la Comunidad de Madrid se encuentran numerosos vestigios de
fortificaciones cuya cronología abarca desde la prehistoria hasta mediados del siglo
XX. Este artículo está dedicado a reseñar las actuaciones que en materia de difusión
se han llevado a cabo desde la Dirección General de Patrimonio Histórico, haciendo
especial hincapié en una de las últimas, un proyecto didáctico dirigido a los escolares
de la región: las maletas didácticas “Centinelas de Piedra”.
20
COMUNICACIONES
21
FORTIFICACIÓN MEDIEVAL ISLÁMICA
22
Fortificaciones andalusiés en sillería en la Marca Superior del Al-Ándalus (siglos IX-XII).
Luis Zueco Jiménez
Análisis de las fortificaciones andalusíes en sillería de la Marca Superior, a excepción
del valle del Huecha, estudiado ya por el mismo autor en una reciente publicación. Los restos
de estas construcciones, ponen de manifiesto la relevancia que tuvieron en la organización del
territorio, así como la importancia simbólica del uso de sillería. Con la llegada de los
musulmanes al Valle del Ebro a principios del siglo VIII se fortificaron anteriores poblaciones y
villas hispano-visigodas y se crearon nuevas fortificaciones, dando lugar a una gran variedad
de tipologías. Las primeras fortificaciones en sillería conocidas son de principios del siglo IX. En
los inicios del asentamiento musulmán se construyeron elementos defensivos en otros
materiales distintos a la sillería como la mampostería y también predominó el
reaprovechamiento de materiales procedentes de expolio de los antiguos edificios, se crearon
también refugios subterráneos y otras fortificaciones construidas con materiales más sencillos
como el tapial. Una vez consolidada la conquista, se sustituyeron por construcciones más
sólidas, en sillería.
El origen de la edificación en sillería hay que relacionarla con el intento de cimentar la
autoridad emiral. A la labor de Abd al-Raham II hay que unir la de su sucesor Muhammad I,
quien realizó un gran programa de construcciones para consolidar y favorecer el poder emiral
de los distritos.
El siglo X fue el periodo de auge de las fortificaciones en sillería en la Marca Superior,
especialmente en Aragón. El siglo XI supuso una continuación de técnicas y formatos, pero
mucho menos prolífico en construcciones. A pesar de la importante presencia musulmana
durante cuatro siglos en el valle del Ebro, son escasas las fortificaciones que actualmente
podemos catalogar como construcciones originalmente islámicas. Para su estudio debemos
basarnos en su aparejo constructivo y apoyarnos en la información de las fuentes escritas
musulmanas.
En este estudio sólo se ha trabajado las fortificaciones con aparejo en sillería, su
clasificación se ha basado en el origen y función de las construcciones, siguiendo las pautas de
Zozaya, por las que se distinguen dos tipos de edificios: los estatales y los encomendados.
El análisis de los diferentes estudios sobre las fortificaciones andalusíes de la Marca
Superior nos lleva a la realización de una posible cronología (IX-XII): emiral, califal o taifal,
clasificando las construcciones en función de su aparejo.
23
Aproximación a las defensas en los adarves de las
murallas de Al-Ándalus, siglos IX y XI, a partir de los
datos de la fortificación de Vascos.
Miguel Ángel Bru Castro
Las campañas de intervención y estudio en la muralla de Vascos están permitiendo, a la par que proteger y conservar sus estructuras, descubrir nuevos datos, hasta el momento ignotos, acerca de su construcción y disposición. Una de estas aportaciones ha sido la que se ha podido documentar tras la excavación de algunos tramos del adarve de la muralla, y que ha permitido descubrir la presencia de parapeto, camino de ronda y paradós, observándose de esta forma su sistema constructivo y sus peculiaridades arquitectónicas. Si a estos datos nuevos sumamos la presencia de los restos de almenaje que ya eran visibles, podremos tener una noción general de cómo podían ser las defensas del adarve, ya no sólo de esta fortificación singular, si no de la edilicia defensiva característica de esta etapa andalusí.
La peculiaridad ocupacional que ha tenido esta madīna, en la que se documenta un total abandono desde el final de la undécima centuria, y sin muestras de una reocupación arquitectónica clara, permite observar un sistema constructivo fosilizado sin apenas intrusiones posteriores. En la presente comunicación revisaremos algunos de los principales referentes fortificados coetáneos del entorno, para observar posibles paralelos; si bien en ellos podemos observar que estas primigenias estructuras apenas se conservan, ya sea por haberse convertido en punto fundamental de referencia en los ataques, o bien porque las reestructuraciones posteriores, por la continuidad ocupacional de los enclaves fortificados, han provocado que estos adarves hayan sido desmochados.
De esta forma en la comunicación se presentará una primera aproximación a estos elementos que presentan escasa perdurabilidad pero que fueron decisivos en el caso de ataques o sitios, jugando un papel fundamental en la evolución de la poliorcética medieval.
24
El Burj de Torrehierro en Talavera de la Reina (Toledo). Un
ejemplo de torre de control en el espacio rural and alusí de
la Marca Media.
César Pacheco Jiménez Arqueólogo
En esta comunicación se presenta el estudio pormenorizado desde el punto de
vista histórico-arqueológico, de la estructura turriforme del lugar llamado Torrehierro
situado a unos 5 km al oeste de Talavera de la Reina (Toledo). Tras diversas hipótesis
acerca de su origen, entre ellas su posible adscripción al período romano, la
excavación de la torre ha ratificado nuestras sospechas de que se trata de una borg o
torre de control de la campiña de época andalusí (siglos X-XI). Un elemento defensivo
más en la compleja red de fortificaciones que tenía el espacio rural de Medina
Talabira.
25
Arquitectura islámica defensiva en el ámbito del rí o
Júcar.
Javier Hidalgo Mora Arquitecto
Ignacio Matoses Ortells Arquitecto Técnico
Generalitat Valenciana [email protected]
La orografía de las tierras valencianas se caracteriza por la existencia de una red de barrancos, ramblas y ríos que relacionan transversalmente el territorio. Los ríos eran las vías de comunicación entre la costa y el interior y al mismo tiempo conformaban fronteras naturales entre las zonas norte y sur de cada cuenca. Se utilizaban para el transporte de mercancías, para abastecer a las poblaciones, a los cultivos, a los molinos… etc.
Por tanto, es lógico pensar que el mayor número de castillos y estructuras defensivas se encuentren siempre en torno a los ejes formados por estas vías fluviales.
Del estudio del contexto histórico del período de dominación islámica de las tierras valencianas, analizado por autores como Pierre Guichard, André Bazzana o Pedro López Elum entre otros, se deduce la fuerte implantación de la red castral en el ámbito del río Júcar.
Durante el periodo islámico, el río Júcar desempeñó un papel de frontera en cuanto a que fue, en ocasiones, el límite meridional de la Taifa de Valencia. Esa importancia geoestratégica quedaba asegurada por una serie de núcleos de habitación y fortificaciones que realizaban el control en puntos como Cortes de Pallás, Otonel, Millares, Tous, Sumacàrcer, Cullera etc. Estas edificaciones, construidas durante un período histórico concreto, en un ámbito bien definido geográficamente, presentan una serie de características constructivas y formales comunes que se pretenden analizar en este estudio.
Analizando los ejemplos más significativos de edificación fortificada islámica en torno al eje del río Júcar se pueden establecer distintas clasificaciones atendiendo a factores tipológicos, históricos o constructivos.
26
Notas sobre algunos palacios de recreo de Al-Andalu s
Jorge Jiménez Esteban
Investigador y filólogo AEAC [email protected]
En estas notas, a modo de inventario, queremos dar una visión general de los
palacios andalusíes a través del tiempo, en sus diferentes etapas, (desde el emirato al
reino de Granada) centrándonos únicamente y poniendo de manifiesto su parte de
fortificación, así como reseñar la existencia o al menos, la citas, de palacios desconocidos
hasta ahora y futuras bases de investigación arqueológica.
I – Palacios Omeyas: Características
• Medina Azahara • La Rusafa • Turruñuelos • Al-Rummaniyya • Otros Palacios
II – Palacios Taifas: Características
• Aljafería de Zaragoza • Monteagudo, El Castillero y Larache de Murcia • La Sumadihiyya de Almería • Palacio Al-Zahir de Sevilla • Palacio Galiana de Toledo • Brihuega, Guadalajara • Palacio de Al Badi´ de Badajoz
III – Palacios almorávides y almohades: Característ icas
• La Buhaira de Sevilla • Aznalfarache de Sevilla
IV– Palacios nazaríes: Características
• Silla del Moro o Santa Elena • Los Alijares • Generalife • Dar al-Arusa • Alcázar-Genil • Casa de las Gallinas • El Albercón de las Damas • El Cuarto Real de Santo Domingo • Otros Palacios
27
FORTIFICACIÓN MEDIEVAL CRISTIANA
28
Una propuesta metodológica para el estudio de torre s
exentas en un ámbito territorial definido.
José Ramón Ruiz Checa José Ramón Ruiz Checa
Máster Arquitecto en Conservación del Patrimonio Profesor asociado UPV (Universidad Politécnica de Valencia)
Liliana Palaia Pérez Doctora Arquitecto
Catedrática de Universidad UPV (Universidad Politécnica de Valencia)
Vicente Galvañ Llopis Vicente Galvañ Llopis
Doctor Arquitecto Catedrático de Universidad UPV (Universidad Politécnica de Valencia)
El presente estudio, aborda una amplia zona de la provincia de Cuenca,
concretamente el ámbito territorial comprendido entre el Río Júcar Medio y el Río
Cabriel. En esta amplísima extensión aparece un conjunto diseminado de torres
exentas y dispersas, de modo aparentemente aleatorio, pero siempre vinculadas a
pequeños núcleos de población.
Estas construcciones, con características morfológicas y tipológicas comunes,
se repiten en una extensa superficie territorial. Sobre las mismas, apenas hay una
humilde referencia escrita. Con objeto de despejar ciertas incógnitas, en cuanto a su
razón de ser u origen, se propone el empleo de una metodología multidisciplinar. De
esta manera, y abandonando el estudio exclusivo del monumento, se propone un
análisis con diferentes enfoques: estudio territorial a través de herramientas GIS,
levantamiento grafico de detalle, apoyado todo ello en ensayos sobre muestras
materiales (C14 en material orgánico y microscopía óptica de barrido, microscopía
electrónica de barrido, etc. en material inorgánico).
Así, aunando diferentes disciplinas, como el estudio propiamente
arquitectónico, el análisis histórico, material, geográfico, climático, químico y
arqueológico, se propone definir una aproximación metodológica para elementos
fortificados territorialmente diseminados. Finalmente, los resultados de este estudio
han permitido pautar la evolución cronotipológica de este conjunto de torres, así como
clarificar su origen, intervenciones y transformaciones.
29
Castillos y fortalezas de Cataluña y la institucion de la
“recollita”.
GRAD (Grup Recerca Arquitectura Defensiva) Framis Bach, Eduard de Balle Comas,
Ignaci Casanovas-Permanyer Casas, Manuel Checa Martinez y Eduardo Herrero Perez-Griffo
Avance de un estudio sobre la institución llamada de “la recollita”, nombre
utilizado en Cataluña y el Rosellon para la acción de resguardar o refugiarse las
personas y sus bienes en un recinto fortificado en caso de guerra o invasion .
Desde el origen de las fortificaciones la costumbre de refugiarse en ellas en
tiempo de peligro es consustancial con las mismas, pero en la baja edad media se ha
transformado en una institución, con obligaciones y derechos, incluyendo prestaciones
personales y/o contribuciones economicas y con un funcionamiento, aparentemente
conocido por todos y determinado de antemano.
Funcionamiento que el rey o el señor jurisdiccional correspondiente podia
alterar con “provisiones”, “ordenes” o “disposiciones”. Institucion que perdura hasta
1714.
Tema poco estudiado con referencias dispersas, en tiempo y lugar, a veces
confusas, ya que aunque no se menciona explícitamente el nombre si esta implícito la
acción de “recojerse ”.
Se incluye una tabla con los lugares citados en el texto y un mapa para los
lugares de la Cataluña actual mediante un SIG.
30
Estudio de la fisonomía de la fortaleza alicantina en su
estado anterior a las transformaciones renacentista s.
Mª Isabel Pérez Millán Doctor Arquitecto
Profesor Asociado del Departamento de Construcciones Arquitectónicas de la Universidad de Alicante. [email protected]
El castillo de Santa Bárbara de Alicante, situado en el Monte del Benacantil, es
un conjunto arquitectónico de fuerte personalidad, un vasto conjunto de construcciones
pétreas que domina la ciudad y su relación con el mar. Se trata de uno de los mejores
ejemplos de fortificación musulmana, medieval y abaluartada existentes en nuestro
país. Durante muchos siglos fue objeto de múltiples construcciones defensivas. De
muchas de ellas nos han quedado restos, algunos en magnífico estado de
conservación; de otras tenemos constancia documental; y de otras, en cambio, no
podemos sino elaborar hipótesis, a la espera de que puedan acometerse
excavaciones arqueológicas.
Uno de los muchos problemas a los que se han enfrentado historiadores y
eruditos locales, ha sido reconstruir cómo fue en su día el recinto medieval de dicho
castillo, desaparecido por las construcciones y modificaciones posteriores. Hasta la
fecha se han realizado investigaciones, pero no se ha manejado la suficiente
documentación para realizar un estudio completo que procure resolver las lagunas
cartográficas que impiden conocer el recinto del castillo en la época medieval.
La búsqueda exhaustiva realizada en archivos extranjeros, ha dado lugar a una
serie de planos de épocas posteriores a la medieval que han permitido un
acercamiento a la fisonomía de la fortaleza en su estado anterior a las primeras
transformaciones renacentistas. Sólo las futuras excavaciones arqueológicas podrán
corroborar las hipótesis que se plantean en esta investigación. Se describen cada uno
de los planos encontrados, analizándolos e identificando en cada uno de ellos los
elementos de la fortaleza y se expone una hipótesis de los principales elementos que
componían la alcazaba y el albacar alicantinos.
31
Excavaciones arqueológicas y trabajos de
levantamiento topográfico de algunas estructuras
defensivas del cerro del Castillo de Hita
(Guadalajara).
Luis Fernando Abril Urmente
Arqueólogo Abril Urmente Arqueología SL
[email protected] Israel Jacobo Alcón García
Arqueólogo [email protected]
Fernando Vela Cossío Doctor Arqueólogo
Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid [email protected]
El cerro sobre el que se localiza el Castillo de Hita es una elevación que
destaca sobre el entorno circundante, permitiendo un gran dominio visual a larga
distancia de todo el territorio que lo rodea. En él se alzaba un castillo medieval del que
quedan escasos vestigios en pie, entre los que cabe destacar los restos de un aljibe
así como algunos muros dispersos por la superficie amesetada de la cima del cerro.
Éstos corresponden tanto a la torre central bajo la que se localizaba el citado aljibe,
como al perímetro amurallado circundante.
Durante el año 2009, con la ayuda del programa de Subvenciones para la
investigación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y del Ilmo.
Ayuntamiento de Hita, se realizaron una serie de trabajos de carácter arqueológico en
la zona superior del cerro.
Las intervenciones consistieron en el desbroce y limpieza de los restos
murarios visibles en superficie a fin de poder documentarlos en su totalidad. Se
excavaron dos sondeos estratigráficos que permitieron conocer el número,
características y potencia de los diferentes estratos existentes. Se realizó un
levantamiento topográfico completo de todas las estructuras existentes en superficie
en el que se incluyeron los nuevos elementos exhumados, pudiendo diferenciar
claramente las construcciones de origen medieval de las realizadas durante la Guerra
Civil Española. En ese sentido, no es baladí la ubicación del cerro estudiado en dicha
32
contienda, ya que se localiza en el centro de una de las batallas más cruentas y
famosas de la misma: la batalla de Guadalajara.
La presente comunicación muestra los resultados obtenidos tras los trabajos
anteriormente enumerados, que han permitido documentar los restos constructivos
tanto del castillo medieval como del sistema defensivo vinculado con la Guerra Civil
Española. Además de todo lo anterior, siendo quizá más importante, ha sido posible
documentar, a partir de la elevada potencia de los sondeos realizados, una secuencia
estratigráfica que ha permitido recuperar multitud de fragmentos cerámicos que nos
otorgan suficiente información como para confirmar la presencia de actividad en
periodo medieval islámico.
33
Los subterráneos del Castillo de Almodóvar del Río,
Córdoba.
Francisco García del Junco doctor
Profesor Universidad (UCO) [email protected]
El castillo de Almodóvar tiene edificaciones emirales, califales, almohades,
mudéjares del siglo XIII, cristianas del siglo XIV y del siglo XX. En la restauración
(1901-1936), se encontraron numerosas construcciones en el subsuelo. Algunas se
conocían desde antiguo: dos de los tres aljibes y una de las dos mazmorras. Pero de
la mayoría no se tenía ninguna noticia. Los analizamos en conjunto por la unidad
temática que representan, pero también porque los subterráneos son uno de los
elementos más olvidados de nuestros castillos. También porque Almodóvar es uno de
los castillos de España con mayor número de subterráneos: quince, por ahora. Por
otro lado hemos intentado, con resultado positivo, buscar el origen histórico de algunas
de las leyendas populares sobre estos lugares.
Igualmente, hemos querido aprovechar el buen estado de conservación de
muchas de estas estructuras como se manifiesta en que sus paramentos se
encuentran en un estado de conservación considerablemente bueno, que la
disposición de sus sillares está intacta y que la argamasa de unión es la original, sin
aditamentos, sin arreglos, sin restauraciones y así nos han llegado hasta hoy.
Cuando una fortificación tenía varios recintos, estos se dividían con lienzos de
muralla para impedir el acceso a toda la fortaleza si se tomaba alguno de ellos: es la
compartimentación de la defensa. Así, por el exterior se compartimentaban los recintos
para impedir una comunicación demasiado fácil y, a la vez, en el subsuelo, de cara al
ordenamiento interno, frecuentemente se realizaban galerías que los comunicaban.
Era una especie de doble juego en el que todo se ponía al servicio de una defensa
más eficaz: en la superficie barreras contra el enemigo y en el subsuelo galerías de
comunicación. Los elementos que hemos analizado son los siguientes:
La mazmorra de la torre del Homenaje, con muros de 2´50 a 3´50 de espesor y
su entrada por un orificio circular en el techo a 7´50 de altura.
34
La mazmorra de la torre Escuela, muy interesante pues nos permite observar
como era una mazmorra subterránea en proceso de construcción hace seiscientos
años ya que es un habitáculo inacabado.
Los tres aljibes, dos emirales (el aljibe Alto y el aljibe Bajo) en perfectas
condiciones de uso. Y uno califal: el aljibe de la torre Redonda, casi desaparecido.
Entrada primitiva, la mayor galería de todo el subsuelo de la fortaleza con
techumbres abovedadas hasta a 9 m. de altura.
Poterna, en realidad, no es propiamente un subterráneo pero lo exponemos
entre ellos por ser un lugar que, de suyo, tendía a pasar desapercibido.
Pasadizo entre las torres Redonda y Cuadrada, con trayecto anguloso y
descendente servía como vía de escape cuando la puerta de la fortaleza estuviera
interceptada. Del siglo X.
Galería tras la casa-palacio, de unos 40 m., que iba de la fortaleza al
Guadalquivir. El descenso es muy dificultoso debido a su fuerte desnivel.
Galería sudoeste, pequeña galería que atraviesa la muralla sudoeste.
Pasadizo norte, el más largo del conjunto, iba de la torre Cuadrada al pueblo.
Galería extramuros Este, en la zona de ingreso al castillo del siglo XIV
Galería de la plaza de armas de la capilla, baja y estrecha, entre la torre de las
Campanas y la Capilla. Las escasas dimensiones de altura y anchura demuestran que
no fue una galería pensada para el paso de personas. Por ahora es el último
subterráneo hallado en Almodóvar, en febrero de 2007.
Otros, con ánimo de no dejar olvidado ninguno de los elementos que pudieran
tener relación con este asunto, hemos reseñado las noticias antiguas sobre otros
habitáculos reservados en torno al castillo.
35
El Castillo de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real )
Jesús Molero García Doctor en Historia
Universidad de Castilla-La Mancha [email protected]
La Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha cuenta con alguno de los ejemplos
más representativos de arquitectura militar de época medieval de toda la Península. El castillo-
convento de Calatrava la Nueva para el ámbito cristiano o el yacimiento de Calatrava la Vieja
para el musulmán, son quizás los dos casos más emblemáticos y conocidos. Sin embargo, la
destrucción del patrimonio edilicio fortificado ha sido especialmente virulenta en nuestra región,
sobre todo en aquellos casos donde los inmuebles se encontraban en el interior de los cascos
urbanos. De las 15 fortalezas medievales de radicación urbana que hemos tenido ocasión de
estudiar en nuestra tesis doctoral sobre las fortificaciones y poblamiento del Campo de
Calatrava, solamente quedan en pie dos: el castillo de Bolaños y el recientemente reconstruido
castillo de Manzanares. El resto han desaparecido por completo o sólo queda un mero e
insignificante testimonio material como ocurre por ejemplo en Almadén. Sólo la arqueología —
siempre difícil en el ámbito urbano— y las fuentes de archivo pueden arrojar algo de luz sobre
estos enigmáticos castillos.
En el presente trabajo pretendemos estudiar una de estas fortalezas desaparecidas: el
castillo de Villarrubia de los Ojos, localidad situada al norte de la provincia de Ciudad Real, a
caballo entre los Montes de Toledo y la inmensa planicie manchega. El castillo en cuestión se
encontraba en pleno centro urbano de la villa, frente a la iglesia parroquial, en el solar que hoy
ocupa la glorieta del Pato y que albergó de forma sucesiva el castillo y casa de la encomienda
de la Orden de Calatrava en la localidad, el palacio del conde de Salinas y el palacio de los
duques de Híjar. En la actualidad nada queda, salvo un pequeño muro de mampostería de 1,2
m. de espesor y la evidencia topográfica de la diferencia de cota que existe entre el centro de la
plaza (Alto de Palacio) con las calles adyacentes.
El trabajo de archivo en la Sección de Órdenes Militares del Archivo Histórico Nacional
de Madrid, nos ha permitido documentar una fortificación de época bajomedieval construida por
iniciativa de la Orden Militar de Calatrava como sede de encomienda. Su función sería pues
eminentemente político-administrativa: ser la residencia del comendador de la villa, lugar de
recogida y almacenamiento de las rentas y frutos de la encomienda y aposento de otras
dignidades y cargos que estuvieran de paso por el lugar. Es el caso del maestre Pedro Girón,
el cual, con ocasión de su traslado de Almagro a Madrid para contraer matrimonio con la
infanta Isabel, futura Isabel I de Castilla, cayó gravemente enfermo y pasó los últimos cuatro
días de su vida en los aposentos de nuestro castillo (1466). De esta época contamos con
algunas descripciones en los libros de visita de la citada fortaleza, lo que nos ha permitido
reconstruir las líneas maestras de su planta y dependencias principales.
36
Las fortificaciones de la villa de Calatayud en los
inicios de la Guerra de los dos Pedros.
Álvaro Cantos Carnicer
Arqueólogo e historiador del arte A.E.A.C.-A.R.C.A.
El presente estudio pretende ser una recopilación del conjunto de noticias que las
fuentes documentales ofrecen sobre las fortificaciones de la villa de Calatayud en los meses
iniciales de la Guerra de los Dos Pedros, en concreto los que abarcan desde el inicio de la
contienda hasta la firma de la tregua de mayo de 1357. La investigación descansa
esencialmente sobre los datos proporcionados por los registros de cancillería del Archivo de la
Corona de Aragón, que han sido examinados minuciosamente para entresacar la información
referente al citado tema, pero tales datos son completados por otras fuentes del mismo
período. Aunque no se descarta el hallazgo futuro de ulterior información sobre el tema en el
citado archivo, la investigación realizada ha perseguido la mayor exhaustividad posible en lo
referente a las noticias sobre fortificaciones, que han sido expuestas en orden cronológico y
que temáticamente se pueden dividir así:
- Personas y cargos encargados de supervisar fortificaciones o dirigir tropas.
- Noticias referentes a la dirección de las fortificaciones, sea mediante alcaides o a
través de la misma población de la villa.
- Presencia de guarniciones o tropas, fijas o transitorias, en los castillos y la villa.
- Órdenes de reparación de castillos y murallas, indicando en lo posible oficios, artífices
y sectores sociales implicados en las obras, así como vías de financiación; se
examinará igualmente el alcance de las obras citadas y el vocabulario utilizado en las
fuentes.
- Otras órdenes o medidas referentes a la defensa de villa y castillos: derribo de casas o
conventos, aprovisionamiento, etc.
Las noticias concernientes a fortificaciones han sido acompañadas igualmente de
referencias, también provenientes de las fuentes, al contexto histórico, castellológico y militar
del momento en el ámbito de la Comunidad de aldeas de Calatayud y, en general, de la
frontera occidental aragonesa, incluyendo acciones militares de ambos contendientes,
instrucciones generales sobre fortificaciones, traslados de población a Calatayud desde las
aldeas abandonadas por no ser defendibles, órdenes de aprovisionamiento, tránsito o
acantonamiento de tropas, etc.
37
Estudio arqueológico del Castillo de la Estrella
(Montiel) A través de sus técnicas constructivas.
David Gallego Valle
Arqueólogo [email protected]
Eduardo Lillo Fernández Arqueólogo
Con la realización de este trabajo se pretende mostrar como a través del
análisis de las fábricas de estructuras emergentes de las fortalezas, se pueden
conseguir resultados muy positivos para el estudio de los recintos castrales en los que
no existe la posibilidad de realizar otras actuaciones arqueológicas.
Este es el caso del Castillo de la Estrella, Montiel, localizado al sudeste
de la provincia de Ciudad Real, en la comarca del Campo al que da nombre. Se trata
de una de las principales fortalezas de la provincia, tanto por los vestigios del periodo
musulmán como por la magnitud del recinto levantado por los freires santiaguistas
para la creación de la encomienda centralizada en este asentamiento.
El presente trabajo, enmarcado en un estudio de mayor espectro tanto
del enclave como de la comarca, ha pretendido realizar un análisis arqueológico de las
diversas técnicas constructivas que se pueden observar mediante una prospección
superficial de las estructuras conservadas. Las fábricas identificadas son diversas
(tapial de tierra, tapial con cal, mampostería variada, sillería, e incluso diversos
retallados en la roca) lo que muestra la complejidad cronológica y edificatoria de la
fortaleza.
Por medio del estudio pormenorizado de cada unas de estas técnicas
edilicias a través de un minucioso trabajo de campo y utilizando la metodología de la
arqueología de la arquitectura apoyada en la documentación existente sobre el castillo,
se han podido documentar como la variación en los procesos constructivos muestra
la evolución del recinto castral durante los siglos medievales.
Con los resultados obtenidos en este trabajo se ha conseguido una
base de inicio para avanzar en el conocimiento de las fortalezas del Campo de
Montiel, que deberá irse complementando con futuros estudios desde todos los
campos de la arqueología medieval.
38
Fortificaciones en la frontera meridional del Campo de
Montiel en el marco de las guerra civiles castellan as.
Miguel Torres Mas
Arqueólogo [email protected]
Luis Benítez de Lugo Enrich Luis Benítez de Lugo Enrich
Profesor Tutor Centro Asociado UNED-Ciudad Real [email protected]
La conquista castellana del Campo de Montiel durante el primer tercio del siglo
XIII y el traslado de la frontera con el mundo islámico al sur de Sierra Morena, no
significó el final del clima de inestabilidad política y violencia de la comarca, si no que
en los siguientes siglos llegó a convertirse en escenario de los convulsos avatares
políticos y territoriales que se sucedieron en la península entre los siglos XIV y XV.
Entre estos acontecimientos podemos destacar la muerte en 1369 de Pedro I
en Montiel, enmarcado dentro de los enfrentamientos por el control de la corona
castellana.
Este clima de tensión estuvo favorecido por la propia dinámica del proceso de
repoblación de este territorio, con el establecimiento de dos fuertes poderes en este
extenso espacio, como fueron la Orden de Santiago y el Concejo de Alcaraz. Estos
poderes litigaron activamente por el dominio y control de este territorio, en algunos
casos llegando a confrontaciones de carácter bélico.
La amenaza musulmana también pudo estar presente en el colectivo de esta
sociedad, ya que se tiene constancia de la acción de razzías en fechas avanzadas del
siglo XV, como la que sitió el Castillo de Terrinches en 1422, o las sufridas por Alcaraz
entre 1454 y 1457.
Diferentes investigaciones de carácter arqueológico realizadas en los últimos
años en este territorio han permitido aproximarnos a la realidad de los sistemas
defensivos de esta época. Así, se ha podido documentar modificaciones constructivas
estructurales en fortificaciones de la zona entre finales del siglo XIII y los siglos XIV y
XV. En algunos casos se trata de reconstrucciones de las antiguas fortalezas islámicas
39
como los castillos de Albaladejo, Terrinches, la Estrella (Montiel), o la Torre de Puebla
del Príncipe.
Caso particular lo constituye Villanueva de la Fuente, que constituía una
referencia estratégica expansionista de alcaraceños y santiaguistas, por lo que
constituyó un escenario activo de los conflictos entre ambos poderes. En este sentido,
presentamos el estudio arqueológico realizado en 2010 sobre la atalaya de los Baños
de Cristo, edificación roquera fechada entre los siglos XIV y XV y que situaba entre los
términos de Villanueva y Albaladejo, permitiendo el control del valle que forma el río
Villanueva y la vía pecuaria conocida como Camino Real de Andalucía o Camino de
Albaladejo. También exponemos las conclusiones derivadas de estudios realizados
en el casco urbano de la localidad, y que nos ha permitido documentar diferentes
procesos de destrucción y reconstrucción de las murallas de la alcazaba de la ciudad.
Estos procesos han podido ser fechados dentro de este arco temporal, por lo que
parece lógico vincularlos a la etapa conflictiva que representan los siglos XIV y XV.
40
Últimas intervenciones en el Castillo de Brihuega (Guadalajara). Excavación y análisis arqueológico de la construcción histórica
Luis Fernando Abril Urgente
Alejandro García Hermida Fernando Vela Cossío
La existencia de un afloramiento rocoso que domina el Valle del Tajuña
fue la clave en la elección por parte de los musulmanes de un punto
estratégico para la construcción de la fortificación en torno a la cual se ha
conformado históricamente la población de Brihuega. Tanto la primitiva
fortaleza islámica, ya fuese una simple torre vigía o un castillo propiamente
dicho, como el posterior castillo cristiano fueron dispuestos en el mismo
emplazamiento, aprovechando las ventajas del lugar y reutilizando los restos
construidos. En todo caso, se trata de una localización estratégica, con un
óptimo control visual del Valle del Tajuña, contando además con las
adicionales defensas derivadas del cortado rocoso natural sobre el que se
asienta.
El sistema fortificado original será modificado constantemente a lo largo
del tiempo para dar cabida a nuevas funciones, más allá de las estrictamente
defensivas. Estas transformaciones serán realizadas tanto durante el dominio
islámico como durante el periodo cristiano, adaptándose progresivamente el
castillo para su uso residencial. Aunque no perdió nunca su condición de
fortaleza, llegó a albergar las estancias veraniegas de los reyes de la taifa de
Toledo, fue después palacio para los nobles cristianos y, finalmente, mermada
su capacidad defensiva tras verse afectado por diversas acciones bélicas,
quedó destinado a cementerio municipal, uso que mantiene en la actualidad.
Como en otros de edificios de esta naturaleza, el devenir histórico ha
contribuido a modificar sustancialmente la forma inicial de la construcción,
añadiendo, eliminando o alterando sus distintos elementos. De la mayor parte
de estas transformaciones suelen quedarnos evidencias construidas, y es la
lectura estratigráfica y el análisis histórico-constructivo de las mismas lo que
41
nos permite conocer mejor el complejo proceso por el que ha pasado un
conjunto tan singular como el de Brihuega.
En esta comunicación queremos presentar los resultados de los trabajos
de análisis estratigráfico de una de las zonas más emblemáticas del castillo: la
denominada Capilla de la Vera Cruz, así como del espacio situado sobre ella.
Los trabajos de excavación y análisis arqueológico nos han permitido conocer
la ubicación y las dimensiones exactas de la puerta primitiva de época
islámica que daba acceso a la sala ubicada sobre la capilla, que se encontraba
en el muro oriental, ya desaparecido, así como identificar las más antiguas
estructuras murarias conservadas en este ámbito.
42
La belicosa nobleza gallega y el uso de sus
castillos en la Edad Media.
Lorena Carrasco y Cifuentes
Lda. Cc. Económicas y Empresariales. DEA en Historia Medieval. [email protected]
Poco puedo aportar a estudiosos de los castillos desde mis investigaciones pero
intentaré dar una pincelada sobre la mentalidad nobiliaria gallega de finales de la Baja Edad
Media que se enmarque en un entorno donde los castillos eran centro y base la sus vidas.
Los castillos y fortalezas han estado siempre unidos a nuestra historia, nuestra
geografía está llena de ellos y de vestigios de tiempos en los que (en mejores condiciones que
ahora) eran símbolo de grandeza. Con esta comunicación pretendo dar una breve idea de la
realidad de la nobleza gallega, cuando la construcción de torres fuertes, fortalezas y castillos
llegó a ser instrumento de poder y motivo de luchas nobiliarias.
A lo largo de los siglos medievales la nobleza gallega fue posicionándose en torno a la
monarquía y estableciendo sus redes de poder, sin embargo, hubo una renovación en los
linajes gallegos tras el cambio dinástico en 1369. La llegada de Enrique II sembró el paisaje
con un nuevo orden nobiliario que desbancó al que hasta entonces había, y Galicia se llenó de
nobles que buscaban un fácil ascenso social y político. Los numerosos nobles e hidalgos que
surgieron y la avidez con que éstos intentaron hacerse hueco en el panorama gallego, junto a
otras circunstancias, desembocaron en las guerras Irmandiñas del siglo XV y también en la
imposición del orden definitivo de manos de los Reyes Católicos.
En aquel contexto, el papel jugado por las numerosas fortalezas que se construyeron
en esa carrera hacia el poderme causa interés, puesto que se constituyeron en el refugio de los
malvados según los testimonios y las fuentes escritas con los que contamos. Se convirtieron,
no en un núcleo que ofrecía seguridad, no en el punto fuerte que aseguraba un territorio ante
un posible avance del enemigo, sino en símbolo de opresión y abuso señorial y fue por tanto,
objetivo principal de las iras de los irmandiños, que los destruyeron sin piedad y eliminaron, en
muchos casos para siempre, difuminando vestigios de una época en la que la piedra y la roca
podían someter a un reino.
Quiero, con estas pocas paginas, ofrecer una idea general de una mentalidad en pleno
cambio y difícil de entender a nuestros ojos, en la que se mezclaban valores caballerescos y
egoísmos humanos, teniendo como paisaje de fondo los castillos que fueron sin duda testigos
de excepción de todos los acontecimientos.
43
Avance de estudios sobre la arquitectura de las
iglesias fortificadas de Castilla y León.
Valentín Arrieta Berdasco
Arquitecto [email protected]
La comunicación presentada será un avance sobre la tesis doctoral, que desarrollo en
la actualidad, sobre la arquitectura de las Iglesias fortificadas en el territorio de Castilla y León
bajo el título “IGLESIAS FORTIFICADAS DE CASTILLA Y LEÓN: SIMBIOSIS
ARQUITECTÓNICA ENTRE EL USO DEFENSIVO Y EL RELIGIOSO.
Los objetivos de la tesis son los de realizar un completo estudio de las iglesias
fortificadas de Castilla y León, desde un punto de vista netamente arquitectónico (proyecto,
composición, construcción, tipos, reutilización, restauración, etc.) dependiente de sus
elementos y configuración militar, siendo secundarias las referencias históricas sobre su
fundación y los avatares cronológicos, aún tomados como aspectos importantes a la hora de
clasificar los parámetros arquitectónicos y datar su construcción o adaptación al uso mixto
religioso‐defensivo.
El avance del estudio expondrá una primera catalogación de edificios, estableciendo
similitudes y diferencias entre ellos, siendo uno de los principales objetivos la clasificación –a
tenor de su propuesta y respuesta arquitectónicas- de estos edificios en categorías que pueden
poner en común relación unos edificios con otros y conocer así el porqué de su configuración y
las distintas maneras de “fortificar” una iglesia.
En estas categorías se podrán diferenciar aquellos edificios que simplemente se
fortifican incorporando algún elemento aislado (matacanes, almenas, etc.), aquellas que
incorporan partes concretas destinadas a la defensa del templo (torres, murallas, etc.) u otros
ejemplos más complejos en los que la doble función está perfectamente definida y completa en
ambos sentidos, además de tener un peso específico concreto.
Se trata por lo tanto de hacer una amplia caracterización de iglesias que incorporen
elementos defensivos de manera inequívoca para posteriormente establecer categorías en
función de la tipología del edificio, siempre referidas a los elementos defensivos, contaminados
o no por el contexto cultural de su época (no se pretende clasificar las iglesias por estilos
artísticos como ya es tradicional), sobre la que posteriormente prosiga el estudio
pormenorizado de cada categoría y los edificios más representativos de cada tipo.
44
El Castillo de Castilnuevo (Guadalajara).Excavación
arqueológica y análisis de la construcción para un
primer acercamiento al edificio.
Luis Fernando Abril Urmente Arqueólogo
Abril Urmente Arqueología SL [email protected]
El Castillo de Castilnuevo se encuentra localizado en la localidad del mismo nombre,
situada a escasos cinco kilómetros al sur de Molina de Aragón, capital de la comarca
más oriental de la provincia de Guadalajara. Se trata de una fortaleza de reconquista
que fue utilizada como uno más de los puntos de partida desde donde atacar al castillo
de Molina de Aragón, todavía en manos musulmanas.
Si bien es considerado tradicionalmente como un castillo menor, necesario
para la defensa de la zona donde se sitúa durante la finalización de las obras de
construcción o re-construcción del alcázar molinés, la revisión de los documentos y,
sobre todo, de las fechas de dichos documentos, parece indicar que se trata de un
importante enclave en los momentos previos a la conquista por manos cristianas del
citado alcázar.
Testigo de diferentes conflictos, reformas y modificaciones que adaptaron el
espacio construido a las diferentes necesidades de cada momento, su aspecto inicial
fue transformado paulatinamente en el de una casa fuerte cuyo semblante difiere en
gran medida del que tuvo en sus momentos iniciales.
Las vigentes leyes de patrimonio y el interés y la voluntad de los propietarios actuales
han propiciado el desarrollo durante el pasado año 2011 de una serie de trabajos de
carácter arqueológico que han aportado interesantes datos para el conocimiento y
comprensión de este olvidado castillo fronterizo del Señorío Molinés. Estos trabajos
consistieron en la excavación de un sondeo estratigráfico que permitió conocer el
perímetro inicial del castillo y en la supervisión arqueológica de las obras realizadas en
el patio, donde se han podido documentar una serie de restos constructivos
desconocidos hasta el momento. Por último, se realizó el análisis estratigráfico de los
paramentos interiores del mencionado patio que, aunque constituye sólo una pequeña
parte del conjunto, nos ha permitido realizar un primer acercamiento a la compleja
realidad constructiva de este poco estudiado edificio.
45
Estudio del torreón de acceso del Castillo de
Palazuelos (Guadalajara).
José María Torres Muñoz
Berta Gámez Mejías [email protected]
El castillo de Palazuelos (Sigüenza-Guadalajara) se encuentra en la localidad del
mismo nombre. El castillo es una construcción del siglo XV mandada construir por Íñigo
López de Mendoza, primer Marqués de Santillana. El castillo de Palazuelos es un
inmueble de propiedad privada, sobre el que se están realizando obras de consolidación,
restauración y rehabilitación, por lo que es preceptiva la realización de estudios
arqueológicos preliminares. Estos se inician en 1998 y desde ese momento, se han
realizado distintos trabajos en diferentes fases. La última de ellas llevada a cabo en el
verano de 2007 y objeto de este trabajo es el estudio del torreón de acceso de este castillo
que se encuentra en ruinas tras sufrir serios destrozos en la guerra de la Independencia.
Las conclusiones de este estudio mismo permiten entender mejor la función defensiva de
este castillo así como su estructura y sus diferentes fases constructivas.
46
Permanencias en la arquitectura fortificada. Le châ teau
du Roi Rene. Angers (Francia).
Eduardo González Fraile.
En Angers, aprovechando límite occidental de la antigua cerca galorromana,
durante los siglos XI y XII se construye un castillo del condado, con dependencias anejas
(salas, bodega, cocinas, etc.), además de un poderoso acceso, a modo de “donjon” o torre
fortificada que, aún con transformaciones, existe actualmente y se denomina el “Châtelet”.
A partir de este antecedente galorromano y su conformación como pequeño castillo
medieval, los distintos elementos arquitectónicos, en su permanente modificación histórica,
irán dejando trazas, fábricas, lugares, formas significantes, etc., cuya lectura es de capital
importancia para los proyectos, obras, cambios de uso y puesta en valor que el arquitecto
restaurador o el conservador de monumentos deben acometer.
En la convicción de que la anterior afirmación tiene carácter general, con
independencia de la arquitectura militar específica de que se trate, se propone aquí hacer
un recorrido de lectura arquitectónica por los planos y vestigios materiales, proyectados,
construidos o inducidos del mencionado castillo de Angers. Tal itinerario comprende,
desde las apreciaciones sobre el propio lugar, escogido de forma acorde, inspiradora y
adecuada, hasta la imitación de modelos geométricos o paisajísticos extranjeros a la
fortificación, sin olvidar la permanencia de referentes o de actitudes iterativas que hacen
identificar, primero, y fortalecer, inmediatamente, el reconocimiento de un alma
arquitectónica específica, de un espíritu de significaciones que constituyen guías ciertas e
ideas regeneradoras de las decisiones que los arquitectos estiman a la hora de
materializar las intervenciones.
En 1230 el rey San Luis construye la muralla definitiva que ahora conocemos como
recinto del castillo. Una serie de demoliciones, renovaciones y nuevas construcciones
tienen lugar en siglos sucesivos, además de configurarse el Châtelet como tal entre 1450 y
1451. El castillo sufre una adaptación profunda a los nuevos requerimientos militares de la
artillería, sobre todo en sus muros y recorridos de ronda entre 1585 y 1793. En algunos
planos del siglo XVIII se observan aún, además de las fábricas defensivas, la cocina
antigua (s. XI) del tipo de Fontevraud y las nuevas del tipo de Montreuil-Bellay (1370). Pero
estas y otras cuestiones son ya objeto y lectura de la evolución arquitectónica a
desarrollar.
47
El castillo de Navarredonda (Término Municipal de S an Martín de Valdeiglesias): una fortaleza medieval desconocida en la Comunidad de Madrid.
Fco Javier Pastor Muñoz Arqueólogo
Dirección Gral. de Patrimonio Histórico, Área de Promoción y Difusión [email protected]
María Jesús Adán Poza Arqueóloga
El estudio de fotografías aéreas del sector occidental del término municipal de San
Martín de Valdeiglesias (Comunidad de Madrid) ha deparado la identificación de los vestigios
de una desconocida fortaleza señorial situada en el paraje donde se ubicaba durante la Edad
Media la aldea de Navarredonda. La exploración del lugar realizada a finales de 2011 confirmó
la entidad de los restos conservados, que podrían datar de la época del infante don Juan
Manuel, segundo señor de Escalona (1284-1349).
48
La muralla de Salamanca doce años después .
Michel Muñoz García. [email protected]
Doce años después de la comunicación titulada “Aproximación a las Cercas
Medievales de la Ciudad de Salamanca” (1999, V CAME, Valladolid), dejamos
incógnitas sin resolver que ahora nos proponemos abordar de nuevo. Por otro lado, el
descubrimiento y restauración de nuevos tramos tanto de la Cerca Vieja como de la
Cerca Nueva, arroja nueva información que es conveniente poner al día.
Respecto a la fundación, sí bien, todavía no tenemos una fecha definitiva para
la primera fase que localizamos junto al edificios de la Casa Lis,la comparación con
nuevos datos arqueológicos como las excavaciones del yacimiento de Entretorres en
Talavera de la Reina, o los descubrimientos de cerámica islámica en el casco histórico
de Zamora, y una revisión más detallada del contexto social y espacial altomedieval,
permiten desarrollar nuevos argumentos que van acercándose a la verdad histórica.
De un castrum que organizó su entorno circundante, Salamanca adquirió categoría
equivalente a la villa en el año 939. ¿Hay que vincular este lienzo de muralla contiguo
a la Casa Lis a Ramiro II, o es incluso anterior, obra de manos islámicas? De entrada
desechamos su vinculación con la posible muralla romana que interpreto Maluquer al
respecto.
Respecto a los nuevos lienzos que han visto su luz pública, tanto el localizado en la
Cuesta de Carvajal (junto a la Cueva de Salamanca) como los que ahora se pueden ver en
el Paseo Rector Esperabé, presentan nuevas unidades estratigráficas que atribuimos a la
acción repobladora del Conde Raimundo de Borgoña (1102). Para la ocasión se han
realizado lecturas estratigráficas con alzados piedra a piedra, que revelan una interesante
industria en sillería escuadrada (mosquadratum)a gran escala, en un momento muy
temprano del S. XII (1102), y lógicamente, implicó la apertura de las canteras de piedra de
Villamayor. Por último completara nuestro estudio, los paños de muralla de la denominada
Cerca Nueva (S. XIII) excavados en el año 2001 dentro el Colegio Mayor Fonseca, y que
hasta ahora no han sido publicados
49
Graffiti en el Castillo de Sax (Alicante).
Vicente Vázquez Hernández
Rosa Galvañ Castaño Centro de Estudios y Archivo Histórico Municipal (CEAHM) Alberto Sols
(Sax, Alicante)
Los graffiti son un medio de expresión social. Se documentan sobre enlucidos o sobre
sillares y ladrillos de edificios religiosos y civiles, iglesias, torres, aljibes, palacios o viviendas,
que albergan en sus muros manifestaciones de este tipo. En ocasiones se encuentran
superpuestos con otros graffiti más recientes. Son signos o dibujos únicos, que constituyen un
excepcional documento histórico. Para realizarlos se utilizan pinturas, lápices u objetos
apropiados para realizar incisiones. La documentación de estas manifestaciones permite
conocer la mentalidad de grupos sociales, que habitualmente no aparecen en las fuentes
escritas. Se analiza la forma de vestir, las posturas, las acciones que representan o las
costumbres.
El proceso de documentación comienza con la prospección de todos los muros del
castillo para localizar los graffiti. Se realiza un completo reportaje fotográfico para estudiar con
detalles posibles graffiti que no se detectan in situ. Se procede a seleccionar los graffiti que se
van a documentar por su cronología. Se realiza una ficha en la que se recoge la información y
descripción: dimensiones, tipo de motivo, cronología, paralelos, croquis de situación, calco,
soporte, medidas, técnica, situación en el edificio y bibliografía. Se calcan mediante papel
celofán, y rotulador indeleble de diferentes grosores y colores. A continuación se calcan en
papel vegetal, se escanean y se pasan a soporte digital.
En el castillo de Sax, los graffiti se localizan en el interior de la torre almohade, de la
torre maestra y del aljibe inferior. Aparecen aislados, bien sobre sillares, bien sobre enlucido y
en ningún caso forman conjuntos homogéneos.
En la torre almohade destaca una cruz latina incisa, realizada sobre tapial y situada en
el vano de una ventana saetera.
En la torre maestra destacan: las cuentas, los cruciformes, los motivos heráldicos, las
inscripciones y otros motivos, entre los que destaca un alquerque del nueve situado en la
escalera de subida a la primera planta.
En el aljibe del castillo destaca un motivo en forma de espiga realizado sobre enlucido.
50
El Castillo de San Miguel de Turégano ( Segovia ) c omo
nuevo templo de Salomón
José Miguel Muñoz Jiménez Universidad Euuropea de Madrid
Director Sección Investigación AEAC [email protected]
El castillo de Turégano (Segovia), de finales del siglo XV, es una de las
fortalezas más singulares de España por albergar en su interior un gran templo
protogótico de los inicios del siglo XIII. Objeto de numerosos estudios, nadie hasta el
momento ha llamado la atención acerca de que se trate de un intento de
reconstrucción del Templo de Jerusalén, en su doble aspecto de fortaleza exterior y
santuario interior. En esta comunicación se trata de explicar esta hipótesis, así como
las razones que pudieron llevar a su promotor, el humanista y obispo converso Arias
Dávila, a semejante empresa.
51
Lecturas, elementos y
FORTIFICACIÓN MODERNA
52
Iglesias fortificadas de la costa granadina.
Mariano Martín García Arquitecto Técnico
Universidad de Granada (UGR) [email protected]
Como continuación del artículo publicado sobre las iglesias fortificadas de la
costa del levante almeriense1 y la comunicación al anterior Congreso de Castellología
Ibérica sobre las de la costa de poniente de la misma provincia2, presentamos aquí un
nuevo estudio sobre las existentes en la costa de la provincia de Granada, con
intención de ir completando el mapa de este tipo de edificios construidos en el antiguo
Reino de Granada en los siglos XVI y XVII.
En la presente comunicación, tras una introducción relativa a los problemas
que plantea la repoblación y defensa de la costa del Reino de Granada en los
mencionados siglos, debido a las continuas incursiones y ataques de las poblaciones
cercanas a la costa por turcos, berberiscos y piratas, se describen aquellas iglesias
que, a nuestro juicio, fueron construidas con una tipología específica en la que,
además de ofrecer a sus parroquianos los servicios litúrgicos propios, eran utilizadas
al mismo tiempo por la población de cristianos viejos como refugio y defensa.
Salvo en las grandes poblaciones costeras como Vera, Mojácar, Almería, Adra
y Motril, donde las iglesias se construyeron como auténticas fortalezas, el resto de las
parroquiales costeras se levantaron, por lo general, con una nave de cajón y una torre-
fuerte adosada a la cabecera, con una o más plantas cubiertas por bóvedas de cañón
o de aristas y que, al mismo tiempo que como elemento defensivo, se utilizaba como
sacristía en su planta baja y como campanario con espadaña en su terraza.
En la presente comunicación estudiamos la iglesia-fortaleza de Motril y las
iglesias fortificadas de Albuñol, Sorvilán, Polopos, Gualchos, Lújar, Salobreña, Lobres,
Almuñécar y Lentejí, todas ellas situadas en la costa o en poblaciones cercanas a ella
de la provincia de Granada.
1 MARTÍN GARCÍA, Mariano (2004): “Iglesias fortificadas del levante almeriense a principios del siglo XVI”, en Axarquía, Revista del Levante almeriense, nº 9. Granada, págs. 189-211. 2 MARTÍN GARCÍA, Mariano (2005): “Iglesias fortificadas del siglo XVI en la costa sur almeriense”, en Actas del III Congreso de Castellología Ibérica. Madrid, págs. 775-786.
53
Con estos estudios tratamos de demostrar que no todas estas iglesias
fortificadas fueron construidas desde un principio con armaduras de cubierta, sino que
algunas de ellas lo hicieron con terrazas planas sobre alfarjes, cuyas jaldetas
apoyarían sobre jácenas de madera o arcos fajones de fábrica, dependiendo de la
anchura de la primitiva nave. Dichas terrazas estaban cerradas por parapetos
provistos de aspilleras para la defensa. En algunos casos, la torre-fuerte se
encontraba exenta y desde ella se accedía a la terraza plana que cubría la nave a
través de un puente levadizo. En otros casos, además, en la parte alta de los muros
laterales y frontal de la nave se abrían también troneras a las que se accedía desde un
adarve interior de madera, soportado por jabalcones, que recorría estos tres muros de
la iglesia.
54
El castillo de las Arguijuelas de Arriba, la necesi dad de
valorar el patrimonio desde un punto de vista globa l.
Adela Rueda Márquez de la Plata [email protected]
Pablo A. Cruz Franco [email protected]
El Castillo de las Arguijuelas de Arriba, edificado entre los siglos XIV y XVII,
está situado en el Hinterland inmediato de Cáceres y perteneció, en origen a la
sucesión de torres y casas fortificadas que preceden a la ciudad desde el sur.
A partir de su consolidación en el tamaño que hoy tiene, en la segunda mitad
del s. XVI, ha sido durante más de cuatro siglos, cabeza de una explotación
agropecuaria para la que se fueron completando las edificaciones castrenses con
otras destinadas al manejo de los frutos agrícolas y el manejo de la cabaña que
soportaban las tierras anejas.
Para comprender en su totalidad este Castillo es necesario interrelacionar los
diferentes ámbitos de la arquitectura, no sólo el resultado del proyecto último, es decir,
del Castillo tal y como lo conocemos hoy, sino del proceso de construcción del mismo,
de cómo un proyecto con unas peculiaridades históricas, estructurales, morfológicas y
estéticas únicas ha llegado hasta nosotros.
En este caso en concreto, los elementos arquitectónicos interiores y su propio
proceso constructivo son, a su vez, realmente interesantes. Las bóvedas de rosca que
cubren gran parte de las estancias interiores del castillo son un ejemplo de cómo se ha
mantenido una coherencia constructiva en la región de Extremadura hasta la llegada
de la época moderna, donde las técnicas tradicionales comienzan a ser sustituidas por
los nuevos materiales que a principios de siglo XX irrumpen con fuerza y que tienden a
estandarizar estos procesos constructivos.
La presente comunicación es un estudio de este castillo a través de diferentes
escalas que conforman su arquitectura. Una nueva visión que conjuga el estudio de
este edificio desde el paisaje, la planimetría, la construcción y la historia, para
comprender nuestro Patrimonio de una manera global, tal y como se concibió a lo
largo de siglos.
55
Casa Blanca de Medina del Campo: iglesia, palacio, castillo.
Teresa Garrido Zurdo Arquitecta
B.I."Cabero". Fundación Patrimonio Histórico Castilla y León. [email protected]
Tal y como relató Juan Agapito y Revilla en Dos edificios curiosos del siglo XVI
en Medina del Campo: “El siglo XVI mató al castillo, a la casa fuerte, y desarrolló en
cambio, la casa de recreo, la casa de placer, la casa de campo” .En esta transición
entre Castillo y Casa de Recreo situamos a Casa Blanca (1559-1563) de Medina del
Campo 3(Valladolid).
Nos ubicamos frente a una Casa de Recreo4 levantada en el siglo XVI a un
kilómetro del centro urbano de la Villa. Fue propiedad de los Dueñas, destacada
familia nobiliaria medinense. Su uso era de Casa de descanso, de placer. En la
actualidad presenta condiciones diferentes a las que tuvo y, aunque sustancialmente
modificada, Casa Blanca sigue en pie pese al paso de los siglos. Sin embargo la
imagen que tuvo no es la que hoy vemos, pues aunque con uso de descanso y recreo,
su apariencia exterior fue de fortaleza.
Casa Blanca ha supuesto una reflexión para muchos investigadores siendo
comparada con Iglesias bizantinas y villas italianas. Sin embargo, la concepción de
Casa Blanca como Castillo tan sólo ha sido ligeramente mencionada, nunca estudiada
en profundidad, a pesar de los numerosos signos que los documentos históricos nos
han transmitido. Se plantea la comparación entre esta Casa de Recreo y otros tipos de
arquitecturas que hacen reflexionar sobre la concepción de dicho edificio como Iglesia,
Palacio, e incluso Castillo:
3 Villa con un importante número de casas nobiliarias y reales a lo largo de su historia y con especial
relevancia económica, social y financiera en el siglo XVI, fundamentalmente gracias a sus ferias mercantiles.
4 Tipología arquitectónica que lograba una vivienda inmersa en un entorno natural pero cercana relativamente al mundo urbano, de modo que pudieran beneficiarse de los privilegios de la ciudad sin estar físicamente en ella; tipologías que desde Alberti a Palladio, con Italia como precursora, vieron resurgir este tipo tan arquitectónicamente rico.
56
El empleo de determinados elementos arquitectónicos eclesiásticos hace
concebir a Casa Blanca como Iglesia, hasta ser considerada una antigua Iglesia
Bizantina. El uso de la cruz griega y cúpula central, entre otros signos, ponen de
manifiesto diversas relaciones arquitectónicas.
La concepción como Palacio o Villa de Recreo es un hecho evidente dado su
uso. Dicho carácter toma mayor relevancia cuando entra en comparación con una de
las Villas Renacentistas más destacadas de la arquitectura: La villa Rotonda de
Palladio.
Es A. Wyngaerde5 quien por medio de sus vistas panorámicas urbanas nos
informa del carácter militar que el edificio tuvo en origen. El estudio de los trazos que
la vista atribuye a la Casa medinense es suficiente para intuir un aspecto de fortaleza
o vigilancia, por la necesidad de protección debida al momento en que fue construida.
Pero esa concepción como Castillo no sólo se ciñe a su representación o imagen
exterior, pues la conformación de su interior la vincula directamente a los Chateaux
franceses. Chambord o el pabellón del rey en Marly-le Roi serán objeto de
comparación.; en todos ellos se manifiesta una cuadrícula de origen reflejada además
en su exterior.
La comunicación pretende unir los tres tipos arquitectónicos citados en uno
sólo: en Casa Blanca. Así, realiza el estudio, análisis y la búsqueda de relaciones
arquitectónicas que consiguen una reflexión sobre su verdadera funcionalidad. El
estudio de sus plantas arquitectónicas y los documentos históricos nos hacen
investigar sobre diversos signos que la convierten en Iglesia, Palacio y Castillo. La
siempre concepción de Casa Blanca como Palacio, pasa a un segundo plano,
surgiendo a través de la comparación arquitectónica con otros edificios, una quizás
más potente como Castillo.
5 Antón van der Wyngaerde nació en Amberes y murió en Madrid. Estaba considerado uno de los mejores
cartógrafos de la época, especialmente en vistas urbanas, de ahí que formara parte de los servicios cartográficos del rey Felipe II en 1557. Wyngaerde en sus vistas cuidaba la topografía al detalle, pues son imágenes cartográficas. Cuatro vistas existen de Medina del Campo: Dos a línea y dos a color.(1565 y 1570)
57
La Guerra de las Germanías y la batalla del Castill o de
Corbera (Valencia).
Miguel Gómez Sahuquillo [email protected]
En 1519 estalla en Valencia la Guerra de las Germanías. Lo que en un principio
fue un movimiento reivindicativo de los gremios locales, terminó finalmente con un
conflicto bélico. En verano de 1521 las tropas agermanadas asedian el castillo de
Corbera. El duque de Gandia, propietario de la fortaleza, se ve obligado a prepararlo
para su defensa. Se encarga de ello Pedro Çanoguera. Los agermanados Joan Caro y
Esteve Urguellés se presentan ante dicho castillo el 27 de junio. La batalla duró cuatro
días, causando bajas por ambos bandos. En julio, esta construcción militar fue de
nuevo saqueada. Su grado de destrucción fue tal que quedó en ruinas y
definitivamente se decidió abandonarlo.
En las ruinas que hoy en día nos muestra la fortaleza de Corbera, podemos
observar las diferentes reparaciones que ha sufrido este edificio militar y también en
algunas estructuras, las obras de acondicionamiento y adecuación para la defensa
que se llevaron a cabo durante el conflicto con los agermanados. Estudiando sus
muros, vemos en la muralla la construcción de algunas nuevas almenas, el
recrecimiento de los muros o la anulación de otras almenas medievales, escaleras,
puertas ahora cegadas y la construcción de nuevas estructuras para reforzar las ya
existentes, como por ejemplo los contrafuertes del edificio principal de la “celoquia”.
58
Los inicios de la fortificación abaluartada en Alic ante,
la muralla de Carlos V.
Angel Benigno González Avilés Doctor Arquitecto
Profesor Ayudante del Departamento de Construcciones Arquitectónicas de la Universidad de Alicante [email protected]
Atendiendo a la descripción del ingeniero militar Sebastián Fernández de
Medrano, hasta el primer tercio del siglo XVI Alicante carecía de un verdadero cinturón
fortificado. Su defensa se limitaba a la muralla del siglo XIII que cerraba la vila nova.
La preocupación por la costa de don Fernando de Aragón, duque de Calabria y virrey
de Valencia, provocaría el inicio de nuevas obras y reformas en Alicante, Benidorm,
Cullera y Peñíscola.
En 1533, el emperador Carlos V mandaba a Joan de Cervelló a la costa de
Valencia con la intención de aconsejar al duque de Calabria, capitán general de
Valencia, en aspectos de guarda y defensa de las ciudades costeras. No se conserva
documentación de archivo que contenga el proyecto que Cervelló redactó para las
murallas de Alicante, “hu dells principal membres del Real Patrimoni, axi per la clitat
del poble com del port”, pero sin duda lo plantearía desde los mismos postulados que
en Benidorm o Peñíscola.
El nuevo recinto de Carlos V en Alicante se ejecutó según el nuevo arte de
fortificar. Era imprescindible rebajar la altura para ofrecer un blanco menos abultado a
las baterías enemigas. Además, se dotó de torreones circulares a las fortificaciones,
mucho más bajos y anchos que los medievales, con el fin de alojar artillería y resistir el
impacto artillero. La menor altura facilitaba la dirección de las bocas de fuego contra
los asediantes. Para evitar ángulos muertos se construyeron cortinas planas de mayor
longitud, engrosadas y terraplenadas para permitir el paso de la nueva artillería. La
práctica castellana frente a los nuevos adelantos de la artillería, llevaba por primera
vez a una respuesta arquitectónica que buscaba el mestizaje con los elementos
tradicionales de defensa. El memorial del duque de Calabria y el estudio de
memoriales posteriores nos permiten conocer el alcance de las obras ejecutadas, la
artillería que alojaba, los problemas que presentó y las mejoras planteadas por Juan
Bautista Antonelli, Antonio Pimentel y Luis Juan de Torres al primer recinto a la
moderna en la historia de las fortificaciones abaluartadas de Alicante.
59
La Torre Fuerte de los Alumbres de Rodalquilar: med io milenio de historia y de abandono.
Antonio Gil Albarracín Doctor en Historia
Catedrático de IES "Sol de Portocarrero" [email protected]
El licenciado Francisco de Vargas obtuvo de la reina Juana que el 1-3-1509 le
concediera la explotación de todos los mineros de alumbres que pudieran hallarse en
el obispado de Almería, iniciando con dicho fin la colonización del valle de Rodalquilar,
actualmente en el litoral del término de Níjar. Construyó una población minera
amurallada, que reforzaría su defensa con su correspondiente fortificación; primero
edificó una de tapia que no resultó suficientemente segura y posteriormente la
fortaleza renacentista conservada, consistente en una obra de cantería de unos 14
metros de altura, con seis estancias abovedadas, pareadas en tres alturas y
comunicadas por una escalera de caracol interior; contó con matacanes para la
protección de sus vanos y reforzaba su defensa con una muralla exterior o reducto
reforzado con torreones circulares en las esquinas.
El 6-6-1520, desguarnecida la fortaleza por trasladarse la guarnición a la
defensa del monarca en el conflicto de las Comunidades de Castilla, una expedición
de 500 argelinos se llevó 60 personas de la población minera de Rodalquilar.
Tras más de medio siglo de abandono, los alumbres de Rodalquilar, como
todos los que se hallaban sin explotar en Castilla, fueron expropiados por pragmática
de Felipe II fechada en El Escorial el 31-5-1765, aunque la rebelión de los moriscos
aplazó nuevamente su explotación. No obstante, los alumbres de Rodalquilar volvieron
a ser explotados entre 1575 y 1590 en que se vio obligada a cerrar; durante dicho
periodo la torre de los Alumbres sería centro de la defensa de los mineros en dicho
valle.
Ya en el siglo XVII, en la relación realizada en 1621 por Íñigo Briceño de
Mendoza indicó que el castillo de Rodalquilar necesitaba reparos por valor de 4.400
60
reales, aclarando que formaba parte de la fábrica de alumbre de Fradrique de Bargas
Manrique, de Valencia, que hacía muchos años que no funcionaba.
Durante el resto del siglo XVII la citada torre fuerte o de los Alumbres fue uno
de los pocos acuartelamientos avanzados con que contó el litoral del Cabo de Gata. A
pesar de ello, la inseguridad provocada por su falta de mantenimiento provocaría, ya
en el siglo XVIII, la existencia de brechas por las que entraban los moros, apresando e
hiriendo a los soldados. Felipe Crame propuso en 1733 artillar esta fortificación, pero
sólo pudo emplazar un cañón de a 6 libras.
Casi arruinado e inútil para la defensa marítima, la torre fuerte o de los
Alumbres quedó fuera del dispositivo defensivo establecido por el Reglamento de
1764, en el que se optaría por la construcción de una batería artillera a escasa
distancia de la misma; por lo que esta fortificación desapareció de casi todos los
informes posteriores.
Durante el siglo XIX la torre fuerte o de los Alumbres fue utilizada como pajar y
como residencia por los torreros de una atalaya próxima; asimismo se pensó en
desmantelarla para aprovechar su cantería en la reparación de fortificaciones
próximas.
La torre fuerte o de los Alumbres también ha subsistido a lo largo del siglo XX,
siendo declarada monumento en 1949, como los restantes castillos españoles, y años
más tarde, al parecer, privatizada. Asimismo quedó incluida en 1987, como el resto del
valle, en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, pero su nueva situación
administrativa no ha servido para acometer su recuperación y ha cumplido el año 2011
medio milenio desde su construcción, aún pendiente de una restauración que permita
asegurar su futuro y destinar este extraordinario edificio para funciones más dignas
que la de corral de ganado y otras, en que era mantenido en las postrimerías del siglo
XX y a comienzos del siglo XXI.
61
Un memorial de 1529 del Prior de Barleta para las fortificaciones de Pamplona.
César Fernández Antuña
Se da a conocer un documento inédito, custodiado en el Archivo General de Navarra,
que contiene un memorial del ingeniero italiano al servicio del emperador Carlos V, Gabriel
Tadino, prior de Barleta, para las fortificaciones de la muralla urbana de Pamplona.
Como probable etapa de un viaje de inspección de las fortificaciones del sector
occidental de la frontera pirenaica, Tadino visita la ciudad con el encargo real de inspeccionar
sus fortificaciones y habiendo de responder también al cuestionario que han preparado el virrey
conde de Alcaudete y el encargado de las cuentas y supervisión de los asuntos militares en el
reino de Navarra micer Juan Rena.
Por una carta de Rena al virrey y otros indicios podemos fechar el memorial de Tadino en la
segunda mitad de abril/mayo de 1529.
Tenemos constancia de que al menos desde un año antes de la visista del Prior las
autoridades de Navarra cuentan con un proyecto para la mejora de las defensas de la ciudad
del que sabemos de que al menos consiste en la excavación y perfeccionamiento de las cavas
y en la construcción de varios cubos en los frentes W y S, los más propicios a sufrir un ataque,
proyecto del que parecen haberse comenzado una plataforma artillera en Santa Engracia y un
cubo redondo con punta en la cabeza en la puerta de San Llorente. Estos serás las obras y
proyectos cuya aprobación, modificación o rechazo se le pedirá al prior de Barleta.
El parecer de Tadino será coincidente con lo que se estaba realizando y con la “traza”
que se había aprobado (en la medida en que podemos conocerla), introduciendo solamente
modificaciones en el diseño de las cañoneras, espiráculos y arcabuceras. Hará
recomendaciones también para otros temas, como la eliminación de obstáculos que
entorpezcan el movimiento de los defensores intramuros o para impedir el acercamiento a
cubierto de los sitiadores.
Si, por lo manifestado en este memorial, la significación de Tadino en las fortificaciones
de Pamplona parece poco relevante, el escrito nos suscita el interrogante de porqué el mismo
ingeniero que en Pamplona por buena una defensa basada en cubos de planta circular plantea
poco después en San Sebastián un baluarte entero y dos medios de planta en punta de flecha,
del que llegaría a construirse el primero, como conocido con el tiempo como Cubo Imperial.
62
Los proyectos de fuertes exteriores para las
fortificaciones de Pamplona.
Víctor Echarri Iribarren [email protected]
A partir de la segunda mitad del siglo XVII los sistemas de fortificación basados
en revellines, contraguardias y otras obras exteriores, se vieron insuficientes para
contrarrestar el efecto de la artillería en el caso de un sitio bien planificado. Los
tratadistas de fortificación como Van Coehoorn, Freitag, Fernández de Medrano o
Vauban incidieron en la importancia de dotar a los cinturones abaluartados de las
plazas de fuertes exteriores con los que alejar al máximo las aproximaciones del
enemigo. Se retrasarían así sus trabajos al máximo con el fin de poder recibir un
socorro antes de verse obligados a capitular.
La plaza de Pamplona fue vista durante los siglos XVI a XIX como un enclave
estratégico de primer orden. Su proximidad a la frontera con Francia y sus
comunicaciones con Castilla, Aragón y País Vasco hicieron que la Corona, contando
también con los esfuerzos de la propia población, realizara importantes inversiones en
sus fortificaciones abaluartadas. Tras la construcción de la ciudadela pentagonal a
cargo del Fratín en 1571, y tras dotarla en la primera mitad del siglo XVII de revellines,
los ingenieros militares plantearon posteriormente la construcción de algunos fuertes
exteriores. Dichos proyectos fueron desarrollados y condensados después de la
Guerra de Sucesión tras la visita de Jorge Próspero de Verboom, que realizó un
importante Proyecto General en 1726.
Destacan en esta serie de proyectos los efectuados por Juan de Garay,
Octaviano Meni, Esteban Escudero, Hércules Torelli. Y ya dentro del siglo XVIII,
durante la Guerra de Sucesión, los efectuados por los ingenieros franceses De Tigné y
De la Cour, que trataban de aplicar las técnicas establecidas por el genio Vauban.
Antes de la visita de Verboom realizaron dos interesantes proyectos los ingenieros
Alejandro de Rez e Ignacio Sala. Posteriormente al Proyecto General de Verboom se
analizan los proyectos de Juan Martín Zermeño y Antonio Hurtado, dos de los
máximos especialistas de la segunda mitad del siglo XVIII.
63
La decadencia de la arquitectura militar en los
territorios de las órdenes militares españolas dura nte
el siglo XVIII.
Juan de Á. Gijón Granados [email protected]
Los castillos medievales de las Órdenes Militares fueron abandonados en el
interior de la península Ibérica al dejar de ser frontera con los moros. Su alto coste
durante el siglo XVIII hizo que los comendadores no gastasen el beneficio de la
encomienda en unos edificios de otro tiempo. Su decadencia estaba ligada a su
pérdida de funcionalidad en una guerra que había finalizado en 1492.
64
Torres Martello en la isla de Menorca.
Mónica Fernández de la Fuente Arquitecto
Departamento de Construcción y Tecnología Arquitectónica de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, Universidad Politécnica de Madrid.
A finales del s. XVIII las fuerzas francesas y británicas se disputaban el dominio del
Mediterráneo. Particularmente, la isla de Menorca representó un papel fundamental en estas
batallas, al ser su puerto de Mahón la base de la Royal Navy entre 1798 y 1801.
En el periodo comprendido entre 1786 y 1805 se construyeron en Menorca catorce
torres defensivas, tres fueron obra de ingenieros españoles: Alcaufar, Punta Prima y Son Bou;
y el resto de ingenieros ingleses: Stuart, Mesquida, Teulera, Sa Caleta, Felipet, Es Freus,
Addaia, Sanitja, Sa Torreta y Ses Sargantanes. Se distribuyeron a lo largo de la costa
atendiendo a criterios de defensa de los objetivos militares importantes.
Estas fortificaciones responden a una tipología de torre defensiva, que fue denominada
por los ingenieros militares británicos “Martello Tower”, en referencia a la “Torre de Mortella”,
construida en 1565, en la Bahía de Martello, en Córcega, que demostró un enorme valor
defensivo durante una batalla entre Francia e Inglaterra, en 1974. Al parecer, los ingenieros
militares británicos tomaron como modelo esta “Torre de Mortella”, para desarrollar un prototipo
de torre artillada muy efectiva contra el atacante, rápida en ejecución y económica en lo que se
refería a los medios requeridos para su construcción. Si bien fue muy repetida en las costas de
todo su Imperio, es en la costa sureste de Gran Bretaña donde la construcción de las Martello
Towers fue más prolífica, ya que entre los años 1805 y 1808, durante las Guerras
Napoleónicas, se levantaron setenta y cuatro torres.
Esta tipología de torre se caracteriza por ser troncocónica, y está ejecutada en
mampostería de piedra, con mortero, revestida con sillares, o simplemente revocada al exterior,
y reforzada por hileras verticales de sillares, que atraviesan todo el ancho del muro; cuya
sección en planta es mayor por la zona expuesta al mar para resistir mejor el impacto de los
proyectiles de los barcos enemigos. Presenta tres niveles: planta baja, primera y terraza. La
planta baja se dividía en tres habitaciones, donde se almacenaban, respectivamente los
víveres, el armamento y la pólvora. La planta primera, de acceso, estaba destinada a
alojamiento de la guarnición. La terraza presentaba un pivote central que sobresalía sobre el
suelo terminado, para que el cañón girase hasta los 360º, y un parapeto bajo que avanzaba en
la zona de acceso a la torre dando lugar al matacán, que permitía la defensa vertical del
acceso a la torre.
65
Pervivencias de los elementos defensivos medievales
en el Real Alcázar de Madrid, del siglo IX a 1734.
Enrique Castaño Perea doctor arquitecto
UAH (Universidad de Alcalá deHenares) [email protected]
Un buen número de las primeras residencias reales españolas fueron originalmente
Castillos, que se fueron transformando en palacios con unos espacios más acorde con lo
exigido por la vida de la Corte. Un ejemplo de esto sería el Alcázar de Madrid, cuyo origen fue
una pequeña fortaleza árabe, que tras la conquista de Madrid por los reyes Trastámara se
convirtió en el alcázar cristiano, para posteriormente acabar siendo el gran palacio de los
Austrias españoles. Parece interesante estudiar esa transformación y analizar las pervivencias
de la antigua fortaleza en el devenir del palacio desde el siglo IX hasta su definitiva
desaparición en el incendio que lo asoló en la nochebuena de 1734.
En una primera fase se introdujo una capilla y se mantuvieron numerosos elementos
como las torres y los lienzos de la muralla originales, para posteriormente irse transformando
quedando finalmente la disposición en planta y determinadas vestigios como elementos
decorativos y pasadizos.
66
FORTIFICACIÓN s. XIX Y XX
67
Del muro que nos protege al muro que nos oprime.
Apuntaciones de una ciudad ocupada: Alcalá de
Henares durante la invasión francesa.
Miguel Ángel Vivas Pérez
Cuando nos referimos a la Guerra de la Independencia no podemos
evitarpensar en los grandes sitios de Zaragoza, Gerona, Badajoz, Ciudad Rodrigo...
Éstos y las grandes batallas protagonizadas por el ejército español y sus aliados luso-
británicos, junto a las figuras míticas de los guerrilleros, vienen a definir la esencia
misma de la denominada Guerra de España por los franceses o Peninsular Ward por
los británicos, en cuyos campos de combate adquirieron la experiencia suficiente,
como dijera Napoleón, para acabar derrotándolo.
Para completar el cuadro sólo queda volver la vista hacia las grandes gestas,
muchas de ellas anónimas, llevadas a cabo por el pueblo español, una verdadera
nación en armas, capaz de hechos de resistencia y heroísmo como los del 2 de mayo
de 1808.
Sin embargo, hay algo más. Algo que no debe hacernos creer que todo está en
lo ya dicho, algo que explique, entre otras causas, una guerra de tan larga duración.
Por un lado está la colaboración o el colaboracionismo, el simple sometimiento, la
dolorosa consciencia del poder enemigo, la impotencia ante un invasor muy superior,
vencedor de Europa. Es la vida cotidiana de los vencidos, de los derrotados, que ha
sido objeto de estudio por parte de algunos autores.
En estas páginas vamos a ver la desolación de un hombre sencillo, habitante
de una pequeña ciudad ocupada que comprueba como las murallas que
históricamente defendían su ciudad se han convertido en muros de presidio, muros
que ellos mismos deberán contribuir a mantener y acrecentar, con su dinero y con su
trabajo, mientras asiste, impotente de nuevo –esclavo dirá él- al saqueo de sus bienes,
la esquilmación de sus productos, el robo y la requisición de sus ganados y, como nota
68
dramática final la expansión del hambre, que acabará de cebarse especialmente entre
las clases sociales más bajas.
A las imágenes de Goya y sus desastres le dan voz un humilde funcionario al
que no se le ocurre otra idea que, en la clandestinidad, llevar un diario –unas “Noticias
y apuntaciones”dirá él, en línea con Moratín y sus amigos-. Apuntaciones que son,
decimos, la crónica de una ciudad ocupada, crónica que inevitablemente, aun
hablándonos de cometas y temblores, está centrada en la guerra y de la que hemos
extraído, en toda la frescura de quien no es un experto, todas las noticias relativas a
las obras de fortificación llevadas a cabo, también humildes, alejadas de las grandes
batallas, de los grandes cercos, pero cuya destrucción vivió el pueblo de Alcalá como
un liberación.
69
Elementos de fortificación en las iglesias
neomedievales madrileñas.
Carlos García Costoya
periodista [email protected]
Madrid es una ciudad en la que abundan las construcciones religiosas, sin
embargo, un primer estudio ofrece unos datos cuando menos curiosos a la hora de
analizar las fechas de construcción de los diversos templos. Los más antiguos datan
de los siglos tardomedievales, el Renacimiento dejó su huella con construcciones
posteriores a la designación filipina que estableció la capital del reino en la villa de
Madrid. Los templos más significativos y abundantes son los barrocos, algunos en
monasterios que aún tiene vida religiosa, mientras que muchos otros fueron
desamortizados y sus templos reconvertidos, en gran medida, a la función parroquial.
Pero si seguimos la evolución cronológica sorprende que de gran parte del siglo XIX
apenas hay construcciones, y no las hay porque no se edificaron. El quinquenio final
de este siglo experimenta un florecimiento de templos que se alarga durante las tres
primeras décadas del siglo XX, en un periodo que coincide cronológicamente con la
Restauración y la creación, en 1885, de la diócesis de Madrid-Alcalá, territorio que
hasta ese momento pertenecía eclesiásticamente a la mitra toledana.
La mayoría de los templos construidos en el referido periodo responden al
conocido como estilo historicista, con estéticas marcadas por los neos: neogótico,
neomudéjar o neobizantino. Las edificaciones son algunas de las más llamativas de la
ciudad, desde la catedral de la Almudena al Panteón de Hombres Ilustres. El estudio
del estilo hunde sus motivaciones en las arquitecturas europeas de los dos primeros
tercios del siglos, donde Pugin construye en Londres el edificio del Parlamento y
Viollet-le-Duc reconstruye Notre Dame de París. El historicismo se presenta como un
estilo arquitectónico al servicio de una ideología conservadora apadrinada por los
monarcas a los que sirven. En la comunicación que presentamos no pretendemos
profundizar en esta motivación ideológica sino centrarnos en su estética para analizar
los diversos elementos tomados de la fortificación medieval que los arquitectos
incorporan a las construcciones, y que permiten encontrar en las calles de Madrid,
entre otros, torres, almenas y matacanes.
70
Las Poyatas, un palacete rural acastillado con
elementos eclécticos de fortificación.
José Maldonado Escribano
Doctor en Historia del Arte Universidad de Extremadura
Bastante se ha escrito ya sobre el patrimonio civil y militar de los castillos y
fortificaciones en Extremadura, desde los orígenes de los mismos hasta su puesta en
valor en la actualidad. No obstante, vamos a ahondar en esta investigación en un
hecho que, no siendo aislado de la comunidad autónoma que estudiamos, nos ha
resultado interesante durante nuestros últimos años de acercamiento a la arquitectura
residencial dispersa en la provincia de Badajoz. Nos estamos refiriendo a la
reutilización de elementos propios de la arquitectura militar anterior en palacetes
rurales y casas de campo diseminadas por las dehesas de la Baja Extremadura,
desarrollándose estos casos principalmente durante los últimos años del siglo XIX y
las primeras décadas del XX, dentro de los lenguajes eclécticos y los llamados estilos
neohistóricos. Para ello vamos a analizar el ejemplo de Las Poyatas, en el término
municipal de Palomas, sin duda uno de los conjuntos más excepcionales que
conocemos en este sentido.
En un principio esta impresionante edificación ecléctica, aunque
mayoritariamente de estilo neomedieval, fue diseñada como palacio de recreo,
destinada al ocio y disfrute de sus dueños a la vez que constituía el centro de la
explotación de la finca donde está enclavada. Parece ser que inicialmente perteneció a
una familia de rejoneadores, pasando posteriormente a manos de los Pidal, afincados
en Villafranca de los Barros.
Pero lo más llamativo de la historia de esta casona señorial es que fue donada
al Patronato Antituberculoso en la posguerra española. De tal manera allí se instaló un
sanatorio cuyas obras de adaptación y ampliación del inmueble corrieron a cargo del
destacado arquitecto Luis Morcillo, que mantuvo todos los elementos inspirados en la
fortificación así como las formas traídas de antiguos castillos que serán objeto de
nuestro trabajo.
71
Las fortificaciones de la guerra civil en el cerro del
Socorro (Cuenca).
Pedro Peinado Gil Gestor de Proyectos Culturales
Serralia S.L., Asociación La Gavilla Verde.
Santiago David Domínguez-Solera Arqueólogo (Licenciado con Grado)
ARES, Arqueología y Patrimonio Cultural CB
Míchel Muñoz Arqueólogo (Licenciado con Grado)
ARES, Arqueología y Patrimonio Cultural CB [email protected]
Este artículo explica la morfología y la interpretación histórica del más reciente
complejo de fortificaciones en Cuenca, ejecutado hacia 1936 por las fuerzas militares
de la II República. Éste fue diseñado con conceptos antiguos, ignorando las nuevas
tácticas y el bombardeo sistemático mediante aviones. Por otro lado, las autoridades
republicanas realizaron un excelente y moderno sistema suburbano para preservar a
la población de la aviación fascista (alianza entre rebeldes españoles, nazis e
italianos).
72
La línea de defensa del Monte de El Pardo.
Ricardo Castellano Ruiz de la Torre
Abogado e historiador militar [email protected]
En este trabajo se expone la investigación realizada en una de las líneas
defensivas establecidas por el Ejército Popular de la República (EPR) en el Monte de
El Pardo. El fin de esta investigación era dar sentido a ciertas obras inconexas
localizadas a ambos lados de la valla de El Pardo, además de obtener un mayor
conocimiento de una posición concreta, llamada Caños de Trofa, que presenta
considerables restos de cemento, pozos de tirador y nidos a barbeta.
73
Fortificaciones de la Guerra Civil Española
en Castuera (Badajoz)
Rafael Moreno García
AEAC Madrid [email protected]
Castuera es un pueblo de la provincia de Badajoz que tuvo un destacado papel
durante la Guerra Civil Española. Perteneció a los dos bandos quienes, conscientes de
su importancia, construyeron numerosas fortificaciones para defender la localidad. Hoy
en día aún es posible contemplar restos de esa arquitectura fortificada compuesta
porun nutrido grupo de elementos de tipología muy variada, que constituyen el objeto
de esta comunicación.
74
RESTAURACIÓN
INTERVENCIONES
INVENTARIOS…
75
Restaurar con pólvora del rey en Andalucía.
Antonio Gil Albarracín Doctor en Historia
Catedrático de IES "Sol de Portocarrero" [email protected]
Carlos Gozalbes Cravioto [email protected]
La obligación que tiene la administración de gestionar la conservación del
patrimonio cultural, incluido el castellológico, cada vez sometida a mayor presión
popular para lograr la consolidación o reconstrucción de elementos culturales. Sin
embargo, solo se interviene en una ínfima parte de los monumentos necesitados de
conservación y/o consolidación, dado el gran coste que supone, y es por ello por lo
que resulta más indignante para el ciudadano que estas escasísimas y costosísimas
intervenciones solo sirvan para destruir, deteriorar o cambiar por completo la
estructura y la fisonomía de elementos irrepetibles de nuestro patrimonio histórico-
arqueológico.
En este trabajo vamos a denunciar varias de estas intervenciones en castillos y
torres en las provincias de Almería y Málaga que han sido nefastas para la
conservación de los elementos tratados. Probablemente el mayor inconveniente de
estas obras es que la legislación vigente no exige la realización de un estudio histórico
monumental solvente y sólo establece el proyecto de un arquitecto, que normalmente
dirige la obra, y –salvo raras excepciones, que las hay- demuestra carecer de criterio
adecuado para garantizar el respeto a la conservación de la obra antigua, cuyo valor e
historia a menudo ignoran; además muchos arquitectos quieren realizar un trabajo de
“restauración” en el que se aprecie el “diseño” de su obra que no deja de ser la firma
de su vanidad y, casi siempre, una estupidez que altera y degrada el monumento
desgraciadamente maltratado.
Los manuales sobre la reconstrucción de edificios históricos nos indican que
“nada tenemos que tirar si es auténtico” o bien que “el aspecto exterior debe ser lo
más parecido al antiguo” o al menos al de una etapa previa, si hacemos referencia a
76
obras de simple consolidación. Pero estos lemas parecen ser desconocidos muchas
veces por los autores de estas reconstrucciones.
Es evidente que debemos desechar completamente el “reconstruccionismo”
histórico propiciado por Viollet-le-Duc y que debe reconocerse la distinción entre la
obra original y la parte que se reconstruye, pero en ningún caso el impacto visual debe
ser brusco o constituir un evidente anacronismo en su estilo. Incluso cuando la
solución técnica de la reconstrucción tiene que alejarse de la original, el resultado final
no debe ser visualmente impactante. Para ello, una frase de manual nos indica
también que: “Toda reconstrucción o restauración ha de ser realizada con los mismos
materiales que fueron empleados en la obra primitiva”, aunque siempre se debe
apreciar la diferencia entre lo antiguo y lo nuevo. Son apreciaciones a las que los
arquitectos restauradores muchas veces no hacen caso y el resultado lo podemos
apreciar en los siguientes ejemplos que estudiamos en estas líneas:
- Batería de San Juan de los Terreros (Pulpí-Almería).
- Batería de Valleniza, en Vélez-Málaga.
- Castillo de Bacares (Almería).
- Castillo de Cañete.
- Castillo de Monda (Málaga).
- Cerca musulmana de Almería.
- Muralla de la Málaga nazarí de la calle Carretería.
- Torre de la alquería de Salazar o torre del Zarzo (Málaga).
- Torre nazarí de Huércal-Overa (Almería).
- Torre-atalaya del Atabal (Málaga).
77
Plan de recuperación del yacimiento arqueológico de l
castillo medieval de Aguilar de la Frontera (Córdob a)
Francisco Cabezas Pérez Técnico de Cultura
Carmen Carbajo Cubero Arqueóloga
Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera 957688203
[email protected] [email protected]
Aguilar de la Frontera se ubica geográficamente en la Campiña Sur de la provincia de Córdoba, a 40 km de la capital, encontrándose en pleno corazón de la comunidad autónoma andaluza, y nudo de las principales vías naturales de comunicación.
El yacimiento es un conjunto fortificado de carácter señorial, cuyo origen se remonta al siglo IX, siguiendo una evolución arquitectónica que finaliza en torno a 1502, con la muerte del último Señor de Aguilar de la Frontera, D. Alonso Fernández de Córdoba. Su singularidad reside tanto en el tiempo en el que permaneció activo, desde el siglo IX hasta principios del siglo XVI, como en sus dimensiones y en las últimas mejoras de las que fue objeto, presentando unas estructuras innovadoras y con una gran carga propagandística (con una torre del Homenaje que alcanza los 424 metros cuadrados de planta), considerando el contexto histórico en el que se construyen.
Desde el siglo XIX, el cerro en el que se emplaza ha despertado un gran interés entre eruditos, investigadores y viajeros, no solo por la magnificencia de sus elementos arquitectónicos, sino por la riqueza arqueológica del propio cerro, siendo lugar de asentamiento humano desde la Prehistoria.
El Castillo de Aguilar, como otras muchas fortificaciones de la Península Ibérica, ha sufrido un deterioro permanente que ha provocado el estado de ruina en el que se encuentra debido a diversos factores: abandono, ubicación en una zona marginal, reutilización de materiales, desmonte de estructuras, etc.
El Castillo de Aguilar de la Frontera ha sido objeto de diversas actuaciones arqueológicas, de forma intermitente, desde 1992 a 2011. Hasta el momento, los estudios han estado basados en la excavación del entorno de las estructuras emergentes, actividad autorizada por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía mediante resolución de 13 de febrero de 2009.
Los primeros pasos para la recuperación del yacimiento han consistido en el cerramiento de todo el perímetro del yacimiento, excavación arqueológica y construcción de un centro de interpretación que facilita al visitante la comprensión de los restos conservados. A estas actuaciones seguirá un proyecto de conservación y restauración que impida el deterioro de los elementos que constituyen la fortaleza y que, a su vez, realcen el atractivo de la fortaleza, convirtiéndolo en un reclamo cultural de proyección para la localidad, diversificando así el motor económico de la población, que en la actualidad está basado en la agricultura.
78
La Torre de la Garrofa: historia y restauración
Paco Carles Guàrdia Arquitecto Técnico
Antonio Gil Albarracín
Doctor en Historia Catedrático de IES "Sol de Portocarrero"
La torre de la Garrofa, en el municipio de Almería, que también figura como
Algarrofo y Garrofo, fue construida de planta circular a partir del año 1575, durante el
reinado de Felipe II, por el albañil Pedro Bonilla, aunque ya se había desarrollado la
vocación defensiva de dicho paraje desde al menos el comienzo del siglo XVI, en que
aparece documentada la estancia de la Garrofa.
Torre o atalaya construida para intentar evitar los desembarcos islámicos en la
conflictiva zona del Cañarete, nunca tuvo artillería, aunque en algunos informes se
planteó dotarla con alguna pieza; dicha atalaya carecía de visión directa de la ciudad
de Almería, pero sus avisos eran remitidos a la plaza y sus inmediaciones desde el
castillo de Roquetas, que si divisaba. La torre de la Garrofa se mantuvo activa durante
el siglo XVII y a lo largo del siglo XVIII figura en sucesivos informes de visitadores e
ingenieros militares indicando el estado en que se hallaba, siendo su dotación de 2
torreros, a los que se añadían 2 soldados en verano, aunque el Reglamento de 1764
asignaría de dotación a dicha torre un cabo y dos torreros.
En el transcurso de la Guerra de la Independencia la torre de la Garrofa fue
volada por artificieros ingleses en el curso de una expedición hispanobritánica
procedente de Cartagena que asaltó en 1812 la plaza de Almería y destruyó las
defensas de la misma y las fortificaciones próximas, incluida esta torre que perdió por
aquellas fechas sus partes habitables.
Diversos informes recuerdan a lo largo del siglo XIX la causa de la ruina de la
torre de la Garrofa y, en algunos casos, la conveniencia de su reconstrucción,
indicando asimismo que la falta de la misma se había subsanado mediante la
construcción de una casilla próxima.
79
Anulada su función militar, la torre de la Garrofa fue transferida a mediados del
siglo XIX a las fuerzas policiales dedicadas a la vigilancia de dicho sector del litoral,
que se sirvieron del pequeño acuartelamiento adjunto, función que desarrollaba
cuando fue declarada a partir de 1949 monumento nacional y ha mantenido la mayor
parte del siglo XX, hasta que dejó de prestar dicho servicio, una vez que la movilidad
de las fuerzas de seguridad hicieron innecesaria dicha instalación para cumplir su
cometido.
Ya en el tercer milenio, tras el abandono por las fuerzas de seguridad, el Estado
remató el 26-3-2002 la torre de la Garrofa a favor de Paco Carles Guàrdia, coautor de
esta comunicación, que ideó un excelente proyecto de rehabilitación de la misma para
destinarla a estancia, dándole nueva función a un edificio que nació como atalaya
defensiva, sufrió el furor de la guerra, que voló sus partes habitables, albergó servicios
policiales y se abre a una nueva función que continúa manteniendo vivo un
monumento que siempre ha disfrutado de un emplazamiento excepcional, abierto al
Mediterráneo que durante siglos vigilaron sus ocupantes y que actualmente disfrutan
sus habitantes.
80
NEGOCIACIÓN PARA LA
Propuesta de un índice para priorizar las
intervenciones en castillos .
Miguel Jover Cerdá Doctor
UNIVERSITAT POLITÈCNICA DE VALÈNCIA [email protected]
The State of conservation of the castles of Spain is clear abandonment, because
only a minimum fraction, of the order of 20%, is well preserved externally or internally.
Therefore, some 2000 castles could be the subject of some improvement, well building,
reconstruction, etc. However, economical resources for this are limited, it would be
desirable to establish a prioritization to help the administration (national, regional and local)
decides envelope which act more promptly.
For this, a semi-quantitative index that considers different aspects, which weighted
once, has been proposed for prioritizing possible interventions in the castles of an area.
The considered aspects are following, conservation state, collapse danger, alteration of the
environment, accessibility, building materials, extension, historical value, possibilities of
valorisation, and property.
The proposed index has been applied to the Border Castle in the Ancient Valencia
Kingdom, during Almizra Treaty in the XIII Century, for discussing.
81
Aplicación de los sistemas de información geográfic a
en la elaboración y gestión de los inventarios de
arquitectura defensiva.
Arturo Molina Dorado
AEAC Badajoz [email protected]
En las últimas décadas el mundo de los sistemas de información geográfica ha
experimentado una gran evolución, debido a su rápido desarrollo y a los nuevos avances
de la tecnología de comunicaciones.
Los sistemas de información espaciales basados en datos alfanuméricos
asociados a fuentes cartográficas han contribuido a mejorar el conocimiento y la toma de
decisiones sobre la gestión del territorio, los bienes inmuebles y las infraestructuras
urbanas. Gracias a los medios tecnológicos disponibles en la actualidad, los tiempos
empleados en las labores de investigación se han acortado enormemente, contando hoy
día con innumerables fuentes de información tales como publicaciones digitales, bases de
datos, servidores de mapas y de cartografía, así como una gran variedad de aplicaciones
informáticas de muy alto nivel.
Los sistemas de información geográfica permiten la consulta, análisis y formulación
de propuestas de actuación, basados en una información previa estructurada en capas
superpuestas. La utilización de estas herramientas para la protección y gestión de los
bienes culturales, está comenzando a despuntar, siendo ya muchas, las administraciones
que han creado aplicaciones informáticas específicas o bien cuentan con un sistema de
información propio para la gestión de su patrimonio histórico.
A propósito del Inventario de Arquitectura Defensiva de España, consideramos
necesario hacer una breve reseña de las diferentes herramientas disponibles en la red que
nos pueden facilitar la labor de identificación y localización de este tipo de construcciones.
Desde el punto de vista práctico, proponemos el uso de un modelo de herramienta SIG, de
fácil manejo y coste cero, para la gestión del Inventario que elabora la Asociación. Por
último, queremos mostrar algunos ejemplos de las posibilidades de análisis que
proporciona dicha herramienta, sobre los datos de nuestro avance de Inventario de
Arquitectura Defensiva de la Provincia de Badajoz.
82
Inventario de arquitectura militar catalana.
GRAD (Grup Recerca Arquitectura Defensiva) Framis Bach, Eduard de Balle Comas,
Ignaci Casanovas-Permanyer Casas, Manuel Checa Martinez y Eduardo Herrero Perez-Griffo
Este breve trabajo pretende dar a conocer como fue el trabajo del “Inventario
de Arquitectura Militar Catalana ”, los problemas que tuvimos durante la ejecución
del proyecto, los resultados del trabajo realizado, errores cometidos y las soluciones
realizadas para la conclusión.
También las posibles aplicaciones del inventario, los proyectos que se pueden
derivar de él, algunos ya realizados y otros en curso de investigación o pendientes de
un nuevo proyecto cuando acabemos los que hay en curso.
Podemos decir que hemos casi duplicado el numero de edificios conocidos,
evidentemente los edificios que hemos añadido al inventario son torres, masías
fortificadas y otros de menor envergadura pero no menos importantes, también
algunos oppida y castillos medievales que han visto la luz gracias a intervenciones
arqueológicas, algunos ya conocidos por las fuentes escritas pero también algunos
completamente desconocidos. También hemos aclarado en buena parte el problema
de tantos nombres y pocos edificios llegando a encontrar hasta ocho citas diferentes
del mismo edificio.
83
Adaptación urbanística de los castillos urbanos en la
Comunidad Valenciana.
Jaime Llinares Rafael Emilio Marín
Manuel Ramírez Ana Valls
Las fortalezas ubicadas en el interior de la trama urbana de una población, han
sido testigos temporales de los cambios que ha sufrido esta. Por su constitución,
relevancia y envergadura, las fortalezas urbanas toman el título de hitos dentro de la
ciudad de forma automática. Los cambios en el tejido urbanístico, unidos a los
requerimientos de espacios municipales de ámbito público, han hecho que estos
castillos deban acomodarse a nuevos usos. Esta adaptación a su nuevo uso,
habitualmente entre en conflicto con la distribución, estructura y materialidad clásica
del edificio. Por tanto, las intervenciones que deben realizarse, deben cumplir objetivos
funcionales y al mismo tiempo, preservar el valor patrimonial del edificio. Este artículo
tiene como objeto el definir unos criterios básicos de intervención de este tipo de
fortalezas, basándose en las teorías intervencionistas clásicas. A modo de ejemplo, se
comentan dos ejemplos de fortalezas de la Comunidad Valenciana, los cuales han
sido intervenidos según diferentes criterios.
84
Adaptación urbanística de los castillos urbanos en la
Comunidad Valenciana.
Criterios a seguir para la Intervención en fortalez as
exentas de la Comunidad Valencia. Castillos de Serr a y
Macastre.
J. Catalá Miguel Jover
Rafael Emilio Marín Ana Valls
Universidad Politécnica de Valencia [email protected]
Durante años, los castillos situados en las afueras de los núcleos urbanos han sido
hitos lejanos, los cuales han aportado definición y carácter al paisaje. Estas fortalezas, sin
apenas protecciones a los agentes climáticos, y sometidas en muchos casos a diversos usos
antrópicos, se encuentran muy deteriorados, y en muchos casos incluso en estado de ruina.
Este deterioro, incluso llega a poner en peligro a los ciudadanos que se encuentren en sus
inmediaciones por problemas de derrumbe. Las actuaciones a realizar deben preservar la
identidad patrimonial del edificio al mismo tiempo que deben garantizar seguridad y
mantenimiento de los restos actuales. Los criterios clásicos intervencionistas aportan una gran
variedad de posibilidades a realizar en estos casos, sin embargo en la actualidad se suelen
aplicar criterios erróneos, basados más en la velocidad de ejecución que en el resultado final.
Este trabajo tiene como objeto definir unos criterios básicos de intervención de este tipo de
edificios estudiando dos ejemplos de fortalezas exentas de la Comunidad Valenciana, en los
que se discuten la adecuación de los criterios aplicados.
85
El derribo de las murallas: la Puerta del Sol de la
ciudad de Granada
Gonzalo Fernández-Rubio y Hornillos
Durante el siglo XIX y los primeros años del siguiente siglo se produce, en la
ciudad de Granada, por lo que a la Arquitectura militar o defensiva se refiere, un doble
fenómeno. Por un lado, se realizan obras de fortificación y, por otro lado, se produce
durante este periodo la destrucción de gran parte de la muralla o murallas de la
Ciudad. Este segundo hecho no es una singularidad del municipio de Granada, sino
que se produce en toda España.
El trabajo se divide en dos grandes apartados:
El primero versa sobre las causas que motivan esos derribos (escaso valor
militar, mitigar la falta de empleo, su carácter antiestético…), así como las
consecuencias de esos derribos (ensanches de las ciudades, …)
El segundo apartado trata de analizar el derribo de la Puerta del Sol de Granada. El
mismo se producirá tras una denuncia por su estado ruinoso. Esta denuncia dará lugar
la iniciación de un expediente administrativo en el que interviene la Comisión de
Monumentos de Granada que se pronuncia a favor de su derribo. Acordado este por
las autoridades municipales, el mismo se desarrolla rápidamente. Además de la Puerta
del Sol, a lo largo del Siglo XIX se derribarían un total de seis puertas de la muralla
granadina. No obstante, entrado ya el Siglo XX se denuncia el mal estado de la
muralla granadina que se mantenía en pie junto a la desaparecida Puerta del Sol. Esta
vez será la Comisión de Monumentos la que defienda la necesidad de conservar esa
parte de muralla.
86
PARA LA
Reincorporación de Torres Bermejas a la Alhambra
(1959-1962).
Gonzalo Fernández-Rubio Hornillos El edificio de Torres Bermejas es una de las fortificaciones que forman parte
de la Alhambra de Granada. Sin embargo, a finales del Siglo XIX, dejan de estar
adscritas al Ministerio de Fomento, al que pertenecía el resto de la Alhambra, y son
adscritas al Ramo de Guerra que las destinaría a prisión militar. En el presente trabajo
se estudia la negociación que se entabla entre el Patronato de la Alhambra y el
Ministerio del Ejército para que las Torres volvieran, administrativamente hablando, a
integrase en la Alhambra y dar a esas Torres un uso más apropiado a su carácter
monumental.
87
Un documento inédito relativo a la exploración del pozo
del Castillo de Burgos.
Francisco García Riesco
Arqueólogo Gabinete de Arqueología y Patrimonio [email protected]
Gonzalo López Muñiz-Moragas Documentalista
Gabinete de Arqueología y Patrimonio [email protected]
No es extraño que un exponente de la arquitectura medieval como el que
representa el pozo del castillo de Burgos, haya suscitado el interés de eruditos,
investigadores e incluso aventureros a lo largo de los años. En algunos casos, resulta
razonable calificar de verdadera obsesión, de fijación cuasi enfermiza, el móvil demostrado
por algunas personas que hicieron de la exploración de este exponente de primer orden de
la substrucción castramental un verdadero objetivo vital.
Los trabajos llevados a cabo por el General de la Guardia Civil Don Leopoldo
Centeno Jiménez-Peña en el período comprendido entre los años 1925 y 1948, buscando
míticos y fantásticos tesoros bajo el suelo de este castillo, encontraron en este singular
pozo una iniciática vía de penetración a ese mundo onírico que él mismo creó a lo largo de
los años. Patrimonio e imagen pública fueron monedas que el general estuvo dispuesto a
pagar a cambio de la posibilidad de desarrollar sus iniciativas en ese verdadero y absurdo
juego que creó a partir de un mero objeto de estudio.
Sin más referencias similares, lo razonable hubiera sido catalogar estos hechos
como una sencilla anécdota ciertamente pintoresca, pero el reciente hallazgo de un
documento inédito nos proporciona información verdaderamente interesante sobre otra
iniciativa que tuvo lugar al respecto, adornada de los mismos tintes románticos y
protagonizada por actores distintos. También otro militar, en este caso el Teniente Coronel
de Infantería D. Manuel González Simancas (1885-1942), se interesó vivamente por este
pozo y, probablemente, por lo que en su imaginario podría contener. Sin embargo, el perfil
de este personaje difiere diametralmente del anterior ya que nos encontramos ante un
verdadero arqueólogo de campo y académico correspondiente de la Real Academia de la
Historia que, aparte de la dirección de varias excavaciones, elaboró, entre otros trabajos
varios catálogos monumentales provinciales por encargo del Estado.
88
POSTER
89
Estudio diacrónico de las defensas de la ría del Se lla
Ribadesella (Asturias)
Patricia Suárez Manjón.
Arqueóloga. Equipo de investigación Arqueología Medieval Universidad de Oviedo. [email protected]
Valentín Álvarez Martínez. Investigador contratado FICYT. Área de Prehistoria. Universidad de Oviedo.
Jesús Ignacio Jiménez Chaparro
.Arqueólogo. Equipo de investigación Arqueología Medieval Universidad de Oviedo. [email protected]
UNIVERSIDAD DE OVIEDO
Tomando como marco geográfico para el estudio que pretendemos llevar a cabo el tramo final del río Sella, expondremos los planteamientos defensivos del espacio delimitado según una perspectiva diacrónica.
El marco temporal viene determinado por tres elementos de distintas cronologías claramente identificados como construcciones de tipo defensivo en el entorno geográfico definido.
El más antiguo de ellos es el posible emplazamiento conservado en lo alto del Picu Las Torres (Cuevas, Ribadesella), excavado en los años 80 del siglo XX y cuyos restos han sido identificados con el Castro Buraone mencionado en los documentos de los siglos XI al XIII. Se sitúa en lo alto de un promontorio elevado situado sobre un meandro del río Sella, distante unos 5 Km de la desembocadura del mismo. Está formado por un recinto poligonal adaptado a la topografía del terreno sobre el que se asienta y con dos construcciones de mampostería de planta cuadrangular en el interior del mismo. Actuaría como centro militar y administrativo del denominado territorio de Letuas, documentado en los siglos XII-XIII.
Desde los inicios de la Edad Moderna los conceptos poliorcéticos y las estrategias de defensa evolucionan, debido en gran medida al desarrollo de las técnicas de navegación marítima y los avances en la artillería de largo alcance. Estas circunstancias determinan el avance de los establecimientos defensivos hacia la línea exterior costera, abandonando los puntos fortificados más retirados hacia el interior –como es el caso de la fortificación de Buraone / Picu Las Torres-, con lo que se establece un nuevo escenario, que en el caso de la ría del Sella se materializa en la construcción de una batería costera en la punta más avanzada sobre el mar, que cierra la entrada de la ría del Sella por el Este. Tenemos noticias de la existencia de un puesto de artillería en lo alto del monte de La Guía o monte Corveru a partir de la segunda mitad del siglo XVI, que a finales del siglo XIX se encontraba ya arruinado.
90
El tercero de los asentamientos analizados son las construcciones vinculadas a la guerra civil española relacionadas con la ofensiva nacional sobre el frente norte en 1937 y la protección de la ría del Sella. Las tropas republicanas establecen una línea de defensa fortificada en la margen izquierda del río Sella en su intento por detener el avance hacia el Oeste de los contingentes sublevados. Esta línea defensiva se desarrollaba a lo largo del río, desde Cangas de Onís hasta la desembocadura del Sella.
En este estudio hemos utilizado las posibilidades que nos ofrecen los sistemas de información Geográfica (SIG) para analizar las funcionalidades estratégicas de los asentamientos estudiados.
91
Estos resúmenes han sido elaborados con la documentación facilitada por los participantes en el IV Congreso de Castellología que se celebrará en Madrid entre el 7 y el 9 de marzo de 2012.
29 de febrero de 2012
92
Top Related